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ANO 2012 UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES FACULTAD DE PSICOLOGIA Los sujetos de nivel medio Autores: ee Ficha de catedra. G-» Corea, C. y Lewkowicz, I. (2004) Pedagogia del aburrido. Escuelas destituidas, familias perplejas. Buenos Aires: Paidés Educador. Cap. 3, 4y 11. l4j-e Gémez Sollano, M. (2005) Crisis, escuela y condicién adolescente. Buenos Aires: Publicacién de la Direccién General de Cultura y Educacién de la Provincia de Buenos Aires. Anales de la educacién comin. A» Kantor, Débora (2008) Variaciones para educar —=—"adolescentes y jévenes, Buenos Aires: Del Estante Editorial. Capitulo 1”rasgos de las nuevas adolescencias y juventudes”. 28-° Krauskopf, D. (2005) EI desarrollo juvenil contemporéneo: entre la integracién y la exclusién. Cérdoba: Ministerio de Educacién, Ciencia y Tecnologia de la Nacién. = Moreno, A. y Del Barrio, C, (2005) La experiencia adolescente. A la biisqueda de un lugar en el mundo. Buenos Aires: AIQUE. Cap 1 y 3. fy Tenti Fanfani, E. (2003) Algunos desafios actuales de la escolarizacién de ios adolescentes. Buenos Aires: Ministerio de Educacién, Ciencia y Tecnologia y Embajada de Francia en Argentina. PROFESORADO DE PSICOLOGIA DIDACTICA ESPECIAL Y PRACTICA DE LA ENSENANZA NX PEDIDOS TELEFONICOS MINIMO 24 HS. DE a 97 ANTICIPACION 4862-9818 ‘¢ 2 of : | Esta subdiyisiéa’ sé, ha éstablecido’ principalmente pare facilitar fa comprension do ia, adolescencia, 1a cual se Eorresponderia con Ia realizaciéin de actividades edcacionales, sociales, etc. : Pero... {Qué és ser adolescente? desde el punto de Vista biolégico, es un periodo que se injoit cuando. aparecen” los caracteres semuales secundarios”y la ‘capacidad de ~ reproduccién, y termina con el cierre de los cartilagos epifisiasios y del crecimiento. Sociatinente es el periodo de transicién, que media entre la nifiez dependiente y Ia edad adulta y auténoma, ecoudmica y socialmente. ‘Y psicologicamente, segiin Bobler, es él poriodo que empieza con Ja adquisicion de Ia madurez fisiolégica y termina con la adguisicion de la maduréz social, cuando se asuumen los derechos y'deberes sexuales, econémicos, legales y sociales del adulto (...) (Montenegro y Guajardo, 1994), La juventud, de acuerdo a una definicién que alcanz6 consenso en los 80, en el seno de la “psicologia evolutiva”, es ese periodo de “moratoria psicosocial”, en el cual cierto segmento de la poblacién, que ba alcanzado la madurez sexual, plena capacidad biologica para. reproducirse, no termina de consumarse como un adulto y se encuentra a. Ja espera de adquirir atributos que:lo identifiquen como tal (Erikson, 1987). Sabemos que no todos los individaos de fa misma edad, contenidos en la primera parte de la definicién, estin en la misma situacién con respecto a Ia segunda. No todas las clases sociales" garantizan esos “pasajes” y transiciones, ya veces los jévenes se tornan inyisibles como ‘tales; maternidad y paternidad adolescentes, trayectorias escolares inconclusas, necesidad de trabajar, producer entre los’sectores populares una reduccién de la moratoria psicosocial, hasta su desaparicién, Por lo tanto, una definicion social de la “juventud” con esas caracteristicas, se pone al servicio de un sistema de dominacion — reproduciéndolo -, ya que hace aparecer como jévenes sélo a los que tienen ciertos privilegios, excluyendo a los miembros de otras clases que no acceden objetivamente @ dicha moratoria. La consideracién de Ja juventid como etapa transicional, definida como “cris ", de abandono y pérdida, al mismo tiempo que de busqueda y advenimiento, sigue caractérizando, las definicionies de 1a “psicologia evolutiva”, aunque hoy no 6s reconocible ni en todas las culturas, ni en los diferentes sectores sociales de una misma cultura, Si-bien términos. como adolescencia y juventud delinest “gmpos de edad”, sus limites s6n variables, porque, como hemos dicho; sus fronteras son sociales més quie étéreas, La definicion de ta poblacion adolescente ha cambiado con e! paso del tiempo. No siempre > existieron Jos jévenes ni mucho menos Jos addlescentes. Si en una sociedad Ia media de Vida es de 30 aos, los riesgos de muerte por enfermedad son altos, y se suma a ello Gierto estado de guerra, sin condiciones de: asepsia, con escasez de agua potable, hambrunas recurrentes y sin sisterias sanitarios eficaces, en esa sociedad, no habria Jévenes, todo tenderia a apifiarse en una poblacién compacta acechada por las condiciones del ambiente, ‘Los grupos de jévenes comienzan a existir histéricamente cuando la estructura social lo hace posible, Segin las investigaciones antropologicas (M. Mead, 1985), coin un rito de iniciacion, los miembros de sociedades que fueron llamadas “primitivas” pasaban casi sin transicién a la vida adulta desde Ja infancia, Vemos hoy en dia, que esto que se caracterizé como propio de sociedades “diferentes”, es cada yez mas propio de los grandes sectores juveniles en las sociedades occidentales “globalizadas”: los que trabajan o los que sobreviven “en y de In calle”. El de la infancia es un mundo que, como sefialé Ariés, no tiene mis de ‘dos siglos de existencia (Aries, 1986). Las diferencias entre adolescentes y jévenes responden al tipo de cultura, a sus rituales oficiales u ocultos de pasaje, a los sistemas de categorizaciones vigentes en Ia sociedad de que se trate. Lo importante es descubrir'cémo y para‘ qué distintas ‘sociedades construyen esas categorias, Un recorrido conceptual sobre la categoria adolescencia, permite encontrar al menos dos perspectivas protot as, una de la modernidad y 6tra de la posmodernidad, Uno de los representantes de Ia perspectiva moderna, Erikson, propone los conceptos de “moratoria sicosocial” y “crisis de identidad”. De acuerdo’ esas calegorias, algunos grupos de adolescentes, que viven en condiciones de pobreza o que pertenecen a otras culturas, nunca fueron adolescentes. Las concepciones posmodernas, como Ia de Obiols, entre otros, proporcionan una vision. donde. abundan Jas imagenes estéticas de una adolescencia plana¢ icénica, stravesadas por el vacio de seitido, el borramiento de las diferencias intergeneracionales. Ambas posturas, a partir de enuinciados universales y generales, parecen excluir las diferencias sociales y culturalés y los mundos de significado diferentes que las mismas crean, tan rotundamente heterogéneos en las Pooh juventudes. “Segan’ Unrest, s¢."hace. ‘nécesario: profimndizar, Ja. ivestigaci6n “del surgimieinto de las eategoiias cow las cuales Ins diferentes cultutas nonnbran y definen ~ constituyendo- a ‘sus jévenes, y apuntar“lineas de un perfil posibie de, aspectés esenciales que atraviesan como tensiones esti etapa de Ta.-vida, De entre las inultiples definiciones de adolescencia, podemos considerar las siguientes: . +. Edad de transicién que sucede en la niiiez y quie transcurre desde fa puberiad hasta el completo desarrollo-del organisino. (Diccionario de ia Real Academia Ekpaiola, 1992) © Es el periodo de crecimiento: y desarrollo humano, que transcurre entre la pubertad y Ia edad juvenil. Su, aparicion esta sefialada por la pubertad, pero la aparicidn de este Fendmeno biolégico s'solamente el comienzo de tiri proceso continuo y més general, tanto en el plano somético como en el psiquico; y que. prosigue:por varios afios hasta ld formaciéii completa del adulto. Apaite: del aspecto bioldgico’ de este fenémeno, las. transformaciones psiquicas estén profundamente influenciadas por el ambiente social y cultural, inclusive pueden faltar por completo’en algunos pueblos llamados primitivos. (Diccionario de la Psicologia Evolutiva y de ta Educacién, Harré y Lamb, 1990) © Es un periodo vital de transicién entre la infancia y la edad adulta (...). La adolescencia es tanto una consirucciéa social como un atributo del individuo, Ciertas culturas y éubeulturas reconocen un.periodo de transicion de una década 0 mis entre la infancia y la edad adulta, mientras que en otras consideran que esa transicibn ocurre en ef cargo de un breve rito de iniciacién que puede durar unos pocos dis u horas’(.:) (Diccionario de la “Psicologia Bvolutiva y de la ‘Educacién, Harré y Lamb,1990) 7 ©. Deriva de “adolescer", que significa crecery desarroltarse hacia la madurez. ‘Segan Ia: OMS, ’es'un lapso de edad que va desde los 10 a los 20 aiios, con variaciones culturales e individuales (...). ‘A su vez, y solamente a ios fines de un estudio mas profindo, puede subdi tres etapas: + Temprana: desde los 10 a los-13 afios, » Media: desde los 14 alos 17 afios y una etapa + Tardiaa partir de los 18 afios | En_sociedailes: como la muestra, dicha momento ‘de crisis se manifiesta en el ‘Puestionamiento que el adolescerite hace dél sistema de referencias que constituyen Ja identidad que ha heredado. de su familia, hasta. que adviene un.nuevo sistema de identificaciones que lo define y una forma de sexualidad que éV/ella asunie. El conflicto generacional es la discusién de la herencia familiar y la progresiva decision del sujeta Acerca de-qué hacer con ella, a través de ln, salida exogimica a nuevos grupos de ; Pertentncia y referencia, y a la relacién con nuevas institucionés o a la comunidad en «general Este proceso’ de confrontacién, que desemboca’ en la asuncién gradual de la responsabilidad por “ocupar el. lugar” adulto, ha, sido’ sefiaiado por. autores Contemporaneos como caracteristico de “Ia descripcién de un adolescerite moderno”, y no de un adolescente “posmoderno” (Obiols y Di Segni, 1998) Segiin esta perspectiva, el adolescente actual no tiene hoy a qué oponeise, ya que no hay ideologias fuertes con las que elaborar contraste, lo que expresaria una identidad formada en el collage © “pastiche”, como yuxtaposicién de fragmentos no articulados, con ausencia de proyecto, al igual que de conflicto y rebelién. No habria choque sino indiferencia. La etapa adolescente se convierte en vin estado: se extiende la ostética adolescente como modelo a imitar, anhelado por toda la sociedad medistica, por alcanzar el cual compiten jéyenes y adultos. Marcelo Urrésti, introduciendo estas reflexiones en “Una escuela para los adolescentes”, discute el modelo de Obiols, aun aceptando su plausibilidad. A su juicio, no es que sea falso, lo-cuestionable es la uniformidad o universalidad que el modelo pretende, aunque éc identifique como propio de una etapa a su juicio, no es sélo estética, implica desorientacién y vivencia dolorosa para encontrar el camino. En el modelo de la “estética adolescents” 0 del collage identitario, parece confundirse también “la adolescencia” con una manera de ser Ja adolescencia-de clase media en mestros ‘tiempos, y por lo tanto, se niega implicitamente el cardcter de tales a quienes no acceden @ ella de ese modo, 0 s6lo acceden muy fugazmente. Hay estrategias sociales de dominacién, que articulan ¢ imponen modelos de ser joven, y distintos sectores que luchan por darle contenido y perfil (Bourdieu, 1990, Margulis, 1996) al o a los modelos. Detris de esas definiciones, se disputan recursos y su distribucién, mercados de consumo, ideologias, cuyo control se pretende monopolizar. Mas allé de las disputas sobre las versiones, parece, a juicio de. Urresti, haber una facticidad historica on Ja E | “ importancia gue adquieré ei dicha etapa Ue Ta vida ef vosicionamiento, com reiacion «. pasado y'al futuro, ‘que siti af suelo eon relicion a Ip vida Ja Ja amente: Say caracienzacton, de, este Autor pretende’ recuperar la base “inaterial” dé Ini edad, pero procesade culturalmente. Pertenecer a imma generaciOn es asumir Ia facticidad de haber nacido en un momento histérico, y abrirse paso. en la vida “asumiendo un sentido temporal de Ia existencia, un sistema de referencias anteriores'y-posteriores, ‘centrales périféricos, en relacién a los cuales un sujeto se posiciona, con una identidad singular e intransferible, simque dindmica y contextuada. ‘Sélo puede concebirse la juventud conio categoria de edad, si es articulada con la ‘generacién a la que pertenece, Ia clase social de origen, y el género. Cada sociedad. en particular espera algo especifice dé sus adolescéntes’ que alcanicen una independencia-que,l¢ permits’ dirigirse hacia roles y metas de acuerdo con sus habilidades y posibilidades ambientales (Montenegro y Guajardo, 1994), qué estructureé las actitudes y pautas de cOmportamiento adecuadas para ocupar un lugar en el mundo de los adultos (Hutlock, 1980), Que se determine como individuo nico, definiendo su personalidad , identidad sexual y roles que desempeitara en la sociedad, ete. y es en esta basqueda interior y exterior, que la relicién con los otros se presenta como tn medio de referencia para, Goriocerse @ si mismo. Las amistades cumplen en esta etapa variadas fanciones, como el desarrollo de las habilidadés sociales, como ayuda para enfientar las crisis y los sentimientos comunes, ayuda a la definicién de Ja autoestima y status, no por Jo que dicen, sino por Ie posieién del grupo al que pertenecsn (Remplein, 1971; Hlurlock, 1980; Craig, 1997) Las sucesivas pérdidas.de espacios y roles infantiles’y las crecientes exigencias del mundo adulto, hacen de la. adolescencia una etapa de extrema vulnerabilidad desde el punto de vista Social,’ psicologieo, econdinico y de salud: Tanto ka’ pérdida del éuerpo “infantil, como fa tratisformacién de la ielacién con lés vinculos del entorno desajustan al adolescenté, dejindolo en una posicién de vulnerabilidad y desventaja para la resolucién de conflictos y obstaculos. Este desajuste se évidencia en las fluctuaciones del animo, fa ambivalencia en relacién a los vinculos con el entorno y el surgimiento de un nuevo entorno social que cobra 4 importancia pare ¢ladolescente: el grupo. dé paies ¥ el amigo intimo, quienes se tornan 1a principal fuente: de.sustento-afectivo- emocional y. se convierten’ en portadores de. modelos sobie Jos cuales Se Sustentaran y fortaleccran las idemtidades y roles futuros‘del adolescente, (Kransi“opf, 1995) La.adoléscencia y sus vingalos con el contexto: = Elcontexto social El ambito laboral y Jas condiciones de trabajo, Jos ‘intereses por actividades no escolares, y las relaciones que se establecen:con el grupo de pares conforman las situaciones sociales que se configuran hoy en dia como significativas para explicar el abandono de jos, adolescentes al espacio escolar. El Ambito: laboral cocxiste dificultosamente con el mundo escolar. Algunos han trabajado por sostener a su familia, ‘mientras que otros como proyecto personal de independizarse y darse los gustos, en una époea en que el acceso a actividades y al consumo toma un lugar preponderante, No son pocos los obstaculos: superposicién de horarios, cansancio, ‘presiones y conflictos duplicados. Las condiciones de trabajo descritas no tienen contemplaciones con quienes estudian, © El contexto escolar. Se evidencian con relevancia elementos propios de la escicla secundaria, que han tenido enorme impacto en su traycetoria escolar: el pasaje del nivel primario al secundario, el clima hostil de la escuela, el sistema de evaluacion, ciertas caracteristicas de los profesores, la ausencia de acciones que fentaran relenerlos, y ciertos mecanismos expulsores del sistema educativo. El impacto del nuevo mundo de Jo desconocido, y la falta de estrategias para atravesar el cambio: cantidad de docentes y de materias « los que tienen que adaptarse, y el contexto de repitencia que encuentran en a secundaria, con el agregado de que son pocos los alumnos repetidores de los primeros afios que Vegan al final del recorrido. Etlo incide en que estos mismos jévenes leguen a poner en -duda su ‘propia continuidad, identificando pocas probabilidades de éxito futuro: Ia imagen de los alumnos repitentes como un mensaje anticipado de su propio fracaso. Hay fiecuentemente ademas clima hostil y amenazador puertas adentro, un contexto en el cual se sienten desprotegidos ‘La’ adolesceici, como. un’ motiento: det cielo, vital en et que’ se: prodtice: na desestructuracién,. deja al’ sujeto indefenso frente a la: inestabilidad interior "las ‘demandas que le Negan del mundo externo, respecto de las éuales, genera estrategias de afrontamiento. Entendiéndose por affontamiento’ cualquier actividad que el \dividuo puede poner ett marcha, tanto de tipo cognitive como de tipo conductual, con el fin. de enfrentarse a una determinada situacién, Por lo tanto, los recursos de aftontamiento del adolescehte “estén formados por todos -aquellos pensamientos, “reinterpretaciones, conductas, etc.; que pede desarrollar para tratar de conseguir los mejores resultados posibles en una determinada situacién Por otra parte, segtin S. Duschaizky se hace necesario pensar én "“auevos territorios” para los jovenes como lugares siinbélicos de pertenencia, de créacién de valores, dé lazo social y propone la idea de una subjetividad sitiacional configurada por fuera de Jos dispositivos institucionales modernos’ Entendemos que. se hace indispensable desarticular_ una visién de la adolescencia identificada con un lugar de amenaza y peligrosidad en que tiende a ser situada — incluyendo la “indiferencia”'y. “desinterés” como amenaza de “disolucién” det legado cultural -, reflexionando sobre. sus efectos’ en la constitucién de. subjetividades adolescentes y revisando el papel que le cabe a la escuela hoy, los desafios que enfrenta, en contextos complejos. 2 Duschatzigy 5: Corea C: (2002) Chicos én banda. Los caminos de fa subjerividad en wi dective de fas instituctones. Buenos Aies.: Paidés. . S Aeron Ba ea) <1 ora ; Bei eg Cale BED inert ETE oe) BE Lee ober de Gustave Mec isoge ct ons dstices, Erjcess 2 ee srvang- noon es oss Zod py 258 em (auc san gsoazau76 1 Seog de le Buca |. To edi, 2008 3 reps, 2005 © “D000 de todas Ys adiconat ‘vel Paidte SAICF ‘Defense 609, Boence Ales ‘eral Harare Geditaralpsidoncom a sn padosnepentinacomar ‘Guala nec el depite Que ravine in Ley 11.728 apres ex le Argentine - Printed in Argonina Timorese Grif WS, ‘Suing del Sstre 28, Lands, en maye de 2008 IsBN 9503221776 INDICE Los autores... 9 Prélogo, Mariana Canta u Piimera Parte DESTITUCIONES 1 Escuela y dudadanfa Ignacio Leiokowice onan See does 9 2 Pedagogiay comunicecign es ee del aburs Cristina Corea... a 3. Elagotamiento dela subjetivided Pedagteice Cristina Core enenr <7 4. La destitucién dele interpelacion podagigin (Cristina Corea. = . 8 5." La institucién matema. Una historizacién Ighiacig Lewkowicz 8 6. Entre la institucién y.la destituciGn, zqué es la infencia? Tgracio LewkOWie2 one : 105 7. Laestitcion medi de as eiapes de la vida Cristina Core nuns —— ns “Tets0}9b8 opuoy uaBe sosaong op 02), opeisg wis avsuag & (2992) so seonand eH (C007 ‘tmx upRagay ap odnz5 ja UOD) uptonneuee 12 onei8a “(COoE MweaTAS a UoD) opus ap smd ‘nimpogmbay, ‘(9008 s00q odras fo A mrazeyse yy HOD) uprongss 7» opus? 8G “(6661 “22105 Duos) coun my oquov a6? “(661 ‘ouBedures, WW 02) oxalgo ws miossy 27 “(eg6r “uoroUpKE, OdnI5) apowinb SRP Masten saeyano a8 upDexoqyjoD ue SEED seIQD Se ang “seuoDTaReY se 9 a2qos ojuanures pada 91q03 sove sourgmn soy uy “sisqpueoisd [2 wos o8orgip fureo ng "eaupsodwsquoa pepra S21Pap 88 ‘OpEHOHsIY “ZOIMOXME] ODYND] 00e) ,2or89Geped oanssodsip jo wustors anb pepranalgns 8 CURL IB, (6661) ,40PMpIad osrered 00? :eroueng ey, ) wopuange [ap e808epeg,, “ewan as anB oj a1iua ‘sor Seishaar up somAHe sosoraummu opsongnd wy ‘spumapy ‘Te 9 opuO} onsanu tod opeypa oup as ‘(zodz “Gerieuang, Son) raung ua sto49 & (gg ‘oemoye>7 | UOD) coun of pgooe 25? suwomsap 28 ‘sauojseoyqnd sns anuz ‘seaneonpa sauopnin 251541 9p jenuse oqvanszepuoysap jp argos oywanumestad [a oleqess Js wa eroueasyar [epadsa 92909 soure sour owion asa rsuod ap swiSojanisa se & sejSojou79) se ‘Soatseur sorp 2 Sof ve ssepup (eppadse uod ‘upp euzionN ef ap pepa%os ews PePAHalems | 3p orpnase Te oompap a8 ‘eBoqonmas “vEuOD vous) SHYOLNV SOT ez wae S6t” alo mans) opeio82 oxneanpe puranbss um ssojepow sojew & souang ene a0 murs) {TRI eT UD SOND so; wadEY BND? sn 8469 Bs) : ~ 240 anys Tuopewzon pepranatans ‘onprpau pepranalans ‘eoiBo8epad pesranolang “Seapeonpa souoDAyREUT se] ap oyuanTEpUossa ote - onsopsepuoyso> 5 SOK So] ap saxomeredo se] axqog “soauEOD K sea vaio mus) oyuanmepuossep ja us eanaiqns upponposd ef ssopepms ‘ajende ‘pepasayeng Ce zoImaymaT OD ZACINT.V1N3 NODISOGNO 30 syUNOIE ‘aueg epumgog oanniney 180 vyodvasz ~~ SepeUOBUaU SeIGQ 7 ©) pEDAGOGtA DEL ABURRIDO es reacio a mostrar los rasgos de ese sindrome, sobre todo porque funciona multiplicando las vfas de conexién en lugar de atenuar- Jas, tal como Io hace la situacién escolar. En otras palabras, un usuario eficaz de los dispositivos de informacién’® es hiperkinéti- ono sblo:porque la velocidad de la informiacién es la velocidad de Ia tua, sino porque el entorno informacional Jo requiere “a mil”, hhiperconectado en diversas interfaces desarticuladas entre si que Jo instalan como nodo. Si aceéptamos la hipétesis de qué la hi- ‘peractividad producida como efecto dela relacién contemporé- shea con los entomnos informacionales es un rasgo dé la subjetivi- dad contemporinea medie, se vuelve impertinente considerar el ADD como una condueta sintomitica de los chicos “que exprese- via un Gesorden o una debilided familiar~. Se trataria, entonces, de considererlo simplemente como uno de los modos en que se configura la subjetividad contemporénea. Ahora, que esa conti- sgurecion sea impertinente pare instalar en ella un desempefio pe- dagdgico es otro asunto. Desde luego, habré que tratatla y pen- sarla, Pero si lo vemos asi, hemos camrbiado el punto de partida: ya no partimes de un sintoma @ interpreter, sino de una figure que es necesaric reconfigurar. EI herizonte de la patologia se nos hha disuelto - Por consiguiente el desaffo que sé nos présenta es timo educar / al abirrido, Eea figura que se nos presenta como la figura sinto- ‘mética de la subjetividad contemporénea. zQué hace le escuela ‘con el abuirtido? zCémo es la pedagogia del aburrido? {Qué se race con este sujeto que esté conéctado, que estd abrimmado, satu rao en la conexién pero, sin embargo, esa.es mejor que'extin- guirse en le dispersion general de la informacién? 