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™ i POTENCIAL ECOLOGICO Y MODELOS ECONOMICOS EN EL N.O. ARGENTINO Rodolfo A. Raffine L AMBIE LA TECNOLOGIA Y EL MODELO ECONOMICO rar una temitica en ‘Las fisalidades del presente trabajo son las de consi tomo a las propuestas de modelos ceonémicos para la regién del N.O. arg tina; asi como establecer el grado de interaceién que estos modelos ce han tenide con el paisaje y el medio ambiente. El espacio de tiempo qu tomada, para tales fines, comprende los 5 6 6 siglos inmedialos anteriores # a conguista europea de la regién; lo que es deciz, un lapso conocido bajo la dence minacin de Perioda Agricolo Alfarero Tardio. Utlizwé para ello, como gampo analitics, la informaciéa que ha proporcionade Ia anquealogta, el complemente y control que aportan, en aquellos casos en que existan, lag fuentes etnshist’ rieas, y la proyeeeidn, por inferencia, de valores de la ecanamfa primitiva actual, Un models econdmice arquecligico representa, desde un enfoque discipli- un nivel de inferencia que surge cn forma casi directa a partir del anilisis efectundo subre los remanentes de una teenologia del pasada, A partir del planteamicnto dle este nivel primario de inferencia, cl arquedlogo cuenta con una herramienta 0 punto de apoyo sélido, sobre el cual pucde intentar la inter: pretacion de aspectos mis complejos de una cultura arquecligica, ya se sociales, politicos y religiosus. Por cl momento he aptads por referitme a los modelos econémicos, que configuran lo que podria ser coneeptualizado camo primer nivel interpretative para el N.O. argentino preeurogeo. Obviament: este propuesta de modelos cconémicos no aleanza, por si sola, para explicar In totalidad de la problemitica aborigen, sino que provee de elementos, a partir de los cuales, se have mas accesible una explicacién de aquélla, Un modelo econémico reconstruido por Ia azqueologia y ka etnohistoria se presenta a 1a manera de una 0 varias hipétesis, claboradas a partir de docu mentos materiales, restos de tecnologias y documentos escritos. Resultan, asi« nark == mismo, ser el efecto de fnmumerables mecanismos transformativas de Ia cultura, los cuales se evidencian a través cle aciquisiciones y pérdidas de In tecnologi Inz. de ki antropologia arqueolégica, estas adiuisiciones y pérdids de ht son interpretadas como actiludes, por medio de las cuttes, la cultura, lnel dinimiet, ha intentads solucionar las accfones candicionadas par la Ksiografia, ef clima, y por la traceién externa de atras culturas. ex otras térininos, medir el grado de capacidad dtl hombre part impo- ha de cultura, da lugar a las “efapas” de sticesion de estas “elapas” configura lo que Tia sido en Man init. Ls rroceso cultural”, En el NO. argent componentes o rasgos cnlturales necesariog para ser Vamado “etapa”) mares ei niomnicnto cul aborigen, el etal quedd interes pide con I Megada del conquistisor espaiol. Este proceso habia recibide las y migraciones culturales pravenientes de otras simbitos, ocurrilas en fore s de su erand Pero no eg el interés de estas péigines mpaco el cambie que pradu- cl Periodo Agricolo Alfarero Tardio (tenga 0 no Tos a ) jevon, Cfecto que se observa dentro de sus fronteras, en el Iapso nen Tres son cs que me han decidide en la scleccida de este momento del proceso cultural aborigen, a saber: 1. por trat proporei porque hac se de un perfoda en que la investigacién arqucolégica ha fom caudal de informacion susceptible de ser utilizada, este periady es villida la proyeecién de ta realidad abo) Hen que expanc as, como complemento y/o control de la informaciin exhumada por In arqucologia, porque el tempo transeurride hasta nuestros dias permite (aunque na totalmente desembarazido de riesgos) kn proyeceién de lon datas de kx economia y tecnologia prinsitivas vivientes, lo cual posibilita ki sim lacién cuali y cuantifieada, de lt economia pre-cureped, 2 HL LAS FRONTERAS DE LA AGRICULTURA EN ARCENTH A DI Se entiende por N.O. argentino a la parte de territorio canvencionulmente delimitada por Li actual fronter politica con Bolivia y Chile, que mace sus limites N. y ©, Por el Sy el E. su delimitacién puede trazarse con una Tinea que parte de ka zona de los rias Atuel y Diamante, en los valles: pre- andinos moridionales de Mendoza (he incluido dentro del N.O. a la region de les preeordilleranos de Cuyo) fucit las Sierris Contrales de San Luis ‘ordaba, continu hac ptales de las ras Subandinas de Santiago del Este Salta, Desde ef punto de vista arqueologico, sobre la base de criterios culty 1 parte, conjuntamente con len tidose 1 ales acl + ha Meg is por cfemplo, cova eb N.O. argentin intieos votcudos anediels de sus po de um “estado iim itv ‘awe Tow univers IuorEvantes paar Lx preci: ilades, N, de Chile, cl altiplano pernano-boliviann y Ja extremidad mericional de la costa y sierra de Pert, del Area Meridienal Andina, Este area, canjuntamente von sus similares, Andina Central y Andina Septentrional, se integran hajo cl nombre de Superdrea Andina, configurands ef foco