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FEBRERO 1972 oh © 0 ae MTT PARTIDO OBRERO REVOLUCIONARIO Implicaciones del Cambio Ministerial REUBICACION DE PERSONAJES— El nuevo Ministro del Interior, Mario Adet Zamora, fue dado de baja del ejército por sus vinewlaciones con el clan fascista y conspirador del general Miranda (actual gerente de Comtbol) y de los hermanos Ayoroa. Los observadores politicos pare~ cen no haber percibido que es este grupo el que retoma posiciones no sélo dentro del ejército sino también en ei aparato esta- tal. La camarilla que controla el Ministe- rio del Interior y Com#bol (empresa que genera la mayor cantidad de divisas y constituye el virtual sostén econémico det pais) es ya, por este solo hecho, una in- negable potencia politica. SIGUE PAGINA 2 SUMARIO: Nuevo frente nacionalista Insurreceién y clase obrera Defensa de las conquistas universitarias Purga de generales Ahora a los hospitales Sirviente rosquero en el gobierno Un disparo al aire EI huayraleva R, Anaya DOCUMENTOS: El MNR (Rebelde) 2 VIENE DE LA PAGINA 1 GRIETAS EN EL EQUIPO GUBERNA- MENTAL—A partir del relevo del general R. Irlarte de su condicién de Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, se hizo visible el agrietamiento del equipo gober- nante, que muy dificiimente pudo ocultar Por algunos meses, gracias a la euforia de triunfo, sus contradicciones internas. La crisis eg6 a su punto culminante con la prdctica destitucién del Coronel Andrés Selich del Ministerio del Intertor. Lo sucedido iltimamente viene a confir- mar lo que venimos sostentendo desde el mismo 21 de agosto de 1971: el choque de las ambiciones desmedidas de genera- les y coroneles se combina y cobra allento con las decisiones, no slempre coinciden- tes, que adoptan el Pentagono y el Depar- mento de Estado norteamericano. Por el momento, el factor determinante de 1a conducta oficial es, precisamente, el cho- que de tendencias ¢ intereses dentro del mismo grupo castrense que usurpa el po- der. Las innegables contradicciones entre FSB y el MNR, que adquiere contornos es- candalosos cuando alcanza a sus bases, es, al menos por ahora, un elemento secun- dario, algo asi como relleno y pretexto de Jas luchas que entre sf libran los grandes; ‘sin embargo, los equipos civiles estan la- mados a jugar el papel de punto de apoyo del reagrupamlento de fuerzas dentro de! gobierno. EL GANADOR NO ES SOLO BANZER Un dirigente falangista ha tenido la ocurrencia de sostener que la crisis mi- nisterial no se debié a las tan comenta- das discrepancias entre los Cnls. Banzer y Selich, sino a que las fuerzas armadas prectsaban con urgencia Tos valiosos servi- ctos det gental estratega Selich (en ver- dad, éste s6lo sabe asesinar a mansalva a prisioneros indefensos, permaneciendo ast fiel a la CIA). Informactones de primera ‘mano hacen saber que portavoces del efér- cto extgteron el rettro de Selich del gabt- nete (como resultado del buen trabajo rea- Uzado por el banzerismo) por comprome- ter el prestigio del ejército con su politica exageradamente represiva y por conspirar contra el Presidente (ios _periodistas dieron las noticias generadas por las ma~ nifestactones cutdadosamente preparadas en respaldo al “carismatico” —e! término es de “El Mercurio” santiaguino—, tribu- na del miomtaje). Las denunctas y exi- gencias encontraron respuestas satisfacto- rias porque la correlacién de fuerzas se volcdé contra el hasta entonces poderoso e indiscutido policia, El primer vencedor de 1a crisis prectpt- tada desde el Palacto de Gobierno es el mismo Banzer, que en alguna forma ha to- grado contener el creciente poderto de FSB y de Selich. Este ttimo motivé el estallido de motines de cuartel buscando infructuosamente recuperar el Mintste- tio del Interior, base de operaciones de sus trabajos conspirativos. Hay tam- bién otros vencedores y por el momen- to permanecen agazapados en las sombras hasta la ocaston oportuna. Ya hemos se- fialado que estén presentes en el esce- nario politico tas figuras princtpales del clan mirandista. NUEVO CONSPIRADOR Ni duda cabe que el gobierno seguira desquiciéndose bajo la presién del descon- tento y repulsa populares, que en cual auier momento puede traducirse en Ja re- sistencia activa al gorilismo. En el cambio ministerial tiene que haber actuado de manera decistva la mano norteamericana, que tan féclimente pasa de la brutal re- presién a las posturas democratizantes cuando asi puede conseguir algo de esta- bilidad politica y social. Este mismo tmpe- rialismo iré en el futuro reajustando la politica del goblerno boliviano, reajuste que tiene que suponer un reacondiciona- miento de las figuras militares y poli- ticas. Considerando en este contexto, es evi- dente que ha aparectdo un nuevo conspi- rador contra Banzer: el grupo mirandis- ta (0 argentino, como se lo conoce dentro del ejército, por haber recibido ayuda di- recta de los militares bonaerenses para sus trajines). La conspiracién seguiré siendo montada por el Ministerio del Interior. El nl. Adet Zamora ha legado al gabinete como resultado de una imposicion de la jerarquia castrense al Presidente. No existen razones para pensar que Se- lich deponga su actitud golpista; el aj rato que ha montado sigue en ple, en gran medida. Desde el Ministerio del In- PASA A.LA PAGINA 3 NUEVO FRENTE ‘A no pocos ha sorprendido la sistematica campagia que se viene haciendo alrededor del nacimiento de un nuevo “frente nacionalista”, esta vez teniendo como jefe a dos connotados rosqueros y masones: Romero (rama disidente de FSB) y Luls-Adolfo Siles (PSD, partido de los gerentes) 2Quién suspicia este nuevo frente, tenlendo en cuenta que en ef pais los partidos no pue- den impunemente reunirse en el Prado para sentar las bases de allanzas politicas? NI duda cabe que la reacclon mas negra, las grandes empresas y el mismo imperialismo estén or- questando Jos movimientos de los po'iticos de Ja “antipatria’ IMPLICACIONES... VIENE DE LA PAGINA 2 terior conspiré con Adridzola, comandan- te de la Fuerza Aérea y logro conectar- se con una fracclén del MNR, la captt neada por Serrate Reich. Est4 comprobs do que contaban con el apoyo de las guar- nictones de Santa Cruz, Cochabamba y Oruro: Tampoco se puede ignorar que otro de los conspiradores potenciales es Zenteno Anaya, uno de los artifices de la caida de Selich. CONSECUENCIAS INMEDIATAS No se ttene que olvidar que la crisis ‘ministerial ha buscado ta eltminacion po- Utica del Cnt. Selich, to que supone una revision del trogloditismo de sus actos co- mo Ministro del Interior. Con ocasién del ingreso at aio 1972 Se- lich, repittendo lo que expresé a la agen- cla France Press, dijo que ha concluido e! pertodo de destruccion del peligro comu- nista y que ahora corresponde resolver los problemas sociales y de production. En estas palabras, dichas en clave, hay que descubrir su verdadera intencté abandonar el exceso represtvo para reem- plazarlo por la mantobra sutil que permt- ta neutralizar y dividir a 1a belicosa opo- sicién. Todo esto no supone que la repre- sion sera totalmente descartada, eVia se- guird persistiendo, pero sin los contornos brutales que deltberadamente le imprimio Selich. Ha caido un rostro, s6lo un rostro del fascismo. _ NACIONALISTA ‘Tampoco clertos sectores del gobierno son del todo extrafios a las operaciones que se vienen haciendo para hacer nacer al nueve ente nacionalista. $1 tomamos en cuenta que ya funciona el Frente. Popular Naclonalista (Gutiérrez, FSB, y Paz, MNR), no hay més re- medio que darse por informado que el nuevo frente movifalangista tendria como finalldad dar cobertura popular a un reacondiclona- miento interno del gobierno y lograr el aleja miento de quienes parece que estén haclendc uso abusivo del poder, Se Obliga a Inscribirse y a Cotizar El MNR'y utilizan los cargos pab'icos Para recolectar a viva fuerza militantes (si ‘uiere comer Inseribase al oficlalismo, dice la sentenela de moda), sino para arrancar coti- zaclones a modestos hombres de la clase me: dia. Tronseribtmos una circular firmada nada menos que nor Paz E. jefe Nenl. del MNR, nor G. Bedregal. Sec. Rjecutivo, por A. Pérez del C., Sec. de Organtzacién y por Jaime Escobar, Sec. de Hacienda. remitida el 14 de Noviembre de 1971 a todas jas oficinas piblieas (FSB, a turno, ha hecho cosa similar ): “1— El Jefe de Cédula o en su defecto el Sub- jefe es el directo encargado y responsa~ ble de actualizar dicho descuento del tres: por clento sobre el total ganado, con la Tespectiva Jefatura de Personal de su institucton, 2.— El plazo que fija el C. P. N. a los mlem- bros de la Comisién de Hacienda para la recaudacién total y su depésito respec- tivo en lel cuenta bancaria que se ha sefialado pata este efecto vence el dia 10 de cada mes. 3.— Ningim Jefe, Subjefe 0 Coordinador res- ponsable de recaudar dichos fondos pue- de disponer de estos, sin antes haber ren- dido cuentas a la Comisién de Hacienda que sera la tintea que autorice cualquier desembolso. Los depésitos efectuados en la cuenta co- rriente tienen que estar acompafiados de Jas listag de los militantes que han apor- tado, con Ja siguiente relacion: Institu- clén, nombre y apel'idos, cargo, total Raber gamado, deseuento, del tres por lento, 5.—El depésito debe efectuarse en la cuenta corriente nimero 6-308 del Banco Boll- viano-Americano, a nombre del comp: fiero Jaime Escobar Quiroga. ‘Los Jefes de Cédula tienen la obligacisn de pasar mensualmente a las listas de los compafieros renuentes a cumplir con esta disposicion para adoptar las medidas correspondientes”. “74aA8” EL GOBIERNO OBRERO por LEON TROTSKY El gobierno obrero es una férmula algebraica, es decir, una formula a cuyos términos no le estan atribuidos valores numéricos fijos. De ahi sus ventajas y también sus inconyenientes, Sus ventajas consisten en que aleanza incluso a los obreros que todavia no se han elevado a la idea de la dictadura del proletariado y a Ia comprensién de la necesiddad de un partido director. Sus inconvenientes, consecuencia de su caricter algebraico, consisten en que no se le puede atribuir un sentido puramente parlamentario, el cual para Francia seria practicamente el menos real e ideolégicamente el més peligroso que se puede imaginar. Leén Blum podria decir: “aceptamos el gobierno obrero. Cuando la clase obrera constituya una mayoria parlamentaria, estaremos listos para formar un 10 obrero”, Segui tal interpretacién, es obvio que el gobierno obrero no se realizara nunea en Francia, pues, en Ia préctica la politica de Leén Blum, JOUHAUX y Cia. consiste en hacer bloques con la burguesia mientras se esta esperando la formacién de aquella mayoria obrera pa Buasjucs que & st vex exbluyen Is pended deta feranacién de ta man proletaria, puesto que dividen y desmoralizan a la clase obrera. ye De modo que la consigna de goblerno obre- ro en Francia no es una consigna de com- binaciones parlamentarias: es la consigna del movimiento masivo del _proletariado que se Ibera completamente de las combi- naciones parlamentarias de la burguesia y, se opone a la burgues'a proponiendo 1a idea de su proplo goblerno contra todas las combinaciones gubernamenttales burguesas, Esta formula algebraica es, en su esencia, pro- fundamente revolucionaria. Nos pueden decir: preclsamente por el hecho de ser revoluciona- ria y no parlamentaria la van a rechazar los disidentes (1) y los obreros que estan con ellos. Es posible. Pero, si nosotros sabemos ex- plotarla habilmente ‘para la agitacién, los Obreros disidentes que la rechacen una vez no podran volver a rechazarla, Nosotros les decimos: “Ustedes estén por 1a democracia y por una mayoria parlamenta- ria, Nosotros no les vamos a impedir que cons- tituyan esa mayoria obrera en el Parlamento. Al contrario, les vamos a ayudar con todos los, medios posibles. Pero, para eso hay que mo- vilizar’a In totalidad de la clase obrera. Hay que despertar su interés; hay que proponerles, una consigna capaz de unificarla y fortale- cerla. Esta consigna no puede ser otra que Ia del goblerno obrero, opuesta a todas las jones burguesas y a todas las coali- clones. De tal forma. que para crear una ma- yoria en el Parlamento, es preciso levantar en el seno de-la clase obrera y de las masas cam- ainas tn poderoso movimiento con la consig- ‘na del gobierno obrero”. rlamentaria; ‘Asi es como hay que plantear el problema en relacién a los disidentes y a los obreros reformistas desde el punto de vista de la agi- tacién, ete, Esta manera de formular la cues- tién es Justa politica y pedagdgicamente. Pero gse puede realizar en Francia el go- blerno obrero bajo otra forma que no sea la Gictadura comuntsta? ¢BaJo qué forma? En determinadas coyunturas politicas se puede perfectamente realizar e incluso cons- tituira una etapa inevitable en el desarrollo de Ja revolucién. En efecto, sl se supone que un poderaso movimiento obrero, en medio de una violenta crisis politica, provoque en el pais una eleccién que dé la mayoria a los di- sidentes y comunistas y también a los grupos intermedios y simpatizantes y si se supone ade- mas que el estado de las masas obreras no de- ja a los disidentes formar un bloque con la burguesia en contra de nosotros, entonces, en estas condiciones, sera posible organizar un gobierno obrero de coalicién