You are on page 1of 26
sPosnsNe1 (3150, 290) ssn? DERECHO INTERNACIONAL PUBLICO AFINES DEL SIGLO XY. LOS TRATADOS DE ALCACOVAS Y TORDESILLAS LUIS ROJAS DONAT* 1, INTRODUCCION E. zsrumto que a CONTINUACION se presente tiene el propdsta de delineas sintéricamence los acomtecimientos que obligaron a Po:tugal y Castilla a resolver, me- diante el derecho, las negociaciones y cl Papa, sus diferencias polfticas rlativas a su expansién ultramarina. En medio de dos tratados, Alcacovas (1479) y Tardesillas (1494), schallael descudrimiento de Colén, que provaca una inrensa actividad diplomética, con importantes consecuencias para la historia del derecho incernacional pubilico. 2. CASTILLA Y PORTUGAL EN LA EXPANSION ULTRAMARINA (1291-1492) La tardia exploracién del Atkintico se debe a una serie de impedimentos pricalégicos y culcurales, unico al todavia precario conacimiento de la: eéenicas nduticas. La galera fie reemplazada por la carabela, embarcacién con mayor movilidad, ideal para las explora~ clones de més largo aleance. La adopeién del apaicjo o yelaren latino, comado de los arabes, revoluciond las expediciones por el norte de Africa. Como acertadamente ha dicho Carlo Cipolla, la expansion puede explicarse por hi sustitucién de la fuerza huma- na (temeros) por energéa inanimada (viento-velas), lo cual permitté resolver los proble- mas récnicos de la navegacién ocednica’, O lasucesi6n de descubrimientos y conguistas, de personalidades y de causis, como sefialé Damiao Peres, o més modemamente, el crecimiento de las ciudades costeras en el siglo XV, el pepel protagénico de la burguesia mercantil y la nobleza, segtin Vitorino Magalhiies Godiaho, para el imperio portugues. Se pasaha de la Fusropa mediterranea a la Europa atlintica? “Trnfeanr fe Hcria de! Derecho USS, Prsesr Ge isotn Medicvaly dena, Unive dl Biola, Pesideate dels Sacedad Cleon de eS 'CAIRLO MARIA CIPOLLA. Cattove!y vel sb prime fie el spon oro, 407A, Racelos, 1967 ADOTFOCARRASCO MARTINEZ, Lor dcabviniatas lc uadud easel pormgraen ye eto de Trail, Ui alin birignfi, os" Fal de Torus ya Spec, Congtesanusnadonal de Histo, Saemaaea, 1945, vol Illy pp 11531185. AVILORING MAGALHAES CODING, A spon Quatmonntioe Pr ecoriment prseguesa, Onono, 1943, GUILLERMO CESPEDES DEL CAST di, 1992 shea, 1945. DAMIAO PARES, 0, Lnexporein del las, Na 131 cco, Cnasneita vce ae Ne 3 read Sei (Ce) ‘A principios clel siglo XV, la carencia de medios para encontrar su ubicacién hacia imprescindibleal marino navegar sin perder de vista la costa. Sélo « mediados de siglo, el avegante intcligente y preparado disponfa de diversas métodos para hallar su lecieud (cstrolabio y cuadrante), con Io que fue posible la navegnciéin en aleura (alta mar); la breijula enistia desde el siglo XITT en Occidence. “Si pam el mundo antiguo ~dice Anco. rio Rumeu de Armas las columnas de Hércules habien sida ol non plus ultra ("no hay masalla”] de la navegaciéa hacia Occidente, para cl mundo medieval existid una segun- da barrera infranqueable en la ruta del Aclintico sur, el cabo de Wan"®. Este coincidia con cl cabo Bojador, que era considerado por los marineros peninsulares como el limite de Jas navegaciones por el litoral de Africa, ya que las calms y les corrientes obstaculizaban el regreso de los navios. Aqul se encuentra el origen de la leyenda de que, pasando las columnas de Héicules, e! mar que de alli surgfa ers conocido en la época como mare tenebrosusn 9 mare tenebrarum ('el mar de las tinicbla:”), Esto pensaban les marinos, pero el pueblo crefa que una confusidn indescriprible de gases, aguas densas ehirvientes, torbellines o calor harfa arder las naves, y quién sabe qué otros elementos habrian de convertir en irrecomable toda navegacién. De esto se desprende que la mayorfa de los primeros navegantes que traficaban en el ‘Medicerrineo occideneal fuera de origen italiano, nenes prejuiciados con sui experiencia maritima previa, Los primeros que emprenden la audacia de recorret las costas aft del Ackincica, eran genoveses*, Estos ansiaban una nueva ruta hacia el Oriente (China, India, Persia), pues, el comercio marftimo-terrestre certralizado en Alejandria, se certa- tba y abria segiin los caprichos del sulein de Egipto. Los productos eran gravados a lo largp del camino por los principes y jeques arabes exablecidos en le ruta del Golfo Pérsico y el Mar Rojo, encareciéndolos hasta un punto que su comercio se hizo casi imposible, Part comprinder este proceso expansive denso y coraplejo, cargado de aconcecimien- tos, debe recurrinse a Is chisiea siscematizacién peopuesta por Florentino Pérez-Embid! Primer ciclo (1291-1415): 1) Brapa de navegaciones aisladas (1291-1340). 2) Erapa de tanceas oganizadas (1340-1415). lds, Mai, L957, wl 1p. 10, esse RABAEL PINE. DA, La a Coin, Buenos Ais, L955, “el cruvice ZURARA dnc ka venous que provacaa 4 los nove el cabo Bojalon ite ¢ dare ~on at eae Sp Cpl Wt Coad cha ole pmmg deepest ie feds fs Uta a hi no fe apa nem arr nee Bron were mira nn, asc ha oe fsa ma ga Bg At (hrvevio sta on penta ste, facta add ton Epavanso tos aneeszaewnnrsemtanetoe {deo pats GOMES EANES DA ZURARA, Cronin do foros noor gt se saa na cngnsna de Gainer ual ch efits D. Braque Jord de Brgangy Pore, 1973 Vly p30. “ia pecs tltna oi laestansin ulate decsivs, expecalent pe el desealeeconsmico, comercial Financiers AVY, Pesca iene on Andalcte, Sigs XVAVA, Sell, 1985, lserabajs cle Geo Pistarno “Preserve influenzeaane ne Sa della Spagna (Sec, ALLXV) pp, 21-31- Mansel Gone mens "Lepore en Sevilla (gles XIUXV/", pps 115130. CHARLES VERLINDEN, Las dations ct Pnsortee der mit aretiqne “Anus de Eatce Drlurcns. vol XCF (INGA), pp, 43-260 MORAIS DO ROSARIO, Gowan ne his Pea, Labue, 177 SPLORENTINO TEREZ EMBID, Lardernbindina ese Junto ylentiudastlanopearages haze € Tad si Tels Seville 148, 132 Dena inksebspie sins igleX\. Ln ecard lary Tdi! Ls Bs Da Segundo ciclo (1415-1550) 1) Etapa de rivalidad politica entre Castilla y Portugal (1415-1494). 2) Etapa de expansisn de los espacios respectivos (1494-1550) Esta esquematizacidn permice visualizar un amplio panorama con orden y precisién conceptual. No ex del easo volver sobre cada una de lis expedicioncs, sino en la medida que dllasievaal propésito de este estudio La primera expedicidin conocida hacia el mare tenebrosum, es la de Vadino y Ugolino Vivald: que zarparon de Genova en 1291, hicieron escal en Mallorca, pasaron el estre- cho de Gibraltar, doblaron ef cabo de Non (Frente a las idas Canaries) y se internaron en el Atlintico sur... nada se supo de ellos, y nada més pusde afirmarse ni negarse’. Poco después Lencelloito Marocello visits, en 1312, las islas Lanzarore y Fuerteventura, del archipiélago canario; es posible que éste haya podido hacer incursiones en el continence a wavés de expediciones, Juezo de haber recilado en varios lugates de la isla que hoy recuerda su nombre (Lanzarote). Lar empresas de matineros italianos que fueron on busca de estac islas, abrieron el camino a las exploracionesque continuaron mallorqisines, caralanes y portugueses en los aiios postericres, Desde mediados del siglo XIV, ellos suceden alos genaveses en las expediciones, dando té:mino a la primera etapa concluida conczetamente con la confeccida del mapa de Angelino Duleert, donde por primera vex se teszan las iss Canatias 0 islas Aforcunadas (1339). Comienza ax la segunda etapa, penetrando lentamente el Aftica a partir de dichas islas, que se constituyen en el centro de operaciones de les expediciones, debido en parte sus condiciones particulares: buen clima, buenos pueitos, poblacién densa y relativa- mente pacifica susceptible de esclaviead. 