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@tuenti ALBERT I. RABIN Y MARY R. HAWORTH TECNICAS PROYECTIVAS PARA NINOS Prélogo, SAMUEL J. BECK Presentacién y Supervisi6n JAIME BERNSTEIN Exprofesor de Téonicas proyectivas de las Universidades de Buenos Aires y del Lito Na EDITORIAL PAIDOS BUENOS AIRES 83, iLlegaron los GIGAS que tu celu pedia! Encontralos en www.tuenti.com.ar @tuenti INDICE Phos, La mumia0cnAria CASTELLANA DEL INSTRUMENTAL YRoYEerIvo Pana waHfos, Jaime Bemstein ese... ap B Préroco, Samuel J. Beck 5 PREFAGIO ....- W PARTE 1 INTRODUCCION I.—Los méronos mnovscnves x4 rabrscci6w sae-108 wrsos. A. L Rabin... 21 El concepto de proyeccién (21). El procéso proyectivo (22). La proyeccién en Jos nifos (23). Proliferacidn de métados (24),. Variedades de téenicas proyec- tives (24). Clasficaciin de Jos téenicas para nifios (25). Las categoras y el rango de edad (25). Resumen (26). Referencias (26). Bibliografia. especial en castellano (27), PARTE I EL TEST DE RORSCHACH T.—Er, rust ne Ronscuacs apricano a rrios. Florence Halper « 31 Procedimiento del tet (32). Desetll de Ta personalidad (32), Desviacicnes G5}. Prepuberad C2), Comentars Enales O9). Referencias G9). ils, als cecil ex clne’ C0) TH. —Ex Ronsomacn sy x4 spowascencia, Marguerite R. Hertz -...-...s.e+ [Necesidad de datos narmativas sobre los sfos de Ia adolescencia (41). Estudios rnormatives y del desarrollo (42). Resultados de algunos de ls estudios sobce adolescentes efectuados con el Rorschach (43). Resumen de estudios noemativos y del desarrollo (56). Aplieaciin de los datos naxmatives y, del desacolla obte inidos con el Rorschach (57). Resumen (59). Referencias (59). Bibliografla especial en castellano (61). a PARTE I TESTS DE CUADEOS IV. —Ex tusr px apuncevcién awvaarn. (CAT). Leopold Bellak y Grasa Adelman 65 ‘Descripcidn del CAT y respuestas tipicas a las mings (65). Margen de apli- cacidn del CAT (67). Fandamentos del CAT (67). Administraciin (69). Tnterpretacién (70), Protoeolos y datos elinicos (7A). ‘Sagestiones para la in- vestgacién futura (85). Versiones extranjeras del CAT (86). Un suplemento (4l CAT'S) del Test de Apercepeién Infantil (86). Referencias (88). Biblio. rata especial en‘casellano (90). V.—Tusr pe Avencmcx6x mveANris, oN micunas atunuanas, Leopold Belk y ‘Marvin 8. Hurvich .. Ercecos eee co oO Revisin de la literatura (91). Las modificaciones humanas en lat ldminas (95), Investigaciones con el CAT-H (96). Resumen (100). Bibliografia (106), Bi- Dliogeatia especial en castellano (106) 7 84 : iLlegaron los GIGAS que tu celu pedia! Encontralos en www.tuenti.com.ar sens reer @tuenti PARTE I INTRODUCCION 85 iLlegaron los GIGAS que tu celu pedia! Encontralos en www.tuenti.com.ar @tuenti 86 iLlegaron los GIGAS que tu celu pedia! Encontralos en www.tuenti.com.ar | ¢ @tuenti CAPITULO I LOS METODOS PROYECTIVOS Y LA PROYECCION EN LOS NINOS AL Cast cusses aiios después de la publicaciin de Je monografia original de Rorschach, y més de veinte después de que aparecieron las Explorations de Mu- xray, las téenicas proyectivas siguen siendo objeto de amplia aplicacién en Ja investigacién y en Ia préctica dinicas. Fue particularmente durante le Segunda Guerra. Mundial cuando el rapido desarrollo de Ja psicologia clinica trajo aparejado un tremendo impul- so en el desarrollo y Ia aplicacién de estas técnicas. También estimulé una proliferacién de nuevos mé- todos basados en la hipétesis proyectiva, Durante un tiempo, e) “movimiento proyectivo” se desarollé fuera de los confines de la “psicolo tifica” tradicional y académica ortodoxa, Recibié su impulso de la préctica de profesiones afines, de la teorla psicoanalitica y de otros enfoques dinémicos de Ja personalidad. Muchas técnicas se desarrollaron en forma puramente emplrica y a parti de observaciones inicas précticas, més que de formulaciones tebricas complejas y sltamente rigurosas. Cualquiera fuera Ia teoria implicada, no se traté de le propugnada por Ia “psicologia general” existente, puesto que quienes aplicaban los métodos proyectivos en particular los clinicos, se interessban por el carécter tinico de la personalidad. Desde el comienzo mismo de la psicologla proyee- tiva, sin embargo, hemos presenciado un proceso con- tinuo de interpenetracién entre la psicologia académi- ca y el campo de las téenicas proyectivas. Fue, y sigue siendo, un doble proceso de influencia mutua. Por un lado, quienes utiizan los métodos proyectivos se han vuelto cada vex més conscientes de los pro- Dlemas de valider, confiabilidad y estandarizaciin de sus métodos. Se han interesado cada vex més por el status cientifico de sus métodos y por las metodologfas cuantitativas apropiadas para su investigacién, (La abundante literatura en este campo constituye una srucha abrumedora de esta tendencia.) Ademés, se wan esforzado incesantemente por integrar los méto- dos més empicicos con las teorlas existentes sobre 1a personalidad. Ejemplo notable de esta iltima tenden- cia en el caso del Rorschech son las contribuciones de Holt? y Schafer’®, que no son, por cierto, ls dinicas, RABIN Por otro lado, dicho proceso de interpenetracién se extiende también en Ja otra direccién, Kutash * he descrito en forma bastante detallada “el impacto de las téenicas proyectivas sobre la cfencia psicolégica bé- sca’. Las tdenicas proyectivas y Ja metodologia pro- yyeetiva se utilizan cada yez mas para el estudio y la investigacién de los problemas psicolégicos més. tra- dicionales. Por ejemplo, el trabajo sobre motivacién de McClelland y sus colaboradores!® y Ja investiga- cién sobre percepcién realizada por Within y sus co- laboredores® constituyen dos ejemplos notables de esta tendencia. Hay muchos otros estudios, demasiado sumerosos como para mencionarlos aquf, que han xe- cibido gran impulso de Jas técnicas proyectivas y de das especulaciones tebricas a las que aquéllas han dado origen. Quizés la “nueva tendencia” en la percepcién. se deba en grado considerable al clima conceptual creado por los métodos proyectivos. Ademfs, algunas contribuciones al campo de la psicopatologla, como ‘The Six Schisopherenias de Beck’, abren nuevos cami nos a la tipologia de la personalidad, normal y anor- mal, que utilizan los métodos proyectivos como sus instrumentos bésicos. Parecerfa que esta interpenetracién de lo que en su origen fueron tendencias dispares en psicologla se con- vertiré en una fusién de natursleza més unitaria_y congmente. La antitesis proyectiva de la tesis mecani- cista y aditiva, frecuentemente estéxl y mecénica en la descripeién y'la evaluacién de la personalidad, con- tribuiré a una sintesis nueva y més dindmica, acorde con el proceso dialéctico que se pone en evidencia en muchos movimientos hist6ricos, EL CONCEPTO DE PROYECCION Aungue no es propésito de este capitulo, asf como tampoco de este volumen, tratar extensemente Ja teo- fa proyectiva como tal, parece conveniente hacer una revisiin de la hipétesis proyectiva, sobre todo en xelacién con la conducta y la experiencia de los ni- fos, Con respecto a la teorfa proyectiva general, las consideraciones de Abt y Bellak? y algunas de las contribuciones al volumen organizado por los Ander- 2 87 iLlegaron los GIGAS que tu celu pedia! Encontralos en www.tuenti.com.ar ‘®@tuenti 2 ALBERT 1. RABIN Y MARY R. HAWORTH son? siguen siendo fundamentales y pertinentes en Ta actualidad. El término proyeccién se considera a menudo er6- neo cuando se lo aplica 2 Jo que ha Hegado a cono- cerse como téenicas proyectivas. Quienes critican el uso de este término, sin embargo, parecen utilizar una definicién bastante’ cizcunscrita de la proyeccién, La consideran inicamente en un contexto patégeno, esto 5, como un mecanismo de defensa descrito por Freud y por la teorfa psicoanalitica. Un examen més detallado y completo de los trabajos de Freud revela gue atribuyé un significado més amplio y extenso al ‘éemino proyeccién. Bellak trat6 este problema en forma detallada En un trabajo sobre le relacién entre las técnicas ‘proyectivas y Ta teoria del pensamiento, también Ra- paport% sefald que-el uso psicoanalitico del términd proyeccién expresa toda una gama de fenémenos. Sos- tiene que “... los fenémenos incluidos en Ja concep: cin psicoanalitica de la proyeccién... (son) la proyecciin' paranoide, la proyeccién infantil, la pro" yyeccién en los fendmenos transferenciales..." A con- ‘nuacién sefiala que estos fenémenos --constinayen un continuo bastante graduado ques vuelve cada vez més gener y se eitende deade Ia exter ralizacién de_un tipo espectioo de tensin en las proyec- iones peranoides, a la de cuslquier clase de tensién en la proyeccia infantil, y 4 la de todo un sistema de actitudes Y tensiones en los fendmenot tansferencisles, para abircar por ikimo une zona donde se converte imperceptiblemente eo fe exterelizacién bajo Ia forma de un ‘mundo peivado! Aefindo por los prncipos orginizadoes de la propia pesso- naldad” (eferencia 17, péginas 270-271). Asi, quizds otro término més amplio, “externali- zacién”, resulte més adecuado en el caso de las técnicas pproyectivas, Evita la concepcién errénea y limitadora de Ia proyeccién como un puro y simple mecanismo de defense. Es en el sentido de extemalizacién que el cretdor del término “métodos proyectivos” * utiliz6 Ja palabra "proyeccién”, A este respecto, cabe seflar que también otros autores se han preocupado por tna designacién més precisa de los procesos implicados en las técnicas proyectivas. Por ejemplo, Bellak? habla de “distorsio- nes aperceptivas” y Cattell? de “dinacepcién” y “per- cepciones enréneas”, Quizds sea posible obviar la nece sided de esta terminologla modificadla si consideramos el proceso de le externalizacién como un continuo y su patticipacién en Ja amplia gama de las actividades perceptuales, desde Tas més estrictamente cognoscitivas, con material altamente estructurado, hasta las més aperceptivas 0 exréneamente perceptivas, con materia Jes no estructurades 9 menos estructurados. Estos problenias volverdn a examinarse en la pré xima seccién, en Ia gue analizaremos algunos de los pprocesos implicados en los tests proyectives y en le situacién por ellos éreada, 88 EL PROCESO PROYECTIVO Antes de considerar especificamente el problema de la proyeccién (tal como se Ja utiliza en las téenicas proyectivas) en los nifios, convendrla revisar este pro- exo en general y en particular tal como se da en. los adultos. A esta altura dejeremos de lado una variedad de Factores, tales como Ia disposicién del examinado cooperar en Ja situacién de test, los efectos de la consigna, la interaccidn examinadorexaminado, etc. Existe una abundante literatura en la que estos aspec- tos se describen e investigan con notable sensibilidad, comprensin y rigor. La finalidad de los tests proyectivos en la labor elt nica, con la excepcién de los métodos destinados a ‘luminar variables especificas, es Ja de estudiar y eva- Juar Ta “personalidad total”. En téminos de la psico logle dindmica modema, nos interesa una evaluacién del yo, su fuerza y las defensas del yo, su activo y su pasivo, Bolger sugiere “...que el campo de inves- tigacién adecuado para a psicologia proyectiva es el catdcter, su formacién y sus manifestaciones, y que el acento teérico, en la medida en que es psicoanalitico, debe recaer sobre Ia psicologla del yo y no sobre la del ello” Creferencia 11, pagina 656). No existe acuer- do universal con respecto a la segunda parte de esta afirmacién, Holt, por ejemplo, se interesa por la “iedicién de.Jos procesos primazios’, ast como de los pprocesos secundarios del yo, Quizés’sea una cuestién de énfasis, pues resulta dificil evaluar el yo sin refle- jar ciertas implicaciones con respecto al ello, Con todo, el énfasis de Bolgar est en consonancia con los desartollos teGricos modernos en la psicologia del yo y el psicoandlisis, Hartmann’ ha acentuado en particular el papel del yo en el psicoandlisis duren- te los iiltimos afios. El significado més complejo y amplio del yo abarca Tos procesos de la maduracién Cbiolbgico) relativamente: “euténomos”, las funciones auténomas “secundarias"; ademés del sprendizaje que tiene lugar frente a la interacciém yorllo. Esta ela- oracién teérica es, sin duda, conocida por el lector Familiarizado con los recientes desarrallos teéricos Paradgjicamente, sin embargo, y a fin de penetrar en las profundidades de la formacién caracterolégica, del yo y sus defensis, en el caso de los tests proyectivos es un premequisito importante que haya un debilita- iento de algunos de los controles y se zenuncie parcial y voluntariamente al proceso secundavio del yo. Aqui hhacemos referencia a la idea de Schafer, tomada de Kris, con respecto a la “tegresién al servicio del yo”. En Ia ‘situacién del test proyectivo, como en los estados de creativided artstica, se espera que una per- sona “Finja", imagine, describa un estimulo o “relate un evento”, en Jugar de dar una descripcién Féctica de Ja Figura o’de algrim otro estimulo frente al cual zeae ciona. Desde luego, las personas vation en cuanto a Ja medida en que son capaces de hacer una “tegre iLlegaron los GIGAS que tu celu pedia! Encontralos en www.tuenti.com.ar ‘TRONICAS PROYECTIVAS PARA NISOS sin” 2 instancies del yo que coopera con el pedido del examinador, El grado de libertad