5. Inclutinos bajo la denominscign de dispositives el conjuto heterogéneo e PC, Internet, juegos online, consolas de videojuegos el zpring. Capitulo 3 EL AGOTAMIENTO DE LA SUBJETIVIDAD PEDAGOGICA? Cristina Coren En su forma esponténea, impensida, automética, un foro en Internet es un espacio de opinién, no un espacio de pensamiento. ‘A esa forma automética en que se presenta la opinién vamos e lle- marla, por comodidad, subjetividad medidties. La opinién expresa, ‘sin ninguin tipo de regulacién, prohibicién o censura, algo acerca de algo. La velocidad y la teenclogia de conexién son tan tentado- 15 que 10 participar cuesta mucho. Quizés convenga detenerse @ pensar que, cuando opinamos, més que responder a un derecho ‘estoy ejerciendo un automatismo que me obliga 2 opinar, a parti- ‘cipar, a engancharme. La pregunta es entonces cémo hacer para {que el foro no se reproduzca como espacio de opinién y se consti- “aya como espacio de pensamiento. i una subjetividad es un con- junto de operaciones, zqué operaciones tenemos que hacer para {que el ipo de conexién que establecemos con el foro no sean me~ ras opiniones, sino enunciados capaces de custodiar, relanzar, se- gui, sostener un problema? Teemos la impresion de que Jo que impide la conexién activa ‘con el foro es precisamente eso: la dispersién de opiniones. Aqui, ‘opinién y pensamiento'son opuestos, m tanto por el contenido de Jos enunciados sino pér el modo en que funcionen. Cémo 4. Bate trabajo parte de la experiencia de un foro de debate que ls autora mo- derd ene] ao 2002 en el eampus virtual de Flacso, en el posgradio Gest de is- ‘Hhuconeseducaifes. Bl texto mantiene Informa dialdgica en que fue escrito por- {gue fue uno de los mecanizmas enunciativos sobre el que se oper el passje de ia opinion al pensamiento, propésito buscado en e fo, 1889 3 0205 2) dala zo 2 ovustur pur v aurresarda ex ced open 1s one; ou & ‘ugenys ef ezed area s ‘opendape s9 x10ap ¢ oa anb oy is omsgur pur sod resuad ogaq “untoD ua ojuanuresied esiadsip ou anb opepumua ranbe ops aprauniad sq “emusupied 3p oxdpunzd um » aunze;snle ogap ‘ou oyxoruresucad ap ojalns ou ~©> ‘olowseun1 opow: ap ‘aquausepeinmpy zedionred opand upnatdo 2p ov@{ns our09 1g "euraiqosd [op uprszadspp e] mena ered sounmap » anb of 9p soqesuodsar sowreBey sou sopo3 anb ‘sowsapin of sop “or anb siopibas uppenys ua opronuresuad 1g 75 sod opttea ‘pauor> cetusejaur ordpud un umBas sono soj ap sopersumua So] 3p eb -uouniad v[ ezepap pepoine ap ordpunsd 1g ~sopemunus soxosd Sol ap eppusuaiad 2 arqos asmpadka ap wien 2s mbe ‘ano [ap sop [Run So] 2p epuaumred el sereppap anb spur ‘exouy “opuesuad ainSes ered owro anys is ous Tour yis9 0 arg gys9 Ope PUD Dise 18 Bip ou epueupzed &] cesued jeno [e oudc} ua UMUIOD era} ord Ary ou 8 ojuanusesued dey ony “ewaiqoud um ap oxadsar‘o “Bund ug ggnb ap ojadsar enusurnse4? sopemuma soj sp epusu “Bred | reze[zop s9 ojuanmesuad jap eaispap uppered en, coqusgaesuad (ap soquorupasord $01 Uos soqpn2? sayuauresdmiy ‘soumeumBard sou saou0}tg ‘So; “ipapoad so] womens epeo us restiad osomaduat soey as ‘Uomo FL ap squauawied uprsradap ap offsau ja aquy “seuormpuoo sne Fonpord anb Avy :oaugzuodsa opous ap 398130 as ou ‘soursa our 02 ‘ciwamuresued tg opm [a ua uptsayoo ap sauopezado ‘ap so ‘onvarurasad eyo updye8 dey 0 “agus [ap uponansep 2 ayue ‘a, “wauuensoy —[euopransiy uprsradsyp ap souoTepuoo tra sjusiy as and of ap sauapurdo anb spur uns our anb~ soquararsuos soy £ Sout onsdo s¥| ap oad jo we zapmny ap sojensoe sauoDIpuod se] wo PEPHOME eI aajetisrp as ou souejuounzadxs soiwss0p £07] ee vorngoverd averuaiens y130 o1NENYL0Dy 12 “opesed rep opearum $9 0425 jop uppemsor e| ores epenanyt se anb ‘upndo a] ap ef ¢ ‘Bpmsnsuy uppeindaz ap sa anb ‘ages jap ugpuaazay.y ef soUt9., #9 Sop ana opuerpy soumse exoye eyseEY ZojuaTUTeSUad pa “#MMBa: ap ourspueDauz Ja 99 (yn? sojuanurestod [a 4? “Hod ‘epurarayo> eB2030 4 adnyoxa ‘ezmbresal and pepioine 9p ordpourd yap sepfar sey» opgawios gis9 sages ap Pminsut ojxah09 un wa aquosa as 0 antp a3 anb 07 sopemumes 9 Bf SouaUD SOPOT “opuatp Anu O82 eqesed seqRs Te 01130) Ua "ists ap oumd onsanu zep v owparap soursuo} sopos anbeod 3izno0 dur 8 anb of ofp ‘sy K epuasard asepp etm we so\pazap S01 ap esBojoapr ef kya “euresfosd um @ cucjg(a 10d ‘0205 ume Ser ¥L woo owauo> ayy “eSreasap etm sa cuppemnBat eunSums Suse on prado ef ‘sour oo “sopepunua sot ap upioelnBar ap oun “sour Ounce ojornpaccud Ja ‘Seouotua ‘resuad souapog "e302 anb seuray sot ou & oyuszumpaooad pa sa ayo A apepumtla ap ode wm ana epuazazp ef zoey anb of ojarmeuoPuny ap ous opniay “400 ap se ou ouanstesuad ja X uonsido gj anu eouaxastp ef ie OPIN [a Us eUOTSRYOD oF op “ePunU pp anbiod-upprouonsap ap "upissadayp ap upresucs ef 6 “Hesuad ered exresazau pepuowan ey empour ou ‘anardar un “um sonpoad ou eiqered ef anbiod opsea ap upisarcuny ef ussa 22908 seuopepuad sese uy ~era|sDesop ou ‘euossaYoD OU ‘aUaHSp ON “OPMy [8 Opmy spur eBeuRe O19 undo 27 -upeUUORR orad ‘rages [ap vista ap onmd fe apsap arqepozdaizt 98 9p Spepumua Up) soatsayoo soj29j9 wroUD8 ot anb ‘erpeu e aiusun eanalgns so} ou anb eiqeyed eum se ugsurdo wun jun argos of ~soruresuad ap 19848 wea} sesqered set anb us soci 1091 9 sop “Fes outos wayp aus anb seurauios so] zeypnoea opand on says o¥sa “Sospindorzajur sms @ sonpoid ap zeduaus s9 ‘open of rod X upisiedsyp aonpord onteuido opepumua im ‘saio;nso]r0)in sas © 58 atiua zeuossayo> ap pepyassodiar ns 1od ous een anb eas [a sod ou oateuido sa opapumus un anbrog ‘uprutdo eum zoe spond oupnia Anur & opnses Anu opepunus ur, gugnardo wun euopumy canniney 13a yiscavass we mw : PEDAGOGIA DEL ABURRIDO “Asociados al principio situacional de pertinencia aparecen jones como le retenciGn, la demore informacién-o la opini6n se dan nmediata e irremediablemente. La descarga no produce interioridad, no llega 2 configurar. La subjetividad del pensamiento requi {os enunciados 0 las ideas para gestat la interiorided necesaria pa za penser. La velocidad de la conexién puede ser engaficsa: puedo contestar algo inmediatamente, pero debo evaluar si es pertinen- te, si resultard eficaz para tratar el problema que se est pensan- 6. Silo propio del pensamiento es que transforma, entonces ten- go que darle tiempo @ la idea para que se hage un Tuger en mi. Tengo que decidir cudndo participar, y una vez que lo hice atener- sme ¢ Jos efectos que genera mi intervencién. Finalmente, la pert- zrencia es diferente de la asociaci6n Ibre: la réplica en pensamien- to no comiunica lo que sé 0 lo que se me ocurre, sino sélo lo que es ‘sti para el pensamiento en esta situacién. “Hay dos aepectos de la conexién virtual que producen un efec- to bastante nefasto: la sensacién de vacio y la dispersiGn. La sub- jetivided pedagdgica se alienaba, 0 era arrasada, 0 aplestada, 0 Sojuzgada. En condiciones de informacién, lo que atenta contre Ja Subjebividad es a sensecién de vacio y la dispersion. Hay percep- Gign frecuente de vacfo, de desorientaci6n, de pérdida de sentido f consistencia sobre lo que se lee 0 se escribe on lite, Las necesida- es de imprimir 0 tomar notes pueden ser pensadas como persis- tencia de las viejas précticas pedagégicas, pero también como Jones que intentan producir cohesi6n y consistencia frente alvacio y le dispersi6n que produce la conexign virtual, aqué le- nada informacién. En condiciones de saber, ni el vacio ni la in- consistericia son problemas. El problema del saber es su excesive solidez y plenitud, su excesiva consistencia; asf vimos genera- yodiniento a la pessona, pero desde el punto de viste del pensamiento nos dis- ‘Pea, Ademds podria ser un buen ejercicio de autorregulacién establecer que ie es pertinent para el pensemiento lo que podemos recibir todos Tes aqui rls subjeuvidad que se eonetituye pensando los problemas que nes propusi- sree pensar en este fro. tun tiempo de retencién de Ia informacion, {EL AGOTAMIENTO DELA SUBJETIVIDAD PEDAGOGICA 75 ciones de pensamiento critico intentando producir e intervenir en las inconsistencias de las estracturas y los dispositivos. No tene- mos ese problema con la informacién, que es evanescents, incon- sistente, uida, dispersa. Pero claro, tenemos otros. ‘Al parecer, el aprendizaje virtual no puede escapar a esa con- dicién evanescente de la informacién, frente a la cual los usuarios tendrén que disefiar politicas de usuario, inventar unas téctices, implementar recursos. Se vislumbra asf una serie de operaciones {que debe poner en juego el alumno virtual y que no tenfa que ha- cerlo el alumno tradicional. El saber consiste porque la inst in provee dispositives para haterlo consisti: au! archivo, tniversidad. Pero actualmente, cuando la inform: ts lo consistente, es por pura decisién y trebajo de los usuarios Se perfila una tarea y un compromiso que hasta ahora no habia ‘mos percibido tan claramente: registrar las o) 128 de cohe~ sign. Entonees, no se registra por respeto a la autoridad d autores y de la letra escrite;se registra para cohesionar la si6n, Acumular y cohesioner son dos operaciones con ‘subjetivos distintos. La acumulacién o el archivo trabajan par institucién del saber; la cohesién es necesaria para transform: informacién en algo utilizable o significante, Cualquiera de las operaciones tradicfonales de archivo tomar notas, escribir traba~ jos, etcétera~ produce la consistencia y la institucién del saber en tiempos estatales; en tiempos informacionales; el registro ev’ dispersién: produce la subjetividad del usuario, una subjetivi {que no existe por fuera de esas operaciones de modulacién, deci- sign y registro de la informacién. ‘A propésito del aprendizaje virtual, los participantes anotan en + el foro: +“ Avarizando com los aportes de tu respuesta me preguto, ahors,e este situacién edweatioa en In que estamos’ participando y en le que se juegan diferentes lugares ~y abardonando la coneepci burocritica de ia autoridad-, no hay quien ha “regulado”,"mar- cado la cancha” para que juguemos? {No hay quien se haga cargo dé-un plus de responsabilidad y autoria por el desarfollo de Ie si- ay quien ~citaido a Corea deba generar "In cor fianzn” para llevar adelante esta tarea? -esuodsar 1od apudide anb ap ‘zrpuaide jap emg vy ‘opnies ase ug spuaide anb jep uproisod zy uo gise alezspuaide jap oppues yp Mopy wareyo aj as anb sosmoar sou jp ered oesadau pIaAfOA sezeno se ayuerpain sauorezado sey wos saygno ayuautayqesuodsaz sesuad piges ouramye ja anb wa expioa tprigze o oapalqo ye; ax8ot ‘eso fa eley ouumre jo anb eiadse ow ef ayuavop [3 “uaDazsO af a3 sejusturezzay se] UoD ouIMIE Je adey an sayqesuodsar sau0D> ado svi ua outs uolsnasuen e] ua opemBase ps9 ow alezipuarde ep ange arb -ed jap 0 owumye tap ‘olfy jap pepmrqesuodsar e ap reqqepy “olny ~oure [ap o auezyeur [ap ‘amaped jap peprqesuodsar Key ou 7m} Tepusieysueg oauga upduns ug “epesuad pase ou sous soy 10d sepenposd ssuoperedo ap ayes eun owioa pepiyiqus ~uodsax 2} ‘alezipuarde ap zarey e| ug “pepuome e| ua ‘upRARSUT Luo Fis pepysqesuodser ef ‘sareimsa soduan ug -prpyngesuodses ‘ap wap a| ams upiqure; pepuoine e] ap sist eB OWLO} Uy asqumpyia.ur e| esaaene ered opresasou ez sueyutoa ap ozey [2 z229iq2i89 Japod ou ap oBserr fe ous pepyoIne. ‘3p ossoxa [a s8 ou eura[qoad ansenyy “owsyreyzo;ne ap ezeLoUTE eT ‘e anb ezuequo> ap upysad ap saoumip se soquoye spur mmo anb ‘erei7209 of ‘SepHos seuODApUCD we upIsOs so peprome e ered opessdou ofey aut safend se] uco sauopreredo sey reyuaAtT a an Key ‘apiayd a8 exureyuoo ej ig “eradnoe: as ow azq, -os cuepurew upSumu arspee ou ‘aprard as ezueguoo e| 1g ‘pepuOIneE ound ja euonsono ou epmpigd eso ‘pepone i$ OU pepuone: eiado Sey ue auansos as o[9s ‘eueue [ei fa apsep sen], um dey ou anbiod ‘asravaureasap ‘asiapred apand ezueyjuo © (sewsand ord ap epouayszsuso sod ‘somsedord ap peppeden 20d) ono exed aiqey auzzaoey ogap anb sa ezuequod ¥] OWLO} Wa aagTD OMS Tg Ju esed owresaneu aoey as ano [9 ‘sauoperado seun ayuep ~eur ‘anbuod oyuo> ‘jeuopminsur upoeBarep o epuauaysuen rod ‘ordpuqid tm rod oyuoo on jnbe oBanl uo rouod eum 36 anb of a vonoovare cvauutalans vizconanvicov8 S8 ors0:0) [ap pUBasaHLt By UES Sergey uadey 95 ab SOD ap ofp {ou 25g ‘opeozaut [p uo unzaUad 25 and sauomelas ap usu, $2 exireipuoo & ‘pepuoine e| x nquinoNs Ou OW99 59 eUNa;qoLd jo ‘uaig spur ‘aszeyersur owigo eounu 59 ou peprosr 59 ezureyuca 27 “sop X oun aqua upperar ef ewmniZat A pepe “Rew orounid pe axaysuey aj anb uororapiuy ef & oxo axges pep) come a aorala anb oun :sounasp; sas} ap eurenbsa tm v apuedsar pepuoine inbjens our0> pi erouazaysuen 8 uo ueqeseq as sapeuorsnaqsur semsy, S27 *2g¢8 pp ua eA ou & ezumyuod e| ua LIeseg 29” ojdwials 10d ‘top ~eunproe> fa x0;888 jp emiy e7-[eD05 59 exueyun 27 “eaapitay “Si5 Teuomnyns.r Texaua8 ~219 O- Se peptone &] “sexsandosd 3p pueystsu0> e| ua ‘soypadoxd sor wava1j0 snb upisos [9 ua exousd 98 eaueyuon ef nur (ajuavop o8.e> [2 epiaype eqeisa) 128 “RLU ap eqeureure ‘ereis9 “epmaysur pepuo;ne e] “Ou ezuEgUOD P{ ‘aroysuen 08 4 admgeuy as pepuo;e ey seuarasfp se] spuro> “od um souastaay ayuesarayiy opared our x ‘e2ueyti09 | ap ust Bar[p oleq pepuoine eaanu ef sesued uaiarEns soapy zapsny mpuaide op sojnouza soy uarambar upisos ap ody sub wesued exed aans ou eX peprioine 2] ap ofapout [a anb soway, (menses, ousiigt yo muansaa uu irbo A) opiate 208 a180 13103505, apudp apsap wsSR) un, aus0dos, 1én anos ua Ouas “aLirge op anb iosefoud un ap a5ep3 my wsiaonBo usinb cwoo “amu, ua osuard ou , wwyodos, v ossyft aut opuon) + ‘21uaD0p ap of. me optaype ‘opop 08} owao avaivds propudy “no m| anb Soy ua ‘sapruorsiped;seeM2 5m 00 vsusafip oxjuaroUe 2189 & ‘legos ap nsandoud a) ap wouays.sun A zap%0s my 2p Ou “ois ~co3uapHOD™ PopLO;nD of "Ha;SIaUt ayuawunya.ouoD anbuny ‘popuoyn ws sadsyp un aiqsod s@ ou anb aa) 198 9 O? copuaiau jap A jours piDUoLIPUeD 9p 64894 Jo woD oD 192? ota “osin3 19 ua wBant 25 059 ap oBjw A uptousaca 3P pepsyypou 2230 owo> popuogn vy sesusd uoa opsansn ap Rojsg auopunf arb worsens ap 02 esapaof a oanninay twa vysoD vasa 9 78 PEDAGOGIA DEL ABURRIDO bilidad y decisida propie, parece mucho més pertinente que la dt alumno pare pensar los vinculos escolares. (Otros registroé de los participantes del foro: + 2077: Me vocada 0 no + 28/7: Después tom el toro por las astas y decid que el curso es ia que después de leer esto me digas si estoy equi- Este registro corresponde al mismo individuo, aunque no ha~ bla en cade uno de ellos le misma subjetividad, En la primera ré- plita, se reclama la posicién de autoridad en la moderadora del foro ~que también habia sido su docente en uno de los cursos- en la segunda, transcurridos los efectos del pensamiento genera~ do en el foro, se afirma en una posicién subjetiva heterogénea: la autoridad estd en mi responsabilidad. Estas palabras nos sittian ante vvidad, No se trata de un discfpulo que pone toda la fad en el docente, fuente tinica de saber y autoridad. En estas palabras habla un sujeto responsable por su propio aprendizaje. Le presencia subjetiva de la responsabilidad del gue aprende en el aprendizaje marce de manera decisiva la irrupciér de una nueva experiencia en los modos de aprender muy distan- tes de lo que fue la subjetividad pedagégica escolar. Y lo decisive en esta subjetividad que estamos intentando pensar en el foro es ‘que se constituye sabre dos pilares nuevos, hasta ahora inadver- ‘dos: la confianza y la responsabilidad, y abandona el principio de autoridad sobre el que se construyé la subjetividad pedagégica tradkional ;Cémo os consttuyey cfm nos compromet sb jeramente ete aparicin? Sobre esto tenemos que seguir per- Una de las carscteristicas dela si dad estatal es siponer gue todo lo que existe, existe en tanto instituido. Para la subjeti- vided pedagégica -subproducto y 2 la vez soporte de la subjeti- vidad estatal-, el saber existe en tanto que institucién estatal: se supone saber en Iz escuela, en la academia, en los padres, en los © pone el saber y sobre todo porque el saber es tn valor simb: [EL AGOTAMIENTO DELA SUBJETIVIDAD PEDAGOGICA 79 adultos. Expetiencia, saber y autoridad son, en las instituciones statales, sindnimas. La relacién instituida en torno al saber ins- faura lo que los psicoanalistas Laman el sujelo supuesto saber, fuente de tantos sinsabores y Sufrimientos. Segiin esa idea, en un entorno pedagégice ~puesto que debe esta: en juego algo a Gen del saber~ Ia relacién con el otro se constituye transferer mente: lo que yo no sé, lo sabe el otro. Ara bien: como lo decisive Gel saber es gu cardcter acumulativo, el ideal del saber serd la ign total: un saber exhaustivo sin fisures ni fallas. De Ja suposicién de que el otro sabe, basada 2 su vez en la de que yo no sé, daria lugar # la suposicidn de un sa- ber completo, ideal, en el otro: el maestro, el padre, el idole deal del saber se constituye entre Jo que el ofr0 tiene ya nif me falta, En este sentido, el ideal es concom’ Zarécter acumulativo del saber: es todo el saber lo que se juege co- sno significacién ideal en los sujetos. La autoridad, el adulto, el Jnaestio; el médico, saben. El nifio, el menos, el alumno, el pacien- te, no saben, Para que se instaure la relaciGn pedagdgica come rune qelacidn entre dos mediatizade por el saber es neceserio que ise instalé una relacién de transferencia, tanto con el saber como ‘con quien es portador de ese saber. De modo que la relacién de ‘ransferencia con otro y la suposicién de que ese otro sabe es la operatoria misma de institucionalizacién del saber ‘Sin embatgo, si esa cadena de suposiciones se confirma es porque hay una fuefza instituyente que instituye el saber en un entero regular y sélido, Eneses condiciones, el saber entencido como acumulaciin de experiencia se vuelve bastante sensato: fesas suposiciones no son ocurrencias individuales sino sentidos estructurales, En esas condiciones, una intervencién pedagégica fn fa escuela, a familia, le academia o incluso en le clinica pro- duce efectos porque efectivamente hay un sujeto al que Be envergadura, Todo lo que se hace tiene un sentido cuando hay ‘saber. Pero silas sitiaciones ya no son regulares, isomorfas, equi- valentes entre si, la eficacia del saber como herramienta pare operar en elles se vuelve dudosa. Hay que tener en cuenta que el sentido del saber acumulado se verifica s6lo cuando desdeuna situacién se puede anticipar, calcular y predecir la siguiente. No ho sages & try se] uoo auaped fp upeis fap uoppeadia x22 a epuoine S12p Day pe anb enmid os opgias auan uppejone esa ¢ -nuoud 7w09 orpafoud un ¥ ow} ue sepin:}suod seraUBLOsIP 9p outs sep “Palqease aquaureraard sembreral ap ousssay un azqos euomimy on wzuegu e| :opadoad ja apuewap anb saaey re wo} ua upseOy, “pedso as sepwasojip se ‘sono ua> ,c20eu, ozresaoau se an 19 Cutojua um > ezueyucd ef eTeWSuT as 18 4 "SOHO UOD OyLanUesuad lpp eptoiod 2] ua zeqpuoo.oyresaaou se “ouopens se us ,:90eY, Tepod ered & asrquatzo exed sages Key ow 7g “oquapuzesuod fap 21 sem yju0o peppeden ev epeyuacio gise exeypuO9 e| eno" UPD v| ueLeUs8 anb seuoiperado ap ody 72 $2 [pto saouanus se epmBasd 7 -yqesuadsypuy austaap exzeyioa J # ‘aszedode apuop jeuopninsur opquas un Aey ou opueny -eD “wuadsa wun 3p ‘opraruresuad im ap ‘ojsadord un ap usp 20 fap O8fe aonpord as anb soy ua somauya sot ap fepUass o;ng, [ie un auatasp ezweyuoo ef reqzs fap upmMagsap ap soduron us ‘sefeuopnnsursod sodway ug adnansuy a8 ou vf aqraumayiap h2 “ages [9 apsep A zoqes ja sod ‘rages pp ua esumsos as anb pep Home #] opueno eaumyasua ap safenjoz Sepuatiadka sey rausisos 9p zede> pepranatans 2 $= ouy> ‘sestoqus ‘soueytmBaid sony “epuauiadxs ej ap saqqeisa soyxa31100 so] ap uprDnjosip #1 10d “opey azqog “sauopsxpuod se ap te>xper orqures [a «0d outs «PMID 2] ap O~ woUHD BI ap ePpLdle [a iod axiapsOp 5 OU s0q {ESP “Z9pIY ap souoPApUOD ug ‘ow ‘SouoDEMy|S eT ap OLEATE HuBASp [9p ‘oges as OmIny jag ‘seDUBSIMDIE seNsanU Sosy LOS “uppanys epeo ua exreguos \ex0uD8 anb sauoperado se] zesuad e aszoued anb Loy geapoyid { $1 Youa}s08 ered anbiod ‘zen eped S00 us opuesxad remiyuoo anb ey anb ours sossandns os ou ‘sopmyysur uvisa OU ‘sopep vise ou anb ‘uopensjs epe> wa opuezauad uea a5 an soprpu som wa { sauoperado seum ua reuajsos anb uauay as seoqogrd { se] anbiod epresacau so yryidsa ap ezaqeri0 wrap eu, “pared te ‘voropovaad GVaiALalens 17130 OLNEVIODW 13 Oaneungy 12a visosvazs os Capitulo 4 LA DESTITUCION DE LA INTERPELACION PEDAGOGICA’ Cristina Coren ‘Los ddcerites no leen; los chicos no leen. El aburrimiento, el i la sensacién de quedar por fuera de un texto opaco, es doble: se da tanto en los chicos como en los docentes. {Cuél es la sohucién? Buscar textos motivadores? La estrategia pedagdgi- ca de la motivacién se ensayé6 con creces y, por lo que se ve, dio pobres resultados. Tal vez lo que falla no es la estrategia sino el modo de considerar el problema. Tal vez Ja lectura y la escritura tienen otro estatuto en la era de la informacién y en condiciones de fluidez. En tiempos sélidos e institucionales, la alfabetizacién. era el modo en que el ciudadano cong, ad y sus derechos anté el Estado. La conquista de la humanidad y l2 con- quista de la civilizacién eran sin6nimos, y ser civilizado era ser alfabeto. Pero sin Estado'con capacidad de instituir la escuela, la familia, la universidad o el trabajo como dispositivos estructi- rantes de una subjetividad genérica, el carécter universal de la humanidad se ve seriamente cuestionado. En “Historia a Debate”, una lista que funciona en Internet, se discute sobre el uso de Internet en la ensefanza y la investiga- in de la historia. Allfse lee el siguiente mail: Estoy fotalmente de actierdlo con las inguietudes expuestas por Sil- ‘vid respecto al uso de Internet en las tareas de investigacién. Trabajo un eiberlocutoria, y levo dos afios mirando cémo los chicos de primaria + Este trabajo parte de-uns experiencia de coordinactin de un foro virtual en tun posgrado en Flacso, 2002. sp(oD8 uppryusny a ap soopesre sya sooides soy ap epesuadiay uposnposdas 2 77 haf K oxiya s2qos seisendord sean orage Fe ‘jasuasty Uppongaidss wun 2p s2 mabe ayex 96 anb.of ap ‘aausese[> “t ouzoyua fa ue exypar ef A emyriose 2] ap wong e| nb aoazeg 79q -28 ap owiojua un us aquamed so f ans “ugDeardzayy ef ua ep ~Pseq amy DseeyD~r ap uODeLado w ~upHXOUOD Bap LupDEBIACE BL ap oppiases fe seoug: sepioresessoy uos engsnse e} A eInD—, | Teuopeuionm owoyue je ug welardzepur ou ‘ueuozer OU ‘aD “apap ou ‘eaisuaidiaoo emysoy wooey ou :sauoperedo sesa ua0ey opizens uaomy ou anb of s2 souraa anb of 1s opiqQiadusap esed saur -operedo sejss ap sojea 1g “-Sopys sor & ueySeuCD 2s ‘epanbsng ap ssuoPuny ueztjeas ‘wepa “WeSaaeu Soon 0 ‘aqUsUTEARIaFY “21g jRUODeWORUT ONIO}NA Jap ePUaueUMT B UE SOM so] wavey anb ssuopeiado se] soures 1s ‘oBrequia ng “onfSofepad oamisodsrp [a apsep soxy> sof uavey anb 0] sourernur is spans osg ‘swogopid sete ap opeyuasazdar ayauresBojoapy zo[ea Jo ‘Sou aur Ly “Sezejonsa seouogad sey ap xOTEA f ar wea uw any -psap ~epanbsnq ap sauorumy zemnse(a se wedey anb of opuen>— soosspp so] azqos ueSuseaut nb o -uppeuuopuy ueyi03 £ ued -od “uveg ‘peprear ua ‘opuren>~ uaquosa anb opuemnuns so>nu> soj 3p wu3289 eT “OestuasU Spur EFABpO} Ofeqany [e afer {IPP -supoidar ns us sonsaeur so] ap erauaysisut 2 ‘sazejonsa sofeqen, permums ap peprigisod e| ayy sopmuas ap sauojampucy 2 (PEPYTENIDe eT us ‘sareIDNyse So] anb seoqogid seu ‘2am eno 4 eim ‘madas saoey ua sonseeur soum ap ugmeunsqo e 2m -sanur oye[az 7 Open aig ‘sonsoem so] wo eyesuasuy upioRadas ‘wo aazaaiqos anb ored ‘soonp so] exed opquas ns ua epejoe eoyppid eum ap opprals je exsamut gso{ euayy ap Ofer Is muunastey 2 wfosSoan) wa 3r7 zaLigHND 780 my, '20p01 ¥ opmyes up] ‘seysidoa soun opuats uanis sour so] pouaf yo ‘eyo fy ou sopmgambuy ap ‘aa 28 amb ) sod X ages 3p nisun je soyuawaf uasssqap apwop f oleae ap songpy souang LowD} @ 8 voIngoVaaa NODWIS.AWEINI V1 aa NODAULSIA 1 sexed uoyaep apuap so yo anbod Sopa somsouasua 2p seeaqu sey 49 of v auan2a4 28 amb uod puprnpiso x) ani8 spuu soauad 2u ‘soussaf supe; 2q “sop wand Sologeay soyantu uepungn upiquury yowsspuy us 2nd 38 ouad ‘souioyisiaqnun soipnsse op 23108 uo> vioususdea oBuay on uaa] siainbas ru amb soso2 opuondos ‘osuna soap asin ‘emBi vos f po 2049 $9] ou sosafoud jo anb x90 sown 80p ‘ox 25 ‘anbuog ‘sp 09 ~od un wopavezofsa a5 susan soy solout 0} 3 ‘A ses00 opuiondon sas ap afeqo.t opeo swpusiies 2p oxszjout 0) uasowios 98 sa10safoad so} 18 amb 0249 of ‘sad ordoad ns sod 209 operon ofvguss jo 'sazuoque "sp o}.vat aid opreanso iy 2} 25 oxuga f wuado amb ‘oposeg ny 28 sopuan nb ~BqUs [3 oypey vy owpe anbyda 3) ab ory un wv apnd 2p s9safoud A Sopnidoo opis soy anb oxay9 mys ‘soya ua uo sauouusda sod f sopoysepes 1380 a9 rwiof ny sod ‘amb sologe.sy wolvg sooty so 502 80 Sap mysofous anbod ‘sopmu9soid sologoay 50) S020Safoud 50) ue -2nf owps oopetea aux coodutey “gam wusSpd us 0 0193) opmuLiof ud ves of ‘wnaun 95136) uasainb ow soniyp soy an sa osuo 2150 a vwvaygoud 1 “280 wooy sousus jw anb vind ‘ou » sonase sofoqeu Soy sopey iwSeu;ua umpucus 327 sesosafoud so amb 104 422) arb uauay oy yous ‘38 ‘ouang -opelvg oy anb 0} s35; ua sprit “Sip snjsajout a8 oazrnbs yy {soir ¢ va 04204 olngous Jo U3) sap Hausa soosy9 saui0 “soja wed olaqos opis 005) J 49 oway Ja 24gOs upromuiofut ap O50 ants ‘sousu oj sod ‘amb 0 ogy po uvay anb oxaySns 537 opm) ‘ys ona poy auc of 25 anb A soussaf sopos ap uazainb 0} ark ‘pont op amb A 99150) 04 sosafoud f9 304 amb wazyp “mscds 55] o3 a13¢ sz} v0 un op82j00 oust jap a2nya 0140 vand ofogouy asa osaudua ay of anb o8ip S83 osnyou s5720 w 0 ‘ofogney oust asa znlogv wea 2S0)9 ns ap s00%49 Sop sopoy ayuawinSas anb A solaqas sozod Roy anb o8tp 82) aiduins ox ‘40 [ap De2o7s1y ap 280p2 a tad Soaxsodorp ap Soysoy SoLimpuDio9 vidi muaSed oD ua nuedsy ap ‘od X oxajeya ‘eu “S018 €7 2p Sologs asinlog uaisinb anbiod wor'sefo.Souourmee 3 0 wooaSeapepuoouncmman rusSpd op sowed apnke say anb aquouyzsa4 4p apd ayy “sousus wos 200 vpeo asad ‘ous univ 31903 gam souiSed 429ng vind ypnfo awopuprpid ounSyo wpuan osdesucud Ya 2p ase)9 ua sara empleo $9] anb sofogns assolog v uouaia mimpuncas F oanniney 18¢ visoovaza 8 % FEDAGOGIA DEL ABURRIDO informacional carece del sentido con que se Ja inviste en el ritual escolar. Leer y escribir pueden ser, para un usuario, tan impor- tantes como usar el Oice. Pero ese alteracién del sentido de la prictica de leer y escribir aitera la préctica misma. Un alfabeto contemporéneo no es un ser que he conguistado la civilizacién sino un individuo competente en un entorno acotado. Leer y es- cribir son otras de las tantas hezramientas que tiene a su disposi- iéry pero su subjetividad no esté enteremente comprometida en. Ia experiencia de le alfabetizacién. Ya que Internet es un hecho, ya que la costiobre o el habio creado de "copiar”, “bajar”, “cortar” trabajos es inevits cus consceuencis todas esarios notandoy en exta isla se est sea fiendo, me pregunto: zpor qué no cambiamos nosotras, profesores, la rartera de pensar sobre todo esto? Mi propuesta, que hace ya acs que venga poniendo en préctcs, luda los trabajos; olvidar los relatorios, las veseras, enfin, dejar de la- do tad gu nts dee Rega dentro“ buc nster scadémico”. : ‘Creo que ast se abre para el profesor un desafio: zqué hago cont mis, lures ahora que ya no les puedo pedir um trabajo escrito para ver si bai aprendiantda, para ver si consiguen sintetizar, pare vr. ‘gud cosas querernos ver cuando ai les pedimas wh trabajo escrito! Rafael Lezaina Historia Social La situacién de los aluermos secundarios que copian las monografia, formes y dems trabajos de Internet 0 Encaria es algo con lo que debo " dad de operar con un corpus teérico {LA DESTITUCION DELA INTERPELACION FEDAGOGICA 97 ‘al no redlaborarlas personaimente. Est en nosotros no acepiar ese faci- Fismd a pesar de todo el trabajo que tenemas. Prof. Gabriela Sénchez Prof del nivel secundarioy de ia Facultad de Ciencias Econémicas Quienes hemos participado durante afios de reuniones de cé todsa, encuentros de pasillos entre docentes, paradas en improve sadas salas de profesores, también estamos aburridos de escu- char y escuchaimos los remanidos comentarios sobre los déficit ‘ensién y de escritura de los jévenes. Para empezat, le estudian’, “no entienden lo ¢ : “no saben por qué han sensacién compartida por easi todos los docentes: con el los aos, desde fines de la dictadura hasta ahora, el criterio de fe modificando précticamente: el diez en realidad jete un cinco y el cuatro es muchas veces un aple- .do que reconoce el derecho a la educa i la ausencia, el de: te un cédigo’compartido entre Jos jad, sino“algo versitario del es- gia weberiana con mis pa- las Glaras no tanto que no exist estudiantes y los docentes, lo cual es una obvied sms radical: muestre que el universo del discurso « es superfluo para el novel estudiante. ‘ruchuralisino lingiiistico 0 de Ia soc labras, esa suposicién destituye autométicamente el saber, desti- ruye la teoria como univesso de discurso, destituye et entome académico. Porque el discurso tniversitario'supone mucho més {que saber hablar, leer y escribir con palabras; supone la eapaci- yy armado con su propio lengusje, el lenguaje de la teoria, que es lo especifico del Eiscurso universitario, En ese entomno destituido, obviamente, ni el chico és estudiante ni nosotros somos docentes. {Qué somos? Buena pregunta. La dejamos para més adelante. 