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‘PSEFITAS: DEFINICION Y CONCEPTOS GENERALES 3. CLASIFICACION Y PETROGRAFIA DE PSEFITAS Y PSAMITAS 3.1. PSEFITAS: DEFINICION Y CONCEPTOS GENERALES Se incluyen en este grupo a todas aquellas rocas sedimentarias epicldsticas compuestas por tuna significativa proporci6n de clastos mayores de 2 mm, los que a menudo se encuentran inmersos en una matriz arenosa o pelitica y cementados por diferentes tipos de precipitados quimicos. El término seftta es frecuentemente empleado por los autores de habla hispana y resulta una deformacion de psefita derivado del griego psephos (guijarto). Por otro lado Ia pala- bra rudita (del latin rudus, ripio) debe conside- arse un sindnimo de psefita, aunque de uso menos frecuente. No existe acuerdo general sobre la pro- porci6n de clastos mayores de 2 mm que debe Presentar un sedimento (o su equivalente roca sedimentaria) para ser considerado psefita. Folk (4954) y Folk et al. (1970) sefialaron un piso de 30% de fragmentos tamafio grava para las psefi- tas (Fig. 3.1), un valor ligeramente superior al 25% postulado por Willman (1942) y Greensmith (1979), mientras que Friedman y Sanders (1978) y Williams et al. (1982) consi- deraron a los conglomerados como formados al menos por un 50% de clastos mayores a 2 mili- metros (Fig. 3.1). Grava ime a Retacion Fango:Arena, *9 Arena (0082529 em) Fango &<00035rIn) Aunque las psefitas pueden ser clasificadas desde diferentes puntos de vista (composici6n 0 redondeamiento de clastos, granulometria de la matriz, origen, etc.) existe acuerdo general en que una primera discriminacién debe hacerse entre psefitas extra e intraformacionales (intra- cuencales). En las primeras los clastos provie- nen dela destruccién de rocas preexistentes, las que si son de origen sedimentario resultan de un ciclo anterior de sedimentacion. En contra- posici6n las psefitas intraformacionales presen- tan clastos de origen intracuencal originados por la fragmentacion y redepositacion de sedimen- tos pertenecientes al mismo ciclo (Pettijohn, 1957; Spalletti y Mazzoni, 1975) Por otro lado, el grado de redondez. de los clastos permite reconocer dos grandes grupos de psefitas: 1, conglomerados, mostrando clas- tos bien redondeados, y 2. brechas, donde predominan las formas angulosas. Aunque el valor limite de redondez de clastos para separar brechas y conglomerados es un tanto subjetivo, Ja préctica. muestra que las brechas estin mayormente integradas por fragmentos angulo sos y subangulosos, mientras que los conglome- rados estén dominados por formas subredonde- adas hasta bien redondeadas. Geova L 100% grave Om arena Figura 3.1; Dos esquemas de clasificacion textural para sedimentos epiclisticos a, clasificacin propuesta por Polk et al (2970), obsérvese que un valor de 30% de clastos mayores a 2 mm es fijado como piso para las pseftas. Referencias: G, gyava; g, gravosa; A, arena; a, arenosa; F, fango; f, fangosa, b. (1942) establece un piso minimo de 25% para las gravas. Po Propuesta de Greensmith (1979) que come la de Willman, 49 Capitulo 3. Clasificacion y Petrografia de Psefitas y Psamitas 3.2. CLASIFICACION DE CONGLOMERADOS Y BRECHAS EXTRAFORMACIONALES Probablemente Ia primera clasificacion de conglomerados que tuvo amplia aceptacién fue la presentada por Pettijohn (1949, 1957). Inicial- mente este autor reconocié dos. grupos mayo- res de conglomerados (epiclasticos y pirociésti- cos), identificando ademas variedades epiclasti- cas intra y extraformacionales (Tabla 3:1). El ordenamiento presentado por Pettijohn se basa en tres parametros principales: textura, madurez y procedencia, a textura es utilizada para separar orto y paraconglomerados, Segiin presenten matriz arenosa o fangosa respectivamente. El factor textura’ es considerado importante en esta clasificacion pues serfa un indicio de las condi- ciones hidrodinamicas, principalmente de la fluidez, de las corrientes generadoras. Asi los ortoconglomerados habrian sido originados por cotrientes fluids, mientras que los paraconglo- merados resultarian de flujos densos o de la acci6n de otros agentes de depositaci6n (hielo). El factor madurez se refiere a la madurez composicional que muestran los clastos. Asi, Pettijohn separ6 a los conglomerados oligomicticos (“ortocuarciticos”) constituidos CONGLOMERADOS EPICLASTICOS EXTRAFORMACIONALES A. Ortoconglomerados (matriz. arenosa) A.1. Conglomerados —ortocuarciticos (oligomicticos). A2. Conglomerados _petromicticos (polimicticos). B, PARACONGLOMERADOS (fangolitas conglomerddicas) B.1. Tilloide “B.2. Tillita | CONGLOMERADOS EPICLASTICOS_| INTRAFORMACIONALES Conglomerados intraformacionales CONGLOMERADOS PIROCLASTICOS Conglomerados y brechas volcénicas Tabla 3.1: Sintesis de Ia clasficacion de conglomerados propuesta por Pettijohn (1949, 1957). 50 Por un s6lo tipo de fragmento muy estable (e.g. cuarzo de vena, liticos de cuarcita, liticos de chert, etc.), de los polimfcticos (0 petromicticos) constituidos por varios tipos de clastos meta 0 inestables (granito, basalto, _ feldespato pegmatitico etc.). Nétese que en el concepto de Pettijohn un conglomerado oligomictico no resulta de la mera predominancia de un unico tipo de clasto, sino de la existencia excluyente de especies estables, las que habrian resultado de prolongado transporte durante el cual los clastos menos resistentes fueron eliminados. En este sentido, los conglomerados oligomicticos son conglomerados supermaduros y no deberi- an ser incluidos en esta categoria aquellos que presenten clastos inestables o metaestables aun- que resultaran monocomposicionales (e.g. clas- tos de granito exclusivamente). Finalmente, ¢} factor procedencia en esta clasificaci6n esta basicamente onientado a divi- dir conglomerados intra y extraformacionales segtin el origen de los clastos. ‘Algunas consideraciones sobre la clasifi- caci6n de pscfitas fueron efectuadas por Folk et al, (1970). Los mencionados autores propusie- ron una nomenclatura consistente en designar a la psefita por el nombre del tipo de clasto dominante seguido de} subfijo rudita (e.g. filo- rudita, cuarzorudita, granitorudita, etc). ‘Teruggi (1982) propuso un modelo de cla sificaci6n genética de psefitas (Tabla 3.2) sobre la base del tipo y naturaleza del material ligante y la composicién de los fenoclastos. En lo que respecta al material ligante se discrimina en esta clasificaci6n entre aquel de naturaleza ex6gena (de origen sedimentario) y el end6geno (origi- nado en profundidad). Ademés, de acuerdo a su composicién se lo divide en: 1) cemento sola- mente o 2) mezcla de matriz y cemento. Finalmente, el otro pardmetro tenido en cuenta, la composicién de los fenoclastos, es utilizado para distinguir entre conglomerados polimfcti- cos y oligomicticos (Tabla 3.2) Una clasificaci6n de conglomerados mono- micticos, orientada a caracterizar las 4reas de procedencia de las psefitas, fue presentada por Spalletti et al. (1986). Este ordenamiento reco- noce tres tipos. principales de proveniencia del material clastico: cortical, supracortical y varia~ ble (Tabla 3.3). CLASIFICACION DE CONGLOMERADOS LIGANTE, NATURALEZA. FENOCLASTOS | FENOCLASTOS DEL LIGANTE UNICOMPOSIC. VARIADOS MATRIZ ARENISCOSA, EXTRAPSEFITAS CONGLOMERADO pelltica « 15% CONGLOMERADO POLIMICTICO ‘OLIGOMICTICO ORTO EXOGENA PELITICA EXTRAPSEFITAS DIAMICTITAS, © 15%) (tls 0 iloides) PARA (Psefitas epiclasticas) PELITICA, INTRAPSEFITA ARENISCOSA, CALCAREA, PIRO- CLASTICA MATRIZ VITROCLASTICA PSEFITAS PIRO- e (trizes y pulviculas) CLASTICAS ENDOGENA Roca PSEFITAS TRITURADA CATACLATICAS CALCAREO BRECHAS FISICO- CEMENTO SILICEO QuIMICAS: EVAPORITICO ‘SOLAMENTE viTREO BRECHAS DE IMPACTO ‘Tabla 3.2: Clasificacion genética de psefitas propuesta por Terugai (1982). En la misma linea de la clasificacion de Pettijohn (1957), Boggs (1992) ide6 un ordena- miento mas descriptivo de los conglomerados y diamicttas. La primera distincion efectuada por este autor sc bas6 en la estabilidad relativa de los clastos, reconociendo dos variedades princi- pales: 1. los conglomerados compuestos por clastos “ultraestables" (cuarcita, chert y cuarzo @ ae vena) y 2. metacstables o inestables Cos res- luntes tpos de fragmentos de 0cas). Para los primeros propuso la denominacién de conglo- merados cuarzosos (0 diamictitas cuarzosas, segiin el tipo de Fabrica, véase figura 32a) y para los segundos el de conglomerado (0 dia- mictita) petromictica (Fig, 3.2). El siguiente para- metro tenido en cuenta para esta clasificacién es la composicién de Jos clastos; para ello Boggs 2992) propuso un diagrama temario mostrado en la figura 3.2b en el que se representa la proporci6n relativa de tres diferentes tipos de clastos: metamérficos (M), igneos (I) y sedi- mentarios (S). Una serie de triangulos com- plementarios permiten mejorar el carécter descriptivo de esta clasificacién (Fig. 3.2b). Finalmente, ef tamafio de grano de los clastos de los conglomerados es tomado como un ele- P mento complementario de esta clasificaci6n. Algunos puntos destacables de la te nologia empleada por Boggs son los siguientes: 1. el trmino “oligomictico” empleado en la clasificaci6n de Pettijhon (1957) no es aqui utili- zado, y en su reemplazo el nombre de con- glomerado ‘cuarzoso refuerca el cardcter de “conglomerado supermaduro” que originalmen- te Pettijhon (1957) atribuyé a este