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Antonio Gramsci Cuadernos de la eareel Edicién eritica del Instituto Gramsei A cargo de Valentino Gerratana Tomo 1 Cuadernos 1 (XVI) 1929-1930 2 (XXIV) 1929.1933 o Ediciones Era ‘Traduccion de ‘Ana Maria Palos Revisada por José Luis Gonzélez Primera edicién on italiano: 1975 ‘Titulo original: Quaderné del carcere © 1975, Giulio Einaudi editore sp. Turia Primera edicién en espafiol: 1981 ISBN: 968-41 1-064-2 Derechos reservados en lengua espaiiola © 1981, Ediciones Fra, S.A. ‘Avena 102, México 13,.D. F. ‘Impreso y hecho en México Printed and Made ix Mexico INDICE rt 37 Prefacio, de Valentino Gerratana Cronologia de la vida de Antonio Gramsci Cuadernos de Ja carcel TOMO 1 73 197 309 323 Cuaderno 1 (XVI) 1929-1930 Primer cuaderno Cuaderno 2 (XXIV) 1929-1933 Miscelanea T Apéndice I. Descripeién de los cuadernos 1. Notas TOMO 2 Cuaderno 3 (XX) 1930 Cuaderno 4 (XML) 1930-1932 Cuaderno 5 (IX) 1930-1932 TOMO 3 Cuaderno 6 (VIII) 1930-1932 Cuaderno 7 (VII) 1930-1931 Cuaderno 8 (XXVIII) 1931-1932 Tomo 4 Cuaderno 9 (XIV) 1932 Cuaderno 10 (XXXIIE) 1932-1935 La filosoffa de Benedetto Croce Cuaderno 11 (XVII) 1932-1933 Cuaderno 12 (XXIX) 1932 Apuntes y notas para un geupo de ensayos sobre la historia de Jos intelectuales Tomo 5 Cuaderno 13 (XXX) 1932-1934 Notas breves sobre la politica de Maquiavelo Cuaderno 14 (1) 1932-1935 Cuaderno {5 (IT) 1933 Cuaderno 16 CXXID 1933-1934 ‘Temas de cultura. 1 Cuaderno 17 (IV) 1933-1935 Cuaderno 18 (XXXILIV bis) 1934 Nicolés Maquiavelo IT Cuaderno 19 (X) 1934-1935 Tomo 6 Cuaderno 20 (XXV) 1934-1935 Accién Catélica / Catélicos integrales / jesuitas / modernistas Cuaderno 21 (XVII) 1934-1935 Problemas de Ia cultura nacional italiana. 1° Literatura popular Cuaderno 22 (V) 1934 Americanismo y fordismo Cuaderno 23 (VI) 1934 Critica literaria Cuaderno 24 (XXVIT) 1934 Periodismo Cuaderno 25 (XXIII) 1934 Al margen de la historia. Historia de los grapos sociales subalternos Cuaderno 26 (XI) 1935 Temas de cultura. 2° Caaderno 27 (XI) 1935 Observaciones sobre el “folklore” Cuaderno 28 (III) 1935 Lorianismo Cuaderno 29 (XX) 1935 Notas para una introduccién al estudio de la gramatica fNDICES PREFACIO Los criterios seguidos en la realizaci6n de esta nueva edicién de los Ctea- dernos de la carcel de Antonio Gramsci, aun correspondiendo en sti ins- Piracién a aquéllos anunciados oportunamente cuando tal adicién fue Proyectada,’ no pueden fundamentarse adecuadamente sin insistir en la trabajosa génesis de la obra y de sv fortuna. Por lo general, las contro- vorsias interpretativas originadas por la obra gramsciana prefieren pres- cindir de este aspecto. Se tiende a considerar esta génesis como un simple hecho, una circunstancia externa, esto es, algo a 10 que no debe darse un peso excesivo en ta evaluacién de la importancia y del significado tedrico de la obra. En tal actitud es posible reconocer un elemento positivo: el rechazo a reducir el valor de la obra gramsciana a los limites de una di- mensidn heroico-sentimental de “testimonio de la época”, solamente sus- ceptible de evocaciones conmemorativas. Sin embargo, no hay duda de que separar la trama de determinadas nociones teéricas sobre el modo como aquélla se ha formado, nos expone més fécilmente al riesgo de mal- interpretarlo, y, en el caso de Gramsci, tal cosa ha sucedido més de una vez. Algo seinejante, por lo demgs, ha sucedido también con Ios juicios sobre el hombre Gramsci. La sombra de la leyenda ha acompafado siem- pre su actividad y su obra. Objeto de odios implacables y de sarcasmos despectivos por la forma como se entregé a Ia lucha politica, podia sus- citar por el mismo motivo una admiracién que a menudo desembocd en la hipérbole o en amplificaciones deformantes. Incleso en el conocido retrato trazado por Gobetti en 1924 para Za Rivoluzione Liberale,* cuando Gramsci fue clegido diputado en un parlamento ya tascistizado, se intro- dujeron algunos efementos legendarios: aparece la imagen de un Grams- i visto como “profeta” revolucionario (“mis que un tZctico o un com- 4 Cir. Valentin Gerratana, “Sulla proparazione di un'edizione critica dei ‘Qua- deri del carcere’, en Gramsci ¢ la cultura contemporanea, Actas del Congieso Internacional de Estudios Gramscianos celebrado en Cagliari ol 23-27 de abril de 1967, a cargo de Pietro Rossi, vol. u, Editori Rivniti-Instituto Gramsei, Roma, 1970, pp. 455-76, 2 Gir, La Rivoluzione Libera Gramsci” (en la secci6n “Uomi Piero Gobetti, Seriti politci, 2 22 de abril de 1924 (eon), n. 17); “Antonio © idoe”); ef articnlo se halla ‘ahora recogido en rgo de Paolo Spriano, Einaudi, ‘Turin, 1960. ul batiente”), asf como aéros rasgos en los que se refleja més el caréicter del retratista que ef de su modelo, No puede decirse que aquella imagen fuese Jalsa, sin ninguna relaci6n con la realidad. Debe decirse més bien que en este Gramsci gobettiano, como en otras descripciones legendarizs evoca~ das en ese mismo perioco, la realidad es transfigurada, convertida sobre todo en meusaje de accién, fuente de repercusiones emotivas, al menos mientras Iogre hellar destinatarios apasionados. Cierto es que no eran muchos entonces estos destinatarios; en la sombra discontinua de su leyen- da los vacios seguramente predontinaban sobre los Hlenos, En 1927, antes atin de que se efectuara el proceso del Tribunal Especial, Togliatti escribia en Lo Stato Operaio, la revista del Partido Comunista Italiano publicada en Ia emigracién, su’ primer articula sobre Gramsci, “un ditigente de Ia clase obrera”, “La historia de nuestro partido esté ain por escribirse. Quien la escriba y sepa captar, por encimia de los sucesos politicos y ad- ministrativos parliculares, la gran linea de su formacién hist6rica como vanguardia de la clase obrera, tendra que dar a Antonio Gramsci el lugar de honor”.* Pero también podia suceder que poco después, al llegar Grams- ci al rechusorio de Turi para cumplir la condena que le fuera impuesta por el Tribunal Especial, los primeros detenidos politicos, incluso aquétlos de su mismo partido, con Ios que entré en contacto, ignoraban hasta su nombre y acogieron al recién Hlegado como a “uno cualquiera”.* El mismo Gramsci ha dejado una colorida descripcién de fa experiencia que pudo hacer con su propia “fama” durante 1as peregrinaciones por cétceles italianas en los primeros meses de detencién. En una carta de} 16 de febrero de 1927 (escrita para confortar a su cnilada preocupada pot su suerte) encoatramos estas anotaciones divertidas: “Yo no soy cono- cido fuera de un circulo bastante restringido, por ello mi nombre es defor- mado de tadas las formas més inverosimiles: Gramasei Granusei, Grémis- ci, Granisci, Gramésci, hasta Garam4scon, con todos Tos intermedios mis extrafios". En a cércel de Palermo, durante un “trénsito”, un écrata ultraindividualista, que rechazaba cualquier nombre que no fuese “el Uni- co” (“soy ef Unico y basta”) lo presenta a otro detenido: “Me present6, El otro me mird largo rato, luego pregunié: ';Gramsci, Antonio?” ‘Si, An- tonio’, respondt: ‘No puede ser, replicé, porque Antonio Gramsci debe 4 mio w caamim rege sats 4 Een Tost, revue ral Raa, 4h oe anc a Te, inenio rch or ask conceit Om ramet ay Tier, soni espe rae st mi ie oe ab enn cpt a Tea aon Ie ot del Ply pa a aa HOU sacimenae EE alt, hoo ht Ca ic, ok ring, Soe mace ee, ee Stu pepsin a om oe apnea ny os te te 12 ser un gigante y no un hombre tan pequeiio.’ No dijo nadz més, se retiré aun rinc6n (...] y se puso, como Mario ante tas ruinas de Cartago, a meditar en sus ilusiones perdidas”. Mas tarde, también el brigadier de Ia escolta, que le pregunt6 durante el imterrogatorio si era pariente del “ta- moso diputado Gramsci", mostré desconcierto al descubrir que el recluso a 41 confiado era precisamente el “famoso diputado”: “Me dijo que se habia imaginado siempre mi persona como ‘ciclépea” y que estaba muy desilusionado”. Pero Iuego no renuncié a exhibirle su yariopinta cultura de autodidacta, y en cierto punto comenzé a Ilamarle “maestro” * En estos episodios, aunque marginales, es licito ver el signo emblemé- tico de los limites impuestos ala difusién de una leyenda confiada en gran parte a una tradicién oral, a los testimonios de 1os amigos y compatieros de lucha. Indirectamente también Gramsci contribuy6, siz quererlo, a determinar estos limites, con su negativa, por ejemplo, a autorizar la pu blicacién de sus articulos periadisticos, aparecidos en su saayor parte anénimos en ef Grido dei Popoio y en el Avanti! turinés, en L’Ordine Nuovo semanal, y luego en todos los érganos de prensa del nuevo par- tido comunista. Las razones de moralidad cultural con que Gramsci jus- tified esta negativa (hablando de escritos del dia, que debfan morir “des- pués de cada dia”) tal vez no Jo dicen todo. Ciertamente, ayuda més a comprender el caricter del hombre —que influy6 profundamente, si no andamos errados, en el cardcter de su obra— aquel esfuerzo continuo de construcci6n de si mismo que es la caracteristica mas original e incon- fundible de su personalidad tal como se revela en los Cuadernos y en las Cartas de ta carcel. En esta fatigosa construccién de sf mismo Gramsci no vio nunca la misién de un “gigante”, sino mas bien el simple deber de un “hombre medio”. Asi, en’ una pagina famosa de los Cuadernos, Podia hablar de su propia experiencia como peculiar de un “triple o cua Gruple provinciano” cuyos procesos vitales “se caracterizan por el continuo intento de superar un modo de vivir y de pensar atrasado”;* y en una carta menos conocida (de noviembre de 1927) sentfa la necesidad de reaccionar ante algunas manifestaciones de pinico que le habia parecido advertir en algunas actitudes de personas de su familia, recordando los sufrimientos padeciclos desde su juventud y las penosas condiciones que le habfan tem- plado ef cardcter: ‘Me he convencide de que aun cuando todo esta 0 parece perdido, es reciso reanudar tranquilamente el trabajo, recomenzando desde el prin- cipio. Me he convencido de que es preciso contar siempre s6lo con uno mismo y con las propias fuerzas; no esperar nada de nadie y por © Chr. Antonio Gramsci, Lettere dal carcere, a cargo de Sergio Capriaglio y Bisa Fubini Einaudi, Turin, 1965, pp. 50-51, © Cir en Ia presente edicion, tomo 5, cuaderno 15 (II) § <19>. 13 Ig tanto no buscarse desilusiones, Que es necesario proponerse hacer s6lo lo que se sabe y se puede hacer y seguir el propio camino. Mi po- sicién moral es éptima: unos me creén un sataitds, Olros me creen casi tun santo, Yo no quiero hacer et papel ni de martir nj de héroe. Creo ser simplemente un hombre medio, que tiene sus convicciones protun- das, y que no las cambia por nada en el mundo." Aunque quisiera pensarse que esta “posicién moral” no tiene mucho que ver con el contenido de los Cuadernos, con los temas Politico-tesricos que interesan hoy al lector contemporéneo, es dificil negar que tiene que ver con su génesis y estructura, Gramsci inicia la redaccién, de tos Cua- dernos, en la cdtoel de Turi, ei 8 de Febrero de 1929, exactamente dos aios y tres meses después del artesto (8 de noviembre de 1926). La lentitud de esta gestaciér depende sélo en parte de condiciones externas. Prisionero de aquel régimen en el que el marxismo se ha convertido en an delito, él sabe que debe estar preparado para todo: incluso pars) “desaparecer como una piedra en el acéano” (ésta es la primera impre- j6n que recibe cuando en Ia carcel romana de Regina Coeli cree, err6- neamente, haber sido destinado a la deportacién en Somalia).* En’ la in certidumbre del destino que le aguarda, aun cuando por un momento parece abrirse el resquicio de una perspectiva menos pesimista, el proble- ma del estudio se le presenta inicialmente como un sistema de autodefensa contra el peligro de embrntecimiento intelectual por el que se siente amena- zado, En Ustica, cuando solicita, y obtiene, Ia fraternal ayuda de su amigo Piero Sraffa para un suininistro regular de libros y revistas, es en esto, so- bre todo, en lo que piensa.” Pero Ustica no es mas que un breve parénte- sis (Com algunos aspectos no del todo desagradables, tras los dieciséis dias pasadas en Regina Coeli en el mas completo aislamiento), y en la cércel de Milén, en espera del proceso (7 de febrero de 1927-11 de mayo de 1928), ef problema del estudio vuelve a presemtarse ep una Yorma ms apremiante, por la confluencia de exigencias contrapuestas. Leer y estu- diar para ocupar el tiempo ex forma stil, para defenderse de la degra- dacién intelectual y moral a que somete la vida carcelaria, sigue apare: cleado aim como ita exigencia vital, pero a condicién de que ésta en- cuentre un objetivo superior, en un resultado perseguido por si mismo, y no s6lo como medio instrumental para sobrevivir fisicamente. Entre’ el estudio como raz6n de vida y el estudio como medio de supervivencia se delermina una tensi6n que no es fécil resolver en téminos de equ librio. De esta tensién surgié la primera idea de los futuros Cuadernos, La idea, ligada a un primer programa de trabajo, es expuesta en 1a F Geamel Lae del crcere ot B86. ya # Thide'p. 398 (Carta «30 de enero © Girl cata Piso Sita Go TH ds tiebre ds 1926 (Wi, p, 15. 4 conocida carta a Tania del 19 de marzo de 1927. Ahi comienza Gramsci Por Sefiaiar como el estudio es “mucho mis dificil de 1 que parece”. Cuanto a leer, lee mucho (“ngs de un volumen al dia, ademas de los pe- Tiddicos"), Pero no exta satisfecho: “Estoy obsesionado (y este Tetid- meno, creo, es propio de los encarcelados) Por este idea: que seria pre~ ciso hacer alguna cosa ‘liir ewig’, segéin una compleja concepcién de Goethe, que recuerdo atormenté mucho a nuestro Pascoli. En suma, que~ ria, segiin un plan prestablecido, ocuparme intensa y sisteméticamente de algéin tema que me absorbiese y centralizase mi vida interior", Sigue cl esbozo de un “plan” articulado en cuatro puntos, el primero de ios cuales Parece ciertamente el mas significative y sera determinante para el des arrollo del trabajo conereto de los Cuadernos: “una investigacion sobre la formacién del espiritu publico en Italia durante el siglo pasado”, o sea {sobre los intelectuales italianos, sus origenes, sus agetipamientos’ segiin las corrientes de la cultura, sus diversos mados de pensar, eteétera, etec~ tera”. En estos “etcétera, etcéiera” debe incluirse en primer lugar la vineu- acién del tema con aquel programa de accién politica que condujo a Gramsci a la cércel: €1 mismo lo sefiala mencionando poco despues, para aclarar la naturaleza del asunto, su ensayo sobre la cuestién meridional escrito poco antes del arresto: “Pues bien, quisiera desarrollar amplia- mente la tesis que entonces esbocé, desde un punto de vista ‘dlesinteresa- do’, ‘fiir ewig’ "2° Esta insistencia en el “fiir ewig", en el cardcter “desinteresado” de Ja investigacién, estaba destinada a provocar en algunos no pocas perpleji- dades, derivadas sobre todo de ta propensi6n a acreditar una version prafe Matica del marxismo. Una seiial de desinterés politico, una tentacion metafisica? En realidad, respecto a una interpretacién tan’ simplifieadora, Gramsci se habja apresurado preventivamente a subrayar la complejidad de ta concepcién gocthiana del “fiir ewig”, pero tampoco puede pasarse or alto su ins6lita-mencién de Pascoh, un'autor tan poco afin a él, si se riensa que precisamente en una lirica pascoliana el significado de “para siempre” esta ligado a la idea de la muerte. Aunque la idea de su propia muerte ya se le habia vuelto familiar —y esta familaridad habia marcado, como é mismo recuerda, un “giro moral” en su existencia—,» Grams no se habia resignade auiea a aceptarla como un hecho ineluctable, como. una sefiai de impotencia, No habia elegido el papel de martir o de héroe, ¥ queria ser solamente, coma ya vimos, “un hombre medio, que tiene Sus convieciones profundas, y que no las cambia por nada en el mundo”. \ Thid., p. 58, in Cit le citada carta a su mujer del 13 de enero de 1931, em Je que recuerda la siniesira impresién recibida ante la noticia que Iuego resilld Inevacis-- de una Se. porlacién a Somalia: “Ahora me to de ello, pero ha sido tin golpe moral en mi vide, Porque me he acostimbrade @ la idea ve deber morir en breve” (ibid. p. 398) 15 Pero los dos canales principales de que se habia servido, antes del arres- to, para difuadiz sus convicciones —la conversacién oral y ta palabra es- crita en Jos periddicos—, se habfan obstruido ahora y no era facil sustituir- Jos. Si para el primero, el canal de la conversacién oral (y se sabe, por testimonios concordantes, la importancia que éste tenia para Gramsci, que no era ut orador de mitines), podia esforzarse por encontrar un suce- déneo en la escasa correspondencia que le estaba permitido mantener. para el segundo el problema de la transformacion se presentaba avin més complejo y dificil, Era preciso escribir, no para un publico inmedia- to, para lograr efectos inmediatos, sobre temas condicionados por circas- tancias externas inmediatas, sino para supuestos Jectores imaginarios, sin Saber si llegarfan a encarnarse, y cudndo, en lectoses reales. La eleccién de los temas, y en primer lugar def “plan? de la investigacién, debfa, por lo tanto, superar los Iimites de lo inmediato, y solamente podia surgic de un esfuerzo de profundizacién teérica de toda su experiencia (de la centralizaciéa de su vida interior, segtin la expresién del mismo Gramsci), Una idea bien clara que, sin embargo, atin necesité, para pasar a le fase de tealizacién, un largo proceso preliminar, Ya en el momento en que a idea es expuesta en Ja citada carta del 19 de marzo, Gramsci ae aculta ciettos titubeos y parece interrogarse acerca de la validez de su proyecto. El hecho mismo de haber pensado en cuatro temas distintos provoca en él cierta perplejidad (“ya esto es un indicio de que no logro secogerme”), pero luego subraya que en el fondo —“para quien observe bien”— exis fe entre ellos cierta homogencidad: “el espiritu popular creativo en sus diversas fases y grados de desarrollo, estd en la base de todos ellos en igual medida”. En realidad, en toro a este eje homogéneo se muever experiencias muy diferentes, ¢ incluso aistanciadas en el tiempo: el pri- mer (ema remite a las reflexiones sobre la funci6n de los intelectuales ita~ Jianos en el desarrollo de 1a cuestién meridional, con base en el reciente esbozo de 1926; el segundo remite a sus primeros estudios juveniles, a la escuela de Matteo Bartoli, en la Universidad de Turin, con un nuevo pro- yecto de estudio de lingufstica comparada (y aqui el “fiir ewig” retorna con una variante irOnica; “gqué cosa podria ser més ‘desinteresada’ y ‘fiir ewig’ que esto?”); los temas tercero y cvarto, por ditimo (un estudio sobre s} teatro de Pirandello y un “ensayo sobre las novelas de folletin y el gusto popular en jiteratura”), reflejan la experiencia del Grams: ‘ritico teatral entre 1915 y 1920. Aunque en distinta medida, todos estos hilos resultardn luego efectivamente extretejidos, junto con muchos otros, ‘en fa (rama unitaria de los Cuadernos; pero et aquel primer proyecto {as Tineas del cuadro tenian forzosamente que aparecer inciertas, y para precisarlas era necesario atin mucho trabajo, verificaciones y biisqueda nterior. Un trabajo tanto més comprometido’ si se piensa en las drama- ticas experiencias hist6ricas de que Gramsci fue participe durante esa 16 Gtima década, y que constituyen el fondo implicito de sus investigaciones, no tanto como su marco sino mas bien como su razdn de ser fundamental guerra y posguerra, desarrollo y crisis de} movimiento obrero. Revolucion de Octubre ¢ Internacional Comunista, lucha de masas y ctisis de} Es tado, nacimiento y ascenso del fascismo. Se comprende también que Grawsci, ya en esta primera fase de su proyecto, sentia la necesidad de buscar un estimulo dialogal para evitar encerrarse en reflexiones demasiado solitarias; se sabe, por ejempio, de una carta suya a Bordiga para exponerle 1a idea del ‘trabajo sobre’ fos “intelectuales italianos” y para pedirle que asumiera el papel de “aboga- do del diablo”.