2, @ anb ojsayug> ayy ‘grb zod gumBasd 31 -2s0> ayunlawras 212004 wiped ots anb gisonoD aux o>n [g “Of “Hust e zeajOa anb sau} wag anb alip af ‘ojew Arun ang uate owoD ‘waurexs oWHIR ns ere /erajew uN ns eg “ata}eur fur 3p waluexe [9 woo sjqqsau as anb conp um e euejeus ] 9p [ee <8 Wourexe alzewzo} ogep “pepremyzodo eum ug 'sesoize9 seunste ap sour SouLuR So ua equsano as anb syajeu eumn wa ayuaDop ese OX “erazie> eum ap Soye SOU Sof uo erBSIBAtM pepianalgns *1 9p ciusjurepuossap jap eigey anb eouspiadia eun aquan “ope| asa sod ba ou #800 2] anb soumeipadsos ‘oSzeaixo ung “oweysszatun oamnastp ap oszanm SOU ON ‘ompnase ap ‘eyRsuOD ap *up!> 4 9p "ezueyasu ap sisop 2] ap ozzansa1 im woo eyreeuesye ua “uezpnise ou anb ap upiserdxa e] oj9s werany sozeqde 501 1S “sozeide ap salequaosod soype soy anb aazi8 spe oysnur 52 uppensis ef ‘eanoadsiad ejs0 ug -upPenfead el ap eDuatradxa xr 70d ou 0 xanpoid elap as uaAol ja 1s apoyo aod sjuansou, OU- oupay Te SouRIByS: SON “UpDenfeas e| ap OUST [EMH fe Oe {B mow el ap opeymnsas re ose; ou opustryas soweisa son “2e>ye S upperedo g 8 ‘ofan] apsap ‘sony o7 ‘ouumy us onplarD sr2attin ePouaDop P| ua epuDtiedxa TeeopewropT 0 oongspout osmosrp [ap seags.03>8ze9 GhiarePouooar 2p seonyures’ se] ap soxdord sofser 50} ‘ena B] 9p ojonoi0ad [e asimalns wepagap spizape amb “upronpoxd ap sey spur sns ue eiseyruew anb pensxa; uotajosar eum ueqesand Souramye So] ap emiDsa ap sofeqea 507 Somnus aoumb ap spt Emp Ou SOUT So] ap UPDURHE Bf :09/SyPD Um I5eD 9 O}PRTDLOD ONO 1d “SoPEprAsierss209 se] ap Tera>e emuaBia o] ajuauTDGo~Id euoHseno anb of “ez10 e eyrapeuz mum ap sopep sopRU09 $0] > Je1uo9 [EHTS Anur sq ono ¥ owe tm ap ‘aquatrayuarede ‘eavitie oe oisa “siuaqpusd opanb anb o8fe “exo e1@asep wum ap ‘iewmoyar ap PHHMOYEP &| a1q0s sayuasop ap sourequawoo sounde opransoyy a olD0o Yaad NODY TRAIN v2 20 NODALISG v7 “sor 28 anb o ap opn, 7498 [a ,s0um31,, ap pepmqsodu ‘ozusyunDou09 fp euapeD Ue oe 0d ap pepyraisodu supisuasduzoo ef ap sereruauraja spit souors juiado su ua o}zas ot10}Se1j un OpeifAser OUuseD swan “SoapIA 2p 2opeivadss un ap eanalgns upporsodsrp e| veo ovierisiearum Orie Wm 2991 ‘p ua upiperedo eum seioue8 ap zedeour sa oxod ‘any & sed osunosp [a ‘eatynuyap ug ‘osmosip fa 10d seleqea asopuslap A syvaureanoe auataraiuy ou o1ad ‘onepsraaqum osmosip ja 10 os qe 2180 ua epejuour ‘euase eum e ajsise anb sopessadse zoo] un 59 ‘emsnep us & oBtpoo un e sauorsnua: sexo urs Sousa ap Bu9s wim s9 a}uaz7u0 suey anb ona} je anb auedns 30)99] uM To “pepaacu IeoIper ns ua euiaqqoid ja sowasuad anb apidun 059 ope: ofa “OuIOIAI RS UD BYSISUT 9 OP;DoUIOD Of ua exTEYE 95 cOpIpred Of aE upperadnoas ap eiBayexisa eun euoduy as anb upiqurey edu eatfoepad uppnigsur gf ‘ea aquauieanpuraisis epeypnoss ‘etanb wy © reBny ep anb e153 -dooap esq epeuomdeoap exadso eun v apnqe oxoz=1ap [2 um ap wisdso 2 e seape|zadxa ap aquoztoy ase adnjsuoa onb ‘rejonse oan sodsip op g| zeanejaadke aun ap uorsren 2 v apne ox0ira}ap ap ap sounzi9) wa ‘upisuaidizos ap sosa2oid soj ua efouanyruy azuamSrsuon ns & souumye so] ap ext “HOs2-0}9] ap sopeyaytp se} zesuad ap selap osmaad sa “etsarq cord 19p uprerepisuos 8 ua osqusea im ‘saouoHL “euoduu ag soqpe exed sorresazau souios ou sonyradns ayreureyouss 0 sanzaz “2mpur ofp sou ou opuens “eye o eRsndire 359 opop ous PD 2p sized exetm0; sap uosaismb anb of aigos alqeunioy ‘eUDWOD [81S OWIOD ‘eouTU ezeUTUNTE] OU femZed |e solja BIE Olzoo :aqueuewred azan2sip un s9 opguss je ‘souumnye soy exed ‘owose owas jap souls soj ua opely azuaweooambau zepanb 2q “SP paws [8 'sajuasep soy ipaq opnuas jap ezoyemuex ef argos ‘eanruyap wo ‘aynosip 2s vengnuz pepria oduans ja w8 ouo> sq “piqunsa as ajusweandoza anb 0} so enyeas 28 anb 0} ‘aqes 88 ‘opwend -oyms0 20d o ayupures0 98 tao owrumye 9 apuop ‘saferared so] ap upi29a0109 e| » salolsaysed somanye { sajusoop ana soSorenp so; 00 oanninay 120 vyoosvaas 90 PEDAGOGIA DEL ABURRIDO do con una fiesta. Recuerdo que en esa situacién me derrumbé, Sé claramente que ni para él ni para su familia el examen posefa glguna significacién ritual. Si el rito es una préctica productora de realidad y de sentido, esté claro que para esta gente el examen ‘no iba a modificar en nada sus planes. Ellos habiteban ya la rea- lidad de la fiesta antes que el licenciado hubiera demostrado sus wpiitudes ervla institucién. Hl problema, como se ve, es mucho mas que un problema de dificultades para estudier, para com- prender o para producir textos universitarios. El problema es que ‘se produce, como efecto de las précticas universitarias, la sub- ividad del estudiente universitario. ces, si el sujeto supuesto por el discurso universitario ‘por las situaciones de examen, pot las expectativas de rendi- « miento de los docentes, por las investigaciones sobre desercién rio coincide con el joven que naufraga 0 con ‘suerte navega en las prdcticas universitarias, el discursono toca 2 los chicos; e! discurso para ellos se vuelve superfluo e insensato. En rigor, no les dice nade, Se entiende, entonces, que la respuest2 Ge los chicos sea la indiferencia, el aburrimiento, la abulia. Por cota parte, en el:interior de la institucién pedagégica, esto se per- ibe come: "a los chicos de hoy no les interesa el saber”, “carecen de espir etcétera. En fin, nos queda la amarga sensacién de que cultura y saber no constituyen para ellos ningin capital simbélico. ‘Velvemos a la pregunta en cuestidn: zqué somos los docentes -en un entomo desfondado como éste? En principio, no somos na~ da! No somos nada en tanto figuras instituidas. En un entorno desfondado, donde el saber, la evaluacién y la autoridad estén destituidos no por mala fe de nadie, sino sencillamente por ago- tamiento préctico de sus potencias instituyentes, los docentes también nos hemos desfondado. Tenemos la chance de consti- thuimos en algunas situaciones en un vinculo reel, no instituido mi representado por las instituciones, de pensamiento con los chi- cos. No sabemos si eso resultaré en una experiencia pedagogica © en una experiencia de otro tipo. En la fluidez, la experiencia y el pensamiento son contingentes LA DESTTTUCION DE LA INTERPELAGION PEDAGOGICA o ‘Durante algunos aos dicté en FLACSO un seminario presen- cial en una de las carreras del posgrado. Enel afio 2002 se lanzé tino de los posgrados en forma virtual. Una de las actividades del curso on line es un foro de debate en tomo @ temas ligados = a.cursada, El primer afto quisimos indagar en uno de los foros la experiencia del aprendizaje virtual vista desde los propios usua- Hos. Les propusimos pensar cules eran las operaciones que ha- cfan en esta experiencia virtual y qué los constitufa como sujetos de aprendizaje, ‘Lo més interesante en tomo a esto, como su pasar, fue < que sucedi6 con quienes coordinainos la experiencia: nuestra hi- el curso pétesis inicial cay6. Al comenzar la experiencia on fenfa una versién presencial y una virtual. Muchos de los que es- tabamos en el campus teniamos también a cargo un curso pre- a verdad es que, més o menos confesadamente, todos puestas las fichas en la modalidad presencial. Lo pre- ‘sencial estaba sobrevalorado respecto de lo virtual. Nuestra hipé~ tesis pedagégica era que la presencia, el hecho de compartir un espacio y un tiempo instituidos, le otorgaba a ls situacién peda~ ‘gogica un espesor, una envergadura y unas cualidades que lo Virtuel-no tenia. Desde luego, esta valoracién era ideoldgica © sentimental, porque no proventa de ninguna investigacién seria acerca del rendimiento efectivo de'los aprendizajes presenciales. Pero sea como sea, al princi jad presencial estaba muy sobrevalorada por nosotzos* ‘A medida que transcurte la experiencia, | faa mostrar sus cualidades, En princ odalidad vi 0, vimos au rdagogico que hoy Ja modalidad presencial no tiene! Por ejemplo, nosotros nos ‘velamos con les grupos présenciales una ver por seman, pero con los grupos virtuales estdbamos, si no todo el tiempo, con mur cha més frecuencia. La fluidez del dispositive permitfa al usuario sin duds, el costo Ia modalidad virwual cial. Puede que se matara de una simple y fb sabe tembién que se atara de una politica de 2, Un indicio de esa val tenia un arancel menor qu ‘nonesta polities de cos valores. Bie AQ, “epuesne gun ap Bpuatzadie 2 ou uppe|nouta ap'spuz pou im sa ~topuy 27 “enuaseid ap sepeprrepour seyuysip ap wuranbsa fo ofeq asresuad eqap ‘pepsjeas ua “zapmy ef ue afezpuasde fap uorsemy ~}s 2 anb zapuaidinoa sourezading -epuame vf anb suenowa Pepyens syia auay epuasaid w] anb op oysandns j2 azqos sopep "He soopupSejue sounuzi93 owoo pepyepuasaid A pepyfenyna an ~ue uppysodo ep opuaes any sou as ‘snraurejuay‘anb opow aq, “sonosou w aura] ua piso OU UOISIadsp &7 -eaeradap aproureyye 88 ‘weopipen muy onb eugey 1081 us anb ‘Tepuasaid epew “211 pepsepour e| ua epeyied g359 ous09 je) [euoBNyASN eUEE ap sq ‘squeals onuensus ye ered sauopepusuiosa: -ard oy 6 Voropvaad NODVISAGIN v1 90 NOIDALISEa v2 ‘SeSeP ap seuasas ap sosaua ‘oaiz09 ap szjst seassayoo eiSayensa oxuto9 upPremio;u: ap se\Sojoure: se| sp osn ]9 Oanezadut spit 29a eped opuarsey any sou as ‘uprsnusueL o E2UBUaSUE ap soe Dendis sejunstp Sz] ua ‘ayred ego 40g euaseid Pj zed epeied ie “s2000 ef epoussaid g] ap saqueunuop seoR2ecd sel ap eun 70 ‘oruarureswad jap uppaisodutoo vj © 4228140 2] anb ojn>yaseo FF onueno ua ajeqap ap S010; $01 ua sourejen spur anb sorsadee 50] ap oun “uonutdo ef ap omraia ou ‘zepLe ap oo0d epussard { wpe IP apsap ‘sorsando sourusi93 ojos ou ueza 4 iepuosaid onb ap sisoigday ej ap sowenred anb ap aio 224 19 any e]qmou orsadse oxo “spur uM uoLe[eAzs SOU ORCS 3p sapepiigisod sey ap zapmny a1 ozad “essuasaid e] ap ossedsa: Souaur un owo> peprrenaa e] zesuad ap sourenzed sonosoy sreseaene anb fey anb yea 2 “weisip etm ‘e8nj um 4 orrezoy um efiy anb “jersuasaid alezipuasce BP pepytevorninsur ef aiqos elejuon ues wun eqey jyy eomeny 8] Mod Ouos 8 F182 opuend aszex2aL09 anuzzad af zapmy vy anb $2 ovo of ‘eueyeur e| ap Sop se] B BOLD 38 SpzN “wyssoa0: @f puend epeuossep as 4 “opiony puss Opuena o seul? au 3H Owen epau0d as yaussuy ap orzensn up “weypod owtoo wee 283] souoprpuioo sazofaus sey us ueqedal] ou anb $9 ojio%> 22484} ap Sorse10y souen apusuiemBas o oun 21 sajue anbrod sopesuea uesuan souumye sor ‘pe \spfeypuos eum s9 anb :operadsour spur of e upyqures outs pepiens “Ha Fl 8p upiorpu09 ef so ajuauzejos ou -epuatadxe ey ap vite {go> uproIpUCD oUtO> “pepITeax CUIOD LODELEIO;L Bf upideLa “ORE B| anb ap ejuano soup sou ‘eauayiadea ef ap shied y ‘stezpuarde ap sarepsussazd soantsodsrp soy ue ayuarmo {38 Bou Bun ‘spta zaa epaD ‘sa souumnTe sot ap oTuesUED [9 ‘aised ENO 40q "S88U]> Se] ap eu [9 suEseq sedistp ajans OfuesuED 282 ap upiodsored zf anbiod eanjendstico s9 epauasaad yy “osu 3389 ug oleqes ap exp ajdnpmus un 9p spndsep jerruasaid ase PL sopesues wowata anb sowtunje soysnux zasey wapand ou ane #50 euanb 1s ‘soureuopueqe Q ovens ep} ou opuend ‘Sauer “Fpuo9 ua vqeise opuens ‘sewed ena; opuena par vf v aszejoauoa ‘cannungy 1a vjooovass % 168 2 13 tor es un yo entre sus semejantes. Pero no solo se altera la 'PEDAGOGIA DEL ABURRIDO ‘Admnitemos que pensar que estas précticas son productoras bjetividad es algo poco digerible, como, también, la ex- periencia de Chicos en bande, en la que la subjetivacin pasa por la paliza y la violacién. No es extzafio que esto cause re- chazo en los medios o en las ciencias sociales. En relacion con esto podemos ver cémo funcions la maquina mediética Cémo producen sentido haciendo aquello contra Jo cual se orientan, precisamente, esas operaciones de los chicos. La idea de que los chicos imitan a la televisién se sostiene des- de el dispositive pedagégico, es una hipétesis frecuente en Ja escuela, donde la television suele ser lo reprobable, lo que atenta contra su trabajo. Es posible plantearse que algo se ta cuando hay institucién pedagdgice: cuando hay uno que sabe y otro que aprende, cuando hay transmisi6n de un saber, entonces imitar supone un dispositivo, una perdura~ el tempo. Pero la ides de imitar algo en condiciones ez no es viable, es un contrasentido. zQué se va a imitar si eso se evapora instanténeamente? Cualquier hips- tesis de imitacién de une conducta, de un modelo, resulta anacrénica, no sirve para explicar estos fenémenos. ¥ €5 in- teresante que sea Ja escuela la que atin supone que hiay po- der, qué hay transferencia de un saber, que se educa, en tan- to los chicos estén declazando permanentemente agotedo el dispositive. Si desaparece el semejante, se caen las précticas de cuidados. _Las maestras que entrevistamos para el libro nos decfan que fellas insistfan con los chicos en que no hagan @ otros lo que ‘no quisieran que les hagan ¢ ellos, suponiendo que opetacién de} cuidado por la destitucién de subjetividades ‘semejantes, sino también por la l6gice misma de Ja fluidez, que nos sittia en una temporelidad en que no es posible an- par. Una cosa es cuidar cuando hay una regularidad; en- tonces, podemos cuidarnos anticipando el maftana, zpero cémonnos cuidamos cuando hay puros eventos? Capitulo 11 EL DESEONDAMIENTO DE LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS" Subjetividad pedagégica, subjetividad mediética, subjetividad informacional Cristina Coren Iniciamos a experiencia de investigaci6n de Pedagogia del abu- rrido en el afto 1993 en la Universidad de Lomas de Zamora jun- to con una psicopedagoga. El material con que trabajdbamos eran les produccionés escritas de los alummos: exdmenes, mono- agratias, trabajos de talleres de escritura. El punto de partida de la investigacién era la pregunta por el deteriozo de las compe! cias lectoescritoras. Veiamos que la escritura estaba sumamente deteriorada, que muy pocos chicos podian escribir de mianera co- hetente, muy pocos podian argumenter, y sobre todo vefamos {que muy pocos chicos podian comprender la consigna. Lo que sms nos sorprendfa era lo inadecuades que eran las respuestas 2 Jas preguntas escritas. Los chicos no entendfan las consignas. Las respuestas eran tematicas y no cognitivas. Por ei pregunta de un patcial pedfamos “justifique por qué pare Lévi- Strauss la cultura es un sistema de intercambio simbélico”; y los chicos escribian tiés hojas con “todo” lo que sabian sobze Lévi- ‘Strauss. Para estos chico: Pedirles ina operacién so posibilidad de comprender el sentido de Ja consigna fue el punto més decisivo por el cual empezamos a percibir que no se trataba * Este trabajo resulta del seminaro "Desfondamiento de ins Instituciones Edu~ ceativas” que coordiné Cristine Corea durante el afo 2003 en al Estudio LZ, M4 pepianal a8 sfpnpoid ap peppede uo ~oon prpaun osmomp soureapurey, senosou anb- uppmynsuy exo epistxa “ejenosa ef 4 emures ef ap souofensnsuT sey zod epranposd e 222 ou ef anb ored “pep “gn eum eqey arwaureansajs anb souniqned saouowug ‘eseyssioa “fm Upidenits e] reyqey axed uefares So] Ou Sezansop seco o1ad ‘sezensap wejua; soonp $0] sauaSgisr 29] ‘Susdder rape us soyredxa wera sconp soy anb soureysq “zoagipour em wos epeSiy eqeise anb ours 4D -ASuT 1Oge| Bap oseey; Jp OIgs B19 ou pepianalgns esa anb je atu exuapiadsa e ue eppnpord pept 98 onb sowregpmia(too 4 -eanalons upisonpond e230 ap eputaisixe FL OUIS oSzn284p [ap DUB [9 O19s soureysa OU eX -opueiedo sop ~#piasiafgns jqey souorenys sesa ua anb saa e sourezadusa ‘oper, oxo Jog “efendse ¥| 10d opionpod oralns jap aqwauraumoua B33 “Ip bah} vj od oponpoid ojalns jp anb zaa ns e A ‘evensiaanm epusyadea &] us Oprnpaid ojalns jap apuamautious epsajtp 72] 0089 eouayadxa e] us oppnposd oyains ja anb ‘upmejasio9 ejqay, ou ejanose ej A peprsiaanm ef anus anb sourejag “eqeiado ou ve Pepiszoanm ef A wjenosa ay ‘evurey ef anus eoqupinre ajuureaney “22 uppemonse #59 0 oprziooaz asa amb souresen araq “souopenys StURSID Sei eHIsueN Bypod ‘opmyAs Zea etm ‘anb oagalqns od ~Bum epapoid ‘ssuoprugsuy sey eqeumdisrp 4 eqejanuos anb ue Eppa tl ua ‘opessg [g “souODMIRSLT sel ap upPTANSSP BI ‘Tap PuOssap soueweT, OSany anb of siqred e souezad [Un 104 goidooesop wp eapt ey zea epnuiad sow 9nd? ‘Sosm2erp sop ents ajdooesap un owoo ewan (9 rested & sourezadiuna saouoqug ‘Se3u290p Soy ap ‘ope; of rod “nr saqueIp 7389 501 2p puplanalqns e] nz epnpoid ou anb snap sq “etzeysioe “Bm pepianslgns ¥ ap upponpozd ef ua ele; eum ap EUIOHyS To Bs [Rus weLoiqio99 souumye soy and *,sonposd se] ow A se20}09 -se0}991 S2pepTTgay zpupord anb auay opeyssreaiim osIn2s%p |2,, soureppaq ‘ealsirosip upipezado ey ap oseaexy ja eqensour arb of 3:9 Btwo}Uys [9 seqasoU eieg “ouo;YJs ap wap} ef sSTPUTODISA [ap Soureuso} A “uppeBRseauT Iso ered soureiuaaur ef Zdaovsep yt soSaye> 27 ‘sosmosip sop ana ajdozesap um ourco eurargord 2489 sesuad v sownzodurs ssoucjug ‘oueusreanm osm Je anb ooagip “Sur Osn [e spur weqeyodwo> as Soonp sor] “euaNSzaanM UpSEN (81 Svalbvonca SINODAISNISYT 3¢ OINEIAVENOESO Isp shuazaptp oana(qns ody, ind ofspow fap emn3y ey eueypmand pepranalgns eun 109 anb J9 oxad ounanpe sor e qa ‘oupnpordar anb weyuay an | # Bono Ou -sayeny ozad ap “sopeDumus ap 21125 eum ‘bap so- olrey;Siaanm og “NOSIP 1H “Opmrugan eqesa erainbss tu pepisreatum ef exed opens -9p2 oanalgns odp ja anb ore eqepand sonosou exey -eoubeid 8] We uegep as anb sauorennts se ayuaiuqensdsauos resusd ougo ue euraigoid 1g “ese ap worsens ef equunze 2s ou anb sonosou ered snuapiaa exy squawsjueisu09 eszmoo anb os feuosdaoxs uppenyis eum exe ou e389 X “Olea wang im eqesed sozaueduro> sms Soper & zepnyes ap ueqeutusay anb eysey x “asresaq-ezed 5 Se] opuozsios ueqeoia9e as anbiod ayueuosezdun opm un “EH '305q 2p 210 eun epnpord as ~ureduanam anb ua avep | ap onrewour ja azany jeno wos- ueqeaqua opueno sywiape ciad /-ostu wed pu sedmostp pad ws- exoy rombyeno e wear 98 £ e104 rob Teno @ uegenjua soon $07 ‘souumye so] ap eusdiosip ap exe ‘wad sourean anb of ugrauare ef purer] Sou ordiounsd ja apsaqy ~18 ey ered openoapaur 9 on “PUISTU: LOpeNys gf 8 fexat@8 upPensapeur gun ap eqereih as anb ous equnSaid gf & eisondsar ef ap ojos e72 ox us “eneyiszaanm peprana(qns e| ap owtozus [a U3 opmynysuos 22489 (ou eqeysaquno anb omains 19 anbiod sojea espred anb of ere pemred [Bp owsna opnuas ig “pepianalgns ef 9p Uapz0 ep eimayqoud iin owioo outs ‘seor$9] satcorsezrueBi0 se] uo 0 s2r0;33u09 so] ap osn 1P uo serfes outoD epeoridxe sourespod ou uprsuazduzoour esa y ‘OUISHI J6 UD TeDozed oreu98 fap upisuazdisoDty ef e oped eu[4 oud un ‘spur O8fe sowejaa arag “ajueuoysosdumy exo excutso by 2p oxosoi9p [2 anb somesan X soanp soy ap seys9 souoronpord se] sourejay se}1089}29 sese Uo “eUaIaYOD ap “uoIs=yOD ap ‘onsiSaz ap ‘oroug8 ap eapr ef :ferpxay eansrndum | ap sauopou e oped corSp[opoyeur euanbsa un uo> souregpleqen oyuouroun asa Ug eyanbar osmosrp [a anb peprapalqns ef eponpoad Bqaiso ou :o21s9q spur o8fe ap ous oxopaISp ap ema[goud uN 2p oanninsy 13a yoosvasa sat 168 PEDAGOGIA DEL ABURRIDO Le que en aguel momento resulté significativo teéricamente que més adelante cambis bastante radicalmente nuestro modo de pensar— fue la idea de que los medios son una institucién. Es decir que los medios son un dispositivo capaz de instituir una subjelividad. Esta idea nos levabd a pensar que el nuevo tipo subjetivo tenia la consistencia y la permanencia de un instituido. Esta puposicién de que los medios eran una institucién nos Heva- ba a realizar una lectura ideolégica de los medios: entre un insti- tuido y otzo preferfamos el instituido universitario al mediético. Enel fondo, més allé de nuestra voluntad pensdbamos que los ‘medios erruinaban la fiesta universitaria, arruinaban nuestro tra~ bajo. Y eunque intentébamos zafar de esa lecture ideolégica, le suposicign 0, incluso, la conceptualizacién de que los medios eran una institucién nos Hevaba necesariamente por esa vie. Nuestra matriz conceptual no nos permitfa salir todavia de una Jeclura estructural 0 ideologica de los medios. Pero mas alld de esto, lo importante de este momento de la investigacidn es el he- ‘de haberle dado enttidad positive a esa subjetividad, y no he- ber visto alli un mero resto, un puro fracaso de la estructura ‘La idea de que los chicos no eran puramente el fracaso de una opersciGn institucional sino que eran una subjetivided produ- ida en otra experiencia fue una idea muy interesante porque ficaba uh paso adelante respecto de ver sélo la anomalfa, el ermitia ver que habia un habitante, El discurso universi- * tario no puede ver a ese habitante como tal, s6lo lo ve como sin- toma que emerge en el funcionemiento universitario: los chicos no saben leer, no saben escribir, no saben comportarse en los exé- menes, hablan mal. Estos rasgos son ciertos vistos desde el dis- Pero desde otro punto de vista, consideran- do que el discurso medi tivo con algtin tipo de cepacidad instituyente, se puede ver 30 subjetivo. Y ‘entonces uno puede preguntarse otras cosas. Por ejemplo, puede ‘empezar 4 preguntarse por el aburrimiento de los chicos que vie~ nen con'una experiencia de lectura de imagenes y que no estén atravesados por la cultura de la letra. Puede empezar a pensar que-el programa de la materia que estdbamos dando para chicos quizis no sea adecuado. Al reconocer allf wna produccién subje- fiva que merecfa ser pensada, s¢ abria una vie para comenzar a [ELDESFONDAMIENTO DELASINSTITUCIONESEDUCATIVAS 169) preguntarnos sobre la validez de lo que estébamos haciendo co- sno docentes, ‘Durante mucho tiempo persistimos en Ja idea de restituir Ie subjetividad universtaria. A través de una serie de procedimien- tos que iban desde la provocacién hasta Ja explicacién tratéba- mos de restituir ese tipo subjetivo.