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ESTUDIO SOBRE LA INTELIGENCIA:

DIFERENCIA ENTRE GÉNEROS EN LA INTELIGENCIA EMOCIONAL


STUDY OF INTELLIGENCE:
GENDER DIFFERENCES IN EMOTIONAL INTELLIGENCE

Diego ANDIA MENDEZ1


Fernando ESCRIBANO DIEZ2
Álvaro FERNÁNDEZ MOLINA3
Pablo GRANADINO ARANDA4
José Manuel RASILLA PAZ5

DISEÑO DE PRODUCTOS INTERACTIVOS 2ºA

1 U-tad, diego.andia@live.u-tad.com
2 U-tad, fernando.escribano@live.u-tad.com
3 U-tad, alvaro.fernandez@live.u-tad.com
4 U-tad, pablo.granadino@live.u-tad.com
5 U-tad, jose.rasilla@live.u-tad.com
ÍNDICE

RESUMEN ................................................................................................................................................... 4
PALABRAS CLAVE .................................................................................................................................. 4
ABSTRACT ................................................................................................................................................. 5
KEYWORDS ............................................................................................................................................... 5
1. INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................ 6
1.1 MOTIVACIÓN.......................................................................................................................... 6
1.2 JUSTIFICACIÓN...................................................................................................................... 7
1.3 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Y OBJETIVOS .............................................. 8
2. MARCO TEÓRICO ....................................................................................................................... 10
Estudio de la inteligencia ............................................................................................................ 10
2.1 Definición de Inteligencia ............................................................................................. 10
2.2 Estudio del concepto de Inteligencia a lo largo del siglo XX ........................ 11
2.3 Estado actual del concepto de inteligencia ........................................................... 13
2.4 Definición de Inteligencia Emocional ...................................................................... 14
2.5 Modelos factoriales sobre la estructura de la inteligencia ............................ 15
2.5.1 Spearman y el Factor G ......................................................................................... 15
2.5.2 Las capacidades mentales primarias de Thurstone ................................ 17
2.5.3 Modelos jerárquicos de inteligencia ............................................................... 17
2.6 Modelos múltiples no factoriales .............................................................................. 18
2.6.1 Teoría triárquica de la inteligencia ................................................................. 19
2.6.2 Inteligencia emocional .......................................................................................... 19
2.6.3 Inteligencias múltiples de Howard Gardner ............................................... 19
2.7 Estudio de la diferencia de inteligencia emocional entre los géneros .... 22
2.8 Estudio del impacto de la inteligencia en la vida de las personas. ............ 27
2.9 Representación de la inteligencia en los distintos medios culturales ..... 32
2.9.1 Inteligencia emocional en los distintos medios culturales .................. 37
3. ENCUESTA .................................................................................................................................... 39
3.1 RESUMEN.............................................................................................................................. 39
3.2 INTRODUCCIÓN A LA INVESTIGACIÓN REALIZADA....................................... 39
3.2.1 El impacto de la sociedad en la inteligencia emocional ........................ 39
3.2.2 La educación emocional ....................................................................................... 40
3.2.3 El género y la inteligencia emocional ............................................................. 41
3.3 METODOLOGÍA .................................................................................................................. 43
3.3.1 Participantes .............................................................................................................. 43

2
3.3.2 Instrumentos.............................................................................................................. 43
4. RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN ............................................................................ 44
5. CONCLUSIONES.......................................................................................................................... 45
5.1. DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS ................................................................................. 45
5.2. LIMITACIONES DE LA INVESTIGACIÓN QUE NOS HEMOS ENCONTRADO A
LA HORA DE HACER EL TRABAJO Y LA INVESTIGACIÓN. ......................................... 46
5.3. PROSPECTIVAS Y LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN FUTURAS. ............................... 48
6. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ....................................................................................... 49

3
RESUMEN

Este documento está enfocado al estudio sobre la inteligencia y, más


concretamente, a la diferencia de este aspecto en cuanto a géneros se refiere. Se
realizará una recopilación de diversos estudios en la materia para posteriormente
realizar una encuesta enfocada a comprobar si existe diferencia en la inteligencia
emocional entre los distintos géneros.

Se hará un resumen de los distintos modelos de inteligencia existentes en la


actualidad, dividiéndolos entre modelos factoriales y no factoriales. Se ahondará tanto
en el Factor G de Spearman como en las inteligencias múltiples de Howard Garner.
Pero, principalmente, este estudio se centrará en la inteligencia emocional, un modelo
desarrollado por Daniel Goleman. En cambio, para realizar la encuesta pertinente, se
ha optado por el test de Thomas-Kilmann, un clásico de los años setenta.

En este estudio también se ahondará en el impacto que supone la inteligencia


en la vida cotidiana de las personas, así como la influencia que tiene la inteligencia en
los medios culturales y cómo éstos la reflejan hacia los consumidores. Además, se hará
una explicación de todas las diferencias entre géneros en cuánto a inteligencia se refiere
que hemos encontrado a lo largo de las diversas publicaciones existentes en Google
Scholar.

PALABRAS CLAVE

Inteligencia; Inteligencia emocional; Factor G; Inteligencias múltiples; Género.

4
ABSTRACT

This document is focused on the study of intelligence and, more specifically, on


the difference in this aspect in terms of gender. A compilation of various studies on the
subject will made in order to later carry out a survey focused on checking whether there
is a difference in emotional intelligence between the different genders.

A summary of the different intelligence models currently existing will be made,


dividing them between factorial and non-factorial models. Both Spearman's G-Factor
and Howard Garner's multiple intelligences will be studied in depth. But mainly, this
study will focus on emotional intelligence, a model developed by Daniel Goleman. On
the other hand, in order to carry out the pertinent survey, the Thomas-Kilmann test, a
classic from the seventies, has been chosen.

This study will also delve into the impact of intelligence in people's daily lives,
as well as the influence that intelligence has on cultural media and how they reflect it
towards consumers. In addition, an explanation will be made of all the differences
between genders in terms of intelligence that we have found throughout the various
existing publications in Google Scholar.

KEYWORDS

Intelligence; Emotional intelligence; G Factor; Multiple intelligences; Gender

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1. INTRODUCCIÓN

1.1 MOTIVACIÓN

Este trabajo fue elegido por el líder del grupo, Pablo Granadino, por lo que la
explicación que viene a continuación está escrita por él.

La inteligencia es un aspecto fundamental de nuestras vidas. Nos influye


constantemente en todas las decisiones. Dependiendo de nuestra inteligencia, nos
enfrentaremos a los problemas que encontramos a nuestro paso de distinta manera. No
hará lo mismo una persona con una gran inteligencia emocional que otra con mucha
inteligencia lingüística.

Además, desde mi punto de vista, la inteligencia general (aquella medida a través


de tests como el de IQ), va a tener una especial relevancia a medida que avancen los
años. Esto se debe a que los trabajos que requieran de un menor nivel de inteligencia,
como los trabajos mecánicos, van a verse ocupados por robots en vez de por personas
que se encuentren en la parte baja de la distribución de la inteligencia. En un futuro,
esto llevará a que las personas más inteligentes podrán conseguir trabajos y los menos
inteligentes no, acrecentando así la brecha entre ricos y pobres a través de la
inteligencia. Este no es un tema que se va a tratar en el trabajo, pero si es una de las
motivaciones que me ha llevado a elegir hablar de este tema, ya que me veía intrigado
por saber más acerca de la inteligencia y cómo funciona.

En cuanto a enfocarnos en las diferencias entre sexo y géneros, es un tema que


viene de largo. Desde que comencé a interesarme por la política, vi cómo una parte de
la sociedad intentaba tratar a toda la gente por igual y, desde un primer momento, supe
que eso no estaba bien. No porque no debamos de tratar a la gente por igual, sino porque
en función de cada aspecto, unas personas necesitan más atención que otras. Igual que
se entiende perfectamente que un anciano o un bebé requieren más cuidados que un
adulto, esto es extrapolable en menor medida a otros ámbitos. A lo largo de este trabajo
veremos que hombres y mujeres también son diferentes y por tanto requieren de distinta
atención. Por poner un ejemplo (y adelantándonos a lo que trataremos en este estudio),
los hombres lo tienen más complicado para ver emociones positivas en los demás, y al
revés en el caso de las mujeres, les cuesta más ver las emociones negativas. Si

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ignoramos estas diferencias y tratamos a todos por igual, lo que estaremos haciendo es
precisamente aquello que queremos evitar: que haya desigualdad.

Está última ha sido mi principal motivación a la hora de elegir este trabajo. Si


somos capaces de encontrar las cosas que nos diferencian a los unos de los otros,
podremos trabajar por hacer desaparecer esas diferencias. Además, otra motivación
añadida ha sido la obstaculización por cierta parte del sector científico de la publicación
de estudios que demostraban estas diferencias. Si un estudio ha sido correctamente
realizado y aprobado en su revisión por pares, ¿por qué habría que bloquear su
publicación en una revista científica? Este bloqueo ha hecho en mi un efecto Streisand.

1.2 JUSTIFICACIÓN

El estudio que se ha realizado en este trabajo supone un resumen del estado de


la inteligencia en la actualidad. Se ha realizado un repaso por toda la historia de la
psicología, comenzando desde el siglo IV antes de Cristo, con Aristóteles reflexionando
sobre la inteligencia, hasta el año 2019, centrándonos en gran parte en el siglo XX, que
es en el que el campo de la psicología sufrió un gran avance. Esto comienza en parte
gracias a Binet y Simon, un psicólogo y un psiquiatra (respectivamente) que crearon el
primer test de inteligencia del que se tiene conocimiento. Este resumen que hemos
realizado debería resultar de utilidad a la comunidad científica, ya que en unas pocas
páginas exponemos los diferentes modelos de inteligencia que existen en la actualidad
y cómo se ha llegado hasta ellos. Debemos tener en cuenta que para lograr un resumen
de este calibre se ha tenido que realizar una ardua búsqueda a través de multitud de
estudios anteriores que hemos podido ir recopilando gracias a la herramienta de Google
Scholar.

Este trabajo, que en un principio pretendía centrarse única y exclusivamente en


la diferencia de inteligencia emocional entre géneros, supone una base para que trabajos
posteriores puedan recurrir a este como recopilación de diversos estudios sobre la
inteligencia. Debido a la escasez de documentación alrededor de la inteligencia
emocional relacionada con los géneros que hemos encontrado, nos vimos obligados a
realizar esta compilación en vez de centrarnos en el tema que estábamos realmente
interesados en estudiar. Aun así, decidimos aportar una gran parte de cosecha propia,
como bien puede ser el estudio del impacto de la inteligencia en la vida de las personas

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o el análisis exhaustivo sobre la diferencia existente entre géneros en lo que ha
inteligencia se refiere, más en concreto, inteligencia emocional, con una encuesta en
torno a este tema.

Una de las partes más relevantes de nuestro trabajo ha sido desmontar o


confirmar ciertos mitos que abarcan conceptos de la inteligencia emocional, como las
afirmaciones de que las mujeres son más empáticas que los hombres o que no existen
diferencias psicológicas destacables entre géneros. Además, también queríamos ver
cómo se aplican estas diferencias con respecto a los transexuales, ya que la mayoría de
estudios sobre este campo datan del siglo XX y por aquel entonces los estudios solo se
centraban en personas que su género coincidía con su sexo. Con esto queremos abordar
un campo nuevo para la psicología y ayudar a resolver los problemas existentes en la
sociedad con las distintas identidades que han ido surgiendo a lo largo de estos últimos
años.

Además, queremos demostrar con este estudio que se puede abordar un tema
polémico sin caer en absurdeces o falacias y manteniendo en todo momento un enfoque
científico. A pesar de esto, durante el trabajo también trataremos las consecuencias que
han traído estudios de este calibre, que han llegado a ser cancelados. Por lo tanto,
queremos normalizar estudios que se salgan de lo común y se sumerjan en intentar
comprender los problemas en los que se encuentra actualmente la sociedad y cómo
solucionarlos. Una parte de la comunidad científica ha pensado que la mejor forma de
solucionar ciertos conflictos es obviarlos, pero haciendo esto solo se consigue que el
problema empeore y se haga cada vez más grande.

