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ENFOQUES ALTERNATIVOS EN EL TRATAMIENTO DE CARTERAS eS) W/NaI(O8 Introduccién. Cortelacion de impago y cambio de rating. Modelos de riesgo de crédito tipo VaR . CreditMetrics. .. Moody’s/KMV Portfolio Manager Modelos factoriales Otros enfoques: CreditRisk y CreditPortfolioView OBJETIVOS: — Revisar las principales caracteristicas de los modelos de riesgo de crédito basados en un enfoque de cartera. NOQERONRH — Estudiar las ventajas/inconvenientes de aplicar cada uno de estos modelos a las distintas carteras crediticias, ~ Analizar como se tratan las correlaciones en cada uno de los mode- los, - Considerar cémo puede afectar el ciclo econémico a los resultados de estos modelos. | | 1. INTRODUCCION Desde que Markowitz (1952) senté las bases de la Teoria de Seleccién de Car- teras, ésta se ha convertido en una componente importante de las técnicas mas modemas de gestion del riesgo. Uno de sus principales postulados es que la for- macién de carteras debe realizarse en base a un tratamiento conjunto de la ren- tabilidad esperada y del riesgo. De acuerdo con lo anterior, una cartera eficiente es aquélla que obtiene un rendimiento determinado asumiendo el menor riesgo posible 0 aquélla que alcanza el maximo rendimiento para un riesgo dado. Apartir de este modelo, se obtiene la combinacién optima de titulos, 0 porcen- taje que debe tener cada accién dentro de la cartera. Ademés, es posible obtener una frontera eficiente, donde estan situadas las carteras que tienen el riesgo minimo para un rendimiento dado 0 el maximo rendimiento para un riesgo dado. Lanecesidad de considerar la covarianza entre activos para construir una carte- ra eficiente y la importancia de la diversificacion como forma de reducir la volatilidad 0 incertidumbre de los rendimientos en relacién al esperado son aportaciones va- liosas de la Teorfa de Selecci6n de Carteras. Su aplicacién a la medici6n del riesgo de mercado ha dado lugar a que conceptos estadisticos como la distribucién de cambios en el valor de la cartera y el Valor en Riesgo (VaR) sean herramientas ge- neralmente utilizadas para fiar limites de riesgo y obtener el capital requerido por una cartera. De forma similar, los modelos basados en la teoria de carteras se estén gene- ralizando también para medir el riesgo de crédito, y empiezan a ser utilizados por las entidades financieras para asignar capital a las diversas actividades y lineas de negocio. Sin embargo, hay que sefalar que la aplicacién de la teoria de carteras a ins- trumentos sometidos al riesgo de crédito, como préstamos y bonos, es mucho mas reciente por diversos motivos, entre los que cabe citar la falta de datos y la no normalidad de la distribucion de los rendimientos”, ® En Caouete eral. (1998, pag. 236) se comentan otras dficultades afiadidas para aplicar Ia teorfa de carteras ‘este tipo de instrumentos, 132 n'y Control del Riesgo de Crédito con Modelos Avanzados Ausencia de datos El primer problema para aplicar la teoria de carteras se refiere a la dificultad para obtener los datos sobre rendimientos y riesgos de los préstamos a partir de series temporales, ya que la mayoria de los préstamos no se negocian, o si se hace, es en mercados over-the-counter, en intervalos de tiempo discontinuos y con poco volumen de datos o precios histéricos. La ausencia de datos se vuelve a poner de manifiesto cuando se trata de ob- tener la matriz de correlaciones de impago, el otro input necesario junto con los rendimientos y los riesgos, para aplicar la teorfa de carteras. No normalidad de los rendimientos sometidos al riesgo de crédito La teoria de carteras parte de la hipétesis de normalidad de los rendimientos de los activos individuales, lo que supone bastan dos momentos, la media y la varianza, para caracterizar su distribucién. Esta hipétesis de normalidad, que se suele aceptar cuando lo que se analiza es el riesgo de mercado de una cartera de acciones, no es adecuada como punto de partida cuando el objeto de estudio es el riesgo de crédito de una cartera de préstamos. Aste respecto hay que sefialar que las distribuciones de probabilidad que representan los rendimientos de los préstamos considerados de forma individual son fuertemente asimétricas, puesto que la posibilidad de obtener un rendimiento mayor que el esperado es remota”! mientras que las pérdidas potenciales pueden ser cuantiosas si se produce el incumplimiento. Por otro lado, la correlacién que existe entre los sucesos crediiticios de los prés- tamos que componen la cartera y la consiguiente imposibilidad de aplicar el teo- rema central del limite’*, es otro factor que explica en gran medida la ausencia de normalidad de la distribucién de los rendimientos sometidos al riesgo de crédito. Esto es asi porque la gran mayorfa de los préstamos no se negocian en mercados secundarios, Por otro lado, en la mayoria de los préstamos no se aumenta el tipo de interés aplicable a medida que se produce un detetioro cn Ia calidad crediticia del deudor. Ambas razones hacen que el rendimiento del préstamo quede determinado ppor las condiciones que aparecen en el contrato inicial del préstamo. 7 De acuerdo con el teorema central de limite, 1a suma de variables aleatorias independientes con varianza finita tiende a una distribucién normal cuando el nimero de variables aleatorias tiende a infinito, La hipétesis de independencia entre las variables, generalmente aceptada para los rendimientos sujetos al riesgo de mercado si la cartera esta suficientemente diversificada, no es una hipétesis valida en el caso del riesgo de crédito, ya que la dependencia del ciclo econémico provoca que exista correlacisn positiva entre los sucesos crediticios de los. deudores que componen la cartera, Enfoques Alternativos en el Tratamiento de Carteras 133 2. CORRELACION DE IMPAGO Y CAMBIO DE RATING Como ya hemos comentado en apartados anteriores, la gestién tradicional del riesgo de crédito se basa en el analisis individualizado de cada uno de los deudores a la hora de calcular la pérdida esperada de la cartera, sin detenerse a considerar la posible existencia de correlacién entre la situacién crediticia de los mismos. La falta de datos disponibles y la carencia de investigacién aplicada en esta area di- ficultaban enormemente el estudio del grado de diversificacion de una cartera de préstamos. Sin embargo, si hacemos un andlisis de las quiebras de bancos que se han producido en las Ultimas décadas, se observa que existe un denominador comin en todas ellas: la existencia de un riesgo de concentracién elevado. Por ello, las entidades financieras son cada vez mas conscientes de la necesidad de tener una cartera bien diversificada y de gestionar el riesgo de crédito de sus carteras de préstamos de forma globalizada, teniendo en cuenta, no sélo las probabilidades de impago individuales de los deudores, sino también la correlacién de impago entre los mismos. La figura 4.1 muestra la relacion que existe entre el tamafio de una cartera y su riesgo de crédito, a la vez que distingue entre los dos componentes del riesgo de crédito: riesgo espectfico y riesgo sistematico. LA IMPORTANCIA DE LA CONCENTRACION Y CORRELACION SOBRE EL RIESGO DE CREDITO. - riesgo de crédito a I concentracion de la cartera riesgo especifico: segtin concentracién diversificacin riesgo crédito a Mm _cortelacion entre deudores riesgo sistematico: segin correlacion tamafio cartera Figura 4.1. Fuente: Garside et al. (1999) 134 Gestién y Control del Riesgo de Crédito con Modelos Avanzados Teniendo en cuenta que el grado de diversificacion de una cartera es uno de los factores que mas contribuye en la reduccién de su riesgo especifico, se podria pensar que aumentando el numero de préstamos que la componen, es posible eli- minar totalmente el riesgo de la cartera. Sin embargo, comprobamos que, incluso en carteras bien diversificadas, siempre queda una parte del riesgo que no puede ser eliminado”®. Este riesgo que no puede ser eliminado via diversificacion es el riesgo sistemdttico, que esta en funcién de la correlacién de impago existente entre los deudores que componen la cartera. ‘A modo de resumen, podemos decir que la volatilidad de las pérdidas de una cartera de préstamos dependen de dos factores: de su grado de concentraci6n y de la correlacién de impago que exista entre ellos. Son varias las razones por las que consideramos que las correlaciones de impa- go son inputs de gran trascendencia en los modelos de riesgo de crédito: ‘+ Elconocimiento de la correlacién que existe entre los deudores que compo- nen la cartera de préstamos permite valorar adecuadamente cada uno de los préstamos que la componen de acuerdo con su contribucién al riesgo total de la cartera. * Por otro lado, desde el punto de vista regulatorio las correlaciones son tam- bién objeto de especial atencién. Asi, en Basilea Il se sefiala que los re- querimientos de capital de las entidades financieras han de ser calculados teniendo en cuenta el riesgo de crédito de la cartera considerada en su con- junto, es decir, considerando la existencia de correlacién de impago entre deudores. * Por titimo, la distribuci6n de pérdidas estimada por el modelo es muy sensi- ble a los cambios que se produzcan en el valor de las correlaciones, El papel que desempefia la corretacién de impago entre deudores adquiere es- pecial relevancia en momentos de crisis econémica. En estas circunstancias, la coincidencia de una tasa de morosidad elevada con un alto grado de correlacién de impago entre prestatarios puede incluso hacer peligrar la supervivencia de la entidad financiera. Dependiendo de qué tipo de modelo de riesgo de crédito se esté utlzando, modelos de impago o modelos mark to market, el término correlaci6n puede hacer referencia a distintos conceptos: ® Para una cartera de renta variable, Sharpe (1964) sefiala que una adecuada diversificacién y el mantenimiento de un suficiente niimero de titulos, puede eliminar el componente especifico del riesgo de una cartera, Sin em- ‘argo, el riesgo sistemitico, determinado por el mercado, no puede ser eliminado via diversificacién. Enfoques Alternativos en el Tratamiento de Carteras 135 1. Si el modelo contempla Unicamente dos posibles estacios, impago y no im- pago (modelos de impago), interesa conocer como afecta el impago de un deudor al posible impago de los demas deudores de la cartera en el hori- zonte de tiempo analizado, es decir, el input a estimar es la correlacion de impago. 2. Si, por el contrario, se consideran muchos estados y lo que interesa conocer es cémo se producen los cambios de un estado a otro (modelos mark-to- market), se tratara de estimar la correlacién que se produce entre los cam- bios de calidad creciticia. Dicho de otra forma, cémo afecta el movimiento de calidad creciticia de un deudor a la calidad crediticia del resto de los deudores. 2.1, Factores que explican la correlacién de impago Las causas por las que puede existir dependencia entre el impago de dos o mas deudores son muy diversas, pudiendo resumirse en los siguientes puntos: 1. Por una relacién de dependencia directa entre deudores, bien porque exis- tan contratos de préstamo entre ellos, por relaciones matriz-fiial © por rela- ciones proveedor-cliente, que daria lugar a un “efecto contagio” del impago. 2. Por una relacién indirecta originada por el tipo de actividad que realizan los acreditados, que hace que sus ingresos y gastos dependan de los mismos factores, ya sea porque se trata de empresas que utilzan un mismo input en la fabricacion 0 venden’su producto en el mismo mercado. 3. Por uitimo, aunque no exista ninguna relacién entre los deudores, la capa- cidad de los acreditados de generar ingresos y por lo tanto, su probabilidad de impago, depende de la situacién econémica general. Esta dependencia comtin del entorno macroeconémico seria la causante de la correlacién de impago. La importancia de distinguir entre los factores causantes de correlacién radica en la posibilidad de eliminar cada uno de estos componentes del riesgo con una adecuada diversificacién. De forma similar a lo que ocurre con el riesgo sistematico de las acciones”, el riesgo de impago motivado por las condiciones generales de la economia afecta a todas las empresas y no puede ser eliminado de la cartera a través de la diversificaci6n’®. Por el contratio, el riesgo de impago motivado por las % Para una cartera de renta variable, Sharpe (1964) sefiala que una adecuada diversificacién y el mantenimiento de un suficiente ndmero de ttulos puede eliminar el componente especttico del riesgo de una cartera. Sin embar- £80, el riesgo sistematico no puede ser eliminado via diversificacién, ya que procede del mercado. ™ Podria ser eliminado, al menos parcialmente, cuando la cartera est distribuida en distintos continentes, 136 ___ Gestion y Control del Riesgo de Crédito con Modelos Avanzados caracteristicas especificas del sector solo afecta a las empresas pertenecientes a dicho sector y por lo tanto puede diversificarse, como ocurre con el riesgo especi: fico de las acciones. Algunos estudios, como el llevado a cabo por Giesecke y Weber (2003), sefialan ala dependencia de las mismas condiciones macroeconémicas, como la principal causante de correlacién de impago. En esta dependencia comin del ciclo estaria el origen de las fluctuaciones que se producen en el nivel total de pérdidas de la cartera y por lo tanto serian la fuente de riesgo de crédito més importante para una entidad financiera. Siguiendo a estos autores, la correlacién de impago derivada de una relacion directa entre los acreditados es e! segundo motivo por el que se obtienen pérdidas en la cartera. Este tipo de correlaci6n tiene un peso relativo mucho menor que la originada por factores macroeconémicos y depende del grado de complejidad de las relaciones entre empresas representada por el ntimero de conexiones por re- lacion matriz-fllal. Cuanto mayor sea dicha complejidad, menor es el aumento del riesgo de la cartera motivado por el “efecto contagio” 2.2. Fuentes de datos para obtener las correlaciones Como hemos comentado en varias ocasiones, la mayor dificultad que se pre- senta a la hora de caloular las correlaciones de impago radica en la ausencia de datos. En el caso particular de los préstamos a empresas, las fuentes de datos disponibles con este fin son varias: + La forma més directa y objetiva para obtener las correlaciones de impago es a partir de datos historicos sobre impagos simulténeos producidos en un periodo de tiempo. Sin embargo el impago de varias empresas a un tiempo @s un suceso poco habitual, lo que hace que no se disponga de datos hist6- ricos suficientes para estimar dicho parémetro’® * Ota fuente de datos disponible para obtener las correlaciones de impago son los diferenciales crediticios de los bonos emitidos por los deudores, ya que si éstos estan fuertemente correlacionados, es probable que el impago de estos deudores también presente correlacién. Aunque esta forma de ob- tener las correlaciones es més factible que la anterior, puesto que la disponi- bilidad de datos es mayor, también presenta problemas de calidad de datos atribuibles a la iliquidez de los mercados, especialmente para emisiones de Para conseguir na muestra suficientemente grande seria necesario considerar horizontes temporales muy largos (varias décadas), y unir datos de diferentes paises y sectores de actividad, Enfoques Alternativos en el Tratamiento de Carteras 137 calidad creciticia baja. Por otro lado, esta alternativa requiere disponer de un modelo te6rico que relacione las cotizaciones de los bonos con los sucesos creciticios (aumento o disminucién de rating e impago) y que explique los motivos que fundamentan establecer una correspondencia entre la correla- cién entre los diferenciales creciticios y la correlacién de impago. Ante estas dificultades, los modelos de riesgo de crédito han buscado solucio- nes que les permitan simplficar el tratamiento de las correlaciones, soluciones que resumimos a continuacién: «Los modelos mas simples suponen que la cartera esta formada por présta- mos independientes, es decir, presumen que la correlacién es igual a cero. Esta hipdtesis de independencia permite que se simplifique considerable- mente la obtencién de la funcién de distribucion de pérdidas crediticias. Sin embargo, y a la vista de los estudios sobre correlacién mencionados ante- riormente, se puede afirmar que no es una hipétesis realista. * Otra alternativa consiste en considerar que las correlaciones son constantes entre todas las contrapartidas. Esta hipotesis, aunque es mds prudente que igualar las correlaciones a cero, tampoco resulta satisfactoria puesto que ig- nora la importancia que en este tema pueden tener los elementos sefialados anteriormente, como son el sector al que pertenece la empresa, los input utiiizados en la fabricacién o los factores macroeconémicos y sociales’”. + Por ultimo, como veremos més adelante, algunos modelos obtienen las co- rretaciones de impago entre empresas a partir de las correlaciones entre las | cotizaciones de sus acciones, utilizando como base tedrica el modelo de 7 Merton (1974). Son varias las ventajas que presenta esta alternativa: por un lado se superan los problemas de escasez de datos comentados anterior- mente, y por otro, la obtenci6n de las correlaciones a partir de las cotizacio- nes de las acciones supone considerar la informacién especifica de cada empresa. 