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EL PODER POLITICO DE LOS ARABES AMERICANOS I, LOS CAUDILLOS BUSCAN AMIGOS DE AQUT Carlos Menem, de procedencia siria en Argentina—, sino que en paises como cuba, Ecuador, Reptiblica Dominicana, Brasil, Perti y Chile han tenido ministros y viceministros. En casi todos los paises mencionados, por otra parte, los arabes americanos cuentan con poderes politicos regionales con incidencia en el poder central, Sin embargo, este poder de los érabes nacidos en América no se ha traducido en una gran relacién comercial con los paises arabes (descontando algunos esfuuerzos notables de Argentina y Brasil, con la creacién de camara de comercio binacionales, yen menor escala Chile) y mucho menos en un desarrollo descubridor y masivo de Jas influencias y virtudes de la cultura arabe. En este sentido, una vez, mas, paises como Argentina, Brasil y Chile son los tinicos que han realizado un esfuerzo notable. La cultura érabe se evidencia no tinicamente a través de la presencia de los arabes de los tiltimos procesos migratorios, ocurridos a finales del siglo xtx, sino, también, por la propia presencia espafiola desde la época del descubrimiento: influencias que abarcan tanto ciertas visiones de la vida —expresadas, reflejadas, en el refra- ro popular, en que Ia cultura andaluza ensefia las asimilaciones de los vinculos 4rabes— como la comida y la misica (el mtisico Carlos Vives es, por ejemplo, uno cn E1 Pri de Catogra, Suplemento Solar, 15 de oem de 1995, p.9. de los reivindicadores de los origenes arabes de varios instrumentos de la miisica popular colombiana). No obstante, las mayores influencias érabes para la vida ame- ricana ocurren a partir de la inmigraci6n tltima, iniciada en 1860, y que ha tenido varios periodos diferenciables durante el siglo xx. Elesfuerzo y los éxitos de los argentinos y brasilefios de origen arabe pueden de- berse, sobre todo, a la gran cantidad de pobladores nacionales de origen arabe y al grado de organizacién institucional y politica de las comunidades arabes. Argentina y Brasil han sido los paises que tradicionalmente se disputan los puestos directivos de las organizaciones internacionales organizadas por los arabes americanos con el fin de buscar cierta cohési6n continental y mantener lazos con los paises de origen, Es- tos organismos han sido, también, el centro de discusiones, desacuerdos y acuerdos, generados por los conflictos entre los paises arabes con mayor presencia en América Latina: Libano, Siria, Palestina, All se discutieron los conflictos entre Libano y Siria, Palestina y Siria, Libano y Palestina, y desde luego, los paises arabes frente a Israel Pero ademiés, estos desacuerdos son el producto de las diferencias religiosas y po- liticas existentes entre estos paises. Libano es la tinica potencia catlica de la zona, y la que mayores vinculos ha mostrado, a través de toda su historia, con la cultura eu- ropes, especialmente la cultura francesa, y los ideales occidentales, En el climax del nuevo conflicto entre arabes, en Libano surgié la idea de que los libaneses tenfan entre sus antecedentes mas honrosos a los fenicios, no a los arabes. Sin embargo, estas pretensiones nacionales, forzadas por una precisa coyuntura histérica, que parecen estimuladas por la necesidad de “blanquear” ciertos origenes, desconocen, que la historia de la cultura arabe y sus influencias en el desarrollo del mundo han sido superiores a las de los fenicios, Para los habitantes de América, esta pretensién no pasa de ser un episodio ane dético. Los arabes fueron identificados, a su arribo y durante su primer periodo de inmigraci6n, como “turcos’, y posteriormente se les identific6 como sirio-libaneses. Solo en las tiltimas décadas se les identifica, en algunos sectores de América, por su nacionalidad especifica, En estos dos paises, Brasil y Argentina, es también donde se ha desarrollado un movimiento cultural importante, de origen arabe, desde principios del siglo xx. Brasil vio nacer uno de los movimientos poéticos de origen arabe de mayor impor un notable desarrollo editorial: se establecieron tancia hist6rica, al que acomp imprentas y se publicaron libros, revistas y periddicos como en ningtin otro