mas alto de desarrollo cul tural Nevado a cabo en Sudameérica Dentro de la se interest, el N.O, argentine, ol conjunte de rasgos culiurales obtenid erminan annivel de desarrolle mener que cl aleanzado en Ia costa y si mana, o a haya del Titicaca, Se trata de ima Frontera meridional de civilize. ién; con formseiones soxtoccondmicas de tipo “uibal” 6 “seiorial’, que distan mucho de paralelizarse con las antiguas estacos mailitarizados © fmperialistas del Area Centroandina, Ios cuales son clisieos a partir del Tmo, u 8vo. siglo después de Cristie. Pero, al miso tiompa, Lis cnt dades de N.O. argentino aleanzaron un desarrollo cultural supesior al del resto de Argentina; y cs este dltimo cl punto que interesa, Los factores responsalsies del diferente nivel de desarrollo del NO. argentino debon busearse en la dife- rente signifieaeién que tuvicron Ins modelos econdmicos y en el condi jona- micnto cue sobre ellos tuvo In ccologia. En esos momentos previas a kt conquiste espaiiola, ef Gea cevldgicn de agriculuracién se habia expandide hasta abares una gran franja de sentido oblicuo, quo crvzaba al territoris argentina en di cién NE, « §.0.; comprendiende el alliplano punciio hasta la gran pampisica Quedan ubicados por fuer de esa f ja de agriculturacién del N. 0, argen- tino tada la 2 NJE.o Tanura chaquefia, la gran Hanura pampisica, | patagonia, las andes meridionales, el archipiélago fuegnino y ol litoral mesop thmico, Todos éstos fueron habitats de azaigos de entidades soc iopoliticas pro- vistas de modelos econdmicos no productivos, 0 agrieolo-ganaderos, con exeepcin de reduvicas comareas ubieadas en el litort! fluvial mesopotimieo El iron ecolégica de agricultuzacién, que caracteriza cult 1 NO. argentina, cs el producto de la lenta pero irreversible expansién que, a partir ! quinto o sexto siglo antes de Cr dades agricolas y gans- Geras, las cuales se fueron apropianda de los ambientes patemialmente aptos para la implantacion de su produccién, asimilande © desplaza has bandas de eazulores recolectores preagricolas que, @ bien pudieron quedar neonados dentro del N.O. argentino; dar lugar a y finalmente integrarse con las entidades agriculturizs ‘esplazamientos hacia comarcas meridionales y orientale: litoral ola patagonia, dando mantuvieron sus modelos x cuales persistirian hasta las postrimerfas del s. x1x 4 agriculturizados, los Lesnuneas 196! Mes. Red median y J. Ven Vol. i pp: 2 2 De acuerdo ena os taminos exprostos oportesamente por Le Acerca we? dlesarealfo cultural de foe Andes. Pont. Univ. Cat. del P Prehist. y Antzop.s ‘TU pp. 1254; Lina Ast come por Av Re rea andin Mestdiauad Act, del XXXVI Cong, Int, dle Annet parciatidades Gomaniee y Chanietinb itmaducides cn Epoeus muy tardias, cin! cet li Forests tropicals int chara ripen agri ea ie Jas comamisias ale Pachacnti, “Fopa tne y ), Pasteriomnente on el sighs av inigtaciones ce spos: algunos Matuguavos, Tanseotés, Lutes, Vilekie v Abip tabi co conestovients ogee, aye huyetna al Ce Ses acer la daminactin expat ‘Me reficra a la expansion de los grupas con agricultura y gander ya bien desarro- geteulirizaos, provistes de modeles Co ur conguista europe, oniginat del siglo, xi, i i yer Capac (Sine, 10836, Uo. — 93 — Para estos grupos no agricolas, la adquisicién del caballo y el ganado va- cuna, acaceido en el s. xv1, modificaria sustancialmente sv forma de vida, im; miria amis dinamica y acrecentaria su especializncién. Pero no deternind modifienciones radieales en sw eeonomia, In cual, no obstante la incorporacion Ge tecselnglas artesanales, como Ia alfareria y mete! econdmicos no agriculturizndos, con un utillaje vineulado com la caza y le depredacién, [Regresando al area de agrieulturacin del N.O. angentiso, es potibie Gazir sus fronteras soturales, lus cuales inidas en forma relativa par aque- as rtgiones donde los rasgos geomor‘oligicos, biviisieos y elimaticos no propor cionaron una base ¢colégica apta para cl establecimiento de modelos econdmieos Jane punevio, merced m su ariden sd, fue una barrera natural que dificulta la implantacién de sister vlas “extensivos’; siendo los bolsones fértiles ma excepeién a la regla que trataré més adelante. La Puna argentina, con sus estepas desérticas y salares puede ser considerads como frontera sestentrional nla agrcultira pre-europea, Alli la fisiograsia, Ios suelos y el elima han sid obsticulos que diluyezon las traceiones cultura! es emanadas de la co: peruana, N. de Chile y cnenca del Titienes. De ello resulta cl carteter de imarginalizacién a que se vio sametide el N.O. ‘3 ntine. En lo que zespecta a la fronteri meridional de I agrieultuma, puede corre: ponderse con fa de sentide oblicuo y diagonal, de ditcccidn N.B. a aS.0. que parte de los contrafuertes mis orientales de lay Siertas Subancizas, al N.O, de la Quebmda de Humahusea, aproximadamente a los 53° Long. O. y 22 Lat. $3 se contintia con las estribaciones mds arientales de las Sierras Peri pampésicas (Grupo N,Q, de J. Frenguelli}, luego por kis Sierras Centrales. Sw