tipo de roc: TIPO DE] COMPOSICION | PROCEDENCIA | PSEFITA DE LOS FENO- CLASTOS [ Granoglomera- | Granfticos (s1,_| Cortical do mmigma-tticos, eisicos Filglomerado | Przarras, Mitas, | Cortical exp Supracortcal | Voleglomerado | Volcanitas y Supracortical iroclastitas Sedglomerado | Sedimenttas | Supracoritcal Cuarzoglomera | Cuarcitas, Ranitas, | Variable do cuarzo_ ‘Tabla 3.3: Clasificacion de psefitas monomicticas orientada a Ia caracterizacién de las Areas de procedencia (de Spallett et al., 1986) St Capitulo 3: Clasificacien y Petrografia de Psefitas y Psamitas Z. \os conglomerados y diamictitas polimicticas presentan un campe mucho mas restringido en esta clasificacién que en las anteriores; 3. se crean términos tales como “conglomerados clas- to-sedimentarios’, “clasto-metamérficos” 0 “clas- to-chert” que resultan mucho mas descriptivos y permiten tener mayor precisién acerca de la naturaleza composicional de la psefita; 4, los términos. “paraconglomerados”y “ortoconglomerados” no son empleados, pues la granulometria de la matriz no es tenida en cuen- ‘a como factor de clasificacion y 5. se refiere co- mo “diamictia” a todas aquellas rocas psefiticas caracterizadas por una fabrica matriz-soportada (como veremos Juego, un criterio distinto al usado en otras clasificaciones). Sobre la base de las clasificaciones arriba citadas, Limarino et al. (1996) presentan un or- denamiento de rocas psefiticas basado en tres parémetros principales: 1. tipo de fabrica, 2. tex- tura de la matriz y 3. composicién de los clas tos. Los primeros dos factores son interpretados como indicadores de mecanismos de transporte y depositacién, y en particular el tipo de fabrica puede indicar ademés la relaci6n temporal exis- tente entre la depositacién de los clastos y la matriz, Como en el resto de las clasificaciones presentadas, la composici6n de los clastos es indicadora de proveniencia y también refleja la madurez composicional de Ja psefita, Los tres parametros sefialados son combinados dentro del modelo de clasificacién de la figura 3.3. Alli el tipo de fabrica permite reconocer dos clases a ook, “TeOGE FABRE ESAS | Wage | onganwao | ceri b ‘CONSLOWERADD O DIAMICTITA DE CUAREITA 'EALEACHISTALNA HORMEELS. re co cinagtHAGNEaIC. cS caGUIgTS, LTA LARA ETC Soamernrneunrn ‘HORTICD, GABON Suse riouic BACTICO CconsyoMens00 ocusacrira ‘Senin Bota ‘GEAROECR Lora cre. Figura 3,2: Clasficacién de psefitas propuesta por Boggs (3992), a; distincién entre conglomerados versus diamictitas (en funcién de la fabrica) y entre psefitas cuarzosas y petromicticas (por compasiciOn), b: diagramas triangulares para la cla- sificacion de los conglomerados petromicticos, Modificado de Boggs (1992). 52 principales, las denominadas ‘clasto-psefitas’ (clasto-conglomerados o clasto-brechas segin el redondeamiento de la fraccion mayor a 2 mm) y las *matriz-psefitas’, segrin los fenoclastos se encuentren en contacto unos con otros 0 “flotando” dentro del ligante. De la misma forma Ja textura de la matriz. se emplea para distinguir entre ortoconglomerados (matriz. arenosa) y araconglomerados (matriz fangosa), indepen- dientemente del tipo de farica que presente la toca (un criterio diferente al enunciado por Boggs, 1992 y afin al original de Pettijohn, 1957). En lo que respecta a la composicién de los clastos, es graficada dentro de un sistema ternario, que presenta en su vértice superior las (CLASIFICACIBN DE CONGLOMERADOS . especies mas estables (cuarzo, chert y cuarcitas). En la base del triangulo, el vértice izquierdo representa a las areas de aporte de basamento cristalino 0 metamérfico de alto grado, por lo que se incluyen a los clastos de granitoides, gneises y feldespato, este tltimo a menudo de origen pegmatitico o relacionado a granitos por- firoides. Finalmente el vértice derecho incluye a los restantes clastas Iiticos, generalmente labiles y de grano mas fino (sedimentitas, metamorfitas de bajo y mediano grado, volcanitas, calizas, etc). Asi definidos, en cada tridngulo son reco- nocidos seis campos (Fig. 3.3). En particular las psefitas cuarzosas (pe. clasto-ortoconglome- rado cuarzoso) son equivalentes a los ORTOCONGLOMERADOS PARACONGLOMERADOS (matriz arenosa) (matriz fangosa) Q Q a & S © Sg a ° e G 3 3 Q 9 a = i é N z = = 4: OLIGOMICTICO 4: POLIMICTICO 2: SUBARCOSICO 5: ARCOSICO $: SUBLITICO 6: LITICO Figura 3.3: Modelo de clasficacion de psefitas basado em fa textura de la matriz, composicién de los clastos y fabrica. Referencias: C= cuarzo + chert + cuarcitas; et a., 1996). pee eaeas _granitos + gneises + feldespatos y L> fragmentos liticos restantes (de Limarino 53 Capitulo 3. Clasificacién y Petrografia de Psefitas y Psamsitas conglomerados oligomicicos (’supermaduro: de Pettijohn, 1957) y los conglomerados arcési cos resultarian los precursores de las arenitas arcésicas y feldespaticas (similar equivalencia puede establecerse entre los conglomerados liti- cos y arenitas liticas). El campo de las psefitas polimicticas es, en esta clasificacién, mas res- tringido que en la de Pettijohn (1957) pero mas, amplio que en la anteriormente discutida pro- puesta de Boggs.(1992). Como se desprende de lo dicho este ordenamiento permite establecer una vinculaci6n entre ia clasificacién de psefitas y las comtinmente empleadas en psainitas (véase Limarino et al., 1996). 3.3. CLASIFICACION DE CONGLOMERADOS ‘YY BRECHAS INTRAFORMACIONALES Spalletti y Mazzoni (1975) presentaron una clasificacion de brechas y conglomerados intra- formacionales, que se basa principalmente en el mecanismo responsable de la generaci6n de los clastos (desecaci6n © erosién), su naturaleza (epiclastica, piroclastica, carbonatica) y la rela- cién mineralégica y textural entre clastos y matriz, Los mencionados autores reconocieron tres tipos basicos de psefitas intraformacionales LOMERAD AUTOCLASTICAS 1. Conglomerados y brechas con fenoclastos peliticos y pitoclésticos con matriz arenosa, 2. Conglomerados y brechas con fenoclastos calcéreos © margosos con matriz calcarenitica. B. CONGLOMERADOS Y BRECHAS ALOCLASTICAS 1. Conglomerados y brechas con clastos que derivan de sedimentitas recientemente formadas (mayormente calcéreos). 2. Conglomerados y brechas con clastos que derivan de sedimentos recientemente formados. I, Heteroconglomerados II. Homeoconglomerados C. CONGLOMERADOS Y BRECHAS PSEUDOINTRAFORMACIONALES ‘abla 3.4; Clasificacién de brechas y conglomerados intra- formacionales presentada por Spalleti ¥ Mazoni (1975), 4 (Tabla 3.4), de los cuales dos resultan verdaderamente sedimentitas intracuencales y el restante es considerado pseudointraformacional, Sobre la’ base del mecanismo que ha pro- ducido la fragmentacién de los clastos, Spalletti y Mazzoni (1975) separaron los conglomerados autocldsticos (producidos por procesos de dese- cacién), de los aloclésticos (resultado de la acci6n erosiva de corrientes). Dentro del grupo de los autoclasticos son ademis diferenciadas aquellas psefitas producidas por la desecaci6n de sedimentos epiclasticos 0 piroclasticos, de las generadas a partir de la fragmentacion de fan- gos calcéreos. En lo que corresponde a los conglomerados y brechas aloclisticas se distin. guen dos grupos mayores, Por un lado, aquéllas, en las que los clastos se originaron por la des- truccién de sedimentitas de reciente formacién (psefitas arrecifales, brechas carbonaticas sub- marinas, conglomerados de playa rocosa). Por el otro, los formados por erosién de sedimentos cohesivos, entre los que se distinguen los hete- roconglomerados (clastos y matriz de igual pro- cedencia y diferente textura) y los homeocon- glomerados (clastos y matriz de igual proceden- cia, composicién mineralégica y textura). Finalmente los conglomerados y brechas pseudointraformacionales, resultan en realidad rocas extraformacionales con clastos labiles, lo que a menudo lleva a confundirlos can los de naturaleza intracuencal. La proporcién y naturaleza de clastos intra- formacionales presentes en diferentes tipos de diamictitas, ha sido utilizada por Lopez Gamundi (1994) para proponer una clasificaci6n genética de flujos de detritos subacueos cohesi- vos (Tabla 3.5), El citado autor utilizé dos crite- rios bsicos: 1) la naturaleza de los clastos con- tenidos en las diamictitas (intra Versus extrafor- macionales) y 2) el grado de desagregacion de los individuos intraformacionales. En lo que res- pecta al primero de los criterios, es utilizado para distinguir entre procesos locales de desli- zamiento y resedimentacién gravitatoria. En lo que corresponde al grado de desagregacién de los fragmentos intraformacionales, es empleado como un indicador de las condiciones hidrodi- namicas durante el deslizamiento subaécueco Gincluyendo preseicia y tipo de deformacién sinsedimematia). De acuerdo a este esquema, los cuatro tipos texturales ilustrados en la tabla eee CLASIFICACION DE CONGLOMERADOS Y BRECHAS INTRAFORMACIONALES 3.5 pueden ser agrupados en dos categorias mayores: 1) los tipos Ia y Ib (Yabla 3.5), textu- ralmente heterogéneos, corresponden a dep6si- tos en proximidad genética con los deslizamien- tos que los generaron y 2) las variedades Ila y lb resultado de flujos de detritos cohesivos con aita tasa de deformacién por cizalla y mayor movilidad. 