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1 La antropologia como disciplina Perspectivas en antropologia Especializaci6n en antropologia Antropologia cultural Arqueologia Antropologia fisiea Especialidades interdisciplinarias Haciendo antropologia cultural: etnografia Trabajo de campo en antropologfa: observacién participante Lo que aprendemos de la antropologia Entendiendo las diferencias humanas Relatividad cultural Entendiéndonos a nosotros mismos Antropologfa aplicada EI futuro de la antropologfa en el futuro de la humanidad Metas y éticas Resumen Lecturas sugeridas La antropologia es el estudio comparativo de la humanidad; sus objetivos son descubrir, analizar y explicar tanto las similitudes como las diferencias entre los grupos humanos. Los antropélogos estan mas interesados en las ca- racteristicas que son tipicas o compartidas en una poblaci6n humana particular, que en mostrar lo que es anormal 0 individualmente nico. En el estudio de la variacién humana, los antropélogos ponen énfasis en las dife- rencias entre los grupos humanos, més bien que en las diferencias entre los individuos de tales grupos. Los grupos tradicionalmente es. tudiados por los antropélogos son Hamados sociedades. Una sociedad es un grupo de per- sonas las cuales dependen unas de otras para su supervivencia y bienestar, compartiendo una cierta forma de vida. Pero ya sea que la unidad de estudio sea una sociedad particu lar, un grupo dentro de la sociedad o toda una poblacién humana, los antropélogos atienden lo que es tipico de ese grupo y cémo © de qué manera ese grupo difiere de los de- més. Sélo mediante un estudio de la humani dad, en toda su variedad, podremos entender los origenes y desarrollo de nuestra especie. PERSPECTIVAS EN ANTROPOLOGIA Los antropélogos estudian nuestra especie desde sus origenes, hace varios millones de afios, hasta el actual presente. Los antropélo- gos estudian a los seres humanos tal y como vi- ven en cualquier lugar de la Tierra y en toda clase de ambientes fisicos. Algunos antropélo: gos estan ahora tratando de pronosticar cémo vivirén los seres humanos en el espacio exte- rior. El interés en la humanidad a través del Compo y en todas las partes del mundo es lo que distingue a la antropologia como disciplina cientifica y humanistica. En otras discipli: nas académicas, la conducta humana es estu: diada primordialmente desde el punto de vista de la sociedad occidental. La naturaleza hu: mana es considerada como la misma que co- 4 rresponde a la conducta de la gente que existe en las modernas naciones industriales de Europa y Estados Unidos. Los seres humanos de cualquier parte consideran su propia ¢on. ducta no s6lo correcta sino natural, por ejemplo, tanto el “sentido comin” como la teorfa econémica occidental ven a los seres humanos como “naturalmente” individualis tas y competitivos. Pero en algunas sociedades los seres humanos no son competitivos, y el grupo es mas importante que el indi Los antropélogos ven en la idea occidental del iduo. Homo economicus al individuo motivado ra- cionalmente por las ganancias y el interés pro. pio, como el resultado del particular sistema politico y socioeconémico en que vivimos. Entre los arapesh de Nueva Guinea, la con ducta de un cazador es distinta pues siempre se asegura de no ser el primero en ver y recla- mar la caza, de modo que los demas no lo de: Jen cazar solo (Mead, 1935:38). En antropolo- gia, mas que en cualquier otra disciplina, los conceptos de naturaleza humana y las teorfas de la conducta humana estan basados en estu. dios de grupos humanos cuyos valores, metas, visiones de la realidad y adaptaciones am. Dientales son muy diferentes a los propios de las sociedades occidentales. En sus intentos de explicar la variacién, los antropélogos combinan el estudio de la biolo: gia humana y los patrones aprendidos y com: partidos de conducta humana que llamamos cultura. Otras disciplinas académicas se enfo- can en un solo factor: biologia, psicologia, fisio: logfa, sociologia, etc., para explicar la conducta humana. La antropologia busca entender a Jos seres humanos como organismos totales que se adaptan a sus ambientes a través de una com- pleja interaccién entre biologia y cultura. Como los antropélogos tienen este enfoque holistico para estudiar la experiencia huma- nna, se interesan en el rango total de su activi dad. Estudian tanto los pequefios aspectos de la vida diaria como los eventos dramaticos. Estudian las maneras en que las madres sos: tienen a sus bebés, 0 como se dirigen los hijos a los padres. Desean saber no s6lo cémo un grupo consigue su comida, sino las reglas para comerla, Los antropélogos estén interesados en lo que piensan las sociedades humanas so- bre el tiempo y el espacio: cémo ven los colo- res y cémo los nombran. Se interesan en la sa. lud, en la enfermedad, en el cuerpo humano nfs ca. Los antropélogos estan interesados en el y en el significado cultural de la varia sexo, el matrimonio, el nacimiento y la muer te. Se interesan en el folklore y los cuentos de hadas, en los discursos politicos y en la con: versacién cotidiana. Para el antropélogo. las grandes ceremonias y los rituales ordinarios para saludar a un amigo son dignos de ser in- vestigados. Cuando estan fuera de su contexto, algunas de las cosas que estudia el antropélogo pueden parecer extraiias 0 tontas, pero cada aspecto de la conducta humana es significativo como parte del intento de entender la vida hu: mana y la sociedad. ESPECIALIZACION EN ANTROPOLOGIA El amplio espectro de interés antropolégico ha llevado a alguna especializacién en la ense jtanza y la investigaci6n. Las principales divi siones de la antropologia son la antropologia cultural, 1a arqueologfa y la antropologta fisi Antropologia cultural La antropologia cultural estudia la conduc ta humana que es aprendida, en lugar de la transmitida genéticamente y que es tipica de un grupo humano particular. A estas formas aprendidas y compartidas de conducta huma- na (incluyendo los resultados materiales de es- ta conducta) se les llama cultura La cultura es la manera principal en que los seres humanos se adaptan a sus ambientes. Los antropélogos culturales pretenden enten- der la cultura en este sentido general: estu- dian sus origenes, su desarrollo, la diversidad y sus cambios a través del tiempo entre las gentes, También examinan su trasmisién a través de Ia ensefianza y el aprendizaje, y su relacién con el Homo sapiens como especie biol6gica. Los antropélogos culturales tam- bién se interesan en las culturas particulares, desean saber cémo las diferentes sociedades se adaptan a sus ambientes. En su perspectiva comparativa, la antropologi# cultural descubrir lo que es especffico y variable asf co: mo lo general y uniforme en la conducta hu- mana. Los antrop6logos culturales se plantean preguntas como estas: ¢Es la religién universal? ¢Qué tipos