** Pero este tipo de didlogo, todo fo contrario de fiieil in- cluso en condiciones ordinarias, debia resultar simplemente imposible en Ia situacién totalmente aleatoria de las comunicaciones intercarcelarias, y Gramsci tava que darse cuenta muy pronto de gue, una vez, mis, no odia contar més que con sus propias fuerzas. Por otra parte, estas fher- zas eran defendidas, reintegradas y protegidas de los desequilibrios psico- logicos inducidos por la vida cascelaria; ademas, durante todo el periodo de ta detencién en Milén, Gramsci no logrs obtener el uso de Jos medios materiales necesarios para escribir en la celda, y ello lo fora) al método, de las lecturas desordenadas que terminan con el vaciarse de todo interés en el momento en que amenaza con dilvirze el hilo. conductor de su Proyecto inicial, En esta situacién Ta idea de una investigacién “desinte- resala” y “fiir ewig” tuyo que ser temporalnente archivada, Parece tam- bién —pero esto es slo una apariencia— que durante algén tiempo Gramsci prefirid replegarse a un tipo de estudio visto dentro de los Kimites de un simple inedio terapéutico, para ser combinado con otros medios de Ja misma naturaleza. Asi, en una carta del 23 de mayo de 1927 comuaica a Tania que se ha dedicado regularmente a algunos ejercicios fisicos co- tidianos, que considera le benefician “incluso psicolégicamente” porque le distraen “especialmente de las lecturas demasiado insulsas y hechas soto para matar el tiempo”: “un auiéntico estudio creo que me es imposible, por tantas razones, no s6lo psicatdaicas, sino también téenicas; me es muy Gifieil abandonarme completamente aun tema o a una materia y Inu dime s6lo en ella, tal como sc hace cuando se estudia en serio, a fin de captar las relaciones posibles y conectarlas arménicamente”. Es por esto Gue piensa dedicarse af estudio de tas lenguas de manera sistemética, comenzando por el estudio gramatical (sin conformarse ya con saber Lamentablemente esta canta se perdi: pevo tenemos noticias de ella a través ‘de Ae sespuesta de Bordiga (dol 13 de abril de 1927), publicada aliora en Studi Sto- rici, abo Xvi, n. 1 enero-matzo de 1875, pp. 152-54. ‘También han desaparecido casi todas la carlas expedidas por Gramsci, este 1a céro=! de Milén, a otves.confinados de Ustica: solamente se hon salvado algunas, dirieidas » Gieseppe Berit Cineliilas ahora en Ia edicion citade de fas Lertere dal carcere) wy cuanto basta “para hablar y especialointe para leer”), y proyecta una serie de ejercicios de traduccidn, que itego seran reanudados y continua dos incluso en la fatura tarea de los Cuadernos. En definitiva, aclara: “estoy decidido a hacer del estudio de las lenguas mi ocupacion predo- minante”."* Sin embargo, esta decisiéu no serd una de las destinadas a ser manteni- das, No sélo porque, para un organismo como el de Gramsci, ningiin me- dio habria resultado adecuado a su propésito mas all de un breve periodo de cautiverio, sino también porque en realidad Gramsci nunca lograria alejarse de aque! orden de pensamientos que le habjan inspirado el pro- yeeto inicial de un trabajo “fir ewig”. Ya en el mismo momento en que proclamaba su decisin de hacer del estudio de las tenguas su “ocupacin predominante”, hablaba a continuaci6n de los libros de su “biblioteca per- manente”: “esto es, de los libros de mi propiedad, que releo continua- mente y que trato de estudiar”. Y no se trata de libros que tengan algo {que ver con ef estudio de las lenguas. Por otra parte, no renuncia a ser- virse de la biblioteca de la cétcel, y no siempre encuentra estas lecturas totalmente insulsas, titiles s6lo para “matar el Uempo”: se jacta incluso de saber “escarbar” hasta en los “estercoleros” (0 de lograr “sacar san- gre hasta de un nabo”), esto es, de poseer “una capacidad bastante feliz de hallar algin lado interesante incluso en fa més baja produccién inte- lectual”,* Es un hecho que tales lecturas desordenadas —documentadas, al menos en parte, en el epistolario de este periodo— no se perderén totalmente, y también de ellas se encuentran rastros precisos en el futuro trabajo de los Cuadernos, ‘Cuando, por fin, esta tarea puede ser iniciada concretamente, en la so- jedad de una celda del reclusorio de Turi, muchas cosas han cambiado, y ciertamente no para mejor desde cl punto de vista psicolégico. La pers- pectiva de una larga detencién (garantizada ya por la “sentencia” det Tri bunal Especial) podria aparecer abstractamente como una condicién pro- picia para un andlisis te6rico concebido “fiir ewig"; pero mucho menos propicia para un detenido como Gramsci que no ha conseguido nunca habituarse —en parte porque tampoco queria habituarse— a las angus- tias y sufrimientos de la vida carcelaria, Las Cartas nos demuestran cémo estos sufrimientos no se mitigaron, sino que se agravaron, hasta llegar a ser lacerantes, con el paso del tiempo que demolia implacablemente tas resistencias fisiol6gicas de su organismo. Los primeros avisos de esta pro gresiva demolicién los advirtié pocos meses después de su Hegada a Tori x Thid., p. 93, Por lo demés, bia pasado este “deseo de estudiar idiomas” cfr. la carta del 17 de noviembre de 1930 (ibid., p. 375). 98 Ibid. pp. 111 ¥ 270. 18 (19 de julio de 1928); en diciembre un ataque de Acide Grico no je pemitié moverse sin dificultad en Io sucesivo, y para caminar duranie las horas del “paseo” necesit6 durante algin tiempo de la ayuda de otros de- tenidos. Es en estas condiciones que por fin Ie Hega el permiso para es- cribir en Ia celda, Eliminada asi la imposibilidad técnica que hasta aquel momento se habia opuesto a la realizacién de st proyecto, se trataba de superar las dificultades psicolégicas que el mismo Gramsci habia podido experimentar en los dos afios precedentes. Para esto adopté dos medidas que —al menos durante algiin tiempo— demostraron ser ‘tiles: ta prime- 1a consiste en evitar to fortuito de las Iectoras que le distrae de la reflexién en tomo a los puntos especificos de su plan de trabsjo;* Ia segunda con- siste en dedicar parte de su tiempo a una serie de ejercicios de treducciGn para “soltar la mano” y para “relajar los nervios”2* El inicio de la redaccién de los Cuadernos tiene, pues, una vex més, ritmo lento, al menos para Ta parte creativa, en relacién con el desarrollo del plan de trabajo que se ha propuesto. Un esbozo de ese plan, mucho mis articulado que el primer programa delineado en la citada carta del 19 de marzo de 1927, pero atin con la misma inspicacién, abre el que Gramsci titula “Primer Cuaderno” (estampando Ja fecha del inicio: 8 de febrero de 1929), pero para el inicio efectivo de la redaccién regular de las notas deja pasar adn algunos meses: primero necesita poner orden en sus pensamientos, mientras se dedica a la tarea relajadora de los ejer- cicios de tradacci6n. Desde la segunda mitad de 1929 el trabajo parece marchar en forma tegular, y parece haberse alcanzado un relative equi- librio entre ef desarrollo del plan de trabajo de los Cuadernos y el uso del “medio terapéutico” de los ejercicios de traduccién, Esta fase dura apro- ximadamente dos afios, hasta los primeros dfas de agosto de 1931, cuando 28 Chr. en Ia carta sf Tania det 29 de enero de 1929: “Debo hacerte algunas reco- mendaciones: 0. que no me mandes y ‘no me hagas mandar de la Libreria, libros ‘nuevos. Ahora que podré-escribir, me haré un plan de estudio: y yo mismo’ pediré os libros que necesite”; y pocos dias después, en la carta del 9 de febrero de 1929: “Te repito una ver mas que adviertas que no me manden mis libros muevos. Ahora que puedo escribir en Ia celda, tomaré aotas de los libros que me sirven y cada cier- to tempo tas enviaré a la Libreria. Ahora que puedo tomar apuntes en un curaderno, ‘ghiero leer segin un plan y profundizar determinadas temas y no puedo “devorat Tos libros. Pienso que s6lo excepcionalmente, para algunos libros de actualidad, de {0s que no puedo conocer Ia existencia, se puede pasar por alto mi advertencia™ (ibid., pp-251 ¥ 253). 37 Cir. en Ia misma carta citada del 9 de febrero de 1929: ";Sabes? Ya escribo en la celda, Por shora s6lo hago traducciones, para soltar Iz mauo: entre tanto pongo ‘osen en mis pensamientos” (ibid., p. 253);'y ms tarde, en una carta a su mujet el I1 de marzo de 1929: “nie he eafrascado en traducciones del alemin y este tra ‘bajo me calma los nervios y me hace estar més tranquilo, Leo menos, pero trabajo mis” (bid, p, 252), 78 Chr, p. 73. 19 Gramsci es atacada sitbitamente por una primera y grave crisis de su or- ganismo debilitado.® En este periodo habla iniciado, y en gran parte completado, diez cua- demos, de tos cuales tres son ejercicios de traduecién. Aun excluyendo estos titimos, el trabajo, como ahora se puede comprobar, se habia des- arroflado en forma mucho més amplia y analitica, con caracteristicas de fragmentariedad que dejan entrever claramente, sin embargo, el trazo uni- tario de 1a investigaci6n, Respecto al plan original se nota una cierta Aesigualdad de desarrollo: alguuos temes son solamente rozados, mien- fas que otros nuevos, que no se habian previsio explicitamente, fueron afiadidos y desartollados con notable amplitud. La metodologfa de Grams- ci siente fa atraccién det “detalle” y no esta dispuesta a renunciar a la exigencia de penetrarlo en su carga simbélica o simplemente de anotarlo como premisa filoldgica de las futuras investigaciones; pero al mismo tiem- po advierte el peligro de dispersién que se deriva de este método de tra- bajo, y por lo mismo se esfuerza en concentrar su atencién en los femas que més adecuados le parecen para anudar y englobar a todos los demés. En una carta del 17 de noviembre de 1930, escribe: ‘Me he fijado unos tres o cuatro temas principales, uno de tos cuales ¢s €1 de la funcién cosmopolita que han tenido los intelectuales italianos hasta el silo ut, que Iuego se dviden en tania. sezsiones: el Rena- cimiento y Maquiavelo, eteéteta. Si tuviese Ia posibilidad de consultar el material necesario, cteo que se podria hacer un libro verdaderamen- te interesante [.. .]. Entretanto escribo notas, incluso porque la lectura de Jo relativamente poco que tengo me hace recordar las Viejas lecturas del pasado. Esta tltima observacién merece subrayarse: es importante tener en cuenta el hecho de que el material del que Gramsci se sirve en la red cidn de los Cuadernos no es sélo el extraido de los libros, revistas y pe- riddicos que consigue leer en la carcel, sino también el conservado en su memoria de las lecturas, los estudios y las experiencias de todo el periodo anterior, Todo aquello que ha estade en Gramsci, a través de los modos 48 Qf, Ja carta a Tania del 17 de agosto de 1931: “i Ja una de Ia mafaua del 3 Ue agosto, precisamente hace 15 dias, tuve de repente un yémito de sangre, No se traté de yas auténiica hemortagia continuada, de'yn flujo irresistible como he oido escribir de olfos: sentia iin gorgoteo al tespirar Gomo cuando se tiene catarro, se gaia tin goipe de tos y Ia boca se lenaba de sangre {..] Esto dur6 hasta cerca de Jas cuatro y en eso ticmpo atrojé 250-300 ramos de sangre, A continuscién no me vinioron ya bocanadas de sangre, sino a intervalos catarro can grumos de sangre” '464). Gramsci intenta de todos modes en esta carta no alarmiar demasiado A su ehiigda, y babla de “indisposieion” aseguranda que “no hay nada de preccu- ponte”. 20 Tbid,, p. 978. 20 de su formaciéa y de su desarrollo, revive en los Cuadernos, y es, en este evivir, juzgado, profundizado y desarroliado. No podria comprenderse de otra manera la riqueza de contenidos que se encuentra ya en los primeros siete cuademos escritos entre 1929 y agosto de 1931. En tal periods no faltaron momentos que agravaron Ta amargura de Gramsci, y acrecentaron el penoso sentimiento de soledad que lo afectaba profundamente, En el mes de junio de 1930 recibe la vi Sita de su hermano Gennaro, aquella visita que determina “un verdadero zig-zag” de sus pensamientos.** Gennaro viene de Francia, ermbajador oficioso de las novedades sobre 1a vida del partido: el problema del “com- bio”, los desacuerdos en el grupo dirigente, 1a expulsién de tos “tres”, et- cétera, Gramsci no esté convencido, evidentemente, de que todo marche por el mejor camino, y algunos meses después, en noviembre, inicia una serie de couversaciones y debates politicos con el grupo de compaficros de partido a los que tiene forma de ver durante el “paseo”, Pero sus po- siciones provocan vivaces reacciones cn la mayoria de los compafieros, y él prefiere truncar la discusién para evitar que degenere, en 1a clausura de la vida carcelaria, en una mezquina disputa fraccionista.”? Una vez ands Gramsci se ve obligado a refugarse en su aslamiento; pero uo pa- reve que el trabajo de los Cuadernos se haya resentido por ello de mane- sa alguna, aungue cicrtamente el episodio contribuyé a acrecentar las snes psicoldgicas que atenazaban la existencia del prisionero de Turi. Una nueva fase del trabajo de los Cuadernos tiene principio después de la crisis del 3 de agosto de 1931. Ya en los tiltimos meses habia co- menzado a advertir los indicios de un setio debilitamiento que compro- metia el ritmo de su trabajo; y precisamente el 3 de agosto, « pocas horas de ta crisis, legé a desconsoladoras conclusiones acerca de la po- sibilidad de evar a cabo las investigaciones iniciadas: “Puede decirse que no tengo ya un verdadero programa de estudios y de trabajo y natural- mente ello debja suceder. Me habfa propuesto reflexionar sobre una cier~ 2° Cir Ia carta a Tania del 16 de junio de 1930 (ibid, p. 350). El episodio ha sido ‘con aleunos detalles, obtenidas del testimonio de Gennaro Gramsci, por Vida de Antonie Gramsci. BA. Peninsula, Barcelona, 1968, pm. 239 9 Lot tzcminos del debate se hallan xesunido en el conocido “informa” de Athos isa poblicado a cargo de Franco Ferny en Rinascha. 12 Ue_dilembre de 1964, Bp ATE Doro ft, tambien Athos Lisa, Memorte, Delfergasoto al Suto Stefano’ ale teu penate di Fur, prefacio de Umberto Terracini, Feitiel, Milan, 1973: 2 Gir Ia carta 4am del 27 de illo de 1931" "Es elerto que desde Hace slen- not meses sufto mucho de pétdida de memoda. Ya deste hacealgdw Hosp He tenido fuertes juquoras come en st pasado’ Gaqieeas que llamar absolutes). pero a cambio me resiento més, relalivamente, de un estilo permanente ve ned dicarse en resumen como tina evaporaci ineapacidad de concentrar In stencion, del pe asd) ‘del cerebro; fatiga difusa, atucdimiento, tamiento de Ja memoria, etvétera™ (ibid., 2 ta serie de cuestiones, pero debia suceder que en cierta punto estas re- flexiones habrian debido pasar a la fase de una documentacién y por lo tanto a una fase de trabajo y de claboracién que exige grandes bibliote- cas, Esto no quiere decir que pierda completamente el tiempo, pero el hecho es que ya no tenga grandes curiosidades en determinadas direccio- nes generales, a menos por ahora.”* Pero la crisis sobrevenida poco des- pués, ea a noche del 3 de agosto, se convierte en un nuevo acicate que feacelera el ritino de trabajo seguido hasta aquel momento. Su salud pre- cisaria ahora reposo absoluto y curas adecuadas, cosas imposibles en su situacién; pero tampoco es posible pensar en ningin tipo de trabajo que sirva todavia como medio terapéutico, Asi pues, abandona los ejercicios de traduccién y se concentra por el contrario en el esfuerzo de profun zar la investigacién y de reestructurarla en una nueva serie de cuadernos. EI plan de trabajo es reformulado bajo el titulo general de Note sparse & eppuni per una storia degli intellettuali italiani (Notas varias y apnn- tes para una historia de los intelectuales italianos], y va acompafiadla por una lista de “Grupos de temas”, que luego servir a Gramsci para reco- ger y reelaborar en “cuadernos especiales”, dedicados cada uno a un solo tema, notas dispersas en diverses cuadernos escritas anteriormente en forma miscelénea.** En sustancia éste serd el plan definitivo de los Cua- dernos, aunque modificado en el curso ulterior del trabajo con algunos enriquecintientos y variantes. En esta segunda fase, que va desde fines de 1931 hasta fines de 1933, el trabajo realizado resulta particularmente intenso © importante, tanto més si se piensa que son los dos afios peores por las condiciones'de sa~ ind de Gramsci, aquellos en fos que los recursos naturales de su orga nnismo resultan Comprometidos irremediablemente. En este periodo, a los primeros siete cuadernos ya iniciados (ademas de los tres cuadernos tni- camente de traducciones) se suman otros diez®* que conservan un lugar central en Ja estructura de todos los Cuadernos, aun cuando algunos de ellos serfan completados sélo en el periodo subsiguiente. Cuadernos de notas misceléneas y “cuadernos especiales” se altestan en ¢l trabajo de es- ta fase: Gramsci contintia explorando el terreno de su investigacién, mien- tras se esfuerza al mismo tiempo pror reordenar el material ya recogido eescribiendo en segunda redaccién notas ya esbozadas en los cuadernos precedentes. En niagin momento, sin embargo, considera haber aleanz do la forma definitiva de Jos “ensayos” proyectados: éstos no se eseril ran nunca, y respecto a ellos todas las niotas de los Cuadernos, en sus eid, p. 459. = Cir_en In presente edicidn, tomo 3, cuaderno 8 OOXVIII). oe No'se toma en cuenta aquf el charia euaderna vinicamenie de traducciones, ex crito en 1952: cn realidad wa ciaderaitlo de pocas paginas, sélo una distraccidn de algunas horas, 2 diversas redacciones, s6lo representan una recopilacién de materiales pre- paratorios. Sobre el caricter provisional (de “primera aproximacién”) de sus anotaciones, Gramsci ya habia llamado la atencién en uso de los pri- ‘meros cuademos,*" y ahora, en la nueva fase de su trabajo, siente Ia necesidad de repetir més de una vez, la misma advertencia, En la premisa al nuevo plan de trabajo aclara que el caracter provisional de sus notas no s¢ refiere s6lo al aspecto formal (a ta “distincién entre la parte prin- cipal y la secundaria de la exposicién, entre lo que seria el “texto” y Io que deberfan ser las ‘netas’”), sino que afecta también a las mismas de- terminaciones det contenido: “se trata a menudo de afirmaciones no con- troladas, que podrian llamarse ‘de primera aproximacién’: algunas de ellas en las investigaciones ulteriores podrian ser abandonadas e incluso la afirmacién opuesta podria demostrar ser Ia exacta”.** En este rechazo a atarse las manos con conclusiones o formulaciones de caricter definitive pesa no sélo el escrépulo del estudioso que sabe que no puede disponer de los instrumentos necesarios de control filolégico, si- no con toda probabilidad también la exigencia politica de controlar sobre todo los desarrollos reales del movimiento que se realizaban en el mundo “extemo” del que habia sido excluido, la validez de la trama ideal que 41 va tejiendo en estas sus solitatias reflexiones carcelarias, Grainsci ti6 todo et peso de su aislamiento, tanto mayor cuanto mas empeoraban sus condiciones de salud, que hacfan cada vez menos segura la pers- pectiva de poder reanudar los “hilos rotos” de su vinculo con el mundo." Su amigo Sraffa, a quien Tania transmite en este periodo les cartas de Gramsci, trata de hacerse interlocutor indirecto en las reflexiones de los Cuadernos sugiriendo 2 Tania temas que proponer al recluso aislado, mue- vos estimulos a sus necesidades intelectuales amenazadas por el desgaste de la vida carcelaria, No obstante, se avecinan los momentos més agudos de una lucha por fa supervivencia de un organism que reacciona con = Cfr. en Ia presente edicign, tomo 2, cuadernot (XIN) § . % Gf. on Ja presente edicién, tomo 3, eusdemo 8 (XXVIII). Lo misma auver- tencia reaparece luego en tq cuaderno sicesivo del mismo periodo: véase tomo 4, cuaderno 11 (XVID) 24 profundaniente afectado, no revela ya posibilidades de recuperacion, y por lo demés tampoco parece que en la clinica de Formia le fueran admi- nistradas curas adecuadas a la gravedad de sus males. Con fuerzas per- manentemente debilitadas, la reanudacién del estudio y de la redaccion de tos Cuadernos es atin una continuacién del trabajo anterior, pero no lo- gra ir més alld de cicrtos limites. Todos los cuadernos de Formia son “cuademnos especiales”, divididos —-salvo pocas excepcioues— segiin los “grupos de temas” establecidos 2 fines de 1931. El trabajo predominante consiste por lo tanto ef retomar las notas dispersas en los diversos cua demos misceléneos para reagruparlas por temes en los nuevos “cuader- nos especiales”. En lz nueva redaccién fas notas son a veces reelabora- das, con alguna puesta al dia en base a nuevas Iecturas y a nuevos datos obtenidos, pero mas a menudo son solamente tomadas at pie de la letra, como en una simple copia mecénica, Los momentos més creativos son consignados, sin. duds, en algunas notas afiadidas en los cuadernos del periodo anterior. ‘Nada cambia sustancialmente en esta situacién cuando, en octubre de 1934, Gramsci obtiene la libertad condicional, con base en las disposi- ciones generales establecidas sobre la materia; ni cuando mas tarde, en agosto de 1935, es internado en la clinica “Quisisana” de Ronta, En sus condiciones fisicas, y bajo un régimen de estrechisima vigilancia policia- ca, la vida del “libre vigilado” no es précticamente distinta de la del ecluso, La mente sigue hicida, pero sus euergias lo abandonan poco a poco. El organismo, extenuado, se apaga lentamente. El trabajo de los Cuadernos ha terminado, y ya no podré completarse. " Inmediatamente después de ta muerte de Gramsci (27 de abril de 1937) ‘Tania Schucht se encarg6 de poner a salvo los matruscritos de los Cua- demos. Mucho se debe a la abnegacién y al espiritu de sactificio de esta mujer: gracias a su actividad silenciosa y discreta pudieron evitarse los primeros y més graves peligros de una dispersién de la obra gramsciana. Si estos manuscritos no se hubieran salvado, de Gramsci habria quedado sobre todo el recuerdo de una leyenda. Fuera ve fa Italia oficial, la con- mocién por su desaparicién fue profunda, enite sus compafieros de pat- tido y en los ambientes antifascistas, pero se hallaba también bastante dfondida la impresin de que su personalidad no habia tenito modo de expresarse en toda su plenitud."