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wy a eee ee L. S. VIGOSKIIS La IMAGINACION Y EL ARTE EN LA INFANCIA ENSAYO PSICOLOGICO TITTLE” _ Carituto I . oe satamar, S.A: 1996 ARTE E IMAGINACION isribuonsF Primes iD ‘Segre ein 19 10 OAL LIPF A : ' Llamamos actividad creadora.a toda realizacin Di i ca ae dour nar 0 del cerebro o del sentimiento que viven y se manifiestan s6lo en el propio ser humano. Si_nos— fijamos en la conducta del hombre, en toda su_actividad, vercibimos facilmente que en_ella_cabe distinguir dos | / | {ipos basicos de impulsos. Podria llamarse a uno de ellos | Teproductor_o reproductivo: suele estar estrechamente. | vinculado-conniestra memoria; su esencia reside en que | eC hombre reproduce o repite normas de conducta ya_ | creadas-y elaboradas 0 rest Fastros de antiguas im- — pr ‘uando recuerdo la casa donde pasé mi infan- J sid paises lejanos que visité hace tiempo estoy ‘Reseroades todas las derechos conform a ta ley | /feproduciendo huellas de impresiones vividas en la | finfancia o durante los viajes. Con la misma exactitud,- cuando dibujo del natural, escribo o realizo algo con \ arreglo a una imagen dada, no hago mas que reproducir | 2_ algo que tengo delante o que asimilé o elaboré con an- terioridad. Todos estos casostienen de comin que mi , ctividad no créa nada nuevo, limitandose fundamental. / Tenis. fepetit con mayor o menor precision algo ya 1 © Dissibuciones Fontamara, S.A. ‘Av Hidalgo No. 47-0. Colonia del Carmen Diet Coyencin, 100 Mexicn, DF Tels 65967117 y 65507978 Pax 65804282 ISBN 968-476-2585, / largo de la vida del hombre tiene la pervivencia de su experiencia anterior, en qué medida eso le ayuda a cono- cer el mundo que le rodea, creando y fomentando hab; » tos permanentes que se repiten en circunstancias idénti Fundamento organico de esta actividad reproductora © memorizadora es la plasticidad de nuestra sustancia nerviosa, entendiendo por plasticidad la propiedad de luna sustancia para adaptarse y conservar las huellas de sus cambios. Desde este punto de vista diremos que la eta es mas plastica que el agua o que el hierro porque se adapta a los cambios mejor que el hierro y conserva mejor que el agua la huella de estos cambios. Sélo ambas Propiedades en su conjunto crean la plasticidad de nues- ta sustancia nerviosa, Nuestro cerebro y nuestros ner- vios, poseedores de enorme plasticidad, modifican facilmente su finisima estructura bajo la influencia de diversas presiones, manteniendo la huella de estas modi ficaciones si las presiones son suficientemente fuertes 0 se repiten con suficiente frecuencia. Sucede en el cerebro algo parecido a lo que pasa en una hoja de papel si la doblamos por la mitad: en el lugar de la doblez queda una raya como fruto del cambio realizado; raya que propicia la reiteracién posterior de ese mismo cambio. Bastard con soplar el papel para que vuelva a doblarse por la misma raya. Lo mismo ocurre con la huella que deja la rueda sobre la tierra blanda: se forma una rodada que fija los cam- bios producidos por la rueda al pasar y que sirve para facilitar su paso en el futuro. De igual modo las excita- ciones fuertes o frecuentemente repetidas abren en nuestro cerebro senderos semejantes. Resulta pues que nuestro cerebro-constituye-el-Sreano que conserva experiencias vividas y facilita su reiteracién. ' Pero si su actividad s6lo se limitase a conservar experien- cias anteriores, el hombre seria un ser capaz de ajustarse a las condiciones establecidas del medio que le rodea. ‘Cualquier cambio nuevo, inesperado, en ese medio am- 8 EE EE ee een biente que no se hubiese producido con anterioridad en la experiencia vivida no podria despertar en el hombre la debida reaccién adaptadora. Junto a esta funcién man tenedora de experiencias pasadas, el cerebro posee otra funcién no menos basica. 7 _Ademés de la actividad reproductora es facil advertir en el hombre otra actividad que combina y crea. Cuando imaginamos cuadros del futuro, por ejemplo la vida htt. mana en el socialismo, o cuando pensamos en episodios antiquisimos de la vida y la lucha del hombre prehistore £0, No nos limitamos a reproducir impresiones vividas Por nosotros mismos. No nos limitamos a reavivar hue- llas de pretéritas excitaciones llegadas a nuestro cerebro, nunca hemos visto nada de ese pasado ni de ese futuro, y sin embargo podemos imaginarlo, podemos formanox una idea, una imagen. 4 ‘Toda actividad humana que no se limite a reproducit ~) hechos o impresiones vividas, sino que cree nuevas ima- = Benes, nuevas acciones, pertenece a esta segunda fun. — (Ci6n creadora 0 combinadora. El cerebro no se limita a |Ser un Organo capaz de conservar o reproducir nuestras Pasadas experiencias, es también un Organo combinador,—, lereador, capaz de a con elementos de 4 \experiencias pasadas nuevas normas y planteamientos, Si |la-actividad del hombre se redujera a repetir el pasado, el hombre seria un ser vuelto exclusivamente hacia el ayer & incapaz de adaptarse al mafiana diferente. Es precisa~\___ ‘mente la actividad creadora del hombre la que hace de él \S Jun ser proyectado hacia el futuro, un ser que contribuye |a crear y que modifica su presente. -_ La psicologia llamagimaginaciomoriamtasiaya esta acti- \ vidad creat faciép, dando a estas palabras lun sentido distinto al que cienti imaginacién y fantasia, | icamente les corresponde. En su acepeiémewmigay suele entenderse por osfamtasia a To ai imaginacion a lo irreal, a lo qui ta a la realidad que, por Io tanto, carece de valor practico. Pero, a fin de 9 q Q ro “ia imaginacidn, como base de toda actividad Serio esos aspectos de iE air ctr positand la creaion artstien, cent fica y técnica, En este sentido, absolutamente fica yeni yd creado por la mano del hombre, todo el mundo de fa cultura, a diferencia del mundo de la naturaleza, todo ello es pr I Ja creacién humana, " “Talo descubrimiento dice Ribeal-— grande 0 pe- r3e, Gquefio, antes de realizarse en la