3.4. PSAMITAS: DEFINICION Y CONCEPTOS GENERALES Son rocas clisticas dominadas por frag- mentos tamafio arena (entre 0,062 mm y 2 mm), en las que, como en ios conglomerados, pueden distinguirse tres componentes principales: clas- os, matriz. y cemento. Los clastos provienen de Ja destruccién de rocas preexistentes (cualquie- ra sca su naturaleza) y como veremos més ade- ante su composici6n resulta un elemento criti- co en la clasificacién de los distintos tipos de areniscas En este punto es necesario aclarar que las areniscas son por definicién rocas epiclasticas y que existe cierta confusion alrededor de la distincion entre areniscas intra y extracuencales y en la separacién de sedimentitas piro y epiclasticas, En un intento por aclarar el tema, Pettijohn et al. (1987) reconocieron tres princi- pales tipos de arenas como formadoras de rocas sedimentarias: 1, terrigenas, 2. carbonaticas y 3. piroclasticas. Las primeras, por lejos las mas abundantes, se originan por la fragmentacion de GRADO DE DESAGREGACION DE CLASTOS INTRAFORMACIONALES. Bajo (tino 1) Alta (tipo tI) la lla fangolta arenosa | fangolita arenosa INTRAFORMA- CIONAL ( 3 § é & g 3 gujosa-qujarrosa | nomegénea = heterogénea $ 2 lag 3 ks Ib | lib BSS) tangoita fangolta % | S| quijosa-gujarrosa | guijosa-guijarrosa @ Ee |” heterogenea homogénea & |? Tabla 35: Clasificacion de depésitos de flujos cohesivos subicueas propuesta por Lopez Gamundi (1994). Po rocas igneas, metamérficas o sedimentarias. Las areniscas asi formadas son evidentemente de origen extracuencal-epiclastico y comesponden a las tratadas en este capitulo El segundo grupo (carbondticas) incluye a dos tipos de arenas genéticamente diferentes: por un lado las geieradas por la destrucci6n de granos carbonaticos intracuencales y por el otro las formadas por la erosién de calizas y dolo- mfas ya litificadas y pertenecientes a un ciclo sedimentario previo. Las primeras resultan evi- dentemente arenas intracuencales, las que podrian considerarse como un equivalente de grano fino de los conglomerados intraformacio- nales. La mezcla de arenas compuestas por este tipo de fragmentos carbondticos con material terrigeno origina las denominadas areniscas “hibridas”. En lo que coresponde al segundo conjunto de arenas carbonaticas, derivan de la fragmentaci6n de rocas carboniticas pre- existentes y por lo tanto deben ser considera- das como verdaderas rocas terrigenas extra- cuencales Finalmente, aunque de menor importancia cuantitativa, las arenas piroclasticas son deriva- das de la actividad de volcanismo explasivo y el subsecuente transporte y erosiGn. Este tipo de arenas, debido a su génesis y composici6n, constituye un grupo separado de los sedimentos epiclasticos y serdn tratadas en el capitulo refe- rente 2 rocas voleaniclasticas (Capitulo 5). En este secci6n nos referiremos exclusi- vamente al grupo de arenas terrigenas, realizan- do ademas algunas consideraciones sobre la cla- sificaci6n de areniscas hibridas. 3.5. PETROGRAFIA DE ARENISCAS: PARAMETROS DE CLASIFICACION Un punto eritico en la elaboracion de cual- quier sistema de clasificacion es la eleccion de los criterios que serin empleados para cons- truirlo. En el caso de las areniscas, un grupo relativamente grande de pardmetros ha sido empleado por distintos autores para proponer diferentes ordenamientos. Asi han sido propues- tas més de 50 tipos de clasificaciones de arenis. cas sobre la base de: 1) composicion de clastos (Krynine, 1948; Krumbein y Sloss, 1951; (Petti john, 1954; McBride, 1963; Dott, 1964; Marchese y Fernandez Garrasino, 1969; Folk et al, 1970; 55 Capitulo 3. Clasficacin y Petrografia de Psefitas y Psamitas Okada, 1971; Gilbert en Williams et al., 1982), 2) porcentaje de matriz (Pettijohn, 1954, Dott, 1964, Marchese y Fernandez Garrasino, 1969; Okada, 1971, Gilbert, en Williams et al., 1982), 3) composicién y porcentaje de cemento (Tallman, 1949), 4) grado de alteraci6n (Cum- mins, 1962), 5) estructuras sedimentarias (Packham, 1954; Crook, 1960), eicétera. Es importante destacar que en ningiin caso todos estos parimetros fueron empleados en forma conjunta (Klein, 1963; Okada, 1971). En la practica, dos aspectos de las arenis- cas han demostrado ser los ms iitiles para la clasificacion petrografica: 1. la composicion de los clastos y 2. el porcentaje de matriz. La composici6n de los clastos es empleada como vun indicador de procedencia (factor de proce- dencia de Pettijohn, 1954), y aunque su signifi- cado parece obvio, es necesario subrayar que la composicién no s6lo depende del 4rea fuente. Sustanciales modificaciones en la composici6n, con eliminacién selectiva de determinados com- ponentes pueden alcanzarse luego de un pro- longado transporte (Peitijhon, 1957; Pettijohn et al., 1987; Boggs, 1992). Estos cambios pueden deberse, por ejemplo, al efecto de determinados mecanismos de sedimentacién y erosion (Okada, 1971; Flichtbauer, 1967; y Espejo y Lopez Gamundi, 1994), al efecto climitico (Basu, 1976, 1985; Grantham y Velbel, 1988) 0 incluso diagenético, (Helmold, 1985; McBride, 1985), En lo que respecta al contenido de matriz, ha sido considerado en varias clasificaciones como un indicador de la fluidez. de las corriet tes que depositaron las areniscas (Factor fluidez Pettijohn, 1954, véase también Pettijohn et al., 1987). Asi, las areniscas que muestran bajos porcentajes de matriz son interpretadas como formadas a partir de corriemes altamente flui- das, mientras que aquellas con porcentajes sig- nificativos de material intersticial, reflejarfan la existencia de corrientes altamente viscosas. Sin ‘embargo, y como veremos inmediatamente, no todas las clasificaciones asignan a la matriz. este significado hidrodinamico 3.6. SIGNIFICADO Y CARACTERIZACION PE- ‘TROGRAFICA DE LA MATRIZ En esie capitulo consideraremos breve- mente tres aspectos relevantes de la matriz: 1 36 cual es su significado geol6gico, 2. qué tamafio de grano la separa de los clastos en las arenis- cas y 3. cudl es el valor limite que permite divi- dir psamitas con bajo y alto contenido de matriz, En lo que respecta al significado geolégico, las interpretaciones de que ‘a sido objeto la matriz pueden ser sintetizadas de la siguiente forma. En primer lugar, y tal como fue clara- mente explicitado por Pettijohn (1954), ha sido considerada como un indicador de la fluidez de las corrientes generadoras, asign4ndole por lo tanto un evidente significado hidrodindmico. Una visién diferente fue presentada por Folk (1954, 1956) y Folk.et al. (1970), quienes pro- pusieron utilizar ala matriz s6lo-como un indi- ce de madurez textural no necesariamente liga- do a condiciones hidrodinémicas de deposita- cion, Finalmente, una terceta interpretaci6n asigna a la matriz origen secundario, ya sea a partir de alteracién diagenética de fragmentos labiles (‘graywacktzatton ” como fuera propues- to por Cummins, 1962) o a infiltraci6n postde- positacional (Emery, 1964; Klein, 1963; Walker et al, 1978) Mis alla de cud) sea la interpretacion gené- tica, parece evidente que la proporcién de matriz es un factor critico en la clasificacién de areniscas; ya sea, segiin el caso, para evaluar las condiciones hidrodinamicas de depositaci6n, la capacidad de los procesos de transporte para seleccionar texturalmente las arenas 0 como un indice de alteracion diagenética. Por otro lado, y a la luz de la informaci6n presentada por dife- rentes investigadores, resulta imposible generalizar el origen de la matriz, el que debe ser analizado en particular en cada caso. Este liltimo aspecto ha sido considerado por Dickinson (1970) quien reconocié cuatro tipos genéticos. La denominacion de protomatriz fue empleada por el autor para la matriz primaria (Gepositacional); la transformacién mineral6gica (por diagénesis) de este material origina la orto- matriz. Dentro de la epimatriz se incluye a la formada diagenéticamente por alteracién de clastos inestables, que conduce al crecimiento autigénico de masas inhomogéneas de arcillas Finalmente se describe como pseudomatriz a la generada por deformacién postdepositacional de fragmentos lbiles, produciendo su "estira miento” y tornando difuso el margen del clasto hasta hacerlo précticamente indiferenciable de la verdadera matriz SIGNIFICADO Y CARACTERIZACION PETROGRAFICA DE LA MATRIZ Dickinson (1970) seftal6é algunos criterios que permiten el reconocimiento de la pseudo- matriz y su distinci6n de la protomatriz. Ast por ejemplo, 1a pseudomatriz aparece frecuente- mente como masas aplastadas de agregados de arcilla (comGnmente clorita) que se extienden y cubren parcialmente los espacios porales entre clastos rigidos (tectosilicates). Otros rasgos caracteristicos son: 1) la formacién de anillos concéntricos producidos a partir de la deforma- ci6n de la fabrrica original del fragmento litico y 2) el carécter muy imegular que a menudo muestra la distribuci6n de la pseudomatriz. (con frecuente desarrollo de parches), En lo que coresponde al tamafto de grano limite, que separa a la matriz. de los clastos en areniscas, no existe acuerdo generalizado sobre el tema, y valores comprendidos entre 15,6 micrones (limo mediano) y 53,0 micrones (limo grueso) han sido propuestos por diferentes autores, Fijar este limite puede parecer nimio en aquellas areniscas donde se produce un claro truncamiento textural entre clastos y matriz (e.g. en areniscas eélicas). Sin embargo, en muchos casos tal truncamiento es inexistente 0 no se encuentra