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Deodoro Roca, el hereje ditorial Biblos Deodoro Roca, el hereje SELECCION Y ESTUDIO PRELIMINAR NESTOR KOHAN y Editorial Biblos INDICE, salecimientos uM ort Roca. el hereje. por Néstor Kohan. Is Inirnduceién, 13 - Un hijo del modernismo. romantica y anticapitalista. 17 Universidad y revolucin cultural, 31 ~ Rebeldia, filosofia y revolt son 4 -trreverencia eulturaly compromise polilica.{1 ~Antiimperialismo y sevalucion, 57 Nutr iitrodietorta a Ta presente seleecidn, a UNIVERSIDAD Y REVOLUCION CULTURAL La quvenitud argentina de Cordoba a los hombres libres de Sudamérica... 77 ‘inva generaeién americana 83 iouversickid y el espirita libre 89 1s sevalicion de las eoneiencias 95 ene iass maestros y universidades 99 hiventual y servidumbre. 109, Halilnas sobre los examenes Mn | veto no sera posible sin una “reforma social 114 Freier de kt Pederacion Universitaria Argentina, 1 yanestir de Deodtore Roca. ne ‘nce es ha “relorma universitaria”? 18 1 ralramir serial de la uiniversidad 124 CULTURA Y FILOSOFIA Prowsuna de hlosotia general esate tn Mali Fe an tar del saertiombre Hie toocthie a Bred EH pearance ka sweets Lees Llane dhe Castia Rinbtsev Wapretos de la biogeatia ANTIMPERIALI vas prensa eo w Vanzetti, martires de la esperanza La revolueion desfigurada Comite pro Exiliados y Presos Politicos de América Hrjuiciamiento del fascismo en América EL anperialisme “invisible uelependeneia o dominio. saulino y el Imperialismo are en el Lropico) Ussima de los trabajadares Pawn en ha trinchera LUGONES. DE. L.A REVUELTA A LA ESPADA {Polemica eon Deodoro Roca Leon dle allombra sy el 18, Detenss propia (eespuesta de Lugones) Hiuxest con su Sombra (respuesta de Deodora Rocal CORKESPONDENCIA INEDITA n HOBIOGRAFIA Ati LA ENTRANABL 1 Deadlaro Roca (Enrique Gonzales Tunen) 1 Deadlore Roca (Raul Gonzalez ‘Tunon} sue Suenes, Deodore Racal (Arltaro Capdevil) Roca. ola muerte de un hombre (Rafael Alberti SMO Y REVOLLUCION PRESENCIA DE EODORO 157 159 1682 \e7 les 7 174 7 185 192 195, inu 200 203 211 ia 219 222 207 249 255 287 259 Nosotros ereemos que la paz en América ha de lograrse séloen una sociedad sinclases yen una humanidad berada y betta. DeEOvORO Roca Nuestro punto de vista es que deben des parecer las clases y que debe existirunaclase la de quienes trabajan. ¥ no como aliora que existe la de los explotados que trabajan y la de los explotadores que sélo viven del esfuerzo de los demas. Acustix Tosco La respuesta es facil: la realidad historica parece llamarnos aia revolucion. ;Preparémos: la entonces! Pero, mientras que la que pugnan por realizar nuestros adversarios -llegados al poder por medios ilegitimos y violando las re- glas det juego histérico-. sea ta regresiva de swjetar las clases a una sola, sea la nuestra ta de realizar, por tal medio, el deario y el mundo socialista de manana, eODORO Roca AGRADECIMIENTOS Nuestros principales agradecimientos a Cristina Roca y a toda su familia por la inestimable ayuda que en todos los sentidos nos brinds, sin la cual esta investigacion se hubiera tornado muchi: simo mas complicada, dificil y superficial. Nuestra mayor alegria fue sentir y comprobar como el recuerdo y el espiritu rebelde de Deodoro sigue hey vivo y reacio a cualquier “institucionalizacion” © manipulacion oportunista ‘Agradecemos asimismo a Alberto Giudici por las cartas inédi las de su padre con el pensador cordobés, a Horacio Sanguinetti por haber transmitide el mensaje de Deodoro a las nuevas Heneraciones a través de las compilaciones, por acercarnos mat: riales perlodisticos sobre su muerte y por haber conseguido la carta a Julio V. Gonzalez; a Sylvia Bermann por su inmensa uenerosidad, su ayuda bibliografica y por haber mantenido siste: nviticamente la memoria historica aun en los anos dolorosos del exilio, a Cecilia Lopez por prestarnos la compilacion de Gabriel Del Mazo, a Horacio Tareus y el CEDINCI por permitirnos consultar los. pocoscjemplares de Flechaque se conservan, a Marcos Meerof por sus recuerdos sobre la Federacion Universitaria de Cordoba y Bl Satano en los afios 30, a Arturo Andrés Roig por habernos enviado Su articulo sobre Deodoro Roca, a Hugo Biagini por habernos: facilitado algunos de sus articulos sobre Reforma y juventud y linalmente a Horacio Crespo y a Oscar del Barco por habernos conseguido el programa de Filosofia de 1920. Como se sucle decir -y aqui lo repetimos una vez mas para que tio haya confusiones-, ninguno de ellos es responsable por kas. adeas verlidas a continuacion, DEODORO ROCA, EL HEREJE, A los estudiantes desaparecidos de la Facultad de Filosofia y Letras. compa- heros que dieron su vida tuchando por los mismos suerios libertarios del pensa- dor cordobés. Ala entranable memoria de Bmesto Giuadlici. quicn me regalo 1 dificil tiempo nuevo entarido yo nt siquera habia escw chadlo el nombre de Deodoro. INTRODUCCION Desconfiode todos tos sistematicos y les huyo. El gusto por el sistema es una falta de probidad, FEDERICO NIETZsCHE Un pobre e infeliz eseritor de provincia, que no tiene ninguna pretensién, Asi, humilde y laconicamente, se describi6 a si mismo Hieodoro Roca en su polémica con Leopoldo Lugones. Toda una weitiud ante Ta cultura y ante la vida Sostayado por Jos manipuladores actuales de la Reforma, mente olvidade por la cultura “oficial” de un pais que se Fipecina en blanquear periédicamente su memoria, absoluta- incnte desconocide por las nuevas generaciones, la leyenda de enduro se consumié al promediar el siglo. Un siglo que lo conté couno tino de sus pensadores mas heréticos, sugerentes y hetero- dase, Halna nacido en 1890 en Cordoba, la “docta". Amado y odiado. ily inurie en 1942, a los cineuenta y dos aios, Después de su miaeite, Macedonio Fernandez le susurré a Eduardo Girondo que Hs modestia no Ie impidio ser famoso: en muchos corazones, plans predilecta”, No se equivocaba, an Lunilis pertenceia a los sectores tradicionales de cou Gremoriy Hernkann, St compancro, discipulo y amt Wo at transtiga de sue clase, de ke lig: loc bina, elel prattietide, ordoba ato. rp Nestor Kohan En una pagina autobiografica Deodory se dibujo a si mismo como un romantice incurable “Creo en elespirituy en la suprema realidad del arte”, apuntaba, anterior a Ta polemica con Leopoldo Lugones, también declaro ~orgulloso: ‘cultivo como una defensa de mi juventud la irreverencia contra los fantasmones, los pedantes, ios importantes. ;Guerra a los solemnes! gComo? Riendo”. Su mejor definicién. eCuales habran sido las ideas que profesaba este “pobre € infeliz escritor de provincia” como para convertitlo nada menos, que en cl idedtogo fundacional de un movimiento cuya prédica politica y cultural abraz6 el continente todo? gQué secretos, escondidos habran guardado su mitico sétano y su casa de Ongamira como para encandilar a figuras de la talla de Waldo Frank, José Ortega y Gasset, Rafael Alberti, los hermanos Gonza- lez Tangn, Stefan Sweig, Vietor Raw Haya de la Torre y tantos otros nombres ilustres que lo visitaron? Enigmas que en el balance de hoy, a ochenta anos de la revuelta estudiantil cordo: be fecen sin duda ser repensados, Elterreno privilegiado que adopto para desarrollar sts polémi- su impulso agénico y su pensamiento dionisiaco fue el del manifiesto y el del periodismo militante. Se expres6 tanto en su célebre "Manifiesto liminar” como en su revista Flecha, de la que editd diecisiete ntimeros durante dos anos, 0 también en los cuatro ntimeros de Las Comunas. Igualmente, ocupé un destaca do lugar en periddicos provinciales como La Voz del Interior 0 El Pais. Sus articulos de critica cultural fueron siempre cortos y punzantes, con un ritmo innegablemente “periodistica”, lo que les otorgaba un atractivo singular, Todos sus ensayos editados y algunos de sus manuscritos fueron recopilados péstumamente por sus dos hijos, por amigos y por discipulos, Lo llamativo del caso reside precisamente en que toda su obra se desplicga invariablemente en la drbita lateral de géneros tmenores” 0 marginales, Un sintoma y un estilo, 1 modo de intervencién intelectual retomé mucho de ka cullura ckisica, cuyas fuentes originales conocia de primera huno. Tanto del método socratico ~con su permanente y filosa tronia , del epicureismo helénico -con str cultiv paxano de la ainistad sisi como también de la pedagogia humanist y anand fat de un Abelardo, Sin olvidar a aquellos. sabios:y maestros renacentistas con st cule del humor, Ia risa, la nreverenets honiinalista y kr alboroziaks estetien de to vital seentory Roca el Hereje 15 loxlas estas lineas clasicas se entrecruzaron en su pensamien ha ven su actuacién politica de manera original con su bohemia \ sus ademanes vanguardistas. Lo suyo fue continuidad pero (ambién ruptura. Alli se