con que esta opers- Giin se emprende, se realiza o se Jogra y se completa, ‘constituye en sf mismo un indice importente de la li- ‘pertad del yo con respecto a la amenaza, de la libertad del individuo para permitirse alguna “cegresién”. Tam- bién aguf existe posiblemente un continuo a partir del cual es posible inferir el grado de actitud defensiva. ‘La actitud defensiva, sin embargo, sélo constituye uno de los aspectos de Ia personalidad total que nos interesen aqui. Las maneras de enfrenter la realidad, Ja identificacién, las telaciones interpersonales, los mé- todos para solucionar problemas, el “estilo”, los “prin- Gipios organizadores de la personalidad” 'y muchos ‘otros aspectos positives, no patolégicos 0 no patégenos, fan de sr inchidos en la eveluacin Binal de Is per sonalidad basada en un estudio intensivo por medio de los métodos proyectivas. LA PROYECCION EN LOS NINOS El proceso proyectivo o de extemalizacién en la infancia no se conoce fan acabadamente. Para em- peaat, no se trata aqui de un yo y una estructura del caticter reltivamente estables. Fl yo se desarrolla gra- dualmente partir de un estado indiferenciado hasta alcanzer altos niveles de diferenciacién en el medio ambiente extemo € interno, como resultado de la inte- raccién constante del aprendizaje y los procesos de Ja maduraciés. A menudo el desarrollo de las diversas Funciones yoieas se produce a saltes, y suele haber una falta de adecuacién 2 Ja edad en algunas funciones en comparacién con otras. Niveles mas tempranos de fntegracién coexisten con niveles ulteriores. Ese esta- do fiuido en el desarrollo yoico aconseja una consi- erable cautela en la evaluacién, el diagnéstico y la prediccién En el caso de Jos nifios, més quizas que en el de Jos adultos, Ia naturaleza de los requisites que cada método proyectivo impone al examinado diferencias en el grado de estructura, interaccién con el exam nados, encuesta, etc.) resulta particularmente crucial para el cuadro que ast se obtiene. Asimismo, la con- tratransferencia del examinador‘ntésprete en situacio- nes especificas de test puede ser esencial para la evaluacién final. Bolgar iluste6 eficazmente este pro- Dlema‘, y propuso tests méltiples para nifos con el fin de’ obtener una evaluacién completa y objetive. Sostiene que: El valor del'enfoque milviple, sin embargo, deriva no sélo ‘de Ja mayor oportunidad pare que el nifo manifeste su conducta relative a resoluciin de problemas y los &xitos fracasos de sus recwsos adeptativos; quirés Ta funcién més importante del examen méltple zadigue en el control de les eaceiones inconscenles de os investgndores los clinicos frente al niio y su conducts en el test. En una seccin anterior nos xeferimos a la “tegte- sign ocesional al servicio del yo" en los tests proyee- tivos para adultos. Con los nifios que secién. comien- zan a desarcllar controles del proceso primario y una estructura defensiva radimentaria contra Jos impulsos objetables del ello, no cabe esperar que este tipo de “tegresin” se produzca fécilmente. Si tiene lugar, no es “al servicio del yo", sino que probablemente se debe a Ja inmadurez y Ja insuficiencia del yo, Hart- mann se refirié a este punto afirmando que en el adulto relativamente integrado la regresion yoica pue- de ser ocasionalmente tolerada; sin embargo, “hasta una cierta edad el nifio no puede utilizar este me- eanismo, 0 se siente amenazado cuando se intenta utilizarlo, Creo que ésta es probablemente una de las ravones por Jes que el niffo fracasa ante el pedido de que haga una asociacién libre” Ceeferencia 8, pé gina 26). Pero cuando un niso de més edad exhibe en sus respuestas algo de este contenido “regresivo”, de tipo onirico, junto con muchas prucbas de pen samiento realista 'y de un proceso secundario fuerte, nuestro juicio con respecto a su seguridad yoica puede fortalecerse. Mientras que el rango de respuestas posibles de Jos adultos frente a algunas de las téenicas proyecti vas més populares y las normas sesultantes propor- cionan un marco de referencia para establecer juicios en cuanto al grado y el nivel de integracién yoica, en el caso de los niios tal informacin no se obtiene fécilmente ni se aplica con tanta facilidad. Las not ‘mas relativas a Ia edad para diversas variables de test para nifios ocultan buena parte de Ja “‘rtegula- ridad’ en los. perfiles de nifios individuales sobre las que estin basadas. La actuacién de un nitio puede abarcar varios niveles de edad, reflejando ast las vik cisitudes de su desarrollo yoico que todavia constitu- rye un proceso en marcha. Exceptuando las “nocmas privadas” del clinico experimentado en el trabajo con nifios, se cuenta con muy poca informacién’ sobre la conducta infantil y sus respuestas en muchas situa ciones proyectivas con distintos tipos de materiales. En iltima instancia, el clinico individual, o quid mds de uno, tal como sugiere Bolgar, necesita inte- grar los hallazgos obtenidos, trabajando sistemética- mente dentro de algin marco de referencia teérico psicodindmico. Como ya sefalamos, buena parte del material ob- tenido y el cuadro de la personalidad que resulta, depende de la tarea a realizar y de las exigencias planteadas, se trate de un nifio o de un adulto. En Jos capitulos siguientes se examinarén algunas de, es tas cuestiones inds especificas en relacién con méto- dos particulates. No obstante, puede ser sitil const derar un sistema de clasificacién para Ja enorme cantidad de métodos proyectivos, tarea que se em- prende sucintamente en las'secciones que siguen. 89 iLlegaron los GIGAS que tu celu pedia! Encontralos en www.tuenti.com.ar @tuenti ‘@tuenti 4 ALBERT I. RABIN Y MARY R. HAWORTH PROLIFERAGION DE M&TODOS En una seccién anterior de este capitulo nos refe- timos a una “proliferacién” de los métodos proyecti vos. La tendencia a idear nuevos métodos, basados en la hipétesis proyectiva, sigue en vigencia; es cada vez mayor el mimero de’téenicas, ereadas a menudo con propésitos especiales o para Ja determinacién de alguna variable particular de la personalidad, que in- sresan a la labor clinica, 1a investigacin y Ia litera fra profesional, Puesto’ que, como sefalé Korner, tuno, de los principales supuestos subyacentes a las téenicas. proyectivas es “... que todas las manifesta- cones, de conducta, incluyendo las més y las menos significativas, expresan Ia personalidad de un indivi- duo”, las posibilidades y las potencialidades de mé- todos nuevos son te6ricamente ilimitadas. El mismo autor sostiene, con cierta justficacién, que “... tem demos a veces a perdemos en nuestros esfuerzos piag- miticos, y a no hacer intento alguno por relacionar nuestros nuevos descubrimientos con la teorfa bésica de Ja personalidad” (referencia 12, pagina 619). Otros # Tamentan nuestra tendencia a crear nuevos “chiches’ sin investigar acabadamente los que ya posesmos, Resulta dificil no compartir la preocupacién de los autores a que acabamos de referimos, Con todo, no podemos: dejar de considerar que existe una cierta ‘motivacién legitima, por pragmética que sea, para crear y experimentar con téenicas nuevas. Los dlini- cos, por ejemplo, pueden encontrarse con que algunos de los métodos existentes son particularmente impro- ductivos con algunos pacientes o inadecuados para grupos especiales de pacientes (con deficiencias orgd- nicas, por ejemplo); asimismo, Jos investigadores pue- den interesarse por la investigacién intensiva de alguna variable 0 de un grupo de variables Ctal como la identificacign masculina’ versus a identificacin fe- menina). La exftiéd més justificada no es Je profusin de técnicas per se sino su débil relacién con una teo- ta sistemética dela personalidad.. Con todo, el em- pirismo de’ este tipo a menudo resulta justifiable ‘desde ux punto de vista histérico, ya que los instru- ‘mentos y los recursos précticos tienden a estimular Ja teorfa y a contribuir a ella y a menudo siryen como material de construccién para el edificio: teérico. VARIEDADES DE TECNICAS PROYECTIVAS Puesto que existe una tan tremenda vatiedad de téciicas proyectivas de distintos orfgenes, que utili- zan diferentes clases de miaterial y requieren distintos tipos de respuesta y diversos métodos de interpreta. cidn, resulta tentador ‘introducir -algiin orden en esta confusién y versatilidad. Frank’, en su. monografia de 1948, amplié sit clasificacién previa de los méto- 90 dos proyectivas y establecié las siguientes cinco cate- gorias: constituiivos, interpretativos, catérticos, cons. ructivos y reftactivos. Dichas categorias se basan en el tipo de respuesta provocada por Jos métodos res pectivos. Con todo, era inevitable que’ se produjera tuna cierta superposicin entre las categorlas que definen la variedad de métodos proyectivos. Lind- zey*® examiné hace poco otros intentos de clasifica- cién que utilizan distintos marcos de referencia. Di- cho autor también hace un serio esfuerzo por analizar los diversos citetios que pueden servir como base para Ja clasificacién y ofrece luego otra, que es pro- bablemente més siti. En los préximos pérrafos se- guiremos a Lindzey y luego examinaremos el conte ido del presente volumen a la luz de este nuevo grupo de categorfas. Los seis distintos enfoques Co grupos de criterios) que pueden considerarse en la clasificacién de las técnicas proyectivas son Jos siguientes: A, Una clasificacién basada en “los atributos i herentes al material mismo del test’, es decir, el grado de estructura y la modalidad sensorial implicada, B. El “méiodo mediante el cual se cred la’ thonica”s es decir, Zesté basada en fundamentos tebticos o prin- cipalmente empiricos? C. El método de interpretacién como base para la clasificacién; andlisis formal versus anélisis del conte- nido Co “signo" en oposicién a una interpretacién holfstica). D. "Propésito del test’; evaluacién general de la personalidad o determinacién de alguna variable es- pecifica de Ia personalidad. E, Forma de adminisirar el test; administracin grupel versus individual, 0 autoadministraciéa versus administracién por el eximinador. F, Tipo de respuesta provocada, por ejemplo, aso- ciacién, completamiento, construccidn, etc. Si nos propusiéramos considerar una clasificeci6n final de las tenicas proyectivas que combinara todos Jos cctiterios y Jas alternativas posibles, nos encontra xfames con un mimero muy grande de categorfas mul- tidimensionales. El niimero sesfa tan grande que re: sultarfa indtil pare todo fin prictico Caunque poddia set valioso para una investigacin en gran escala den- tro del campo proyectivo). Estamos de acuerdo con Lindzey en que, psicol6gi- camente, el siltimo criterio ("tipo de respuesta”) es el més significativo y la base més “itil para Ja clast- ficaciin de las téenicas implicadas. Dicho autor su- giere una categorizaciin basada en las xespuestas, lo cual se asemeja bastante a la proposicién de Frank, y sostiene que “... comprobamos que los instrumen: tos incluidos en la misma categorfa tienen una com sgeuencia general y una coherencia psicolégica que hace fécilmente posible concebir la existencia de pro- iLlegaron los GIGAS que tu celu pedia! Encontralos en www.tuenti.com.ar i ‘TRCNICAS PROYECTIVAS PARA NINOS ces0s psicoldgicos subyacentes similares” Crefezencia 15, pagina 162), Los tipos de respuesta sugeridos como base para la clasificacién son: 1) ssociacién; 2) construccién; 3) completamiento; 4) cleccién y or denamiento; y 5) expresién. CLASIFICACION DE LAS TECNICAS PARA NINOS 1 Tntentaremos ahora una breve descripcién de las diversas categorfas mencionadas y luego clasificaremos comtespondientemente algunas de Tas téenicas descri- tas en este volumen. El esquems, como muchos otros, no ofrece una oportunidad para la fécil categorizacién de todos los métodos proyectivos existentes, o incluso de los que figuran en este volumen. En consecuencia, no lo hemos utilizado para ordenar los capitulos de este bro, La dasificaciin se ofsece con propésitos fundamentalmente heuristics Las técnicas asociativas exigen que el examinado esponda a los estimulos presentados con Ja~primera palabra”, imagen o idea, "lo antes posible’. La té- nica més evidente dentro de esta categoria es el test de asociacién de palabras. También el Rorschach plantea exigencias similares al examinado. Ambas t& nicas se examinan en forma detallada en el presente volumen. Tas téenicas de construccién plantean exigencias algo més complejas al examinado, Se espera que “ha- ga” 0 “invente”” algo, que “cree”. En nuestro libro hhemos incluido una abundante muestra de este tipo de método. El Test de Apercepciin Temética (TAT), el Test de Apercepcién Infantil (CAT), el Blacky y-el Test de Montaje de Escenas (MAPS) constituyen ejemplos. El técmino téenicas de completamiento resulta bas- tante evidente por si mismo. En estas situaciones se presenta al examinado un producto incompleto que aquél debe completar. En muchos sentidos, constitu- ye un tipo més estructurado de método, puesto que se exigen al examinado ciertos xequisites Cimplicitos en |e parte “no terminada’, 0 sea el estfmulo). No hay aguf tanta libertad como en el caso de la cons truceién, El protocolo para nifios del Test de frastracién de Rosenzweig, el método de Completamiento de un relatoy el test de Completamiento de frases som algunos de los representantes