que constituiria una transicién necesaria hacia la dictadura revolucionaria del proletariado. Es muy postble, e incluso probable, que, de- sarrolléndose con la consigna de gobierno obrero, dicho movimiento no va a tener el tiempo de encontrar su expresién en una ma- yoria, parlamentaria, blen porque le va a fal- tar tiempo para nuevas elecciones o bien por- que el goblerno burgués intentaré descartar este peligro recurrlendo a los métodos de PASA A LA PAGINA 5 LUCHANDO La Confederacion Gene- ral de Trabajadores Fabri- Jes de Bolivia, en su mensa. je mavidetio, advierte que sigue manteniendo en alto Jos estandartes de lucha del proletariado: “Firmes en el puesto del dever, manteniendo nuestra incélume unidad monoli- tiea, los fabriles de Bolivia sabremos responder a cual- quier intento de fractura de nuestra unidad o descabe- zamtento del movimiento sindical fabril, convencidos de que la division de ta cla- se trabajadora es el campo propicio en el que nuestros enemigos abonan su semilla de destruccién del movt- miento obrero”. “Estamos convencidos también que no es ningtin delito luchar por ta retvin- dicactén de nuestros dere- chos, por ia defensa de nuestras conguistas yy Por sobre todas las cosas, por 1a ‘Soberanta Nactonal, consi- guientemente, tmpregnados de estos sanos y patridticos principios, los, fabriles. se~ guiremos manteniendo en alto nuestras banderas de lucha con la fe puesta en un destino mejor para los hijos de nuestra tierra in- dia, Solo ast Bolivia sera grande y fuerte, liberada de toda clase de dependencta de las potencias extranje- ras gractas a la férrea vo- luntad de su clase trabaja- dora”. El lector tiene que hacer- se cargo de la atmésfera opresiva que reina en el pais y que el anterlor men- saje parece cifrado, muchas ideas hay que encontrarlas entre lineas. El documento SEGUIREMOS = sm me a f VIENE DE PAGINA 4 MUSSOLINI. En el terreno de 1a resistencia al ataque fascista, 1a parte comunista de 1a cla- se obrera podré obligar a los reformistas a tomar Ia via de la formacion de un goblerno obrero con métodos extraparlamentarios. En esta hipétesis la situacton revolucionaria re- sultaria aim més clara que en la primera. En este timo caso, ¢ aceptaremos una coa- licion gubernamental con los disidentes? Si la aceptaremos: pues sucede que todavia tlenen influencia sobre una parte considerable de 1a clase obrera que les obligard a desligarse de la burguesia. ¢Estaremos entonces a salyo de to- da traicion de parte de nuestros allados en el goblerno? No en absoluto, I tanto que go- bierno reallzamos con ellos el trabajo revo- Tucionarfo inicial y tendremos que vigilarlos con el mismo culdado con que vigilariamos a un enemigo, tendremos constantemente que reforzar nuestras posiciones politicas y nuestra organlzacién, conservar nuestra libertad de critica en relacién de nuestros aliados y de- bilitarlos proponiéndoles sin cesar nuevos ob- jetivos para dividirlos, separando de su dere- Sa'e' elementos eada vez mas numerosos, Tales son algunas de las posibilidades de realizacién efectiva de la {dea de goblerno obrero en el curso del desarrollo de la tevolu- cin. Pero en ta actualidad esta formula 3 politicamente importante para, nosotros, pre~ cisamente por su cardeter algebraico, En este momento, generaliza toda Ja lucha por retvin- dicaciones ‘inmediatas; la generaliza no solo ara los obreros comuntstas sino también pa- ra las masas que atin no son comuntstas, re- laciondndolas, unificdndolas con los comunis- tas para el cumplimiento de una tarea comin. Esta formula es la coronacién de la politica del frente inico. En cada huelga que se cho- a frente a la resistencia del gobierno y la po- licie, afirmaremos: “esto no pasaria sl en vez de los burgueses estuviesen en el poder repre~ sentantes de los obreros”. A propésito de cada medida legislattva dirlgida contra 10s ‘obreros diremos: “Esto no hublera sucedido st todos los obreros se hubieran unificado en con- tra de los burgueses y hubleran creado su pro ‘pio goblerno obrero”. La idea es sencilla, clara y convincente. Su fuerza reside en que se adapta al desarrolio histérico. Preclsamente por eso enclerra 1 mejores consecuencias revolucionarias. 30 de Noviembre de 1922 por Nicolés “Aranfbat, sé cretario Bjecutivo, y Casto Padilla, Secretario General: La Politica Militar del Proletariade Las condiciones para la insurreccién estn jalonadas por el agotamiento de las posibilidades de Ia clase dominante para solucionar Jos problemas de trascendencia y el hundimiento del equipo gubernamental como fuerza t compulsiva unitaria, expresado por el estallido de sus contradicciones y luchas intestinas entre grupos y caudillos; por la certeza que adquiere el proletariado de que vencera en Ja batalla, estado de animo que se afir- ma en la medida en que se convierte en caudillo nacional y que se traduce en el fortalecimiento de sus propias organizaciones, incluidos ; los aparatos militares; por las pronunciadas dscilaciones hacia la izquier- f da de las capas pequefio-burguesas, particularmente de su inteligencia, Jo que determina su alineacién detras de la clase obrera; por la presencia de una direccién de masas capaz y que despierte absoluta confianza y por Ia efectivizacin de la unidad de toda la nacién revolucionaria, que en las actuales condiciones s6lo puede darse a través del fortalecimiento del Frente Revolucionario Antimperialista. EI gobierno fascista de 1a pandilla Banzer- Paz-Gutiérrez, se presenta como Ia encarna- ein del ejéreito, como la expresién indiscu- tida de la jerarquia castrense y, al mismo tiempo, tha epniiado, por lo menos en sus primeros momentos, con el apoyo, 0 por lo menos tolerancia, de las capas mds altas de la pequeiia burguesia, ademas, del entusias- mo de los sectores burgueses (Confederacién de Empresarios Privados, jerarquia castrense, ete.). El trabajo revolucionario tiene que en: caminarse a socavar el apoyo social en el que se asienta el régimen y para esto resulta im- prescindible ganar a la clase media. En la préetica esta Iucha tiene que centrarse con- tra la cobertura civil de los gorllas: FSB y ‘MNR, particularmente, que en alguna forma influencian sobre capas de la clase media. La rebelién de las bases movimientistas contra su direcclén, que se viene traduciendo en pe- riédicas escisiones y exc-usiones, son un an- tielpo de este proceso (nacimiento del MNR rebelde, por ejemplo). La propia reaceion bur- guesa, al comprobar ia ineficacia de las medi- das represivas y demasiado duras puestas en prictica tiende a atomizarse y algunos grupos ho ocultan su inconformidad con la orienta- clon seguida por el equipo gubernamental Dedicamos aparte especial al hecho de que una de Jas condiciones de 1a insurreceién ra- dica en el fortalecimiento de Ja alianza obre- ro-campesina, que supone que las masas del agro se emanelpen del control del gobierno y de las tendencias nacionalistas de derecha y, al mismo tlempo, se movilicen. Las masas campesinas han creado sus proplas organi- zaciones e instrumentos de lucha, cediendo en gran medida a la presién e influencia ejer- citadas sobre ellas por el proletariado: sin- dicatos y milicias armadas. La vitalizacion de estas organizaciones sera 1a consecuencia obli- gada de la movilizacién y radicalizacién de Ja mayoria campesina. Puede ser que la ini- ciaclon 0 avance en el camino de este pro- eso coineldan con el momento culminante de los trabajos preparatorios de la insures clon. Lo que queremos subrayar es que seria criminal prescindir del movimiento campesi- no 0 suponer que en todo momento esta presto a secundar los movimientos del proletariado. En varias oportunidades se ha constado que alguna gente de izquierda considera 1a insu- rreccién como uno de los tantos métodos de lucha, diferente y hasta contrapuesto a los otros. Con cuanta frecuencia se opone foco guerrillero a insurreecién, Si se tiene en cuen ta que la insurreccion es la toma misma del po- Ger, se tiene que coneluir que ésta condiciona los métodos a utilizarse. Contraponer la in- surrecion a determinada forma de lucha ar- mada, supondria convertir a ésta filtima en finalidad en si misma y olvidarse de la toma del poder, que es el objetivo estratégico de In clase obrera. DISGREGACION DEL EJERCITO La vietorla de la revolueién y el éxito de la etapa predominantemente militar no pue- den coneebirse al margen de Ia disgregaciin de las fuerzas armadas (ejéreito y policia) en las que se apoya el gorilismo. La experiencia boliviana e internacional ensefia que hay que comenzar por ganar a los soldados, clases y Jovenes oficiales hnacia posiciones revolucio- arias. Este trabajo paciente. y_ sistematico, necesarlamente clandestino, constituye una de las grandes finalidades del trabajo militar. ‘iene que procederse a organizar grupos se- eretos Tevolucionarios en el seno del ejército y.de la policia, eayos movimientos deben es- tar controlados por el partido del proleta~ Tiado. No se trata de derrotar al ejérelto regular manejado por la jerarquia castrense fascista, oponiéndole otro ejéreito igualmente potente Ge los obreros 0 de los campesinos. Si los explotados contasen. con medios para poner en mardha semejante monstruo de fuego habria que conyenir que han dejado de ser explotados. ‘Las masas tnsurrectas aplastan a su en migo, que en clerto momento se encarna en Jas fuerzas armadas, no en guerra formal, si- no en choques esporadicos y oponiéndole a todo el pueblo. Un ejéreito intacto, sin flsuras ni contradiciones internas seria indiseutib’e- mente un obstéculo infranqueable para la 1e- voluelén. En el momento culminante de Ja in- surrecelén, los explotados chocan con un ejér- cito dividide y que ha comenzado a desmono- rarse y que, por esto mismo, no tlene posibili- dades de desarrollar todo su potencial de fue- go. La victoria exige que una parte del ejér- cito, particularmente su amplia estructura social que se encuentra en su base, se sume a la revolucién o que. por lo menos, no dis- pare, Es tarea de primer orden el comenzar una campafia sistemética y sin tregua desti- nada, al ejército, campafia que debe buscar el desarrollo de la lucha de clases dentro de las fuerzas armadas (el servicio militar obliga- torio determina que los jévenes campesinos y obreros, principalmente, constituyan la tropa). Los clases y suboficiales no sdlo son los que mas directamente se encuentran lgados a los, soldados, sino que soportan la presion de las masas e ine usive de los estudiantes, como es ¢] caso de esta categoria en la fuerza aérea. Se- ria una ligereza Imperdonable ubicar a todos los oficiales en el mismo polo reacclonario, muchos de los elementos jévenes han* dado muestras inequivocas de su natural inclina- clon hacia ta izquierda y ni duda eabe que pue~ den ser ganados por el movimiento revolucio- nario, Es la alta jerarquia castrense la que directamente depende del Pentégono (una dependencla mucho mas estrecha de la que se encuentran los altos mandos militares de los otros paises latinoamerleanos) y encarna Jos intereses de 1a reacciin y capitalismo crio- los, legando, en elerto momento, a ser su nica expresién politica. El objetivo es, pues, lograr que una parte del ejército, actiialmente es el soporte fundamental del gorilismo, se sume a la re- volucién 0 que deje de obedecer a 1a alta je- rarquia castrense. Se trata de todo un proceso leno de altibajos que comtenza como brotes de rebelion contra la disciplina tradicional y humil'ante para la naturaleza humana, (discl- plina que es una imposicién de la véluntad Ge las cumbres de la jerarquia a la tropa y los mandos inferiores), pasa por lo negativa sobre los manifestantes e insurrec- tos y concluye cuando los fusiles se vuelcan contfa los generales y coroneles, Sdlo consi- derando, asi, puede comprenderse porque de- imos que el ejército es el arsenal natural del pueblo, En Bolivia los Jévenes obteros comfenzan. a en los sindicatos y politicamente éesde muy temprano y legan a los cuarteles con alguno experiencia y bagaje ideologico. ‘Los estudiantes ya no Megan a los cuarteles y son militarmente instruidos mientras estu- Gian y al margen de los so!dados. No sabemos si de’ una manera deliberada o no, la masa estudiantil y unlversitaria ha sido anulada como fuerza de presién capaz de actuar diree- tamente sobre la tropa uniformada. La es- tructura vertical de las fuerzas armadas, la diseiplina y el orden impuestos por la jerar- quia castrense actiian como chaleco de fuerza puests a la tropa y a clases y suboficiales y que no les permite exteriorizar sus ideas y experiencia politicas. En clerto momento de la desintegracién del ejéreito esos elementos volverén a aflorar. Con todo, soldados, clases ¥ suboficiales constituyen los contingentes po- fenelaimente apios pare sumarse a la revo luclén, Por el trabajo en el seno del eféreito no debe entenderse inicamente la propaganda dirlgi- da a él y que debe tender a ahondar las di- ferencias de clase y de intereses que natural- mente existen en su sefio, sino la paciente formacién de cuadros revolucionarios en su seno y que en el momento oportuno actuaran gomo” verdaderos caudillos. La campafia po- litica con vistas a minar ai ejército debe pe: mitir que los soldados tengan plena conclen- cla de sus actos y aleancen a comprender la gran