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REALIDAD Y APARIENCIA: PLATON INTRODUCCION 1 CONTEXTO HISTORICO 1. Lo Atenas de Platén TEMAS DE LA FILOSOFIA PLATONICA 2. Teoria de las ideas 3. Teoria del hombre 4. E conocimiento humano 5. Lo organizocion social y politica er INTRODUCCION PLATON y ARISTOTELES Son unanimamente considerados como los pensado- res en quienes Ia Mlosofia griega aleanza su madurez y plenitud. Ambos constituyen claves indispensables en la historia del pensamiento, cuyas aportaciones van a marcar por mucho tiempo las coordenadas de inter- pretacién racional del mundo y cel hombre, stendo, sin duda, los Mlasofos que més han influido en el pensamiento posterior. La filosofia de ambos tiene como trasfondo la reaccién y el enfrenta- miento al convencionalismo y relativismo de la sofistica, a la que conside- ran disgregadora e incapaz de ofrecer un sustrato firme a la organtzacion de la sociedad! y una base segura al conocimiento. Nacidos, como los sofis- tas, en un ambiente de preocupacion por la organizacién de la polis. su objetivo -sobre todo en el caso de PLATON- es encontrar unas bases sélidas en que apoyar la reforma que esta exigiendo una sociedad que ha sido ca- paz de condenar legalmente a SOCRATES, evitando el peligro de convencio- nalismo que los sofistas supieron denunciar, pero no superar. Esta es la finalidad de la steoria de las Ideas+ que elabora PLATON en su empefo de fundamentar una ordenacidn politica justa. A esta misma ne- cesidad responde su interés por Ia educacién, que le evara a fundar la Academia como centro educativo y de investigacion cientifica. ~~” CONTEXTO HISTORICO Eee] Resumimos algunos datos ya recogidos en temas anteriores. En el siglo LA ATENAS DE PLATON que media entre el nacimiento de PLaton (428 a.C.) y la muerte de ARISTOTELES (822 a.C,) el territorio de Grecia comprendia lo que es la Gre- cia actual, numcrosas islas del mar Egeo y zonas costeras de Asia Menor. Los recursos naturales de la Grecia continiental eran es¢asos para sus ne- cesidades, por lo que las cfudades tuvieron que recurir a la colontzacion. La forma de gobierno variaba de unas ciudades a otras. pero compartian la cultura, al tener en comin la lengua, la mitologia y las costumbres. Aunque las guerras entre las ciudades griegas eran frecuentes, a veces Se unian en ligas para empresas colectivas como guerras 0 juegos deportivos. Las guerras médieas, iniciadas en 499 a.C. unieron a los griegos contra los persas. Al terminar con la victoria griega, la ciudad de Atenas ~que ha- bia destacado en estas guerras- obtiene la hegemonia sobre las ciudades griegas. Es la época que se conoce como siglo de Pericles. Es un momento de apogeo cultural en Atenas. Florecen las artes, las le- tras, la filosofia. Es la epoca de figuras como FIDIAS, MIRON, POLICLETO, ES. QUILO, SOFOCLES, ARISTOFANES, ANAXAGORAS, PROTAGORAS, GORGIAS, SOCRA: ‘Tes, Tucipipes, Hexoporo y JENOFONTE. Se Infela la construceton del Par- tenén y otros monumentos de la Acrépolis ateniense. a ReAuoan v APARIENCIA: PLATON ‘cRONOLOGIA awoac. Captusein de Atenas an- te Espana. nstauracién del [Gobierno ios Taina T- asa. 1 Restableciniento de Is oe mavac. Condene «© muerte de secure, aa. “esau publics ot Ando sera. ‘Muere Dionisio 68 Siac: 2 le sucede su hijo Dio: iso sac. po Il ry de Macedonia, Alejandro Magno, rey de Macedonia mat Pore queda belo al domi- io e Alejandro Magno. mac, Fundacion de Alejandrs, engin mat. Muerte de Aleandra Mags Desde el punto de vista politico, Pericles introduce reformas legislativas que recortan los poderes del consejo de aristécratas 0 Aredpago en benefi- clo de la Asamblea, en la que pueden intervenir todos los ciudadanos, lo que genera el descontento de la aristocracia que favorecera revueltas pos- teriores ¢ inestabilidad en el gobierno de la ciudad. El desarrollo de Atenas provoca la enemistad de otra importante ciudad griega: sparta, estado de tipo totalitarto, y en 431 a.C. se desencadena entre las dos ciudades la guerra del Peloponeso, en Ia que se ven implica~ das las cludades a ellas vinculadas. La guerra duré 30 afios. La aristocra- cia ateniense apoyaba a Esparta con la esperanza de recuperar el poder y las propiedades perdidas durante la democracia. La guerra termina con la derrota de Atenas en Fgospotamos y en la ciudad se implanta un gobierno oligarquico, el de los Treinta Tiranos. El reflejo de esta situacién lo encontramos en la Carta VII de PLATON: Stendo objeto de general censura el régimen politico a la sazén imperante, se produjo una revolucién: al frente de este movimiento revolucionarto se instau- raron como caudillos cineuenta y un hombres, diez en el Pireo y once en la ca- pital, al cargo de los cuales estaba la administracion publica en lo referente al Agora y @ los asuntos municipales, mientras que treinta se instauraron con ple nos paderes al frente del gobierno en general. Se daba la circunstancia de que algunos de éstos eran allegadas y conocidos miios, y en consecuencia requirie- ron al punto mi colaboracion, por entender que sc trataba de actividades que ime interesaban. La reaceion mia no es de extraftar, dada mi juventud: yo pensé que ellos tban a gobernar la ciudad sacandola de un régimen de vida injusto y Hlevandola a un orden mejor, de suerte que les dediqué mi mas apastonada ateneién, a ver lo que conseguian. Y vi que en poco tiempo, hicieron parecer bueno como una edad de oro cl anterior régimen. Entre otras tropelias que co- metieron, estuvo la de enviar a mi amigo, el anciano Sécrates, de quien yo no tendria reparo en afirmar que fue el mas justo de los hombres de su tiempo, a que. en union de otras personas, prendiera a un cludadano para conducirle por la fuerza a ser efecutado; orden dada con el fin de que Sécrates quedara, de grado 0 por fuerza, complicade en sus crimenes: por clerto que él no obedeci, ¥ se arriesg6 a sufrir toda clase de castigos antes que hacerse cémplice de sus iniquidades. Viendo, digo. todas estas cosas y otras semejantes de la mayor ravedad, leno de indignacion me inhibi de las torpezas de aquel periodo. No mucho tiempo después cay6 la trania de los Treinta y todo el sistema politico imperante. De nuevo, aunque ya menos impetuosamente, me arrastr6 el deseo de ocuparme de Jos astuntos piiblicos de la cludad. Ocurrian desde luego tam- bién bajo aquel gobiemo, por tratarse de un periodo turbulento, muchas cosas que podrian ser objeto de desaprobacion: y nada Uene