de esta categorla en nuestro vor Tumen. Las téenicas de eleccitm 1 ordenamiento estin en cierto sentido més cerca de los métodos “psicométr- cos", debido a la considerable estructura implicada y al tipo iclativamente limitado y simple de respuesta requerida, Probablemente permiten el grado menor de libertad y espontaneidad por parte del examinado. No se incliyen aquf capftulos especiales dedicados @ técnicas individuales de esta categorfa, aunque el test de Szondi y el test de Ordenamiento de Simbolos de Kahn constituyen ejemplos que se examinan breve- mente en el capitulo de “miscelénea”. Por iiltimo, las técnices expresivas, similares'a las incluidas en la categoria “catirtca” de Frank, ofte- cen una oportunidad no sélo para Ja proyeccién (ma: terial para que el examinador haga una interpretaci6n de la personalidad) sino también para Ja autoexpre- sién Cjcatarsis!) del examinado. Es por esta razén que Lindzey afirma que “... estos métodos represen- tan un puente entre los diagnésticos y los terapéuti- cos, pues todos ellos desempeiian un papel activo en Ja préctica terapéutica actual”. Agrega también que difieren de otros métodos en el énfasis “en el estilo o Ja manera en que el proceso constructive se leva a cabo” Ceeferencia 15, pégina 164). Asimismo, el acento recae aqui més en el proceso que en el pro- ducto, Algunos de los capitulos que se refieren a esta categoria son Jos que tratan Ia libre expresién artis tica, el juego libre y el uso de theres. ‘Aiites de terminar con estas consideraciones, corres ponde sefalar dos cosas. En primer lugar, ninguna clasificacién es perfecta, incluyendo la que hemos pre- sentado. El investigador familiarizado con los méto dos proyectivos puede sefalar Ffcilmente més de una técnica que corresponde a més de una categoria: es imposible evitar cierta superposicién. Asimismo, hay una cierla medida de arbitrariedad en toda clasifica- cién de este tipo. Algunos instrumentos, como cl Rorschach, por ejemplo, aunque son primariamente asociatives, pueden implicar alguna construccidn © incluso procesos expresivos. Asimismo, algunas de las téenicas de dibujo pueden. ubicarse en Ja categoria de “construccién” y mo obstante gacaso no estazia justif- cado consideratlas también en la categoria “expres? va"? Quizés la ubicacién en una categorfa particular pueda variar segiin el psicélogo que aplique las té- nicas proyectivas y segin la importancia relative que atribuya a algunos aspectos de las respuestas al hacer su interpretaci6n, En segundo lugar, con esta clasificacién en cinco tipos, nos resultarfa dificil ubicar algunos de los ins trumentos, incluyendo los “aspectos proyectivas de los tests de inteligencia”. Asi, la clasificacién puede con- siderarse sugestiva, pero no definitiva 0 completamen- te inclusive. Quizés los esfuerzos Futuros adopten un enfoque multidimensional o utiicen el andlisis de los patrones. LAS CATEGORIAS Y EL RANGO DE EDAD La naturaleza misma de Ja tarea que se presenta aun nif, y las exigencias en cuanto a respuesta que se le plantean, dependen en medida considerable de su nivel de edad y/o su nivel de desarrollo yoico. Hemos citado a Hartmann en zelecién con la dificul tad del nifio pequefio para hacer una regresién ‘al servicio del yo". Es probable que los métodos aso 91 iLlegaron los GIGAS que tu celu pedia! Encontralos en www.tuenti.com.ar @tuenti ~@tuent 6 ALBERT 1. RABIN Y MARY R. HAWORTH ciativos Cincluyendo al Rorschach) sean menos reve Iadores con el niio en’ edad preescolar que, otros métodos proyectivos. La perseveracién de tipo “varita miégica" del nifio pequesio en el Rorschach sio re- vela mucho sobre su mundo interior. El nino de més ‘edad, sin embargo, con una estructura yoica més fire me y-menos débil, se muestra més productivo y au tonevelador. Lo mismo puede decirse del tipo més constructive de técnica. Este tipo de método requiere una actitud bastante persistente y continua ast como un grado considerable de actividad cognosctive. La rmayoria de Jas téenicas en esta categoria xesultan su- mamente adecuadas para los nifios en edad escolar. La mayorla de las téenicas de completamiento son adecuadas para nifios mayores. Una notable excep- ign podria ser el test de completamiento de un cuen- to cuando se lo presenta como un juego y cuando cl examinador alienta y acicatea considerablemente al nif. En nuestra opinién, los métodos expresivas son los més fructiferos en el! caso de nifios muy pequetios. Son los que imponen menos restricciones al nino y permiten una mayor libertad y espontaneidad. Se ‘asemejan en gran medida a una situacién’Iidica ne tural en nuestra cultura. No sblo permiten. compren- der el mundo interior del nino y su psicodinémics, sino que también nos dan importantes indicios en euanto al proceso de formscién y consolidacién del yo. Citando a Erikson, quien parafrasea a Freud: "\.. hemos Wamado al. juego el camino zeal para la comprensién de los esfuiexz0s del yo infantil tendien tes a la sintesis" (referencia 5, pégina 182). RESUMEN, En Jas péginas precedentes hemos intentado dar tuna visién general del campo de las técnicas proyec- tivas, acentuando en particular su aplicecién 2 los ni fos. "Nos propusimos describir brevemente Ja relacién € interpenetracién crecientes entre los métodos pro- yectivos y el campo de la psicologia en general. Se ‘onsideré el concepto de “proyeccién” como externa- lizaciGn, asl como su intervencién en las técnicas pro- ‘yectivas descritas. También se present6, se examind ¥ analiz6 un esquema psicoldgicamente.significativo de la categorizacién de las técnicas proyectivas. Estas cuestiones se consideraron en particular en xelacién con los nifios y con el desarrollo de la personalidad desde el punto de vista de la psicologia del yo. Tenemos clara conciencia de Ja selacién entre la determinacién y evaluacién de Je personalidad y la feoria de Ia personalidad. ‘También reconocemos Ja indole exploratoria y los defectos de muchas técnicas, ast como el status relativamente no integrado, frac ionado ¢ incompleto de la personologia y la’teorla de Ia personalidad de que aquéllas dependen. REFERENCIAS: “1, Abi, L, y, Bellak, L. (Eds). Projective psychology. Nueva ‘York, Alfted A. Knopf, 1950. #2, Andewon, H. H.y Anderson, G. L, (Bis), Aw intco- ‘duction 40 projective techniques. Nueva York, Prentice- Hall 1951, 3. Beck, S. J. "The six schizophrenia. Res. Monogr. Amar. Orthopiychiat. A, 1954, N° 6. 4, Bolgat, H. Validity aspects of multiple projective tech- nigues in child: esearch, Amet. Psychol. Ass, Chicago, 1956. 5, Erikson, EH. Childhood and society. Nueva York, W. W. Noxion, 1950. 6. Frank, L. K. Projective methods for the study of per sonality. J. 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A continuacién ofrecemos una des- cripcién de cada una de las Miminas y de los temas ffpicamente relacionados: Lémina 1: Polluelos sentados alrededor de una me- sa en Ia que hay wn gran tecipiente con comida, ‘Aun costedo hay una gallina grande, borrosamente bnjada, Jas respuestas giran en tomo de Ia actividad ali mentaria, y del hecho de set 0 no suficientemente alimentado por alguno de los progenitores. Los te mas de competencia entre hermanos aparecen a tavés de Ia temética relativa a quién recibe més, quién se yorta bien o mal, ete. La comida puede verse como lune recompense 0, inversamente, su ausencia apare- ce como un castigo. Se tratan problemas genezales de oralidad; satisfaccién o frustracién, problemas de ali- ‘mentacién per se. Lamina 2: Un oso tira del extremo de wna soga aientras que otro oso y un osezno hacen To. mismo con al otro extremo, Resulta interesante observar si el nitio identifica Gilo hace) Ia Figura con Ia que el asezno calabora, co- tno la madre o el padre. La limina puede vers como una intensa lucha acompaiada por un femora la agresén; en ofr palabras, una realizacién proyectada de Ia agresividad 0 las fantasfas autinomas propias del nfo, En términos més benignos, la ldmina puede verse como una descripeién de un juego (una “cin chada", por ejemplo). A veces la soga misma cons- tituye ‘una fuente de interés, es decir, Ia "soga de juguete” podrla xomperse, provocando temor al cae 4igo consiguiente; o bien puede vérsela como un sim bolo de Ja masturbacién, en la que la rupture repre- senta los temores 2 la castracién. iLlegaron los GIGAS que tu celu p Lémina 3: Un ledn con una pipa y un bastén, sontado en una silla. En el extrenio inferior derecho, tun ratoncito asoma por tn agujero. El leén es visto cominmente como una figura pa- tema dotada de simbolos masculinos como la pipa y al bastén; 0 Bien, por otro lado, el bastén puede con- vertir a esta figura patema en un individuo viejo y desvalido, que no inspira temos. Este suele consti tniz un proceso defensivo contra Ja aguda conciencia que el nifio tiene de la fuerza del padze. Si se ve al JeGn como una figura patema fuerte, es importante observar si se Ja presenta como beniggna o peligrsa Suele tomarse al ratén como Ia figura de iden- ificaci6n. En tal caso —a través de triquiduelas y circunstancias— el rain puede convestirse en el més poderoso de los dos animales. Por otzo Jado, también puede estar a metced del leén, Algunos nifios se ‘dentifican con el leén, y otros cambian una o més veces 1a figura con Ja que se identificen, sugitiendo ad conflictos entre la obediencia y Ia’ autonomia, eteétera, Lémina 4: Un canguro hembra con ssn sombrero en Ta cabeza, 7 una canasta que contiene «na botella de leche; en la bolsa leva un bebé canguro que viene una pelota; en una bicicleta hay otro cachorro, pero nds grande, Esta lamina evoca por lo comén temas de rivalidad entre hermanos, y/o cierta preocupacién por el orjgen de los nifios. En ambos casos, Ja relacién del nifio con Ja madxe constituye un rasgo importante. A veces, tun hermano mayor se identifica con Ja exfa que esté en la bose, sefalando asi el anhelo de une regresion con el fin de estar més cerca de la madre. Por otro Iado, un nifio que en le realidad es el menor puede ‘dentificarse con el canguro mayor, denotando asi su deseo de independencia y dominio. La canasta puede dar oxigen a temas relativos a la alimentacién. A veces aparece el tema de huida frente a un peligro, Hasta ahora, nuestra experiencia sefisla que esto pue de estar relacionado con el temor inconsciente del 6 97 edia! Encontralos en www.tuenti.com.ar - Mtuenti 66 ALBERT I. RABIN Y MARY R. HAWORTH Galeria de-10; liming que'integran la-serie del CATT. 98 iLlegaron los GIGAS que tu celu pedia! Encontralos en www.tuenti.com.ar t | @tuenti ‘TECNICAS PROYECTIVAS PARA NINOS 67 piffo a Ja escena primaria: la bolsa, la canasta, etc. sugieren el embarazo debido a Ja relacién sexual de la madze con el padre. Lamina 5: Una habitacién oscurecida con una cama grande en el fondo; una cuna en primer plano, on la que hay dos ositos. Las respuestas relatives a la escena primaria en to dss sus variaciones son coinunes en ésta Iimina. Al nifio Ie preocupa Jo que ocurre entre los padres cuando estin en la cama, Estos relatos reflejan, en conside- rable medida, conjetura, observacién, confusién y compromiso emocional por parte del nifio. Los dos ‘oseanos en Ja cuna se prestan para temas de manipu- ecién y exploracién mutuas entre Jos nifios. Lamina 6: Una cueva oscura con dos figuras de osos borrosamente dibujadas en el fondo; wn osezno yace ex primer plano, ‘También ésta es una mina que evoca relatos acer- a de la escena primaria, Se Ja utiliza junto con la Lémina 5 ya que, segtin le experiencia, la Lémina 6 complementa la respuesta incompleta a la lamina an- terior. A veces se reflejan los celos inherentes a la situacién triangular. Problemas relativos a Ja mastur haciém en la cama aparecen como respuesta a la limi: na 50 la 6, Lémina 7: Un tigre que muestra los colmillos las zarpas, se lanza sobre sm mono que salta en ese mo- ‘mento, Los temores de los nifios a ta agresién y su manera de manejaz dichas emociones se revelan aqui. El grado de ansiedad vinculado con Ia agresién a menudo se hace evidente y puede ser tan grande que lleva aun rechazo de le lémina, o bien las defensas son bastante buenas (o no zealistas) como para que el nino lo convierta en un relato inocuo, El mono puede Mlegar incluso a mostrarse ms astuto que el tigre. Las calas de Jos animales se preston fécilmente a Ia. pro- yeeciéin de temores o deseos relatives 2 la castracién Predominan los temas orales incorporativos y agte- sivos, Lémina 8: Dos monos adultos sentados en un sof y tomando 16 en tazas. Un mono adulio en primer plano estd seniado en una banqueta y Ie habla a un rmonito. Aqui se observa 2 menudo el rol en que el nifo se ubjca dentro’ de Ja constelacién familiar. Esta Is mina también puede reflejar la conceptién que_el nif tiene dela vida social adults, Su interpretaci6n del mono dominante (en primer pleno) como una figura pstema o matema se vuelve sigoificativa en telacién con su percepcién de ella como un mono permisivé o que censura ¢ inhibe. En algunas ocasio- nes, lis azad de t6 dan ofigen a temas orale, Lémina 9: Una habitacién oscura vista a través de una puerta abjerta y desde una habitacién iluminada, En la habitacié oscura se ve la cama de wn nifio en Ta que esté sentado un conejo que mira a través de Ia puerta, Son respuestas comunes a