importancla que tiene que repriman a Ios obreros 0 dejen de hacerlo. Por este caml- no se logra romper la disciplina. El trabajo dirgido a Ins fuerzas armadas es poco probable que rinda resultados inme- dlatos y se cosechara lo sembrado cuando presiin del ascenso revolucionario de Ias mi: sas logre dibujar las grietas de las contradic- clones clasistas dentro del ejéreito. La propa- ganda clertamente que puede acelerar el pr ceso de desintegracion, sola reemplazario. La desintegracion del so- porte armado del régimen imperante es, en ‘iltimo andlisis, un aspecto del ascenso de Ia ola revolueionatia, El ejérelto vive y se mueve en la sociedad y soporta 1a presién podero:a de las clases en pugna. Es la ola revolucionaria Ja que penetra, mina y desintegra a las tuer- zas armadas. No se trata de aplastar al ejér- elto en batallas formales, sino de anular su potencia de fuego. En 1952 las masas pésima- mente armadas pudieron destrozar al ejéicito porque éste ya estaba desintegréndose y a dinamita de los revolucionarios no hizo m que darle el golpe de gracia. Lo anterior bien puede aplicarse a los ejér- citos de las grandes metropolis como de los paises atrasados. En estos ultimos las fuerzas armadas ofrecen ciertas particularidades que es preciso tener en cuenta para evitar equi- ‘yocos politicos considerables, El ejército es obra de la clase dominante y refleja sus caracteristicas, en los paises, semi- colontales no eseapa a la naturaleva y limit PASA A LA FAGINA 15 UN DISPARO AL AIRE (A PROPOSITO DEL FOLLETO “;POR QUE BOLIVIA CAYO EN MANOS DEL FASCISMO? Es tarea dificil seguir un escrito de Zavaleta debido a su estilo retorcido y extremadamente confuso. En el documento que tenemos 2 la vista se comprueba nuevamente su afan de recargar los adjetivos en desmedro de Ia comprensién del texto, su autor parece estar mi- randose en Céspedes, sin alcanzar en ningun momento la autenticidad 5 de este tiltimo en el uso generoso del adjetivo picante y burlon. Nos esforzaremos en asir las ideas de Zavaleta para analizarlas. El folleto de referencia comienza estudiando la naturaleza y origen del gobierno militar de Torres. Esas primeras lineas ya sucumben bajo el peso de innumerables equivocos (deformacién de los hechos y errada i interpretacion). Las clases sociales y los sectores politicos, que sélo excepcionalmente siguen una misma estrategia, coinciden en muchos puntos en su lucha dlarta, vale decir, en su tactica, lo que clertamente esta lejos de constituir una altan- za de colaboracién clasista, que supone la re- nunela de la estrategla revolucionaria del pro- letariado en beneficio de las otras clases socia- les, que pueden. adoptar posturas progresistas y Que, por este mismo hecho, no pueden ser Ignoradas. La coincidencia a la que nos esta- mos refiriendo es el resultado del desarrollo objetivo de una situacién politica y supone que las fuerzas sociales de ese proceso siguen en iiltimo término, direcciones diversas, aun- que no necesariamente opuestas. Puede ha- ber colncidencla que no suponga necesarla- mente compromiso politico de largo alcance. ‘La alianza politica se refiere a la estrategia y por esto es preciso preguntarse qué clase Zocial es la que sale ganando de este hecho. Hay alianzas beneficiosas y repudiables. La eoineidencia en la lucha es algo eplséiico y expresin de posiciones y tendenclas diferen- tes, que no siempre importa un compromiso. ‘Una actitud politica puede ser combatida desde Ja derecha y desde Ia i2quierda, esta colnci- dencia episédica en el objetivo no quiere decir que haya identidad de linea o de propdsitos finales. En octubre de 1970 hubo, en verdad, una co incidencia entre el grupo militar formado ai- rededor del general Torres y el movimiento obrero (que en ese momento pasa de la duda y la desconfianza en sus propias fuerzas al combate osado) en la lucha contra la conspi- raclén faseista. Nada mas que coineidencia, porque seguidamente se demostraré que los trabajadores siguen wna orlentaclén que no es Ja misma que le del jefe militar que Legs a Ia Presidencia apoyéndose en la huelga gene- ral politica, ¥ no podia ser de otra manera si se tiene en cuenta que el proletariado ha ma- durado en la escuela de traiciones y frustra- eiones del nacionalismo pequefio burgués, Da~ ta superarlo en el plano politico, preclsamente Zavaleta desearia que las allanzas politicas fuesen perfecclonadas ajustdindose a las pres- ericiones del Cédigo Civil, respetando la bre yoluntad de los pactantes, ete. Semejante cri- terio es producto del subjetivismo. Las actitu- des asumidas por los protagonistas les leva a contraer compromisos temporales con otras onganizaciones, al margen de todo formalis: mo. Un largo movimiento independiente de ma- sas particularmente proletarias que sigue las vicisitudes de la organizacion auténoma fren- te a la influencia ideolégica y orgenizativa de clases sociales que le son extrafias, desemboca en las Jornadas de octubre de 1.70, de enero de 1971 y en los acontecimientos que tienen lugar con motivo del nacimiento y desarrollo de la Asamblea Popular. Por esto que es falso sostener que ese movimiento existio porque ef militarismo le dio su vena: “el ascenso de masas ocurria bajo Ia permision militar”. El ascenso de masas es para los militares un he: ccho objetivo y tiene lugar pese a sus deseos y planes. El defecto global del folleto que estamos co- mentando radica en que no distingue entre estrategia y tactica, algo més, en que ignora por completo la estrategia de la clase obrera y se plerde en seguir y pretender vanamente explicarse la accion diarla. No es, pues, casual que no se consignen las grandes tendenelas que se agitan en el seno de los explotados y de . esta manera se coneluye despojando de todo sentido sus pasos técticos. En clerto lugar se lee: “Los obreros y los mi- litares siguen slendo los sectores estratégica~ mente superiores, los grupos decisivos en las luchas sociales del pais”. Si se plantean las cuestiones de manera tan abstracta, el andli- sis politico se torna Incomprensible. “MABAS' ‘Como generalidad sélo se puede decir que en nuestra época y también en Bolivia él prole- tariado es 1a clase revolucionaria por excelen- cla, Esa clase para convertirse en grupo deci- sivo en las luchas sociales y politieas tiene que dejar de servir a sectores de una clase enemi- ga y cobrar fisonomfa propia, lo que importa que adqulera conciencia de ciase y se estruc: ture como Partido, conforme ya ensefiaba el “Manifiesto Comunista”. Cuando se afiade que el otro grupo decistvo, en oposicion a la clase obrera, esté formado por los militares se sienta una tesis extrema: damente imprecisa y por momentos errénea, No son todos los militares unos gorilas 0 fas cistas, como es el caso de la alta jerarquia eastrense, sino que muchos de ellos sincera- mente siguen a Ins tendenctas nacionalistas que entran en friecién con el impertalismo y seria absurdo descartar la postbilidad de que @)gunos eyolucionen hasta Ias posiclones mar- xistas. La clase obrera puede y debe encon- trar allados dentro de las mismas fuerzas ar- madas. Ni siquiera en la metropoll estén. cerradas las posibilidades de que las fuerzas revoluclo- narias ganen y neufralicen a parte del ejército, entre ellos a los militares de carrera. No se puede comprender debidamente el rol de la efitidad castrense y de Ios militares bolivianos en la politica si no se parte de la evidencia de que se trata de un ejéreito de un pais atrasa- do y que es erréneo darle el mismo trato que si fuera de Ia metropoli. En Bolivia es tremen- damente peligroso catagolar globalmente a las fuetzas atmadas en el polo de la contra~ rrevolucién faselsta y, ademas, es erréneo. El ejército de un pais atrasado, criatura como es de la clase dominante, reproduce de manera particular las caracteristicas:y limitaciones de la burguesia. nacional. Esto explica que una y otra vez aparezcan y se desarrollen tenden- elas nacionalistas antinorteamericanas en los medios militares, Frente a estas tendencias tiene cue observarse la misma conducta que observamos frente al nacionalismo burgués antiimperialista. En clerto momento, los na- clonalistas con charteteras se convierten en allados de la clase obrera y no en sus enemigos jurados. EI ejérelto esta metido en medio de In Iucha de clases, pese.a que el hecho es ne~ gado por la alta jerarquia castrense, y soporta Ja poderosa presién tanto del imperialismo y sus agentes como del proletarlado. En clerto momento, se refleja en su seno 1a lucha de clases y Ia victoria de la revolucién no puede concebirse sin 1a simulténea disolucién de las tuerzas armadas por su amplia base social, De aqui se puede conelulr que los supuestos inte- reses de In “instituclon armada”, considera. dos por encima de la misma sociedad, sdlo pueden jugar algiin papel si se tdentifican con Ja reaceién, con ta lucha nacionalista, o bien tienden, a hombre de 1a clase obrera, a ga nar a soldados y jévenes oficiales para la re- volueién, Son las yarlantes que sufre la lucha de clases Ia que determina que ciertos jefes militares se desplacen de derecha a izquierda _ y.a la Inversa y no los “Intereses de Ia institu- @én”, formulados como una abstracelén. La sensibilidad de clertos oficiales del ejército boliviano frente a las tendencias naclonalis- tas y a la prédica socialista es consecuencia de las particu’aridades de nuestro ejército y no de los “intereses de la institucién”, ete. No es clerto que el ejéreito en su conjunto, en momento alguno, hublese ‘‘tratado de ga- nar puntos y prestigio ante 1a tequlerda”, es sélo una parte de él que se aproxima a las masas y a sus expresiones izqulerdistas, la otra —desgracladamente la mayoritaria— no per- i oportunidad alguna pata aplastar san- grientamente a la mayoria nacional. Cuando se eseribe que el ejérelto buscaba “ganar pun- tos y prestigio ante la inquierda”, se tiene Ia sensaclén de que buscaba ser dirlgida por esa izquierda, cuando la verdad es que traté vana- mente de arrastrarla detrs de sus Imitados objetivos nacionalistas. Este proceso se dio como aproximactones y distanciamientos y en esta medida fue reflejo de Ja lucha de clases. Resulta ingenuo sostener que es el “Instituclo- nalismo” el culpable de que un gobernante militar de izqulerda no hublese entregado 1a sufielente cantidad de armas a los obreros; se debe, mas bien, al miedo que tlene la burgue- sia Nacional o su sucedanea pequefio- bur- guesa de ser sobrepasada por el movimiento Tevolucionarlo acaudiliado por el proletarlado. Zavaleta considera que Ia concentracin de poder politico en manos de un partido o de un sector social constituye toda una desgracia porque no destruye las contradieciones (zqué contradicciones?, porque hay contradicclones y contradicciones). La dietadura’del proleta- nado es nada menos que una descomunal con- centracién de poder politico en manos del pro- letariado y, sin embargo, nadie pretende que viva, se desarrolle y desaparezca al margen de sus contradicciones internas; también existira en contradiectén con el capitalismo mundial y con los sectores sociales reacelonarlos: Se dice que la izquierda no desarrol'6 una tactlea segura frente a los goblerncs de Ovan- do y Torres. No sabemos en qué sentido esa actitud titubeante es considerada errénea 0 no. Mas adelante se Indica que el error fue no tener la iniclativa frente a los militares y permitir que estos dijesen primero su palabra, En definitiva, estas son nimledades frente al problema de saber qué politiea debia observ: la izqulerda revoluctonaria frente al nacion: lismo de contenido burgués de los goblernos militares, que necesariamente entraban en friecién con el imperialismo y los sectores fa: cistas. Algo mas, uno de los errores consistié en ereer que esos goblernos podian destruir al fascismo; los marxistas sabjan desde el primer dia que esa tarea es muy grande para el na- cionalismo. Podriamos utilizar los argumentos de Zava- leta contra él, Hl folleto es titubeante y no se atreve a decir que el mAs grande crimen co- metido por el MIR consiste en haber actuado como, si el enemigo fundamental fuese el ge- neral Torres y no los. militares fascistas. Se podra responder que ahora su posicion es di- ferente; sin embargo un error en politica s6lo Puede ser completamente superado si se tlene €l suficiente coraje para someterio a la auto- critiea mas despladada y radical. El folleto Wega a la conclusion de que debia pactarse con el goblerno Torres, planteada la cosa asi se tlene que suponer que el objetivo era ingre- sar en el seno de ese goblerno, lo que supon- dria que se ob'igue al proletariado a abando- nar su estrategia Lo correcto ihabria sido, con trarlando la conducta mirista, establecer acuerdos técticos frente a la insurrecclén f25- clita, cosa que se hizo en los hechos. Como quiera que Zavaleta no se toma la mo- lestia de caracterizar, particularmente desde el punto de vista de clase, a los gobiernos Ovando y Torres, encubre su flojera con. el facil recurso. de ‘bautizarlos como “semi-bo- napartistas”. El lector diré que se trata de un progreso, tenlendo en euenta, que antes 408- a furlosamente que eran clen por cien bo- napartistas. En primer Iugar, sélo una ligere- za irresponsable puede permitir que se con- funda a Ovando con Torres. Si es evidente que Torres no encarnaba al ejército, y ésto desde el mismo octubre de 1970, y su espada no era considerada una prenda de garantia ni para el imperialismo ni para los empresa- tios privados, es claro que no pudo ser bona- artista en ningiin porcentaje. El esorito de Zavaleta resulta incomprens!