periodo en la historia de los srabes americanos. Colombia posee también una cantidad de intelectuales y artistas de origen arabe, entre ellos los periodistas Juan Gossain y Yamid Amat, el pintor David Manzur, los escritores Meira del Mar, Luis Fayad, Fernando Cruz Kronfly, Ratil Gomez, Jattin, Soad Louis y Monique Faccuseh, y el fot6gralo Abd Eljaick, entre otros. Los colom- bianos de origen arabe dedicados a la ciencia han tenido un éxito extraordinario, como son los casos del médico Salomén Hakim y los genetistas Emilio y Jorge Yur nis. Y en no pocas obras literarias de colombianos de origen arabe es manifiesto el interés por describir los vinculos y las influencias érabes; en otras, hay esa apertura hacia lo universal, ese pregén de la convivencia entre culturas que ha sido divisa del espiritu arabe, EL CASO ARGENTINO Los arabes llegaron a América a partir de 1860. Como dijimos, sus niicleos mas humerosos € importantes fueron establecidos en Argentina y Brasil, por la atraceién que el progreso econémico de estas naciones ejercia sobre ellos. Si bien toda Amé rica era presentada € 1 extendido rumor arabe como la tierra de la esperanza, de las oportunidades y de las riquezas naturales, hacia estos dos paises el rumor era atin mayor, la esperanza mas desproporcionada. En Argentina, hacia 1gzo, la presencia arabe estaba extendida a todo el pais. En Ia capital federal vivian veinte mil sirios que tenfan diez periddicos y cuatro socie: dades. En la provincia de Buenos Aires habia 22 mil sirios, que contaban con tres sociedades. En Cérdoba habitaban 8.500 sirios; en Mendoza, 10.000; en Santa Fé, EL PODER Potitico 1 8 Aman FRICANOS | a9 Se publicab: riientes, AN periédicos sirios e1 Jujuy, Mendoza y San J de origen arabe inmigr 'n las provincias de C ‘atamarca, Cérdoba, Co- juan, yen 1917 yah; ‘abia un gobern: ¢l comerciante Luis Daract. Alli, en | raci6n habia comenzado quitié un: ‘aor provincial la provincia de San Luis, la 892, don Juan Miguel Chediack Iejandro Schamiin, “en la ciudad y al ¢ en 1890. En 1 @ casa que, segtin el escrito, al embellecimiento de I ade aquellos afios con- 1a opinién piblica” periodos y en distintos paises, fa ine tribuys ‘ambio notable de ‘ante, durante varios afronts las consecuencias, Tespecto del sirio, No obst. migracién érabe no siempre verbales y pacificas, de la discriminacién, Miembros del Centro ¢ tural Colombo Arabe de Cartagena 1 Carls Menem, con el expresidente de Argentine 10 era evidente la conciencia que tenian los sirios de su ascendente poder politico. En el libro La nueva Siria, publicado en Argentina en 1917, Schamiin narra lo siguiente: Encontréndome un dia con un amigo, un doctor argentino afiliado a un partido politico, la conversacién gird, por supuesto, sobre asuntos de esta indole —2Hay muchos sitios naturalizados? —me pregunts. —En proporcién al ntimero de esta colectividad, los naturalizados son muy pocos. —Deben ser muy patrioras los suyos —me dijo, con un tono y expresién que me hi- cieron comprender que no consideraba ésta la causa, y que deseaba mayor explicacién. —Los sitios se han mostrado a veces muy patriotas; pero en ese caso el patriotismo no 1¢ precisamente la causa. Los sirios, en su mayoria comerciantes, industriales y obreros, viviendo en un pais dé democracia y justicia, no creen de su interés afrontar el mas engo- rroso trabajo de tramitacién de las solicitudes de naturalizacién, mayormente cuando se han dado cuenta de las trabas que se les oponian, As que los pocos naturalizados lo han sido por ayuda y cooperacién de Ios mismos partidos politicos, —2De manera que los sitios no pueden considerarse de valor alguno cuando se trata de elecciones politica? —Es un gran error, amigo; pues no obstante To dicho, el elemento sitio es una fuerza formidable, sise le consigne y se sabe utili 1. Para apreciar mejor mi afirmacién, pregun- te usted a alguno de sus colegas diputados provinciales yIe dirén que mas de un caudillo sirio, sin ser naturalizado, ha contribuido poderosamente a su eleccién Cémo entonces se explica eso’ Sencillamente por las razones gutientes: de los 105.000 sirios que habitan en el pais las tres cuartas partes son adultos, es decir hombres relacionados con el elemento argentino por