de estructuras familiares se en. cuentran en diferentes sociedades? También se inceresan en las relaciones entre diferentes sub- intenta, sistemas de una cultura, en particular su rela- cién de causa y efecto en el cambio cultural La meta de la antropologia cultural es enten der cémo funciona el cambio cultural y asi poder predecir y tal vez dirigir 0 controlar el cambio de manera productiva La antropologia lingiiistica es una subes pecialidad de la antropotogia cultural rela cionada con el lenguaje, el cual forma parte de la cultura. Los antropélogos lingiiistas es tudian Ia variacién lingilistica, las formas en que las lenguas humanas se han desarrollado, las formas en que estan relacionadas unas a otras, cOmo es aprendido el lenguaje, y las re laciones entre el lenguaje y otros aspectos de a cultura. Otro objetivo de la antropologia lingitistica es, por dltimo, entender el proceso del pensamiento y la organizacién de la mente humana como es expresada en el lenguaje Arqueologia La arqueologia se especializa en entender los sistemas socioculturales que existieron en el pasado, de los cuales no se tienen testimo- nios escritos 0 cuyos sistemas de escritura no han sido todavia bien descifrados. El arqued- logo no observa la cultura y la conducta hu. mana directamente, sino que la reconstruye a partir de los restos materiales: ceramica, he rramientas, basura, ruinas de casas y edificios piiblicos, entierros y cualquier otra cosa que 5 Arqueslogos excavanao un albergue rocoso natural en el sur del estado de Connecticut, EE. UU., usado Por cazadores y recolectores prehistéricos como ha bitaciones temporales. (Tony Gahan) a sociedad haya dejado. La arqueologia agrega una dimensién temporal que es vital para comprender cémo cambian las culturas. Hasta alrededor de 1960, los arquedlogos se interesaron primariamente en describir arte. factos o restos materiales de sitios prehistori- cos. Describfan los procedimientos que se- gufan, la frecuencia relativa y la localizacién de los artefactos, y comparaban esos artefac tos con otros similares de la misma region. La “nueva arqueologia” reaviva el interés arqueo. logico con nuevos planteamientos ¢ investiga. ciones. La “nueva arqueologia” esta interesada no s6lo en descubrir sitios prehistéricos y arte- factos, sino en interpretar y explicar estos datos en términos de Jo que dicen sobre la conducta modelada culturalmente que los generé. La “nueva arqueologia" se interesa primordial mente en lo que se refiere a los procesos cultu~ rales, el ritmo y la direccién del cambio cul tural 6 Antropologia fisica La antropologia fisica comprende el estudio de la humanidad desde una perspectiva biol6 gica. La principal tarea de la antropologia f sica es el estudio de la evolucién en el tiempo de la especie humana y de los procesos biolé: gicos involucrados en la adaptacién humana. Se da el nombre de paleontologia al estudio del trazado de la evolucién humana en los res. tos fésiles. Los paleontélogos estudian los estos de las formas humanas més remotas, asi como las formas no humanas que puedan su. Berir algo sobre nuestro propio origen y desa rrollo. La paleontologia es un campo particu: larmente fascinante porque trata de responder a la pregunta gde dénde venimos? Los antrop6logos fisicos también se intere san en la evolucién de la cultura. En la evolu- ci6n de la especie humana, lo fisico y lo cultu ral interactéian en un complejo sistema auto. rregulador en que ninguno es independiente del otro. EI estudio de la compleja interrela. El antropdlogo fisico David Klein observa micos ‘vervet” en Africa Oriental. Las obseruaciones de campo de los primates no humanos han contr’ buido en gran medida a nuestro conocimiento sobre la variedad de patrones de conducta de los primates, lo que hasta hace unos veinte aos silo se obtenia de animales en cautiverio. (Davia klein, cin entre la evolucién fisica, y la cultural es el eslabén entre la antropologia fisica, la antropo logia cultural, y la arqueologia (Fig. 1.1) ‘Como las primeras poblaciones humanas fueron cazadoras y recolectoras, los antropélo- {gos fisicos estudian las sociedades forrajeras Figura 1.1 Los cambios de adaptactén que son parte del proceso evolucionario son provocados por sistemas positivas de retroalimentacién. Esta figura muestra un sistema de retroalimentacién positiva que ha ocurride en la evolucién de la especie hu: mana. Observe que los cambios positives en un componente del sistema traen cambios positivos en otros componentes del sistema, lo que a su vez re: troalimenta reforzando el cambio en el componen: te inicial, que en este caso es postura erecta al ca: minar. La postura erecta, que representa la altera cin anatomica mds radical experimentada duran te la evolucién humana —una reestructuracion principal de la pelvis y del pie— es considerada por la mayoria de los antropélogos como el inicio de la evolucién humana En la evolucién humana, los componentes biologicos y culturales se han alimen: tado y reforzado mutuamente. El estudio de esta interaccidn es una de las bases para unificar a la antropologia como disciplina que aglutina a los antropélogos fisicos, los antropélogos culturales y los arquedlogos. lim Pet earina cconseruccion de Therramientas contempordneas con el objeto de llenar los va. cfos de la fragmentaria evidencia fisica dejada por nuestros ancestros. Ademas de estudiar los grupos humanos vivientes, los antropélogos fisicos estudian también los primates (en espe- cial los monos y chimpancés) buscando los in- dicios que su quimica, fisiologia, morfologia (estructura fisica), y su conducta nos puedan ofrecer para entender nuestra propia especie. ‘Aunque por un tiempo los primates fueron es: tudiados principalmente en ambientes de labo: ratorio y zool6gicos, ahora gran parte del tra- bajo de los antropélogos fisicos implica estu: diar esos animales en su ambiente natural. Otro de los grandes intereses de los antropé- logos fisicos es el estudio de las diferencias fisi- cas entre los grupos humanos que son trasmiti das genéticamente, como por ejemplo el color de la piel, el tipo sanguinco, o ciertas clases de enfermedades. Ademés de los beneficios prac ticos del andlisis genético, por ejemplo, en el tratamiento y prevencién de algunas anormali dades hereditarias nocivas, la genética de poblacién contribuye a nuestro entendimiento de la evolucién humana y la adaptacién. ~\ Especialidades interdisciplinarias Al mismo tiempo que los antropélogos desa- rrollan intereses especificos, han comenzado a trabajar con académicos de otras disciplinas. La antropologia juridica, por ejemplo, ha con- ducido a algunos antropélogos a relacionarse més estrechamente con aquellos que cultivan el campo legal y la justicia criminal. La an tropologia médica, otra nueva especializa cin, ha originado un mayor interés en la me- dicina y la salud pablica en las sociedades mo