bien definido, existiendo un pasaje transicional entre todo e! material detritico que conforma la areniscs (e.g, muchos wackes). En estos casos la ptactica ha demostrado que la mayor parte de las clasificaciones optan por fijar el limite entre 20 micrones (Pettijhon, 1949; Okada, 1971) y 30 micrones (Dott, 1964; Folk, AUTORES GRANULOMETRIA MAXIMA DE LA. MATRIZ 1957 15,6 micrones limo fino Pettijohn, 1949 20,0 micrones Timo mediano Pettijohn et al., 1987 20,0 micrones Jimo mediano Friend et al., 1963 20,0 micrones Timo mediano Gilbert, 1954 20.0 micrones limo mediano Mayer, 1969 20.0 micrones Jimo mediano Mc Bride, 1963 20,0 micrones fimo mediano Okada, 1971 20,0 micrones imo mediano Boggs, 1992 30,0 micrones limo grueso Dott, 1964 30,0 micrones limo grueso Folk, 1968 30,0 micrones limo grueso Hubert, 1966 30,0 micrones limo grueso Folk, et al., 1970 30,0 micrones imo grueso Briggs, 1953 53,0 micrones 10 grueso 1954; Folk et al., 1970). Como puede verse en la tabla 3.6 se han empleado también otros valores (unque menos frecuentemente) como por ejemplo los 15,6 micrones y 53 micrones (tabla 3.6). De lo expuesto queda claro que dentro de los clastos en las areniscas no s6lo se incluye a la fraccién mayor de 62 micrones (arena muy fina), sino también a la mayor parte del limo grueso. Otro importante aspecto de la clasificacién de las areniscas, es la proporcién de material fino que se emplea para separar las areniscas de bajo y alto contenido de matriz. Existen al respecto dos propuestas principales, la mayor parte de las clasificaciones establecen el valor de separacién en 15% (Pettijohn, 1954; Packham, 1954; McBride, 1963; Marchese y Fernandez Garrasino, 1969; Okada, 1971; Petti- john et al, 1987), mientras que otras lo han fija- do en 10% (Gilbert, en Williams et al. 1954; Dott, 1964). Incluso Gilbert (en Williams et al., 1982) consideré mas apropiado un valor de 5% para separar arenitas de wackes (valor anterior mente también propuesto por Folk, 1951 y Casati y Gnacolini, 1967). Finalmente Okada (4971) propuso establecer seis categorias sobre la base de la proporcién de matriz, aunque manteniendo en 15% la separaci6n entre areni- tas y wackes, Al estado actual del conocimiento, un limi- te del 15% parece ser el mis razonable para separar areniscas con elevado y bajo porcentaje ‘Tabla 3.6. Valores limites de 1971 y Pettjohn et al., 1972, 1987) smaio de grano para la matriz segin varios autores (compilado de Folk et al, 1970, Okada, 57 Ce Capitulo 3. Clasificacin y Petrografia de Psefitas y Psamitas de matriz, ya que este valor refleja adecuada- mente la concentracién limite de fango que separa condiciones de alta y baja fluidez (kada, 1971; Pettijobn et al, 1987). Desde la generalizacion del empleo del microscopio petrogrifico fueron propuestos al menos 50 esquemas de clasificacién de areni cas (Klein, 1963; Okada, 1971; Friedman y Sanders, 1978). La inmensa mayoria de estos modelos emplean la composici6n de los clastos y el porcentaje de’ matriz como principales variables, pero otros incorporan también ele- mentés tales como: tipo de cemento, estructuras sedimentarias y/o rasgos particulares. (CUARZO, CHERT KRYNINE, 1948 FELDESPATO, CAOLIN MICA, CLORITA tcomartag hicoro pasa) ‘CUARZO, CHERT CUARCTA FELDESPRTICA FELDESPATO ARCILLA (Gere, Ct Figura 3.4: Diagramas ternarios de clasificacién propuestos pot Krynine (1948) y Pettiohn (1949). Obsérvese que el {érmino gauvaca es empleado en un sentido composicio zal por Keynine y textural por Pettijohn. 5B En las primeras clasificaciones petrogré- ficas la matriz. fue utilizada como un rasgo com- posicional junto a los clastos y, por lo tanto, su proporcién representada directamente en uno de lo vértices de los diagramas triangulares (Krynine, 1948; Pettijohn, 1949; Dapples et al., 1953; Bokman, 1954). En panicular, la clasifica- ci6n de Krynine (1948) fue una de las primeras en relacionar la composici6n de las afenas con su proveniencia y ambiente tect6nico. El diagra- ma ternario mostrado en la figura 3.4, ubica en el vértice superior a los componentes estables y ultraestables (cuarzo y chert). Los otros dos vér- tices son ocupados por los feldespatos y su pro- ducto de descomposici6n, la caolinita, por un tado, y por micas y clorita por el otro, Nétese que en este esquema el témino grauvaca es aplicado desde un punto de vista composicional Y no refleja necesariamente una elevada propor: cin de matriz en las areniscas (concordantemen- te con la propuesta de Daples et al., 1953). Este punto de vista fue modificado por Pettijohn (2949), quien en una de sus primeras clasifica- ciones (Fig. 3.4) ubic6 al contenido de arcilla en. uno de los vértices del tridngulo; de esta mane- 1a las grauvacas en el concepto de Pettijohn quedan definidas por el porcentaje de matriz, presente en la roca (una propuesta similar fue presentada por Bokman, 1954), Con los diagramas propuestos por Gilbert (en Williams et al., 1954) y los posteriores de Dott (1964) y Dott modificado por Pettijohn ct al, (1972, 1987) se iniciaron los sistemas de cla- sificacion modemos compuestos pot dos trién- gulos, cada uno de los cuales es utilizado para areniscas con bajo y alto contenido de matriz. Conceptualmente estas clasificaciones difieren de las anteriores en la mayor importancia y sig- nificado hidrodinamico que en la mayorfa de los casos se le asigna al material intersticial. Ast Gilbert (en Williams et al., 1954) propuso denominar arenitas a las areniscas con porcen- tajes de matriz inferiores al 10% y wackes a las que mostraban mayor proporcion. De esta forma los wackes resultan conceptualmente un equivalente de las grauvacas en el sentido de Pettijohn (1949) y Bokman (1954) pero no nece- sariamente de las grauvacas de Krynine (1948). La clasificacion de Gilbert emplea a la composi- ci6n de los clastos como un indice de madurez, mineral6gica, y a la matriz. como wna medida de selecci6n textural de las areniscas. En la misma linea de clasificacion, Dott (1964) emple6 un sistema similar al de Gilbert, adoptando también un porcentaje de 10% de ‘matriz. para separar arenitas y wackes y 75% como limite entre wackes y fangolitas. En este esquema hay sélo tres campos en cada triéngu- lo (Fig. 3.5 a) y los términos arcosa y grauvaca son sustituidos por arenita feldespatica y wacke CLASIFICAGION DE ARENISCAS: UNA SINTESIS respectivamente. La clasificacion propuesta por Dott fue afios mas tarde modificada por Pettijohn et al. (1987) en cinco aspectos princi- pales: 1. el porcentaje de material fino que sepa 1a areniscas con bajo y alto contenido de matriz, fue levado al 15%, 2, el término arcosa fue incorporado nuevamente, en desmedro del de arenita feldespatica, 3. el nombre grauvaca fue \ saronev | 2 Figura 35: 2. Diagramas de clasificacin peurogréfica propvesto por Dott (1964) y b. las modificaciones intoducidas por Peitjohn etal. (1972, 1987). Para explicacin véase el texto 38 Capitulo 3. Casifcacion y Petrografia de Paefitas y Psamitas daa oon Figura 36: Diagrama de clasificacién propuesto por Gilbert (en Williams et al., 1982). Obsérvese que la sepa- racién entre areniscas con bajo y alto contenido de matriz comresponde slo a un 5% y la separacion de las pelitas arenosas fue establecida en 50%6 de material fino. también reincorporado para las grauvacas liticas y feldespaticas, conservdndose la denominacion de wacke para las areniscas cuarzosas con mas de 15% de matriz, 4, el ntimero de divisiones en cl triéngulo composicional fue de cinco para las arenitas y tres para los wackes, y 5. fueron pro- Puestos triéngulos de derivaciGn para una mejor clasificaci6n de las arenitas liticas (Fig, 3.5 b). En fecha reciente Gilbert (en Williams et al., 1982) ha modificado su clasificaci6n original En este nuevo modelo (Fig. 3.6) las arenitas y ‘Arena (09625-2.0 mn) a rriee eel Rn Arcilla 2 a Limo (€ 0,0038 may Relaci6n Arcilla:Limo. (0,0039-0,0625 mm) wackes son separadas por s6lo un 5% de matriz y el limite entre areniscas (wackes) y pelitas are- nosas llevadas al 50%. : Paralelamente al desarrollo de los orde- namientos hasta aqui discutidos, un buen nime- ro de clasificaciones pusieron ‘el acento en la composicin de los clastos, relegando a un segundo plano a la proporcién de matriz. Este tipo de clasificacién petrografica (denominada escuela de Krynine-Folk por Okada, 1971) tuvo su fundamento en el hecho de que en muchas areniscas la matriz era producida por alteraci6n postdepositacional de fragmentos lébiles, y por lo tanto carecia de significado hidrodinmico, Aunque probablemente originadas a partir de la ya discutida clasificaci6n de Krynine (1948), esta linea de ordenamiento fue desarrollada por Folk (1954, 1968), Hubert (1960), McBride (1963) y Folk et al. (1970). En particular, la clasificacién presentada por Folk et al. (1970) es un buen ejemplo de esta linea de pensamiento. En la prictica, dicha clasificaci6n separa a la compo- sicion de los clastos de la caracterizaci6n textu- ral del sedimento (Fig. 3.7a y b) tratindolas como clasificaciones independientes Caunque segin Folk et al., 1970 complementarias). De esta forma, y en funcién de la proporcin de cuarzo, feldespatos y liticos, se reconocieron siete tipos petrograficos principales de areniscas Fig, 3.7b). b wo fcocies SUBFELDARENITA SUBLITOARENITA Figura 3.7: Esquemla de clasificacién propuesto por Folk