vinculos de amistad e intereses. Si cada uno de estos 76,000 individuos, simpatizando con un partido politico, puede aportar a este el voto de un argentino, son 76.000 votos para el partido, Pero vamos mas lejos, y considerando que 16.000 comer antes sirios y 15.000 vendedores ambulantes puedan cada uno aportar al partido con el cual simpaticen diez votos, que se consiguen tanto por relaciones comerciales como por amistad personal, con esto el partido puede g nar el apreciable contingente de 135.000 votos en todo el pais, sin contar la accién mis efectiva de los caudillos y sin otro méuil que cl entusiasmo propio o el de servir a un politico argentino amigo, —Eso es sorprendente; pero digame: ;serd muy dificil conseguir ese resultado? yno, eso depende de cémo se encare el asunto; y suponiendo que usted no yaa querer intentar tamaiia empresa, que s6lo un partido bien organizado puede afrontar dejemos abi las cosas y pasemos a otros asuntos Varias décadas después, Carlos Menem, un controversial descendiente de sirios, serfa presidente de Argentina. Il, DE BUHONEROS A PRESIDENTES' Los principales asentamicntos de arabes en Reptiblica Dominicana tuvieron co- entre otras, las poblaciones de San Pedro de Macorfs, Santiago de los Caballeros, Santo Domingo, San Francisco dé Macoris, Barahona y El Seibo. Segiin Luis Scheker, la mayor parte de los arabes se establecié en Santo Domingo y luego en Santiago de los Caballeros, desde donde se fueron extendiendo a todo el pais. Para ‘Vidal Musa, a fines del siglo x1x se estableci6 en Santo Domingo una gran cantidad de abes, Musa menciona a Agapito Herrera —un nombre castellanizado— como el primero de los libaneses en Hegar al pais. Lo cierto es que hacia 19 p, entre Santo Domingo, San Pedro de Macoris y Santiago de los Caballeros, habia mas de 550 sitios. Segiin el investigador Leonidas Sénchez, “la constante actividad comercial que los inmigrantes iban desplegando por los lugares del pais donde se asentaron, principalmente en San Pedro de Macoris, y su habilidad comercial heredada de sus ancestros, dio como resultado que se fueran aduefiando del comercio de tejidos”, Esta cohesién organizativa, este poder comercial y econémico y el ascenso social, Ios con dujo al ejercicio de Ia politica. Segtin Schecker, el horacismo, una de las vertientes politicas importantes, cont6 con la ayuda econémica de muchos arabes radicados en 1 Publicado en I Pain de Cartagona,Suplemento Solar, 22 de tube 8 199, 4, | Tonce Garcia Us 1 pais. Este primer apoyo se hizo en forma discreta, pues los drabes temfan verse invo- Iucrados en una actividad como la politica, sujeta a desbordamientos emocionales y a expresiones de violencia. Segtin el doctor Oscar Hazin, uno de los primeros arabes en destacarse en la poli tica dominicana activa, fue Abraham Hoffis quien, viviendo en La Romana, tuvo un papel destacado en la resistencia a la primera intervencién militar norteamericana, en 1916. Hazin, citado por Sénchey, indica ademas que un 1e de apellido Haddad particip6 en politica junto a Desiderio Arias, destacado politico dominican. El mismo Hazin sostiene que el tirano Leonidas Trujillo se vio obligado a deportar a un arabe apellidado Pablo, quien opuso furiosa resistencia a su mandato. Congreso Panamericano de Ia Federecin Arabe de América, Fearab, 1985, Cartagena de Incias, Estos drabes vinculados a movimientos o acciones de izquierda se presentan en. distintos paises, constituyendo un fendmeno significativo que contradice la creencia comtin de que los arabes s6lo han estado ligados a expresiones politicas defensoras del sistema social imperante. Los casos son numerosos: Moisés Hassan, uno de los mas des tacados dirigentes sandinistas; Luis Fayad, apodado “el turco”, uno de los dirigentes del Mag colombiano; Shafik Handal, el dirigente maximo de las guerrillas salvzdorefias. En el caso de Repiiblica Dominicana, la presencia de los arabes americanos en politica ha sido prominente. Jacobo Majluta Azar, descendiente libanés, fue vicepre- sidente de la reptiblica en el periodo 1978-89; Narciso Isa Conde, descendiente de palestino, fue candidato presidencial por el Partido Comunista Dominicanoen el mis mo periodo; Elias Wessin y Wessin fue candidato presidencial