-Trabajébamos mucho antes de Jos parciales sobre el sentido de las consignas. Por ejemplo, les abamos a los chicos un parcial modelo, no tanto para repasar te- ‘mas o contenidos, sino para que puedan familisrizarse con Ja es- tructura misma del parcial y las consignas. Les explicébamos, ‘por ejemplo, que el sentido de la consigna esté en el verbo, que lo nds importante es la operaciOn ~explicar, justificar, comparar- y no el contenido. También trabajébamos mucho en la devolucién de parciales, Compardbamos varias respuestas 2 una consign y persébamos por qué una respuesta era adecuade y otra no; 0 por qué una respuesta de tres péginas no era necesariamente adecus- day ota de media pégina si, y qué operaciones se habian zeali- zado alli Pero esta via duxé un tiempo y luego se agotd, Estas in- tervenciones que intentaban restaurar mediante operaciones jementarias lo que no se producia en la situaciGn universita- sup ‘Ha fueron perdiendo su eficacia. mo ‘Cuando los docentes decimos “Jos chicos no leen ni escriben”, enrigor nos falta agregar “como la escuela necesita que len y es- criban”. En tinas entreviétas para una investigacion en una es- ‘cuela dé Lugano, cuando les preguntan a los’ chicos qué leen, ‘ellos contéstan “leemos las revistas, letmos la tele”. Leen imége- nies. Mi hijo tiene cinco afios y dice que lee en inglés. Y en rigor lee porque tiene un modo de reconocimiento de los signos que le permite interactuar con la pantalla. Pero se trata de modal de lectura que no estén institucionalizadas y que no son homogé- nneas, Leer y escribir en la era de le informacién es uns operacién mucho més compleja, mucho mas heterogénea. No es leer y es- cribit la letra. En un entorno estable, disciplinario, sélido, leer es, Jeer tun libro, un escrito. Beatriz Sarlo deca que en el entomo es- fatal también las précticas de diversién, de entretenimiento, se O8[e suaweanolqns exe pye 22389 ‘uprsayoo wungTe eBay asa ua wpnpord og ‘epueued mumgpe soonp soy exed eqeonducy “en uay S188 aio} as anb us asrepanb [a us ‘opnres ap szogogid ses ue soureqysuad 18 opo3 arqos~ aszenuaous ap ‘ye 18189 9p YDaY [> ‘sueduranut ap wx9 jexauad uproemais of owlod ‘amb soureapstted oct P18 ays0 uoD ‘opueiqey weqe;se sopos sexponur ze[qey 10d apuour westpeid so[guay seyuoje sem weqeizege aur e20d3 esa us anb oprancay tapuodsar espod as ou oun anb saqea: sejunaid weg “23g Te uta as ox pnb 20d”, ‘eqequmBaid as ou “aqrejsuce bie ofnuimur fy opumur ns ue ueqeisa’£ asep ef ueqeysnosa 2d saym| se3sa vied nye wequisa anb eqeiou ag zowsrerny ~prnse 21qos asepp eum xeyorose e asrepanb ap exepumaes eDueU 08 159 1pno? soumeqpumSaad sony “fm03 atradurpjut 2 enb solour era 0 “foo e] { peprsraaqum e] weqesn soonp sot anb 19 @ sourezaduza A semmuodieS soureqyiel] anb sojapurezoduroa soysa aigos ses cued ured odni8 um soweusze ‘o3s3 ejxmso anb us voodg euisyut HI UR ‘weqepanb as soonp soy oBequa wis A ‘epimisise zelz0} ou owiod sare} seBareqse soweqruauaiduy “weg as ou amb od “weqeise gb od sa zepuatira souresped ou anb of "xoyy sapred e ezayduus 98 oum “asepp e woo smiles we -ed asresze3e exeo gnb ap ages ou oun cquanuismge ap sere) ses 3p orpaum ug sopeuozero>sap sa asep e[ ep oun seZjUOTMT Val! “Age Bs SODKP Soq UIQ 19a “BILLaDOp &) “hge [e sod ejumBaxd 9 ‘un exed sowaun “BoSepad of zod spray onsanu opeioBe syqey ag -eaueyants ap seloyensa zesuad anb spur soaalans soz sose reuspio soureg “Fiuiur ‘Pepifwar ug ‘oorOz0y spur Zaa peo eqeyinsar sauopezode ses9 mre 0 sopxa}t09 s0sa satioda: ‘pepiszaanm &] ap ugmMG $0 2] rezueaw [y "emeDyo ns opuatprad uozany ‘uoreOSe 25 sour ~SpuBasaiun seise ora ~eurexZaid un so anb “syesBoq1q eum so anb ‘jepued un aarensa: as owigo opueaydxo~ ezueyasua e] zen 288 ueqeosng anb eas 0 ‘searnnsaz era sauoDusaTaILA sense 089 104 “Pepiana(qns ap upponposd ap sopmynsut soamisodsrp ouio> s01p8u So] soureggsuay “UpIoBULLORM 2p 0 ZapMY ap sO! % Opursuad soureqpisa ou ejaepoi upPeBnsoaun e] ug AL Tél svauuvonay sanoisaisn s¥7g@ oNEUWaNONSEC 1 s9] ered osg ‘soum| 52 vied owsoqua un ow upIs + “opuelgey ajusureiorysa uorseaminos BuHas oUF ef 08a ozaq “upPeuLOsLT ap olny fa us UppaUOD FT ZotL saiteut ap peprtigisod e] anb syuz epew sa ou oon of ‘seauoyuig “‘uptsrodsip e| zeila9 ap o[ps uss ‘lesuow [a s0=0d ¥ a fend 8 rod exajatme ej zeure ap ofstaras pe visa ou ed anb (etea um ozo Teue> [9 ‘oongj of epanb ops anb xesuad wyzpod uaiq oun “ost Powoy wuraisis um we euofumy ou ed opuend ‘alensual[p anit “Sap 98 opttend ‘waiq exOUTY uOREMOFUE Bf ap UDIS}\BSIE. euse PL einSese anb ugruny ef sa sexo agua upmUmy zum $2 jeu [op oponcysuo> ey “eisyeuoHAmy eapr ef Ug “TeuED [ap YoPINyS0D BL ap bien 9g “up!DeUDjua ef © epermut e] ap spAbs ¥ OEIC [a Jeuajuew aynutzad anb [a so seursuoy so] ue avarede ou and alend -¥3| [2p oadse asg “oiDenUO> [9 opuaTuDyureU oys9 “ PY) Opusno 18 “ordwsale soz ‘songs upjoury ueqeutey af upURy °S2 y ‘opeiuo> [a sausjueUr s2 sguOpUMy sns ap eum and f ‘salt ~omURy Sayan: auag alendusl ja anb uBppap seisqeuoPEmy 907] ‘ugpoeiaur dey ‘opetion Key ‘uprpwonmiaoo Key ou oajeys [9 ug “PUTT UpTDeITTUIOD ef OMS o81p9> [2 aajanstp as o1ps ou sapentoe sauopypuog set a “e|8002 02 bred ‘els29] ezed oduray auzy ere oun aqense oun open ‘warp anb of uesuard on «apes anb of opuepuews ued, anb ous ono [a aoip sar gnb zesuad © wouayep 28 oN “o1epuDs ua anb ouys sesoo uejuano a5 ou reajeyp soon 0] opuiend ‘souor wezado se] ajuaumpeorpes uarqurea anb ose 10d 93 “emnjinse ap Souopendis sequnstp ieajosaz exed ofepou owo> ans saj anb zp ‘bpe ezansap em soanp soy ua dey exna| ef ap emyt sao. 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En le comision, por ejemplo, no se Sroducia nada: simplemente estaban aA. Pero pareceria que 250 ra algo frente a la intemperie general. Sila subjetividad no esté constituida, si es superflua, tener un lugar adonde is, legar @ un lugar, es algo frente a le incertidumbre total. Pensar estos com ‘portamientos fue teniendo cade ver més lugar en Je investigay ‘Gin, Bajo la idea de penser lo que hay, de pensar en la inmanen- Gia de lo que pasa, velamos que elgo estaban haciendo los chicos quando se quedaban en el aula. Ahora, eso que estaban haciendo “no tenia nada que ver con la expectativa universitara, v El momento de la investigaci6n que bautizemos como Pedago- (git del aburrido respondla # la dea de insistir en ensefiar 2 un st Jato que tiene como sintoma el aburrimiento, Ese sintoma nos ire Gicaba que ese sujeto no estaba producido en una institucién landloge @ la universitaria sino en una instituci6n que era radical- mente ofra, que tenia otra Idgice, otra gramética: el discurso me- didtico. Més adelante, pasado este primer momento, la investiga cign continué pero ya no en él Ambito de la universided: se orienté 2 pensar las operaciones que hacen los chicos con el dis- curso medistico, Este segundo momento transcurte en dos espa- ios: un semisiario que di en FLACSO sobre géneros infantiles de felevisign y un grupo de investigacién que armamos en el Estu- dio Lewkowiez sobre programas de television para ris. Enton- ‘os nuestro interés a ver cémo los efectos del iética interferfan en la préctica educativa, sino di- fectamente a ver qué se hace en el entorno medistico. De este modo cae nuestro interés pot lo pedagégice: Empezamos a ver que los chicos tenian muchas estrategias pa- 2 relacionarse con las temnologias. Empezamos a pensar que la jencia en la Cual Jos chicos se constituian. del galpén empez6 a aparecer la idea si6n también era una via de conexi6n y de ‘Yendo un poto mas de que quizé la tele -ELDESFONDAMIENTO DE LASINSTTTUCIONES EDUCATIVAS 473 cohesién en la Buidez. Asf como en este lugar aparentemente inhdspito de la comisién se producta.un minimo umbral de cohe- sién, quizds la television exe una conexiGn preferible a la disper- tal. Empezamos a ver entonces una dimensiGn de didtico que ya no era ideolégica ~producciéa de un tipo subjetive inadecyado~-sino cohesiva, Pero no slo pensdbamos en la televi- sidn sino en toda la red informacional. Porque también empeza- os a ver en ese momento que la televisién ya no es un entorno ‘acotado, sino que es un nodo que entra en interaccién con otros nodes de informacién. La televisidn conecta con Internet, ta con el merchandising, conecta con los megashows en el Gran Rex Es decir que la televisién es un nodo relevante que opera milti- ples conexiones, que es para los chicos un operador que hy Pudimos empezar a ver une dimensién positiva d 1k Y empezamos a ver este lado bueno de la tele abandonamos la pretensién de ensefiar. Es como dicho "no veamos al aburrido desde el aula, vedmoslo operando, ‘veimoslo como usuario”. Y como usuario ya no €s aburrido, sino un sujeto hiperconectado. Desde el punto de vista del procedimiento, pudimos ver esto recién cuando abandonamos la relacién entre lo pedagigico y lo nedidtico. Cuando empezamos a trabajar, velamos la television Gesde el entorno pedagégico. Ahora, en este segundo momento, rnos metimos en el entorno mediético. Y abi vimos que una difi- ‘caltad para habitaf el entorno meditico es seguir pensando le television en clave pedagégica, Si pensdbamos su eficatia en té:- mminos educativos nos perdfamos, nos iba mal. Porque asf como uno puede pensar que ia te es-un cbstéculo pare la peda- goss, también puede penser que larpedagogia es un dbs para habitar la telévisién. Entonces en el seminario y en Examinamos qué consecuencias tiene para el pensamient titucional empezat a pensar qué cosas hacen los chicos con la informacién. Con pensamiento institucional nos referimos, por gjamplo, al pensamiento que tiene la familis respecto de sién:c6mo hay que mirar televisidn, sila televis tila, si se puede mirarla en el horario de la comida. Es deci, 2! pencimiento que entiende que la televisién Hene que educar. Bs- aes la ides que generalmente tenemos respecto de ios chicos: “ZT Orang [8 sm gage ove ans ra205 munAS> puptoes an sea “8Pa BLSPASHHNL EF op OheraRpLOjaQ, axminLas ep Re: oleae wah 2102 [2 we ep ano0 o(9s Ou seaneisadtxa Sexson ap pred vf "519 BIOUY nuasu9 apand as ou axl ed © cast 28 nb ap opuezeydsap ony 28 uppednacasd ensanu ‘epepnesap e9s ardwais vatreised 79 es9 onb { eagjeipada wu uod eaneonpa uppnansur am ved 118? owpay [9 aye seyasus oped ou 20d uppensny vf apuy ‘opejo8e visa euranbse ase ow oma “opeamses (8 sod ozzanysa [a za9ey eqeidaoe oun j. sou S0u ‘souraypueBlua sou ‘sourajsau9> sou at ap pipe spun ‘sua}s08 zopod esBixe sou ozianyse [ep on8oSepad ossro (f uptstanfay #0 yaurayuy woo ‘sazzodos sone v anb visastp P03 @puajua ajqisod s9 ou anb ‘sourpap sou ‘sounzap 59] $021 .depenua ap opuaqus ow anb onxa} um 12a] # AOA oUN99?,, ssuundaid sou ‘cenunBaad 3s soon sojse ayuaunenpy “soaupzod “Wo|U0D SODAp So] ap eouarzadxa ey sa ou ‘expuatiadxa ensanu so #89 “Sopeyinsar ap uprouaaqo e] ap eradso Bj wa epewanua eioues -318} sun souregptjostesap ‘oxianfse jo soumsny seotSoSeped sow PRINT seus SopeDnpe souRRS aNb S07 “sDLHoBepad uprpe:y saison uo ayuasaxd oamyse anb ajauodiuoa un so ozionyse 1g e109 mi8145 -NOIWARNOINI V1 30 VUE VINE SORIVASN-SODIHD $01 zr omydea “eera2ysop [inp nur so vaps wa ap x ~exSojeus of ‘eonpa of ous anbiod_ oeOnpa anb auae ovum e ayuaiy eBund as anb esc raqnbyeno oannungy 12a yysdovaza ut Crisis, escuela y condicion adolescente ‘Marcela Gémez Soltano ” La escuela deberia repensar tanto los imiaginarios sobre la adolescencia como el proyecto formative. Entre otros aspettos, de ello dependerd el sentido que las nuevas géneraciones le otorguen a ta educacién La inscripeisn del término crisis en los discursos sociales, politicos, econémicos y culturales que * marean el escenario de la vida colectiva e individual de las tltimas dos décadas del siglo xx constituye un punto de partida para sitwar histéricamente las condiciones cn las que se estin formando en este momento Jas nuevas generaciones. En este contexto resulta significativo sitar algunos aspectos para pensar la compleja articulacién que se produce en el imaginario sociall’ entre el ideario pedagigico de la modemidad ~que tuvo a la escuela como eje organizador de los sistemas educativos de las diversas sociedades a partir de Ja segunda mitad Jel siglo xix- y las condiciones actuales de existencia de Ios sujetos de ta educacién, particularmente de Ips adolescentes y los jovenes. De esta maners, la escuela, la cestificacién del conocimiento y de las competencias para el trabajo, tener ‘una profesién, concluir una carrera, ete. se fueron constituyendo on significantes que organizaron, en parte, el rmundo simbético de este segmento de la poblacién que, incluida o no en cl sistema escolar, de alguna forma se encuentra marcado por él, No solamente por lo que representa y ha representado para los individuos y las sociedades apropiarse y recrear, de acuerdo con la situacién histérica particular, los Dienes culturales que en determinados momentos las conronidades han construido pars transmitir a las nuevas gencraciones su legado, definir habilidades y producir lenguajes que favorezcan Ios aprendizajes sociales, sino también, para inscribislos como parte de un horizonte en el que la idex de futuro, vinculado. a imagenes y proyectos, see posible, Este aspecto es por demés significative para cualquier persona, pero sobre todo para los adolescentes que se han formado en los cruces fugaces de Ia historia del siglo xx, ya que en su configuracién como sujetos de discursos diversos y concretos siempre hay algo que se mueve cntre la tensién de lo que han dejade de ser y lo que atin no son, La escuela como significante La escuela, particularmente el nivel de educacién secundaria, no es ajena a esta y otras tensiones que circulan, recrean y transforman de miiples maneras, a partir de la interaccién entre los diversos agentes que comparten singular y colectivamente un espacio que tiende a ocupar un Ingar significative én su vida [Analog deta aducacién comin [Tere silo af 4 nimoro 4-2 Adolescenia y juve (sept de 2005 1 Pulbicacin de la Dienciin General de Guta y Educacion dela Provincia de Buenos Aies, DDrecalin Prova de Ptareareorto \Versen digit! del eticula putead on pp. 194 2 203 dela edit en papel ay ‘ioria. En esa tensién, en algunos casos imesoluble, Jos. adolescentes confignran muados fepresentaciones de ellos misinos y de los otros en los que se proddace nn desplazamicnto constante entre Jmégencs heredadas, busqueda y construcein de otras y la dificuliad de su inseripeia en la institcién, Esto los leva a moverse constantemente como sexes con ropajes propios o prestados ¢ intercambiables. ‘Sin embargo, el significante escucla, con toda la carga simbélica que lo ha acompaiiado, sobre todo 2 Parr de la posguerra.2 se organiza de acuerdo con las condiciones conereias, simbolica y materialmente ‘constrnidas, en las cuales los sujetos inscriben sus relatos y, a su vez, son pértadores de otros nuevos o z : Version ial Jel articao pusioad en pp. 194 2 203d la eicién en papel 1 AB como un servicio lega It responsabilidad del Estado a la esfern del mercado y las competencias que este limpone a los agentes sociales, muchos de los eusles se encuentran en condiciones &e pobreza extrema continba oeupando tn lugar significative en el iniaginario social y generacional de los diversos sectores de Ie poblacién. Esto consttuye-un punto nodal que ol debste nedagégico actual no debe perder de vist, ‘Ya quo representa uno de los sentidos articuladares que estretsra, en condiciones partculares, eb ‘imaginatio pedagégico contemporinea crazado por la crisis, 1 celeridad, Ja virwalidad, la incertidunbre ¥ #l caricter flotante de las tronteray del espacio-tieimpo en’ el que se préduce Ta sibjetividad y las posibilidades de respnesta de los sujetos conéretos. : En este complejo cruce ¢ indeterminacién de procesos y relaciones, las insttaciones educativas encaran co el presente problemitices de diverso, orden ~podagégicas, organizativa, econbmicas, ecnol6gieas, Sociales, cultures que expresan tanto problemas no resuetos del pasido como aquellos que derivan de 4s aplicacién de las polticas de aus, En este escenario, las prictcas vinculadas la transmision, la Gnieianza y el aprendizaje se mien del perfil imeginario que una determineda comuaiiad(iriual 0 Dresencial) estructura, material y simbélicameate, pra eduear, “Independientemente de su cardeter Positivo o negative ~afieman Puiggrés y Dussel (1999, 23)-, el contenido imaginaro juega como utopia que es ala vex el horizonte de los procesos educativos que se llevan a cabo", Taurevista en gropo (Daniela y Gisela, 3° "C”, matotno). "La escuela es my importante, os pare de ‘nuestra vida, pasamos mucho tiempo aqui en Ia escucla, casi la mitad de muestra vide vamos a pasar en la Gsenela entonces, es parte de nosotros. Apaie de que tampoco queda de ot porque sino estas, pcs hho eres nada, tienes que estudiar a fucrzas {...)° “Tienes que estudiar una carrera porque pues ya de la escuela depende m vida [...” “Pues si, yo.erco que site preparas, pues al rato te-va a compensara vida porque ya vas a poder tener ty ropio dinero, poder viajar a donde Wi quieras... tado eso s¢ me hace padre” “St, realmente ha de ser una satistaccién para tien To personal superar y ver que todo io que te has «sforzado se ha logrado y pues dart tas lujos. Si, ha de ser pade que tite esfuerces por algo y sea para 1, t8 lo disfrutes con quien quieras ya dependiendo de tu vida”, Se configura as{ un horizonte en el que simbélicamente se construyen huellas de un entramado complejo que aicula y dota de sentido lo que signifies ingresar, pemanecer (eruzar, estat ahi ~deniro, oer, en sus intersticios-, egresar) en la escuela, cuando esta se vive no solamente coino wna evestisn ‘ital, como la Unica apciéa posible © come una exigencis frente a las condiciones presentes, sino ue, adeinds, se la valora en funcién de las posibilidades futuras que este recottido leno de aprendizajes, afectos, rutinas, relaciones, desaffos, sorpresas~ representa. De esta forma, el esfierzo ~sve es ccondmico, eognosctive, social, afectivo, formative, ciltral~ que en lo particular tienen que realizar otidianamente los alumnos y sus familias para responder a las demandas que las instituciones educativas Jes plantean tendré su recompensa fotura en funcién de Tas imagenes que constrayen y de los valores gue ‘onfiguran parte de su mundo de vida, en un contexto social y econémico determinada, ‘Analas de t eduicacién comiin Terr so! ao 1 mero 12 Adcescarlayjuvenu/sepemntra de 2005 ‘ ublicaién de i Dreccién General de Cultra y Educacin dea Promreta de Bectee Aiea, Diracein Previn de Planar ‘Versi ditt del orticulo puidicado on pp. 184 2 203 de la eelin en papel sto tiene alcanices especificos para sectores que, como los adolescentes, se encuentran en tina situacién precatia, Pot este motive, my allé de la esol las opciones existontes resutan no solamente limitadas 4; et algunos ca8os, inaccesibles, sino que tienden a profindizar Ia exclusion, In discriminacién, la ‘explotaciin y el riesgo, cuando logue estécn juego son las travestas que acompatian la permanencia en Ia calle, Is incre doméstica o ot laberintos que las endebles condiciones de trabajo les oftecen a aquellos qué, sin tener la mayoria de edad que la Jey plantea, tienen que incorporarse a actividades que les permitan contat con algunos’ recursos ‘eeonémicos, aun a tiesgo de su propia. integridad fisica y psicolbgiea, Esta situacida representa para muchos una disyuntiva ya que deben optar, cuando todavia es posible haceso, por continua ls estiiot © incdrporarsépleaameate alas dinimicas,responsabilidades y cexigencias del mundo adulto en cosdiciones de desventaja © inequidad, como resultado de necesidades especificas, par el tienipo de dedicacidn requerido y Tos horatios establecidés para cada una d¢ estas tareas, pot. las priori des ¢ intereses que bajo ciertas circunstancias tene un adolescente en contextos __voneretos de acnerdd con su momento de vida, su entomo familiar, social, econdinico y cultural, asi como su géncto, edad, grapo éinicoy tertoit, Ni qué deci de las trayectorias gue tener’ a vincoar a sectores cada vez més anplios de alos, adolescentes y jévenés a la migracion, el narcotrfico, la guctra y of ‘meréado para poder sobrevivis. Esta situacién se profundiza al temiiar Ia secundaria cvando segmentos importintes do la poblicién adolescente y juvesil quedan fuera de ta obligatoriedad escolar y atin no pueden trbajar legalmente, 1o que fos coloca en una sitiacién de extrema desprotecciin; @ cuando se ‘enfrentan en condiciones de desigualdad icadémica, cultral, regional y social~ sistemas de seleccida - evaluacidn con los que él dispositivo institucional clasifica, califica, integra o exctuye a los adolescentes aque aspiran a continuar sus estudiog de bachillerto 0 atte, a pesar de no poder hacerlo, mantienen ef deseo de continuar esuidiando. Habida cuenta de lz incapacidad oficial para generar empleos, esos ruchachos habrin de buscarse tn funiro, en el mejor de los casos, ela economia informal, en tanto que parte de ellos acabaré en la sentina de las adicciones o en los callejones de la detincuencia Esté escenario plantea, ea el marco dc Is inceitidambre y complejidiid enol que se teje ta trama social coniemporinca, ubicar ls limites de los disairsos pedagogicos que basan su racionalidad tedrica, politica Yy blica en estructuras de pensamiento y aceién que dejan de lado las partialaridades de los sujetos jnvolucrados en los procesos de formation y'se orgenizan a parti de estéodates de medicién, Esos cstindares pretenden wilficar al conjunto ex funcién de ciertas normas, imagenes, roles, competencias, valores, jerarguias, que definen la forma de ser de los sujetos y, por lo tanto, de organizar y operar de Ia instnacin, nis alld de las dindmicas que se producen cotidianamenté ch la relacin pedagigica, meiiada por los’ sabetes, los aprendizajes, el exticulum, las trayectorias, los acuerdos, las negociaciones, los conilictos, las cultures, los deseos y las posbilidaddes de que algo Se produzea a partir del encuentro entre agentes conctetos y entre estos y el conocimiento. La frame de la relacién podagégica se amplls y deja lugar a los espacios incieros © inverosimiles que conforinan fos mundos en los qoe ls adolescencias se producen, al como las relaciones que construyen con 1a dinmica éscola, cot su entorno y con las diversos agentes involucrados en los procesos de transmisi6n y [nates deta educactin comtin I Tete! sil ao 1 nimoro 12 Adoesconcay java zest de 2005 5 Paisieacon de la Dircecin General de Cultura y Cducocion dol Provinls de Buenos Aes, Direcn Prenincal do Planearieo ‘Versin digit del artcuio pubondo on pp. 194 2 208 de la edicon en pape ‘9 ormacibn. El significant alumno esta fete & la diversidad de siuaciones que viven los adoleacentes en 9» concn de sets cneretsy reconfgu el horizon cl gue la tea eds se Icva a cabo y Adguite sentido, con lo desafios questo panic ere todo cuando vida cofiiana se ntredesiwavionns 9 experencias qu smpen con as imigenes lcs que Sali, as docentes 0 insti consrayen sobre lo ave significa sor estdiante Profesor, Carmen (3" ao, matstine). “Tenemos al chicos de 13 014 aos de edad gue ym tienen una vida de adultos, tabajan, ya tienen relaciones sexuales, ya fuman, tienen su grupo de amistades, entonces son alunos qu ison sadurez, 0 que han slanzado un alto grado de madurez, pero de ura era ann ton nls que no esa nivelads a su edad {0 han rebesado o se haa atastdo[.}. La ayoris de ‘umnos que ya son adultos, que ya pritcamente tienen na vida de adios, ps no tena le eoonle muy bione epiten Ao, porave son gente qe va no ke dean gin, que no cumple un relament, que oles interest la autoridad do un macsio, ave no Je ene fespeto a la case een lo aus aurea peop S sionten aiosuficientesy, generamente, hay malos rcslados. En evant los niios que sen inmodinee 6 un poco mds sencillo, digamos, porque con la ayuda de los Padres y de las orientadoras sc les van and elementos para que reconozean filles yen el transcurso del af ellos piedan ir sperando oy Problema cn forma natural y con un poco de ayuda, pero creo que los mas complicados son Jos jévenes fue tine un ple més adelante de los otros, que ya no eaminan, sino que corren [..}. He tenido muchas Simacines en donde los menores se ensinran, por ejemplo, o que se van [.] 20 entan a la escuela, Dorgue se let hace més dvertdo andar en nelle; entonces los segian y les lama a tencién, pero eneralmente vaelven a incur ex la misma sitacida, algunos si reflexionan, pero tenemos jévenes muy aificites” Qué queda ala educicisn y alos educadores cuando se bows partir de ceria anigenes, a condiciba conerta det seo queso va a educar, por mis que esta no correspond alas represetacloncs que une peciedad ba constido pare sebolizar ol lgar que Isis aloe agentes en lana edwatva? Que tanto el perfil iagimrio se configu como una soperficic de insrpcién en Ia qoe se nticlen y Sespleran los seis que os sictos dela ednccié’ produce, a partir de emo sgifcan leo ne significa ellos mitmos como parte de un discugo que los inlay oexchye? . FI peso que tienen en el imagitario docente las represeitaiones sociales y peagégicas que se Fan Constido hisricamento.en Was sociedades modemas occidentale sobre el gar que se asigna al Adolescente en su condién de akin despioga un hotionte en el gue agellos st “tienen un pe mis Adelante gue fs oes” se presatan como amesaza al onen simbico que a inttacidn escaar yr genes portan, de acuerdo com las condiciones conereas en Ins que ese proceso so gener con a fees avo Jos inyolueradas se slacionan con los aeverdos uc hacen posible que i tarea edveativa ve eve g ‘abo. Cualguer elemento que sie dela rasionaliad, implica o explictamentsinstiuids, easton coy Jos limites que toda eset ten, no solamente orgie lak condiciones en las ge elas produce ager stdo cambian, sine, sabre odo, porque oe sens ane paicipan enn epaco gardener, fin hacerlo enen incdencia en so conformaci, son portadores de la compleided que prosin Anales de In educacién comin /Terco sig / ao 1 Indmero 1-2 Adolescencia yes | septembre de 2006 6 Publiacisn de la Dreccion General de Cultura y Evcacin dala Province de Buctes Ries, Direcelin Provincial de Planeamiats \etslin dial del ancuto publication pp. 14m 203 dei ec on papel “condiciin social —simbélica« imaginarismtenteconstuida~ express coimo historia inacabada y precatis.ca la-que insoriben’sus relatos, sis afectos; sis expesiencias, sus nedosidades, sus diferencias y sus descos: {Qué le dice la esquela a és¢ cstudiante adolescente’ de secundarid que en la narrativa' de la profesora “ocupa la posicién ambigua de adulto-nifio, que con su “indisciplina” —‘no cumple el reglamento’; ‘no le interesa Ia" autoridad del macstro‘; "1io tiene, tespeto, por Jas clases’; “se siente autosuficiente’, eto.