et al. (1970). Observe que la clasficacion tiene en cuenta el tama- fo de grano (a) y la composicién de los clastos (b). De esta forma se acepta el control que ejerce Ia granulometria sobre Ja composicién de los clastos. Referencias: A = arenita; AR = arcilita; L = limolita; F = fangolita; a = arenosa; | = limosa; ar = arcillosa; f= fangosa, 60 ‘ A diferencia de muchas de las clasifi- caciones anteriores (Folk, 1954; 1968; McBride, 1963, entre otras), Folk et al. (1970) considera- ron Ginicamente al cuarzo monocristalino como componente estable y ubicaron al chert ¢y otros tipos de cuarzo policristalino) en el vértice correspondiente a fragmentos liticos. Okada (1971) efectué un pormenorizado andlisis de las clasificaciones petrogréficas publicadas hasta ese momento y propuso un ordenamiento que combina diferentes elemen- tos petrograficos. La clasificaci6n en cuesti6n se basa en los conceptos enunciados por Gilbert (en Williams et al. 1954) y tiene como pardme {ros principales la composici6n de los clastos, el porcentaje de matriz y la granulometria de la arenisca. Paralelamente otros atributos, tales como: tipo de cemento, selecci6n, fabrica, redondeamiento de clastos, etc. pueden ser incorporados al nombre petrografico en forma de adjetivo. De esta forma Okada fij6 un Kimite de 15% de mattiz, para separar a las arenitas de (CLASIBICACION DE ARENISCAS: UNA SINTESIS los wackes (Fig. 3.8). Ademis de esta division textural, y siempre baséndose en el contenido de matriz, fueron reconocidas tres subclases para las arenitas (A,B y C; Fig. 3.8) y otras tan- tas (DE y F) para los wackes. En cada uno de los diagramas fue repre- sentada la composicion de los clastos, conside- rando como tinico elemento ultraestable al cvar- z0 monocristalino (en concordancia con Folk et al., 1970) y separando a los feldespatos por un lado y a los fragmentos de roca (incluyendo el chert) por el otro. Los diagramas asf construidos definen tres campos petrograficos (arenitas o wackes cuarzosos, Iticas y feldespaticos), a su vez subdividides en sectores “monominerales” (cuando la proporcién de alguno de los compo- nentes ¢s superior a 75%) que generan triangu- los de derivacién (Fig 3.8). El tercer parametro de la clasificacién de Okada es la granulometria; ésta es incorporada debido a la fuerte dependencia que el tamaio de grano ejerce sobre la composicién de las SUITES DE ARENISCAS ARENITAS WACKES 1 CONTENIDO DE MATRIZ o 85 10 25 35 SUBCLASES A B c D E F ARENITA (Matiz € 15%) ‘cuARZO ARENITA FELDESPATICA ARENITA UTICA FRAGMENTOS LITICOS {ipeuyendo CHERN) FELOESPATO Figura 3.8: Sistema de clasificacién propuesto por Okada (1971 Fracnentos Uncos FRAGMENTOSLIIEOS NERALES PESADOS ssepaumcos MeiATGOS—PiRGLTICOs TUrAGEARBONATOS CHER D. Amriba, distincisn de subclases de areniscas en base al con- tenido de matriz. Abajo, riingulos de clasificaci6n composicional y diagramas de derivacién para afeniscas monocomposi- cionales, Un conjunto similar de wingulos es también propuesto para fos wackes. Po 1 Capitulo 3. Clasificacion y Petrografia de Psefitas y Psamitas areniscas. Finalmente, otros rasgos tales como tipo “de cemento (calcéres, ‘siliceo, zeolitico, etc), seleccién, redondeamiento de los ‘clastos, etc, pueden Ser también incluidos en el noribre cuando constituyen un rasgo significative para la caracterizaci6n de la roca. Ejemplos de la terminologfa pertenecientes a esta clasificacin serian “arenita litica fina (subclase A), calcérea, masiva” o “wacke feldespatico mediano (subcla- se E), subanguloso, gradado” Otros esquemas de clasificacién menos convencionales fueron propuestos por Alling (1945), Rodgers (1950), Packham (1954) y Boggs (1967). Packham (1954) utilizd a las estructuras sedimentarias para definir dos tipos de triéngulos composicionales, correspondien- tes a sedimentos marinos profundos y someros. Alling (1945) y Rodgers (1950) propusieron cla- sificar a las areniscas mediante el desarrollo de formulas composicionales-texturales, de alguna manera semejantes a las modas detriticas emple- adas por Dickinson (1970). Como conclusion de esta sintesis puede decitse que la eleccién del tipo de clasificacién a utilizar depende principalmente de tres facto- Cédigo | Componentes [| Ejemplos NCE — | Nocarbonéticos | Cuarzo extracuencales Feldespato Liticos Minerales pesados cE Carbondticos Calizas extracuencales, Dolomfas NCI No carbondticos | Glauconita intracuencales Yeso Fosfatos cr Carbondticos Tntraclastos| intracuencales Oolitas Fosiles v Voleénicos extrae | Liticos de intracuencales vulcanitas Le Carbondticos extra | Clastos eintracuencales | caleéreos Tabla 3.7; Distincién de los principales componentes de las areniscas epiclisticas (modificado de Zuffa, 1980, 1985). eo res; 1) los objetivos que persigue el trabajo, 2) las caracteristicas petrograficas de las rocas (en particular su historia diagenética): y 3) el nivel de detalle deseado en el estudio. Asi, por ejem- plo, en aquellos casos en los que no existe importante desarrollo de pseudomatrz la clasifi- cacion de Dott (1964), modificada por Pettijoann et al. (1972,1987), ofrece una completa caracte- rizaci6n de la arenisca. Por el contrario, cuando se sospecha una importante participacion de pseudomatriz, o bien cuando los estudios estin orientados a la procedencia de las arenas, es la clasificaci6n de Folk et al. (1970) la més utiliza- da. En otros casos, cuando se pretende la reali: zacion de trabajos de mayor detalle, orientados a establecer diferencias dentro de areniscas per- tenecientes a una misma secuencia, la clasifica- cin de Okada (1971) plantea una interesante alternativa debido a su versatilidad. 8. CLASIFICACION DE ARENISCAS HIBRIDAS Las areniscas hibridas son aquellas forma- das al menos por un 50% de particulas tamafio arena, cuyo esqueleto resulta de la mezcla de clastos de origen intra y extracuencal. Ast estos tipos de areniscas resultan una combinacién de componentes extracuenciles epiclasticos comu- nes (cuatzo, feldespato, fragmentos liticos, etc.), con individuos de orien intraformacional Dentro de estas tiltimos nosotros distinguimos tres tipos principales: 1. carbonsticos, 2. no car- bonaticos-epictisticos formados por el arranque de limos y arcillas cementados tempranamente bajo condiciones superficiales y 3, no carbond- ticos-evaporiticos (por ejemplo fragmentos de yeso u otros tipos de evaporitas). Zuffa (1980) caracteriz6 a las areniscas hibridas, discutiendo su composicion y propo- niendo ademas un esquema de clasificacién. Este autor distingui6, dentro de la fraccién clas- tica mayor a 0,062 mm, seis tipos de compo. nentes principales: 1. no carbonéticos extra- cuencales (NCE), 2. carbonsticos extracuencales (CB), 3. no carbonaticos intracuencales (NCD, 4 carboniticos intracuencales (CD, 5. fragmentos vinculados a actividad volcanica (V) y 6, clastos carbondticos intra y/o extracuencales (Lc). En la tabla 3,7 se resumen las caracteristicas y compo- nentes de'los distintos grupos. I En particular es interesante aclarar aqui el significado de los grupos V y Le. Dentro del grupo V (Tabla 3.7) Zuffa incluyé a todos los tipos de particulas volcinicas tamafio arena penecontemporaneas con la sedimentaci6n. Asi, el autor reuni6 aqui a fragmentos piroclasticos y de volcanitas sincrénicas con la sedimentaci6n (que en este libro se denominan volcaniclasti- cas, véase 5.1) los que pueden presentar tanto naturaleza intracuencal como extracuencal, En lo que respecta al grupo Lc, fue defini- do para incluir a todas las particulas carbo- naticas de grano fino, cuyo origen intra o extra- cuencal es incierto (Zuffa, 1980; Zuffa, 1985). Sobre la base de los componentes NCE, CE, NCI y Cl Zuffa (1980) propuso un tetraedro de clasificaci6én de arenitas hibridas (Fig. 3.9), el que puede ser descompuesto en cuatro diagra- mas bAsicos. Es importante aclarar aqui que el autor utiliza el término arenita en un sentido textural més que petrogrdfico, sin tener en cuen- ta el porcentaje de matriz que muestra la roca CCLASIFICACION DE ARENISCAS HIBRIDAS Mount (1985) present6 una nueva discu- sién sobre Ins criterios de clasificacin de are- niscas hfbridas (en particular aquellas que invo- lucran clastas carbonaticos), proponiendo un ordenamiento que incluye como variable a las caracteristicas texturales de las areniscas. Finalmente, la importancia del reconocimiento de los fragmentos carboniticos en arenitas extra ¢ intraformacionales para los estudios de proce- dencia ha sido destacada por Zuffa (1980, 1985) y Fontana (1991) y sera discutida mds adelante (véase 8.3). 