esta Iémina: miedo a los temas relatives a Ja oscuridad, a quedarse solo, a sex abandonado por los padtes, 0 curiosidad sign con respecto a lo que ocutre en Ta habitacién de al ado, Lémina 10: Un cachorro boca abajo sobre las rodi- Tas de un perro adulto; amibas figuras muestran un miinimo de rasgos expresivos. Estén ubicadas en el primer plano de un euarto de bao. Esta Mimina induce relatos sobre “crimen y castigo”, y revela algo sobre las concepciones morales del nifo. Son frecuentes los selatos sobre educacién de esfin- teres, asi como sobre masturbacién. Las. tendencias xegresivas suelen zevelarse con mayor claridad en esta lémine que en algunas de las otras MARGEN DE APLICACION DEL CAT EI GAT se concibié con la idea de que su maxgen de aplicacin se extendiera desde los 3 hasta los 10 afios de edad. Es necesario hacer algunos comentarios a este respecto, En general, pocos nifios menores de 3 afios tienen uuna capacidad verbal suficiente como para dar res puestas adecuadas a las Idminas. Con todo, hay al- gunos nifios de uno y medio y 2 aos cuyo desa- rollo verbal es suficientemente precoz como para que puedan hacer excelentes zelatos. En cuanto a los limites superiores del margen de edad, las escenas situa- cionales de Symonds y/o el TAT a menudo pueden reemplazarlo con ventajas. Los nifios cuya edad cro- nolégica es de 10 aos y cuya edad mental es con- siderablemente superior pueden no responder bien al GAT, 0 por lo menos no necesitaxlo. Desde luego, algunos nifios con una edad mental de 14 afios pue- den dar excelentes relatos con el CAT, y algunos de edad cronolégica 0 mental inferior a os 10 arios pue- den mostrar aqui particulares defensas que Jos obligan a sechazar el CAT por ser demasiado infantil. FUNDAMENTOS DEL CAT Hay tres proposiciones bésicas implicadas en la fu damentacién teérica subyacente al CAT. La primera proposicién implica Ia hipétesis pro- yectiva bésica: cuando se presenta wiia situacién, con cierto grado de Wbertad, ‘la persona no s6ld_ propor ciona informacién destinada a satisficer los ‘réqueti- rientos de Ji tarea, sino que al hicérlo nos‘da tam- 99 iLlegaron los GIGAS que tu celu pedia! Encontralos en www.tuenti.com.ar - BMtuenti 68 ALBERT J. RABIN Y MARY R. HAWORTH. Din informacién a partir de la cual podemos hacer deducciones relativas a su organizacidn tinica de Ta ‘personalidad, incluyendo, como es natural, los rasgos tanto edaptatives -como defensives. En ‘esencia, la primera proposicién puede formularse como el supues- to de que la percepcién es una funcién de la persona- lidad total, y de que el estudio de las diferencias individuales en las respuestas perceptuales a los esti- rules Heva a comprender la personalidad del sujeto. Es probable que al pedir a alguien que responda libre- mente (es deciz, con un zelato) se incrementen las diferencias individuales, en contraste con Jo que ocu- wre cuando se solicits’ una descripeién precisa. La formulacién detallada de la hipétesis y proposiciones subsidiarias que implican a Ja hipétesis proyectiva Disice Cdistintos tipos de proyecciones, es decir, un reflejo de los: distintos tipos de componentes de la personalidad junto con Jos diferentes niveles de con- Giencia y organizacién) no se incluye en estas tadas consideraciones y puede encontrarse en forma detallada en otros textos, En gran medida, los ti- pos de deducciones se basan en la teosia de le perso- nalidad que sustenta el psicslogo; a los fines de estas consideraciones, se utiliza principalmente la teoria psicoanalitice de Ia personalidad. La segunda proposicién implica la eleccién de las escenas particulares que han de incluirse en las H- mines. Su seleccién no es independiente del marco tebrico de referencia que utilice el investigador. TLas escenas que presentan Tes Mminas del CAT fueron elegidas partiendo de ideas preconcebidas sobre problemas, situaciones y roles que eran de particular pertinencia en el caso de los nifos. Se supuso que, por ejemplo, una escena donde algtin personaje est comiendo, una escena en el cuarto de bafo, alguien que duerme, ete, eran estimulos que provocarian res puestas significativas, expresivas de sealidades y fan- tasfas contermporineas y no tan distantes. Al utilizar esas situaciones, se confié en que sexia posible legar aprender algo acerca del contexto de las preacupa- ciones, las dificultades, los ensuetios diunos y la ima- gen corporal o del sf mismo del nigo; sus “elecciones” en la identificacién (de figuras y actividades), sus recursos en el manejo, y el funcionamiento defens Y adaptativo, La utilidad del CAT depende de toda Ja serie con sus situaciones elegidas, el grado especial de ambi- sitedad, le atraccién de las escenas y de su forma de aplicacién de tipo “no test”, es decir, del hecho de que no se trata de una prueba escolar de tipo correcto -erxéneo. La tereera proposicién concerniente al CAT se se- Jaciona con Ia elecciin de figuras animales, Este 1080 del CAT es la tercera proposicién porque constituye un supuesto relativamente subsidiario, No obstante, Ja naturaleza animal de los estimulos ha promovido ‘gran niimero de investigaciones, Sobre la base déla-experiencia con nitios, se espe 100 aba que éstos se xelacionarian més fécilmente con animales que con figuras humanas. Dicho supuesto se asaba en el hecho de que los animales que los nifios conocen suelen ser més. pequefiog que {oy hurmanos adultos o, en cualquier caso, en muestra jerarquia del poder se los considera por lo comin tan débiles como Jos nifios, o incluso més que éstos. Los animales desempefian un papel destacado en Jas fantasias y las fobias infantiles, y se convierten cn figuras para Ia identificacién en os sueiios de los nis. Al nivel consciente, tienen importancia co- ‘mo amigos de los nifos en los relatos y en la realidad. El carécter primitivo de los impulsos animales conte buye también e incrementar su proximided simbélica para los nifios. En lo que respecta a un test proyec- tivo, se partié del supuesto de que los animales ofte- cerfan algiin disfraz manifiesto. Los. sentimientos agresives y negativos de otro tipo podian atribuirse con mayor faciidad a un leén que una figura par tema humana, y los propios deseos inaceptables podien proyectarse con mayor facilidad en la figura de iden- fificacién menos evidente, en un contenido de la 1é mina, que en una criatura humana, Asimismo, los animales se prestan con mayor facilidad a le amb giiedad de estimulo, en cuanto a la edad y el sexo, lo ual era conveniente. Los registros del Rorschach de nifios pequefios mnes tran un elevado porcentaje de referencias animales y una ausencia relativa ‘de figuras humanas. El uso de Jos animales como figuras para la identificacién que hhacen algunos psicéticos y que se manifiesta en cul- turas primitivas, también contribuyé a justficar la ex: pectativa de que resultaran valiosos como estimulos. Buena parte de la bibliografla es congruente con esta idea. Goldfarb * expresé interés en las fantasia, animales del nifio y sefalé el hecho de que Freud encontré una estrecha relacién entre Ja psicodinémica del nifo individual y el tipo de animal que predomina en su fantasia. Bender y Rapaport™, sobre la base de su experiencia clinica con nifios normales y pertar ‘bados, Negaron a Je conclusién de que las léminas con animales resultaban més productivas. Olney y Cush ing’ comprobaron que la mayoxla de los libros ilus- trados de los nifics inchufan personajes del reino ani mal. Las consideraciones de Wemer™ sobre la oxga- nizacién mental de los nifos, ast como afirmaciones tomadas de textos sobre el hombre primitive, cosrebo- raron también esta proposicin. Algunos estudios posteriores han tenido un valor confirmatorio, Spiegelman, Terwilliger y Fearing ® sostuvieron que Jos animales aparecian en el 50 por ciento de todas les historietss dominicales. Blum y Hunt*® creen en la superioridad de las figuras anima- Tes con respecto a las humanas; las primeras superan con mayor facilidad la resistencia del nifio y facilitan asi Ia proyeccin de los sentimientos infantiles. En sus Investigaciones pioneras, Bills y Bills, Leiman y ‘Thomas** compararon Méminas del. TAT con léminas iLlegaron los GIGAS que tu celu pedia! Encontralos en www.tuenti.com.ar @tuenti ‘TTEONICAS PROYECTIVAS PARA NINOS 9 de animales, utilizando nifios de 5 a 10 afios de edad; Tlegazon a a conclusién de que las Miminas con ani- rales configuraban una situacién més ffeil para for ynular relatos proyectivos. Por otxo lado, algunos estudios ponen en duda la superioridad de Jas Figuras animales con respecto a las humans: Biersdorf y Marcuse ® utilizaron 6 léminas similares alas del CAT (Lamina 1, 2, 4, 5, 8 y 10) ¢ hicieron 1e el mismo artista disefiara Miminas humanas corres- pondientes. Amba’ series eran similares en otros sen- fidos, aungue habia algunas diferencias en el sombrea- doy el tamaiio, La serie humana no era tan ambigua como la lémina original del CAT con respecto al rol y al sexo, Partiendo de siete criterios sobre la pro- ductivided, no se encontsé ninguna diferencia signi- ficativa entre las dos series de Héminas. Mainord y Marcuse® efectuaron un segundo estu- indo las mismas dos sexies de Mfminas, pero con nifios emocionalmente perturbados. Cuatro crite. tios, similares a los empleados en el primer estudio, no lograron poner de manifiesto diferencias significativas, pro le juicos sobre a utlidadeliicamoostaron que Jas figuras humanas productan més informacién clint ca. Desde luego, las figuras humanas también utiliza- bn Ia situacidn-estimulo total del CAT, pero muchos detalles, tales como la falta de ambigtiedad en Ia figu- 13, plantean dudas en cuanto a Ja posbilided de com- parar los resultados. Estos estudios inadvertidamente subrayan el valor de las Iimines con animales en lo relativo a la ambigtiedad, ya que los autores tuvieron que estructurar los sustitutos humanos con més ele- mentos que los inchuidos en sus equivalentes animales: en el equivalente de la Mimina 1, la figura borrosa es evidentemente una mujer; peor aim, en el equivalente dela imina 2, un hombre tira de un extremo de la so- 2, mientras del otro lo hacen una mujer y un nifo pequefio; en la Mimina 10, una mujer tiene a un ni Ro pequefio acostado boca abajo sobre sus rodilas Al comparar estimulos estructurados en forma tal que resulte factible obtener relatos Cpor ejemplo, es pro bable que Ja lémina en la que seve a una mujer con un nifio pequefio sobre las rodillas provoque relatos de ‘castigo corporal, mientras que en la Iimina 10 del CAT se ve a menudo al perro como si lo estuvieran cepi- lando) con los estimulos mas ambiguos del CAT, los autores han creado un instrumento que viola los prin- cipios bésicos del test proyectivo y dala. impresin errénea de que las figuras humanas son intrinsecamen te superiores a las animales. Furuya“ utilizé Tas laminas de Marcuse con nifios Japoneses. También él comprobé que las figuras hu- ‘manas producian mejores resultados, utilizando crite- ios tales como la expresién de sentimientos y de con- flicios significativos. Aparte de las dudas ya plantea- das, cabe mencionar que dos de sus tres grupos estaban muy por encima del nivel de los 10 afos, limite méximo en que el CAT atribuye alguna ventaja po: sible a las figuras animales. Light intentS mejorar el estudio de Marcuse y Biersdorf utilizando més sujetos y més cxiteios cual tativos. Encontré una mejor identificacién con. las figuras humanas que con las animales. Sus sujetos tenfan desde 9 afios y 8 meses hasta 10 afios y 6 me- ses, _y comparé Kiminas del CAT con Méminas del TAT, dos razones por las que sus datos ho resultan particularmente stiles aqui, Ninguno de los estudios mencionados operé con ni- fios de menos de 5 afos y 4 meses; el grueso de la poblaciin utiizada tenfa por lo menos 8 afios y, en Jos dims dos estudios, alrededor de 10 0 més. EL CAT se cred oxjginalmente para satisfacer Ja necesidad de estudiar al nifio pequefio. Aunque, como ya sefialamos, puede uilizarse con nifios de 3 a 10 afios de edad, ln cuestin relativa a Ta ventaja que oftecen las figuras animales versus las humanas es pertinente sobre todo para la mitad inferior de este ‘margen. Diversas experiencia tanto empfricas camo cli- nnicas, demuestran que los nifios muy pequedios utilizan Jos animales con méxima frecuencia como figuras de dlesplazamiento. Ademés, el trabajo de Piaget™ nos ensefié que alrededor de los 7 afios, y quizés antes en nuestra cultura actual, aparece un nuevo nivel de in- teligencia, una transicién entre el penstmiento senss- riomotor y el operacional. Si bien no contamos con datos sobre Ja controversia animalrumano en relacién con esta inteligencia emergente, podria especalarse 2: ‘bre su relacién con la disposicién a verse implicado fen Iéminas con animales, ADMINISTRACION En Ja administracién del CAT es necesario tomar en cuenta los problemas generales comunes todos Jos tests infantiles. Es necesario establecer un buen sapport con el nino. En general, ello resultaré consi- derablemente mis dificil con los més pequefis, asi como con los més perturbados, ‘Toda vez que ello z2- sulta posible, el CAT debe presentarse como wn juego, no como un test. En el caso de nifios que eviden- iemente se dan cuenta de que se trata de un test, sea ‘por una experiencia