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51572020 ‘rca Ealtorial Historia de la editorial Carios Maria Dominguez FRENTE AL nuevo y babélico mercado del libro la historia de las ediciones uruguayas parece una saga de modestos condottie!intelectuales. Campafias de marketing, excelencia gratia, tulos de un amplio abanico tematico, desde ccémo peinar un gato hasta las enciclopedias del siglo XXI, colocaron al libro en el status de cualquier mercaderia masiva, Sus formas de produccién se modificaron a niveles inimaginables pocos afios atrés, al grado de convertir en antigiiedad el oficio de editor "Un pescador de perlas que sabfa aguantar la respiracion bajo el agua’, sefala Alberto Oreggioni, quien hizo suyo el destino de la editorial Arca. Los libros del sello marcaron una época de la cultura uruguaya junto a Ediciones de la Banda Oriental y la editorial Alfa, tres empresas que motivaron y abrieron un ambito para los libros nacionales cuando el pais se descubria a si mismo al tenor de una realidad candente, colmado de avidez por la polttica, la cultura y sus escritores. TRES SOCIOS Y UNA MAQUINITA. Arca fue fundada a inicios de los afios sesenta cuando José Pedro Diaz, proveniente de una familia de impresores, Angel Rama y su hermano German, compraron una pequefia imprenta en la calle Vilardeb6 con la que comenzaron a editar algunos titulos de tono académico. El primer libro con el sello de ‘Arca data del afo 64 y desde entonces su actividad crecié bajo la tutela de Angel Rama y José Pedro Diaz en el area iterara, y la de German Rama en las de sociologia e historia, Entonces Berito Milla habia dejado de vender libros en las ferias y fundado Alfa, ala que solia asesorar Angel, y un ‘grupo vinculado a la Facultad de Arquitectura inciaba Banda Oriental, sin adivinar que ese triangulo de empresas y ibros hallaria en pocos arios una notable acogida entre los lectores, "Se form6 rapidamente un piblico para el ibro de tema uruguayo- recuerda Oreggion- Era un momento de mucha discusién, debates de ideas, interés por descubrir miradas nuevas sobre el pasado y el presente del pais. Alfrente de la editorial Arca se hallaba Angel Rama, quien por entonces era profesor de Preparatoris, de la Escuela de Arte Dramatico, cronista del diario Accién, diigla las paginas Iterarias de Marcha, trabajaba en la Biblioteca Nacional y, a veces, dormia Sus frecuentes viajes lo vinculaban con la produccién Iiteraria latinoamericana, con editores y escriteres hasta tentonces poco conocidos en los paises del sur. Entre ellos Gabriel Garcia Marquez, a quien conocié en Cuba en el afio 1967 cuando el autor circulaba por los émbitosliterarios del Caribe y se ganaba la vida como humilde periodista fen condiciones més que precarias. Se quejaba de quo en México le hablan publicado. El coronel no tiene quien le escriba sin su permiso ni oportunidad de corregila, Para que lo editara en Uruguay Ie eniregé a Rama el manuscrito de La hojarasca Mientras preparaba a las apuradas la edicién del libro en la Biblioteca Nacional, una tarde Rama le pidié a Oreggioni us lo ayudara con la corraccién. Rama era encargado de comprar los lioros de la biblioteca y Oreggioni, entonces un muchacho de 23 afos, solia abandonar su oficina en et Instituto Nacional de Investigaciones y Archivos Literarios donde trabajaba con Roberto Ibéfiez, y acercarse a curiosear las nuevas adquisiciones. Cortgieron juntos la edicién de La hojarasca y poco después Angello invité a sumarse a su editorial, que funciona en un pequeio local de Colonia casi Yi La hojarasca se vendié muy bien en Uruguay, mucho antes de que Gien afias de soledad consagrara @ Garcia Marquez y transformara el panorama editorial de América Latina. "Me acuerdo que Julio