- Ble porque amalgaba caprichosamente dos osiciones extremas y excluyentes: la concep- elén foquista y 1a certitumbre de que la re- youuelén debe hacerse con las masas. En varios asajes es visib'e el extremo esfuerzo hecho Por telvindicar 1a validez del guerrillerismo. No sin extrafieza leemos que para Ovando el desafio fundamental fue Teoponte y no la cla- se obrera; se da a entender que ésta practica- mente no existié como fuerza politica duren- te ese periodo. Si los trabajadores hicleron posible el 7 de Octubre”, qulere dectr, nf du- da cabe, que ya existian como fuerza politica La huelga politica de obreros desarmados mo- difies el curso de 1a historia en pocas horas ¢ hizo posible el ascenso de Torres al poder, en ese mismo momento los foquistas deambilla~ ban por !a selva de Teoponte y lastimosamen- te se morian de hambre. Sostener que este sa- erificlo primaveral fue mas trascendental que Ja actuacién obrera es puertl. Es tlempo de decir con toda claridad que lag acelones armadas contribuyen a la evolu- cin de la conciencia de clase (factor clave de la revolucién en la que estamos empefia- dos) solo cuando estas acciones son parte de la actividad de las mismas masas. El foco es un fendmeno exterior y extrafio a la clase, aun en el caso de ser conformado exclusiva mente por obreros, De una manera indirecta y débil, ciertamente que tiene algo que ver con” Jas masas, como todos los dems fenémenos que, tienen lugar en ta sociedad. La politica militar revoluclonaria tiene que comenzar asi- milando criticamente la rica experiencia que sobte la materia tlenen obreros y campesinos, Nuestra clase obrera no s6lo que se ha armado y ha sido desarmada varias veces sino que ha Ubrado batallas contra fuerzas regulares del ejérelto y Jos organismos de represiort en va- rlas oportunidades y de la manera més di- versa. Es absurdo pretender imponer a los pro- Ietarios una concepcién militar basada en ex- erlenclas que le son ajenas Hay algo realmente intragable en el men- elonado escrito y es eso de las “masas populis- tas"; por mucha buena yoluntad que se ponga es dificll saber qué quiso decir su autor. Las masas no son una generalizacién, sino que elias estén conformadas por clases sociales y en el caso boliviano esas masas se movilizaban hacia la. toma del poder bajo la direeeion po- litlca del proletariado. 1.a lucha partidista re- fleja esta realidad y 2 ésta se la puede califi- car de cualquier modo menos como “populis- mo”. SI bien todo el folleto es el estuerzo deses- perado que hace su autor por acomodar ver- balmente la realidad a sus necesidades politi- cas del. momento, el andlisis de la Asamblea Popular constituye el punto culminante de las distorsiones y de las interpretaciones eap- closas. En primer lugar estaria la posteién del POR, “que considera que la Asamb'ea es va el poder dual, el brazo obrero en el poder dial, y que debe comenzar a ejercitar su poder cuanto an- tes, mediante la accién de las masas”. A este atrevimlento se opondrian la sabiduria y mo- deracin del MIR y FOML (en la Asamblea el no figuré como tal y para ganar un voto apare- ei como PDCR y Espartaco), “que tomaben a la Asamblea como un germen de poder dual, es decir, un embrién del Estado obrero, que no podia existir si no creaba su aparato coerciti- vo previamente, es decir, su fundamento arma- do, independiente de Torres y del ej;reito, aunque eventualmente allado a ellos”. Asi una vieja tesls es presentada con retoques. Los tl- tras no hablaron de eventual allanza con To- tres, sino de la urgencia de derribarlo de in- mediato y de decretar Ia insurreecion ( el que se oponia a tan descabellada conclusién era tildado de reformista) y el “aparato coerelti- vo" rectbié el nombre de ejército popular ‘Abusivamente se Ie atribuye a! POR cosas que nunea sostuvo. El trotskismo considera a la Asamblea, cosa que puede leerse en los do- cumentos partidistas y en los de la misma Asamblea, como érgano de poder del prole- tariado y de las masasEl POR no pudo en mo- mento alguno deeir que era el “brazo obreto en el poder dual”, esto porque la Asamblea naeié como frente antiimperia ista de varias clases, de las masas bolivianas (ver sus “Esta- tutos"), y Iuego porque 1a dualidad de pode- es la planteaba ella misma y no se trataba de un fenémeno que le fuera extrafio. La dua- ldad de poder existe desde el momento que existe un organismo con rasgos sovietistas. €s evidente que pasa por varias etapas. Era la Asamblea-Soviet el germen del futuro gobier- no revolucionario y no de la dualidad de po- der en sl, como equivocadamente sostiene Za- valeta. En su momento se habria lanzado la consigna de “todo el poder a Ja Asamblea” y no a la dualidad de poder, que estaba Hama- da a desaparecer en favor de a contrarrevo- lucioén o de la victoria del gobierno obrero. Ni el poder obrero, ni la dualidad de pode- res dependen de Ja constitucién del “ejército popular” (si los trabajadores pudiesen organi- zar este ejéreito seria una muestra de que ya gon duefios del aparato estatal), porque su existencia se debe a que la organizacién sovie- tista se convierte en la tinica autoridad para las masas y adopta sus decisiones sin tomar en cuenta la yoluntad del gobierno central ni el ordenamiento juridico imperante. Las bases constitutivas de Ia Asamblea sefialan que esta organizacién tenia resuelto ejecutar sus decisiones uti izando los métodos propios de Ja clase obrera, en cuya base en cuentran’ la movilizacion y la accion directa de masas. Sal- ta a la vista que para cumplir este mandato no es indispensable contar con un ejército o con grupos armados, Las masas con su empefio por imponer su voluntad pueden verse obli- gadas a reeurrir a las armas, la forma cémo se plantée este problema y la forma de resol- verlo depende de cireunstancias politicas con- cretas. Zavaleta encubre el verdadero plantea- Mmiento del MIR. Esta organizacién formulaba Ja urgencia de armarse antes de hacer cual- quier otro planteamiento porque tenia en men te la necesidad de proclamar inmediatamente la insurreccién Para los foquistas vergonzan- tes nada mas légico que hacer una convoca- toria tan temeraria esperando que inmedia- tamente las masas ganen las calles. EI proletariado, con el que se identifies el POR en los planteamientos tedricos y en la practica diaria, tenia una concepcién diferen- te. La tarea primordial radiea’a en acentuar y profundizar la movilizacién de las masas, a fin de que ellas se viesen colocadas ante la si- tuacion de tomar el poder. Asi, era preocupa- cion fundamental encontrar la formula que permitiese esa movillzacion. Sabemos que en la insurreceién hay un momento en que todos los problemas politicos s¢ resuelven como una ope- racién militar, nos referimos a hecho fisico de la toma del poder. Esa lucha final no podré. menos que ser armada, de aqui se deduce que el armamento de las masas es una consigna vi- gente. Fero, ese armamento debe responder a las necesiddes de as masas en su lucha y en movilizacién. El MIR-formula el armamento ‘como hecho antieipado y necesariamente al margen de los sectores mayoritarios de los explotados. De una u otra manera, concluye sosteniendo que el armamento de la Asamblea debia consistir en la preparacion militar de los brazos armados de algunos partidos. La cuestion era otra; se trataba de poner los fu- siles al aleance de miles de trabajadores y campesinos, que tradicionalmente se movili- zan en los momentos de mayor agudeza de 1a lucha. La acentuaciin de la marcha de las masas era la tarea politica preeminente y la Asamblea considerd que ese objetivo se lograria luchando por la conquista e imposiolén de la participa- cign obrera mayoritarla en la administracién de Comibol (que equivale a decir el control de Ja economia misma del pais). En las discusio- nets piiblicas se dijo que no se trataba, Getinitiva, de convertirse en buenos adminis- tradores sino de considerar ese planteamienio como una relvindieacién transitoria eapag de unir y movilizar a las masas y conducirlas a la conquista del pader. Se remareé, una y otra ver, que se deseartaba que el gobierno cediese pacificamente ante la exigencia y que el ejér- clto no permitiria 1a implantacién de ese tipo de participacién. En resumen, se_marchaba con Ia certeza de que antes de lograr Ia parti- cipacién obrera mayoritaria en Ia administra elon de Comibol, las masas se verian obliga das a tomar el poder. For otro lado, partiendo de la experiencla negativa del control obrero individual y buroeratizado en Comibol, se puso mucho cuidado en que esa participacion fuese colectiva y ejereitada por 'a clase misma, pues Ja autoridad maxima radicaba en la asaniblea sindical y los organismos primarios de ejecu- olén estaban en manos de los obreros reunidos en los lugares mismos de trabajo. BI punto conflictivo de mayor envergadura con los pla- nes y esperanzas del gobierno se encontraba en la exigencia obrera de que la designacién del gerente general debfa quedar en sus ma- nos. ‘A lo anterior Uama Zavaleta ocupacién “des- de arriba” de las minas, para oponetla a ia “ooupacién desde abajo” que dizque pregona- ba el MIR. Para justificar su tesis Incurre en. Ia falsedad de que la tendencia proletaria buscaba la participaciin a través de un en- tendimiento y una componenda con el gobler- no, de lo que puede deducirse que se pugnaba por lograr la pacifica transformacion del 7é gimen Imperante en socialismo. Sin embargo, debemos decir que esto s6lo existe en la ca- tbeza del autor del folleto La tan publicitada “ocupacién desde abajo” parece referirse a algunas ocupaciones de pe- quefias minss, muchas de las cuales se dic que estuvieron inspiradas por las mismas au- toridades.. Con todo, se trataba de un movi- miento caético y frente a él la eran moviiza- cién nacional ‘alrededor de la participacién obrera propuesta originariamente por la Fede- racién de Mineros era, ni duda cabe, un gran paso hacla adelante. ‘Desaprensivamente dice Zavaleta que en Ja Asamblea se impuso la tendencia sindicalista insinia que frente a ella estaba el “marxis- mo” del MIR, La tesis es muy atrevida. El MIR, i i i 1 | 2 i no tlene programa y su difusa ideologia se confunde ‘con el populismo, no puede pues ofrecer marxismo y nt siquiera una conducta coherente, Lo que aut se lama tendencia “sin~ dicalista” no es otra cosa que la expresion programética de los intereses historicos del pro.etariado; fue la ideologia y el programa obrere los que se impusieron ‘frente al caos pequefio burgués encarnado en maoistas y mi- rista, No era cosa del azar que se hubiese exigido © impuesto que los delegados de la clase obrera fuesen el 60% del total, se queria asi dar expresién tangible a la direccién pro- letaria de la Asamblea. La clase obrera estaba presente no s6lo fisicamente, sino como pro- grama politico. No eran los partidos politicos en general los que sufrieron mengua en la constitucion de 1a ‘Asamblea. Lo que ocurrié fue que las tenden- clas pequefio burbuesas resultaron arrincona- das y aplastadas por ia ideologia proletaria y esto nos parece que estaba muy bien; mas, co- mo se suele decir, Zavaleta tiene derecho al pataleo. Se habla de una clase obrera sin in fluencia partidista. Si se tlene en cuenta que el proletariado boliviano es altamente politi- zado y que ha sido capaz de estructurar la or: ganizacion sovietista llamada Asamblea Popu- lar, partiendo de un programa politico marxis~ ta y muy elevado, lo correeto es descubrir que tendencias politicas han hecho posible tan admirable evolucién de los explotados. La ‘Asamblea Popular es la culminacién de un largo proceso de formacién de la. clase que transcurre por lo menos a lo largo de treinta ‘fos, a partir de la Tesis de Pulacayo, pasan- do por 1a experiencia dentro del MNR y de su diferenciacién politica frente a él, hasta ta Te- sis Politica del IV Congreso de la COB y las bases constitutivas de la propia Asamblea. Lo admirable para cualquier observador es la continuidad de esa linea politica, su terea persistencia en los puntos fundamentales y la reiteracin de una concepeidn ideologica; eso s6lo puede lograrse si un niicleo politico ha vivido, actuando y desarrollandose en el seno de la clase. gCudndo ‘Torres acepté negociar con la Asamblea y sobre qué? En ningim momento se estableclé un didlogo entre ambos y la es- ecie es producto de una pura especulacién. Ademés, nada habia que negociar, si tomamos en cuenta las resoluciones fundamentales adoptadas por la Asamblea. #1 POR explan6, sin atenuantes ni tergiver- saciones, 1a estrategia del proletariado y lu- cho apasionadamente por imponerla. En esta medida es absurdo decir que este partido se unié a tal o cual eandillo o partido politico, las cosas slo podian haber ocurrido de modo inverso. EI “predominio conereto de los obreros so- bre los universitarios” es presentado como una manifestacién del “obrerismo puro”, yale decir, de Ja desviacién sindicalista. Nuevamente nos encontramos frente 2 una deformacién de los hechos. El _planteamiento, aprobado por la Asambiea, de la universidad inica dirlelda por la clase obrera era un paso estrictamente politico, buseaba convertir la cuestién univer- sitaria en un aspecto de la politica revolucio- naria de esta clase. No se trataba mi de odio nj de desprecio a los universitarios. En Ja pagina & se sostiene que la Asamblea era un Soviet sin partido politico, 10 que ha: bria determinado la victoria de la tendencia sindicalista. Los Soviets pueden existir esté o no en su seno el partido revolucionario de 1a clase obrera, pues no es éste el que. determina sus caracteristicas esenciales. La direccién politiea lo que hace es asegurar una deter- minada orientacién y nada mas. TOME NOTA ¥ NO OLVIDE BUROCRATAS CON SELICH Con motivo de la crisis ministerial ul- tima, varios burdcratas oficialistas se vieron obligados a presentarse publica- mente como sostenedores del gorila Se- lich. Copiamos de “Presencia”, 30 de di- ciembre: “En el transcurso de ayer, orga- nizaciones sindicales de ferroviarios, en- cabezados por el dirigente Juan Sanjinés Ovando, visitaron al Cnl. Selich para ex- presarle su solidaridad y apoyo”. Los due- fos del poder, después de descabezar a la Confederacion de Ferroviarios, convirtie- ron al transfuga y burécrata Sanjinés Ovando en dirigente sindical- La informacion continiia: “En igual forma, organizaciones campesinas presidi- das por el dirigente Osco, en visita que le hicieron, manifestaron iguales sentimien- tos”. Osco, juntamente con Lazeano y otros: timonean el llamado Movimiento Revolu- cionario Campesino, organizacién de caci- ques que sirven directamente al grupo militar, Nairn accede ace a ie wc ane ee ee SUMA Y CONTINUA LA REPRESION— Cuando hemos escrito sobre la postbilidad de que el cambio de parte del equipo ministerial introduzca modificaciones en la represion extremadamente aguda, no hemos pensado en ningiin momento que pudiese cesar del todo la represton. El gobierno, aunque red- ice un giro democratizante no tendra mas remedio que recurrir a la fuerza para in- tentar el estrangulamiento de 10s brotes de resistencia popular. Una clinica de ta Caja de Seguro Social, dedicada al tratamiento de enfermos det sistema nervioso, ha sido estrepitosamente allanada y el cuerpo de médicos y algunas enjermeras conducidos a prision, porque segiin las autoridades policiales, en ese re- se efectuaban reuniones politicas. La me- dida no ha podido menos que alarmar y acentuar al descontento de la poblacién, que ve con desagrado que ni siquiera los centros de salud sean respetados. Ayer fueron iglesias y conventos, ahora son hospitales. LUCHA INTERNA EN EL MNR.—A no pocos ha sorprendido la designacién de Guillermo Bedregal como embajador en ‘a URSS, canonjia que parecia haber sido puesta, de manera indefinida, a disposi- cion de Garret, EI viaje a Rusia es el precio que Be- dregal cobra por su alejamiento de la Se- cretaria Ejecutiva del partido oficial. ‘Todos recuerdan que los parciales de Ratil Lema Peldez se lanzaron a una lucha fron- tal para lograr que éste —consagrado por algunos como héroe de 1a resistencia— re- cobre el puesto mas apetecido del mecanis- mo partidista, La campafia, en alguna manera, giraba alrededor del eje obligado del “oportunismo” de quien solo conocio €l destierro dorado a costa de los benefi- clos que pudo obtener en Comibol. La acusacion olvid6 deliberadamente que Be- dregal también estuyo en Corocoro como falangista. La designacion de Bedregal como emba- jador no tendria por qué ser materia de detenido comentario si no exteriorizarse 1a 13 SEU Es. tenaz lucha fraectonal que se lbra dentro del MNR. Hay razones politicas para di- cha pugna, pero éstas quedan enturbia- das por las ambiciones personales en pug- na. {QUE LIDER CAMPESINO!—El cact- quismo (el cacique vive y engorda por servir obsecuentemente a los gobiernos de turno y por explotar despiadamente a tos campesinos) se ha reunido, obedeciendo Ordenes de tos gorilas, y a este acto buro- cratico se ha tenido el cinismo de denomi- nar “congreso campesino”. No estaban alli los verdaderos portavoces de los explota- dos del campo, sino los que recibieron el encargo de repetir las consignas impartidas desde el palacio-de Gobierno. El nada: sor- prendente conclave tuvo lugar en Sacaca (norte de Potosi), en el pasado no lejano escenario de luchas heroicas de los cam- pesinos, Por la region Sacaca hay una laguna enclavada en la montafia y alli moran fe- lices peces clegos, a los que es posible guiarlos por donde uno gutera. Segura- mente inspirado en ese fendmeno, el ofi- cialismo jugé su carta seguras convertir a! Presidente Banzer en “lider campestno” y vestirlo con poncho y chulu, que ast Ua~ man los sacaquefios al gorro primorosa~ mente tejido con figuras cuasi surrealis- tas, La prensa no tnforma si el usurpador del poder tocd el pututu (cutdado, truena en las montafias y planicies cuando ha Megado la hora de la guerra!). Alguna agencia noticlosa puso su nota ptcante: Banzer resulta, por orden cronolégico, et séptimo lider de quienes no han podido ser realmente libertados En su momento, las poderosas tenden- clas oscuras que se agitan y crecen en el seno de las masas sabrén incorporarse pese al caciquismo y a los gorilas masacrado- res. Entonces, como ya sefialaron nuestros mayores de Ja gran rebelién de 1781, la tierra misma se incorporé como serptente enceguecedora. La prensa extranjera LA IGLESIA AGUDIZA SU SU OFENSIVA CONTRA BANZER “La Opinion” (Buenos Aires, 2 de diciembre de 1971), publica un comen- tarlo sobre la situacton po- litiea boliviana, y del que extractamos algunos frag- mentos: “ EI imico cardenal bo- liviano, monsefior Clemente Maurer, acompafiado de una docena de obispos, ad- virtieron a Banzer “en tér- minos cordiales” que 1a pa- cificacién constituia el tni- co camino para lograr la unidad nacional. En forma Previa, el obispo de Oruro, monsefior René. Fernandez, eursé una carta publica a Ja Cruz Roja Internacional para que verifique el esta- do de salud de los detenidos en los distintos campos de concentracién estableci- dos en el pais. Tal existen- cla deberia abarcar a los campos de concentracién para mujeres, uno de los cuales —segiin fuentes de la Oposicién— se halla en él Valle de Achocalla, a 10 ki- 16metros de La Paz. “Los méximos represen- tantes de la Iglesia bolivia- na, en la primera entrevis- ta que sostuvieron con el Presidente de la Republica, plantearon la necesidad de que el gobierno dicte una amnistia politica para las préximas elecciones. “Otro antecedente para fuzgar las relaciones entre la Iglesia y el Estado es el relativo a que las autorida- des eclesiasticas de Santa Cruz excomulgaron a los je- fes de la represion politica (la referencia al Ministro del Interior, Andrés Selich resulta obvia) por haber or- denado el allanamiento de un convento de monjas en Santa Cruz en busca de opositores”. “WEL sector pazestensso- rista del MNR ha dejado de Preocuparse por mantener su pasada imagen antimpe- rialista, Paz Estenssoro re- conocié piiblicamente que el MNR ha arriado sus ban- deras para salvar a la Pa- tria. a través del pacto con la FSB. El MNR ha caido también en el anticomunis- mo al acusar sin funda- mentos claros a Salvador Allende y Fidel Castro de alentar y financiar una in- vasion ‘izquierdista sobre Bolivia, “Bl fortalecimiento de las relaciones entre Bolivia y Brasil favorece a la FSB ya que su jefe, Mario Guti¢- ¥rez, es un préspero gana- dero crucefo que tiene ex- celentes relaciones con los ganaderos brasilefios de la zona”. “La Opinion” se equivoca cuando dice que el trots- kismo se unié a Paz para combatir a Torres: “si bien la oposicién boliviana se ha nucleado en un Frente An- timperialista, se tiene la tmpresion de que a izquier- da y la ultraizquierda boli- viana tienen todavia que realizar un dificil debate para esclarecer, donde mu- chos grupos politicos (pro- guerrilleros, trokistas sec- tor Lora y otros) deben ex- plicar su obstinada oposi- cién a Torres, mientras pac- taban con el MNR de Paz” Aumenta la Cesantia Pese a todas las promesas y discursos que se han pro- palado por todos los medios, el régimen gorila no ha podido mejorar la lamenta- ble situacion econémica del pais y ni siquiera ha podi- do presionar a los yanquis para que efectivicen las ge- nerosas promesas que han hecho en materia de prés- tamos e inversiones. Una de Jas consecuencias es el cre- cimiento desorbitado “del volumen de cesantes. El pa~ norama se ensombrece por- que las autoridades guber- namentales vienen desp!- diendo a viejos functonarios de las entidades estatales, a fin de dar cabida a sus parciales, y porque se pre- tende resolver algunos pro- blemas econémicés a costa de los trabajadores. Ulti- mamente se Vienen produ- ciendo casos alarmantes al respecto. Puntualizamos los siguientes: —Los empleados de la Municipalidad de La Paz y de la Prefectura han denun- ciado en dichas reparticto- nes que se han productdo verdaderos casos de masacre blanca. —La Fabulosa Mines (Milluni) ha anunciado que recurre a! lock-out porque ya no puede hacer frente @ sus dificultades financte- ras internas, precisaria un generoso crédito en ddlare En Milluni existen aprozi- madamente 500 obreros (2.000 personas) que se su- mardn al contingente de desocupados, Italia: Agotamiento Politico en Eleccién Presidencial EI Presidente de Ttalla puede, adoptar, solo dos medidas politicas de importancia: disol- yer el parlamento y nominar al encargado de organizar ¢l equipo ministerial. sin salirse 4 a correlaci6n de fuerzas imperante en el par- lamento, Ttalla es un régimen parlamentario muy intrineado (los verieuetos procedimen- tales le sirven a la burguesia para imponer su yoluntad de una manera complicada. pero no Pot e50 menos evidente). ‘La eleccién del presidente es todo un rom- pecabezas. En las dos primeras vueltas debe reunl dos terelos del conjunto de diputados y senadores (més de un millar de personas) y en las siguientes 1a simple mayoria Existe una extrema atomizacion politica - en cada partido una tendencia se toma la lbertad de sabotear la designacién de un lider de otra tendencia del mismo partido y asi thasta el infinite, En 1964, Giuseppe Saragat estuvo en capilia 13 dias y fue elegido en la 21 vuelta, hasta ese entonces batié el record de resis tencla, pero nada es definttivo en Ttalia, donde los problemas, politicos se resuelven ‘en. las cumbres mediante equilibrios inestables. En 1971, el deméerata cristiano Giovann! Leone (abogado especialmente en derecho pena! y hombre coreho que sale a flote en todas las crisis) logré mayoria en la 26 vuelta (;léstima que no boxeador!) y después de 19 dias de erisis para los parlamentarios y sus partidos y no para el grueso de los itallanos, que les tiene sin euldado esos periédleos coneursos de resistencia en la maniobra politiquera. ‘Uno queda asombrado que los partidos Ila- mados marxistas (el PCI y el FS de Nennl, cn esta oportunidad candidato perdidoso) se agoten en el intrascendente pugilato parla- mentario, La Democracia Cristiana, de la que es répliea crio'la le grupiculo acomodaticio t1- moneado por Benjamin Miguel, se formé, cre- lg y fortalecié como parachoque | capaz de eontener a los comunistas y socialistas, que a veces fugazmente se allan buscando tener ma- yoria parlamentarla o ganar votos para la eleceién de Fate. La contrarrevolucion cuya expresion moderna es In DC, concluye siempre ganando después de mucho forcejear y esto porque el PCI y el PS se prestan al juego. Los comunistas italianos constituyen el partido comunista més fuerte del mundo y su inutili- dad como fuerza revo'uclonaria no merece ni siqulera comentarse: esta perdido en el teje maneje parlamentario y plerde fuerzas y tiem- po en querer convertir en presidentes por sels afios a viejecitos oficlando de Iideres “re- volucionarios” Esté claro que la revolucién italiana tendré que erecer dando tas espaldas a los torneos electora’es que tienen como escenario cada seis afios el clrco parlamentario v esa ola subver tora no pasara ni por el Partido Comunista y menos por el Socialista. ‘Leone es Presidente y los “mar xistas se de- dlearan por mucho tiempo a hacerie oposiclon Teal y parlanchina, teniendo como programa maximo el hacer caer a tal o cual gavinete. Mientras tanto los problemas de la caduca so- cledad italiana son descargados despladamen- te sobre las escudlidas espaldas de trabajado- res y campesinos, profundamente marcados por la miserla y le desocupacton. Para acabar con Ja farsa parlamentaria ita- Mana no hav més camino que forjar un pode- 030 partido revo'ucionario de la clase obrera VIENE DE LA PAGINA 7 LA POLITICA MILITAR... ciones de 1a burguesia nacional o de su sues: daneo pequefio-burgués, De aqui se desprende que en el seno de las fuerzas armadas se ge- neran constantemente tendencias nacionalis- tas, empefiadas en acaudillar a las masas an- timperialistas, clertamente que pretendiendo eneerrarlas dentro del limitado mareo capl- ta'ista, y que se plantean el cumplimiento de las tareas democriticas pendientes. Por 1o menos teérieamente, no pulede deseartarse de plano que algunos elementos iniciados en estas tendenclas pueden evolucionar hasta el marxismo. Con todo, el movimiento revolucio- nario tiene que tomar en cuenta a los nacio- nalistas