dernas y también ha renovado el interés € practicas curativas de las culturas no occi tales. La sociobiologia es un nuevo enfoque interdisciplinario del estudio de la conducta humana que reGne a antropélogos, etélogos (que estudian Ia conducta de muchas clases de animales), genctistas y bidlogos. Ellos in- tentan aplicar la perspectiva de la biologia evolucionista a la conducta humana. La eco- las logia cultural (Ia relacién entre la cultura y el ambiente fisico) ha conducido al trabajo in terdisciplinario entre antropélogos. ge6grafos y botanicos. La psicologia aporta muchos in: tereses antropolégicos: la salud mental, la cognici6n (los procesos mentales), la teorfa del aprendizaje y los estudios interéulturales de personalidad. Un buen ejemplo de un enfoque interdisci- plinario en la comprensién de la conducta hu mana es el proyecto de investigacién que se realiz6 para estudiar cierta forma de enferme dad mental, llamada histeria drtica, entre los esquimales del norte de Alaska (Foulks, 1974). Este proyecto involucré a un antropélogo que tenfa que estar capacitado también en psi quiatria y a un bidlogo especializado en defi ciencias de calcio. Los factores causales consi derados en este estudio fueron el ambiente fi- sico, ‘a densidad de poblacién, la dieta, la quimica corporal, los roles sexuales, las pre siones sociales y el cambio cultural. Tales es tudios atraen especialistas de muchos campos que utilizan las aportaciones teés chos campos. Esta es una tendencia muy im portante en la investigacién cientifica de las as de mu- poblaciones humanas. A pesar de los diversos tipos de intereses es pecializados e interdisciplinarios entre los an- tropélogos, 1a disciplina conserva la unidad de su interés en los seres humanos como orga nismos totales y su enfoque comparativo en la comprension de Ja especie humana. Aunque los antropélogos como individuos puedan es pecializarse en antropologia fisica o cultural. el objeto de esta disciplina es descubrir la na turaleza de los procesos biolégicos y sociocul: turales y la relacion entre ellos. HACIENDO ANTROPOLOGIA CULTURAL: ETNOGRAFIA La antropologia usa la diversidad natural existente en las culturas humanas como un sustituto de la situacién experimental con trolada de un laboratorio. Tanto por razones técnicas como éticas, el experimento contro lado en laboratorio es de poco uso en la reco lecci6n de datos y en la prueba de las teorfas antropolégicas. Los antropdlogos dificilmente pueden salir a empezar una guerra en algdn lado para ver sus efectos en la vida familiar Tampoco pueden controlar en un laboratorio todos los factores implicados en el examen de las causas de la histeria drtica entre los es quimales. Con el objeto de conseguir infor macién y probar hipdtesis, los antropélogos, como en las ciencias de la naturaleza, van al campo a observar su materia en su situaci6n natural. Este enfoque naturalista para el estu dio de la conducta humana es llamado etno- grafia. Los datos etnograficos son la eviden cia con que son construidas y probadas las teorfas antropolégicas. Con el objeto de tener el recorrido de varia cién més amplio posible incluido en los datos. los antropélogos han estado interesados en el estudio de sociedades de pequefia escala y tec nolégicamente més sencillas, cuyas culturas son muy diferentes de la nuestra. Estas socie- dades proporcionan una fuente valiosa de da tos sobre las interrelaciones de diferentes as pectos de la cultura y de la dinémica del cam bio cultural, porque estas interrelaciones son mis faciles de captar en los sistemas culturales integrados y relativamente aislados La etnografia tiene dos partes: trabajo de campo y la descripeién de los resultados. El trabajo de campo implica la observacién y la participacién en la vida de la gente del gru po que el antropélogo desea estudiar. La des cripcién de los datos de campo tiene por obje to presentar un cuadro coherente y auténtico, en lo posible, del sistema sociocultural. La perspectiva holistica de la antropologia se de- sarroll6 a través del trabajo de campo. Sélo viviendo con la gente, participando en sus ac tividades y viendo las cosas desde su punto de vista es como podemos ver a la cultura como un sistema de patrones interrelacionados. Una buena etnografia no sélo se basa en la habilidad del trabajador de campo para ver las cosas desde el punto de vista de las otras personas; también est basada en la habilidad para ver patrones, relaciones y significados que puedan no ser entendidos conscientemen te por una persona en esa cultura Trabajo de campo en antropologia: observacién participante Como el antropélogo ¢s un ser humano que estudia otros seres humanos, es diffeil — para algunos imposible— hacer un estudio comple- tamente objetivo de otra cultura. La cultura propia de un antropélogo, su personalidad, sexo, edad y enfoque tedrico pueden todas ser fuentes de prejuicios etnogrificos. Los pre juicios por el sexo, por ejemplo se han conver tido recientemente en un asunto metodolégi coen la antropologia. Mucho trabajo de cam po ha -ido hecho por hombres que han tenido un acceso limitado a la vida de las mujeres. Es ms, incluso las mujeres antropélogas han si- do inconscientemente prejuiciadas por una vi sién masculinamente orientada de la estruc tura social y la cultura, En el intento por corregir esto, los antrupélogos estén mirando més de cerca la vida de las mujeres, el signifi cado que su cultura tiene para ellas, el modo en que la personalidad femenina es confor mada y el uso del poder en el area doméstica y piblica (Rosaido y Lamphere, 1974). Como nuevos datos conducen a nuevas teorfas, la conciencia de los prejuicios etnograficos puede dar no sdlo una imagen més detallada de una sociedad en particular, sino teorias mas atiles sobre las interrelaciones entre dife- rentes aspectos de la cultura Tanto la participacién como la observacion son necesarias para un buen trabajo de campo etografico. Los antropélogos observan, es cuchan, preguntan, e intentan encontrar la forma en que él o ella puedan participar en la vida de la sociedad durante un largo periodo, William Whyte (1955). quien estudié la clase trabajadora de italoamericanos en Boston y fue uno de los primeros en hacer trabajo de campo en los Estados Unidos, encontré que muchos de sus datos més valiosos y teorias de rivaban de la observacién de “no activida des", tales como perder el tiempo, ir al bo: liche, ir a los bailes, etc. Para hacer estas ob: servaciones tuvo que mudarse del dormitorio de su colegio a un apartamento en el barrio que estaba estudiando. Més que cualquier otra empresa cientifica, el trabajo de campo antropologico esta basa- do en la cooperacién y la confianza entre suje tos ¢ investigador. Una larga participacién en las vidas de otras personas es necesaria para de sarrollar una confianza. La participacién también obliga al investigador a pensar