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ANO 8 NPS DICIEMBRE 1992 Sistemas Familiares Revista editada por la Asociacién Sistémica de Buenos Aires, filial de la Federacién Argentina de Psicoterapia Sistémica Directora Adela G. Garcia Directora anterior (1985-1989) |. Cecile Rausch Herscovie! Comité Editor Nacional ‘José Bebchuk (Buenos Aires) Rosina Crispo (ASIBA) Elina Dabas (Buenos Aires) Carlos M. Diaz Usandivaras (Buenos Aires) Maria Rosa Glasserman (Buenos Aires) Pedro Herscovici (Buenos Aires) Hugo Hirsch (Buenos Aires) Estrella Joselevich (Buonos Aires) Sara Jutoran (Buenos Aires) Myrta Lange (Buenos Aires) ‘Adolfo Loketek (Buenos Aires) Gastén Mazieres (Buenos Aires) Zulema Orlando (Buenos Aires) Maria Ester Panizo (Buenos Aires) Gristina Ravazzola (Buenos Aires} Alberto Vazquez (Buenos Aires) Ruth Casabianca (Sociedad de Terapia Sistémica de Santa Fe) Jorge Fernandez Moya (Sociedad de Psicoterapia Sistémica de Mendoza) Lino Guevara (Neuquén) Mauricio Salgado (Asociacién Sistémica de Cérdoba) Comité Asesor Internacional Guillermo Altamirano (Chile) Maurizio Andolfi (Roma) Harry Aponte (Filadetfia) Guillerrio Bernal (Puerto Rico) Jorge Colapinta (Filadeltia) Mony Eikaim (Bruselas) Celia Falicov (California) H. Charles Fishman (Filadellia) Florence Kasiow (W. Palm Beach, Florida) Eliana Korin (Nueva York) Judith Landau-Stanton (Rochester, NY) Ignacio Maldonado Martinez (México) Salvador Minuchin (Nueva York) Braulio Montalvo (Nuevo México) Peggy Papp (Nueva York) Michele Ritterman (Oakland, CA) Alberto Serrano (Filadefia) Garias Sluzki (Pittsfield, MA) M. Duncan Stanton (Rochester, NY) Helm Stiolin (Heildelberg, R.F.A.) Sylvia Zambrano de Seni (Colombia) ! i | | Un enfoque reflexivo para la terapia familiar* Lynn Hoffman, ACSW“ En este trabajo examino algunos desatios que surgen de los desarrollos del pensamiento posmoderno a conceptos de la psicologia moderna que habian sido aceptados mucho tiempo atrés. Describo el desplazamiento que se haproducido en la terapia familiar, en los que se ha pasado de perspectivas estructurales 0 sistémicas que tienden a crear distancia entre terapeuta y clientes, hacia otra reflexiva y cola- borativa basada en la cooperacién. Finalmente, abordo la importancia de tomar conciencia de las narrativas implicitas que dan forma al traba- jo del terapeuta. Durante los ultimos cinco o seis afios, en un pequefio grupo de terapeutas familiares, ha ‘emergido un pensamiento que ofrece una posi- cin suficientemente diferente que merece ser considerada como un abordaje novedoso. Este abordaje es mas participative que otros y menos orientado hacia metas u objetivos —hasta hay quienesdirian que notiene metas—. Enfurecea algunos; otros lo aplauden. Lo representan cier- tos grupos aqui y en el extranjero, entre los que puedo mencionar el de Galveston, el de Tromso y el de Brattleboro, aunque sus adherentes crecen dia adia, Dado que fui una de las perso- nas que iba tanteando como ciega hacia este “algo”, también he estado haciendo esfuerzos por nombrario. La diversidad de corrientes de ideas que fluyen juntas hacia un mismo rio mas ampliodificulta encontrar ‘un’ ancestro compat tido. En cierto modo, nuestro diaiogo presente congenia con un movimiento conocido como posmodernismo, dejando implicito en esta denominacién que el modernismo ha muerto ¥ hay nuevas perspectivas formandose. Sin de- sseos de exagerar la cuestion, se podria afirmar ‘que muchos de los adherentes al posmodernis- mo se han ocupado de la tarea de desarmar los pilates floséficos del pensamiento occidental. A veces se usa el término posestructural como sinénimo de posmoderno. Una visién poses- tructuralista de las ciencias sociales, por ejem- plo, desafiaacualquier marco de referencia que proponga algiin tipo de estructura interna a la entidad en