3. MODELOS DE RIESGO DE CREDITO TIPO VAR i | Desde finales de la década de los noventa, entidades financieras y empresas de consultoria han desarrollado modelos de riesgo de crédito tipo VaR, cuyo objetivo es medir la pérdida que puede experimentar una cartera, con un intervalo de con- fianza determinado, en el horizonte temporal considerado. ” Una variante de esta modalidad consiste en considerar Ia misma correlacién para todas las empresas perte- recientes a un sector 0 a un pais. 138 ___ Gestion y Control del Riesgo de Crécito con Modelos Avanzados Son modelos que adoptan un enfoque de cartera para medir el riesgo de crédito y cuyo fundamento tedrico se encuentra en los trabajos de Black-Scholes (1973) y Merton (1974) sobre valoracién de deuda y acciones de una empresa en el marco de la teoria de opciones. En dicho enfoque, el impago o el cambio de calificacién creciticia queda deter- minado por un proceso macroecondmico: considerando que la empresa tiene una estructura financiera muy simple, como el que muestra la figura 4.2, el incumpli- miento tiene lugar cuando el valor de sus activos es inferior al de sus deudas. De la misma forma, la variaci6n en el valor de los activos de la empresa puede resultar en un cambio de rating. BALANCE DEUDA ACTIVOS ACCIONES Figura 4.2 Por lo tanto, en este enfoque, el riesgo de que una empresa incurra en impago esta ligado a la variacion que pueda experimentar el valor de los activos de su em- presa. Entre los mas utilizados cabe citar los siguientes: CreditMetrics desarrollado por J.P. Morgan basado en Gupton et al. (1997) y Portfolio Manager desarrollado por KMV y explicado en Crosbie y Bohn (1993) y en Kealhofer y Bohn (1999) La estimacién de las correlaciones de impago en estos modelos, parte de la relacin existente entre las correlaciones de los activos de la empresa y la correla- cién de impago (variable no observable), en el marco establecido por el modelo de Merton. El incumplimiento conjunto de dos empresas tiene lugar cuando el valor de los activos de las mismas queda por debajo del valor de sus deudas, de forma simulténea. Por lo tanto, la correlacién entre los valores de los activos”® se converte en la variable a estimar para obtener la correlacién de impago. Con el fin de simpli- ficar el tratamiento de las correlaciones, el rendimiento de los activos se relaciona con uno 0 varios factores de riesgo sistemdtico. Dichos factores son comunes a * La correlacién entre activos se puede estimar a partir de datos de mercado, como se hace en CreditMetrics, {que utiliza las cotizaciones de las acciones como variable proxy, Otra alternativa, especialmente util cuando no cexisten datos de mercado, es estimar las correlaciones a partir de los datos proporcionados por las agencias de rating, como en Lucas (1995). Enfoques Alternativos en el Tratamiento de Carteras 139 todos los deudores incluidos en una misma subcartera 0 grupo homogéneo de riesgo y son los responsables de que tengan lugar las correlaciones de impago o de cambio de rating’?. En los apartados que aparecen a continuacién se analizaran las principales ca- racteristicas de los modelos basados en el enfoque de Merton (CreditMetrics y Portfolio Manager), por ser los de uso mas extendido entre las entidades financie- ras. En el ultimo apartado del capitulo se comentaran brevemente los otros dos modelos, CreditPortfolioView de McKinsey basado en Wilson (1998) y CreditRisk+ de Credit Suisse Financial Products (1997), siendo todos ellos marcas registradas por las empresas mencionadas. 4. CREDITMETRICS CreditMetrics utiliza una metodologia mark-to-market, donde la cartera se valora a precio de mercado al principio y al final del horizonte temporal. Esta diferencia puede ser positiva o negativa, es decir, se puede producir tanto un aumento como una disminucién (pérdida crediticia, en este caso) en el valor de la cartera al final del horizonte temporal, en funcién de cual haya sido la evoluci6n que ha seguido el rating de los deudores que la componen. La utilizacin de la metodologia mark-to-market tiene varias implicaciones: + En primer lugar, un préstamo puede ver disminuido su valor por el simple deterioro de la calidad crediticia del deudor, aunque la empresa no haya incurrido en impago. De la misma forma, un aumento de la calidad crediticia se traduce en un aumento en el valor del préstamo. = En segundo lugar, supone que los input necesarios sean, ademas de la pro- babilidad de impago del deudor, la probabilidad de cambio a cualquier otro rating en el horizonte temporal considerado. Esta informacion la proporciona la matriz de transicion. £1 objetivo del modelo es obtener la distribucién de los cambios que se pueden producir en el valor de una cartera en el horizonte temporal considerado. Por ultimo, en este modelo, las correlaciones de impago y de cambio de calif caci6n crediticia se obtienen a partir de correlaciones entre indices de precios de acciones. ® El modelo propuesto en Basilea II sigue esta linea en el tratamiento de las correlaciones, ya que las atribuye un tnico factor no especificado. 140 Gestién y Control del Riesgo de Crédito con Modelos Avanzados Sistema de rating y probabilidades de transicion El primer paso consiste en especificar un sistema de rating, con D categorias ‘Ay, donde: * Las D-1 primeras categorias se refieren a situaciones de no-impago, siendo A, la categoria que corresponde a una mayor calidad crediticia y A, la que corresponde a una menor calidad crediticia, * La categoria A, sirve para caracterizar a una empresa que ha incumplido sus compromisos. Una vez especificadias las categorias que componen el sistema de rating, es ne- cesario concretar las probabilidades de impago y de migracién que corresponden cada una de ellas en el horizonte temporal considerado. Dichas probabilidades se pueden obtener de varias formas: a partir de los datos facilitados por las agencias de calificacién, a partir de los datos sobre cotizaciones de las acciones, 0 lo que seria més correcto, obtenerlos a partir de datos internos de la propia entidad finan- ciera, considerando pata ello una cartera tipica de préstamos. Para cada categoria crediticia es necesario especificar también una estructura temporal de tipos de interés, obtenida a partir de los datos de mercado. Por ultimo, una vez concretadas las categorias de rating y la ETTI® que co- rresponde a cada categoria, se asigna cada deudor de la cartera al rating que le corresponda. Horizonte temporal EI horizonte de riesgo que frecuentemente se utiliza en este tipo de modelos @8 un afio por razones de tipo préctico, ya que las revisiones y los consiguientes cambios de rating se suelen hacer con periodicidad anual. Sin embargo, es posible considerar otros horizontes temporales, siempre que estén en consonancia con la matriz de transici6n que se haya especificado en el modelo, es decir, si la matriz de transicién proporciona las probabilidades de transicién en un periodo +, el horizonte de riesgo a considerar ha de ser muitiplo der: T=m 18" °° El rating del deudor al final del horizonte temporal considerado determinar4 la curva cupén cero que aplicar ppara valorar el préstamo a precio de mercado. 5" Las agencias de rating disponen de tablas con las probabilidades acumuladas correspondientes a varios ho- rizontes temporales. Enfoques Alternativos en el Tratamiento de Carteras 141 vaR de un préstamo Considerando un horizonte temporal de un afio, el valor del préstamo al final del aio se obliene actualizando los términos amortizativos que restan desde ese momento hasta el final de la vida del préstamo, utilizando para ello los tipos de interés a plazo implicitos en la estructura temporal que corresponde a la categoria crediticia del mismo. donde V, es el valor del préstamo dentro de un afio, C, son los flujos de caja que genera el préstamo, r,¢s la tasa libre de riesgo esperada para el afioi-esimo, y s,es la prima de riesgo anual que corresponde al préstamo seguin su rating Este proceso se repite para cada una de las categorias crecilicias en que puede estar situado el préstamo al final del horizonte temporal, obteniéndose distintos valores, cada uno de los cuales tendra asignada una probabilidad de ocurrencia, de acuerdo con la mattiz de transicién que se haya especificado®. En caso de pro: ducirse el impago, el valor del préstamo estd en funcion de la tasa de recuperaci6n Una vez obtenidos los valores que puede tomar el préstamo y sus respectivas probabilidades, 0 lo que es lo mismo, la distribucién de probabilidad del valor del préstamo para et horizonte temporal considerado, ya es posible obtener el VaR que corresponde a dicha distribucién. Llegados a este punto, CreditMetrics considera dos enfoques alternativos: 1. Considerar que los préstamos siguen una distripucion normal. En este caso, se puede obtener el VaR de forma directa, una vez conocidas la media y la desviacion tipica de la distribucion. 2. Obtener por simulacién la distribucién del valor de los préstamos (asimétri- a), y determinar el valor que deja a su izquierda una probabilidad acumulada igual al nivel de confianza estadistico requerido. ra valorar un préstamo se necesitan D-I curvas cupén cero, una para cada una de las categorias crediticia. A todlos los deudores incluidos en la misma categoria se les aplica la misma curva, de acuerdo con la hip6tesis cenunciada anteriormente 142 Gestion y Control del Riesgo de Crédito con Modelos Avanzados VaR de una cartera de préstamos Para calcular el VaR de una cartera de préstamos, es necesario obtener previa- mente: 1. Las probabilidades conjuntas de cambio de rating de varios préstamos. 2. Los valores que tomaran los préstamos en cada uno de estos estados. Para estimar las probabilidades de migracién conjuntas, CreditMetrics recurre al modelo de Merton (1974), el cual le permite establecer una relacién entre los cam- bios de calificaci6n crediticia y el valor de los activos de la empresa. De acuerdo con el modelo de Merton el valor de los activos de la empresa sigue un movimiento browniano geométrico. Como consecuencia de lo anterior, y seguin @l lema de Ito, el valor de los activos de la empresa sigue una distribucién lognor- mal®, por lo que: y =r0|(1.-% }rvo.e tose ie. V,8s el valor de los activos de la empresa en un momento ¢ V, @s el valor de los activos en t=0 Z,s una variable que sigue una distribucién normal (0,1) HY 07 son la media y la varianza, respectivamente de la tasa de rendimiento instantanea de los activos de la empresa. El valor esperado de V, es, de acuerdo con esta distribucién lognormal: EV, = Yep, -) La figura 4.3 representa la evolucién del valor de los activos en el tiempo y su distribucién de probabilidad en el momento 7, cuando se produce el vencimiento de la deuda. El area que queda por debajo de M, es la probabilidad de impago, es decir, la probabilidad de que el valor de los activos quede por debajo del valor de reembolso de la deuda. © Es decir, el logaritmo de los rendimientos de los activos sigue una distribucién normal Enfoques Alternativos en el Tratamiento de Carteras 143 Valor de los activos Va Probabilidad de impago tiempo Figura 4.3. Distribuci6n del valor de los activos de la empresa al vencimiento de la deuda. Fuente: Crouhy et al. (2000). La probabilidad de que se produzca el impago en el momento 1s igual a la pro- babllidad de que el valor de los activos de la empresa sea insuficiente para pagar la deuda, es decir P, =Pr[V, sv]J=P1[% exp fuir+0, Viz, }eV, |= oft se = Pr} Z,s< +2] = Pr[Z, < z,] ove donde: Ve el nivel critico de los activos por debajo del cual se produce el impago. | 2,88 el valor del rendimiento normalizado de los activos que determina el impago. 144 Gestion control del Riesgo de Crédito con Modelos Avanzados Dado que el rendimiento normalizado de los activos, Z,, sigue una distribucién normal estandar, es posible expresar la probabilidad de impago como probabilidad de que una variable que sigue una distribucién de este tipo quede por debajo de un valor critico: P, =Pr[Z, (eo Esta funcion se simplifica cuando el numero de exposiciones que componen la cartera es muy elevado, es decir, cuando Ke, La funcién de distribucion es, en este caso: acumulada para un determinado porcentaje de fallidos z = rl ‘Tomando la derivada de la funcion de distribucién con respecto a z se obtiene la correspondiente funcién de densidad del porcentaje de fallidos de la cartera: 1 Le yoo 1 S@O= ae exo 500 (@) ~a_ {Me N o-6y Como hemos comentado anteriormente, la principal ventaja que presentan los modelos unifactoriales es que permiten obtener una expresién analitica sencilla para la distribucion de pérdidas crediticias y faciltan el tratamiento de las correla- clones de impago. Posiblemente sea esta caracteristica la que ha favorecido que el Comité de Basilea recurra al modelo unifactorial como para obtener la distribucién de pérdidas crediticias de una cartera. Diversos autores han utilizado modelos unifactoriales con el fin de obtener la distrioucién de pérdidas crediticias de una cartera. Entre ellos, Lucas et al. (2001), y Garcia Céspedes et al. (2000). Concretamente, en éste ultimo trabajo se comprue- ba que el modelo unifactorial asintético se ajusta bien a la distribucion empirica de pérdidas crediticias de las entidades financieras espafiolas. Por el contrario, en otros trabajos se sefiala que los modelos unifactoriales no son adecuados para calcular el capital requerido por una entidad financiera Para cubrir su riesgo de crédito cuando hay varios factores que explican la di- namica de su cartera™, ya que supone ignorar los beneficios derivados de la diversificaci6n. '™ Garcia Céspedes (2002). 7 156 7 Gestién y Control del Riesgo de Crédito con Modelos Avanzados Los modelos multifactoriales permiten superar en parte este inconveniente, al considerar la existencia de més de un factor explicativo. Las hipétesis del mo- delo, en el caso mas sencillo, es decir, cuando se consiceran dos factores, es el siguiente: * Los préstamos a empresas se pueden clasificar en subcarteras o segmen- tos homogéneos de riesgo, ya sean niveles de rating, sectores industriales, paises. + Elvalor del préstamo dentro de cada grupo depende de dos tipo de factores: un factor de riesgo sistematico, £/ , que afecta a todas las empresas de ese grupo y un factor de riesgo especttico, u/ , diferente para cada empresa: Vi =p): +p? uf donde p/ mide la correlacién entre los activos de las empresas del mismo grupo. * El umbral de incumplimiento es el mismo para todas las empresas de un mismo grupo. La insolvencia de una empresa perteneciente al grupo j tiene lugar cuando el valor de sus activos queda por debajo de un determinado valor f. -yp'y! A sf/)=P(Vi < Bi fi=y')=n : Pp Con este tipo de modelos es posible clasificar los préstamos en grupos de ries- go siguiendo diversos criterios: pais, sector, etc. de forma que todas las empresas del mismo grupo se ven afectadas por el mismo factor. Por ejemplo, el P/B de ese pals 0 cualquier otra variable representativa de la situacion de la economia. 7. OTROS ENFOQUES: CREDITRISK+ Y CREDITPORTFOLIOVIEW En este apartado analizaremos los modelos para medir el riesgo de crédito de una cartera que no estan basados en los trabajos de Merton y por lo tanto, no consideran que exista relacién entre el riesgo de insolvencia de una empresa y su estructura financiera, Entre ellos se encuentra el modelo CreditRisk+, cuyos fundamentos se expli- can en Credit Suisse Financial Products (1997). Su principal caracteristica es que Obtiene la distribucién de probabilidad que siguen las pérdidas de una cartera de préstamos 0 bonos siguiendo una metodologia de tipo actuarial. Enfoques Alternativos en el Tratamiento de Carteras 157 A diferencia de los modelos que hemos comentado en apartados anteriores, en CreditRisk+ no se analizan los motivos por los que se produce el impago, tampoco se considera ol riesgo de que disminuya la calificacion creaiticia del deudor. Un acreditado i puede incurrir en impago con probabilidad P, 0 no hacerlo i con probabilidad 1-P, Cada préstamo tiene una probabilidad de impago pequeiia, siendo dicha probabilidad independiente de la probabilidad de impago de los otros. préstamos que componen la cartera'®', Estas hipétesis hacen que el modelo sea mas adecuado para analizar el riesgo de impago de carteras grandes compuestas ' por muchos préstamos pequefios (hipotecas, préstamos a pequefias empresas y préstamos al consumo), mas que carteras de grandes préstamos | Teniendo en cuenta estas hipétesis, el modelo considera que el numero de im- | pagos de la cartera de préstamos en el horizonte temporal considerado queda bien representado por una distribucién de Poisson, por lo que la probabilidad de que se produzcan n impagos en un determinado segmento de la cartera es: i P(n impagos) ee para n=012... donde jv es la media de impagos de ese segmento de la distribucion y Jy es su desviacion tipica'. La principal ventaja de este tipo de enfoque radica en que requiere un menor numero de inputs que otros modelos. Ademds permite obtener el VaR de la cartera de forma analitica, sin necesidad de hacer simulaciones de Monte Carlo. Otro modelo de riesgo de crédito que ha servido'de base para desarrollar mo- delos internos por las entidades financieras es CreditPortfolloView de la empresa McKinsey, descrito en Wilson (1998). Se trata de un modelo econométrico donde las probabilidades de impago y de migracién de las empresas pertenecientes a distintos paises se obtienen a partir de datos macroeconémicos como la tasa de desempleo, la tasa de crecimiento del PIB, \os tipos de interés a largo plazo, los tipos de cambio y la tasa de ahorro. Por otro lado, este modelo también tiene en cuenta que los distintos sectores pueden reaccionar de distinta forma ante las variaciones del ciclo econémico por lo que, si se dispone de los datos macroeconémicos sectoriales necesarios, el modelo se puede plantear a nivel sector. "*" En las versiones més recientes de CreditRiskt, sin embargo, las PDs son aleatorias y siguen una distribucién ‘gamma que pueden tener componentes comunes. " Una de las ventajas que presenta este modelo es que la distribucién de Poisson queda totalmente especifi- cada con un solo parmetro. 