de extrafo que, en me- dio de una revolucién, clertas gentes tomaran venganzas excesivas de algunos ‘adversarios. No obstante los entonces repatriados observaron una considerable moderacién, Pero dio también la casualidad de que algunos de los que estaban en el poder llevaron a los tribunales a mi amigo Socrates, a quien acabo de re- fertrme, bajo la acusacion mas inicua y que menos le cuadraba: en efecto, unos acusaron de impiedad y otros condenaron y ejecutaron al hombre que un dia no consintié en ser cdmplice del ilicito arresto de un partidario de los entonces proscritos, en ceasién en que ellos padecian las adversidades del destierro, Al observar yo cosas como'ésias y a los hombres que efercian los poderes publi- cos, asi como las leyes y las costumbres, cuanto con mayor atencién lo exami- nba, al mismo tiempo que mi edad iba adquiriendo madurez, tanto mas dificil consideraba administrar los asuntos puiblicos con rectitud: no me parecia, en Putin abandona desen- ‘cantado Ia politica activa para dedicarse aa filoso- fia ya la educacién, REAUDAD Y APARIENCIA: PLATON efecto, que fuera posible hacerlo sin contar con amigos y colaboradores dignos de confianza: encontrar quienes lo fueran no era facil, pues ya la cludad no se regia por las costumbres y pricticas de nuestros antepasados, y adquirir otros ‘nuevos con alguna facilidad era imposible: por otra parte, tanto la letra como el espiritu de las leyes se tba corrompiendo y el ntimero de ellas crecia con extra ordinaria rapidez. De esta suerte yo, que al principio estaba lleno de entusiasmo por dedicar- ‘me a la politica, al volver mi atencién a la vida publica y verla arrastrada en to- das direcciones por toda clase de corrientes, terminé por verme atacado de vér- ‘igo, y si bien no prescindi de reflexionar sobre la manera de poder introducir luna mejora en ella, y en consecuencia en la totalidad del sistema politico, si de- Jé. sin embargo, de esperar sucesivas oportunidades de intervenir activamente: Y termine por adquirir el convencimiento con respecto a todos los Estados ac- tuales de que estén, sin excepcisn, mal gobernados; en efecto, lo referente a su legislacién no tiene remedio sin una extraordinaria reforma, acompafiada ade- mas de suerte para implantarla, Y me vi obligado a reconocer, en alabanza de Ja verdadera filosofia, que de ella depende el obtener una vision perfecta y total de lo que es justo, tanto en el terreno politico como en el privado, y que no ce- sara en sus males el género humano hasta que los que son recta y verdadera- mente fildsofos ocupen los cargos piiblicos, o bien los que ejercen el poder en los Estados Meguen, por especial favor divino, a ser filosofos en el auténtico sentido de la palabra PLATON: Carta VII, 324 ¢-826 a ‘Tras unos 30 afos de hegemonia, Esparta fue, a su vez, derrotada por Tebas. En 338 a.C. Filipo de Macedonia derroté a tebanos y atenienses. Las ciudades griegas perdieron su independencia para quedar bajo domi- nio macedénico hasta la muerte de Alejandro Magno en 323 a.C. oe Puan rae en Anas n 428 6427 Cen elena de una foie roc, cluns do «cays miembros partiaron en el gobierno dels Trina Tranos. Hosa el afo 407 cone 0 ‘SOCATS del que fue dicpulo y con ol que mantvo estrech contacto y amistad hasta su condena y muerte en 399. ste hecho le trorforma en un cio aero de la deca eins Despusdela muerte da SHAS ‘eakza un vie por el sur de Hao, donde conace drectoment la estela parca y, por ds vues, recla en Sia en oye cone (en tempos de Doni |y Dionisio I) infenta poner en pric us ides polis sn éxito. (e regreso Atenas, hacia e! 387 «.C, funda lo Academia, que podria consderarse el primer centro universitoric de Europa En ella se dobe mucha imgertoca la enseona de as mates yl flesh. Lo intercén de Rao fomentr estos ests er la formation de hombres de Esad, os dec, depltias 1 gobernantes. Los leans de Prt en lo kod unc se pblcron. us escits etn redacted as tds en forma edges, en un lenge sacle y muy didi, ene! que intercla con fecenci ejemplo y mos para ex- lear us eis principales. peso ceil de la mayra de es lags es SOCUTS. Muchas dels ides (ue deinde és, sobre todo en ls cimes dogs son ya exdusivament latices. En torn Personae desu temp, softs flsfs,omigsy dius e Pb, ncso paints. Aunque coda uno de ests dogo se centra en a ivesiacién de untae, normalnente una virud una ie, ences ods elas aor ls probes cents do su person: su concen del hombre y dela socadd, su evade conciniento dela enc, e problem de la relain del mundo de a verdad eo cd con ol mundo dela percepin ses, et. Ptbn muer en ela 37 oC, cumple los 80 as. ReAuoAo ¥ Te" TEMAS DE LA FILOSOFIA PLATONICA ie | Entre las principales preocupaciones de PLaton figuré desde el principio la Ti politica, como recoge la Carta VII. Hubiera deseado participar en la vida publica de Atenas € intent por dos veces implantar un sistema politico ideal en Sicilia, fracasando en ambas ocasiones. PLaroN encuentra dos defectos fundamentales en Atenas: la incompe- tencia ¢ ignorancia de les politicos y las luchas de partidos que permitian Mm que en cualquler momento los intereses de grupo prevalecieran sobre las ; necesidades del Estado, siendo una de las principales causas de la relati- va inestabilidad del gobierno de las ciudades-estado griegas. Todos sus esfuuerzos se dirigen a proyectar una reforma politica. Y como considera que tanto la demoeracia como la tirania son cauisa de los males de Atenas, y éstas, a su vez, resultado de las teorias de los sofistas, la pre~ tension de PLsTON sera fundamentar la polis y sus instituciones en el or den eterno del ser. Es decir, en un orden de principtos que hay que deseu- brir y luego ensenar. NCUA La base de la reforma platonica sera, pues, la educacion, y la Ultima Justificacién de sus gobernantes el saber, entendido en Ja linea de identifi- cacion soeratica entre saber y virtud. Por ello, tras el fracaso de sus inten- tos de intervencién politica directa, PLATON se dedicara al estudio y Ia en- sefianza, a la preparacién de la élite que deberia gobernar. No es otro el fin que se propone al crear la Acaclemla como centro educativo ¥ de inves- tigacion cientifica, Pero el problema de la formacton de buenos ciudadanos le leva a plan- tear otra cuestién: la de la posibilidad de la ensenanza de la virtud, 1o que requeriria que la ética sea una ciencia: que los juicios de valor que regulan a conducta se fundamenten en realidades objetivas de validez universal y no