3.9. CLASIFICACIONES QUIMICAS DE LAS ARENISCAS ‘Varios intentos de caracterizar a las arenis- cas desde el punto de vista geoquimico han sido presentados por Middleton, 1960; Pettijohn, 1963; Pettijohn et al., 1972, 1987; Bhatia, 1983, ‘Taylor y McLennan, 1984; Roser y Korsch, 1986 y Herron, 1988, entre otros. Los enfoques han EXTRAARENITA —— erenisca) NCE |Nocarsonanica =) (38) ARENITA HIBRIDA (axenisca miscelanes PETTLIOHN, 1975) INTRAARENITA | oj or | INTRAARENITA ‘CARBONATICA NOCARBONATICA (Calcarenita - FOLK, 1958) e CXTRAARENTA (asi GE | EXTRAARENITA (colette - FOLK, 1959) N - * Ye Ad ISN oo vac LA, Pec CE ‘DIEERENGAGION DE CAMPO. we NE eatza Jauconaronita L\ \ssfatoarenta [4 arenisca Ne) esoarente ce ne” i ch ce Figura 3.9: Tetraedro de clasticaci6n para areniscas hibridas propuesto por Zuffa (1980), los e6digos son los mismos emple. ados en la Tabla 3.7. Observe que el campo de las areniscas hibridas se restringe a la parte central (HA) de los triangulos ‘que cepresentan las distintas caras del tetraedto, ee ee oa Capitulo 3. Clasificacién y Petrografia de Pseftas y Psamitas sido diversos; algunos se han, ocupado de la caracterizaci6n (tectosedimentaria) de las areas de procedencia sobre la base de la composicién quimica (Schwab, 1975; Bathia, 1983; Roser y Korsch, 1986). Otros, en cambio, de la variaci6n de la’ composicién de tipos especificos de areniscas a lo largo de la historia geolégica y su significado en la evoluci6n de la corteza terres- tre (Taylor y McLennan, 1984), Finalmente, un tercer grupo ° de estudios —_estuvieron principalmente orientados a caracterizar quimi- camente los principales tipos petrograficos de areniscas (Middleton, 1960; Pettijohn, 1963, Pettijohn et:al.,.1972; Herron, 1988). Estos tlti- mos serdn brevemente considerados continua- ciOn, tratindose los enfocados a establecer la naturaleza de las areas de proveniencia en el capitulo 8 (véase 8.11). Con posterioridad a las sintesis presentadas por Middleton (1960) y Pettijohn (1963) fue probablemente la clasificaci6n de Pettijohn et al. (4972, 1987) la que alcanz6 mayor difusién, En esta propuesta se present6 un diagrama binario en el que se graficé el logaritmo Si0,/Al,0, en funci6n del logaritmo de NayO/K,0 (Fig. 3.10), Si02/A105, es empleado como un indice quimico de madu- rez mineral6gica que permite una razonable separaci6n entre rocas altamente siliceas (areni- Conceptualmente, el cociente +10 +05) Log (Na,0 1,0) 05 ARENITA ‘CUARZOSA 10 20 25 Log (SiO,/ AO) Figura 3.10: Diagrama de clasificaci6n quimica de arenis- ‘cas propuesto por Pettijohn et al. (1972, 1987). ot tas cuarzosas), intermedias (subarcosasy sublitoarenitas) y aquellas que muestran menor relaci6n SiO,/Al,O3 (arcosas, arenitas liticas y wackes), Paralelamente,'el cociente Naz0/K,0 es especialmente empleado para separar wac- kes (NazO > K,0) de arcosas (K,O > Na,0). Herron (1988) present6é una clasificacién basada en tres pardmetros: 1. la relacién SiO2/Al,O5, 2. el cociente Fe,0,/K,0 y 3. el contenido total de Ca. Los primeros dos paré- metros fueron repiesentados en un diagrama binario de clasificaci6n, en el que ademas de los principales grupos petrograficos de areniscas fueron ubicadas las pelitas (Fig, 3.11). En este esquema la relaci6n Si02/Al,0, es empleada (al igual que en la clasificacion de Pettijohn et al., 1972) como un indice de madurez mineral6gica, aunque en este caso tiene también cierto signi- ficado textural ya que al incorporar a las pelitas aumenta » considerablemente el contenido de 1,0; debido a la composici6n de las arcillas. En lo que respecta al pardmetro Fe:0;/K,0 es utilizada para sustituir la relacion NayO/K,O que emplearan Pettijohn et al. (1972). Herron justifica este cambio en la falta de capacidad del cociente Na,O/K,O para separar arcosas plagioclasicas de arenitas liticas cuando el fel: despato es albita. En su opinién el cociente Fe,03/K,0 es mucho més efectivo para discriminar fragmentos liticos de feldespa- 2 log (Fe.0, / K,0) cn) nr er) log (SiO, Al,0,) Figura 3.11: Diagrama de clasificaci6n quimica de arenis ‘cas propuesto por Herron (1988). Obsérvese que en esta propuesta son también incluidas las pelitss. Ld tos y ademas puede ser empleado como un indice quimico de estabilidad mineralégica Finalmente, el contenido de Ca es empleado como una variable independiente que separa areniscas no calcéreas (Ca < 4%), calcéreas (Ca entre 496-1596) y carboniticas (Ca > 15%) Una comparaci6n de la efectividad entre los_modelos de clasificacién de Pettijohn et al (1972,1987) y Herron (1988) fue presentada por este tltima autor (Tabla 3.8), Segan concluyé Herron (1988) su clasificacion mostré una mayor eficiencia frente a la de Pettijohn et al (1972). Sin embargo, el ntimero total de mues- tras comparadas fue pequefio (solo 86, véase Tabla 3.8), Ejemplos de utilizaci6n de la composici6n quimica de areniscas en correlaciones estratigraficas y reconstrucciones paleogeografi- cas-tectOnicas, han sido presentados por Floyd et al. (1991) y Ehrenberg y Siring (1992). Por otfo lado, Reed y Condie (1987) y Cox y Lowe (1995, 1996) han presentado modelos para el célculo de la norma a partir de andlisis quimi cos, principalmente enfocaclos a reconstruir la mineralogia de la matriz (véase 8.11) PROCEDENCIA Herron Pettjonn etal Benchmark Sandstones (32) (Clasiticacién correcta 29 4 Clasiticacién incorrecta 4 7 Fuera de escala ° 2 ‘Otras areniscas (15) Clasiticacién correcta 12 @ (Clasiicacion incorrecta 2 6 Fuera de escala 1 3 Kem Co. Arkoses (38) Clasificacién corecta "1 0 Clasitieacién incorrecta 7 8 Fuera de escala ° ° Pelias.iutias, etc. (34) ‘Clasiicacién correcta 3 0 Clasficaci6n incorrecta 1 0 Fuera de escala 0 7 TOTAL Clasiticacion correcta 72 (84%) 30 (35%) Clasiicacion incorrecta 13,(15%) 51 (68%) Fuera de escala 1(1%) 5 (6%) Tabla 3.8: Comparacion de la eficacia de los modelos de lasificacién quimica propuestos por Herron (1988) y Pettiohn et al. (1972, 1987). Obsérvese sin embargo el escaso néimero de muestras analizadas (modificado de Herron, 1988) CCLASIFICACIONES QUIMICAS DE LAS ARENISCAS 3.10. DESCRIPCION DE LOS PRINCIPALES ‘TIPOS DE ARENISCAS A continuacién se brindaré una breve caracterizacion de cinco grupos principales de areniscas: arenitas cuarzosas, arenitas arcésicas Gncluyendo subarcosas), arenitas Iiticas Cinclu- yendo sublitoarenitas), wackes (en conjunto) y arenitas hibridas, Excelentes descripciones deta: ladas de estos tipos de rocas pueden encon- trarse en Williams et al. (1982), Pettijohn et al. (4987) y Boggs (1992). 3.10.1 ARENITAS CUARZOSAS Defintci6n: Son areniscas cara@erizadas Por presentar bajos porcentajes de matriz.y estar constituidas en mas de un 90% por clastos sili- ceos (Figs. 3.12 y 3.13). Con la excepcién de Gilbert (en Williams et al., 1982) quien fija un Porcentaje maximo de 5% de matriz para las atenitas cuarzosas, el resto de las clasificaciones aceptan valores comprendidos entre 10% (Dott, 1964) y 15% (Okada, 1971, Pettijohn et al., 1987). La proporcién total de clastos siliceos que deben mostrar las arenitas cuarzosas varia, segiin las distintas clasificaciones, entre 90% Gilbert en Williams et al., 1982) y 95% (McBride, 1963; Folk et al., 1970; Pettijohn et al, 1987). S6lo Okada (1971) ha considerado meno: res valores de cuarzo monocristalino (75%) para las arenitas cuarzosas. Cierta ambigtledad se plantea en el significado del calificativo “clastos iliceos”. Algunas clasificaciones los indican como la suma de cuarzo, chert y cuarcitas (McBride, 1963; Gilbert en Williams et al., 1982), mientras que otras los restringen al cuarzo monocristalino, incluyendo al resto de los clas- tos siliceos como fragmentos liticos (Folk, et al., 1970; Okada, 1971; Pettijohn et al., 1987). El tér- mino cuarcita (u ortocuarcita para diferenciarlo de su equivalente metamérfico, metacuarcita) puede considerarse un sin6nimo estricto de las rocas aqui tratadas, aunque Peitijohn et al (4987) han efectuado una sutil distincién entre cuarcitas y ortocuarcitas sobre la base de! grado de induraci6n. DescripctOn: Son rocas enteramente domi. nadas por clastos siliceos, en donde el cuarzo monocristalino es el componente més importan- te. De acuerdo a los datos proporcionados por os Capitulo 3. Clasificacion y Petrografia de Psefitas y Psamitas Pettijohn et al. (1987) y Boggs (1992), la mayo- ria de las arenitas cuarzosas presentan valores modales de cuarzo superiores al 90%, pudiendo llegar en algunos casos a formar el 99% de la roca. El segundo componente en importancia es el cuarzo policristalino; valores anormalmente altos (hasta 57%) han sido citados por Bond y Devay (1980), peso en general la proporcién total promedio de chert es menor al 10%, proba- blemente debido a su menor estabilidad duran- te el transporte y la diagénesis (Blatt, 1967). El resto de la fracci6n clastica est4 compuesta por feldespatos (microclino, ortosa 0 plagioclasa), minerales micéceos, algunos opacos y otros minerales como rutilo, turmalina y zircon El cemento principal es la sflice, ma- yormente como crecimiento secundario de ‘cuarzo en continuidad Optica, pero en otros casos como parches de megacuarzo, micro- cuarzo, calcedonia o incluso distintas variedades de 6palo (Figs. 3.12 y 3.13). Siguen en importan- cia la calcita (en algunos casos calcita magnesia- na o més raramente dolomita) y la hematita (generalmente como patinas sobre la superficie de los. granos). Otros tipos de cementos son relativamente raros ¢ incluyen a la anhidrita y a distintos tipos de cloritas (Spat et al., 1994). Desde el punto de vista textural, la mayo- ria de las arenitas cuarzosas son rocas muy bien seleccionadas, unimodales, con _clastos moderadamente a muy bien redondeados. Datos sobre la.composicién quimica de las are- Figura 3.12: Arenita cuarzosa con distribucién granuloms ‘rica bimodal, fabrica relaivamente abierta y cementos sil ceo y ferruginoso. Fl clasto mayor mide 470 micrones de L > F, En este caso el cuarzo poli- cristalino puede transformarse en un compo- nente significativo (guardando el resto de los componentes las caracteristicas arriba des- criptas). Este tipo de arenita puede