Rodriguez, el historiador - ‘evoca Oreggioni- estaba trabajando circunstancialmente con notros y me dijo: jeste es el libro que yo debia haber ‘sorte. Se lo habia devorado en una noche". Entre las primeras ediciones de Arca se publicaron, gracias al contacto personal de José Pedro Diaz con las hijas de Felisberto Hernandez, La casa inundada, Por los tiempos de Clemente Collng, y finalmente la obra completa del escrtor, hasta entonces practicamente desconocido e inédilo. En esas ediciones lo leeria poco después Julio Cortézar, quien con el ertica francés Roger Caillois se encargaria de impulsar su difusin mayor. También Angel Rama se encargaria de editar los inéditos de Horacio Quiroga y varios titulos de Juan Carlos Onetti cuando éste sélo habia merecido una modesta notoriedad Entre ellos Tan triste como ella, Tiempo de abrazar y la segunda edicién de El pozo, enterrado en los depdsitos de Barreiro y Ramos desde su breve @ infortunada aventura en 1939 ~Onetti se hallaba a cargo de las Bibliotecas Municipales y pasaba la mayor parte del tiompo encerrado en su departamento de Gonzalo Ramirez a donde Rama y Oreggioni ipan a visitarlo. “El vinculo ora de Angel ~dice -. Yo lo acompane varias veces porque me moria par conocer al viejo desde entonces desarraliamos una buena amistad hasta que lo metieron en la cércel por el famoso premio literario de Marcha y se fue a Espata. Nunca me eseribié una carta pero como era posible espera, le escrbié cuatro 0 cinco a mi mujer” www arcaediorial coom/histora him a 51572020 ‘rca Ealtoral EDICIONES DE UN DIA. Eva Burgos, de Enrique Amorin, los libros de Mario Benedetti, Paco Espinala, Idea Vila rifio y Mario Arregui, las crénicas de El Hachero, autores nuevos como Hiber Conteris, Cristina Peri Rossi o Teresa Porzecanski hallaron en Arca un espacio de difusién multiplicado en las colecciones econémicas de los Bolsilibros, ‘que competian con los "Populibros’ de Banda Oriental y las ediciones de Alfa en un mercado cuya respuesta ‘superaba las expectativas de los editores. Recuerda Oreggioni que cuando editaron La guerrilla tupamara de Maria Esther Gilio“tiramos tres mil ejemplares y se agotaron en el dia, Hubo que correr a hacer otra edicién. Yo me encargaba del tréfico entre la imprenta y el destino final del libro. Yano teniamos la primera maquina, encargabamos afuera, y si como en ese caso el libro tenia ‘expectativa, al pobre Mafianita, que era el duefo del taller de linotipia, le decia: guardeme el plomo, Marianita, porque parece que la venta va a seguir. La linotipo permitia componer la linea entera en una barrita con una aleacién de aluminio y plomo, después de utiizada, se fundia y se hacia otra cosa’ Entonces Quijano se le quejaba a Rama: “Pero usted publica cosas que se han editado en Marcha..." " Y cual es el problema?”, le contestaba Angel, al tanto de que la propiedad intelectual se cedia pero se enajenaba. En forma paralela a Ia edicién del semanario, Quijano impulsé “Biblioteca de Marcha’ y se sumé al nuevo auge editorial. La Coleccién Bolsilibros de Arca llegé a editar 118 titulos con tiraje de dos mil o tes mil ejemplares, muchos volvian a reeditarse y pararian impensables los tirajes inferiores a mil. El celo intelectual de Rama lo llevo a iniciar la ‘Enciclopedia Uruguaya” para competir en los kioscos con “Capitulo Oriental’, lanzada por el Centro Editor de ‘América Latina, con cede en Buenos Aires y dirigida por una figura sefiera de los editores argentinos, Boris Spivacov, quien multipicada colecciones como panes. “Fue una respuesta de altivez de Rama —cuenta Oreggioni- porque Spivacov con quien tenia muy buena relacién no lo invito a formar parte del comité de redaccién de Capitulo Oriental, integrado entre otros por Carlos