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Lillooet Wallet * r Ss “ ” ny « a * “ a Py * ry rn a ry ry « ry a ny “ oy a * oy * ner fer Tae aed LUCIA GEVERT Baile de primavera Iustraciones de Andrés J n EDITORIAL ANDRES BELLO Barcelona * Buenos Aires * México D-F. * Santiago de Chile h del bosque se alegraron. m Al fin el comité de adelanto haba decidido ™ eee “festejar en grande Ia llegada de la Primavera. Seria una fiesta hermosa, porque los dias eran tibios y las flores estaban terminando sus lindos y coloridos vesticos nuevos Los grillos, encargados como siempre de la orquesta, ensayaban todas las tardes y por lo que se podfa oir desde lejos, esta vez presentarian nuevas canciones. El sapo, con su espléndida voz de bajo, estaba seguro de su éxito y no se habia preocupado para nada ée su guardarropa. Los lirios se habfan adelantado y se vefan bellisimos en sus tinicas azules. Las dems flores se cuidaban para aparecer ese dia como una sorpresa, ‘mientras se afanaban con sus pliegues. En cambio, e! ciempiés se sent nido. Para bailar bien y al ritmo quea preciso que comprara zapatos nuevos. Sus pies no resistirian toda la noche. Pero, ;cémo lo haria? No se habia acordado a tiempo de hablar con el gnomo zapatero. Sentado debajo de un tronco, lamentada su falta de previsién, cuando le vino a Ja cabeza una idea ge Irfa de inmediato donde su amigo y se ofreceria para presentar un desfile de modelos de zapatos. ‘a uno diferente y de esta manera todos podrian elegir a su gusto. Serfa algo distinto y, ademés, serviria para preparar los animos;Lo mejor era hacer el desfile amos ates de la g) Jo més rapido que pudo, a comunicarle 0. (Su supuesto, quedarse con algunos pares.) su idea al tencién era por of Después de escucharlo atentamente, su amigo lo y guard6 un largo silencio Por fin hablé con su voz de pito: hecho sus pedi He trabajado mucho -Y eso, zqué importa? ~pregunté el ciempis. —Que no les gustaré que otros vean sus zapatos antes de tiempo -respondié el gnomo ~2Y los tienes listos? -S6lo me faltan unos pocos. -Entonces me puedo poner todos los que tengas, aun aquellos que te quedaron de antes. Y después te seguro que los vendes sin problemas ~insisti6 el ciempiés Otro largo silencio. El ciempiés se impacienté. Ahora se daba cuenta de que no podria Irian muy elegantes Sélo él no persé en nada iJusto é1 que necesitaba tantos pares! Volvié a insistir con voz lastimera: Amigo, no puedes negarme tu ayuda. Déjame organizar un desfile y después tii me prestas los zapatos que te sobren. No quisiera perderme esta fiesta, —No es una mzla idea, porque tengo algunos pares guardados desde hace afios. Hasta podria ser que alguien se entusiasmara con ellos después. ~Y silos vendes todos, yo me conformaria con que rapidamente me hicieras unas sandalias. Lo principal es tener una suela debajo de cada pie para bailar, bailar y bailar... Y diciendo esto se daba vueltas y vueltas, de una manera tan divertida, que hizo refr al gnomo. ~Yo no puedo hacer tantas sandalias como ti necesi , de un dia para otro. jEstas loco! Ademas, yo también quiero ir a la fiesta y cebo descansar antes. He estado muy ocupado. El 4nimo del pobre ciempiés se fue al suelo. Sabja quesu amigo era duro de cabeza y que seria dificil convencerlo. No obstante, traté de nuevo. Por favor, sé bueno. gCémo voy & bailar toda la noche sin zapatos? y asi podria bailar... aunque sin mucha elegan Pero la reaccidn de Ja abeja lo desilusioné. ‘smo apur6 el peso. ~Qué idea tan loca! gNo sabes que la cera se. derrite con él calor? Tus pies van a arder de tanto -Eso debias haberlo pensado antes. bailar esa noche -le contesté su amiga, Ilena de risa, mente ti. Ahora tendrés que aprender a mientras continuaba su trabajo. Ella nunca perdia soportar los dolotes por bailar a pie pelado. el tiempo. <= Y diciendo esto, bajé su cabeza y continud , equé voy a hacer? -suspiré el-stent pig clavando una hoja de quillay sobre una pequefia suela cada vez mas apenado. de alcornoque. ;Qué linda se verfa la hormiguita cuando se pusiera sus zapatos nuevos! El ciempiés comprendié que ya no tenia nada més que hacer alli. El gnomo estaba con mucho trabajo. Lentamente comenzé a mover sus patitas para volver a casa, Se acordé que deberia pasar frente al panal donde lo si le ‘rivia su amiga abeja. Quizds ella podria ayy diera algo de cera. $2 la pondria en | planta de los pies El pic + ‘conversacién, se detuvo u fo en su tarea de flor en flor y se acercé al pobre « . Daba pena verlo, deses3erado por unos zap: e una campanita de patagua enredada en sus alas. + "No tuvo dudas. Ella lo comprendia y se le aparecia para hacerlo feliz. Al fin y al cabo, no era tanto Jo que deseaba.... intensamente, Sélo unos cuantos pares de zapatos. De pronto, el hada-picaflor se puso a volar alrededor de él. Su mirada Wvaz. lo conmovié y poco a poco una sensacién maravillosa | . Sentia, cada vez con mayor seguridad, que sus deseos serian cump! No hubo palabras, pero una inmensa alegria comenzé a apoderarse de él. La esperanza creciz. Sintié el vértigo de la melodia y el ritmo, y comenzé a baila, bi amigo el gnomo zapatero, quien lo miré asombrado al 1, bailar, Sin saber cdo, llego hasta donde su verlo tan feliz. Pero su admiracién fue enorme al conocer el motivo, El ciempiés crefa. tener sus pies cubiertos con los. oO Tent més hermosos, suaves y coloridos zapatos maravillosos y continuaba bailando. Supo entonces que nadie se los podria quitar, que de akora en adelante sélo le bastar con desear intensamente.~ y softar.

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