— muestra que condicidn de syjeto va mis alld de la imagen que el docentey Je institucién han construido sobré logue debe sec‘nn alumno y ias formnas’de'comportamienito que se esperan de él? Al borrar el ~ conflicto se niega al sujeto en la pluralidad de dimensiones que lo constituyen. El alumno mitico'que Ia escuela moderna disotié no esté més porque la légica de disciplinamiento del dispositive éscolar “no alcanza: para. contenet, con todas las’ implicaciones “que esto ‘tenga, ol debordamiento “social, cultural, familia, estético-, on el que estan inmersis is adolescencias marcadas pot ia pobreza, "In incertidunbee, Ia eosién'de las visiones de fuinso vinculadas ‘al progreso y la _inlegracio. Porque junto, cat olla, en Sus bordes, en’ sis transformaciones, en sus-formas de construe inuados ¥ ctras; lod docentes Gonffontat,asimismo, Jo precasio de st propio disoutso yue es en paste eh die ou condicibn como adult, No danas cuenta de esto es quedar como espectadores de Ia pobreza en ta ‘qué te produsen los proceicn'do‘formacién en ln edicacién'séowridaria®, poor sun, contibuir con ole. “ain, come dosent, ssmol inapnces de reconocer alos: eujeios‘sonretos ‘en’ sus diferencias y particalaridades. Es cumplir formalmenté tna tarea marcada por los ritmos y tiempos que el. calendario ‘escolar y los programas establécen, pero ue acalla las Voces de quienes, como los adolescentes, son productoreé de realidades mateadas por su propio momento social, biolégico, activo, cultural, territorial, gencracional y genérico’ Ea diluir el terrend de Ia responsabilidad que la instnicién escolar, el Estado y Jos docentes tienen ara ctcat los puéntes generacionaleé que permitan configura, a partir de lo que lai sociedades han. construido, el capital cultural, cogaoseitive y afeetivo en el que los educandos, puedan insceibir sus historias, transformando las gue les heredamnos. Es desde este lugar que podemos ~ parafraseando a Bleichinir (2002, 45-46)-, al've?, coftibuir justo con otros a recuperar el contepto de “adolescencia”, no ya'coma una categoria cronolégica ni por sujuesto biolégica, sino como ese espacio peiquica en ect el spo devien ryote os ress toa trisfondo neces del mismo iots. : ; * Sein Baceké’(1984,11.53) “los imagiarios sociales son referencias expecificas en el vasto sistema simbélico © ie res ode cole y vei ea cl psc vey sabres Bola + pacalsment “nite pid de 1950 0.1980 ax, cin eins anicnon etc signiticatvement: Tembig Jo bze W'desoends cducativ,slesezando wveles superiors « In capacided- de ‘uvems issalada’pun absoebela. No obstante, ln expansion educative supecé lax expecains de Ld demande ce fueren de abajo excedet de alent eso sl ee sore vee sesivor dl sistem de cossann Pairs Obmre Soa, 1993 3-63) Anoles dea éducactsn comm (Teer spol oo ima +21 Adaesongay iets seen de2005 <7 Pabitgacin dels Dreestn Goer de Cay Ebecacon dea Ponecin go Biers Aes, Erect Poel Je team Vert dl dl artou peas on p14 9 203 de est en papel kin fpyape ee ulcoh Re ee eee a teeta at Variaciones para | rere [b(er-! Cl eae Y sence e Nene ets Rania calle) —— Cees cites Pg 256 p:23e16 om dues.) |SBN 978.987-1385.16.9 1. Edgescién 1 Tiel, pp 370 Primera edicén, 2008. fo, armada y edicién: Luciano Amor Productign getfesr Daniel Marcos com) y alae cae (gs del Programa Casa del (Greil com) Photes/rittant) por fac © del estante editorial tell dela fandacidn cents de eeudioe multidiplinaror (em) ‘Cérdobe 991 2° A 4) Ciudad de Buenos Aires, Argentina 4502-3446 Pax: 4322-8932 Hache el depo que marc a ley 1,723 es en Argentina Pied n Agni bide y penade por ey la reproduccién coal Spaeth een torino cel ceed | Indice Prélogo Exanislae Antelo. Introduccién caPtrULo 1, Rasgos de las nuevas adolescencias y juventudes caetTUL0 2. Puntuaciones sobre consumos y producciones culturales de adolescentes y j6venes cariruto 3 cantTULO 4, El mandato de la peever cavtruto 5. La participacion y el espeto de los interes: Ja complejidad de un enunciado CAPITULO 6. A propésito de la worra» educacién Didlogos DiéL0GO CON SERGIO CANOSA Y ROLANDO LOvEz Hacer erecer le responsabilidad de los pibes 2 ns sod opeSzn{ zap apand eaunu anb wees wn s9 apuodsor ou anb ye enb ‘A seZny upSye we ree so zopuodsax anb aqes 2¢ anbrog “eistser oj ou eyEUED un aiwygegeng29[ ORR affaoxq = 2] amb 7D “ppd HE N"suapuandoss opeysor gy seuong! op MgEY 2 opueno mbpus ns ap eas 28 open ununa anbi yy -eaqoo A 2ynpe opuazduton ‘mpm ered oonpwayqoid su TpeN ‘ob un 9 osedey ‘9pm sod Ce]upE uodsat vj aknjp uaaof 0] 30d uyysed 27 “oynpe fp seBn] [> se puaant pura eo opjursdar pnb anb o|auanoop #9 enu39 ssmn0diy eT eperosu x eexeprpuro wyseldaa eno eunde o aus asp ‘opamp soy =) ‘opunui pa epee exsonu ap ozepod un v eure 9p euspnactrs2 orp -anuo up ouod 26 epenus 9p upiqury,ses0> seuss ej ueuopred 2] 25 ON, “anusosejope un anb uonof un usw 0] s9 ou an eunye epenus 2q] osquse fp mse ‘2s3UaIp UIs 302y of _K-soueug{ spur saejdusala ms woo 20e4 9p tap 0 32ey pepazes wun anb anuauemfos anb- 28g THA SA ‘ugpeams 9 Siqy odwon pp se] weussoyui 080|91d is 5 +++ eyoane @| ap eDa3y oe oe fovseeeeeeeess 9 onuangua 9p sourures seze31, . N¥w21N09 Ving NOD OD0171G SID sees seeeeeeeess+ qummus® of repo ‘soussoayo anb of estan yst05 VISDY¥D A INVZNOW YNY ¥IEVW NOD OD07¥1G F7) aspppneeooooogaannne oes FrNvz OFDWW NOD OD0W¥I ease ee FRAGT A HIREETOGY WSN VE NODE 7 “ \VABUAGIONES PARA EDUCAR ADOLESCENTESWJOVENES Decir que una decsin responsible debe regulate de acuerda com un ser parece define aa ver la condicin de pasldad del esponsa- Vids! (nose puede romar una decisin responsable sin cenciaycon- endian saber lo que shaee, por que vista de quéy en qué seondena ese saber que se contents con Seguro desarollar, ye no serd una decsin responeable, in la paces en marcha cdeniez de un disposicivo cognitive, el simple desrralo maguinio de un teem). en definitive, ue formar(nos), capcite(nos) y ecrear(nos) para vo con adoletcentes y j6venes exige, mér que dl acopio de téenicas ~0, en todo caso, como marco para discern sobre elas, algo del orden de la conmocién. Una experiencia, en los érminos que propone Gabriela Diker (2004:10-12) En las précicas (en sus esas pe predomina un aio de exrior fos orto. fo] En la experi acto de interiorizacidn, de 2, institucional e interpersonal), acer sabre el mundo ysobee 1 en cambio, lo que predomina un acién de une mismo como resul= ‘ado de una pritia. Mé se puede decir que la experiencia Jieumpe en las prctica, ntersumpe sa devenr las pone en cues. [a] La experiencia, en cane afecacia de sl, siempre tiene lugar en finde los chicos y chicas con los que absjamos. Porque ser necrario| que ess sorry, ls pofisionales, esén dispuestas no solo 2 dagnost- ar casa, pronosiar, atiipar,sino también y sobre todo, a educa. jan con adolescentes y jéven 08 conceptos y categorfas son puestos en juego. y para alentar la construccién de respuestas ~segura- ce provisorias— para abordazlos amos, en definitiva, 2 hat tenemos la responsabilidad de a rupturas, inauguraciones. en nosotros algo de aquello que en los/as pibes/as: continuidades, Tr captruto 1 Rasgos de las nuevas adolescencias y juventudes Llegué anus aguas, atu este puerto, fo fuego me alimencas 30 me pesan en e homeo (érmino.) Mania Exzwa Want (1947) Igo de laadolescencia de muy. jempos puede reconocerse en los oemas que Marfa Elena Walsh escribié hace mds de medi contaba entre carorce y diecsiere afios de edad. Hoy pued ferrs, las palomas, las tormentas, pero algo sigue pesando La sed, l apres mbzo parecen seguir convocand: tando. ¥ aun cuando cierta injusticias desgastan tempranamente algunas Vidas, hay un tiempo en el que algo muerey algo reaace como vida tn war 24 31 0|wpanb an sonpen ar ope ou anb epusiges sronpea iif enor % » ogee odmons pop zed yose of) op [gaged oy Bop 9p ooeepp “olguamasainy fe opsyer ou ‘diana owen mused 3 ano} cog) mused Heys eanewsgee] “uganad v soued £ se8ejdsop & urausruzoo onb sopepjzede> A soasap ‘seanaedezad seaonu sej apsop ye08 ofpeds> [> u> Ue> ‘opauos wpe ua ‘sa prauaantyAoy 1g "eaedo “ean280 59 ‘ose oper us ‘0 offou Je apusn yemoe uafu 2] ‘opEg o> £ epeop 6 mouejg ‘fox prauaan( pum ap Ejgey ow ¥X sanrenaoxe opuoruns86a 0 $900 -dooxa opuapitupe ‘souojsoipenuco opuensou ‘pnatian{ yp as30" Opez -ses0us8 ossnos ja “apn 9] zp af 7 oxen 0 oxquse> 2p ser0U OwO> ‘Pep “30s | ap s3[su £9] 2p tscnuapar owes prauaan{ yap ewiBypesed jo opr ey ‘souopnssardas { sossooud sous ap epuaroasuoo ous K ouoqe Oxo ‘ea apyssz ab of esongnpe soxsni So] °P ‘sepmusan{ & sepuzosjops «sean» 18 overs of ap os a9 Ug ‘pou 3ps ‘sato}oeia S| sepon 3p epinowoasap ajqerea |x LOjEULNIPE 1 ‘oyedionue pu ‘oyense of a1uausjcn rs00u0s afgisod $9 oN sososiod 4 opueno ‘sjps0y ouros sop quad 39s wapans‘spurope‘exoye org “epi Bose ns 2p soqqesuodsa: 5 ssauodew sms ered soyens> rejnsas sua “sojp v a1vay sesopeonpa owon X sounpe outo> 28129040203 9p. tuo uatol o auaomope 3s ap —sononysnesuy ‘sovosand ‘somerqurD ardusays anbune— somos syuawreuespaur J sop'souoo sopou so tins axon 07 S9pep ad vavauap sopepis}iuson & sopeproizoods ‘sopepanou suey “HD Us fp 28 ov fot ssuasel X sarvanss[ope to ofeqen [2 £ 's > ‘ope eatpnye ms siqaosep uelap as ou Koy ap spprnaant { seausossyope se] ‘oye 1103508 ap «soxffowsoj 2p zjrolur e| wed rogjosaz ap aygysodat 0 288 cated ap (PHP wyNsor soe aDOp ap «sOr]NDUp Sof ap aed euANG ered ayge -adns s1usuey rynsor eyp uo Aoy anb of anb ap oypay ja wo ‘ofdumala od ‘esaidxa 25 (9902) lulpreTeg epeyos owo> ‘anb eapaiq Tu “seuansesuo> ns & seaupioduioiuo> souofseraus8 soiuarayp ana sauapoooad us eonayn> zypaig x x “ejouanaasuo9 sms & soon soj anus seiuapaoard wis wyL9UOTS anu sonsonu 8 essen an ‘enaqjuon anb pepanou 2] opurzteyus souness ou ‘(--sonenu) opout ‘aso ap soureanalpe mabe Soy opueno ‘oSequia wig “eIpy sapen> sz] wos & _resuada1 anb sof sepnauann & seiusorope soaoreu sns oats e2069 ¥PED) “soye nuSTOUP omar soun seuade 29ey ‘Saf ousO> soperquiou { soproou ‘sods soj sopo3 ap sousugl & soluzospjope e sopuod (pe ap suse wisa ‘Touro exoinbis tu 294 er ‘omaAnppxe spesarctulsap ‘sorypeny { sojenwoy “souaraprput 2 siuep “uewiap ‘oman ‘sopeunago ‘suueambuy > sousnbur Souueyesop ‘sorqraqos & sosoum> ‘sonvaissed & pop ‘sorusiodaid A soppy ‘so1openonozd ‘epusiu> 2p so[ppIp —foyp wed ofbny upies sono owoo 2p 50] bied sosant soy sow sont 1u08 se/s0]f ope pnb sod? sspurape j greaua0s9jope aseaanu» pnb sod? *~-soouoiuy ayeslida {ap rwsed pp esd ‘aonb se] » soxrefouios souorpourueo 9p ~onsieu ono us enbume eavano wep anb se] B reunys erafeseu ap seisondsar A ssuopse> red ‘sono 219 ‘iaun9}opD sap YONeD WT 0 seUzsH;OpE 0) ap main Cugrrguay ‘pouon vpoua2sqopy PT Ow0d soe ‘SePDRD seIIEA ei ape sepeayignd orprasa ap odureo aso uo seaysppp seaqo =p soja, a aN IOS ‘SRNOTA HINDanOGy won Fes ENODVIVE a « VARIACONES PARA EOUCAR ADOLESCENTES¥ JOVEN Por otra parte, adolacentesy jbvenes no designan sujetos, procesos y realidades cequivalentes 0 intercambiables. Ellosfas no son lo mismo en la vida coti- diana en la cual dirimen su presente y su Futuro, aunque cada vex con mayor Secuencia eparercan igulados 0 confundides en el dscuno y en los estos lizan su condiciéa y sus avarares, Cabe sefalar, entonces, que si zqui los como en las reflexiones se debe a que, en telacién con los temas que tratamos, son muchas y muy significaivas las situaciones que los acerean y los emparentan, lo cual no supone homologar sealidades o subsumnir categorias que suelen requerirabordajesdiferenciados. Es sabido que las fronteras clisicas entre las categorfas adolecencia y Juventud se han alterado y vontindan en transformacin constant. Asit- ‘mos asimismo a la cafda de saroria para descr ‘Los andlisis que refi la matemnidad y pas (Margulis y Urrest, 1996) dan cuenta de una complejidad que no se deja atrapar por precisiones 0 atribucos posibles de definir segun rangos eratios. desde diversas instencias del gobierno del sistema educativo se precende xpelar y acompafar 2 la escucla en la construccidn de una euleura insti- ‘onal mis acogedore y resperuosa de los alumnos, se promueven progra- ras en los cuales la consideracién de lo joven es el foco, ppardmetto, Cuando desde diferentes marcos de a educative se pretende dar lugaren Ia escuela a aquello que los estu- ances secundarios son y hacen cuando no ofician de alum ‘irados como tales, surge la necesdad de interpelaros y convoca idvenes. Cuando se pretende apelar a lo que busean, lo que eligen o lo que y chicas que ya no son nifos/as, se alude con frecuencia y natu- ralidad creciente a los consumes y produeciones culburales de los jvene. feo KaNTOR Lo que omite el discurso centrado en lo joven Las discusiones sobre estos temas, tanto como ls denominaciones de progra- mas y proyectos, refieren de manera casi excluyente a la juventud; I adoles- cencia esd virealmente desplazads del discurso, Pareciera que las polticas y las instiraciones que no han podido con los adolescences ahora van por los jovenes. Por qué ahora los jovenee? “Tal vez porque lz expresién condense la nueva configuracién de las pas vitals y al desd mente asociadas a ells, Tal vex por la necesidad de dar cuenta de la sobs dad que aumenta en las aulas como resultado de ingresos cardios, abando- nos remporatios, eingresosy fepitencasreiteradas. Tal vex por advercr que Jas duras condiciones de vida vuelven j6venes precozmence a unos adolescen- de ottos. Tal vex porque asi queda expresada clarament a revornen a la escuela quienes se alejaron de ella o crecieron sin haberla fecuen- «ado, Tal ver porque el concepto de juventud vesuena mas vinculado a cuestio- nes culturales ya problemas estructurales que se pretenden aborder, mientras aque el de adolescencia remive a asuntos de indole psicol6gica. tal vee, adolecencia remite a unas insttuciones y unos sujetos de otros tiempos, mientras que juventud habla de y de ls escuela que hay que construis, enfatizando de este modo que la escuela ‘media ya no es lo que era y tampaco lo que deberia ser. La categoria adolscencia est histSricamente asociada alo escolar l pro- pio surgimiento de esta reconoce un de lz escuela secundacia. Es en visu de ello, y claves para repensar la escuela media, los aluran las estraregias de acercamiento, que nos incerrogamos acerca de las razones ylos efectos del vi amplia difusién y circulacién en ef émbiro educativo. ¥en forma com , nos preguntemos tambidi proliferacién discursiva en torno a los je En cualquier caso, no parece inocuo omitir a adolescencia y la necesi- dad de resignificarla subsummiendo categortas o enfaizando lace lo joven. No pasece inocuo porque f rayec torias se aparcan ast de la mirada adulea y de l responsabilidad de atender- los en su expecifcidad, desconociendo, entonces, no solo a la adolescencia, 24 sosso0ud so] | "epuseraope | uejnue ou ozad “ueayruBisoy “ues fewsyg ead pop axed weusioy caupiodwamos opunur p uw souopesusd sexunsp od se] 3p &sopane SoU >4PU09 Se] U9 EPIA F] 9p UOID seueia sapere srius se2U0H} $e 9p SSUOIEIDE SE “BF ny pe prpgeeeodes op opp aterosrcy =P epa obuip out ua pueosjope ap pepragaods> ap atuouajqyod 2p soypaisp Soj ap uowsoaicad & owwawirouodor ap sours pos (seyes9q}?) ss19pENFS ‘ssouones Spyz ® opueseayerey “oorigquis oud yp Ua owo> srvoucppsreus oyun ‘euang wey a so ayes ‘omedso pp wo sormany jp ERY 4 ronan nyes ‘odwon pa Ua ares ap oruawour ja s2 erouaosajope ey ‘ees 50] ap upised eaysoox0 &] anb sou “aqitg tyeyas ood “e}suepuodap ou 9 ® afesed jo myuiad anb eno ep>uze -sid wun sion “Oomnbyd omzede fap uppemmonnses wei exourd & ap Pe Pp eplunsos epuosoad epeuqunaaap em arsinbor epuajuy mg “opsuos un 4 aeBay om sugap (ante anb spur Soy?) ‘oduisy omen ‘spou298310p2 “aemasy vay 0] 9p soute susasoyu ap peprunaiodo ewnyp ep outos waaisese> (1p:9661) OYA HTEUEODISd [a onb oj v ajqesuadsipur eI> -uaseid wun s]opupsor soureymss ‘solopronps Cia u> (S0u)seorO08 eB] sds01 9p upg [2 ua “e]ApE uODISod x $0 FIse sawp un aig sourarpur anb wuraigaud [> w2 1S ‘onoyureze|dsop 259 ua opmep eponb anb of ropeonpo-ox]npe jap zeBn] [E sruagusa>u09 0} sq “oneisdinueue oseooud Jap ‘oaa(gns opedso pp upped arommbas anb exjnpe upposod seronsed e] $9 ‘ose axs9 a ‘oprussdar of 2 ‘opuresuad renapua> ered msondsar ousoo oBuodarg gsunuShuat ap p 20d ope [pp uopmpsne f| Us Ruse eonpuraygasd wf 590] oxo) —o3979 steSoaid v0 resjos e opueurey yes soptan{ semana se] # O30 U2 cosmnsepp yp anb oye wsoatnng sousaiops sns ssouorus opusis 'sous4of 50] sod ose 2159 ue wpenuasardar xyes pepsi ¥ ‘sy “(sIaANUM oppoU! 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Ast, mientras las imdgenes que predominan en las pantallas, casi sin excepcién sensacionalistas y estigmatizantes, refuerzan la Idea de la adolescencia como problema, como amenaza, como riesgo, «la pre- ‘ccupacién por la adolescencia real yen particule por sus derechos, est pricicamente ausence del espacio piiblicos, Cuestién que se agrava por el hecho de que ellos mismos/as sno suelen verse como sujetos de derecho, ino mds bien como nes, cabe sefilar que los derechos de nfs, nifios y adolescentes han ganado «spacio en la agenda publica, pero indudablemente la estigmatizacin creci6 a la par, de moda que con: infando en la contiends, por discursos paradsj ‘ores, adolescentesy j6venes se miran ene espejo deformante que les ienden los aduleos y construyen de ese modo una mala imagen de si mismos, as menudo, sus modos de estar en el mundo dan cuenta dela vivencia de males” ‘ar propia del estigma: el estigma de ser adolescente o joven, al que se adosa lextigma de ser pobre (Kessler, 1996). En los capieulos siguientes, retoma- ema de a estigmatzaci6n y los propésitos edemtores que ani- ‘man numeroses propuestas no formales sujeto de derechos y si se encuen en sujeto de demanda.» Un abajo con adolescentes sustentado’en ef reconocimicnto de sus derechos procurard,entonces, oportunidades condiciones para la demanda, 4a propuesta, la autonomfa y la responsabilidad. Confrontard, por eso, no solo con los relatos expiatorios, sino también con los propios adolescentes, dado que muchos de ellos han asumido, junto a [a exclusidn que estructura su vida cotidiana, la inevitabilidad de un recorrido marginal de horizontes empobrecidos y contenidos mortiferos. ivado de la provisién de los mismos, queables y enceguecedares Figider, eeu yla reptesibn que bloquean y hasta Geran segura, pero a mismo tempo aurorizadors jvenes son beneficiosos pa gados, en la medida en veces tinica, de ineripciéa nuevas adolescencias yjuventudes i “Abordaremos este tema en el cap 7 gin oqueD uy LEDC ‘olegen se3snq us ase jap TL VIO Bao uuu anb “ag -offe ais upiquiea BROT Deeg wonGs Vevd SHON Sey sexepsog » VARIACONES PARA EDUCAR ADOLESCENTESVJOVENES on ‘Antes dela coms, lo 54jetas con las que trabsjamos; después muchas spect, veames dos scuaciones ocuridts en dmbitos vincuados ala ed cacibn de adolescence y ovenes Situacién 1 un cela de cine debate para adolescents inclu varios sun ado de peliculas 2 proyectar ygulas para la discus 10s educativos valoses, a problemas actlesy alos los desinaaros ciclo tena chances de recur relevante Cada médulo tenia un nombre alos derechos humanos nos para gprantizar los derechas bsces | nico mBdlulo cuyo titulo remit 2 problemas era el deneminaco Probe: 2 adolescent Situacién 2 Un grupo de educacoresy funcionatos piblicos responsables de la educacién ia dscute acerca de las clave para defiirpropuestasconvocances para jes en Ambitosesolaresy extrascol ‘A poco de iniciarse, el ntercambio deriva en wlo mal que estén fos javenes aly se han vuelto tan peligroos que, cuando veo venir un grupo de vereda, yo directamentecruzo la calle, zpara qué corer resgos?, renden yasinten algunos confiesan ~por lo bao, casi en secreto~ adolescentes lificultades DtHO2A KANTOR lo elativo a os cambios, al crecimiento, als nuevas expecrativasy poses, ala tarea de recolocarseen el mundo desde fo. aan a ser También puede cen enlasesadisticasy’ caves pars proponery so No desconocemos, ademds, ue a expr star sefialands la intencién de tematizar el asunto, de hacer de aquello gue odes 2osadolescentes un des para la comprensi, algo que require y merece st ‘ocurre que nombrar de ese moc solo fo queal parecer tiene westitamente» que ver con la adolescen ‘queda arapada ena sospechs de pellgoidad yen ln sensacién de insegurida, adlescant yruzar lacie cuando los ovenes se avecinan son récticas apropiadas (es dec: incorporadas y muchas veces~ er- cen mis acerca de a sociedad que acerca de ot adolescent dos Jvenes Hablan de une sociedad que a fuerza de criss, concentracon dela riquezs, ‘desigualdades e incertidurbres,obtura presentesy futuros porque #@ ha vueeo incapaz de ofrecer alos mas jovenesespacioe donde poder ceserolar sus bisqu sus confroncaciones, esplegar sus proyectos, otorgaries senda ycrer en ellos « “seanzojao 4 sopenpistpuy s9pepsuap! 9p Hoponnsuo> ef us aAep ssI0r> ISRUE AL OUD ‘Sonsseus soxpouy) sopesmy n a8 x "uedtonred jen nyfa oxeuaoso pp ua ueraua8 o wear anb of &‘ayqqodsyp uasand 553s ‘nb oj ap onuap uezeipa: 0 uarayad anb of sourrurpoxde souraremo0%g ‘soppedso soso somos0u woo fe sep UoD Be203 2s OU UaIg © ofa OD Tesrar joos9 ou seanieanpo seisandosd wo medp pred anb ‘p08 103095 ap ‘ones ow X sotegan ‘souan9! rom ope ap expunge dsp oy sgor epee oye soanoo(9,_) o61's002) 217 Fours sosabu 9p odwp oun posed ‘sopenagy sea ‘301 9p opens un arSoeuy poprsspows sauanol A sajuadsajope ap sajeanqjn> sauofonpoud A SOLUNSUOD aigOs souoidenjund zomuar> ‘ouanulp uo aguinons ou ueinsoid sesnUaul “OSE tuo unjacinu $0 anb & wos owa> sauaose|ape so] ¥ uaDoUEDB! aN s=LOpEUIP food sauano[soun sod opezea "ned ou arb oveat ap a1ans run ‘SOUR OWED _-p -gpuinn te sbuaapadse ap sowaluseuodio> us sopeP Ladi ‘omy A GG nunwy sod 61 ove i a3uesnp epenyeas upDeasanu ep OpEY/IY oc pop fou oper kgsod nN Seer noe onedand Doped ough suse sumguneopca Suporte el ~ todnud aasa ap 12s vindnd wun ipnoeds igponpaxtaen 9 zee sso "eitboe op plogesunersp und vupan muse outs» ilnapenapeomens * sana oss psn tpi ue ou snoop (uoecu om egy tard eo “sind nn oo snot pub eveuss 9p wy poNoumGuS apa sas « i ago ne as eaoipio-ninge 9 ok SEMAN ” ‘odnu® ansa ap as exed se>s esate penn Kinga oar nD + peel Saat todruB aise ap saia ‘sopt pop sj onb eed apn Caumautiooe und cop 9 ; * upUaBE UANO! 9, «, cduinsse omnia under ey (661 nuualery us an) ‘een ap onitu ps ua said 0/80} 04 opeaygnd & opesoge Tsesuspsajope ap oda ne si0p2uipio0> sop ap cELue>»X Ministerio de Educacién, Clencia y Tecnologia de la Nacién Direccién Nacional de Gestion Curricular y Formacién Docente Area de Desarrollo Profesional Docente Seminario internacional La escuela media hoy. Desafios, debates, perspectivas. Del § al 8 de abril @8 2005 en Huerta Grande, Cordoba, Panel: La experiencia juvenil contemporanea, EI desarrollo juvenil contemporaneo: entre fa integracién y la exclusion Por Dina Krauskopf Los cambios puberales son un punto de partida para asumir un nuevo rol social y construir la propia identidad: emerge el ser productor y reproductor y los jovenes ‘cuentan, por primera vez, con la propia ‘capacidad para aportar a la conduocién de su proceso existencial, completar vacios que se dieron on las bases de su experiencia de vida y reenfocar situaciones, tanto de la nifiez como de su presente. Las caracteristicas biopsicosociales de! perfodo facilitan la liberacion de energias psiquicas, fo que a su vez acelera ef cambio. En la fase juvenil se producen procesos ‘slaves que absorben el ritmo de os tiempos. EI desarrollo intelectual y a maduracién sexual se constituyen en recursos y motivaciones para elaborar la diferenciacién identitaria y desarrollar ta vida social con un replanteamiento de las relaciones con el mundo. Es la etapa donde ‘con mayor infensidad son cruciales las interacciones entre los recursos personales Y grupales con tas opciones y caracteristicas det entomo. La trama del desarrotio juvenil se da con el influjo de fa globalizacién, aleanzando un mayor 0 menor grado de multiculturalidad, con relaciones de género @ Intorgeneracionales en transicién y en estructuras de oportunidades enraizadas, ‘en fas condiciones histéricas, econémicas y politicas de sus sociedades. Las sociedades latinoamericanas estén fraccionadas por la inequidad, la exclusion y la pobreza, En el contexto vigente, ello contribuye a la dualidad social: mayor aproximacién y articulacién internacional para los grupos de més recursos econémicos y mayor aistamiento para fos sectores pobres (Lechner, 1998). Asi los jovenes de grupos econémicamente acomodados se parecen mas a los jévenes de su misma situacién en otros paises, que a los j6venes de bajo nivel econémico de su propio pais. El ecosistema bidimensional de las agencias basicas del desarrollo personal que descansaban en la alianza de la familia como instancia socioafectiva y en la escuela como instancia sociocognitiva, ha sido sobrepasado. En mayor 0 menor grado, ha sido atravesado por otras agencias socializadoras y por las influencias mutticulturales, pese a lo cual mantiene un papel central en las subjetividades juveniles. Entre ambas instituciones hay un conjunto complejo de dispositivos mediadores que posibilitan al Joven del nuevo siglo, el acceso simulténeo a distintos mundos posibles. Las condiciones para el desempefio det rol protector de estas instituciones ha cambiado. Sefala Turkle: "En el pasado, el sistema de inmunidad se describfa como tuna fortaleza privada, un muro firme y estable que protegia de lo interno y de lo externo. Ahora hablamios sobre el sistema Inmunolégico como algo flexible y permeable. Su buen estado depende de su adaptabilidad"(1995:321), No es casual que el modelo de resiliencia haya hecho Aitimamente sus aportes, cambiando la perspectiva de las estrategias de proteccién al desarrollo de los seres humanos, reconociendo la importancia de! fomento de las capacidades para enfrentar situaciones de riesgo desde el sujeto La modemizacién ha contribuido a ta prolongacién de la vida e incidido en que la fase juvenil sea un perlodo cronolégico suficientemente amplio como para requerit sentido en si mismo y no ser visto meramente como una transicién al futuro adulto, Los cambios acelerados y la répida obsolescencia de los instrumentos influyen en la existoncia de trayectorias flexibles y diversificadas con nuevos referentes 28 temporales en la evolucion de los conocimientos y practicas. Sin embargo, para el desarrollo de los j6venes que erecen en exclusién, fa prolongacion de la vida no es una promesa existencial La nueva condicién de los jévenes integrados destaca por una valoracion de la autonomifa, la avidez por muttiplicar experiencias vitales, la emancipacion mas pronta en los aspectos emocionales y afectivos, el retraso en lo econémico, con un ejercicio mas temprano de la sexualidad y sin impaciencia por adquirir la condicin ‘adulta, con mayor contradiccién en tas demandas en tomo a la vida sexual y con Una desregulacién creciente en las condiciones que enfrentan. El cambio histérico que se ha dado en el ‘campo de los derechos, con la reciente inclusién demooratioa de nifios, adolescentes y j6venes, enfrenta el hecho que, en América Latina’y el Caribe, ol derecho a la participacién ha sido muy débilmente ejercido en general apoyado ‘también por el concepto de moratoria sicosocial, que posterga la ciudadanta responsable. La discriminacién por edad afecta a los sectores jOvenes y la cultura poco participativa provocada por los confctos extemos de fos paises, asi como los conflictos armados y la violencia, han sometido alos adolescentes y jévenes a situaciones dificles, entre ellas la hostilidad policial. La aceptacién de los derechos de Jas personas jévenes sutro toda suerte de embates (UNICEF, 2003). 