A Rafi Rodrigue: Abeillex
E] murmurco verdereaba poros galillos. Que
tl hijo de Trinidad se prensaba Ics fondillos hasta
asfixiar el nalgatorio, Que era ave rarisima asentan
do vacacién en mar y tierra. Que el Cominguero se
Jo ponia aunque fuera lunes y martes. Y que el
chaleco lo lucia de tréboles con vivo de en:
Jas boces coménzé a salir, en altibajos, ¢
lorado, pimentoso, maldiciente.
— Jum!
En cada recodo, en cada alezo, en las alace-
nas, cn los portales, en los anafres, en los geritos.
— jum!
Por las madragadas, por los amanecerts, por
las mafianas, por los mediodias, por las tardes, por
los atardeceres, por las noches y las medianoches,
= iJumt
Los hombres, ya seguros del relajo, Jo espera-
ban por el cocal para aporrearlo a voces.
— iP;
— iPateto:
— iPatuleco!
i
|
I)— iLoca!
— iLoqueta!
— iMaricastro!
— iMariquita!
Las mujeres aflojaban Is risita por entre la
piorrea y repetian, quedito.
= iMedam
= IMujercitat
Hasta el eco casquivano desnudé su voz por
1 rio con un inmenso jij uuu mmm. El hijo de Tri-
nidad, cansado de Ja chacota, se encermd en su ca-
sucha a vivir a medias.
EI suefio se altemaba de nifia a nifia hasta
que el sol daba el campanazo. Entonces, otra vez
las voces,
— iQue se perfuma con Com Tu Mit
— iQue se pone carbén en las cejas!
— iQue es mariquita fiesteral
= iQue los negros son muy machos!
— i¥ no estén con fefiefiés!
La Ochoteco, que le daba la fiambrera, Je
mand un papelito diciéndole que estaba enferma
¥ que no cocinaba més. Perdol i
misas planchadas y se quejé
Lalo el barbero le dijo que no le to-
caba el pasurfn. Y Eneas Cruz compro alambre
dulce pera marcar la colindancia,
El hijo de Trinidad se quedé largo rato con
el coco en el limbo. Luego, escondié el rostro en el
hombro_ derecho. i
76, El hijo de Trinidad deci | pueblo.
El murmaurco florecfa por los galillos. Que el
hijo de Trinidad se marchaba porque despreciaba
Jos negros. Que se ibz a fiestar con los blancos por.
que era un pelafustin. Y que se habia puesto flaza-
cooe para tener el talle de avispa. En cada esquina,
Jos hombres se vestian la lengua con navajas.
= iQue el hijo de Trinidad es negro reblan-
quizo!
= iQue el hijo de Trinidad es negro acasi
— iQue el hijo de Trinidad es negro almido-
nao!
Las mujeres, entre amén y amén, sacaban el
EI hijo de Trinidad ni prendia el fogon para
no molestar. De sol a luna bajo el mismo techo.
De sol a luna como muerto en la tumba. De sol
a luna como monja en el claustro. De sol a luna
desgarrando cicattices. Asi, hasta el dia pensado,
El murmuico dab cosecha abundante, Que
se iba de noche para no decir adiés. Que se fugaba
con un fulano cochambroso. Que escupie el re-
cuerdo de los negros. Los hombres se apostaron
alrededor de Ia casa
Las mujeres trajinaron con letas de café y cu-
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MUNI
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icharadas de insultos.
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1 idad espero que fuera bien no-
che y salié con un lio en la mano: el traje de hilo,
el petrolarum, el Sueno de mayo, Ia esencia
Come To Me, la p la sortija. No bien hubo
dado tres pasos se le vino encima una sombra y
Je asesté la palabra
lalamanoso!
-vantar le vista vio dos sombras flacas que
Luego, 2 la izquierda dos —negrito presumio—
y dos mas a la derecha —negrito relamio—. Se de:
tuvo. El corazén, pum pum. Por la noche se esc
rian las sombras. Por los recodos, por los alezos,
por los porteles. Més, mis, més sombras hasta bo.
rar toda luz, dejando la noche sin arrullo niestre-
Ilas, horrible noche lampifia.
Lo empujaron. Los dedos de una mano, Su-
po cl sabor de la tierra, La risa desgajé las quija-
das de la comarca, El murmureo era dardo y len-
za.
— iJondéate pal infiemo!
= iQue no vuel
— iNi vivo ni muerto!
Les mujeres hacian el coro chillén.
= iQue no vuelva!
— iQue no vuel
. Virojed pars cada lado. Las
sombras se multiplicaron como huevas de lagarti-
ja. De una, dos y de dos, cien. Siguid.
los perros!
6 ronca y fue a explotar, justamen-
te, en sus ofdos. Lo esperaron. Sates samosos,
'05 COs, SatOs cojas, satos con el
co, én ¢] lomo, en las patas, La j
ba trecho abajo.
pre, el pueblo, Mis sangre, més dolor, mas nea,
mds voces, més sombras, més sombras negras de
egros, més cares negras de negros, més lenguzs ne-
ras de negros.
— iQue no vuelva!
El hijo de Trinidad se retorcia como un gara-
bat.
= iQue no vuelv:
= iQue no vu
= iQue no vuelva!
Extendidos los brazes como cruces,
= iQue no vuelva!
= iQue no vuelva!
~ iQue no vuelve!
La sangre calentando por Ia came.
= iMariquita fiestera!
El dolor abierto en la noche sin ojos.oN
fi
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