por el partido Quisque- yano Demécrata; Pedro Franco Badias fue sindico por el Distrito Nacional, del Parti- do Revolucionario Dominicano; Bienvenido Hazin Hegel, candidato al Congreso por tuna Alianza de Partidos para las elecciones de 1978; Krawinker Zaiter, candidato por 1 Partido Revolucionario Social Cristiano al Congreso en ese mismo aiio. Leonidas Sanchez menciona también a los descendientes de arabes que han parti- cipado en politica, enfrentandose a regimenes violentos, entre ellos Estrella Sahdala, caida durante el gobierno de Trujillo, y Amin Abel Hasbtin, otro martir nacionalista, cuyo nombre le fue dado al edificio de la Facultad de Ingenierfa de la vaso, la univer sidad publica nacional En Cuba, la comunidad arabe se ha mantenido organizada en varias asociaciones a través de su historia, Un descendiente de arabes, Alfredo Yabur Maluf, fue minis: tro de Justicia. Brasil, por su parte, recibié una generosa corriente inmigratoria arabe, que alli conté con cerca de ochenta diarios y revistas y un poderoso movimiento literario que incluy6 entre sus nombres los de Fawzi Malouf, autor del muy divulgado poema “La alfombra magica”, y Chafik Malouf, su hermano, nombre de importancia en la poesia épica brasilefia. Ya en 1885, los libaneses llegaban para poblar Rio de Janeiro Sao Paulo, pero no se limitaron sdlo a ciudades costeras de Brasil, pues fueron al este, sur y centro-oeste. El estado de Espiritu Santo recibié una gran masa de mi- grantes. En 1940, el Anuario Estadistico de Brasil entregaba una cifra cercana a los noventa mil inmigrantes drabes, una de las mds altas del mundo. Hacia 1914, los sitios y libaneses habfan instalado 47 fabricas de diversos produc- tos en la creciente ciudad industrial de Sao Paulo. El rapido desarrollo de esa regi6n los convirtié en poscedores de cientos de grandes y pequeitas industrias. En las regiones cafeteras de Brasil, los érabes administraron pequetias y grandes tiendas. Progresivamente, se dedicaron a administrar gigantescas haciendas cafeteras, y muy pronto a elaborar y exportar café Las novelas de Jorge Amado hardn del comerciante arabe uno de sus tipos pre- feridos: el empuje laboral, el cédigo de honor, la soledad individual y la férrea vin- culaci6n a la cultura local, caracterizan al arabe que describe Amado. En Brasil, los rabes han participado con frecuencia en politica y militan en diversos grupos. PERSEGUIDOS EN Harri Segtin David Nicholls, historiador de la Universidad de Oxford, muchos ingleses, se sorprendieron al descubrir que un primer ministro de Jamaica cra de origen li- banés. Nicholls, quien ha estudiado la presencia drabe en algunos paises del Caribe, indica que los inmigrantes sirios y libaneses Hegaron a Haiti en el decenio de 1880. En 1900, Hesket Prichard escribié que “la mayor parte del interior (de Haiti) esté en manos de buhoneros sitios ambulantes, de los cuales hay muchos miles en. Haiti”. Tres afios después el cénsul briténico en Port-au-Prince informé que habia de seis mil a siete mil érabes en Haiti y confirmé que ellos “practicamente habian conseguido el monopolio del comercio detallista de mercancfas extranjeras’ Después de los ataques perpetrados contra los comerciantes sirios en 1904, la opinién politica sobre la colectividad arabe se dividi6. Mientras los partidarios del presidente Nord mantenjan la presién contra los sirios, sus opositores politicos, par- tidarios de Antoine Simon, eran partid: os de los inmigrantes. PF, Frédérique, por ejemplo, en el periddico L7mpartial, afirmé que no eran los sirios quienes habjan aafectado el comercio local, ya que su tinico crimen era trabajar arduamente. Lo mis dificil de entonces era que muchos sirios estaban dedicados ya al negocio al por mayor y significaban un reto (como ocurrié en tantas partes de América) para los comerciantes franceses y alemanes, tanto como para las casas comerciales locales. En 1903, el general Leconte, apoyado por intereses comerciales locales y tranjeros, prometié hacer valer una legislaci6n antisiria, Para algunos investigadores ho fue de extraiiar que, en medio de un clima de agitaci6n contraria, la comunided siria acogiera la invasion norteamericana a Haiti en 1915, que significé para ellos. tanquilidad