previa con tales procedimientos © por otra razén, conviene secanccer plenamente ese hecho. Con todo, es importante explicar cuidadosa- mente que este test, contrariamente a lo que ocurre con los tests que el nifio conoce a través del hogar 0 Je escuela, no Je exige que se someta a la aproba- i6n, 1a desaprobacién, la competencia o la accién dis- ciplinacia. En cuanto a Jas instrucciones completas, Jo. més conveniente es decir al nifio que participacd en un juego en el que debe relatar un cuento sobre Jas Hémi- nas (sugitiendo asf, incluso al nifio que ya tiene alguna experiencia en este sentido, que no se trata de un 101 iLlegaron los GIGAS que tu celu pedia! Encontralos en www.tuenti.com.ar - @tuenti 70 ALBERT J. RABIN Y¥. MARY R. HAWORTH test corriente) y que, en consecuencia, debe describir Jo que ocurre, lo que los animales estin haciendo en ese momento., En las ocasiones adecuadas, se puede preguntar al nifio qué acontecig en ese misino relato antes y qué sacederd después. Probablemente se comprobaré que hace falta slentar y acicatear al: iio sin sugerile- nada concreto, ast coma. provocar, las interrupcionés tipicas: del juego verdadero. Cuando se han completado todos Tos rela: tos, es posible repasarlos uno por uno y pedir que se amplien algunos puntos especificos, tales como: por qué'se atribuyé a algim animal o figura cierto nombre 9 edad, nombres de lugares, o incluso el desenlacé de tun relato., Si el-lapso de atencién de un nifio no per: mite este procedimiento, es necesario- hacer 1 intento fen este sentido en cuanto concluye Ja administracién del test. « Es.necesario registrar todos los comentarios y activi dades del nifo a medida que éste comunica el relato Puede plantearse una situacién diftefl de manejar si el nifio quiere que el examinador haga un zelato; en estos casos; el nifio quiere recibir. en Iugar de dar, y esto debe’ tenerse en cuenta al manejer Ja-siticeién. “Si bien puede ser ditil explicarle que queremos saber qué ve dl en; la Mimina, quizds sea necesario prometerle que se Je relatard un cuento més tarde CF cumplir esa promesa), o bien intemampir el test hasta que sea po sible .conquistar la cooperacién del nifio —cediendo en. ma u otra formia— y luego continuar. Resulta vitil mostrar dimicamente Ia.lémina que se esté-utilizando, ya que los nifios més -pequeios pue den preferir jugar con todas las Kéminas a Ii vez 0 bien elegitlas al azar para hacer sus relatos. Estas dmminas han sido mumeradas y organizades en una secuencia particular pare mantener una situacin de test_unifoxme. Con todo, si un nifio es particularmente inquieto y el examinador cuenta con alguna indicacién en cuan- to a los problemas del momento, es posible limitar.el test a las pocas léminas. que tienen alguna probabil dad de iluminar esas éreas éspecificas: Ast, a i nifio que, tiene una evidente rivalidad con los-hermanos se le puede administrar las imines 1 y 4. INTERPRETACION La interpretacién del CAT puede enfocarse desde muchos puntos de vista, en Ja teorfa-y en la précti- cat, El enfoque considerado aqui esth hasado en la utilidad clinica y, fundamentalmente, en conceptos del psicoandlisis. Como marco de referencia, se ha prepa- zado un Protocolo de Anélisis que seré utilizedo con el fin de ilustrar Ja interpretaciin de un protocolo. completo Se ha’ publicado una versién abreviada del Protocolo y Hoja de Andlisis del TAT y el CAT de Bellak por tazones de indole econémica’ y de conveniencia clini- 102 ca. En gran medida utiliza les mismas variables que el protocolo anterior, pero consiste sélo en tres pg nas que se pliegan y forman una hoja imica de 27 cm, por 21 cm., con todos los datos resumidos en Ia pri mera pégina (fig. 2, pég. 77). Cuando se despliega el protocolo, es posible regis trac cada una de esas variables en casilleros adecuados para las 10 Mminas, asi como resumiclas consecutiva- mente, bajo Jos mistnos encabezamientos, a la derecha de la pégina.. El informe final puede redactarse ‘con Ja hoja de xesumen abierta y a Ja vista. Uno de fos principales propésitos del protocolo es eb de permitir que al intérprete pase de los datos prima. ios completos a un resumen de las. inferencias y el diagnéstico final, con un mafnimo peligro de’ contemi- nacién a través desu propia personalidad. En otra parte se hace referencia a la naturaleza de las de ducciones hipotéticas y el proceso detallado de Ia for- macién del diagndstco. Es necesario analizar cada relato con la ayuda de las 10 categorfas ‘principales enumeradas en el proto- colo y registrar en el caillero correspondiente los datos esenciales. Las categorias principales y los detalles ‘enumerados en cada una de ellas se utilizan primaria- mente como marco de referencia, como un recordato rio de que es necesario investigar cierog aspectos. Na- turalmente, no todos los aspectos estin presentes en cada uno de los relatos, en euyo caso, desde luego, los casilleros se dejan’ vacios. Asimismo, en ocasfones ipa recen datos no mencionados en el formulario y que es nnecesario registrar. Tema principal, Nos interesa el relato que el nifio hace de cada una de las laminas y por qué lo hace. En lugar de emitir un juicfo basado en un solo zelato, desde el punto de vista interpretativo, es més prudente encontrar un de- nominador uha tendencia comin a varios relatos. Esto es, si el héroe principal de varios de los cuentos tiene haribre y roba para satisfecerlo, no es.absurdo Iegar 2 la conclusién de que a ese nifio Te preocupan ideas relativas a no’ recibir bastante —comida, en un sentido literal, o gratificacién en un sentido general— Y¥ que, en si Fantasfa, desea tomarlo de otros. Pode- ‘mos hablar del tema de un relato 0 de varios relatos, y el tema puede ser més 0 menos complejo. Asimismo, tun cuento puede tener més de un tema, y los que aparecen pueden estar complejamente interrelaciona- dos. En ninos de 3 y 4 afos’el tema suele ser muy simple. Hiroe principal. Un supuesto biésico en el razonamiento seguido hasta ahora es el de que el relato que el examinado Trace constituye, en esencia, un reflejo de sf mismo. Puesto que puede haber varios personajes en un rela iLlegaron los GIGAS que tu celu pedia! Encontralos en www.tuenti.com.ar ‘TEGNICAS PROYECTIVAS PARA NINOS to, 5 hace necesario aclarar que entendemos por el frécoe la figura con que el examinado se identifica principalmente. Es necesario especificar algunos crite- Fos objetivos para distinguir al héroe de otzés figuras. ] héwoe es Ja figura en tomo de la cual se teje el relato. Se asemeja al examinado sobre todo en la edad 7 el sex, ¥ es desde su punto de viste como se int pretan los hechos. Si bien estas afftmaciohes son vali tas en la mayorfa de los casos, no Io son para'todos. Puede haber més de un héroe, y el exaininado puede identificarse con ambos, 0 primero cém uno y Tuego on el otro. Puede haber une desviacién en tanto el nifio se identifica con un héroe de. séxo distinto; es Jmportante observar tales identifiaciones. A veces una figura de identificacién de importancia secundaria pue- de sepresentar actitudes inconscientes del examinado mis profundamente reprimidas. Es.probable que los ines, deseo, deficiencies, does y cascades 0 bien los’ deseos y temores, atribuidas al héroe perte- nezean al eximinedo, Ser necesaro. establecer cul de estas sltemativas es la més probable, y también observar Ja adecuacién del héroe: Ja capacidad para enfientar las circunstancias en una forma que la so- ciedad 2 la que pertenece considera adecuada. La adecuacién del hézoe constituye la mejor medida sin- gular de fortaleza yoica 0, en muchos sentidos, de la propia adecuacién del exarninado. Sin duda, cl cuento que es una evidente realizacién compensatoria de de- $205, es una excepcién; un cuidadoso andlisis mostraté en tales casos la inadecuacién real. Autoimagen Por autoimagen entendemos la concepcién que el nifio tiene de su cuerpo, de todo su sf mismo y de su xol social, Schilder fue el primero que describié Ia imagen corporal como Ia imagen del propio cuerpo en Ja propia mente. La separacién del sf mismo con respecto al mundo exterior, en particular Ia madre, tie- ne lugar Jentamente. Federn, en particular, contribuyé con valiosas ideas a través de su concepto de mites yyoicos y sus defectos en la psicosis. .La autoimagen hha sido hasta ahora objeto de muy pocos estudios sis- teméticos, salvo en Jo relativo al concepto de “desem- pefio de-ro!”: No obstante, es de suma importancia y puede revelarse en el GAT, por ejemplo, a través de ha imagen que el héroe tiene de s{ mismo como peli- g10s0, sucio, defectuoso, eteétera, Principales necesidades del hétoe. Necesidades relativas a la condueta (como en el relato) La conducta del héroe en el selato puede estar rela- cionada con el narrador de diversas maneras. Las ne- cesidades expresadas pueden corsesponder dizectamente a las del nifio, y pueden, por Jo menos en parte, ma- nifestarse en Ia conducta de la vida real, o bien cons- tituir precisemente lo opuiest de la expresiéa eit la vida real y ser el complemento en Ja fantasia, En otras palabras, a.veces es un nifio muy-agresivé el que relata historias muy agresivas, y otras lohate ima ccriatura bastante sometida, pasivo-agresiva, que tiene fantasias de agresiGn: Por lo menos en cierto: grado, Jas necesidades del héroe pueden no reflejar tanto las necesidades.‘del natrador ‘coma Ja cualidad,iripulsiva que aquél percibe-en “otras personas. “E] nifio paedlé escribir la agresién temida procedente de diversos ob- jetos, 0 bien referssé 3 expectativas idealizadas, tales ‘como brillo.y fortaleza, atribuidas’a figuras" sigaifiés tivas en su vida y sdlo en parte intemalizadas,° En resumen, las necesidades del héroe zelativas a la’ con’ ducta expresadas en el relato deben examina tenderse a Ja luz de todas las variedades y de la modificacién de los impulsos incluidas en los conceptos: més amplio$ de proyeccién o distorsién aper- ceptiva 3. Al intérprete le concierne la dificil tarea de determi- spar en qué medida log necesidades manifiestes del hhéroe corresporden, a divérsos componentes de la per sonaljdad del narrador, y cudl es Ja relacién con la conducta, manifesta de aquél. Es aqu donde Ja, com- jparaciéin con Ja historia clinica xesulta.mmuy'6til y total- mente adecueda en ciicunstancias cliicas Cen con traste con un mazco de investigaciém). Si se sabe. que un niffo es particularmente timido, pasivo y zetrafdo, y los relatos del CAT abundan en agresién, la ‘natu: raleza compensatoria de] material de Ja fantasia resulta evidente. Desde luego, la ciencia psicolégica debe te: rer como una de sus metas el desersollo de otros terios que permitan predicciones cada vez més vélidas, aplicables. a la conducta a partir de) material de Id fentasta. El estadio de Jas funciones yoicas es de. par- ticular utilidad en este sentido. La telacién de loi {impulsos expresados con us vicisitudes dentro del re- Jato puede servir a: menudo. como un indicio, esto es; si Ja secuencia narrativa, muestra una respuesta inicial con agresién que, al final del relato, aparece total- mente controlada, lo més probable es que se trate de tuna persona que no lleva a Ta realidad la nevesidad Jatente o de Ja fantasia. Hay otros criterias utiles cuando se intenta hacer predicefones sobre lo que sé odkla Tamar acting owt, El-alto grado de détalle y realismo en la descripcién de las necesidades puede sugerir la posibilidad de Ta expresién en la realidad Es menos probable que las necesidades vagamente es- teucturadas del héroe se relacionen con Ta realidad. Introduccién de figuras, objetos o circunstancias Un sujeto. que introduce armas de algin tipo en varios relatos Ceunque md.las use) 0 que se refiere con freciencia, Ia comida (aunque no se Ja’ ingiera) puede juzgarse conjeturelmente, a partir de tales datos, como un individio qué tiene’ necesidad de agresién © de gratficaciin ral, respectivamente. Del mtismo 103 iLlegaron los GIGAS que tu celu pedia! Encontralos en www.tuenti.com.ar @tuenti 2 modo, Ia introduccién de figuras que castigan, pers ‘guen 0 protegen, o de circunstancias como injusticia 0 Privacién, pueden interpretarse andlogamente, pero teniendo debidamente en cuenta el resto del registro. Omisiin de figuras, objetos o circunstancias Si un examinado omite referencias a objetos, se tien- de a inferir una operacién represiva. Desde Inego, este nivel de infeiencia s6lo puede sustentarse hasta. que s@ cuente con una muestra suficientemente abundante de normas, de modo que las expectativas relativas a objetos y ‘temas intreducidos y/u omitidos resulten posibles. Concepcién del medio ambiente. Desde Inego, este concepto constituye una compleja mezela de percepeién inconsciente del si mismo y dis torsién aperceptiva de los estimulos provocada por Jas imégenes mnémicas del pasado, Cuanto més congruen- te es el cuadro del medio simbiente en los relatos del CAT, més fundados son los motives para considerarlo como’ un componente importante de la personalidad del examinado y un indicio witil para conocer sus reac- ciones en la vida diatia, Por lo comtim, dos o tes términos descriptivos son suficientes, tales como pro- tector, hostil, explotador o explotable, amistoso, peli- ‘gros0, Figuras vistas como... Aqui nos interesa Ja forma en que el nifio ve las figuras