158 Gestion y Control del Riesgo de Crédito con Modelos Avanzados Las probabilidades de impago se obtienen a partir de una funcion logit"® donde la variable independiente es un indice que depende de una serie de variables ma- croeconémicas: Pu ee donde: P,,@8 la probabilidad de impago en el periodo de deudores de nivel especula- tivo del pais/sector j. Y,,@ el valor del indice que corresponde a dicho pais/sector. El indice macroeconémico que mide el estado de la economia en cada pais se obtiene a partir del siguiente modelo multifactorial: Yi Bia +B Xiu t Ba Xone t Bom Xin * V, siendo: B,= Bio Bs Bia--+B,,,) 108 Coeticientes que corresponden a dicho pais/sector y que han de ser estimados; X= Kj Xpayeoes Xjq,) 108 valores que toman las variables macroeconémicas en el pais/ sector j; v, @8 el término que recoge el error, y que sigue una distribucién normal. Uno de los principales atractivos de este modelo es que establece una relacion directa entre el riesgo de orédito de la cartera y el ciclo econémico. Por otro lado, al intentar explicar la correlacién que existe entre grupos de olien- tes (clasificados por sector, rating, zona geografica, etc.) a través de la sensibilidad ante factores macroeconémicos comunes, este modelo puede favorecer a adop- cién de estrategias de composicion de la cartera. La dificultad de este tipo de enfoque radica en el elevado numero de coeficien- tes que han de ser estimados, especialmente cuando no disponemos de suficien- tes datos historicos. "La funcién logit garantiza que, para cualquier valor del indice Y, la probabilidad esté siempre comprendida ‘en el intervalo [0,1]. ASPECTOS APLICADOS DEL RIESGO DE CREDITO (I): CARTERAS MINORISTAS eee . Introduccién Definicién de productos Politicas de admision . Normas de acreditacion .. Credit Scoring . Canales de comercializacién PArpens OBJETIVOS: ~ Revisar las principales caracteristicas de la cartera minorista. - Analizar las herramientas de gestién del riesgo de crédito especifi- cas de esta cartera. - Entender las caracteristicas de esta cartera en cuanto a gestion y medicion del riesgo - Presentar las tiltimas tendencias en la gestién del riesgo de la carte- ra minorista. 4. INTRODUCCION Se entiende por carteras minoristas el conjunto de riesgos cuyos titulares son personas fisicas, asi como personas juridicas con una dimension muy reducida. El propio Acuerdo de Capital de Basilea establece una definicion del segmento mino- rista que Se sostiene en dos elementos fundamentales: Naturaleza del prestatario: fundamentalmente personas fisicas y pequefios negocios. Elevado numero de exposiciones: Los riesgos no se gestionan individual mente sino que se agrupan en segmentos homogéneos. Esta distribucién en segmentos homogéneos suele traducirse en una primera clasificacion de los riesgos en funcién del tivo de producto. Asi, es habitual encon- trarse en la gestion de la cartera minorista los siguientes grupos fundamentales: + Hipoteca residencial: se refiere a la cartera de operaciones garantizadas por inmuebles de uso residencial. La forma fundamental de financiacién es el préstamo hipotecario. Dentro de esta cartera cabe introducir la siguiente clasificacién: - Vivienda protegida: desde un punto de vista de riesgos, la vivienda prote- gida esta sujeta a diferentes legislaciones autonémicas que, en mayor o menor medida, dificultan su venta a precios de mercado. Primera vivienda libre: la garantia se constituye mediante hipoteca sobre la residencia habitual de los solicitantes. Tradicionalmente se ha consi- derado la cartera de menor riesgo, sin embargo, en los tiltimos afios se ha factlitado la financiacién de primera vivenda, permitiendo operaciones que representan el 100% de la inversién, Por ello, en las carteras actuales pueden convivir segmentos de riesgo muy diferentes. ‘Segunda vivienda: la adquisici6n de segunda vivienda se ha ligado tradi- cionalmente a zonas de costa, donde la crisis del 93 tuvo un mayor im- Pacto. Es por ello que se haya considerado historicamente un segmento de mayor riesgo y, en consecuencia, se hayan aplicado politicas mas restrictivas. Otro argumento es que la segunda vivienda no es un bien de primera necesidad como la primera. Financiacién al consumo: se instrumenta fundamentalmente a través de préstamos con garantia personal. Cabe diferenciar entre - Financiacién a través de red propia. ~ Financiacién a través de otros canales: fundamentalmente prescriptores. Esta via se desarrollara en detalle mds adelante. 162 Gestién y Control del Riesgo de Créaito con Modelos Ave Tarjetas de crédito: las tarjetas de crédito tienen un doble uso como medio de pago y medio de financiacién, por lo que el espectro de clientes es univer- sal, no restringiéndose a los que necesitan financiarse. Es por este motivo que pueden identificarse segmentos de riesgo muy distintos. Cabe distinguir entre: - Contadlo: con liquidacién mensual. Concentra toda la demanda de tarje- tas Unicamente como medio de pago. No obstante también es uttizada como medio de financiacién a muy corto plazo (como un adelanto de la némina).. — Revolving: implica el pago aplazado de los gastos de forma equivalente a un préstamo, con la posibilidad de poder reutilizar los importes liqui- dados hasta el limite de la tarjeta. Una tarjeta revolving es un medio de financiaci6n, estando mas proxima a un préstamo al consumo que a una tarjeta contado. Financiacién a la inversion: engloba el conjunto de operaciones dentro de la cartera minorista destinados a la financiacién de actividades productivas, que se instrumenta a través de los productos habituales de empresa: — Préstamos: destinados a la financiacién a medio-largo plazo. — Cuentas de crédito: financiacion a corto para cubrir desfases de liquidez. — Descuento comercial. - Avales. Esta cartera puede también ser clasificada en funcién de la naturaleza del prestatario: — Auténomos: Los trabajadores auténomos son personas fisicas que, al igual que cualquier otra, tienen sus necesidades de financiacién de con- sumo y vivienda. La cartera de auténomos se refiere Unicamente a la financiacién relacionada con la actividad que desarrollan. — Microempresas: las microempresas 0 pequefios negocios se caracte- rizan por una dimensién reducida (facturacién por debajo del millén de euros) en las que la figura del socio 0 auténomo que hay detras de la misma es fundamental. Es frecuente que una sociedad se extinga y dé lugar a una nueva, aunque la persona que realmente soporta su actividad es la misma. Este es un aspecto que condiciona notablemente las deci- siones de riesgo. Otros productos: segmento residual que recoge el resto de riesgos. — Descubiertos. — Avales no ligados a actividades productivas. — Otros: préstamos puente, derivados, cuentas de crédito de consumo, ete. Aspectos Aplicados del Riesgo de Crédito (: Carteras Minoristas 163 Dentro de cada uno de estos grupos pueden desarrollarse multiples ejes, entre los que cabe destacar la propia calificaci6n otorgada por el modelo de valoracion, que suele ser especifico para cada cartera. Efectivamente, el riesgo se valora ha- bitualmente de acuerdo con el binomio cliente-operacion, de forma que no es fre- cuente encontrarse modelos que valoran al cliente minorista con independencia del producto que solicita o consume, sino que, por el contrario, existen modelos para tarjetas, hipotecas, etc, Por tanto, desde un punto de vista de la gestién del riesgo, la cartera minorista tiene una serie de particularidades: + Orientacién producto: el riesgo se valora como una relacion entre un cliente y un tipo de producto. + Granularidad: Las carteras y subcarteras estén compuestas por un eleva- do ntimero de exposiciones y con indices de concentracién individual casi despreciables. Esto no quiere decir que no puedan existir problemas de concentracién, pero no en términos individuales, sino, por ejemplo, de tipo geogrdfico o sectorial. Estos dos aspectos determinan la forma en cémo se gestionan los riesgos, tanto en la admision como en el seguimiento y que se resume en un tratamiento estandarizado de los mismos apoyandose en los siguientes instrumentos: * Definicion de productos * Politicas de admisién + Normas de acreditacién * Credit scoring + Facultades y delegaciones + Seguimiento y control = Canales de comercializacion 2. DEFINICION DE PRODUCTOS En muchos casos, el riesgo se convierte en un componente muy a tener en cuenta en la definicién de productos comerciales, de forma que éstos adquieren determinadas restricciones cuyo objetivo es, fundamentalmente, minorar el riesgo © adecuarlo al precio: * Finalidad: restriccién del crédito (al menos en determinadas condiciones) a finalidades especificas. * Plazos maximos: por tipo de producto, en funcidn de la finalidad, de la garantia, etc. 164 Gestion y Control del Riesgo de Crédito con Modelos Avanzados « Limites de financiacion: tanto en términos absolutos como en porcentaje de la inversion a realizar, valor de tasaci6n de la garantia 0 tipo de inmueble a financiar. * Asociacién con otros productos o servicios: coberturas, seguros, domi- ciliacién de némina, etc. + Precios: definicién de bandas de precios en funcién del producto, de las garantias, etc. Se trata, por tanto, del primer nivel de seleccién de riesgos: las operaciones deben cumplir con los criterios basicos de definicion del producto 3. POLITICAS DE ADMISION Las politicas de admisién son el conjunto de reglas que deben ser satis- fechas para la autorizacién de una propuesta de riesgos, Se diferencian de i las restricciones asociadas al producto en que las politicas hacen referencia al | solicitante, es decir, a los requisitos que deben satisfacer los acreditados para poder acceder a una determinada forma de financiaci6n. Los ejes fundamenta- los de politica son: * Prestatarios: situaci6n y antigtiedad laboral, edad, tiempo minimo de residen- cia, tratamiento especifico de sociedades patrimoniales, euroresidentes, etc. = Plazo: en funcién de la edad de los solicitantes. + Limites de esfuerzo: limites maximos al esfuerzo quie representa el repago de la nueva operacién (0 del conjunto de operaciones contratadas) en rela- cién con los ingresos de los solicitantes. Estos limites son muy relevantes on carteras como la hipotecaria a tipo variable en la medida en que permiten prevenir el riesgo de tipo de interés. Asi, el limite deberia estar en funcién de la sensibilidad de la operacin propuesta a variaciones en los tipos de inte- rés, de acuerdo con su plazo, sistema de amortizacién, etc. | En el cuadro 5.1 se presenta, a modo de ejemplo, el impacto de un in- | cremento del tipo de referencia en la cuota de operaciones a distinto plazo | yccon sistemas de amortizacion francés y con cuota creciente (con razén de progresion de un 2% anual) Aspectos Aplicados de! Riesgo de Crédito (: Carteras Minoristas 165 — Cuotas mensuales segtin tipo Incremento as de interés de cobro, en euros del esfuerzo anes 3.2% 4% 5% | 32% add | 32% ad% 20 564,66 605,98 659,96 7,32%| 16,88% Cuota 25 484,68 | 527,84 | 584,59 8,90%| _20,61% constante 30 432,47 477,42 536,82 10,39% | 24,13% 40 369.61 | 417,94 | 482,20 | 13,08%| 30.46% _ 20 474,65 | 512,02 | 561,21 7.87%| 18.24% creciente | _25 390,89 | 420,13 | 479,98 9,78%| 22,79% con razén 30 335,23 374,33 426,84 11,66% | 27,33% ee 40 266,03 | 306,86 | 362,59 15,35%| 36.30% Cuadro 5.1 Como puede observarse, el impacto de una elevacién de tipos es, prac- ticamente, proporcional al plazo y mayor en aquellos sistemas que difieren mas en el tiempo la amortizacion de capital (ademas de la cuota creciente, se han comercializado productos que permitian concentrar la amortizacién de un porcentaje relevante del importe del préstamo al final del plazo). «= Limites de riesgo: tanto internos como con el sistema. Por ejemplo, cuotas maximas CIRBE en el caso de microempresas. * Garantias: condiciones de admisibilidad de acuerdo con su naturaleza, li- quidez 0, en el caso de afianzamientos, relaciones entre titulares y avalistas, posicién econdmico-patrimonial de los mismos, etc. * Incidencias: Determinacién de incidencias criticas para su exclusion de acuerdo con la informacién disponible en las fuentes internas y externas: — Incidencias de impago (internas, bureau, CIRBE, RAl) —_ Incidencias judiciales ~ Situacién de baja solvencia: fondos propios negativos, fuertes pérdidas. Las politicas son, en definitiva, restricciones cuyo objetivo en términos matemé- ticos es, junto con la propia definicién de los productos, acotar el conjunto factible. Es decir, se trata de establecer las condiciones bésicas para poder acceder al cré- dito (0 acceder en determinadas condiciones de precio). Estas restricciones son fundamentales en todo sistema de admisién, especial- ‘mente en el Ambito minorista por las siguientes razones: 166 Gestion y Control del Riesgo de Crédito con Modelos Avanzados + Los modelos de valoracién deben estar protegidos por un cinturén de politicas porque no suelen estar preparados para dar una respuesta adecuada a cualquier situacién que se pueda plantear, especialmente si es atipica. = Las politicas permiten instrumentar mecanismos de prevencién de riesgos témicos, no capturados adecuadamente por los modelos de valoracién. * Permiten dar una respuesta ante cambios estructurales que representan una situacién nueva y que, por tanto, no son tratados adecuadamente por los modelos de valoraci6n en la medida en que se fundamentan en extrapo- lar a futuro una evidencia empirica pasada. En resumen, las politicas deben complementar a los modelos de valoracién tratando de cubrir sus limitaciones. 