definids, coresponderia probablemente a las cvenca Esta frontera Aly oriental del wracién se expande, de NE a SQ, por diferentes regiones fisiognificas; como In seccién septen: ional de las selvas chaco-saleesas, el N.O. cle la Hanura santiaguesa, las Sieras Gentrales de Cérdoba ¥ Sun Lais y los valles y bots rales uubicuds drew de ag omicos mixt 1 agricola fueron perdiezdo paw mente, por explotuefanes ganaderws, 6 por mo la gama, recoleccién y pesca, Se trata de un teritorie que conceptualizade como de economia simbidtica, o de recwsos compartides, Cul- turalmente, estas zonas de economia mixta u simbidtica de la frentera meridional de Ia agricultura, se preventan como ejemplos de situaedones de contacto, entre Brupos egriculturizados marginales al Grea de agricultara, com otros provistos de modelos basados en la caza-receleccién y pesca. La arquenlogia poca es to que he podids comprobar de estas situaciones wt, has que ger exter indist: C wey wo a ka en igen vedl dd coke private, fsiageiicas de Argestinn propuestes das rm 1048 cn Geagrafia de la Re- y IY; Buenos por Bo Fesncauio; amb; Est. Gongrét. "GAEA mente, se explican como casos ce comercio uv trueque Las cronicas dels, xvi si una informacion muy buena. En este dzea de agriculturaci6s aioe i ffiens: 1 — bolsumes fértiles de P 16 7 habitats © tipas cea = quebradas; 3 — valles, 4— bas: ntexflovios de Santiago; 6 — valles serranos centrales y 7 — wallesféztiles do. Cuyp. Env entos:tipar-eeolutcos se peodupo, eou: Giles veles de adaptaeién y desarrolle tecnolégies, Ia impluatacidn de mod micos sobre la base agricoln. Gontigusan dentro de la Argentina ol culture material mds desazollado. I LOS SISTEMAS AGRICOLAS DE ARGENTINA Dentro del drca Ge agriculturacién a que he hecho yefereneia, dende efectud cl estublecimiento de saciededes agricolas y gunaderas estables, se pre ducizia Ia mayor concentracién demogrifica y varias inzovaciones de la tecne logia, los que, bien podrfan ser considerados como base de carseterizaci cultural del Periods Agricola Alfareco Tardio. La implementacién tecnoligica, por ejemplo, debid adeptarse a la naturaleza de! medio y dependio de In cupas cidad de Ja cultura. El tipo de suelo seleceio: factos atilizades para el trabajo, la humedad disponizle, las técnicas de mancja de los suclos (proteccién, riego, rotacién, fertilizacién) y los cult! dew dager alo que stoma de cult ‘alstoma de cnltted™ 4 Para intentar una o n de “sistemas ae cut caciin propuesta per E. Walf * sobre fa base del estudic del campesin ferentes partes del mundo; Ia cual Intentaré adeptar, sulvando las dificultades del caso, al NO. pre-enropen. E, Wolf establece cinco sistemas de explotac igucs, de los euales cuatro se han practicade en cl Nueva Mundo, a saber 1, “Sistema de barbecho x large plaze, asocindo al despeje por el fuege y cultive con azadén. Estos sistemas yon ididen systems’. Les campos son despetidos Hucieado a i y ex ellos so pl 0 une pra ente, dad al cabo de cierto nvimero endo el m1 tema: de barbecho ‘scctorial; en los cuales Ia ticrn eullivda dividida en dos @ mis sectores donde se siembra dos 0 tres afios y luego se dejan descarsar durante tres 0 cuatro...” (se comporta como una variente rofativa y menos disperse que acelera el viele regenerative del barbeche « fargo plazo) (e] subayade cs m‘o). 3. “Sistema de cultivo permanente, asveiudy a téenieus que aseguran un suministro permanente de agua anbras en execimicnta, Este tipo ” Gol. Li Los campesinos. Ni ; Barcelona, nat: pP = SB ulieo par depe: Imente de he wlida de binade con un marge: esporidicamente. Estos sistemas han sido de- id systems” (se han practicado on la eset de hinterland cultivads womninados “éuficldautfi central de México). De estes cuatro sistemas antiguos de agriculture retomaremos los tres pri- imeros, por tatarse de sistemas que, con algumas pequenas variantes, han side cjecutados en el N,Q, argentino, EI sistema de “barbecho a largo pla despeje por reza, fue ol qu del E. (Selvas occidentales), con precipitaciones pluyiales superiores a las 700 mm, y suclas proclives # la eras i i fticas no his necesaria el riego. Este sistema de enttivo no permite una explot dose dejar descansar el suelo Inego de tin par de Spat ste. Se trata de um sistem de tipo “extensiva” que necesita ir incorporando nuevos terrenos. los cuales pueden estar cada vez mis alejados det niclea de ceupacion humana. Cendiciond asi establecimientos arqucoligicas poen densos demogrifigame Se traturia de comunidades rur nenie obje- tivo de lograr n s ticrras. a de “harbecho a largo plazo” fue, si dudas, practieado ex los bosques y selvas mezidlional En aquellos casas en que la infraestructura lo permitid, pudieron cansteuirse, mediante la utilizacion de piedra y barro, elementos protectores de la erosion, como andenes, terrazas y canchones 0 bancales *, asi como la puesta en pritetien de mecanismos rudimentarios de fertilizacién. Estas imovaciones dan lugar a impli in del “sistema de barbecho sectorial” 0 rotativo, con ciclos de cultive: mis Targos. Este sistema introduce una serie de mejoras téenieas, por medio de Tas cunles, los ciclos regeneratives de li Uierra se reducen astensiblemente, ellas son el mecanismo rotative del suels, y la proteccién, En el N.O. argent 0 se lo practica avin en Ta actualidad vineulado con la utilizacién caseros (guano y rastrojas) y en asociacién con regadio artificial: es, de vide rural, dispe vigencia que, Corresponde a0 h ngeteulturn ce aac” “iewmonte a ineendio™ de ©. Troll, yal *nistena dle: Milyee” de O, By Cock. ©, Tuer, <138—, Ley enlticray supertores aidinas ye! medio geagedfiew; Dub, Inst. de Geog. Fac, Let. Univ. Nac. San Marcas pp, 1 1 O. F. Con WW. G, Besnsrt (op. citi pp. 16). 