cuestion, asi se trate de un texto, de una familia o de una obra de teatro. En la terapia familiar esto significa un cuestionamiento a la postura cibernética que considera a la familia como un sistema ho- * Publicado como "A Reflexive Stance for Family Therapy" en Journal of Strategic and Systemic Therapies, vol. 10, nros. 3/4, 1991 * Crabapple Lane, Northampton, MA 01060. La traduccién ha estado a cargo de la licenciada Lorna Myers y ha sido supervisada por la dectora Dora Fried Schnitman y la psicéloga Patricia D'Angelo 56 Janntitico. Dado que las ideas posmodemas Tposestructurales fueron formuladas porperco, nas Que provenian de los campos de la cern; ticay de la critica lteraria, al introducirlas en los fe pos Sociales resulta cada vez mas trecuen: ‘9 e1uso de analogias de narratva o toxto Dentro de este contexto, un grupo de tera: ‘ética para adoptar la de la hermenéutioa. a hermenéutica, descrista por algunos de ‘Sus adherentes como “un vuelo interpretativo", es una rama recientemente revivida de la inter- Para mi, la Teoria de Ja Construccién Social (15), presenta un abordaje mas util, A Sistemas Familiares Diciembre 1992 rollar un sentido. ‘de identidad o una voz interior, ‘Adamas, los tedricos del construccionismo Social se ubican en una clara posicién de tradi. cion posmaderna. Deben mucho a la etlics textual y politica, representada por los Conceptos deconstruccionistas de algunos cri- [008 Iterariosfranceses, como Jacques Derrida (6), que deriva de los pensadores neomanistas de la Escuela de Franckor. A este cantons intelectual se deben agregar los escrios del brillante historiador Social francés Michel Fou- Fait (@) quien reubica el término “poder” en un Gracias a estas influencias, asistimos 2 una revolucién en las ciencias sociales @ inclu. crpeniuctos toman forma en el encuentro del G1ganismo (el *choque") con el ambiente Con- trariamente, los tedricos dal Construccionismo miento evoluciona en los espaciog interperso- ales en el mbito del mundo comin’, a “danza comin”. Séio a través de la continua conversa- ci6n con gente intima el individuo puede desa- Se han producido explosiones similares on [2.attropologia ylaetnogratia. Algunos etndgra- f08, por ejemplo, James Citford y George Mar- Pla: foman una posicién partcipativa en de las entrevistas de investigacién y, por exten- Sion, también las entrevistas clinioas. Las impli- cantcias de todos estos desafios en e} cuerpo de 'as creencias llamadas ‘psicoterapia® coh ine IH Un enfoque reflexivo para la terapia familiar ponderables, Para explicar en detalle lo que quiero decir, permitanme describir las cinco vacas sagradas de las psicologia moderna y los. argumentos esgrimidos por sus criticos, mu- chos de ellos pertenecientes al campodelcons- truccionismo social. Las cinco vacas sagradas 1. Investigacién social objetiva. Los cons- truccionistas sociales no s6lo desafian la idea deunaverdad singular, sino que también dudan de la existencia de una investigacién social objetiva. Proponen que nunca sabremos real- mente qué es la “realidad social” y, por lo tanto, la investigacién cientifica tradicional —con to- dos sus tests, estadisticas y coeficientes de probabilidades— es una esperanza piadosa si no una mentira absoluta. Si se aceptara esta afirmacién, obviamente amenazaria el statu quo en la profesin de salud mental. Para tomar sélo un ejemplo, el seguro de salud en los Estados Unidos sélo se obtiene si cubre problemas emocionales que puedan ser descriptos como enfermedades biol6gicas. La industria de los diagnésticos es el eje de nuestro sistema de reintegros; sin embargo, esos diag- nésticos —y los estudios supuestamente cient ficos en que se basan— con frecuencia son cuestionables y defectuosos. Sdlo es necesario. considerar la categoria recientemente creada en of DSM Ill, para caracterizar a las mujeres que se hacen dafio o que no pueden abandonar relaciones de maltrato: Desorden de Personali- dad del tipo Autodestructivo. En una categoria similar se encuentra el diagnéstico del Desor- den de Estrés Postraumatico. Este diagnéstico se desarrolld porque cubria bien los problemas de flashbacks * que sufrian los veteranos de Vietnam, pero ahora se lo utiliza para describir las situaciones de cualquier persona que haya ‘sufrido un trauma en el pasado. 