4. NORMAS DE ACREDITACION La cartera minorista se asocia, como ya se ha comentado, a personas fisicas y pequeiios negocios. Se trata, por tanto, de un colectivo para los que practicamente no se dispone de informacién publica e, incluso, la informacion privada esta prote- gida por la LOPD'®*, Por tanto, e! conocimiento del cliente viene, en buena medida, dado por la informacién que éste nos proporciona, Es evidente que toda distorsién en los datos puede condicionar las decisiones que con éstos se toman. Sin embargo, la falta de calidad en la informacién es todavia mas perniciosa, porque no sélo afecta a las decisiones presentes sino que también puede condicionar las futuras. Ello se debe a la forma en la que se construyen los modelos de valoracién, como una relacién causal entre el in- cumplimiento y el conjunto de variables explicativas que caracterizan al cliente y la operaci6n. Es bien sabido que un error de observacién en las variables ex- plicativas (los datos del cliente) difumina la relacién, generando un sesgo hacia cero. En consecuencia, una mala calidad en los datos puede limitar la capacidad predictiva en desarrollos futuros de los modelos de valoracién. Esto es, ademas, especialmente grave en aquellos colectivos (fundamentalmente no clientes) en los que no hay més elementos disponibles para valorar que los datos socioeconémi- 0s que aporta el solicitante. '®* Ley Orgsinica 15/1999 de Proteccién de Datos de Cardcter Personal de Espafa Aspactos Aplicados del Riesgo de Crédito (): Carteras Minoristas 167 Los elementos que pueden condicionar la calidad de los datos son los siguientes: + Normativa: La calidad de datos debe sustentarse en una normativa ex- plicita que obligue a cumplir con los requisitos que se establezcan para conseguir que la informacién recogida sea un reflejo fiel de la situacién de los clientes * Auditoria: Debe existir un muestreo sistematico de la informacién con un doble fin: - Identificar posibles sesgos derivados de problemas de interpretacion. ~ Disuadir del incumplimiento de la norma. Para ello, debe existir un régi- men sancionador. * Criterios de acreditacién: todo dato aportado por el cliente deberia estar acreditado, dado que es la Unica forma de garantizar su veracidad. Sin em- bargo, un enunciado como éste resulta de poca utilidad si no se explicitan los documentos validos de acreditacion. Asi, cuanto mas claros y precisos sean estos criterios, mas estandarizado se hard el proceso de captura, fo que a su vez redundaré en una mejor calidad de los datos. No obstante, hay situaciones en los que la capacidad de acreditaci6n tiene unos limites. Pon- gamos, como ejemplo, la finalidad en los préstamos al consumo, Puede ser cuestionable (e incluso imposible) tratar de asegurar el destino de la financia- cién si ello no tiene una incidencia especialmente significativa en la sancién de la solicitud o en las condiciones econdmicas del préstamo. {Quiere esto decir que debemos renunciar a capturar datos que no puedan ser acredita- dos?. En absoluto, pero a la hora de utilzarlos debe tenerse en cuenta esta situaci6n con el fin de valorar adecuadamente posibles distorsiones y ses- gos. En definitiva, la importancia de la acreditacién debe estar relacionada con la importancia de! dato para la toma de decisiones, que debe valorarse en funcién de su presencia tanto en las politicas como en el modelo de va- loracién. Asimismo, no pueden establecerse criterios criticos en la decision fundamentados en datos que no pueden ser acreditados. En este sentido, cabe distinguir dos tipos de acreditacién: | | i I — Acreditacién positiva: consiste en demostrar un hecho o situacién informa- da por el cliente. Por ejemplo, la acteditacién de los ingresos percibidos. ~ Acreditacién negativa: consiste en demostrar la no existencia de un he- cho 0 situacién. Por ejemplo, gcémo acredita el cliente que no soporta unos compromisos recurrentes que no declara?. La acreditacién negativa es especialmente dificil, aunque no imposible. Asi, puede recurrirse a fuentes como la CIRBE para comprobar, por ejemplo, si el solicitante esta declarando sus compromisos financieros. En todo caso, 168 Gestion y Control del Riesgo de Crédito con Modelos Avanzados hay que tener en cuenta sus limites, dado que puede llegar a tener un efe to contraproducente, especialmente cuando el solicitante mas transparente termina siendo el mas castigado Traduccién: La situacién del cliente debe traducirse en un conjunto de datos bien estructurados. Este es un proceso que puede estar sujeto a distintas interpretaciones y que, por tanto, podria dar lugar a distorsiones importantes: — Interpretacién de los datos a capturar: cuando nos encontramos ante una red de comercializacién con multiples puntos de venta, es esencial faclitar una documentacién que defina con precisién cada dato a cap- iurar, indique cémo puede ser recogido en funcién de la fuente de acre- ditacién aportada y establezca claramente sus limites, El margen a la interpretacién debe ser minimo con el propésito de garantizar la homo- geneidad de los datos y, especialmente, con el fin de evitar interpretacio- nes interesadas que favorezcan la valoracién. Por otra parte, en el caso de redes no especializadas no basta con la existencia de la menciona- da documentacién, sino que, ademas, hay que acercarla al proceso de tramitacion, En este sentido, pueden resultar de gran utilidad mensajes cortos que acomparien el proceso de captura cuyo contenido resuma los criterios fundamentales asociados a cada variable, asf como vinculos ala documentacién completa = Categorizacién de los aspectos cualitativos: muchos de los datos que caracterizan la situacién econémica del cliente son de naturaleza cualita- tiva. Esto obliga a definir para cada variable un conjunto de categorias y seleccionar la que corresponda en cada caso. Este proceso de seleccién acimite dos modalidades: ¥ Seleccién directa por el cliente: Para un determinado criterio se le faci- lita una lista cerrada de valores posibles (puede afiadirse una literal de observaciones) en el propio formulario de solicitud, ¥ Selecci6n por el gestor: la eleccién se deja en manos del gestor de acuerdo con una informacién abierta y acreditada por el cliente. La seleccién directa por el cliente es conveniente que esté soportada en listas reducidas de opciones (especialmente si el soporte de captura de dato es papel) procurando que sean bastante inequivocas. Esto pue- de suponer una pérdida de informacion relevante en variables complejas tales como la profesién o el sector de actividad. La seleccién por el gestor puede permitir capturar una informacién mas precisa y, sobre todo, mas homogénea. No obstante, es preciso facilitar en todo lo posible el proce- so de seleccidn de categorias: Aspectos Aplicados del Riesgo de Crédito (I): Carteras Minoristas 169 ¥ Definicion de estructuras jerdrquicas en variables complejas: no de- berian en ningun caso presentarse simultaneamente decenas de op- ciones. Estas deben estructurarse en diferentes niveles de agregacion que facilite llegar a la opcién mas apropiada en cada caso. ¥ Buscador de conceptos: las tecnologias permiten actualmente orien- tar muy répidamente la busqueda a partir de conceptos. «Sistema informatico: en los puntos anteriores se ha hecho referencia a la conveniencia de ofrecer determinadas funcionalidades que debe soportar el sistema informatico en el proceso de tramitacion. Adicionalmente, es conve- niente que facilite la actividad supervisora de Auditoria ~ Expediente electrénico: la digitalizacién del expediente lo hace mucho mas accesible de cara a su revision, especialmente cuando, mas all de ser un cumulo de imagenes que proceden del escaneo de la documenta- cin, incorpora una estructura de datos que resumen su contenido. ~ Base de datos de tramitaci6n: sistema de informacién orientado al andli- sis de las variables, deteccién de atipicos, correcciones en los datos, etc. 5. CREDIT SCORING Por credit scoring hacemos referencia al sistema de valoracién, cuyos objetivos son: * Ordenar el riesgo = Cuantificar el riesgo + Tomar una decisién o decisiones en funcién del riesgo | Ello supone la necesaria existencia de tres componentes en él sistema de valoraci6n: 1. El modelo de valoracion: su misién es otorgar una calificacién de riesgo a una solicitud, operacién o cliente. Esta calificacién introduce una relacién de orden, de forma que a mejor calificacién, menor riesgo. 2. El modelo de calibracién: traduce caliicaciones en medidas cuantitativas de riesgo, que permiten valorarlo en términos econémicos, EI sistema de decisién: establece decisiones (sancién, precios, garantias, limites, etc.) de acuerdo con la calificacién y/o su valoracién cuantitativa dada por el calibrado. 2 Sin embargo, no siempre se utilizan simultaneamente estos tres componentes. Depende de dos factores: la finalidad del sistema y la evidencia empirica disponible Para desarrollar el modelo. 170 Gestion y Control del Riesgo de Crédito con Modelos Avanzados En cuanto al primero de estos factores, la funcién del sistema, cabe cistinguir entre sistemas de admisién, sistemas de comportamiento y sistemas de valoracion de cartera’ - Sistemas de admisién: se aplican en la originacién de operaciones de riesgos con el fin de valorar la propuesta y tomar una decisién (admisibi- lidad, garantias, condiciones, etc.). Se caracterizan por: ¥ Son sistemas cuya aplicacién suele ser reactiva, en respuesta a la demanda de financiacién de los clientes. Y Deben ofrecer una valoracién y una decision que tiene que considerar la operacién en su conjunto, de acuerdo con su horizonte de vida. ¥ Elmodelo de valoracién puede incorporar todas aquellas variables que tengan una capacidad explicativa del incumplimiento. Cabe destacar dos colectivos bien diferenciados: ~ No clientes: son aquellos cuya relacion con la entidad es inexistente, reciente o muy limitada. En estos casos, la valoracin se fundamen- ta en datos socio-econdmicos de os clientes, asi como en fuentes de informaci6n externas. - Clientes: En este colectivo existe un conjunto de informacion adicional a la disponible en no clientes, muy potente tanto por su capacidad des- criptiva de la situacion financiera del cliente como por su cardcter veraz: © Experiencia previa: informacion positiva/negativa en otras opera- ciones de riesgo. © Vinculacién: productos y servicios contratados, utiizaci6n, eto. © Posicién financiera del cliente: saldos de pasivo, volatilidad, ete. ¥ Se integran operativamente en los transaccionales de tramitacin de operaciones de activo. Dada su naturaleza reactiva, tienen una aplica- cién on-line — Sistemas de comportamiento: son sistemas de naturaleza proactiva que descansan en el conocimiento que la entidad tiene de sus clientes y, especialmente, en lo que se denomina su comportamiento, es decir, el conjunto de informacién adicional mencionado en el punto anterior que caracteriza al colectivo de clientes. Cabe diferenciar entre: Y Sistemas producto: Orientados a tomar decisiones en un determinado producto: ~ Autorizacién y renovacion ~ Filtrado de camparias comerciales Su uso es muy habitual, por ejemplo, en la renovaci6n de lineas tarje- tas de crédito y revision de los limites autorizados. Cabe destacar que no Aspectos Aplicados del Riesgo de Crédito (): Carteras Minoristas 174 Slo se investiga el comportamiento con el fin de explicar el riesgo, sino también con el objetivo de valorar su rentabilidad potencial de acuerdo Con el uso que ha hecho del producto. En el caso concreto de un emisor mono-liner de tarjetas de crédito, éste no suele contar con més informa- clon actualizada del cliente que el propio uso que hace de sus tarjetas, del que tiene que inferir tanto una valoracién del riesgo como una evalua cién de su rentabilidad potencial. ¥ Sistemas cliente: el objetivo de estos sistemas es calificar a un cliente sin asociar esta valoracién a un producto concreto. Sus principales aplicaciones son: ° Asignacién de lineas de riesgo global: ésta es una idea bastante atractiva, pero en la practica tiene ciertas limitaciones. Asi, por sjemplo, no pueden tratarse de igual forma los riesgos con ga- rantia personal que las hipotecas residenciales. En este Ultimo ©aso es fundamental la cobertura de la garantia, por lo que la decision depende del inmueble que quiera financiar el cliente. ‘Aun haciendo un supuesto de LTV maxima, el segundo problema | €s que las hipotecas suelen soportarse en los ingresos de més de un titular, por lo que las lineas de riesgo global unipersonales ofrecerian limites inadecuados. © Sistemas de alerta temprana: el objetivo es identificar un deterioro de la situacién financiera del cliente de active antes de que se | produzca el impago. La utilidad de estos modelos siempre esta en funcién de la capacidad que tiene (o desea tener) la entidad financiera de aplicar medidas preventivas como, por ejemplo, re- ducir limites unilateralmente. En cuanto a su aplicacién operativa, los sistemas de comportamiento Se traducen en procesos recurrentes de valoracién masiva, siendo ha- bitual el desarrollo de un datamart que haga facilmente accesibles los datos requeridos en el proceso. - Sistemas de valoracién de carter estos sistemas se aplican en la ca- lificacién recurrente de las carteras con el fin de determinar los factores de riesgo para el calculo de pérdida esperada, capital regulatorio, capital econdmico, rentabilidad esperada, RAR, eto. La diferencia fundamental Con los sistemas de comportamiento es que en los sistemas de valora- cin de cartera no existe sistema de decision porque el tinico objetivo es determinar el riesgo de una cartera a un horizonte determinado. De he- cho, los sistemas de valoracién de cartera podrian reducirse a un sistema de calibrado que incorpore como variables explicativas: 172 Gestion y Control de! Riesgo de Crédito con Modelos Avanzados Y La calificacién en admision ¥ Elcaracter forzado 0 no de la operacion. ¥ El seasoning 0 tiempo de vida de la operacién ¥ Incidencias previas en la operacion. + Evidencia empirica: hay situaciones en las que no existe informacién his- térica suficiente que permita desarrollar un modelo de calibracién. A pesar de ello, se instrumentan sistemas de admisiOn e incluso de comportamiento que se fundamentan en un modelo de valoracién al que se le presume su capacidad para orcenar el riesgo. Cuando, por ejemplo, se inicia la comer- cialzacin de una clase de productos de financiacién, no se dispone de una experiencia propia, de forma que se hace preciso recurrir a una de las siguientes alternativas: — Modelos genéricos: consiste en adquirir un modelo construido a partir de la experiencia de otras entidades financieras en el mismo segmento de negocio, — Modelos propios asociados a otros productos: se trata de aplicar un mo- delo desarrollado para un tivo de producto diferente, realizando las opor- tunas adaptaciones. - Modelos expertos: fundamentados en un conjunto de reglas definidas a partir del conocimiento de los analistas. En uno u otro caso, lo que no existe (al menos durante un tiempo) es un sistema de calibracién que permita cuantificar el riesgo con precisién. 5.1. El modelo de valoracién Es el elemento fundamental de un sistema de credit scoring, cuyo objetivo es, con independencia de! procedimiento de construccién empleado (experto 0 em- pirico), establecer un criterio de clasificacién u ordenacién de las operaciones en funcién del riesgo. Pueden distinguirse dos clases de modelos: 1, Modelos empiricos: se estudia la relaci6n entre el incumplimiento y un con- junto de variables en una muestra de operaciones. Las técnicas mas utiliza- das" son: "5 Ba Hand y Henley (1997), Crouhy et al. (2000) y Bluhm et al. (2003), puede encontrarse una revisién de los modelos de riesgo de crédito y credit scoring, donde se realizan comparaciones entre las distintas técnicas utilizadas. ‘Aspectos Aplicados del Riesgo de Crédito (): Carteras Minoristas 173 — Andlisis discriminante ~ Modelos econométricos de eleccién discreta = Programacisn lineal - Arboles de decision — Redes neuronales Cabe destacar que siempre es posible encontrar un problema concreto para el que cada una de estas técnicas funcione satisfactoriamente, por lo que no existe una opinién general cominmente aceptada sobre cual es el procedimiento més satisfactorio. Quizs el problema es que cuando, en el Contexto de los modelos de credit scoring, se comparan las distintas técni- cas, el objetivo es determinar qué procedimiento clasifica mejor entre bue- nos y malos. Sin embargo, el riesgo de crédito no deberia reducirse a un problema de clasificacién de este tipo, por las siguientes razones: ~ El objetivo de un modelo de credit scoring deberia ser el establecimiento Ge una relacién causal entre el incumplimiento y un conjunto de variables explicativas que caracterizan al cliente en el momento de la valoraci6n, de forma que permita predecir la probabilidad de que se produzca el default, No existen buenos y malos a priori: todos pueden incumplir con mayor © menor probabilidad, por lo que no se trata de clasificar entre buenos y malos. Ademés, c6mo puede clasificarse una operacién como mala en carteras como la hipotecaria donde, por ejemplo, la probabilidad anual de incumplimiento del peor tramo calificado no suele exceder del 10%7. ~ Elincumplimiento es un fenémeno de naturaleza cualitativa, lo que debe ser tenido en cuenta en la modelizacién. Normalmente, se reduce a un fend- meno dicot6mico: incumpli frente ano incumplir. Sin embargo, puede rea- lizarse un tratamiento mas general del problema tratando el incumplimiento como una variable multinomial ordenada asociada a diferentes definiciones de incumplimiento (incumplimiento a 30 dias, 60 dias, 90 dias, 180 dlas,...). ~ La relacién entre incumplimiento y variables explicativas no tiene por qué ser unica para toda la muestra y ni siquiera lineal. Pueden existir, por ejemplo, colectivos que requieran un tratamiento especifico. Esto no im- plica necesariamente tener que recurrir a técnicas como los Arboles de decision. De hecho, un modelo econométrico puede incorporar estruc- turas reticulares que permitan aplicar tratamientos espectficos a distintas subpoblaciones. ~ Explicar comportamientos individuales, especialmente cuando se trata de un fenémeno cualitativo como el incumplimiento, suele ser una tarea cificil, donde las relaciones que se identifican son bastante débiles y, de hecho, requieren una gran cantidad de observaciones. En tales circunstancias es ctitico disponer de una medicién adecuada de la incertidumnbre asociada a 174 Gestion y Control de! Riesgo de Crédito con Modelos Avanzados la estimacin, con el fin de orientar adecuadamente el proceso de construc- ci6n hacia una representacion parsimoniosa. Técnicas como las redes neu- ronales tienen bajo este contexto un riesgo de sobre ajuste considerable. — La relaci6n finalmente obtenida debe ser fécilmente interpretable. Los modelos de valoracién no pueden ser cajas negras de resultados inexpli cables, especialmente cuando se aplican en la toma de decisiones. oe Ler Figura 5.1 Por todos estos motivos, nosotros nos inclinamos hacia una modeliza- cién econométrica del problema, que puede incluir, no obstante, estructuras no lineales o estructuras reticulares, relacionadas con los arboles de decisién (ms adelante se expondré cémo la construccién de un modelo de scoring puede estar sujeto a una serie de problemas adicionales de censura mues- tral que requiere un tratamiento apropiado en la modelizacién). En la figura 5.1 se representa un ejemplo de modelo para la valoracién de préstamos al consumo en el que puede observarse cémo su estructura no es una mera secuencia de variables. Aspectos Aplicados del Riesgo de Crécito (): Carteras Minoristas 175 2, Sistemas expertos: Aunque no es muy frecuente su aplicacién en el ambito de las carteras minoristas, pueden ser un buen recurso cuando no se dis- pone de muestra 0 es dificil de obtener (en estas situaciones es incluso mas habitual recurrir a la adquisicion de los denominados modelos génericos, es decir, modelos empiricos desarrollados con una cartera ajena, de caracteris- ticas presumiblemente similares a aquélla a la que se desea aplicar). En tal caso se trata de establecer un conjunto de criterios que representan adecua- damente el proceso de andlisis y seleccién experto. El problema es que sin base empirica no es posible cuantificar el riesgo y, en consecuencia, validar la capacidad discriminante real del modelo. 