3. LAS CODICIADAS ISLAS CANARIAS Y LA COSTA DE AFRICA Lacosta africana, en cambio, no presentabs les favorables caracceristicas de las islas,y has pocas que oficca estaban lejos de ser aprovechadas cabalmente, debido alo precario adn de las técnicas de navegacidn y la poca experiencia, [labia escasos lugares de reciladero en medio de extensos arrecifes. Los enclaves costeros suscepritles de ser asistidas por convoyes —lo que supone una playa, bahia 0 refugio adscuado para el acercamiento de los barens- eran pocos y de varizbles condiciones, En taks circunstancias la penetracién, en Alrica consticufa una empresa gigantesca y de clevadisimos costos. Aqui se encuentra en gran medida Ia rz2dn de la intervencién del Papad> con la concesién del disiruce temporal de los diermos al rey, nica solucién para una monarquia de escasos recursos, pero earélica. No existe eetteza de detalles de loe visjer qué realizaron mallorquinos y otros —probablemente en mayor niimero de lo que se pucde probar-, pero lo seguro es que las Canarias se hicieron famosas con estas expedicicnes durante el Tiecenio. ‘CHARLES VERLINDDEN;, fas Gua dw Le vine parte sre 1385, on “Recs ds Congres de Porugtl sediesa" Lisboa, 1969, pp. 388-1 "FRANCISCO MORALES PADRON, Loratsubrinorn emo sels XT/ XV los arcipiags lites “Ane. de Esalion Aino, ol IP LDF, pe 133 rst Derss Ca ray iesennPes 3 () ‘rsa ac (Ci H) arractivo se manifesté desde 1341, cuando ef cey de Poreugal, Alfonso 1V, envié dos naves para conquistarlas pero no pudlo lograrlo, por su guerra conera Castilla y des- ppués por la llevads a cabo contra los sarracenos?. Convertidas en Principado de Fortuna por decisiin del Papa Clemente V1, en 1344, y actuando como titular el caballero easte- Tina Luis de la Cerda, tampaco pudo for se per muerte de dee en 1348, La frustrada concesién dejé las islas a merced de catalanes, mallorquinos y andaluces,tani- ces capaces y audaces que s2 aurev(an a franquear el man No obstante, en 1352 una iniciativa misional tendiente a ocupar las islas buscaba convertirlas en feudo del rey de ‘Asagén. No consta que el Papa haya autorlzado este plineamiento, y nada se sabe si el feudo pudo llegar consticuirse, quizd, efimeramente! Haacia la segunda mitad del siglo XIV, estas iniciacivas alteman distintos abjetivos: misionales las menos-, de piraterfa, saqueo, borin —las més- que son los autéaticos y vverdaderos aliciences de estas empresas oficiales y extraoficiales que no suelen dejar ras- 110s en los archives puiblicos” En los primeros afios del siglo XV (1402-5) se realiza h conquista de las ishas Lanzarare, Fuerceventura y Hierro por los normandos Jean de Bethencourt y Gadilee de la Salle, bajo licencia del rey Enrique III de Castilla. Esta empresa es la que marca el comienzo de la ofectiva conquista del archipislage aficano. Las islas no dominadas pasarén a ses, por muchos aflos, un acractive para ambas coronas, rozandase sendas jusisdicciones ya que ka ocupacidn castellana no era decisiva en todo el archipiélago, y esto incentivaba las intentonas portuguesas por adguisir algunas de sus isla. Portugal, libre de masulmanes en su territorio desdemeddiados del siglo XIII (1253), venfa tratando de consolidar su sicuscién politica en la peninsula haciendo frente a los frecuentes ataques de los sartacenos del norte de Africa que insistfan en la recuperacién del Algarbe. El rey Alfonso IV habia organizado, en 1341, una expedicién contra ést0s, cen la costa marroqui, yal ver que la empresa anti-mustlmana cra tan costose, opté por soligitar el apoyo matecial y espirireal del Papado con el doble fin de que, en primer lugas, oficial y candnicemente autorvara la crazada contra d infiel, pero asimismo, en mos de todas las rentas eclesidsticas del reino. Desde entonces, [a lucha eonira los musulmanes se tifié de mucha violencia al convertila el Papa en una guerra sanca y finenciaila él mismo. La coma Ge la ciudad de Ceuta por Juan I de Portugal en 1415 represent para cl ovbis christiames € acicate de fuerza y valentia en la lucha centra los sarracenos. Fstrategica- segundo lugas, para que cediera a lu monarquia el disfure de los di BUENAVENTURA BONNET REVERON, L pi portance Conan de 1341, "Rev de Uc ‘i, 62 (1943), pp. 112-153. Oteaexpeletanes a arg ce mallonpineyen 32, ANTONIO KUMEU Ds ARMAS, ‘Matlgune eno! Atntica; en bomenaje« ls Sere Raila, Unversded dL Lagann, 197, 0, Sana in eras ves enneecn one JOSE 7UCNUINECIUT ARAMMUCRUT Tor agin de ot ea Bt ea Canarian “Reva de Flog 5, 21911} Thy FLORENTINO PELEZ-EMBID, Lor deerbriniertoren of Alin. tie baste a Pata carla yaraguea bass ef at de ladies, Sela, 19M, p75, Sobre © deste, FAULO ‘MEREA, Come samen re Trg tires Ci eu "Emurts nia le Dire Caimir, 7224p 140 se GEORGIS OAUMIE dans olde Gena peg, “Belts Hxpaign, Boles, eal (1913), pe, 38-67 "B. BONNET REVERDN, Las ipedons ales Canarias eel lo XIV cn "evn de Indi’, lV, 1644 » 1845, "Expaicians en 1356, 1369, 137%, 1394, odas ellen SANTIAGO GLMEDO BERNAL, Ef doin el ldnico le baja ea ea, Salen, 995, pp. 69-86 "Sole ee imporvant expodicid oe aorta mil ho de Buensventurs Berne Reveron, el rciente de ANTONIO TEIERA CASPAR. nents fav mometad em Sen Mavi le Rabi, Larvarore, 199%. E. ANAR VALLEJO, Lt olsen dels se tse slg AV, "CanenaeAmeriea anes del Docublsienie lk opasian vopa, Leen 1985, ‘ercho neni pin ae dela Lavra any Tk as Rove Base mente, esta toma no tenia gran importancia para Poruigal, pero sf tuvo un impacto psicoldgico insospcchado en el mundo hispano por el hecho de que sc habia conseguido, por lo demas con mucho esfuerzo, senrar un enclave cristiano en rerritorio muslmdn, El propio pontifice Martin V participd vivamente de esta alegria apoyando la iniciativa portuguesa con cinco bulas, quene sélo llamabaa a la convocatoria de tina nueva criza- da, sino que erigié en iglesia caredral la mezguita del judad juno a las indulgencias plenarias para todos aquellos que estuvieran ea peligro d= muerte y craslads el obispado de Marruecos a Ceuta? Fue entonces cuando los portugueses se vieton favorscidos por la figure del infante don Enrique, el que se decidié por el continente afiricano dando impulso a las navegecio- nes extendigndolas por las costas meridionales con gran tes6n, Los supuestos propdsitos politico-religiosos que habian surgiclo primeramente, vinieton muy pronto a combina se con las enormes posibilidades que el comercio de su casta brindaria, premuniendo de importantes recursos a la Corona y al infanre-con su “co-te” en Sagres, ambiente cient fico ~y no escuela voleado hacia la navegacién ultramacina’. Pero Ja politica expansiva de Portugal cambién tenia precensiones ocednicas, y para ello coloniza los archipidlagos de Madeira cn 1419, y zfios més tarde, en 1439, de Azores. Las Canarias, el mds grande ¢ importante de todes, continuara cn disputa hasia fines de la cencuria, porque las islas constieuian un punto geo-palitico clave para las, preteasiones de ambas Estados, especialmente en esta primaria etapa de expansidn, don- de las expediciones de descubrimiento eran todavia termerarins y se consideraban muy riesgosas en vista de los precarios adelantos récnicos. Las dimensiones que comenzaban a adquirir fas exploraciones en el mar afticano haclan eridenre la conveniencia que la posesidn de dichas ishs ceaerfa para el dominio del mar, como miclco expansivo y jalén intermedio para los viajes de largo aliento. Por esto, en 1425, Poreugal intenté conquis- tar ka Gran Canaria (que se encontraha indémita) a través de una expedicin pequeiaa cargo de Pornando de Cast, al que no tuvo éxito dada la magnivad de la empresa, Las pretensiones portuguesa: buscaban trensformar el mat aF-icano ~precisamente aguel que se extiende al sur de las islas Canarias en un mare olassurn, cctraclo a otros Estados, particularmente a Castilla’. En efecto, hacia 1434, el marino lusitano Gil Eanes habia alcanzado ya el cabo de Bojador y la intensificacién de las expediciones, aconsej6 al Infante don Enrique ~inspirador y director de la exparsién portuguesa por Afiiée—, a solicitat la conquista de las Canarias a Juan [I de Castilla. Bote denegé la solicitud debico a que no poclia desmembrar parte del sefionfo de las islas Canarias sin causar con ello un «grave perjuicio al patrimonio teiritorial dela Corona. Debe recordarse que la conquista de Bethencourt y La Salle se hizo con licencia de Enrique III de Castilla, y ral vex por esto don Enrique comerié el errar politico de solicita siendo de antemano la eoberenia castellana. 1h eonquisea de les irlas, recono- Frente a fs laguna documental en torne a exe episalio que va'a tener importantes consecuencias, cabs pensar que el infance aspisara por ela de la conquista a le posesién “Todos eats dosent en SUVA MARQUES, Denn joins Ste ana de snus ger sborda rangle gf soe Obed ante D. Heri sho. 1984 PAULO MEREA, Os eran poses «& lynn Mae Ce’ en "Neves Eudes de ia do Din Bue, 1357, LUIS GARCIAARIAS litre al pina de rsd elo ar, Saag, 1048 Sp 248-261 YVEFORINO NEMESIO, Vd © eae Bane Chenoa ass aa NO (2001) vin Sn Sein Ce de alguna isk teniendo como objetivo tinico convertirla en faetorfao centro operactonal; no pretendia llegar a adquiir el dominio, porque, come se ha dicho, es probable que ya seentendirs, desde el homenaje de los conquistadores rormandosa Enrique IU, que las islas eran cascellanas, Me parece que sélo asf puede explcarse esta peticiin tan dificil de entender y que ha sido catalogada como un “desliz incomprensible” en un gran politico camo a”, Enonees, el rey Duarte de Portugal, considerando adselutamente injusta la negativa castellanaal no poder ella misma llevar a cabo la conquista de las islas no sometidas por Jos normandos, solicité al Papa la concesion de la conquista de ellas, alo que el pontilice Engenio IV accedié expidiendo la bula Romanus Porifec, de 15 de septiembre de 1436, en laque concede a Pormgal la conquista de las islas Canatias, exceptuando las que yase encontraban poscidas por cristianos, cs decir, Lanzarore, Fuercevencuray Hietra'®, Castilla replicé a través del jurista y obispo de Burgos Alonso de Cartagena, el que redacts un documento conocido camo Allegationes, en el que defiende el derecho del weino de Castilla ala conquista de todas las islas!