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LOMPEN PUBLICACION INTERMITENTE “El lumpenproletariado, ese producto pasivo de la putrefaccién de las capas mas bajas de la vieja sociedad” “El lumpemproletariado, esa escoria integrada por los elementos desmorali- zados de todas las capas sociales y concentrada principalmente en las grandes ciudades, es el peor de los aliados posibles. Ese desecho es absolu- tamente venal y de lo mas molesto” “El lumpemproletariado, que en todas las grandes ciudades forma una masa bien deslindada del proletariado industrial. Esta capa es un centro de reclu- tamiento para rateros y delincuentes de todas las clases, que viven de los despojos de la sociedad, gentes sin profesion fija, vagabundos, gentes sin hogar y sin credo” La lucha por la existencia que libran Ixs asalariadxs y la de los restos marginales debe entenderse como la conformacién de una clase, la oprimida, la proletaria, entenderla precisamente bajo su diversidad para la potencialidad del acto de emancipacién, Lo que acontece con quienes no figuran en la relacién donde no se otorga salario, es = precisamente la logica de una sociedad mercantil, donde no hay mS abasto de trabajo asalariado para todxs pero precisamente hay labores para mantener la sociedad capitalista que no son reconocidas. Inclusive la necesidad que impone la economia atraviesa los cuerpos de quienes no figuran siendo mano de obra asalariada, pero si existen y emplean su fuerza de trabajo en distintas labores.para obtener dinero. Por esto el lumpen también tiene lugar y parte esencial en la voluntad garante de la libertad de Ixs oprimidxs como toda la diversidad de individuxs que han aportado con creces en la lucha y organizacién revolucionaria. Hay escaramuzas que corresponden a distintos espacios-tiempos de organizacién, capacidades y vivencias. No por ello inentendibles y abstractas mas que por el deseo agonizante de los partidarios del orden (del que todo siga igual) 0 de Ixs derrotistas de la pélvora. Quienes trazan en su lucha exclusivamente a quienes estan legitimadxs por la sociedad capitalista, estaran condenando su esfuerzo y tes6n al aislamiento, al ahogamiento de sus propias fuerzas como a la poca practica revolucionaria. Cuando se lee del lumpen, estan las mismas fuerzas hegemonizantes, demonizadoras y tradicionalistas plasmando con inercia rebosante, asediando no al violentista acérrimo e indiscriminado por sobre la vida de Ixs demas sino a quienes viven la margi-- PR nalidad, no por gusto. La marginalidad no tiene cabida en la ansiada lucha de clases y en el mundo nuevo que se desea construir?..... Estereotipar y codificar al lumpen como un- individux con caracteristicas especificas no nos da muchas luces de como vislumbrar esta situacién. Las diversas luchas emprendidas por Ixs oprimidxs han incluido a quienes no se encuentran en la relacién del salario, quienes han confluido organizativamente en diversas luchas revolucionarias que buscan la transformaci6n radical de la sociedad. Tales ejemplos los podemos ver en la guerra civil espafiola, donde quienes garantizaban la libertad del pueblo de la region frenaron el golpe franquista, eran anarquistas provenientes una parte (no minoritaria) de la practica delictual, parte de ellxs volcandose al anarquismo en su paso por las carceles, jamas dando paso al costado en la organizacion orientando la practica ilegal hacia el goce individual. Es sorprendente que se ponga en pedestal a quienes deciden despojarse de sus privilegios para abrazar la causa de Ixs oprimidxs, pero bajar una montafia siempre sera menos tedioso y duro que el ejercicio de subirla. no hay siquiera un punto de comparacién en despo- jarse de privilegios, que en el existir en la lucha social cuando también se libra la de la propia supervivencia. Lxs estudiantes universitarixs militantes, inclusive anarquistas que miran con deprecio al lumpen y son elevadxs a la categoria de luchadores sociales la tuvi- eron facil. Estxs excluyen imaginariamente de la lucha politica, siendo que cuando el lumpen participa de ella, es el garante de las victorias por su caracter comunista y anarquico intransable a la institucionalidad hasta el cumplimiento de las demandas del movimiento social, no xs adictxs al postureo politico. Por ello hay gran distancia entre el movimiento estudiantil secundario y el universitario de la region. Ser lumpen y organizarte supone un acto de plena voluntad, tener como ejercicio de prioridad la causa de la propia autonomia, a la altura de la del sustento para la supervivencia en la pobreza, en lugar de un acto de conciencia individual y a lo mas un disgusto familiar al cual se “arriesgan” quienes residen en la estabilidad. Para la mayoria de la izquierda el lumpen es un- sujetx ingobernable que jamas forma parte de procesos conscientes y auténomos, sino que solo se deja llevar por los aconte- cimientos, lumpen como contrarrevolucionarix. Estudiante secundarix eterna- mente perdidx, inmadurx que debe ser guiadx porque por si solx no es capaz, mentalidad cristiana que muchos sectores han