5.2. Problemas relacionados con la modelizacién El elevado numero de exposiciones que se concentran en las carteras mino- ristas facilita considerablemente la disponibilidad de informacién “suficiente” que permita el desarrollo de un modelo empirico. No obstante, su desarrollo no esta exento de dificultades: a) Disponibilidad de informacion No se reduce a un problema de numero de casos, sino que hay que atender a otros aspectos también critics; * Calidad de la informacién: Una fuerte distorsién en las variables potencial- mente explicativas puede llegar a ocultar totalmente su posible relacién con el fendmeno del incumplimiento. * Profundidad de la muestra: En el caso concreto de los modelos de ad- mision, éstos se desarrollan con el objetivo fundamental de decidir sobre el caracter admisible 0 no admisible de una solicitud de riesgos. Teniendo en Cuenta que el incumplimiento puede aparecer en cualquier momento de la vida de la operaci6n, no parece suficiente el limitar el modelo a lo que ocurre, por ejemplo, en el primer afio de vida de las operaciones, especialmente cuando se trata de financiacién a largo plazo como la hipotecaria. En conse- cuencia, caben dos alternativas: 1. Utilizar unicamente operaciones vencidas o maduras: esto plantea un problema fundamental de representatividad de la muestra, en la medida en que se aleja en el tiempo el momento al que hacen referencia los datos de la fecha a partir de la cual comenzaran a aplicarse los resultados del modelo sobre nuevas solicitudes. El problema es tanto mas grave si la 176 Gestién y Control del Riesgo de Crécito con Modelos Avanzados poblacién esta sujeta en los tltimos tiempos a cambios estructurales relevantes (inmigracion, evolucién del precio de la vivienda, etc.) 2. Incluir operaciones no vencidas 0 inmaduras en la muestra: esta opcién resuelve el problema anterior siempre y cuando se trate adecuadamente en la modelizacién el problema de censura en la variable a explicar que esto provoca. Es decir, no se puede esperar la misma probabilidad de incumplimiento en una operacién para la que se han observado dos afios de vida que en otra para la que se han observado tan sdlo seis meses, aunque las variables explicativas sean iguales en ambos casos. Esto requiere recurrir a un concepto de probabilidad de incumplimiento por unidad de tiempo. Cabe recordar la maxima de que “los buenos modelos sdlo se construyen con buenos datos”. b) Censura muestral El fenémeno del incumplimiento sdlo es observable en operaciones concedidas, sin embargo los modelos de valoracidn se aplican a todas las solicitudes. Esto plantea una serie de problemas muy relevantes que deben ser siempre tenidos en cuenta Los modelos empiticos permiten identificar eficientemente relaciones cau- sales que se derivan de comportamientos regulares. Por el contrario, no pueden valorar adecuadamente situaciones anémalas que de forma muy excepcional se convierten en operaciones. Es por este motivo que el mo- delo, especialmente cuando se aplica en la toma de decisiones, debe estar complementado por unas politicas de admisién. Por ejemplo, es poco fre- cuente conceder operaciones a solicitantes que no tengan una fuente de ingresos recurrente como los que se encuentran en situacién de desempleo. En estos casos, las concesiones suelen ser excepcionales y respaldadas por otros factores. Esta circunstancia puede provocar que la evidencia empirica del comportamiento de los desempleados, aun siendo escasa, pueda llegar a ser incluso positiva Cuando la muestra disponible ha estado sujeta a un sistema de scoring vin- culante, podemos encontrarnos con que las operaciones forzadas en contra de la recomendacién del scoring demuestran un comportamiento mejor del que cabria esperar de acuerdo con su calificacion. Esta situacion se produce cuando la decision de “forzar” se toma de acuerdo con criterios consistentes y complementarios a los del propio modelo. En consecuencia las forzadas habrian estado sujetas a un doble filtro de seleccion. Aspeatos Aplicados del Riesgo de Crédito (): Carteras Minoristas 17 Ambos casos estan muy relacionados porque representan situaciones excepcio- nales que puedan manifestar un comportamiento sesgado hacia un menor incum- plimiento y que son consecuencia de la aplicacién de unos criterios de seleccién consistentes. Existen en la practica distintas aproximaciones que intentan mitigar este problema y que reciben el nombre de “Inferencia de denegados”. El objetivo comin es incorporar en la construccién del modelo la informacion de las solicitudes denegadas, aunque los procedimientos pueden ser muy distintos. Asi, nos encon- tramos desde aproximaciones que se reducen a una mera revision del analisis uni- variante incorporando el comportamiento inferido de los denegados hasta los de- nominados modelos bivariantes con observabilidad parcial. En éstos se modelizan conjuntamente los fendmenos de concesién e incumplimiento™, En la practica, la inferencia de denegadios no suele ofrecer aportaciones muy relevantes™, c) Obsolescencia Cuando el horizonte de prediccién del modelo es relativamente largo, lo que suele ser habitual en los modelos de admisién asociados a la financiacién a medio y largo plazo, no se puede pretender que la informacién disponible en un momento dado de! tiempo tenga la misma capacidad para predecir la probabilidad de incum- plimiento en el primer afio que, por ejemplo, en el cuarto afio. Es claro que cuanto mayor es el horizonte de prediccién mas limitada debe ser la capacidad explica- tiva que tiene la situacién inicial del cliente. En el caso extremo, es un tanto itreal establecer la probabilidad de incumplimiento en el afio 20 en una hipoteca como funcién del saldo medio que tenia el cliente cuatro lustros atrés. Por tanto, el paso del tiempo debe provocar una obsolescencia de la informacion. d) Seasoning Otro factor ligado al horizonte de prediccién es el denominado seasoning. Asi, cuando se habla, por ejemplo, de la probabilidad de incumplimiento en el segundo ano, debe entenderse como una probabilidad condicionada a no haber incumplido en el afio anterior. Este hecho condiciona en si mismo las probabilidades de incum- plimiento futuras. Por tanto, es preciso considerar que la distribucién del incumpli- miento no es uniforme en el periodo de exposicién, sino que por el contrario tiende a concentrarse en los primeros afios. El adecuado tratamiento de la obsolescencia "© Véase, Gracia-Diez y Serrano (1992). "® Como muestran Hand y Henley (1994). 178 Gestion y Control del Riesgo de Crédito con Modelos Avanzados y el seasoning es muy relevante cuando la muestra incorpora operaciones con madurez muy distinta. En el cuadro 5.2 se presenta una relacion de variables que se utllizan en la cons- truccién de modelos de valoracién dentro del Ambito de carteras minoristas. Aun- que no pretende ser una lista completa, si trata de recoger una muestra bastante amplia de las variables que cominmente se incorporan en los andlisis. Asimismo, no se han inoluido los ratios financieros que puedan calcularse para las microem- presas que, en todo caso, su alcance debe estar determinado tanto por la calidad de los estados financieros aportados como por su nivel de detalle, Grupo Variable Observaciones Es preciso tener en cuenta las diferentes tradiciones en determinadas comunidades auténomas sobre la determinacion del régimen de bienes del matrimonio Estado civil y régimen de bienes Tiene un efecto ambiguo. Por un lado representa mayores cargas y por otro puede ser un indicador de estabilidad Numero de familiares a su ‘cargo Laedad est muy correlacionada con otras variables socio econémicas. Por ello, se observan relaciones fuertes entre esta variable y el incumplimiento que Edad en el andlisis multivariante se moderan bastante (siempre que se incluyan las variables adecuadas). En el caso de personas juridicas, se refiere al tempo de actividad desde la fecha de constitucion Tee Lugar de residencia Discriminacién geogratioa economices | Pals de residencia Lafinanciacion ano esidentes est bastante acotada : Puede contemplarse como una extensién de la Pais de nacionalidad Ld Tiempo de residencia Constituye un indicador de arraigo Propia, alquilada, domiciio paterno, otras situaciones. Esta variable puede tener un tratamiento diferenciado en funcién de la edad de los solictantes Régimen de la vivienda residencial Antigiiedad en el domiciio actual Situaci6n laboral (autonome, asalariado, jubilado, otras situaciones) Cuadro 5.2 (continda en fa pagina siguiente) Aspectos Aplicados del Riesgo de Crédit (): Carteras Minoristas 179 Grupo Variable Observaciones Vida laboral Tipo de empresas en asala- | Administraciones publicas, empresa _ publica, riacos empresa privadia grande, mediana o pequeia Anligiedad en el abajo | Espectica para asalariados y diferente que la vida actual laboral Tipo de contrato de trabajo en asalariados: indefinido, tem- poral, por obra, etc.) Siguiendo, por ejemplo, la Ciasificacion Nacional Ocupacion de Ocupaciones, que presenta una estructura jerérquica Datos Siguiendo, por ejemplo, la Ciasificacin Nacional socio- Rama de actividad de Actividades Econémicas, que presenta una econémicos estructura jerdrquica Puede incorporarse directamente o interviniendo en ratios con otras variables como, por ejempio, el Ingresos netos anuales | estuerzo. Adiomas, dentro de los ingresos puede Aistinguirse entre fos y variables. Se refiere a los compromisos que tendré que Compromisos anuales de | soportar el soliitante junto con los derivadose de Gad la operacion propuesta Es una variable dificil de determinar con precision y Ae. ‘muy condicionada al cterio de valoracién aplicado, earn: valor folate | especialmente en el caso de vivendas. Por este y motive es conveniente darie un tratamiento de corte cuaitativo, estableciendo tramos amplios Determinadas incidencias formarén parte de las condiciones excluyentes. Sin embargo, en el caso Incidencias prevas internas: | de impagos regularizados, es importante incorporar ‘gravedad y antigiedad su antigiiedad dado que las probabilidades de reincidencia son relativamente altas hasta que transourre un periodo de cura Riesgos e Las incidencias en bureaux de orédito se utiizarén incidencias ms bien como firo excluyente (hay que tener intemas y ree ea yee? | en cuonta que no se mantiene historico). El RAl externas aed! actualmente se encuentra limitado a personas juridicas La OIRBE es actualmente el Unico histérico externo i Incidencias en CIRBE ds poskiones dialoses eponbe | Riesgos con la entidad y ‘con el sistema (CIRBE), por garantias Cuadro 5.2 (continda en la pagina siguiente) 180 Gestion y Control del Riesgo de Crédito con Modelos Avanzados Grupo, Variable Observaciones : Excedidos en cuentas de crédito, tarjetas y pected descubiertos. Debe tenerse en cuenta el numero, Riesgos @ negativos importe y duracion incidencias internas y Se trata de informacién posttva y negativa. Por externas Comportamiento en ejemplo, la existencia de préstamos provios sin operaciones anteriores __| ningdin retraso en el pago de las cuotas es un buen indicador de riesgo ‘Antiguedad del cliente Puede ser un buen indicador de vinculacion asi Numero de clases de recibos | como de la disposicion del cliente a mantenerse domiciiados al corriente de pago en otros compromisos (por ejemplo, cuotas de comunidad) Nomero de clases de 5 pani eae Ingicador de vinculacion Indicador de domicilacion de némina Vinculaci6 poseon oe” El saldo medio es un indicador muy potente en paso modelos de credit scoring. Puede incorporarse directamente, transformado (por ejemplo, en Saico mecto en cuentas ala) iogaritmos) o interviniendo en un rato (por efemplo, el cociente saldlo medio sobre ingresos netos). Pueden utiizarse medidas calculadas a distintos plazos La volatiidad del saldo complementa al saldo eee medio, Puede construire un saldo medio corregido ‘como saldo medio - desviaci6n tipica ‘Sako medio en productos de ahorro no ala vista Finalidad Piazo Garantia : Se refiere a sisternas de amortizacién, periodos de Gtoaheeeeal carencia, etc. Operacion Pueden existir diferencias signiicativas entre , i ‘operaciones con un tinico titular con respecto a ee) las que incorporan més de un titular. Esta bastante correlacionada con el estado civil La existencia de fiadores puede tener un efecto en 4 él riesgo contrario al deseado en aquellas carteras ee en las que habituaimente no se oxigen. Ello es debido a una inversiGn en ta relacion de causalidad Cuadro 5.2 (ontinga en la pagina siguiente) Aspectos Aplicados del Riesgo de Crédito (I): Carteras Minoristas 181 Grupo Variable Observaciones Es recomendable valorar la vinculacién existente Relacién titulares fiadores | entre titulares y adores que justifique el compromiso que éstos adquieren, El esfuerzo econémico es la relacién entre cuotas @ ingresos. Caben dos definiciones: Cuotas + otros compromisos sobre ingresos y cuotas sobre ingresos netos de compromisos Esfuerzo econémico operacsn Apatncamienio: mare | Variable rvanie cuando al valor df iverson de la operacién/valor de | puede determinarse con cierta seguridad como, larmerson po aempl,enla tnandacion de atoms Uri impote dele | es una vale fundamental en a vaoracion do tasacion de la garantia raciones hipotecarias it Condiciona la PD futura al tiempo de vida de la ‘Seasoning ‘operacién La existencia de amortizaciones parciales previas en el ete presiamo 6 un buen rdeador des foous da ee cliente y su voluntad de ahorro_ Nero deans en ; Nine Eeuraiormacion posta y nagatva Los reintegros en cajero con tarjeta de crédito Especticas de | Reintegros suslen ser un indicador relevante que implica un comportamiento mayor riesgo. Hay que analizar la frecuencia Resume el uso de la tarjeta: ntimero de operaciones, Compras import, volatiidad, ete Distribucién de fas compras con tarjeta de crédito Composicién del gasto | por sectores. Permite describir los habitos de consumo del cliente Cuadro 5.2 5.3. El modelo de calibracion Todo modelo de scoring tiene como objetivo, con independencia del procedi- miento de construccién empleado (experto 0 empitico), establecer un criterio de clasificacion u ordenacién de la cartera en funcién del riesgo. El calibrado consiste en la cuantificacién del riesgo que representa cada nivel de calificacién. El riesgo de crédito se asocia a un fendmeno dicotémico: el cumplimiento o in- ‘cumplimiento de los compromisos de pago de una contraparte. Por tanto, el objetivo del calibradio es la estimacién de la probabilidad de incumplimiento por nivel de rating. 182 Gestién y Control del Riesgo de Crédito con Modelos Avanzados En consecuencia, todo ejercicio de calibracién requiere: 1. Una definicién de incumplimiento: Qué situacién concreta determina el estado de “incumplimiento” y en qué periodo de tiempo. 2, Una medida de riesgo: Informaci6n observable por nivel de calificacién que constituye la expresién del riesgo. Lo mas comtn es utilizar como medida un hazard rate o tasa de eventos de muerte (en este contexto muerte equiva- le a incumplimiento) en un periodo de tiempo (afio, mes,...). Se trata de una frecuencia relativa de defaults, definida como el cociente entre el numero de incumplimientos registrados en un periodo y el numero total de operaciones que pueden incumplir. Cabe destacar que los hazard se refieren a ntimero de acreditados y no valor econémico en riesgo. Ello obedece a que los eventos de incumplimiento se asocian a los individuos y no a los saldos y lo que se preten- de es determinar la probabilidad de! evento, con independencia del impacto que pueda tener en una cartera de riesgo. 3. Un modelo subyacente que explique los datos observados. Los hazard rates observados responden a la realizacién del incumplimiento como fenémeno dicotémico. Esto hace que una serie temporal de hazard rates no sea constante, aunque la probabilidad de incumplimiento silo sea, dado que, al menos, se incor- Pora un “error de realizaci6n’. Si a esto se afiade la posibilidad de que exista corre- laci6n de incumplimiento entre los acreditados, es clara la necesidad de postular un modelo econométrico que permita una estimacién adecuada de las PDs por nivel de calificacién. Apartir de estos elementos puede hacerse una estimaci6n de la probabilidad de incumplimiento, que hara referencia al periodo de tiempo para el que se dispone de informacion de cartera calificada, cuya profundidad histérica puede ser limitada. En tal caso, se plantea el problema de cémo ajustar la PD a un periodo de tiempo mas largo, que pueda considerarse representativo de un ciclo econémico completo. Las series temporales de hazard rates constituyen la base de informacion para el calibrado de los modelos. Por ello, deben cumplir con una serie de premisas: 1. En primer lugar, deben ser calculados sobre una cartera que cumpla con el dominio de aplicacién de un modelo. Es obvio que en el caso de tratarse de una cartera calificada este requisito se cumple, siendo, por tanto, una condicién aplica- ble a la cartera no calificada. 