Maggi y Carlos Real de Arzia. Angel se asocio con Darcy Ribeiro, que estaba exiliado en Uruguay, y con Julio Bayce ya fallecido —bueno, en realidad casi todos los protagonistas de esta historia han muerto a veces me siento como Pedro Péramo- algullaron un nuevo local en Cerro Largo y Rié Branco y salié semanalmente durante sesenta ndmeros con un perfil cultural del Uruguay, mientras que Capitulo se cefiia a un marco especifico literario empezamos tirando 23000 ejemplares y los uitimos nlmeros habran rondado los siete mil Algin ntimero, por el ejemplo el dedicado a la Masoneria desaprecio en 24 horas de los Kioscos. La gente ‘comentaba que los propios Masones compraron los ejemplares para que nadie se enterara la enciclopedia camino muy bien, pero era muy dificil calcular los tirajes y con el tiempo fue quedando de sedimento una deuda con la imprenta, que se sald6 con “Cien afos de fitbol" y otras colecciones similares para ir extendiendo la rua. Asi dacia Bayce, cuyo padre habia sido sastre y solia repelir eso: hay que estirar la rua (lavar la deuda de un producto con otro producto)” AA fines de los sesenta Oreggioni funcionaba como apoderado legal de Rama y habla sido integrado con una pequefla porcién accionaria. Pero la situacién politica comenzé a recaleniarse en la violencia hasta convertir los libros en un negocio tan préspero como inseguro. Una bomba hizo estallar el frente del local de Colonia y YI. “Cuando legué al local la cortina estaba volada-recuerda-Fui a hacer la denuncia a la comisaria, me atendieron mal y nunca se esclarecié nada. Es que entonces ya habia atentados por todas partes. Poco después nos mudamos al local mas recordado de Arca, el de Andes 1118, y ahi pasamos toda la dictadura’ HUMOS EN EL PARRILLERO. El golpe militar llev6 al exilio a los principales responsables de Arca. Angel Rama marché a Venezuela y German Rama a Colombia. Encargado de sostener el destino y espiritu de la editorial, Oreggioni la convirié en pefia y refugio de encuentros literarios @ intelectuales, en especial los sabados, cuando gracias a las bondades del parrilero con el que contaba la nueva casa, se hacian a mediodia asados y comida de olla para quienes concurtieran, viejos y nuevos amigos de Arca atraidos por la necesidad de escapar a un mismo desamparo. Entre ellos Juan Fl6, que habia renunciado a su catedra en la Facultad de Humanidades, Marosa Di Giorgio, Carlitos Espinola, Guillermo Gonzalez, Juan Capagorry, Mario Arregui y luego también algunas figuras internacionales como José Donoso o Mario Vargas Llosa, de visita en el pais y en busca de contactos menos protocolares con la cultura local. Por entonces Oreagion’ se escribia en la forma permanente con Rama, consultaba los planes y estrategias a seguir 'No es que no haya tenido el proyecto de irme- recuerda- pero nunca encontré a quién dejarte la editorial, alguien con la suficionte experiencia e interés porque el trabajo del editor es como cualquier otro pero hay que tener algunos tiquismiquis". Y'a la policia le resultaban sospechosos. * Poco después me vinieron a buscar, primero a mi casa, en Malvin, donde mi tia les dijo que estaba en Arca, :Puedo avisarle?, les pregunto. Si, como no le dijeron, y digale que nos espere. Cuando mi tia me llamo tuve que tomar una decisién. Porque demoraron los tipos. No vinieron con un patrullero y la alarma puesta, quién era yo, un perro del albafal...Vinieron paseando por la rambla y demoraron como una hora y media. Yo no sabia por qué venian. Les dije a los demas que se fueran. Rajaron todos. Entonces trabajaban conmigo el Pastilla (Milton) Fornaro y Alicia Migdal, y me quedé solo, esperando”, "No tenia motivos para escapar: No pertenecia a ninguna organizacién aunque todos