* Era una impresién que s6lo podia su 8 Sobre la repercusién iomediata de la desapaticign de Gramsci, cfr, Paolo Soria ng, Stori del partito comunista italiano, vol, it, Kinaudi, Turia, "1970, pp, 145-58 (ap. vil La’ morte di Antonio Gramici). Particulacmente significative es el pa 25 perarse después de que fuera conocida Ia obra de los Cuadernos, ‘Naturalmente, una publicacién inmediata de este material en Italia no era ni siquicra imaginable en aque! periodo. Por otra parte, fos manus Gritos no estaban en modo alguno listos paca fa imprenta, y @ este propé- sito se oponian problemas de no fécil solucién, Segin el testimonio de Tania, Gramsci le habia confiado a su debido tiempo el encargo de transmitir todo a sy mujer Giulia, reservandose el dar posteriormente otras disposiciones. En. realidad, estas jltimas munca Hegaron, y por con- siguiente Tania habia pensado preguntar a Sraffa si queria hacerse cargo de la tarea de “poner en orden” los manuscritos, para tener la seguridad de que esta labor fuese Mevada a cabo por “una persona competente”, en espera de poder enviarlo todo a Mosca. Pero Srafta, sabiendo hasta qué Punto importaban estos manusctitos a Togliatti y a los otros dirigentes del partido,® consideré que no era oportuna ninguna interferencia de su parte, y aconsejé a Tania no retener el precioso material mas de lo nece- satio, sino mandarlo a Mosc apenas pudiese conseguir un medio de ‘transporte seguro. Este consejo es seguido por Tania, que entretanto se encarga de apli- car en Ja parte exterior de los cuadernos etiquetas con una numeraciGn de control, que no toma en cuenta el periodo de redaccién de cada cua- derio, ‘Tal numeracién progresiva abarca 31 cuademos, mientras que quedan excluidos otros dos cuadernos que tienen ya mareado un nimero en la tapa: cl mim, IM para un cuademno titulado La filosofia de Bene- detio Croce, y el néim. IV bis para un cuaderno titulado Niccold Machia- velli Ii, Asi pues, son en total 33 los cadernos gramscianos que Tania consigna para Mosci, el 6 de julio de 1937. Pero la expedicién se pos- pone, y todavia durante um ailo los manuscritos permanecen en Roma, saje de una carta de Mario Montagnana a Tosliaui, citada por Spriano: “, sin duda pocos pueden comprender plenamente, tan profundamente como nosotros, Ta, grave Mad dela pérdida suftida por el partido y por lanto de todo nuestro pueblo, ¥ esto porque Antonio revelaba sit grandezi, sus eoormes cualidades politices, intelectuates ¥ morales, sobre todo en los coloquios, en la vida eomdn de todas lag horas. Si embargo, me ha impresionado ofr un joven, un compare que ni siguiera eonocis a Antonio decirme que {9 més (régico, 1o més dolyroso, en la muerte de Antouic, es et hecho de que su genio ha sido en gran patte, ;cdmo decitlo? inutiizado y por tanto desconocido” ibid, p. 152), 2° Cir la carta de Tata a Sraffa del 12 de mayo de 1937, publicida on Apéndi cea las Lattere dal carcere, cit. p. 915, ‘ ; 5 “Bi cuidado de ia hetencla politica y literaria de Antonio es algo demasiado importante para gue pueda ser dejado al azar de questros encuentros”: asi esr Topliatti 4 Sraffa en una carta del 20 de mayo de 1937, dosde Moses (publicada en Rinasciic del 14 de abril de 1967). 30 La noticia se toma de una carta de Tania a Stoffe del T de julio de 1937: “Ayer enlregué los cuadernos (todos cllos) e incfuso el catéloge que habia comenzado” Este “catélogo” es um cuaderno en el que Ja misma Tania habia proyectado redactar tun fodice-inventario de todas tag notas eseritas por Gramsci en sts cusdernos. Leva 26 custodiados en lugar seguro. Llegarin @ Mosca, junto con Jos libros y efectos personales de Gramsci, s6io en julio de 1938. Los toma en con- signacién Vincenzo Bianco, en calidad de representante italiano en 1a Co- mintera. Togfiatti esta en Fspatia, pero muy pronto recibe las. primeras fotocopias de los cuadernos y comienza a estudiar, junto con otros com- Pafieros, los primeros proyectos de publicacién.”” En efecto, el precipitarse de los acontecimientos politicos y por dltimo Ja guerra muadial no pueden sino entorpecer y retardar eualqnier proyec~ (© de este tipo. Ciertamente que Gramsci, de haber estado con vida, hu- biera sido el iiltimo en dolerse de semejante retardo: no por nada quiso dedicar su trabajo carcelario a una investigacién “fir ewig", que pudiera sobrevivir més allé de Ja batalla politica inmediata. Como combatieatc politico habia hecho, incluso en Ia edrcel, todo cuanto habia podido. No eligié voluntariamente 1a via del martirio, ¢ incluso luché desesperada- mente por su supervivencia fisiea, pero siempre se neg6 a negociar su sal- vacifn con aquella peticién de gracia que repetidas veces le fuc solicita- da y que él consideraba un “suicidio politico”. En este tipo de decisiones Gramsci era todo lo contrario de un ser aislado: seguia siendo parte inte- grante de un movitniento de lucha lamado a comprometerse en todos los frentes en encarnizados combates cotidianos. Sélo una serie de friunfos en estos combates habria podido garantizar ix perspectiva de aquellos tiempos por los que Gramsci habfa trabajado en sus Cuadernos, La lucha contra el fascismo estaba aGn en curso, ¢ Italia no habia sido adn totalmente Hberada, cuando aparecen los primeros anuncios de la préxima publicacién de los inéditos gramscianos.** Algunos de esos anun- cios eran en realidad prematuros, demasiado anticipados a la posibilidad material de preparacién de Jos textos.** Sélo despnés de terminada Ja gue ‘ana etiqueta con la leyenda “Catiloge 1, Elenco de los temas tratados en los eva- dernos”; el indice est? exmmpleto respecto a doz cuadernos, ¢ incompleto tercero. “También este cusdetno se conserva actualmente junio a los manusetites ginales de Gramsci 3t Ce, Spriano, Storia del partito comunista italiano, vol. a, cits p. 156. 34 Una primera descripeia sumaria de los Cuadernos, “cuya publicacién debers iniciarse pronto”, esté en un articulo aparecido em la Unita de Napoles el 30 de abril de 1944 (“Treredita leteraris di Gramsci"). El artfculo no esté firmads, pero debié de ser escrito por Palmiro Toghatti, quien poco antes habia Hegado a Italia. Alguun noticia sobre los Cuadernos y sabte las Carvas habia sido anticipada Ya en wn articu- lo de Mario Montagnana, “OW scritti inediti di Antonio Gramset", pubticado en Ia revista Stato Ozerafo, Nueva York, marzo-abril de 1942, junto con algunos exteactos de las Carzas ce la cércel. Sin embargo, Moatagnana advertia que “los cuadernos que Contienes Tas notas de Gramsci no estén adn listos para la publicacion”. 30 Huy que recordar que pocos dias después de la liberacién de Rotya se puso en circulacign’ (con fecha del 7'de junio de 1944) el catilogo de una nucva casa edito- tial, “La Nuova Biblioteca”, dirjgida por Palmiro Togliatti: el plan, preparado con la colaboracion de Felice Piatone, prevefa cinco volimenes, das de tos cuales. de cados a les Eserifos en fa circel. Segin el testimonig de Carlo Bernari, Togliatti ha- 7 demos de ta céveel. Peto aun cuando tal orientacién debiese encontrar reservas, sigue justificando los criterios adoptados la neeesidad de ofrecer ‘un instrumento de lectura que permita seguir el ritmo de desarrollo con que la investigaci6u gramsciana se desarrolla en las pagintas de los Cua~ dernos. Asi pues, esta edicién da por supuesto no hallarse graveda por hipotecas interpretativas, aun habiendo nacide en ef cuadro de una linea de interpretacion del peusamiento de Gramsci, Para confirmar tal aspira- cién pueden servir también las aclaraciones téenicas que siguen 1. En primer lugar se ha procurado reproducir el texto de los Cuader- nos tal como éstos fueron escritos por Gramsci, de manera que nada ex- terior se interponga entre este texto y el lector. Con este objeto e} aparato critico est4 separado del texto de Gramsci y Jo sigue al final de la obra.* El lector podrd recusrir a € cuantas veces le sea necesario, pero sin ser distraido por continuas Hamadas en su lectura independiente. A pie de pégina se han afiadido sélo las pocas y brevisimas notas que sefialan variants del texto o rectificaciones realizadas. 2. Los “cuadernos” ban sido ordenados segin el orden cronolégico de redacci6n reconstruido sobre 1a base de verificaciones objetivas, indica- das en la “Descripcién de los Cuadernos” (que es una seccién del apara- to critico). Sobre esta base los cuadernos han sido numerados en orden Progresivo, conservando sin embargo, entre paréntesis, Ia vieja numera- cién dada por Tania, como ya vimos, en simple funci6n de control.** Los cuademos asi numerados son veintinueve: del 1 (XVI) al 29 (XXT). Con un tipo de numeracién distinto se han marcado los otros cuatro cuader- ‘nos que contienen solamente ejereicios de tradueci6n: A (XTX), B (XV), C (XXVD, D (XXXD. También en este caso el miimero romano entre paréntesis se refiere a Ia vieja numneracién de Tania Schucht. La recons- truccién del orden cronolégico de los cuadernos ha sido posible casi siempre, como se ver, sin mérgenes de incertidumbre apreciables, pero hay que advertir que tal orden concierne s6lo al inicio de la redaccién de los diversos cuadernos, pero en los cuales Gramsci, a lo que parece, trabajaba a menudo contempordineamente, completindofos en algunos ca- sos a gran distancia de tiempo. En el interior de cada cuaderno se ha seguido por regia general el orden material de las paginas, salvo cuando resultaba claro que Gramsci se habia atenido a un orden distinto. En todo * En la presente ediciéa la “Descripein de los Cuadernos” y lag notas corres: pondiente «cada Cuaderno aparecen al final de eada uno de Jos tomos {2.) “+ Para los dos cuademos no numerados por Tapia par estar ys setialados con los sximeros provisionales TIT y IV bis, ee be preferide por razones de uniformidad, y para evitar confusiones, integrar entre paréatesis In numeracign incompleta de Tania ‘Schucht se trata de los cuadernos 10 (XXXIIL) y 18 (XXXIL- IV bis), 30 caso, el: mémero de las paginas originales de cada ewaderno aparece sefia- lado’ al margen en el texto de Ja presente edicién. 3, Bo Ta segunda fase de redaccién de los Cuadernos (1931-1933), y més atin en la tercera fase (1934-35), Gramsei —procediendo ulteriormente en el trabajo— cancelé (con largos trazos de pluma, que no obstaculizan la lectura) muchas de las notas escritas en primera redaccién para Juego retomarlas casi siempre, mas o menos reelaboradas, en otras notas de la segunda redaccidn, sobre todo en los “cuadernos especiales”, en donde los textos estén agcapados por temas. Nuestra edicién, que’ reproduce fategramente el texto gramsciano, ba dejado las notas de primera redac- ci6n en el mismo lugar en que se allan colocadas en los cuadernos ori nales; pero también para hacerlas inmediatamente reconocibles las ha sefialado con una tipografia menor. Al final de cada una de estas notas si- gue una Hamada-que remite a las péginas originales del cuaderno en el que se puede encontrar la misma nota en segunda redaccién. Del mismo modo, al final de lus notas de segunda redaccién se encontrard la indica- cién de fos textos correspondientes en la primera redaccién, Las notas carentes de esta indicacién son textos dejados por Gramsci con una redac- cién tinica, En las “Notas” del aparato critico, las indicaciones relativas a las ca- racteristicas de cada pardgrafo del texto y.a sus vincalaciones se hallan conienidas en forma mds detallada. Para mayor claridad, y para evitar excesivas repeticiones, se indican como textos A aquellos de primera redac- cidn como textos B aquellos de redaccién dnica; como textos C aquellos de segunda redaccién. En cl paso de los textos A a los textos C, Gramsci no siguié un ctiterio ‘uniforme. En algunos casos, diversos textos A son ‘concentrados en un Yinico texto C; en otros casos, al contrario, un texto nico A es subdividido en diversos textos C; todavia otras veces existe per- focta corresponceneia entre las notas de primera redaccién y las de segun- da redacci6n. Inchiso ef grado de reelaboraci6n de los textos es muy va- Fiable: se va desde casos en los que el texto de primera redaccién es apenas reconocible en la segunda redacci6n, enriquecida por importanti- simas integraciones, hasta otros casos en donde por el contrario el texto A ¢s simplemente repetido al pie de la letra en el correspondiente texto C. 4. Bn todos los cuadernos las aotas de Gramsci tienen al principio, casi siempre, un signo de pardgrafo (5), seguido en muchos casos por an dtufo, En el texto de la edicién hemos conservado naturalmente estas indicaciones, integrando sin embargo el signo de parfgrafo con un ntime- ro progresivo para cada cuaderno, con el fin de satisfacer las exigencias de consulta. Estos ntimeros aiiadidos, como cualquier otra integraciéa hhecha por los editores al texto de Gramsci, son identificados por parén- 31 tesis angulares < > (que por el contrario se omiten, por obvias razones, en cl aparato critico, que tiene un carfcter enteramente editorial). La misma advertencia vale también para Tos titulos de los Cuadernos: son € toriales aquéllos entre paréntesis angulates, micateas que, donde éstos fa tan, os tulos son de Gramsci, Ea ef texto los corchetes [] han sido usados para indicar palabras 0 frases affadidas por Gramsci en un segundo mo- mento, entre Tineas 0 al margen del cuaderno. 5. En nuestra edicién se reproducen integramente 29 cuadernos, diecisiete de los cuales pertenecen al periodo de Turi y doce al periodo de Fomnia Los otros cuatro cuadernos conservados, todos de} petiodo de Turi, con tienen, como ya se ha dicho, exclusivamente ejercicios de traduccién. Otros’ ejercicias de traduccién ocupan también una parte de otros dos euadernos: el 2 (XXIV) y el 7 (VII). No se ha considerado necesaria Ia reproducci6n integra! de estos trabajos, que solamente habria complicado initiImente una edicién ya tan cargada, ya que aquéllos se sitian clara- mente fuera del plan de trabajo que se propuso Gramsci en la redaccién de los Cuadernos. Como ya se recordé con base en el testiatonio de las Cartas de la cdrcel, estas tareas de traduecisn eran consideradas por Grams- ci como un ejercicio relajente y un entretenimiento mental til para cierto periodo, Por otra parte, documentan el particular interés de Gramsci por ‘algunos temas y por Ia ‘profundizacién en dos lenguas juzgadas por de especial importancia (el alemén y el ruso); pero no presentan ninguna caracterfstica que vaya més allé de lo inmediatamente pragmético a que se proponfan responder. De hecho, tal trabajo fue interrumpido cuando sus condiciones de salud comenzaron a agravarse, al mismo tiempo que sentia fa necesidad de intensificar el trabajo teérico y la redaccién de los Cua- dernos. Por lo tanto se ha considerado suficiente ofrecer a los lectores una minuciosa documentacién analitica de estos trabajos de traduccién, en la “Descripcién de los Cuadernos”, 6. En algunos de los Cuadernos hay piginas utilizadas por Gramsci para Notas 0 apuntes personales ligados a las exigencias de ta vida carcelaria y slo indirectamente, en algunas casos, al trabajo de los Cuadernos, Si bien no ha parecido oportuno incluir este material heterogéneo (Tistas de bros, borradores de cartas o peticiones, cuentas y célculos varios, eteé- tera)'en el texto auténtico, se ha considerado Util reproducirlo integra- mente, o casi, por su valor documental, en la citada “Descripcién de los Cuadernos”. © En ta presente edicién no se incluyen obviamente los ejercicios de tradve- ign de Gramsel al ialiano. 12) 32 7. Por el contratio, ninguna intervenciGn que pudiese snenoscabar de cul guier modo et cardcter integral de Ja reproduccién de las notas de los Cuadernos se ha considerado licita: ni para evitar repeticiones 0 para climinar anotaciones que pudiesen parecer superiluas o faltas de interés para atenuar juicios poléinicos. El cardcter claramente provisional de estas paginas, asi como las repetidas advertencias de Gramsci sobre la ne- cesidad én que él mismo hubiera podido encontrarse de corregir, 0 incluso de trastrocar, tras eventwales controles, afirmaciones. conte! nolas, deberfan bastar para eliminar cualquier preocupaciéa extcaiia al cardeter “desinteresado” de la obra gramsciana. Algunos juicios de los Cuadernos son particularmente duros; asi como excesivamente asperos, y no siempre ecudnimes, fueron Jos juicios del Gramsci empefiado, antes desu arresto, en el enfrentamiento cotidiano y en la polémica politica inme- diata. Pero seleccionar tales juicios —que son serenamente confiados al discerimiento de los lectores— hubiera sido inadmisible en una edicién critica. 8. Se han respetado todas Jas particularidades estilisticas y lexicales del texto gramsciano, En el caso de deformidad en et uso de formas Jexicales, de una misma palabra (por ejemplo, guistione y questione) se be pre- ferido no uniformar. Cuando se ha corregido ep eb texto algin lapsus evidente, tratdndose de casos bastante raros, se ha considerado opottuno sefilar el hecho a pie de pégina. Pero en general se ha evitado transfor- mar ef eriterio de la transcripcidn fiel en inttil pedanteria. Asi se han completado, sin bacer advertencia al respecto, las palabras abreviadas, ‘cuando la abreviacién ha parecido totalmente casual y carente de signi ficado; cuando, por el contrario, Ia abreviacién parecia intencional, para no alarmar a ia censura carcelaria, esta circunstancia Iie sido sefialada en una nota, Las precanciones usadas por Gramsci para defender el tra- bajo de los Cuadernos de Ia vigifancia de las autoridades carcelaias varian ‘en Ios distintos periodos de su deteneién. Por este motivo la presencia de los textos de primera redaccién, en los que Gramsci demuestra tener ‘menos preocupaciones al respecto, hace su discurso més inmediatamente inteligible y facilita a menudo Ia comprensi6n de los subsecuentes textos de segunda redacéién, donde abundan por el contrario los circunloquios em- pleados para ocultar a los censores las referencias 2 temas politicos e ideo- légicos sospechosos. 9. La amplitud del aparato eritico quiere responder a la exigencia de pro- porcionar al lector todos los instrumentos tiles para una comprensién mis exacta del texto y para In profundizacién del estudio de Ja obra gramsciana, Incluso en las “Notas al texto” se ha tratado de evitar toda Prevaricacién de cardcter interpretative que pretendiese condicionar las, 33 decisions que corresponden a la responsabilidad y al sentido critico del Jector. Asi pues, las “Notas” no dan el primer lugar al comentario, sino que contienten sobre todo indicaciones sobre las fuentes utilizadas por Gramsci, aun cuando no sean declaradas en el texto, aclaraciones sobre las obras, sobre los succs0s y los personajes mencionados y sobre las alu- siones que no se entienden por si mismas pero que pueden ser des. bles en forma yerosimil, y por wiltimo referencias a Jas relaciones con las Cartas de ta edrcel, a 108 vinculos internos de fos Cuadernos y a los an- teriores escritos de’ Gramsci conectados con ellos segdn los temas trata- dos en cada ocasidn. Todas las fuentes han sido controladas (excepto po. quisimos casos en los que no fue posible hallarlas o identificarlas), y°el permitié cn muchas ocasiones aclarar el significado de referencias’o alu. siones de Gramsci que de otra manera bubieran permanecido oscuras 0 genéricas, Las aclaraciones (éenicas proporcionadas no deberian apartar ta atenciéa del lector de las motivaciones que las hicieron necesarias, aunque a pri- mera vista pudieran parecer un poco demasiado minuciosas. Sin embargo, no habria sido justo simplificar sustituyendo las “minucias” de fa filo- logia por las grandes lineas de un perfecto planteamiento interpretativo, Incluso en este caso “simplificar” habria significado, como advirtié ef mismo Gramsci, “desnaturalizar y falsificar”.