practica y consol Jestuvo unido en la imaginacion como una estructura | erigida en Ta mente-mediante nuevas combinaciones 0 \eorrelaciones, ‘Se ignora quién hizo la gran mayoria de los descu- brimientos; s6lo se conservan unos pocos nombres de ‘grandes inventores. La imaginacién siempre queda, por Supuesto, cualquiera que sea el modo como se presente: en personalidades aisladas o en la colectividad. Para que el arado, que no era al principio mas que un simple trozo dde madera con la punta endurecida al fuego, se convir- tiese de tan simple instrumento manual en lo que es ahora después de una larga serie de cambios descritos en obras especiales ;quién sabe cudnta imaginacién se habra voleado en ello? De modo andlogo, la débil llama de la astilla de madera resinosa, burda antorcha primitiva, nos lleva a través de larga serie de inventos hasta la ilumina- n por gas y por electricidad. Todos los objetos de la vida diaria, sin excluir las mas simples y habituales, viene ‘ser algo asi como fantasia cristalizada.» wus De esto se desprende facilmente que nuestra habitual Fepresentacién de la creacion no encuadra plenamente c28 el sentido ciemtifico de la palabra. Para el vulgo la cacion cs rivativa de unos cuantos seres selectos, ge- ropa dalam. autores de grandes obras de arte, de altos descubrimientos cientificos o de importantes per- ‘onamientos tecnolégicos. Estamos de acuerdo en ‘conocemos con facilidad la creacién en la| Feconocer, y 7 “~T Y ison, de Istoi, de un Edison, que esa crea’ obra de un Tels : os inclinamos a admitir bre del pueblo. 7 "eo, | fom ya hemos indicado, semejante concepto es i Caan tonimente injusto. Un gran sabio ruso decig Ae Sf) roiai la electricidad se manifesta y acta no Sie 2 compficencia de la tempestad y en la cegadora chispa Cc ‘o también en la lamparilla de una lin : cin no existe en la 5 ‘mismo m no slo_alli i odo existe creacion z bolsillo, del mis ee los le da origen a los acontecimientos onbien aionde el ser humano imagina, combina, me. difica y crea algo nuevo, por insignificante que st Govedad parezca al compararse con las realizaciones de fos grandes genios. Si agregamos a esto la existencia de la creacin colectiva que agrupa todas esas aportaciones insignificantes de por si de la creacién individual, com- prenderemos cudn inmensa es la parte que de todo lo Ereado por el género humano'corresponde precisamente a la creacion andnima colectiva de inventores anénimos. Se_de mayoria_de nt advertido_Ribaud, ‘comprensién_cienti esta Guestion_nos hace ver en la AUSeiGneereacoraemdseie smmmmiepummrmrmanir Clestamente que Ins cotas ‘mas elevadas de la creacién son, hoy por hoy, s6lo accesi- bjes para un pufiado de grandes genios de la humanidad, pero en la vida que nos rodea cada dia existen todas las premisas necesarias para crear y todo lo que excede del /{°s,marco de la rutina encerrando siquiera una minima par- ticula de novedad. tiene su origen en el proceso creador del ser humano. Si entendemos de este modo la creacién, vemos fa- cilmente que ‘odo: su:vigor- desde: la_mds-tiernainfanciar Entre las Cuestiones mas importantes de la psicologia infantil y de la pedagogia figura la de la cay 2 pacidad creadora en los nifios, la del fomento de esta capacidad y su importancia Avere ote brtenbt a u le un Darwin, Pes para el desarrollo general y de la maduter del nif. Cee nt Mies $s me inteccht emis | orcas ue a (Prope EI reRdOres que se reflejan, sobre todo, en sus! Con frecuencie srodvons ie80 del animal es tambien, gos Elmo que Cabalgs so ane ae ca encia, producto de la imaginacién dindmica, \ {Aue monta a caballo, a nia gis fae nae pero ests embsiones de naginanign creado eis |se eree madre, los nifios que juegan a los ladrones, alos Srtencia ora erat dada las condiciones de su soldados, a los marineros, todos ellos muestran en sus fa poids clever cate op eatable So el hombre juegos eempls den mde sore eae e008 ha pid leet forme de etidad hasta Sa erdad es que, en sus juegos, reproducen mucho de lo {que ven, pero bien sabido es el inmenso papel que perte- Inece a la imitaci6n en los juegos infantiles. Son éstos con cuencia mero reflejo de lo que ven y oyen de los Mayores, pero tales elementos de experiencia ajena no X son nunca llevados por los nifos a sus juegos como eran juegos de algunos animales cabe observar raices de esa en la realidad. No se limitan en sus juegos a recordar experiencias vividas, sino que las reelaboran creadora- | mente, combindndolas entre si y edificando con ellas | Hiuievas realidades acordes’con sus aficiones y necesidades. ' Efafan que sienten de fantasear las cosas es reflejo de su 7 actividad imaginativa, como en los juegos. : Cuenta Ribaud qué cuando un nifio de tres afos y medio vié a un cojo en la calle, dijo a su mamé: —«|Mira mamé, qué pierna tiene ese pobre hombre!» a ‘Luego empieza a novelar: «cabalgaba en un caballo de’, ~ gran alzada, se cayé sobre un pefiasco rompiéndose un pié: hay que encontrar unos polvos para curarle.» En este caso se ve muy claramente la actividad combi- nada de la imaginacin., Ante nosotros, Ia sitacion ‘or el nifio conocia, de su experiencia todos le ‘lementos de su fabulacién: de otro modo no los | habia podido inventar; pero la combinacién de estos ‘lementos constituye algo nuevo, creador, que pertenece | al nifio, sin que sea mera repeticién de cosas vistas Sidas. Esta facultad de componer un edificio con.esos/ i elementos, de -ar-To-antiguo.con lo nuevo, sienta | Jas bases de la_creaci6n. ‘Con toda razén muchos autores afirman que Ya en los B 12 etic ———— Carituto TT IMAGINACION Y REALIDAD Cabe, sin embargo, preguntar: {cémo se produce esta actividad combinadora creadora? {De dénde surge, a qué est4 condicionada y a qué leyes se supedita en su desarro- Ilo? El anilisis psicolégico de esta actividad pone de relieve su enorme complejidad. No aparece repentina- ‘mente, sino con lentitud y gradualmente, ascendiendo desde formas elementales y simples