uniformados. Esta nueva contradic: cién puede facilitar el trabajo de desintezra- elon del ejéreito, EL “MOMENTO” CULMINANTE DE LA INSURRECCION El proceso revoluclonario es un periodo ne- cesariamente largo y también lo ¢5 la prepa- racion de 'a insurreecion y seria absurdo datle plazos de tiempo aprioristicos para que se Aafuste a ellos, 10 que equivaldria a ponerie on chaleco de fuerza a la historia, Bs explicable que los que incurren en la desviacion milita- rista_comiencen estableciendo etapas en el tiempo para el desarrollo del trabajo prepara- torio de la insurreccion y que se les antofe que ineindiblemente debe ‘pasar por ellas. Ni Ia revolucign ni su periodo insurreceional pue- den precipitarse a voruntad de los actores de la historia, son esenclalmente hechos objetivos. Sin embargo, el punto culmmante de la insu- rreccién, hacia el cual estén dirlgldos todos Jos trabajos, preparatorios, no es, otro que el asalto al poder. Es este “momento” el que tiene que ser flJado eon precisién en el tiempo y en el espacio. Las circunstancias han madurado suflelentemente para hacer posible ese asalto, pero esta situacién es por demds efimera y exige de Ja direccién polities clarividencia y audacia. Hasta este instante los revoluciona- rlos se han distinguido de toda la gama de ayentureros por su extremada paciencia, que les ha permiltido preparer y hacer madurar una situacion revolucionaria, para no perder- Ia tienen que pasar a la acelén decisiva con ‘na extrema audacla. Es el partido el que detecta ese momento culminante y prepara culdadosamente su desenlance militar. Saliendo del Agitade Sueio La quinéena leg6, el Flaco seguia yiviendo en interlor mina, y la represion militar lo Duseaba en los campamentos mineros, y lo buscaba en las aledafias poblaciones civiles, y Jo buscaba en todas partes , y seguian apare- clendo, uno tras otro, los manifiestos y consig- nas impregnados de ia linea politica del Flaco. No lograban encontrarlo y é!, sin saber de ai- re puro nf de sol, se alimentaba del tonche que en cada mita’ le entregaban los obreros, en las tres puntas diarias. Fl conversaba lar- gamente con los trabajadores, se enteraba de la situactn, de las nuevas masacres blanicas, de los problemas personales de cada uno. La represion militar continuaba buscéndolo. Ha- bia puesto precio a su cabeza: vivo o muerto; mejor vivo que muerto. Ya cantaria los planes subyersivos, se decian, y no lograban saber su paradero. El Flaco, por encargo de la pasada y répida asamblea en interior mina, organizaba el sin- dicato clandestino. Se lo ‘notaba demacrado, més enyejecido que nunca, en cada nueva mi- ta que comenzaba. Los obreros le aconsejaban que abandonara interior mina, los gases tban consumiéndolo, ellos lo ocultarian, le hacia falta un poco de sol, no lo apresaria la repre- sion, necesltaba dormir en forma, ya no den- tro Jos rajos y eneima 1a carga mineralizada Pero el Flaco insistia en su negativa, estaba més seguro en las interminables y numerosas galerias, no le importaba la falta de sol, el poco y viciado aire y las noches en vigilia o en agitado duermevela. Los obreros le presiona- ban para que no durmiera sobre la carga mi- neralizada, que cuide su salud, y el Laborero Jefe opinaba: que vaya a pasar las horas de suefio en el depésito de materiales, encima los callapos dormiria. ¥ el Flaco, de ‘mala gana, bueno, a duras penas aceptaba, iré alli a dor” mir, decfa La primera noche, al finalizar la Segunda Punta y cuando ingresaban los obreros de Ter- tera Punta, después de recibir el plato de la- gua, el poco de leche, el amarro de kuyunas, 1a bo'sa de.coca que los trabajadores le obsequia- ban, el Flaco se puso a dormir en el deposito de materiales: con Ios pies estirados, de espal- das a los callapos. los brazos al pecho. Hacia toda una quincena que su cuerpo no conocia esa comodidad plana, esa lbertad de estirarse completamente, ese relajamiento total de los miisculos, 128 ufias, 10s pelos, 1a piel, Ios hue- 806. Se durmié a los pocos instantes, profunda- mente, soplando su ronquido suave. ¥ sond. JUAN JUCU Después de una quincena sofié el campamento esta ahi, leno de sol. El Mega a la plaza de la pulperfa. Baja has- ta la esquina. La chigulta, suspendida en brazos de la Socia, papa. papa. le ur- ge con su manitas. Sonrie él como siem- pre lo hace: con sus ojos du'ces, chispo- porroteantes. Esté por llegar a la esqui- na pero de la pulperia salen los solda- dos. Lo persiguen. Da media vuelta y en el duermevela, se slente correr acelerada: mente pisando el aire hacia la bocamina, Des- perta asustado. No estaba ya de espaldas, ha- bia dado una media vuelta. Todo estaba oscu- ro. Encendié su lémpara. Qué absurdo, se dijo Apunt6 el haz de luz hacia las paredes y al techo de roca plomizos. Sudaba y el ambiente era caliente, pegajoso. Apagé Ia ‘impera y pensando en su chiquita, apenado, volvié a dormirse a los pocos minutos. No roneaba y se acomodé de lado, encogiendo las rodillas y el suefio nuevamente ingresé a la carrera por la bocamina, muy adelante de los solda‘los que le per- seguian, que le gritaban se detenga, que amenazaron dispararle. El corrié las In- terminables galerias solltarias pasando de una a otra. Lleg6 a la rampa y can- sado, acezante, de tres en tres peldafios ascendié hasta el siguiente nivel. Entro al sofocante y vaporoso saloneo y salié a ta galeria con rieles, callapos, uvia de chaka. Los ruidos y tropezones de pa- s0s detras suyo se acereaban rapidisimos y él estaba cansado, agotadas sus fuer- zas. ¥ sigulé corrriendo pero lentamen- te. Se eruzé con el Laborero Jefe que lo mir6 sorprendido g él no pudo continuar con Ja carrera. Quiso descansar cuatro respiros apoyéndose en la pared de roca y frente a él vio una puerta de metal. Va de bruces hacia ella y la abre. Den- tro habian callapos, rleles, perforadoras, barrenos. Cerré la puerta. Apagé la lém- para y escuchd, escuehd que la voz del Laborero Jefe, al ruido de pasos que se detenian, nombraba el depésito de ma- terlales. Desperté sobresaltado, saliendo del agitado suefio. Su cuerpo estaba empapado de sudor. Le latia el pecho. Qué absurdo, yolvio a decirse. Se abrid la puerta,lo enfocaron. El Flaco traté de pararse, pero él golpe de la metraila, 10 revoled encima los callapos, de- jandolo con los ojos ablertos: Mirando nada. DOCUMENTOS,— Movimiento Nacionalista Revolucionario El Movimiento Nacionalista Revolucionario Rebelde (MN. R.R.), agrupa a toda la iz- quierda del Partido, a ia linea obrera, campe- sina y verdaderamente revoluctonaria. Saluda a sus bases y organizaciones clandestinas al comenzar el afio 1978, que sera el afio de la or- ganizacion, del desenmascaramiento de los ftraidores y del comienzo de una nueva lucha al lado del pueblo y de sus fuerzas revolucto- narias, EM. N. R. R. declara que nada tiene que yer con los que por el poder traicionaron a 1a revolucién. Nada en relacién con los que pac- taron con los militares masacradores y asesi- nos de revolucionarios y de la juventud boli- viana. Ningiin vineulo con el gobierno de Ban- zer-Selehi-Faz Estenssoro-Gutiérrez, de FSB, ni Ge Willy Gutiérrez Vea Murguia, ex-director de La Razén, agente de la Compafiia aramayo y ex candidato a la Presidencia de la Re- publica contra el MNRR. El MNRR no tiene ningin vinculo con los Humbolt, los Bedregal, Jos Jullo, los Serrate, los Michel, representan* tes del pillaje, Lo peor del MNR felizmente se fue con la derecha tradicional, la reacclon ar- mada y los grupos de choque de la oligarquia. El MNR y el pais se han definido el 21 de Agos- to de 1971, Ia derecha del MNR ha preferido el gobierno, ni siquiera ei poder que nunca se lo darn’ Han preferido a la reaccin que el dia de mafana los echaré del poder como al PIR, del afio 1948, Paz Estenssoro decia en Agosto de 1956 cuando FSB lo enjuiciaba: “El @ia que la Rosca y Ia refecién me alaben que- r4 decir que he traicionado a ta revolucion y debo ser echado a patadas de la Revolucion y del Fartido”. Hoy el MNRR Te oge esa auto- Sentencia pronosticada en autoconfesion para 41 y sus seguidores. Hoy son los agentes del im- peflalismo, del Pentégono del Departamento de Estado de los RE. UU., de la Confederacton de Empresarios Privados ‘de los Ballivian Cal- deron, y de los de las Cémaras de Comercio Industria, del Barrientismo masaerador (que daré cuenta con ellos), de los asesinos de “La Higuera” con quienes aspiran a co-gobernar (Zenteno sustituira a Banzer), de los asesinos de Teoponte, de Miraflores, de Oruro, de Lal: kakota, de San Juan y de las minas. Hoy son Jos colmeados con la indemnizacién de la IMFC, de Matilde, de 1a Gulf. Son los tinanciados por Ja reaccion, por Ia mineria privada, por la Gulf, por los yankees (200,000 délares recibie- ron en Quito, Ecuador y otro tanto en Lima). Son la prolongacién del régimen “gorlla” del Brasil. Qué mas muestra que los 14 millones de délares con los que el, goblermo de EE. UU. Jos premio a los dos dias del golpe fascista de Agosto de 1971. PUEBLO DE BOLIVIA. Por Busch, por Villa rroel. por los muertos del 9 de Abril de 1952, por los mineros masaerados, por la juventud asesinada, por los universitarlos y estudiantes con aulas clausuradas y saqueadas, por el pueblo fusilado, por nuestros héroes 'y marti- res y por nuestra linea intransigentemente antlimperialista, el MNRR se organiza y le- vanta sus banderas al lado de la Revolucion y contra el régimen fascista, Al lado de la tz- quierda revolucionaria y en contra del Frente Nacionalista y Popular que de naclonalista y popular no tiene mas que el nombre. al lado de la honestidad y de la verdad revoluciona- rias y en contra de los oportunistas y ladro- nes. En contra de los colmeadores y colmeados. En tres meses de actividad muestra organi- zacion clandestina ha crecido y nuestra linea revolucionaria se ha fortalecido. De mas de 1.500 presos, perseguidos y fustlgados por el régimen, e] 80% es del MNR, Ese es el MNR Rebelde, no el que esti co-gobernando,” Los obreros y campesinos son las bases del MNRR, no la pequefia burguesia entreguista que g0- bierna con el fascismo y hoy no ofrece nada nuevo al pais, iinicamenite sus peleas persona- Jes y sus enriquecimientos, asi como su_habi- lidad para indemnizarse de siete afios de transfugio permanente. De nada han servido los libros y escritos “revolucionarios” que ‘es- cribleron algunos conoeidos saltibanguls (ca~ so Bedregal, cuya derrota y caida esta proxi: ma), frente a los hechos, allanzas y aceiones que lo dicen todo, Hoy todos los ojos del pais y de Ja linea re~ volucionaria, asi como de los Partidos de Iz- quierda y fuerzas sindieales estén puestos en Ia aetitud del MNRR. Les decimos, estamos presentes en Ia nueva Iueha del pueblo boll- viano, Estamos en la verdadera linea antim- perlalista. Estamos contra el fascismo. Esta- mos contra la incapaeidad, a retériea y ver borrea revoluclonaria que confundieron 108 procesos. Estamos contra el oportunismo que truncé en el pasado inmediato las polarizacio- nes y radicalizaciones revolucionarlas. Esta- mos en Ja insurgencla y no en la contrainsur- gencla. Estamos con el proletariado, con los campesinos, con las capas medias revocuciona- rias, con los militares revolucionarlos, con Ia nueva iglesia progresista, los curas y pastores revolucionarios, y elevamos nuestras armas, (Pasa ala pag. 21) HQUIEN LLEVO A TROTSKY A MEXICO? En la calle Mesones de la Ciudad de México existe un taller de imprenta que pertenece a un Catalin de nombre Bartolomé Costa Amic. Transcribimos un resumen de las declaraciones que éste hace a la re sta “POR QUE?", despejando asi una de las incdgnitas de la historia contempordnea: desmo y quién Nevé a México al lie der bolchevique, camarada de Lenin en la Revolucién de Octubre?: .». A nombre del consejero del Ministerio de Justicia Catalin, cuyo titular era An- drés Nin, se entregé una carta al sefior presi- dente Lazaro Cardenas, en la que solicita- Ba el asilo politico para LEIBA DAVIDO- VICH BRONSTEIN, conocido en el mun- do y la historia como LEON TROTSKY.. Para apoyar nuestra solicitud hice amplia explicacién al sefior Cardenas, sobre los motivos que impulsaban a Andrés Nin, en nombre de la Revolucién Espafiola, « soli- citar el mencionado a También expli- qué, con todo detalle, quién era Andrés jin: maestro de escuela de inteligencia ex- traordinaria, cuya militancia sobrepasa deyocién por su altura moral y profundi- dad en la lucha, Llegué por primera vez a México el 2 de Noviembre de 1936, a los pocos meses de haber estallado el levantamiento. mi tar en Espafia, para entregar una carta a) sefior presidente Lizaro Cardenas, sol do el asilo politaco de Leén Trotsky “Los motivos eran los siguientes; era pre~ visible que con las Inchas enconadas que se habian desatado entre partidos y tenden- cias en el area republicana, la presencia de Trotsky acentuaria las diferencias y discusiones y podria empeorar las rela~ ciones entre los elementos republicanos, Hegindose hasta la exacerbacién con los stalinistas. Explicamos, asimismo, quién era, Andrés Nin: ...fue seeretario de la Confederacién Nacional del Trabajo (CNT), y, al ser involuerado en el atenta- do contra’ Dato, Presidente del Consejo de Ministros de Espafa, tuvo que emigear de Ja Peninsula... Megé a la Unién Soviétien sin conocer