Por todo lo anterior, animamos a la comunidad científica a comenzar a ahondar


en los conceptos que diferencian a los distintos grupos de seres humanos e intentar
proponer soluciones a estos, en vez de ignorarlos. Y para ello, animamos a usar este
documento como apoyo para futuras investigaciones que se quieran llevar a cabo en
este ámbito.

1.3 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Y OBJETIVOS

El objetivo principal de este trabajo es estudiar y conocer la diferencia en cuanto


a inteligencia emocional entre hombres y mujeres (si es que existe diferencia). Este es
un campo de estudio bastante controversial debido a que la inteligencia es un aspecto

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que está muy íntimamente ligado al cerebro, y este es el órgano del cuerpo humano del
que más se desconoce actualmente, por lo que mucho de los estudios parten de hipótesis
que, con los medios actuales, no podemos descubrir si son ciertas o no.

También se pretende comprobar y analizar los distintos estudios actuales


referentes al anterior aspecto, para poder compararlos. Con esto lo que buscamos es
demostrar si hay un patrón común o no a la hora de las diferencias intelectuales entre
hombres y mujeres, y, en el caso de que lo haya, centrarnos en esa característica que
los diferencia y cómo puede afectar en el día a día de las personas.

Otro objetivo de este estudio es el de recopilación de estudios anteriores y


diversos que tratan sobre la inteligencia, y más concretamente, la inteligencia
emocional. Se hará un resumen del concepto de inteligencia a lo largo de la historia y
los diferentes modelos existentes actualmente.

Un objetivo más es el que estudiar el impacto que tiene la inteligencia (y la


diferencia entre cada persona) en la vida diaria de las personas. Con esto queremos
descubrir si personas con distintos niveles de inteligencia llevan distintos niveles de
vida, o si la inteligencia simplemente no es un factor que importe a la hora de hablar de
la vida cotidiana.

Además, pretendemos hacer un estudio del tratamiento que se da a la


inteligencia de cara a la sociedad. Para ello, vamos a analizar cómo se usa este concepto
en los distintos medios culturales. Es importante para la sociedad poder comprender un
concepto tan esencial cómo la inteligencia, y para ello los medios de masas son
fundamentales debido a que son el principal entretenimiento de las personas, y
dependiendo del trato que reciba la inteligencia en estos medios, dependerá la visión
que tenga la población sobre este término.

Por último y más importante, queremos desmontar ciertos mitos asociados a la


inteligencia y reconducirlos a una explicación científica. Muchos de estos mitos parten
de verdades a medias, por lo que nuestra propuesta es la de explicar en que se equivocan
estos mitos y contar cuál es la realidad científica asociada.

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2. MARCO TEÓRICO

Estudio de la inteligencia

2.1 Definición de Inteligencia


Lexicológica y etimológica

Nos encontramos ante un término complejo, de definición difícil y ambigua. No


obstante, gracias a la unión de las definiciones y descripciones dadas por diferentes
estudiosos e intelectuales a lo largo de la historia podemos concretar su significado.

Se puede definir la inteligencia como la aptitud o competencia de comprender,


retener, absorber y solucionar un determinado problema u obstáculo. Esto es, la
habilidad que muestra cada humano a la hora de resolver cierta traba en el desarrollo
de su vida, es decir, no solo es un concepto que afecte a la matemática, por ejemplo,
sino que está presente en todas las acciones y decisiones que tomamos como humanos.

Desde hace años se ha venido analizando el significado de las palabras de


diversas formas, la más fácil de comprender ha sido siempre la del diccionario, pero
también están aceptadas las definiciones que analizan la composición de la palabra.

Un análisis etimológico, define una palabra mediante la descomposición de ésta


misma en latín, analizando el significado de cada uno de los morfemas que la
componen. Inteligencia proviene del latín intelligentia. Este término está formado por
el prefijo “inter-” que significa entre, el verbo “legere” cuyo significado es escoger,
separar o leer, el sufijo “nt” que indica agente y el sufijo “ia” que indica cualidad. Unido
define que la inteligencia es la cualidad (-ia) del que (-nt) sabe escoger (legere) entre (-
inter) varias opciones (King, A. L., 2009).

Desde el comienzo de la filosofía, lo que trae consigo el análisis del ser humano
y sus comportamientos y características, grandes pensadores han reflexionado sobre
que nos hace humanos y nos diferencia del resto. El ser humano es un animal racional,
esta frase es conocida por todos y respetada. Si analizamos la afirmación, podemos
extraer que el ser humano razona. Para comprender la relación de este término con la
inteligencia hay que definir el mismo. Razonar es organizar y estructurar las ideas para
dar lugar a una conclusión. Como se puede ver las definiciones de ambos términos
tienen gran correlación.

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Teniendo ambos términos definidos, se puede analizar su relación, para ello hay
que ordenar el proceso de enfrentarse a un problema. Cuando nos enfrentamos a una
situación que conlleva obstáculos o trabas primero recogemos datos, observamos o
preguntamos y recabamos información. Como somos animales que razonan,
estructuramos y organizamos estas ideas y con ellas encontramos una conclusión y
actuamos. Visto desde el punto de la inteligencia, si tenemos la capacidad,
comprendemos el problema y después lo solucionamos.

Una vez analizada la relación de razonamiento e inteligencia, podemos concluir


que, la una vive de la otra, es decir, sin inteligencia no razonamos y si no razonamos
no nos sirve la inteligencia.

2.2 Estudio del concepto de Inteligencia a lo largo del siglo XX

Hace siglos que el ser humano estudia sus orígenes, su cultura, su biología, pero
sin duda una de las mayores intrigas, y uno de los mayores misterios, ha sido siempre
la psicología del ser humano. El hombre es una máquina compleja, y su cerebro, aún
más. Son muchos los que han invertido sus vidas analizando y reflexionando el
comportamiento del ser humano, con el fin de comprender, analizar y modificar el
comportamiento de las personas. Uno de los conceptos más interesantes y que ha
recibido una gran atención es la inteligencia.

En siglos pasados, grandes mentes publicaron sus análisis, sus reflexiones y sus
estudios sobre la inteligencia del humano. En el siglo IV, Aristóteles ya reflexionaba
en Moral, a Nicómaco sobre la inteligencia, diferenciándola de lo que hace años
llamaban ininteligencia. Platón por su parte también dedico líneas a la inteligencia,
comparó y analizó las conductas humanas hasta llegar a la aptitud, la inteligencia es
una aptitud (Grajales, T., 1999).

Con el avance de los años, la modernización y la aparición de las tecnologías de la


comunicación estos estudios han comenzado a ser más comunes. En gran parte este
aumento se debe a la gran facilidad que existe de comunicar. La contrastación de ideas,
el seguimiento de experimentos y el análisis de datos, se han facilitado y optimizado
convirtiéndose en tareas menos complejas y más accesibles. La aparición de internet ha
facilitado la recolección de datos, las encuestas son más sencillas de realizar y en pocas

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horas puedes reunir cientos de resultados, además, la obtención de análisis y textos de
otras personas, así como de libros y lecciones se ha facilitado grandemente.

Por todo lo anterior el Siglo XX se convirtió en uno de los más poblados de estudios
y en un siglo de auge de la psicología y de la investigación. Durante este siglo, grandes
mentes surgieron y dejaron como testigo de su trabajo gran cantidad de estudios,
análisis y datos que corroboran y verifican sus teorías dando más luz a, aun confusa, la
compleja psicología humana.

En la primera década del siglo de las vanguardias destacaron los estudios del
psicólogo francés Alfred Binet, quien desarrolló el concepto de cociente intelectual.
Binet desarrolla el concepto de inteligencia como una capacidad lógico-matemática.

En la época de los años 20 los estudios de Throndike avanzaron el significado de


inteligencia, en La inteligencia y sus usos, añadiendo el componente social a su
definición.

Los años 30 están marcados por el inicio del conductismo, corriente psicológica
que tiene como objeto el estudio de la conducta del ser humano. Autores como Watson,
1930; Thorndike, 1931; Guthrie, 1935; resolvieron que la inteligencia es una cualidad
medible en cantidad.

En torno al comienzo de la década de los 40 se adaptaron las escalas creadas en


años anteriores para medir la inteligencia, dando lugar a escalas como Wais y Wisc,
utilizadas aun en la actualidad por psicólogos y pedagogos, que descienden de la escala
Wechsler.

Los años 50 están marcados por el final de la Segunda Guerra Mundial, tras la cual,
se comienza a estudiar con más atención los procesos cognitivos, causado por el
empobrecimiento de las bases del conductismo.

El estructuralismo surge como primera corriente cognitiva caracterizada por el


extremismo de sus seguidores, quiénes, defienden la separación con el pasado y la
necesidad de la unión de todas las ciencias sociales. El más destacado de sus seguidores
es Jean Piaget.

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La segunda propuesta, es en la actualidad la teoría que cuenta con el apoyo más
extenso y se considera la más influyente dentro del cognitivismo, el Procesamiento de
la Información. Esta teoría define al hombre como una máquina que procesa estímulos.
El psicólogo estadounidense Michael J. Mahoney es el mayor representante de esta
teoría y el principal acuñador del término (Molero, C., & Saiz, E., & Esteban, C., 1998).

El siglo XX fue un gran siglo para la psicología, el avance de los estudios dio lugar
a la concepción que tenemos en la actualidad de la inteligencia y, sin duda, potenció los
estudios que se están llevando a cabo en la actualidad y los que se llevarán en el futuro.

2.3 Estado actual del concepto de inteligencia

El concepto de inteligencia ha variado en gran cantidad durante los siglos


pasados, gracias a estas modificaciones, en la actualidad, contamos con un concepto
muy desarrollado y complejo. De este concepto o definición podemos extraer ciertas
conclusiones.

La inteligencia es, para estudiosos como Ebbinghaus, el poder de la combinación


y la capacidad de adaptarse a nuevas situaciones. Por otra parte, algunos, como dijo
Binet, lo ven como cualidades formales de la memoria.

Es de conocimiento y sabiduría popular el afán de medición de los psicólogos y


psiquiatras del conocido como IQ, coeficiente intelectual, para medir y categorizar la
inteligencia de las personas. Este coeficiente se mide utilizando los conocidos test de
inteligencia que se han modernizado y optimizado para dar resultados similares entre
los diversos modelos que existen.

Es también remarcable como tras la propuesta de Sternberg, en 1985, que


consideraba a la inteligencia como una capacidad basada en tres habilidades (analítica,
creativa y práctica), aparecieran los Test de Habilidades Triádicas de Sternberg (STAT)
para adaptarse a estas. Estos incluyen selecciones múltiples, formas y ensayos.

En las últimas décadas del siglo XX apareció un concepto, acuñado por Salovey
y Mayer en 1990. Éste es la inteligencia emocional. El término fue popularizado por
Daniel Goleman en 1995 y es definido como la inteligencia de lo emocional, es decir
la inteligencia aplicada a las emociones.

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En conclusión, se puede resumir que, la inteligencia en la actualidad está
reconocida como una capacidad analizable, que puede ser medida con diversos tests,
cuya unidad es el coeficiente intelectual, y de la cual derivan términos como la
Inteligencia Emocional.

2.4 Definición de Inteligencia Emocional


Lexicológica

La importancia de la inteligencia dentro de la psicología ya ha sido analizada y


así como la conclusión de que éste es un término del cual derivan otros, con la misma
o mayor complejidad. Uno de los términos derivados de la inteligencia más importantes
es la inteligencia emocional. En torno a éste se han desarrollado gran cantidad de
estudios y grandes mentes han reflexionado entorno al mismo y a sus complejidades.

Aun siendo éste un término complejo su definición es fácilmente resumible.


Este término está formado por dos palabras, inteligencia y emocional. La inteligencia,
como ya se ha definido anteriormente, es la capacidad de resolver y abordar un
problema. La palabra emocional deriva de emoción, que por su parte puede ser definida
como la reacción psicofísica a un estímulo. La unión de ambas palabras genera una
definición tal como: la capacidad de resolver y abordar las reacciones psicofísicas a un
estímulo, que dicho en otras palabras puede ser resumido como: la capacidad de
enfrentarse a las emociones; es decir la inteligencia emocional es la inteligencia de las
emociones.

