Professional Documents
Culture Documents
Sueños de ninfa
No necesito, no muero, no recuerdo, no espero. Sólo existo. Aún cuando veo
que la fantasía se aleja del real, aún la puedo renovar en mi imaginación. Se va,
pero mis manos le sostienen de una alita translúcida. Transpira bosque. Huye y se
esconde tras una piedra. Me mira con ojos de drogada y dice que el mal nos rodea.
El polvo se lo ha llevado el cine, pero tiene piedras y joyas. Sucias y viejas. Locas y
rotas. ¡Son harapos nada más! Pero el recuerdo del duende en el bosque, el agua
que corre, la magia natural. Serán fuerzas incomprensibles que dejan imaginar,
aunque la Iglesia diga que son oscuras. Lila, rosa y celeste, color madera, agua en
gotas. Musgo en la piedra, verde el pantalón. Melocotones, sandía, uvas, manzanas
y peras. ¿Uvas? Simple teoría. Tocar una piedra es sentir el poder de lo salvaje.
Fuerza y valor para conseguir la espada. Caballeros andantes sobre la azotea.
Libélulas hermosas y sensuales. Princesas de azul con flores en el cabello. No!
Mejor desnudas dentro del río. Juegan y ríen, flotan viendo el follaje. Recogen
piedras para sus tortugas. Fuerza interna de la naturaleza, amor de madre
acogedora maltratada. ¡Demasiado loca! Sí, y lo conservaré. El viaje nunca
acabará.
Ave enjaulada
que escapó volando
y abandonada la celda
lloró desconsolada.
Pocas veces imaginó poder esta tan amarillo y rojo. Creía que todo sería
muy matizado en azul por siempre. ¡Cómo pudo haberse sorprendido al
despertar y de pronto todo era tan diferente! A pesar de que muy cierto era
que el amarillo le había gustado siempre, el rojo le provocaba náuseas.
Bueno, en fin, aceptar el nuevo destino era la única opción.
Con la fuerza del mar, de las grandes olas que caen con energía… ¿cómo
sería parte de ellas? ¿cómo lograría fundirse, con el agua y la marea? Quizás
bastará con difundirse. ¿Cómo no sentirse extraño al entorno cuando todo es
líquido y tú un cuerpo de carne? Definitivamente no es sólo dejarse llevar…
Luchar contra la fuerza y a la vez, ser una con ella.
Ladrones de vidas
Dejándote llevar
puedes acabar en cualquier lugar
Quizás en una de tantas vidas
te toque ser una semilla,
un grano de arena, una molécula en el viento,
una gota de agua que viaja del río en la montaña al mar
y sube al cielo
y cae en la boca de un niño
que quiere tomar el agua cayendo de la nube blanca
que observa en el fondo azul.
Desmatiz
Como si al mirar una flor hermosa
Un impulso electrificante cerrase los párpados inconsciente
sentía de vez en cuando sabiendo que algún día se secaría
de ir un paso adelante y aquellos colores entrarían
de empujar la ilusión con fuerza. en el rango de cosas que por ser pasado
es posible que nunca hayan existido.
Mas el temor le detenía
apagando las chispas con ceniza Lo deseaba así
pocas veces había sido así su historia como un mártir
siempre tan aventurera. pagando por un pecado.
Justo y necesario
para volver a nacer
caducifolio destino
cuyo deber es cumplir.
Último intento si es lunes, podría igual ser viernes.
Fuego lento
Harapientos
Noche fría
Y por la calle pasas empujando el suelo
El viento mueve mi ventana. con los puños cerrados, los sentidos
Mientras me levanto y camino tres pasos encendidos y la sonrisa en boca.
hacia ella viajan legiones de sensaciones.
Boca que no cree posibles
Sensaciones que te provocan a besos con amor entre caricias
pensar más mientras caminas simplemente no le parecen parte de algo.
hacia la ventana que no se quiebra.
Me voy alejando cada vez más de ti y mientras lo hago me voy acercando a mí, a mi centro, al
equilibrio que nunca debí haber permitido que rompieras. De hecho estoy tan lejos y tan sola…
Pero apenas empiezo a tener el coraje para pensarte, para aceptar el sentimiento de dolor y de
odio que te tengo. Es como si tuviera ya sufrientes asuntos propios que me provocan la felicidad
necesaria para contrarrestar la tristeza que me provoca tu idea.
Y es que los sentimientos no s pueden organizar. No tienen principio ni fin. Son como una
masa obtusa que te da peso en la Tierra. Son una fusión absurda, multicolor y gris al mismo
tiempo. Y tanto te empujan un día como te detienen en otro. Y sacan lágrimas de tus ojos y risas
de tu garganta. Le dan sentido a la boca y a la mirada. Nunca dejan de ser, incluso se repiten y no.
A veces los sentimientos convierten el agua del mar en nostalgia, otras veces en adrenalina.
Pero los sentimientos que surgen cada vez que te veo, caminando por ahí, sentado solo o
acompañado, no los quiero mirar. Pienso en la soledad que talvez si los evito, se quedarán ocultos
por siempre bajo toneladas de placer, sabor y color hasta que un día cuando los vaya a sacar
simplemente no estén.
Y la aventura… ¡Ah, la aventura! Viajar sin rumbo ni razón, adonde sea, con quien sea. Y
conocer tantos mundos, tantas miradas, tantos tonos de piel, besos por solo besos. Tal vez
inconscientemente me dirijo a algún lugar, o podría ser que hay un imán que me está atrayendo.
Espero que si me lleva, lo haga al paraíso, al sueño hecho realidad, al lugar donde reina la madre
Tierra. Estoy segura de que ese lugar existe, tiene que existir, pues como dicen algunos, cuando
una nombra algo, ya existe.
Si pudiera convertirme en una hoja y viajar en el viento, viajaría siempre lejos de ti y cerca de
mí, moviéndome de forma muy floja. Pero talvez, aunque sea yo humana pueda moverme como
una hoja, quizás se trata solamente de la cualidad del movimiento. Captaré entonces la cualidad
de movimiento de este barco, de las olas, del bullicio, y lo bailaré por los bosques alejándome de ti
siempre.
Por el aire
viajan ruidos, sonidos y voces
viaja el cuento que me cuentas
viajan las canciones de las aves
viaja el recuerdo de unos tacones que se van
viaja el golpe de las ramas
viajan gritos de animales salvajes
… pero si viajara tu olor…