que lo rodean y reacciona frente a ellas. Sa- ‘emos algo sobre Ja cualided de las zelaciones de ob- jeto —simbiéticas, anacliticas, oral-dependientes, ambi- valentes, ete— en las distintas etapas del desarrollo y cn las diferentes personalidades. Con todo, en un e= quema, més amplio podemos hablar descriptivamente de selaciones de apoyo, competitivas, etcétera, Contlictos significativos. No sélo deseamos conocer Ja naturaleza de Jos con- Alictos, sino también las defensas que el nifio utiliza contra Ia ansiedad provocada por ellos. Aqui contamos con tna excelente oportunidad para estudiar Ia tem- prana formacién del carécter, y podemos derivar ideas relativas all pronéstico, Hay conflictos que todos los nifios experimentan a medida que pasan de una fase a otra, estando cada fase caracterizeda hasta cierto punto por su conflicto ‘concomitante, Por ejemplo, comenzando aproximada- mente a Jos 3 afios, no deberfamos alarmamos frente a signos de un conflicto edfpico y las defensas contra Ja xelacién fantaseada. Asimismo, comenzamos a per- cibir el vaivén de pequetiogrande, nifio-adulto, la pre- paracién para el dominio y las frustraciones debidas a Ja falta de habilidad y de una inteligencia madura, 104 iLlegaron los GIGAS que tu celu pedia! - @tuenti ALBERT I. RABIN Y¥ MARY R. HAWORTH Naturaleza de las ansiedades, Es innecesario acentuar la importencia que tiene determinar las principales ansiedades de un nifio. Las ansiedades relacionadas con el dao fisico, el castigo y el temor a la carencia o Te pérdida de amor (des- aprobacién) y a quedar abandonado (soledad, falta de apoyo) son quizds las més importantes. El CAT puede damos excelentes indicios relativos a una con- ‘ducta: manifesta desconcertante, que resulta de deseos inconscientes, y las defensas usedas contra ellos. Como en el caso de todas estas variables, es necesa- rio considerar la natuiraleza de la ansiedad en términos de adecuacién a la edad. Este marco dé referencia es particularmente pertinente en lo xelativo a este factor © fase, ya que Ja clase de ansiedad que perturba al nifio nos hebla del nivel del desarzollo psicosexual, el diggnéstico y el pronéstico. Si se trata de un nifio en el perfodo de latencia, cuyos relatos en el CAT reflejan ansiedad con respecto a su cuerpo, su desam- pparo, o que todavia esti perturbado por la pérdida del objeto amoroso preedipico y el abandono, cabe esperar que eparezcan muchos oiros indices de patologia, y Guizés convenga realizar un cuidadoso anélisis de los tasgos formales del CAT, ast como un test de intel gencia. Ahora bien, si otto nifio de 6 6 7 afis diere muestras de ansiedad asociada con Ja autoridad super yoica y tratara de elaborerla en un relato que acentita las reglas y las obligaciones, desearfamos sin duda pro- seguir en esta direccién, pero serfa por lo menos el fipo de ansiedad que muchos nifios de esta edad expe- rimentan como parte de su desarrollo. Principates defensas. Tos relatos no deben estudiarse exclusivamente te- niendo en cuenta el aspecto del contenido zelativo Jos impulsos, sino que ademds deben examinarse en ‘busca de las defensas contra las ansiedades y los impul- sos, Ese estudio de las defensas puede ofrecer una mejor informacién, ya que los impulsos mismos pue- den aparecer con menor claridad que las defenses con- tra ellos. Asimismo, la estructura defensiva puede estar més estrechamente relacionada con la conducta mani- fiesta, Mediante el estudio de los impulsos y las de- fensas, el CAT permite a menudo una evaluacién de Ja estructura caracterol6gica del examinado, Aparte de una baisqueda de los principales mecanis- mos de defensa, también resulta valioso estudiar los aspectos molares de Jos relatos. Por ejemplo, algunos nifios eligen defensas obsesivas contra el contenido per- turbador de una lémina; pueden producir cuatro 0 cinco temas, cada uno de ellos de tipo muy breve y descriptive, manifiestamente distinto pero dinémica- ‘mente similat. Tal sucesién expresa el intento de ma- nejar un conflicto perturbador; los sucesivos relatos pueden volveiSe progresivamente inocuos, Jo cual de- ‘muestra un auniento de la actitud defensiva, Encontralos en www.tuenti.com.ar ere errno rma @tuenti ‘TECNICAS PROYECTIVAS PARA NINOS B El concepto de defensa debe entenderse en un sen- tido cada vez més araplio, tal como Jo ban sostenido hace poco Lois Muiphy y sus colaboradores" en rela- cién con el manejo (es decir, la capacided y modalidad generales de uma persona para enfrentar los estimulos extemos e internos). Con el progreso de Ia psicologfa del yo y la mayor importancia atribuida a los proble- mas de adgptacién, es probable que el estudio de estas amplias funciones defensivas desempefie un papel pre- deminante en la exploraciin de los métodos proyecti- vos, No silo deseamos conocer Ta naturaleza de las raniobras defensivas, sino también Ja eficacia con que se las emplea y Co mAs bien) el sacrficio que tales rmaniobras exigen a la personalidad en funcinnamiento, El concepto de vigilancia perceptual puede exami parse en selacién con los métodos proyectivos. Diver sos estudios han sugetido que no sélo Ja Funcién pro- yectiva defensiva del yo se acentia sino que también sa agudeza cognoscitiva aumenta al mismo tiempo, Al estudiar los relatos de_los nifios, debe recordarse que consideramos la capacidad patdgena de las defen: «2s y otros conceptos estructurales en términos dé ade- euacién 2 Ja edad. Lo que puede ser normal a una ceded resulta patoldgico a otra, Dada Ta falta de datos narmativos, es necesario tomar como guias algunas lineas empirieas bastante generales. Severidad del superyé. La relacién del castigo elegido con la naturaleza de la ofense nos permite evaluar la severidad del si- peryé. El hétoe delincuente que asesina puede no re- cibir otro castigo que la leve sugestién de haber apren- dido una leccifn para su vida Futura, mientras que um neurético puede hacer relatos en los que el héroe resulta accidental o intencionalmente muerio o mmuti- Jado, 0 bien contrae una enfermedad fatal después de Ja mis Jeve infraccién 0 expresién de agresién. Por otro lado, un supery6 no integrado, a veces demasiado severo y otras demasiado indulgente, aparece también con frecuencia en los neuréticos. Desde luego, una formulacién relativa a les circunstancias en las que cabe esperar que el superyé de un nifio sea demasiado severo, y de las condiciones en las que es probable que se muestre demasiado indulgente, no s6lo esth relacionada con el dificil problema del acting out sino que, en general, constituye una valiosa informacién, Titegracién del yo. En muchos aspectos, esta variable nos habla sobre el nivel genera] del funcionamiento, sobre la medida en que el nifio es capaz de legar @ una transaccién entre Jos impulsos y Jas exigencias de la realidad, por un Jado, y los imperativos de su superyé, por el otro. La adecuacién del héroe en el manejo de los problemas con que el narrador Io enfrenta en el CAT es un as- ecto importante de esta variable. ‘También nos interesa la forma en que se presentan los relatos, y debemos recordar que es necesario consi- derar el funcionamiento yoico en términos de Ta edad del nifio, gEs el examinado capaz de relatar cuentos adecuados a a edad, que zevelan un cierto grado de reconocimiento del estimulo, o abandona el estimulo por completo y ofrece un relato que no tiene ninguna relacién manifiesta con la Hémina porque esté. dema- siado preocupado con sus propios problemas? ¢Eneuen- tra alivio y salvaciin para la ansiedad inherente al test dando respuestas estereotipadas, o cuenta con suficien- te salud psicoldgica e inteligencia como para mostrarse cteativo y offecer relatos més o menos originales? Ha- biendo planteado un argumento, gpuede alcanzar una solucién del conflicto dentro del relato, que sea ade- cuada y realista, o sus procesos del pensamiento se vuelven no estrcturados ¢ incluso bizarros bajo el ime acto del problema? ¢Fsté en condiciones de pasar desde Jos sucesos previos a su relato a una resolucién Futura? ~Cémo enfrenta el nifo los requerimientos de Ja tarea que se le presenta? Estas observaciones, junto con los variables del con- tenido, permiten evaluar Ja fortaleza yoica del exsmi- nado, facilitando asf una posible clasificacién. del pa- ciente en alguna de las categorias nosolégicas Con fines précticos, se puede hacer una considera- cin separada de una variedad de funciones yoicas tales como el control de los impulsos, Ja tolerancia Frente a la frustracin y la ansiedad, Ta adecuacién perceptual y motora, etcétera Resumen ¢ informe final. Después de haber analizado todos los relatos, los principales datos obtenidos en cada uno de ellos de- ben anotarse en el espacio correspondiente en Ja pé- Qfon 4 del Proce, Cuando se analiza la pina jl resumen, por Jo comtin se hace evidente un patrén repetitivo en las respuestas del examinado. Este informe final puede redactarse teniendo a Ja vista Ia pégina del resumen. Se sugiere que la forma del informe final siga la secuencia de las 10 categorias de Ja hoja de andlisis. Los principales temas, Ja se- gunda y la texcera variables, permiten una descripcién de Ja estructura psiquiea y las necesidades inconscien- tes del examinado, mientras que la cuarta y la quinta variables nos muestran su concepcién del mundo y de Jas figuras significativas que lo xodean. Las categorias seis, siete, ocho, nueve y diez pueden usarse como en- cabezamientos para fornnulaciones relativas a las dimen- siones respectivas de la personalidad. Desde luego, el tipo de informe final depende fen gran medida de la persona a la que esté destinado. Con todo, se xecomienda el siguiente procedimiento para evitac las frases vacias y las deducciones erréneas: Ja primera mited del informe puede incluir considera- ciones generales abstractas, Ja segunda parte deberls consist, entonces, en la documentacién especifica, @ 105 iLlegaron los GIGAS que tu celu pedia! Encontralos en www.tuenti.com.ar 74 ALBERT J, RABIN Y través de los fragmentos de los relatos de los que se hhan derivado las conclusiones abstractas principales. Este sistema es particulirmente itil en casos en que ‘el ppsicdlogo presenta su’ informe, ‘como parté de un equipo, a psiquiatras y asistentes’ sociales que pueden xno contar con el tiempo o Ja experiencia necesarios ppara leer Jos zelatos y para quienes una formulacién abstracta no resultaré suficientemente significative. Si es necesaiio dar un. diagnéstico, sugerimos que se utilce la siguiente formulacién: “Los datos, preserita- dis en, el CAT son. congruentes con el diagnéstico de ...” Esto expresa nuestra creericia de que ef CAT no es fundamentalmente: un test diagnéstico y, asi mismo, de qiie en la, médida de lo posible no debe hacersé jamés un diagnéstico sobre Ja base de un dni co test o incluso sobre la de varios, sin una integracin con los datas clinicos PROTOCOLOS Y DATOS CLINICOS? A continuacién presentamos los 10 relatos de un nifio, Este caso no representa necesatiamente un ma- terial ideal del CAT; la interpretacién tampoco” pre- tende ser ejemplarmente exhaustiva (Fig. 2). jane 1 Datos descriptivos. Varin, 7 afos y 9 meses de edad, tercer grado, CI 123, tun hemano de 10 aoe. La macs de primer grado in. formé que Jsime er hiperactivo, necesiaba sillancia, y no se Hevabe bien con lo otros chios, ya que se mostaba ray beligernte. Has relatos fantstios (por ejemplo, tajo tun jaguete y afiemé que su padre To habia hecho) Ia maei- tea compeob mds tarde que em no exe cleo. Si alguien dea que tenia alge, Jaime se jacaba de poser do ejem- pltzes del mismo objet, Destula consantemente el juego cxeativo de los 00s nis. La meesta actudl de Jaime informa que sus tendencias agresivas n0 son evidentes ahora, peo que ¢1 nif no apro- vecha su elevado CL. Ex tasado en todas Jas marcas. Ela debe instal eonstantemente a que tecmine sus tazes, [No se sake mucho solce Jos padres. Su madre da gran fmportacia a Ja aceptaciin social y siempre ase @ lt 20: esentaciones esclaes clogentemente vestide, aunque Ii fs- nal no esti en muy buena stuacibn econdmica. Se necesita ton dos afos par averigmar que el padte era un chéfer, ya 1 Estos relatos y el material asociado fueron obtenidos por ex alumnos de la New Schoo! fer Social Research de Ia Uni- versidad de Nueva York. Los’ casos se éligeton, entre ots zazones, por el hecho de no estar vinculades con el ater, Jo cual aveguroba el. snonimato, Esta necesided de noni fit, mde recoccer pr el nomi Is contibaines de tintes alunos, a” pesar de lo cual queremos expre- sarles muesto agradecimlento ‘por estos informes, @ menudo de sumo interés. 