Esta definición viene motivada por los escritos y estudios de Daniel J. Goleman,
quien escribió que la inteligencia emocional es una capacidad y una habilidad,
capacidad de reconocer emociones y habilidad de enfrentarse a ellas. Goleman organizó
el término en cinco capacidades o fases, estas fases son las que él utiliza para analizar
el proceso de desarrollo emocional que sufre una persona al recibir un estímulo que
genera una emoción (Pérez, J., Merino, M, 2011).

El primer paso que da la persona es conocer, por un lado, las emociones propias
y por otro, las de los demás. A continuación, se manejan los sentimientos que estas
emociones han generado. Para proseguir se reconocen estos mismos sentimientos.
Después se crean motivaciones propias, para enfrentarlos. Y se finaliza manejando las
relaciones interpersonales.

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Cabe destacar que la inteligencia emocional, aunque todos nacemos con nuestro
temperamento determinado y somos más o menos propensos a ciertas reacciones, los
primeros años de vida determinan en gran medida nuestra capacidad emocional y por
tanto nuestro desarrollo emocional. No obstante, aunque la influencia de la infancia es
grande, nunca es tarde ni se limita la modificación, tanto a mejor como a peor, de
nuestra capacidad emocional. Por tanto, en este ámbito, poco es irreversible y cada día
hay más profesionales dedicados y motivados a mejorar el proceso emocional de las
personas.

En conclusión, la inteligencia emocional es la capacidad de enfrentarse a las


emociones y reaccionar ante ellas. Y esta es una capacidad que viene marcada por el
desarrollo de la infancia pero que nunca cierra la puerta al desarrollo, es decir, puede
variar y modificarse con el paso del tiempo.

2.5 Modelos factoriales sobre la estructura de la inteligencia

2.5.1 Spearman y el Factor G

Charles Spearman describió la existencia de inteligencia general en 1904. Según


Spearman, el factor G es el responsable del rendimiento general en las pruebas de
capacidad mental. Señaló que las personas pueden sobresalir y, con frecuencia,
sobresalen en ciertas áreas cognitivas, las que obtienen buenas puntuaciones en un área
también tienden a hacerlo en otras áreas diferentes. Por ejemplo, una persona que tiene
un buen resultado en una prueba verbal es muy probable que también puntúe alto en
otras pruebas.

Desarrolló la teoría llamada Teoría Bifactorial, en la que la inteligencia se compondría


de dos parámetros fundamentales:

- Factor general (G): Se refiere a una característica personal hereditaria, una


propiedad específica del cerebro que cambia de un individuo a otro, pero que se
mantiene a través del tiempo.
- Factor Especial (S): Que representa las habilidades específicas de un sujeto
frente a una determinada tarea, que varía dependiendo de la educación previa
de la persona y no son generalizables a otros ámbitos.
-

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El análisis factorial de la Inteligencia General

Spearman también ayudó a desarrollar una técnica estadística llamada análisis


factorial. El análisis factorial permite a los investigadores medir las habilidades
generales a través de diferentes elementos de prueba.

Spearman creía que la inteligencia general representaba un factor de inteligencia


perteneciente a las habilidades mentales específicas. De esta forma, en las pruebas de
inteligencia, todas las tareas a realizar, tanto las relacionadas con habilidades verbales
cómo matemáticas, se ven influenciadas por el factor G subyacente. Por ejemplo, las
personas que obtienen buenas puntuaciones en las preguntas sobre vocabulario también
tienen buenas puntuaciones en las preguntas relacionadas con la comprensión lectora.

Así, el concepto de inteligencia general lo podríamos comparar con el deporte.


Una persona puede ser una gran futbolista, pero esto no significa necesariamente que
también sea una excelente nadadora. Sin embargo, debido a que esta persona es atlética
y está en forma, es probable que pueda desempeñarse mucho mejor otras tareas físicas
que una persona menos coordinada y más sedentaria.

El factor G explica la mayoría de las diferencias individuales en el rendimiento


en las pruebas mentales. Esto es así independientemente de la capacidad específica que
evalúe cada prueba, del contenido de la prueba (ya sean palabras, números o figuras) y
de la forma en que se administra la prueba (en forma escrita u oral, individual o en
grupo). Cada prueba concreta de habilidades mentales mide unas competencias
determinadas, pero todas reflejan el factor G en alguna medida. Por lo tanto, el factor
G se puede extraer de las puntuaciones de cualquier batería de pruebas diversas.

Muchas pruebas de inteligencia, incluida la de Stanford-Binet, miden algunos


de los factores cognitivos que se cree que conforman la inteligencia general. Estos
incluyen procesamiento visoespacial, razonamiento lógico matemático, conocimiento,
razonamiento fluido y memoria de trabajo.

• El procesamiento visoespacial incluye habilidades tales como montar


rompecabezas y copiar formas complejas.

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• El razonamiento lógico matemático implica la capacidad de resolver
problemas con factores numéricos.

• El conocimiento se relaciona con la comprensión sobre temas de diversos


tipos.

• El razonamiento fluido se basa en la capacidad de pensar de manera


flexible y resolver problemas.

• La memoria de trabajo implica el uso de memoria a corto plazo, así como


la repetición de varios elementos.

2.5.2 Las capacidades mentales primarias de Thurstone

En el año 1938 el psicólogo estadounidense Louis Leon Thurstone planteó un


nuevo modelo factorial, alternativo a los planteados hasta entonces, que se basaba en
las capacidades cognitivas. El modelo fue denominado Positive Mental Attitude, PMA
(Thurstone, L., 1967).

Al igual que otros, baso su metodología en el análisis factorial, pero se


diferenció del resto utilizando un procedimiento que estructuraba la inteligencia de
manera diferente. Thurstone media la inteligencia analizando diversas aptitudes o
capacidades, que considero ser las primarias de la inteligencia humana. Para cada una
de estas desarrolló diferentes pruebas, lo que daba lugar a una mayor cantidad de datos
que podían ser comparados por separado, aportando, según él, un análisis realista y
útil.

En el modelo se reconocían 13 aptitudes de las cuales se han identificado 7,


estas son: factor espacial, numérico, memoria, fluidez verbal, inducción, velocidad
perceptiva y comprensión verbal (Beltrán, J., 1995).

2.5.3 Modelos jerárquicos de inteligencia

En base a los estudios y los análisis de la escuela de Londres, la definición de


modelos jerárquicos y el factor G principalmente, varios autores han desarrollado
diversas estructuras con análisis factorial.

El psicólogo ingles Cyril Burt propuso en 1949 un modelo que exponía varios
niveles situados por debajo del factor “G”, que consiguió extraer al descomponer las

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correlaciones residuales de éste. De esta manera creo una estructura de 18 factores
ordenados por niveles. El primero de estos niveles reúne a los factores que atañen a las
sensaciones, en el siguiente los procesos complejos de percepción, después se
encuentran los procesos asociativos, seguidos de los relacionales, por último, en la
cima, el factor “G”, categorizado por tener el máximo nivel de abstracción e
integración.

El psicólogo británico Raymond B. Cattell se sumó a la formulación de modelos


estructurales presentando un modelo que incluía los de Thurstone y Spearman y que ha
conseguido mantenerse vigente en la actualidad, estando considerado como uno de los
más sólidos. Cattell diferenció tres agrupamientos factoriales. El primero reúne las
aptitudes primarias de Thurstone, proseguido del factor, definido por el mismo,
acuñado como inteligencia fluida (GF) y cristalizada (GC) y, en tercer lugar, se
encuentra el factor “G” de Spearman.

Los factores GF y GC corresponden a los componentes de inteligencia de base


genética y neurofisiológica, y a los ejercitados por el medio sociocultural,
respectivamente.

En 1993 el estadounidense John B. Carroll consiguió integrar todas las


investigaciones sobre inteligencia, lo hizo en el “Modelo de los estratos” de Carroll.
El desarrollo de su trabajo se sitúa en una época grandiosa para la psicología cognitiva
y es considerada una renovación del rumbo del estudio de la inteligencia, poniendo por
delante de los resultados el propio proceso. Esto se ve reflejado en la metodología que
desarrolla, estando está caracterizada por el uso de pruebas cognitivas en contraposición
a los famosos test psicométricos que utilizaban los modelos antecesores. Hoy en día
gran cantidad de miembros del mundo de la psicología escogen este como su modelo
actual de estudio.

2.6 Modelos múltiples no factoriales

Son varias las teorías psicológicas, con modelos múltiples no factoriales, que
surgen a finales del siglo XX y que ganan respeto y fama con el paso del tiempo. Las
tres más características son: La teoría de las inteligencias múltiples, la teoría triárquica
de la inteligencia y la teoría de la inteligencia emocional

18
2.6.1 Teoría triárquica de la inteligencia

El psicólogo estadounidense y catedrático en Yale, Robert J. Sternberg,


estableció su Teoría Triárquica de la Inteligencia (1985), en la cual describe la
inteligencia en tres categorías: componencial-analítica, experimental-creativa y
contextual-practica.

Sternberg establece que la capacidad componencial-analítica es aquella que da


la habilidad de planear, llevar a cabo y lograr el conocimiento. Por otra parte, sintetiza
que la capacidad experiencial-creativa describe la habilidad que se encarga de asimilar
la novedad y de automatizar procesos. Y, por último, la contextual-práctica la define
como aquella que está ligada a la adaptación de la conducta al mundo real (Sternberg,
R. J., 1997).

2.6.2 Inteligencia emocional

En 1995, el afamado psicólogo Daniel Goleman, publicó el libro Emotional


Intelligence, en el cual reflexiona sobre el término que da título al propio libro,
“Inteligencia emocional”, acuñado por Peter Salowey y John D. Mayer en 1990.

Goleman exponía la inteligencia emocional como la capacidad que tienen los


humanos para reconocer sentimientos propios y ajenos, así como de manejar los
mismos.

Durante nuestro trabajo nos centraremos en este modelo, sobre el que


hablaremos más adelante y en repetidas ocasiones.

2.6.3 Inteligencias múltiples de Howard Gardner

Howard Gardner nació en Pennsylvania en 1943, fue un psicólogo que se dedicó


al análisis de las capacidades cognitivas en menores y adultos, a partir del cual formuló
su teoría de las “Inteligencias múltiples” (Gardner, H., 1987).

Pensó que la visión de la inteligencia que existía hasta entonces no explicaba la


inteligencia humana en su totalidad, y la medida de inteligencia (CI) no tenía en cuenta
las distintas inteligencias que una persona posee o pueda desarrollar.

Su teoría es un contrapeso al paradigma de una inteligencia única, porque, tras


sus investigaciones y experiencias, llegó a la conclusión de que la vida humana requiere

19
del desarrollo de varios tipos de inteligencia, no una inteligencia unitaria. Por tanto, en
contra de las teorías tradicionales sobre la inteligencia que se centran en una única
inteligencia o inteligencia general, propuso que las personas tienen distintas maneras
de aprender y pensar, e identificó y describió ocho tipos de inteligencia.

Inteligencia lingüística

La capacidad de dominar el lenguaje y poder comunicarnos con los demás es


transversal a todas las culturas. Desde pequeños aprendemos a usar el idioma materno
para podernos comunicar de manera eficaz.

Inteligencia lógico-matemática

Como su propio nombre indica, este tipo de inteligencia se vincula a la


capacidad para el razonamiento lógico y la resolución de problemas matemáticos. La
rapidez para solucionar este tipo de problemas es el indicador que determina cuánta
inteligencia lógico-matemática se tiene. Los célebres test de cociente intelectual se
fundamentan en este tipo de inteligencia y, en menor medida, en la inteligencia
lingüística.

Inteligencia espacial

También conocida como inteligencia visual-espacial, es la habilidad que nos


permite observar el mundo y los objetos desde diferentes perspectivas. En esta
inteligencia destacan los ajedrecistas y los profesionales de las artes visuales, así como
los taxistas, que deben poseer un exquisito mapa mental de las ciudades por las que
transitan.

Inteligencia musical

Todas las culturas tienen algún tipo de música, más o menos elaborada, lo cual
lleva a Gardner y sus colaboradores a entender que existe una inteligencia musical
latente en todas las personas.

Inteligencia corporal y cinestésica

Las habilidades corporales y motrices que se requieren para manejar


herramientas o para expresar ciertas emociones representan un aspecto esencial en el
desarrollo de todas las culturas de la historia. La habilidad para usar herramientas es
considerada inteligencia corporal cinestésica. Por otra parte, hay un seguido de

20
capacidades más intuitivas como el uso de la inteligencia corporal para expresar
sentimientos mediante el cuerpo.