a otras mas compli- cadas, en cada escalén de su crecimiento adquiere su propia expresién, a cada periodo infantil corresponde su Propia forma de creacién. Mas adelante no se comparti- menta en la conducta del hombre, sino que se mantiene en dependencia inmediata de otras formas de nuestra actividad y, especialmente, de la experiencia acumulada. Para mejor comprender el mecanismo psicolgico de la i inacié: Fe cha a imaginacién y de la actividad creadora con ella rel cionada conviene empezar explicando la Ciba ¢xistente entre la fantasia y la realidad en ta condusta 1umana. Advertimos ya de lo erréneo del i ae i criterio vulgar =o — frontera impenetrable entre fantasia y basic dad, 15 aS © un euento. Es prodigioso: alli rete: La primera forma de vinculacién de fantasie y realidad j= en que toda elucubracién se compone siempre de elementos tomados de la realidad extraidos ia anterior del hombre. Seria un milagro ene ibn pudiese crear algo de la nada, o dispusiera de otra » fuente de conocimiento distinta de la experiencia pasada, S6l0 ideas religiosas 0 mitol6gicas acerca de la naturaleza humana podrian suponer a los frutos de la fantasia un origen sobrenatural, distinto de la experiencia anterior. En tales conceptos, los dioses o los espiritus imbuyen suefios a los hombres, prestan a los poetas contenido para sus obras, dictan a los legisladores los diez manda- mientos. El anilisis cientifico de las elucubraciones mis fantsticas y alejadas de la realidad, como por ejemplo, los mitos, los cuentos, las leyendas, los suefios, etc., nos convencen de que las mayores fantasias no son mas que © puevas combinaciones de los mismos elementos tomados, 4 afin de cuentas, de la realidad, sometidos simplemente a _ modificaciones 0 reelaboraciones en nuestra imaginacién. ‘Cabafias sobre patas de gallina no existen mas que en os cuentos, pero elementos integrantes de esta imagen Iegendaria estan tomados de la experiencia humana y ‘solo en su combinaci6n interviene la fantasia/‘es decir, Gue su construccién no responde = la realidad. Veamos, For ejemplo, esta intagen escrita por Pushkin de! mundo eee peti el ealvero del bosque verdea el roble cefido de reatja cadena que ronda el gato sabio de noche y de dia: i tira a izquierda, cuenta tira a derecha, canta una cancion, tra ai2qyirt Cor eto. geposan en las ramas; alli en ocultos senderos i Ses pn em ee hay Pvtanas, la cabafia sobre patas de gallina or titede seguir todo este rato palabra por Ret cxngrobar que lo fanthstico en és 560s case sori rejementos, pero que éstos han sido Tome de edad, El roble, la cadena dorada, ! Es tats seaside existe en la realidad, y s6lo Ia mage 16 sabio rondando la cadena dorada y contando cuentos, s6lo la combinacién de estos elementos es fantasia. Por Jo que se refiere a las imagenes irreales que siguen lueg os elfos, las sirenas, la cabafia sobre patas de gallina, representan simplemente una compleja combinacion de ciertos elementos que brinda la realidad. Por ejemplo, en la imagen de la sirena se mezclan la imagen de la mujer ‘con la del p4jaro que posa en las ramas de los arboles; en "fa magica cabafia se entremezclan la imagen de las patas de gallina con la de una choza, ete., etc. ‘De este modo, la fantasia construye siempre con mate- ales tomados del mundo real. Ciertamente, como puede verse del fragmento citado, la imaginacién puede crear de nuevos. grad binaciones, mezelando_primera- rriente elementos (el gato, la cadena, el roble), +) combinando después imagenes de fantasia (la sirena, los Sifos) asi sucesivamente. Pero los dltimos elementos Gjue integran las imagenes més alejadas de la realidad, Juin estos altimos elementos, constituyen siempre impre- siones de la realidad. : fen ello encontramos la primera y principal i >. Podria form arse ast ia actividad experiencia la que S¢ APO¥" CT én entre la funcion f Esa influencia del factor em cra de las formas de vineulac bu sta influen A 20 psicdlogos con . vida por los jy Tiones de tasia, eS Cond decir, 7P_Anombre de ley del si jo EOC OT incl ee anrefe que todo lo qi . tre Gente tienden a unirse entre si pese a que no se vea eh tllos-gemejanza alguna ni exterior ni interior vagenes basada en s ‘aglutinante de los TEerientos heterogéneos que s¢ vinculan. 7 corey deaeroeiye elas representaciones acompafiadas de una misma reaccién afectiva se asocian ulteriormente entre si, la semejanza afectiva une y cementa entre si Fepresentaciones divergentes. Esto se diferencia de las Jsociaciones por similitud, que consisten en reiterar la experiencia, y de las asociaciones por coincidencia en Sentido intelectual. Las imagenes se combinan reciproca- mente no porque hayan sido dadas juntas con anteriori- dad, no porque advirtamos entre ellas relaciones de semejanza, sino porque poseen un tono afectivo comin. ‘Alegria, pesar, amor, odio, admiracién, aburrimiento, orgullo, cansancio, etc., pueden servir de centro de atrac- cin agrupante de representaciones 0 acontecimientos carentes de vinculos racionales entre si, pero que respon- den a un mismo signo emocional, a una misma sefial: por «jemplo jubiloso, triste, erético, etc. Esta forma de aso- ciacién suele encontrarse con frecuencia en los suefios, en las ilusiones, o sea, en estados del espiritu en que la imaginacién vuela con entera libertad y trabaja sin regla ni concierto. Se comprende facilmente que esta influencia implicita o expiicita del factor emocional debe propiciar cl surgimiento de agrupaciones totalmente inesperadas y brinda campo casi ilimitado para nuevas combinaciones, YB aue ef mimero de imagenes que poseen un sello emo- 0, eS muy grandes: igo impo, muy sencillo, de esta combinacién de Arla ara eeoras de un signo emocional comtin, po- ‘0s cortientes de acercamiento de’ dos impresiones cualesquiera ‘ ue no tienen entre si absoluta- 2 MEI IGe es -_ jue despiertan en mente nada cer Euando decimos que el OlOr 708 ts rio y caliente el rojo estamos acercando fos es de rojo