®. Esto condujo a que d Papa Eugenio IV expidiera en Bolonia el 6 de noviembre de 1436 —csto es 22 dias después de la concesién de la bula anverio—la Romani Poueifics en la gue anulabs y dejata sin efecto alguno la concesién hhecha a Duarte de Porcugel™. Ademds, salyaguarclaba los derechos cascellanos aceptando que el dominio de las islas correspondlia a Castilla, ene otras razones, por derecho de sucesidn, y, porlo tanto, suya era su conquista. Kl mismo Papa ea lz bala Dudu cum ad nnos, de 30 de julio de ese mismo afio, en la que consediaa Duarte los derechos de Cruzada, dejé a salvo los derechos castellanas en las las, pues todas las concesiones portuguesas hechas antes y ahora quedaban supeditadasa no perjudicarlos derechos del monarea castellano, Ta peticidn hecha al Papa Eugenio IV de permitireierto comercio con los habitanres de les costas afticanas, te vefa como una alternativa anexa a la cruzada, puesto que esta labor bélico-aposislica no podia desecharse toda vez que la expansién se realizaba sobre territorios habicados por paganos enemigos de la fe cristiana. La peticién, con algunas restricciones, fue acepuda en la bula Preclaris ave devorionis de 1437 y catificada cn 1442", Esteapoyo que otorgaba le Santa Sede se vefa coronado por los sucesivos avanecs sobre la costa africana del Addntico: en 1446 se habfa Ilegado ya al Cabo Verde, Con estas conquistas, la posicién de las Canarias iba cobrando creciente importancia para Pornugal TOMAS GONZALEZ ROLDAN, FREMJOT HERNANDEZ GCNZALEZ Y PILAR SAQUERO-SUAREZ. SOMONTE, Diplonciey Mumneniana en eligs X Absgaton npesonaeaIrlraieCovarae de Aforn de Caragore, fn "Cuacemes dea Uned, 140, Maced, 1993, p38. Ubi ane dela Clam Biplrniey Hemprirn apni. Blmbiras we VICESTTE ANGEL ALVAREZ PALENZLTLA, La stacisa cxmpes en li paced Conela de len, fore de nent de wine de Casilla Leda, 1992, pp. 80s, "algae pr ero pree omen finnne CeaensEpiopa Bane bn i a Lager congue inendarion Coariasantae Pen. Arn dnd Mili pcbigearntne rg guint, EL ‘ca una btoalay ands hisesicejuidin ex LUIS ROASDONAT, Develop Facnsie ou lesa aimanarin _potugun ycatelins, PaMicaores Universidad del Be Bi, Sere Invexigasn y Docencia, Chills, 2001, PSILVA MARQUES, Laicbrinenas proces, pe 331-2 2NGLLYA MARQUES, Daobrimentn poraguc Upp. 978-80 y 41 Tass presente quel sical Facacemt cla denastsgena de i iosiciones ents probiban « comeccio on le infiser: Dano de Cagorio BY. 61378, Cone TI del sean = 26) I (187-91, Clenente ID, 12 fer) Enteasagines communes 2,1 (1305-131) Clemente VI. Vis. A. GARCIA GALLO, Laz budatdedlgundto VE. cap 153 Sy 135, 136 ere mencnal hlin lo XV Lessons tener Tacs aon Ls lodavia en 1448 se conoce una noticia respecco de ut nuevo intento del infante don Enrique por lograr un enclave en has islas. Esca vex albtavo de Maciot de Bethencoure (sobrino de Jean de Rethencourt) que le codiese el seforioy lac rentas de laisla Lanzarote, no obstante conocerse que éste habia hecho ecsién del sefiorfo en 1418 al conde de Nicbla, Enrique de Guzmén, aunque conservando el gobierno”. Castilla, ocupada principalmente en la lucha contra el que seria el tiltimo bastiéa moro en Expatia, Granada, dejé las navegaciones uliramatinasa las iniciativas particula- res de los grands senores y marinos de Andalucia, que las emprendicron sin apoyo oficial y sin unidad de accién, De este modo, al no haber una politica oficial de ocupe- cida en las Canarias, los portugueses navegaban subrepticiamente a las islas, Por su pas te, los marinos andaluces, évidos de ganancias, seinternaban asu vez hasta Guinea, zona que Portugal reivindicada para si 4, ELNACIMIENTO DEL IMPERIO PORTUGUES Suporpuestas, pues, las dreas cle expansién, se recurrié nucvamente ante el Papa para que dirimicra las disputas. El pontifice de entonces, Nicolas ¥, sentfa un interés casi obsesivo por la cruzada. Sabfa que las noticias venidas del cereany Oriente eran desalentadoras, pues los turcos otomanes seguian dezrocando a los eésitos bizantinos confinando al Imperio. Apoyé aquél con gran entusiasmo a los portugueses cuando Alfonso V, buscan- do habilmente esta coyuntura para excluir a Castilla del mar africano, le pidid que salva- guardara las concesiones anteriores ratificindolas. La bua Divino amore communiti, de 18 de mayo de 1452, consagra la cruzada contra las sarracenos y faculea la invasién, conquista y subyugacién de los dominios de los infieles, pudienco les cristianos reducir- los. esclovitud perpenua y a apropiatse de aus bienes”” La Corona portuguesa, preocupada de consolidar ls posicidn queimplicaba el descu- brimiento y cuasi-posesién (derecho de adquiria) de las costas africanas de la yerciente atléntica, cncontré el momento oporeno para consegui del mismo poncifice los docu- mentos que garantizaran sus detechos. La ocasién se predujo a mediados del siglo XV, cuando el avance incontenible de los turcos por la Anatolia hacia avizorar como inmi- nente la derrora de Constantinopla. E! Papa en Roma, atento alos fatales acontecimien- tos, sentia que lx cristiandad europea también podis excontrarse amenazada por les tuurcos, si éstos —como de hecho asi oeurrid) posteriormeate— cruzaban a Bulgaria y los pafses baleénicos. Urgia un proyecto exmpensatorio de expansién cristiana en territorio pagano, que estimulara una cruzada contra losinfieles. L: caida de la espiral del Imperio bizantino en 1453 explica, pues, la gean simpacia que el Papa siatié dos afios después por loz ealuersoa de Poreugal ca su guerts contra los musulmenes del vate dle Alva La eoncesién de la bula Romanus Pontifex, de 8 dc encro de 1455, marca la consolidacién ALFONSO GARCIA GAL10, Lar bul dedeienia Wye ondenamisnojuritcode lr expan porsgiony ecele a eaipca Ii, “Aosaio de lignin dal Dee bo Espada, vol, 2VUXVUI (1957-8), pS, “SILVA MARQUES, Drrabrineucs poring 4973, GATCL, GALLO, Lat Dua janie Vi. pp ‘OL Imps pakl le Ie CHARLES HTAT-BP EP, lle pn oan pee a Na eb, Seance de Reose dFficoie Hetotign,e XLVI, mins. $8 1953) 1. KLUX, rims. 23 984) U, flo 23 (1954: I,m, 1 (1858), Leura, 1958 137 avs be Osco CosmonosiyChseus Pouce N3 000 ‘sve Sen Sei fi —prematura por cietto~ del imperio ultramarino portugues; aqui se mantiene el espitity de ccuzada, con la Facultad de invadir y conquistarlos dominios de los infieles, esclavizar a éstos y apoderarse de sus bienes, desde los cabos Num y Bojador hasta los indias, es decir, hasta Ia Indie#!, Con roda razdn, est extenca bula se le ha apodado “la Carca ‘Magna’ del imperio portugues. Los argumentos portugueses para solititar la bula, que el mismo Papa recoge en el documento, pueden resumirse en tres: 1° el descubrimiento y ocupaciéa de werras hesta ‘entonces ignoradas, 2° os sactificios, gastos y peligras que ha habido que afrontar, y 3° Jos servicios prestados a favor de la propagacion de la fey en la lucha contra les enemigos de Cristo®. Con estaimportante buls, alos castellanos les fue prohibido seguic a ruta de Guinea, por lo que las reivindicaciones de Juan IL de Castilla de su derecho a la conquista de dicha vona terminaion definitivamente, El iltimo incidence ce envergadhura se prodajo aprincipiasde 1454, cuando algunas embarcaciones andzlueas que regresaban cargadas de Guinea fueron apzesadas por los porugueres en aguas espafiolss. Las procestas de rigor se sucedieron sin aleanzar mayores destvenencias ‘Nuevos acontecimientos petiniticron a Portugal ~qe no habfe eenunciado del wodo ala posible posesién de codis 0 parce del conjunto de hs islas Canarias obvener vonce- siones para conquistar las islas que se encontraban cn manos de paganos, Fue el rey Enrique 1V de Castilla cl que cedié a los condes de Atouguia y de Villarreal, que acom- pafizban en 1455 a la infanta porcugucsa dof Juana para scr desposada por el monarce castellano, el senorio de las islas de Gran Canaria, Tenerife y la Palma. Esta desafortuna da cesién, en vista de los planes de enajenacién rend entes a traspasarlas a la Corona portuguesa, no dejé de pesar gravements, por lo que en 1468, Enrique IV opts por revocar lz concesidn, Esto pudo suceder s6lo porque ke ocupacidn castellana de les islas no era efectiva atin, y se reducfa solamente a escaramuzas milisares aisladas (1461 y 1464), saltcos 0 comercio sin regularidad. En los afios sueesivos el panorama seed. el 5. LA LUCHA POR BL'TRONO CASTELLANO 1a bula Romanus Pontifex habia impedido lz penetraciin castellana por el mar afiicano, de modo que las naveyaciones portuguesas, sin injerencia extranjera, fueron descubrien- do paso a paso en el Africa occidental, una geogralfa desconocida que habia de set de gran significacién para el arbis chrivicirus. Castilla, en cambio, impedida de encrar en aguas africanas, tampoco pudo ocupar las Canarias en su totalidad, porque la guerra contra cl more impedia conducir una politica expansiva sin conaelidar el dominic cersi- torial efectivo dela peninsula, Este propdsito interno tomé un vigor muy distinto cuan- SSIIVAMAROUES, Dewsbrinena pring L xp. 5058 MARIO DE ALBURQUERQUE, depot prem eoprebema ds ikerdnd do naraen Hina expr orugucs no mundo” (is A Bau, H, Cidade, A. Mis, ol ll, Lahey, 1997p. 167. SANTIAGO OLMEDO TIERAIAly dani de deny pp 306 ANTONIO RUNIEL DE ARMAS, Umer diode leona por ldo Aen rolomtien ex tro eccrine es Comrie noe po of op Shrine IV ale Carla ees Neg ia Re vss de Praga en "Rests de adie 77, BG pp 23-80. 