y proteccién, Posteriormente Ilegaron a Haiti muchos palestinos, Hasta hoy, Ila mayoria ce las familias empresariales exitosas son de orig 1 palestino, entre ellas los Jaars, los Pasaporte de la Republica Arabe Unida josefina Béladi de Saer. Década de 196), Teh hes Pai Hea bes hla SAM cata atelier yon es meaTg seas Gusulat ide Baensvouslla fa ay3\ G38 7] sma te game (hteoriter ep Ge Sn dell aero ka Hasbouns, los Handals y los Mourras (que son los mismos apellidos Jaat, Hasbun y Murra colombianos) Uno de los casos curiosos de Ia presencia arabe en Haiti es que durante muchos afios, las familias judias que alli vivian fueron consideradas, hasta la creacién del Estado de Israel, como parte de la comunidad arabe. El vice-president del Club Comercial Sirio en 1920, GJ. Bigio, era judio, y segtin el historiador Nicholls, ese club incluy6, por lo menos, otro judio. Los arabes no participaron en la politica haitiana durante varias décadas. Slo con el gobierno de Francois Duvalier (1957-71). algunos miembros de la comuni- dad arabe cumplieron un papel politico. Duvalier buscaba la ayuda econémica de los arabes. Asi, el doctor Rindel Assad fire ministro de Turismo de Haiti en 1958, y en 1959 Carlo Boulos fue designado ministro de Salud. Después Jean Deeb fue nombrado alcalde de Portau-Prince En Trini neses y palestinos— no se han preocupado por desempefiar un papel politico pro- xd y Tobago, los arabes en sus tres vertientes principales —sirios, liba- minente, Su interés ha estado dirigido a mantener relaciones cordiales con todos , residente en upos politicos. Pero Roy Joseph, un politico de origen liban 1 Fernando, tuvo una actuacién civiea destacada como alcalde y luego fue minis- tro de Educacién del pais. En 1960, en las elecciones locales, dos primos de origen frabe, Anthony Sabga y Fred Sabga, fueron candidatos rivales en Port-ofSpain, en representacién del Movimiento Nacional del Pueblo y el Partido Laborista Demo cratico, Pero, en general, la comunidad drabe de Trinidad y Tobago no se muestra interesada en una participaci6n politica més firme, RIMER PRESIDENTE En Colombia, el ascenso econémico y la eapacidad organizativa de los arabes, es- pecialmente de los sirios y libaneses, permitieron, especialmente en la Costa AUld tica, la conformacién de grupos familiares ¢ interfamiliares que se lanzaron hacia 10 s6lo las fortunas mitad del siglo xx a la participaci6n politica. Tenfan tras de si labradas por los primeros patriarcas drabes, sino el prestigio familiar, os nexos entre Jas familias arabes que se podian cerrar como un amplio circulo de influencias y una temprana vinculacién a chubes y organizaciones civicas. Muchos pueblos y ciudades de la Costa Caribe colombiana son nticleos politicos dominados 0 con Sahag influencia caudillista de los descendientes de arabes; Lorica, in, Cereté, El Carmen de Bolivar, Barranquilla, Cartagena, pueblos de la an tigua zona bananera, entre otros. Sin embargo, el primer politico importante de origen Arabe a nivel nacional provino de Bucaramanga: Gabriel Turbay, quien fue candidato presidencial del Partido Liberal Colombiano y una de las figuras mas no- tables de la politica colombiana de su época. Turbay enfrent6 en diferentes etapas de su vida publica el rechazo discriminatorio, por su origen arabe, de sus contradic- tores politicos, que trataron de agitar viejos sentimientos nacionalistas, tanto desde las franjas ns derechistas del conservatismo como del oficialismo liberal. Judith Gededn, Bertha Gedeén, Eivia Faciolince de Espinoza, Julio César Turbay y Roberto Gedesn a2 | Jorce GaRcia UsTA scendiente de arabes Io junfo politico de un de Colombia después ‘sin embargo, el primer gran irbay, al conseguir ser presidente de protagoniz6 Julio Gésar Tur ., Antonio Turbay, un de una larga carrera politic libanés alto y atractivo, de bigot donde se hizo amigo del presidente Niifiez, n siglo después, en 1978, su hijo J iatinoamericano de origen arabe ‘a, Al llegar a Colombia, hacia 1878, asent6 en Cartagena, en es de puntas levantadas, se jadé, molesto por y desde donde se trasl elcalor costeiio, a Cundinamarca, Un julio César fue elegido presidente, el primer presidente |

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