en opiniones y preferencias subjetivas. Ala basqueda de este fundamento dedica los primeros dialogos. en ca- da uno de los cuales se investiga una virtud o un valor (la justicia. la ‘amistad, etc.) para definirlo de modo que pueda servir de paradigma (mo- delo) para juzgar las acciones concretas en que se manifiesta. ‘Tras las apariencias cambiantes de Jas cosas PLATON va a esforzarse por encontrar realidades absolutas cuyo conocimiento le parece necesario pa- ra dar una base sélida a la moral y a la politica y escapar asi al relativis- mo de los sofistas. Por otra parte, necesita fundamentar la posibilidad de ‘un conocimiento verdadero (en la linea de PARMENIDES, para quien no era posible captar un objeto que cambia y. por otra parte. un conocimiento cambiante no es verdadero conocimiento) Y asi es como plantea PLATON su teoria de las Ideas. base de todo su sistema, EThleisa Henri Esenne read la primera edn greclatina de los obras de Plotn en Pais on 1578, Divi los gins de sv edn en cco seciones de Yamato poreio qu sf con las leas A, 8, CO, Eta painan y ‘son dels paginas ha so adptade care referencia en ls edanes maderas de Patén y ha servido para uni formar mediante un nimero yuna lta ls cites das textos platnics. ella crresponden ls cts de las obeas de Plt que ince nel preset exo. a La pregunta que plantea PLATON podria expresarse asi: «qué es lo real pa~ TEORIA DE LAS IDEAS Mundo inteligible y mundo sensible ra que pueda fundar un conocimiento verdadero, Esta realidad la situa- ra en un mundo de esencias cternas, invisibles y dotadas de un modo de existencia diferente al de las cosas concretas, Se trata de un mundo de va- lores y de «modelos ideales» a los que llama Ideas. Hay, pues, dos mundos para PLaron, el de la verdadera realidad 4.1 tas Ideas y este mundo de sombras en que vivimos, que es reflejo y participacion del mundo de las Ideas. Las Ideas son realidades indepen- dientes de la opinién de tos hombres, que se imponen a todo espiritu razo- nable y constituyen el objeto del conocimiento verdadero. PLATON, que habia conocido en su Juventud las teorias de HERICLITO, consideraba que las impresiones sensibles, al ser cambiantes, no nos pue- den proporcionar un objeto cierto de conocimiento, Ademis, contra el subjetivismo de los sofistas y en particular de PROTAGORAS, quiere demos trar que la ciencia no se reduce a sensacion, que frente a las apariencias sensibles que son cambiantes y subjetivas, se encuentran las relaciones mediante las que intentamos determinar esas apariencias -como por ejemplo la relacién de igualdad-, que tienen una significacién invariable. Pero estas relactones no se obtienen a partir de la sensacién, sino del pen- samiento. Eso es lo que significa cuando dice que son inteligibles. OBRAS DE PLATON (1) ‘Lo apologia de Socrates, en el que hace lo dafensa de este tres su condena Crtén, tambien on toro a la condona de Socrates, trata el te tna de a importonca dela obedienci a los lyes. Leagues, sobre a valet lis, sobre la amistad, |. Period socrético Gorgas, sobre poli, Menén, sobre a enseanaa de lo vid Coit, sobre el lengua. Periodo de Banque, sobre ol amor y la blleza IIL. Periodo de Fedln, sobre la inmoraidd del alma. smadurez a Replica, sobre a organiacion del Estado, Fedo, sobre la bllezay la nturoleza dol alo Teoteo, sobre la iencia o el verdadero conecimient Parménides, exposicin rte de a steria de ls Ides» Politic, tora del gobernane-filésofo Time, sobre la inca noturaly el ergen del mundo, 405 Leyes, enla que precisa su tora politica anterior. wy "cnt fe ed oor sn. on ed ee dl cle doe 2. Ensen sp lms dls El mondo on que vivimos {mundo de fo que nace y ‘muere) 9s copia de uns re- ‘alidad eterna, que no cam- bia: las Ides. Realiza esta copia un ari- fice, fl Demiurgo, que en su bondad desea hacerlo Jo mojor posible. La teoria de las Ideas en los didlogos platénicos La teoria de las Ideas permite a PLATON construir. por una parte, una teoria de Io que hoy considerariamos valores, y, por otra, una interpreta~ clon del Universo (Cosmos) como la realizacion de un orden ideal. que plasma el Demiurgo (genio ordenador) de acuerdo con las Ideas, como nos cuenta en el Timeo: gCual es el ser eterno que no nace Jamas y cual es aquel que nace siempre y no existe nunca? El primero es aprehendido por la inteligencia y el raciocinio, pues es constantemente idéntieo a si mismo. El segundo es objeto de la opinion unida ala sensacién irracional, ya que nace ¥ muere; pero no existe jamas realmente, or lo demas, todo lo que nace. nace necesariamente por la accion de una causa, pues es imposible que. sea lo que sea, pueda nacer sin causa. Asi, pues, todas las veces que el demiurgo, con sus ojos sin cesar puestos en lo que €s idéntico a si, se sirve de un modelo de tal clase, todas las veces que él se es- fuerza por realizar en su obra la forma y las propiedades de aquello, todo lo que de esta manera produce es necesariamente bello y bueno. Por el contrario, si sus ojos se fjaran en lo que es nacido, si utilizara un modelo sujeto al naci- imiento, lo que él realizara no seria bello y bueno... ‘Ahora bien: si el Cosmos es bello y el demiurgo es bueno, es evidente que pone sus miradas en el modelo eterno. En caso contrario, cosa que no nos cabe suponer, habria mirado al modelo nacido. Es absohutamente evidente para to- dos que ha tenido en cuenta el modelo eterno, Pues el Cosmos es lo més bello de todo lo que ha sido producido, y el demiurgo es la mas perfecta y mejor de las causas. Y. en consecuencia, el Cosmos hecho en estas condiciones ha sido producido de acuerdo con lo que cs objeto de inteleccion y reflexion y es idénti- co a si mismo, ‘Ahora bien: si esto es asf, resulta también absolutamente necesario que este mundo sea la imagen de otro mundo. Piarow: Timeo, 27-28 Os): Come, back coins més tarde ARISTOTELES, a la teoria platonica de +. tas Ideas se le pueden encontrar los siguientes antecedentes: la in- vestigacién de SOCRATES sobre la definicion en la medica en que la bis- queda de una definicion supone el intento de encontrar lo esencial de lo definido; el Uno de PARMENIDES que conduce a la nocién de la realidad abstracta: la matematica pitagorica que considera que la realidad esencial de las cosas no esta en sus componentes materiales sino en su proporcién en su estructura ordenada y arménica (logos)~, vel Nous de ANAXAGORAS, como ordenador del Cosmos. ‘Sin embargo, en las obras de PLATON nunca aparece la teoria