Inteligencia intrapersonal e interpersonal

A diario nos enfrentamos a situaciones en las que las emociones y los


sentimientos están presentes, estas emociones se pueden clasificar de muchas formas.
La clasificación más sencilla es la que determina el sujeto de las mismas, es decir,
emociones propias y emociones de otros. Existen, por tanto, dos tipos de inteligencias
que son diferenciadas por estas características.

Si analizamos el significado de la palabra intrapersonal encontramos por un lado


el prefijo intra-, que significa dentro de y, por otro lado, personal, cuyo significado es
que es propio de las personas. Juntos ambos términos podemos concluir que
intrapersonal significa dentro de la persona, esto concluye que inteligencia
intrapersonal es la inteligencia de las emociones de la propia persona, es decir, las
nuestras.

La inteligencia intrapersonal refiere a aquella inteligencia que nos faculta para


comprender y controlar el ámbito interno de uno mismo en lo que se refiere a la
regulación de las emociones y del foco atencional. Según Gardner, esta inteligencia
también permite ahondar en su introspección y entender las razones por las cuales uno
es de la manera que es. Por otro lado, tanto saber distanciarse de la situación para
desdramatizar eventos con un impacto emocional negativo como saber identificar los
propios sesgos de pensamiento son herramientas muy útiles tanto para mantener un
buen nivel de bienestar como para rendir mejor en diferentes aspectos de la vida
(García, R., 2019).

Es esta, por tanto, una capacidad muy útil, puesto que alguien con ella muy
desarrollada es capaz de entender lo que sus emociones le hacen.

Aunque la capacidad de comprender nuestras emociones es importante, no hay


que olvidar que una de las bases de la humanidad y la sociedad es la relación entre las
personas, el humano es un animal social y como tal cuenta con unas cualidades y
capacidades para desarrollar sus relaciones interpersonales.

21
Al igual que con el termino anterior podemos analizar la palabra, esta vez con el
prefijo inter-, que significa entre y concluir que interpersonal indica entre personas. Por
su parte la inteligencia interpersonal puede ser definida como la capacidad que nos
habilita para relacionarnos con otros humanos. Un elemento clave que se desarrolla
gracias a esta es la empatía, esta habilidad es, la capacidad de entender las emociones
que tienen los demás.

La inteligencia interpersonal nos faculta para poder advertir cosas de las otras
personas más allá de lo que nuestros sentidos logran captar. Se trata de una inteligencia
que permite interpretar las palabras o gestos, o los objetivos y metas de cada discurso.
Su habilidad para detectar y entender las circunstancias y problemas de los demás
resulta más sencillo si se posee la inteligencia interpersonal (García, R., 2019).

En conclusión, dos apartados importantes de la inteligencia de las emociones


son las capacidades de comprender las emociones propias, inteligencia intrapersonal, y
las de otros, inteligencia intrapersonal.

Inteligencia naturalista

Según Gardner, la inteligencia naturalista permite detectar, diferenciar y


categorizar los aspectos vinculados al entorno, como por ejemplo las especies animales
y vegetales o fenómenos relacionados con el clima, la geografía o los fenómenos de la
naturaleza. Gardner consideró necesario incluir esta categoría por tratarse de una de las
inteligencias esenciales para la supervivencia del ser humano y que ha redundado en la
evolución. Hay que señalar que, aunque para Gardner este tipo de inteligencia se
desarrolló para facilitar el uso creativo de los recursos que nos brinda la naturaleza,
actualmente su uso no solo se limita a los entornos en los que no hay construcciones
humanas, sino que estos últimos también podrían ser «explorados» de la misma forma.

2.7 Estudio de la diferencia de inteligencia emocional entre los géneros

Desde que Charles Darwin enunció la teoría de la evolución, ha habido un gran


debate en el campo científico sobre la diferencia intelectual entre sexos a raíz de la
hipótesis de la variabilidad.

Esta hipótesis lo que viene a argumentar es que los machos de una especie tienen
una mayor variabilidad en la mayoría de factores que comparten con las hembras.
(Johnson, W., Carothers, A., & Deary, I. J., 2008). Según los científicos Robert Lehrke

22
y Gillian Turner, la variabilidad entre sexos surgen a raíz del cromosoma X. El hombre
sólo tiene una posibilidad de heredar el cromosoma X (su par es XY), mientras que las
mujeres tienen dos posibilidades (par XX), convirtiendo la herencia del cromosoma X
en una tirada de dados para los hombres y una media de dos tiradas para las mujeres.
Con una sola posibilidad, es mucho más fácil que salga un número alto o un número
bajo, mientras que haciendo la media de dos tiradas es más complicado tirar hacia los
extremos y más fácil converger hacia el medio. Hameister, Ulrich Zechner y otros
encontraron una serie de genes presentes en el cromosoma X que afectan a ciertas
habilidades cognitivas, explicando así la importancia de este cromosoma a la hora de
determinar la inteligencia de una persona.

A pesar de que hombres y mujeres tengan de media la misma inteligencia, ésta


no está distribuida de la misma manera entre ambos grupos. Las mujeres presentan un
rango más reducido que las lleva a estar sobrerrepresentadas en los valores medios
(entre 90 y 115) del cociente intelectual mientras que los hombres se encuentran
sobrerrepresentados en los valores extremos (por debajo de 90 y por encima de 115)
(Deary, I. J., Irwing, P., Der, G., & Bates, 2007).

En resumen, según la hipótesis de la variabilidad, los hombres tienen más


probabilidad tanto de tener una discapacidad intelectual como de ser superdotados. Esto
podría explicar en parte, junto con otros factores, por qué la mayoría de personas sin
hogar son hombres (INE, 2012) a la vez que suponen la mayoría de premios Nobel
(Infobae, 2017).

La hipótesis de la variabilidad no solo se aplica a la inteligencia, sino que abarca


otros conceptos físicos del ser humano como pueden ser la altura o la velocidad al
correr. También se aplica para aspectos psicológicos como la creatividad (Karwowski,
2016) o cuatro de los 5 factores de la personalidad (Borkenau, McCrae, Terracciano,
2013).

Un problema muy común a la hora de medir la diferencia de inteligencia entre


sexos es, en vez de utilizar tests cognitivos, usar notas académicas. En 2018, los
biólogos evolutivos Rose O'Dea y Shinichi Nakagawa (2018) utilizaron 1’6 millones
de resultados académicos para realizar su estudio. En este estudio, encontraron pruebas
de la hipótesis de la variabilidad anteriormente mencionada, además de observar cómo

23
las diferencias se reducían cuando se centraban en el 10% de mejores alumnos en
Ciencias, habiendo prácticamente el mismo número de chicas que de chicos. Sin
embargo, no debemos prestar especial atención a este tipo de estudios si lo que estamos
midiendo es inteligencia. Resulta muy sencillo para los académicos emplear estos datos
ya que son fácilmente obtenibles. Solo tienen que pedir acceso macro estadístico a la
autoridad competente para utilizar esa información en sus investigaciones, mientras que
para conseguir información sobre tests cognitivos tienen que obtenerlos uno a uno sobre
cada sujeto de prueba.

Los problemas con utilizar los resultados académicos como medidor de


inteligencia son varios:

1. Las notas escolares no están pensadas para ser un medidor de inteligencia, ya


que tienen en cuenta conceptos como la subjetividad a la hora de la corrección
del examinador.

2. Los psicólogos han creado a lo largo de los años tests específicos que se
encargan de medir la inteligencia, consiguiendo su objetivo con mayor precisión
que las notas escolares.

3. Las notas escolares dependen en gran parte de la memoria de los alumnos, ya


que nuestro sistema educativo se ha creado en torno al aprendizaje y
memorización de conceptos, para luego después plasmarlos en un examen. Si
bien la memoria está ligada a la inteligencia, no forma parte de ella. Una persona
puede tener buena memoria y no ser inteligente o tener mala memoria y ser
inteligente. En el campo de la memoria, las mujeres son mejores que los
hombres (Rena Li, 2014). Este es uno de los motivos por los que las notas de
las chicas suelen ser superiores a las de los hombres y que, por tanto, a la hora
de fijarnos en los mejores estudiantes, la diferencia de inteligencia entre sexos
se vuelva inapreciable. Me parece importante destacar en este apartado, a pesar
de que se salga del tema a tratar, que cada vez más chicos están abandonando
la escuela, a diferencia de sus compañeras, en gran parte debido a que el sistema
educativo actual no está bien planteado ni tiene en cuenta las diferencias
biológicas existentes entre sexos, generando cierto malestar o rechazo hacia la

24
escuela por parte de ellos (Robert S. Byrd, 2005) (Frenette, Marc, Klarka
Zeman, 2007).

La hipótesis de la variabilidad no está exenta de polémicas, como suele suceder


en la mayoría de temas científicos que tratan diferencias biológicas entre sexos. En
2018, un grupo de activistas de Mujeres en Matemáticas (WIM, por su acrónimo en
inglés) consiguieron que la revista científica Mathematical Intelligencer, acostumbrada
a publicar artículos polémicos en su sección “Punto de vista”, rechazase la publicación
de un modelo de estudio de Theodore P. Hill y Sergei Tabachnikov que consistía en un
argumento matemático intuitivo simple basado en principios biológicos y evolutivos.
Este modelo matemático, tal y como afirmó un investigador de variabilidad de la
Universidad de Durham en el Reino Unido suponía un excelente resumen sobre los
campos de la impulsividad, agresión y teoría evolutiva general.

Además de conseguir que no se publicase el estudio, que previo a la presión de


WIM había sido revisado y aceptado, también consiguieron que la National Science
Foundation retirase su financiación sobre el trabajo de Theodore y Sergei. La
argumentación que esgrimían desde Mujeres en Matemáticas era que esa publicación
podría “dañar las aspiraciones de mujeres jóvenes impresionables”. La polémica no
termina aquí, sino que los autores del estudio volvieron a intentar publicar su trabajo
bajo otra revista, acudiendo esta vez a New York Journal of Mathematics. Tres días
después de confirmar la publicación del artículo, el periódico se publicó sin incluir el
trabajo de Theodore y Sergei, volviendo a ser víctimas de presiones internas en la
redacción del periódico científico (Theodore P. Hill, 2018).

Un argumento que suele ser utilizado en contra de la hipótesis de la variabilidad


es que esta es fruto de la educación de los seres humanos, ya que los niños son educados
para ser líderes y personas de relevancia mientras que a las niñas se las educa para
cuidar de su familia. En contraposición a esto, podemos encontrar estudios como el de
Rosalin Arden y Robert Plomin (2005) que viene a demostrar que las diferencias de
sexo en la variabilidad psicológica surgen antes de que los niños comiencen con la
educación preescolar, tomando como ejemplo el cociente intelectual. Esto no quiere
decir que solo influye la biología en los seres humanos a la hora de hablar de
inteligencia. Según un estudio publicado en 2014, del total de inteligencia de una
persona, el 60% se debe a factores heredados, es decir, genéticos, mientras que menos

25
del 40% es cuestión de ambiente no compartido (Krapohl E., Rimfeld K., Shakeshaft
NG., Trzaskowski M., McMillan A., 2014).

A través de ciertas pruebas de capacidad, como MSCEIT, se ha descubierto que


las mujeres tienen una mayor capacidad de inteligencia emocional que los hombres. Sin
embargo, se han realizado estudios de medidas fisiológicas, pruebas de
comportamiento e imágenes neurocerebrales, que dieron resultados diferentes, por lo
que las pruebas no fueron concluyentes.

En 2012, una revista llamada Neuropsychologia publicó un estudio que


concluyó que los hombres son mejores para reconocer la ira, la agresión y señales
intimidatorias, mientras que las mujeres eran capaces de reconocer de mejor manera los
gestos faciales, el procesamiento de la expresión y las emociones en general. Esto se
debe a una cuestión evolutiva, ya que el ser humano durante siglos tuvo que dividirse
las tareas para asegurar una mayor supervivencia, encargándose los hombres de la caza
mientras que las mujeres se encargaban del cuidado de los niños. Más adelante, cuando
los hombres ya no necesitaban cazar (gracias a la invención del ganado y la agricultura)
y comenzaron a guerrear entre clanes, eran los hombres los que iban a combatir debido
a su carácter más agresivo obtenido en el pasado. Es por esto por lo que ciertos rasgos
todavía se mantienen, como que los hombres sean capaces de detectar más fácilmente
cuando alguien se encuentra enfadado, para poder defender a los suyos de personas
externas.