sabian lo que pensaba. Todos menos ellos, que después quedaron con un barullo barbaro en la cabeza, Cuando pasé la dictadura, un dia me paré en la calle uno de ellos y me dijo: "Pero al final de cuentas, decime una cosa, qué sos vos gsocialista? LRevolucionario? . No le dij, olvidate, ahora estamos todos tranquilos”. “Los esperé y ellos debieron pensar: a este bobo le dimos la oportunidad de que se fuera si tenfa alguna cosa, fevidentemente no ha de tener mucho. Cuando llegaron me miraron la correspondencia, me interragaron y me detuvieron dos o tres dias en el Departamento Cinco, que era encargado de la parte politica. Preguntaban por que teniamos tantos libros cubanos, investigaron los movimientos bancarios y como no encontraron nada me largaron, asi {que volvi a la editorial y regreso todo el mundo a su trabajo normal’ La situacién econémica de la editorial entonces se habia vuelto dificil porque la censura impedia publicar a Benedetti y @ muchos otros escritores interdictos. Cayeron las ventas y se redujeron los tirajes. Pero Oreggioni leia en la www arcaediorial coom/histora him ‘15/2020 ‘rca Ealtoral Revista de Magistero una cokimna que se tiulaba °Maestro* en ta que un docente de primaria recogia las ‘currencias de sus alumnos, y se moria de rsa Consiguié su teléfono por una amiga y le propuso editar un libro con aquellos disparates ~ “la mosca es un incesto" “fa sdlida inasperada muerte de Solis ~cuando el maestto José Marla Firpo estaba por llevrselos a una editorial dde Buenos Aires quo publicaba a Wii. * Bueno, pero si usted es de aca y quiere probar seta, ajo Firpo un ipo de aie Sefioral pero al mismo tiempo con algo de reo, con calle, porque habla sido maestro en El Cerrito de la Victoria fen el Muelle Maciel sitios similares La publicacién de El humor en la escuela se convirté en un éxito desbordante, Se hicieron catorce y quince ediciones do una sere de libros quo salvaron a la editorial, dieron a Fitpo una enorme popularidad y contribuyeron a la liberacién de su esposa, detenida por la dictadura cuando aparecié el primer libro. El éxito o levé @ la tapa de “El Pais de los Domingos” donde se lo eligié como una de las personalidades del ao y la notoriedad alcanzada cambié la perspectiva de los militares sobre su prisionera, Fue liberada pocos meses despues. Cerradas Alfa y Biblioteca de Marcha, la prolongacion de la dictadura dejo oporando on Montevideo précticamente sélo dos editorales de referencia include, Banda Oriental y Arca que, como suslen bromear Heber Raviolo y COreggion’ hasta el dia de hoy, se reparten el ieritorio desde fa cuchilla al norte para el primero y de a cuchila al sur para el segundo. Nuevas amenazas de ciorre, sin embargo levaron a Oreggioni a emprender ina coleccién comin on Banda Oriental y otros ecitares para presorvar los fonds editoriales y vender en Bucnos Ares, acaso el nico intento de conquista del mercado portefo por pare de los editoriales uruguayas. Bajo el sello Calicanto se editaron més de treinta vokimenes. Banda Oriental acere6 Tierra de nadie de One, y con el apoyo de la Embajada de Brasil se lanz6 una magnifica coleccién de Tutame'a, Do Guimaraes Rosa, consttuyendo una do las primeras y escasas traducciones al esparil dela iteratura do Brasil Importante desde el punto de vista cultural, el emprendimiento comercial sin embargo se volvié inmanejable y la experiencia se discontinus. POR UN CAPON. Cuando la dictadura declaro la ‘legalidad del Partio Comunista los dectarados y confesos marcharon @ ls calabozos on toda la Replica, con ellos Mario Arregui, por amigos del comunista, Boto Orogaion!y diuan Fl, os tres sorprendidos en el Departamento De Flores a punto de perpetrar un asado en la estancia familiar. Fueton conducidos @ la comisaria de Trinidad e instalados en la caballeriza, aunque se haclantraer la comida por el mozo del café Beirut. Mario Arregui no ere a ningtin desconacido para sus captores. Primo del comisario, so tuleaba Con todos los habitantes de Trinidad," un pueblo quo como solia decir Cuque Sclavo -recuerda Oreggion - no oxisto Lo arman cuando pasa la Onda y después que pasa el émnibus lo desarman hasta el proximo turno” Liberados @ la semana, reincidieron en comer el asado de capén que se habian prometido y regresaron a Montevideo, Arregui con mas foruna que un aflo después, cuando volvieron a arrestado, lo levaron a Colonia y sutié torturas * que lo disminuyeron de un modo irreversible. ‘Arca continué operando como refugio cultural, igual que otros reducides Ambltos de la ciudad donde la actividad profesional, por modesta que fuera, cobraba una dimensién de resistencia, a la espera de que la dictadura acabara, Oreggion, quo hacia tempo habia renunciado a su carga en la Biblioteca Nacional, via en el local, pasaba 050s * asados de pobres, tres costilas de falda para los que quisioranarrimarse La muerte de Angel Rama en 1983 al incendiarse en Espafa el avién que lo llevaba, puso fin a una de sus relaciones més fralernas e intensas, indemne durante todo el exlo, El arto de la noticia en visperas del acto de Obelisco que Congregé alas principales figuras del pais para pedir el cose dol régimen, lo obigé a deambular por la cidad detras de ias huelas dentales que pedian desde Espana para identficar sus restos. Compara el dentista como muchas otras cosas ena vida. En calidad de apoderado personal, Oreggion hasta se habia divorciado de Ida Vitale en su nombre “Fue un gran amigo de mi vida ~ dice- Angel habia hecho una gran carrera universitara, tanto en Venezuela como Puerto Rico y en Estados Unidos. Durante el gobiamo de Reagan lo acusaron de comunista, necesito poner un ‘abogado y fuo intl porque no le querian renovar la visa para proseguir su trabajo en la Universidad de Marylana Entonces se fue a Paris con su neva mujer y la muerte lo sorprendié en Espafa, Ya habia hecho la Biblioteca Ayacucho en Venezuela, se habia sacado las ganas de editar cuanto queria y en ese momento pensaba dedicarse a corregiry ampliar su obra erica porque tenia infnicad de apuntes y ensayos sin publicar. Posterormente, ese trabajo de seloction o hizo muy bien Tomas Eloy Martinez para la Biliteca Ayacucho, donde fueron editados.” UN ASUNTO DE ESTILO. El arribo de la demasia permitié a la editorial recuperar autores, reeditar a Benedett Cristina Peri Rossi y aos, con lo que consiguié expandirse de nuevo, aunque esta vez en forma modesta porque los tirajes no se racobraron y a stuacién econémica y potica modifes los énfasis del pais. Con todo, Arca lagé © editar un Diccionario de Literatura Uruguaya, una obra importante, hecha por un equipo.de varios especiaisas, y cirgida 7 por Alberto Oreggioni. Paralelamente, a las sobrevivientes Arca y Banda Oriental se sumaron empresas nuevas como Tice, TAE, Fin de Siglo y muchas otras que hoy forman el contexto editorial local, junto a la presencia de editores espafolas. En 1995 los herederos de Angel Rama redistribuyeron sus bienes. Su hija Amparo se quedé con ia inmensa biblioteca y su hijo Claudio con las acciones de la editorial. Pero la gestion de la empresa se modifcd surgieron desentendimientos y Oreggioni finalmente decid apartarse de la editorial en la que trabajé durante mas de treinta aos, pasando a formar la actual Caly Canto. Entre orgullos mayores de Arca cuenta la edicién de la obra de Felisberto Heméndez y la de Juan Carlos Onetti con la modesta felicidad, sino de darlos a conocer en el mundo, de haber apostado al valor de sus obras en momentos