ubican y comprenden sus choques lrontales con el dogma adusto y pétreo de los aristotélico-tomistas nuilobeses, Defensores acérrimos, estos ultimos, del tratado rtematico y de Ja cultura jerdirquica encerrada de puertas para ulentro en el claustro medieval. Ellos, sus animosos adversarios y enemigos de la Cordoba monacal y oligairquica, jams te perdo haron la traicién a su clase. No se trata de hacer hawiogral Lasts, pero indudablemente Deodoro fue un traidor, y del mas situ vuelo, De los que duelen y dejan huella. Ktetomando el impulso perdido de la filosofia de los presocrati os, en SU pensamiento nunca se divorciaron la busqueda de la sentad. del bien y de la belleza. No resulta casual que mantuviera hasta el final de sus dias, junto a la actuacion politica, el ejercicio le la pintura y el amor por el arte, Incluso hasta su biblioteca personal también se articulaba sobre esos ejes inseparables: la politica, la filosofia y Ia literatura. esa doble vocacion explica su permanente alternancia entre Le. actividades estéticas, filosolicas y politicas, ambitos que {.annsilé conjuntamente sin abandonar ninguno, rechazando de hecho ka dicotomia instalada por la izquierda tradicional que Juygibsa a los intelectuales argentinos a optar entre uno u otro Hawa, ‘or ejemplo, ejercié Ia direccton del Museo Provincial Sobre- mawnite cargo del cual fue dejado cesante por adherir a las luchas H-ludkantiles-, asi como la cétedra de Filosofia General en la 1 setalid de Derecho -nombrado por iniciativa reformist IeLamente se aboco a la defensa Juridica de los presos pi 1 Learganizaciin de comités y ligas antlimperialistas y antifascis: La. Si hubiera que recurrir a una sentencia para describir ese tuhiclo ue totalidad, ninguna otra mas apropiada que aquella de Ferenen acariciada por Marx: nada de lo humano le fue ajeno. Muchos le reprocharon posteriormente el no haberse dedicado 1 La teclaevion de gruesos tomos y pesados volimenes. Creemos syne est tmpuygnacidn no da en elclavo ni ayuda a comprender el elo personal de su pensamiento. Preferimos pensarlo como un inieler fal heretico ¢ iconockasta que ev6 su actitud de ruptura is consectiencias, No se qued6 en la predic puna externamente Tes contenidos pero rsa bass ul Néstor Kohan teepla acriticamente las formas consagradas c institucionales del saber” académico o de la cultura inofensiva de salon. Por el contrario, al cultivar la oralidad subterranea -en todos los senti- «los del término-, el periodismo de barricada y el articulo corto mas que el tratado sistematico de largo aliento, supo desbordar hasta cn los pliegues mas intimos de su prictica tedrica las normas impuestas por la cultura oficial de su época, Tuvo miedo -un temor sano ¢ imprescindible- de ser cooptado, institucionalizado y también de quedar cristalizado dentro de la forma cerrada que todo libro conlleva. Opté por mantener la puerta abierta de su pensamiento y no dudo en retractarse o modificar sus claboracio- nes previas. Sin dar cuenta de estas caracteristicas personales tan suyas no se explica la abundante € imponente cantidad de material que produjo, sin reunirla nunca en un libro. La suya fue una escritura det despillarro, jamas se planted la acumulacion encuadernada de capital simbolico. En eso también rompié con su Por otra parte, sin dejar de reflexionar, hizo, impulso, alenté, Pue consejero espiritual y guia ideologico. No miré de lejos ni escribié “sobre” sino que sus palabras repetidas por doquier constituyeron una permanente autorreflexion. “Por mi boca ha- blaba la juventud mas valiosa de este pais", le confes6 al mismo Lugones en lo mas acido de la disputa La prueba mas fehaciente de que el no haberse dedicado ni subordinado a esa disciplinada eseritura de academia (en aquella época signada por los pesados tratados sistematicos, hoy por los. insulsos papers) no significé ausencia de productividad tedrica la encontramos en el impulso que dio desde su bodega cultural (el mitico sotano de la calle Rivera Indarte al 500) a varias generacio- nes de jovenes estudiantes irreverentes, poetas, artistas y militan- tes con vocacién revolucionaria, El matrimonio tan disputado entre las vanguardias intelectuales y artisticas, por un lado, y las vanguardias politicas, por el otro, que habitualmente termina en trigicos divorcios y enfrentamientos, encontré en aquel sétano un espacio compartido y una atmésfera propicia si no para la organicidad al menos para la mutua confluencia. Sin dejar de ser jamas un pensador de los bordes. pudo sin enibargo articular el universo ideolégico de un movimiento que aleanzé dimensiones continentales. alan Roca, el hereje UN HlJO DEL MODERNISMO. ROMANTICO ¥ ANTICAPITALISTA Eres los Estados Unidos, teres el futuro invasor de la América ingenua que tiene I sangre indigena, jue alin reza a Jesucristo y att a [habla en espanol. RUBEN Dakio, “A Roosevelt’ ‘A vuestra generacién toca impedirio: ala juwentud que se tevanta, sangre y miisculo y nervio del porvenir. Quiero personificarla en vosotros, Os hablo aho ra figurandome que sots los destinados a guiar a las demas en tos combates por la causa del espiritt. ‘Jose Enrique Rono, Ariel admirado por su cultura (como atestiguan las figuras cui hr sfataron en Cordoba), Deodoro Ftaca no habia parti de vi Perteneeta a una tradicion de pensamiento que bebi6 de thnnables fuentes modernistas. Se equlvocan groseramente 10s rinwntadores e historiadores apresurados de la Reforma que le iInimyen asus fundadores un positisme iberal a To Sumo jrogresista”. Nada mas lejos de Deodoro. rer Tevturas “como podiemos apreciar en su biblioteca perso- sual por lenguaje, por formacion y por temperament, Deodoro tie an joy un heredero taro de la iteratura y et pensamiento sei navec tents fequivalente a loque Roberto Fernandes Retamar thtenominaco ‘literatura del 987), De aque! movimiento que en "i verhe dese nique Rod -a pesar de sus reeaidas aristocra- Iweantesoelitistasy de su partieipacion en el Partido Colorado de ‘irunguay aprendiva cuestionarla mediseridad prepotente, cuan Uiuatvay materials delyanguten Tointernaetona y del burgues vitaneeana en lo national oponiérdole los valores sreverentes y “ahtation dehy faventd latinoamericana, Sus otros maestros Cintinentates tevin aden ce Rodoy del jan eco aniimpe Htistaestose Matt Ruben Dario y dose Vasconcelos, pei pal Maat! tigate, Leap Taney Jone genres, Sh sicmpr Nestor Kohan olviamos de los espanoles Miguel de Unamuno y Juan Ramon hinenez.' Prescindtendo de la obra y el legado de aquellos no se fwodria comprender ni apreciar la particular tonalidad que Deodo- to in{entd imprimir a la ideologia de la Reforma. Y que hoy han (nigicamente “olvidado"... sus Supuestos defensores. Es cierto que se podria caracterizar el modernism latinoame- ricano en su conjunto ~como sugiere, por ejemplo, Angel Rama priorizando sus notas criticas hacia la democracia aluvional de fines del siglo xix. En ese sentido es innegable que en el cuestio- namiento del “materialismo burgués", del “filisteo” y de “la cludad mercantil” resonaban los conflictos inconfesados de una profesio: nalizacion en ciernes del escritor latinoamericano junto con la evidente falta de publico lector. Ausencia, esta tltima, que origind ¢sa actitud de desdén y desprecio por las muchedumbres inmi: grantes tan tipica de las bohemias y las vanguardias modernis. tas? 1. Deodoro los admirata y los queria, al punto que en conferencias, dlscursos y articulos los Hamaba simplemente por sus nombres de pita (Rubén. Jian Rammotr €te.. Pero no tego a conocer a la mayorsa ee ellos, pues practicamente no salio de Cordoba. a excepcian de dos cortos vies 9 Hraaly uno a Chile. En ese plano, fae Virtualmenteloopuestode Manic! Ugarte ofro-imvestro"_ una eneracion mayor uien conocio personalmente a casi todas las persoralidades adiiradas por Deodoro: Ruben Dario, Henri Barbusse. Romi Rolland, Einlle Zola Diego Rivera, Miguel de Unamuno, Ramon det Valle Inclin, Amado Nervo. Rufino Blanco Fombona, entre otros. Tanto Ugarte como Deodoro fueron hombres de bohemia, Pero sla del primero ‘8 desarrollo -como la de talos los modernistas~ en los cafes de Paris (a chidad gue también desvelaba a Anibal Ponce, aun sin ser modernist, la del segundo (avo por escenario exclusive dnicamente a st querida Cordoba. St todos los ‘modernistas se iban a vivir a Paris, el no lego siqulera a viviren Buenos Aires. A Pesar de que en una carta a su hermano José, residente en la eapital (a quien Deodoro le pedia que le enviara libros de Giddins, Posada y Fouille), te contieen que ~..el dia que tenga una oportunidad, y sin ela tambien, ine ire a estudiar a ‘Buenos Aires" (carta de Deodoro a José Roca -fecha ilegible. probabemence 1 de Jupto de 1911-, Archivo Cristina Roca). Nunca