y azul en Ia sola base de que despieriar nosotros estados de animo coincidentes. cil come prender que la fantasia, movida por factor emocion \ nosotros staco® Pronger aiégica interna de los sentimientos aparecerd como el aspecto més interno, més subjet:vo, de la imagi- nacién. . . . Pero existe ademas. una vinculacién reciproca entre “imaginacién y emocidn. Si en el primero de los casos antes descritos los sentimientos influyen en la imagina~ | ¢ ~ cidn, en el otro caso, por el contrario, es la imaginacién_\ la que influye en los sentimientos. Podria designarse este fendmeno con el nombre de ley de_la_representacién emocional de la realidad, cuya esencia formula Ribaud_ «Todas las formas de la representacién creadora encie- rman en si elementos afectivos». Esto significa que todo lo que edifique la fantasia influye reciprocamente en nues- tros sentimientos, y aunque ese edificio no concuerde, de Por si, con la realidad, todos los sentimientos que provo- que son reales, efectivamente vividos por el hombre que | los experimenta. Imaginémonos un simple caso de ilu- sién: al entrar a oscuras en su habitacién el nifio se lagina que un vestidito que cuelga es un hombre extra- fo o un bandido que penetré ocultamente en la casa. La imagen del bandido, fruto de la fantasia del nifio, es jitreal, pero el miedo que siente, su espanto, son comple~ /'amente efectivos y reales para el nifio que los experimen- (a. Algo semejante sucede-también con cualquier repre- wentacioa or tantistica- que-sea.y, esta ley psicolégica, debe explicarnos claramente por e impresiOn tan honda las obras anf causa cone ei) fantasia de sus autores, ee _ Los padecimientos tios, sus penas y alegri tw J Ia suerte de personajes imagina fas nos emocionan contagiosamente = 33 EEE aE ae 2 6 Pese a que sabemos bien que NO son sucesos reales, sino elucubraciones de la fantasia, Y esto ce aebene que las 500 tomados de la realidad por el hombre, dentro del emociones que se nos contagian de las piginas de ne onvrtiéndose en presaan ie COMP labora libro'ode-ta-escena de un teatro a través de imagenes ‘mo, materializindose, volvcron a eno Pot lt antisticas ijas "det fantasia, esas emociones sonpor p ™°. YB consigo una fuerza ees alia, pero tra- $Qupbteto reales s Tas surimos en verdad. seria yhonda: fay %y emf w er cerrindowe de cee me mente: Con frecuencia, una simple combinacién deim= Fee yams actividad ‘creadora de la meanest Bresiones externas como, por ejemplo, una obra musical, § peu, ie la imaginacién Gespierta en el que la escucha todo un complejo universo | "No seria acertado Suponer que s6lo en la esfera de Ia de sentimientos y emociones. La base psicoldgica del arte | técnica, en el campo de la influencia practica en la natu- see ede Drecisamente en extender y ahondar los } flea puede la magingcin deen ee = comple- ~sentimientos, en reclaborarlos de modo creador | (0. También, en la represenacion emocional os oo, (+ ) Resta atin hablar de la cuarta y Gltima forma de etacign | fepresentacion subjerva et Posible describir circulo tan entre Ja fantasia y la realidad. Esta tiltima forma vincula- | completo, como no es dificil observar. © da estrechamente por un lado a la que acabamos de }_Sucede que precisamente cuando nos encontramos ante > se cia Sustancial- in circulo completo trazado por la’ ima; inacidy \bos ribir, pero por otro lado se diferencia sustancial ut pI P« iginacién, ambos one de Br misma, Consiste su esencia en que el edificio - factores, el intelectual y el emocional, resullan por ineol r' i e- | necesarios para el acto creador. Sentimiento ¥ pevse-—~ jor la fantasia puede representar algo comp! ¢ Sent ensa: cease no existente en la experiencia del hombre! miento mueven la creacién_humand-ARIBMIE deca que — ni semejante a ningiin otro objeto real; pero al recibir | «(o apoya en alguna In forma nueva al tomar nueva encamaciOn mail esd anheloo dio, rau agen crxalizadan,converia en bio cmpira 4 ee encontase sopuesaan eee : “ ¥ iit sobre los dem: Se Se. £5 ral cexistir realmente en el mundo y a influ | intelectual en toda su sequedad y frialdad Todo senti=— objetos. \d. Pueden servir de | miento o emocidi ie debe concentrarse en idea 0 ° cobran_ realidas iden servi 5 mient én dominant trarse e Tales -imagenes a jon de las. | imagen que le preste ia, sistema sin el cual queda- - les Sha" Ete ejemplo estd tomado dela novela de Pushkin taLa hija del capitdn, en que se relata el encuentro & Pugathov con el protagonista de la novela Grintov- Guesioy era un oficial que, hecho prisionero por Pugachov trata de convencer a éste de que deje a sus compafieros Y se acoja al perdn de la emperatriz. El no puede com- render qué es lo que anima a Pugachov. “Pugachov sonrie amargamente: w No. —responde—, es tarde para que me arrepienta. No habria perdén para mi. Seguiré como empecé. {Quién sabe? A lo mejor resulta! ,No Ileg6 a reinar en Mosc Grishka Otrepiev? Escucha —dijo Pugachov con énfasis salvaje—. Voy acontarte un cuento que, en mi infancia, me contaba una vieja Kalmika, Una vez el Aguila pregunté al cuervo “Dime, pajaro cuervo, jcdmo es que tii vives trescientos afios y yo tan sdlo treinta y tres?” “Eso es amiguito —respondié el cuervo— porque tii bebes sangre viva y yo me alimento de cadaveres”. El Aguila quedo pensativa: probaré a comer asi también. Esta bien. Emprendieron el ‘vuelo el Aguila y el cuervo, divisaron un caballejo muerto. Descendieron sobre él, el cuervo empez6 a picar y tragar. El dguila did un picotazo, otro, agité las alas y dijo al ‘cuervo: «No, hermano cuervo, mejor que trescientos aitos comiendo basura es hartarse una vez de sangre caliente y [nese iDios dirél» ;Cual es la moraleja del cuento de la El cuento de Pugachov es fruto de i dirise d la imaginacién cotalmente desvineace “eis realidad. S6lo en la mente de la anciana kalmika podian fic advertir que en otro sentido esta fy cla aha amt contusion pare sobre ella, pero no desde fuera, sino desde 8 