producirse a partir de areas de aporte dominadas por vulcanitas dcidas. Sin embargo, tampoco puede descartarse la mezcla de areas de aporte como un factor conducente al enriquecimiento en cuarzo, ni que el aumento en la proporcién de este mineral se deba simplemente a su mayor estabilidad frente al retrabajo mecanico y la meteorizaci6n quimica. Analizadas en conjunto, las arenitas Iiticas volcdnicas muestran como cementos mas frecuentes a distintos tipos de sflice (cuarzo , palo, calcedonia), zeolitas y carbonatos (princi- palmente calcita). nm ee Capitulo 3. Clasificacion y Petrografia de Psefitas y Psamitas En lo que corresponde a las arenitas liticas dominadas por clastos de metamorfitas de bajo grado (filoarenitas de Folk et al., 1970 y Pettjohn et al, 1972) 0 de sedimentitas de grano fino itoarenitas sedimentarias de Folk et al,, 1970 y litoarenitas sedoliticas de Okada, 1971), por lo comin resultan mas cuarzosas que feldespiticas y en ellas es habitual una propor Gi6n significativa de pseudomatriz. Por esto iil mo a menudo han sido erréneamente clasifica- das como wackes y en otros casos consideradas subgrauvacas. Entre los cementos comunes se encuentran: carbonates (principalmente calcita y calcita magnesiana, mas raramente dolomita), cloritas (u otros tipos de arcillas autigénicas) y cuarzo. Aspecios petrolégicos: Debido a su diversi- dad composicional, las arenitas liticas plantean variados ¢ interesantes problemas petrol6gicos 1a proveniencia es en primer lugar un atractivo tema de andlisis. Los trabajos de Dickinson y Suczek (1979), Dickinson et al. (1983) y Dickinson (1985) han reconocido dos principa- jura 3.17: Arenita ltica voleinica dominada por clastos de volcanitas acidas (clasios claros) y mesosilicicas con textura microporfirica (clastos. oscusos). Obsérvese la deformacién de algunos clastos que conduce a’ desarrollo de una incipiente pseudomatriz, Los clastos oscuros de volcanitas miden 380 micrones. Formacién Ranchillos, Carbonifero de la Guenca del Rio Blanco. 2 les teas de proveniencia para la mayor parte de Jas arenitas hicas: arcos magmiticos y or6genos reciclados (véase 8.4), Dentro del primer tipo son incluidas muchas de las arenitas Iiticas vol- cénicas antes descriptas las que, ademas de pr sentar importantes proporciones de fragmentos de volcanitas, se encuentran por lo general enriquecidas en feldespatos “(Boggs, 1992). Estudios especificos acerca de la” composicién de los fragmentos Iiticos (reconociendo clastos de voleanitas Acidas, basicas, mesosilicicas, etc.) y su relaci6n con las caracteristicas geotecténi: cas del area de aporte, fueron cfectuados por Marsaglia ¢ Ingersoll (1992) Por otro lado, 'as arenitas liticas dominadas por fragmentos de rocas metamérficas y sedi- mentarias son vinculadas a ordgenos plegados (Dickinson y Suczeck, 1979; Dickinson, 1985; Giny y Armitage, 1989) y también, en algunos casos, a margenes continentales sujetos a movi mientos de extension (ngersoll y Suczeck, 1979). No sélo la procedencia, sino también la dinamica de los ambientes depositacionales puede jugar un papel importante en la forma- ci6n de arenitas liticas. Asi Pettijohn et al. (1987) han destacado que existe una mayor proporcién de arenas liticas en sedimentos fluviales actuales que en marinos; tal diferencia ha sido atribuida a la mayor destrucci6n mecénica de clastos labi- les por la accién del oleaje. Esta caracteristica ha sido también reconocida en el registro geol6gi- co por Ito y Massuda (1986) y Espejo y Lopez Gamundi (1994), Desde otro punto de vista, la existencia de arenitas liticas ha sido en ocasio- nes vinculada a regimenes climaticos capaces de inbibir I meteorizaci6n quimica (Sutter y Duta, 1986, Mack y Jerzykiewicz, 1989) Durante la diagénesis las arenitas iticas son mucho mas susceptibles que otros tipos de areniscas a suftir cambios texturales y composi cionales. Asi por cjemplo, la mayor reducci6n en la porosidad que esta clase de psamitas sufte por efecto del sepultamiento (cuando se las compara con arenitas cuarzosas 0 arcésicas), ha sido estudiada y destacada por Smosna (1988, véase también 7.11.2) Finalmente, Schmidt y McDonald (1979) y Dutton (1983) han ilustrado generacién de porosidad secundaria, a favor del reemplazo 0 disoluci6n intraestratal de clastos Iiticos. 3.10.4, WACKES (INCLUYENDO “GRAUVACAS' Definictén: La definicién de los wackes estd estrechamente relacionada:al concepto de grauvaca y surgié como una alternativa termino- légica debido a las diferentes definiciones de que fueron objeto aquéllas. Revisiones, tanto desde el punto de vista hist6rico como concep- tual, sobre el significado y alcance del término grauvaca, han sido realizadas por Cummins (1962), Dott (1964) y Crook, (1970a). De la informacién presentada en estos trabajos y de aportes efectuados por Pettijohn et al. (1987) pueden extraerse las siguientes conclusiones: 1 el térmmino grauvaca fue originalmente emple: do en un sentido estratigrifico, mas que petro- grafico, 2, con la aparicién del microscopio de polarizacién el nombre cobr6, al menos, dos sentidos diferentes: el de una arenisca con altos Pporcentajes de matriz (definicién textural) o el de una roca constituida por porcentajes apre- lables de fragmentos de liticos (definicién com- posicional), 3. el término subgrauvacs (en el sentido de Pettijhon, 1954) fue referide a rocas con bajos porcentajes de matriz, y Iiticos en mayor proporcién de feldespatos arenita Iiti ca), A estas observaciones deben agregarse los comentarios de Pettijohn et al. (1987) quienes seffalaron que las grauvacas no son areniscas arcillosas o limosas, ni arcosas con matriz arci- llosa, sino un grupo separado de rocas, con apreciable porcentaje de material fino (mayor al 15%), y en donde existe una graduaci6n granulométrica continua entre clastos y matriz, estando esta Ultima formada predominantemen- te por clorita (a diferencia de las arcosas gene- ralmente caoliniticas). De lo expuesto se deduce cierta indefini- cién petrografica sobre el término grauvaca, que no es sin embargo el resultado de lineas de razonamiento erroneas, sino mas bien de aspec- tos atin no resueltos de la petrografia sedi- mentaria, Es asi como el “problema de la grauvaca” (Cummins, 1962) probablemente deberia ser replanteado actualmente como el “problema de la matriz” Ms alld de estas consideraciones, es evi- dente la necesidad de definir lo mas claramente posible a los distintos tipos petrograficos. En este sentido, aqui preferimos emplear e! térmi- DESCRIPCION DE LOS PRINCIPALES TIPOS DE ARENISCAS no wacke (en el sentido original de Gilbert, en ‘Williams et al., 1953) para incluir a todas aque- itas areniscas con mas del 10% de matriz (0 15% pata otras clasificaciones). De acuerdo a su composicién dividimos a los wackes en cuarzo- wackes, wackes feldespaticos y wackes Iiticos. Descripctén: Los wackes son generalmente rocas de colores oscuros (gris, verde, negro), debido mayormente a su alta proporcién de matriz (Fig. 3.18). Aunque el cuarzo es el com ponente principal de los cuarzowackes, éstos no son muy frecuentes, y de hecho mucho menos comunes que sus equivalentes, las arenitas cuar- zosas. El cuatzo puede presentarse como indivi- duos monocristalinos (frecuentemente con extincién ondulosa) 0 como fragmentos de chert (incluido en algunas clasificaciones entre los fragmentos liticos) Los wackes feldespiticos muestran como componente principal a la ortosa y mas rara- mente al microclino y a la sanidina, con la excepcién de aquéellos provenientes de arcos volcinicos, los que presentan un marcado enri- quecimiento en plagioclasa. Por otro lado, en este tipo de rocas es frecuente la albitizacién de los feldespatos y, cuando la porosidad lo per- mite, la formacién de feldespatos autigénicos. Otras alteraciones frecuentes incluyen a la car- bonatizacion y sericitizacion. En lo que hace a los wackes liticos (Fig 3.18), comprenden fragméntos de rocas de muy variada naturaleza, principalmente pelitas, piza- rras, filitas, esquistos y volcanitas, No ¢s infre- cuente la transformacién de clastos en pscuclo- matriz, ni tampoco la generacién de epimatriz cloritica, y en casos extremos es problematica la distincion entre la matriz verdadera y la genera- da diagenéticamente, Desde el punto de vista mineralégico la matriz. de la mayor parte de los wackes esta for- mada por cloritas, sericita, cuarzo, feldespato y fragmentos de rocas. Los cementos principales son los carbonatos y las cloritas, aunque la sili- ce (y eventualmente las zeolitas) pueden set cementos importantes en algunos wackes liticos volcfnicos. Finalmente, en rocas de ambiente anéxico ha sido también destacada la existencia de pirita Desde el punto de vista quimico los wac- kes se caracterizan por mostrar mayor pro- 73 Capitulo 3. Casificacion y Petrografia de Prefas y Psamitas porcién de Na,O que de K,0 (a diferencia de la mayor parte de las arcosas), relacion FeO/Fe,O, mayor a 1 y la menor proporcién de SiO, en relaci6n a Al,O; observada en psamitas (Tabla 3.10). Aspectos petroligicos: Debido a que estos tipos de rocas son frecuentemente sedimentadas en Areas orogénicas y alcanzan_ profundidades de soterramiento considerables, es comin observar en ellas cambios diagenéticos impor- tantes. En este sentido la albitizacion de los fel- despatos, afectando tanto a la plagioclasa como