cumplio ese sueno juvenil. Fue un intelectual de provincia y,a pesar del feroz centcalismo arraigaio en nutesico pais, las grandes personalidades que visitaban la Argentina viajaban a Corda slo para entrevistarse con él 2, Cft, Angel Rama. Las masearas democraticas det modernism, Buenos Aires Fundacion Angel Rama. 1985, cap. v, “La cancion del oro de la clase emessete pp. 109-146, También puede consultarse, en una perspectiva critica sobs el Imiodernisino de Dario, por ejemplo, y su relacion con Lar Nutone Tun telone Mitre. David Vins, Literatura argentina yy realidad pulitiee Die Sarit Conta, Waser Altes, Wo XX. 1971. “EL esevitor malonate? A/T Devloro Roca. el hereje 9 Sin embargo, creemos que reducir la ponderacion del moder- hismo a esta impugnacion “materialista” de sus practicas cultu- rales (en el sentido de que este tipo de aniilisis se esfuerza por dlestacar la insereién material de los escritores en sus circuitos sociales de produccion y consumo cultural). aumque parcialmente verdadera, termina siendo en ultima instancia limitada. Limita ion que surge de una vision demasiado compkaciente con “la ntalidad modernizadora” (que Rama opone dicotémicamentea la “mentalidad tradicionalista’). ‘reemos que en el mocernismo latinoamericano se eseondia in bajo sus "Mascaras" aristocratizantes, tin repudio sano, vital y plenamente justificado del avance imperial norteamericano y del mundo burgues que en nombre de la modernizacion y del “progre- «" termind en nuestro pais no s6lo aniquilando todas las resisten- ‘ias sociales anticapitalistas (el indio, el gaucho, ef anarquista, tie) sino también subordinando brutalmente la cultura y la v«lucacién a los dictados burgueses mas mundanos del Estado. naciin en formacién y del mercado capitalista en expansion. Esa witiente rebelde, antiburguesa y antiimperialista, la mas perdu- table e histérieamente la mas fructilera, por cierto, constituye probablemente cl carozo de la primera constelacién ideolégica de Hieadoro, La de su juventud. 151 Ariel de José Enrique Rod, por ejemplo, se publica en 1900, durante el periodo que se abre entre la aparicion de Nuestra América (1891) de José Marti y Cantos de vida y esperanza (1905) le Rubén Dario (en los que incluye su “Oda a Roosevelt”, escrita 1 partir de la invasion yanqui a Panama en 1903). Las tres obras estat atravesadas por un antiyanguismo visceral, nucleo del piinner antiimperialismo latinoamericano. Un antiimperiatismo incipiente que desde sus orige paukitinamente articulando sobre tres ejes sucesivos: 1) como clita cultural eritico del “materialismo” y el “utilitarismo” propios «le Estaclos Unidos, 2) como cuestionamiento del expansionismo territorial norteamericano y, finalmente, 3) como categoria politi- 4.cy economico-soelal de aleance general Een lu particular modulacién que asume este primer antiimpe niento politico de Deodoro esas tres dimen Halstno en el pens: Wahl, tienes Altes, Stulamnericma, 1996, pp. 21 26, y De Sarmiente Hien Aves, Sauencunts, [HOR (parickarmente sober recep ion del att ee Keats en cute 20 Nestor Kohan siones se haran presentes de un modo inextricable aunque la significacién economico-socio-politica termine -durante los anos 30- pesando mas que las otras dos, sin disolverlas. Esta constelacion modernista de aleances continentales de la que emerge ese primer antiimperialismo se radicaliza notable- mente a partir de la intervencidn yanqui en la guerra entre Cuba y Espanta de 1898, de la posesion colonial de Puerto Rico, de la ‘creacion” de Panama, del bombardeo a Veracruz y las interven- ciones en Santo Domingo, Nicaragua, Honduras, El Salvador y Costa Rica. Junto con la experimentacion de las formas expresi- vas en la prosa, en la poesia y con la renovacién del espanol el antiimperialismo sera de ahi en adelante su nota fundamental, Por eso, como ha sugerido Fernandez Retamar, conviene com- prenderelmodernismo en sentido ampliado, como toda una época de la cultura (que surge antes en América latina que en Espar no circunscripto tinicamente al plano de una escuela literaria." E esa nea de lectura Bernandez Retamar insiste ~siguiendo a Ricardo Gullon con justificada razon— en que el modernismo expreso al misnis Giempo una rebelidn politica y estética contra “la wulgiridad y kr ehabacaneria del enseberbecido burgué: En curante at las formas y Ios géneros de eseritura de este movintiento cultural resulta mis que sugerente porque le cabe perfectainente i la prictica tebriea de Deodoro- la observacién de Jose Gaos: “En cuinto a ka forma, la del tratado 0 curso sistema- ico y metodico es la de la parte tambien menos original y valiosa, mas meramente didactica, de la obra colectiva; Ia de la parte mas original y valiosa es la del ensayo y el articulo y la del discurso”.* Pero, como deciamos, lo mas sugerente reside en que el fenomeno imperialista sera decodificado por esta tradicion kati noamericana de la cual Deodoro Roca es tn hijo no sélo como un proceso econémico y sociopolitico {donde Lenin aportara su Imperialismo, etapa superior del capitalismo, cuyos puntos de vista seran adoptados por Deodoro en la decada del 30, principal- mente en sus articulos sobre el imperialismo “invisible") asociado 3. Cit, Roberto Femandez Retarnar, “Mocernisino, 98, subesarrollo™ ay Pure ts perfil definitive del hombre, La Habana, Letras Cubanias, 1995. p- 122 Pana tia vision de emyjunt sobre tos debates en torn delineates. fe Now ie te Guillermo Ara, Rodolfo A. Borello y Beattie Sao, EL nates, Havens Aites cen, 1985, 4 se Gann, Antolin det pen scant lnagaespeaoten ketal cent pes Deodero Roca, el hereje n al expansionismo territorial norteamericano sino que aden sera interpretado en tanto dato cultural. Esa sera una de las eapits ‘le mayor densidad (edrica y continuidad hist6rica que nutrirs tanto el discurso antiimperialista de la Reforma del 18 como lt recepelén argentina de la revolucion bolchevique en los 20, Esta constelacion ideolégica modernista, critica de la vulgart slady mediocridad del burgués y de la arrogancia “materialista” y ‘mecanicista” expansiva del imperialismo yanqui, reposaba ¢ vonjunto muy preciso de coordenadas estrechamente ligadas al tomanticisme, No al romanticismo entendido como tendenci reacclonaria y conservadora frente al progreso iluminado de la tevolucion francesa ni tampoco como una escuela literaria de iiediados del siglo XIx europeo sino mas bien como una sensibi lidad y una protesta radical frente a la modernizacién impulsadt por cl orden burgues capitalista.® Una protesta frente a su dlespiadada desarticulacion de las relaciones personales, frente it 1 brutal sujecién de la cultura, la poesia y el arte al orden del clnicro y el valor de cambio. En esa desbordante estela se inscribe li flimativa definicion de Deodoro cuando se ubica a si mismo slentro del universo cultural roméntico. Intentando deseribir esta concepeién igualmente ampliada del somanticismo para el centro de Europa (especialmente en sus estuios sobre el judaismo mesianico revolucionario), Michael Lavy ha sehalado que la Sociologia alemana de fines del siglo xix conocida de primera mano por Deodoro, segtin consta en jungrama de Pilosofia General que él dictara en 1920 en lit bavuiltad de Derecho y Ciencias Sociales~ formulaba de manera rematica una nostalgia romantica del pasado, una tentativit slesesporada de reeneantar el mundo. Lo haeia -siempre segun fi Lijsatesis de Léwy- oponiendo a los valores puramente cunntita aon. ele la Zivilisation (civilizacton) industrial los valores cuslita \ yoo es habitats confasiones terminologieas uo estat canted tore Vio Lesumalcrntaaicion capitalist pues omg bien ha senatad ee wep Hetreny Arden satan conocis poleiea con Méarsball Hernan na slelie Femodoqria kes eon epton de “hnaleriisano”,“iederiidl” y “meer inzaevan : silo nica canon anterecmibahles. EL poimevy batt velerenet a be eins deta eb srl cent seeds prop ec dete aaah Wye liewerraannn provesiiedesartelleoctoreannnuicacapiaisia Ch Py Fausislysevilaedoer en Level, 1, Havens kes 81 Nicos tcl, Meteo neaesundeat peraealernitin Hien tse epee ype Ae bE Nestor Kohan tivos de la Kultur (cultura) espiritual y moral, o a la Gesellschaft (sociedad) individualista y artificial la Germeinschayi (comunidad) onginica y natural. ‘Tratando de explicar el particular tono que esta oposicion sasume en otros paises diferentes de Alemania pero que sufren en diversos periodos histéricos similares problemas, Liwy amplia el concepto sosteniendo que frente a la escalada irresistible del capitalismo, al desplieguc invasivo de la eivilizacion cientifica y tecnica, de la gran produccidn industrial, del universo de la mercancia y de los valores mercantiles, se produce -en diversos medios sociales, y, particularmente, en la