66 Paulo de Carvalho-Neto
Para eso al lado de la casa de ese hombre habia un arbol de
estos acopados, sobre la ventana de la casa, Ahi se metio
Frashisco, ahi atriba, altito, viendo por la ventana. Queda abi
con la escopeta. Cuando ya fue la hora de ir la mujer. Ya va. Iba
Hlegando con el atadito de rancho, llamando
—Sopapo. . . Sopape.
—Mandé —le decia
ayy! Se llegé de una vez a la casa, acariciéndose. Y se
cogieron. Y el marido viéndolos arriba, pues, por la ventana
Que decia:
siete, .. ve este, . . jdiablo!, como me hace @ mi mujer.
Lo que yo no le hago asi, diablo ycémo le hace éste? —Y pensa-
ba ese marido, diciendo—: Ajo jqué hago? Sime boto ‘horita ¥
Tedoy un garrotazo en la cabeza, la besa més. Si le pego por aca
fated, se mrecha més pa dentro. ;Carajo! ;Qué hago? Voy 2 dar
ma bien un insurto.
Le pega el grito:
—iAh, Sopapo! So. . . pa. . - PO.
[Cal, durisimo ese enamorado se va, con la vaina en blan-
co. Ahi se fue huyendo y el marido no le disparé el tiro. ¥ ella
también levanta y parte a su casa. Y ese marido se fue a su
trabajo de nuevamente, allé a una chacra donde habia choclos,
syuca, de todo. Y no le decia nada a su mujer. Y asi toda la vi
‘pues. No ve que ese Frashisco era un pedazo de
{lojo? ¥ por ahi acaba el caso del hombre floja. No le pegs el
tiro ni nada
EL HOMBRE TIMIDO
Esta es la historia de un hombre
timido. Tan timido, que cuando se
veia frente a su enamorada no le
Salon ‘las palabis. "ro “sta Jo
queria, de todos modos. Y aguarda-
ba, en vano, su declaracién de
amor. De cémo este infeliz hombre
recurrié a la ayuda de un falso
amigo y del precio que pagé por
tanta timidez. Moraleja: en cuestio-
nes de amor vale mas ser decidido.
Este es el caso di
le un joven enamorado, pero timido. En
tenian un jardin abajo. Y todos los dias
n 2 los dias regaban su jardin, esas
nifias. Eran ya sefortas y buenas y simpticas. Y este muchacho
todos los dias. De lejos las veia. Y como era timido, no
it a casa de ellas nunca, De lejos no mas. Y deseaba te
una para él, Decfa [Sseebe tener
cae caine tates lee atest eae
Un dia se animé este muchacho que andal
ae noe que andaba enamorado,
ver ator me voy pasar por dh pavers ls puedo ver. A
1 si se les digo argo.
Se fue. Esta regando a mayor
Buenos dia, nifia. —No le respondié la nifia. Esté
regando-scémo'estd Usté,niRat Nada, no respondib--
Qué lindo su jardin gno, nia? 36 Paulo de Carvalho-Neto
Nada. Entonces se quedé él callado. ¥ ella riéndose, Ajo,
visto que no le contesté nada, dijo
—Hasta luego, nifia
Nada. Se fue. Asi que se fue este muchacho. Se fue a su
casa, pensando. Dice:
—Caramba, esta muchacha no quiere nada.
Al otto dia le tocé de regar la otra. Dice:
‘Ahora me voy onde ésta. Pueda que ésta me conteste,
Se fue. A otra vuelta va llegando
Buenos dia, nifia, Nada... —jCémo est Usté, nia?
Nada. Caray, qued6 parado otra vuelta él ahi. Ni sabia ni
qué decirle. Ya no se animaba a decirle nada. jNo ve que no le
contestaban? Entonces viendo eso:
—Hasta luego, nif.
Nada, “Ay, ésta no quiere nada”, Al tercer dia fue la otra, la
menor.
—Caramba —dice—, ahora me voy onde ésta. Pueda ser
questa me conteste,
Seva
—Buenos di
Esta si le contest. Y él, nervioso:
—4Cémo est Usté, nifia?
Aqui buena —le dice.
Se qued6, pues. Peto ella no le ayudaba, sino que seguia
regando. Y él como era timido, no se animaba. Y habia una mata
de arbahaca grande, acopada. Dice:
—Caramba, nifia. (Qué linda su mata de arbahaca!
si
Entonces como era timido, dice asi
= Oiga, nifia. Yo quisiera saber cudnta hojita tiene su mata
de arbahaca.