adoptado. “La emancipacion de Ixs trabajadores sera obra de Ixs trabajadores mismxs” gLxs lumpen que forman parte de la clase oprimida no tienen igual capacidad? A Ixs lumpen no nos tiene que salvar nadie, por ello emprendamos el rumbo, identifiquemos a buena hora a nuestrxs aliadxs, participemos activamente del curso de la comunidad en lucha ORGANIZA LA ANAROUEA-iVAMOS HACIA LA VIDA! "Consideraciones sobre el ejercicio de la violencia revolucionaria” EI siguiente texto corresponde a un esbozo de posiciones que tiene por intencion contribuir al debate en torno al ejercicio de la violencia revolucionaria, tanto por su utilidad para combatir a las infraestructuras e instituciones del Estado-Capital, como por su capacidad para afirmar el avance del movimiento antagonista. Es este un tema siempre bastante espinoso, que recurrentemente vuelve a ponerse sobre la mesa en los entornos anarquistas, antiautoritarios y comunistas radicales de nuestra regién. No pretendemos zanjar el tema, puesto que solamente el proletariado en lucha por su autoemancipacién puede zanjar definitivamente este problema practico ~y no una vanguardia ni un grupo particular de revolucionarixs-, sino proponer una base minima de discusién en los medios revolucionarios, ya que, para nosotras y nosotros, sin desarrollo de la teoria revolucionaria, no hay desarrollo de la accién revolucionaria y viceversa La violencia es el fundamento estructural de la modernidad productora de mercan- cias que reduce a los seres humanos a simples objetos. Mediante el monopolio esta- tal de la violencia aplica el terror para mantener que las cosas sigan “eternamente” igual, dotando a este mundo de una apariencia ahistérica e inmutable. La violencia no es una cuestién de “moral”: el proletariado no tiene otra opcidn, se ve forzado a responder violentamente a los ataques del sistema. La violencia revolucionaria es parte integral de la totalidad de la lucha que emprende el proletariado por autosup- rimirse a si mismo como clase esclava del capital. El pacifismo y el inmovilismo son reaccionarios, porque crean la ilusién de poder transformar radicalmente este sistema de manera democratica, desarmando al proletariado, preparandolo para su masacre por el partido del orden. En sus primeras fases, siempre la accién directa violenta proletaria comienza siendo minoritaria, hasta la insurreccién misma, en donde cuenta con una enorme simpatia mayoritaria. Lo importante es el proyecto social que encarna esa violencia, su con- tenido, su rol, su uso, y los medios que prefiguran sus fines. No toda violencia ar- mada conduce inevitablemente a la revolucin social, muchas veces, el “inmediatis- mo armado” da origen a la pretensién de poder sustituir la actividad de la clase trabajadora en su conjunto —“sustitucionismo”-. Il Ciertas corrientes que enarbolan la violencia revolucionaria como un fin en si mismo, suelen caer en una apologia de la accion minoritaria, aislada y focalizada, propugnando que basta con un pequefio conjunto de individuos unidos por una férrea voluntad, para arrastrar por contagio a la clase a un enfrentamiento total —cuando no desprecian al proletariado o niegan su existencia-. En el mejor de los casos, la perspectiva de implementar acciones ejemplares de caracter espectacular solo provoca una simpatia abstracta entre las y los proletarios , rapidamente recuperada por los medios de comunicacién burgueses, que reducen al proletariado a un papel de simple espectador pasivo, alejandolo de cualquier posibilidad de entablar la lucha por sus propios medios. IV La militarizaci6n de la lucha y la especializacion de pequefios grupos dedicados exclusivamente al ejercicio de la violencia, transforma la guerra social en un enfrentamiento entre aparatos, aislando a sus promotores, dejando campo libre para que el Estado y sus fuerzas represivas —el “aparato” mas fuerte, mas estruc- turado, con mas medios y logistica-, se impongan y liquiden tarde o temprano, y sin ninguna contemplacion, a las y los proletarios armados. Ademis, la proc- lamacién de la “lucha armada” o la “guerrilla” no garantiza necesariamente una ruptura radical con el mundo existente, ni una afirmacion del programa histérico comunista y andrquico del proletariado: destruccién del capitalismo y el Estado, liquidacién de las relaciones mercantiles, supresién del valor, satisfaccién de las necesidades humanas, etc. Sin contenido, la forma poco importa. Aspirar a “tomar el poder del Estado” y “gestionar el capital” no tienen nada de revolucionario. La cuestion armada tiene que tender a ser general para tener una posibilidad de éxito, y corresponde a una arista mas —no es la unica tarea- en la autoliberacion social. Si pretende ser la actividad privilegiada de una autoproclamada vanguardia elitista, esta destinada de antemano al fracaso y se torna peligrosa para todo el mundo. Tal es el riesgo del culto a la “violencia separada” y al “voluntarismo ciego”. — = Vv En tiempos de reflujo, donde el proletariado “no es revolucionario”, la tentacion de “pasar a la ofensiva” de manera solitaria es enorme, pero