itelligentsia tradicio- nal- una reaccién cultural (unas veces desesperada y tragi otras resignada) que puede designarse como “romanticismo an capitalis Creemos no equivocarnosal considerar a Deodoro Roca ly, con |. a todos sus maestros modernistas) como un original correlato expresivo -especificamente latinoamericano- de esta corriente intelectual y cultural europea analizada por Lawy. Romanticismo ymodernismo no son entendidosaqui-insistimos~comoescuelas literarias estrictas, en cuyo caso no tendria sentido cruzarlas 0 amalgamarlas por ser basicamente heterogéneas ¥ por no coine! dir cronologicamente entre si. Son comprendidos en tanto movi mientos culturalcs, formas de sensibilidad y actitudes estético- politica de rechazo frente a la emergencia de la sociedad capita- lista y frente a su “modernizacion” Quiza el matiz diferente del romanticismo anticapitalista que mantiene esta corriente latinoamericana frente al de la sociologia alemana y al de los pensadores judios mesidnicos revoluicionarios centroeuropeos haya sido que Deodoro, Ingenteros, Marti, Dario, Rodé y los demas miembros de esta pleyade continental no apelaran a un pasado precapitalista para contraponerlo al reino ‘monetario del imperialismo yanqui ~a excepcion tal vez de Rodd, con su paradigma helénico- sino, por el contrario, al porvenir futuro de la unidad latinoamericana. La superacion del atomismo mecanico tipico de la modernidad capitalista no estaba para stos latinoamericanos estética y politicamente ligados al moder nismo- en el pasado sino en el futuro, Un caso aparte, demasiado condensado y singular a pesar de © Cle Mictoael Lary. Redenckin y apse (El adnan ibertarisen Fareprecentidl, Tuer Altes, ELC Helo po Analisi ‘eoxdoro Roca. el hereje 2 pertenecer a esta misma familia latinoamericana ampliada de qe emergi6 Deodoro, es el de Mariategui. Su romanticismo si que apelaba al pasado como contraejemplo frente a la modernidad cipitalista, pero no al pasado griego o latino como en Rods sino al pasado incaico de su Perit natal. Haciendo esta salvedad, cl paralclo con el romanticismo culturalista anticapitalista resulta de por si evidente en cada uno de estos pensadores de nuestra América, Deodoro en primer término Frente a una Argentina “granero del mundo” que modernizaba ss capitalismo combinando culturalmente el tradicionalismo atolico mas arcaico con el predominio secutarizador del valor de cambios, desde su. periférica Cordoba el joven Deodoro oponia ‘como alternativa la revuelta cultural y ei rechazo cualitativo a semejante modernizacién. La primera huella fehaciente de su pertenencia a la familia ndernista la encontramos en su tesis doctoral "Monroe, Drago, svi" de octubre de 1915. Alli Deodoro se proponia enjuiciar en el {evreno del derecho internacional al imperialismo estadouniden: «, asentado y legitimado juridicamente en la doctrina Monroe. ‘bara ello comparaba aquella doctrina con la argentina del minis: tio Lasis Maria Drago (formulada en rechazo del bloqueo a Vene ‘vela de 1902) y con el tratado firmado entre Argentina, Brasil y Chile (anc, que hacia referencia al intervencionismo yanqui sobre Ls temprana revolucion mexicana) la mas sugerente de esta temprana tesis, mas alla de sus .pelaciones a Simén Bolivar, reside en la presencia impactante por tratarse justamente de un trabajo juridico académico bien tIrjado de la poesia~ de Rubén Dario. Ademas de hacer una “ut relerencia explicita a “un poeta nuestro que apostrofara oosevelt”, cljoven Deodoro imita al escritor nicaragdense al tinal del prologo, en una larga invocacion desafiante a Estados, Vinidlos que remite puntualmente ala célebre “Oda a Roosevelt” sr mencionada, en la cual el cordobés no se priva de decirles. como Gunbien hicicra el poeta, que “os falta lo esencial: sois eanuillosos, egoistas y duros” Ion eveanito al romanticismo, cf mismo Deodoro -en un texto de 1. oMontoe, Dra, ate (Reflexiones sobre poten continental) Cais, aval ele Develo y Cienetas Soetiles, 1915, pp. 8 01y 19."Tesis pa HT lataisehs Mesa examinnalina: presidente: dactor Soniye F. Diag, wor re Delors. doctor Passer Acta et Tor Sa Aegan aot aa Nestor Kohan tlativa madurez (1931) titulado"Los tltimos romanticos”-rek dicaba expresamente al soctalismo como parte de esta tradicién. Contrariamente a quienes asociaban esta herencia cultural con la ion frente a la revolucion burguesa, Deodoro identificaba el impulso romantico con la “fermentacion politica de la democracia ylos derechos del hombre". Pero en esa ocasion tba aun mas lejos. Ademas de recurrir obviamentea las figuras tipicas de Federico Schiller. Victor Hugo y José Espronceda, se esforzaba por encon- trar "gérmenes romanticos” ya en Immanuel Kant, en su enlace con Johan Fichte y Friedrich Hegel y por supuesto en su heredero mas legitimo, Carlos Marx. Lo que le permitia articular en los 30 elsoeialismo de Marx con la (radicion romiintica era precisamente “la conquista de la Cultura” (con mayasculas), central -desde su perspectiva- para la aceién del proletariado, En otro articulo (de abril de 1930), analizando la obra de Charles Baudelaire, Deodoro prolongaba “los avances del magni fico y desordenado ejercito romantico” hasta incluir no en el campo filoséfico sino en el estetico y postico al mismo Baudelaire ya sus “descendientes”: Arthur Rimbaud, Paul Verlaine, Stepha- ne Mallarmé y Paul Valéry. Desde mucho tiempo antes, cuando todavia no habia arribado quella inquietante amalgama de socialismo y romanticismo, el “Manifiesto liminar” de junio de 1918 (tres anos posterior a su tesis doctoral) ya relanzaba a través de su pluma todo este élan modernista en su vertiente mas politizada, romantica, antibur- guesa y antiimperialista, hacia el resto del continente. De nuevo encontramos en él la revuelta ética, culturalista y romantica contra el capitalismno y el soberbio burgués. Aunque, en Deodoro, la referencia al pasado utilizada al modo romdntico como contraejemplo frente a la modernidad capitalista también asume figuras diferenciales. Pues si en Mariategui el Pizarro, estudiante Pedro Lean, estudiante Julio Deheza (h.)y estudiante S.Pena. 4a tesis tenia originalmente setenta y echo paginas (elas cuales Gregori Hernan icorporo las cuatro del prdloyo a la compilacion de la obra ce Drenlore le 1956, EL cific tempo nuevo). No fguraba en el original ninznnutdevlicatoria uinqie por tina éarta del 10de diciembre de 1915 de Deorlora a Matta Delwce. st hhovia, sabemos que ella era la destinataria “secret” ce trabajo. Kat oma heli canta de sinor, eserita en un tone tpieaiente roninitien, Deoloro le eonlesadar el slulor de aber peveidaa stride y la alert ee babes oat worlero Roca. el hereje H modelo precapitalista mentado es el del comunismo incaico y cn Kodé el de la Grecia clasica, en Deodoro -ya maduro, durante los ios 30- encontramos una altisima valorizacion de la historia dle F'spafia (no hay en él huellas de indigenismo). Incluso llega ul eatremo de plantear que la revolucion espanola de los anos 30 cuenta con valores historicos previos mas elaborados que los que puclo contar en su apoyo histérico la revolucién bolchevique de 1917, Ahora bien, si aquellas tres obras fundacionales de Marti, Rodé \ Dario marearon entonces el nacimiento de esta primera conste: laeion modernista antiimperialista que nutre al joven Deodoro {a ls que quiza habria que agregar como antecedentes mucho mas lejtnos los nombres de Simén Bolivar, Francisco Bilbao, Vicufia Mckenna, Cecilio del Valle y varios mas), de todas ellas sera et Wiel de Rod6 la que sellaria mas a fuego a toda la primera reneracién reformista, i:n su Ariel, dedicado sugestivamente “a la juventud de Amé- sea", Rodo utiliza una matriz dicotomica para estructurar su ln.curso que bien se inscribe tanto en esa concepeién ampliada lel modernismo latinoamericano (de Fernandez Retamar) como “1 La del romanticismo anticapitalista (de Lowy). En esa antitesis ‘soulo opone la Cultura latinoamericana, resumen cualitativo dela le, del humanismo, del espiritu entusiasta dela juventud con Mieales, a la Civilizacion yanqui, sintesis del materialismo econé. vue. de la ética utilitarista, del reino mediocre de la sociedad de wus urbana, anénima, rutinaria y vulgar y del predominio we jatadade de la cantidad dineraria.