de Tas Ideas desarrollada como tal teoria. En los primeros dialogos analiza algu- nas Ideas, como las de belleza, valor, etc., tratando de encontrar definicio- nes. Pero es en los dialogos del periodo de madurez, -Banquete, Fedén, La Repiiblica y Fedro- en los que aluce mas directamente a las Ideas como te- oria fundamental de Ia escuela plat6nica. Pero la teoria de las Ideas plantea serios problemas al mismo PLATON, ‘Auin en sus obras de vejez encontramos exposiciones criticas de la misma. Es interesante en este sentido el Parménides, en el que se plantean los si- gulentes interrogantes cn tomo a las Idea: - Qué es la Idea?, geual es su naturaleza? = gDe que cosas puede haber Ideas? ~ ¢Como se relacionan las Ideas con las cosas particulares? ~ ¢Qué relacion hay entre las Ideas y nuestro conocimiento? ~ ¢Cémo se relacionan las Ideas entre si? es decir, gual es la jerar- quia entre las Ideas? PLATON parece entender siempre la Idea como forma tinica de algo mul- tiple. Admite Ideas que son formas matematicas -igualdad, unidad, plura- lidad, ete.-. otras que son valores -jusiicia, bondad, belleza, etc. otras son formas de cosas naturales ~agua, fuego, hombre, ete.- y, aunque a ve- ces dudla de la existencia de éstas, se ocupa de ellas en el Timeo. En el Parménides plantea la posibilidad de que existan Ideas de cosas vulgares -barro, suciedad, pelo, ete. y le parece absurdo que puedan existir Ideas que correspondan a estas cosas. En cuanto a la relacion de las Ideas con las cosas particulares, dos son los modos de relacién que analiza la participacion y la imitacion— y en ambos casos encuentra dificullades: ~ Silas cosas participan de las Ideas, Ia Idea estaria, en cierto modo, en las cosas que participan de ella y. por tanto separada de si misma. ~ Si, por el contrario, las cosas imitan a las ideas, éstas son los mode- j los que copian las cosas: pero ,cémo se da esa imitacién? PLATON } encuentra dificultades tambien en este segundo caso, Al tratar Ja cuestién de la relacion entre las Ideas y el conoeimiento, cl problema es el de si es posible conocer las Ideas. gDeben entenderse las | Ideas como supuestas por nuestro conocimiento en las cosas sensibles 0 | como entidades separadas de las cosas? En el Parménides llega a sugertt que las Ideas pudieran ser spensamientos de la mente». Inicia asi PLATON un tema que va a tener mucha importancia a lo largo de la historia de la filosofia. Lo tratara ARISTOTELES en primer lugar, y en la Edad Media dara lugar a la famosa controversia de los universales. | Por ‘iltimo, el problema de la jerarquia de las Ideas: PLATON establece dis- Untas jerarquias de Ideas en funcion de los distintos puntos de vista desde Jos que enfoca la teoria. Asi en La Repiiblica, en la que adopta un punto de vista ético. politico y social, la Idea de bien aparece como la suprema. En cambio en el Sojista, las Ideas de existencia, iqualdad y diferencia aparecen como supremas. En otros didlogos habla de las Ideas-niimeros, el mundo matematico de los mameros y las figuras que obedecen a un orden racional y permiten in- terpretar el conjunto de! universo, en el que la Idea suprema es la uniciac. Ss PLaTON considera al hombre un compuesto de alma y cuerpo, pero en su a obra se ocupa casi exclusivamente del alma. Al cuerpo le da poca impor- i TEORIA DEL tancia presentandolo siempre con connotaciones negativas, como prisién material del alma de la que ésta aspira a librarse, siguiendo las doctrinas HOMBRE de la religion drfica. Lo que se ve en el siguiente texto: (Habla Socrates) -2¥, en primer lugar, no esta claro en tal conducta que el filé- sofo desliga el alma de su comercio con el cuerpo lo mas posible y con gran di ferencia sobre los demas hombres? i REAUDAD Y APARIENCIA: PLATON. Los sentides no son fables para acceder a la verdad. £1 cuorpo, cércol del alma, La naturaleza del alma Las tres partes del alma: ‘su unin os accidental, “Resulta evidente, -¥, sin duda, Simmias, paréecle al vulgo que la vida de aquel que no consi: era agradable ninguna de dichas cosas, mi toma parte en ellas, no merece la pena, ¥ que es algo cercano a la muerte a lo que tlende quien no se culda en nada de los placeres corporales. “Es enteramente cierto lo que dices. =2¥ qué decir sobre la adquisicion misma de la sabiduria? {Es 0 no un obs: taculo el cuerpo, st se le toma como compafiero en la investigacion? Y te pongo por ejemplo lo sigulente: gofrecen, acaso, a los hombres alguna garantta de ver- Gad la vista y el oido, o viene a suceder lo que los poetas nos estan repitiendo slempre, que no oimos mi vemos nada con exactitud? Y si entre los sentidos corporales estos no son exactos nl dignos de crédito, dificilmente Io seran los dems, puesto que son infertores a ellos. 2No te parece asi? Asi, por completo ~di. Entonces -replieé Séerates- zcudndo alcanza el alma la verdad? Pues stem- pre que intenta exarninar algo Juntamente con el cuerpo, esta claro que es en= ganada por él. ~Dices verdad. -g¥ no es al rellexlonar cuando, mas que en ninguna otra ocasion, se Ie ‘muestra con evidencia alguna realidad? “Si. -B, indudablemente, la ocasién en que reflexiona mejor es cuando no la per turba ninguna de esas cosas, ni el oido, nila vista, nf dolor, nt placer alguno, sino que, mardando a paseo el cuerpo. se queda en lo posible sola consigo mis ma y, sin tener en lo que puede comercio alguno ai contacto con él, aspira a al canzar la realidad Puari: Fedén, 64 d-65 © 3-1 Eiiems el alma lo trata Paro de manera dioperaa en varios de «1 sus dialogos, como sucede con todos sus temas fundamentales. En el didlogo Fedro lo desarrolla a través de un mito: el del carro alado. Dis- tingue tres partes en el alma ~concupiscible, irascible y racionat- que. en cicrto modo, luchan entre si y representan distintos aspectos de las activi- dades psicolégicas del hombre: los apetitos, las pasiones y la razin. El alma es anterior al hombre, al que constituye cuando, por sus vieis tudes en otra vida, viene a caer en un cuerpo terrestre. La unién entre al- ma y cuerpo ¢s accidental y s6lo por algin tiempo. La vida que leve el hombre en este mundo infhuira en el destino posterior de su alma. Esta es inmortal y su atadura al cuerpo le impide vivir una vida feliz. Sufre encar- naciones sucesivas y sélo dejar de reencarnarse cuando su contempla- clan del mundo de las Ideas, de la verdadera realidad, la ltbere de la mate- ria, equiparandola a los dioses. En los siguientes fragmentos de Fedro