* Tampoco habria sido til insistir en Jo que ya es conocido, en los temas (hegemonia, funcién de los intelectuales, “bloque histérico”, eteétera) que han hecho célebre el pensamiento de Gramsci como el de uno de los pensadores més significa fivos del mundo contemporiineo, La insistencia de Hegel en subrayar la contraposicién entre Io que es “advertido” y lo que es “conocido” merece sin duda ampliarse mds al4 del “mbito especifico de la légica hegeliana La tendencia a embalsamar el pensamiento de los clisicos en sit noto- riedad (y esto es posible también bordando sobre ét infinitas variaciones) sigue aciuando como et medio més usual para privar a aquel pensamiento de su vitalidad, Gramsci eg ya un clésico, y para su obra era indispensable cefiirse’ a quella tarca que él mismo juzgaba necesatia para otro clésico: “es pre- ciso {escribfa pensando en Marx]. Hacer preliminarmente un trabajo filol6gico minucioso y conducido con el maximo escrépulo de exactitud, de honradez cientifica, de lealtad intelectual, de ausencia de todo prejui- cio y apriorismo 0 toma de partido”."® A esta exigencia hemos tratado de atonemnos en la preparacién de la nueva edicién critica de los Cuadernos de la cdrcel, sin seprocharnos en modo alguno el haber dedicado tanto 46 Cir. on ta presente edicién, tomo 5, euaderno 15 (11) § <5>>, © Cf. en Ia presente edieiGa, tomo 5; cuaderno 16 (XXII) ¥ 23> 34 tiempo a un simple trabajo “pretiminai”. Pero el resultado hace ahor posible una nucva lectura de Gramsci; y es licito esperar que ella perm tir un conocimiento mejor de su obra, quiz en parte incluso distinto, pero ciertamente més exacto y profundo. : VALENTINO GERRATANA os ma- La jniciativa de Ia. presente ediciGn es del Instituto Gramsci, que custodl nuscritos y la mayor parte de Ios libros que fueron de Antonio Gramsci, Todo el trabajo de preparacign se ha desurrollado en Ia sede romans del Instituto que, en colaboracién con el editor Einaudi, ha proporcionado los medios materiales y orga- nizativos de la inyestigacién, En la primera fase de proparacién del trabajo, em 1958-69 y en 1969-70, pudinos usufcuctnar tambiéa una contribncién financiera del Consejo Nacional de Ia Investigacin. Debemos una gratitud especial a Enge- nio Garin por 10s consejos y sigerencias eon que dese e} principio nos ayndé en nuestra Tabor, EL tabajo de edicién comté con Ia valiosa ayuda de un grupo de colaboradores especializados que, individuslmente o en equipo, conttibuyeron a realizar el com- plejo programa de investigaciones y controles bibliograficos y de archivo necesa- rios en Ins diversas fases de preparacin de Ia edicién. En el primer ailo de orga- nizacién del wabajo Bruno Anstra colabord en Ia organizacién de los ficheros. Giacomina Nenci, Alberto Postigliola, Luciana Trentin, Dino Ferreri, colaboraran cen Ta confrontacién de los manuscritos originales, en la bdsquedn de las fuentes y en la recoleccién de} material nlilizable para tx redaceiin de Ias notas al texto. La contribueién de todos nos ha side preciosa; pero no pueden sifenciarse los par- ticulares méritos de Fetresi, quien duraisie cerca de seis afios se dedicé en la forma mis activa, y con restttados a senudo particularmente felices, en todas Jas faset westigacién, ademas de on Ia fase fiaal de reatizacién editorial. En Ia elaboracién del aparato critica Ferreri colaboré om Ia redaccién de In “Des: cripeisn de los Cuadernos” y de una parte de las “Notas al texto”, y se hizo cargo ademis de redactar el “Indice de las obras y de los periSdicos citados". Ea In pre- paraciéa del “Indico por temas” y de la “Tabla de concordancias” colaboraron respectivamente Anna Maria Calvelli y Luctana Trentin. La preparacién del “In- ice de nombres” estuvo a cargo de Carmine Donzelli, de Ia editorial Einaudi. Deseamos también expresar | ris vive agradecimiento al doctor Costanzo Cx. sucti, del Archivo Central del Estado, quien facilit6 Ia consulta de los fasciealos relativos a Gramsci conservados en el ACE; ya todos aquellos que proporcionaron ‘tiles informaciones 0 aclarnciones sabre enestiones especifices: Luigi Arbizzaui Nicola Auciello, Nicola Fadafoni, Christine Buci-Glucksinann, Sergio Captioglio, Gabriele De Ros, Elsa Fubini, Pietro Grifone, Alfonso Leonetti, Attilio Marinari ‘ero Mefograni, Mazzino Mentinari, Franco Moretti, Gaetano Perillo, Claudio 35 Pozcoli, Fmesto Ragionteri, Aldo Ricci, Giulio Ri no, Sebastiano Timpanaro, Paola Zambelli. Nos fue de gran ayuda ef equipo de redaccién de la editorial Binauli, en par- ticular Ia Inbor de Oreste Molina y Blena De Angeli, no sélo por Ia asistencia tée- nica normal, sino también por 1a solucién de Tos complcjos problemas planteados por fa organizacién y ef ordenamiento de las diversas secciones del aparato eritico. El director del Institute Gramsci, Franco Ferri, y todo el personal del Instituto, favor tecieron la preparacién de la edici6a siguiendo sus diversas fases con activo y continuo interés, Arnaldo Satta, Paolo Spria- CRONOLOGIA DE LA VIDA DE ANTONIO GRAMSCI 1891 1894.96 1897.98 1903-05 1905-08 22 de enero. Nace ea Ales (Cagliari) de Francesco Gramsci y Giuseppina Marcias, cuarto de siete hijos (Gennaro, Grazietia, Emma, Antonio, Mario, Teresina, Carlo). Ei padre, hijo de ui corone} de la gendarmeria borbénica, nacié en Gaeta en 1860 y proventa de una familia de origen albanés, transferida al Reino ‘de Jas Dos Sicilias después de ia revolucién griega de 1821. Concluidos fos estudios del ticeo, encuentra empleo en la Ofi- cina del Registro de Ghilarza (1881). En 1883 sc casa con Giuseppina Marcias, y algén tiempo después se traslada a Ales. La madre, nacida en Ghilarza en 1861, era sarda por parte pa- terna y materna, y emparentada con fentitias acomodadas ‘del lugar, Junto con sus hermanas Emma, Grazietta y Teresina es enviado al asilo de tas hermanas de Sdrgono (cerea de Nuoro), a donde la familia Gramsci se habfa mudado desde Ales, Bl niifo es de salud delicada; a este periado —Aacia 1a edad de cuatro afios— corresponde fa caida de los brazos de una sirvienta que Inego se relacionarfa con Ia deformidad fisica de Gramsci EI padte es despedido del empleo, y luego arrestado y conde- nado, por una itregularidad administrativa. La madre con los siete hijos-va a vivir a Ghilarza. Antonio (“Nino”) frecuenta la escucla clemental. Obtenido en el verano de 1902 el diploma de estudios elemen- tales, se ve obligado, por las dificiles condiciones econémicas de la familia, a trabajar durante dos afios en ta oficina del ca- tastro de Ghilarza, Estudia privadamente. Gracias a Ia ayuda de Ia madre y Tas hermanas, reanuda los estudios y frecuenta las giltimas tres clases del gimaasio en Santu Lossurgia, a unos 15 kilémetros de Ghilarza. Durante el_pe- iodo escotar vive en Santa Lussurgiu en casa de una campesina. En los primeros afios manifiesta tmarcada tendencia hacia las mateméticas y la ciencia. Alrededor de 1905 empieza a leer la 31 1908-11 19it 38 prensa socialista, inctuido el Avanti, que su hermano mayor Gennaro le envia desde Turin donde se encuentca cumpliendo el servicio militar, Concluides los cursos det gimnasio en Oristano, se inscribe en el liceo Dattori de Cagliari. Vive con su hermano Gennaro, con- tador en una fabrica de hielo, cajero de Ia Camara del Trabaja local y luego seeretario de Ia seccién socialista. Frecuenta el movimiento socialista y participa activamente en'los ambientes juveniles en las discusiones sobre los problemas econémicos y sociales de la isla, Se manifiesta en él un profundo sentimiento de rebelién contra los ricos, tetido de orgullo regionalista, En 1910 publica en el diario de Cagliari Z’Unione Sarda, dirigido por Raffa Garzia, su primer articulo. Es corresponsal del dia- tio de Aidomaggiore, pequetio centro vecino a Ghilarza, en la zona de Tirso, Lee la revista I! Viandante de Tomaso Monicel- Ii, sigue los articulos de Salvemtini, Croce, Prezzolini, Cecchi, eteétera. Por estos afios pueden situarse también las primeras lecturas de Marx, “por curiosidad intelectual”, Durante las vaca- ciones, para contribnir a los gastos de los estudios, hace tareas de contabilidad y da leceiones privadas. Verano. Obtiene el diploma del Ticeo. Para inscribirse en a Universidad decide concursar por una de las becas de estu de 70 liras mensuales, por diez meses al afio, ofrecidas por el Colegio Carlo Alberto de Tutin a los estudiantes de pocos re- cursos de las viejas provincias del Reino de Cerdefia. Pasa algu- nas semanas en Oristano en casa de su tio Serafino como ins- tructor del nifio Delio, Hacia fines del verano parte para Turin, con una breve parada en Pisa, buésped de los tfos Delogu, pri- ‘mos de su madre. Octubre. Se presenta al concurso, en el cual participan tam- bign Palmiro Togliatti, Augusto Rostagni, Lionello Vincenti, y obtiene la beca de estudio. Noviembre. Se inscribe en Ja facultad de letras. Vive primero en el Lutigo Dora (calle Firenze), por un breve periodo en ta calle San Massimo, junto con Angelo Tasca, compafiero de es- tudios y dirigentc ‘del movimiento juvenil socialista, luego en casa de la viuda Berra, en un cuartito en el iit de Plaza Carlina 8, on las cercanias de la Universidad. 1912 1913 1914 En los primeros meses de vida estudiantil vive aistado, cou gra~ ves dificultades materiales y padeciendo agotamiento nervioso. Sus intereses se orientan principalmente a los estudios de filolo- gia, a los que lo encamina Matteo Bartoli con algunas investi- gaciones sobre el dialecto sardo, Frecuenta también el curso de literatura italiana de Umberto Cosmo. En un curso del profe- sor Pacchioni sobre la ley romana de las xu Tablas renueva su contacto con Togliatti: asi tiene principio su amistad. Algin tiempo después, desarrollan juntos una investigacién sobre’ la estructnra social de Cerdefia, Pasa las vacaciones veraniegas con su familia en Ghilarza. En el ‘curso del otofto aprueba los siguientes exémenes: 4 de noviern- bre: geografia (30), 12 de noviembre: filologia (30 y mencion honorifica), gramética geriega y latina (27). Se entrega a una intensa vida de estudio, frecuentando en el afio académico 1912-13 numerosos cursos de la facultad de letras y de leyes, dictados por Arturo Farinelii, Pietro Toesca, Luigi Einaudi, Francesco Ruffini, etcétera, Sus’ precarias condiciones de salud Je impiden, sin embargo, preparar ningdn examen Octubre, Desde Ghilarza Gramsci envia su adhesion al “Grupo de acciéa y propaganda antiproteccioniste” promovido en Cer- defia por Attilio Deffenu y Nicold Fanceflo. La adhesién apare- ce en La Voce de Prezzolini del 9 de octubre, Asiste en Cerdefia a la batalla electoral para las primeras elecciones con sufragio universal (26 de octubre-2 de noviembre), y queda impresio- nado por las transformaciones producidas en aquel ambiente por la participacién de las masas campesinas en la vida politica. Escribe acerca de ello a su amigo Tasca. En los meses siguientes tiene los primeros contactos con el movimiento socialista turi- és, en particular con los jévenes del “Fascio central”, segén el testimonio del mismo Tasca. A esta época corresponde tambi probablemente, Ia inscripcién de Gramsci en la seccién socia- lista de Turin. En la primavera aprucba los siguientes extmenes: 28 de marzo, filosofia moral (25); 2 de abril, historia moderna (27); 18 de abril, literatura griega (24). Lee asiduamente La Voce de Prez- zolini y L’Unita de Salvemini y, con algunos amigos, proyecta fundar una revista socialista. Apoya la iniciativa de ofrecer a Gaetano Salvemini la candidatura al TV+ Colegio (Borgo San 39 i915 1916 1917 40 Paolo) de Tatin, Gramsci se alinea junto a los grupos avanza- dos de obreros y estudiantes (socialistas, libertarios, etcétera) que forman en Turin la fraccién de izquierda revolucionaria y foman parte activa en la gran manifestacién obrera del 9 de janio, durante Ta “Semana roja”. Octubre. Interviene en el debate sobre 1a posicién del PSI fren- te a la guerra con el articulo (firmado) “Neutralidad activa y operante” (Il Grido del Popolo, 31 de octubre), en polémica con Tasea, favorable a la “neutralidad absoluta”. BI 11 de noviembre aprueba el examen de literaturas neolati- nas (27), En diciembre el profesor Bartoli refiere a la presi- dencia de la Fundacién Albertina que “el joven se ve periddica- mente sometido a ctisis nerviosas que Ie impiden atender a los estudios con la debida asiduidad”. Kn el invierno 1914-15 sigue el curso de filosofia teorética de Annibale Pastore, quien Je da también alguuas lecciones priva- das, Bl 22 de abril se presenta al examen de literatura italiana. Sora su iltimo cxamen, Desde ese momento abandona la Uni- versidad, pero, al menos hasta 918, parece no renuneiar al pio- pésito de licenciarse en filologia. Otofio. Reanuda la colaboracién en I! Grido del Popoto, diti do por Giuseppe Bianehi, con uoa serie de notas y articulos de temta social y literario. El 10 de diciembre pasa a formar parte de la redacci6n turinesa del Avantif ‘Se entrega a una intensa actividad periodistica como cronista tea- tral, redactor de notas de actualidad y polemista en la seccion “Sotto la Mole” del Avanti! Entre sus blancos preferidos se ha- Han Ia ret6rica nacionalista ¢ intervencionista y las corrupciones. intelectuales y sociales. Pronuncia conferencias en los circulos obreros turineses sobie Romain Rolland, la Comune de Paris, Ja revolucién francesa, Marx, Andrea Costa, eteétera. Febrero, Gramsci, por ese entonices —como recordar més tar- de— “de tendencia bastante crociana”, toma a su cargo la re- daccién de un niimero tinico de la federacion juvenil socialista piamontesa, La Citta Futura (11 de febrero), donde publica los articulos: “Fre prineipi, tre ordini”, “Indifferenti”, “La discipli- ‘Margini” y escritos de Croce, Salvemini y Armando Car- Abril y julio, En algunos arviculos y notas en I! Grido del Po- polo exalta la figura de Lenin y subraya las finalidades social tas de la revolucién rusa. Agosto. Colabora en los preparativos de la seccién socialista para Ia visita a Turin de ua grupo de delegados rusos del So- viet. La visita concluye el 13 de agosto con una gran manifesta- cién obrera a favor de ta revolucién rusa y de Lenin, Septiembre. Después de Ia insurreccién obrera del 23-26 de agosto y el arresto de casi todos los exponentes socialistas turi- neses, Gramsci es nombrado secretario de la comisién ejecutiva provisional de la secci6n de Turin y asuine, de hecho, Ja diree- én de I! Grido del Fopolo, al que dedica “buena parte de su tiempo y de su frecuentemente convulsa actividad”, hasta octu- bre de £918, 20 de octubre, Publica un ntimero de 11 Grido det Popoto ente- ramente dedicado al problema de Ia libertad aduanal, con articu- los de Togliatti, U. G. Mondolfo, U. Cosmo, B. Buozzi, 18 y 19 de noviembre, Como representante del ejecutivo provi- sional de la seccién turinesa y director de 1! Grido del Popolo, participa en Florencia en Ja reunién clandestina de ta “fraccién intransigente revolucionaria” constiwida en el mes de agosto, Estén presentes, entre otros, C. Lazzari, G, M. Serrati, N. Bom- bacci, A. Bordiga, etcétera. Gramsci comparte el parecer de Bor- diga sobre ta necesidad de una intervencién activa del proleta- riado en la crisis de Ta guerra Diciembre. Propone la creacién en Turin de una asociacién pro- letaria de cultura y afirma la necesidad de integrar la accion politica y econémica con un Grgano de actividad cultural. Con algunos j6venes —Carlo Boccardo, Attilio Carena, Andrea Vi- ‘glongo— funda un “Club de vida moral”. Escribe acerca de ello a Giuseppe Lombardo Radice. Comenta la toma det poder por parte de los boleheviques con el articulo “La rivoluzione contro il capitale”, publicado por Serrati en el Avanti! milanés del 24 de diciembre. En los meses aL 1918 1919 42 siguientes conduce en 1! Grido del Popolo una campatia en pro de la renovaci6n ideol6gica y cultural del movimiento socialis- ta y, paralelamente, publica comentarios, noticias y documen- tos sobre el desarrollo de Ia revoluciéa en Rusia, con Ja ayuda de un compaiiero polaco, Aron Wizner. Enero. Acusado de “voluntarismo”, polemiza con Claudio Tre- ves en el articulo “La critica critica”, HI Gride det Popolo (12 de enero). Eo abril, mayo, junio, el nombre de Gramsci figura frecuente- mente en Jos informes de la prefecture de policia junto a los de igentes de In seccién socialista turinesa, vinculada a la fraccién intransigente revolucionaria. Conmemora el nacimiento de Marx en I! Grido del Fopolo con el articulo “I uostro Matx” (4 de mayo), teproducido por L’Avanguardia (26 de mayo). 22 de junio. Publica en Hf Gride del Popolo el articula “Per co. noscere la rivoluzione russa”. Julio. Testimonio a favor de Maria Giudice irectora de II Grido det Popolo— en el proceso por los “sucesos de Turin” de agosto de 1917. 19 de octubre, Con una despedida de Gramsci, cesa la publi- cacién de 11 Grido del Popolo para dejar lugar a la edicién turi- nesa de Avanti? 5 de diciembre, Sale el primer némero de Ja edicién turinesa de Avanti! Redactor jele Ottavio Pastore, redactores Gramsci, Topliatti, Alfonso Leonetti, Leo Galetto. La tirada del periddi- co, originalmente de dieciséis mil ejemplares, alcanza en pocos meses los cineuenta mil ejemplares. Febrero. Publica en la revista quincenal de Piero Gobetti Ener- gie Nove (nn. 7-8) el artfculo “Stato ¢ sovranita”, en polémica con el escrito de Balbino Giuliano, “Perché sono un uomo d’or- dine”. Abril. Desarrolla entre los campesinos-soldados de la Brigada Sassari —enviada a Turin en misién de seguridad piblica— una clicaz propaganda socialista, Gramsci, Tasca, Umberto Terra: cini y Togliaiti deciden crear la revista L’ Ordine Nuovo. Ras- 1919 segna settimanale di cultura socialista. Gramsci es secretario de redaccién. Fl esfuerzo financiero (6 000 liras) ¢s sostenido por ‘Tasca. En un primer tiempo forma también parte de la redac- cién un comunista libertario, el ingeniero Pietro Mosso (“Carlo Petri”). Las tareas administrativas estén confiadas a Pia C Lo, de mayo. Sale el primer wiimero de L’Ordine Nuovo (a la quierda, en la cabeza, el lema: “Instruiros porque tendremos necesidad de toda vuestra inteligencia, Agitaos porque tendre- mos necesidad de (odo wuesiro entusiasmo, Organizeos porque tendremos necesidad de toda vuestra fuerza”). De us prome- dio de 3.000 lectores y 300 abonados en 1919, la revista alcan- za el afio siguiente un tiraje de casi 5 000 ejemplares y 1 100 ahonados, aungne sigue difundiéndose sobre todo en Turin y en el Piamonte. En el mes de mayo Gramsci es elegido para ia comisién ejecutiva de la seccién socialista turinesa, dirigida por el abstencionista G. Boero, Junio, Con el articulo “Democrazia operaia” (L’Ordine Nuovo, 21 de junio) Gramsci plantea el problema de las comisiones internas de fabrica como “centros de vida proletaria” y futuros “6rganos del poder proletario”. Traduce sistematicamente de la prensa obrera intemacional (rusa, francesa, inglesa, etcétera) documenios y testimonios sobre Ia vida de fébrica y sobre los consejos obreros. Publica texios de Lenin, Zinéviev, Bela Kun, etcétcra, Al mismo tiempo la revista da a conocer Jas voces mas vivas de la revolncién en el campo de la cultura: Barbusse, Lu- nacharski, Romain Rolland, Eastman, Martinet, Gorki, Julio. Gramsci es artestado y enviado por algunos dias a la Cércel Nueva de Turin, durante la huelga politica de solidari- dad con las repdblicas comunistas de Rusia y Hungria. El 26 de julio L’Ordine Nuovs publica, tomindolo de 1d Soviet, “Il programma delia frazione comunista”, el primer documento ofi- cial de la fraccién comunista abstencionista del PSI, inspirada por Boniiga. 13 de septiembre. L’Ordine Nuovo publica el manifiesto A Jos comisarios de seccién de las fabricas Fiat-Centro y Brevetti. En la discusién previa en vista del, congreso del PSI en Bolonia (5-8 de octubre), el grupo de L’Ordine Nuovo favorece 1a mo- cin “maximalista eleccionista” de Serrati, que obtienc la ma 43 1920 44 yor‘a de votos. Bl congreso de Bolonia delibera Is aduiesién 2 ja Internacional Comunista. Octubre. Gramsci se encuentra en Turin con Sylvia Pankhurst, de la cual L’Ordine Nuovo publica una serie de “Cartas desde Inglaterra”, tradueidas por Togliatti, Jo, de noviembre, Con un orden del dia presentado por M. Ga- sino y G. Boero, la asamblea de la seccién turinesa de la FIOM apruéba el principio de la constitucién de tos consejos de fabri ca a través de ia eleccién de los comisarins de seccién. Bl 3 de noviembre L’Ordine Nuovo publica “el programa de los comi- satios de seccién”, 6 de diciembre. La asamblea de fa seccién socialista turinesa comienza la discusién sobre los consejos y aprueba los criterios en gue se faspiran, nombrando un comité de estudio ditigido por Togliatti. 