* La imagen-simbolo que } tonismo, la Federacién Universitaria Argentina se alineé junto al snibajador Spruilte Braden de Estados Unidos, mientras Juan D. he1on respondia a su vez entregandole la Universidad a la Iglesia ‘me promovio la corriente “humanista’) y a los sectores mas ‘whrionalistas y conservadores. A contramano de los suehos wanales de Deodoro, el divorcio entre los estudiantes reformistas iv. obreros (mayoritariamente peronistas) no pudo entonces ser savor. Mas tarde, el golpe de Estado autodenominando “revolucion hhertadora” en 1955 y Arturo Frondizi, en 1958, comenzaron + tenniticamente el hostigamiento de la ensefianza publica hacia la on y el sostén a las universidades privadas, con la uboracion estrecha de antiguos “reformistas”, Hasta que en os Algidos 60 y 70, con otros simbolos y en un silesto mundial donde los estudiantes volvian a la revuelta (mayo raw Hinducto de esos viajes quedara Larosa blindada, el bro de poemias que "avez -nequn Pablo Neruda-"blind6 la rosa”, Gregorio Hermann marcha lando una carta de la Alar (Agrupacion de Intelectuales, Verioaisirs y Eseritores) firmada por su proseeretario Gervasio Gullo chad en thuenos Aires el 15 de febrera de 1937. Se incorpora cot "lassi del Bjereito de Tierra republicano, del cual se edi de baja el saeco de E88 Carchiv Sylvia Berman). Aparentemente, darante ese ano ‘on Deoddoro, Pero, a su regres Ctl, perienieia vom st rtp de wlan en Ta guerra chil existe nuestro tiene, Buenos Aves, 1 quancamextsle correspondent vai segiiamiente lye aber soalizada s 1 Diels aes enero yer april acto Crepe Hernwar, Comet d Hevweanades 14/1, capa Espana” gue A Es “ Nestor Kohan Inmces, Roma, Berlin, Tokio, Berkeley, revolucién cubana, cardabsiz0, etc.) aquel divorcio de décadas parecis diluirse, Ren: la unidad obrero-estudiantil, el latinoamericanismo y el impulso insurgente de 1918. En la amada Cérdoba de Deodoro, Agustin Tosco ~dirigente obrero clasista, lector entusiasta de José Ingente- ros, tunque muy critico de Nietzsche-encabezaba la mayor rebelidn 6 del pucblo argentino. Nuevamente, como en 1918, los estudiantes volvian a la calle sintiéndose cerea, muy cerca, cast un solo haz, can los trabajadores. Inchso utilizaban la sede de la CGT cordobesa antiburocritica para reunirse. En.ese momento, aquella prédica irre los afios 20 que parecia perdida resurgia en los paises del capitalismo desarrollado con nueva vestimenta en la obra socio- logica y flosofica de Charles Wright Mills y Herbert Marcuse. idedlogos de las rebeliones estudiantiles sesentistas. De nuevo emerge en ese tiempo -ya a escala mundial- la critica romantica a la sociedad de masas, a la cuantificacién de la vida, a la alienacién. Otra vez el joven rebelde como sujeto. Nuevamente lat felicidad rebelde sc levanta como bandera de liberacién -es decir, de revuelta y de revolucion al mismo tiempo- contra ta cultura reificada y la eivilizacion autoritaria y opresiva del capital. Los universitarios de Paris y de México, de Berkeley y de Cérdoba, marchan entonces entusiastamente portando estan dartes de un argentino. Pero no Hevaban la foto del cordobis Deodoro, el gran idedlogo de la revuelta antiburguesa... sino la imagen de un rosarino disefpulo suyo, mas joven y entonces mis conocido, el Che Guevara. Luego sobrevinieron rapidamente In oscuridad, el terror, la tortura, el genocidio, los desaparecidos, «| exilio, la ofensiva conservadora, la contabilidad fuerte, el pensa miento débil, 1a moral flaccida, la mediocridad artificialmente inducida, la mundializacion capitalista, la destruceién planitica da de la educacion, la recolonizacién cultural Habra quizé muerto entonces para siempre la utopia libertaia de Deodoro? ,Quedaran sepultadasen los archivos polvoriciitos del siglo2xa insurgencia juvenil, la unidad obrero-estudianti,kaliwehut vital por una sociedad sin clases, sin alienacion, por una nnieva cultura y por una humanidad liberada y bella? Los jovenies.y baw jovenes del siglo 300 tendran alguna vez. que pkantearse y contestat estas quemantes preguntas. Solo a ellos pertenece ka respuesta Flos son los herederos de Deodors, ente de la Argentina de Nestor Konan Devatoro Roca, el ereje a NOTA INTRODUCTORIA A LA PRESENTE SELECCION odos los libros de Deodoro Roca son postumos. En total se han publicado cinco después de su muerte (1942). En esas colecciones hunt intervenido sus dos hijos Marcelo y Gustavo (segiin puede ‘emprobarse por la correspondencia inédita de éstos con las «iiuriales, aunque no figuren luego en los libros), ast komo ‘unbién amigos, compaiteros y discipulos de Deodoro. sas einco compilaciones son Las obras y los dias (Buenos \wes, Losada, 1945. Prologo de Sauil Taborda [tomado de Argen- nu Libre, 10 de junio de 1943], compilacion y poscriptum de wtiago Monserrat, 182 pp.): El dificil tiempo nuevo (Buenos Nes, Lautaro, 1956, Seleccién, prélogo y notas de Gregorio Hecomann; epilogo de Enrique Gonzalez Tuon, 362 pp.}:* Cien hr. maestros y universidades (Buenos Aires, Perrot, 1959, + leevion y notas de Horacio Sanguinetti y un poema de Rafael Mlerti, 69 pp., incluye al final una pequefia bibliografia sobre Hwndoro); El drama social de la universidad (Cordoba, EuDE- “1968, seleccidn y prologo de Gregorio Berman, 111 pp.) y Vitubido.prohibir (Buenos Aires, La Bastilla, 1972, prologo, leevidn y notas de Horacio Sanguineti, epilogo de Rafael Alberti, 10 ppd in la presente antologia hemos utilizado materiales de todas ediciones mencionando la fuente. También hemos incluido » Helos originales mecanografiados, algunos de ellos publicados satis cordobeses (fundamentalmente en El Pais), pero com Hh tmente inéditos en relacién con las anteriores compilaciones, "rnin carlas Inéditas, de las pocas que se han conservado. (run [ermann, su correspondencia era “copiosa”, aunque una umlacion del sétano, primero, y la quema que el general ' nenides hiciera en 1976 del estudio juridico de Gustavo Roca, mies, destruyeron gran parte de ese material.) Hesemleneks india entre Marcelo, Gustavo y la editorial Lata sent testuntey Ean sibiomosqueorignialmente ls hijosevalaron Ye poral le qie el play she EE lied teri rita hier Heetor PAggot su: Eahate publicacur yulamien apante cone abaagecke Geer Bertha "sae Leetonia ean Hes aaa ete gat ieee aera Nestor Kohan FI eriterio que hemos seguido ha sido el siguiente: cuando cwmatabamos con el original mecanografiado (Deodoro esertbia ‘uxiquiina) privilegiamos la reproduccion del original, Cuando el original se perdis, optamos por la version publicada en los diarios de aquellos anos, Finalmente, cuando no teniamos tampoce Ii ‘copia periodistica, tomamos los articulos de las compilaciones. Lit linea excepeién fue “La revolucién de las conciencias” cuyo original manuscrito (no mecanografiado) fue posteriormente mo dificado en algunos detalles por e1 mismo Deodoro. Solo en ese caso, adoptamosla version corregida que figura en las comptlacio nes En tomo del estudio riguroso del pensamiento teérico de Deodoro, sumamente escaso es Io que historicamente se ha investigado sobre é. Solo contamos con las breves y acotacdis presentaciones a las cinco compilaciones -que tienden a dejar lado el debate filosofice-, un folleto de Roberto Ferrero, “Deodar Roca y el pensamiento de la Reforma Universitaria” (Cordolit, Junta Provincial de Historia de Cordoba, Cuademo de Historia 40,1994, 37 pp.). y un articulo de Arturo Andrés Roig “Deodlors Roca y ¢l Manifiesto de la Reforma de 1918" (en Universidades, 79, 1980, incluido en su libro La universidad hacia la democrat Mendoza, Universidad Nacional de Cuyo, 1998, pp. 147-176). kl resto son s6lo articulos periodisticos, sumamente ilustrativin pero anecdaticos. aparece su nombre reiteradamente mentado en historlas generales de la Reforma (sean apologeticas 0 criticas) 0 en home hajes al movimiento de 1918. Pero en la mayoria de los casi «le un modo tangencial, fragmentario 0 lateral, cuando no fratiea formado o manipulado en funcién de las “ as de! momento, En cuanto alos datos biograficos sobre su vida, la reconstru clon mas extensa hasta el momento pertenece a Horacio Sinysit netti, quien traza sus principales rasgos en la antoloia qu escribiera junto a Alberto Ciria, Los reformistas (Buenos Ait Jorge Alvarez, 1968 [efr. segunda parte: "Los ereadores del pensamiento reformista: Deodoro Roca, o la tempranit hictdles“I, 26 pp.). Al final se amplia la bibliografia que ya figairaba en Ciencias. maestros y universidades. Actualnente Sanjsieettt planca escribir una biografia novelada sobre Deodoro) Dado queen et presente libro nos hemos propueste profundtant en los principales ntieleos ideoldyleas del penscumtente teotien de ecesidiacles oo Roca, el hereje 7 |+-suloro, los materiales suyos aqui reunidos han sido agrupados «los siguientes items: 1) Universidad y revolucion cultural: 2) ‘ ulisia y filosofia; 3) Antiimperialismo y revolucion: 4) Lugone: Ly revuelta a la espada (Polémica con Deodoro Rocal: 5) “onespondencia inédita; 6) Autobiografia y, finalmente, 7) La ‘sts unable presencia de Deodoro. Apenas una clasificacion post 1a, elesde ya, completamente provisoria para un pensador que vali siempre las clasificaciones y los compartimientos estancos. Aunque resulte obvio, igualmente aclaramos que todas