2 ARO Gowzitsz Cop. cit: pp- 163 ys.) soagyees tuna respuesta similar en el modelo econémico general: la agricultura “iufensiva”; complementade con In ganaderia de In Nama, recoleceién (algarroba, chaiiar, mistol, malle, tala, cebil) y eazt (guanaeos, aves, roedores). Sin embargo con- sidero factible lu subdivisién hecha: «I modelo ccondmico de valle amp! ajo y templado (Calchaqui, Hualfin, Santa Maria, etc.) pucde no compartir algunos rasgos, tanto de la tecnologia como materias primas, espectficas de las quebradas altas, mis frescas y estrechas (del Toro, Humahuaca). Un estudio exhaustive y compantelo entre ambos tipos puede dar una respuesta mis con. erecta a la cuestién, En estas piginas me Timitaré a plantear algunas ejenyptos que inducen a la diferenciacién propuc: Una causa de diferenciacién entre valles y quebradas se observa en el campn de la infracstructura y arquitectura, Un sistema agricola intensivo sobre terre: nos en pendiente, como los de Humahnaca, del Toro, ete. separados, por razones topognifieas © hidrieas, asi como estratégieas, de los nicleos de poblacién, parece ho presentar ana disposicion igual en los valles bajos meri limos, los terrenas agricalas parccen dlisponerse, par regh general, inmedin- ox al ceatra poblado. Es obvio que hi mayor amplitud espacial ié la ubicacién conjunta del binamio produceisn-consinno, deter+ indo variantes con relacién a las quebradas * Por otra parte, Is valles merieianales ofreveri igurosos que Ins qucbradas, 1 les. En estos. tamente aso del valle, peru in rasgos elimiticos menos ‘is aptos para el desarrollo Permitieron tambign una mayor con intracién de montes de algarrobales y afines, incentivando [a recoleceién de sus frutos, hecho este reiteradamente evidenciade en las ernicas ade intervenci minasas, como cl paroto y pallar, en los ciclos agricolas, 1 papa y quinon, permite, por ¢l mecanisino de rotwcién de cultigenss, una mayor nuitricin del suelo, tornanda itmecesario ¢| descanso regencrativo, Sobre terres os agricolas ubieados por encima de los 2.000 metros, como fos de Humahuacs y del Toro, ¢ con rotucion de cultigenos, deb estar mis restringidos que © ‘onales, tacién que, con excepcién de los cultigenos de altura, ofrectan los de clin templado, especialmente las leguminosas, En las quebridas altas, cl sister ‘permanente” ha debido ser menos desarrollo que el “barbeeho sectorial”. Finalmente, otra ein entre anbes moxielos eeendm: puede haber sido Ia dispar significacion que ale ganaderia del camélido, S rest sausa de cliferene! sta diypus Hehacui y Sunea Maris ofzecen ecu wis a hn cursos de aigias hecho cue agricelas arqucalinsicos ajchrahis. deeb menos agricole ble " se oberva alles pres ¥ del Tora, asi como en fos halsones fi las cin pole dle nsonites Than sicle alsamelonnele hunluno de tes pobh sta esp Lay erdnte isle A. ne Dawrana (158M (1855); M. hen horivenes. supieror exte ‘malle, y part obtener alimentos (por ejemplo ol patay} o bebidas ot A. Ravrino —1973—, Agdentiura hidedulicn y simbiasis evonimica demogrifien en la quebrada det Tore, Salta, Argenting, Rev, Mus, La Pata; Antipas Te Vly pe 31 a Plata. — 92 - que pudo tener mayor ineidencia en cl madelo economies del tips “guehn da” que en et “ealle”, Primero par tratarse de un animal de gran adaptacidn al medio estepario, frie y seco y, segundo, porque en esos parajes se encues grindes extensiones de estepas naturales, ny aptas part su alimentacion. Cree factible suponer que las quebradas del ‘Tora y Humahuaca tuvieron mayor Gnlasis en ke utilizacién de los recursos ggmaderos come complementacion de ki agricultura; micntr s valles bajos meridionales, cl complemento agri= cola fur cial | algwroba y afines, El regi gico parece confirmarlo, por enanto los basurales de los sitios quebradas das, muestran una tremenda poteneialidad, a con do In gran cantidad de restas éseos per indicador, no se presenta tan asentuado en los sitios de los valle En sintesis, considero fuctible diferenciar dos modelos ceondiicos que, si bien poscyeron un comin denominador, la agete “permanente” y “barbecho sectoriat”, presentan rasgos espee'fiens propies de cada tipo evali- gico. Uno de quebradas altas, trescas y estrechas del borde de Puna; sobre ki hase de cultigenos como la papa, ol matz, la quinea, complementada con gana- deria de Thima_y exza. Otro de los