57 Mi apreciacién del tiempo histérico me hace pensar que no estamos en el mejor mo- mento para plantear este tipo de retlexiones, debido al contexto econémico actual de a salud mental. En tiempos de crisis, las discusiones en tomo del erritorio y de la legitimidad se vuelven intensas y somos testigos de los esfuerzos para definir qué cuadros son tratables, para estable- cer los modos correctos de tratarlas y para disefar nuevos y mejores estudios para evaluar los resultados terapéuticos. Nunca fue mas evidente la idea de que la realidad se construye socialmente, sin embargo, nunca ha sido tan malrecibida. Almismo tiempo, jamas hasidotan necesaria, 2. Elsself. Gergen y sus colegas presentan un argumento rotundo en favor de “ia construct cién social del seit (15), eniugarde asignarle un tipo de realidad interna irreductible representa- da por palabras tales como “cogniciones” 0 “emociones”. Los primeros terapeutas familia- res también estaban preocupados en relacién al self. Tendian a creer que las ideas que una persona tenia sobre si misma sélo cambiarian cuando las opiniones acerca de ella de perso- nas cercanas cambiaran. Mas de veinte afios atrés, cuando recién descubria el campo de la terapia familiar, me inclui en un proyecto que parecia hacer “desaparecer"la nocién de indivi- duo como unidad de andlisis. En realidad, s6lo reemplacé la unidad de analisis individuo por la unidad de andlisis familia. Lo que se necesitaba era apartarse de una perspectiva estructuralis- tay consideragal selfcomo un tramo de historia en movimiento, como un rio, un arroyo. De acuerdo con esto, he llegado a conce- bir ef sef como los aborigenes australianos piensan sus songlines (3). Las songlines son cartogratias musicales que trazan senderos en el territorio habitado por cada individu. Una persona nace en el interior de una estas songli- nes, pero solo conoce una parte de ella. Los aborigenes incrementaban su conocimiento de ' Flashbacks: Recuerdos desagradables que surgen repentinamente en la mente del sujeto. 58 una songline especitica, emprendiendo periédi- camente una suerte de deambulacion que les permitia encontrarse con habitantes de zonas, lejanas que, por asi decirlo, conacian una letra diferente de lamismacancién, Elintercambiode letras de canciones se convertia en ol intercam. bio de conocimientos importantes. Estas songli- ‘nes estaban también ligadas a los espiritus de diferentes ancestros —animales, plantas o lugares geograticos— que surgieron en un “tiempo de: ‘ensueho” previo ala existencia dela humanidad. Una persona podia cbmpartir un ancestro con personas que vivian en zonas del territorio completamente diferentes, Lo hermoso de este mito es que presenta una imagen de la identidad individual que no esta “dentro” de la persona o de cualquier otra Unidad. En cambio, ta identidad individual, esta formada por tlujos temporales, algunos simples como un camino segmentado, otros complejos como un disefo tipo moaré, pero ambos se realizan en el proceso de cantar y caminar. La combinacién de saberes ecolégicos y sociales Que esta practica permite es impresionante, La ofrezco como un ejemplo postica de la construc. cién social del self 3. Psicologia evolutiva. Los construccio- nistas sociales son los primeros, por lo que sé, en cuestionar la idea de etapas evolutivas: Kenneth Gergen (14) ofrece