las 1. c1vaciones eriticas que figuran en nuestra Investigacion son 1. nutole puramente ideologica o historiogratica, nunca personal. w ede que cuando los dogmas triunfan hay que remar contra la suwnte, Surgen entonces los airados rechazos, las resistencias jwcisibles y Tas protestas de las corrientes tradicionales. La acicion se torna ineémoda para guien se atreve a impugnar el lv establecido por las historias “oficiales”, pero no hay otro ‘sno, Eesa es la razén por la cual nuestro principal objetivo ha “sel mtento de recuperar una herencia tragicamente perdida « vhada, pegajosamente sepultada bajo las montafias de facile 1s lavas que han buscado siempre duleificar, domesticar y coop- 1 u Le esplosividad de la herejia de Deodoro. Quisimos asimismo iar a los compaheros de nuestra generacidn y sobre todo a 1 que vienen detras de nosotros la inmensa riqueza y origina Iota de sus aportes a la historia intelectual argentina y latinoa- ris ese sentido este libro jamas pretendio ser, ni tampoco fue «x rhila, como un homenaje nostalgico y aeartonado, con gusto + 1 elomerides, guardapolvo y papel crepe: un saludo ritual, sure contenido, ala bandera (y a la Reforma). Creemos por eso pr hss materiales que se van a leera continuacion no constituyen papeless muertos ni documentos arqueologicos de un museo, nte desafio al pensamiento y a la accion futura 1 jontoy osOTOS, UNIVERSIDAD Y REVOLUCION CULTURAL, ssidad y revolucion cultural 1A JUVENTUD ARGENTINA DE CORDOBA A LOS HOMBRES LIBRES DE SUDAMERICA (MANIFI ESTO DEL 21 DE JUNIO DE 1918) Hombres de una Repablica libre, acabamos de romper la tltima lena que, en pleno siglo Xx, nos a la antigua dominacton narquica y mondstica, Hemos resuelto llamar a todas las co 1 «I nombre que tienen. Cordoba se redime. Desde hoy conta para el pais una vergitenza menos y una libertad mas, Los holues que quedan son las libertades que faltan. Creemos no las resonancias del corazon nos Io advierten; saws pisando sobre una revolucién, estamos viviendo una howe americana. sv eheldia estalla ahora en Cordoba y es violenta porque aqui |. Leanus se habian ensoberbecido y era necesario borrar para sang el recuerdo de los contrarrevoluctonarios de Mayo. Las vesidades han sido hasta aqui el refugio secular de los es, fa renta de los ignorantes, la hospitalizacion segura de 1. suwaliclos y -lo que es peor atin~ el lugar en donde todas las J} cle Uranizar y de insensibilizar hallaron la catedra que las us uit Lets universidades han Iegado a ser asi fiel reflejo de estas " -adlentes que se empefian en ofrecer el triste espec lawl: una inmovilidad senil. Por eso es que Ta clencia, frente teeasus mudas y cerradas, pasa silenciosa o entra mutilada fotecut atl Servicio burocratico, Cuando en un rapto fugaz abre + pucrtas a los altos espiritus es para arrepentirse luego y heetlssamposible la vida en su recinto. Por eso es que, dentro de vu Janite regimen, Jas fuerzas naturales llevan a mediocrizar la nanvat, y eLensanchamiento vital de los organismos univer: tanto. no es el fruto del desarrollo organico, sino el aliento de la pertudlicutad revoluctonaria Hoes{ra regimen universitario aun elmas reciente-es anacré: Ista fundade sobre una especie de derecho diving; et techn dlivino del profesorado universitario, Se crea wey en el nmere, Mantione un alegumiento olimpico, 11 Less cle si misiuo, ms Deodoro Roca teceracton universitaria de Cordoba se alza para luchar contra este régimen y entiende que en ello le va la vida. Reclama un uobierno estrictamente democratico y sostiene que el demos universitario, la soberania, el derecho a darse el gobierno propio radica principalmente en los estudiantes. El concepto de autori dad que corresponde y acompafia a un director 0a un maestro en un hogar de estudiantes universitarios no puede apoyarse en la fuerza de disciplinas extrafias a la sustancia misma de los estudios. La autoridad, en un hogar de estudiantes, no se ejereita mandando, sino sugiriendo y amando: enseiando. Sino existe una vinculacion espiritual entre el que ensenia y el que aprende, toda ensenanza es hostil y de consiguiente infecunda. Toda la educacion es una larga obra de amor alos que aprenden. Fundar la garantia de una paz fecunda en el articulo conminatorio de un reglamento ode un estatuto es, en todo caso. amparar un régimen cuartelario, pero no una labor de clencia Mantener la actual relacion de gobernantesa gobernados es agitar el fermento de futuros trastornos. Las almas de los jovenes deben Ser movidas por fuerzas espirituales. Los gastados resortes de ka autoridad que emana de la fuerza no se avienen con Io qui reclaman el sentimiento y el concepto moderno de las universida des. El chasquido det latigo solo puede rubricar el silencio de los Inconscientes 0 de los cobardes. La Unica actitud silenciosa qu cabe en un instituto de ciencia es la del que escucha una verdad 6 la del que experimenta para crearla 0 comprobarla, Por eso queremos arrancar de raiz en el organismo universita rio el arcaico y barbaro concepto de autoridad que en estas ca de estudio es un baluarte de absurda tirania y s6lo sirve p. proteger criminalmente la falsa dignidad y la falsa compet Ahora advertimos que la reciente reforma, sinceramente libe aportada a la Universidad de Cérdoba por el doctor José Nicolas Matienzo, slo ha venido a probar que el mal era mas afligenste dh io que imaginabamos y que los antiguos privilegios disimutabsan un estado de avanzada descomposicion. La reforma Matienzs n0 ha inaugurado una democracia universitaria; ha sa predominio de una casta de profesores. Loss intereses erendos eu torno de los medioeres han encontrado en ella un inespetadte apoyo. Se nos acusa ahora de que no discutimos, pero que nada fiene que hacer eon nesotion Siclloesasi, sien nombre del ord sate Duane Yembruteciendo, prockansamos bien salto ef dereclo ssyptad surrectos en nombre de «an enter 1 Se NOS a Universidad y revelueton cultural “ iisurreccién, Entonces la Unica puerta que nos queda abierta i Le esperanza es el destino heroico de la juventud. El sacrificio os smiestro mejor estimulo: la redencion espiritual de las juventudes hnericanas nuestra dnica recompensa, pues sabemos que nucs. lias verdades lo son -y dolorosas- de todo el continente. gQue cn nuestro pais una ley ~se dice-, la ley de Avellaneda, se opone a nutestros anhelos? Puesa reformar la ley, que nuestra salud moral lo esta exigiendo. La juventud vive siempre en trance de heroismo. Es desintere- wa, es pura. No ha tenico tiempo atin de contaminarse. No se sqnivoca nunca en la eleccién de sus propios maestros. Ante los nes no se hace mérito adulando o comprando. Hay que dejar gic ellos mismos elijan sus maestros y directores, seguros de que sLucierto ha de coronar sus determinaciones. En adelante, solo jwiltin ser maestros en la futura republica universitaria los serdaderos constructores de almas, los creadores de verdad, de wlleza y de bien. Ia juventud universitaria de Cordoba cree que ha Ilegado la hor de plantear este grave problema a la consideracién del pais \ «le sus hombres representativos. Los sucesos acaccidos recientemente en la Universidad de sloha, con motivo de la elecei6n rectoral, aclaran singularmen- }. euestra razén en la manera de apreciar el conflicto universita- Has Tat federacion universitaria de Cordoba cree que debe hacer onocer al pais y a América las circunstancias de orden moral y jeideo que invalidan el acto verificado el 15 de junio. Al confesar lo adeles y principios que mueven a Ia juventud en esta hora vanes de Su vida, quiere referir los aspectos locales del conflicto y )osantir bien alta Ja Tama que esta quemando el viejo reducto de supresion elerical, En la Universidad Nacional de Cordoba y en ‘a uudsul no se han presenciado desordenes; se ha contemplado © contempla el nacimiento de una verdadera revolucion que bi bs any uppar bien pronto bajo su bandera a todos los hombres libres, Lt continente, Referiremos los sucesos para que se vea cudinta Foon nosasistity cunta vergienza nos sacéa la cara Ja cobardia 1 hi petlitha de los reaceionarios. Los actos de viole hales nos responsabilizamos integramente, se cump! HLejereteio de paras ideas, Volteamos lo que representaba an ia, de Tos #0 Deosdoro Roca aalzamiento anactinko yo hicimos para poder levantar siquicra el corazon sobreestasruinas, Aquélios representaban también la medida de nuestrindignacidn en presencia de la miseria moral, dela simulacionyd:ienganoartero que pretendia filtrarse con las ‘aparienctas delaleiidad, Elsentido moral estaba oscurecido en las clases dirigentes por an fariseismo tradicional y por una pavorosa indigencadeeales - El espectacul que olrecia la asamblea universitaria era Fepugnante. Grupss de amorales descosos de captarse