ensamientos, dentro, en el Jos conceptos y-los senti- 26 2 om Wve eee mientos del hombre. De tales obras suele decirse que son _ fuertes no por su fuerza exterior sino por la des interna. Es facil advertir que en las imagenes del aguila y del cuezvo mostraba Pushkin dos actitudes diversas fren- te al mundo y, lo que no podria comprenderse del frio y escueto didlogo, la diferencia entre el punto de vista del indiferente y el criterio del rebelde, diferencia ésta que con toda claridad y con fuerza enorme de sentimientos grabé a través del cuento en la mente del narrador. El cuento ayuda a explicar complejas relaciones prdc- ticas; sus imAgenes iluminan el problema vital y, lo que no podria hacer la fria prosa hizolo el cuento con su lenguaje figurado y emocional. Por eso tenia razon Pushkin cuando decia que el verso puede golpear el corazén con una fuerza increible y en otra poesia vuelve out de Ja realidad del sufrimiento emocional causa- 10 p: iguraci6n: «Sobre la figuracién derramo mis lagrimas», ae eo inftujo que sobre la conciencia social fauen Ins obr rte para cerciorarse de que en ello la in describe un circul de munacion describe un circulo tan cerrado como cuan- "nun instrumento de trabajo. Gogol escribié «El Inspector, los arti teatro, auton eegtones 108 artistas lo representaron en el ate representaba. ““ todos nos alcanz6 hi OY, ya mi ie “Teame gpa el dia del ae oo Las obras de arte pu una morme en Ia conciencts soot no combina en v; ‘ ano, fantasia, amontona font Sentido, las imagenes de la ota, de ‘modo casual soma ea aes nes sobre \delirios insensatos. Por el 2 eeepc et nteros de las imagenes que desarrollan, rma viene condicionada por el vinculo) sue eatatione Ja obra entre su propio mundo yel mundoctener Pat tas y combinadas con arreglo alas eyes de a lvtes ae aquellas dos fuerzas enc Te Sousllas oe arnadas en las personas de ee ‘ugachov. Ejemplo altamente curioso del jo completo que cierran las obras de arte oftece en sus confesiones Leon Tolstoy al relatar cémo surgié la imagen de Natasha en su novela «La guerra y la paz» «Yo tomé a Tania, —decia— la mezclé con Sonia, y salié Natasha». a Tania y Sonia, su nuera y su esposa, eran dos mujeres reales, de cuya combinacién surgié la imagen artistica. Estos elementos tomados de la realidad se van combi- nando luego, no a libre capricho del autor, sino segin la Tégica interna de la imagen artistica. En cierta ocasion una lectora dijo a Tolstoy que habia procedido muy Cruelmente con Ana Karénina, la protagonista de una de Sus novelas, al hacerla que se arrojase bajo las ruedas del tren, Tolstoy dijo “Tiisto me hace recordar 0 sucedido con Pushkin, cuando en cierta ocasin dijo a uno de sus amigos: aPimaginate la broma que me ha gastado Tatiana al cavarse. Yo nunca lo hubiera esperado de ella. 15 tismo puedo decir yo de Ana Karénina. En gene ral; los héroes y las heroinas hacen a veces cosas gus Yo Ta nubiera querido. Elios hacen lo que deberian hacer + fe ida real y como sucede en la vida real, no como 2 mi antoje». 6 me Relones andlogas podemes encontrat 20 toss mt wee he artistas que destacan esa misma Lopes oT Sete rij la edificacion dela imagen artisicn: magi siguen su légica 28 Pero nunca ajen muelas y la d 10S entre si como la i lel matrimonio, sino uni idea del dolor de idos por su ASN 2» TIT FP TaAG EE FOS 1 Capituto TIT | 1 EL MECANISMO DE LA IMAGINACION CREADORA Como se desprende de lo dicho anteriormente, la ima- ginacién constituye un proceso de composicion aeaiie mente compleja. Y es precisamente esta complejidad la que constituye la dificultad principal en el estudio del proceso creador y suele conducir a conclusiones falsas respecto a la propia naturaleza del proceso y su caracter como algo desusado y completamente exclusivo. No nos Proponemos ahora hacer una exposicién mas 0 menos completa de este proceso, lo que exigiria un prolijo anali- sis psicol6gico que no nos interesa en este momento, pero a fin de dar una idea de la complejidad de esta funcién nos detendremos brevemente en algunos aspectos inte- grantes de este proceso. Toda actividad imaginativa tien siempre larga historia tras si. Lo que llamamos creacié: NO suele ser mas que un catastréfico parto consecuencial de una larga gestacién.~ {Al comienzo mismo de este proceso, como ya hemos visto, su fantasia, Sigue des : = ara slaborar estos materiales, cuyas partes ta. complejo fundamenta- ! | {agasueimeiony de las impresiones i6n constituye un todo complejo de partes aisladas. Consiste la do sus partes preferentemente por omg ees unas se_conservan en la memoria, otras se olvidan. De _ modo, la disociacién es condicién necesaria para él juego | “ulterior de la fantasia, Para agrupar mas tarde los diversos elementos debe el hombre, ante todo, vulnerar la vinculacién natural de los. elementos tal y como fueron percibidos. Antes de crear la imagen de Natasha en «La guerra y la paz», hubo Tolstoy de extraer rasgos aislados de dos mujeres de su familia, sin los cuales no hubiera podido mezclarlos o integrarlos en la imagen de Natasha. Este-extraccién de algunos Ptasgos, dejando ignorados los demas, puede ser llamada Sen justicia disociacién. Constituye un proceso de extraor- dinaria importancia en todo el desarrollo mental del ombre que sirve de base al pensamiento abstracto, ala ‘Dijimos ya que la funcion imaginativ experiencia, de Tas necesidades ¥ ys intereses e808 ve saulia se_manifiesta. Facil & tambien comprender 3s 7, ende de 1a, capacidad. combinativa, sists tas an ee if ie dar forma, ‘material & ‘los frutos de ca Te Tos conocimientos (Ect ractores las se Frnama, Todos e105 7 ST portance oT oy sore dentes que 9° vamos a Tel - % mucho menos co conocida y, por tant ldacién de otro facor etme Poe rodea. Suele verse en la fF exclusivamente int ; Catushament inna, independiente dens condone exteriors 6 en todo cat, dependiene de cas eee jaan en tanto en cuanto estas condi sae material en que debe trabaj maging Ga ‘Or