un fuerte argumen. ‘o conta las teorias evoiutivas. Observa el pel. gro de suponer que existen estandares univer. sales para medir el funcionamiento de los seros humanos y afirma que toda idea de trayectoria de vida que Pueda considerarse “normal” es seriamente deficiente:",.. se hace: cada vez mas Claro a los investigadores de este campo que las trayectorias evolutivas alo largo de la vida son Sumamente variables: pareceria no existir una Generalidad transhistérica en la trayectoria de la vida ni respecto alfuncionamiento psicol6gico ni en relacién a la conducta manifesta... Parece- ria posible una infinidad virtual de formas evolu- tivas; la forma particular que surge puede de. Pender de la confluencia de particularidades Cuya existencia es fundamentalmente no sis. tematica” (14), Sistemas Familiares Diciembre 1992 Las palabras de Gergen estén en resonan- cia con la idea planteada por Ilya Prigogine (1984), luego validada por la Teoria del Caos (18), que asevera que cuando un sistema se aleja demasiado del equilibrio —es decir cuan- do traspasa algin punto decisivo en el que Pueda ocurrir un cambiode estado—se introdu- ce un elemento del azar. El evento desencade- ante que opere en ese punto particular fjard.el desarrollo futuro, Pero es predictible cual de los desencadenantes seré operativo, Del mismo modo, segin los teéricos de la evolucién, tales como Stephen Gould (19), las especies se desarrollan de manera discontinua Y NO progresiva. Una especie evolucionara len- tamente de acuerdo al interjuego que se dé entre sureservorio genético y su ambiente, pero encualquier momento un meteoro podra chocar Contra la tierra produciendo cambios climaticos que repentinamente proveeran una nueva tra- Yectoria. Por ejemplo, una especie entera pue- de extinguirse y otra nueva tomar su lugar. A Pattir del trabajo de investigadores como ésios S@ vuelve cada vez més dificil argumentar que enel interior de la personalidad humana o en el de algun grupo humano puede discernirse un camino evolutivo predeterminado y Optimo, y ue no lograr este camino implica un resuttado Geficiente, A pesar de esto, en la practica psico- terapéutica actual atin se siguen haciendo pre- dicciones sobre la base de modelos disefiados con estas caracteristicas, Podriaformularse una pregunta mas: ,C6- mo sucedié que la psicologia moderna haya adoptado tan masivamente una metdfora vege- {al basada en cronogramas de crecimiento? Una de nuestras creencias mas firmes referida alos seres humanos es que existe algo, como la Personalidad, que puede ser marcado.o desvia- do por una lesién ‘Sucedida en un momento temprano de la vida, o que puede estancarse Por la pérdida de una etapa importante de la vida. Denomino este tipo de pensamiento *cien- cia por analogia”. La teoria del trauma como base para entender los problemas emocionales encaja, en muchos casos, con |asituacién, pero | TR Un enfoque refiexivo para la terapia familiar ‘no le otorgo un status incuestionable, nila creo ampliable a todo tipo de problema. 4, Las emociones, Rom Harre (22) ha cuestionado la creencia que sostiene que las. emociones existen dentro de las personascomo caracteristicas distinguibles 0 estados que son iguales en todo el mundo. Muchos pueblos no conocennitienen ningun registro de las emocio- nes a las que suscribimos; el concepto de ‘emocionarse es relativamente reciente, aun en nuestra propia historia. Los construccionistas sociales las consideran slo una parte mas enla ‘compleja red de la comunicacién entre las per- sonas y no les olorgan ningun status especial como estados internos. Nuevamente, este enfoque tiene antece- dentes en escritos de terapeutas familiares. Tiempo atrés Haley (20) cuestioné la Teoria de la Represion que plantea que la represi6n de las ‘emociones en un momento temprano de la vida