138 sal pi fs deli XV Lorene leon os Lesos Do do en 1474, al morir el rey Enrique IV, y en medio de una situacién interna de gran coufusidn, su hermana Isabel subié al trono castellano, junto 2 su esposo. el rey Ferman do de Arigdn. Fue enconces que el rey Alfonso V de Poruigal, al apoyar las pretensiones seales de Juana la Beleraneja, tomé las armas contra los Reyes Cardlicos. Previendo el tiesgo de la intromisién portuguesa, parte de la nobleza caitellana apoyé a Isabel, que era. hermana del monares, y no a Juana, ésta hija de Ensique IV y la princesa portuguesa, dofia Juana. El pretexto fue declarar la ilegitimidad de Juana al considerarla hija del noble Beltrin de la Cueva, y por ello el apodo de La Belwaneja’’. La peninsula entré ca una feroz guerra civil que consurmé las energies durante mas de cuatro afios. Los proble- mas peninsulares se extendieron a los asuntos ulttamacims, ya que en estado de guerra, ninguno de los reinos se sintid obligado a resperar los acnerdos anteriores o las prohibi ciones papales. Portugal incursionaba en lasislas Canarias, y Castilla, por su paste, respe~ tuosa hasta ese momento de la prohibicidn de entrar en le zona de Guinea y en medio de has hostilidades, dejé de sencirse obligada a resperar los derechos portugueses, lo mismo en el mar que eo la peninsula, Reivindies su derecho a la conquista de Guinea, aua cuando pesaba sobre ella una prohibicisn pontificia. Los Reyes Catélicos autorizaron expediciones ala Mina de Oro y Guinea demostrando cen ello que Castilla no aceptaba las pretonsiones mnopélicas portuguesas sabre ls rutas del sur del cabo Bojador Aun que Fracasailas la mayor patte de dichas expediciones, lo mas significativo es que se orge- niza, bajo la diteceidn de los monarcas, la conquista y colonizacion de las islas Canarias. En més de una ocasion, Castilla eivindicd sus derechos sobze Africa y Guinea, ea abierta confrontacién con las disposiciones pontilicias sefaladas, En una Provisién de U9 de agosto de 1475, la reina Isabel asegusaba que sus derechos al comercio de Guinea venfan en linca succsoria directa de sus predecesores ex el trono: mis progenisores, de donde yo vergn, sierspre iovieron la conguista ae las partes de Affica e Guinea... fasta que aestro adversaria de Poringal we entremetié ® Sobre este fundamenta histérice, los Reyes Catélicarse decidieron a orgenivar expe- diciones que busesban centralizar y controlar ol comercio de Guineas todas allas no encontraron el éxito esperado y «l objetivo fuediluyéndose en la inmensidad del man, su lejanéa y precaria preparacién tenica, Ni siquiera el dominio de las islas Canaries se habfa affancado del redo, como lo demuestra la gestién de los Reyes de encargar a Este ban Pétez de Cabitos para que averiguara cules eran los derechos de Diego Garcia de Herrera, entonces sefior de las islas, especialmente de la sta Lanzarote”. Timpostble hace cago aquldela emplcfabiourh dela sscesdn, Vi FIRNANDO DEL PULGAR, Cite bs skies Beer Coie dm Forman da bel de Cacia Snag, WAV, vl. LXX, Madedd, 1058, 3s pare, Bectanne Sloss s0 SANTIAGO OLMEDO BERNAL, 2 amino clio. pp 33749. “SM. FIRNANDIZ, NAVARRETE, Cetin cr jer derbi gue bern por mar ele dee ede sale $V con ois dione ners a ear een yo rseahiconnenepatings os Mada RIS. 1837, 3 wae, Gus ‘dela "Bisiotca de Autores xpede” LIOEV-L3VIL, Nl 1954-35) Tp "informacion ypecbaraa eal en Sevilla por el posqusor Fateh Dée de Cabins, ex L477 ‘quien cpevtenec lence y cmguitdle a Lanzstoe, ia publica or VORRES CAMPOS, Caricer del ‘engin ycoosiscin de sls Cori, Machi, 1901, yy. 121 206. Vid. Tb PEREZ-EMBID, Las decebinenos Arora. pp. 179-214. A. RUMEU DE ARMAS. Cais Bese Swill) 8 F, IBARRA RODRIGUEZ, Zor praudnts de ba Cae Courtaién de Sela en Revise de Indias vl 1, 11, pp. 5-13, Una excdemte ein esa ce (Caled Inslar de Gran Canaria, con intadceabn de Esra Arar Yall, a peng de Cab, Las Palas 1951 139 lusts Been, Censonts Came Peace Ne 03) nivel Se Sie Ol 6, ELTRATADO DE ALCAGOVAS Las negociaciones que precedicron a la firma de la par fueron largas y complicadas. Se iniciaron en marzo y concluyeron en septiembre de 1479 con la firma del Tiatade de Alcégovas™, Habja cemas quesearmstraban desde tiempes anteriores ala disputa succsoria, como también ofros que surgicron durante el confliess y que hacfan dificil su resolu cidn, Desde el inicio de las conversaciones aparccicron éstus": |, Los derechos de Juana la Beltraneja y su fururos 2. La amistad entre Castilla y Portugal, sellada en 1431 y rota por la guerm sucesoria; 3. La necesidad de perdonar al bando castellano que apoyo Alfonso V al trono de Castillas y 4. El problema del Atlintico, Sin duda, lo que importa aqui esel dltimo de los puntos, pero la solucisina éte estuvo siempre en dependencia del acuerdo que pudiera lograrse en los otros, por Jo cual 2s necesario referinse al contexto general de les negociaciones, donde, por lo demas, se alviercen los verdaderos intereses de cada una de las partes. De todos estos temas, en los cuales desde el inicio hubo bastante acuerdo, el relative a Juana condicioné la solucién a todos los demds. Cono eta légico, Portugal no sola- mente reclamalsa la legitimidad de Juana para pretender el wono, sino que este mismo argumento, en caso de no alcanzar el reino, constitufa un arma de presidn con dl cual llegar 2 acuerdo en los otros temzs. Castilla expuso la axigencia de no traiar este punto con la propia Juana, porque, como bien sertala Luis Suarez Ferniinder, la hija de a rein, era un asnto sobre el que se discutia, pero no uns persona con quien se wataba. En efecto, siel trono ya no era motivo de discusidn, el problema era saber cudl serfael futuro de Juana; su liberrad era un peligro inaceptable para Isabel porque sy a ella queda libertad pits yr a otro regne... ~cesponden los Reyes Catélicos a los embajadores porrugueses en ‘mayo de 1479- es glerio que no.yra ry no donde procure nueva guerra para Casrilla”. Ele aqui les puntos de roce que revelan los aurénticos incereses: las navegzciones 2 Guinea para Portugal y Juana para Castilla. Las conversiciones con miras al rratado se entramparon por la absoluta negativa de Portugal le posicién castellana de considerar a Guines como un punte ajeno ala paz, y por ello negociable aparce. Es evidemte que parz Porsugal este tema era un iequisico biisico dentro del contexro general dc las rsttuciones, que a st juicio involucraban la firma de la paz. Por otra parce, la situacién de Juana paié de un proyectado matrimonio que ne se concrets, a sv decisidn de igresar a un morasterio que, después de negocia- iones en medio de una atmdsfere de cesconfianza, se concluyé por el de Santa Clara de Coimbra, que daba garantiss a Isabel de que Juana no saldria de allf para conspirar. Fl tratado general de par de Aleicavas fe concertado el 4 de septicmbre de 1479, actuando en representacién de ls partesel pleniporenciio casellano Rodrigo Maldonado de Talavera, oidér de la Audioncjay miembro del Consejo Real, y el bardn de Alvito Joao da Silveira, por Porcugal. En él se pone fin ala hicha per la sueesién al trono de Cesslla, puesto que Portugal reconoce les derechos de Fernando ¢ Isabel, vedando. cualquier Efodals dosumentscin lig sav aggycoiones he publindn por INIONIO DE LA TORRES LUIS SUAREZ FERNANDEZ, Dowmente ernst fa ezoee on Portal Valodalid 1999.52. 5 vel, Vid sol, pp. 179-373 "Sig aga! 1 SANTIAGO OLMEDO BERNAL, f!dominic dl Aline... 