No sabia qué conversar ;pues no? No podia decirle que la
queria para casarse con él, Ella le contesté:
69
Vea, mi nifio, Un nifio sabiendo leer, mi matita de
arbahaca tiene hojitas como arenas en el mar.
Ya, listo, se quedé él atascado nuevamente. No le pudo
contestar otra palabra. Y ella ahi regando, en su trabajo.
Entonces:
—Hasta luego, nifia,
—Hasta luego,
Se fue. Pero se fue “Con que esa sile habia hablado, esa si y
que las otras no”. A la semana siguiente se fue onde ella, esta
liltima nifia, la menor, Le tocaba ese dia a ella regar el jardin.
—Caramba, me voy donde esta nifia otra vuerta. A ver si le
hablo, le digo arguna cosa
Se fue. Y ella lo mismo, riega y riega su jardin
—Buenos dia, nifia
—Buenos dia
= Cémo est Usté, nifia?
—Aqui buena.
Se qued6 otra vuelta ahi. Y ella regando sus jardines. Como
era timido, no sabia qué decirle.
—Caramba, mi nifia. Yo lo que quisiera saber que cudnta
hojita cierto tendra su matita de arbahaca.
—Oiga, nifio. Un nifio sabiendo leer, le digo yo que mi
matita de arbahaca tiene hojitas como arenas en el mar.
ICay! Otra vuelta no pudo referirle palabra alguna.
{4Cémo, pues? Si era timido. ,Y cudntas hojitas serian como las
arenas en el mar? Dos dias regaba esta nifia, la menor. Al otro
dia, él se fue otra vuelta. Ya estuvo ahi. “Ahora me voy otra
vuerta porque ésta si, me contesta”. Llega otra vuelta:
—Buenos dia, nifia.
—Buenos dia
=1Cémo esta Usté, nifia?
Aqui buena.
indo jardin, nifia no?70 Paulo de Carvalho-Neto
—Caramba, nifia. Yo lo que quisiera saber ;que cudntas
hojitas tendré su mata de arbahaca?
‘Ah( ella como que se disgust6:
Ya cuanta? Tre, cuatro ve que viene con esa misma
palabra.
—Perdone, seftora, si Usté.
Que él no $e animaba a decirle otra cosa. Y era enamorado.
iFfjese!
Claro, pue —le dice ella—, con esa mi'ma palabra. Y
‘con esa mi’ma palabra Usté viene a estarme aqui. ;Carambal
‘Quiere decir arguna cosa ypor qué no dice?
—Perdone, nia. Es cierto que yo vengo aqui.
Yrno se animaba a decirle, pues. No se animaba a decile
que la queria para casarse con él. Bueno.
Hasta luego, nifia.
—Hasta luego.
Se fue, Para eso, este joven tenia un amigo. Y era un amigo
platero. Entonces se conversaron. Ya le dijo lo que le pasaba,
Que era enamorado y no podia adelantar nada,
hacer un anillo para darsela, De su molde y c
iia menor. Asf fue, el platero hizo el anillo. Pero ese di
dela llevada, ya otra vuelta timido. Entonces yqué le propuso al
amigo? Fuera él a Hlevarle el anillo y decirle qué pasaba.
Bueno. Asi que entonces se fue este amigo, el platero.
=A ver, nifia. Vendo un anil
—A ver, suba. Dentre. Siente,
Ahi se sentd, Estuvo un ratito conversando. Le dice
—Nifia, ando vendiendo por aqui un anillo. Si me lo
‘compra
—Ah, a ver
Lo cogid, le puso al dedo. No estaba bueno.
—Que lindo —dice—. Pero no m’est bueno, si no se lo
compraria, Vaya al otro cuarto que ahi ta mi hermana. Pueda
‘que para ella l’estea bueno y ella le compre.
Bueno, pas6 al otro cuarto. Ahf estaba la otra hermana
El hombre timido
=A ver, nifia. Buenos dia.
—Bueno dia, dentre. —Dentré—. Siéntese. —Se sento—
{Qué se le ofreceria? —Ie dice la nif
—Vea, mi nifia, yo ando vendiendo un anillo. A ver si Usté
me lo compra.
=A ver —le dice.
Se lo cogié y se lo puso también. No estaba bueno.
—Caramba, qu’esta bonito pero no m’esta bueno. Tuviera
bueno se lo compraria.
Ah, bueno.
—Vayase al otro cuarto que ahi sté mi hermana la menor.
puede que para ella estea bueno.