puede producir sintomas en momentos poste- riores. Una version de la teoria de la represion subyace enlaactualidad en muchos presupues- tos de la psicologia silvestre: me refiero a la creencia ampliamente difundida de que para estar sano uno debe "conectarse” con su rabia © tristeza. No expresar los sentimientos se considera tan peligroso:como.no. eliminar los elementos téxicos del cuerpo y muchas madres se preocupan automaticamente cuando sus hijos aparentan estar guardando sus emocio- nes. En efecto, la profesién de salud mental casi haconvertido en un fetiche esta posicién en los desastres comunitarios tales como inundacio- nes 0 suicidios de adolescentes. En el pasado las personas buscaban consuelo unas en otras, pero ahora se percibe la necesidad de un prote: sional del duelo (por fo general, un asistente social 0 un psicélogo) que ayuda a comunida- des enteras a “trabajar a fondo” sus emociones. Se considera que no hacer esto, lleva a las personas a vivir con efectos horrorosos, vaga~ mente definidos como desérdenes psiquicos 0 somaticos de todo tipo. 5, Niveles. Inspirada por este tipo de cues- tionamiento, comencé a dudar dela idea de que 59 existan niveles jerdrquicos fijos que operen como estructuras en los eventos humanos. Por ejemplo: un sintoma superficial vs. una causa subyacente; un contenido manifesto vs. un contenido latente; una comunicaci6n abierta vs. una encubierta. Una creencia muy difundida de la Teoria General de los Sistemas es que el mundo natural puede ser representado por ca- jas chinas, una dentro de la otra, y que las mas inclusivas son més influyentes que las menos inclusivas. Y, gqué, si ninguna de estas ideas fuera verdadera? { Qué, si todos estos niveles, capas y nidos fueran nada mas que conjuntos de diferentes factores influyéndose unos 4 otros, iguales alos que individualizamos, descri- bimos y otorgamos prioridades jerarquicas? El trabajo de los investigadores de la comunicacion, Pearce y Cronen (26), ilustra lo que quiero decir. Dividen a la comunicacién en niveles como sifueran capas, de modo similar a como Bateson utilizé la Teoria de los Tipos Logicos, de Whitehead y Russell para clasificar mensajes, aunque ellos proponen muchas mas capas de las que é| propuso. Basicamente, analizan la comunicacién en un orden ascen- dente de inclusién (revisado de vez en cuando) con la distincién de los siguientes niveles: del acto del habla, del episodio, de |atelacion:.del. guidn de vida, del mito familiar, del programa cultural. Ellos sostienen que aunque los niveles superiores ejercen una poderosa fuerza des- cendente (contextual), los niveles inferiores también ejercen una fuerza ascendente (impl- cativa), aunque més débil. Por lo tanto, el llanto de un bebé (acto del habla) podria ser el contex- to para que la madre le offezca comida (episo- dio). O bien podria suceder a la inversa. Sin embargo, difiero con Pearce y Cronen porque considero que el concepto de niveles no es necesario, nos basta con pensar a cada categoria de la comunicacién como un contexto posible para cualquier otra categoria. Que una sea “mas poderosa” o “superior” depende de que sea definida como contexto por la otra en cualquier momento dado. Esta idea me resulta sumamente atractiva porque he luchado duran- 60 {@ afios intentando encontrar un modo para arreglarmelas sin el concepto de jerarquias de comunicacién, Una vez presentadas las cinco vacas sa- Sradas, ahora desearia ocuparme de la super vaca sagrada: la naturalezade la relacién profe. sional en si misma. Para esto, utiizaré la meta fora del oficial colonial, una metafora que nos legaron los etnégrafos posmodemos y que los terapeutas familiares utiizan cada vez mas El colonialismo de la salud mental Para mi, el desafio més serio en el campo dela salud mental surge del argumento posmo. derno