Un metaanálisis realizado por la investigadora Rena A Kirkland en el North


American Journal of Psychology encontró diferencias sexuales significativas que
favorecen a las mujeres en la prueba de “Lectura de la mente”. Esta prueba consiste en
medir la habilidad avanzada de empatía cognitiva. Para ello, se genera una situación
inventada en el que se le obliga al sujeto de pruebas a ponerse en el papel de otra persona
sin que ésta se entere. Si consigue pensar como la otra persona, en vez de como él
mismo, habrá superado la prueba (SOMArmonía Musicoterapia, 2019). Otro
metaanálisis de 2014 en Cognition and Emotion, encontró una ventaja general femenina
en el reconocimiento emocional no verbal en 215 muestras.

La revista científica Cerebral Cortex realizó en 2018 el estudio más grande de


una sola muestra de diferencias de sexo estructurales y funcionales en el cerebro

26
humano que se ha realizado hasta la fecha (más de 5.000 participantes). En este estudio
se descubrió que los hombres tenían un cerebro con mayor volumen y área (incluso
teniendo en cuenta el mayor tamaño corporal de los hombres) mientras que las mujeres
tenían cortezas más gruesas. Este descubrimiento no es una novedad, pero los anteriores
estudios se habían realizado sobre muestras mucho más pequeñas por lo que los datos
se habían tomado hasta entonces “con pinzas”.

El estudio de Cerebral Cortex se centra además en medir las diferencias


neuroanatómicas de sexo, por lo que este trabajo también apoya la hipótesis de la
variabilidad anteriormente mencionada. A través del análisis realizado, Stuart Richie
concluye que los hombres son más variables en cuanto a la materia blanca, las áreas
superficiales y el volumen total del cerebro.

Todas estas diferencias biológicas mencionadas en el estudio anterior hacen que


las mujeres tengan mayor capacidad verbal y empatía, haciendo que su inteligencia
emocional sea superior a la de los hombres. Ambos, hombres y mujeres, tienen los
mismos sentimientos y emociones, pero la diferencia se encuentra a la hora de
expresarlos. Las mujeres, de media, están más abiertas a mostrar sus emociones
mientras que los hombres optan más por ocultarlas o solo expresarlas cuando se
encuentran a solas. Además de tener un componente biológico, esta diferencia de
expresión de emociones también tiene una base cultural. Los padres suelen dirigirse a
sus hijas de una forma más expresiva y emocional que cuando se dirigen a sus hijos
(Adams, Kuebli, Boyle, y Fivush, 1995; Brody y Hall, 1993; Dunn, 1990; Fivush, 1991;
Fivush, Brotman, Buckner y Goodman, 2000).

2.8 Estudio del impacto de la inteligencia en la vida de las personas.

¿Para qué sirve la inteligencia?

La inteligencia sirve para resolver problemas, hacer una carrera, generar


riquezas, alcanzar el amor, conseguir un buen puesto de trabajo, etc. Sin embargo,
muchas de las facetas de la inteligencia van más allá de las posibles ventajas
individuales que se derivan de ella.

¿Cómo funciona la inteligencia en un contexto más amplio? Compartimos el


99% de los genes con el chimpancé, físicamente nos parecemos a los grandes simios,
pero nuestras habilidades físicas son muy inferiores frente a otros mamíferos. Lo que

27
nos distingue del resto de las especies que pueblan la tierra es la capacidad mental. El
ser humano ha dependido de su mente para desenvolverse y actuar en consecuencia en
el medio ambiente para sobrevivir. ¿Cómo el ser humano ha desarrollado la inteligencia
a un grado tan superior en comparación al resto de los animales?

¿De dónde viene la inteligencia?

En nuestros inicios como especie, el ser humano se encontraba en una situación


frágil: el mundo estaba lleno de depredadores que superaban ampliamente sus
habilidades físicas. Los homínidos no eran fuertes y, además, su número era escaso. Sin
embargo, en algún punto de la trayectoria evolutiva, apareció la inteligencia, que
provocó un punto de inflexión en la vida de los homínidos. Debido a las carencias
físicas, se vieron obligados a compensarlo con el desarrollo de la mente, convirtiéndose
en el motor de una evolución extraordinaria.

Éste fue el origen de nuestras facultades intelectuales. La inteligencia se


convirtió en la característica “elegida” y en un arma evolutiva por excelencia. Para los
homínidos, el cerebro sería una herramienta imprescindible durante miles de años.

William H. Calvin, sitúa en la planificación cerebral de movimientos balísticos,


como el del brazo hacia un objeto, el origen de la inteligencia. Se trata de movimientos
rápidos que no pueden ser corregidos durante su ejecución sino sólo después de cometer
un error, como cuando te levantas bruscamente y te das un golpe con el pico de la
ventana o al cambiar de marchas en la conducción de un coche. Somos expertos en
lanzar y aporrear, que son movimientos balísticos, que deben ser planificados con
precisión antes de su ejecución. Tal vez los movimientos de la boca para producir
fonemas descansan en los mismos mecanismos que los movimientos del brazo y de la
mano para alcanzar y lanzar objetos. Así el desarrollo del lenguaje y del pensamiento
(entendido como un plan de acción), descansan en un mismo mecanismo secuenciador
y planificador de movimientos elementales balísticos. Crear secuencias nuevas de
movimientos en la corteza es el origen del juego mental que llamamos pensar.

¿Hacia dónde va la inteligencia?

Intentemos, primero, analizar nuestra situación actual bajo el prisma de Darwin.


Hoy la supervivencia de los humanos está garantizada, su número es elevado y ningún

28
ser vivo del planeta puede poner en peligro el destino de la especie. La selección natural
ha dejado de influir en nuestras características biológicas.

Las herramientas y la tecnología que hemos creado aseguran la supervivencia.


La especie humana ha desarrollado lo que llamamos la selección cultural. En el mundo
hostil de la prehistoria nuestros ancestros se veían obligados a improvisar, ser creativos
y a comportarse de un modo astuto en su lucha por la vida. Nuestro físico frágil no
hubiese sido suficiente para vencer a los depredadores ni para cazar.

Actualmente, las personas no tienen que ser listas y la civilización le va a


garantizar, como mínimo, la supervivencia.

La tecnología pone en bandeja soluciones sencillas, que pueden ser utilizadas


incluso por las personas menos dotadas. En consecuencia, las oportunidades para
ejercitar la inteligencia se reducen cada vez más.

Aun así, podemos recurrir otra vez a los conceptos darwinistas y considerar la
inteligencia como una simple característica, ni más ni menos valiosa que otras. Nuestra
especie ha pasado por una fase de desarrollo extraordinario de la capacidad mental, que
le ha permitido propagarse por todo el planeta e, incluso, modificar el medio ambiente.

En la naturaleza, la influencia humana ha ocasionado cambios irreversibles. La


causa de la influencia irreversible en el medio ambiente, como el creciente agujero de
la capa de ozono, no se debe al conocimiento sino a su mal uso. No podemos afirmar
que el ser humano hoy día sea menos inteligente que hace miles de años.

El término inteligencia emocional fue utilizado por primera vez en el año 1990
por los psicólogos Salovey y Mayer. Fue empleado el concepto para describir
cualidades emocionales como: empatía, expresión y comprensión de los sentimientos,
control del genio, independencia, capacidad de adaptación, simpatía, capacidad para
resolver problemas en forma interpersonal, persistencia, cordialidad, amabilidad y
respeto (Goleman, 2000).

Los científicos abordan permanentemente la parte pensante del cerebro,


aludiendo a la corteza (o neocorteza) diferenciándola de la parte emocional del cerebro
para la que señalan el sistema límbico. Pero lo que realmente define la inteligencia

29
emocional es la interacción, la relación entre ambas corteza y sistema límbico
(Goleman, 2000).

Aunque se estima que la corteza constituye la parte pensante del cerebro,


desempeña también un papel importante para comprender la inteligencia emocional, ya
que nos permite tener sentimientos sobre nuestros sentimientos, podemos analizar el
por qué sentimos lo que sentimos y luego actuar al respecto (Shapiro, 1997).

El sistema límbico, que con mucha frecuencia se lo considera como la parte


emocional del cerebro, se encuentra situado entre los dos hemisferios cerebrales y tiene
la tarea de regular nuestras emociones e impulsos. Este sistema límbico incluye el
hipocampo y es aquí donde se produce el aprendizaje emocional y donde se almacenan
los recuerdos emocionales, en la amígdala cerebral concebida como el centro de control
emocional del cerebro.

El hombre, es ante todo un ser social. Lo cual depende de su ambiente no sólo


para sobrevivir físicamente, sino para su desarrollo intrapersonal. La herencia cultural,
proporciona a los seres humanos contenido y forma a su existencia.

La continuidad en la historia humana es una continuidad cultural basada en la


interacción. Es un “hacerse con otros”. Es en este aspecto donde el desarrollo emocional
recibe elementos desde el mundo externo para constituirse desde lo propio, e impactar
en el desarrollo humano. Por ello, desde esta perspectiva humanista es necesario
considerar que toda persona desde su proceso de individuación puede convertirse en
persona y ser perfectible. La psicología moderna se inicia con la convicción de que el
comportamiento humano no es puramente accidental, sino que está determinado por
algo, es decir, ocurre en un contexto establecido (Papalia, 2000).

Al vivir en este contexto, el ser humano vive situaciones que a medida que se
desarrolla se tornan más complejas, lo cual hace que su comportamiento sea a su vez
más diferenciado e individualizado. Varía de persona a persona acorde con los
intereses, habilidades y circunstancias vitales propios.

Es en comunidad que el hombre se convierte en persona humana ya que ahí se


desarrollan sus potencialidades, pone a prueba su expresión emocional y alcanza o no

30
manejo sobre ellas según el contexto en el que se desenvuelve y ello repercute en su
Desarrollo Humano global (Gottman, 1997).

El hombre ha desarrollado una sicósfera que es dinámica y cambiante y hoy


más que ayer, a raíz de los cambios socio culturales y de los impactos de la
globalización. Como este comportamiento no está determinado por la herencia, el ser
humano puede proyectarse en un camino trascendente, la autorrealización. Es decir,
puede optar por satisfacer necesidades del ser o metanecesidades (Maslow, 1997).

De acuerdo con la perspectiva biologicista, las emociones surgen de las


influencias corporales (vías neuronales límbicas, tasas de descarga neuronal y la
retroalimentación facial). Para la perspectiva cognitiva, las emociones surgen de los
recursos cognitivos, memoriza a medida que la persona impone o interpreta
personalmente el significado de un hecho, situación estímulo. Ambas posturas han
encontrado una gran gama de datos empíricos para apoyar su posición teórica. Sobre el
hecho de que las personas casi siempre interpretan la auto-relevancia y el significado
que tiene un acontecimiento para ellos, se llega a la conclusión que la evolución se da
primero que la experiencia emocional (Goleman, 2000).

Según, Maslow las metanecesidades, apuntan a la búsqueda de la verdad,


belleza, justicia, compromiso, satisfacción espiritual entre otras. Las que no se
desarrollan o se accede a satisfacerlas mientras las necesidades básicas o primarias no
estén satisfechas, es decir “cuando hay hambre y no hay trabajo” según Maslow, no se
accede a optar por los caminos autorrealizantes. Conjugando las posturas teóricas
planteadas tanto a nivel del Desarrollo Humano como del Emocional, se puede deducir
que, si bien es cierto que la constitución y herencia a la que accede una persona es
fundamental, el contexto donde se desarrolla ejerce también una poderosa influencia y
afecta el Desarrollo Humano.

La familia es también un agente constructor para desarrollarse emocionalmente.