debe ser evitada a toda costa. Nuestro actual aislamiento y debilidad no debe ser motivo de una auto- valorizacion complaciente de la cual sentirse “orgullosos” y mejores que la “masa” que “no entiende nada”: cualquier error cometido en la practica de la violencia es facilmente recuperable y puede causar un dajio irreparable a las comunidades de lucha. La violencia minoritaria que se adelanta en cierto modo a la violencia de la clase ayuda a fortalecer al Estado, desata una represién selectiva y desarticula las luchas sociales. Este es un criterio que no debemos perder de vista. VI Ante la arremetida constante del sistema contra nuestra existencia, pese a todas las consideraciones anteriores, las y los revolucionarios no podemos quedarnos de brazos cruzados contemplando como nos explotan, encarcelan y asesinan impunemente. podemos y debemos realizar acciones de agitacién “violenta” -no solo de “auto- defensa”- que calibradas y ejecutadas correctamente aporten a conseguir objetivos sociales reivindicativos e inmediatos, fortalezcan las redes de asociatividad y organizaci6n proletaria, y ayuden a su coordinacién efectiva en el tiempo. La violencia revolucionaria es una necesidad constante en todo momento, pero que no posee la misma intensidad e importancia siempre: depende de la correlacion de fuerzas existente en un periodo determinado de tiempo. Las tareas de “apoyatura” a conflictos que surgen en el movimiento real, al cual nosotras y nosotros mismos pertenecemos, sittia a la violencia revolucionaria en el seno de la lucha de clases, evitando la “sustitucién” y el “vanguardismo” externo. Por el momento, dichas acciones tienen un caracter limitado por el mismo tenor del “movimiento”, pero existen y se expresan en sabotajes, enfrentamientos callejeros en manifestaciones, huelgas mas 0 menos combativas, ocupaciones y tomas de edificios publicos, etc. La violencia revolucionaria necesita preparacion, ya que la improvisacién irrespon- sable conduce al descalabro, pero la especializacién permanente también: aqui hay un problema en el que es necesario profundizar colectivamente de manera mas extensa. No obstante, podemos afirmar lo siguiente: solamente en la lucha contra la dominacién el proletariado encontrara la consciencia y las herramientas necesarias para su propia autoemancipacion, tnicamente de esta forma comprendera la inmensidad de esta tarea y de los medios requeridos para lograrla. Cualquier otra forma de tratar de inyectar la consciencia desde afuera, al estilo leninista, esta condenada al fracaso. La revolucion sera obra de las y los proletarios mismos 0 no lo sera. 7 vu r -) Sy » La insurrecci6n no es una tarea de grupos, ni tampoco una cuestién exclusivamente militar: es una cuesti6n social y global que divide aguas y polariza a la sociedad. La insurreccion es una fase de la lucha de clases, es la organizacion de la clase en fuerza armada centralizada, lo cual permite concentrar y dirigir golpes certeros al enemigo, cuando el proletariado plantea masivamente el problema del poder y su destruccién; por lo tanto, se trata de un hecho excepcional. Hasta que el momento de la ofensiva generalizada del proletariado llegue, es fundamental que las y los revolucionarios no pierdan el punto de vista colectivo en su actividad en todos los ambitos de la lucha —ya que el Capital es una totalidad de relaciones sociales-, evitando la parcializacién y la especializacién en el ejercicio de la violencia revolucionaria. Por el momento, la unidad de accién, la coordinacién, la autonomia y la critica reciproca se hacen impres- cindibles para la lucha en todos los niveles. VI Finalmente, queremos subrayar que la solidaridad de clase no se condiciona de ninguna manera a la existencia de “acuerdos politicos” con quienes son encarcelados, reprimidos, perseguidos y asesinados por la represién estatal A pesar de nuestras criticas y diferencias, la solidaridad debe ser total con aquellos militantes proletarios que se encuentran privados de libertad por “pasar al ataque” y “empuiiar las armas” en estos oscuros tiempos de resignacién y apatia, ya que su actividad expresa —aunque sea de manera “difusa” y “contradictoria”- la necesidad de llevar adelante una protesta humana contra un mundo que se ha vuelto insoportable para la mayoria de los seres humanos. El combate por su liberacién es esencial en el curso de nuestra lucha, porque permite crear redes de solidaridad y resistencia que prefiguran las relaciones sociales de la sociedad comunista-anarquica por venir." Difundimos este texto publicado en el periddico Katastrophé n°1 del grupo “Omnia Sunt comunnia” APORTES A: REDSOLIDARIDAD ANTIAUTORITARIA @RISEUP.WET I I | PELICULA: EL ODIO (LA HAINE) ' | RUIDO: DIRTILEPRA - CECILIO G I 1 JARFAITER - SANTA SALUT - AYAX Y PROK} | = i 7 WNC Nosotrxs nos hemos fijado la tarea de luchar contra la actual organGacion social yp de abatir los obstaculos que se opongan al advenimiento de una nueva sociedad en la cual estén asequrados la libertad py el bienestar para todxs

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