lo que al propio proceso imagi eae su distin, pudia a primera vista pues lesde el interior por los sylatacseide, slo desde liner pot os seize condiionado.por lo Subetvas, no objeias- En realidad no es tj nee a asiy hace yo mucho tiempo que la pica Ia eual el ana e crear se cree sea ee cin inversa a la senellez del medio ambien aPOF esa raz —aduce ibaa Some Bf con lo ba, oe Hombres pits con fs civilizados resulta que, para una cantidad igus de pobla- Sidn abruma la despropoci del mero tncodors en uno y otro caso.» eae Weissman aclara perfectamente esta dependencia de la creacin respecto al medio al Gea cEn qué se diferencia la imaginaci ad la imaginacién del. aul y cull ¢s la linea magistral de su dens recat, St i Sines magi lsarrollo en ta pigeste ‘ode que la.imaginacién ~ el Sue la infancia'es la época en que may comsiderandose \/” |escenso su capacidad imagi Ne itera en ote ant erica Coens cae ana Gee aoa an aie sobre la fo, aca Coc, ots spn este jad de la fantasia infe |, esta espontane suele confundirse a “Iecdmpitud 2 Nibre eneladulto, imaginacién del nifio. Més tarde rae Ja, rlaesa dee hhacion infantil se diferencia clara y Semen a 1k experiencia del adulto, de lo que se deducia también que lif vive mas en el mundo de la fantasia que en el ela Fealidad. Son también notorios la inexactitud, la defor- macin de la experiencia rea, la aficin a los eventos y ‘narraciones fantasticas. caracteristicas_de_los_nifios. Todo esto en su conjunto ha servido de base para lafirmar que en la edad infantil la fantasia es mas rica y ivariada que la del adulto. Pero esta afirmaciOn no resiste ‘el examen. cientifico, pues sabemos que la ‘experiencia del we mucho més pobre que la del adulto. Sabemos si Fases Son mas simples, mas pobres, ¢ qnas elementales, por iltimo, su.actth acia el medio. le ete carece-de la complejidad, dela precision dela? variedad que caracterizan la ‘conducta del adulto, todo lo cual constituye. Jos factores basicos determinantes de la cual oe imaginativa. La imaginacion det niffo, como s© Heduce claramente de todo estO» NO & ‘més rica, sino més pobre que la del adulto; en proceso de erecimiento det { nifio se desarrolla también su imaginacion, ‘que alcaniza su jurez solo en 1a 1 or duret S fratos des verdadere imaginacién creado~ ra.en todas las esferas de 18 sretividad creadora pertences i solo a Ia fantasia ya Tmadura. Conforme se acciet + madurez empieza & YRadurar también 1a imaging’; : Ja edad de transicion, en 108, adolescentes © partir Ce SRapertar $2 ‘eLpujante impulso C la inate acl Ss embriones dé MC ee oe L . § Bntasia. y, segiin ello contorme crece el nifio | me_crece vanen nifio Gee DR an {a imaginaci aginaci6n, ertar sexual y maduro y la del periodo ‘orio a que ahora nos iodo transit referimos. LéTey fundamental del desarrollo de la imag, imagi : ona Tasca, Us cua IM re ac como muestra la figura, , empieza mas tarde dose mis lentamenteporguerequce oie ernest mln espa pe be sometida a Pi acién. Solo en el punto M coi bas Has del desarolo de la iaginai el at ba ¢ Ja imaginacion y de la La parte izquierda del dibujo muestra aramente la * peculiaridad de la imaginacién en la edad infantil y que muchos investigadores confunden tomdndol: ri ta imaginativa del no. Sguendo eta pare del jo se advierte fécilmente que en la edad infantil diere 4 TT lo de la Jno el desarrollo de laf ce mucho sie i retativa independencia fe in imagine in \ fefantl, su independencia respecte & ie Mbp, no es prueba de riqueza sino de pot fantasia del desartol \ Santasia del nifo. we nl jae mens masses 2 sen los frutos de su fan os adults, pero #59 eso la imaginacion en else: Stcatanmeno.y or 0 mente Wa uta, cosene dela palabra. osea-alen eet 2 ‘ohado, es mayor en ¢l fio que en beostlog sofia, mag maginacion edifica es ene nif mis rie enel adult, sino que ademas, e-cardcter-¢ ta ecrablemente por su calidad y por su variedad al de ‘eactrbinaciones ional real deTa imaginaciOn del nifio sea tan fuerte como Ta del adulto; pero en lo que afecta alas otras dos formas de vinculacién debe advertirse que se van desarrollando solo con los aos, muy lentamente, paso a paso. Desde cl. momento de encuentro en el punto M de ambas curvas | Sn ydela razon, el desarro- fo ulterior de Ja imaginacion, (segin la Tinea MN) va Fri wn (segiin la linea XO), fesapareciendo la divergencia tipica de la infancia: la imaginacién, estrechamente ligada con el raciocinio, marcha con él al mismo paso. «Estas dos formas intelectuales —dice Ribaud— se mantienen ahora enfrentadas como fuerzas competi- j tivas». La funcién imaginativa «prosigue, pero previa ¢ tasformacién, adaptandose a condiciones racionales, \_ Bot lo que ya no es pura imaginacin, sino entremercla- dar. ¥ eto no suse sempre tampoco, pues en muchos arrollo toma otra variante sefialada en el 2 Bee MN? que cae répidamente significan- facién de la fantasia. «El caso mas do aes que caiga la imaginacién creadora. SOlo las recginaciones superdotadas constituyen.una excepeiOn, imasyoria van entrando poco a poco en la prosa de la 1. Ja diaria, entierran los suefios juveniles, hacen del amor tina quimera, etc., etc. Se trata, sin embargo, de mera _ fegresién, no de aniquilamiento, pues la imaginacion creadora no desaparece totalmente_en é, pero se ‘manifiesta solo de cuando en cuando.» = Efectivamente, alli donde se mantenga siquiera una infima parte de vida creadora, hay imaginacién, Todo el mundo sabe que con la madurez suele descender la curva, de-la vida'creadora, Examinemos ahora mas de cerca la fase critica MX que delimita ambos perfodos. Ya adver- timos que esta fase caracteriza la edad de transicién, que ahora nos interesa preferentemente. Si comprendemos la peculiaridad de esa especie de puerto montafioso por el que pasa ahora la curva de la imaginacién, tendremos la lave para comprender justamente todo el proceso crea- dor en esa edad. Es un periodo en el que tiene | hondo cambio en la imaginacién pasando de subjetiva