El seno familiar es una unidad que sustenta el desarrollo emocional de las personas y
es en ella donde se encuentran los espacios que favorecen o entorpecen este desarrollo
con el cual se hará frente a las situaciones vitales cotidianas, y aquellas que afrontamos
de acuerdo con el momento en que se viven y con las herramientas adquiridas en el
seno familiar. Padres y madres censuradores, opresores y castigadores generan un

31
desarrollo emocional disfuncional y deficitario en estrategias y competencias
emocionales para enfrentar y afrontar los tiempos actuales. Tomar en serio las
emociones de las personas, es una capacidad que se desarrolla a lo largo del ciclo vital,
exige empatía.

El conflicto es un hecho de la vida diaria y también de la familia. Se entienden


como aspectos, situaciones que generan preocupación y sobre los cuales se deben tomar
decisiones. Cuando hay competencias emocionales desarrolladas se afronta de mejor
manera las dificultades, lo que redunda en una mejor calidad de vida, tanto para uno,
como para las personas que configuran y participan en nuestro entorno cercano. Para
lograr un Desarrollo Humano más armónico desde la perspectiva de la persona como
ser evolutivo e interactivo es necesario desarrollar vínculos emocionales apropiados
principalmente con los seres cercanos, los que nos permitirán generar espacios
vinculantes con otros , pero a la vez sentir la contención afectiva que nos favorezca al
momento de aprender el manejo de las emociones y no la inhibición de las mismas,
pudiendo otorgar a otros la contención afectiva necesaria para establecer relaciones
interpersonales significativas (Erikson, 1994).

Los estudios revelan que aquellas personas que han tenido un vínculo emocional de
respeto, de acogida, de valoración por parte de su familia, han sido capaces de
desenvolverse en mejores condiciones en la escolaridad, en los contactos sociales y sus
vidas son más satisfactorias y con calidad (Gottman, 1997).

2.9 Representación de la inteligencia en los distintos medios culturales

El auge de los medios audiovisuales ha propiciado el debate público acerca de las


consecuencias que tiene su influencia en nuestra vida social e individual. Se han llegado
a radicalizar dos posturas al respecto: los que toman los medios como beneficiosos para
el desarrollo de la sociedad, y la postura contraria, que condena lo que llaman el
contenido nocivo, principalmente con respecto a los usuarios o audiencias infantiles.

La actualidad de la polémica se refleja en los siguientes hechos. El avance de los


usos educativos de los medios, particularmente de la televisión y ordenadores, resultan
en gran medida indicadores de la aceptación para la incorporación de los medios como
importantes herramientas didácticas. Por otro lado, hay noticias acerca de la violencia

32
en los medios, particularmente en los videojuegos, o del daño que tiene el uso excesivo
de la televisión.

Al comparar los planteamientos de Marshall y Eric McLuhan y Howard Gardner,


uno se puede percatar de que existen muchas similitudes en sus planteamientos si los
tomamos con un enfoque diferente al que ellos manifiestan como parte de sus
preocupaciones. Los McLuhan hablan de los medios como herramientas de extensión
de las capacidades humanas y objeto transformador de las culturas. Gardner argumenta
la existencia de al menos seis diferentes inteligencias, las cuales son transformadas por
la experiencia, es decir, en ellas interviene el aprendizaje.

En Las leyes de los medios los McLuhan presentan cuatro "leyes" por las cuales
se rigen todos los medios: extensión, desplazamiento, recuperación e inversión. Se
refieren a lo siguiente: Cada tecnología es una extensión del hombre, de sus órganos y
facultades. Pero si esta extensión se agranda o intensifica, simultáneamente se desplaza
a la tecnología, condición o situación anterior que no es intensificada. Estas dos leyes
son correlativas: cuando surge una nueva tecnología hay un desplazamiento de la
anterior a un nivel subordinado, por lo que no se intensifica en la misma medida que la
más reciente.

Sin embargo, la tecnología desplazada no muere del todo, no es olvidada, se


recupera en algún punto de la carrera tecnológica. Toda nueva tecnología recupera a las
anteriores, las envuelve y les da otro significado (dicen los McLuhan que el contenido
de cualquier medio es un medio más viejo). Respecto de la cuarta ley, advierten los
autores que cuando la tecnología es llevada a los límites de su potencial, tiende a invertir
sus características principales. En particular, cuando se explota la capacidad de los
medios de comunicación a su nivel más acendrado, su cualidad se invertirá en una
incapacidad para comunicar.

Por otro lado, los planteamientos de Gardner se centran básicamente en la


convicción de que la inteligencia no es un ente estático que mide la capacidad de
resolver problemas matemáticos o el manejo del lenguaje. Más bien, es un conjunto de
pericias o de "saber cómo", de una naturaleza potencial, dinámica y diversificada, de
tal manera que este autor concibe la existencia de seis tipos diferentes de inteligencia:
lingüística, musical, lógico matemática, cinestésico corporal, espacial, y personal.

33
Uno de los aspectos a los que más ha contribuido esta clasificación de las
competencias individuales es en los procesos de aprendizaje, en los cuales se considera
importante atender a los aprendizajes previos, lo que se ha denominado "estilo de
aprendizaje" y otros conceptos relacionados con la motivación y las diferencias
individuales. Así, el concepto de inteligencias múltiples potencialmente engloba lo que
puede considerarse, de acuerdo con Gagné (1987) como las condiciones internas para
que el aprendizaje tenga lugar.

Para Gardner, es de una gran importancia la simbolización a la que está sujeto el


individuo. Dice el autor: "Los seres humanos están tan 'preparados' para tener injerencia
en procesos simbólicos (desde el lenguaje hasta los sueños) como las ardillas lo están
para enterrar nueces: sería preciso ejercer presiones extraordinarias para lograr que un
organismo (educado en un ambiente cultural) no se convierta en una criatura
simbólica". Concibe al símbolo como toda entidad (material o abstracta) que pueda
denotar o referirse a otra entidad.

Aparte de denotar o representar, el símbolo transmite significados, y


generalmente forma parte de un sistema. El desarrollo de las inteligencias lleva
equiparado el desarrollo del dominio simbólico afín a cada una de ellas, por lo que es
posible suponer que los límites y posibilidades de aprendizaje de un individuo son
diferentes en distintos sistemas simbólicos relacionados con un tipo de inteligencia
particular.

Lo anterior es un aviso de que existe un vínculo entre la inteligencia, los sistemas


simbólicos y el aprendizaje. Los sistemas simbólicos a los que se refiere Gardner son
los códigos de significado, construidos por los mismos individuos que los usan, y que
tienen una función primordial en la comprensión de la realidad.

De acuerdo con los planteamientos de este autor, la simbolización notacional


surge en los niños de entre los 5 y los 7 años. Este concepto se refiere a la capacidad de
los individuos de inventar o emplear los sistemas simbólicos que se refieren a otros
sistemas simbólicos que son más básicos. Estos sistemas referenciales los llama de
"segundo orden" y concretamente surgen cuando existe cierto nivel de dominio de un
sistema primario. Así, el lenguaje escrito tiene como referente al lenguaje hablado, el
sistema numérico escrito parte del sistema hablado, etc.

34
Regresando a las nociones de extensión, desplazamiento y recuperación para los
sistemas simbólicos, resulta que en los medios estos sistemas se transforman
constantemente, debido a su cualidad expresiva y representacional. Sin embargo, esa
transformación debe estar vinculada a los sistemas notacionales internos de los
individuos, de tal manera que cualquier extensión de los símbolos lleve emparejados
los referentes a los sistemas anteriores para propiciar la recuperación notacional. En los
medios, todo nuevo sistema de símbolos sería un sistema de segundo orden para el
receptor, susceptible de ser dominado, de acuerdo con el desarrollo personal y el
dominio de sistemas notacionales previos de este tipo. Es el caso del medio informático,
en el que además las ideas de desplazamiento y recuperación de medios anteriores es
evidente, por los lenguajes audiovisual y escrito que sintetiza e incorpora a su propio
modelo de expresión.

La aplicación más avanzada de la ciencia cognitiva en la computación, que


constituye toda una línea de estudio, es la Inteligencia Artificial (IA) y su concreción
en la Robótica. Aparte de que existen discrepancias entre sus seguidores, los cuales
constituyen el bando de la "versión débil" que pretende poner a prueba teorías acerca
de la manera como los seres humanos llevan a cabo operaciones cognitivas y resuelven
problemas, y la "versión fuerte", que equipara a la computadora, convenientemente
programada, con la mente humana, esta aproximación ha generado importantes
contribuciones al campo de la programación de las computadoras, de tal manera que
conceptos recientes como interfase (o interface, como originalmente surgió y resulta de
un valor explicativo mayor), interactividad o sistemas expertos tienen aplicación
concreta en la solución de problemas de cibernética en informática.

Aunque es tentadora la posibilidad de programar una computadora para resolver


problemas complejos como los que implica el aprendizaje, esto es totalmente diferente
a la posibilidad de programar un robot con una capacidad probada de aprender. Es
necesario enfatizar en este punto que la computadora es reconocida por llegar a ser una
herramienta que contiene una gran cantidad de información, la cual puede ser procesada
a un nivel de mayor precisión y rapidez que el humano, sobre todo cuando se basa en
modelos lógico-matemáticos. Sin embargo, subsisten problemas relacionados con la
versatilidad y el poder de adaptación de la mente humana. Un problema concreto acerca

35
de los procesos de comprensión de la información ha puesto en jaque los
planteamientos de la versión dura de la IA.

Un investigador del lenguaje, John Searle inventó en 1980 la paradoja del cuarto
chino: "Supongamos que un individuo cualquiera (en este caso se tomó a sí mismo
como ejemplo) está encerrado en un cuarto y se le da un fajo de papeles escritos en
idioma chino. Supongamos también que no sabe nada de chino, y que ni siquiera sabe
distinguir los caracteres chinos de otras clases de garabatos. Se le da luego un segundo
conjunto de caracteres chinos, junto con una serie de reglas para cotejar la segunda
tanda con la primera; estas reglas están en inglés (que es su lengua materna), y por lo
tanto las entiende. Las reglas le enseñan a poner en relación dos series de símbolos
formales; y este proceso se repite con otros materiales hasta que el 'hablante' logra
correlacionar los caracteres entre sí, y por ende puede responder siempre con el
conjunto 'correcto' de caracteres si se le ha dado inicialmente otro conjunto de
caracteres. Luego, para complicar aún más la situación, a ese 'hablante' se le formulan
preguntas y respuestas en inglés, que maneja sin dificultad. El sujeto (el propio Searle,
aquí) se halla entonces frente a la siguiente situación:

Supongamos que después de un tiempo he llegado a dominar con tanta pericia las
instrucciones para manipular los símbolos chinos, y que los programadores han sido
tan diestros en elaborar los programas, que desde el punto de vista exterior -vale decir,
desde el punto de vista de alguien que está fuera del cuarto en el que me hallo encerrado-
mis respuestas a las preguntas no pueden discernirse en absoluto de las que daría un
hablante del chino. Nadie que contemplara mis respuestas podría decir que yo no sé
una palabra de chino. Supongamos también que mis respuestas a las preguntas en inglés
son indiscernibles de las de cualquier otro hablante de esta lengua, como sin duda
ocurrirá por la simple razón de que es mi lengua natal. Desde el punto de vista exterior
-desde el punto de vista de alguien que estuviera leyendo mis 'respuestas' -las respuestas
que doy a las preguntas en chino y a las preguntas en inglés son igualmente correctas.
Pero en el primer caso, a diferencia de lo que ocurre en el segundo, las elaboro
manejando símbolos formales que no sé interpretar. En lo que atañe al idioma chino,
me conduzco igual que una computadora: realizo operaciones computacionales sobre
elementos formales específicos. A los fines del idioma chino, no soy más que una
concreción del programa de la computadora." (Gardner, 1988).

36
Este ejemplo es más que evidente en cuanto a los límites de la tecnología y sus
posibles alcances en el desarrollo de la IA. Además, en este punto debe existir claridad
acerca de que un medio es una herramienta, un vehículo de apoyo para lograr objetivos
del quehacer humano; en este caso, la computadora y los medios de comunicación son
extensiones de la mente, con los cuales el hombre puede agilizar el procesamiento de
información, extender los sentidos y la capacidad de memoria, y hacer extensiva la
comunicación con los otros.

La inteligencia humana, como generadora de las tecnologías existentes, es la


primera gran tecnología, el vehículo por medio del cual pueden interiorizarse y resultar
significativas las herramientas que proporciona la cultura y el contexto del desarrollo
humano. En este sentido, ¿cuál es el papel del aprendizaje en la interiorización y
generación de esas herramientas tecnológicas llamadas medios?