15-17 de diciembre. E1 congreso extraordinatio de la Camara del Trabajo de Turin aprueba un orden del dia favorable a los consejos de fabrica. FI problema de los consejos es enérgica- mente debatido por las diversas corrientes socialistas. Intervie- nen en la discusién IT Soviet de Bordiga, Comunismo de Serra- ti, Battaglie Sindacali de la CGL, Avanti), eteétera, Sorel, que jgue el movimiento, juzga a Ja “pequefia hoja de Turin, L'Or- dine Nuovo, mucho mds interesante que la Critica Sociale”. Enero-febrero. Gramsci publica en L’Ordine Nuovo (24-31 de enero) el “Programa de accién de ta seccién socialista turine- sa” para cuya comisién ejecutiva es reelegido, junto con To- sliatti, Participa en las actividades de la “escuela de cultura” promovida en noviembre de 1919 por la revista, con algunas lecciones sobre la revoluci6n rusa, Interviene en 1a asamblea de la asociacién “Giovane Sardegna” (Joven Cerdefia), desarro- Mando en ella una contrarrelacién polémica. Algin tiempo des- pués constituye en Turfn, con Pietro Ciuffo (“Cip”) y otros, el frculo socialista sardo. 27 de marzo. L’Ordine Nuovo publica el manifiesto “Por el congreso de los consejos de fibrica. A los obreros y campesinos de toda Italia”, con los siguientes firmantes: 1a comisién ejecu- tiva de la seccién socialista de Turin, ef comité de estudio de los Consejos de fébrica, L’Ordine Nuovo, el grupo libertario turinés. 28 de marzo, 'Tomando como pretexto la tlamada “huelga de las agujas”, los industriales turineses proclaman la clausura de Jos establecimiontos metalirgicos y ponen como condicién para Ia reanudacién del trabajo la renuncia por parte de las comi- siones internas al método de las efecciones a través de los comi- sarios de secciGn, 13 de abvil. Se proctama Ia huelga general, a 1a que se adhie~ ren més de 200 mil trabajadores turineses, pero el movimiento no se extiende a escala nacional. 24 de abril. La huelga general acaba con una victoria sustancial de los industriales. La reglamentacién de la disciplina interna de fab ‘vuelve a manos de la direccién de las empresas. La huel- ga de abril, apoyada por Gramsci y el grupo de L’Ordine Nuo- vo, es desconocida por la CGL y fa direccién del partido socia~ lista. 8 de mayo. L’Ordine Nuovo publica la mocién “Per un tin- novamento del Partito Socialista”, elaborada por Gramsci en los primeros dias de Ia lucha de los metalirgicos y presentada al Consejo nacional del PSK (Milén, 18-22 de abril) por los repre- sentantes de la seccién socialista de Turin. 8-9 de mayo. Participa en Florencia, como observador, en la conferencia de la fraccién comunista abstencionista de Borti- ga, que en estos meses va seforzando su propia organizaciGn a eseala nacional, Aun manteniendo una relacién estrecha con Ia fracoién, Gramsci juzga que el partido comunista no puede cons- tituirse sobre la base del simple abstencionismo, Habla en 1a Universidad Popular invitado por un grupo de obreros y estu- diantes florentinos. 23-28 de mayo. Asiste al congreso de la Camara del Trabajo de Turin que aprueba el informe Tasca sobre los consejos de Fabrica. Junig-julio, Tiene lugar el choque abierto entre Gramsci y Tas- ca sobre ef problema de Ja funcién y de la autonomia de los consejos de fabrica. Gramsci y L’Ordine Nuovo apoyan Ia ini- 45 46 ciativa para la constitucién en Turin de los “grupos comunistes de fabrica”, base del futuro partido comunista (Gramsci, “I gruppi comunist®”, en L’Ordine Nuovo, 17 de julio). Envia al comité ejecutivo de 1a Internacional Comunista un informe so- bre “Il movimento torinese dei Consigli di fabbrica”, que seré publicado en las ediciones rusa, alemana y francesa de Ia Inter- nacional Comunista. El segundo congreso de la internacional Comunista (19 de ju- lio-7 de agosto) fija las condiciones para la admisién de los partidos (Los Hamados 21 puntos”). EL congreso invita al PSY a liberarse de los refonmistas y se pronuncia a favor de la “uti- lizacién de las instituciones burguesas de gobiemo con vistas a su destruccién”. Bordiga expone la posicidn del grupo de 1’Or- dine Nuovo, no representado en el congreso, Lenin, no obstan- te las diferencias de la delegacién italiana, define la mocién de Gramsci, “Per un rinnovamento del Partito Socialista”, dicien- do que “responde plenamente a Jos principios de la IM Interna- cional”. Agosto, Gramsci se separa de Togliatti y Terracini y se niega a entrar en Ia fraccién comunista eleccionista de la seccién so- cialista de Turi, reuniendo en torno suyo un pequefio grupo de “Educacién comunista”, de tendencia cercana a los abstencio- nistas de Bordiga, Publica el articulo “I programma dell'Or- dine Nuovo” (L’Ordine Nuovo, 14 y 28 de agosto). Septiembre. Participa en el movimiento de ocupaci6n de tas f4- bricas. Visita también algunas fabricas en Milan. En una serie de articulos en la edicién turinesa de Avanti! pone en guardia a los obreros frente a la itusi6n de que Ia ocupacién pura y simple de fas fabricas resuelva de por sf el problema del poder, y subraya la necesidad de crear una defensa militar obrera, Octubre, Favorece 1a fusién de los diversos grupos (absten- cionistas, commnista eleccionista y de “Edueacién comunista”) de la seccién socialista de Turin. Publica en L’Ordine Nuovo dos articulos sobre “II partito comunista” (4 de septiembre y 9 de octubre). En la primera quincena de octubre participa en Milén en la reunién de los diversos grupos acordes en sostener la aceptacién de fos “21 puntos” de la Internacional Comunista (abstencionistas, grupo de L’Ordine Nuovo, elementos de iz- quierda del PSI). Se elabora un “Manifiesto-programa” de la 1921 fraccién comunista firmado por N. Bombacei, A. Bordiga, F. Fortichiari, Gramsci, F. Misiano, L. Polano, L. Repossi, U. ‘Terracini, que L’Ordine Nuovo publica el 30 de octubre. 28-29 de noviembre. Participa en la reuniGn de Imola, donde se constituye oficialmente la fraccién comunista del PST (llamada “fraccién de Tmola”) Diciembre. Se encuentra con Henri Barbusse, quien el 5 de di- ciembre, en la Casa del Pueblo, pronuncia una conferencia so- bre el movimiento de Clarté. Muere en Ghilarza su hermana Emma (malatia perniciosa). Gramsci visita a la famili 24 de diciembre. Sale el itimo mimero de Z’Ordine Nuovo semanal. Una antologia de escritos de Gramsci para L’Ordine Nuovo, recopilada por Piero Gobetti el aiio siguiente, no Nega- ré a ver la luz. La edicién turinesa de Avanti! adopta el enca- bezado de L'Ordine Nuovo y la direccién del nuevo diario —6r- Barto de los comunistas turineses— es confiada a Gramsci. Jo. de enero. Sale en Turin el primer niimero de L’Ordine Nuovo diario (en la primera pAgina el Tema de Lassalle: “De- cir la verdad es revolucionario”). En la redaccién: Togtiatti Leonetti, O. Pastore, Mario Montagnana, Giovanni Amoretti, etcétera, Gramsci confia la critica teatral y una colaboracién li- teraria a Piero Gobetti, En el diario colabora también Umberto Calosso (“Sarmati”). 14 de enero. Con Zino Zini y otros compaiieros funda el Ins tuto de Cultura Proletaria, seccidn del Proletkult de Moscé. Es secretario Giovanni Casale, un administrador de L’Ordine Nuovo. 15.21 de enero. Participa en Livorno en el XVI Congreso del PSI: Por Ia mocién de Imola (“comunista pura”) toman Ia pa- labra Terracini, Bordiga, Bombacci y los representantes de la Internacional Comunista Kabakchiov y Rakosi. La mocién ob- tiene 58783 votos. La mocién de Florencia (“comanista uni taria”, representada por Serrati) obtiene la mayoria de los yotos (98 028); la de Reggio Emilia (reformista) 14 695 votos. Los delegados de la fraccién comunista deliberan el 21 de enero la constitucién del “Partido Comunista” de Italia. Seccién de la Tercera Justernacional”, Gramsci forma parte del comité central. 41 48 El comité ejecutivo esté constituide por Bordiga, Fortichiati, R, Grieco, L. Repossi y Terracini. enero, Sobre la escisién de Livorno Gramsci escribe en Portine ‘Nuovo el articulo “Caporetto e Vittorio uae ta la polémica periodistica de estos meses stcea por un indo a os “andrines” def sindleato ya fog reformisias, por ef tro a centralismo maximalista del PSI, En una serie ge articulos i : cia un andtisis det contenida de clase de} movimiento fascista 5 ini y asis con- 27 de febrero. Conoce a Giuseppe Prezzolini y asiste a una ¢% ferencia pronunciada por este titimo en la Casa del Pucblo de Turin sobre “Intelectuales y obreros”. S y valabra en el primer 20 de marzo. Savona, Participa y toma Ia palal el congteso ce fa federaci6n regional de Liguria del POUT. ‘culo “Domini di sa”, al fie mayo. Publica el articulo “Vomini di carne e oxsa”, al nade ma larga ¢ infortunada huelga de los obreros de la Fiat. Con ocasion de las eleeciones poltcas del 15 de mayo es se- leccionado por primera vez como candidato del PCa'T por provincia de Turin, pero no resulta elegido. i iia de un legionario Primavera. Se dirige a Gardone en compaiiia gionario de Flame, Mario Giordano, pata un encventro con D’Anun zio. Segin el testimonio de Nino Daniele, representante de DAnaunzio en el Piamonte, el encuentro ‘nunca tuvo lugar. ubre. En visperas del XVIN Congreso del PSI publica el ar- Teal “i congrenco seein” ("Ondine Nuovo, de ostobre) La corriente maximalista (Serrati) teconfirma en el congreso su adhesin a la Internacional Comunista. Diciembre. E1 sjecutivo de ta Inemacional Comunita publica una sere ‘de 25 esis sobre el frente nico obrero", que des- arollen la directive dada por el tereer congreso de a Interna cional Comunista para la “conquista de la mayoria del pi tariado”. i 4 partici a seu 19, 20 de diciembre. Gramsci participa en Roma en Ion anplisda del comiG conta del paride 9. junto con Bor diga, Gradiadei, Sanna, Tasca y Terrain, se retire las tsi couceriemes @ ta cuestin agraria, ta cuestién sindical y ta 1922 tictica a presentar ante el segundo congreso del PCA’, El 31 de siciembre L’Ordine Nuove publica el ilamado del ejecutiva de Ja Internacional Comunista para formar el “frente theice” 16 de febrero. Presenta un inforine a la asamblea de Ia secci6n comunista de Turin sobre los principios y la orientacion tacte ca def partido, sede marzo. Larticipa en Roma en el Il Congreso del PCa'T que aprucba por gran mayoria (31 089 voice fae rables, 4 151 contrarios) tas Hamadas “tesis de Roma”. en ten Piteita polémica con la téctica del “trente tinico”, Gramsel jus, Ea due la tictica del “frente saico” es viable en el tetrono findical, excluyendo las alianzas politicas. Blabora con ‘taces Jas Aesis sobre la euestién sindical, no diseutidas Intervie ea ia diseu anza del Trabajo. En el congreso surge ung minorfa (Tasca, Graziadei, Vota, etsétera) “gue Iuees ferd considerada de derecha— respecto a las posiciones de ie {atemnacional Comunista. Gramsci es designado para represen, {ar al partido en Moscdi en et comité ejeentivo de ta Intertacie, nal Comunista, 27-29 de marzo. Roma, Participa y toma la Palabra en el con- sreso de la federacién juvenil comunista. Abril. A principios de abril presenta un informe sobre el con- greso de Roma a ta seccién comunista de Turin, Publica en te Correspondance Internationale el articulo “Liltalie et la conte. fenee de Génes” (12 de abril), Esté em Génova durante la Gonferencia celebrada por las grandes potencias para la reame daci6n de las relaciones politicas y econdmicas con la Union So Yietica, Piero Gobetti publica en la Rivoluzione Liberale (2 de abril) un ensayo sobre Gramsci y el movimiento comunista ti tas. 26 de mayo. En dificiles coudiciones de salud parte para Mos- ©, junto con A. Graziadei y Bordiga, 23 de junio. Llega a Mose a través de Ia frontera letona, Junio. Participa en la segunda conferencia del sjecutive am- pliado de la Intemacional Comunista (7-11 de junio). Pass a Jormar patte del ejecutivo de la Internacional Comunista, Des. 49 1923 50 pués de la conferencia es internado por algunos meses en Ia casa de salud “Serebriani bor”, cerca de Mosca, dode en septiem- bre conoes a Julia (“Giulia”) Schucht. Septiembre. A invitacién de Trotsky redacta una nota sobre el foturismo italiano, Trotsky la publica en apéndice a Literarura ¥ revolucién (1923). 1-4 de octubre. El XIX Congreso dei PSI decide 1a expulsion de la corriente reformista y renueya su adhesién a ta Interac nal Comunista. 28 de octubre, “Marcha sobre Roma”: los fascistas toman el poder. Comienza un periodo do ilegalidad de hecho del PCd'T. En el partido, recordaré Trotsky en 1932, nadie, “exceptuado Gramsci”, admitfa la posibilidad de una dictadura fascista. Noviembre-diciembre. Gramsci participa en el TV Congreso de la Intemacional Comunista (5 de noviembre-5 de diciembre), gue se ocupa de ta “cuestidn italiana” y, en particular, de la fusidn entre el PCd'L y el PSJ, impulsada por Zindviev. La co- misién de fusién esté compuesta, por los comunistas, por Grams- ci (en sustitucién de Bordiga), Scoccimarro y Tasca y, por los socialistas, por Setrati, Tonetti y Maffi, El proyecto de fusién, al que es adversa la’ mayoria del PCd'T que s6lo 10 acepts por disciplina ante ta Internacional Comunista, no va més all, sin embargo, en parte debido al arresto en Malia de Serrati y por la aecién desarrotlada en el PST por la cottiente dirigida por Neni, Granasci publica en fa Correspondance Internationale (20 de noviembre) un acticulo sobre “Les otigines du cabinet Mussolini”. Diciembre, Durante los desérdenes de Turin el hermano de Gramsci, Gennaro, administrador de L’Ordine Nuovo, es agre- Sido y herido por tos fascistas. Febrero, Mientras Gramsci se encuentra en Mosc, ea Katia fa policia arresta a parte del comité ejecutivo del PCd'l (Bordiga, Grieco, eteétera) y a numerosos dirigentes locales. También contta Gramsci se dicts una orden de arresto. Terravini se en- carga de restaurar la organizacin. Marzo. A consecuencia de Jos arrestos det mes anterior, el co- mité ejecutivo del PCd'T procede a una reorganizacién de los Srganos dirigentes, Hamando a formar parte del comité central a Scoccimarro, Tasca, Graziadei y C. Ravera. Entran en el co- milé ejecutivo Seoccimarro y Togliat Abrilmayo. Desde la cércet Bordiga transmite a la direccién un “llamado a los compaiieros del PC@T”, en el que se critica la accidn Ilevada a cabo por el comité ejecutivo de la Iaternacio- nal Comunista, ex particular por cuanto respecta a las relaciones con el PSI. El lamamiento, aceptado en un primer inomento, ‘aunque con cierta perplejidad, por Togliatti, Terracini, Scocci. maro, etcélera, es rechazado en los meses siguientes por Grams. ci, quien se ulega a firmarlo. Terracini se traslada a Mosca Gl trabajo de direccién del partido es asumido en Italia por To- sliat 12-23 de junio. Junto con Scoccimarro, Tasca, Tertacini y Vota, Gramsci participa en fos trabajos dé la tercera conferen. cia del ejecutivo ampliado de la Internacional Comunista y Pronuncia un discurso ante la comisién para Ja “cuestién ita liana”. By ejecutivo amptiado procede a Ia designacién de un Auevo comité ejecutivo del PCa’, con la participacién de re- presentantes de la minoria (derecha). De 6} forman parte: To- Bhatt, Scoceimarro, Tasca, Vota, Fortichiari (sustituido poco después por Gennari). Tertacini toma en Mosca el puesto de Gramsci, asignado a Viena, Agosto. Bordiga y Grieco dimiten del comité central del PCd’T. 12 de septiembre. En una carta al comité ejecutivo del partido Gramsci comunica la decisién del ejecutivo de la Intetnacio- nal Comunista de publicar un nuevo digric obrero con la cola- boracién del grupo de los “tercinternacionalistas”. Propone el titulo Unita. En la carta Gramsci enuncia por primera vez el tema de la alianza entre Jos estratos mas pobres de la clase obrera del norte y las masas campesinas del sur. 21 de septicmbre, En Milén ta policia arresta a los miembros del nuevo comité ejecutivo del PCa’'l. Denunciados por com- plot contra la seguridad del Estado, son absueltos durante 1a InstrucsiGn del proceso y liberados después de tres meses de cétcel, 31 1924 52 18-26 de octubre. E) proceso contra Bordiga, Grieco, Fortichia- i y Jos otros dirigentes comunistas termina con una absolucién general Noviembre, Participa en J2 confecencia baleénica. Se decide el ‘trasfado de Gramsci a Viena, con la misién de mantener los vinculos entre el partido italiano y los otros partidos comunis- tas europeos. 3 de diciembre. Gramsci Hega a Viena. Se aloja primero en la casa de Josef Frei, secretario general del partido comunista austriaco, y luego en una pensiin (Floriangasse 5). Vive 1 el compatiero Carlo Codevilla. Recibe, entre otras, Ia vi de los compafieros Bruno Fortichiari y Pietro Tresso. Sostiene ‘una frecuente correspondencia con ‘Terracini, Togliatti, Leonet- ti, Scoccimarro y Tresso, Entre fines de 1923 y principios de 1524 reanuda la colaboracién, con el seudénimo de G. Masci, en La Correspondance Internationale, con algunos articulos s0- bre Ia situacién interna italiana y sobre el fascismo. Pnero, Proyecta fundar una revista ttimestral de estudios mar Trae ¥y de caltura polite, con el tule Critica Proletaria, Pro- yesta también una nueva serie de L’Ondine Nuovo. Solicita ta colaboracién de Piero Sraifa y de Zino Zini, al cual, propone también la traduccién de una antologia de Marx y de Engels sobre el materialismo hist6rico. rero. Conoce a Victor Serge y se encuentra varias veces con E9' de febrovo. En ma cartsa Foghat y Terracini: expone por primera vez detenidamente su concepcién de} partido en ef marco nacional ¢ internacional y anuncia el propésito de traba- jar para Ia creacién de un nuevo grupo dirigente comunista so- bre las posiciones de la Internacional Comunista, Reconfirma su negativa a fismar el lamamiento de Bordiga. 12 de febrero. Aparece en Milén el primer mimero de L’Unita. Quotidiano degli operai e del contadinl, , desde ©) 12 de agos to, con la entrada de los “‘ercinternacionalistas” en el partido, “Grgano del PCa'Y". En ta redaccién: O. Pastore, A. Leonetti, G. Amoretti, F, Platone, M. Montagnana, F. Buffoni, G. Li Causi, L. Répacci (critico literario y teatral), etedtera, Fintre Jos cariceturistas, “Red” (P. Ciuffo) y “Giandante”. Con la fu- sién de “tercinternacionalistas” y comunistas Ia direccién es asumida por Alfonso Leonetti. Bl tiraje oscila egtre un maxi- mo de 60-70 zai! ejempiares en el periodo de Ia crisis Matteotti ¥ un minimo de 20-30 mil ejemplares. En el mimero del 22 de febrero aparece el articulo “Il problema di Milano”, en el que Gramsci plantea el “problema nacional" de ia conquista tel proletariado sociaidemdcrata milanés, to. de marzo. Preparado en gran parte por Gratusci, sale et Roma el primer ndmero de la revista quincenal L’Ordine Nuo- ro. Rassegna di politica e di cultura operaia, wi sevie. Junto al titulo se lee: “L’Ordine Nuovo se propone suscitar en Ias mar sas de obreros y campesinos una vanguardia sevolucionaria, ea. paz de crear el Estado de tos consejos de obreros y campesinos ¥ de fundar las condiciones para el advenimiento y Ja estabili Gad de la sociedad comunista”. FI editorial de Gramsci, “Capo”, esté dedicado a Ia conmemoracién de Lenin. En el’ segundo ndmero (15 de marzo) publica el articulo “Conto il pessimis. mo”. En la Correspondance Internationale (12 de marzo) apa Tece un articulo suyo sobre “Le Vatican”, 6 de abril, Es clegido diputado en la circuuseripeién del Véne~ to, con 1856 votos de preferencia sobre 32383 12 de mayo. Regresa @ Talia tras dos afios de ausencia, En la segunda mitad de mayo participa en la 1 conferencia nacional del partido que se reeliza clandestinamente en las cercanias de Como, estando presentes representantes del comité central y de las federaciones provinciales. 