4.Trayectorias e identidades en la exclusién Hopenhayn (2004) enfatiza la paradoja quo enfrentan los j6venes al ser mas aptos para el cambio productivo, pero mas excluidos de este, A las personas jévenes quo quedan marginadas de la educacién, se les facilita una identidad negativa. Estén expuestas a la explotacion laboral, a temigrar mas répidamente, a llevar una vida ociosa. Ain cuando trabajen, en las zonas rurales sufren la estigmatizacién por ser ‘vagos, andar en ropas de trabajo sucias, etc. (Moreno, 1992). La exclusién del sistema educativo tiene importantes consecuencias en su imagen y trayectorias de vida; no encontrar satisfacciones en una insercién més constructiva favorece la bisqueda de sensaciones de logro a través de comportamientos de riesgo, gfatificaciones effmeras, anestesia 0 intensidad sensorial en las drogas, entre Jas que predomina el alcohol 1 trabajo juvenilinterrumpe los estudios, impuisa las migraciones, y se inicia con bajas condiciones salariales y ausencia de garantas laborales. Las personas jévenes ingresan mayoritariamente en el sector informal de la economia. Los empleos esporddicos, de baja calificacién, actian como desorganizadores en la vida do fos jévenes. La estacionalidad en el area rural produce meses de busqueda, desorientacion y tiempo improductivo La carencia de garantias sociales y los trabajos denigrantes lesionan la autoestima, tienen impacto en la toma de decisiones, el desarrollo de la capacidad de planificacién, de administracién, del desarrollo de la autonomia y de ta integraci6n social. Las contrataciones que demandan silencios cémplices para cubric \a impunidad de los empleadores, distorsionan el sistema de valores (Krauskopf, 1996). Sefialan Sosa y Rocha (2004) : “ser un trabajador infantil es un ‘excelente ‘curso propedéutico' para luego formar parte de una pandilla". En la exclusién, la efinmacién juvenil se establece sin una perspectiva de futuro valida, con ausencia de reconocimiento 0 estigmatizacién, con un contexto social carente de estimulos para un compromiso estructurante que lleva a evitar los poligros para poder presetvar los logros presentes y futuros. En la lucha por alcanzar las metas de afirmacién juvenil en el desarrollo, se incrementa la necesidad de los adolescentes y j6veries de encontrar los elementos para organizar su comportamiento y dar sentido a su relacién presente con el entomo. Para el éxito en el enfrentamiento de las dificultades de ta fase juvenil, las condiciones econémicas y ‘1 capital social de fa fama, ta escuela y ta ‘comunidad son muy importantes. Aportan al desarrollo de este capital, la calidad de las redes en que estén insertos, las bases en quo se establece la confianza y cooperacién entre fas personas, fas normas que prevaiccen on ei colectivo y la vinculacién de las instituciones (Banco Mundial, 1996), 2.Las representaciones juveniles y su visibilidad. Ser joven es una condicién que se esté expandiendo, no sélo en cuanto a la edad y la identidad asumida, sino en la representacion que esta tiene en la sociedad. La identificacion y el Teconocimiento de las identidades juveniles como tales son relativamente recientes, Los j6venes se identiicaban como estudiantes, obreros, generacién de relevo, etc. Hoy, cada vez mas, identifican sus précticas sociales como jovenes. Ser joven es, en si, una identidad social, plantea nuevos sentidos que modifican las transiciones juveniles, sus formas de productividad, participacién y expresion. Es tun hecho actual que, cada vez mas, los J6venes se reconocen a si mismos con la identidad de jévenes. ‘Sin embargo, amplios sectores juveniles viven la exclusién y la invisibiidad, muchas veces producto de una homogeneizacién que oculta las diferencias de género, culturas, el estrato econémico y la presencia de etnias. Es frecuente que la invisibilidad de la etnicidad en fa representacién de las juventudes, esté inserta, ademas, en la invisibilidad de la Juventud rural Los paradigmias con que se han representado las juventudes, también han incidido en su invisibilidad, Tradicionalmente se les ha visto como la etapa del ciclo vital dedicada ala preparacién. Este concepto de preparacién se instala a partir do la postergacién de la accl6n y de la toma de decisiones, entendiendo la preparacién como subordinaci6n al que sabe y por lo tanto, ausencia de valoracién del aporte participativo del sujeto juvenil ciudadano. Ello da lugar a representaciones sociales del llamado educando, que estén desvinculadas de la experiencia y de la ‘cosmovision del sujeto joven (Krauskopf, 2003). Ante esto puede surgir la interrogante juvenil gprepararse.o vivir? Mas alla de los jovenes que son invisibles por considerarse en fase de transicién y preparacién, llaman la atencién aquellos que no se integran a dicha propuesta. Son fas juventudes vistas como etapa problema. La visibilidad juvenil emerge faciimente en lo negativo y se brinda importancia a los JOvenes en virlud de problemas que buscan Corregirse: su sexualidad, la drogadiccion, fa delincuencia, ta llamada desercién escolar. Asi se produce un circuto vicioso: invisibilidad - falta de oportunidades de participacion constructiva- anonimato - ‘combate juvenil al anonimato - procurando el reconocimiento mediante la identidad negativa asignade-identidad negativa ‘asumida, La visibilidad aterrante se torna ‘en opcién de empoderamiento y las gratificaciones intensas son mas. importantes que la preservaci6n de ta vida para estos jévenes. La visibilizaclén negativa, basada en el reconocimiento estigmatizante de las personas que alraviesan el periode juvenil, es una adversidad poco identificada, insidiosa en su socializacién (Krauskopf, 1996). La carencia de émbitos para una visibilidad positiva y para la incorporacién social de las habilidades y destrezas de nifios y j6venes, pueden hacer de la calle, la escuela y de la cércel, ia universidad (Sosa y Rocha, 2001), 3.La aceleracién do los cambios y las relaciones intergeneracionales La aceleracién de tos cambios introduce la diferencia entre to que el individuo proyecta para su vida y los proyectos que para é! forj6 su familia original. Se ha planteado que las diferencias pueden ser consideradas como indicadores de la velocidad de cambio (Erdheim,1992). M. Mead sefialaba que la tradicién en los modelos tenia sentido cuando el futuro de los nietos era el pasado de los abuelos. Hoy, ni el futuro de los hijos es el pasado de los padres. En el Ambito identitario las tecnologias acenttian la brecha intergeneracional y son enfrentadas de modo radicalmente diverso por adultos y J6venes: para los miayores es tecnologia; para los nifios y jévenes es parte del mundo en que nacieron (Balardini, 2003). La rapidez de los cambios ha conducido @ cédigos diferentes para interpretar la realidad entre las generaciones. La elaboracién de identidades encuentra nuevos canales en el espacio cibemético, aparecen expresiones culturales propias y conocimientos manejados agilmente por las ‘nuevas ceneraciones. Los jévenes de los ‘iltimos decenios han crecido en un ecosistema comunicativo tecnolégico. Lo tecnolégico y Io sociocultural se encuentran reciprocamente influenciados; los medios de comunicacién, las redes de informacién 29 y de mercado, las industrias culturales, los Procesos de consumo y la presencia del Giberespacio son fundamentales en la roduccion de subjetividades contempordneas y diversas (Marin y Murioz, 2002). Er ritmo de difusién de conocimientos Tompe las entinomias que dejaban como fase de relevo a los jovenes de los grupos incluidos y reductan a la juventud como ‘etapa preparatoria. Toman relevancia los ogros, gratificaciones y reconocimientos en ©! presente. La preparacién no cumple su sentido para las personas jévenes si no va Unida a la valoracién de sus eportes y a la experiencia productiva. La posibilidad de oner las ideas y valores en prictica permite enriquecer las conceptualizaciones, acciones e incorporacién social de los j6venes. Esta es una condicién necesaria ‘en las estrategias académicas de la educacién secundaria. De lo contrario, como ya planteaba Aberastury (1973:42) “se les priva de la capacidad de accion, se les mantiene en la impotencia y, por lo tanto, en la omnipotencia del pensamiento.” Agreguemos que, también, ast se facltan ‘as acciones intetsticales que son cada vez mas amplias y diversas en los mundos de vida juveniles. Zapata (2002) observa que los jévenes generan intersticios de resistencias frente a un orden social de! {que estén convencidos que no estan convidados a su construccién, direccién interpelaci6n. Los j6venes enfrentan con facilidad la obsolescencia del conocimiento y aportan respuestas innovadoras, la experioncia ya no es el tinico referente para ampliar el conocimiento, Los adultos también se ven impelides a flexibilizar sus procesos identitarios para incorporar las nuevas transiciones del mundo contemporaneo en, el contexto de la protongacion de sus vidas, En concordancia con ello, et signo juventud se revaloriza y aparece en los adultos, lo que Margulis y Urresti (1996) laman la Juvenilizacion. Esta valoracion del signo Juventud, paradojalmente, no va acompafiada por el aprecio adulto hacia las personas jévenes. El intento de recuperar el equilbrio perdido de la autoridad aduita tradicional, se aprecia en la tigidizacién de tos controles ‘extemos que a veces ejercen los mayores y la agencias sociales, en la perplejidad ‘que emerge ante la intuicidn juvenil de un futuro inimaginado y ante ta evidencia de la mayor velocidad de las generaciones j6venes para fa adquisicion de Conocimientos innovadores. La transformacion del periodo adulto ha Nevado a que los mayores oculten menos, © destaquen en exceso, lo que consideran los costos de la adultez. Los jévenes perciben estas realidades en su entomo ‘aduito y experimentan sus consecuencias, Las distancias generacionales con los mayores se han modificado, los jOvenes saben cosas que los adultos no saben y los conflictos intergeneracionales ya no derivan de la avidez juvenil por alcanzar ef poder adulto. La ineficacia de los instrumentos psicosociales tradicionales para afirmar la autoridad y brindar la proteccién mediante el control extemo, exacerba y agrava la rigidez e inadecuacién de las respuestas de los mayores, devalda las capacidades juveniles, incrementa ta discriminacion etarea en lugar de estimular y asesorar la actualizacién de potencialidades. Es lo que se ha llamado adultocentrismo: Proviene de las tradiciones patriarcales, discrimina por edad a las personas que se encuentran en la fase juvenil, no incorpora ni legitima sus perspectivas, descalifica 0 estigmatiza las manifestaciones que no coinciden con las expectativas de los interiocutores mayores. Desde este ‘enfoque se prioriza los problemas juveniles sin establecer un espacio de escucha y Patticipacién ni dar reconocimiento a la exigibilidad de sus derechos. Frecuentemente encubre el desconcierto Adulto frente a las demandas formativas de la época actual asi como la dificultad de redistribuir el poder que habla sido favorecido por la discriminacién (Krauskopf, 2003) La aduttez ha dejado de ser un modelo acabado y corresponde que las trayectorias de vida se construyan innovadoramente. Los avances de! conocimiento no son exclusivos de los mayores, ni las dudas e incertidumbres, de fos mas jévenes. En fa actualidad, las dos generaciones estan preparandose permanentemente. Los adultos tienen recursos, experiencias, redes y capacidades que aportar. Por ello es central la colaboracion y corresponsabilidad intergeneracional con fa redistribucién del poder que implica la participacién juvenil auténtica, fa valorizacién de la juventud ciudadana, y su flexibilidad para incorporar los ‘conocimientos y aportar a la innovacion. Debidamente reconocidas las nuevas ircunstancias, el problema puede ser resuelto de modo integrador. De lo contrario son posibles las fracturas en las relaciones intergeneracionales. 4.Las nuevas temporalidades en la construccién de las trayectorias de vida La modemizacién y la globalizacién han roto la homogeneidad de las culturas y por ‘consiguiente, la inmovilidad de los roles. Las personas en la fase juvenil ya no corresponden a un pre - proyecto de futuro. La calidad del presente, el sentido y calidad de vida que este ofrece, son factores determinantes en ta forma que los jévenes proyecten su futuro, Para las sociedades, el presente se ha vuelto omnipresente el futuro ha dejado de ser eficiente como foco ordenador ‘alrededor del cual se fjaban metas, se planificaba y organizaban las acciones. Por la aceleracién de los cambios, el futuro sélo puede avizorarse de acuerdo a lo que el presente permite proyectar. (Lechner 11998). Esto es un gran desafio en la formacién de los educadores. Reconoce Ghiso (2000) que "muchos educadores nos acostumbramos con facilidad a pensar y actuar en las dimensiones del pasado y del futuro - dos tiempos vitales que no son desconociendo el presente (...) la poblacién juvenil nos pone en una situacién de asumir el tiempo mas exigente: el de ahora, con la intensidad y la frecuencia vital con la que les tocard vibrar’ El aumento de la esperanza de vida en el contexto de cambios acelerados lleva a que ya no pueda hablarse da un solo proyecto existencial, fjo y predeterminado. Ganan sentido las inserciones juveniles con potencial innovador, la fexibitidad frente a los cambios abandonando la orientacion de los pasos dados hacia una supuesta certidumbre. La incertidumbre y.la imprevisibiidad son elementos que deben incorporarse al desarrollo. Desaparecen las transiciones clasicas y nuevas estrategias deben incorporarse en el sentido de vida. ‘Como sefiala Grunbaum: mas que de un proyecto de vida, debemos hablar de una vida con proyectos, La vida social, no se presenta mas como luna continuidad espacio - temporal con destinos vistos tradicionalmente como previsibles o inevitables (Reguillo, 1993). En vez de claros peldafios hacia un horizonte seguro y predefinido traducido en Un proyecto de futuro que ordena ef presente y lleva hacia la edultez, son necesarias estrategias que incorporan las transformaciones propias del sujeto juvenil en las nuevas condiciones de existencia Por ello sus trayectorias se desarrollan en el marco de proyectos de diversa estructuracién y proyeccién. La secuencia ordenada por hitos como upeialidad - sexualidad activa - formiacion de familia - reproduccién, ha perdido la fuerza de su linealidad en el recorrido de vida. A su vez se imbrican con variaciones en la secuencia estudio trabajo. La independencia entre cada una de estas metas ha aumentado y constituyen decisiones separadas. E! sentido de las ‘utas juveniles no se ordena sélo para su futuro -como tradicionalmente se entiendo desde la aduttez-, sino para ser cogestor y promotor del desarrollo propio y de su colectivo, Se rompe ast la linealidad y normatividad con que se han supuesto las etapas y tareas del desarrollo. Ademés, es sabido que en ciertas etnias, grupos en condiciones de pobreza y de exclusién social, no se cumplen tas secuencias de acciones y roles esperados en el imaginarlo normativo de las etapas. Un ejemplo de ello son las madres-nifias que cuidan del hogar y han iniciado et rol materno antes de gestar. Posteriormente es posible que sean hijas- madres al embarazarse en la adolescencia. La presencia de Io efimero e incierto no constituye necesariamente inestabilidad, pues vivir en un ctisol de contradicciones,, cambios y diversidad de insumos hace necesario desarrollar estrategias de articulacion interna y de relacién con el mundo extemo para incorporar la paradoja social que Reguillo ha llamado "la incertidumbre como tinica certidumbre” (2000). Los j6venes estén desarrollando lo que Bajoit (2003) llama la “gestion de la incertidumbre” Esto modifica la constitucién de la estabilidad como eje de la identidad contemporanea. Turkle sefiala que "Hasta 2 hace poco la estabilidad se valoraba socialmente y se reforzaba culturalmente a través de roles de género rigidos, trabajo repetitive... permanecer toda la vida en una pequetia ciudad...” (1995: 332, 321). La estabilidad basada en fa flexibilidad, con la incorporacién de fa mutticentralidad y ta Valoracién a fa diversidad de altemativas, el aprendizaje permanente, los conocimientos, destrezas emocionales y sociales de amplia aplicabitidad, permiten tenfrenter Ios cambios y la incertidumbre con imaginacién y decision transformadora, 6.La resignificacién de la moratoria En ef contexto actual de prolongacién de la vida, de cambios acelerados, de modificacién del recorrido existencial, de répida obsolescencia de los instrumentos y superacién de conocimientos, Ios nuevos sentidos del tiempo, la incertidumbre, etc., Ja identidad se organiza con elementos diferentes a los referentes con que Erikson desarrolld su concepto de moratoria. En el recorrido existencial, es posible que se requiera un tiempo para resolver las disyuntivas que se enfrentan, sin embargo no es requisito quedar eximido con el ‘compromiso de las acciones, como podria entenderse en la moratoria psicosocial. Grandes mayorlas de jovenes latinoamericanos son invisibilizados como tales, al no vivir la moratoria y enfrentar la premura psicosocial (De la Garza et.al,1977). Esta premura se intensifica a partir de la pubertad que parece legitimar su responsabilidad de procurar la subsistencia y aportar a sus familias. El tiempo de ser joven identitariamente varia entre estratos y clases sociales. Ya no se puede pensar que la identidad se estructura de una vez (en la adolescencia, periodo de aprendizaje) y para toda la vida (la adultez, periodo de consolidacién y experiencia). En sintesis, la moratoria ya no tipifica a la fase juvenil ni es exclusiva de este periodo de la vida. Ambas generaciones deben aprender permanentemente para enfrentar los cambios, Los estudios de identidad de Marcia (1966), basados en las lasificaciones de Erikson, concluyeron que fa moratoria puede expresarse como crisis en cualquier momento de la vida adulta, lo que no es de extrafiar si reconocemos que la esperanza do vida se ha hecho cada vez mayor .Las condiciones, problemas y respuestas, se transforman con el correr del tiempo ante los nuevos desaffos que la longitud de vida implica. El concepto de moratoria psicosocial ‘mantiene el reduccionismmo de la juventud como etapa preparatoria. Dicho reduccionismo surge como una postergacion de tos derechos de los nifios y jovenes, al considerarlos carentes de madurez social e inexpertos, Implicitamente se les niega el reconocimiento, se toman invisibles como sujetos sociales y s6lo se les destaca ‘cuando se considera que causan problemas, lo que, como ya mencionamos, facilita la estigmatizacion, 6.Las identidad contemporaneo juveniles en el mundo En nuestros tiempos la elaboracion de la identidad es un imperativo del desarrollo. Ya Erikson sefialaba (1974) que el tema es ahora tan estratégico, como lo fue fa sexualidad en tiempos de Freud. La vertiginosidad de los cambios exige plantearse quién se es realmente. La configuracién de identidades juveniles (y adultas) esté menos marcada por la continuidad fineat que por ta heterogeneidad en las condiciones de vida, Por otro lado es necesatio rescatar el valor de la pluralidad de las membresfas, pues amplia el espectro de la construccién de la identidad y puede relativizar la tendencia a sobre enfatizar en su reconocimiento, reduciéndolo a algtin aspecto, sea este negativo o positivo. El multicentrismo da paso a la simultaneidad de los insumos y expresiones y debilita fa fuerza que posefan tas antinomias lineales y asimétricas. Estas, asentadas en lo patriarcal, organizaban los insumos de la identidad: "Lo masculirio como opuesto a to femenino", “una generacién adulta que sabe (Incluida) y una generacién joven que ‘se prepara para el relevo (postergaday’ La formacién de la identidad ha sido clasicamente considerada como resultante del proceso de interrelacién continua entre tres niveles de integracién: la integracion espacial, la integracion temporal, la integracion social. A continuacién desarrollaremos estos niveles de acuerdo a las condiciones de la experiencia juvenit contempordnea, 1) La integracion espacial, Su cohesion tema permite la comparacion y contraste con los objetos y los otros seres: incluye el plano corporal. El escaso dominio y la carencia de espacios sociales propios que experimentan muchos jévenes, of incremento de! énfasis en ta individuacién, Jos han llevado a privilegiar ef cuerpo como territorio simbélico de expresion y autoafirmacién: tatuajes, vestimentas, cabellos (Krauskopf, 1996). La integracion se constituye de acuerdo a la caracteristica epocal donde prevalece lo mottiple y lo multicéntrico. Dicha ccaracteristica se aprecia en el desarrotlo mmulticéntrico de las ciudades, el impacto de la mutticulturalidad a través de los medios masivos de comunicacion, del ciberespacio, la modemizacién del transporte, la fuerza de las_migraciones. Ast, por ejemplo, el acto de acoger la cultura de otra geografia no presupone la renuncia a una identidad propia sino la reorganizacion de esta En los tiempos actuales la identidad se ha expandido cibernéticamente y ademas, la ‘ervitorialidad geogréifica ha dejado de ser tun ambito identitario monolttico. Podernos hablar de tertitorios econémicos y psicosociales que cada vez estén menos predefinidos geograficamente y son aiticulados de acuerdo a las oportunidades identitarias. La cercania local ya no determina de modo exciusivo la presencia de las influencias. A través de los medios masivos de comunicacién se da la multilocacién; se puede estar prosente en varios lugares. La informatica produce realidades virtuales que abren nuevas rutas para las elaboracién de la identidad y fas cosmovisiones. 2) La integracién temporal. Comprende las diferentes representaciones de si mismo en el tiempo. Asi, lo jévenes conviven y participan en miltiples interconexiones que se traducen en la multiplicidad de tos tiempos concretos de la vida cotidiana. A ta vez la representacién del tiempo tiene actualmente miltiples referentes: tiempos pblicos, tiempos familiares, tiempos subjetivos, tiempos biolégicos. E! presente se hace simulténeo y extendido, el futuro mas brevemente anticipado. La identidad establece continuidad en el plano interior, enfoca sus contradicciones, articula su descentralizacién y otorga la base del sentimiento de mismidad. Por ello, como ya sefialamos, es necesario analizar la dinémica de ia integracion identitaria, no sélo por sus elementos secuenciales, sino también por el reconocimiento de los procesos de simultaneidad y articulacion. Las identidades propenden a una organizacién multicéntrica que demanda un abordaje integral e innovador en el reconocimiento de las practicas juveniles en la modemidad. 