valles bajes, templados y amplivs del §., sobre la base de maiz, papa, quinoa, poroto, pallar, zapallo, calabaza yn con recoleceién del algarrabo y afines y eaza, donde la gy aleanzar la importaneia de las quebradas sey ‘plentrionle. Dejando ya a un Indo esta biisqueda de especifieidades en los modelos econdmicos atribuibles a cada uno de los tipos ccoldgicos, rclomaré cl congepto hisico: fwe la hase agricola cl factor que prapendié al aumento demogrifico y fa concentracién en poblaciores estables en centros semi y urbanos de los valles y quebracas, P. Satelo > aporta datos excelentes al respecte. ef valle Catchagui... respecto que obedeve este valle y otros de su comareet a wn sefior que senorca todos los caciques y mas de dos mill ¢ quinientas indies, y estdn los indios en muchas parcialidades. .. y tienen pastes fragosisimas donde siembran, Hy tierra muy abundante de papas, mez, friseles, quinoa, sapaltes, triga, cebacla y otras iegumbres, algarroba y chanar... Siembran con acequias de ragadio todo to dicho. ..”. Ya en anteriores contribuciones, se han aportade cifras estimativas sobre lis la quebrada del Toro se han localizedo concentraciones demognifieas en poblados urbanizados de hasta 3,000 habitantes, Existen razenes part inferir que, en los valles meridionales, con un poteneial econdmico mayor, estas cifras demo- yrifieas pueden hasta duplicarse. Tanto en los valles, como en las quebradas, cl modela ecandmico se com- plementé con aquellas materias primas exdtieas, que se obtuvieron fuera det habitat, sea por intercambin a trueque, a por el establecimicnta de calonias 0 factorias, administradas por las sociedades agriculturizadas (“mitimacs”). meridion nt deria no dehié Ho SovkLO NaKvAR, —18H5—, Helacicn de fue Provincing de Tucumin para iludrisimo soior Lie. Cepeda, presidente dé la Real Audienca de ta Plata, Bel, Geoy. de | T. Ik; pp. 140 y s63 PerticMaclriel, B.A, Rarviso (ap. cits 1973; pp, 319). K, ME. Cie Toni, am modelo de wlapaciém. funeidoets histérica def N.O. argentino, Rel, Soc. Arg. Axo y R.A, Raveino — 1973 — onto y dawerrofie de tina suctesdad urbana pre trop T. VIL, pp. 172: Buenas Aires. magn G-Selvas y bosques Corresponde al Ambito geogrifico de las aetuales provincias dt Salta, Jujuy y Tucuma ental, asi como N.E, de Santiago del Estero y extremidad occidental del Chaco y Formesa, Fisiograficamente tiene especiat interés la region incluida dentro de! sistema de las Sierras Subandinas, asi como los bolsenes y valles longitudinales comprendidos entre cstas Sierras y la Cor dillera Oriental (valle Grande de Jujuy y Lerma de Salta). Por e] oriente se extieonde hasta las diltimas estribaciones de lis Sierras Sub Fitogeogrificamente abarea la mitad occidental de la Provincia Chig y Ja de las Yungas de A. 1, Cabrera *, con una vegetaeién de “setea nublada” en la parte N. y “bosque xerdfilo caducifolis” en cl §.; cubriendo serranias hajas y Hanuras irregulares, entre 500 y 1.500 metros de tipo cilido-himedo, con escasas heladas y registro anual de Tuvias superior a los 750mm, las que no son exclusivas del verano. Culturalmente esta region forma parte de la Subérea de las “Seivas oceide de A, Ganzilez *, siendo sus entidades mis representativas lus compl mes de San Francisco por cl N y lelaria por el S. En esta region fisiogrificn se ha efectuads un ajusle ceokigica que fue ef sultado de Ja interaccién entre kk cultura y an nte cdlido-subtropical- Iimedo, muy prolifico en recursos y materias primus. El modelo econémica puede considerarse de tipo mixto o compartido, entre In agricultura de culligenos. (gén. Capsicum), temate de monte (Cyphomndia betacea), achiva (Canna edulis), Ademas de agro y horticultura, los recursos evan, indudable- mente, muy bien complementados con Ia caza, recoleceitn y pesca (con fechas y con redes) de una fauna y flora muy abundante por las caracteristicas det ambiente. El sistema agricola practic: cfectuade sin el aporte del riego, ni mecanismas protector en algunos casos excepcionales en que picdra, EI sistema de barbecho fue of Gini tivas de acuerdo a las caracteristicas Mis! combinindose por el despeje por rezt, El registro argueolégico no ha propor » clementas comproltorios fehacier obs destinadas al riega (ot que seria inmecesario par las clevadas preeipitaciones), No obstante esta frag- menturiedad del registro arqucolégien, crénieas como kis de P. Sotelo Narviez™. P. Lezme"! a de Barzan ene otras son bor demils eamprobatorias de Jo ha debida ser el “harbeche @ larga plazo”. del suelo, salve " ae paredes de LO LON red Yidades adapta as ¢ infracstructurales do Ia regide, 1. Canina (op, cit. I. Goanitre (op. ¢ any 1974, Nuc pp. 103). uy apartes rir af ecnochniento del complejo arquen Nat vy Mus. Univ, Nac. Li Pla 5 PP» 303-351, jira’ ovcidentates Univ. Nac Actas hel X} 2D, SumeLo Nanwaie (ap. ci at B, Loaaxo —1733~, Dewertpcidn ¢ de lax dilatadisimas Provinclas del Cran Chara Giealamibe. inmemersbles Naciones Dirbaras que ta habitais Cantal, Historia de ta conqulsta det Paraguay, Riv