sobre cémo comportarse de manera culturalmente aprobada y asi agudiza su penctracién en las, formas correctas de conduct. Richard Lee (1974), por ejemplo, tuvo esta experiencia mientras trabajaba con los bosquimanos de Africa. Los bosquimanos constituyen una so: ciedad muy igualitaria. Su adaptacién ecolé gica requiere un alto grado de cooperacién y un minimo individualismo y competencia Para agradecerles la cooperacion que le ha bfan prestado en el campo. Lec obsequié un gran buey al grupo en Navidad. Haciendo re ferencia al regalo, Lee recalcé el gran tamaiio 9 del animal y la gran cantidad de carne que Proporcionaria. Pero los bosquimanos no se lo agradecieron; incluso lo insultaron refirién. dose al buey como flaco ¢ impropio para co- merse, Sélo a través del trabajo de campo continuado y cultivando amistades pudo dar se cuenta del error que habia cometido. Su re- galo habfa sido bien recibido, pero la manera de presentarlo —alardeando y esperando agra decimiento— no lo fue. Los valores de los bos. quimanos, en contraste con los suyos, acen. tuaban que no tiene que amarse la atencién hacia la generosidad. La observacién participante es la mejor ma- nera de entender las diferencias entre lo que la gente dice que hace, siente o piensa y lo que hace realmente. No es que la gente mienta de- liberadamente, pero con frecuencia, cuando se le pregunta sobre algin aspecto de su cultura, responde en términos de su cultura ideal y no en términos de lo que realmente pasa. Esto es particula mente cierto cuando el extraiio tiene un estatus social mas alto que el infor: mante, Por razones pragmiticas y psicolégi- cas, el informante desea quedar bien ante los ojos del antropélogo. En el estudio de una cultura diferente de la Propia, la principal tarea del antropélogo es 10 Pintan las manos de la auto ra con tinte vegetal como parte de su participacién en el “Karva Chou", nto obser vado en el Norte de la India durante el cual las mujeres ayunan por el bienestar de sus esposos. (Ravinder Nanda) percibir las cosas desde el punto de vista de la otra persona. A pesar de que el entrenamien to en la perspectiva antropolégica esta disetia do para ayudar a salvar los prejuicios cultura les, aun los antropélogos bien entrenados pro: yectan sus propias sensaciones y percepciones culturalmente determinadas sobre las perso: ‘nas, como lo muestra la experiencia de Lee entre los bosquimanos. En el estudio de la propia cultura, el antropélogo debe tratar de mantener la distancia social del extraio, puesto que es muy facil tener por sabido lo que uno ya conoce. Es mas facil conservar la objetividad cuando se estudia el canibalismo, las estructuras de parentesco o la guerra en otras culturas, que si consideramos el des cuido hacia la tivas 0 los conflictos armados en nuestra pro. pia sociedad ez, las estructuras corpora LO QUE APRENDEMOS DE LA ANTROPOLOGIA Entendiendo de las diferencias humanas La antropologia contribuye a nuestro enten- dimiento de las diferencias trasmitidas genéti- camente entre los grupos humanos, asi como de aquellas que resultan del aprendizaje. Me- jorando nuestra comprensién de la importan. cia de la cultura en la adaptaci6n humana, la antropologia nos capacita para ver més criti- ‘camente las ideas populares sobre la naturale- za humana. La antropologia ayuda a elimi- nar la ceguera del etnocentrismo, la tenden- cia a ver el mundo a través de los estrechos lentes de nuestra propia cultura y posici6n so- cial. El turista americano es etnocéntrico cuando, al presentarsele un pufiado de liras italianas, pregunta “cuanto es esto en dinero real?” Un antropélogo americano, trabajando en la sociedad diribi en Nueva Guinea, caus6 gran confusi6n entre la gente. Los diribi no se podian imaginar qué clase de trabajo estaba haciendo el antropélogo. No venfa ni del go- bierno, ni de la mision, ni era doctor. Por fin lo clasificaron como storimasta, alguien que se interesa en las historias, vidas y costumbres de otras gentes, pero no podfan creer que a al guien se le pagara por tal actividad. No cabia en ningiin concepto de trabajo, tal como ellos lo conocfan (Wagner, 1975). En mi propio tra bajo de campo antropologico entre las muje res de la India, me expresaron compasién porque mis informantes habian ofdo que en “América los hijos abandonan el hogar de los padres cuando se casan”. Me result6 dificil convencer a alguien de que estarfa complaci da cuando mis dos hijos establecieran sus pro pios hogares. En todo el mundo, la gente es etnocéntrica, Tienden a ver las cosas desde el punto de vista de sus patrones culturales, a valorar lo que ellos han sido ensefiados a valorar, a ver el sig- nificado de la vida en los propios fines defini dos culturalmente. Pero el etnocentrismo es més que solamente los prejuicios en la percep: cién y el conocimiento; es también la practica de juzgar a las otras culturas con las normas de la propia. La mayorfa de los pueblos en el mundo consideran su propia cultura como su: perior y muchos consideran a las gentes de otras culturas como menos que humanos. Aunque todos los pueblos son etnocéntricos, la emocentricidad de las sociedades occiden. tales ha tenido mayores consecuencias que la de las sociedades pequefias menos avanzadas tecnolégicamente y geograficamente aisladas. Las circunstancias histéricas que condujeron a Ia difusién de la civitizacién occidental nos han dado una fuerte creencia en su rectitud y superioridad. Hemos estado en la posicién de imponer nuestras creencias y prdcticas a otros pueblos porque nuestra superior tecnologfa militar y nuestra tecnologia industrial han proporcionado una abundancia de bienes de consumo que otra gente aprende répidamen- te a desear. Su aceptacin de refrigeradores y lavadoras nos ha Ilevado a creer que nuestros valores e instituciones sociales son también su- periores. La paradoja es que, aun cuando el etno centrismo obstruye la comprensién, parece necesario contar con cierta dosis de éste para que sirva como una especie de pegamento pa: ra mantener unida a una sociedad. Cuando la cultura de un grupo pierde valor para ellos, pueden experimentar una gran tensién o in. cluso perder interés en la vida. En la medida en que el etnocentrismo evita construir puen. tes entre las culturas, contribuye a la inadap tacién. Cuando una cultura esta motivada por el etnocentrismo para transgredir a otros, cl dafio puede ser enorme. De esta clase de et nocentrismo al racismo hay un corto paso, y éste se ha dado en el pensamiento occidental. tanto popular como cientifico. La idea de que la variacién cultural y, especificamente, que la superioridad cultural resulta de la va riacién “racial” o genética parece tener sent do: las gentes que se ven diferentes también se comportan diferentemente. La teoria de que los pueblos de Asia y Africa y los nativos de Norte y Sudamérica eran biolégicamente in- feriores fue un consuelo para los europeos, quienes explotaron sus recursos naturales. to- maron sus tierras, ylos usaron como esclavos y sirvientes. Hasta las postrimerfas del siglo diecinueve, todavia los cientificos mantenian esas ideas. Este racismo cientifico fue usado n EL CONCEPTO DE RAZA La complejidad del concepto de raza es ilus trada en las siguientes declaraciones, que son parte de las propuestas de la UNESCO firmadas en 1964 por varios cientificos importantes de todo el mundo. ‘ 1, Todos los seres humanos pertenecen hoy a una sola especie, la Homo sapiens, y todos vienen de un tronco comén, Existen diferen- cias de opini6n en relacién a cémo y cuando los diferentes grupos se diversificaron de este tronco comin. 