a objetiva. «Desde el punto de vista fisiologico se debe cate crisis a la formacién de un or; Macinowosten cerebro adulto, pero desde el punto de vin wrote te te debaal antaponiamo entre leone Sec oO vay el enfoque racional de los peace szinacion subjeti- Palabras: entre la razén inestabley to ese on eras Sabemos que la edad inestable y la razén estable», 8 toda “una setie de relacione termedia. se _caracteriza por iones antitéticas, contradictorias, 3 de momentos polar ticas, co Ie gaa eos polarizados.s3-precisamnénte par ello por dibujo por Ia linea do la caida o anul este periodo, la imagi ; © . inaci6r sciéa, el desplome y iat busqueda’ Zz =S muy facil ver que la actividad 1 / | vy de la ima; : er aston. el aspecto en que se manifesta enel sscente, va desapareciendo, al advertir jue, La ‘ie oe sent oa a mayoria de los casos, al llegar Co , Saniflo la aficion al dibujo. Siguen uperdotados o indo ‘algunos nifios, generalmente les de dibujo, etc. El nifio em 8 etc, ieza dibujos, dejan de satistacerle los cx mio deia de interesarse por los juegos ingénuos de aitos res, por los cuentos de hadas, por los cuentor se ~ general. Surge entonces una nueva forma, doble, de la fantasia que se_ mente en el hecho de que la lite- ratura se convierte en la actividad mas extendida y ma- siva de la funcién imaginativa. Se estimula por un vigo. 080 auge de Vivencias subjetivas, por la extension y el ahondamiento de la vida intima’del adolescente que esta creando por entonces su propio mundo interior. Todo “este aspecto subjetivo anhela materializarse en forma objetiva: en versos, en cuentos, en todas las formas artis- ticas que el adolescente toma de la literatura de los adultos, que le rodean. Esta imaginacién contradictoria se desarrolla por la linea del apagamiento sucesivo de los momentos subjetivos y por la linea del crecimiento y robustecimiento de los momentos objetivos. Por lo gene- ral muy pronto también, como regla, en la masa adoles- cente se reduce el interés por su propia actividadsiteraria ~que entoca ya de modo critico, como hiciera antes s sus dibujos; no le satisface ya la insuficiente onjetivida de sus escritos y deja de escribir. Resulta ai que el auge “de la imaginacién y la profundidad de su transformacion caracterizan a la fase critica. En este mismo tiempo asoman con toda claridad dos tipos fundamentales de.imaginacion: plésica ‘emocional, 5 is cxterior ¢ interior, Ambos tipos fundamentales se dis- exterior ¢ interiot 44 ia Tamas alMeRt Por el material de que const Por las leyes de su editicacion’ Lage” mpl oe 8 eis La stu x sean ecole Podemos designar a una objethe ve Paicin de uno ode oro ipo 6 precismente de esta edad, v1 $0" cratei a {Ste TespEcto es preciso sefolar también el dobe Bapel que puede desempenar ia mesa ducta del hombre: Jo _idé; a raciones de su fantasia: nos aleja de la realidad con sus suefios suele desviar la energia y la voluntad del adoles-; esta edad. La sombra de melancolia que cae sobre esta 45 es de la imaginaci6n, hace de ella. un ad, atremadamente dificil de asimila. 0 —die Gros desea desaro- ‘damente la preciosa capacidad de la fantas Jreadora, se paatea diel tarea: domar este salvaje ¥ Srustadizo eaballo de noble raza y adiestrarlo paza pres =} tar buenos servicios.» : | ‘Como ya dijimos, Pascal decia que lai una maestra muy picara. Goethe dijo de ella que era la | precursora de la razén. Ambos decian verdad. i ‘Cabe preguntar si la actividad creadora depende del } talento, estando muy extendido el criterio de que crear es | edad, este dobl roceso compli Prdsiel pedagogo préctc aginacién era coto de elegidos y que solo el que posee un talento especial debe fomentarlo en si y puede considerarse lla- mado para crear, pero semejante planteamiento no es justo, como ya antes tratamos de aclarar. Si considera-| ‘mos que la creacién consiste, en su verdadero sentido psicolégico, en hacer algo nuevo, es facil legar a la de que todos, a menor Ja creacion es. a "En la edad infantil existen de los llamados «nifios prodigio» por demostrar, desde la edad temprana, répida maduracién de alguna capacidad especial. Es lo més frecuente encontrar estos casos en la esfera musical, pero ‘© encuentran también, aunque en menos proporcién, en otras ramas del arte, como Willy Ferrero que hace 20 fos adquirié renombre mundial por sus extraordinarias otes musicales en edad muy temprana. Hay nifios prodi- Bio que con 6 0 7 afos de edad dirigen orquestas sinfni. as, interpretan com eich composcones musals umamnente Pero ya de antiguo se advirt adviti Aesarrollo prematuro y extrao 4 lo patolégico, no es normal. Yes ain mas importante, eet ee 6 es Oe a “| suramente madurados que, en circunstancias de desarro- ido_superar a todos. los genios ‘de la bumanidad, por lo general, ‘edida que van creciendo, pierden su talento sin que hayan Togrado crear hasta hoy en la historia del arte ni una sola obra de cierto valor. Las peculiaridades ti de la_creacién infantil sormales, no e096 nifios prodisia-la.que.ne-quiere decir cols i jen de manifestarse en ades (empcanasLa biografia de los grandes hombres nos ensefia que muchos de ellos dieron ya muestras de genialidad a los pocos afios. «Como ejemplos de madurez rapida podemos recordar a Mozart a los tres afios, a Mendelson: a los cinco, a Haydn a los cuatro; Handel y Weber componian a los 12 afios, Shubert a los 11, Querubini a los 13... En las artes plsticas tarda algo mas en manifestarse la vocacién creadora, Por término medio a los 14 afios, pero en Giotto se manifesté ya a los diez afios, como en Van Doe én Rafael alos ocho, igual que en Gres, en Miguel ngel nn aay Sodan eo Bemi onto. En, Poesia no recordamos obras de alto valor aue hubie. paid? escritas antes de los 16 afios.» ‘ero estos sintom: 7 Ho normal hubieran_de conocidos én Ta historia CaPituto V LAS TORTURAS DELA CREACION Crear es fuente de jabilo para el 70 acarre también sufrimientos conceides pap a ee torturas de la creacién. Crear