11 informe politico es presentado por Togliatti. Gramsci critica la linea politica de Bordiga, pero Ja gran ‘mayorfa de los cuadros del partido es partidaria de las posiciones de la izquierda bordigeiana. Gramsci entra en el co- mité ejecutivo del partido, Junio. Se traslada'a Roma, a la calle Vesalio, con la familia Passarge, la cual lo cousidera “un profesor muy muy serio” Togliatti sustituye a Gramsci camo delegado en Mosed al V Congreso de Ia Internacional Comunista, 10 de junio. Delito Matteotti. Gramsci participa en las reu nes de las oposiciones parlamentarias (“‘comité de los seis”): Propone un llamamiento » las masas y la huclga xeneral polit ca. Bn las semanas siguientes reaiiza una campafia contra ta pasividad y ef leyalismo del Aventino y a favor de la unidad 53 54 0e todas las fuerzas obteras. Dirige deste Roma los servicios palitcos de L’Unita y la seocién de agitacién y propaganda (SAP). En Mosc el V Congreso (17 de junio-8 de julio) comienza con la campaia que tiene como fin la “bolehevizacién™ de fas *Seeciones” afiliadas a Ia Internacional Comunista y confirma la téetica del frente tinico y la consigna del “gobiemo obrero y campesino”, elaborada en las asambleas anteriores. Togliatti, con Bordiga, es elegido para el ejecutivo de la Internacional Comunista. Julio. En la primera quincena de julio Gramsci interviene en el comité central a propésito de ta politica del PCd'T y de Tas oposicioes antifascistas frente a fa crisis del fascismo. Agosto, La fraccién de los “tercinternacionalistas” se disuelve y conflaye en el PC@'T, Bntran en el comité central, entre otros, G. M. Serrati, F. Maffi, A. Marabini, Gramsci, secretario ge~ neral del partido, cl 13-14 de agosto presenta’ un informe al comité central sobre “I compiti del Partito comunista di fronte alla crisi della societa capitalistica italiana”, publicado en L’Or- dine Nuovo con el titulo “La esis} italiana” (io. de septiembre). Participa en reuniones de partido en Turin y Milan, En Mosct, Giulia da a luz un nifio: Delio. Septiembre. Pone en marcha la transformacién de la estructura ‘organizativa del partido sobre la base de las “células”. Parti- ipa en la reunién clandestiaa det comité ejecutivo en la Caba- fia Mara, cerca de Asso (Como). Esté presente en el congreso provincial de Népoles donde presenta el informe en nombre de} comité central ea potémica con Bordiga Octubre, Participa en diversos congresos provinciales que de- hen pronunciarse sobre la nueva orientacién del partido. El 19- 22 de octubre, en Roma, en una reunién del comité central, presenta un informe sobre la situacién politica italiana en vista de ta reanudacién de las labores parlamentarias. 20 de octubre. El grupo parlamentaris comunista propone a las oposiciones 1a constitucién del Parlamento de las Oposicio- nes (Antipatlamento). La propuesta es rechazada por el Comi- té Aventiniano. Hacia fires de octubre se dirige a Cerdefia. Et 1925 26 celebra una reunién con al iguitas secciones del partido en Punta is Arenas, cerca de Cagliari, Tiene contactos con ol Pan {ide Sardo de Accién, Pasa algunos dias con su familia en Qhtic 12 de noviembre. En ta reapertura i re. En la reapertura de la Cémara el diputado comunista Luigi Repossi se presenta, solo, en cl reeinte, y lee una declaracién antifascista, En la sesién del 26 todo el grupo comunista vuelve a entrar en Ja sala. Diciembre. Gramsci se’ traslada por algun; il a as seimanas a Mili siani 7, sede de fa Societa Editrice Unita compafiero Aladino Bibolotti. feet ease sen Enero. En fos primeros dias di ros dias de enero participa en 1a reuni clandestina del comité ejecntive que se celebra en a Cabaha fara, q Febrero. Colabora en la creacién de una escuela del partido Por correspondencia, y es entcargado de la redaccion ‘dei eae? " a textos, Conoce en Roma a Tatiana (“Tania”) Schueht, hema ). Interviene en el i ion y Propaganda desarrollado por el PCa’ coin Cone ferencia de la Seccién de Agitacién y Propaganda del Bjecutivo de la daternacional Comunista. La Internacional Campesina transite, hacia finales de afio, al congreso de Macomer del Partido Sardo de Accién un manifiesto, redactado por R. Grito Pero inspirado por Gramsci, sobre la alianza entre la clave Obrera italiana y los campesinos y pastores sardos Abrif-mayo, Salen las dos entregas de Ia escuela del partido, 16 de mayo. Pronuncia en la Cémara de Diputados un contra el proyecto de ley sobre las asocinciones eereaer a sentado por Mussolini y Alfredo Rocco. En la segunda ‘quin. cena de mayo, ca unt informe al comité central, Plantea el pro. blema de la “bolchevizacién” del partido y abre el debate pre~ Paratorio con vistas al tercer congreso nacional, 55 1926 36 Junio. Con una carta de fecha Lo, de junio a L'Unité, O. Da- men, L. Repossi, B. Fortichiari, etcétera, anuncian 1 consti- tucién de un comité de entendimiento, dentro del partido, entre Jas elementos de izquicrda. El comité esta dirigido por Bordiga 7 de junio. Tnicia en L’Unisd la polémica contra el comité de e- tendimiento. lo. de julio. Gramsci presenta un informe al comité central reunido en Ja Cabaria Mara para cxaminar la iniciativa de Ia cotriente de Bordiga. La Internacional Comunista considera al comité de acuerdo como el inicio de una actividad fraccionista ¥ decide su disolucién. En los meses de julio y agosto Gramsci participa en toda Italia en numerosas reuniones para discutir la situacién interna del partido, En agosto, en Népoles, tiene un encuentro y una larga discusién con Bordiga, en presencia de cuadros comunistas tocates. Concluye con Onorato Damen y Jules Humbert-Droz (representante de la Intemacional), un acuerdo part Ia disoluién del comité de entendimiento de Bor ga. Agos(o-septiembre. Elabora, en cotaboracién con Togliatti, las tesis para presentar el TIT Congreso. Otofo. Giulia Hega con el nifio a reunirse en Roma con Grams- ci; vive con sus hermanas Tatiana y Genia en via Trapani. 24 de octubre, La policia registra la habitacién de Gramsci, en casa de la familia Passarge. Diciembre. Participa y presenta up imforme en el congreso pro- vincial de Milin, que se celebra clandestinamente en pleno campo. Enero. Participa, en Lion, en el tercer congreso nacional del PCd'l (23-26 de enero) y presenta el informe sobre la situa- cidn polttica general. Los resultados del congreso constituyen una aplastamte afirmacién del nuevo grupo dirigente comunists guiado por Gramsci: votos a favor 90.8%, votos pata la iz- Quierda (Bordiga) 9.2%, ausentes y no consultados 18.9% Pasan a formar parte del nuevo comité ejecutivo: Gramsci, To- atti, Scoccimarro, Camilla, Ravera, P. Ravazzoli, etcétera, Febrero. El 6 de febrero participa on la reunién del comité di- rectivo € interviene en la discusion sobre los comités obreros y campesinos y sobre 1a transformacién del comité sindical en organismo de masas, Dieta a Ricardo Ravagnan una resefia del congreso de Lion, “Cinque anni di vita del partito”, que apare~ ce tn L’Unita dei 24 de febrero. 14 de mayo. En ocasién de la muerte de G. M. Serrati dicta y publica en L’Unita el articulo “Giacinto Menotti Serrati”, En Jas semanas siguientes, por iniciativa de Gramsci, L'Unild ot ganiza una suscripcién a favor de los mineros ingleses empe- fados en una gran huelga. 2.3 de agosto, Presestta al comité directivo uu informe sobre la crisis econdmica y sobre la téctica a seguir con respecto a tas masas obreras y las capas medias. En el mes de agosto pasa unas breves vacaciones con su hijo Delio en Trafoi (Bolzano). Giulia, que espera otro hijo, regresa a Mosci, donde nace Giu- iano. 12 de septiembre, La conferencia agratia del partido, que se celebra clandestinamente en Bari, aprucba las “tosis sobre ef trabajo campesino” inspiradas directamente por Gramsci. En la segunda mitad de septiembre el comité directivo Vota una reso- lucién sobre “La situazione politica e i compiti del PCd'l” re- dactada por Scoceimarro en colaboracion con Gramsci. Octubre. EI 14 de octubre, en nombre del burd politica del PCG'T, cavia al comité central de} partido comunista ruso una carta referente a las luchas de tendencias dentro del partido bolchevique. En la carta Gramsci llama la atencién sobre ef peligro de que tales luchas acaben por anular “la funcién diri- Fente que cl partido comunista de fz URSS habia conquistado por ef impulso de Lenin”. La carta es retenida por Togliatti pero comunicada a Bujarin. Gramsci refuerza sus argumenta- clones en una segunda, breve carta 2 Toghiatti, En ef mismo mes de octubre redacta ef ensayo, que quedarfa inconcluso, “Al- cuni temi della questione meridionale”. Frente a la politica de represién conducida par el Estado contra las oposiciones, ta direccién del PCa’T se preoenpa por la seguridad personal de Gramsci y organiza un plan para su trasiado clandesting a Sui- za. Gramsci no parece secundar el plan. 37 1927 58 Noviembre. En fos dias 1, 2 y 3 de noviembre se celebra clan- destinamente en Valpoleevera, en las cercanias de Génova, una reunién del Comité directivo, en ia que esta presente J. Hum- bert-Droz, encargado de esclarecer las discusiones en curso én el partido bolchevique entre la mayoria (Stalin, Bujarin) y la oposicién de Trotsky, Zindviev y Kémenev. Gramsci, micatras se dirige al lugar de'Ja reunién, es detenido por la’ policfa y obligado a regresar 2 Roma, 8 de noviembre. A resultas de las “inedidas excepcionales” adoptadas por el régimen fascista, Gramsci, no obstante la munidad parlamentaria, es arrestado junto con otros diputados comunistas y encerrado en la cércel de Regina Cocli, en aisla- miento absoluto y riguroso. En la sesién del dia siguiente la Cémara declara destituidos a los diputados aventinianos y tam- bién a los parlamentarios comunistas 18 de noviembre, En base al articulo 184 del Texto Uxico de la Jey de seguridad publica, Gramsci es condenado al destierro por cinco aiios. La orden le es comunicad el 19. Parece que su destino sera Somalia, Algunos dias después le informan que ha sido condenado al destierro en una isla italiana, 25 de noviembre. Deja la cércel de Regina Coeli en “traslado ordinario”, junto con otros dos diputados comunistas. Pasa dos aoches en la cércel del Carmine de Napoles. En Palermo, donde permanece ocho dias, te comunican su destino exacto:’ Ja isla de Ustica, 7 de diciembre. Llega a Ustica, quinto de los confinados poli- ticos, Durante su permanencia en Ia isla habita una casa privada junto con Bordiga, Conca, Sbaraglini y dos compafiros de Aquila, Con algunos compaiteros y amigos organiza una escuela entré los confinados: Gramsci dirige la seceién hist6rico- raria, Bordiga la seccién cientifica. EI amigo Piero Sratfa les envia libros. 14 de enero. El Tribunal militar de Milin dicta una orden de captura contra Gramsci firmada por el juez Enrico Macis. Po- 0s dias después, el 1o. de febrero, empieza a funcionar el Tri- bunal Especial para Ja Defensa del Estado. 20 de enero. Deja Ustica para dirigitse a la cércel de Milén, El viaje, en “traslado ordinario”, dura diecinueve dias, com para- das en Jas cfirceles y cuarteles de Palermo, Napoles, Cajanello, faernia, Svimona, Castellammare Adriatico, Ancona, Bolonia. 7 de febrero. Llega a Milan a la prision judicial de San Vitto- re. Tiene una celda de paga (ta, crujia, 13a. celda), pero en los primeros tiempos esté sometido al régimen del aislamiento. 19 de febrero es interrogado por el jez instructor Macis. Ob- tiene permiso para leer algunos periédicos y se abona por par- tida doble a la biblioteca de la cércel con derecho a ocho li- bros por semana, Recibe también Hibros y revistas det exterior. Puede escribir dos cartas cada semana, Marzo. Comunica a Tatiana su plan de estudios. Piensa cu cuatro temas: una investigacién sobre la historia de, los inte- Tectuales italianos, un estudio de Tingiifstica comparada, uu es- tudio sobre el teatro de Pirandello y un ensayo sobre las novelas de folletin. “Me siento acosado [...] por esta idea: que babria {que hacer algo ‘tir ewig’. . .” Pide —aunque por cl momento no Obtiene— que le permitan tener en la celda lo necesario para escribir. Decide reanudar el estudio de idiomas. Fl 20 de marzo fs interrogado de nuevo por el juez de instruccion Macis. ‘Abril, Es transferido a una nueva celda (2a. erujia, celda 22a.) Padece de insomnio y no duerme més de tres horas por noch Durante el “paseo” encenira a zi Riboldi, diputade comu- nista, ex-“terzino” (tercinternacionalista). Mayo. Para atender a Gramsci, su cufiada Tatiana se traslada de Roma a Milan. ‘amsci es auevamente interrogado por el juez ins- 2 de junio. tructor Macis. Verano, En agosto lo visita su hermano Mario. Un poco pos- terior es la visita de Picro Sraffa. Fn septiembre renuncia mo- menténeamente a la lectura de periédicos y pasa las tardes en Ta celda conversando con un joven detenido de Monza. De sep- tiembre de 1927 a cnero de 1928 tiene frecuentes conversacio- nes con Tatiana, Octubre, Pide libros y revistas sobre temas sardos. Pide a su madre y a Tatiana que Ic envien el Breviario di neolinguistica 59 1928 de Bertoni y Bartoli, Recibe la noticia de 1a enfermedad de su esposa Giulia, Noviembre. Gramsci tiene como compaiiero de celda al ex-re- dactor de L’Unita Enrico Tulli. Pide las obras de Maquiavelo. Parece que el proceso tendra lugar a fines de enero 0 a princi pios de febrero de 1928. A finales de afio es visitado por el jefe sanitario de la cércel. 13 de febrero. Ditige una carta al juez instructor Macis, de- nunciando las intsigas de wn tal Metino, agente provocador de a policia, 19 de marzo. Es entregada a Gramsci Ia sentencia de remisién a juicio preparada por la comisién instructora ante el Tvibunal Especial. Nombra como abogado de confianza al abogado Gio- vanni Ariis, de Milén, 3 de abril, Envia un memorial. al presidente del Tribunal Es- pecial. Hacia fines de mes conoce la fecha del proceso: 28 de mayo. Prevé una condena de 14 a 17 afios de reclusién. Tiene una conversacién con el abogado Ariis. LU de mayo. Sale para Roma en “traslado extraordinario” (pero en yag6n celular) junto con otros compafieros. Fl dia siguiente es recluido en la cércel de Regina Coeli, on una celda de la crujia sexta, junto con Terracini y Scoccimarto. 28 de mayo. Comienza irente al Tribunal Especial el Mamado processone contra Gramsci y el grupo dirigente del PCa'T (Te- rracini, Roveda, Scoccimarro, etcétera). Refiriéndose a Grams- ci, el fiscal Michele Isgrd afirma: “Durante veinte afios debe- mos impedir funcionar a este cerebro.” 4 de junio. Gramsci es condenado a 20 afios, 4 meses y 5 dfas de reclusién. 22 de junio. Destinado primeramente a la penitenciarfa de Por- tolongone, Gramsci es sometido a una visita médica especial: su- fre de uremia crénica y es destinado a la casa penal especial de Turi (Bari) 1929 8 de julio. Sale de Roma en “traslado ordinario”. El viaje dura doce dias con largas paradas en Caserta, Benevento, Foggia. 19 de julio. Liega a Turi, donde recibe el niimero de matricula 7047. Fs alojado en un dormitorio junto con otros cinco de- tenidos politicos. Puede escribir 2 sus parientes cada quince dias. Su hermano Carlo inicia los trémites para que Je sea con- ‘eedida una celda individual y se le permita escribir. Agosto. Gramsci obtiene una celda privada, Es la ntimero 1 de la 1a. Seccién, junto al puesto de guardia, y por lo tanto cons- tantemente vigilada por los guardias. En los primeros tiempos de su permanencia en Turi, como recucrdan sus compaiieros, recibe frecuentes visitas de un parroco del lugar. Diciembre. Es vietima de un ataque de Acido Grico. Durante cerca de tres meses pasa las horas del “paseo” sentado o del braz de otro preso. Tatiana llega de Milén para pasar algunos dias en Turin y sostiene algunas conversaciones con Gramsci. en Ia celda, Se propone Enero, Obtiene el permiso de escribir 0 ciertos temas, pidiendo hhacer lecturas sisteméticas y profundiz libros. Empieza haciendo traducciones. Fobrero, Comienza a redactar notas, apuntes, etcétera, con fe- cha 8 de febrero de 1929 en cl primero de los Cuadernos de a cércel. Serén veintiuno en el momento del traslado a la cér- cel de Civitavecchia (noviembre de 1933). Marzo. Explica a Tatiana su plan de studios, fa historia ita- liana en el siglo 30x y, en particular, la formaci6n y el desarro- No de los grupos intelectuales: la teorfa y la historia de 1a his- toriografia; el americanismo y el fordismo. Abril. Recibe una visita de Tatiana, Julio, Pide noticias a Tatiana sobre el resultado del recurso in- terpuesto por Terracini ante el Tribunal de Casacién tras Ja sentencia del Tribunal Especial. Pide también las actas parla- mentarias con el texto taquigréfico de las discusiones sobre el Concordat. Agosto. Proyecta un estudio sobre el canto x del Infierno 61 1930 62 Noviembre. Recibe una visita de su hermano Carlo, Traduce del alemin y se propone estudiar a fondo el ruso. Diciembre. ‘Tatiana se traslada a Turi, donde permamece hasta julio de 1930. Tiene diversas entrevistas con Gramsci Febrero, Gramsci pide a su hermano Carlo que te procure una copia de la sentencia del Tribunal Especial de! 4 de junio de 1928. Abril, Recibe ia copia de la sentencia del Tribunal Especial Iunio. Bs visitado en la cércel por Tatiana y por su hermano Gennaro, enviado por Togliatti para ponerlo al corriente de las diferencias internas del grupo dirigente del partido, que culmi- nan con la expulsién de Leonetti, Tresso y Revazzoh Julio. Gramsci resulta beneficiado por la condonacién de 1 afio, 4 meses y 5 dias. Recibe la noticia de que su mujer, Giutia, ha sido internada en una clinica. Tiene otra conversacién con su hermano Gennaro, Agosto. Encarga a su hermano Carlo iniciar los trémites para obtener permiso de leer, entre otras cosas, los libros escritos por Trotsky tras su expulsién de la Unién Soviética. La carta es retenida por el director de la cércel. Septiembre. Presenta una instancia para obtener en lectura al- gunos de los libros ya indicados a su hermano. La instancia es acordada, Entre fines de septiembre y principios de octubre 1e- cibe otra visita de su hermano Carlo, Noviembre. Padece de insomnio, debido en parte a las condicio- nes de vida de la cércel (rumores nocturnos, eteétera). Noviembre-diciembre. Hacie fines de aiio, con la Ilegada a Turi de algunos compafieros de partido (E. Tuli, F. Riboldi, A. Lisa, G. Lay, A. Scucchia etcétera), Gramsci, quien durante los meses anteriores habia sostenido conversaciones politicas con otros compafieros durante los “paseos”, comienza ahora un ciclo orgénico de discusiones sobre los temas siguientes: los intelec- tuales y el partido, el problema militar y el partido, la Constitu- yente. En 1928-29 fa Internacional Comunista habia aban- 1931 donado Ia tictica del frente tinico, anunciado el fin de la estabilizacién relativa del capitalismo ¢ ideutificado a la social- democracia como una avanzada de la reaccién (teorfa del “so- cialfascismo”). El PCA'T se adhirié a tales posiciones y, en particular, previé en Italia una radicalizacién de la lucha de clases y la crisis inminente del régimen fascista. Gramsci, por el conirario, desarrollando su politica del periodo Matteotti, previ6 una fase “democritica” y sugirié ta consigna de la Cons- tituyente. Estas posiciones provocan las reacciones de algunos compaiieros de carcel. Gramsci suspende las discusiones. Febrero. Pide noticias del profesor Cosmo. Marzo. Recibe una visita de su hermano Carlo. Mayo. En abril, en una localidad entre Colonia y Diisseldorf, se celebra el cuarto congreso del PCa’. En conversaciones con los compafieros acerca de la posibifidad de una revolucion co- munista en Italia, subraya la necesidad de una fase “democrd- tica”, “capaz de operar en profundidad en las estructuras del Estado albertino y de sacudic los cimientos de las viejas institu- ciones. ..” (testimonio de E. Riboldi). Tunio. Recibe algunas obras de Marx en la edicién Costes, y el extracio del Economist sobre el primer plan quinquenal so- viético. Julio. En vez. de cada quince dias, puede escribir a sus parientes todas las semanas. ‘Agosto. Gramsci sufre la primera crisis grave, “A Ja una de la mafiana del 3 de agosto [....] tuve un repentino vomito de san- gre.” Recibe la visita de sn hermano Carlo, También su amigo Sraffa se dirige a Turi, pero no obtiene permiso para visitar a Gramsci. Septiembre. Transmite a Tania, para que lo haga llegar al pro- Fesor Cosmo, el esquema para el ensayo sobre el canto x del Infierno. Octubre. Envia una instancia al jefe del gobiemo para ob:ener el permiso de seguir leyendo las revistas 2 Tas que esté suscrito. jalmente acogida, 63 1932 1933 En el curso del aio se periila la posibilidad de un intercambio de prisioneros politicos entre Ja Unién Soviética e Italia, El Proyecto, que cuenta con le aprobacién de Gramsci, no llega a concretarse, Mayo. Recibe una visita de su hermano Carlo. Agosto. Tatiana sugiere a Gramsci la visita de un médico de confianza. Gramsci a Tatiana (29 de agosto): “He Mlegado a tal punto que mi capacidad de resistencia est a punto de fallar completamente, no sé con cusles consecuenciss”, 15 de septiembre. Sin que lo sepa Gramsci, Tatiana presenta una instancia al jefe det gobierno para que Gramsci sea visitado por un médico de confianza. En octubre es visitado por ef facultativo de Ta cércel, Noviembre. A consecuencia de las medidas de amnistia y amz- acién por el décimo anivetsario del régimen fascista, la con- dena de Gramsci es reducida a 12 afios y 4 meses, Con base en esta nueva condicién juridica, Piero Sraffa se esfuerza en los meses siguientes para que se conceda a Gramsci la libertad condicional. Las autoridades insisten en que Gramsci presente una peticién de gracia. En Turi, por orden del Ministerio, tos “politicos” del establecimiento penal son sometidos al régimen de aislamiento. Con fa complicidad de algunos guardians, Gramsci elude 1a prohibicién y reanuda las conversaciones con lor compateros (S. Perini, A. Fontana, G. Trombett, tet tera), 30 de diciembre. Muere en Ghilarze la madre de Gramsci, el cual conocer 1a aoticia mucho tiempo después. Enero. Tatiana se traslada a Turi, donde permanece, salvo por breves viajes a Roma, hasta el verano. Tiene frecuentes colo- quios con Gramsci, Febrero, Et Ministerio acoge 1a instancia de Tatiana y concede que Gramsci sea visitado en Ia céreel por un médico de con- fianza. 