2.9.1 Inteligencia emocional en los distintos medios culturales

Los medios de comunicación son instrumentos para transmitir información. En


este sentido se diferencian dos tipos de medios de comunicación: interpersonales, entre
un emisor y un receptor que se comunican mutuamente; y de masas, en el que la
información es transmitida a un gran número de receptores, estos pueden ser: radio,
televisión, internet, etc.

En la actualidad el acceso a la información es inmediato y sencillo de conseguir


gracias a la modernización de los medios de comunicación. Sin embargo, los medios
de comunicación usan técnicas para contar la información que hacen que sea creíble
cualquier tipo de información. Y esto se usa para transmitir al receptor unos
determinados valores y creencias.

También es conocido que las técnicas de Marketing actuales utilizadas en los


anuncios publicitarios, así como las imágenes y la forma en la que se redacta la
información en las noticias, utilizan las emociones de los receptores para conseguir sus
objetivos, como pueden ser persuadir o crear en los receptores determinada opinión
sobre un tema. Uno de los puntos más importantes dentro de la psicología del marketing
trata de tener en cuenta las emociones que mueven a las personas a la hora de tomar
decisiones. Los sentimientos y emociones mueven y motivan la conducta de los

37
compradores, por esta razón, los anuncios publicitarios utilizan imágenes, música e
historias que son capaces de hacer sentir a los receptores rabia, miedo o ternura.

Los medios de comunicación también pueden actuar como transmisores de


educación emocional facilitando recursos, programas, etc. Por ejemplo, la televisión
con programas que eduquen emocionalmente, el cine con películas que traten sobre la
inteligencia emocional, internet difundiendo recursos que faciliten el desarrollo de esa
inteligencia emocional, etc.

Por otro lado, los medios de comunicación no deberían olvidar la responsabilidad


que tienen para favorecer el desarrollo integral del ser humano. Nos encontramos en la
sociedad de la información y la comunicación de masas, lo que ha favorecido a que
cada vez se desarrollen menos las relaciones interpersonales.

Por ese motivo, los medios de comunicación deberían trabajar en potenciar las
competencias de los usuarios. Al mismo tiempo la sociedad de la información ofrece
un gran catalogo documental ante el que es necesario saber escoger, lo que puede llevar
a situaciones de confusión, impotencia y desanimo. Por todo esto debemos educar
emocionalmente a las siguientes generaciones para afrontar con éxito los nuevos retos
que trae el futuro.

38
3. ENCUESTA
3.1 RESUMEN

Nuestro objetivo es realizar un estudio empírico de la relación entre el


constructo humano denominado “inteligencia emocional” acuñado por Salovey y
Mayer en 1990, y la creciente marea de expresión sexual y de género en el contexto de
nuestra sociedad contemporánea. Utilizaremos el instrumento de autoinforme de
Thomas-Kilmann para recoger los datos en una población de participantes de 62
personas en Madrid, España.

3.2 INTRODUCCIÓN A LA INVESTIGACIÓN REALIZADA

3.2.1 El impacto de la sociedad en la inteligencia emocional

Todos hemos escuchado alguna vez el estereotipo de que las mujeres son el sexo
más “emocional” o “sensible”. Esta información nos ha llegado a través de muchísimos
medios, desde la televisión o la prensa, o incluso de la familia y círculos sociales
cercanos.

Partimos de un campo ya tratado anteriormente. Se ha podido demostrar que


desde la niñez la relación entre el sexo femenino y las destrezas emocionales es
estrecha, debido a que en nuestra sociedad occidental las mujeres socializan priorizando
sus habilidades emocionales. Como por ejemplo la comprensión y el manejo de las
emociones. (Barberá, Ramos, y Sarrió, 2001)

Se han conseguido evidencias de que determinadas áreas del cerebro, dedicadas


a las habilidades emocionales, pueden ser más grandes en mujeres que en hombres.
(Baron-Cohen, 2003)

Para localizar el origen de estas diferencias vamos a situarnos en el periodo de


la infancia, ya que diversos estudios muestran que los mundos emocionales en los que
se desarrolla la infancia de las niñas resultan en una mayor experiencia emocional que
la de un niño varón. (Fivush, Brotman, Buckner y Goodman, 2000)

En 1996 Zeman y Garber estudiaron como los niños jóvenes expresaban tristeza
y enojo más a menudo que los mayores, y a su vez, las chicas expresaban tristeza y
aflicción más a menudo que los chicos. Estos también verían a la madre como el adulto
más abierto a este tipo de expresiones.

39
En 1993 Brody y Hall observan, a lo largo del desarrollo del niño/a, que los
chicos se van volviendo progresivamente menos expresivos emocionalmente mientras
que las chicas hacen todo lo contrario, lo que coincide con la superioridad demostrada
por parte de las mujeres de experimentar con mayor intensidad y variabilidad que los
hombres un amplio espectro de emociones. Esto podría tener relación con la
expresividad maternal sobre el niño/a en cuestión, como defendería Elaine Scharfe en
el 2000.

En 1993 Grossman y Wood desmentían el hecho de que existiera diferencias en


el tipo de emoción autoinformada por hombres y mujeres, aunque consiguieron probar
que si había una diferencia en la intensidad con la que estas se expresaban. Esto podía
ser debido a la influencia del contexto social en la mujer como intentaron demostrar
Feldman Barret, Robin, Pietromonaco y Eyssell en 1998. Comprobaron que este tipo
de variables no predecía la diferencia en la expresión emocional, aunque, por otra parte,
el contexto social de la intimidad si lo percibieron como facilitador de estas diferencias.

3.2.2 La educación emocional

Tradicionalmente ha existido una gran desigualdad en la educación de hombres


y mujeres, llegando a desarrollar en cada uno aptitudes muy diferentes de manera casi
obligatoria. En la actualidad todavía encontramos estas desigualdades, las mujeres se
aficionan a la lectura de indicadores emocionales y a la expresión y comunicación de
sus sentimientos, por lo que desarrollan destrezas en este campo. Por otro lado, los
hombres son instruidos desde niños para evitar expresar emociones. Los factores que
están detrás de este comportamiento son entre otros la competitividad entre hombres,
la homofobia, el temor a la vulnerabilidad y la carencia de un tutor/a con un rol
adecuado. Debido a esto los chicos se especializan en minimizar y encubrir las
emociones relacionadas con la vulnerabilidad, la culpa, el miedo y el dolor. (Brody y
Hall, 1993)

En 1986 Cole estudió que las chicas sonreían más que los chicos cuando se
enfrentaban a un premio defraudante y eran más sensibles al contexto social, éstas
tendían a sonreír en este contexto y a no sonreír en el contexto privado. Debido al
aprendizaje de género diferencial a temprana edad que vemos explicado en la hipótesis
de Davis en 1995, vemos que las mujeres tienen una mayor motivación para regular sus
expresiones emocionales, e incluso para atenderlas y expresarlas.

40
En definitiva, parece que, comparando a hombres y mujeres, éstas últimas
exhiben un conocimiento más extenso de la experiencia emocional, proporcionan
descripciones más complejas y diferenciadas de las emociones, usando más variedad
de vocabulario emocional. Estos resultados pueden reflejar diferencias de sexo en la
disponibilidad o eficacia en el conocimiento de las emociones, en la accesibilidad al
conocimiento emocional, y en la motivación al uso del conocimiento emocional, o las
tres a la vez. En el estudio de Feldman Barret del 2000 se analizaron 7 muestras cada
una variaba el número de participantes entre 60 y 300. El objetivo era analizar el
“LEAS” una variable con la que medía el grado de complejidad emocional. Se probó
que la mujer desempeñaba mejor estas habilidades, pero no se determinó por qué.

Aún con la gran cantidad de estudios planteada, en la actualidad estos estereotipos


se desvían de la norma, ya que actualmente los roles sexuales están cambiando y las
conductas andróginas muestran un incremento a través de las generaciones (Guastello
y Guastello, 2003) (Baron-Cohen, 2005). Por tanto, se observa que la libertad de
expresión de la que gozan las personas en la actualidad permite que se desarrollen de
maneras nuevas a las que se ha estado estudiando y por tanto es necesario realizar
nuevos estudios al respecto. (576 estudiantes y padres participaron en el estudio de
Guastello y Guastello).

3.2.3 El género y la inteligencia emocional

Una de las principales controversias de nuestra sociedad actual es en relación con las
diferencias de género respecto a la inteligencia emocional teniendo en cuenta las
diferentes pruebas que se ejecutan para recabar esta información. Por un lado, las
pruebas de autoinforme, en las cuales la propia persona es la que responde, y por otro
las pruebas de ejecución, en las cuales el propio científico es el que apunta la respuesta
al experimento En función de los resultados obtenidos.

41
En cuanto a los cuestionarios o medidas de autoinforme hacen referencia a la
información que el participante nos proporciona acerca de su percepción sobre su
propia inteligencia emocional o sobre una tercera persona respondiendo a una serie de
preguntas clave, en los que la persona estima sus niveles en determinadas habilidades
emocionales.

En cuanto a las medidas de ejecución o pruebas de habilidad se asemejan más a las


pruebas tradicionales de medición del rendimiento cognitivo o pruebas de inteligencia,
donde a los sujetos se les plantea resolver determinados problemas emocionales Y
donde después su respuesta es comparada con criterios de puntuación predeterminados
y objetivos.

En los estudios en los que se utilizó el método del autoinforme los resultados fueron
muy dispares y con resultados muy contradictorios. Por ejemplo, en ciertos casos las
mujeres se mostraban más diestras a la hora de dirigir y manejar tanto a las emociones
propias como las demás y en otras ocasiones ocurría justo lo contrario, las mujeres
mostraban superioridad en atención emocional y empatía mientras que los hombres lo
hacían en la regulación emocional. (Fernández-Berrocal, Extremera, y Ramos, 2004)

Mediante la “Trait-Meta Mood Scale-48” (TMMS-48) y sus versiones (Salovey et al.,


1995; Fernández-Berrocal et al., 2004) Se concluía que las mujeres eran más hábiles a
la hora de atender sus emociones, de comprenderlas y percibirlas, mientras que los
varones eran más hábiles en relación con el control de impulsos y tolerancia al estrés.

Por el contrario, al utilizar medidas de ejecución como el “Multifactor Emotional


Intelligence Scale” (MEIS), o el “Mayer-Salovey-Caruso Emotional Intelligence Test”
se ha estudiado que la mujer tiene diferencias significativas en cuanto a inteligencia
emocional con total predominancia de la mujer frente al hombre. (Brody y Hall, 1993,
2000; Extremera, Fernández-Berrocal y Salovey, 2006)

Por tanto, al observar ambos tipos de estudios, tanto el método del autoinforme como
el método de ejecución, se concluye que los hombres informan de una inteligencia
emocional superior a la que posteriormente ejecutan, mientras que las mujeres informan
de una inteligencia emocional mucho menor de la que posteriormente ejecutan
(Brackett y Mayer, 2003; Brackett et al., 2006), lo que nos hace suponer que las mujeres
se infravaloran y los hombres se sobrevaloran en relación con sus habilidades

42
emocionales. Esto también es así respecto al coeficiente intelectual ya que los hombres
estimaron su coeficiente intelectual por encima de su ejecución y lo contrario ocurrió
con las mujeres. (Furnham y Bunclark, 2006; Furnham y Petrides, 2004)

3.3 METODOLOGÍA
3.3.1 Participantes

En el estudio han participado 62 personas de Madrid, España de los cuales 41


son estudiantes y 21 están trabajando en diferentes sectores. Su participación ha sido
voluntaria, anónima y presencial.

3.3.2 Instrumentos

Vamos a analizar la relación entre género y la inteligencia emocional aplicada,


mediante una prueba de autoinforme elaborada por Thomas-Killmann, el TKI o
Instrumento Thomas-Killmann de Modos de Conflicto. De esta manera, buscaremos
las principales diferencias entre los resultados obtenidos y los previamente recogidos
en muestras de géneros mixtos. Este autoinforme evalúa la conducta del individuo en
situaciones de conflicto, es decir, situaciones en las que los intereses de dos personas
parecen ser incompatibles. En las situaciones de conflicto, podemos describir la
conducta de la persona según dos dimensiones básicas. Asertividad, la medida en que
el individuo intenta satisfacer sus propios intereses. Cooperación, la medida en que el
individuo intenta satisfacer los intereses de la otra persona. Estas dos dimensiones
básicas de la conducta pueden utilizarse para definir cinco métodos para resolver los
conflictos.