de ta Plata y Tucumiing T. WW ie vei Buenos Aire =P, ALON nie BANZANA. = t=, Carta af padre Iuan Sebastién, su Provincial -M- acién de un sistema de cultive de “barbecho @ large plaxo” ofrece una buena explicacién a la problemdtica plantenda en terno de los come plejos Candelaria y San Francisco. EI “harbecho a largo pluu” es un sistema de los lamados “exfensivos’; su prictica, asociada con despeje, necesita ir ad- quiziendo constantemente nuevos suelos. Les efclos de cultive son muy breves, 2a 3 temporad vas; mientens que el perfode de regeneracién de I tierra puede s 155 6 Gasos. Se trata de-un mecanisme justamente opueste al “intensivo” (“permanente” y “harbechs sectorial"), Indudablemente, el “bur becho @ largo plaxs” no permitié el ara ones estables, ni much menos concentraciones deme las de los bolsones punefios, valles y quebraclas, sino apenas pequefias aldeas transitoriag, las cuales debian cambiar suecsivamente su ubieaeién, 0 se divi A qe nuevos requerimientos de tierras obligaban al éxoda dew ¢ la pol ast como la constante trashic pdicionaron Jos recursos tan desarro Tados en el sivea. come la recoleceiée (nogal, miel, algarabo y alines, cel ) y caus (div, especies) determinaron la naturale de los grupos culeurales de sclvas y bosques aevidentales; en los ¢ igice ha demastmda In. no existencia de instalaciones permanentos ie ton excepeian le los cementeri » los rauales pa zecen ser el tinieo indicia que implica concentracion}". N. de entidades culturales, (o al menos alfareras) que se constituyen en verda- demas tadiciones con no menos ce 1.500 adios de historia cultural, y provistas de notories conocimicntas, evidenciados en otros asgectos de su tecnologia, con los artesanales. Sobre In base de las diferencias observables en las condiciones fisicas y ambientales, conjuntamente con las evidencias de la tecnologia, reseataeda por la arqueologia, os posible cfectuar uma subdivisiin de esta regia en das tipos ecolégicas: 1 — selvas septentrionales; 2 — bosques meridionales. Las selvas septentrionales con un modele econtimico basads en apartes de la eaza, leceién y pesca, con agricultumt muy escasa o nula, Este tipo coulégica se exten- ceria entre Ins nacientcs del ri Pilcomayo y ef San Pranciseo, también el rio Grande de Tarija y nucientes del rip Bermejo. Todos ellos muy praliferos on fauné y flora subtropical, las cuales proporcionaron les recursos principales, relegande Ta agricultura a un papel muy secundario, 0 casi nulo. El segundo tipo ecoligica, bosques meriiionales, se extenderla por el S. de la cuenca del rio San Franeisco. En éste, el modelo econémico debié basarse ca In agricultina de “barbecha @ fargo plazo”, tal como fue descripta en este punto, compl ce mentado con los aportes do la recoleeciin y In caza. D—Interflucios de Santiago del Estero Abarean la seccién vento N, de la actual provincia de Santiago del Esteru y 8. de Tucumin, Geomérticamente forman parte de la Manura Pampisien de J. Brengucll y de Ins titimas estribaciones de las Siercas Subandinas (31 N,} y Peripa s (Grupo N.O.}. Su rasgo mis significative, en famcion de Ta Asurcidn del Paraguay, 3 de seticmbre de 1584, Rol, Geag, de Indias; T. 1; Ponte (Ed cm 1885) 2 (973: ) B, Benneniar porte tal evideacia en el sitio of Cadillal, Prov, de Trew com. pers}. wey) Pamtctias (op city pp. 29). elias explotacién agricola, lo constituyen las cucncas hidricas y el interfluvio de los riog Juramento-Salado por el N, y Sali-Dulee por el S. Desde cl punta de vista ce su flora, ocupa el sector mis meridional de la Provincia Chaqueiia y parte de la del Espinal de A, L. Cabrera cou"... bos- ques xerdfilos. .. con algunas intrusiones de sdbanas y estepas,..”. Climtis mente presenti un tips calico a tenrplide, con precipitaciones pluviales de 500 mm. ales, de las cuales mis de la mitael se efectiian en verano. Sus suclas son urcnosos loésicas, con intr tan kia pei meabilidad. Culturalmente forma parte del drew “Este” de W. Bennett y col. Subirea arqucolégica “Chacosautiaguena” de A. Gorale A lu luz de las evidencias aportadas por la arqucologta, es indudable que el modelo productive agricolt de! interfluvio santiaguetio no aleanzd el desarrollo tecnolégien, ni la importancia de los balsones fértiles prmeiios, valles y qe bracdas. No obslaute casi 70 alos de investigaciones, cl suelo santiagueiio my alcanz6 a proporcionar mayores clementos, sean datos de infmaestractura ligadi con le agricultnra, o indieadores mobiliares, por medio de los cuales se puede inferir un modelo econéiica agricala que haya side cepaz de aglutinar poll ciones estables y, en cierto mods, cquipararse con el prolifico nivel tecnelogico- artesanal aborigen de Santiago del Estera, especialmente su alfarerfa, Es ind dable que esta falta de datos obedece, en gran medida, a la ausencia de doe mentos urquitecturales claborades sobre fa utilizacién de ales no pereee: deros, como la piedra. El registro arqueolégico de esta regiém parece destinace a tipificar a sus aborigenes a um mode de vida aldeano ¢ inestable, concentrados en timulos en Jas zonas panlanosis intermedias entre las cuencas del Dulce y Salado; productores de una tecnologia orientada hacia una economia con escas:: ganaderia de Hama, y mucha eaza y recoleccién, donee In agrienltum aparecert como un recurse secundario. Sin embargo este panorama se revierte cuando se hace uso de las erdnicas, las cuales permiten acceder a ana problematicn mucho mas completa, atriby- yendo una mayor magnitud a los recursos agricolas. El Ambito para la implan tacién de modelos econs agriculturizidas han sido los interfluvios himedos que tienen como Tmite a las cuencas de los mencionados ries; abarcande los pantanos, depresiones, margencs de canales y arreyos internos y las prop! margenes de ambas cuencas, que aportaron el po! J hidzico utilizade part el ricgo. Aunque el indice de precipitaciones pluviales de la estacién cdlide puclieron temar innecesaria el rego artificial, especialmente en las temporadas mas benignas. EI sistema agricola prae Agricultura en bande, que re: manente”. Efectuacde con regadio, con la utilizacion de canales y hoy (ambos muy bien mencionacos por kis crénieas). Se comprueba etnohistorie: mente la inlervencién de cnltigenos camo el maiz, pallar, porate, raices tuberosas: y¥ quinoa, A, M. Lorandi de Gieco y D. M. Lovera*, sobre lene ones limasas. ¢ In ya ada puede ser Mamads “de iaundacién”, 0 de ser ima variante muy empobreeida del “per AL, Canmma Cop. cits pp. 15 y | a W, ‘eonomia y patrin de asen- ol. Soe. Ang. Autrop. ‘T. Vis pp. 188: tamicnto en la Pravincia de Suntiage det Estero, Bucnos Aires, Este dato, naturalmente, requiere comproba =i6-— La utilizactén del algoddn para el cias teenologi \ujas y torteros), suponen que el algudén culti- vade formé parte de la economia de produccion Dentro de ese habitat especifica, el modelo econdmico debe ser completado por eseasa ganaderia de la Hama, recoleeeién del algarrobo y alines, miel, nogal ¥ moluseos; asi como ki caza (eérvides, cameétidos, aves, rocdores) y pesca por desecacién de partanos. Danco lugar a un madelo ecandmico mixto o simbidtico, de recursos agricolas, con no producidos, Aparentemente estos recursos fueron ntes como par pormitir conventriciones demogrifieas ew poblados urba- dos, come los mencionadas por Diego Femindes (deser escrita en L571) que dice: “...y deseubricron una gran provincia de Uerra muy poblada, y a media legua los pueblos unos de otros, de a uchacientas @ mil casas puestas por sus calles, cercados los pucblos de palizadas, y tiene hechos us tervenos donde tiren al arce, Ticncn sus corrales de ovcjas (Mamas?) como tus del Perit. los bohias (ehozas) que tienen son muy yramtes...” (In refe: rencia corresponde a li entrada de los cuapaiicras de Diego de Rojas}. P. Satcle Narviez aporta datos demogrificas muy interesantes al establecer que: *...Tiene esta eiudud (Santiago del Ester) cuarenta y veho vecinos.... lus eua- Jes se sircen de hasta doce mill yndios poblinda das siberas deste rio (Dulce) wer se obser gurom a ‘itilizarlo come m fe aus yeriones, para boncficin de 7 yy después bencfician stis telares este alynddai. diengia de Cl VEDA y PERALTA eseribirian: de tucumein tiene lzedtona ise laora ew elle de aljombras plaiias de pared cuye lana y akguden te ul} y otras colores su rjor qu 4 ax poblaciones de potest ROCA. reeuper jue cane ambigiiedad, algunas referencias en tienipas de la canquiste, segiin cl eranist rand las cantidaces ee Henzos do algoddn que se sacaba pare om ED Ina Care Ins de a Vega, del Per nbidna idk ‘estas regiones dei viofa Tustin vos drabeljase vaca rapa de aigadcin... Re laa rag jdm colonial” (1916, 235) relata que: "En teca exta provlucia (Santiage del FE 0) abuneantisima ee mie. da cual sacan d Potosi on cuers; ex alnndaute de ig, nals y alvodin, cuando no se des ycla; sicmbranta come cosa importante, ex la primera iquesa de ta terra; con ello se hace mich Tienso ee alyodin. .. y oteas cosas por tas cuales de Potosi les traen reales. Criase en esta provincia la grane de cochinilla mug fina, « nen ef hilo para labrer ef ulgadin. .." estos documents, entee otras, perm el algodin poseia ya demasiada araigo local, como para haber sida introducide 1 siglo vt, a pose de que, come 2 ex las erdnies, otros documentes meneionanda Ta intisditor » citltive desde Chile. Asi Alensa de cn Santiago del Estero, extublece que: fueron por tierras sisperas y de inucha guerra. veeron seruillas de algodin ue ex al pre se histen Jas naturales sin atras semillas y plantas de ubas & arbales frutales que traxeron para semi rar porque cn esta tierra us s¢ halla coves caus de su esterilidad © pobreza... dieron a sembrar los dicho abgocones. ..”. P. Soveno Nauwies (op. cit., pp. 144). La in de Gervena y Penacta xe ae low congulstadores. Dov. Archive cle Indias 1 R, Luvesuen). A. Qunoga —18t7—, Galchaqui vestide y 8 y algendinenies, que ¢ 1 1582 low ficenetados cle ira en: Provanzes le méritoe y xcmiefos We XXXVI; Masi, 1980 ¢Prilege Ika Eaformaciin ale Aton oe A respond el si por R, . Mk, Madrid. 