3) La integracién social, Relaciona aspectos de s{ mismo con los elementos que rodean al sujeto y estan a su aleance a través de la identificacion y la proyeccién. La elaboracién de ia identidad juvenil es un proceso personal y frecuentemente grupal. Un elemento importante que determina particularidades en el desarrollo de la identidad, es la exclusién y la modemidad, pues los procesos tradicionales de socializacién pierden eficacia, Las vias identificatorias de los j6venes en las agregaciones urbanas reflejan también una respucsta a las dificultades de los nuevos tiempos. Los émbitos de agregacién juvenil son espacios de sociabilidad, en los intersticlos de os procesos de socializacion tradicionales impartidos por la escuela, la familia, of trabajo, la religion, la politica, y otros asignados a los tiempos de ocio, donde se expresan culturas juveniles constituidas en centros de produccién de sentido miltiples, mutantes y diversos (Urteaga, 2000). En su combate ala despersonalizacién han llegado a constituir Un self colectivo y sentir que esta identidad es su fuerza. (Krauskopf, 1996) Las tribus urbanas, las microredes, estén enmarcadas en la desinstitucionalizacion. La sensibilidad juvenil comienza a poner en. préctica toda una ritualidad distintiva, que va marcando y protegiendo el espacio de su cotidianidad. Conjuntamente con ello, se va produciendo una reasignacién det habitat urbano donde se desenvueiven estas sensibilidades. La dimension estética como creacién de “otros marcos de referencia, de nuevas subjetividades colectivas y de formas artisticas, permite ver a las culturas juveniles, y a las mas creativas entre ellas, como descomunales potencias de transformacién (...)" (Marin y Murioz, 2002:283).La musica ha aA demostrado ser la empatia estética mas importante para la juventud (Blair, 2002) Se ha constituido en un elemento de Convocatoria, lenguaje cohesionante, identificatorio y expresivo, diferenciador de Ja nifiez y la aduttez. En las creaciones y manifestaciones juveniles la dimensién estética tasciende Jos limites del arte y se instala en el desarrollo de modos de existencia intagradores, relaciones sociales con busqueda de Io ético, Ios signos culturales ¥ politicos, to artistica y la produccién de Conocimientos desde la experiencia (Marin ¥ Mufioz, 2002). La ecologfa, ta diversidad sexual, la paz, los derechos humanos, la dofensa de las tradiciones, la expansién de la conciencia, el rock, se convierten en banderas, en objetos-emblema que ‘agrupan, que dan identidad a grupos de jovenes (Reguilo ,1993), ‘7.Recapitulacién a modo de conclusién La diversificacion y complejizacién del funcionamiento de las sociedades, ha significado la modificacién de fos trayectos de vida, pues ya no siguen secuencias lineales ni se instrumentan de la misma forma permanentemente. Esto hace parte de los procesos de construccién de la identidad no s6io en los jévenes, sino también de los adultos. Integrar los contextos y opciones contempordneas implica diffcies desafios en las interacciones humanas, particularmente cuando el desarrollo de los ‘mecanismos de integracién social con fa influencia de la globalizacién econémica y la modemizacion se segmentan y modifican, Para ello es necesario reconocer la heterogeneidad de las juventudes y fa aceleracién de los cambios en las trayectorias de vida en una perspectiva intergeneracional e intercultural. Los adolescentes y j6venes tienen fundamentalmente, un sentido de vida positivo, La fase juvenil es tiempo de capacidad y oportunidad, un momento clave para redireccionar situaciones de vida pore lograr el enriquecimiento del desarllo. La mutiplicidad de referentes con que las, sociedades entraron a este milenio genera nuevas temporalidades y devela ta diversidad en las condiciones, sentidos y recortidos existenciales en todo el ciclo Vital. EI debiltamiento det futuro como foco orientador de los proyectos de vida y el predominio del presente como eje del sentido existencial hacen que la identidad ya no se construya en la postergacion de ta insercién social. Las representaciones sociales de la juventud orientan, por lo tanto, su inclusion, omisi6n 0 exclusién de las acciones. piiblicas, La invisibilidad predominante de {os jévenes como sujetos sociales y actores, estratégicos del desarrollo, asociada a la omision de las respuestas, genera vacios y peligros en el desarrollo juvenil y para sus sociedades. La modemizacién ha traido una débil y contradictoria estructuracién para integrar activa y constructivamente las juventudes, lo que se constituye en una crisis social. Este desarreglo profundo en la sociedad tiene consecuencias visibles & inmediatas entre jévenes y adultos que son agravadas por la pobreza y la exclusion, La perversion de las oportunidades y los ‘cambios sociales demandan contar con nuevas condiciones para romper los ciclos de pobreza intergeneracional, producir condicionies para la esperanza y la resilioncia de las juventudes, la preservacion de su vida y las opciones para expresarse culturalmente y contribuir a su entorno. La ampliacion de la fase juvenil requiere orientarse a un manejo competente de la vida independiente y su aporte al desarrollo, del colectivo en la sociedad contemporanea. Las manifestaciones culturales especificas de los jévenes son ‘espacios de participacién valiosos que los expresan como sujetos sociales, con una voz legitima y auténoma, Dan forma esiética a una ética propia y a nuevos sentidos de lo politico. Las culturas juveniles poseen saberes, practicas y potenciales que pueden contrbuir a la sociedad en general. : Las sociedades deben contar con las juventudes, con su capacidad de aprender a aprender y reciclar con flexibilidad sus competencias y actitudes, su goce creador y energfa vital, Con ellos, ef un nuevo pacto de coresponsabilidad y colaboracion intergeneracional se pueden construir fas nuevas estrategias del desarrollo y de la orientacién existencial. BIBLIOGRAFIA ‘Aberastury, Arminda (1974). "Adolescencia’. En Adolescencia. Aberastury et. al, Ediciones Kargieman. Buenos Aires Bajoit, Guy (2003). Todo cambia, Analisis : a tural las sociedades. Ed. Lom. Santiago de Chile. Balardini, Sergio (2003). "Nuevas Tecnologias, Ciudadania y Participacion’. Presentado en: Conferencia Regional de Juventud: Las Juventudes en Centroamética. Retos y Perspectivas. CIRMA, Rockefeller Foundation, Fundacién Frederich Ebert. Antigua, Guatemala. Banco Mundial (1996). 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No'queremos concluir ene’prefacio sin dejar bien sentado que cual. quiet manual acerca de cualquier etapa del desarrollo humano —y Sete aeenta dela adolescencia es un ejermplo— sélo es un palidisimo refigjo de qu vida que bulle en el interior de la cabeza y el Corazén de is persons. Lear ‘mez elrmanual y que éste coopere en la trea de afinar el ofdo part ne per- demos el ritmo de esas das. I, Las concepciones de la adolescencia Un sasgo fundamental que eiferencia ai ser humeno de omas espe cies animales Io consteuye el dlatado periodo de desarrollo y aprendizaje Er debe wansvuris entre su aacimiento 7 ef logro desu plena maduree Gonaretamente, cuando hablamos de adslacesci, estamos aluciendo aun cearctntn vial en el que se suceden multiad de cambios que afectan a todos ree mpecios fundamentales de una persona. Za Ja adolescencia se transfor ween bierro cuerpo, nuestra mente, nuerizasrelaciones familiares 7 soci ier Posiblemente, sélo txisa otro perfodo cvolutve Is primera infancis, UF gure suftan tanos cambios y de naturaleza tan profanda. Las chicas y Stidnsscalmence suftea esas wransformaciones en la misma medida en que Satan, ya que esta tape dela vida supone sin duda un espacio abier i inguietudy la tensiém al mismo tempo que ala esperanza y = px Ammo, la cesezén que entrafia la sucesi6n de nuevas experencias no te experinentan la personas en proceso de cambio, sino también su sro familiar, social y educativo. Una definicién del periodo adolescente Hast ahora hemios mencionado un hecho transcendental en le adc lescericia la cantidad y profundidad de los cari Sin embargo; la transformaciéa es smeno constante & a la vida humana. ,Cémo podriamos definir la adolescencia frente @ otras tapas? Los estudiosos hablan de Is adolescencia come el pofodo de ironsizion nite la nity la edad adulta, B] intervalo temporal que cvbre suele Hjarse entre log 11-12 afis'y los 18-20 ampllo rango de edades y el he cho de que la adolescencia se prolongue cada vez més, 2! ganar terreno az lurez, hace necesario establecer subewapas que significan momentos con diversa problemética en la vida de los adolescer frecuente diferenciar entre una odolecencia tenprana entre los sud, a partir de los 18 afios. {La experiencia alolestente, Ala bzquedda de i ga en el mundo ‘pun v2 28 ww 9p yponbung ey an2a2]ope spade] a “nu & o9eq oo asujuyep apand oouoisry opopod su sen] unSumu ua amb siveutfepos opercual oxsmposd un uadmpeuoa anb stsap souresspod “pra ~tsanf e & wousosojope Bf ued upiSeyat Ug “[gg6T ysjoarEy) mone sou. ‘omos ouvwiny 198 jo us seannjoxs sede set ap opeiqeg ey as ‘op! jared pepomes { eamma eum sod opeayuBis ap sepeiop sroBaweo op w9iq SEU OUIS —s9]QEIMUN 9 sapesronttin sores od seprayap ‘eiSojo%g ¥j 10d sepeior— soyesmen seyzo$aie2 ap om ow ap suuigey soumse 2p1a | ap opoyzad sombrena e soumiazau son open Temymno won sues om epuassafope ET 109 gem anb 232 8 onvshord ns ap anuap 4 supa: 3p ofpmso un epey renee ‘opesed um ap sptuape osnany um 2 roumeacprodursy05, ‘weiaasaid 2] af anb souorpenays sexo pEeIOpE fe wILOIFE OMI9D jap eauoredxe y‘owrenue> (9 0d ‘any onb tun 59 ou muaossjope ja anb yee 1ofour sop jp endure sets eanoodsrod wy uo ojsenass regeo uprsuasdaros Bj ‘osm 20g “patton 528 as anb soxsadeud so ap saueate [2 20% duran oust fe “eorpeayuntod ap so!peutt 4 wou gn pages a6 ‘prausant ey epesor, Une ueMnge u>:9 owog “IMpE DEPe sp anua A ‘eipuanestope a] 4 zoumu x anus sepepm (i361) wedey ap seaqered anu seuiaqqosd seqoser ered eiauatsodsa sovsanee eqypn anb suosied sun cups ‘oxnpe ominy ap é our ap “ujsisuayueig of & eae wun $9 ou atus2esjope p}erreeo exont eum ap oyjosresap je auere 94 ‘aimaurespeamend 4 Ug! wodosd sofeur gun ua cep 28 ‘aiueureagmpurens "ede mise we uaonpoid 3s anb sorquie> soy sepenueurepuny ssuozes sop sod o3so 4 ‘ouewiny TE opp [98 enuap senate pepaus ean ap opeiop opoyiad un autos ¥9u20 9op2 e] 2p ejqey opeoyTienf eynsos 'mpeasettia wred soysa.nss soxSo|ort 010 souisitig se2yyan ap uoweSqgo wt epenga ‘Segue ug -seiLez3mIp Son Wotsom ue soqmU se19js9 se] ap Yun epeD UO upfaelas UD eazouIOdne 753 Tul 9p topes eprezueaye euosied eped ‘ossaoid arp ug ~soprugap sexta 4 ssdoid pepnusp: uoo edie wun owo> anb spur osso0id an outos esse PIOpe F| erspsuG> x soureAaT| ueUpod souoKXDYar sslousTUY se] (qesorsayosdorpos ‘yermna “Tenxas ‘ean235e) PepRUSpI esp sopenusiagp seu susuoduios sp upioeusye “una 02 u2 ep Tei0ge| puma ¢ uppeiodioats— sou gg 7 siusumpetaxosde snus sorrpo-reuenel 0 sauangl sor ueuasze anb sof uo> sopesedisigs earva Pp ezayeeniey Fun unsoirueu —sozped so] ap oan2aze oiaruepueeTp ‘t20d309 ordsouonere jap offouresap ‘ojdwafa sod— soue $1 ap tuowied un ereous anb soyesop so7 “ela anus wo;sunerp eundpe zanaiqease ottess9 3e mamsa ‘onmpe 9p jaded tw appseodioowy enajd e] u9 orseTeRp ess ap Pris uo stuawesiaid ‘onb somsan ofrequis us ant wDUsDeDIOpE Saue seoUBseNp Uaoaqqes9 ou sofeqen 2p ersurpe Hang un “wea|QoId op senior yo uoo uoperas ug “(Fd ‘9667 “Bioquiais to 21 FegT “uMoIg 198 © souopspe ane aqos pepy, jesuodsa B ouro> sape sooiSorossd saioi2es ua o1uade solees un usuod SEINpe pepe ¥| A ede ne anus seuasapp se] asqos sopriunfaid— so ‘os9[ope sordoid So] ‘opel ono soz “euauran e] epesed pepifeniae o] uD a6 mnfoevoo uaig imu apand wipe euoeiad ap ommms fo onb eauruSis oy (oa-ga “Ed ‘e957 ex192) ordosd se80y un ap upsei0} e< jeuosiod ee souoine 3? Upenstumpeoine 2 wormotor epcispuadap bap ou bes owas wpun uoDedaueus ez soimpe ap NOS Ho 8 mepeaDe esuBH9f vj anb symuad anb ‘,upPediouensa, op o¥sp0ud sopeujurna ¥ sod opeazew ata pmusanfeusasatope @ 2p jeuy anb opeunde vy 26 waay mse ug to euruuas 4 eiBojorg vf ua ‘Pauazeno2 ausorojope edewa x anb seauye apans at ‘eura|qord s9wsd pe ot dea -prauannt eousossyope anus reursusayp A emuD2ea[Ope ef ap [et [9 seazear ap sowsiu toy wadmnsuion se1opwios spur une sersadury 31 "tan 4 repos ‘roffpjo2isd souopeuuoseven seapeowmulls sod spusspe Sugap at warn mse anb ef sowrupurs soxdastiog uos ou eous>sa|0pe pet agnd ‘eousassjope ¥ wepunde so21Sop01g sorgueD soy Uayg ss ‘ope] ono 20d “Ssiueuodutt seu reaneonpa souorisuEN se] ¥ O 49} =] exapisu0D on fendi tos sounzayes sowe:rpog ‘so|qisod souren so] an oloig oumua pp ‘oSzequie aig “opruysp feos omnetse un re [9p oom opOUesep fap osuaUoNE ya URSas "RUIY suo smupiasd sopepstos ua “oysay aq Temas A wl; UOEINPLe J2enu09 ered pepipedeo @ ejuodas anb peSsj upiarpucd ovo 2 9 Jeb 3p spony ty awaoeqopewonouadaa z E = i s « fo mas han legado un conjunto de representaciones de este pe? «beryl deseos de reforma y belleza ita, op ct, p- 28) ‘os puraniente Biol6gices, picol6gicos o juridicas (Levi y Schmit, 1995, p. 14 de la trad, east.). Sobre la determinacién sociocultural de este momen- ge vial nos puede alumbrar un breve resumen é¢ ls definicién de la adoles ceencia a través de 1a historia las culturas. Laadolescencia’a través de la historia ‘Deide hace unos afios se viene concediendo cada ver més atencién al esindio histSrico de los diferentes periodos de le vida, La obra de Ari8s (2960) sobre la infancia marcé vm hito en este dpo de apfoximacion y ha sido fuente tanto de estimulo como de polémica. Gon respecto a la adoles- “fendia y la juvenead, contamos en la actwalidad con algunas obras fund eenuiles (Leviy Schmitt, 1995) en las que basaremos el resumen que offre cemos a condnusci6n. > “Una de las primeras instinaciones disefiadas para la educacién de os adolescenteé la encontramos en Atmas en el-sigio Va.C. Se denominaba (fibiay se cataba de una inssicucién civice-miicar en 1a que los jévenes Jones realizaban una especie de servicio militar. Constcufa pare ellos us pe iodo de aprendizaje y preparacién para Ia vida colectiva “ritmada disciplina severa, con comidas frias, susencia de servidoresy vi temitorio” (Schnapp. 1995, p. 41). De deverdo con Feixa (1098) perdié con el tiempo su earacter militar para enfatizar su fines educativos Surgis as la nociSn de paidiavinculads a las ideas de eros, amistad y efor. tna En relacién con las muchachas, la cultura griega también contaba con Biss de iniciacién femenina e instituciones en las que las jévenes practi ‘yan actividades adaptadas a su-condicién rales como poesia ols simnasia (Schnapp, op. at, p.6465). Resua relevante interesarse por estas ies griegas relacionadas con la adolescenciay la juventud en an ¥y el amor exético, las ansias de sida que todavia permanece: ¢ ocupé de De forma semejante, el mundo cia y la desasrollar marcos sociales que marcaran quince y dictiséis afis, se despojaban de Jule o amiulete que llevaban en el cuello contra el mal deste el nacimier toy ls te procenta 0 toga adornada de pirpura— y vestian 1a toga wit ‘una toge blanca que era la vestimenta coddiana de los ciudadanos. A con nuacién, el joven acudia al Foro, acto con el que se intentaba sefialar su IncorpotaciSn a los asuntes publicos (Fraschets, 1985, pp. 9001). Afios ms ide, en la misnia sociedad romana, los joveres vieron retrasada su incor vide adulta. Esta se conseguia sdlo después de los 25 dolescencia tom6 wn casécter —cercano alactual— de Por su parte, lito iniciatorio de las muchachas era el matrimonio, tal como correspon aleanzada la puber- et y vestian la tunica 5. Pp. 9495) d 108 con una vaga identif- n de la categoria de edad que lamamos adolescenciaju- de incapacidad de ac tre Ta infontia, hasta los 7 aos, la pueritia, entre 7 y1 14y 21 afis. Este hécho no obsta para que autores como Ari nvieran la inexistencia de la adolescencia dada esas epoca de los nifios al shundo adulto ‘A petar de las crticas que han recibido estas afirmaciones de Ariés, parece claro que la naturaleza del fenoméno que hoy conocemos como adolescencia estd claramente emparentado con la legada de industilisacin los cambios sociales que ésta acarreé. Asi, para diferentes estudiosos » 1974; Kets, como etapa claramente diferenciada a finales del siglo pasado y viene mar~ cada por un Gonjunto de wansformaciones sociales en diversos émbitos. En resumen, podsfamos citar res esferas fundamentales: la jurfdica, educativa (Moreno, 1990, pp. 434-435) gran aumento del poder legal de las autoridades escolares sobre el wascendental En relacién com la fanili, la extensi6n de la educacién obligatoria ya talida del mereado labora! terminé con la situacién de semiindependencia La experiencia adolescente, Ala binqueda de wn hgat en et mundo ‘puna wo sebn wn ap mponbeng wy -Susor.opeeuayadyo ey soso\8n9: 4 sapepsos ‘soopspwop soraded ap onunfiaa um opedsire wet 3] 4 pupraniion ns ap sej8as se] euosred yj © oparutsuen «ety ‘sepmppuog 234 tum ‘onb $2 osed ap sequowiass> eso ap pewiauzeptany of ‘orm 202 “(6061 douus9 wa) peniegnd ap sow wos ow A woiseare ap sonti too Berton sojgond sounsie { upper 2p so] wos uapiauron s3094 sere: tony Sons “od “eqs uis ‘odwian op opoyiad ower aywemp ovuovaresre um ta “se2ty se 9 osu2 [9 Us “spsjsu0D aafans 4 uansEKe pewsqnd wy] to9 sopersose $018 507, peDqut 9p opeaytuis un usatod sossuatd so] senate pemxoe zal pepo pet | ap coifojo1g oysay [a uerELEs Fou p BlusurEi¥e sepyptidesuodsor we A openxase jereur open dos eun wouedns s1Us20Rp pepe ap arepp etn vs doRERIA op S01ur soy ‘ereus8 wg ~Mmpe pepe ee eDwEUy ef ap osed J2 ‘sojqand sorual “2Hp uo “wepeyss anb odn opor ap sesnngsd & sepuowasas ‘sons ap oxumnluo> 19 uaknyou upioerur ap sort sowsy “ss10129[00a2se10peze> sojgand sopeucut map us od ap ju sopeumey soy 2p Puasa ef ‘sowep somo anu eqatud uid oprurpsfaa ety sepezteae seaxBojousa sapep2|20% two enUaNoUD 3 Of9F anb edesa eun owes eioueDsa|ope e| ap omy e UOpeusUMse Kise seperate? suse, “tormuptovs sepeiuspi2a0 sapepoises sey apussdmoy anb reros & osuesBoo opedsa um 2 opiSuznsos enuonous 9¢ ouourpuay ago onb seuLige souresip od ‘sruamyensy ‘oougisig opoyiod opemustaep ap soqeos sauofspuoy Se 9p o:onpead an © jupromanut, eun omod opipuaue ey 3 sousz0u0) oy anb vrousoeejope e|‘sarocaiue seauy] uo opruuige souray ow05 seTeuOPIpEN seman sey uo vDUaDso|OpE ET seiouno savas sp ‘us eisuaasojope Bf © opeompap aruomsis opeunde jo eareld os oanalqo ox ‘Siw os ‘opueyp opt sourey anb sepezesadss éstuany ser e paar piped saduiors epesossiuy euosied ef { gonper sus wa seBepuy pe elsus9s2[0pe #f 99 raze opeogius 9 ajqisusidiio> spur seoey e19 uy ng sourentsraqqum £ 80) ssigo ‘odure> 19 ua A pepmes e] ua ‘Seon K soar ap epi y] ua sapmucnp Fe[ 9p osm osep 2244 ouro> Jee souorKagas J sorep ap prapfnr opel ap ef “9p eiptuansojope ef ap exsossty ey ap uauumoa 24939 mn59 “oxsandns 104, opuewam ~sdxe aise anb sorqures ssrueuzodunt so; naquogye op esoy w]e sopereduzes “9p efGp soy ‘zaanpemr ns ue epepurg 'ypundoe ef renuoyn ‘sowrougine 136 Ases010 ap soyess sapepmqisod ens euso.00 ‘zampeuiur ns do epepuny "2 “suid 7 “sa1uasszjope soy ered sesopsgauag aa0d weimso: —uomaiogera nau ap ound onsonu sprog “(pst “d pepoedeou— souopdoauos equ "F661 ‘PUPITE) curures ns oxy { sopressaau uos ob sopepina 2p opeusazau own arua2szjope je s1qasu0 ap resed wyreondust o1qure> 28> ‘ewsp ap o1smd [a apsaq enxos o1uanueredizea 12 ‘ojala wn exo onb Bunge 26 (3661 ‘PUNY pfu $0] 0 ezedison $3 sepepinaisod sns ap o1xe ugeuin ‘nb ‘sopaso] ou soxjnpe ‘superar reas 1uo2s|0pe soy sp uotodaoiad Bun Uo soureRLODLE som [e204 2] eiayo ap zoseass @] eps: anb [2 us aruosaad oatuiguoz> omeOm fe at sed ua { oot921 opeBo] sopsaiue (2 opigap sized ua “pepyrens apepiawed sod peprmsoy ey [-~) ousramsostes 19 [°°] ap sugeed ug pepe yessutna ‘pepbedeour # epediy erousosajope ¥ ap WO wan, quod eidosd ns openeas ey pique e=rBgjosd PUI mauas wey se OF soUDKO! so] 3p ePeUTDIOG ono tog “eonniod { Fepos eywouorne op ap euapusdap wf uo oprams wey so} en s99qo anb ‘rema (pewu pepyan ues se>egaads> sear 9p afenpuaide ja uo oyusermuamrepuny ensue upraeanpa PT sozped sue anb wiasou02 uopsednso wy ua fexoqey opunus [2 soper 9 sa1uaDs9[OPe 801 {sours 807 “PeplfEns>e ef Ud sousparuE2 2] onb soyes fe syuomeuaiasd wun ou jouua/ uppornps vf ‘oun 202 ‘BoruigUose w9;s9 ef uD sOUDUH of 10d ‘saiped ms ap atuDURYDanse sapod “Sp e sopeuyuos uae 26 orb oduion owstar fe ounsap ne a8ai9 ered prog, 189 sewed ap wuowmpenuod worsens e e uEuaNUD 9 s9UaAgl 30] ‘OLE\S 329 ‘9p anid e ‘oysay aq towarue prowoant esr espod onb us semped sot 39 ‘puna vo sen wn 2p epanbing wy svassqopr epuduadaa ey [La expericncn aotescente, A Ta tikqueda de wn luge en el mando preSijados por la'sociedad adults. Pare hacemos wna idea mds cabal de ex tos ites, podemos acadir a la obra clésica de Van Gennep (1908) en la que se Gescriben las ceremonias de edad entre los masai varones, ‘En este pueblo massi sitsado en la frontera entre Kenya y Tanzania, ls pubertad se aleanzaba hacia los 12 afios y Ja circuncisién se realizaba en- tue los 12 los 26 aos, dependiendo de la fuerza fisica del muchacho y de Ja capacidad econémica de los padres para financiar la cezemonia, Todos tos adolescentes circuncidados en e] mismo momento formaban una clase de edad conocida por un nombre especial escogido por el jefe. Las dive sas.ceremonias se daban en cierta secuencia, Asi, meses antes de la circun- Cisi6n, Tos jévenes se sometian a pricticas tales como embadurnarse con aicilla y vsitar ciertos lugares, rasurarse la cabeza, hacer sacrificios de ant rales, exponer su cuerpo al agua y el aire frfos; después de lz operacién, ‘pamero, permanecian aislados unos dias y, a continuacién, participaban en. actividades Iidicas (véase Van Gennep, 1909, pp. 98-99 de la rad. ‘cast, Al Enal del rito, los nifios se h {Estg ceremionia de los masai incluye varios de los elementos tradicio- ‘nales de los ritos de paso: el aislamiento, las muticiones corporales los cambios de apariencia externa transitorios. Sin embargo, no todos los ritos Ge inielacién: son iguales ni en su duracin ni en las ceremonias que los componen, Asimismo, algunos se muestran més benignos para el nedfito mientras otsos suponen castigos fisicos més duros. ‘i establecemos una comparacién entre la forma de wransicién # le edad adulta que ejemplifican los ritos de paso y lo que sucede en nuestra gociedad actual, comprenderemos las razones que han llevado a mantener ‘una concépcién dela adolescencia como fenémeno restringido a ciertas so- ciedadies. Ast, en primer lugar, el periodo de transicién en estas culturas tra Gicionales no es tan éilatado como en las nuestras lo que implica a su vex ‘un acortamiento del estado de indefinicién que supone la transicién 2 la categor'a de adulto, En segundo lugar, los rites de iniciacién inchuyen un coxjunto de pautes fjas y concretas que el muchacho o la muchacha de- ‘be seguir pata integrarse en la clase adulta miencras nuestros adolescentes encuentran ids dificultades a a hora de averiguar cuales son sus prerroga- vas y deberes reales durante este perfodo, Podria concluirse que, en este seritido, nuestrosadolescentes cuentan con el beneficio de una mayor liber- tad en la eleccidn de su camino y sus metas; desgraciadamente, esa libertad, por lan lado, se ve claramente recortada por las condiciones socioeconémicas yet inismo tiempo, produce una dosis variable de inseguridad. Sis idealizar otras culturas ni despreciar el valor hipétetico de una ‘moratoria social, la gran leccién que nos han biindade los antropdlogos se oncreta en que la adolescencia ée vive de forma diferente depen ‘fh eultura a la que se-pertenece. Margaret Mead —con'su obra Adole ena y cultura ex Soma, publicada en 1928— ya nos advirsé que la visién de vedolescencia como perfodo de “tempertad y tensién” (Hall, 1904) no ser- iia para caracterizar Universalmente este momento de le vida. Si soanos fo parecian experimentar etas tensiones sino més bien wna tran- in gradual y pacifica hacia la edad adulta. Gomo persona nacida en Samoz, sunca habia ofde hablar de ello (adolescencia) hasta que legué a Nueva Zelanda, No pensé que fuera parte de mi vida porque es un concepto cecidental, y desde yaoko 1.1. Testihonio de una mujer joven semeans actual sobre su experiencia jeseente (Grotevant, 1998, p. 1088). influyente trabajo de Mead ha recibido criticas (Freeman, 1985) y , 1994); en cualquier caso, ha realizado una consribuciéa fan~ aurar entre nosotros la Srme creencia de que no puede es nudiarse le adolescencis sin tener en cuenta el contexio sociocultural ‘En conclusion, contamos con sobradas razones para seguir afirman: do —tal como haciamos al comienzo del apartado— que la adolescencis y ta juyentud son construcciones culturales dependienies de la histons y de igeogratfa. Como apunta Feixa (1998, p: 18), para que exista algo defiant 10 como juventud, deben darse, por una parte, una serie de « ialer normas, comportamientos ¢ instituciones que distingan los jéye- 1s de owes grapos.de edad; por otra parte) una serie de imdgeneseulturaler lores, atributos y ritos axociados especificamente a los jévenes, La cont jo ello depende en Gitimo término de Ia estructura social en ee La cxperiencia adolescent. Aa bisqied de on gar ene! mwa ‘Pun 2 a sey wn 3p epanbang mY aia2eqOpe eB Mauads® ey ssuoguoouy 9 eueTeaqure ows seresoidxo trpod anb sox -Teaareoe ap eqe(op ot ‘sosomuaflord sms ered owt09 sours sstaid e[s9 pepeuosiod eye zeSty prep an fe eae ee orsidos at spuop outta [a soya ozed anb wt e:0s3r| d ua ‘opaay o upiodooueo wise ereongd sossunid £07 ‘ysuon ap TET Aaqumg op pandodared e| Uod opeosety oj2d sopepreisusrod 0t09 ey nousaeIOpe | 2p Zopugnos=D, Spee euesieo dns eqetrey 3s ha Bon ap wgmonnnuoo et sepeaat payoussd Duo 2 ‘OPAL 289 1p sour sous renszioeie9 9p Wow ev jnfis opie arg onb soyenbe sramnsas 9p sours 2 ‘oped sonboyuo op pepsiaap eu 99 1m Souenosua nigend | ugioezqepadso 9p odute> oxsana ey ‘youaosejope sspuaidiioo ap 2104 et owo2 epuanseiope B] 9p upiads2u09 sy sopaidepe peur soiuarureodiios ap ua8ti0 192 apandd 2 sewolSgjooied sesuajap sess ap uoisensap 9s eaLLO3 etm 9p etBsouD e] zeeneaUD 9p t204 | souakngpuy sp 0} opuae 2 pepmqesouta bun wmpaad 25 emusaea(ope zB uo amb 99 -2y "eoSgjoatsd wroure owoo seprpuus ‘sanoisind set 3p BzsaTy ET rpap anb re ousuguay -aidostpnjnar anbopus ua 2p pepissaau et ‘stsemoy ce penseqnd 2 ap orenay “gt oxavay, ou onuatespouos ap se2zp sesz94"p aa se eueIpHoD wpm vy us souesodws rou ssyeisadso ap may weg ‘soua comaiodes ap seiuoxa upise ox { oxuawiom epe> u2 sruasaid wua2sejope =P ugIIoU ef oAsnuD uef>p anb seaLiON awLOGee sDiAUA! sof ‘eIfnpE BED aqpred se anb ua euxios 2] ap X seep ap ugrerazdraim run ogz2 > sotuoLORp se] urate soReyodauguo 20 ‘sayers7e ‘ap mse d 32s 2p sopoiu so] 2 asreass0e ered ajqypurnsacd PPeMLOFU] ap stuany eun uadmasuoa anb soumiosut wesoge[s amb Z34 = mu oxtrowour asa e eepedy souomsmansuy se] 4 vorsezyreor ap soTesott mse wood B 9p $0} k seo0d9 s2z20 re woaey “oapjdho op uorenie enunuos wun ‘soytiansezy 019 tur owing je ue o1gures up “osSned fap pepremxozd ef ap asia {9ULI9y eps08 wun ‘usdeu on souo(sed fey ap offMULIMET | 1p uetpats erounue 9s uopanjocas wsonusuazo: wie ‘pesoduim ere | 009] 9p spavaid seus jap opmuresq jo anb owsiw 7, se2z0j00 feat doo peuagnd ef equienss neasiay Supseonps op ag Hy dafung OMLoD sameinGAT ue soxoINE ap SO1LII | BP wuosdus; ere[a ef repuo sOUrSQap ON 0] Sauoperospe ens TeMLoW 09 jOuIEEap [2 a1qOs sorep sOsoHTes uaD9.y0 804 suaivyped & sozpA TOY repadso ap sodureo setuavaytp e aspnoe aqap peppuapy ap seuar sne jassep sod epesossiut euosrod sombrens ‘pepirenaoe e] ux “meuNidioup ses cxouind ap aured sod oxpmsa ap crstqo opis ey wpe vl ap Béeio BE soz0zoure soiefgo soxon ¥ soana9ye sore] so] ap osedsen am & sosent -s80:d 301 ap ejsuspuadspan zodeur eum 103 § 8] ono dod 4 saypayyey sonydspa soroqyuos eu’ ane neg "TeUa¥ ousnoss fap eseumid eun sonposd as & sopenxat sosmnduut so] smog ‘peuagnd wl regeduraae anb sostofoisy soiqures #01 satsad ‘opel um sod “ouodns! erpusosajope v ap orpniso Ty pana ws aha wn op Rpanbstt Hy onoROpE REayada % [La experiencisaoleecente: A a tied de an og en! rund “ pautas de socializaci6n, Una gran discontinuidad en le socializacién impli “la adolescencia cons ‘con est0s aspecio® problematicos, para ests autor= tuye por definicién una interrupcién del plicido creci lparentemente diversot problemas emocionales y [J Ser normal durante la adolescencia es por Freud, 1958, pp. 257-267). Sin embargo, no todos los psicoanalistas han comparcido esta perspectiva, Asi, Erikson (1968) —cuya teorfs expondre- mos.en el capitulo 4 se preocups 1 impulsos sexuales y de los ‘Otros enfoques han abordade el estudio de la adolescencia centrén- dose en otros aspectos igualmente importantes: los aprendizajes sociales {que deben reslidazse en esta etapa.