2. Las diferencias biologicas entre seres hu- manos son debidas a diferencias en la heren- cia, en la constitucién y a la influencia del me- dio ambiente en este potencial genético. En la mayoria de los casos, esas diferencias se deben a la interaccién de esos dos conjuntos de faccores. 3, Hay una gran diversidad genética entre to das las poblaciones humanas. No existen en la como una justificacién para construir estruc- turas econdmicas, politicas y sociales que fa. vorecieron los intercses de la raza “superior” Ain hoy, a pesar de un siglo de evidencia en contra, el racismo y la discriminacién racial son todavia factores poderosos en las socieda des contemporaneas. Una de las cosas mas importantes que po demos aprender estudiando antropologia es que las grandes diferencias entre los grupos humanos son el resultado de la cultura y no de la “raza” o de la herencia biologica. El estudio de la raza, esto es, el intento de clasificar a la gente en términos de caracteristicas fisicas compartidas, fue el interés principal del pe riodo temprano de la antropologia. Se gast6 una gran energia midiendo varias clases de atributos fisicos, color de la piel, forma de la 12 especie humana razas puras —en el sentido de poblaciones genéticamente homogéneas. 4. Muchas de las obvias diferencias fisicas en la apariencia promedio entre poblaciones que habitan en diferentes areas geograficas del mundo tienen un componente genético. En la mayorfa de los casos, éste consiste en diferen- cias de frecuencia de caracteristicas heredita- rias iguales. 5. En los humanos, ast como en otros anima- les, la composici6n genética de cada poblacién esta sujeta a la influencia modificadora de di versos factores, tales como la seleccién natural, que tienden hacia la adaptacién al medio, las mutaciones, 0 modificaciones al azar en la fre- cuencia de caracteristicas hereditarias cualita- tivas. Algunas de estas caracteristicas fisicas tienen un valor biolégico universal para la su- pervivencia de la especie humana, indepen- dientemente del entorno natural. Las diferen cias sobre las cuales se basan las clasificaciones raciales no afectan estas caracteristicas y, por cabeza, peso. constitucién corporal y textura del pelo. Pero muchos problemas surgieron con el concepto de clasificaci6n racial. Algu: nas poblaciones humanas, como por ejemplo los polinesios, los habitantes del sur de la In dia, los bosquimanos africanos, fueron difici les de colocar en un grupo porque tenfan atri butos fisicos de mas de una raza. Muchos de los llamados rasgos raciales de diagnéstico no aparecieron simultaneamente; una poblacién puede contar con una forma caracteristica de nariz de una raza y el color de la piel de otra. Ademés, algunas caracte risticas fisicas como el color de la piel y la es: tatura se encontré que eran afectadas por el medio ambiente. No pudieron ser usadas co. mo indicadores de clasificacién racial 0 de co. nexi6n hist6rica entre diferentes poblaciones consiguiente, no es posible hablar desde el punto de vista biolégico en términos de una inferioridad o superioridad general cualquie- ra de.uno u otro grupo racial. 6. La especie humana, distribuida ahora por todo el mundo, tiene un rico pasado en migra- ciones, expansiones y contracciones territoria- les. En raz6n de la movilidad de las poblaciones humanas y de factores sociales, el apareamien- to entre miembros de diferentes grupos huma- nos ha jugado un papel mucho mAs importante en la historia humana que en la de los anima- les, Nunca ha sido probado que la interpro- creacién tenga desventajas biologicas para la humanidad como un todo. Por lo contrario, la interprocreacion contribuye al manteni: miento de lazos biol6gicos entre grupos huma- nnos y, en consecuencia, contribuye a la uni dad de la especie en su diversidad. 7. La mayorfa de las clasificaciones raciales de la humanidad no incluye los rasgos o atri- butos mentales como criterio de clasificacién, La herencia puede tener una influencia en la humanas. Incluso los intentos relativamente recientes de usar los rasgos genéticos como el tipo sanguineo para definir razas humanas ha encontrado complicaciones. Mientras mas aprenden los cientificos sobre los factores res- ponsables de la diferencia relativa en frecuen: cia de genes entre los grupos humanos, més razas” tienen que agregar a sus esquemas clasificatorios. Como las similitudes biologi: as entre grupos humanos sobrepasan las dife- rencias, y debido a que las clasificaciones ra. ciales nos dicen poco 0 nada sobre otras clases de variacién, algunos antropélogos desean abendonar completamente la palabra “raza” Quieren a su vez, concentrarse en el estudio de la variacién entre las actuales poblaciones humanas. Esta claro que todos los humanos pertenecen a la misma especie y que las carac- variabilidad mostrada por indiiduos entre una poblacién dada, en respuesta a las prue- bas psicol6gicas comténmente aplicadas. Sin ‘embargo, ninguna diferencia ha sido detecta- da convincentemente en la dotacién heredita- ria de los grupos humanos en relaci6n a lo que ¢s medido por esas pruebas. Por otro lado, una amplia evidencia confirma la influencia del medio ambiente fisico, cultural y social en las diferencias, en respuesta a estas pruebas. 8. Nien el campo de las potencialidades here- ditarias concernientes a la inteligencia global y a la capacidad para el desarrollo cultural, nien el de los rasgos fisicos, hay justificacion alguna para el concepto de razas “inferiores” o “supe- tiores". Los pueblos del mundo, hoy, parecen Poser igual potencial biolégico para alcanzar cualquier nivel de civilizaci6n, Las diferencias en los logros de diferentes pueblos deben ser atribuidas solamente a su historia cultural.