Y para esa era, pues, que le habla hecho el molde. Y todavia
con el nombre de ella. Allé se fue el platero.
=A ver, nifia, Buenos dia.
Buenos
—Por aqui ando vendiendo un anillo. A ver si Usté me lo
compra.
—A ver —le dice.
Lo sacé. Se lo puso. Estaba al dedo.
—Mresté bueno —dice.
—Es suyo, pue, Cémpremelo.
—Caramba, ahora que ha venio no tengo plata. No tengo
plata. Tuviera plata ya mismo se lo comprara. Me esta bonito,
Le daba vuelta al anillo, lo miraba, queriéndolo gno? Y ve
su nombre adentro. Dice:
—Estas letras son mias.
—{Suyas son?
Si
—Entonce si son suyas, pue, cémpremelo.
—Pero no tengo, sefior, plata, si no se lo compraria
Y vefa, pues, que era el nombre de ella. Y no se imaginaba
nada que era el otro que le habia mandado. Como era timido. Y
ese creia en el amigo. Pero ese amigo jcaray!n Paulo de Carvalho-Neto
—Compre, nifia, el anillo. Qu’esta a su dedo, sté a su
nombre,
—No tengo, sefior —le dice—, plata, si no se lo compraria.
—{Caramba! Asi que no me compra Usté el anillo.
No, sefior, No tengo plata, sino yo me lo dejara de una
Ahi ese sefior yno? como era picaro, como todo eso lo
habia pensado, dijo asi
—Vea, nifia. Aqui estamo los dos solito. Si Usté me da un
beso, se deja er anillo. —Se le rié ella—. Si, nifia, Aqui naide no
Io Dios y el cielo nos sta viendo. Me da el beso, se deja el
—Bueno, pue —le dice.
Yle da el beso. Y se dejé también no? Ya se cogieron, ¢No
ve que era un picaro? Y ella estaba solita. Y queriendo el anillo,
2 su dedo, a su nombre y todo. Bueno. Ya viene el platero
2 su casa, tras el enamorado ese, el timido.
—{Qué? —le dice— {Ya viene?
Ya
TAY ella le hablé? ge diste el anillo que mandé? ;Qué
dijo? ;Qué dijo?
imaginesel El hombre ese enamorado. Y el otro: “Ya. Ya
esta dado.
— Caray! —dijo el enamorado—. Ahora si me voy. Pueda
que me diga argo.
Bueno. Se ha ido otra vuelta. Llegs
Buenos dia, nia
—Buenos dia
= iCémo estat Ftd buena?
Aqui buena
indo el jardin ypue no?
a
‘Ahi se queda parado. Y se desanimaba, se desanimaba. Le
dice:
El hombre timido 3
—Caramba, mi nifia. Yo lo que quisiera saber yqué cuanta
hojita cierto tendra su mata de arbahaca?
Se calenté esa nifia
=Y yo I'he dicho que un nifio sabiendo leer, como usté, mi
matita de arbahaca tiene hojita como arena est en el mar.
Y claro, pues, ese desgraciado nunca adelanté gran cosa.
Perdone, nifia, yo. . .” (Caray! Asi son, pues, de esa clase de
hombre. ¥ veia el anillo ahi en el dedo de ella. Ahi mismo, que
él habia mandado.EL HO QUE ENAMORO
A LA MADRE
ste era un‘hijo que se apasioné de
su madre. Y queria acostarse con
ella, Lo que ella hizo para quitarle
tal deseo, accediendo en acostarse
con él, sin embargo. Y de cémo la
Iecci6n que quiso darle, lo arruiné
para siempre.
Este caso es de una sefiora que tenia un hijo y no tenia
su hombre. Mas que con su hijo era ahi en su casa. Y ese
muchacho fue creado muy engreido y ya crecido estaba. Y
entonces veia a la madre y le producia. Tenia su modo de verla
y decirle
Ay mama.
Hijito —le decia ella
—Ay mami
La abrazaba él. Y ella “Y mhijito”. Y él le decia: “Ay
a 1 La madre y el hijo. Para eso, este muchacho
cuando decia “Ay mama” se la abrazaba y la apretaba
dondequiera. La mama se imaginaba que este muchacho alguna
cosa algo queria no? Porque le decia “Ay mamé” y la apretaba
y la abrazaba
—1Qué, hijito?
‘Asi que un dia este muchacho viene de la calle y sube y el
estaba ahi en la cocina, cocinando.