384 “En TORIES SUAREZ, Dosvmnones emir alsrenrmes ren Fortgn ol (30, 2p. 202-3, 40 Bsc icone pls ane spa Var ace le sony Tl aR Des thulo de princess a la Henelente Sefora dota Juana. Pot su parte, los Reyes Catélicos reconocen para siempre todas las conquistas portuguess en Africa y el Adkintico. Bl tratado tiene cuatro partes: 1. Tratado de paz perpe:ua entre los dos Bstados, don- de se incorpora y retifica el anterior de Medina del Campo de 1431%; 2. Tratado de las tercerlas de Moura, es decir, un siseema de garancias de seguridad (tercerfas) para el cum plimiento de las cléusulos y las indomnizaciones cortespondientes*; 3. Capitulaciones para el czsamiemto de la Infara Isabel (primogénita de les Reyes Catélicos) con ol here- dero de Portugal, el Infante don Alfonso® y 4, octas capitulaciones complemeacarias, 0 acuetdos, que dicen relacion con el desting de los cascelanos que habian servido en ky giterta bajo bandera portuguesa™ Lo que imporca aqui, para la historia del derecho intemacional, son los capitulos adicionalesal trarado de paz perpetua donde se contiene dl reconecimiento castellano de Jhs conquistas ultramarinas portuguesas. Los Reyes Catélcos se comprometen a recone- cera Portugal lo siguiente: la poscsin e casi posesién en que estin en todos los eraros,tierras,rescates, de Guinea, con sus minas de o10, e qualesquier onrasislas, costas,ticeras, descu- biertas ¢ por descobrir, falladas e por falla, islas de la Madera, Puerto Sancro © Desierta, e todas les islas de los Acores,eislas de les Flores, ¢ as las islas de Cabo ‘Verde, « todas las islas agora tiene descubiertas, « qualesquier otras islas que s2 fallaren 0 conquirieren de las ishs de Canarias pats baxo contra Guinea’ Esto sigaifica que Casilla acepta d monopolio portegués de las navegaciones ea la zona claramente delimitada de las ilas de Canarias para vaxo contra Guinea, que, como «es ya sabido, era portugués descle antes de la guerra. Este a trasladarse a Lisboa, el 4 de ‘marzo, ¥ su posterior entrevista cn Valparaiso con el rev Juan II, el da 9, provocd gran revuelo en las autoridades pormguesas que ya antes ( 484-5) habien conocido de su pioyecto. Tal vez imposibiliteda de oculrar ante l rey el descubpsimiento de tierras, debi- do aque ya lo haba hecho piblico en las Azores, o por las noticias que habia divulgado Martin Alonso Pinzén en la ciudad de Bayona de Galicia que eevibé a sta una semana antes que Colda a Lisboa-, las cuales se propagaron ripidamente por toda la peninsula, locierto es queel Almirante cometid la imprudencia de comunicarle el hecho a Juan U1 de Portugal antes que a los Reyes Cardlicos, aunque sabe suponer que sin revelar le simacidn geogréfica de las tieras. Sole a hicovs de eee contri dosent, yl placa binov owen po & desuada, le he prsenade yo tnisme, LUISROJAS DONT. as citacnses de Seat Fs Be roo aun pati, en "Reva de Essien Hitec Twikicos®, UCM Vala, 1983-% pp. 253-268, "La ceerinia ett casera em Disa Colin, 12 le vel, Sabres en FRANCISCO MORALES (ADUON, Devdinionny tna poz (1944), py 321-0. “fjpa endo imprestindible ANTONEO BALLESTEROS BERETA, rll Clin edie indenta de dda, Bercelsna. 1943,cor pp. 1-105 (less IVy Wee ura ae Anaya), Sobre le fundacion de Navided DEM TIO RAMOS. Cale yds ues at fnacide de La Navidad, Made, 1989. yours esewontusanesy después de 1492 ncaa de Exdioe Arse" ol IL a7 1 bunny eonves ee 2a) Uses an ean Apenas ofa la noiicia de labios de Colda, el monarea portugues se epresurtéa teivindi- car parasiel dominio de las tirras descubiertas, aducienco que, de acuetdo con el Tratado de Alc&coras, aquéllas le pertenccian®, Turbado el Almirante, sélo se limité a esegurat que los reyes e avian mandado yue no fuese a la Mina nien toda Guinea ®, y -ocaliando la verdad— dijo desconocer el rrataclo. Hl habil monarca dejé encrever que en esta nase controversia no habrfa menester terperos en su solucién™, No es posible saber con exietinad cudnde los Reyes Catélicos cuvieron noticia de la Megada de Cristébal Coldn ni de su entrevista con Juas TI. Quizis fue Mardin Alonso Pinan sje auibd autes ala peninsula, al no perder aquellos siete dias que el Almirante perinanecié en las iskes Azores, el que envid la informadién alos monarcas. Lo cierto es que las noticias circularon rdpidamente por todos los :incones después de su arzibo a Lisboa. Se sabe que a mediados de marzo la bircna nueva andaba en boca del Duque de Medinaceli, quien la comunicé a sus amigos de la nooleza y a algunas autoridades"” Cabe suponer que los Reyes Caidlicos pudicron enterare por esas fechas 17 matzo, tal ver por el mismo duque-, aunque oficialmente aparccicsen conociéndola a fines de mes (30 de marzo), cuando ordenan 2 Colén organizar, inmediaramente, otra expedicién con el fin de regresar a las islas descubiertas*®. Por orden de los monarcas, Colén se ditigid a Barcelona por cierra para entrevistarse con ellos, pasundo por aquellas crudades que le habjan conocido - Sevilla, Cérdoba, Murcia, Valencia, Tartagona-, donde fae recibido con la expectaciéa que cabia experas, Hegando a destino a mediados de abril®, Ea medio de una ciudad que lo recibe aclamindolo, Soldn entrd en Barcelona como un hétoe yeucedor. Los Reyes Carélicos le recibieron con muestras de gran considera- cién®, Delo que all hablaron ambas partes, no existen més que conjenurss, y ninguna noticia es segura aunque veros{mil, pues los cronistas que informan de aquellas conver- Clea en vu Dini el 9 de main, ves: Bee sid con macosx eco macho fay nee enter’ y ‘ol ny ion, acne gel anda bes tab go aft Bays de Gly svi empioe complete» qe pa a oy yas ar ah plaer dela aoa buen tems ger Beha: nq onto qe on Ee supp ge aaa vie is Raye gu nga enugina ie portsrp |-© GUILLEN, El primer aaj de Crsibal Co Maid 2949, p61 ‘CRIS ORAL COLDS, Teeney docuntuir comple eliiin de Caan lo Yards june a aun il, Machi 1992p. 216, Le feace porns ice {13 dow Juan sea ved Soe fig gue Ibe Colne ater dete ss dcobrvane. fia cone we seaonnt ots een eur hs pr, ty tho danas a enter specs ace Canela, |OAM DF BARROS, Dern de i, le, 3, aU ed, Ca Gallo, 290) “Diari Ciin, 9 de rate de 1493 (a Gull, p. 161). Fata ave hla ene Real Provide 50 de sel de 492 alavilade Inn, onlerndla anrega lama neernrn pin vise mend nin qu war em elas sg be oe donde | Colin de as prt oranda. conte qu ta, ae ho Cra! Cain, ocean debe fees fas cs cab van ea Mina (Aca, nacelle ge hed Serion Ry de Porages sess Dornan, Bone secon ee prada eqs utd qu ema I de Pata seine nite ep Pbliende porAMARTIN PRENIINUMZRANARRETE, Cults jiry eases imines qc hctcon gor oust pte: es def bl 1, com ars dtcunous eins oncermenca le aris easellona at eaabecinionss speoien Inia ed. BLA., Madr, 1954-55,v0l 2° 7, pp. 305-7. "Pf gastsamenteesgondio ye tenia pr clvo gue a mine eto mens tert Ide. B. LAS CASAS, Hieri das hd i erp. 74 eat Tosco de uss Ip blr ot la sles de Col cue le pecpuso Banca is, De Cugalludo (Gusdabrs) erin ssa sol Cardenal Manciaa yi Rein apeovechand I wisn pa pedir licencis para envisr yas caetbes als Indias. Cty del 19 de mano de 193 ca Mc FERNANDEZ NAVARRETE ‘Care de jee. ga 4, pp AIO 2M, FERNANDEZ, NAVARRETE. Cie de aig val. I ANTONIO RUMEU DE ARMAS, Clin en arelows,p. 20 ANTONIO RUMEU DE ARMAS, Cold a Jeebia, Sv, L944, gp. 17 148, saciones son tardias", Si Colin adviteié a los reyes de que Juan II se habia atribuido la propiedad de las islas descubiertas por él, no es posible asegurarlo documentalmente, ‘Aun asi, no cs necesario ningiin documento para adverts, como asegura Alfonso Garcia Galle, que los Reyes Catdlicos tenian ya previsto, desde ances del visje, que en cuanto supiera del descubrimiento de nuevas tieras, Juan If formulatia su protesta y las reivin- dicarla para si, lo cual, en oftero, hizo, Lo sapiese por Colin o por sas embajadores, la reaccién habria sido la misma®, 9. LAS BULAS ALEJANDRINAS Solainente puede afirmarse que los Reyes Catdlicos, a fines de marzo 0 los primeros dias de abril, iniciaron las gestiones de solicitud al Papa pare que concediese, mediante una doula, las erras descubiertas. La rapidez con que se tramica h enncesidn y la necesidad de oponer un documento pontilicio ante las previsibles tecamaciones portuguesas, son los argumentos que permicen a Alfonso Garcfa Gallo presentar la hipétesis de que la solici- tud “neaso ya estaba prevista desde el momento mismo en que atganizé tun aio antes la primera expediciéa de descubrimiento, y para formulsr {a solicitad se aguardé sélo a cener noticias ciertas de heberse encontrado nuevas tiertas"®, El autor es de opiaién de que las bulas aljandrinas responderian en su conjunto aun plan trazado en su totalidad. desde e] primer momenco por la Corona de acuerdo con la Santa Sede. Este plan real sobre los descubrimientos tendiia estrecha correspondeacia con la continuidad y cohe- sién de toda la historia de las intervenciones regics y papales en el tkintico, desde all menos la mitad del siglo XIV. Aceprada en la actualided por la comunidad ciencifica, esta tesis de Garcia Gallo es la que mejor explica en su rotalidad la larga empresa de la ctistianizacién del occidente atlintico. ‘Al respecto, esta tesis es la que ocorga la mejor explizacién de por qué el Papa diccé tres y no tina bula para satisfaccr las necesidades que la Corona de Castilla experiments baen relacién con las nuevas tiecras uleramarinas. Los tectos de las tres bulas de mayo de 1493, expedidas por el Pepa Alejandro VI, coinciden en buena parce de forma hasta lireral. Sin embargo, cada una de ellas sienc un propésito especifico, el cual es posible hallarlo, precisamente, en aquella parte de los textos en que no coinciden con les de las orcas dos. Las bulasalejandrinas mas importantes son tres: 1. Inter caetera, 3 de mayo de 1493: bula (de donacién) que concede a los Reyes Casclicos soberanfa de las tierras que descubran®. SJOAM DE BARROS, Dssadarde Asin ANTONIO DE HERRERA, Hiri gma fro de he caellinaren ltr er Frome dl tar rss, ad, 60, fl, Ru Hla, 1938) PRON IO DE ZU, tne le Ro Dao Frade el Cosco ALFONSO GARCIA GALLO, Ler bul de Alsindio Vs ps 392 SALEONSO GARCIA GALLO, far bal ae Alga View ps 515. tsa tei cond come fr de Ia concen finultines, eopenes ona, dela concesiin sxciva,psemedablaniementepor MANUEL GIMENEZ FERNARDZ, ‘Nici coven oe d trin soy alr ee tbe lend ok 1499; refer ay Sel, 9 aa eine lenis 2 yall novice vis Calle Pa eer ratleran de pure del Daqueds Medinaccl, “Jd, FERNANDEZ NAVABRETE, Cae de ogi, voll 27, pp.237. JUAN MANZANO, Lo corp tees ies fo Gneon de Case, Maiti 3240p, 1Bp 0° 12. 