1918. Palentina” —1913—. Primem parte de la historia det Peri: pp. 95. Reed. en Madrid, Doc. Literarios del Peri “°P. Somme Nanvirz (op. cit., pp. 143). fo de B ain relay tal vex exngerada, no_dehe ser pw wale cle Otro ele « entté con Tex prlmeros espatiles}: "... 40 fd Estero mis a neo mill inding dle tusa, ane son st vara. on y de otro que pasa doce ieguas dél que llaman El Salado...” en Nira, Sta. de Talecera, ef mismo cronistes mencions servirdn a estos vecinos desta ciudad seis © siete mill yndias Tonocotés y Lules, los Lules estin a riberas deste rio (Salado) ... Es gente labradora... aunque siembran a temporal...” Fuera del tips ecoldgieo “interflucias luimedos” con agricultura, hacia ct E., se observa la existencia de otras habitats con parcialidades provistas de cco- homits no agricolas con recursos provenientes de la depredacin, ya sea por caza de ima muy abundante fauna, recolecciin y pesca, Estas parcialidades que pulularon por el “gran chaca gualaniba” y los Hanes meridiomales de San- tiago Iam debido mantener situaciones cle contacto con los interiluvies agricul iurizados, dando lugar a un modelo cconémico mixta o simbidties. La mesopotamia santiaguena, interna a los ries Dulce y Salade, pravista de un modelo cconémico mixto a simbidtico, donde los recursos agricolas a tian sn decadencia, siendo cquilibrados por los no agrieclas, maret unt parte de la trontera meridional del trea de agriculturacién del N.Q, argentino. ne UE = Sierras Centrates Dentro de las Siermy Centriies de San Luis y Cérdoba, In ageiculture estado remitida principalmente it las bolsomes y valles féatiles ubieados dentra y a ambos Lados de los cordones s longitudinales y bajos, como Come= serra chingones, Norte, Grande y Chie. Provislos de una red hidrogrifica abundante, especialmente en verano, Esta regién se caracteriat Horisticamente por perte wecer a kt Provineia Chaqueiia, Distrito Chaqueio Sermo de A. 1, Cabrera *! con “bosques xerdfilos caducifolios” y “estepas hatifilas” cle arbustos y pastos El elim es de tipo continental, cdlido a moderado, een precipiacion en cl orden de los 750mm. anuales, mas frecuentes en vero. Culturalmente esta regidn se corresponde can la antigua provincia etno- historiea de los gones de A. Serrano, “desde mds 0 menos Cruz deb fe hasta el Arroyo de Ta Punith Para la construccién del modelo econd- inico intervienen favorablemente las crénicas. De acuerdo con la e¢lebre “Re- laeién anénima” "es de “.. .grundes tabradores, que en ningén cabo hay aguas 0 tierra bakada que na la siembren por gozar de las semen'eris de todey tiempos...”, P. Sotely Narvies "! demuestra el c ienta de téenicas de regadio al cstablecer que: “.,, siembran de vegadio y temporal porque los Xpinnos hun sacado acequias, cogen triga, y mat y cebuda. .."; luego prosigns diciendo: “... comen maiz, frisoles, quinoa, y poca alyaroba y chakar... Es tierra de greanacos, licbres, venados y ciereos,, .”*, Arqueolégicamente se han mencionado brevemcate a existencia de antiguos trabajos ligados a la irrigasion por camales® y probablemente grancros subterrineas para almacenamiento de granos. 8A. Le Gannrasa Cop. city pps A. Skiaxo 115. Lay C exto de esta. “Rela Gezinine Lis le va a pobhar, en nombre a dle TI pp. 1404 (op. ct. pp, 151) jan constancia de ka mezcla que se proxdje Lege de ky con ales damésticas autdelonas, con las ineorparados por los es dn de Castilla”, ete.). £ —1916—, Historia de ie Provincia de: ‘Cireloba, iam de suma dk Imp. Univ, coincide can kt Cabrera. Gaher ‘Su Magestad Madrid, 1885. Sorkuo Nawvat Estas ddacumentos Luis; Bucwos Aires, Aunque estos testimonios ctnohist6ricos y arqueoligicas pareeievan oponerse con los de! Padre Lozane ", cuando menciona que: “...se ocupahan de ordi- narto a cuxar y pescar por ser poco afi ionates a les labranzus y sementeras, cunque tenian algunas je que aportin indicios muy importantes ara completa: el modelo ecandmico, de tipo mixto o simbidticn, con agricule tra cou siege y a temporal, ganadcria de Tama, caza y re.clecvion del alganrobo y afincs (chafiar, mistol, piquillin, tala y mole), El rol que ha desex la Hama, en el abastccimiento us: G. L. Cabrera ® mencion: que"... criwn mucho genacte le fa Herve y danse por ello por tug tanas, gue se aprovechan. ..°;"... tax camisetas que teacn son hechas (le lana. ..". Toda esta informe: i ii i nk que en los interlluvias suntiagueses, um control arqueolégicn mas pre.tso, que es adn muy fragmentatiy en Sierras Centuales; espectalme tan datos de la infraestrue- tura tecnolégica y materias primas vineuladas com esa agricultima tan desarre- Uada que nos muestran las créniens; ast come los cultigenos que ban dcbido armar parte de la dicta Regresando x Lis fuentes aportadas por los cronistas, vale la pens men- nar la gran conee: n demagrilica quc se da para Ik region, El Padre Loaino“ menciana cl empadronuniento de 49 2 60 dios, asi como 3 a 3 mil quinieontes afectados 4 taveas idréulicas (siege de ln

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