es dificil a demanda rea -mpre con la posibildad de decir de Destoevei la tortura de siia nsamiento: Los poetas llaman a este fe la palabra, torment mayor que la tortura de la palabra, en vano, a veces, labios enloquecidos exhalan gritos: en vano, a veces esté el alma presta a arder de amor, nuestro pobre lenguaje es misero y frio.» El anhelo de transmitir en palabras los sentimientos ideas que nos dominan, el anhelo de contagiar con este sentimiento a los demés y, al propio tiempo, la compren- sién de la imposibilidad de hacerlo, suele aparecer recia- mente expresado en la obra literaria de los jvenes. En sus poesias tempranas lo expresaba Lérmontov asi: Con Ia letra fria, es dificil explicar | Las pugnas del alma. No posee el hombre sonidos Bastante fuertes para expresar el ‘Ansia de beatitud. Siento la pasion Exaltada, pero palabras No encuentro, y en ese instante presto Estoy a sacrificarme para, de algin modo, Verter, siquiera su sombra en otf pecho. Se &. tortura dela culo dedicado a la A, Gorn en su arte Prana de Uspensti Lier raiones de ws vago> Lt inal araiado, no encnieando PAM ene arin iden gant gu I Gomi tena en ten “Bar ac agobi. todo lo que sufre este aus et io. ¥, en realidad, todo 10 dese eolorda nose diferencia en nada de las Dobe ei aralabra» que expeimenta el poeta o ¢ omar de ace con casi as misma palabras: «Yo te pensadoy ayo sn ocutarte ni pica, pero me faltan vitbras (Mira fo que te digo! Es como si entrase en la aon y no saliera por Ia lengua jAy, ay, qué pena més attr ta nuestral» Pero, a veces, las tinieblas son rotas por rayos de luz brillant: se aclara la mente del des- Pesciado y, como al poeta «de un momento a otro tomase sMnisteroso rostro conocido». Y se pone a explicarlo: Supongamos que yo, por ejemplo, voy a la tierra, pues dela terra sali, de la tierra. Supongamos que voy a fa tierra, por ejemplo, del revés; ,e6mo podrian, entonces, me a pagar por la tierra? j Bien, bien, exclamamos con jibilo. | Aguanta, Aqui falta ain una palabra... vean, sefio- res, algo falta. Se levant6 el caminante y se planté en medio de la Iubiacibn, dsponiéndose a doblar otro dedo de la —Aqui no se ha dicho atin nada de to mAs importante, Y hay que hacer asi: porque, por ejemplo... —se callé un momento y pregunt6 con viveza—, el alma iquién te la bios : —Verdad. Bien, ahora mira hat Yeh. i, ator ia hai nan volun cal, pedo enegla f poesia jaras, rtd casi ata desesperadar’® ” Pomiéndote en 50. SAF OL * jAy, dios _No. Nada hay que hacer. Nada 7 a ia avlae mio! Si, yo te diré alguna cosa. Aqui mA gui hace desde alld. Aqui hay que oy desde alld. Aq} {, de corazon. No, nada. fia ‘detuvimos en esta cuestion no porque los agudos sufrimientos vinculados con la creaci6n tuviesen alguna ava influencia en la suerte futura del adolescente en Sesarrollo; ni tampoco porque padezca este sufrimiento Ge modo mas fuerte, mas tragico, sino porque este fend- meno nos descubre el tiltimo y principal rasgo de la imaginacién sin el cual quedaria incompleto en lo mas esencial el cuadro que hemos trazado. Consiste este rasg en el afan de la imaginacién por crear en lo que se| engierfa Ta’ ra(z auténtica.y el principio motriz de lal creacién, Todo el fruto de ia imaginacién, partiendo de} la realidad, se afania por descubrir un circulo completo encarnarsé de nuevo en_lo real. El edificio imaginativo surgido en respuesta a nuestro anhelo, a nuestra excitacién, tiende a encarnar en la vida. En virtud de los impulsos en ella encerrados, la imagi een ibn tiende a ser cre : decir, activa, tradaformade ra de alo que tiende su actividad, E , En este sentido Ribaud compara muy justamente la contempla~ °n con la apatia. Para él esta desafortunada forma de la imatinaciOn creadora es totalmente similar a voluntad e. Para él, «la imaginacién en la esfera intelec- tad en la esfera del movi- re desean alguna cosa, sea los hombres inventan siempre erminado, planeando una batalla © de ua meee de Napoleon Plato nuevo. ‘TO preparando un mipaeta su forma normal a voluntad termina en mo- vimiento, pero en ki ; : s las. s_indeci: sili ‘minan nunca Tas vacilaciones o lac des Ser_ci i n f luedan sin es qumeapacss descr realizadas SS enlaprictica. La imaginacion creado ae ; 3 SI Los hombres si también para un fin deter 2 forma trata exterior fianzar -xteriorment: wal . te de afianzarse en actos que no = "or el contrari Tos demas, Por el contrario, para todos los puramente Contemplativos la imaginacién permanece en el interior desu esfera en estado de elaboracién deficiente, sin materializarse en obras artisticas o realizaciones pra sofiadores son incapaces de manifestar imaginacién crea. dora. Lo ideal consistiria en construir una imagen crea~ dora y sélo seria una fuerza viva, real, cuando dirige las acciones'y la conducta de las gentes tendiendo a materia- lizarse y realizarse. Si dividimos la ensofiacién y la imagi nacién creadora como dos formas extremas y en esencia diferentes de la fantasia sera claro que en general, la educacién del nifio en la formacién de imagenes posee no solo valor parcial de ejercitacién y fomento de una fun- cidn aislada cualquiera, sino que posee importancia total ‘que se refleja en toda la conducta del ser humano. En tal sentido el papel de la imaginacién en el futuro no serd menor del que tiene en la actualidad. y7 «El papel de la fantasia —decia Lunacharskii— en el futuro no sera en modo alguno menor que hoy. Es muy probable que tome un cardcter peculiar, combinando Elementos cientificos experimentales con los vuelos més Vertiginosos de la fantasia intelectual y figurativa.» ‘Si tenemos en cuenta lo anterior, precisamente, que (Imaginacién es impulso creador, estaremos de acuerd con este planteamiento con que Ribaud sella sus inves gaciones \ |: de toda la vida personal y social, imaginativa y practic Fm todos sus aspects: «8 ubieut.» 52 ‘La imaginacién creadora penetra con su obraa ad i |

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