que sostiene que gran parte de la “ciencia social normal” (tal como estos teéricas estan denominando ala: ‘creencia, occidental puesta en lainvestigacién social objetiva) Perpetia un tipo de mentalidad colonial en el pensamiento Ho académicos y clinicos, Los etnégratos posmo- demos que mencioné sefalan que muchos investigadores etnograticos del pasado han estudiado “descendientement: es decir, eli- Gieron como objeto de estudio una sociedad {a cultura étnica 0 a la clase social, De modo Similar, numerosos investigadores del campo delasalud mental (23) argumentan ahoraquela ‘psicoterapia normal" perpetiia una mentalidad colonial en las mentes de sus clinicos. Para Continuar con la analogia, a actividad resultan. te podria entonces denominarse “practica des. cendiente’. El historiador trancés Michel Foucaut (8) tlene mucho por decimos sobre este tema por- ue realiz6 un trabajo muy interesante sobre el Giscurso y, en particular, la forma institucional. Zada de discurso y eseritura que son compart. 08 por la gente de una familia, un campo de estudio, una profesién (como la abogacia o la economia), 0 un pais entero o una cultura Interesado porlos mecanismos por medio delos cuales un Estado moderno establece su hege. Sistemas Familiares Diciembre 1992 monla, Foucault estudia el cambio de perspec- tiva que implica en lugar de ver a una persona o Srupo de personas controlando las relaciones de esa sociedad, ver al discurso mismo como dando forma a esas relaciones. Unavez que las Personas adhieren a un discurso dado —un discurso religioso, un discursa psicolégico 0 un discurso acerca del género— promueven cler. {as definiciones acerca de qué personas 0 temas son mas importantes otienen legitimidad Sin embargo, muchas veces estas personas no tienen estas definiciones incorporadas. Para la gente que trabaja en el campo dela Salud mental, las ideas de Foucault (8) sobre el Uso disciplinario del ‘confesionario" son absolu- famente intrigantes. Plantea que en la practica Catdlica de la confesién, al igual que en la sociacién libre del psicoanalisis, se persuade al sujeto de que tiene un secreto oscuro y Profundo que esconder —en general de tema sexual. Sin embargo, silo confiesa a la auto- Tidad apropiada, puede recibir la absolucién, elaborar y superar el dafio a su Psiquis, o lo que Sea. Este secreto inaceptable, este “pecado original’, ha sido aceptado ingenuamente por la Persona como fa verdad mas profunda de su corazén, y una vez convencida de esto, la idea Sigue sjerciendo su poder de subyugacion. Elcambio desde e! concepto de terapeuta benigno al de profesional opresivo, sea justo © injusto, esta implicito en esta visién, Sin embar. 90, esto no significa asignar culpa a una perso- Na 0a Un grupo. “El patriarcado” no es s6lo una coleccién de hombres que se dedican a oprimir mujeres (aunque pueda ser percibido de este modo), es un modo de experimentar y expresar ideas sobre géneroque sonpresupuestos cult. rales para ambos sexos. Un corolario de esta idea es que los terapeutas de todas las orienta. Glones de ahora en adelante deben investigar ge qué manera las relaciones de dominacin y Sumisién estan imbricadas y se construyen en los presupuestos mismos.en los que se basan sus practicas, Como resultado, ha empezado a darse un Nuevo tipo de concientizacién que no excluye a Un enfoque reflexivo para la terapia familiar los terapeutas marxistas porque sean defenso- res de pobres, 0 a los terapeutas feministas porque sean defensores de mujeres, 0 los tera- peutas espirituales porque siguen un ideal de otro mundo. Estos discursos terapéutions pue- den contener los mismos presupuestos colonia- les que los abordajes médicos. Todos pueden expresar presupuestos de naturaleza opresiva acerca de los déficit de personalidad. Todos pueden ofrecer al cliente un salvador