149 Fst Det, Chena Yh Passe Nea 28m) Unter on Soba 2, Inter eaetera, 4 de mayo de 1493: bula (de panticién) que demarca los tertitorios trazando una lines para separar la zona de expansién castellana de la portugues”. 3, Eximae devotionis, 3 de mayo de 1493: bula que concede a los Reyes Catdlicos en Jas rierras que deseubran los mismos desechos que poseen en las suyas los de Porcugal® La fecha de las bulas, que ha causado viva polém a, debe entenderse como la de dataciéa, pero no de su despacho”, En efecco, la gestién de dichas bulas covesponde, respectivamente, a los meses de abril, junio y julio, Esto resulta del todo impostante para cexplicar Ja tesis de Manuel Giménez Feméadez, de que las bulas fueron concedidas sucesivamente, naclendo cada una en su momento comp respuesta a una necesidad nue- vya, producto de las intrigas politicas, y que lz necesidad de completar 0 corregir aquello que on una bule era imprescindible, obligabs a la gesti¢n de otra. De otro moda, no es posible entender que todas tengan una diferencia de un dia (Fecha de expedicién), y los motivos que las originaron puedan haber ocurrido en tan poco tiempo. Las fechas de gestion o destiplicas no guardan relacién con ke datacion de la expedicisn. Pero, Alfonso Garcfe Gallo estima que, coma el problema juridico estaba ya previeeo antes del visje colombino, las «tes bulss fueron solicitsdas al mismo tiempo, y que al mismo tiempo, tambiga, fueron concedidas; pero la gostidn de cada una de ellas corrié suertes distintas, porque su despacho parece encontrar explicaciones ex, as circunstan- clas que acompafian las negociaciones diplomicas: se despacharoa en otras fechasy 10 cnt la que aparece davaca. Sin embargo, esta idea dela simultaneidad no puedeaislarse de laccuestion que preocupa a J. M. Garefa Anoveros, esto «s que no acaba de encenderse la razén de que se dieran tres bulas {y no una], datadas en poco mis de 24 horas, sobre un mismo asunto”*. He agut que para hallar tina comprensién centifica, sea nccesario abrirel horizonte ala vyisiéa de has intervenciones papales en el Atintios como sn todo arméaico y de conjunto. La diferencia entre ambos momentos radica en que miertras las precedences dacumentos papales que acompufiaron la expansién portuguesa y castellana fireron naciende con inter- valos de aftos entre si, de acuerdo con las peculiates necesidades de cada tina de las gestas descubridoras, en cambio, la conce: inva le Corona de Castilla se produjo mediante una serie de cinco bulas pricticamente simuldineas, Estos documentos guardan estrechisima relacign con las principales bulas que los anteriores Papas storgaron @ Portugel en su explo- racién y dominio de las costas africanas, A la luz de la increible rapidez con que se puso en marcha el dispositivo diplomético castellano al mésalto tivel, parece evidente que la cues- tidn de asegurar los derechos sobre las tiearas que habria de descubrir Colén, estaba previa- mente discutida y acordada por los Reyes Catélicos y sus asesores SDIEGO DE ENGINAS, Caddie dino, Mai 1945-7, exude ¢ indss por A. Gara Gallo, p13. ML FERNANDEY. NAVARRETR. Caterida devin wl 6 18. pp 303-18 "SE J ERNAEZ, Coles bale ber oes document wetatnr a i li de Amica) Pps Buss, 1879, voll pp. 15-5. En seléad, as laeads badaregrnhin: sa cco ae rt ena riba, debe ages la Pie feblinan de 26 deja de 1493, qu nob a Peay Bends Bi isto pai de as Indi, y a Oud sade de 25 desepiembre de 1495, cue voncade a be sper de Cavill airy hy que deosbran navegatdo 8 Occente rmedioiia, El exo lana y eanelano atgee dis mamasen A, GARCIA GALLO, Cas bubs de leno Vo, apéncies 16.17, 1By 1. Ta poléiica coriend er L916 el eabslo de HERNAN VANDER UNDEN, Alia and tedenactin of thermore and alsa dain of Sin and Borgel, £498-1495, en "The ansias Hstaeal Rsien"s 22 910) pp 1-20. Al etudiar os textes yal Fencionaanicnto def eal pontiiia, condrms quel ica aquecen en lesbos (deracén}, poconepindena lade a dxpecho, ar, unin yuo. “JME GARCIA ANOVEROS, (a nionanpeay fe dota ox Amsrice, Mail, 19 p 150 ‘kins ns igh XX Lard lela Ts os on as principales bulas ocorgadas a Portugal son las signientes: 1. Romanus Pontifex, de Nicolas V, 8 de enero de 1455: bula (de donacién) que con- cede codas las islas y tierras descubicrtas y por descubrir excluyendo a cualquier otro principe cristiano de las navegaciones hacia el sur, 2. Inter cactera, de Calixto ILI, de 13 de marzo de 1456: bula de concesién de privile- ios temporales y espirituales a los reyes de Portugal”. 3, Aeterni Regis de Sito [Y, de 21 dejunio de 1481: Sula que, confirmando el Trata- do de Alcdgovas, establecia una linea de deearracidn ¢ In alrnta de las Canarias en la navegacidn hacia Guinea” La keima bula reproducta en su texto la Romusnus Pontifory la Inser cverera, presupo- nicndo con ello su confirmacién. Como puede apreciarse claramento, los tres documen- tos formahan un todo juridico en que les porcugueses fundaban su derecho al dominio y explowaci6n de Africa. Silas bulas constitulan al basancento de los derechos portugu ses, también debfan serlo para los cascellanos respecto del nuevo espacio geogréfica que surgia del descubrimiento de Coléa. Cada una de las bules castellanas se soliciraron teniendo como correspondiente mo- delo,a.su ve, acada una de las bulas portugnesas: ‘Reproduzco aqui un parrafo de Alberto de la Hera que ahorra mas comentarios: “La doble preocupacion de los Reyes Catélicos en 1493 consistfa en aseguratse una posicién igual a la de Portugal cn rclacién con los nuevos descubrimieatos, sin por ello provocar conflictos con la Corora portuguesa. La buena disponibilidad de ésta, manifestada en abrila través dela embajada de Ruy de Sande, y la dispenibilidad también de Alejandro VI para equiparara las dos naciones evitande problemas entie las mismas, condujo a la concesisin a Castilla de tres bulas, una de soberanfa, ocra de demarcacién y otra ce privi- logios espirituales. Cierto que Portugal habfa tardado medio siglo en obtener sus tres bulas, pero no Jas habfa ido necesitando sino a lo largo de ese tiempo, y cuando las precisd las obeuvo. Precisamente el precedents portugués permitia conocer de antemano ules iban a ser lay necesidades de Castilla, y las tres necesidades fueron atendidas y resucltas de una vez, ¥ no con una bula sino con tres, para que e! paralelismo con Porta- gal fues: exacto"™ 10. EL TRATADO DE TORDESILLAS BI deseubrimiento eolombino obligé a Portugal 2 reconsiderar su actitud respecto del Adléntico. Atos antes habla despzeciado Ja ruta propuesta por Colén, cuando ésce se prssensé ante Juan TI pera paoponcele la ruta del ocoee pare Iogor ala Indis, Le eucitisn ddl océano Atdintico cobrabs ahora especial interés pars el monarea portuguds, toda vex que interpreaba el watado de Aledgovas como una divisién del mar en el paralelo 27, 15 J. HELLA, Cole dbus, voll, pp. 8248. COPLNO, AlgnsdocmentodTynedo Tambo, pp. 1420, 1 J HERNAEZ, Calender wl TI, pp. $29.10, COELH, lyn docemontord Tove Tomboy. 