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Transmision Transgeneracional de los Traumas 1 P. FOSsION, | Priqitatra, CHU. Brugman, 4 place Van Gebuchien, 1020 Bxl, Belgica. 4 M-C Ras Picoterapeuta, Hospital Universitario para Ninos Retna Fabiola, 15, Av] J. Crocq, 1020 Bxi, Bélgica RESUMEN Las seres humanos no solo nos comunicamos sincrinicamente, sino también diacrontcamemte, a través de las generaciones. Los autores ‘abordan la transmision transgeneracional de los traumas psicoligicos desile una perspectiva sistémica y psicodindmica, haciendo especial hincapié en el trabajo de Siegut Hirsch. ABSTRACT - the human beings not alone we communicate synchronously, but also diachronously, through the generations. The autbors approach tbe _ transgenerational transmission of the psychological traumas from a systemic and psychodlinamte perspective, making spectal stress in Siegut Hirsch's work. ey Redes novembre 2000 que conviene diferenciar la ho: Iyrropuccion uy Ausloos, quien ha pu- blicado _numerosos culos sobre la tancia de los secretos to, en lo fad de no de icalment en el des: mente tienen las nuevas tecaol 1 terreno de las psic concepto de joven. Fst reactivacion, en generac! consecutivas, de un antiguo ). Creeren acontecimiento traumdi arte: reresamos pork los seres humanos aa éen-su prictica y los clos de vida, © con las sucesivas generaciones? cindidos entre la sesponsibildad individual y colectiva one na ‘gran represion de los recuerdosy transgenerac como en Argent ©, como en Chile, propio dictad gundo se repre siones no elaboradas, no metabo- lizadas. En este caso, la ntos de culpabilidad y de veigiieniza depositados en ellos, viven la prision del silencio, es 35 ta Hanis Trangeneraonl dels Trenes | 56 Fades noviembre 2000 portadora del sino de la desinte- gracion, del fendmeno de la no- comunicaci6n y del aislamiento. El espacio de la desilusion inevi- table. Es la pérdida fatal del pais o fue protector ni pudo ser defendido. Se le comunica enton- ces alos hijos la imposibilidad de situarse en sus propias historias y, un ser andnimo, desco- nocido, no reconocido. Laconfluencia de lo, del extranamiento, poyo del grupo soe transmision es activo en la cons- truccion de [a historia de persona y/o de toda fam rido de una generacidn a otra; y que no es solamente causa de si- twaciones pa cias psiqui conservacioa de lo adq) ansmiten de encontrar respues as preguntas que quedaron fen las generaciones pre- cedentes." Pasa Brunschwig, es importan- te poder seguir armonizando los assonla puntos de vista tedricos y clinicos de los sistemicos y de los psicoa- as respecto de la TTG. Los émicos, sobre todo, han pues- han deserito deta psicoanalistas tratan de exph de proponer claves part com- prender «cémo sucede:’ En este articulo intentamos re- sumir el punto de vista de ambas teorias, respecto de la TTG. En ia abordamos la posicion samiento de Sieg de nuestros formadores. A patti transmi- ssmision pa- sabemos, el término igen sistémico; los este concepto como he lico, si se le manipula y se le se- para de la parte que concieme a imteraccin fanta: que los conceptos que parecieron cn un primer tiempo como a nomicos entre las cos disciplinas, se fueron aproximando radical- mente con el curso de los anos.” —_— — PUNTO De vista psicoaNAUITICO Los interrogantes. en relacian con la transmision transgenera- ional estan presentes en el miento del psicoanilisis y lo han acompanado a lo largo de su evo~ i6n. Hemos retenido los si- ites: © Uno de sus mitos fundado- res, el complejo de Edipo, pone en escena dos generte gu natural de los indiv bajo el efecto de lo pul * Elconcepto del supery6res, luda, la primera tentat teorizacion de la transmision transgeneracional, porque el su peryo- del > no se desarrolla sobre! » parental sino, so- bre el mismo superyé parental.” * Freud, en sus interrogaciones sobre la transmisin onto y filoge- esti dividido entre la necesidad de ser uno mismo su propio fin y el de ser un eslabin de ‘naa la cual esté sujeto transmisién por on a los modelos pa , que se relacionan con la del sujeto, y la cle la trans- con las generaciones precedentes, es decir, la prehistoria del su admitir que no hay proceso psi- quico mas 6 menos importante al (una generacion sea capaz de sustraer a la que le sigue, + En Duroduccion al navcisis. ‘mor incorpora la noci6n de tans- artir de aquello que falar, porque ef narcisismo del nino se construye a partir de de los deseos parentales. 