2. En carteras calificadas, el eje principal de segmentacién es el nivel de sco ring. Es decir, debe obtenerse una serie de hazard rates para cada nivel de califica- cién. En el caso concreto de los scorings, para los que la calificacién suele ser un valor continuo, la determinacién de niveles es, en cierta medida, arbitraria, aunque ‘Aspectos Aplicados del Riesgo de Crédito (!): Carteras Minoristas 183 se establece como requisito que los niveles de calficacién deben mostrar un co- rrecto alineamiento, sin ajustes paramétricos, asi como un cierto equilibrio en sus dimensiones. En principio, el nivel de scoring debe ser un eje suficiente, dado que agrupa las distintas variables que explican el incumplimiento, Ahora bien, teniendo en cuenta que los modelos tienen una frecuencia de revisi6n inferior al calibrado, es posible realizar calibrados especificos cuando se sospeche que el modelo no al- canza a recoger comportamientos diferentes a lo esperado en algunas subcarteras, (garantia, sector de actividad, etc.) 3. Un eje especttico de los scorings de admisién es el denominado seasoning. Esta clase de modelos se desarrollan con el objetivo de predecir el comportamiento de impago a lo largo de toda la vida de la operacién y asi poder tomar una decision fundamentada en su rentabilidad esperada al plazo de la inversién. Como contra- partida, no estan planteados para ser aplicados recurrentemente con el fin de ac- tualizar las calificaciones. En consecuencia, es preciso calibrar teniendo en cuenta el periodo de vida recortido por las operaciones. En el cuadro 5.3 se muestra un ejemplo del conjunto de series a estimar: Seasoning 0 1 : 8 rating(ato) | 0 4 [...[10[to] 1 [2 ]-.[softe] | 4 [2 |... [tofrc | 1997-1 | Hazard | 1997-I | rates observados | _: | 2005-1 Cuadro 5.3 Esto implica que todo scoring de admision tendra un calibrado en un doble eje: calificacién vs. seasoning 4. Por titimo, en la definicion de los niveles de scoring es preciso tener en cuenta el impacto de los mecanismos de selecci6n. Cuando el forzaje de operaciones en contra del scoring esta sujeto @ una revision en mayor profundidad de las solicitu- des, situando la capacidad de sancionar favorablemente en instancias superiores, es normal que el colectivo de forzadas tengan, incluso, mejor comportamiento que los niveles més bajos de aceptacién. Aunque, en menor medida, también se observa esta situacin cuando la resolucién es revisar. En consecuencia, la existencia de me- canismos de seleccién aleatorios consistentes y complementarios al scoring puede romper la relacion monétona que, a priori, deberia existir entre calificacién y PD. 184 Gestion y Control det Riesgo de Crédito con Modelos Avanzados Todo esto obliga, al menos en los modelos de admisi6n, a realizar un calibrado Condicionado al seasoning, es decir, al tiempo de vida transcurrida de la operacién, lo que implica estimar tantas PDs como el producto entre el nimero de niveles de calificacién considerados y el de periodos en los que se divide la posible vida de una operaci6n. Para ello, pueden plantearse distintas alternativas: * Laméas simple seria utilizar directamente un enfoque no paramétrico, es de- cir, estimar las diferentes PDs sin considerar un modelo subyacente que las relacione. Ademés, al existir normalmente grandes masas de cartera califica- da, es posible abordar la estimacion de un buen numero de PDs. * Ola alternativa es modelizar la PD de acuerdo con los siguientes criterios: ~ Calificaci6n: incorporando la puntuacién del modelo como variable continua. — Obsolescencia: Segtin se alarga el periodo transcurrido entre la califica- ci6n y el momento (seasoning) para el que se calcula la PD, aquélla debe ser menos relevante en la determinacién de la PD dado que el cliente ha podido migrar a una situacién distinta de la que tenia en el momento de la concesi6n. — Seasoning: Es sabido que, por ejemplo, en una cartera hipotecaria, los incumplimientos se concentran en los primeros afios de vida. Se trata, Por tanto, de modelar la evolucion las PDs en funcién del tiempo de vida transcurrido. Esta segunda alternativa tiene claras ventajas en la medida en que puede ofre- cer una estructura de PDs consistente, en el sentido de que las variaciones en fun- cién del rating y el seasonig estén bien alineadas y sean suaves y se fundamenten en un modelo parsimonioso. En la figura 5.2 se presentan las PDs asociadas a cinco niveles de calificacién en funcién del seasoning. Pueden observarse dos efectos: 1) la convergencia de las PDs de las distintas calificaciones hacia un valor co- mun por efecto de la obsolescencia y 2) el desplazamiento hacia menores PDs de todas las calificaciones, salvo la mejor, como consecuencia del propio impacto del seasonig en la PD. | i | | | | .ctos Aplicados del Riesgo de Crédito ()): Carteras Minoristas 185 PDs por niveles de calificacién y seasoning 10.00% 8.00% 6.00% PD 4.00% 2.00% 0.00% Op 2s 45 6 4 8 8 0 ie ise 15 Seasoning, aos Caitficacion A — = = Caificacin B — — Calficacion C Caificacion D Calticacion E Figura 5.2 Un aspecto muy relevante en el calibrado es el denominado ajuste a ciclo. Cuando no se dispone de informacién histérica suficiente de cartera calificada que cubra plenamente un ciclo completo, es preciso realizar un ajuste de las PDs es- timadas con el fin de corregir el sesgo asociado al estado de la economia en el pe- riodo para el que han sido calculadas. Caben dos modalidades de ajuste: * Ajuste a ciclo directo: En la medida en que sea factible establecer una re- lacion entre los hazard rates asociados a la cartera caliicada y determinadas variables macroeconémicas, incorporandolas como variables explicativas del modelo de calibrado, puede realizarse una prevision (0 retrovision) de las PDs condicionadas al valor que toman estas variables a lo largo de un ciclo econémico completo. * Ajuste a ciclo indirecto: en los casos en los que no puede realizarse un ajuste directo, fundamentalmente por la imposibilidad de establecer una re- lacién significativa entre hazard rates y variables macro, es preciso recurtir a un ajuste indirecto. Para ello, se proponen tres modalidades alternativas: 186 Gestion y Control del Riesgo de Crédito con Modelos Avanzados ~ Anclaje a tendencia central: se dispone de informacion de incumplimien- tos de la cartera para un ciclo econémico completo, aunque no se dis- pone de calificaciones para todo el periodo. En tal caso, pueden definirse factores de ajuste que corrijan las PDs de la cartera calificada de acuerdo con la variacion que experimenta la PD de la tendencia central cuando se calcula para el periodo en el que se dispone de informacién de la cartera calificada frente al periodo completo. ~ PDs condicionadas a variables macroeconémicas: En este caso, aunque no se dispone de una tendencia central para el ciclo completo, si es po- sible realizar un ajuste a ciclo directo sobre la misma. Por tanto, se pro- cederfa de forma anéloga a la descrita en el punto anterior, descansando en el juste a ciclo directo de la tendencia central. = PDs condicionadas a censura en el factor latente: esta opcion de ajuste es el Ultimo recurso, sélo aplicable cuando no es posible utilizar las dos anteriores. En este caso, se trata de corregir el sesgo de las PDs asu- miendo que no se ha observado una parte, la peor, del ciclo. Es decir, se trata de determinar coeficientes de correccién que se derivan de asumir que las PDs son gobernadas por un factor latente con distribucién nor- mal, pero que en el periodo de observacién dicho factor no ha tomado valores en una de sus colas, por lo que en dicho periodo responderia a una distrioucién normal truncada. En tal caso, se trata de aplicar las correcciones a los sesgos sobre esperanza y varianza que implica el trun- camiento de una normal 5.4. El sistema de decisién A partir de la calificacién del modelo de valoracién y su traducci6n en una medi- da cuantitativa de riesgo, dada por el sistema de calibrado, ol sistema de decision establece una o varias recomendaciones en diferentes direcciones posibles: a) Sancién: determinar la admisibilidad 0 no de una soiicitud. b) Limites: establecer limites a los importes autorizados. ©) Precios: determinar un precio minimo y/o un precio objetivo que cubra ade- cuadamente el riesgo que se asume. d) Garantias: establecer las garantias 0 afianzamientos necesarios para que la operacién sea admisible. Todas estas posibles recomendaciones son distintas caras del mismo proble- ma que no es otro que asegurar la creacién de valor econémico. Asi, en la medida en que podemos transformar una valoracién de riesgo en un valor esperado de pérdida (0 incluso en una distribucién de pérdidas), podemos convert el riesgo | | Aspectos Aplicados del Riesgo de Crédito (\): Carteras Minoristas 187 en coste e incorporarlo como un elemento mas de la cuenta de resultados de la operacion o de la cartera. De forma muy simplificada, consideremos que el be- neficio esperado de una operacién (0 conjunto de operaciones) viene dado por la siguiente expresion B=p-D-EAD-PD-LGD Donde p denota el precio por unidad expuesta, neto de costes de financiacién, Des la exposicién en condiciones normals y EAD, PD y LGD son la exposicion ante incumplimiento, probabilidad de incumplimiento y severidad, respectivamente. Elbeneficio puede ser contempladio en términos absolutos (como un importe) o en términos relativos, como un rendimiento por unidad invertida (ROE) o capital inver- tido (RAR). Si el objetivo es que B > B, siendo B una cota minima de rentabilidad, entonces esto puede traducirse en valores minimos o maximos para cada uno de los componentes de la funcién de beneficio. Veamos con més detalle cada uno de los apartados comentados anteriormente: a) Sancién: dado que los modelos de valoracidn suelen estar ligados a la PD, manteniendo el resto de factores constantes, se considerarian admisibles aquellos riesgos tales que PD < PD, con B= p- D- EAD - PD- LGD. Dado que la PD es una funcién de la calificacién del modelo, si ésta viene dada por una variable continua, entonces se habia de “punto de corte”. El punto de corte es el nivel de puntuacién que acota el conjunto admisible. Logicamente, en la medida en que en una misma cartera puedan darse distintos valores de p, D, EAD y LGD, deberian existir distintos puntos de corte. b) Limites: Supongamos que D es aleatorio, como ocurre por ejemplo en las tarjetas de crédito, y que, aunque esta condicionado por el limite maximo que se establezca (D por un lado puede acotar la exposicién en condiciones normales D > por otro, acota la EAD y, en consecuencia, la pérdida esperada Asumiendo que EAD = p- L, se tiene que £(B|L) = p- E(D|D Un limite 6ptimo que maximiza el beneficio > Unlimite méximo que garantiza que B > B 188 Gestion y Control de! Riesgo de Crédito con Modelos Avanzados En la figura 5.3 se representa un ejemplo de calculo de limite 6ptimo en una tarjeta de crédito. A partir de su historico de disposiciones (linea unida por puntos) se realiza una prevision de su consumo en los préximos 12 meses, tanto puntual como en intervalos de confianza (lineas discontinuas). Se representan dos limites 6ptimos: uno asociado a una PD del 1%, que como puede verse cubriria todas las puntas de su consumo histdrico, y otro asociado a una PD mucho mas alta del 8%, que estd ligeramente por encima de su consumo medio Limite dptimo en una tarjeta de crédito 1600 1400 1200 1000 300 600 400 200 | Figura 5.3 ©) Precios: en este caso, se trata de determinar el valor de p que permite cubrir adecuadamente el riesgo. ) Garantias: por Ultimo, puede reducirse el valor de la LGD a través de las ga- rantias, moderando la pérdida esperada y, en consecuencia, mejorando el beneficio. La determinacién de decisiones parece simple de acuerdo con lo expuesto, sin embargo, en la practica existen elementos que hacen este proceso considerable- mente mas complejo: ‘Aspectos Aplicados del Riesgo de Crédito (): Carteras Minoristas 189 Beneficio marginal versus beneficio medio: si las decisiones sobre san- ci6n, precio, etc. fueran independientes entre las distintas operaciones, en- tonces desde un punto de vista de riesgos interesa especialmente el con: cepto de beneficio marginal, es decir, aquel a partir del cual la operacién alcanza una rentabilidad minima exigible. Sin embargo, las operaciones no son siempre independientes. Un ejemplo lo encontramos en la financiacién al consumo a través de prescriptores (comercios, concesionarios, etc.). En este canal es relevante asegurar un nivel razonable de aceptacién, que per- mita al prescriptor obtener con relativa facilidad financiacion para sus clien- tes. Una excesiva exigencia por parte de una entidad financiera puede con- Gucir, por ejemplo, a que el prescriptor se incline por buscar la financiacion en primer lugar en la competencia y, cuando esta rechaza el riesgo, utilizar a dicha entidad como segunda opcién. En consecuencia, el exceso puede llegar a tener un efecto contrario al deseado. Por tanto, en este Ambito es conveniente tomar las decisiones de acuerdo con el beneficio que genera la cartera aceptada. Bajo estas circunstancias, podrian darse beneficios mar- ginales negativos que, en todo caso, se verfan compensados por beneficios positives en segmentos de la cartera con mejor calificacion. Valoracién al horizonte de vida de la operacién: utilicemos como ejemplo un préstamo hipotecario. Es preciso determinar un precio que permita ajustar el beneficio esperado a lo largo de toda la vida de la operaci6n. Esto requie- re, por un lado, una valoraci6n del riesgo a un horizonte largo (idealmente el plazo de la operacién). Pero influyen, ademas algunos factores relevantes: - Evento de cancelacién anticipada: En cada periodo existe una probabili- dad de que la operacién no siga adelante, lo que condiciona la rentabili- dad esperada. ~ Cambio de las condiciones econdémicas: aunque la operacin no se can- cele, el cliente siempre buscar ajustar las condiciones econémicas de su préstamo si el riesgo se ha reducido (por ejemplo porque la LTV es menor). Por tanto, las valoraciones de operaciones de alto riesgo (subpri- me) que se fundamentan en asumir que el precio se mantiene estable a lo largo de toda la vida del préstamo y que, en consecuencia, los periodos futuros compensan el mayor riesgo que se concentra en los primeros afios, son bastante ilusas. Por tanto, hay que tener en cuenta esa asi- metria en la adecuacién del precio al riesgo sdlo cuando este se reduce. Rentabilidad inducida por otros servicios: la hipoteca, por ejemplo, se reconoce como un instrumento de captacidn y fidelizacion, que puede ge- nerar una rentabilidad mas alla de su precio nominal, asociada a otros servicios prestados. Precisamente, la posible existencia de una rentabilidad 190 Gestion y Control del Riesgo de Crédito con Modelos Avanzados indirecta se ha convertido en uno de los principales argumentos de critica a los sistemas de pricing. Sin embargo, esta critica no tiene ningun fun- damento dado que resulta inmediato incorporar en la funcién de beneficio otros rendimientos inducidos, siempre y cuando éstos se hayan medido Algunas entidades, de hecho, condicionan el precio al compromiso explici- to de contratar otros servicios (domiciliacion de némina, plan de pensiones, seguro multihogar, etc.) En el caso especttico de determinacién de precios, es preciso tener en cuenta lo siguiente: * Aunque, supuestamente, todo riesgo tiene un precio que lo compensa, si el cliente esta dispuesto a aceptar un precio muy por encima del de mercado, habria que plantearse si el riesgo esta bien medido. Hay que tener en cuenta que un cliente que no tiene voluntad alguna de cumplir sus compromisos (PD = 1), esta dispuesto a aceptar cualquier precio. * En la formacién de precios influyen muchos factores (competencia, trans- parencia, homogeneidad del producto, etc.). La funcién de beneficio no re- suelve este problema, sino que simplemente permite obtener referencias que permitan cubrir la prima de riesgo, bien en téminos marginales (por opera- ci6n) 0 en términos de cartera. 5.5. Facultades y delegaciones Un sistema de admision como el descrito, fundamentado en un procedimiento estandarizado de aplicacién de politicas y credit scoring, tiene dos grandes ventajas: * Eficacia en la tramitacién: las decisiones pueden tomarse muy rapidamen- te y con criterios homogéneos. * Control del riesgo: no s6lo por la propia capacidad predictiva que pueda atribuirse a los modelos de valoracién, sino también por la capacidad que ofrece el sistema de controlar el perfil de las operaciones nuevas. Sin embargo, estas ventajas s6lo son reales cuando el sistema es vinculante, lo que significa que: Y Las decisiones tomadas en contra de las politicas o del credit scoring deben ser excepciones. ¥ Este tipo de decisiones deben ser monitorizadas, justificadas y, en todo caso, acotadas o desincentivadas, ¥ Deben ser tomadas por un centro superior e independiente del que propone la operacién. 