podemos ver como describe PLATON la naturaleza del alma y sus relaciones con el cuerpo: Deseribir c6mo es (el almal, exigiria una exposicion que en todos sus aspectos, Gnicamente un dios podria hacer totalmente, y que ademas seria larga. En cambio, decir a lo que se parece implica una exposieién al aleance de cualquier hombre y de menor extension. Hablemos, pues, asi. Sea su simil el de la con- Juncién de fuerzas que hay entre un tronco de alados corceles y un auriga. Pues bién, en el caso de los dioses los caballos y los aurigas son todos buenos y de buena raza, mientras que en el de los demas seres hay una mezcla. En él Pt rated con as its fk tara conpresin de reas obs ras. Pt es rc en ells © cers fires on vio cotiir ro, En ete aso, ol cao de cae 1 ue erste cma buna Dec dun Gra gancter cadels. Vo. La unién del alma y el cuerpo Puro a nuestro, esté en primer lugar el conductor gue lleva las riendas de un tiro de dos caballos, y luego los caballos, entre los que tiene uno bello, bueno y de una raza tal. y otro que de naturaleza y raza es lo contrario de éste. De ahi que por necesidad sea dificil y adversa la conduccion de nuestro carro. Pero ahora he- ‘mos de intentar decir la razon por la que un ser viviente es llamado mortal (..] Toda alma se cuida de un ser inanimado y recorre todo el cielo, aunque toman. do cada vez una apariencia distinta. Mientras es perfecta y alada camina por las alturas y rige al universo entero: pero aquella que ha perdido las alas es arrastrada hasta alcanzar algo solido en donde se instala, tomando un cuerpo terrenal que da la impresin de moverse a si mismo, gracias a su Virtud. Llé- ‘mase ser viviente al conjunto de este ajuste entre alma y cuerpo. que recibe ademas la denominacion de mortal. ReAUDAD Y APARIENC! PLATON: Pedro, 246 a-c En el simbolismo que emplea PLATON el auriga representa el alma racio- nal: el caballo bueno. el alma irascible; y el caballo malo, el alma concu. piscible. La teoria de PLATON sobre los diversos tipos de cuerpos en los que pueden encarnarse las distintas almas, de acuerdo con el mayor o menor conocimiento que hayan tenido del mundo de las Ideas 0 realidad verdadera, se describe en el texto siguiente: Y ésta es la ley de Adrastea (la Justicia distributiva), Toda alma que, habiendo entrado en el séquito de la divinidad. haya vislumbracio alguna de las Verdades quedara libre de suftimiento hasta la proxima revoluctén, y st pudiera hacer lo mismo siempre, siempre quedara libre de dano. Pero cuando no las haya visto or haber sido inacapaz de seguir el cortejo: cuando, por haber padecicio cual- quier desgracia, haya quedado entorpecida por el peso de una carga de olvido y maldad, perdido las alas a consecuencia de este entorpecimento, y catdo a tie ra, Ia ley entonces prescribe lo siguiente. Dicha alma no sera plantada en nin. 65 REAUDAD Y APARIENCIA: PLATON Reencarnacion del alma ‘guna naturaleza animal en la primera generacién, sino que aquella que haya ‘adelquehayalievado _—_visto mas lo serd en el feto de un varon que haya de ser amante de la sabidu- ana vidalusia conta un tia, o de la belleza, un cultivador de las Musas, o del amor: la que sigue cn se- vate destin elquehaya -—-gundo lugar en el de un rey obediente a las leyes, 0 belicoso y con dotes de vivido ena ijesticie, no —-—- mando: la que ocupe ¢l tercero en el de un politico, un buen administrador de peor, —_- su hacienda, o un negociante; la del cuarto en el de un hombre amante de la fatiga corporal, un maestro de gimnasa, o un perito en la cura del cuerpo. 1a quinta habra de tener una vida consagrada a la adivinacién o @ algtin rito nt- Giatorio, A la sexta le ird bien la vida de un poeta, o la de cualquier otro dedica- do al arte de la imitacion: a Ja séptima la de un artesano, o labrador: a la octa- ‘va Ja de un sofista, o un demagogo: a la novena la de un tirano, Lavon: Fedro, 248 c-¢ Como puede comprobarse, PLATON relaciona el problema de la salvacion del alma “Iibrarse de las sucesivas reencarnaciones- con la adquisicién del conocimiento, de la ciencia de la verdadera realidad. También depende del nivel de conocimiento el cuerpo que corresponde a cada alma en las reen- caraciones. El problema de la inmortalidad lo trata sistematicamente en el Fedén donde da toda una serie de argumentos a favor de la misma. re Siguiendo el simbolismo del carro alado, PLATON afirma que el alma antes de encarnarse ha contemplado el mundo de las Ideas. Por una causa que ELCONOCIMIENTO —PiaTow no acaba de concretar, el alma ha caico de ese mundo de las Ideas HUMANO. y ha legado a la situacién actual. Este cambio violento de situacion y el quedar encerrada en un cuerpo ha hecho que olvide todo lo referenie @ esa primera y decisiva experiencia. Sin embargo, el olvido no es total ni Gefinitivo (reminiscencia). Al contacto y mediante el conocimiento de las cosas -reflejos y participacion de las Ideas- se iré despertando en ella laquel conocimiento al que de nuevo podra acercarse en sucesivas reencar~ naciones que deben suponer, como hemos dicho, nuevos y mejores esta~ dos de conocimiento, El conocimiento 4 1 Las diferentes sensaciones le recuerdan aspectos de lo que contem- ‘como recuerdo t+ |_plo antes de la reencarnacion. Cierto que a través de las sensacio~ nes no se conoce la verdad. s6lo se obtiene opinin: sin embargo, son oca- sfones para despertar la razon: | Segiin se ha dicho, toda alma humana por condicion de su naturaleza ha con- templado las verdaderas realidades de las cosas, ya que, de no ser ast, no hu biera encamado en este ser viviente, Ahora bien, el acordarse por las cosas de | este mundo de aquellas otras no es algo facil para la totalidad de las almas: no i to es para cuantas vieron entonces por corto espacio de tiempo las realidades de alli; ni tampoco para cuantas tuvieron la mala fortuna en su caida a este | mundo de ser desviadas por ciertas compafiias hacia lo injusto, egando a olvi- } darse asi de los santos espectéculos que habian visto en su dia, PLATON: Pedro, 249 b-250 b Esta version mitico-poética del conocimiento como reminiscencia apa- rece claramente expuesta en un contexto discursivo en el Menon: 66 ‘No hay sprendizaje, sino recuerdo, Grados de conocimiento REALIDAD Y APARIENCIA: PLATON A Siendo cl alma inmortal, y habiendo nacido muchas veces y habiendo visto tan- to lo de aqui como Io del Hades y todas las cosas. no hay nada que no tenga aprendicio: con lo que no es de extranar que tambien sobre