1d habla también de com- pulsion repetitiva y de neurosis del destino. * En «Motsés y of monoteismoe (1939), Freud subraya de nuevo que la herencia arcaica del 10, vivido por gener: riores. Por lo tanto, a at a dimensi6n de la herencia arcai- ‘ca Se encontrarian acrecentadas de forma notoria.® # Para emplaza atestig Ajacion en el ite un control nde desagrado y es identificacion con de la sensac una forma d clagresor.” Jung, ice las nd de sinconsciemte colecti trans- a genera ial Se acumu SS arquetipos, queson disposiciones hereditarias que Troms Faasgeneraciona dt Tran 7 ssioeiesinliil iia iin ria responden a ciertas situaciones y que pueden expresarse conscien- la forma cle image- ‘nes 0 mitos .* * Para F, Dolto, aquello que es silenciado en la primera genera- ci6n es lievado dentro del cuerpo por la segunda.” Ella considera que en la estructura de un in duo hay tres generaciones en ju 0, y que el concept de transmi- sin transgeneracional es tan capital como el descubrimient de la transmision genética de cier- enfermedades. lloque en el parental no ha sido vuelve en el nino jos de Torok y Abraham introduces de -criptas y fantasmass.! nociones [UNA PROCEDENCIA ANUNCIADA, Si la ela un trauma no neracién, el resultado es una e: si6n del objeto ste s¢ transfor cripta de un aconteci fradlo, no confesable, La genera conjugar ion que le sigue deb con Ia escision parcial heredada, een portadora de sun fantasmat EL acontecimiento ya n0 5 sola- mente inconfesable, sino, ade- nis, innombrable, No puede ser ‘objeto de representacion verbal. contenido del seereto es igno- rado, su existencia es solo intui- da. En la tefcera generacién, el acontecimiento se transforma en in 0 la exis- tencia del secreto es ignorada Después de la tercera, persisten los comportamientas o las reac~ teriales no abajo de inten destinado a llenar ese vacio, influencias intergenerae que comprenden generaciones centes, se diferencian de las influen neraciones que no se han rela nado nunca. La he imterge: vivencias psiqu fas herencias transge- iquico sin posibilidad de apropiacién.* + Faimberg, estudia la transmni- sion psiquica en relacion a las identificaciones inconscientes, apoyindose en lo que llama el , en mayo de 1998, bs lo: Reflexions d pro- ‘pos de la transmission transgénérationnelle Entrevista hecha por los autores « S. Hirsch, el 4 de junio 1997 formador en terapias faril Europa, actualmente ejerce en B: sujetos tales como: la adolesce: MC. Rejas, G. Garcia ‘De Luz y de Sombra, ensayo sobre la emi- gracion y el e sLas soledades Entrevista a D. Flagey del 2 de junio de 1597 por los autores Entrevista a S. Hirsch, el 4 de junio de 1997, por los autores, ara, que es un, a confrontacion de formas se titudes y de los compc son representados y modelados corporimente en el sesiones en posiciones que simbolizan sus modos de relacin, tal y como son percibidos por alguno o varios miembros de la fami- (Duhl, Kantor y Dubl, 1993) Definicion cel Dictionnaire des 5. Miermont, Payot, 1997 junio de 1997, ego ista aS, Hirsch del 4 de junio de 1997, por los ista aS, Hirsch del 4 de junio de 1997, por los autores. Jusqu’a la septiéme génération?., entrevista a S, Hirsch en la re- vista Espace des libertés n° 232, junio-julio de 1995. Bibliografia 1. Ne, Torok, M., Lécorce et le nope, A 5, 1978. Ange, S., Angel, P Greupp, 1988. Aulagnicr, P, La violence de interprétaiton , Du pictogramme 'é- noncé PLU.F, Paris, 1975, Ausloss, G., Oecd lle ou les secrets sont faits pour re gis», en Revue Dialogue, 70, 4° trimestre, Paris, 1980. 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