10s Aplicados del Riesgo de sdito (): Carteras Minoristas 191 El problema es que si la decisién se termina desvincutando del sistema, éste se convierte en un mero trémite que, lejos de ofrecer ventajas, se reduce a un paso ad- ministrativo mas que entorpece el proceso, lo que lo hace carente de todo sentido. Muchas veces se defiende el credit scoring no vinculante como una herramienta de ayuda a la decision. La cuestién es que un gestor 0 un director de oficina no nece- sita iniciar un proceso de tramitacién, con lo que ello representa (integrar los datos del solicitante, etc), para poder tomar una decisin segun su criterio. Cuando lo hace suele ser porque ya tiene la decisién tomada. Por tanto, en estas circunstan- cias, el scoring suele ser de escaso valor como herramienta de ayuda a la decision. El caracter vinculante de los sistemas estandarizados de admision es muy con- trovertido porque muchas veces se interpreta como el hecho de prescindir de la opinién de las personas cercanas al negocio y a los clientes a favor de una maqui- na. Sin embargo, es una interpretacién bastante simplista del problema, dado que ay muchos matices en el concepto “vinculante”: * Situaciones atipicas: como ya se ha comentado, el modelo de valoracién califica adecuadamente los comportamientos regulares, pero no puede ofre- cer una respuesta adecuada en aquellas situaciones singulares que no han podido generar una evidencia empirica suficiente en el pasado. Por ello, es necesario dejar un margen en el sistema para el tratamiento de la excepcion, En carteras como la de aut6nomos y microempresas, se dan situaciones muy diversas, lo que obliga a dejar un margen mas amplio con respecto a carteras mucho mas estandarizadas, como podria ser la financiacién al consumo. * Zona gris: es muy comin que la sancién de un sistema de credit scoring se resuma en tres posibles recomendaciones: aceptar, revisar y denegar. Efecti- vamente, suele definirse una situacién intermedia, conocida como zona gris, en la que se solicita la intervencién del analista para tomar la decision final, Asi, hay entidades que definen una zona gris relativamente amplia, de forma que el credit scoring se utliza para acotar el espacio de decision experto a aquél donde realmente pueda aportar valor afiadido. Por tanto, hay formas de combinar de manera éptima el sistema empitico con el conocimiento experto, en funcion de la capacidad predictiva del modelo de valoracién (cuanto mayor sea menor deberia ser la zona gris) y la aportacién efectiva que puede hacer el analista (en redes con mtiltiples puntos de venta, las capacidades de andlisis pueden ser muy diferentes). La zona gris puede tener también otros usos, come el condicionamiento de la aprobacién a la aportacién, por ejemplo, de garantias adicionales. * Medidas mitigadoras: Como contrapartida a un riesgo elevado que ge- nera una resolucién desfavorable, pueden plantearse medidas mitigadoras del riesgo que permitan continuar con la operacién. Por ejemplo, ante un 192 Gestion y Control del Riesgo de Crédito con Modelos Avanzados nivel de esfuerzo inicial elevado puede exigirse la contratacion de una cobertura de riesgo de tipo de interés. Pueden también exigirse garantias adicionales, avales, seguros, etc 5.6. Seguimiento y control El seguimiento y control es una actividad fundamental cuyo objetivo es asegurar que el sistema de scoring, sobre el que se apoyan las decisiones de riesgo, fun- ciona adecuadamente. Dado que el sistema tiene tres componentes - valoracion, caliiprado, decision ~ es preciso que el seguimiento incorpore las herramientas que permitan el control de los mismos. Para ello, se distinguen los siguientes procesos de andlisis: * Admision = Validacién = Stress test 5.6.1. Admision En esta fase del andlisis se asume que tanto el modelo de valoracién como el calibrado son correctos. Por tanto, se trata de verificar en qué medida se estén aplicando adecuadamente sus resultados. Es decir, este proceso se centra funda- mentalmente en el andlisis del sistema de decisién: * Control de la calidad crediticia de la cartera: el objetivo es describir la cartera en términos de riesgo y de rentabilidad ajustada a riesgo, prestando especial atenci6n a su evolucién temporal. La cartera puede, ademas, distri- buirse en multiples ejes de interés: — Canal de distribucién: en el ambito de la financiacion de prescriptores es fundamental realizar un seguimiento a nivel de prescriptor de la cali- dad a priori de la cartera aportada, especialmente cuando las decisiones (puntos e corte, precios) se toman, como ya se comenté anteriormente, en términos de cartera y no tanto en términos de utilidad marginal de las operaciones. El control a posteriori (sobre incumplimientos realizados) es también fundamental para identificar fraudes 0 utlizacién del servicio como segunda opcién — Distribucién geogréfica — estructura organizativa. - Colectivos especiales, especialmente aquéllos para los que sea previsible un mayor impacto de condiciones adversas, no recogido suficientemente en las PDs. Aspectos Aplicados del Riesgo de Crédito ()): Carteras Minorist: 193 + Seguimiento de forzados: identificacién y evolucion temporal de las deci- siones tomadas en contra de las recomendaciones del sistema asi como las. adoptadas en contra de las politicas generales de admisién. También esta informacion puede desarrollarse en multiples ejes, resultando de especial interés el seguimiento individualizado de los centros que pueden tomar estas decisiones de forzaje + Gestion dinamica del sistema de decision: de acuerdo con la calidad cre- diticia de la cartera y las situaciones de forzaje, el objetivo es acomodar di- némicamente el sistema de decisién asi como las politicas. Por ejemplo, una reduccién observada en los precios medios de las nuevas operaciones pue- de llevar a una revision de los umbrales de admisibilidad (puntos de corte). * Validacién de implantaciones: es muy importante que la instrumentacion informatica de los modelos, los parémetros de calibracién y las légicas deci- sionales sea correcta. En este sentido, una utilidad adicional de este andlisis es verificar que la distribuci6n de calificaciones, decisiones, PDs, etc. esta en linea con lo esperado 0, en caso contrario, se hace necesario profundizar en el origen de las desviaciones con el fin de descartar que sea consecuencia de un error de implantacién. 5.6.2. Validacion La validacién se centra en verificar la bondad de ajuste de los modelos de va- loracién, asi como su posible deterioro en el tiempo, tanto a nivel global como en colectivos especiales. En definitiva se trata de realizar una evaluacion recurrente de los modelos, delimitando su alcance. Realmente, el proceso de validacién, dentro de la actividad general de segui- miento y control, puede contemplarse como un subproducto de los procesos de calibrado, aunque con un objetivo diferente El sistema de calibrado establece una relacién funcional entre PDs un conjunto de variables explicativas. El resultado es la estimacién de un modelo dinamico don- de los hazard rates de una cartera quedan en funcidn de: ¥ La puntuaci6n 0 el nivel de calificacion. Y El seasoning, ¥ Variables macroeconémicas (relaciones contemporéneas 0 con retards). ¥ Un factor residual que puede tener su propia estructura dinémica Si el objetivo de! calibrado consiste, entonces, en explicar la evolucién de los hazard rates para poder obtener probabilidades de incumplimiento, por el contrario, = Gestién y Control del Riesgo de Crédito con Modelos Avanzados el andlisis de validacién debe centrarse en lo que no se consigue explicar de los hazard rates, es decir, en sus desviaciones con respecto a su valor esperado, con el fin de determinar si existen factores subyacentes no efimeros que pueden con- dicionar la capacidad de los modelos. Asi, entre estos factores cabe destacar los siguientes: Cambios estructurales en la cartera: nos referimos a los cambios en la composicién de la cartera y de su riesgo (rating medio, puntuacion media, etc.). Esto no es un problema en si, pero muchas veces esta ligado a situa- ciones que si pueden condicionar la capacidad de los modelos: — Pérdidla de calidad en los datos de entrada: suele producirse una migra- cién hacia las calificaciones medias, lo que en el caso de los scorings se traduciria en un menor numero de rechazos. Este fenémeno siempre va unido a una clara obsolescencia del modelo. Cambios estructurales en fa poblacién: por ejemplo, el fuerte incremento de la financiacién a personas de escaso arraigo es un cambio estructural muy rapido que provoca un mayor peso, por su situacién econémica, de los peores niveles de calficacién. Esto tiene un claro reflejo en la pun- tuacién media de la cartera (o rating medio) asi como en una elevacién del numero de rechazos. En muchos casos, el cambio estructural esta acompafiado por un problema de obsolescencia, en la medida en que los cambios estructurales impliquen patrones de comportamiento diferentes que no incorpora el modelo. Cambios ligados a condiciones adversas: la sensibilidad de la poblacin no tiene por qué ser la misma ante un escenario de recesién, de forma que pueden existir factores que, bajo estas condiciones, ganen una ma- yor capacidad explicativa del incumplimiento con respecto a un periodo de bonanza. Por ejemplo, os trabajadores pertenecientes a los sectores més castigados, el tipo de contrato laboral, la relacién entre importe del préstamo y valor de tasacion, etc. Incluso, podrian encontrarse variables que sélo resultan significativas en periodos de crisis. Obsolescencia del modelo: La obsolescencia del modelo implica la pérdi- da de su capacidad discriminante. Esto se traduce en una reduccién de la distancia entre las PDs de los distintos niveles de calificacién y un incremento del riesgo medio de la cartera por la menor capacidad efectiva de selecci6n de los modelos. Es conveniente, por tanto, recurrir a medidas que nos per- mitan comprobar el posible deterioro de los mismos: — Evolucién de las medias de las PDs en distintos intervalos de tiempo. La estimacién de las PDs en diferentes intervalos de tiempo nos puede Aspectos Aplicados del Riesgo de Crédito (!): Carteras Minoristas 195, ofrecer una visin clara de su posible estrechamiento. Nétese que un in- cremento general de las PDs por factores sistémicos, por ejemplo, puede provocar un ensanchamiento de la banda de PDs que, desde luego, no @s atribuible a una mayor eficacia del modelo. - Parémetro de puntuacién. En aquellos casos en los que la calificacién se asocia a una variable continua, la puntuaci6n, la PD queda en funcién de la misma, multiplicada por un coeficiente. En estos casos, pueden com- probarse las posibles variaciones en el valor estimado del coeficiente. Un movimiento significative hacia cero implica una situacion de obso- lescencia, La ventaja de este indicador es que no es sensible a cambios generales en la PD por factores sistémicos. - Medidas habituales de bondad de ajuste (indice de poder, distancia de Kolmogorov-Smimnoff 0 K-S). El inconveniente que tienen es que son medidas sensibles a movimientos generales de las PDs. Veamos un ejemplo: Supongamos que una cartera se distribuye equitativamente en cuatro tramos de calificacién caracterizados por diferentes PDs, que | denominaremos escenario 1. Estas PDs se perturban restando -0.1 al | valor de los activos (G(PD), siendo G la normal inversa), lo que provoca | una reduccién general de las mismas. En el cuadro 5.4 se recogen las t PDs correspondientes a cada escenario y el resultado que se obtiene para el indice de poder y la distancia K-S: Niveles de calfcaciin indice de | distancia 1 2 3 4 oder ks Esconario 1: PD, 5,00% | 10,00% | 15,00% | 20,00% | 28,57% | 22.86% Escenatio 2:PD,=FEO1+G(PO)) | 4.05% | 826% | 12.79% | 17.40% | 29,11% | 23.20% Cuadro 5.4 Puede observarse cémo la capacidad discriminante mejora en el es- cenario 2 con respecto al 1, a juzgar por el valor de las citadas medi- das de bondad de ajuste. Sin embargo, el modelo no es realmente mas efectivo. Como se ha mencionado, en muchos casos la obsolescencia se halla ligada a los cambios estructurales de la cartera. Es frecuente que las pérdidas de capacidad discriminante se concentren en subpoblaciones especificas. Por ello, una vez detectado un problema de obsolescencia, es preciso identificar el origen de los cambios estructurales y realizar un analisis especifico de obsolescencia por subpoblaciones. Para ello, es preciso generar las series espectficas de hazard rates. 196 Gestion y Control del Riesgo de Crédito con Modelos Avanzados * Otros factores: Los mas comunes son: ~ Fraude: Un incremento del fraude elevara las PDs de forma general, salvo que el patrén de las operaciones fraudulentas esté retacionado con varia- bles que intervienen en la puntuacién. Cambios en las politicas recuperatorias: una mayor presién sobre las operaciones con saldos vencidos repercute en un menor numero de las mismas que llegan a 90 dias y, por tanto, en menores PDs (aunque ma- yor severidad). Por tanto, ante cambios de esta naturaleza es necesario vigilar su impacto en las PDs. 5.6.3. Escenarios de tension (Stress test) Desde un punto de vista de seguimiento y control, el objetivo fundamental de los denominados ejercicios de tensién es: + Valorar el impacto en las carteras de los riesgos sistémicos. * Determinar el alcance y limitaciones de los modelos en la valoracién de los riesgos sistémicos. * Disefar politicas de mitigacién de los riesgos sistémicos. Un ejemplo muy evidente de la necesidad de este tipo de andlisis lo encon- tramos en la valoracién del impacto del nivel de esfuerzo (cuotas sobre ingresos de los solicitantes) en las carteras hipotecarias: supongamos que para la cons- truccién del modelo hipotecario se ha utiizado una muestra en un periodo de observacién donde los tipos de interés han seguido una senda descendente. En tal caso, los acreditados no han experimentado, en general, durante dicho perio- do una revisién significativa de sus cuotas al alza. Es decir, no se ha observado el impacto en la cartera del riesgo de tipo de interés y, como consecuencia de ello, 1 modelo no incorpora adecuadamente la posible relacién entre esfuerzo econd- mico en origen ¢ incumplimiento. Por tanto, no se puede esperar que el modelo empirico de valoracién determine correctamente la sensibilidad de la cartera al riesgo de tipo de interés, Podrla pensarse que a través del calibrado es factible incorporar este riesgo, tratando de establecer una relaci6n entre PDs y tipo de interés. Sin embargo, esto da una respuesta, cuanto menos incompleta al problema: * Aunque pueden ajustarse las PDs de manera general a un escenario de su- bida de tipos, no se llega en modo alguno a determinar el riesgo especttico de una operacién conereta en funcién de su esfuerzo en origen y su sensibi- Aspectos Aplicados del Riesgo de Crédito (): Carteras Minoristas 197 lidad a subida de tipos de interés, dada fundamentalmente por el plazo y el sistema de amortizacién en operaciones a tipo variable. * En todo caso a través del calibrado podria encontrarse una relacién entre in- cumplimiento y oscilaciones en los tipos de interés que, en todo caso, estaria condicionada a la sensibilidad histérica de la cartera al riesgo de tipo de interés. Sin embargo, si la cartera actual ha evolucionado hacia formas de financiacién mucho més sensibles (por ejemplo por el significativo incremento de los plazos), esta mayor sensibilidad no tiene por qué estar recogida en los datos histéricos. Otro ejemplo todavia mas evidente es el precio de la vivienda. Si en los datos hist6ricos no existen tensiones de precios, no podemos esperar que el riesgo de de- preciacion de las garantias esté adecuadamente recogido en los modelos empiricos. Por tanto, el proceso de andlisis se resume en las siguientes etapas: * Identificacion de los riesgos sistémicos mas relevantes en cada cartera. * Evaluaci6n de la adecuada incorporacién de estos riesgos en el modelo de valoracion de acuerdo con su estructura, periodo muestral, etc. * Disefio de un andlisis de sensibilidad especifico para aquellos riesgos no recogidos adecuadamente o suficientemente en los modelos. * Definicion de escenarios adversos y valoraci6n del impacto, tanto global como especifico por colectivos, tipos de operacién, etc * Disefio y revision de politicas de admisién orientadas a la prevencién de es- tos riesgos: por ejemplo, esquema de limites maximos de endeudamiento. 6. CANALES DE COMERCIALIZACION Los productos de financiacién pueden comercializarse a través de mtlltiples ca- nales, con el objetivo de facilitar a los clientes el acceso al crédito para poder satis- facer sus necesidades de consumo e inversién. La gestién del riesgo no puede ser, €n general, independiente del canal, sino que, por el contrario, es preciso ajustarla a sus peculiaridades. Los canales de comercializacién pueden estructurarse en: «Red propia: se refiere a la red propia de sucursales. Es el conducto habitual para los clientes de una entidad financiera. * Redes colaboradoras: se corresponden con redes de comercializacién externas que afiaden a su catélogo de productos y servicios el acceso al crédito concedido por una entidad. Es muy habitual que, por ejemplo, los bancos comercialicen productos de seguros. De la misma forma, compaiias aseguradoras pueden comercializar servicios financieros. 