que los ayudara. Los enfoques espiritualistas de la tera- pia podrén usar la palabra “curacién” en el intento de rememorar tradiciones shamanisti- cas, mientras que los enfoques médicos la usan en el sentido de “curar’, pero ambos ubican al cliente en lugar sumiso. Gon esto completo la parte teérica de mi ensayo. Quisiera ahora abordar las aplicacio- nes clinicas de algunas de las ideas que fueron tocadas més arriba. Describiré algunos forma~ 10s “teflexivos”, que al proponer una alternancia enlaposicién de experto, interfieren ena profe- sionalizacion usual de la empresa terapéutica. También enfocaré los cambios posmodernos en los métodos de entrevista y me ocuparé de los cambios que estan afectando la misma conversacion terapéutica. Un creciente malestar Hace unos diez afios, me encontraba gi- rando cada vez con mayor intensidad en torno de las paradojas del poder que aparecian reite- radamente en los métodos tradicionales de la terapia familiar. Todas parecian basarse en el secreto, la jerarqula y el control. Aun las versio- nes moduladas, representadas por muchos cli- nicos ericksonianos, y por el abordaje muy res- petuoso de los asociados de Milan, mantenian alcliente a distancia y sin participar del proceso de pensamiento clinico. Habia un muy buen 6 motivo histérico para que esto se diera as! Desde su concepcién, la terapia familar tenia inserto en su niicleo un espejo unidireccional: los profesionales eran los observadores, las familias las observadas. Nunca se dio de modo bidireccional, La mayoria de los terapeutas familiares de primera generacién parecia apo- yar la idea del control del terapeuta, ya fuera ejercido abiertamente o de manera mas encu- bierta. Yo no sabia cual me disgustaba m&s, si forzando a los pacientes a hacer lo que yo queria, o mas sutil,Jogrando que hicieran las cosas bajo pretextos. En ese momento, empacé a reorientar mi pensamiento hacia una premisa cotaborativa. Habialleido In a Different Voice de Carol Gilligan (17) y, como resultado de esta lectura, se me Clarificé la idea de que, al hacer elecciones morales, las mujeres sienten necesidad de proteger relaciones mientras que los hombres ‘se preocupan mas por la correccién. Para las mujeres parecia ser mas valiosa la conexion (relacién) que el orden, {a justicia 0 la verdad Este fue el primero de muchos otros insights que me marcd la linea de pensamiento hoy denominada “feminismo cultural”. ‘Almismo tiempo que no deseaba regresar a lo que llamabamos terapia chicken soup,* ‘empecé a dudar respecto de la distancia que existe entreclientes y terapeutas, talcomo esta- baconstruida en el campo de la terapia familia. Esto representé para mi un cambio muy impor- tante. Yo habia sido una de las fieles a la teoria sistémiga, y estaba convencida de que las pau- tas familiares tal como se dan en el presente, constrifien y mantienen al sintoma. Elfunciona- miento de la patologia no estaba “en” el indivi- duo, sino “en” la familia. Miobjetivo en la terapl era disminuir 0 alterar ese funcionamiento. Por esto, no habia necesidad de formar una relacion personal con las personas més alld de la dosis necesaria para que no dejaran la terapia. 2 Chickon soup: puchero. El concepto implica la coccién de una sopa que incuye varias clases de ingredion- tes, (N. dat 7). ee 62 Cuando empecé a buscar esa ‘voz diferen- te" comencé a Sentirme cada vez mas. incémo- a con esa frialdad tecnocratica. Para ser ho. nesta, nunca cre/deltodo en ella. Cuando nadie ime observaba, yo tendia a exhibir un aspecto mucho mas empatico con mis pacientes del que imi entrenamiento me permitia. Mostraba mis Sentimientos, incluso lloré. Yo denominaba a esta practica comy therapy*y nunca conté a mis Supervisores de ella. Pero durante los iltimos afios empecé a preguntarme, LY por’ qué no? Otros, como los