7 de marzo, Tiene una segunda crisis grave (‘“precisamente . Sobre la pobreza, ef entolicismo y el papado. Recordar Ia respuesta dada por ua Obreco eatélico francés ul autor de un librito sobre Ouvriers e Patrons, rmemoria peemiada en 1905 por la Academia de Ciencias Morales y Politicas de Paris, La respuesta respondia en forme episramética a la objecién que se Te habla hhecho de que, sepiin ta afitmaciOn de Yesucristo, siempre debers hnaber ricos y po- bres: “Quiere decie que dejaremoe al menos das pobres, para que Yesuctisto mb se © En 1 mannscrito original “estructura” sustituye en interlivea a 1a palabra can cefada. “economia”. 73 1 bis equivoque”.! Esta cuestién general deberia ser examninada en toda ta tradiviéa y ta Gocirina de ta Iglesia catélica. Afiemaciones principales hechas en las enciclica, de Tos siltimos papas, 0 sea de tas mis importantes desde que la cvestién adguirig luaa importancia histériea: 10. La propiedad privads, especialmente la “inmobillg ria”, es un “derecho natural”, que no se puede violer ni siquiera con iaertes im. poestos (do esta afirmacién se derivaron les programas de las tendencias “Vemé. ratas cristisnas", para la distribucign de las tierras, ci jndoranizacién, lov campesinos pobres y sus doctrinas financierss); 20, Los pobres deben contentarse Gon su suerte, porque las distinciones de clase y la distribucién de la riquezs son 2 bis disposiciones de Dios, y seria impio tratar de eliminailas; 30. La li |mosna es un deber cristiano ¢ implica In existencia dle Ia pobreza; 40, La cuestiGn social es ante todo moral y religiosa, no econdmica, y debe ser resuella con Ja catidad cristiana ¥ los dictados de ta moral y et juicio de Ia religién. (Véase Codice sociale Sitlabo).2 fr. Cuero 20 (XXV), pp. 17-18. 4 <2>. Cara a care con el enemigo, de Luigi Galleani, impreso en Jos Estados Unidos ( que “Roma ha considerado cadnenda (Ia legislaci6n precedente ave de hecho va constitufa tin concordato) a consecuencio de tos cam[bios politicos ccurri- os en Alemania”.s Este podria ser ua precedente mby importante y cordarse. Alt. Cuaderno 16 (XXIT), p. 15 bis, § . Derecho natural y catolteiemo. Los actusles potemistas contra el dere- ‘eo natural se goacdan bien de tecurdar que aquél es parts intogrante del c2tticismo Y¥ de su doctrina, Seria interesante una iavestigacién gue demosicase la estrecha re- lacin entre In religin y los “principias iamortales”. Los mismos catéicos admiten estas relaciones cuando afirman que con Ta revolucién francesa comenzé wna “hete if, esto es, reconocen que se tata de Ia esisiéa doctrinal de nna misma mentalidad y concepeidn general. Padrfa deckrse, por lo tanto, que no son los principios de la revolusiin fraucem los que superan a Ta relicin, sino las doctinas las que superan 4 estos principias, es decir, las doctrinas de Ja fuerza contrapuestas al derecho m- tora. ht. Cunderno 27 (XD, pe. 5-6. § <5r>- Retuciones entre Bstado e Iglesia, Eo Vossische Zeitung del 18 de janio de 1939 Hoopker-Asckaff, ministro democritico de a cuestibn, sedalada més arriba por el Vorwaris: “Ig no es pos nocer 1o bien fundado de las tesis de Roma que, en presencia de los muchos eambi politicos y territoriales ocusridos, exinfa que los acuerdos fuesen adaptaclos a las ‘nuevas citcunstancias", Bn el mismo articulo, Hoopker-Aschoff recuerda que et Estar 18 3 bis do prusiano “siempre sostuvo que 10s acuerdos de 1821 estaban ain en vigor" (cs ol periodo del Kulturkamp®?) Gir. Cuaderno 16 (XXII), p15 bis § <6>. “Para elogiar un fibro ai siquiora es preciso abritlo; pero, si se esté 4 desidido’ a exiticarlo, siempre es getdente leerlo, Al menos mientras | el autor esti vivo...", Rivarol) Ctr, Cuaderno 23 (VD), p. 9. § <7>.Margherita Sarfati y las “escaramuzas”. En ta resetia de Golfredo Bel- lonci deh Palarzone de Margherita Sarfati (Halig letteraria, 23 de junio 1929) se lee: “muy realista aquella timidez de fa virgen que se detiene puidica ante el lecho matt ‘monial miontras siente, sin embargo, que “Este es beaigno y acogedor para las fut ras escaramuzas’”. Este pudor que sieate con Jas expresiones ténicas de los nove- listas licenciosos es impagable: habré sentido también las fururas “muchas sillss” y su “abrigo de pie!” bien sacudido. Cir. Cuaderme 23 (¥), pp. 19.20. § . Vieja y nueva generacién. La vieja generaciin de intefectuales ha fraca- sado, pero tuvo toa juventud (Papini, Prezzolini, Soffici, eteétera). La goneracién de 1¢s jdvenes actuales no tiene ni siquiera esta edad de brillantes promesas: asnos feos hasta de chiquites (Titta Ross, Angioletti, Malaparte, etcetera). fr. Cuaderno 23 (VI), p. 22 § <9. Sojficé. Un bruto sin ingenuidad al espontancidad, 4<10>. Sobre Maguiavelo. Swele considerarse demasiado a Maquiavele como 1 “poiftico en general” bueno Fara cualquier época: esto es ya un error de politica, Maquiavelo ligado a su tiempo: 1] luchas intemnas en la repuiblica florentina; 2} I chas entre los estados italianos por un equilitrio reefproco; 4] luchas de Ios estados italianos por wn equilibrio eusoyes. En Maguiavelo acta el ejemplo de Francia y Espafia que han alcanzado una fuerte unidad estatal’ Hace un “parangén eliptico” como dirfa Croce? y deduce las reglas para un estado fuerte en general e italiano en particular. Maquiavelo es hom- bre totalmente de su spoca y su arte politica representa la filosofia del tiempo que Hiende a la monarquia nacional absoluta, le forma que puede permitir un desarzo- 4 bis to |y una organizacién burguesa, En Maqulavelo se encnestra en german Wo sepa- racin de fos poderes y el parlamentariamo: su “ferocidad” es contra los residnos 16 4a feta, coma closes proses ol rie ee ones ha ane cas hace Valentino en Rowe, apoyéndose en as cats a ere empesins eameranes, Dado ot eardtr ae del ee dl Eady Fo ray pro de Tacha pot a formas 7 Ja consaioain $l com 4 acon ds cle conten ene Arte dela gue dhe entender como Poaceae nerl essa los burgess de a ciedad queen poner fi al des aaa eric argu extern, daben apoyatoe ens sampesinor como mat, ae ne yaa facrn armada sora fel* Paste dcise ae exta concep Sanne tie ce an domimame en Maguiaelo que fe Bac canter ears eaters art pica especialmente en la infant, cas masas pueden ser cesta un agen pola, y por lo mismo desconoce el valor de Haile cared co joe ser comidraco como a police que be ocparss del rte militar en cuanto que ello és necesario para su construccién politiea, pera que Io care test ena, porgue no esta el centro de ow patente Cir Cuno 13 OX), RP 6 disse Sobre ongnalifad ex cee, acd “Uae tats no oa 1 ee ce tet In coe eps ini dl clo ‘dia ser deductda 0 refiris desligadamente sus diversas nociones, Jas cuales aspiraban cn er de 07h sai pte poss sada» ennai a er ecompss Eeudn ame ajo“ “ole en re ye ee a Creer “Una ess on express Os tata I sine ropes el,» tse 0 ns comecien um so heme Pe co del gn s oan Is ov tenes en cot; un com oh mint pote y snc Y Cos aon o detect anc La enoncasin fmalmente nen, Yo Ft oe cuatn nproneddes ight, Peto de Bina avy defect Ue go, pny Grae, Mats rc, TV ras 2 padre 16 OSX) pp 8 § 12S. Giovanni Papini. El “pio autor” de la Civiltd Cartons Cin Caderno 23 (WD), p. 22. { €13>. Alfredo Panzint. Bseribe F. Palazat on Ya ial che Sertve (Runio 1929)> a propésiio de T plorat del sote e del grano: “sobre todo se ocupa y s© preocups de ih vide campestze como puede ocuparse de ella un propietario que quiere estar tran tuilo en cuanto fas dotes faborales de las bestas de trabajo gne pose, tanto de tas Sadespedas como de las bipedas, y que al ver un campo eultivado, piense inmedia- famente sia cosecha set& tal como Ip espera”. Panziai negrero, en soma, nn 5 bis Cir. Cuaderno 23 (YI), p. 22. §.<14>. Fortunato Rizal," 0 sea, sobre el italiano mexquinio. Louis Reynaud, que debe ser un discipulo de Maurras, ha escrito Tin libro: Le Ro- mantisme (Les origines anglo-germaniques. Influences étrangeres et tra- ditions nationales. Le réveil du genie frangais), Paris, Colin, para exponer difusamente y demostrar una tesis propia def nacionalismo integral: que el romanticismo es contrario al genio francés y que es una importaciou extranjera, germénica y anglo-alemana, En esta | proposicién, para Mau- ras e indudablemente también para Reynaud, Italia esta y debe estar jun- to a Francia, y més afin, en general las naciones catdlicas, el catolicismo, son solidarias contra las’ naciones protestantes, el latinismo contra el ger” manismo. El romanticismo es una infeccién de origen germénico, infec- cin para a Tatinidad, para Francia, que ha sido su gran vfctima: en sus paises originarios, Inglaterra y Alemania, el romanticismo no tendrd 0 no ha tenido consecacucias, pero en Francia se ha convertido en el espiritu de las revoluciones sucesivas desde 1789 ext adelante, ha destruido 0 de- vastado la tradici6n, etcétera. ‘Veamos ahora cémo el profesor Fortunato Rizzi," autor de un libro al parecer mediocrisimo (no nos avombra, a juzgar por el modo como trata las corrientes de pensamiento y de sentimientos) sobre el siglo xvr, vio el ibro de Reynand en un articulo (“Il Romanticismo frances ¢ Vitalia”) publicado en Libri det Giorno de junio de 1929. Rizzi ignora los “ante~ cedentes”, ignora que el libro de Reynaud es mas politico que literario, ignora las proposiciones del nacionalismo integral de Maurras en el cam po de Ia cultura y va a buscar con su lintemita de italiano mezquino las hhuellas de Italia en el libro. ;Carambal jItalia no esté, Malia, por Jo tan- tw, es desdefiada, es desconocida! "Fs verdaderamente singular el silen- cio casi abscluto por cuanto se refiere a Ttalia. Se dirfa que para él (Rey- nand) Talia no existe ni ha existido nunca: y sin embargo debe haberla tenido ante sus ojos a cada momento”, Reynaud sefiala que el siglo xvi, en [a civilizacién europea, es francés. Y Rizzi: “*zAcaso se necesitaba un esfuerzo heroico para seffalar, al menos de pasada, cuanto debe Ia Fran- cia del xvmt a la Italia del xv1? Pero Ttalia no existe para nuestros buenos hermanos del otro lado de tos Alpes”. {Qué tristeza! Reynaud oscribe: “les auglais, puis les allemands, nous communiquent leur supersti‘ion de antique”. ¥ Rizzi: “jOh, mira de dénde le viene a Francia la adoracién de los antiguos! jDe Inglaterra y de Alemania! ;Y el Renacimicuto italiano con su maravilloso poder de difusién en Furo- pa, y, precisamente, también en Francia? Borrado de ta historia...” © Bn el manuserito original: “Giovanni Rizzi" B Otros ejemplos son igualmente divertidos, “Ostentada o inconsciente indi- ferencia 0 ignorancia con respecto a Italia” que, segin Rizzi, no aiiade valor ala obra sino que incluso “en ciertos aspectos Ia atentia grandemen- te y disminuye". Conclusién: “pero nosotros que somos los hijos primo génitos 0, mejor (segiin el pensamiento de Balbo) unigénitos de Roma, ‘osoiros somos sefiores de raza y no cobrantos pequefias venganzas etcé- tera, etcétera” y en consecuencia reconoce que la obra de Reynaud es or- denada, aguda, docta, lucidisima, etcétera, eteétera. Reir o llorar. Recuerdo este episodio: hablando de cierto sujeto, un articulista recordaba que un antepasado del héroe fue citado por Dante en la Divina Comedia, “este libro de oro de la nobleza italiana”. fective mente era citado, pero en una sima del Infiemno: eso no importa para el italiano mezquino, que no advierte, por su mania de grandeza de gentil- hombre venido a menos, que Reynaud, no hablando | de Talia en su Ii bro, ha querido hacerle el mas grands homenaje, desde su punto de vista Pero a Rizzi lo que fe importa es que Manzoni solo aparezea citado en tuna notita a pie de pégina! § <15>. Sobre las universidades italianas. {Por qué no ejercen en el pais esa influencia de reguladoras de Ia vida cultural que ejerceu en otros paises? ‘Uno de los motivos hay que buscarlo en el hecho de que en Jas univer- sidades, el contacto entre maestros y estudiantes no esti organizado, EL rofesor ensefia desde a cdtedra ala masa de su auditorio, expone su Tee- Cidn, y se va. Sélo en el periodo de Ia tesis sucede que el estudiante se aproxime al profesor, que Ie pida un tema o cousejos especificos sobre el iétodo de Ia investigacién cientifica, Para Ia masa de los estudiantes los fcursos no son mas que una serie de’ conferencias, escuchadas con mayor © menor atencién, todas ellas o s6lo una paste: el estudiante confia en Tas notas, en la obra que el mismo docente ha escrito sobre el tema o en Ta bibliografia que ha indicado. Un contacto mayor existe entre maestros aislados y estudiantes aislados que quieren especializarse en una determi- nada disciplina: este contacto se forma, por lo general, casualmente y tiene una importancia enorme para la continuidad académica y para el destino de las diversas disciplinas. Se forma, por ejemplo, por causas religiosas, politicas, de amistad familar. Un estudiante se vuelve asiduo de un profesor, que lo ve en la biblioteca, Ie invita a su casa, le aconseja libros que | leer e investigaciones que intentar. Cada maestro tiende a formar su “escuela”, tiene sus puntos de vista determinados (Ilamados “tgorias”) sobre determinadas partes de su ciencia, que quisiera ver sos- tenidos por “sus seguidores 0 discfpulos”, Cada profesor quiere que de su universidad, en competencia con las otras, salgan j6venes “notables” 19 6 bis 7 bis que aporten contribuciones “serias” a su ciencia, Por ello en la misma iacultad existe competencia entre profesores de materias afines por dispu- tarse a ciertos jévenes que se han distinguido ya con una resefia o un articulito 0 en discusiones escolares (donde se llevan a cabo). Enion- ces el profesor guia verdaderamente a su discipulo; le indica un tema, le aconseja on su desarrollo, le facilita las investigaciones, con sas conversa- ones asiduas acelera su formacién cientifica, le hace pubticar los prime- ros ensayos en las revistas especializadas, lo pone et contacto con otros especialistas y lo acapara definitivamente. Esta costumbre, salvo en casos esporidicos de pandillas o mafias, es benéfica, porque integra la funcién de la uaiversidad. Deberia pasar, de hecho personal, de iniciativa personal, a couvertitse en fancién orginica: no sé hasta qué punto, pero me parece que los seminarios de tipo aleman representan esta funcién o tratap de desempefarla. En torno a ciertos profesores hay multitud de solicitantes, que esperan alcanzar més fécil- Inente una cétedra universitaria. Por el contrario, muchos jévenes que vienen de los liceos de provincia especialmente, se encuentran desorien- tados en el ambiente social universitario y en et ambiente de estudio. Los primeros seis meses del curso sirven para orientarse sobre el caricter es- pecifico | de Jos estudios universitarios y la timider, en las relaciones per- sonales es inevitable entre docente y disefpulo. En los seminarios esto no ccurrirfa 0 al menos no en igual medida. De todos modos, esta estructura general de la vida universitaria no crea, ya desde la universidad, alguna jerarquia intelectual permanente on- tre profesores ¥ masa de estudiantes; después de Ia universidad incluso ‘e808 pocos vinculos se disuelven y en el pais falta toda estructura cultural que se base en Ta universidad, Esto fra constituido uno de Tos elementos del éxito de la pareja Croce-Gentile, antes de la guerra, al constituir un gran centro de vida intelectual nacional; entre otras cosas ellos Iuchaban también contra Ia iusuficiencia de la vida universitaria y la mediocridad cientifica y pedagégica (a veces incluso moral) de los maestros oficiales. § <16>. Innoble pijama, Bruno Baril, en un articulo de la Nuova Antotogia (16 de junio de 1929)? Hama al uniforme de los presidiarios “esa especie de innoble pijama”. Pero seguramente muchos modos de ver y de pensar a propésito de las cosas carcelarias han ido cambiando. Cuan- do estaba en la carcel de Milan lei en la Domenica del Corriere una “Co- laboracién del lector” que poco mas 0 menos decfa: “Dos se encuentran en al tren y uno dice que ha estado veinte afios en la cércel. ‘Sin duda por razones politicas’, dice cl otto”. Pero la punta cpigramitica ao esté en esta respnesta, como podrfa parecer. Segfin esta “colaboracién” | re- sulta que ot haber estado en la cércel ya no provoca repuisi6n, porque 80 “colabotaci los puede: haberse estado por razones politicas. Y Tas “colaboraciones de Iectores” son uno de Ios documentos més tipicos del sentido comin po- pular italiano. Barili est4 incluso por debajo este sentido comin, filisteo para {os filisteos clisicos de la Domenica del Covriere. <17>, Riccardo Baisamo-Crivelli, A proposito de las “Coliboracio- nes Gee iota Se fe Domenica del Cormere ay que ane te o- iso del sefior Domenico Claps (E'Ttalia che Scrive, junio de 1929) ca un articulo sobre Riccardo Balsamo-Crivelli (jque en el titulo y en el indice es confundido con Gustevo!): “quién le habria dicho que este, libro (Cammina... camming ....) serfa adoptado como texto de lengua italia- fen 1a universidad de Frankfurt?”.* Cuando antes de la guerra en la Universidad de Strasburgo utilizaban como texto de lengua italiana las SColaboraciones de los lectores”! Naturalmente por Universidad debe on- tenderse solo ef seminario de filologia romance; quien elige no es el pro- fesor sino sélo el Tecior de, italiano que puede ser un simple Fon iversitario italiano y por “texto de lengua” debe entenderse el texto que Uae ee estudiantes alemanes un modelo de la lengua bablada por el promedio de los italianos y no de la lengua literaria 0 artistica. La clec- tién de las “Colaboraciones de Jos lectores” es, por lo tanto, muy sensaia Yel sefior Domenico Claps es también él un “italiano mezquino” al cual Balsamo-Crivelli deberfa mandar sus padrinos. x | El error de Maurras. Notas sobre el portido monérquico Francés. EL 8 bis 9 estrecha base social en que historicamente se apoya el movimiento, Bstando | esta base cconstituida por elementos por lo general més escogidos por inteligencia, cultura, riqueza, préctica de administracién, eteStera, que en cuslquier otro, es posible tener va partide- movimiento notable, incluso imponente, pero que se agota en st mismo, sto es, que no tiene reservas que lanzar a la lucha en una crisis resolutiva. Es no- table, pues, exclusivamente en los periodes normales, cuando les elementos activos se cutentan sélo por decenas de miles, pero se volveré insignificant, (auméricamen- fe) en Jos momentos de crisis, cuando los activos puedst comtarse por centenares de miles e incluso por millones, (Continda.)* fe, Cuaderno 13 (XXX), p. 25. $. Notas sobre las relaciones entre judios y cristianos en el Risorgimen- 40. En 1921 ef editor Bocca recogis en tres voldmenes, con un prefacio de. un tl D. Parodi, una serie de Confessioni ¢ professioni di fede di Leuteratt, Filosofi, Vomini politi, ecc, aparecida anterioemeate en el Coenobium de Bignami, como respoesta a un euestionario sobre el sentimiento religioso y sus diverses relaciones? La recopilaciOn pode sor inlercsante para quien desce estudiar las cortientes de opinién hacia finales del silo pasado y principios del actual, aunque sea defectuoso fen muchos aspectos. Raffaele Ottlenghi, en vez de atenerse al cucstionario, hace, segin su carécter, una corres lireo-sentimental por sus recuerdos de “judo” piamontés, Extraigo desu escrito alguaos datos sobre la situscién de los judfos fen el petiodo del Risorgimento, ‘Un judio, veterano de Napoleén, cegresé su ciudad con une mujer francesa! 1 obispo, al suber que fa mujer era cristiana, contra su voluntad la mandé sacar de fa casa por los gendarmes. Fl obispo se apoderaba de los nifios judios que, durante alguna dizcusi6n con sus padres, amenazasen con Bacerse ctistisnos, (Brofferio re sistrd estos hechos eu su historia.)