* + Propuesta sobre los aspectos biolégicos de la raza. (Cor testa de la UNESCO, 1964) teristicas biolégicas esenciales a la vida huma- na son comunes a todos nosotros. Sabemos que un ser humano de cualquier parte de! mundo puede adoptar los patrones culturales y de conducta de cualquier grupo en el que le toque nacer. La adaptacién a través de la cul tura, y el potencial para el desarrollo cultural y la ereatividad son parte de la herencia hu mana universal Relatividad cultural La antropologia nos ayuda a entender a las gentes cuyas formas de vida es diferente de la nuestra pero con las que compartimos un desti- no humano comin. La idea de que cada cultu ra debe ser enfocada en sus propios términos es Mamada relatividad cultural. La relatividad 18 Las caracteristcas fisicas, el lenguaje y la cultura warkan independientemente entre sf. (Nacioes Unidas) cultural ¢s un instrumento para entender otras culturas. Con esta actitud entendemos patro- nes culturales en términos de la cultura total de la que son parte. La relatividad cultural no significa que todos los patrones deban ser juz- gados como igualmente “buenos”; cada quien tiene un conjunto de valores que sirven como criterio para juzgar la conducta humana. Sig nifica que otros patrones tienen sentido, aun 4 ‘cuando no lo deseemos para nosotros mismos. El valor de la antropologia no reside tan s6 Jo en que nos ensefila a ver las culturas desde dentro; la antropologia demuestra que los pa- trones culturales tienen causas y efectos que pueden ser entendidos desde el punto de vista objetivo del observador externo. La habilidad para contemplar objetivamente la cultura es el primer paso hacia una mejor comprensién de nuestra propia conducta y sociedad. Entendiéndonos a nosotros mismos La perspectiva critica de la antropologia nos permite una mejor comprensién de nuestra propia conducta. Mediante la idea de que ca- si toda la conducta humana es aprendida y no heredada biolégicamente, la antropologia nos da la esperanza de poder lograr cambios en nuestra cultura. Mediante la introduccién de la idea de que todas las partes de una cultura estén interrelacionadas, la antropologia tam- bién nos ayuda a entender por qué los cam bios con frecuencia son muy dificiles de hacer en s6lo un area. Y la idea antropolégica de que las culturas son un disefio de vida trabaja do durante un largo periodo, nos ayuda a en- tender por qué la gente se resiste al cambio, incluso cuando éste es “por su propio bien’ La antropologia también nos ayuda a enten dernos a nosotros mismos como individuos in- fluidos por nuestros propios patrones cultura les y por nuestra sociedad como un todo. La perspectiva antropologica —esto es, el estudio comparativo de las culturas totales— contri buye a una mejor comprensién de los conflic- tos y los problemas sociales contemporaneos. ‘También puede Ievar a maneras constructi- vas de resolver esos problemas. La perspectiva antropolégica nos permite ver que nuestra propia cultura es s6lo un disefio para vivir entre muchas, en la historia de la humanidad. Es una adaptacion a una especie de medio am- biente con un particular nivel de tecnologia, que se debe a un conjunto particular de cir- cunstancias hist6ricas. Un punto de vista exter no a nosotros mismos y a nuestra sociedad es, tal vez, la mas importante contribucién que puede ofrecer la antropologia. ANTROPOLOG{A APLICADA La antropologia aplicada es la interaccién organizada entre antropélogos profesionales y organismos pablicos y privados que planifican politicas. Se piensa, sin embargo, que las apli caciones de la antropologia van més alla de la participaci6n organizada de los antropélogos, como tales, en la planificacién de politicas y en la administraci6n. La perspectiva antropo- logica puede ser aplicada a cualquier situacién que implique investigaci6n o intervencién en la vida de las gentes que sean afectadas por los re sultados. La antropologia aplicada, tal y como se ha desarrollado en los Estados Unidos, ha enfatizado siempre las tradiciones culturales caracteristicas, los valores y las necesidades sentidas por las gentes hacia las cuales se han irigido varias politicas gubernamentales, y ha acentuado la participacién de fondo de la gente en la planificacion y direccion de sus propias vidas. ‘Aunque pocos antropélogos han estado di rectamente involucrados en la planeacién y la politica administrativa que implica el desa rrollo, su asesoramiento y consejo han sido utilizados en gran cantidad de diferentes pro: gramas, incluyendo los programas de ayuda de los Estados Unidos, los esfuerzos de ayuda técnica de la UNESCO, y la politica de de- sarrollo en los Estados Unidos en relacién a los americanos nativos y otros grupos minorita- ios, tal como el programa de Igualdad de Oportunidades. Muchos estudios recientes de la sociedad norteamericana muestran la utilidad de la antropologia en nuestro mundo contempora. neo. Uno de estos estudios, realizado por Ja mes Spradley (1970), se refiere a la observan. cia forzosa de la ley en contra de la embria- guez en piiblico y los esfuerzos de rehabilita. cién del Sistema de Justicia Criminal. Aunque el estudio de Spradley tuvo lugar en Seattle, Washington, sus implicuciones son stiles para todo el pais El tratamiento que la sociedad da a los hombres arrestados por embriaguez publica esta basado en la ubicacién de estos hombres como alcohélicos o ebrios piblicos. La ima- gen que ellos tienen de si mismos esta centra- da en su estilo nomadico de vida; se nombran a si mismos “vagabundos”. Basandose en el enfoque de trabajo de campo de Ia antropalo gia cultural, Spradley encontré que 50s hom- bres tenfan una experiencia particular con re ferencia al tiempo y al espacio y que esto con firmaba sus experiencias en la cércel y los centros de rehabilitacién. Una de las justifica- ciones para encarcelar a los hombres declara. dos culpables de ebriedad piblica es volverlos a la sobriedad y de este modo rehabilitarlos A proporcionalmente con el niimero de veces el periodo de encarcelamiento aumenta que es declarado convicto por tal infraccién Sin embargo, los hombres arrestados por ebriedad pablica consideran el tiempo pasado en prisién como castigo. Su perspectiva del tiempo como “algo que debe aprovecharse” domina su experiencia de la prisién. Mientras que en la sociedad norteamericana hablamos del trabajo en un contexto de tiempo, tal co. mo “tiempo parcial”, “tiempo completo”, pa. ra el ebrio pablico el tiempo se transforma de un bien de consumo en una tarea dificil que debe desempefiarse. Uno recibe recompensa por trabajar; pero si “estar en prisién” equiva le a desempefiar trabajos forzados, entonces “uno se merece una borrachera” cuando el trabajo (sentencia) se cumple. El estudio de Spradley sefiala que no s6lo el sistema de justi cia criminal no ha tenido éxito en realizar sus funciones de rehabilitaci6n, sino que la expe riencia de los ebrios con el sistema propicia en realidad el tipo de conducta que se supone de- be refrenar. Cuando se toma en cuenta un sistema total se incluyen estudios y se observan las rela- ciones sociales, tanto formales como informa les. Robert Edgerton (1964), un antropologo que desempefia la inusitada tarea de estudiar a los retrasados mentales, muestra lo dtil que 15 puede ser la perspectiva antropolégica. Ed gerton estudié una institucién