la buena voluntad del fulvoretor exploraban los contornos en el primer escrutinio. para incinarse uego al bando que parecia asegurar el teunf, sin rer ateionpablicannente desempenada el ‘compromiso de honor contraido por los intereses de la universi- dad. Otros —Ios mis-en nombre del sentimiento religioso y bajo la advocacton dela Compania de Jestis, exhortaban a la traicion, yal pronunciamie subsltemo. ((Curiosa religién que ensena ‘menospreciar el hn y deprimir la personalidad! jReligion para vencidos o para ewsios) Se habia obtenido una reforma liberal mediante el sactfci heroico de una juventud, Se creia haber conquistado una gurantia y de la garantia se apoderaban los nicos enemigos dela reforma. En la sombra de los jesuitas habian preparadi¢l triunfo de una profunda inmoralidad. Con sentirla habria comportado otra traicion, A la burla respondi con la revolucién.Lamayoria expresaba la suma de la represion de la tgnorancia y del iio. Entonces dimos la unica leceién que Cumpliay espantanos para siempre la amenaza del dominin clerical. La sancién morales nuestra. El derecho también. Aquéllos pudieron obtener a sancin juridica, empotrarse en la ley. No s lo permitimos. Antes de que la iniquidad fuera un acto juriicn, irrevocable y compleo, nos apoderamos del salén de actos y aarrojamosa la canala séloentoncesamedrentada, ala vera dels claustros. Que estos cierto. Io patentiza el hecho de: haber. continuaci6n, sesinado en el propio salén de actos ta federacton uuniversitaria y de aber fimado mil estudiantes sobre el misma Pupitre rectoral la daracion de huelga indefinica. En efecto, losestatutosreformados disponen queta eleccton de rector terminard en una sola sesin. prockatnsinidose: nedtbaa mente el resullada, previa lectura de edt ania de kas betas aprobacion del arta mspeetiva. Afimamos, sin temo ales reetificados, que isbolelas no fueron leickas, que el act me ne Universidad y revolucion cultural u probada. que el rector no fue proclamado, y que, por consigaien e, para la ley, atin no existe rector de esta universidad, La juventud universitaria de Cérdoba afirma que jamas hizo ‘vuestion de hombres ni de empleos, Se levant6 contra un régimen ulministrativo, contra un método docente, contra un concepto de nitoridad, Las funciones publicas se ejercitaban en beneficio de determinadas camarillas. No se reformaban ni planes ni regla ientos por temor de que alguien en los cambios pudiera perder 1s empleo. La consigna de “hoy para ti, manana para mi” corria boca en boca y asumia la preeminencia de estatuto universita mw. Los métodos docentes estaban viciados de un estrecho umatismo, contribuyendo a mantener a la universidad aparta- Lode la cieneia y de las diseiplinas modernas. Las elecciones, -neerradas en la repeticion interminable de viejos textos, ampa ‘aban el-espiritu de rutina y de sumisién. Los cuerpos universt: Larios, celosos guardianes de los dogmas, trataban de mantener us ckiusura a la juventud, creyendo que la conspiracion del leuicio puede ser éjercitada en contra dela ciencia. Fue entonces tando la oscura universidad mediterranea cerro sus puertas a svi, a Ferrero, a Palacios y a otros, ante el temor de que fuera perlurbada su placida ignorancia. Hicimos entonces una santa vohicion y el régimen cayé a nuestros golpes. Cieimos honradamente que nuestro esfuerzo habia creado uso tmevo, que por lo menos fa elevacion de nuestros ideal wieeia algtin respeto. Asombrados, contemplamos entonces une se coaligaban para arrebatar nuestra conquista los mas Helos reaccionarios. No podemos dejar librada nuestra suerte a la tirania de una ‘4 teligiosa, ni al juego de intereses egoistas. A ellos se nos pute sacrificar. El que se titula rector de la Universidad de San los ha dicho su primera palabra: “Prefiero antes de renunciar jue quede el tendal de cadaveres de los estudiantes". Palabras hr was de piedd y deamor, de respeto reverencioso a la disciplina; sLabras dignas del jefe de una casa de altos estudios. No invoca les nti propositos de aceidn cultural. Se siente custodiado por 7:1 soberbio y amenazador. ;Armoniosa leccion que cl primer cludadano de una democracia suversiLarial Recojamos la leeeion, companeros de toda América; hoorar tenga el sentide de un presagio glorioso, ka virtud de un Hananiente a ke lucha por kt libertad; ella nos muestra el Helalete eatacter de ka antoridad universitaria, tirdaniea y obec Lehner zit y se aba de dara ka juyent vo Deadoro Roca cad, que ve en cada peticidn un agravio y en cada pensamiento tuna Semilla de rebelién. La juventud ya no pide. Exige que se le reconozea el derecho a exteriorizar ese pensamiento propio en los cuerpos universitarios por medio de sus representantes. Esté cansada de soportar a los tiranos. Siha sido capaz de realizar un revolucién en las concien- cias, no puede desconocérsele la capacidad de intervenir en el gobierno de su propia La juventud universitaria de Cordoba, por intermedio de su federacion, saluda alos companeros de la América today les incita a colaborar en la obra de la libertad que inicia. 2 °, Bordabehere, presidentes Enrique F. Barros, Horacio Valdés, Ismael C. Bor ep imersindo Sayago - Alfredo Castellanos - Luis M. Méndez - Jorge L. Bazante - Ceferino Garzon Maceda - Julio Molina » Carlos Suarez Pinto Emilio R. Biagosch - Angel J. Nigro - Natalio J. Saibene - Antonio Medina Allende ~ Ernesto Garzon tertamentepubleado en Cordoba el 21 de juni de 7918 en wna. eaten tntraordinaca de ua Gaceta Unerstara. organ estat Ague Delos fc no lo fmm fac quten to rede Aqerlo tran ded. Portas Eotudlantes ples en Arava, oc Dp. 191-196, Tambien fncoritarse iis compilation de Gabriel Del Maca abc. pps niversidad y revelueion eultural ne LA NUEVA GENERACION AMERICANA senores congresales: Reivindico el honor de ser cama Reclamo, pu hed que: da vuestro. la consideracion que se os dispensa. Para ello, actico esta ensenanza de Enrique Bergson: conservar 1s lisposicion de espiritu con que “entrais” vosotros a la Univer ‘hid y estar siempre dispuesto -cualquiera que sea la edad y la “ weunstaneia de la vida- a volver a ser estudiante. Si esa dispo tn de espiritu es el aliento del trabajo floséfico, Io es tambien Ir! vigor juvenil, Apenas me adelante en corta jornada: la que ‘matt el ciclo oficial de los estudios. Ahora os estaba aguardan- ‘Enel camino no habia una sola sombra quieta, Alcé el zurron ' los peregrinos y me puse en el eruce de las rutas fatales, sobre 1. calle amarga de los sacrificios, seguro de que por ahi habriais ae Auduve en lo cierto. Pasasteis. Se os distinguia en la musica iilanoriea de lasideas, en los ritmos amplios, en las frentes claras ! 1 como los simbolos heraldicos, en las manos abiertas Yentel hondo me senti hermano vuestro, oprimido de la misma ‘woutstia, locado de la misma esperanza, Por eso estuve en la calle Wwntorea ardiendo en grito de rebelién y por eso estuve aqui »\nulo profundamente las cosas esenciales que dijisteis. La calle hw eTeatro Romdntico de la Revolucion. Es, también, sti destino sr vsilorioso. 2¥ cual fue, desde lo inmemorial, la que no paso por 1s, descompuesto el ademdn, ronco el grito, inflamada, heroiea. sunnutica? EL corazon anduvo libre por plazas y calles. El *enntese de hoy se afana por expresarlo, Ahora, los vidrios rotos mresentan fa consistencia frail, Ios grites cobran la dignidad de teres esforzados timbraron de heroismo y de ¢8. Quedaron Ios suchos vives y desde winnin y construyes esti msm pn Ht Tos ast my fos seleetos an Pertenceens sraci6n que podriamos Ihunr na Deodoro Roca lade 1914", y euya pavorosa responsabilidad alumbraelincendio dle Europa. La anterior, se adoctriné en el ansia poco escrupulosa «le la riqueza, en la codicia miope, en la superficialidad cargada de hombros, en la vulgaridad plebeya, en el desdén por la obra desinteresada, en las direcciones del agropec la burocracia apacible y mediocrizante Fugabase la espiritualidad; hasta cl viejo esprit de los criollos ~gala de la fuerza nativa, resplandor de los campamentos lejanos en donde se alianz6 nuestra nacionalidad- tba diluyéndose en esta grisdcea uniformidad de la conducta, y enredandose en las oscuras practicas de Caliban. El libro recién legado ~cualquiera fuese su procedencia y su caliclad- traia la formula del universo y la tinica luz que nuestros ojos podian recoger. Asumia el caracte dle un simbolo: el barco no llegaba y entonces el rumor de la tierra perdia sentido y hasta el arbol familiar callaba su voz inefable. ‘No importaba que unos pocos espiritus de escritores salteran cantando de la selva con el hacha al hombro, En los ojos traian copiadas las lineas esbeltas y dgiles de la montana nativa: cl corazén venia hecho paisaje de campo. Eran como islotes de | raza en donde se hubieran