® Deespugs del 15 tos judios artojados de las Univeesidades y por lo tanto de las 9 bis profesiones | liberates. Tn 1799 durante Is invasiGn anstro-rusa, pogrom de judios, en Acqui® sélo Ia intorveneién det obiapo log'6 salvar af bisabuelo de Ottolenghi de fos fusiles de Ja round Recuerda un pogrom en Siena, donde los judfos fueron mandados a ta hhoguera y el obispo se neg6 a interveris En 1848 el padre de Otlolenghi regres6 de Turin a Acqui, vestido de Guardia Na- ional; irlacién de 1os reaccionatios; corié Ta vor del suctfiio ritual de wn nifo por parte del Otolenehi padee; camipanas a rehalo; venidn de los villanos del campo para caquear el gueto. Et obispo se negé a iatervenic; Ottolonghi fue salvado por ol alcaldo, con un erresto simulado hasta la Wegada de las tropas. Los reaccionatios Y los clricales querian hacer aparecer las innovaciones Hiberales del 48 comio tna “rnvenciGn” de Tes judies. (Ca historia del niflo Mortara.)* @ En el manusctito original: “En Atha (creo que Ottolenghi era de Alba, pero ‘quizé me equivoco)”. Palubrns luego canceladas por Gramsel ise 82 fr. Cuademo 16 CCXML), p. 32, y Cuaderno 19 (X), pp. 95-96. § <20>. Salvador Gotta, Ocemns en Tos altares y flatulencias en Ia sacristia.: Gin Cuaderno 23 (VD, p. 19. 4 <21>. Bn el ter. volumen de las Confesiones y profesiones de fe ya citadas* se contienen las respuestas de los siguientes literatos etcétera italianos: Anciolo Sil- vio Novaro, prof. Alftedo Posei, prof. Enrico Catellani, Raffaele Ottolenghi, prot. Bernardino Varisco, Augusto Agabiti, prof. A. Renda, Vittore Marchi, director del periédico Dio ¢ Popolo, Ugo Tanni, pastor valdense, A. Paolo Nunzio, Pietro Ridol- i Bolognesi, Nicola Toscano Stanziale, director de 1a Rassegna Critica, doctor Gi seppe Gaseo, Luigi Di Mattia, Ugo Perucci, maestro elemental, prof. Casimiro To- sini, director de Escuela Normal, Adolfo Artioli, prof. Giuseppe Morando, director de la Rivista Rosminiana, presideute del Liceo Gimnasto de Voghera, prof. Alberto Friscia, Vittorio Nardi, Luigi Marroco, publicista, G. B. Penne, Gudo Piveardi, Re- nato Braai, prof. Ginseppe Rens Cir, Cuaderno 16 (XXII), p. 32. § <22>. En el 20, volumen de las Confesiones y profesiones de fe se hallan con tenidas las respuestas de Tos siguientes italianos: Del Greco Francesco, prof., dire tor de manicomio, Alessandro Bonuci, prof. universidad, Francesco Cosentini, prof. universidad, Luigi Pera, médico, Filippo Abignente, director de Carattere, Giampieto ‘Turati, Bruno Franchi, redactor jefe de la Scuola Positiva di Diritto Criminale, Man- fredi Siotto-Pintor, prof, Universidad, Enrico Caporali, profesor, Giovanni Lanza tone, director de Ia revista Arte ¢ Morale, Leonardo Gatto Roissand, teniente de tos ‘Alpinos, Pietro Raveggi, publicista, Wildar Cesarini Sforza, Leopoldo De Angelis, prof. Giovanni Predieri, Orazio Bacci, Giuseppe Benetti, publicista, prof. G. Capra- Cordova, Costanza Palazzo, Pietro Romano, Giulio Casvaslio, Leone Luzzatio, Adot- fo Fagai, prof. Universidad, Ercole Quaételli, Carlo-Francesco Gabba, senador, prof. Universidad, doctor Ernesto Lattes, publicista, Settimio Corti, prof. de filosofia, B. Villanova D’Ardenghi, publicista (Bruno Brunelli), Paolo Calvino, pastor evaneél co, Giuseppe Lipparini, profesor, prof. Oreste Ferrini, Luisi Rossi Case, profesor. prof, Antioeo Zucca, Vittoria Fabrizi de’Biani, Guido Falorsi, prof., prof. Benedetto De Luca, publicists, Giacomo Levi Minzi (biblifilo marciano), prof, Alessandro ‘Am, Bice Sacchi, prof. Ferdinando Belloui-Filippi, Nella Dorin Cambon, prot. Romeo Manzoni fr, Cuaderno 16 (XXI1), pp. 32-32 bio. {<235. Bn el volumen 30, de tes Confesiones y profesiones de fe: Romolo 83 0 bis Miurris Giovanni Vidari, prof. universidad; Luigi Ambros prof. universidad; Sab votore Farina; Angelo Flavio Guidi, publiclsta; Conte Alessandra D'Aquino; Hal- dassare Labanea, prof. de historia del existianismo ch Ia universided; Gisnnino Antona-Traversi, autor dramético; Mario Pilp, prof.; Alessandro Sacchi, prot versidad; Angelo De Gubernatis; Giuseppe Sergi, Prof, universided; Adatfo” Zer- bostio, prof. universidad; Vittorio Beaini, prof; Paolo Arcari, Andrea Lo Forte Randi; Aenaiio Cervesaio; Giuseppe Cimball, prof. nnivcrsidad; Alicedo Melani ‘erquitecto; Giovanni Preziosi; Silvio Adrasto Barbi, prof.; Massimo Bontempeli Achille Monti, prof. universidad; Velleda Benetti, estndiante; Ackille Loris; Fran. cesco Pietropsolo, prof.; Amileare Lauris, prof: Eugenio Hetmani, escritors Ugo Fonini De! Gigtio; Luigi Paccio, abogado; Maria Nono Villar, esetitora; Gian Pie- {to Tatcini; Angelo Valdurnini, prof. universidad; Teresina Boatempi, inspectora do Jos asilos de infancia del Cant6n ‘Ticino; Luigi Antonio Villari; Guido Povreoea Alfredo Panzini; Amedco Massari, abogado; Oivseppe Barone, profesor; Giulio Ca Prin; GabrieWe ‘Morelli, ahogado; Riccarda Gradassi-Luvi; Torquato Zucchelli, te- niente coronel bonorario (sie); Ricciotto Canudo; Felice Momigliana, prof.; Atti Bexey; Antonin Anile, prof. umiversidad; Enrico Morselli, prof. universided: Francesco Di Gennaro; Ezio Maria Gray; Roberta Antigd: Arturo Grafs Pio Vinzzi Innocenzo Capps; dugue Colonna di Cosard; P, Villaris Antonio Cippico; Alessandro Grappali, prof. universidad; Angelo Marzorati; Valo Pizzi, Angelo Crespi, E. A. Motescotti; F. Detloni-Fiippi, prof. universidad: Francesco Porro, asttGuomo; For. tnynato Riza, prof Cir. Cuaderne 26 (XKE), pp, 32 bis33, § 24>. Los svbrinitos det padre Bresciani, Examen de uaa parte conspiens de Is literatara aucrativa italiana, especialmente de esta dltima déeada. La prehistoria del brescianismo moderno: 10.] Antonio Beltramelli, con Uorsini Ross, H Cavalier Mostardo, eteétera:* 24, Polifilo (Luca Beltrami), con las diversas historias sobre Casate Otona;! 30.] ta literatura bastante vasia, mas edenicamente de." 2 en general poco comocida y estudiada, en la cual el cardcter propagandista ge con fiesa abiertamente. A medio | camino entre Ja Titeratura de sactistia y el brescia- tnismo faico estén Ins novelas de Giuseppe Molteni, de tas cuales s6lo conozco et Ateo.' Le aberracién moral de este libro es tipica: en éf se refleja el escéndalo Ge Don Riva-sor Fumagaili £1 autor llega a afirmar que [precisamente] dada sn ‘alidad de cura, atado por el voto de castidad, es preciso compadecer a Don Riva (qiiiea ha violentado y contagiado a una treintena Ue mills) y cree gue a esta mass- ‘re puede contraponerse, como moralmente equivalents, ef wulgir adulterio de un socialist ateo, Molten! es un hombre muy conocido ea el mundo clerical: ha sido critica literario y articulista de toda nna serie de diarios y revistas catélicas 1 brescianismo Iaico asume cierta importancia en le posguerra y se va convir- tiendo més cada vez en Ia “escuela Titeraria predaminante y aficiat, Uso Oletti, Mio felis ferroviere Caracteristicas generates de la literatura de 84 jet. Sus diversas posicionss ideolivicas, Hsetitoy sobre Ojelth de Gieysnnt An- sallo en las revistas donde Ansaldo colaboraba.® Pero 1a minifestacion ‘mis spies ue Uso Ojetties mm carta abicrta al padre Rosa, pubsicada en el Pbpasn y tepto- duciéa en ia CWvittd Carzolica com el comentario del padre Rost. Ojtti, tras el anun- cio de Ia Jograda concilacién entre Estado © Iglesia no s6lo estaba convencido de ‘que en To sucesivo todas las maniestaciones inleleciusles italianas serian contala das segin un estrecho conformismo eatslico y clerical, sino que ya se hnbie. adep- lado a esta idea, ¥ se dirigia al padre Rosa. con un estilo uulugsamente aulatorio de Tos beneficios eulturales de la Compaaia de Jess para iropettar na. “jst Vibertad artitica. Nose puede decit, a Ia lux de os scoutecimientos postetiores (iseurs0s del jefe del gobierno) si es mix abyecta le posfcracisn de OFeMi o mis cémica Is segura getaiancia del padre Ross, quien en todo caso daba a Ojetti ua Jeecién de caricter, al modo de tos jesitas, ya se comprende. E\ caso Ojetti ha sido tipico desde varios pauios dy vista: pero la cobardia intelectual del hombre 10 rupera todo, Alfredo Panzied —yu en fa prebistoria con algunos fragmentos de Ia Lantern di Diogene (el episodio del livido pata, por ejetapla)—, I! padrone sono te, ! mondo € rotondo? y casi todos los libros de 1a pasada década. Sobre el reciente I giornt del sole e del grano véase el juicio de F. Palarzi yo anotado.® Bn ia Vila di Cavour tng alusign a) padre Bresciani verdaderamente sorprendente®® ‘Toda Ja. Iiteratars seudohistérica de Panini debe reexaminarse desde el punto de Vista del brescianismo Ihico. EI episodio Croce-Panzini, referido recientemente en 1s Critieg, es un caso de Fesuitismo personal, ademés de literario.= Salvator Gotla en su Cielo et Vela debe recsor sspscitieaments en el brescin- nismo, ademas de [genéricamente] en toda su produccién, Margherita Sarfati y el Palazzone, Cff, nota precedente sobre sus “escaramuzas” Sobje este punto habria bastante en qué enttetenere: recardat ef episodio legen dario de Gante y te prostiuta de Rlenin} (2) citado on la seleccion Papini (Carabba) de leyendas y anéedoras sobre Dante; para decir que de “esearamuzas" pole ha: bar ef hombre, no Ia mujer; recordar ta expresiGa de Chesterton en la Nueva Jen salén sobre la Tlave y la cezradura a propésito de la lucha de tos sexos: para decix ‘que el “punto de visto" de ta Hlave no puede ser el mismo de Ia cerradura, Recor- dar que G. Bellonci, el “fino” conocedor de cosas artistas | y gue coquetee gustoso con I erndicién precios (barata) para destacar entre sf peviodiquerio, halla nat ral gue la virgen Fiorella pionse on oscaramuzas:s Mario Sobrera, Piesro ¢ Prods, puede entrar en el cuadro general par el elaros Prancesco Perti, Gli emigranti Bee no es este Peri et Paolo Atbatelli de Conguistatori? Tomar en cuenta también de todos wiodos Conguistatori:® Los Emi- rants Ia caracterstica mis destacads es In tosquedad, pero una tosguedad mo de Principiime ingenuo, que en tal caso podria ser el material no elaborada pero ane ruede Hegar a serlo, sino una texquedad opace, material, mo de primitivo sino de Uevadente, Novels realists (vé3s0 el acticula de Perri en ka Fiera Lestraria) 9 gpero 85 poede exist realismo no historicista? Fl realismo os en si una continuscién de 1a Vieja novela bistérca en el anmbiente det historicismo moderno (del siglo xrx). En los Ernigranti no bay ninguna alusién cronolésica. Hs esto algo casual? No lo pareve. Dos referencias genéricas: el fendmeno de la emigracién metidional que ha tenido un curso histérico y un intento de invasién de Ins terras de los sesiores [usurpadas) que también puede [hacerse) entrar en una época determinada. Histéricamente el fendmeno emigratorio ha creado una ideologta (et mito de Amétiea), asf rao esti ligado a una ideologia el fendmeno de tos intentos esporsidicos {pero endémicos] de invasidn de tlerras antes de la guerra (algo (otalmente distinto es el niovimiento de 1919-1920, que ex geveralizado, y que tiene una organizacién implicta en Is combr- Lividad meridional), En tos Emigrant? ambos fen6atenos se reflejan de forme toes, brotal, sin preparacién ni genérica ni especifica, en forma mecénica. Fs evidente que Perri colnoce ef ambiente popelar campesino calabrés no inmediatemente, por experiencia sentimental y psicolégica directs, sino por el trimite de 10s viejos ¢ chés resionalistas (si él es Albatrelli hay que tomar en cuenta sus origenes polices). FEI hecho de Ja ocupacién de tieras en Pandare naco de infelectuafes, sobre una base jurfica, y acaba en la nada, como si mo hubiera rozado siguiern las costum- bres de una aldea patriarca!. Poro mecanicismo. Lo mismo In emigraciéa, Esta ‘aldea de Pandare, con la familia de Rocco Blefasi es (para desitlo con una frase de Leonida Répaci) un pararrayos de todas las desdichas. Insistencia en ertores de palabras, es tipica en el bresciamismo, Las “caricatures” (C1 Galeote, etcétera) lamentables. La falla de histovicidad es “buseada” pars poder eter revusltos en un mismo saco todos los motives folcloristas genéticos, que en realidad son muy diferentes en el tiempo, ademis de en el espacio, Leonida Répaci, Luitimo Cirenco.™” Puede verse cémo han sido entretejidos los Umberto Fracehlt. No he feido nada: me parece que en Angela Maria'® hay ele- mentos que corresponden a este cuadro. Hn Ia armazin general oeupan el primer plano Ojetti-Beltramelli-Panzini, EI carscter jesuitico es fen éstos] més visible, y mas importante es el gar que ocupan en Ia valoraciéa més cortiente (ademas de por tun cierto reconocimiento oficial: Beltramelti y Panzisi en Ia Academia).X Ver libros de divalgacién critica (tipico debe ser el reciente libro de Camillo Pellze (Contin) Che, Cuademo 27 (WT), pp. 17-22. § <25>. Achille Loria, A propésito de Ackille Loria es preciso recordar Jos prin- cipalles dacueentos en donde se halfan las principales “extrafiezas":3 10, “Sulfinfluenza sociale dell’ aeroplano”, on Ia Rassegna Contensporanca diti ida por Colonna di Casard y (Vincenzo) Picardi de 1912: en este articulo s¢ encuentra la teoria sobre Ia emancipacién obrera de la coerciéa de ta f4brica por Medio de revoloteos en aeroplanos untados de pegamento, Todo el articwlo es un Mionumento monstruoso de necedades v estupideses: In caida del crédito fiduciatio, 86 cl dosenfreno de bribonadas sexuales (adulterios, seducciones), e) atesinato siste: itico de tos porteros pot la caida de los anteoies, Je teoria del grado de moraiidad segtin la altura al nivel det mar, com 2a propuesta préctica de regenera a tos delin- ‘ucutes construyends las prisiones sobre los montes o bien en iimenses aeroplanes ‘que se mantengan siempre a gran altura, etcéteta,? 20, La conferencia promunciada en Turin durante la guerra y poblicada en la Nuova Antotogia (de 1916 6 1917) donde el daico “documento conereto” sobre el “Dolore universale” (debe sor este mismo ol titulo de In conferencis) proporciona- Jo era In cita de 1o gue cuesta la “claque” a los actores de teatro (segiin ait esta ‘isticn fijada por Reina) y donde se encuentra este razoneatiento: “la providente naturaleza ha creado el antidoto contra este envenenamiento universal del dolor, dando a Jos pobrecitos que se ven obligadas a petnoctar al aire libre tina piel més rues 30. El articulo publicado en el Palvese de Trieste hacia 1910 0 1911 referente a {a ciencia del lenguaje y titulado poco mais 0 menos: “Perché i bergamaschi tripli ei veneziani scempiano”. Este articulo fue enviado por Loria al Comité organize do en Trieste para las celebraciones en honor de Attilio Hortis en ocasién de! cincventenario ve su | actividad Iiteraria y Taue) debfa reumir une Miscelinea en 13 bi honor del festejado (publicada efectivamente por aquel tiempo). El Comité na podia publicar el articulo debido @ su insulsez, pero tampaco podia ofender a Loria ‘que efa un exponence ilustre de la ciencia llaliana: salié det apuro eseribiendo # Loria que la Miscelénea estaba ya completa y que su artieulo habia pasado al (se manario) literario Palvese. Bl articulo expone un aspecto (el Tingiifstico) de In teoria loriana sobre la inflnencia de In altimetria en Ia civitizacién: los montafeses, moralmente més puros, sou fisleamente mis robustos y “triplican” las consonants, la gente de las Hamuras (y ay dle ellos si estén al nivel del mar como Jos yeneci nos), por el contrario, [ademas de] ser moralmente depravada, esti también fics mente degenerada y “desdobla” tas copsonantes.* 40. El prefacio a Ja 16, edicién del Corso di Economia Politicu importante tam- bién porque en é se halls Ta historia de su “redescubrimiento” del matcrialismo his- térico: en él se expone Ia teorfa de Ia conexién entre “misticismo” y “sifilis"s So. Lo escrito eu In Riforma Sociale de septiembre-octubre de 1929: “Docnmnenti tulteriori a suffragio dell’economism storico."@ Estos cinco documentos son los ms vislosos que yo recnerde, poro In cuestiGa es interesante precisaent= porque en Loria no se trata de un caso cualquiera de obnubilacién de [a intoligencia oF sional, aunque fuese con recafdas, Se trata de woa vena, de una contiunided sistemé: tica, que acompaiia a tods sw catrera literaria, Tampoco se puede negar qe Loria cs hombre de cierto ingenio y que tiene buen juicio.’ En toda una setie de | artfeulos 14 fas “extrafiezas” apareceu aqnf y allé, ¢ incluso de un cletto tipo, esto es, ligadas a determinados modos de pensar. Por ejemplo se ha visto Ja “teoria” altimétriea apa recer en la enestién del aeroplano y en la “linalistica”, Asi ex un articulito publicado en Proda (© Prova, salia en Turin durante 1a guerra, dirigido por wn tal Cipei- Romand, un periodicucho alxo sospechoso, ciertamente de bajisime especulacién 87 14 bis i matgan de I guocra ¥ det aniderotismo) se diviion los protagonists de a fuecca eu misticas (lox imperio: oentrals) y positivitas (Clemencean y Lloyd George): rigos en elementos son In poesia “AL mio bestone™ publicala en fa Nuort Aniologis (dovante In guera)® ¥ el atfienlo sohre el eptolaio. de Marx CCaaibisn em in Nave dnologie) 1a “Melindrosdad literati” observada por Croce en Lori! es un elemento secundavio de su desequilbro, pero que posee ceria importancis €0 cunt que 3 manifesta contimuamente, Otto elenrnto ex ln pretension de “originaiéad” inte Tectat a tata cos, Tanmpoco sule falar un cierto oportaismo de boja extraccién recuerdo dos ariulos publicados en fechas cercanas, nn en Ia Gazetta del Popolo (ultrarreaccionaria), el otro ea ¢} Tempo de Pippo Naldi (nittiavo). sobre el mis- ‘mo tema (Rosia) y con una imagen de Macaulay que en ono se wtliedba en wn sentido y en el otro en el sentido contrario® ‘A propénito de In observacién de Croce sobre les “servos desoeupades” y sobre sa itportancia‘en ln sociologia Torinna,™* recordar un editorial de la Gaccetta det Popoto de 1919 0 1920 on cl que s habla . BE huesecille de Cuvier. Observacion ligada a Ta nota precedente. EL caso Lunibroso.’ De un huesccillo de ratén se reconstruia a veces una serpicnte se mar fr. Cuaderno 28 (IML), p. 7 88 be - eConseeuencias del bajo romauticisma? La tendencia de tx sosiclogia da en Talia @ ocuparse de la eriminalide {Vineulada al hecho de que 4 tal corriente se adhirieron Lombroso y otros que parecian entonces Is suprema expresién de la ciencin? {0 es una conseciencia del bajo romanticism del 48 (Sue, eleétera)? 20 esté ligada al hecho de que en Italia impresionsha a estos hombres Ja gran cantidad de delitor de sangre y crefan no poder avanzar mis alls sin haber antes explicado “cienticamente” este fendmeng’? Ctr. Cundemo 25 (XIN), p. 27 § < 28>. Deroce natural, Véanse las dos notitas precedentes en fa p. 2 y ta p. 3 dis.’ Bi la polémica contra et derecho natural no hay que buscar una jntencién ientifica enalquie{ra. Se trata de ejercicios petiogisticos no muy brillantes, que se Proponen el fin propagandisticg de destroir ciertos estados de Aniimo muy difundidos Y¥ que se consideran peligrosos. A este propésito véase el optisculo de Tilgher sobre Stiwie e Antistoria? del eu: results que nunca como ahora se halle difuodida 1a mentalidad ilumninists de Ia cual nacié ta teorfa det derecho natural. E} opisculo de Tilgher, a st manera, es tyne gructa de tal difusi6n, porque Tilgher trata con él de conseavirse un Iugarcito al nuevo sol. Me parece que quien estudia con cierta profundidad (si pasamos por alto el lenguaje forzado) las contradicefones psicolésicas que nacen en el terreno dlel historicisme, como concepcién general de Ia vida y de la acci6a, es Filippo Burzio, Por Wo menos sit afirmacién: “estar por encima de tas paxiones ¥ los seati- mientes atmque probindolos”? me parece rics ea consech ces el micleo de la cuestiéa det “historicismo” que Tilgher ni cs posible ser criticos y hombres de accién al mismo tiempo, de mode que 00 s6lo uno de 10s aspectos no debilite al otto, sino que lo convalide”.* Tilpher escinde muy meciinicamente los dos aspectos de cada personalidad humana (dado que no existe ni ha existido nunca un hombre todo critico ¥ ung todo pasional) en vez Ye tratar de deterninar céimo en combinan de manera que en el mundo de la cultura prevalezca una corriente 0 Ta otra, (EI optseulo de Tilgher tendré que volver a revisarlo.) Chr, Cuaieeno 27 (XT), pS, ¥ Cuaderno 26 (XT), p. 4, § <28>. Et sarcasmo como expresién de fansictin en log historladores. En un articnio de Bonaventura Tecchi "ll Demirgo di Butzlo” (ella Lestenie, 20 de octubre de 1929)? del cual se toma el punto suscitado por Hutio, se alde frecuen temente al elemento “ironia” come caracteristico de esta posivi6u. “Ironia” es justo para Ia Jiteraura, | para indicar el desapego del artista del contend sent imental de su creacién: pero en el caso de Ia acciGn hisérea, el elemento “sont seria. precismente demuisiado Tlerario (basta decir simplemente “literatio") indizarin una forma de derapego conectada sobre todo con el excepticismo mis 0 89 1s 15 bis

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