a la ortosa es un, proceso frecuente (Boles, 1982, Aagaard et al., 1990) y muchas veces conside- rado el responsable de su enriquecimiento en Na (véase 7.11.11). Con todo, la identificacin de procesos de albitizacion puede ser pro- blematica en estudios petrogrsficos con- vencionales, a menos que determinadas texturas diagenéticas de reemplazo se encuentren presentes (Walker, 1984). Una completa revision de los mecanismos de albitizaci6n ha sido reali- zada por Ramseyer et al. (1991). El significado tect6nico de los wackes (0 grauvacas) ha sido varias veces considerado en la literatura, entre otros por Krynine (1948), Figura 3.18. Wacke litico dominado por clastos de rocas metamérficas de bajo grado jnmersos en una matrz clo tica. Bl clasto de cuarzo ubicado aproximadamente en el centro de la foto mide 320 micrones. Formacién Ranchillos, Carbonifero de la Cuenca del Rio Blanco, Cummins (1962), Crook (1970b) y Pettijohn et al. ( 1972,1987). Es evidente que este tipo de rocas no implica un determinado emplazamien- to tect6nico, aunque es un componente esencial de las factes de flysch relacionadas a las etapas iniciales de arcos orogénicos. Mas alld de lo dicho, son sin duda tos mecanismos de transporte y depositaci6n los que controlan la generaci6n de la mayor parte de los wackes. Asi, este tipo de rocas resulta fre- cuentementé de Ia resedimentacin en ambien- SiOz ‘1203 | SiOYAIg03| Fes FeO | Fe203/FeO ‘Arenitas liticas [ Sumamente | De4%al0% | Muy variable | Enire0.3% y | Trazasai% | Porlo comin variable 3.8% mayor a | @) (desde 55% a 85% Waskes Entre 62% y | Entre l0%y |General | DesdeO3% | Desde2® | Por lo 15% 11% mente menor | hasta 2,5% | hasta 5% —} comin a menor at Nag0 K,0 NajO/K,0 | CaO+MgO | Fe703/K20 ‘Arenitas Wiicas | Genevalmente | Desde09%a | Muy variable | Desde 19a 12% (1) | Precuentemente varia desde | 1.5% @) dependiendo mayora 0.2% 02.5% del tipo de ® iticos Wackes Comprendido | Desde 13% | General- Desde 1% a 12% (1) | Variable (con entre 1,5% y | 2,5% (3) mente mayor mayor frecuencia 45% @) ail mayor a1) Tabla 3.10: Entornos de composicién quimica promedio de (4963), Ketner (1966); Pettiohn et al (1972, 1987), Van de Kar wackes y arenitas tics. Fuenies: Middleton (1960), Pettjohn amp etal. (1976); Blatt etal. (1980), Taylor y MeLennan (1984), Herron (1988) y. Boggs (1992). (1): Los cementos carboniticos incrementan considerablemente la propercién de CaO + ‘MgO. (@); En algunos tipos de arenitaslticas la relacion puede invertrse. 3): Fl NagO puede aumentar a expensas del K20 cen areniscas albtizadas ” te marino de arenas feldespaticas o liticas, trans- portadas a aguas profundas por distintos tipos de flujos de gravedad (incluyendo turbiditas) En estas condiciones las arenas, que inicialmen- te pudieron mostrar bajos porcentajes de matriz, incorporaron material fino durante el transporte y la posterior depositaci6n 3.10.5. ARENITAS INTRAFORMACIONALES E HIBRIDAS Definicton: 1a petrografia de este grapo de arenitas ha merecido muy poca atencién debido fundamentalmente a: 1. no son muy frecuentes en el registro geolégico y 2. a menudo fueron descriptas como arenitas extraformacionales portando clastos “indeterminables”. Sin embar- 80, estas rocas pueden tener importante significado paleoambiental, ¢ incluso aleanzar interés estratigrafico cuando se las vincula a superficies de discontinuidad u horizontes de condensacion Las diferencias en el porcentaje de clastos intraformacionales que separan a las arcnitas intracuencales, hibridas y extracuencales, ha sido sefialada por Zuffa (1980) y se muestra en Ia figura 3.9. Folk (2968) incluy6 en sus calca- renitas a las compuestas mayoritariamente por fragmentos intracuencales _cathoniticos, separindolas de las calclttttas formadas por clastos extraformacionales de calizas y dolomi- as. Descripct6n: Buena parte de las areniscas intracuencales resultan arenitas en el sentido textural estricto (escaso contenido de matri2), pero otras pueden contener elevados porcenta jes de limo y arcilla, constituyendo verdaderos wackes intraformacionales. Su aspecto es varia- do, por lo general no muestran alto grado de selecci6n granulométrica, son a menudo maci- zas y suclen incluir fragmentos intrafor- macionales mayores a 2 mm de aspecto brecho- so, desperdigados dentro de la arenisca Odin (1985) ha discutido la existencia y significado de las “particulas verdes” (mayor- mente intraformacionales de glauconita y clori- ta) en arenitas, y su relaci6n con los estudios de procedencia y ambientes (véase también punto 8 44.7 y 7.6 para su significado diagenético). Un intento de caracterizacién de las areni- PO DESCRIPCION DE LOS PRINCIPALES TIPOS DE ARENISCAS. TIPO DE CLASES PARTICULA_ Derivadas del sustrato | - Intraformaciona- infrayacente les peliticos - Litoclastos De origen terrestre - Material de suelo ~ Caliche - Restos vegetales - Granos negros De origen marino ~ Granos verdes - Ooides ferruginosos - Granos fostaticos = Granos silfceos ~ Evaporitas + Pirita - Ooides varios - Fésiles ‘Otras particulas Tabla 3.11: Esquema de clasificacion de fragmentos intra- formacionales. Resumido de Garzanti (1991). tas intracuencales formadas por intraclastos no carbonaticos, fue presentado por Garzanti (1991), Este autor dividié a los granos intrafor- macionales en cuatro tipos principales de particulas: 1) derivados del sustrato infrayacen. te, 2) de origen terrestre, 3) de origen marino y 4) otras particulas (Tabla 3.11). Dentro del pri- mer grupo, incluy6 a los intraclastos erodados de sedimentos blandos penecontemporaneos con la sedimentacién (p.c. intraclastos peliticos originados en planicies de inundaci6n fluvial, “rfp up clasts’), y a los producidos por la ero- sin de material semilitificado, no coeténco, pero incluido en el mismo ciclo sedimentario Gitoclastos, de la Tabla 3.11). Dentro de las particulas de origen terrestre, Garzanti (1991) refirié a los intraclastos forma- dos por erosién subaérea, tales como: material de suelo, fragmentos de caliche, restos de plan- las y “granos negros’, Estos cltimos incluyen a particulas carbondticas oscuras al microscopio, tales como algunos peloides, ooides, bioclastos, oncoides, litoclastos, fragmentos de caliche, ete. Una tercera categoria de clastos intracuencales corresponde a las particulas de origen marino, entre las que se distinguen: 1. clastos verdes (0 peloides verdes), compuestos mayormente por glauconita (‘glaucony facies’ de Odin, 1985) 0 cloritas (‘verdine facies’ del mismo autor), 2 75 Capitulo 3. Clasificacion y Petrografia de Psefitas y Psamitas ooides ferruginosos (fundamentalmente goethi- ta y chamosita), 3. granos fosféticos de fluora- patita 0 francolita, 4. granos siliceos (tanto bio- dlastos como fragmentos de chert) y 5. peloides siliceos Finalmente, bajo la denominacién de otras particulas, Garzanti describe a fragmentos menos frecuentes que no presentan ubicacion definida en las categorias anteriores. Estos inclu- yen: clastos de evaporitas (por ejemplo yeso y halita), pirita, ooides de varias composiciones pellets de fluorita, ooides y pisolitas de Mn) y fragmentos de fosiles de-variada composici6n (chitinozoarios, acritarcas, dinoflagelados, etc.) Aspectos petrolégicos: El problema de la distincién entre clastos intra y extracuencales ha sido discutido por Zuffa (1980), quien ademas examin6 la importancia del estudio de este tipo de rocas en reconstrucciones paleogeograficas y paleotecténicas. El significado de las “particulas verdes (mayormente glauconita y cloritas) en sedimen- tos marinos; fue tratado por Odin (1985). El autor hizo una completa‘caracterizacin de la mineralogia y génesis de este tipo de fragmentos intracuencales, Como coficlusién Odin sefialé que no todos ios intraclastos verdes son glauco- nitas, y cuando ellas son formalmente identifica- das, pueden presentar miiltiples origenes. Garzanti (1991) discutié el origen de las afenitas intracuencales no carbondticas, en parti- cular su vinculaci6n con superficies de discont nuidad (y niveles de condensacién estratigrat ca) relacionadas con variaciones del nivel del mar, eventos geoiecténicos y cambios globales en las condiciones atmosféricas. Este autor pre- sent6 ademas una completa bibliografia sobre el origen de los distintos tipos de clastos intra cuencales 3.10.6. OTROS TIPOS DE ARENISCAS Aqui se incluyen a la mayor parte de las “areniscas miscelineas” descriptas por Pettijohn et al. (1972, 1987) para referirse a psamitas cuya aparicién es poco frecuente en el registro geol6- gico, Aqui el término miscelaneas no es utiliza- do, debido a’ que su significado lo hace mas apropiado para las areniscas hibridas pues deri- va del latin miscellaneous, mezcla 6 Dentro de este grupo se encuentran: las calclititas, definidas por Folk (1968) para incluir a aquellas areniscas _extraformacionales compuestas en mas de un 50% por fragmentos de calizas y dolomias. También quedan inclui- das Jas “areniscas negras” (black sandstones) formadas principalmente por magnetita ¢ ilme- nita y aquellas referidas como arenas (o arenis- cas) de placeres. Mucho més exepcionales resul- van las areniscas serpentinicas citadas por Okada (1971) y las “mineral arenites’ de Folk et al. (1970) BIBLIOGRAFiA Aagaard, P; Pgeberg, PK; Saigal, GC; Morad, Sy BiBriykke, K., 1990. 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