para los ligera mente retrasados (C. I. de 40 a 70) quienes durante los dltimos quince afios habian cam. biado de una atencion basicamente de custo dia, a una orientaci6n terapéutica dirigida a preparar para la vida fuera de la instituci6n al menos a algunos de los pacientes. El ambiente terapéutico dio como resultado mucha activi dad supervisada; actividades recreativas agra- dables, parte de las cuales incluyeron interac cién masculina/femenina y adiestra vocacional. Sin embargo, esta institucién, co mo otras, tiene escasez de personal, de forma que mucha actividad de los pacientes no se puede supervisar. El “problema” de la falta de supervision proporcioné una oportunidad para que Edgerton investigara cémo los pa cientes administraban su tiempo no supervisa do. Edgerton encontré que usaban este tiempo principalmente para concertar citas; los pa- cientes —hombres y mujeres— se encontra- jento ban en lugares de la institucién no accesibles para la supervisién. Aunque las citas los dis. traian de sus programas vocacionales, Edger ton legé a la conclusién de que eran benéficas para los pacientes. Las citas desarrollaron la habilidad de los pacientes para controlar el tiempo y el espacio; para utilizar la sutileza verbal y no verbal de comunicacién; para en tender las reglas de conducta entre miembros del sexo opuesto y para controlar los impulsos sexuales. En la mayoria de las instituciones que tienen orientacién terapéutica, la opinién del personal es que el tiempo no programado “si no se desperdicia, no es tan eficaz tera péuticamente como debiera ser”. En este estu dio, al menos, los datos demostraron que las actividades no supervisadas de los pacientes, més que otra cosa, produjeron avances en la responsabilidad social y la competencia, mientras que la “buena supervision habia fallado”. Este es s6lo uno de los muchos estu- dios atropolégicos de usuarios de servicios so- ciales que muestra que éstos son con frecuen- cia mucho mas capaces de una racional y compleja interaccién racial que la que le atri- 16 buyen los que planean tales sistemas La perspectiva antropolégica es también ‘itil al Hamar la atencién hacia el hecho de que los valores y patrones de conduca tradi cionales de diferentes grupos étnicos son un elemento importante para entender la forma en que responden a diversos programas desa. rrollados por los gobiernos nacionales. Un 4rea importante de intervencién guberna mental y planificacion es el cuidado de la sa lud. Los antropélogos saben que la salud y la enfermedad estan intimamente relacionadas con otros aspectos de Ia cultura. Teorias de la enfermedad, tratamiento y curacién son to dos parte de la cultura de los grupos huma nos: los sistemas médicos son una de las res puestas de adaptacién que los humanos hacen a la enfermedad. Casi toda la investigacién hecha sobre el cuidado de la salud en los Esta dos Unidos indica que hay una diferencia tan to en la demanda como en la provisién de ta les servicios, de acuerdo a la clase social y a los antecedentes étnicos. No sélo hay diferencias de niveles en los servicios de salud ofrecidos a los pobres en contraste con los que no lo son, sino que hay diferentes patrones de uso de Entre diferentes grupos étnicos, los valores culturales y las ciencias tradicionales explican la incapacidad de muchos sistemas de salud para satisfacer sus necesidades. Uno de mu chos ejemplos lo ofrece el estudio de Margaret Clark de una comunidad mexicano-nortea mericana en California (1970). Al discutir su propia ineficacia, el personal médico (anglo saj6n) se queja frecuentemente de que los pa cientes no estin utilizando los servicios que proporcionan, que esperan demasiado para acudir al doctor o al hospital y que no muestran cooperacién al negarse a tomar de cisiones inmediatas sobre el curso posterior de su tratamiento. Al analizarlo desde una pers pectiva occidental, el paciente aparece como irracional ¢ irresponsable. Sin embargo, des de el punto de vista del paciente, rendirse a la enfermedad es una debilidad moral, y es asi como un estoicismo valorado culturalmente, inhibe la atencién médica. Ademés, para el paciente es imposible hacer una rapida deci sién sobre ¢l tratamiento, porque tal decisién afecta a los amigos y miembros de la familia que asumirén las responsabilidades cuando sea hospitalizado. Los mexicano-norteamericanos muestran una falta de confianza en el sistema de salud anglosajén, y son renuentes a usarlo excepto como altimo recurso, por muchas razones en- tre las cuales estd el alto costo. Un factor deci sivo es el sistema de creencias tradicionales sobre las causas y curaciones de varias enfer- medades que no reconocen como validas los médicos anglosajones. Por ejemplo el predo- En las soctedades complejas, las relaciones infor males adquieren importancia como marcos de refe rencia para la actividad social. El estudio de la vida urbana ilustrado agué en San Juan, Puerto Rico, requiere un replanteamiento de la teoria y el méto- do por parte de los antropélogos culturales (Bernhard Krauss) minio del “mal de ojo” es conocido en este grupo étnico; un doctor que rechace esta cre encia por irrelevante no tiene posibilidades de ser respetado por la gente que cree en ello. Ademés, las expectativas culturales de este grupo sobre cémo deben actuar los curande Tos entran en contradiccién con las concep: ciones occidentales. Dentro de la comunidad étnica, los curanderos son gente que habla el mismo lenguaje que el paciente, son corteses ¢ interesados en las relaciones personales del Paciente, estén dispuestos a pasar mucho tiempo con el paciente y, por lo com cobran altos honorarios. Dada la orientaci6n “eficientista” del personal médico anglosajén, la dificultad del lenguaje como barrera y el alto costo de la atencién, no es de sorprender que la poblacién mexicano-norteamericana no utilice el sistema de salud ptiblica de ma. nera eficaz. Este ejemplo podria extenderse a 7 otros grupos dentro de los Estados Unidos y ser vélido no sélo para enfermedades fisicas si no, aun, para quebrantos en la salud que ten- gan bases psicoldgicas. La esencia de la perspectiva antropolégica ¢s, entonces, el holismo: tomar en cuenta el sistema total en el que grupos de seres huma- nos siguen sus vidas. Esta perspectiva holistica puede aplicarse a cualquier sistema, una fa brica, un vecindario, una ciudad, una regién, una nacién e, incluso, el mundo. Puede ser aplicada no s6lo por los antropélogos que ha- cen investigaci6n o actéian como asesores para los que tienen el poder de decidir la politica, sino también por la gente que trabaja con la capacidad de intervenir en la vida de otros se- res humanos. No hay limite para los tipos de trabajo en los que la perspectiva antropolégi. ca pueda ser dtil: observancia de la ley, admi. nistracion de salud, gerencia de empresas, educacién, politica, planificacién urbana, trabajo