106 iLlegaron los GIGAS que tu celu peda! @tuenti MARY R. HAWORTH aque Ia made siempre se Sngeninba para evitas el tema. ign el niio debe. haberse sentido fectado porate, en su fantasia, sa pare se deieaba 2 cuslguier ocupecién convenien- te a'lis cicunstancis; por ejemplo, st los nifos jugaban con seeroplanos,-cl padre era pilot, ete. Vivian en tres habitacio- ‘nes muy poqueias, sin expatio suficiente para que los aifos jugacan, Los progenies tenfan may poca vide hogareBa en comin debido al horario iegular del padee, y habia souches Aiseusiones poraue ls varones, haan rido migntas el pace Horie, te. Debid.e-ese horatio izegulas, el padre notenia tiempo para estar eon'sus dos hijos. La madre, sin embarzs, pasabe mucho tmp) con éllor tratindo de “elerarlos”. Cuan. do, se 1a ctd en Ta escuela debido a la-Gonducta del-nio, se znegé'a aduitic,gue Iubiers problems alguno, Acusé a la es ‘ete ¢9 general y. 2 Ta maesta en pastcula.. Habia estado _enferna durante algin tienipo, posiblemente-con fiebe reums- fica y saemi, También habia cierta rivalidad entee los dos hijos, La madge deseibié. al mayor. como “mis lento”. Relatos del CAT. 1, Fl gallo va a deci: “Stevanse Ta papa’ del recipients agence’, x Jo polis no quieren hacerlo; af que Te den al gallo: "Sibete @ Ia cerea y canta, y comeremes ‘lap Entonces el gallo vuelve de cantar en Ia cerca y los poll tos no comieron “la papa”, De modo que el glo dice “Apirense y coman ‘la paps’. Vamos a buscar algunos gos nos". Y los polltes dicen otra vea: “Stibete a Ja oan y ante”. (Encuesta: ¢qué cure?) No van a comer “la papa”. Encuesta: gqué les ocurricé a los pollios?) Les ven a dar. una paliza, 2, Estos ts oss subleron a una montefa con una sogt y el pepé, o#0 queria ver si era més fuerte que Je mamé y el bebe, y Ia mamé y ef bebe ecan los més fuectes. Y ol ‘sito ayudabe a Ja mand a tsar de la cuerds, pero no podla hhzcerlo con tanta fuerza cxmo a mamd y entonces el oso casi sé cay6 de Ja montata. $i Je mamé no hubiera estado Dien Parada, el papd oso también se habela eaide, Et une inched, “GEneuesta: gqué hark el padre?) Se cay6. y se golpes Ia cabeea ‘contra una 7002. : 3. Habia una vez un sey Laén, llamado Rey Ricardo mi hermano se llama Ricardo—, Gree que le pusieron ese nnombce por el Rey Ricardo —y el nombre del ratoncito xa Chispita—. Ast Te dicen a Pepito (an amigo) y a le digo sl ratén. “Fue Ja noche antes de Navidad cuando en toda la ezsa todos dormfan salvo un ratén.” Y Chispite cra el ratoncito que puso nervioso al Rey Ricardo y éste Ih- 1mé 2 un médico para tranguiliarse. Y luego, sentado en el trono, se voy dijo: “Creo que por fin fumaré mi pips” Y tamando el bastin y empujando el tono, se acereb a lt casita del ratén, Alli se senté esperando a gue legara el mé Aico, pero lo més diverdo Fue que el médico no vino, Der pués el vatén salié de su casa, tenfa un pequeio martllo y agelpes le cabeza del Rey Ricacdo y ast termi Encontralos en www.tuenti.com.ar Encuesta: qué hizo el xatén part poner nervioso al Rey Ricardo?) Lo golpeaha todo el tiempo en Ia cabeza. CePor axé no vino el mSdico2) ‘Tenfa miedo de que el les lo comiera si no lo curaba. (gQue Te ocure al catén?) EI lefn ‘no To moksta mis. Le tiene miedo. 4 Geto dia la Mamé Csngur.y el Nene Canguro iron un pienie, La Mainé Canguro andeba a Tos salts EL Nene Cenguro ibe en su bicicleta y el bebe en Ja bol de Te mand tenfa on globo, y la Mamé Canguro revent6 el ‘lobo ¥ ella (el bebe en Ia bok) inclind la:botella to volear Ja leche y los sandwiches de Ja Mamé Cangaro volaron por el sir. Uno aterizs en la punta de un drbol de Ne- vided y el oto en la cara de Ja mami y el tertero sobre su sombrero’ de domingo. Luego, bajaron por Ja cline y se prepararon pra pati, pero el bebe tropezd © hizo caer Ja canasta, que se dio wielta, y se vole6 todo. Luego, el nene ten el ticielo choeé con una roea y se golped el pico, cig, Je natiz, Eatonces se levant6 y'oxmo no tenia nada. para comer, metié Ia nariz en una calmena y olié algo que pare- cfa bueno para comer. Cuando, estaba metiendo Ia patie; selié una absja y lo pie6 en un odo, y durante todo ese tiempo que pesé el canguro cbiquito (én el tricclo), sa mamé ya estaba de vuelta en Is case poniéndace el vestido nuevo y después al final, a la noche, el Nene Canguro se Jevants y vwli6 a casa en el tcc, Encuesta: gebino se rompié el globo?) La mamé lo pish (Bl bebe que esté en el ticielo es un nene o una nena?) Un nene, (gQué ooursié cuando se vole6 todo) La mamé Jo levant6 y se fue 2 la casa, pero el bebe en Te Diccleta se ‘aued5 all (Qué ocunié cuando volis 2 su cass?) La rmamé le dio una paliza. 5. Habla una"vez una casa chn cuatro ositos. Dos ositos dormfan en Ja cuna y dos en Ja cama, pero cusndo los osi- tos esaban dormidos, In mamé y el paps se despertaran, Se ppusieron Ia ropa y se fueron a pescar. Pescaron cinco pes- cados y se comieron cuateo, y mientras estaban comiendo, se oy6 un golpe en Ja puerta y el paps oso respondid, pero rno habia nadie. “Los golpes se seguian oyendo y el papé of0 se enoj6 tanto que cayb y suspird y al susp Te ented ssersin en Ios ojos. Se subi6 al techo y ton sorpresa yio a ‘Maderta, el pljaro caepintero, golpeando muy fuerte. Gneuesta: gquién golpeabs; primera respuesta.) Una ‘nena. (Luego se convirtié en) EI péjaro carpintero. (Hizo ‘aun Indo Ta Himina y dijo que habia tecminado, por Jo cual no lo seguf interiogando.) 6. Aqui hay mis osos, geh? Tres ofos-estaban durmiendo en su cues, pero cuando estaban dormidos un pero entré en sat casa, (Sefiala Ja sombra oscura al costada derecho de Te Hina y dice que é3e es el perro.) El perro se levé todos los hhuesos que los osos le habian quitado. Luego el perro hizo tun agujero en Jz casa del oso y los ercondié para que-nadie los encontcara, y cuando Jos oso se van a pasear por Jos bor- ques, dejan al osito dumiendo y ast puedo saltar sobre él. Entonces par fin puedo conseguir mis huesos y levérmelos # @tuenti ‘TECNICAS PROYECTIVAS PARA NINOS Bs ‘asa y enteratlos en el pesto. Entonces mi maesteo esteré contento comnigo y atrastacé al osto hasta casa tiréndolo de ivesla, Entoness el macstzo me dark oto hueso. 7. Un dia el leém persegula al mono porque el mono sabia ssltar y el ledn quesia saber ofmo se seta y por exo ‘queria que el mono Te ensefara a saltar y —tres mfs, gno cs clerto? Y el mono se neg6 a ensefarle a saltsr al lesn, Entonces el mono se alej6 y estaba por saltar sobre une paz, Yy entonces el led se lanzb sobee'Al y eri y cayé sobre Ja nariz. Entonces se enojé y se dijo @ sf mismo: "Lo expe- raxé del otro lado y Io agarearé con Ja boca." Lo hizo, pero 4a idea no resol se enoj6 tanto que Je empees a doler Ia garganta, Entonces se volvié a su case con su gente y conté o que Je habia pusado y entonces todos fueron adonde es- taba el mono y todos Ioe mones se subieron a los dsboles y cuando los Jeones legaron tomaron sus palos y_golpearon 2 Ios Teones en In cabeza. Y entonces Jos monos Je dijeron al grupo: “No babré més Ieones para molesternos.” Entances todos Jos monos se subieron a In parra y esperaron hasta que Jegaran Ios nativos. ‘Toraron sus, garrotes y comenzszon 2 ‘caminar con algunas de sus cosas en la cabeza. Entonces le- 186 el xey de Ios leones ¥ por poco agarxé la cola del mono, ‘pero el mono era demasiado xépido y se excep6 y el leén salté justo en medio de los nativor y ellos Je dijeron: " no dejas tranquilo al mono te cortaremos Ja cola y Ta usa- remos pare bares.” Pero el leém no estuvo de acuerdo y siguié persiguiendo al mono, peo antes de que Vega muy Jejos los natioos Te coxtaron Tn cola y aef termin6 el feroz leén. 8, Un dfa cuatro monos estabon sentados a la mess del ‘té: un.abuelo con un niffo, con aros en las orejas come los indios, Una mamé mona deivis de él toma el té y el papé ‘mono también, ¥charlaban y se refan del mono bebe por- (que parecia muy cmico; después de wn rato se podla ver un cuadro zedondo de Ta sbuela con Je gorra de domi y los anteojos, y se parecfa a Ja abuela en su casa y el mono hom- bie Ie dijo al monito: "{Cdntos afi tienes?” Y el monito Ajo: "Primers déjame cantar con lor dedos, veamos, 1, 2, 3, 4, 5, 6 7, 8 aos” Esto es todo. (Jaime se neg’ 2 conti- ‘naar con sa relat) Encuesta: Por qué pareeia eémico el monite?) Porque 2 estaba tiendo y tenia les pies levantados. 9. Un dia el conejito vio a um gran animal que entraba por la puerta; pero mo sabia qué anime) ore y micé a la persona y parecla Santa Cleus pero no era Santa. Claus, exo ‘st mami vestida como Santa Claus. Entonces Sante Clave jo: “Vete a dormir 0 no recbirés ningin egal.” Enton- ces, despufs de que su mamd se vistié como Senta Claus, s- 1i6 de Ta habitscién y cuando é estaba dommido Santa Claus ented, pro el bebe segufe estando despiecto y Santa Claus dijo: “gPuiste un chico buens?” Y el conejito respondié: "Si" Y Santa Claus dijo: “gQué quieres” Y ef conelito zespondis: "Quiero ‘un maztillo y un par de revélveres y un conejito de juguete igual que yo.” Y entonces Santa Claus le dio todos las cegalos y fue Ja ot habitacién con los regelos, En 107 iLlegaron los GIGAS que tu celu pedia! Encontralos en www.tuenti.com.ar @tuenti 76 ALBERT I RABIN Y MARY R. HAWORTH tonces, con el dtimo pazo, cuando extaba en Ja cabecesa, vio ‘8 mami y papito darmides en Ia cabecera. Y entonces uno de los renos golped los pies y Santa Claus dijo: “jRudalf! Rudolf jRudolfl Basta, estaxé ab{ enseguidal” 10, Un dia In mamé pera estaba batiando a su cachorro asf que siempre desle ahora el cachorro no querfa que Jo lnvaren. No querfa que lo lavaran porque un dia la mamé Jo araSé y €l pensaba que todos les dias la madze herfa Io ‘mismo y Jo lastimarfa. As\ que cada ver que su mamé tra- taba de bafarlo él hula hacia el basio y tomaba la escoba ls toalla— porque pensiba que podia golpear a Ia madze cn Ia cabeza, pero después pensé que eso no secvsla, ast que tomé dos caleesines y una camisa y dijo que ésus sf ser virlan. Metié un caleetin dentro del oto y lo us6 como wna cachiporra y golpeé a la mami, pero no se sili con la suya, Ese di lo bafaron y el cachoro dijo: “Mam, siento haberte solpeado y shora me gusta que me bafien todos Jos dias” antin 0. A continuacién se ofiecen algunos de Ios relatos hechos por un nifio de cinco afios y 11 meses que fue enviado a Ja autoridad escolar por recomendacién de dos madkes vecinas debido a que inducia a los hijos de aguéllas a intervenir en juegos sexuales, Estaban particularmente preocupadas porque este nifio insistia en que Je introdujeran en el recto objetos tales como sutitos de juguete. Sus intentos de hablar con los pa- dies del niio no habfan resultado eficaces. Todo ello ccurtié en la primavera, y al Hegar el otofio otta ma- dre informs que el nifo Je habla pedido a su hija que To golpeara en Je “cola”, Habla usado esa misma palabra la primavera anterior para referirse al recto, En el jardin de infantes, Ia maestra habla observado que se masturbaba durante la primera parte del aio; més tarde llamé Ia atencién de la maestra sélo debido a su inmadurez en el juego y'en el aprendizaje, En ‘otros sentidas se mostraba diligente y cortés, Relatos seleccionados. 7. Ob, tigres y mons. Los tigres trepaban de un érbol 4 oti. Se subian a Jos ivboles y la gente no sabia qué hacer porque estabin en los drboles y no podlan agerrar maneanas. ‘Los osos dijeron: "Comérmonos al mono”, pero no podlan por- ‘que era el tigre més grande del mundo. “Lego el negrito Black Sambo dijo: “Ahi viene xin tigte, qué voy a hacer? Creo ‘que Je daré mis zapotos nuevos y seré el tie ms grande el mundo." Entonces vino ot tigre y le dio su saco negro ¥ fue el tigre mas grande del mundo, y entonces vino oto y 1 dijo: “Oh, ob, ob, no tengo nade més para dale”, pero era un mono en ver de un tigre, a que dijo: “Voy a aga var ese mono y a ponérselo en Iii ote.” Y agarzé al mono y se To puso en Ia orejs. “Dame eso y te To arojert en Ja cara, gHlay_otras clases de mono? No, no hay. Bsta es la ‘inica clase de mono en todo el mundo. Por qué? Porque no sé, Ya veremos qué se puede hacer, Yo no sf qué hacer.” 108 Entonces el tigre comenz6 a trepar sobre él y 61 a trepar sabre el tigre. “Entonces, epor qué no te vuelves loco? Eres el tige més loco del mundo.” Por qué pensaron exo, El oxo dijo: “Me,los voy a comer.” Y enereton de un lado para ‘otto y no sabian qué hacer. 8, Este parece un mono grande. El mono dijo: “Colgue- mos el cuadro y tomemos el té.” “GY yo?", dijo el monito “ete afuera y juega con tus amigos.” Los amigos dijeron: "Bxtoy demasiado ocupado", asi que volvié y camenz a tauojar platos y ropa y de todo y los xompié en pedazos y scichillS al mono otra vex y Je acuchillé la cara y Ta cara Je sengraba, sangraba, y el mono dijo: “Te voy a acuchilan.” “Ok, ob, serd mejor que no lo haga.” Y entonces el monito coms y comié y el oxto Jo persiguid. Entonces dijo: "Voy a salir y encontrar 2 alguien para araierlo.” AraSé a toda Ja gente y a todo e] mundo. Se fueron a casa y sacaron a todos afuera porque estaban muy cansados y no sablen qué hacer. Estaban tan cansados. "Voy 2 salir y a buscae gente para rata’, y lo hizo, No se quedé satisfecho, ast que no sabia qué hacer y se comié a todo el mundo porque quetia ser el tise més grande del mundo. El iinico os en todo el mundo porque él no Jo era. El oto y el tigre y el mono vieron cxzadores que le dijeron al dtro mono: “Qué es eso de estar acuchillando a todas las madres y padtes, abuelas abuelos?” Ast qite comenzaron a aplastar gente. “Voy a splat- tar a &", y asf Jo hicieron. Y cumdo toda la gente vio 2, cotieron y comieron. “Dios mo, cqué voy a hacer?” Y no sabia qué hacer. “Vayamos a la cama esta noche ¥ ‘mafiana ala noche vamos a it a ver a todo el mundo por- ‘que ellos no nos conocerén.” “No, no nos concceséa", dijo cl papd oso, “No, me temo que ne.” Ast que se fueron juntos 2 Ja cama. ‘Después Hegé el reloj del abuelo. ‘Todos fran tan tontes. Y vinieron con éboles de Navidad encima e ellos, con puertas, con vidios, con casas, con plats com cespejos, con ventanas, con zapator y de todo, Decidiecon ise Ja cama y aunce volvieron a levantarse 9, Esto es... Por qué escibe cuanda yo 20 digo nada? “"Vayamos a la cama." El esto dijo: “Deja mi puerta aber ta.” “No, cerraré esa puerta", dijo papi oso. "No, porque ‘no sabes Jo que estés haciendo. Hesta mafiana.” “cPor qué?” "No sé, Creo que mafiana a la mafiana me wy 0 poner tonto." El dijo: “Me voy a comer a la gente. No, comeré huevos de pascua y caramelos si quiezo”, y lo hicie- ron, “Ahora, creo que me voy a comer a ese conejo. K) Jel mismo sexo. 4, El pogntoe mere, se mucha © cessese 1 HL esl de ot repeen 0 quiere al nigo. ido 0 castigado por, el progenitor 5. El examinado comete lapsus lin- de] mismo sexo. awe 3, EL nil guize #0 & ayudhdo pute) propel del snopes. 