‘Asi, la visién pricaocoligica presta una special atencién a la experiencia adolescente de atavesar una etapa que algja dela nfiez e introduce en Ia vida adulta, Esta tansicidn conlleva la ne- cesidad de adoptar nuevos papeles sociales, que comprenden nuevos com portamientos, actitudes, valofes y también una nueva definicién de sf mis. imo. Este aprendizale social puede resultar fuente de problemas o producirse sia graves tensiones dependiendo también de as insicaciones socializads ras. En primer lugar, las influencias vendrén del marco social general. Ast ‘cordar ia obra de Mead o de otra antropéloga clésica, R. Bene lescente estaba determinade por la mayor o menor discontinui ¢4 que los jovenes deben aprender en poco tempo papeles pars los que ni dos. Por ejemplo, en saciedadés en que los nifios se ex adulta ae les conceden responsabilida: sscencia supondrd menos tensiones que en que vida infantil y adulia estin muy separadas y de los nifios es de fuerte dependencia. Seciedades como la nues- tra aenial, que conceden un estatus social difuso a los adolescenies, glue no adlaran sis expectativasy, al mismo tempo, né brindan guies, pueden con- tuibuir a aumentar las dificultades de ser adolescente. En segundo luges, el [grado de dificultad de la transici6n dependerd de la educacién ofrecida por los progenitores. Silos adolescentes han tenide oportunidad de aprender ‘en la familla comportamientos que los ayudan a ser independientes, xe rebe jar la posibilidad de confictos. Indudablemente, la propia personalidad del ~ adolescents cumple también si papel. En este sentido, Bandura (Bandura y “Wood, 1989), uno de los principales exponentes del enfoque del aprendiza- Gen estrenada de ir mas alld d je socal, nos hace reflexiona ‘que elabore cada individuo sobre ‘Sin embargo, no han sido las tedricos del aprendizaje social sjesesados en describir cémo se representa el adoiescente el mundo fi ocial. Ms bien esta funci6n la han aguraido los estudiosos dedicacios 2 re- Jacfonar los cambios intelectuales con ls experiencia adolescente, Enere ex tas visiones cognitivinas ha ocupado un lugar destacado la teoria de Piaget ‘ave autor, junto con investigadoras como B. Inhelder (Inhelder y Pi 19! prender las actuaciones y motivaciones adolescentes— es wesente y elaborar teorfas sobre Ja realidad fsica y social, Esta capacidad de concebir pos! ‘no encamnadas en el aqui y ahora se encuentra en el origen de {gue realizan fos j6venes ai orden familiar 0 social esablecido, También es ‘huevo egocentrisme que hace crecral adalescente que peo: realizarlos exige el mismo esfuerzo. La dificultad de las " panaformaciones la comprenderd, sin dud, cuando se integre en el mundo tice. la capacidad de fdulee¢ intenteefectivamente evar ls coring ala ‘Esa vision que privlegia cl extdio de Jos cam reflesionatyrazonar la veremos jemapliicada en diversas aproximaciones & ts comprension adolescente de! mundo fisico $0 capiato 3. ‘as tet vsiones anteriores —pconnalfca, psicosocial cognitive podtian recibir el apeatvo de ‘enfoques clésces sin olvidar que representan, Pon nuevas formlaciones,lneas acruales de investigaci6n, En el panorama presente endsnuamos otc miodelot —In perspectia del ciclo vt. el mode Ip cealégico-— que abandan en Iz imporancia de acercars al estudio dela adolescencia in perder de viata los diferentes contents en gue Desde ia perspectiva del ei wtol Baltes, Reese y Lips ren el esto de! dex cias normativas dependientes de [a edad” se refieren 2 diferent determinants biolégicot y ambientales relacionados con la edad ¢ gica que afectan de modo similar 2 muchos individuos. En la adolescencia, estas influencias podrian referirse, por ejemplo, @ le maduracién biclégies, cl desarrollo cognitive o el nivel escolar correspondiente a la adolescercis. Las “influencias normativas dependiences de la historia” consisten en pro esos biolégicos y ambientales que se producen en un momento historico concreto.’Asf, los adolescentes nacidos en una época determinada han po- La experiencia adatescemte, Ala equa dew lugar en ef mundo pune 9 0} 2p epanbang ty smaoa.ope eousiacho E oot 4 's661 ‘siusorojope oujocresap ja sapusscuuoa eed ojapeyy uUEp eM tf ofegen jo “eonote vf ud stusiadiuos monpucg, Teuopows prpeg, sowopejex se] we fouopeuLiosuEA), SENSDSTIOGY soavTasTy + copsjod a1msiqary eruovesg upmeorunie> ap sorpayy opmnfeid o dopeunmting ‘omses ap seusuisdsry sojepos fearon, veansqng uoyos depo souasanapy po woSsoy pepremeuoa K oumeg ofeqesr, eaToeE sorouedwoosarped soucpsa109. sossyedmiog, erases poppe op saeoBny Csoouosuionus suey Texas, uosenDHO ang | ema exsu79 sruosid son2170109 orionevsga Twa soxxEINod “¢ sprain orquren Tepos sramss Fo uo soIgteeD, oxipjoig omjenresog SONI SOIEAVD AMIN V1 gasza SvALLATONS SsavathNLtNOD ‘7 ee eee nee eens lee OEE “auswiowaee opeuge af ap od -stia(e op wn aoazed sou onb “(gggt) auesa1029 ap. ‘ sonrsueupoitoze #0] anus seoosdjsar sersusnyu se} ¥ ueSny wouan sone on a crusesou je “sorquse> so usonpoud 26 arb us so. repadso exssad anb eX esouazsaqope v 9p 0) rusproade eum 2 OpRioAtoa ey 98 o21891079 jeamno seuciow & ssiopea sod opeadstut cual opelore spur ye (soue24a0 syn soyxsiuon d souoioeyar se] sod opeutoy ewa: nou somtangoatios “3p sou onb ua ovussqure [y soueuease 4 sodnu® ‘seuossad souasayp ar> selojduioa spar 234 peo seuoroesaiu: 2p oumn(uoa un ap ouas ja ue offeut sop |p aqioue> ‘ouusiquezuosg ‘uppeuorde ese ap UTEIOgE! opedionsed ey spin anb sezopesinsoaut soj ap ox, (ety d 'gggt ‘soquretés) optionsny j2 4 yeas [9 ‘Teuopsransur (2 “TeRoRTEuosuadiaxt [> “oatigqorg f= wadnput af anb so] anus sopesBan hai 109 9p sefantu 40d cassnduzoa ewsaitos wn ap qutuop 9 suodoud 2s on8-j008 snboxus [> ‘sired ns Jog souuaSosd un ap auenm eo affue un ap eppisd 1 ‘somped sms 9p ugiseredos e}— jeaor owzoiua nse mmoage 6 —esoloue Oustradxo wun ‘epuapIseL 0 oxs]09 ap oiqureD un— auassajope oldoud sope[nouts sage uapand souarummeiuose soisg semnopzed exosiad men 20 Eh us eep a8 anb sorimuoday forsons watodne romp sous} LODE LOD sepevo}DeTas TeAREULIOL OU seISuINYUY, sey “e20dg eNO U9 9D jet sausssajope soj ¥ auDIA;p Opou! ap ot suod & eionpuos ns-uat 2972 anb (oisando oxar ja uo> 0 saroxusfoad so} 109 upiagiad ap seEAsOu 189 sorqures) sapesnaina souoInjosD © (seBiOMp searcguads sauoDet °F ‘toonyjod sojqurea “sexrang) soauigisty sossons sopeurinisiop sh ORE “pv ea em 2p epanbong ey onus, pe ual] % i ‘ La experiencia adolescente, A a isqueda de wn hare el mand | ci saiinistrada por el propic adolescente, Es deci, todos ‘Los métodos de estudio de la adolescencia “a aproidinacién al experiencia adolescentt puede realizarse de inuy diferentes maneras, La lécrura de articulos periodisticds sobre los cote portamientos adolescentes, Ia contemplacién de peliculas © la lectura de Jheas ligeratias com protagonistas adolescentes'sirven como ejemplo de los diferentes caminos que pueden llevar a conocer qué significa ser adolescen- fe. No en vano diversos manuales recomiendan la lectura del Guandidn en: 1 conte, de }. Salinger, 0 el Diario de A. Frank, Igualmente, existen pe ciesto esiereotipo de una juvenaad dererminada Sin embargo, aungue las anteriormente citadas constituyan Fuentes riiuy agfeciables de acercamiento 2 la realidad juvenil, st fin no escriba en piopeteionar un retratoriguroso de la mayor parte de los adolescentes. Por Escs razéa dedicaremos este apartado a los métodos de indagacién cientifr a mds vulizados en el estudio de esta etapa de la vida. En realidad, no ha- Slaremos de métodos propiamente dichos —experimental, cuastexper> mental y corvélacional— sino de las técnices de recogida de informacién ids usuales en el campo. ‘En primer lugar, ataremoy aquellas téenicas que rec tos que piden al adolescente que exprese sus razonamientos, opi tduudes 6 experiencias sobre alsin aspecto particule Entre estas técnicasse encuentran los cuestionarios, las entrevistas y Jos estudios de caso. Una de las t€cnicas de recogida de dat gaci6n sobre la adolescencia'son los cuestionerios. La persona que realiza le ‘presenta a los sujetos un conjunto cerrado de preguntas sobre wun aspect cet una respuesta abierta o, usualmente, clegir entre varias opciones aquella reftja mas su forma de pensar 0 acmuar. Los cuestionarios se han utili Jado profusamente en el estudio de fa personalidad adolescents aunque gue ‘ambi sarrollo tecogida de informacién se encuentran en la difcultad de discemir entre la multiplicidad de significados que puede tener una respuesta. Sus venta: Jjarson claras: economia de administracién, brevedad de correccién y, por tanto, posibilidad de aplicar a grandes muestras alas cldsicas, coro Rebelde sin causa, que ejemplifican magaificeroente versos aspectos de su comportamiento. El sujeto puede ofre- tienen cabida en las investigaciones sobre relaciones familiares, de ielectual 0 conductas sexusles. Las limitacionei de este medio de Sobre qué temas tenés discusiones con aus padres? “Los problemas més serios que ha debido enfrentar mi familia aa side “Mis padres me ertcan respecto &. | Las cinco personas que mis quiero en la vida son. TGeando esabasen Sof prado, au cnadre por lo general co | Je importaba # levabas a tu casa un boletin de calificaciones con nots bajes? 1.No le importaba, 2 Le importaba (Giaoxo 1.4, Preguntas inchuidae'en un evestionaria sobre relaciones entre los ado. lescentes y sur padres (A Facio y M. Sadstura, 1987, p. 96-98), (Ouro método igualmente rmuy utilizado e¢ la entrevista clinica. Se tar de la homogeneidad que se pretende en cl entrevistador va modificando sus preg fen funcién de las respuestas que va dando el sujeto. Este método moral y la tiempo de aplicacién y andlisis, lo que reduce lz capacidad de ap! grandes muestras. Sus puntos fuertes se hallan en la riqueza de ci6n obtenida y en la posibibilidad de adaptarse a cada persona y situacidn planteada, 5 . ‘Numerosas propuestas sobre Ia formacién de Ia identidad en Ia ado. lefcencia se han basado en el eiudio de casaso en le investigacién clinica. Es 12 recoge informaciones procedentes de fuentes diversas tales como pruc- bas estandarizadas, entrevistasclinicas y observaciones. Con frecuen: aproximacién se ha utlliado en adolescentes con problemas psicolégicos aunque puede muy bien generalizarse su uso 2 poblaciones sin dificultades Ge adaptacidn, Su centrado en un tnico sujeto permite recoger gran cant- ad de informacién muy detallada y contextvalizada, que puede dar origen 1 ipstesis valisas sobre los adolescentes en general, Sin embargo, existe {a expeviensia adolescent. A a niques ee un lugar ene minds pun wa seas ap epanbmg 1 y snusoe,ope eDuayadxe e] ‘9p sexed y sopemrprosfuny ésopesassuen soppmase ap ofeuasiod ja anus ouaninbarsp (2 odumon aoey apesp opurevor susu ay ‘avuatnjendy, (et -d ‘9661 soqurereg 4 91197) ovens +22 0 ootuyD ‘onneanps odure fo U9 sususoi0r ered seuresdord sp o: JP 32 souspeaydus tones? zap anb ou ssuoiodtiosap meazon 9p tp 89 098 ou smozadas ‘onBproporouté osu9a sustrestgioduito) en vod seq “doung uo 0 soprun sopmey ua sozreajioumun sooynp rode 2 ssepousuied o so.opefeqen se1uo2ssjope S0j‘sepfaazomysop sovepp se] eaed ‘seprany] meno us oposrad aise wouulls grb ypypaur ea va soureioush wpusssejope a wana sodnad anb seacige s9 anb ue essueur ef duqos opt souag pod SotTIuodetn safesmayns sodnad soy v se1ualaaesns9 9 ug "FrEIpmso a8 onb ugioeigod ef ap tuotioszas euo1 ap spawn = ssiuasogip sopmpisas Jotiaigo & sose> sounSl to ‘Zeval| apand “seperdepe ‘uoig Riuouied ‘openuoa [eo ‘ySojored ef e soaqDoud s9198 oto) sontsa 1B] 8p UpMDD—yRs FO SorEP ap EpLFOs1 ap eias9U09 #9. 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Ala iviqueda dun lugar en el mand dificltades inkerdstes a eite Wimo tipo de disco —caste econd iortandad experimental, efecto'de a prictid, sxgo de Ia in rece clara la necesidad de una mayor presencia de estudios longi 6 de disco mixto, longitudinalsecuencial, que refejen fielmente Cambios como las continvidadés y tengah en cuenta los eféctos dela varis- ble momento histérico. Por timo, cada ver sé hacen mds patentes lara los sdolescentes olidando las relaciones que los ligan con su mundo social yafectivo. En este momento parece inexcusable la trea de compiem- ora ioe adolescentes en relacién con sus contextos de socalizacién (Zas- iow } Takanishi, 1988), Al comienzo del capitulo henios dirigido muestra acto del momento histérico y del grupo cultural en as for sdolescencia; ahora debemos apunia: la necesidad de inves sidiuos adolescentes en el marco més amplio del entorno fe instimciones educativas, el ambiente labora de ocio. Th este miamo sentido, se percibe una especial preocupacién por indagar como afta la pobreza al esarrollo de uni nimero crecieate de jévenés, n- dluso th lox paises mids ricos del planets Para concur en tone esperancador, _gcos'en la psicologia de la adolescencia son indudabls y se refijan en las, ‘ublicaciones atuales,fandamenvalmente, en una mayor toma de concien Eb de la diversidad humana, lo que auguramos favoreceré el deiarrollo fi ture de ex disciplina y deseamos implicard mejoras en las condiciones de vida de los adclescentes. ve jtaciones de esti durante la adolescencia "Sele da mide imprtancia al cuerpo, ala impres que se leven de te euidas mds. Me importan las grans, leva el elo limpio.. "alba 15 “Noté que mie hacia més nbié ta vee, pera sobre sna peisona cualgulera 9 rencia o qué recverds de sus respucstas no dejan d Sgico que ocurren en esos aos. Probablements, ininatvos, no slo porque son evidentes para ) para tereeras personas, ino porque generalmente son e! primer At ios numerosos fenémencs que caracterizan a exa etapa del cielo via Za psicologia de la adolescencia rampoco ha sido ajena a ese aspec to, La selacidn entre la puberad y la aparcién de nuevas conducta fur ya dbjero de teorizacién en la obra de Stantey Hall (1904), Postsiorznente tmotié algunas invesdgaciones Jongitadinalesdirgidas por Mussen en Cx a, y entre otros muchos esiudios que tos avancel tbbricoty metodolé- Chanda se presen infancia a la adolescencia, la pubertad desempefa un papel crucial, Io que uno y ot70 informe fomentaron una gran cantidad de investiga: oties que inclufan la pubertad como variable ceatral, ‘Se han susduida los nombres renles para preserva la intimidad de los adolescen- tes coyas entreisas ae extractn alo largo de libro Hl desarrollo fisico y sus efectos psicologicos ia experiencia adolescente. At bianca dun hia eel pido un B49 ae un 2p sponbayg ey siMsaH ope eDeapidka EY 9 ‘oruayupouoa 2 f wouss ef axqos ssrueos=Iope Souordsouos sey 4 optimus j@ aigos seyom ap offozressp Jo ‘wopseuo;U H -tieo0ud ered pepioede> vj wo ormaume (9 sod spuope operosanay Ley 95 ‘solquies sora ap jusant worseiged w Ga upisuanxe A ezayemnet Bf —1e9 “Bipow © seyduie seoze seunqe— sezpeut ap opefreauo uey as s3f0191 “30d sorprasa 9p oszumu ond un soBu ne ap auzed exrsiu0o epsaastajope BI awemmp rensosjeict ojouresap yop Euenafied uolu mse aorg 3g ‘oaiigt ff cogptap ap omtagpere 0} -2pous fe spur Zon epes ea1300 99 brua9e9[0pe fap femn2aF -poodizad exe 2psaq sspoxi munaiads set ap opoi He epHosuos at f soue Z{-11 so} astia a8:ns anb ‘opioured asa e uartewOLE sp 108g (sapjaquy ‘onvaqurestad jop warnanass e] ue eonnmntyena soxgues sopumjoad ap uprouede x 0d opuemssizens oprusa vy oF EDUaDSaIOpE u dso ug "Pepqeds H| e stteMITEMa|NH! seMNEDIsU op BHO} Yl ua sapepanou my = opusuyas sournsa son “satang/ so} ap cwuayutezodie> ou9 riuoadus erep un uefap anb axed ssruapyas sousul souopemoyeER 3p oda on0 wos sowenteous sou ‘eusrssjope so) 3p, oo1sy o1sadee [> 189 wionpoid es anb sojquie soapse| e204» & soggy sot = om (soue gt) uenf, 8 abiod sey 5 ou ad ‘suso0y io 50103 (2) sosual ps muanwocig oy 019 Coyary soy 0) mb and sosuoed oysey wa oun ‘ez0y ond 97 24908 sp souasens ‘ao0y amb roses 89) ua spa sofa sok 0 Y, 0) 8102 toy mb rouaqqaad 00 ops Srpuays ‘oxy 2) uo sa so wos “ons ope yom opos #25 mioyo ad “opor ap Ksepoy axgoy apup ‘sore opens ‘on mu opor anus ‘onan miauoue 2p aC ona oy oper is9D, pIOUaIS90pDH D] ua poNJoaJq}U2 OYoLEDSap 15] £ seuraqgosd ens ered oxede sequaes { sepnp uyeiuapgues searued wopand sears & soatyp sol apucp us ton epee { uorzeauopur 2p siuany s0%sp ap ofso>e fo eURIGHOd i2os9[0pe ered pes op sonua> ap equayereUORUNS wong HOPI ONO 10g sopEDOS { reanzage eefanbe Us Om209 so;emids2u09 see FED 332] ms us over sorsadse odode ued ap emios 5g 12q.0 $035 ‘soferuHacins \soned, ap sojop sen edopred a ou 0:80] ofna ua sanwazsofope so} exed sonteiodun sor ‘9p seunioy sesonu “pepauapt ¥ ap ofjauesep “eoSojoiy zougeer eres peuognd ey 1u2 winios ¥| “soaupi202 so] sp epuanyyur ued B uo> opwrame> uy yeaan( odna8 epe3 ap seaBoroaps #2 sees sesuapacoud sesioutp se @ epee Seon geo eeuavoy Lau vaBins sy “ocr odosd jap ontop aecranyas 28 ueau> af —ep\Si2 (nus BUnI03 3p = &— unfin( 08 peprensoe 2 ® sounyjas sontoqurerodos £0) ouo> pouatrede e o1sey ‘opeseisep Anu jaded um ednao sasstyedson 9p tap upyaed y onb souraqes sssoso[ope save souaurted sous uy "ugnednooaud 2p. soanout fosone apeye soot soy» wepiusna of ‘ugiamroue ap semaqgozd 2p oruamiN [9 offs UoD K ‘oaIy [2 wo> sopeUOREla: sazepUpISD som anb TE “eramng 2] k eprazoue ey owo>—sos0399j tone uasingut anb se] la tape Haun sopepowuayu & ‘siuednooaad auamyenze upDodesd ua ofed sono 9p souau orsunu un ua “upwaidap 2 { eumpssoine efeq ey ‘uomEAEnS Le S208 seyanur sexaqt uopond se; sauossoqpENuOD seisg so[]9 eno we] 2985 98 anb 234 ev sonsureed sorse weeuoqaitT selua2sajope sey soralgo sp ejioBaes ye sepronpas A sepecqenwasiadiy savafnee paps aignd e 9p sgeen v meiuzsaid ajons sou oypour onsen ‘oisa w ovufsIq¥p “aye fe sour Osod um woo f seauspduoy‘siuadsajopeasd wea crsadse wos puna ¥9seBoy un 2 wpoubmd eam BPatsd Le experiencia adotescene, Ai bse de gar met mind, Por oie lado, $e viene prestando cada vex inayor atencidn @ la com prensiéa del mundo social. Chicos ¥ chicas modifican su conocimiento, procesos de razonamiento y conducta en relacion con diversbs aspectos pat foiociales. Adguieren asi una visién distinta de sf mismos, de las-otras per- sonas, de la relaciones interpersonales, las instituciones sociales y las regias riorales que azbitran el conjunto de intercambios sociales ‘EH razonamiento légico-cientifico Los adolescentes como razonadores l6gico-cientificos: fa propiesia de Inhelder y Piaget En palabras de Inhelder y Fiager (1955), el adolescente se puede dis lo del nifio por la presencia de una reflexién que va mas allé jor la capacidad para crear teorfas y sistemas, En el bello jlo ofrecido por estos autores, existen nifios enamoradas pero lo que Gistiague un adolescente enamorado de un nifio es que el primero compli- a fs sentimientos mediante la construccin de una novels o la referencia ‘aldeales sociales 6 literarios (p. 282 de la trad. cast). No importa pues que las eeflexiones de los adolescentes sean poco originales o profundas, lo fu. damental es que suponen una teorizacién sobre la realidad que se prolon {mids allé de la vivencis particular y actual. sDe gué herramientas particulares dispone el adolescente para cla- ‘eorlas que no estaban al alcance del nifio? Para éomprender me- 1 formal podemos comparario con borar \Jor el modi de operar del razonamic cl sazonamiiento conereto en tina situaci6n diseada por Inhelder y Piaget. sista en combiner diferentes Iiquides de tal manera Frente a esta siruacién, los razsnadores “concretos" se limitaber = prodicir algurias combinaciones —normalmente de cada liquide con el | chentagotas, combinaciones de 2 en 2 o bien de todos ala vex, Sino conse- ‘guian Te aparicién del color, ensayaban alguna combi mds de forma asistemética Si se producia el color, Jo atribuian la presencia de uno de loi elementos én ver de considerarlo el producto de una interaccién. Por lildmo, no sabfan qué pruebas efectuar para explicar el papel desempefia. do por cada elemento (es decis, no sabian afadir ala mezcla ya consegui da, primero agua y ver el resultado, y.después osulfato y ver de nuevo qué sucedia) | eae eee +4 fraicos sémejantes que conterien iquidos incoloros inodoros, | id€nticos en su apariencia: 1 = dcido sulfirico a agua 8 = agua oxigenada 4= tosulfero + clientagotas = ioduro de potasio 148+ cg~ color amarillo 143 4g + 2= color amarillo 1484 eg44= incoloro Cunoso 8.1, Prutba dele combinacign de iquidos (nbieler y Piaget, 1955) Por elcontrari et ejemplo prototipico de razonador formal em ba uit método sistemdtico para generar todas Iss combinaciones, lo q ponfa que, aunque encontrars la combinacién correcta, seguia probando Jas restantes, Junto’a esto, entendia qué el color era el resultado de la inte 1 4 (Sosulfato) —somaba la mezcla que producia el 10s agregaba alvernativamente— ni sobre las deduc- ‘iones vtidas que podian realizrse apartir de los sesultados de esas pracbis ‘La descripci6a anterior de la actuacién ante un problems expecifico| nde las caraceriticas generals del raxonciento formal fadiiard la compre cosersto (2 parsir de Flsvell, 1985, pp. 148251, frente al°razonamien ‘wad. dase} 1, El mundo veal frente al mundo posible. El nifio se aproxima a buena parte de los problemas concepniales mangjando directamente los Gatos coucretos y tan rpido como sea posible. Sohucions las tareas concentrindose principalmente en lo perceptible, comienza ta bajando tobre la realidad cercana y s6lo se mueve con dificultad hacia lo virmal. Por el contrario, el adolescence examine el proble- Go* [Lr experiencinadotescente, Ai biaqueda de nn gar en ef mando

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