social, arquitectura y otros EL FUTURO DE LA ANTROPOLOGIA EN EL FUTURO DE LA HUMANIDAD En el pasado, la antropologia ha aportado su mayor contribucién a la comprensién de la humanidad mediante el estudio de las socie- dades tecnolégicamente sencillas, de pequefia escala, relativamente aisladas, iletradas, cu- yos patrones culturales eran muy diferentes de los del antropélogo. Sin embargo, el mun- do esta cambiando. Tales culturas estén siendo cambiadas y muchas estan desaparecien- do del todo bajo el impacto de 1a moderniza cin. Las sociedades en las que trabajaron los antropélogos dejaron de ser aisladas (si es que lo estuvieron cuando las visitaron los antrop6- logos) y estan siendo incorporadas a socieda. des mayores y a las nuevas naciones-estado de Asia y Africa. Las vidas de la gente de todo el mundo se estén enlazando a las grandes orga nizaciones. Las minorias oprimidas y los que abogan por nuevos estilos de vida demandan 18 ser escuchados. Desean una participacién en el poder y en las estructuras econémicas de las que forman parte. La presién publica esté forzando a los lideres a considerar metas, va: lores y métodos. En el pasado, cuando los antropélogos tra bajaron entre pueblos que en su mayor parte no podian leer los idiomas occidentales y no tenian acceso a las publicaciones en estos idio- mas, habfa poca presién politica por tomar en consideracién los sent mantes al poner al dia las etnografias. Ahora, esta situacién ha cambiado mucho. No sélo muchos grupos estudiados se han interesado por la exactitud de los informes etnograficos, sino que han demandado una participacién en los beneficios financieros, profesionales 0 politicos, Esto es cierto no sélo para varias cla ses de grupos minoritarios en los Estados Uni dos sino también para gobiernos nacionales fuera del mundo occidental. Los lideres de nuevas naciones desean que sus culturas se ac. tualicen de manera politicamente aceptable y que se ajusten a nuevas imagenes culturales jientos de los infor- creadas. Una discusién del grado en que los etndgrafos deben o no deben ser defensores politicos de la gente entre las que estén traba. jando, est4 motivada por un genuino interés ético y por la necesidad de ganarse la confian- za y el conocimiento de los informantes para Jos que la actividad politica ha sido una parte importante en sus vidas (Valentine y Valenti- ne, 1970). Los etnégrafos, tradicionalmente, han tratado de apartarse de los conflictos tri bales o aldeanos, pero, esto es cada vez mas dificil de lograr. Para mucha gente que es es tudiada y para muchos antropSlogos, tanto el etndgrafo como la etnografia son considera dos como un recurso en la lucha por el poder. Metas y éticas ‘Todos estos cambios significan que las condi. ciones bajo las que trabajan los antropélogos estén cambiando. Como resultado, han surgi do algunos nuevos senderos para la antropolo ia, y una revision de sus metas y ética. Los antropélogos actualmente, no concuerdan con las nuevas direcciones. Algunos opinan que la antropologia debe permanecer neutral ya que cualquier clase de compromiso mina ria la objetividad cientifica de la disciplina. Otros creen que sin un compromiso por la li bertad humana y la justicia social, la antropo: logia se convertira en el estudio de lo exético, en una torre de marfil donde se divierte con los conflictos que son parte de la vida social por todo el mundo de hoy (Hymes, 1972). Al- gunos antropélogos piensan que la tarea mas urgente es conservar y anotar las pocas cultu- ras no occidentales que quedan; otros sienten que hacer mas etnografia no es la respuesta Otros mas creen que para ser una ciencia aitil a antropologia debe regresar al estudio de la conducta humana en el contexto de la evolu cién biolgica. Solo entonces, dicen, tendre mos las bases para juzgar los valores de los di ferentes patrones culturales. Otros creen que la disciplina debe cambiar al estudio de las organizaciones en gran escala y a los cambios sociales que estén ocurriendo en el mundo contemporaneo. Por ello, mas y mas antropé logos estan estudiando la cultura y la sociedad de los Estados Unidos Sin embargo, actuar como un antropélogo con capacidad profesional significa estar comprometido con una posicién ética. La si tuacién profesional del antropélogo no tiene igual por lo variado y complejo. Los antropé. logos estén comprometidos con su disciplina con los individuos y grupos con los que hace trabajo de campo, con gobiernos y con el estu- dio de asuntos que afectan el bienestar huma no. Tales complejos compromisos, implican hacer selecciones entre valores confflictivos y ge nerar dilemas éticos. En algunos casos estos di lemas pueden ser tan intensos que Heven a la decisién de abandonar por completo un caso de investigacion. La adoptadas por el Consejo de la Asociacion de declaracién de éticas ICES! - Institute Col Antropélogos Norteamericanos en mayo de 1971, sostiene que la suprema responsabili dad del antropélogo es hacia la gente que es tudia; el antropélogo debe “hacer todo lo que esté a su alcance para proteger su bienestar fi sico, social y psicol6gico y honrar su dignidad y sus secretos”. Este principio incluye la obli- gacion de permitir a los informantes perma- necer en el anonimato cuando asi lo deseen y no explotarlos por intereses personales. Tam: bien incluye la responsabilidad de comunicar los resultados de la investigacién a los indivi duos 0 grupos que posiblemente sean afecta: dos, asi como al piiblico en general. Relaciona- da a esta obligacién esta la lejana posibilidad de efectos perjudiciales sobre la poblacién estu: diada. Asi, los antropélogos estan compro- metidos a tomar responsabilidades en las politicas que puedan ser formuladas por los gobiernos sobre las bases de sus investiga- ciones y en las formas en que esas politicas puedan afectar a diversos grupos en la so ciedad. Sus obligaciones con el pablico inclu yen, hablando claro, una positiva responsabili dad como individuos y como colectividad en lo que creen como resultado de su particular ex periencia en el estudio de los seres humanos, y contribuir a una “adecuada definicién de la rea lidad” que pueda convertirse en la base de la politica y la opinion pablica. Estos aspectos éti- cos han legado a complicarse enormemente en raz6n del pluralismo social y cultural caracte ristico de las modernas naciones-estado en las que el antropélogo realiza investigaciones. En casi todas las sociedades de hoy existe una plu: ralidad de intereses, valores y demandas. Aun que esto hace que la posicién del antropélogo sea mas dificil, ignorar la diversidad puede conducir a decisiones irresponsables que no promuevan el bienestar de aquéllos entre quienes trabajan los antrop6logos y a quienes es debe su primera lealtad en cualquier conflicto de intereses 19 mblane de Estudies Superlorey BISLIOTEGA

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