una silaba del idioma ruso_y 16 lugares de suma importancia en la administracién... Mas adelante ocupé el Seeretariado de la Federacién Sindical In- ternacional, durante un tienipo fue secreta~ rio de Ledn Trotsky... Esto ocurrié en vi peras de producirse la lucha que ya se vis~ lumbraba entre el stalinismo en ciernes y a oposicién, inmediatamente después del fallecimiento de Lenin. Se hizo figurar entre las personalidades que solicitaban el asilo a Diego de Rivera, Fidel Velésques y otras firmas, entre las que destaco de ms- hera preeminente la del sefior general Mu- a la sazdn Secretario de Comunieaci del gobierno de Cardenas, y que se ha Hevado la fama de haber i dié la entrada de Trotsky “Apelé a Cuahtemoe Cardenas, hijo del expresidente, que busque entre ‘los archi- vos de su padre esa carta-aolicitud a la que me he referido: porque esto aclarara y ver~ tera luz sobre el por qué Nin fue asesina- do vilmente en las careeles privadas de Al- cald de Henares por elementos _soviéticos de Ia policia politica que dominaba el apa- rato del Estado Espafol... Andrés Nin murié torturado sin qu hayan podido arranear una falsa confesién de culpabilidad... Se levanté contra é un tenebroso proceso. estilo Moscii en el que se tomaban fundamentos para acusarlo, adulterandolos naturalmente, unos doc mentos-informe que Bartolomé Costa Amic envié desde Francia al Comité Ejecuti del Partido Obrero de Unificacién Marxi ta (POUM), del que Nin era Seeretario General. “EL sefior Presidente Cardenas con extrema cordialidad a nuestra misién; de inmediato dicté las instrucciones nece- sarias y a los 18 dias exactos, Len Trote- ky, que Hevaba viajando de un lugar a otro y acumulaba el repudio de todos los regimenes y paises y corria el graye pel gro de ser deportado a Rusia, donde le es: peraba la cfrcel y' el fusilamiento, desem- bareaba en el Puerto de Tampico, como el asilado politico mas importante de Ia his- toria moderna de México”. Conflicto en Karazapato Las concesiones otorgadas por Comibol a cooperativistas de Karazapato han re- sultado sobrepuestas a tierras comuna- rias en la zona de Huanuni, razén por la cual ha surgido un conflict entre mine- ros y campesinos, EL HUAYRALEVA ROLON ANAYA El altoperuanismo no 610 es un término despectivo (con 41 se designa al doble cara que se ha especializado en nadar siempre entre dos co- rrientes, al que ha converti- do el carrerismo y el oportu- nismo en normas centrales de su existencia), sino que expresa un rasgo soclol6gico que estuvo presente desde los primeros afios de la repablica. El gamonal letrado, que ape- nas pudo disimular su sed de acaparar la mayor cantidad posible de tierra, no tuvo el mejor reparo en alistarse en- tre las huestes realistas y pa- trlotas para aleanzar sus tur- blos objetivos. Cuando mi niobré alrededor de la cre clén de Ia repiibilca consti- twelonaimente independiente (independiente en el papel, porque més tarde el huayrale: vismo encontré otra fuente de enriquecimiento en la entrega del pafs a la voracidad impe- rialista), se limito a buscar el eontrol ‘del aparato estatal, dando las espaldas a las ten- dencias burguesas progresistas ‘nue se agitaban impotentes en el continente, para legalizar e: robo de las 'tlerras de la co- munidad Indigena ¢ incorpo- rar a los cédigos civil y penal Jas normas que legalizasen st espirea propledad. El escenario descomunal de Ja convulsién social mostré los mantobreros_huayrale- vas (en los manuales de his- toria eseritos por “especialis- tas” se los designa con el pompaso tiulo de “doctores de Chuquisaca”) como a eaudl- lios de dimensiones gigan- teseas y no eran, para hablar en tono solemne, mas que al- guimlstas que tiansformaban Ja sangre de sus pongos en oro, Con el correr del tlempo, Jos doctores huayralevas se vieron reducldos a sus verda- deras dimensiones: pigmeos capaces de todos los prevari- catos y chanchullos para acu mular dinero y poder, slem- pre alineados junto a ia reac- ign y utilizando el transfu- glo como método , insuslital- e, Lo anterlor fue necesarlo decir para comprender 1a si- nuosa y torturada existencia de un “doctor” (doctor en malas artes, _ciertamente) que se ha especializado en echar inelenso a los presiden tes de turno y que, de mane- ra general, sirve: invariable: mente 2 ‘la contrarrevolu- cién. Su conducta es dudosa, no ¢s facil saber 10 que ha- cen los seres que s6lo saben reptar y que prefleren la sombra para ccultar su tur- bia existencia; aparece en pi hlleo cuando cree que una de- claracién insolite puede Der- mitirle acomodarse en Ia nueva situaclén politica. Lo asico es slempre estar a flo- te y acumular mas y mas di- nero a cambio de la obse- cuencia. Su lema es el lema que hizo famoso don Casiml- To Olafieta: “yo no soy el que cambio, los que camblan son os gobiernos”. Es cutioso este personajillo ni siquiera leva con prople- dad su nombre. Ya dijimos que se llama Mario Valdivia ‘Anaya (lo de Rolon, aunque sea grato al oido, puede re- sultarle un baldén) y razones tendra para identificarse an- te la sociedad con un alias, I Valdivia de marras, alias “Rolén”, naclé politicamente de mal vientre, vale decir, de vientre maldito: el Partido de la Iaqulerda Revolueiona~ ria (PIR) del clan Anaya- Mendizabal. aunque stalinis- ta de mentalidad y conducta, no tuvo el suficlente valor fi sico para alistarse, juntamen- te con los jovenes piristas, en el PC. Como buen oportunis- ta se insumld en el MNR, cuando este partido ya habia conguistado el poder. kn mo- mentos en que los vientos $o- plaban en favor del lechinis~ mo se hizo “movimientista Ge izquierda”, cosa que era de buen tono y oftecia ven- tajas econémicas. Después lo ‘vemos convertido en ovandis- ta, eseriblendo sesudos ar ticulos en favor de gobiernos militares progresistas, preci- samente, cuando Torres era presidente y se gustaba pre- ‘fentarlo como tal. ‘Ahora, bajo la férula tas clsta de'los gorilas, el impon- Gerable Valdivia, allas Rolén, teorlza (no en yano es socl6- Togo, cuasl fil6s0fo y, sobre todo, “doctor") acerca de las pondades de la escusla ba- rrientista, que es escuela, in- confundiblemente totalitarla y reaccionarla, _antinacional y antiobrera, ‘En la homilia Obligada ("BI Diario”, 12 de Giciembre) leemos: “zn el carlsma personal, en 1a ener gia creadora, en la hombria ‘que Ilend de’ rencores ocultos @ los afeminados y los envi- diosos, resumia de modo vital todo lo que es esta nacién (Bolivia) de varones”. Barrientos dictador, como aige 1a izquierda “infantil? ‘No, democrata de altos quila- tes. Bueno, en el periodo in- fantil de Ia vida uno se asus~ ta de todos, hasta del gato gue lleva potas. Liamarlo de- Techista, dice Valdivia, seria falsificat 10s hechos. El pe- cado de los izquierdistas fue el haber hecho tanto teatro, Seguramente de pésima call dad, por algo tan baladi co- mo la “noche de San Juan”, que segin el eseriba, colgade al sable ensangrentado de 10s gotllas, fue acto obligado de Gefensa de la soberania na- clonal “Por lo mismo, no fue un gobernante de "“derecha” y mucho menos un tirano, co mo dijo el extremismo abie to y encubierto, que ayudo y cohonesté Ja invasion cuban ‘del gureste. “La noche de San Juan” por ia que tanto teatro politico hicieron los defenso- res del comunismo que hoy ofician “de anticomuntstas, fue parte de Ia agresion gu rilllera. Esa, accion estuyo en la necesidad de la defensa del pais, corté la extension del confitcto “foquista” sobre Jas minas bolivianas y aislé a Jos invasores extranjeros”. La conclusién légiea de lo eseri- to: jbravo Gral. Barrientos Por haber cegado la vida de clentos de mineros, por ha- ber cubierto sus botas con PABA A LA PAGINA 22 20 EL GORILISMO BAJO LENTE ARGENTINO RESTAURACION DE LA ROSCA "PANORAMA (Buenos Aires 4 de enero de 1972) registra un interesante articulo sobre la crisis ministe~ rial ultima, Ofrecemos un resumen de dicho documento, interesante por muchos motivos; EQUILIBRIO ME- LLADO. “Los observadores sacan dos conclustones; el equilibrio entre las fuerzas que sostienen a Banzer, ha sufrido una meila, pero no una alteracion sustan- cial; si bien ablandado, el curso oficial seguird una ortentacion anticomunista”. Nos informamos que Selich, que leva el naciona- lsmo hasta el delirio fascista, nacié en el extranjero y que no tiene mds habilidad que fusilar a prisioneros indefensos:; (Selich Chop)nacido en Jujuy, el joven coronel parttctpa en la vida politica del altiplano como mtembro de FSB, partido de derecha... Una vez en el poder, la represion que descargé fue tremenda. In- vento un cémodo sistema para quitar del medio a comuntstas reales 0 supuestos, es decir, a sus enemigos. Consistia en atraparlos y fusi/arlos; luego, anunciaba que se trataba de guerrilleros que habian intentado cometer un atentado y resultaron muertos”. LA CRUZ ¥ LA ESPADA. El ejército pidio el reti- To de Selich, la operacion tuvo como trasfondo el tra- bajo subterraneo de 1a iglesia y del MNR contra él: “Gelich cometid dos serios errores: la emprendio con- tra la Iglesia y contra el MNR... Procedié a allanar iglesias, actitud escasamente compatible con un ré- gimen que se proclama occidental y cristiano, Nada amedrentados, los obispos insistleron, Dias atras pi- dieron que se aliviara la situactén de los detenidos en la pristén de Alto Madidi.. Aunque Selich Chop se opuso a conceder ninguna merced. Banzer recordé desgracias historicas acaecidas a espadas que se en- frentaron a la cruz, y resolvi ceder. Cerrd la cércel y Ibero a algunos inculpados”. MANIOBRAS. La publicactén argentina revela que Jos truculentos planes subverstvos eran ideados por Selich como “un pretexto duscado por el coronel- ministro para recuperar su autoridad; que le permi- tirta efectuar nuevas detenciones y reafirmar su linea de mano dura”. Afadimos que 1a farsa le permitia al perdonavidas encubrir sus trajines subversivos. “PA- NORAMA" cree que el Mintstro del Interior estaba interesado en permanecer en el gabinete. Selich sabedor de los esfuerzos hechos por Paz para elimtnarlo del ministerio, no tuvo el menor re- paro en apresar a su hijo y enviarlo a Chile. (Pasa a la pag. 22) Tome Nota y no Olvide Con: motivo de 1a crisis ministertal iiltima, varios burdcratas oficialistas se vieron obligados a presen- tarse piiblicamente como Sostenedores det gortla Se- lich. Copiamos de “Presen- cia”, 30 de diclembre: “En el transcurso de ayer, orga- nizactones sindicales de fe- rroviarios, encabezados por el dirigente Juan Sanjinés Ovando, visitaron al Cni. Selich para expresarle su solidaridad y apoyo”. Los duefos del poder, después de descabezar a 1a Confede- racién de Ferroviarios, con- virtieron al transfuga y bu- récrata Sanjinés Ovando en dirigente sindical. La informacion continiia: "En igual forma, organiza- ciones campesinas presidi- das por el dirigente Osco, en visita que le hicteron, manifestaron iguales senti- ‘mientos”. Osco, juntamente con Lazeano y dtros, timo- nean et llamado Movimten- to Revoluetonario Campest- no, organtzacion de cactques que sirven directamente a el grupo militar: PURGA DE GENERALES La noticia escueta: los generales Reque Terén, Paz Soldin y Arnez, que con su deslealtad hicteron posible Ja victoria del golpe pre- ventivo gorila del 21 de agosto de 1971, han sido {purgados. Las necesidades que tiene Ia camarilla go- bernante de mantener ba- Jo su total control al ejér- cito y de neutralizar a po- sibles competidores se ma- terlalizan en esta nueva purga de la alta jerarquia castrense, Mordn se Adhiere al FRA El sector de Sandoval Morén se ha desprendido del MNR y ha constituido VALOR, ya intogrante del FRA. Con fecha 2 de octubre de 1971, Sandoval ha enviado uns nota de renunela al MNR (not inada a H. Siles) y cuyos parrafos mas impor- tantes transcribimos: “Producido el golpe fascista del 21 de agosto de este afio, con participacion ofi- cial de 1a Jefatura oficial del Partido, de- cidi renunclar irrevocablemente de las fi- Jas del MNR, después de 23 afios de lucha activa y abnegada. “No presento esta nota de renuncia an- te el jefe det MNR Victor Paz Estenssoro, por si conversion a la m4s repugnante traicién cometida contra un pueblo. Tam- poco lo hice ante el Comité Politico Na- cional espireo, nombrado a dedo por el déspota, porque esté conformado por los rebalses del faseismo y porque han puesto al MNR al servicio de la reaccion y del smperialismo. “El Gobierno de Siracusa que hoy rige Bolivia ha violado templos e instituciones religiosas con las caracteristicas de bar- parle jamas conocidas. Las riquezas naturales nuevamente son entregadas al explotador fordneo; el pais esta siendo loteado para los consorcios extranjeros. JEFE DE EJERCITO TERRORISTA A SECCION SEGUNDA El Tenl. Humberto Cayoja Riart, jefe del Ejército Cristiano Nacionalista —cria- tura de Jos organismos norteamericanos que ha recibido y recibe el apoyo material de los empresarios privados— casi fue des- tinado como maximo timonel de la Seccion Segunda de! Estado Mayor del Ejército, que, como todos saben, trabaja en estre- cha vinculacién con la CIA. Asi, inobjeta- blemente, se pone en evidencia que ¢1 gori- lismo ha ventdo utilizando desde hace tiempo el terrorismo urbano para sus fi- nes inconfesables. “Y para ello, en cuanto concierne al ‘MNR se complica al partido sin permitirle su opinion. Se lo ha amordazado y se le prohibe pensar. Sélo estén de acuerdo los corifeos que mendigan lorosamente un cat go burocratico. Cualquier esperanza de una recomposicién interna y una rectificacion ser imposible por los métodos del silen- clamtento que se aplican. Es necesario, ademés, reconocer que la doctrina del na- cfonalismo pequefio burgués y reformista solo conduce a 'a frustracion de los anhe- los revolucionarios del pueblo, “O sea, que, en pocas palabras, ningan hombre que sea verdaderamente revolu- clonario nada tlene que hacer ya en el MNR. “Hay que abandonar los prostibulos po- \itlcos para ingresar al templo de la pa- tria”, 5 Movimiento Nacionalista... (Viene de la pag. 17) capacidad y voluntad para unirlas a las de los legitimos y verdaderos revolucionarios que tarde o temprano realizaran una nueva jorna- da, pura como la del 9 de Abril de 1952, mas profunda, mas completa, mas integral porque Ia participacién sera de caracter nacional; con e] eludadano armado y desarmado; con él es- tudiante y el religioso; con el intelectual y el obrero, y con las fuerzas campesinas unidas al proletarlado y a la clase media identificado con ia revoluelon. ‘Liamamos al pueblo y a las fuerzas de iz- quierda a unimos, integrarnos y a luchar to- dos los dias, con una conducta antilthperialls: ta y desde cualquier trinchera. Bolivianos en Argentina ENTREVISTA Lanusse - Banzer Ante la inminente visita de Banzer a la Republica Argentina, es necesario y oportuno poner en claro lo siguiente: 1.