20.22 5 [LHIERNAEZ, Cole de bubs, al. Ip. 830.5, COELHO, Alen dcnenenty ta Tor do Fisebo, p A7-53 2ALBERTO DELA HERA, Le primer ait el dans ear Pray’ Callen “El Tetado de Tordeslas +5 pes’, Cong so Untinactoal de Istaria Salamines, 1595, va lh p 109 151 RovstAbe Dates Cuasnoiss SC Prices NO 2000) CnvardSan Sebi is reservandose para sf toda la mitad sur: Como supone: los historiadores portugueses, aacaso Juan Il ya cenfa algiin conocimicnto de las detras del Brasil, y la defensa de estos pposibles territorios obligaba a discutir los derechos reales de soberana sobre un mar que ya lo consideraba exclusivamente porrugnés” Apenas tuvo noticia del descubrimicnto, Juan IT envi (5 de abril) a su embajador Ray de Saude para que acudiera a la corte castellana cou el abjerivo de, en primer lugan, felicitar a los Reyes Catélicos por los descubrimicncos de su almiranee, pero, también, en seguado lugar, advertiles acerca de la obligntoriedad de cespeur la zona de soberanfa portuguesa ~desde el sur del paralelo de las Canarias— e1 los viajes sucesivos de explora- cidn que ellos tuviesen previsto. Por su parte, él mismo iseguraba a los reyes que respeta- ria el limite norte en las préximas expediciones porcuguesas’*, Casi al mismo tiempo (22 de abril), los Reyes Catélicos enviuron a su embajador, -ope de Herrera, pare agradecer al portugués por la ayuda prestadaa Colén, pero tambien para solicitar que prohibiese a sus stibdivos fuesen a las cietras recientemente descubie-tas" En medio de este ambiente de mutuas sospechas y desconfanzas, asegurando cada tuno el cumplimient de lo solicitado, lot Reyes Cardicos continusron respetando la prohibicién que pesaba sobre ellos de nevegar hacia In tien zona de exclusividad portu- guest que ea Guinea y la Mina, segdn su propia in:erpretaciéa de lo acordado en Nledgovas, Ea cambio, juan II, después de celebrar algunos consejos —sefiala una fuente tacdia—, cnvid una armads a cargo de Francisco de Almeica para buscat las iertas occi- dentales™, El muwuo acuerdo que los embajadores establecieron de un states quo, est0 cs, Tasuspensién de toda navegacién durance 60 dis, mien:ras continuaban las negociacio- nes, no fue respetado, como pucde apreciarse, Los Reyes Catélicas se enteraron extraofi- cialmente de los preparativos de dicha armada ¢ comienzas de abril, y la cortoboracién legé.a mediedos de mes, a truvés de una carta del dugue de Medins Sidonia, finalmente confirmada la noticia por el propio Colén”. Una nueva embajada portuguesa, a cargo de Pero Dias y Ruy de Pina, fue enviada (mediados de junio) a h con de los Reyes Catélicas cen un cometido distinto. A dife reacia de hs anteriores, ya no se heblabe de respetar los derechos de Juan IL, ni de ascyu- sar el dominio de las tieweas para tl, Los embajadores partugueses cxpusieron la conve~ nnicncia de llegar a un acuerdo con Ios reyes para dividir sl océano, con une linea tomada ~ilésadaane sal be iblogmatia pamuguet perincnte Fl exonista JEROINTMOS DE ZLIRITA informa an devallet de gue aperaby tne por mys, gu: bbc rads por sarees sles teas gue a & anagem mater permneies, erate guaniatagallsaistad» berm ye err ees babi, yeaa ot aren smjente esa uel Jabie poco much dela man ee Abienteenoy en fos manelaieso de iy ea Rea, logue Hey de Presale elroy desea dea las (4 Cara dnc a ponents spar cnt ol alo en hab cetafaa Vpn oud gue Be 9b Rene erases a ons e savine a preg of drcubvinta slo e a weno lalla let ham afer ae ligne mandark siempre que gus auc odes ps cvanaoelenviaae alamo unas desbrifsos cote ge lie ‘de maar ye poze el mana conto anew grandpa» tda gue peenree se grad (esp. 29) *YEROMIMO DDE ZURITA, Hato cd ey an Poreauel Cano ible. 23, ca GARCIA GAL LO, Les base Aa Yop. 5. "ese masts cosas, on ge seatonde wendarlog don Prarie bnew do coude de Abra don ‘om gua ermadir sa pare, JOAM DE BARROS, Desa de is, eb fitosgne tn grtigucs crane vo dncobrine i oss eta Orns. Sou 1752, dead, Uh, €39. econ de Gua all, Lat bal gan YE apéiew 13 (hp. 513 “Las isis en MARTIN FERNANDEZ NAYARRETE, Cobre de ery dleculninieni gue bien por mar oe eps de fs dl sil XV. Koko, Mz 1954, v0). [, pp. 312) 342 nspeccvamente, Estado priate cies Seep Sea, 152 Tin el i oh in Age Tala ss des desde las Canarias contra el Poniente -intorma el cronista Jerénimo de Zurita-y de tal manera que cada parte supiese sin incertidumbre, lazonarespectiva reservada a su1sefio- rio para navegar y descubrie: .. el nartefeser de los vino: de Castilla y Leén...salvando Jas islas Azores y Madera, y ef medtodta fuesen del rey de Portugal, exceptuance las islas Canarias, Claramente, la necesidad de delimirarlos ambos de expansidn suponeagut, por primera vez, un reconocimiento de parte de Portuga de unos derechos que le sian a Castilla para explorar y descubrir El propésito de la embajada fracasé en su objetivo delogras un acuerdo por escrito, ya que comicnzos de septiembre los reyes informan a Cold que nada tienen asian todavia continuaban las conversaciones”, Garcla Gallo supone inteligentemence que los Reyes Catdlicos no han querido comprometer Ik situacisn en que se hallan, debido a que, desde mediados de julio, cuentan con las bulas sélicitadas a Alejandro VL. Los primeros derechos que se esgrimieron cuando Coldn recitn regresa de las Indias estaban fandados ea el Tratado de Aledgovas, pero ahora los Reyes Catélicos parecen sentirse avalados por cttos derechos distintes, basados en una doraciéa pontificia, Sin embargo, como no era menos esperar, la propuesta portuguesa produjo toda clase de reacciones, especialmente la evidente sospecha de queal sur del panatlelo de las Cana- ria el yeu exiotiesen tercas de incerés econémico que loscastellanos desconocian y cue, uizds, los portuguescs estuvicsen al tanto, Asi se desprende dela correspondencia de los rcyes con Colén™, Si sc pensd cntonecs de que aquellas supuestas tierras 0 islas fucsen tettitories cercanos a la India, o la India misma, no Jo sabemos. Coldn mantenta una postura confusa ante los monarcas, frato mas que de su habinual desconfianza, de una evidente carencia de datos de sus descubrimientos, que le imposibilitat localizarlos en una carta ndutics", Sin informacién de parte de quign mejor podta orientarlos, los reyes xno podian responder 2 Juan I] satisfactoriamente, genetaado un clima de tensién diplo- mdtica que ird creciendo. Tanto asf, que Cristdbal Colén,acosado por los monarcas para que se pronuncic sobre el conilicto, se decide a poner unos mites proponicndo una raya que dividicra las zona de navegaciones, segiin consta en la correspondencia real®. Co- del mar que recogié la segunda bula Juser exetere, No es aven:urado sospechar todo elloya la Jon habia propusste zanjar el problema con Portugal trazando una linea divisor vista de que los Reyes Catslicas ao esperaron a que Colén dicra su opiniin respecto de In duda de fa existencia de las tierras en los mates sucefos, ni tampoco a discutir con st anes ex ligt gars blip a acon gu of ar Ceo pate ne ee easily Pro oot tomate des Carico Pic pore en dey ge deo are ey tern, dee agen derchn af Poveste hats of sre, fier dln wins de Cail 9 Led, ecprnando 1s esque ndonec porn e eye Poco en aes prt yee ade las oot meres, ) eras rene que ble dag nen his lien, fctn del iy de Dota toed ler ie te Conti, yoe rn doa Corin do Casi. ERONIMO DE ZURITA, ire aya Forond of Caen Len 23.20 GABCHS GALLO Ls sd ets KERNAN DIZ. NANARRETE, Colac de vgs vl 1p. 364 IS oe geplambre los Reyes epics a Cana supe dng ie oni dea porn alge goinen cr gue Isine parlelo de he Cari pions ge pad aber tas wae for fron, qu opin ok parte de ol gue tin sere ges ni roves Fee que earls es A, FERNANDEZ NAVARRE TE, Calesiede a, vl p36. a ens Rect slick com nga buegs Si. HERMANDIEZ, NAVARRETE, Cabs te aca de mae qu bide defer wed et id servo I, 9 358, le nya pu ane Cl dae que debi venir i ble del Pape... FERNANDEZ, NAVARRETE, Calc de jer der toy Mel, 123,008 PSUSVARELA MARCOS, Crise Cin! td de des, ten "EL aad de Towsley spar Cougiso laeanacond de Fibcoda elanarca, 1995, vole lp 1223 aes vein Canasta CUMS PELE GoM) rt San Seti Ch Portugal la legitimidad castellana de navegar aquellas zones, ni campoco negociatlas simplemente, gestionaron otra bula, y la obtuvieron dentro del mismo mes: fa Duduns siquidem, de 26 de septiembre, que concede a los reyes de Castilla las isla y tierras que descubran navegando a Occidents y mediod{a’. No obsrante, no fue &ta la tinica reaccién. Molestos los reyes por la interpretacién que Juan If hacia del uratado de Aleécovas, enviaron (2. 