198, Gestion y Control del Riesgo de Crédito con Modelos Avanzados + Banca a distancia: Bajo este grupo se engloba Internet y banca telefonica * Convenios: Se establecen acuerdos con instituciones 0 colectivos que esta- blecen condiciones de financiacién, en general, ventajosas. * Financiacion en el punto de venta: el objetivo es acercar la financiacién alli donde se genera su necesidad que es en el punto de venta. Aqui se incluyen: promotores, APIS, comercios, concesionarios, ete. Para una entidad financiera todos estos canales constituyen una via comple- mentaria a su propia red comercial que les permite, especialmente, dar servicio a nuevos clientes. Sin embargo, muchos de ellos aportan en la practica carteras de mayor riesgo, por lo que resulta fundamental aplicar una gestion adecuada. A conti- nuacién se revisan los elementos que diferencian al resto de canales con respecto a la red propia, deteniéndonos especialmente en la financiacién en el punto de venta. 6.1. Redes colaboradoras Todo colaborador externo, prescriptor, etc. no es sensible al riesgo sencillamen- te porque no lo soporta. Por tanto, la valoracién asi como la decisién en materia de riesgos queda siempre en el mbito de la entidad financiera. Dado que estas redes pueden aportar un elevado porcentaje de no clientes de la entidad financiera, aquéllas se convierten en el cauce a través del cual se obtiene la informacién de los. solicitantes necesaria para valorar. Por este motivo, resulta fundamental establecer un cirouito bien definido y estandarizado para la captura, acreditacién y comunica- cién a la entidad financiera que asegure la calidad de los datos. 6.2. Banca a distancia ‘Todas las entidades financieras disponen de servicios de banca telef6nica e inter- net como complemento a su red de oficinas. No obstante, nos referimos en este caso como “banca a distancia” al canal que permite tramitar solicitudes de financiacidn hasta su concesi6n y que tiene dos medios de comunicacién: teléfono ¢ internet. En el émbito de la financiacién hipotecaria Internet se ha convertido en un canal muy orientado a una financiacién estandarizada de muy bajo riesgo y con precios muy ajustados. Por el contrario, en el Ambito de la financiacién al consumo, este canal es muy utiizado por entidades especializadas en la gestion de carteras de muy alto riesgo. El objetivo es faciltar financiacién con importes bajos, sin finalidad especifica. El negocio se fundamenta en un precio muy elevado, unos costes de tramitacién reducidos y una gestin recuperatoria eficaz. Aspectos Aplicados del Riesgo de Crécito (: Carteras Minovistas 199 6.3. Convenios El establecimiento de acuerdos con instituciones y colectives no supone, en general, que el contacto con el cliente se realice a través de un tercero, como es el caso de otros canales. Sin embargo, puede ser considerado un canal de co mercializaci6n en la medida en que es el anuncio del acuerdo el que anima a un determinado colectivo a solicitar crédito a la entidad financiera, El acuerdo supone, por regia general, unas condiciones particulares de financiacién atractivas, lo que deberia condicionar la decisién de lo que pueden ser riesgos admisibles y no ad- misibles. Sin embargo, es preciso, valorar el riesgo en términos de cartera mas que en términos individuales: * Puede llegar a ser contraproducente firmar un convenio que no pueda ma- terializarse, al menos en un porcentaje razonablemente elevado de las so- licitudes que se presenten, porque la valoracién del riesgo lo impida. Por ello, en primer lugar, la determinacion de las condiciones del convenio debe realizarse teniendo en cuenta el perfil de riesgo del colectivo afectado. * Debe valorarse la rentabilidad de la financiacién afectada por el convenio mas en términos de cartera que desde un punto de vista de las operaciones individuales. Esto quiere decir que debe adimitirse que, en cierta medida, las operaciones con mejor riesgo compensen otras con peor valoracién que, en condiciones normales y bajo los términos del convenio no serian admisibles. * Es preciso seguir la evolucion de la cartera asociada al convenio y su calidad de riesgo desde un primer momento. ~Responde a la provision inicial con la que se definieron las condiciones del acuerdo? No es infrecuente que un convenio no despierte el interés dentro del colectivo al que va dirigido y esto ‘suele tener como consecuencia la creacion de una cartera reducida y de elevado riesgo. Ante una situacién de este tipo es preciso reaccionar rapida- mente ajustando las decisiones a la realidad de la cartera. 6.4. Financiacion en el punto de venta El objetivo es muy simple, se trata de acercar la financiacién alli donde se produ- Ce su necesidad. Es por ello un canal de distribuci6n muy potente pero que requiere luna gestion del riesgo precisa, de acuerdo con sus particularidades, Hay que tener Siempre en cuenta que el objetivo de un prescriptor es vender su producto y la financiacion se convierte, en muchos casos, en el medio. La financiacién en el punto de venta es muy variada, por lo que es preciso hacer una clasificacién donde en un primer nivel distinguiremos entre financiacion 200 Gestion y Control del Riesgo de Crédito con Modelos Avanzados hipotecaria y financiacién al consumo (la financiacién de actividades productivas a través de prescriptores est mucho menos desarrollada). + Financiacién hipotecaria en el punto de venta: cabe distinguir dos cana- les muy diferentes - Promotores: a través de la subrogaci6n de los préstamos divididos del promotor, Las carteras asociadas a la financiacién hipotecaria de obra nueva, especialmente cuando se trata de primera vivienda libre, se carac- terizan por un nivel de riesgo muy bajo. Hay dos razones que lo explican: > Los niveles medios de LTV de estas operaciones suelen situarse por debajo del 80%. > En muchas promociones el adquirente se obliga a realizar durante el periodo de ejecucién anticipos periddicos. Por tanto, cuando se llega a la subrogacién ol cliente ha demostrado hacer frente a unos com- promisos de pago. Es por ello que resulta una magnifica via de captacién de buenos clientes. Asi, algunas entidades llegan al extremo de admitir todas las solicitudes que se reciben a través de este canal, bajo unos requerimientos minimos, facilitando ademas al promotor la comercializacion. — APIS: en los afios anteriores a la crisis y como consecuencia de la ex- pansién del mercado inmobiliario, los APIS se convirtieron en un canal muy potente de distribucién. Sin embargo, la cartera que prescribian era, en general, de elevado riesgo. En un contexto en el que las entidades financieras facilitaron enormemente el acceso al crédito hipotecario, los APIS estimularon la compra de vivienda, especialmente en aquellos co- lectivos con menos recursos. La baja calidad de la cartera no es en si un problema, siendo la entidad financiera quien debe decidir qué nivel de riesgo est dispuesta a asumir y con qué retribucién. La dificultad en la gestin de estos riesgos reside en que existe un componente adicional de riesgo ligado al API, aunque su papel formal sea el de mero mediador. Las razones son: > Calidad de datos: Como ya se ha comentado, la calidad de datos resulta fundamental para la toma de decisiones presentes y futuras. En este caso no se deberia delegar en el API la responsabilidad de obtener la informacién del cliente. Si puede, no obstante, informar al cliente de los datos que tendria que aportar, con los correspondientes documentos acreditativos, para la tramitacién de la solicitud. Aspectos Aplicados del Riesgo de Crédito (): Carteras Minoristas 201 > Fraude: Las practicas mas habituales de fraude son la colaboracion en la elaboracion de documentos acreditativos falsos y las denomi- nadas ruedas de avalistas, que consisten en proporcionar fiadores espurios. Se trata de un fraude orientado, por tanto, a conseguir que las solicitudes salgan adelante. > Consolidacién de deudas: hay casos relacionados con solicitudes de ampliacion de hipotecas cuyo objetivo real es la consolidacién de di- versas deudas en un unico préstamo hipotecario. > Segunda opcién: Consiste en que el API utilice a la entidad financie- ra. como segunda opcidn, trasladandole Unicamente las operaciones que desestima otra entidad con la que también mantiene una rela- cién. Esto introduce un claro sesgo en la cartera aportada hacia un mayor riesgo. Curiosamente, estas situaciones se producen cuando la entidad pretende ser muy estricta en la seleccién de los riesqos y, Como consecuencia de ello, deniega muchas operaciones. Esto hace que el API desista del servicio, al menos como primera opcién, generando una cartera de peor calidad que compensa en intento por parte de la entidad de reducir el riesgo. Es por esto que con los APIS y, en general, con los prescriptores, la gestion del riesgo debe realizarse valorando la cartera en su conjunto, como se habia men- cionado anteriormente. Por este motivo, el analisis del riesgo debe también enfocarse hacia los propios APIS, que deben estar sometidos a un seguimiento periddi- Co de las carteras que han aportado, prestando especial atencién a los siguientes factores: > Calidad a priori de la cartera aportada, Por un lado esto debe servir de referencia para mantener o revisar las condiciones econémicas fiadas con el API. Pero ademas, una calidad inferior a la media del canal puede poner de manifiesto practicas de segunda opcién. > Incumplimiento realizado frente al previsto: esto es un signo que pue- de ser consecuencia de una distorsién en los datos 0 incluso de frau- de. En este sentido, la entidad debe fijarse limites estrictos de incum- plimiento por encima de los cuales se cancele la relacion. > Evolucién de la produccién: cambios bruscos de ritmo no atribuibles a la situaci6n del mercado pueden ser consecuencia de alteraciones en la actuacién del API que resulta conveniente investigar. > Concentraciones anémalas de perfiles muy recurrentes podrian estar ocultando una distorsién en la informacion aportada. 202 Gestién y Control de! Riesgo de Crédito con Modelos Avanzados Toda esta informacién a nivel de prescriptor sdlo puede gestionarse con el soporte de un sistema de informacion que permita a través de todas estas alertas mantener una segmentaci6n actualizada de todos los APIS como la que se presenta en el cuadro 5.5, que ha de ser la base sobre la que se determinen las condiciones 0 incluso la continuidad de la relacin con los mismos: potenciar | Cartera aportada con perfil de riesgo Tipo Caracteristicas Politica Elevada capacidad de produccién . ( \lccmolermertoncen Con margen de revision de los criterios generales de admisién para el canal medio-alto (BB- 0 superior) Cartera aportada con perfil de riesgo Normal | medio (B+ 0 superion Escaso margen de revision Vigilancia. | C"¥er@ aportada con pert de riesgo | Sin excepciones. Poltica L “9 | bajo (8) restrictiva Cartera aportada con perfil de riesgo Aoxtinguir | MUY Baio (B-)0 itregularidades de- | No aprobacién de opera- tectadas en el planteamiento dela _| ciones operacion Cuadro 5.5. Financiacion al consumo en el punto de venta: actualmente en practi- camente cualquier comercio de mobiliario, electrodomésticos, vehiculos e, incluso, servicios, se dispone de un servicio de financiacién. Estos servicios sui ielen dar una respuesta inmediata o casi inmediata, condicionada a la acre- ditacién de los datos que aporta por el cliente, tratando asi de satisfacer la necesidad de! comercio de poder cerrar la venta con su cliente. Dentro de este entorno cabe distinguir dos segmentos claramente diferenciados: Financiacién al consumo en general: se corresponde con la financiacién de productos o servicios con un importe medio 0 bajo (por ejemplo, por de- bajo de los 6,000 euros) a plazos muy cortos (3 meses), cortos o medios. Financiacién de automéviles: es una financiacién especitica que se ca- naliza a través de los concesionarios y que se caracteriza por importes y plazos de financiacién mucho mas elevados. Asimismo, el producto a financiar esta bien identificado, lo que permite valorar aspectos tales como el porcentaje financiado sobre el valor del vehiculo, que resultan relevantes en la valoracién del riesgo. Aspectos Aplicadios del Riesgo de Crédito (\|: Carteras Minoristas 203 Las carteras asociadas a este canal son de riesgo alto, aunque pueden darse diferencias muy importantes en funcién del sector, los prescriptores y, especialmente, la gestion comercial y de riesgos, que deben estar inti- mamente unidas. Hay que tener en cuenta que se trata de un negocio en 21 que existe una fuerte competencia, lo que obliga a ajustar los precios, tanto los repercutidos al prestatario como las cesiones que se realizan a los comercios. En consecuencia, la retribucién del riesgo esta muy ajustada, dejando muy poco margen al error en la seleccién de riesgos. De hecho, los lideres de este negocio son entidades especializadas en esta forma de financiacién, Al igual que sucede con los APIS, existe un componente rolevante de riesgo ligado al prescriptor: ~ Calidad de datos: en este caso el problema de la calidad de datos es Mayor porque se terminan haciendo ciertas concesiones en aras de fa- ciltar la tramitacién de estas operaciones. La financiacién ideal para el Prescriptor es aquella que le permite cerrar la venta en el momento. En este sentido, las entidades (especialmente aquellas que tienen una ele- vada cuota en una determinada zona geogréfica) deberian explotar el conocimiento de sus clientes, resolviendo mediante un sistema de com- Portamiento las solicitudes que a través de los comercios aquéllos reali- cen. De esta forma, podria cerrarse la operaci6n en el momento sin mas informaci6n requerida que la imprescindible para identificar al cliente. ~ Fraude: El fraude es un problema grave del canal que, sino es bien ges- tionado, puede acabar con su rentabilidad. Hay que ser especialmente Precavido con prescriptores poco consolidados y, especialmente, aque- llos que no tienen establecimiento comercial. ~ Segunda opcién: Al igual que en el caso de los APIS, el problema de la segunda opcién es muy relevante y obliga a mantener un porcentaje de rechazos razonable pero que, en cualquier caso, garantice la rentabllidad de la relacion. ~ Financiacién “vinculada”: Cuando el destino de la financiacién es la pres- tacién de un servicio durante un periodo de tiempo por parte del pres- criptor (por ejemplo, costes de matriculas en formacién), existe el riesgo de que éste no continue con su actividad. En tal caso, los clientes deben seguir afrontando los compromisos de un préstamo asociado a un ser- vicio que ya no reciben. Aunque formalmente no se trate de financiacion vinculada al servicio prestado, acontecimientos de este tipo ocurridos en el pasado han demostrado que esto puede ser objeto de interpretacion Por la forma en cémo se realiza la oferta y tramitacién de la financiacién, siempre a través del prescriptor. Por tanto, no es sdlo que el cliente tenga 204 Gestion y Control del Riesgo de Crédito con Modelos Avanzados: incentivos a dejar de cumplir con el pago del préstamo sino que incluso esta actuacion puede llegar a tener un respaldo juridico — Garantia de producto o servicio: La ley de Garantias sobre los bienes de consumo establece que el vendedor es el garante ante cualquier falta de conformidad en el producto vendido. Esta obligacion formal tiene muy distinta repercusion en funcién del sector. Asi, por ejemplo, en la venta de vehiculos la garantia la proporciona el propio fabricante. Sin embargo, existen otras actividades, especialmente servicios, conde esta obligacién recae en el prescriptor. Debe, entonces, tenerse en cuenta que los in- cumplimientos en los compromisos del vendedor pueden terminar afec- tando a los préstamos que éste ha prescrito, ‘Asi pues, la gestion del riesgo debe incorporar al prescriptor como un ele- mento relevante, de forma equivalente a los APIS, realizando un seguimiento recurrente de sus carteras prescritas. Sin embargo, hay algunos elementos adicionales a tener en cuenta: — Politicas sectoriales: es preciso definir claramente en qué sectores se va a operar y bajo qué condiciones (precio, plazos maximos, venta a distancia, etc.) = Requerimientos minimos del prescriptor: qué condiciones iniciales debe cumplir el comercio para poder acceder al servicio: antigliedad, dimen- sién, pertenencia a una cadena, etc. - Cartera admisible para el prescriptor: qué tipo de operaciones pueden ser financiadas y con qué colectivos (por ejemplo, sdlo néminas, etc.) Estos criterios se afiadirfan a las politicas generales aplicables a todas las operaciones. Es importante que el prescriptor conozca “las reglas del juego” que le son de aplicacién con el fin de evitarle rechazos.

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