43
4. RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN

Para recabar información sobre las diferencias generacionales actuales hemos pedido
la edad a los encuestados. Los primeros resultados indican que de los 62 encuestados 7
son mayores a 35 años. Entre ellos podemos encontrar perfiles que demuestran una falta
de asertividad y cooperación (C1 2, C2 6, C3 6, E 10, S 6) (C1 3, C2 1, C3 7, E 10, S
9). Entre los participantes nos encontramos con un solo homosexual el cual presenta el
perfil más equilibrado de entre los participantes y dos transexuales los cuales tienden a
eludir y suavizar (C1 5, C2 5, C3 5, E 7, S 8) aunque con cierto equilibrio. Además, 3
no son conscientes de su definición sexual utilizando los parámetros de sexo, género,
orientación sexual e identidad de género, y ninguno ha realizado en su vida ningún
entrenamiento en el campo de las emociones.

Por otro lado, analizando las medias entre los resultados de los menores a 35 años
vemos que la media (C1 5.15, C2 5.6, C3 6.1, E 6.65, S 6.5), nos muestra unos
resultados mucho más equilibrados que los de mayores a 35 años (C1 3.4, C2 6, C3
5.85, E 7.4, S 7.3). Los jóvenes y adultos de menos de 35 años tienden a ser más
asertivos y cooperativos que los adultos de más de 35 años, además, mientras que los
mayores de 35 años no han realizado ningún entrenamiento en el campo emocional,
casi un 7% de los menores ha realizado algún tipo de entrenamiento en este campo.

Aquí podríamos ver el “efecto generacional” introducido por Guastello y Guastello en


2003. Mediante este término nos viene a decir que la influencia de la cultura, la
educación y la sociedad minimizará las diferencias de género en cuanto a la inteligencia
emocional en las futuras generaciones.

Por otro lado, analizando la variable de género, vemos que en el grupo de los menores
de 35 años tenemos 4 transexuales con unos resultados mucho menos homogéneos que
los de mayores a 35 años (C1 5, C2 3, C3 8, E 6, S 8) (C1 7, C2 6, C3 5, E 7, S 5).
Además, vemos que el 78% de los encuestados menores a 35 años son heterosexuales,
aunque por otra parte entre los jóvenes hemos podido observar un abanico más amplio
de orientaciones sexuales.

44
5. CONCLUSIONES

5.1. DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS

De lo ya comentado podemos concluir que las diferencias de género en


inteligencia emocional se comienzan a ver desde la infancia debido a la educación que
recibe cada género. Hemos podido observar como la edad representa un factor decisivo
a la hora de determinar las habilidades y las facilidades emocionales de cada
generación. También observamos que las diferentes inclinaciones en sexo, género y
demás factores influyen en las destrezas emocionales expresadas por cada individuo,
aunque es necesaria una investigación muyo más amplia y con una base de muestras
mucho mayor que la recogida en este estudio. Aun con la información explicada en el
mismo es necesaria más documentación, poniendo a prueba hipótesis sobre posibles
diferencias del espectro del género humano en las habilidades emocionales. Los
resultados apuntan a que no existen suficientes estudios que incorporen la variable
género entre sus hipótesis de trabajo.

De todos modos, esta línea de investigación deberá continuar con las


generaciones venideras y ahondar en los factores perceptivos, socioculturales,
evolutivos y generacionales para desarrollar y percibir las diferentes habilidades de la
inteligencia emocional en el futuro de manera que se aprenda a identificar los orígenes
de las diferencias en las habilidades emocionales respecto del género y se consiga así
aumentar la igualdad entre hombre y mujeres en este campo.

Hemos cumplido también otros objetivos propuestos cómo el de estudiar y


recopilar los diversos estudios que tratan sobre inteligencia. En este trabajo
encontramos referencias a los principales estudiosos de esta disciplina. Con ello hemos
conseguido un acercamiento más sencillo para aquellos que quieran comprender estas
investigaciones, pero no dispongan del tiempo necesario para ello.

Además, hemos explicado el tratamiento que recibe la inteligencia (y la


inteligencia emocional) por parte de los medios de comunicación. Esto también
permitirá a otros investigadores usar esta información para sus análisis y diferentes
estudios que tengan como finalidad la investigación de la inteligencia y su relación con
la sociedad actual.

45
También hemos logrado explicar con claridad la diferencia intelectual existente
entre géneros y su respectiva causalidad. Con ello dejamos claro que sí que existe una
diferencia detectable entre géneros, pero que estas diferencias no producen que un
género sea superior que otro, sino que sean diferentes. Este es un aspecto determinante
para entender el estudio realizado.

Por último, hemos conseguido desmontar los mitos que se encuentran asociados
a la inteligencia y la diferencia entre géneros. Para ello hemos empleado multitud de
estudios llevados a cabo durante estos últimos veinte años que han permitido esclarecer
ciertas afirmaciones con connotaciones negativas que llevaban vagando por la sociedad
mucho tiempo.

5.2. LIMITACIONES DE LA INVESTIGACIÓN QUE NOS HEMOS


ENCONTRADO A LA HORA DE HACER EL TRABAJO Y LA
INVESTIGACIÓN.

Una de las principales limitaciones con la que nos hemos encontrado ha sido
investigación de información relevante. Al tratarse de un tema muy específico como es
la diferencia de inteligencia emocional entre géneros nos ha resultado complicado
recopilar información que se pueda utilizar en un trabajo de este calibre, debido a la
falta de estudios científicos pero la abundancia de artículos en internet sin ninguna
validez. Tratar un tema como la inteligencia emocional ya es algo muy específico,
debido a que es una cuestión que se encuentra encerrada bajo un tipo de modelo de
inteligencia que fue acuñado en 1990, por lo que solo dispone de menos de 30 años de
antigüedad. Además, dentro de este campo, hemos vuelto a estrechar aún más el área a
solo aquello relacionado con la diferencia entre géneros. Es por esto por lo que nos
hemos tenido que servir de documentos más genéricos para realizar nuestras
investigaciones, y ya en ciertos apartados en concreto del estudio, centrarnos en
aquellos aspectos que nos han resultado más relevantes.

Otra dificultad ha sido el filtro de contenidos. Debido a que se trataba de un


tema polémico y envuelto de mitos, ha sido complicado encontrar información
contrastada científicamente. Hemos encontrado multitud de artículos que daban cierta
información como “los hombres son más inteligentes que las mujeres” sin dar ninguna

46
explicación ni aportar estudios científicos al respecto. A pesar de saber claramente que
estas informaciones eran falsas, resulta agotador tener que rebuscar entre tanta
información errónea que no lleva a ninguna parte. Si al menos estas afirmaciones
llevasen a ciertos estudios académicos, podríamos discutir el enfoque de estos estudios
y en qué medida se encuentran equivocados, pero sin ningún tipo de bibliografía
asociada, no hemos podido tomar otra decisión sino la de obviar y pasar de largo sobre
tales afirmaciones. Aun no habiendo respondido de manera directa aludiendo a tales
frases, si que hemos replicado de forma indirecta a través de explicar ciertos conceptos
de forma específica y científica, como por ejemplo la aclaración “los hombres son más
propensos que las mujeres a tener una inteligencia muy baja o muy alta”.

Una de las limitaciones más importantes que hemos tenido ha sido la realización
de la encuesta. En nuestro caso, optamos por realizar un test para, en vez de recoger
feedback sobre el tema propuesto, aumentar los datos e información de este. Sin
embargo, esto ha resultado contraproducente por varios factores. Uno de ellos ha sido
la dificultad de recopilar un número considerable de respuestas. Al tratarse de un test
de 30 preguntas, muchas personas no se encontraban dispuestas ha realizarlo. Además,
entre aquellos que, si optaron por realizarlo, algunos no lo terminaban debido a la
confusión que se encontraban al hacerlo. Nos comunicaron varias veces que no tenían
claro que respuesta a elegir puesto que veían que las respuestas no tenían relación entre
sí. Sin embargo, este test no es de nuestra cosecha, sino que se trata de un test con una
trayectoria en el ámbito psicológico, por lo que nos resultó curioso la cantidad de
problemas que nos ha resultado realizar esta encuesta. Aun así, conseguimos recopilar
más de 50 respuestas, algunas de ellas de personas transexuales, las cuales, a pesar de
que cada vez resultan más fáciles de encontrar, todavía se trata de un grupo muy
reducido de la sociedad, pero aun así teníamos interés en analizarlo también.

Otro problema con el que nos hemos encontrado a la hora de realizar el trabajo,
es el uso correcto de la normativa APA. Se trata de una normativa que no es nada
sencilla ni intuitiva de usar. Resultaría mucho más fácil en estos casos simplemente
insertar un hipervínculo en la citación al estudio en cuestión. Aun así, hemos intentado
resolverlo de manera correcta y citar lo mejor que hemos podido utilizando la normativa
correspondiente.

47
5.3. PROSPECTIVAS Y LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN FUTURAS.

Una de las posibles líneas de investigación futuras podría ser el estudio de la


repercusión del cociente intelectual en el ámbito laboral. Durante siglos, ha habido
trabajos de todo tipo, desde tareas como arar el campo como escribir una novela. Sin
embargo, no todas las personas están preparadas cognitivamente para realizar cualquier
trabajo. Es por esto por lo que el cociente intelectual juega un papel importante a la
hora de hablar del mercado de trabajo. Una persona con un IQ de 80 nunca llegará a ser
presidente de Gobierno, por más motivación y disciplina de la que disponga. Ciertos
puestos de trabajo llevan asociadas ciertas tareas
que no todos pueden realizar. Es por esto por lo que
en un futuro surgirá un problema, ya que los robots
comenzarán a quitar puestos de trabajo no a
aquellos con mayor cociente intelectual, sino a
aquellos con menos. Esto genera varios problemas.
Las personas con menor cociente intelectual suelen
ser más pobres, lo que supone que, cuando los
robots les remplacen en sus trabajos, su calidad de
vida empeorará todavía más. En este supuesto, ¿cómo conseguimos que las personas
menos inteligentes no tengan que llevar un peor nivel de vida? En este caso, nuestra
propuesta es realizar un estudio sobre la relación entre trabajos e inteligencia, y a partir
de los resultados de éste, decidir qué hacer y proponer distintas soluciones a los Estados
para evitar tener una clase social sin acceso a la riqueza ni al trabajo.

Otro posible línea de investigación futura podría ser continuar con lo realizado
en este trabajo. Aquí se han expuesto unas buenas bases y un comienzo de la
investigación sobre la inteligencia emocional y sus diferencias entre géneros, pero
creemos que este estudio puede y debería continuar ya que no se ha tratado con la
importancia que se debe. Es imprescindible continuar recopilando datos científicos a
través de experimentos y tests para poder localizar nuestras diferencias y solucionarlas.

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6. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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A. Buenos Aires, Argentina.
2. Goleman, D. (2000). Inteligencia emocional. Vergara Editor. S. A. Buenos
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3. Papalia, D. E. (2000). Desarrollo Humano. McGraw Hill.
4. Gottman, J. (1997). The Heart of Parenting. How to Raise an Emotionally
Intelligent Child. Simon & Schuster.
5. Maslow, A. (1997). Motivation and Personality. Harper & Row.
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8. Grajales, T. (1999). Inteligencia Emocional Entre Maestros de Secundaria de la
Ciudad de Monterrey, Nuevo León, México. Universidad de Montemorelos.
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inteligencia: una aproximación a la inteligencia emocional. Revista
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11. Triglia, A. Inteligencia: el Factor G y la Teoria Bifactorial de Spearman.
[Disponible en: https://psicologiaymente.com/inteligencia/inteligencia-factor-
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12. Pérez, J., Merino, M. (2011). Inteligencia emocional. Definicion.de.
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14. Morales, C. (1999). Inteligencia, medios y aprendizaje.
15. Carreño, L. (2010). El desarrollo de las competencias emocionales como medio
para promover la conciencia crítica ante los medios de comunicación.
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