la virtud y sobre las demas cosas sea capaz ella de recordar lo que desde luego ya antes Sabla. Pues siendo, en efecto, la naturaleza entera homogénea, y habiéndolo aprendico todo cl alma, nada impide que quien recuerda una sola cosa (y 2 esto llaman apren- dizaje los hombres), descubra él mismo todas las demas, si es hombre valeroso Y no se cansa de investigar. Porque cl investigar y el aprender. por consiguien- te, no son en absoluto otra cosa que reminiscencia [1 Menén. Si, Socrates: pero gqué quleres decir con eso de que no aprendemos sino que lo que llamamos aprendizaje es reminiscencia? gPodrias ensenarme que es0 es asi? Socrates. Ya antes te dije, Mendn, que eres astuto, y ahora me preguntas si puedo ensciharte yo. que aflrmo que no hay ensefianza sino recuerdo, para que inmediatamente me ponga yo en maniflesta contradiceion conmigo mismo, Pravén: Menén, 81 ¢-82 a SOCRATES continua el didlogo tratando de demostrar a Menén experi- mentalmente la verdad de la reminiscencia interrogando a un esclavo so- bre un teorema geométrico. ‘También en el Fedén encontramos la teoria de la reminiscencia utiliza da en este caso como argumento a favor de la inmortalidad del alma: ~¥, ademas ~repuso Cebes Interrumpiéndole- segiin ese argumento, Socrates. ‘que ta sucles con tanta frecuencia repetir. de que el aprender no es sino recor dar, resulta también, si dicho argumento no es falso. que es necesario que no- sotros hayamos aprendido en un tiempo anterior lo que ahora recordamos. Mas esto es imposible, « no ser que existiera nuesira alma en alguna parte antes de llegar a estar en esta gura humana. De suerte que tambien, segn esto, pare ce que el alma es algo inmortal. Pero, joh Cebes! ~replicd Simmias. tomando la palabra-. cuales son las pruebas de ésto? Recuérdamelas. pues en este momento no las conserve bien en la memoria, Se basan ~contesto Cebes- en un unico y excelente argumento: al ser inte- rrogados los hombres, si se les hace la pregunta bien, responde de por si todo tal y como es: y ciertamente no serian capaces de hacerlo si el conoeimiento y el concepto exacto de las cosas no estuviera ya en ellos PLavon: Fedén, 72 €-73 b 4.) Bm eliibro Vit de La Repilbliea, PLarow realize una clasiicacion de «4 los diversos tipos de conocimiento: Bastard, pues ~dije yo. con llamar. lo mismo que antes. a la primera parte, co- nocimiento:; a la segunda, pensamiento: a la tercera, creencia, e imaginacion & Ja cuarta. ¥ a estas dos Gltimas juntas, opinion; y a aquellas dos primeras jun- tas, Inteligencia. La opinion se refiere a la generacion, y la inteligeneia, a la cesencia: y Io que es la esencia con relacién a la generacién, lo ¢s la inteligencia con relacién a la opinién, y lo que la inteligencia con respecto a la opinion, ei conocimiento con respecto a la creencia y el pensamiento con respecto @ la imaginacion. En cuanto a la correspondencia de aquello a que estas cosas se releren y a la division en dos partes de cada una de las dos regiones, la sujeta a opinién y la inteligible. dejémosio. ;oh Glaucént, para que no nos envuelva en una discusién muchas veces mas larga que la anterior, el texto de Piaron poe ‘construirse un esquema cuyas partes quardan pro porcién. Asi lo inteligible es el segmento BC y lo vi- sible, ol sogmento AB; ‘su vez éstos se dividen proporcionalmente en los ‘géneresindicados, La dialéctica En el cuadro puede observarse la correspondencia de las formas de co- nocimiento (a la derecha) con sus respectivos objetos (a la wzquierda). El mundo visible (generacion) es pura apariencia en relacién con las realida~ des ideales del mundo inteligible (esencia). Pero también las imagenes son apariencia respecto a los objetos sensibles, En el mundo inteligible, por debajo del mundo de las Ideas puras, sitiia el mundo de los objetos mate- maticos. a) La opinién aparece dividida en: — Greencia, que es la opinién que no se justifica por un razonamiento riguroso y que se refiere a los objetos del mundo sensible. — Imaginacién (0 conjetura) referida a «sombras y reflejos de cosas». b) En el nivel de la inteligencia PLATON distingue entre: — Pensamiento (conocimiento discursive) propio de las matematicas y de otras ciencias exactas (musica, astronomia) que emplean un mé todo hipotético. - Conocimiento (conocimiento dialéctico), saber riguroso que sélo se refiere a las Ideas y que se remonta a un término primero que se im- pone por si mismo a todo pensamiento y del que puede deducirse to- do. Este término PLATON lo identifica con la Idea de bien. 4,3, la alatca es un conoeimtento puraments inteligible, en el que <3 para nada euentan los sentidos, fruto de la intuieién 0 contempla- cin directa de las Ideas y, en un tiltimo grado. del Bien en si, Ala manera como en el mito de 1a caverna la vision se enfrenta con el propio Sol. Uni- camente este grado de conocimiento merece para PLaTON la calificacion de conocimiento en sentido estricto, Pero PLATON no emplea el término dialéctica en un sentido Unico. Asi, a veces designa el método para alcanzar las Ideas y otras veces se refie- re con él al conocimiento de las mismas e. incluso, al poseedor de tal co- nocimiento. En otras ocasiones la dialéctica es no sélo una clencia sino la coronacién de todas ellas, de tal manera que no se le puede colocar otra por encima. Esta sera la ciencia necesaria para el buen gobierno de Ja ciudad. u La dialética como método dd aprehensin sistem 2 de fo que son las cosas. REALIDAD Y APARIENCIA: PLATON A He aqui una cosa al menos ~dije yo- que nadie podra aflrmar contra lo que de- cimos, y es que exista otro método que intente, en todo caso ¥ con respecto a cada cosa en sf, aprehender de manera sistematica lo que es cada una de ellas. Pues casi todas las demas artes versan 0 sobre las opiniones y deseos de los hombres o sobre los nacimientos y fabricaciones, 0 bien estan dedicadas por entero al cuidado de las cosas nacidas y fabricadas |... El método dialéctico es el tinico que. echando abajo las hipatesis, se enca- mina hacia el prineipio mismo para pisar ali terreno firme; y al ojo del alma, que esté verdaderamente sumico en un barbaro lodazal. lo trae con suavidad y Jo eleva a las alturas, utilizando como auxiliares en esta labor de atraccién a las artes ha poco enumeradas. PLavON: La Repiblica, bro VIL es En PLATON, como ya hemos seftalado. estan presentes desde el principio la LA ORGANIZACION SOCIAL Y POLITICA La estratificacién social crisis social y los problemas politicos de la polis ateniense a los que trata de dar una respuesta, buscando una fundamentacién filoséfica que per- mita asegurar sobre bases firmes Ia idea del orden social. En ese sentido la ontologia platénica. su teoria de las Ideas, constituye ¢l fundamento de un sistema coherente que concluye en la figura del filé- sofo gobernante como unico garante de una justa solucion a los problemas de la polis, Dos son las tesis principales de la teoria politica platonica: = El gobierno debe ser un arte basado en un conocimiento verdadero, = La sociedad es una mutua satisfaccion de necesidades entre sus miembros, cuyas capacidades se complementan. 