1. Regresion L. Comfuss 0 sexo opuesto cesses Te Matha emocin al eta 0 1 Ben tin me 18 Gea St Sl © es oie oon 3. Comida decamads 2, EL nif tame, 0 es rprniido © 4 Cama 0 panalnes mado, sl oti per a propane dal psd de ob Sao opoes, ee 5, Sarl, desrdenado mia a 2, El suo reemace en foo en pees oa ie can one pa d soo o be cece fi 4, Lagos Huse con see al 6 Fantasma, bruja becca te de he Temas, Instracciones para la puntuacién de Ja tabla de Haworth, Esta lista fue concebida, en primer lugar, como una disponible a ese efecto. La cifta que figura entre pa- ayuda para Ja evaluacin cualitativa de las historias in- fantiles del CAT. ‘También se la puede utilizar para suministrar una medida cuantitativa aproximeda para realizar comparaciones entte los sujetos y los grupos. Este protocolo proporciona, a manere de gufa, un corto resumen del niémero y tipo de defenses empleadas, ax{ como del contenido de los ftems utilizados con mayor frecuencia. Las categorfas se ordenaron con la iméxima continuidad posible, @ partir de las que su- sieten un elevado control y autodominio hasta las que indican desorganizacién y sflojamiento de los vineulos con la realidad. Insirucciones para la puntuacién: En el espacio que precede a cada item indicar con una tilde Co con el ndmero de la Hmine, para una referencia futura) la presencia de Ja respuesta correspondiente. Una historia puede ser “puntuada” en ‘varias categories y, excepto ‘cuando se Jo indica, puede admitir tildes para més de un ftem, en cualquiera de las categorlas. Una vez puntuadas todas las historias, compiitese el aiimero total de tildes para cada categoria en el espacio réntesis debajo de cada uno de estos espacios seftala cl niimero de tildes mfnimo que se considera como “puntaje etitco” para ese categoria. Para Ja medicién de la Identificacién, se asegura el equivalente de un puntaje critico mediante la-compa- raciSn del niimero relativo de tildes pera las categorias Ky L. Si la suma de las tildes para L es igual o sobrepasa la suma de las tildes para K, Ta identificacién se considera “confusa” y adiciona una unidad al total de los puntajes cxiticos. 1La evaluacién cuantitatva final se realiza atendien- do al mimero de categorias que reciben puntajes crticos Gy no al nimero total de tildes para todas las catego- ries). Sobre la base de los resultados de a investigacién *, cinco o més puntajes celticos indicarian une perturba cidn que justifice Ta intervencién clinica. * Mary R. Haworth, A Schedule for the Analysis of CAT Responses, Jourval of ‘Projctive Techniques and Person iy Assesment, Vol. 27, 1963, N® 2, pigs. 181-184. 135 iLlegaron los GIGAS que tu celu pedia! Encontralos en www.tuenti.com.ar -@tuenti @tuenti GUIA DE ANALISIS DE LA DINAMICA DE LAS HISTORIAS (Tasra pz Hawoxra v Lawrox) 1, Gratificacién oral ..... Privacién: Adulto es Pedre 2.2.11, Madke ....2...) Sombra Tema del castigo .. Otto........ "My F 2 Pelea . Figura sola «= sexo opuesto........ Su igual 3. Adulto ataca o reprende al nifio........ Nifio ayuda al adulto Adulto es poderoso «+ viejo, cansado, solitario, etc. . Nifto importuna 0 agrede al adulto . 4 Bionic... Desastre, incendio, ete. Bicicleta piss le cola o Ja pierma 5. Padres en la cama : Nifios juegan en la cama « Desobediente « Suehio 6. Nifto huye * Acampar (Invemnar) . Agresién desde afuera: teme la agresién.... Se produce 7. Nito es: atacado......,. 9e escapa........ se vuelve contra la figura més grande ...... * Amigos 8, Reprimenda, castigo... ‘Mencién del cuadro Nifio ayuda . Adulto masculino ... Secreto .. 9. Ataque desde afuera: es temido........ se produce o ** Hechos cotidianos ........ Soledad .......... *Desobediente Padres en otra habitacién - *Suefo........ *Enfermo . 10. Mal comportamiento en el toilette ....... Oto Castigador del mismo sexo........ del sexo opuesto... Contintia porténdose mal aprendié Ja leccién Léminas rechazadas Historias raras Fro. 3. * Haworth incluyé 48 ftems.en su table criginal de ondlisis de In dindmica de les historins. Los ‘agregsdos de Law- ton se sefialan con un asterisco. "En su ivestigecién Lawton suprmié este item, 136 iLlegaron los GIGAS que tu celu pedia! Encontralos en www.tuenti.com.ar ‘TECNICAS PROYECTIVAS PARA NINOS -@Otuenti 105 Tava H.—Dems que aparecen en las historias de por lo menos el veinte por cianto de los sujtos. (CLawron, 1964) Neimero de sujetos que | Nitmero de sujetos que | Niimero de sujetos que ‘registran el stem sobre la | registran el ftems sobre | regisran el jtem sobre forma aninial Ta forma Truman ‘ambas formas ‘Lissa 1 Gretificacién Oral 46 48 42, i Padre Adulto 1 7 0 Madre Adulia 25 a v7 Linasa 2 | 1ego de tirar de Ta sope 38 38 a1 amr de la soge Polen 10 4 2 : ‘Vencedor-Pareja 7 26 16 ‘Veneedor-Fig, sola 5 5 7 \Nio con sexo opuesto 4 2 0 | Niso con su igual 2 36 5 Linea 3 Nitio Agredido a5 4 4 ‘Adulto-poderoso W 0 0 ‘Adulto-viejo a 4 9 | Livana 4 Pienic 0 negocio 31 40 5 i Lisawa 5 Suetio 32 34 % Progenitores en Jn cama 7 B 8 Lhoamva 6 | Suetio 2 48 0 Lhomwa 7 io agredido 20 6 un Niio escape 16 4 7 iio se vuelve contea el adulto 10 9 3 Linas 8 Reprimenda 2B 4 4 Cusco 15 9 2 Secreto 18 ay 1 ‘Adulto masculino B ° ° Linens 9 Agresién temida B nD 4 Sueio 2 4 B Progenitores-Otra habitaciém 10 5 1 Linanva 10 Baio-Mel comportamiento 7 4 4 Otro-Mal_comportamiento 35 30 w Castigo-Mismo sexo a 2B 19 Cestigo-Sexo opuesto 7 7 u Mal compoctamiento-Leccién B 7 6 137 iLlegaron los GIGAS que tu celu pedia! 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Encontralos en www.tuenti.com.ar @tuenti ‘Titulo del original en inglés Proyective Psychology Clinical Approaches to the Total Personality Editado por: Grove Press, Inc.; Nueva York ‘Traduccién: Noemi Rosenblatt México, 1999 Quetan sigurosamente prohibidas. sin ta autorizacién seria de tos tare de ‘copyright ajo as scones esablcias ena eyes, le reproduccin tol aril de fsa. obra por cualquier metodo 0 procedinieni, comprenidos a repografi tttanieno informatca, y la cstibucion de ejemplres della mediante alguler 9 prtsamo piles D.R. © de todas las ediciones en castellano, Editorial Paidés, SAICF Defensa 599, Buenos Aires. D.R. © de esta edicién, Editorial Paidés Mexicana, S. A Rubén Dario 118, Col. Moderna 03510 México, D. F. ‘Tels.: 579-5113 + $79.5922 Fax: $90-4361 ISBN: 968-853-257-6 Impreso en México + Printed in Mexico 140 iLlegaron los GIGAS que tu celu pedia! Encontralos en www.tuenti.com.ar Ew xsru cavfruto, el Dr. Joseph M. Sacks y el Dr. Sidney Levy oftecen una répida revisin de la literatura cada vex. més abundante sobre el método de frases incompletas. Ademés, ‘roponen un mucvo test de frases incompletas que les psicS- Jogos clinicos pueden encontrar mis aceptable que algunas versiones anteriores sobre las que esti basado, Aunque es, probable que pueda dérscle una amplia aplicacién, la ehenica ain no ba sido completamente explorada; cxeemos que esta @tuenti contribucién serviré para despertar renovado interés en las posbilidades del método. El problema de interpretar Jos materiales obtenidos con feste test ha sido en general engorroso, y ereemos que los auto- res ban hecho una contribucién en este sentido al acentuar algunos principios interpretativos que pueden afinar nuestra téeniea en el uso de este método proyectivo. El Test de frases incompletas” INTRODUCCION Un rest pz rrasts incompletas consiste en un nt mero de frases incompletas que el examinado debe completar; por ejemplo “Me enojo cuando...” Por lo comin’ no se ofrecen instrucciones excepto “Com- plete esta frase con la mayor rapidez posible’ No se detenga para pensar sobre ellas, diga lo primero que se le ocizza”. El test no esté habitualmente estanda- rizado y rara vez se lo trata cuantitativamente, Se puede administrar en grupo o en forma individual. Requiere un minimo de supervisién y este hecho puede ser una consideracién importante en muchas situacio- nes clfnicas. Por Jo comiin se seleccionan frases que exploran freas significativas de la adaptacién de un individuo, © bien, en situaciones especiales, se utiliza el test con el fin de investigar algiin conjunto especifico de actitudes. Un ejemplo del primer propésito, sobre el que volveremos més adelante en este capitulo, es ha- cer preguntas destinadas a provocar sentimientos y actitudes inherentes a diversas areas bésicas de las relaciones interpersonales. Un ejemplo de ello es una escala de actitudes administrada a un grupo de indi- viduos con defectos fisicos con el fin de determinar las actitudes de grupo hacia ese defecto especifico. Algunos clinicos niegan que ‘el Test de frases incompletas sea una técnica proyectiva. Las posibili- dades de imponer el propio significado idiosincrético a una frase casi completa son claramente més limita- das que las inberentes a una mancha amorfa de tinta. Con ‘todo, las cuslidades proyectivas inherentes a la Joseph M. Sacks y Sidney Levy técnica de completar frases son considerables. Para convencesse de Ja plasticidad de esta técnica el lector querré quizés xrepetic el siguiente y sencillo experi mento, Se present6 a diez examinados, todos ellos emplea- dos administrativos, una frase incompleta: “La forma en que mi padre trataba a mi madre me hacia sen- tir...” Se pidié a cada uno de ellos que leyera la ora- cién y la completara con la mayor rapidez posible sin penser sobre ella. Se obtuvieron las siguientes diez respuestas, siendo el tiempo de respuesta entre cua- tro y treinta y cinco segundos. La forma en que mi padre trataba a mi madre me hacfa sentir. ay feliz rms bien indiferente, con ganas de matarlo, deseoso de seguir su ejemplo. bien. rebelde, uy bien. muy feliz. horblemente mal. 10. que 41 era un tonts Sélo dos de estas respuestas son idénticas: la né- mero 1 y Ia ntimero 8. Las otras son tinicas en esta serie, Estas respuestas Pex pwawpe 52 Publicado con autorizacién del Director Médico del Departamento de Medicina y Civugia de la Dizeccién de Veteranos de Guerra, quien no se hace responsable pot Jas opiniones, expresadas’ 0 las conclusiones extraldas por los autores. bd iLlegaron los GIGAS que tu celu pedia! Encontralos en www.tuenti.com.ar 206 @ una tinica frase incompleta pueden evaluarse desde el punto de vista de las caracteristicas formales o con respecto al contenido, Algunas de las caracteristicas formales son el tiempo de reaccién, el niimero de pa- expresién, la cualidad, los icidad, 1a obsesién, la verbo- sidad, etc. El contenido puede analizarse desde el punto de vista de la cualidad emocional, la intensi- dad, la pasividad, el simbolismo, etc. Con fines de ilustracién, quisiéramos comparar algunas de las res- Puestas mencionadas. Observemos primero que cinco de ellas tienen una orientacién positiva y que las otras cinco son nega- tivas. La diferencia en Ia actitud y el afecto del exa- minado que respondié “muy feliz", es notable cuando se la compara con el que respondié “con ganas de matarlo”. Pero incluso entre las cinco respuestas nega- tivas hay considerables variaciones. Examinémoslas ands bien indiferente. con ganas de matarlo, rebelde. horiblemente mal. que él era un tonto. El examinado que respondié “con ganas de matarlo” expresaba una emocién intensa, espontinea y relativa- mente desinhibida. Reconocia, aceptaba y expresaba sin seria modificacién, distorsién o justificacién, un determinado sentimiento. Es similar a una respuesta C pura en el Test de Rorschach. El individuo que dijo “mds bien indiferente” también expresaba un sentimiento negativo, pero en este caso sin ninguna espontaneidad. El mecanismo para evitar la expresién. de la emocién es similar a una retirada hacia una ac- titud de superioridad. El individuo da a entender que Ja relacién entre sus padres no le interesaba, que era trivial, que él esté “por encima de esas cosas” Casocia- cién: hecha por el examinado). Obsérvese el uso de las palabras “més bien". No modifica la actitud o la naturaleza del sentimiento; es una manera verbal de alejarse atin més de Ja situacién, ‘Tiene una conno- tacién de fachandeo, una suerte de narcisismo verbal. A esta altura es imposible decir si el sentimiento j el mecanismo para manejarlo son especificos de Tas figu- ras parentales o si revelan la adaptacién general de ese individuo. Si este tipo de respuesta apareciera constantemente en un test de frases incompletas, po- dla interpretarse que sefiala un patrén general, en lugar de estar relacionado con un campo psicaldgico especifico.

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