recogido todas sus fuerzas vivas. Llego ‘con ellos la fe en los destinos de la nacionalidad. Y, precisamente, irrumpieron en las ciudades, cuando la turba cosmopolita era clamorosa, y nuestros valores puramente bursatiles. Entraron a codazos. De escandalo en escandalo, de pugilatoen pugilato, llamaron sobre si la atencién. ¥ en todos los campos s inicio la reaccidn. La primera y la mas gloriosa y enteramente solidaria con los demas, fue la cruzada literaria, Las perviltinnes generaciones estaban espesas de retorica, de falacia verbal, que trascendia a lasotras falacias, pues lo queen elcampoliterarioct grandilocuencia inttil, en el campo politico cra gesticulie a pura, en el campo religioso rito puro, en el campo doccute simulacién clinica o pedanteria hueca, en la vida comercial fru ‘ escamoteo, en el campo de la sociabilidad ostentacion brutal vanidad cierta, ausencia de real simpatia, cn la vida faunilian duplicidad de ensenanza, y en el primado moral enajen: rancias virtudes a favor de vicios ormamentales. e alzaron altas voces. Reeucrdo ka de Rojas’ lawn tacion formidable, grave reclamo para dar contenide america para infundirle cardcter, espiritu, fuerza interior y propia nacional: para darnos coneiencia orgainiea de pueblo. EL ee proporcionarle razon, Aquell 0 Le be Hodel Iniversidad y revolucion cultural a Heun pueblo sano bajoelsolde su fiesta. Fue un tumulto babsélice sina cosa triste, violenta, oscura. BLBstado, rastacuero, fue quien nos dio la fiesta, Es que existia ssna verdadera solucién de continuidad entre aquella democracia vomantica y esta plutocracia extremadamente sérdida, Nuestro “teeimfento no era el resultado de una expansion organica de las ‘creas, sino la consecuencia de un simple agregado molecular. ‘no desarrollo, y si yuxtaposicion. Habiamos perdido la conciencia “le la personalidad. Volvernos hacia la contemplacion de la propia terra, y hacia la vle nuestros hermanos; “adentrarnos” en nosotros mismos y “ weontrar los hilos que nos atan a nuestro universo en las fuerzas ‘jue nos cireundan y que nos llevan a amar a nuestro hermano, a ‘ibrar nuestro campo, a cuidar nuestro huerto, a dar de nosotros todo To que los demas piden, ser como el buen arbol del bosque uritico del recuerdo de Bravo, que mientras mas hunde sus ‘aves, mas alto se va para las estrellas y mas vasta sombra oyecta para aliviar la fatiga de los errantes viajeros; tal parece + el sentido de lo que lega. nos cosas ~en América y. por consiguiente, entre nosotros \uitshan: hombres y hombres americanos. Durante el coloniaje tsuinos materia de explotacién; se vivia sélo para dar a la riqueza ea el mayor rendimiento. En nombre de ese objetivo, se vrilicé la vida autéetona, con razas y civilizaciones; lo que no se 1 4viy6 en nombre del Trono, se aniquil6 en nombre de la Cruz, |e. huazanosas empresas de ambas instituciones -la civil y la ‘Iwosa~ fueron coherentes. Después, con escasas diferencias, ‘uuinos seguido siendo lo mismo: materia de explotacion. Se vive ‘scotia ideal, se esta siempre de paso y quien se queda lo admite nansa resignacién, Es ésta la posicién tensa de la casi ‘otalulad del extranjero y esa tension se propaga por contagio ‘oil stive at Tos mismos hijos del pais. Por consiguiente, erramos 1" nuuestras cosas-sin la libertad y sin el desinterés y sin “el amor 1s sunar” que nos permita comprenderlas. Andamos entonces, por Js her de América, sin vivir en ella. Las nuevas generaciones “suplesan a vivir en América, a preocuparse por nuestros proble- ‘srs, a preocuparse por cl conocimiento menudo de todas las fuetzas que nos agian y nos limitan, a renegar de literaturas 1 medir su propio dolor, a suprimir los obstaculos que se expansién de ta vida en esta terra, a po Lorrsa, con ke salud y con ki porte de st propio co Esto no significa, por cierto, que nos cerremos a la sugestién de cultura que nos viene de otros continentes. Significa sélo que debemos abrimos a la comprension de lo nuestro. Sefiores: la tarea de una verdadera democracia no consiste en crear el mito del pueblo como expresion tumultuaria y omnipoten te. La existencia de la plebe y en general de toda masa amorfa de uudadanos esta indicando, desde luego. que no hay de Se suprime la plebe tallandola en hombres. A eso va la democra cia. Hasta ahora ~dice Gasset- la democracia aseguré la igualdad de derechos para lo que en todos los hombres hay dc igual. Ahora se siente la misma urgencia en legislar. en legitimar lo que hay de desigual entre los hombres. iCrear hombres y hombres americanos es la recia imposicion de esta horat Y bien, sefores. El mal ha calado tan hondo. que esta en las. costumbres del pais. Los intereses creados en tornode lo mediocre -fruto caracteristico de nuestra civilizacion- son vastos. Hay que desarraigarlos, operando desde arriba la revolucién, En la Univer sidad esta el secreto de la futura transformacién. Ir a nuestras universidades a vivir, no a pasar por ellas: ira formar alli el alnit que irradie sobre la nacionalidad; esperar que de la accion reciproca entre la Universidad y el Pueblo surja nuestra real grandeza. La confederacion de los espiritus realizada en sus formas suplantara a las otras. Poco a poco las formas milenarias iran siendo reemplazadas. Probablemente la organizacion de los pueblos se realizara conforme al tipo de una clerta Universiciad que todavia no hemos delineado, pero al que se aproximan en mucho las universidades americanas. Y yo tengo fe en que pars estas cosas y para muchas tan altas como ésta, viene singuki! mente preparada nuestra generacién, En palabras recientes he dicho que ella trae una nueva sensibilidad, una posicion distints ¢ inequivoca ante los problemas universales de la cull Frente a los primeros arrestos he reafirmado mi fe, recordin las expresiones augurales con que un poeta amigo se dirige atl espiritu de las montafas. Donde quiera que esta juventud cu algo, se advierte ya la presencia del espiritu que ha de culminar en su vida. mpre se debe decir la verdad que se piensa. ¥ yo, hous mente, pienso que lo que este congreso ha hecho es expressar quella Sensibilidad, tanto en la corazonada que lo reunto, came fen cLespiritit que ke at Universidad y revolucion cultural Ky Esto quedara no como una formula hecha, sino como un inelo. Ese anhelo debe recogerlo quien sepa servirlo, pero, ante lodo, ustedes deben agitarlo como fermento de fe. Tal vez. los politicos comprendan poco lo que esta pasando en el alma de la juventud de nuestra patria. Y si han de recoger ese anhelo, que lo tecojan maduro: que antes de una cotaboracién, sea mas bien un reconocimiento: la fabricacion de algo existente. Este congreso no puede ser una meta, sino el transito a otro congreso, y en ese (ninsito de un aio, debéis difundir el espiritu que os abrasa. La revolucién que ha comenzado, yo creo, no estaria satisfecha, con una ley solamente, porque, como enuncia la recordada frase de Nelson, éstos son mas que problemas de leyes: son problemas de uimas, Y el alma que ha de producir la solucién de todos los woblemas clarea ya. La he visto asomar en este congreso, que es HIinico puro, el nico que, en cierto plano, tiene realmente el pais, vi esta hora triste para la inteligencia y el caracter de los que wetuian, Por vuestros pensamientos pasa, silencioso casi, el porvenir de La civilizacion del pais. Nada menos que eso esta cn vuestras nuanos, amigos mios. in primer término, el soplo democratico bien entendido, Por bakts las cléusulas cireula su fuerza. En segundo lugar, la wecesidad de ponerse en contacto con el dolor y la ignorancia del pueblo, ya sea abriéndole las puertas de la Universidad o desbor- HLauiclola sobre él. Asi, el espiritu de la nacién lo hara el espiritu de \o Tuiversidad. Al espiritu del estudiante lo hard la practica de la uvestigacion, en el ejercicio de la libertad, se levantara en el fautium, en el auditorium, en las “fraternidades” de la futura + publica universitaria. En la nueva organizacion democratica no ‘nan los mediocres con su magisterio itrisorio. No se les voncibe, En los gimnasios de la antigua Grecia, Platén paseaba halogando con Sdcrates. Naturalmente, la Universidad con que sofiamos no podra estar Hi heseiudlades, Sin embargo, acaso todas las ciudades del futuro nv universitarias: en tal sentido las aspiraciones regionales han hhallulo una justasancion, Educadosen elespectaculo fecundode La sahdlarichad en fa ciencia y en la vida: en los juegos olimpicos, en Le ale; tit Sana: ent el amor a las bellas ideas: en el ejercieio que tha dames: ser sistemniticamente heroicos en las peque hare cosses no necesattias dle todos los dias: y por sobre todo, en ef Han sin emubicion egoista de sobrepasarse a si mismos,

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