5, | Ambas tests le evan al planteamiento de una organtzactén eerrada +! dela sociedad, estructurada en tres grupos bastante rigidos: = Produetores (campesinos, artesanos y comerciantes). - Guardianes-guerreros. ~ Gobernantes-filésofos. La sociedad, organizada de este modo,se corresponde con la division tripartita del alma: en los productores domina la parte concupiscible del alma: en los guardianes, la parte irascfble: y en los gobernantes, la racio- nal. La justicia aparece como reguladora de las relaciones entre los indivi- duos en el Estado, a la manera como ordena la relacion arménica de las partes del alma en el individuo. Para PLaTON solo puede ser feliz la ciudad en la que cada cual cumple su misién conforme a este orden ideal. El goblemo corresponde a los mejores por sus capacidades naturales y su educacion. La tarea del gobernante consiste en vigilar que este orden se mantenga, que cada parte cumpla su funcién y que cada individuo ocu: pe el puesto que por aptitud natural le corresponde y reciba la educacién adecuada a su posicion en la sociedad. Esto explica que en PLATON encon- tremos siempre vinculados los problemas antropologicos y los sociales, las cuestiones éticas y las politicas. La ciudad ideal REALIDAD Y APARIENCIA: PLATON = 9 En La Repiblica, PLATON expone su concepcién de la organizacion BD Sora 7 samsca ai hte sha tarcbicion sore i juates, Pa tiendo de una definicion de justicia («dar a cada uno lo suyos) que PLATO por boca de SOCRATES, considera insatisfactoria, propone un anilisis de Beales th uct che nowibisy on la euldea para Nemes una dation Sesathcoada de junbeia En ene comico expobs ol trea central el ile: gu im erganisaclon poiten Weal y In educnctn de los loins tipos de Ei acest lave cue Fenton (or ool ell ccna ¥ Ge al ‘aoa tos aa letgao aut on be sion ripee asad ‘Tras hablar de los origenes de Ia ciudad y de las necesidades basicas que debe satisfacer la organizacion social, expone la conveniencia de una especializacton. Esta division del trabajo se hace en function de las disposi ciones naturales que son las que determinan la diversificacion de activida- des de los cludadanos. EI intercambio mercantil va complicando progresivamente las necesida~ des de la ciudad y, como consecuencia, los distintos tipos de actividades de sus ciudadanos, asi como la necesidad de nuevos territorios, Io que acaba conduciendo a las guerras y, por tanto, a la necesidad del efército. 1 Los guardianes \guardianes» o guerreros formaran, pues, una clase especial, de la que saldran los gobernantes (los mejores entre los guardianes). PLATON dedica una gran parte de La Repiiblica a analizar las aptitudes naturales y a tra- tar el problema de la educacién de esta élite, asi como de la de los gober- nantes. porque de estos dos grupos dependera principalmente el buen funcionamiento de la ciudad. Los Los guardianes deben tener un régimen especial de vida. Sélo a ellos obligan las exigencias de este primer esbozo de régimen comunista: se alo- Jaran separados del resto de los ciudadanos; no poseerén riquezas pro- pias, ni tampoco vivienda privada, ni familia, ni mujeres en régimen de matrimonio monogamico permanente, Cuando se unan con mujeres éstas seran de su misma clase, y se preservara la pureza del grupo controlando la descendencia con medidas eugenésicas. No teniendo nada propio. la clase de los guardianes estara en mejores condiciones para cumplir su pa- pel de exclusivos servidores de los intereses de la Republica. 5.2.2. Los gobernantes En cuanto a los gobernantes, PLATON dedica a la deseripeién de las condi- ciones que deben cumplir una parte muy extensa de La Republica. Su pro- cedencia y seleccién. asi como su educacion ocupan en cierto modo el centro de sus preocupaciones, ya que la tinica justificacién valida para Ile- gar a ser gobernante es la de contarse entre los mejores o los mas sabios. Para PLATON solo el filésofo retine todas estas cualidades y Ia solucion para el buen gobierno de la ciudad es que sus gobemantes sean flosofos: A menos prosegui- que los fildsofos reinen en las ciudades 0 que cuantos aho- ra se llaman reyes y dinastas practiquen noble y adecuadamente la filosofia que venga a coincidir una cosa y otra, la Dlosofia y el poder politico, y que sean detenidos por la fuerza los muchos caracteres que se encaminan separadamen- te auna de las dos, no hay. amigo Glaucén, tregua para los males de las ciuda- des, ni tampoco, segiin ereo, para los del género humano: nt hay que pensar en que antes de ello se produzca en la medida posible nt vea la Iuz del sol 1a ctu- 4 4 ; La educacién de los gobernantes |e edd regu, pres alzecén, que cto cucodaro cu pl bin os fins qu ec pond, Dele cu i, ten capi, dls Wal. REAUDAD Y APARIENCIA: PLATON A dad que hemos trazado de palabra. Y he agut lo que desc hace rato me infun- dia miedo decirlo: que vefa que iba a expresar algo extremadamente paradéfico, porque es dificil ver que ninguna otra ciudad, sino la nuestra, puede realizar la felicidad ni en lo piiblico ni en le privade PLaTON: La Reptlica, Ire VII, 473 d-e PLATON establece, pues, una relacién entre saber y derecho, ¢ inclu- so deber, de gobernar. porque el papel que juegan estos gobernan. tes es decisivo en la buena marcha de la ciudad, ya que son arbitros abso- lutos de la vida politica. Se trata de una especie de aristocracia basada en la capacidad intelectual y en la preparacién cientifica. El fil6solo-gober- nante debe practicar la dialéctica, que es, como hemos visto, el método para alcanzar el grado supremo de saber en la jerarquia del conocimiento. Pero previo al estudio de la dialéctica, el filésofo debe estudiar las cienc: que PLATON considera fundamentales y algunas de las cuales forman parte de la preparacién de los guerreros 0 guardianes: gimnasia, misica, caleu- lo, aritmética, geometria