—2Ya viene,Paulo de Carvalho-Neto
Ya, mama —y se la abraz6 a la madre. Se la abrazé y le
la mano.
Entonces ella se imagind. Le dice:
AY qué queré hacé hijo, vo conmigo?
—jAy, mama! —y mas le apretaba el muchacho.
Entonces le dice ella, le dice asi
—Conoce que yo soy tu madre,
—iAy, mamé!
T iY qué querés conmigo? —le dice esta sefiora.
{No ve que el muchaho ese dia la abraz6 y que no le queria
aflojarle la mano?
Ven acd adentro, hijo. A ver, dime gqué eh qué queré?
jay mama! —el muchacho la apretaba,
fsa sefiora ya iba comprendendo qué queria este mucha~
cho. Ella no tenia hombre y era su madre. iFijesel Entonces
Vente, vente a ver. Ven a ver. ;Qu’es que va hacer
conmigo?
Va y se acuesta y se le descubre para que la mire. El
muchacho, por més que se quiso resistir, pues, se deja ir. Y esa
Sefiora se habia preparado con una tijera. Ya para darle una
leccién jno? Entonces el muchacho se acomodd. A lo que el
muchacho se acomoda se le cogié la tijera. Y se hace asi
“uhhh”, Grita el muchacho:
—iAw!
Le dice la madre:
Na vet jYa ve? {No sabe que eso tiene dientes?
Se asusta el muchacho. Ya salié para afuera. Y ya, bueno,
ya no le dijo mas nada. Ahi triliste, En la noche esta sefiora
pensando, dice: “Este muchacho td desesperao es de mujer. Voy
Ppuscarle una mujer a m’hijo,” Habia una vecina asi al lado,
tenia unas dos hijas. “Mafiana me voy onde la vecina,
‘Al otto dia se fue ahi a pasear. Eran vecinos. Ya subié,
—Suba, sefiora.
Entonces ya subié y estuvo ahi sentada. Vinieron las
EI hijo que enamor6 a la madre 7
muchachas ahi, la sefiora a conversar con ella. Por ahi cualquier
conversa gno? Cuando dice la sefiora, a la vecina:
=Sefiora, sus hija ya estén grande,
—Si, ya tén grande. Ahi tn estas machonas. Y Usté —
dice—, también ya tiene su hijo bien grande.
Si, tengo. Y por aqui vengo, vecina, a eso. A ver si me da
una de sus hija pa casa a m’hijo,
Unb... Ahi tan ella. Ahi tén ella.
Entonces la sefiora del muchactio para las hijas de la
vecina:
—Véalo, pue, hijas. Caésense una cuarquiera, de la dos que
quiera, con m’
Estas muchachas no dijeron nada. A lo rato les dice otra
vuelta la seftora:
—Bueno, vecina, yo he venio a eso. A ver si me da una
muchacha pa mi
= JY Usté viene a eso? {Cierto, sefiora?
—Si —le dice
Y las muchachas
—Cierto, sefiora?
—le dice—. A eso vengo. Que me dé una pa casar.
Ahi stan ella,
Entonces la sefiora, la madre de! muchacho:
=Vea, m/hijas. Case arguna con m’hijo.
la mayor:
—Bueno, sefiora. Si ha venido a eso, si Usté quiere, su hijo
quiere, pue me casaré yo,
—Bueno, pue eh eso que queremo.
Ja madre de las muchachas:
sn its Saor, ue ela se case, pue Que se case. jNo eh
ella que se casa?
Bueno, ahi arreglaron. Arreglado. Se fue la sefiora. Ya de
ese dia al otro dia empezé a alistarse. Dentro de unos diez dias
ya estuvo lista, Ya viene otra vuelta donde la vecina:
—Sefiora, ya estoy lista para casar a m/hijo con su hija.Paulo de Carvalho-Neto
Dice esta vecina
—Bueno, ahi esta. Ella quiere, dice que se casa, pue.
—Ya estoy lista, podemo que se casen mafiana.
—Bueno
Entonces al otro dia ya se fueron al casorio. Ya se casaron
Salieron de la iglesia, el novio salié por ese lado gno? Y se
fararon ahi afuera de la puerta de la iglesia. La novia aca, con
los acompafiantes. Pero el novio alld, La novia le buscé al novio.
‘onde estaba parado. Le dice.
Oye, vente pa ir de mano.
—No, anda no ma. Yo no voy —le dice asi
— jVente! Que los novio cuando se casan salende liglesia
de mano.
—No.