3 de noviembre) como emba- jadores ante el rey portugués 4 Pedro de Ayali y Garsfa Lépez de Carvajal, par. que hiciesen nota, resume Garcia Gallo, “lo arbitratio de ls interpretacién que abora daba 2 Is Capitulaciéa de las Aledyovas, y qus uy cra la misasa que le habla dado al regresar Coldn de su descubrimienco; que a él no le pertenecta més que de Canarias para abajo comira Guinea, y Madeira y las Azoress pero que no tenia ningiin derecho sobre el océa- no. Y que si otra cosa crefa, que se juzgasc la cuestidr en derecho ante el Papa o ante drbitros’™, Habiendo tratado de crear un sefiorfo portugues en el Aldntico occidental, Juan TI, Finalmente, tuvo que dablegarse ante la realidad de las bulas alejandrinas, y la solucién que el Papa habia dado ala cuestidn: Alejandro VI, mediante la bula Taser caetera, de 4 de mayo de 1493, fijaba una linea divicoria del mar, de norte 2 sor, distante 100 leguas de las islas del Cabo Verde y las Azores, separando I zona portuguesa (orience) y la castellana (occidente). Sin embaigo, hébil politico, Juan II, ain aceptando las nuevas condiciones, intenté sacar algda provecho negociando directamentc con los Reyes Catd- licos la decisidn impucsta por Alejandro VI. Ante dl hecho consumado generado por la bula, el monarca portugués present su propia situacidn. Hizo saber a los Reyes Carélicos que el espacio de silo 100 leguas al este de las islas Azores y Cabo Verde, eta exccsivamente reducido para la navegacion portuguesa, ya que sus naves, al navegar en &, corrfan un permanente riesgo de sobrepa- sat, por temporal o descamino, el mite violando la zona cascellana: pareciale [a Juan I] aque no deblan ser los maresy limites de aguellas partes tanangosas que no pudliesen parar sts avis cien leguas adelaneé. Esto es lo tinico que puede afiemarse avalida porla docu- mentacién, Pero ya en cl plino de hs hipétesis, eambiin puede pensarse que lis naves portuguetas, en su nayegacién a Guinea, tuviesen que internasse en el mar para aprove- char los vientos favorables, cvitando las calmas del gelfo, razén que’a Alfonso Garcfa Gallo le parece ms probable, aunque las fuentes radk cigan, Juan TI solicitaba desplazar la Hite hacia el oesic von el fin de ampliar el espacio maricimo para sus naves. Se ha sospechado, asimismo, que Juan II conocfa la existencia del Brasil, y por ello trata de salvarlo para Portugal, lo cual parece, también, muy probable, Pero aunque no lo cono- PHERNABZ, Cole bul wl pt 7-18. JUAN MANZANO, dele le Covi de Cl a ar ness yong desis de Parente, Nail, 9A, 12 “ALFONSO GARCIA GALLO, Las bulasd Agni Vi. 732 que eae expat pot Jeriino de Zaria en sores (ib heap 25) |ERONIMO DE ZURITA. Tina dey Abgjendro VI. 732 El precenacimieno derail ex ungrande vsugestv ems qucaionzn i hiorigzfa poragussa can LUCIAN PERVIIA 1D SILVA, Duar Peles Fee, peeasorde Cae en "Hist da Cokvagao Portugues So Bisel por. 1921 TAME CORTESAD hs sida mle conspire Siglo nox Dashes Usbos {960s dl nism, nce. O problema du sree sat na bes pa wa olae en” Dicondrn ce linha te Tet veld, Lisi, 1983, ARMANDO CORTESAD, D. Ja If « 0 Titeda de Trail, en "El Teado de Tordesiles 73 proyeclon. 2 Jonas Americana. Coloqule lse-cspaol le Piet Jerri, Villy 1973, sol. Recienee dn Boren of Cie WE, exp. 29, 9 GARCIA GALLO, Lac ule de 154 iese, intentaba obtener un margen oceéinico mis amplio para posibles descubsimientos. Jocual también parece plausible. Sin embargo, puede también acepuarse el razonamien- to que ha plantcado Luis Adao da Fonseca, de que la precensién de Juan II de trasladar la rays hacia cl ocste debe buscarse en la preocupacidn por asegurar monopolio de la rata al cabo de Bucna Esperanza, objetivo que no implicaba coallictos con Castilla y pesmitta el retorno de las navegiciones hacia el Indieo®”. En principio, los Reyes Catdlicos no aceptaron la propuesta portuguesa. Pensaron guclasolucién debja ventilarse por la via del derecho, ante un superior, que no podia ser sinw ol Paps: Obvianente, Juan It no quiso resolver la caestién de este mode. Ance Ja necesidad de avanzar en la solucién de este nuevo conllic:o inesperado, los Reyes Catd- licos, aunque firmes en su postura, cedieron en aras del entendimiento, la paz. y laamis- tad, Presentaron una doble propuesta: primero, reemplizar Is linea demarcatoria esta- blecida por el Papa 100 leguas, por ova jada a 550 leguas al oeste de lasislas del Cabo Verde o, segundo, medir en leguas la distancia entre las ishs del Cabo Verde y les prime- ras tierras descubiertasen las Indias, y trazar wna raya justo en la micad dividiendo el mar en dos partes iguales. Esta propuesta nacié de la carta naucica que Colén hizo llegar alos reyes el 4 de abril de 1494®, donde asepuraba que de In ciudad de Ta Isabela hasta el Caho Verde habfa 750 leguas, camo prometié en el primer viaje. “Este margen tan amplio de océano, de 750 leguas ~sostiene Jestis Varela Marcos es Jo que permitié a los monarcas conceder a Portugel présticamente todas lus leguas de ampliacién que solicitaban, 270 leguas mids, y situarla Hnece a raya de dermarcacidna 370 leguas al veste de Cabo Verde, sin perjudicar en absoluto susincereses, que contaban atin con un maxgea de seguridad de un poco mas de otro tan-o, 380 leguas exactamente. Se twaraba de una soluci6n apropiada para Portugal, que pocta volver ‘de La Mina sin tener ‘que invadir aguas espafiolas, eineresante pa aque disponfa de un margen sufi ciente para evitar que cualquier barco portugués, por casuulidad, pudiese tocar o avistar tierras espaiolas™, Delas negocizciones y les cricerios que se manejaron durante las conversaciones nada se sibe, Solamente que dl 7 de junin de 1494, los plenipotenciarios de ambas coronas, firmaron el ‘Tiacado de ‘Tordesillas, que 6j6 la Vinea de cemarcacién 0 particién a 370 MANUEL FERNANDES COSTA, 0 Dacolrinnte as Arabica Wavade a Yoel, shoo, 1579. Reyeneueon Jasteiowalla banlea fe nenowda»caada td seabalest de Teds lara Cab. Vee pola ea LG PEPILE DL:SEIRAS CORREA, Le neponutin dd Tse de Ted nl rmacn eBay en). VARELA (Goard’, Bi Teds dz Teoria on fo Cartratie Hine, Ville, 1994 meng vara opiniones: Hain Viens, {Copstemo de Abr, Fete Adu deVarsgea eta Lina, Sie Burgue de Ualnds ere TILISADAODA FONSECA, 0 Fistas de Toda adplineetanocrthave 3 ds KY esl plier inl Tete de Tn ison, 11, ph “SANTONIO RUMEL DE ARMAS Fut ddl, add, 192, p. 148, Sl atorcorlders qe los neg ial sais fasion stpsndos por layed deur omdaimas prac debdoa cue Gsponin demo yis ld lflormactn soveniene de toe: Ding opiitn sate JESUS VAEELA ARCS, Crewe Cay tee th ae Tees n° Teale de endo ypc, Cangas oeoaconal de Fos Saunas, 995.01, p 8.30 "La cara fut contend acini emia he tga lapis Cnc ela lo, Anoao'ones d gue capi de Lalkablal Sus aro de 149% pa aga cscs ce paca mie den mes 7 de waa, a Exp. Tes es JHtbomalsentens toparame docaenoa Medina del Campo donde lsh cone, enegirdol ede abs en Seine Poin Mets de Angler Dit del Ne tds) iy C. Sly Mahe (98S, 30) La dan de ba mes n enterica leben keV Barear-on gue Anon Tons como gerald er, cu tina genoa cl dsenren po tambien, pore no abs de ors, que odin ae ca manes pores JESUS VARLLA NARCOS, Gal Can ef Dd elds, pp. 20-8. vu "JESUS VARELA MARCOS, Crh Cn oP Pil. fp a sss Pets 3 (000) ‘sive Sn Sebi (Chie leguasal oeste de Cabo Verde. Juan Il lo ratificd en Setubal el 5 deseptiembre del mismo ano”, Debe indicarse que Ia Iinea establecida en Tordesllas difiere de la otra jada po: ‘Alejandro VI en la Futer eetera. Yin éta el Papa accedid a lo solicitado por los Reyes Catélicos de demarcar el naciente sefiorfo de las Indias, cow el fin de ssparacto de cual- quier otro sefforfo pertenecienre a Castilla © Portugal. 2ra, porlo demi, el desco fervo- rose de Cristébal Colén que comenzaba a disirutar de su propio scfiorto por dl descu- bicito, En Tordesillas se hace “una parsicién o division del Audntico y de las tierras que on él se encuenian entre los reyes cristianes, negande por s{ todo derecho a cualquic: otro”, El criterio utilizado para dividir el océano parece estar basado en la informacion que entregara Colén. La cifra de 370 leguas tampoco encuentra explicacién documen- tal. Acaso sea, como opina Garcfa Gallo, la mitad de la distancia enzte las islas de Cabo Verde y la Fspaftola, como propusieron los Reyes Catdlicos, parece ser la explicacién mds convincente hasta ahora planteada. Que los puntos ¢e referencia para Bjat la raya no sean, como en la bula inter eaerers, las islas Azocesy lasde Cabo Verde, sino solamente el segundo, tal ver sea por Ia propia situacién geogréfica, aproximadamente a la misma latieud de ke isla la Espaiiola. La historiograffa sobre la expansidn y los descubrimicntos ha visto este watado bus- cando justificarlo cn términos de “victoria” © “fracaso”, La conducta de los negociadores ydelos monarcas, las cldusulasy sus consecuencias han sido objeto del juicio apasionado de los historiadores, que han dejado traslucis inteteses ajcnos.a lo puramente hiscoriogré- fico. Peto, en los tiltimos tiempos, esta interpretacién maniqucista esté siendo sometida a tevisiéa, tanco por los hiscotiadores portugueses como por los espafioles. Como bien ha dicho Adolfo Carrasco Martinez, “la incardinacién de Tordesillas en la politica exte- rior de las dos coronas ibéricas, y la referencia continta a las relaciones internacionales del pecfodo conscituyen el molde a partir del cual har nacido las intespretsciones ms ponderadas y,a mi juicio, mas acertadas®. ALFONSO GARCIA GALLO, ts fuer de Algjendro Vins apéndice 21. ANTONIO) RUMEU DE ARMAS, Zf Sao Trlr, dei 1992. ANWV, LE Taco de Tndeiasynova, Congress Iseeacicnal de icv, Sale 1495 3 ah ALFONSO GARCIA GATED, Laz be Mjendro Wn ps7 ®ADOLEOCARRASCO MARTINEZ, Las dseibrinicnt ls calsladeaselana-pomugucs yl natado dT, UUnavaloracin hisorigsific on AVY, 2 Tnad de Tova snp Cress Inerncienal de Hien, Saknancs, 1195, so th p. 1173. 156

You might also like