—Es falso que Banzer, representante de la més tenebrosa tirania, pretenda estrechar los lazos de amis- tad y mutua cooperacién entre los pueblos de Argen- tina y Bolivia; sino que, ante el evidente repudio dentro y fuera de Bolivia hacla su gobierno de terror, su verdadera Intenclén es apuntalar el artificioso po- der que 10 sostiene, 2—El 21 de agosto del presente afio, el {mperialis- mo norteamericano, vallén- dose de sus lacayos criollos ¥ del gorilismo sudameri- cano, ha implantado un régimen fascista en Bolivia que, desde entonces, ha ve- nido despojando al pueblo boliviano de sus més ele- mentales derechos demo- craticos. 3. régimen fascist y asesino, denominado na- clonalista, revolucionarto y cristiano, ha perpetrado ta MASACRE DE CENTENA- RES DE ESTUDIANTES DE LAS UNIVERSIDADES DE LA PAZ ¥ SANTA CRUZ FU SILAMIENTOS, ASESINA- TOS DE OBREROS, ESTU- DIANTES Y CAMPESINOS, ENCARCELAMI ENT O DE MAS DE UN MILLAR, CON- FINAMIENTO DE VARIOS CENTENARES EN CAMPOS INFERNALES DE CONCEN- TRACION CREADOS AL EFECTO, DESTIERRO MA- BIVO, ETC.. A TODO SE SUMA LA IMPLANTACION DE LA PENA DE MUERTE. 4—La tzquierda bolivia na fuertemente unida en el actual momento, bra la “MASAS fasceta opreme, -REPRIMEN Buenos Aires, 13 noviem- meee soar. A CAMPESINOS DAD CON EL PUEBLO “‘La sefiora Cahuaga afir- BOLIVIANO. m6 que su hijo esta delics (Tomado de POLITICA do de salud por lo que soli- OBRERA, 2 de Dic. 197!) cita al Presidente Banzer VIENE DE LA PAGINA 19 ‘isponga su libertad para que sea internado en un Et fiuayraleva... feet as obs sangre proletaria! Las frase- ‘agtes a if citas no son tan Inocentes, '°” a ae elon estdn dichas oportunamente P¢ Y,Fomds Gutierrez, am- sara" animar alos goriias bos de la zona de Sonchi”. Ranzer v Selich a oue repitan (“‘Presencia’’, La Paz, 27 de Ja hazafia del “her‘en” v muv Noviembre de 1971). spain gee si no lo eae ae Bfeminadoe, Bao escribe,emu- ABUSO DE lando lo que dijeron e hicie- ron otros sifverguenzas como AD UANEROS Soe ae ser poeta de las masacres deja La policia aduanera, bajo for, cliente, doméstivo, el el pretexto de _combatir a Weert gotta, oo Tos cntrabandnan, ext co faco por Ta Habana» ios metiendo excesos en las co- paises 'soclallstas. mareas campesinas fronteri Bien seguro que el sefior sas con Chile. En la loc: Valdivia, alas “Rolén”. no e& dad Pisiga-Bolivar han si seetario, es muv amp¥o de 6 heridos de bala varios espiritu y de bolsa y por esto 10 heridos de’ bala. vario se suma prestamente a todos #™mpesinos (hombres y mu~ los mobiernos reaccionarios y jeres) y desde Oruro II antlobrero. Como se ve, él denuncias en ji huayralevismo altoperuano da Es de esperar que algu- para todo. Nuestro personaie nog sindicatos de base (se- es presidente del directorio | Bee a a Serer ria absurdo esperar accién tidiano eavernario. Con mo- alguna por parte de la su- Lee na conielbal a este, Yattaes > Centodaradl in de organo periodistico a los Ca~ Campesinos) se movilicen Frasco, Valdivia Anaya eerti- Campesinos) se movilicen fieé que Banzer tiene nobles Par’ poner ataj; A ideales (“El Diario”, 10 de ai- S08 que estan cometiendo cembre de 1971). los aduaneros. VIENE DE LA PAGINA 20 Resfauracién de la... SERRATE. Sobre la eliminacién de C. Serrate: “Bste habia suscitado un entredicho con una compa- fila norteamericana que, por lo visto, tenia mas in- fluencia que él”. t RESTAURACION. ROSQUERA. “Se inicia ast, manu militari, fa restauracion del régimen que los in- telectuales nacionalistas Wamaron la rosca y espera~ ron que fuese destruida por una oleada castrense... Tan abrupto cambio de orientacidn disgusta a un sector castrense que afiora el nacionalismo y podria jugar un papel de cambio si la cumbre militar se pro- ducen sucesivas fisuras”. LA URSS Y LA CHINA ‘LA GUERRA INDO-PAKISTANA La marcha triunfal de las tropas indias, ayitualladas generosamente por la buro- soviética, ha con- cluido con la ‘captura de Dacea, capital de lo que se Hamaba Pakistin Oriental, y el surgimiento del Estado dependiente” de Bangla Desh, objetivo que figuré por mucho tiempo en el es tandarte de las masas ben- galies insurreecionadas. La India _y, a través de ella, Ia URSS, logran asi con- trolar un punto estratégico de la artificialmente beneficio directo del impe- rialismo. La China de Mao, que no tuvo el menor repa- ro en apoyar y ayudar mate- rialmente al verdugo Yahia Khan, ahora reemplazado por Ali Zulficar Bhutto, li- der del Partido Popular, que gusta Iamarse “socia~ lista moderado”, y que siem- pre sostuvo la tésis de un mayor estrechamiento de re~ laciones con aquella, por considerarla el contrapeso necesario que debia opo- nerse a la India, ha retro- edido en sus posiciones en insula, que en mu- spectos [a utilizaba como cabeceras de puente. El ejército pakistano, que masivamente se rindié, fue autorizado por los generales de la India para retener sus armas, que les permitiesen defenderse de las enardeci- das multitudes, que sefiala ban a Yahia Khan como res ponsable de Ia derrota, Es- te hecho explica mucho de lo desde hace sas trabajadoras de Benga- la contra el gobierno reac~ pakistano, que or una descomunal eam pafla terrorista contra ellas, chocé con la politica de Mao, aunque entre los insu- rreetos se encontraban los maoistas. Después de la vir- toria india se ha constatado que centenares de rebeldes fueron impunemente a nados, Se esta haciendo to- do lo indecible para evitar que los culpables sean cas tigados por tribunales popu- lares. Los observadores di- cen que este peligro amena- zaria la prosecucién de las conversaciones en el plano diplomitico en busea del mantenimiento del cese del fuego. La rebelién de las masas amenazaba con extenderse a la propia India y la vie~ toria de ésta sobre las tro pas pakistanas es, también, un revés para los insurrec- tos de Bengala. La URSS y Ia China, como estados tienen todo el dere- cho de maniobrar en el pla- no de Ja diplomacia y de las relaciones comerciales, esta conducta se trueca en con- traria a Ia revolucién cuan- >, para viabilizar esas ma- bras, se arrastra a las ma- sas detris de los vericuetos diplomaticos, olvidando que el objetivo central no es otro que hacer la revoluci Las Naciones Uni demostrado, una vez mi su inutilidad como organis- mo encargado de perpetuar paz entre las naciones. Han tenido que agachar la cabeza ante los hechos con- sumados y han subrayado que es realmente Ja fuerza la fuente principal del de- recho internacional. Lo oeurrido en Pakistin no es extrafio a las maniobras imperialistas y las teorias en favor y contra la coexisten cia pacifica, tan tereamente defendidas por seetores es- talinistas, se ha hecho trizas, VUELVEN LOS LATIFUNDISTAS EI gobierno faseista de Banzer-Selich ha creado condiciones propicias para que los ex latifundistas re~ gresen al agro, lo que enfu- rece a los campesinos, quie~ nes, para rechazar la potencia del gamonalismo, se yen obligados a asumir actitudes de hecho. Es en este contexto que debe considerarse la noticia de que “un grupo de eam- pesinos de Sahapaqui de la Provincia Loayza, vietimé —afirma la prensa di paceia— al propietario de la ex hacienda Chillacuy” Cuando el ex propietario Hugo Velasquez Rodriguez dormia en una de las habi- taciones de la easa de ha- cienda fue ado por un grupo de campesinos. DEFENSA RESUELTA DE LA AUTONOMIA UNIVERSITARIA caso la manera en que lo ha- ga depender4 del juego de las fuerzas politicas en el gobler- no y especialmente dentro del ejército: Asi se explica Ia ines- perada respuesta del gobierno rechazando el plan de la re- forma integral de (no olvidemos que el hasta donde se sabe, contemplaba reducir a cinco el numero de afios de! seeundario e incorporar los vextos cursos a la universidad, con Io que aumentaria en mi- les el conflicto social de la fa clausura del afio aca- démico universitario, Ia can- celacin de la autonomia, el ametrallamiento del edificio central de la UMSA, ete., fue- ron la expresion brutal de in- tereses politicos del régimen imperante. Las causas politi- eas de esta arremetida tam- bién determineran, de una u otra forma. la suerte de la universidad’ y su reapertura. Mas que por el pretexto de reformar la enseflanza (cuyo fracaso es atribuible a las cla- ‘8e8 y grupos explotadores pro- imperialistas que hasta hoy goblernan Bolivia), se ayasa- ig a todas las instituciones de importaneia masiva con el fin de liguidarias politicamente por ese medio. La reapertura de las universidades, indepen- dientemente de la ‘organiza. eign que tengan, estara subor- dinada a las exigencias polit!- cas del momento. ¥ que nadie se ame a engafio sobre esta go, cuestién. Si el gobierno no encuentra la forma de aventar Ia potenclal oposicion politica de las untversidades, vacllara demasiado antes de reanudar el afio académieo y en: este ion, plan, universidad. ‘on todo, el gobierno a través de los miembros de la Comisién de Reforma Univer- sitaria ha ido declarando las lineas generales de la reestruc- turacion de la educacién su- perior. Es notorio que este procedimiento le sirve para pulsar a la “opinion publica” sin comprometerse directa~ mente. Es visible, sin embar- la intencién’ de eliminar todos 108 efectos politicos de las mas importantes conquis- tas universitarias. Al no po- der liquidarlas flagrantemen- te, muchas de ellas seran con- servadas, pero de tal forma desnaturalizadas que en la practica confirme su antl elén. Asi, se ha anunctado que el cogobierno quedara en vi- Bencla s6lo que no seré pa- ritarlo, La parte mas dinamica y.aquien se le deben los cam- bios mas importantes de la vida de -la_universidad, tos estudiantes, quedara reducida eo menos del 30% del to- de la representacién uni- versitaria, Si a ello se suma que mas de un 50% cories- ponderd a los profesores nom- brados segiin los requisitos que el goblerno apruebe y entre los que figurara sin lugar dudas alguna disposicion que los aleje forzosamente de la vida politica de la universi- dad, se comprende que por lo metios legalmente (es decir 1a voluntad de los tascistas, ex- presada en un Deereto Su- remo), la universidad estard unelda ‘al carro oficialista. Hay que dar la batalla en diferentes campos si se desea preservar el derecho a la vida y al porvenir en una sociedad que lo nlega y bajo un go- bierno que Teva esta tenden- cia hasta las iltimas conse- cuencias. Ia edues ciclo tal SINDICALES MINEROS —En Huanuni se han realizado las elec- ciones sindicales, habiendo sido reelecto el Secretario General. —tLa Federacién Nacional de rati- vas Mineras tramita la libertad de 5 de sus afiliados: Corsino Pereira (Kami), Alfredo Machado (Oruro), Daniel Arro yo, Manuel Morales y Rufino Ziifiga (Tipuani) . —EI Consejo Central Sud gestiona ante el gobierno (nivel presidencial) el re- conocimiento de la legalidad de la FSTMB y garantias a sus dirigentes, sumandose a lo que hace al respecto el Sindicato de Siglo XX. MAESTROS —Federacién Departamental de Trabaja- dores de Educacién Urbana de La Paz: “El nuevo afio debera servirnos para consolidar 1a unidad del docentado y alcanzar las metas establecidas en nues tro Primer Congreso Departamental. “Igualmente el magisterio continuara exigiendo la libertad de todos nuestros colegas que sufren detencién... “Nuestro ideal ha sido siempre el me- jor servicio a la educacién boliviana y, en tal virtud, una vez mas, advertimos que la actual reforma educativa se esta realizando sin ninguna intervencion del magisterio organizado ni de las fuerzas laborales que son las lamadas a marear la pauta para una verdadera educacion nacional”. (Firman: Emma Bacarreza, Betty. Villavicencio, J. Aled- cer). —Maestros rurales han solicitado se re- nueve la Confederacién del ramo en elecciones libres y democraticas.

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