y astronomia. Estas ciencias dejarian al alma a la puerta de la dialéctica, el camino y el estado del conocimiento que el filésofo debe aleanzar pero no para dis frute personal sino con el fin de que puedan devolver como gobernantes el culdado y la educacion que la ciudad les ha proporcionado: Es, pues, labor nuestra ~dije yo-, labor de los fundadores, el obligar a las mejo- res naturalezas a que Teguen al conocimiento del cual deciamos antes que era el mas excelso, y vean el bien y verifiquen la ascension aquella; y una vez después de haber subido, hayan gozado de una visiGn suficiente, no permit To que ahora les esta permitido, ~e¥ qué es ello? ~Que se queden alli -dije- y no accedan a bajar de nuevo junto a aquellos prisioncros ni a participar en sus trabajos ni tampoco en sus honores, sea mu cho © poco lo que éstos valgan. PLatow: La Republica, libro VIL 71 a REAUDAD Y APARIENCIA: PLATON Relaciones entre ética y politica Wy, ta i ae auc Pe rigida y selectiva y +4 0s ciudadanos deben ser controtados para que ocupen el lugar que les corresponde de acuerdo con los intereses del Estado. Esto no signi ca que pueda haber una movilidad social en el sentido en que la enten- demos hoy dia, Ahora bien, dentro de la concepcién politica platontca. Jos que controlan el poder son los que determinan quién forma parte de cada clase. ‘A cada uno de estos grupos soctales corresponde segitn PLATON una vir~ tud particular. La prudencia seria la virtud de los gobernantes, la valentia. la de los guerreros y la templanza, la de los agricultores y artesanos, Cada una de estas virtudes corresponde a un grupo social por ser la virtud que predomina en el alma de los hombres que integran ese grupo. Llega asi a establecer una definicion de la Justicia (hacer cada uno lo suyo:), que era el propésito con el que se inicié la investigacion, RELACION ENTRE PSICOLOGIA, ETICA Y POLITICA EN PLATON Clases sociales Virtudes Gobernantes 1—- Prudencie Guardianes 0 wardianes 0] ___ Venta ricultores y reultoresy |< Templanza Por tanto, para PLATON, la cuestion politica es a la vez. una cuestion éti- ca, en cuanto que es propio de cada eiudadano practicar aquellas virtudes que corresponden al grupo social al que pertenece y en eso consiste la jus- Uicia. PLATON aniade a la concepeién socratica de la virtud como algo que el individuo es eapaz de descubrir, que puede y debe ser ensenada, una di- mensién social. Aparece asi subordinada la ética a la politica No ha faltado quien haya visto en PLATON un precedente de una con- cepcién totalitaria ¢ incluso una justificacién para sistemas inguisitoriales posteriores. Si bien lo que acabamos de decir es cierto, habria que anadir, sin embargo, que en Las Leyes, una de sus diltimas obras, PLATON no s6lo lleg6 a reconocer el caracter ut6pico de muchas de sus propuestas de La Repiiblica, sino que volvié a conceder a la ley y al derecho el lugar que ccupaban en la estimacion moral de los griegos segiin la cual tanto el go- bernante como el sitbdito le estaban sometidos, ACTIVIDADES ‘Dé comprension Define en el contexto del tema los siguientes terminos: alma / ciencia / dialéctica / dianoia / idea ‘mundo inteligible / mundo sensible / opinicn / creencia / ética, 2. Enuncia brevemente la teoria platénica de las Ideas. 3. xCémo explica PLATON la relacién entre Ideas y cosas? 4. Resume el contenido del mito del «carro ala- De aplicactén 5. Con los datos que te proporcionamos en el de- sarrollo del tema, realiza una breve semblanza de PLATON. 6. Como es facil que sepas, la teologia cristiana ‘mantiene que hay una parte del hombre, llama- da alma, que es inmortal y que suftiré premio 0 castigo en otra vida. Sefala que coincidencias ‘encuentras con esta doctrina en el mito del «ca- ro alado». Realiza un resumen de la teorfa politica de PLATON teniendo en cuenta los tipos de ciuda- danos que establece. 8. Analiza los criterios que da PLATON para la se- leccién de los gobemantes, y el papel que de- sempena la educacién en fa formacién de los mismos. 9. Relaciona la teoria de PLATON sobre la virtud con las ideas de SOCRATES expuestas en el tema anterior. Trabajando on los textos En el libro Vil de La Republica se encuentra el mito ade la caverna» en el que PLATON, de forma intuitiva Fesume su teoria del hombre y a la vez plantea el problema del mundo de la verdadera realidad 0 mundo de las Ideas y del conocimiento de esta rea- lidad. Haz una lectura detenida del fragmento que reproducimos y comenta el texto siguiendo los pun- tos que te indicamos a continuacién: 10. n. 12, 13, 14, 15, 16. REAUDAD ¥ APARIENCIA: PLATON Resume con tus palabras el mito «de la caver- nas. Explica qué simboliza PLATO con la luz, las fi ‘guras que pasan detrés del muro y las imagenes ‘que se proyectan en la caverna. {Cémo explica PLATON en este mito el proceso del conocimientoz sComo expresa el mito la relacién entre el mun= do de las Ideas y ef mundo de las cosas? Segin este mito gla ciencia, es decir, un saber adecuado de la realidad, es algo que esta al al- cance del hombre comin o es fruto exclusivo de la actividad del esabios? Explica el siguiente parrafo: «Entonces no hay duda -dije yo- de que los tales no tendrén por real ninguna otra cosa mas que las sombras de los objetos fabricados.» Explica el parraio siguiente en relacién con la teorfa de las Ideas: «Crees que los que estén asi han visto otra cosa de si mismos o de sus com- afieros sino las sombras proyectadas por el Tuego sobre la parte de la caverna que esta fren- te acllos?s Teo! |. -¥ a continuacién -segut-, compara con le siguiente escena el estado en que, con respecto a la educacion 0 a la falta de ella, e halla nuestra natu= raleza. Imagina una especie de cavernosa vivienda subterrénea provista de una larga entrada, abierta a la luz, que se extiende a lo ancho de toda la caver- ra, y unos hombres que estan en ella desde nifios, atados por las piemas y el cuello, de mado que ten gan que estarse quietos y mirar Gnicamente hacia adelante, pues les ligaduras les impicen volver |a cabeza; detrés de ellos, ala luz de un fuego que ar- de algo lejos y en plano superior, y entre el fuego y los encadenados, un camino situado en alto, a lo largo de! cual suponte que ha sido construido un ta- biqullo parecido a las mamparas que se alzan entre los titriteros y el pablico, por encima de las cuales cexhiben aquellos sus maraillas. ~Ya lo veo -

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