investigadores del Stone Con. for. en Wellesley, estaban revalorando laempa. tia. Comencé a hablar con otras mujeres y descubri que ellas también hacian secretamen, te lo mismo y también daban nombres tiernos esta actividad Me permiti dejarme influir por mis propias @xperiencias en terapia, Tal vez tuve mala suer, Pet miparcipacién como paciente —por '0 general—me habia dejado humiladab e hin midada. Como minimo, se habia reforza-do la idea que tenia de mi misma como “un ser humano con muchas limitaciones" En parte Como reaccién a estas experiencias, empece a buscar maneras de hacer que los clientes se Sinlleran mas eémodos. Donde estimaba que £18 apropiado compartia con ellos relatos de mi propia vida. Asumia abiertamente la respon. Sabilidad si un cliente tenia alguna queja con Tespecto a la terapia, en lugar de considerarla como una evidencia de resistencia. Insistia en Indagar acerca de las expectativas que podria tener el cliente respecto de ia terapia, y los invitaba a preguntar sobre mi trabajo. Cuands me sentia estancada, especialmente si sentia ue un tema personal me estaba obstaculizan, do, mencionaba esta idea en la conversacién y muchas veces Producia resultados maravillo- ‘SOs para destrabar la situacion, Ademas, empecé a ver pocas distinciones jerarquicas, excepto aquelias que podian soste- Nnerse como posiciones diferentes en un sentido: literal. En otras palabras: centro yorillareempla- * Terapia “rosa. Sistemas Familiares Diciembre 1992 Zaron a superior e inferior. Elintento de respetar ellugar que ocupaba lagentey ia maneraenque veian las cosas empezaron a ser un recordato- rio permanente de que los participantes en la terapia también eran expertos. Valoré, enton- ces, una experiencia Participativa validada por 'a expresin de muchas voces, en vez de la dependencia exclusiva de la vor de un expert, En muchos puntos, mi experiencia en evolucién sobropasaba mi habilidad para tradu- Cirlaen lapréctica. Seguiapensando“zen" pero No siempre podia darme cuenta de cémo hacer Zen". Y entonces un colega de Noruega, Tom Anderson (2) salié con una idea sorprendente y Sin embargo simple: el equipo reflexivo. Este Procedimiento de pedir alafamilia que escucha. fa mientras el equipo discutia acerca de la familia y luego pedirle que comentara, cambio ‘odo. E! profesional ya no era una especie pro- tegida, observando familias patologicas detrae de una pantalla, o hablando, privadamente acer- ¢2.de ellos en la privacidad de una ficina, Cay estruendosamente ef Presupuesto de la ciencia Social normal que sostenia que e| ‘experto ocu- paba una posicién superior desde la cual podia hacer una evaluacién correcta, Para mi, por lo menos, ol mundo de la terapia cambid de un dia para el otro, La palabra “retiexivo” En el estuerzo por verbalizar lo que expe- rimentaba, me encontré recurriendo insistente- mente hacia la palabra *retlexivo". Esta palabra ha sido aplicada a la teoria de la comunicacion por Pearce y Cronen (26) en su concepto de ‘discurso reflexivo’,y ala terapia por Karl Tomm (28), en su categoria de Preguntas reflexivas. Sin embargo, no deseo convert a la palabra ‘eflexivo” en otra pieza de la jerga profesional En el Random House Dictionary se define a la palabra muy simplemente como “el doblarse o Plegarse de una parte sobre si misma’ Un enfoque reflexivo para la terapia familiar Un sinénimo ilustrado podria ser el de la figura del ocho, que es el signo del infinito y que me parecié un avance sobre la idea antigua del citculo 0 espital. Tenfamos un espacio para el didlogo interno de las personas asi como tam- bién una interseccién que representaba el foro donde se encontraban y hablaban. Y la figura sugiere una trayectoria mévil que, si se la colo- ca en el contexto del discurso social, es con-

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