decisivos porque Oreggioni es un editor ‘a la vieja usanza’, un hombre que lee manuscrtos y se le resultan interesantes y no Io evan a la ruina, apuesto a su ecicion fuera de la hegemonia del caloulo economico. “Ectar es una gestion que hoy se halla dversiicada en muchas areas- sefiala«: lectores contratados, admnistradores, correctores, disefiadores y una red que comienza en el mandadero y termina en las relaciones financieras mas wv arcaediorial comistora;him 51572020 ‘rca Ealtorial insondables. Hay quienes protestan y dicen que nosotros hacemos el trabajo negro, después vienen las grandes ‘editoriales internacionales y nos roban los autores. Pero no hay mas remedio. Se acabo el oficio. Los escritores merecen una mayor profesionalizacién, aunque en este pals los que viven de sus libros siguen siendo dos: Galeano y Benedetti, Dirfa que en toda a historia uruguaya, porque ni Horacio Quiroga pudo hacerlo en su mejor momento y Florencio Sanchez sélo recibié algun peso de vez en cuando”. ‘Cualquier editor sabe que hay temas que venden, pero no todos dan un lugar a los libros embleméticos. A veces pierdo plata a lo bobo en aras de publicar una obra que sé que no va a vender nada, Pero lo hago porque creo que es Un escritor admirable, por ejemplo, y porque somos con unos pocos locos casi los tnicos que seguimos editando poesia en el pais. Hay libros que tienen que existr, incluso va a dar su mejor obra, la publique o no la publique yo". ‘AREA DE GENERACIONES UNO DE LOS emprendimientos editoriales mas importantes de Alberto Oreggioni es el Diccionario de Literatura Uniguaya que ya que comenz6 a publicar Arca en 1985, luego de una larga historia que incluyé @ varias generaciones de crticos y estudioso. “La idea surgi en 1967 0 1968- cuenta Oreggion- luego de un viaje a Cuba de age! Rama, donde conocié el proyecto de Casa do las América que estaba trabajando en un diccionario de autores ccubanos. Se trabajé bastante tiempo, orgarizando las diferentes entradas, estableciendo distintos tipos de fichas segtin los autores fueron cldsicos o més recientes. En ese periodo trabajaron Mario Benedett, Angel Rama, Idea Vilarifo, Jorge Ruffineli, ademas del equipo de criticos invitados a colaborar. Yo en esa época actuaba como director suplonte de Angel ya visjaba mucho. Cuando se produce el golpe de estado en 1973, todavia el diccionario no estaba terminado, pero resolvimos seguir trabajando a pesar de saber que no ibamos a poder publicario, ya que habia escritores prohibidos, En ese periodo trabajaron conmigo José Diaz Milton Fomaro y Alicia Migdal. Al final de la dictadura se aceleré el trabajo, ahora con Wittredo Penco, Pablo Rocca, Carina Blixon y Oscar Brando” Finalmente se publcaron los dos tomos de autores y un tercer tomo de antologia rica fundamentals, ‘complementando con un exhaustivo relevamiento de revistas, paginas Iterarias, cendculos y periodos culturales. En la actualidad se esta trabajando en una puesta al dia del diccionario en un emprendimionto de Alberto Oreggioni y fa Editorial Banda Oriental, con ol apoyo del Fondo Capital de la Intondencia Municipal do Montevideo. “El diccionario tendré ahora alrededor de doscientas entradas mas, ademas de la actualizacién de fichas anteriores. Estamos viendo si introducimos una categoria un poco especifica, con aquellos autores que pensaron o historiaron el pals. Serén dos tomos grandes y tal vez haya un tercero si resolvemos este tomo de ensayistas e historiadores. La idea es terminario este afo y saldré alrededor de marzo o abril. Se esta trabajando con equipos nuevos de gente joven’ Arca Editorial - - info@arcaeditorial.com - Montevideo - Uruguay www arcaediorial com/histora him 4

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