No quiso ir de mano. ;Fijese! Bueno, se fueron a su casa, de
lL. Pero no tiraron su gusto. jFijese! Y ya estaban casados. Y este
muchacho no hacia nada a su mujer. “Caramba, este
muchacho. . .por qué?” —decia entre ella
Dias van dias vienen, nada. Nada este muchacho. “Este
hombre tendra argo, le dara recelo”, se imaginaba ella. Bueno,
lo invita:
—Vamo a pasear por alla afuera.
—Bueno
Tomaron el café se fueron. Se vistieron, se fueron. Ya iban
en el camino para afuera, cuando que habia un Arbol acopado,
ahi mismo, grande.
—Vamo descansando ahi adebajo este Arbol —le dice
ella
—Bueno,
Ahi se metieron. Ahi se senté ella y le dice:
—Acuéstate, pue, aqué en mi falda.
Viene el muchacho y se acosté ahi en la falda. Ahi el
‘empezé a jugar. Pues claro yno, él como era su hombre.
Caramba, Ahi los dositos, solos. Y le dice:
Ef hijo que enamoré a la madre 79
—Oye. WY por qué no me queria hacer nada vo cuando
estaba alld en la casa?
—Oh, caramba —Ie dice é|
Y ella lo animaba:
—Aqui, pue. Silla no quiere, aqui tamo los dosito. Vamo.
—Nooo.
Como él estaba acostado en la falda de ella, entonces elta
lo coge en los brazos y dice
Vente acé.
‘Al marido quiso ponérselo encima de ella. Y él
—Noovo.
No ve, pues, que se acordaba lo que le habia pasado con
la madre? "Nooo. ..”"A lo que ella insistié, la cogié por los
cabellos y le dio un manotén, Le puso la vista hinchadote.
Caray! Esa sefiorita se arbolé de ahi y se vino corriendo,
lorando por ahi afuera, derecho a la casa de la suegra
saber esto me caso con un tigre’
Llegé a la casa de la suegra,
—1Qué trae, hija?
—Véalo, sefiora —le dice— jcémo me ha hecho su hijo!
Me ha pegado, —Ya las vistas hinchadotas—. Me ha pegado.
LY por qué te ha pegao este muchacho?
i, seftora, porque yo le estaba ahi diciendo que me
hiciera como cuando una se casa con su hombre. Por
‘eso me ha pegado.
~iAyl
Echando mano a sus cosas, ella por ahi “Que se ia’
—Yo me voy, sefiora. —Echando mano a todas sus cosas
Asi que entonces le dice la suegra
—Ve, hija, no te vaya. Que ahora yo le voy a dar un
consejo a m’hijo.
Ahi se quedé, ya no se fue. “Que no se vaya, pues, que yo
le voy a dar un consejo a mhijo”. Ya cargaba las cosas abrazada
de ellas, todo lo que era de ella y “Que se ia’Paulo de Carvalho-Neto
Entonces esta sefiora, la madre, a lo rato llamé al
( afuera:
aqui, hijo.
ld se fue. Le dice: ;
—Oye iy por qué has pegado vo a tu mujer
(Rial Guress anda motestando que le haga —dice—. Y
yo ;qué le voy a hacer? Como Usté me dijo qu’eso tiene diente.
Ah jes0 eh?
—Tiene diente —dice el muchacho—. Tiene diente.
Y ya no quiso saber nada de mujer, pues. jFijese! Ur
muchacho. Echado a perder. Como se imaginaba que tent
diente ahi adentro yc6mo, pues, se iba a animar? Y la culpa la
tuvo la madre. Esa madre que no supo ensefiarle. Porque hay de
‘otras maneras para ensefarle. Pero ese si, no aprendié. Y esa
mujer se largé, se fue con otro.
Y para eso termina el casito.
MATEME
EL TORO PALOMO
Historia de? amor de un negro por
una reina blanca. De cémo ese
negro demostr6 la sinceridad de su
amor, sacrificéndose. De cémo esa
reina le prometié corresponiderle
mintiéndole. Y de cémo fue cast
gada, porque no se debe jugar con
el corazén de quien ama.
Ast que en una ciudad habia un rey. Y que también tenia su
sefiorta, la reina. Vivia con la reina en su palacio. Y ahi en esa
ciudad habia un negro riquisimo, quien tenfa un toro. Palomo se
iamaba ese toro. Y él lo ensillaba y paseaba toda la ciudad en
su toro, como si era a caballo. Lindo ese toro emonturado. Y el
negro también se vestia lindo. ;Cay! La gente lo vela, admirada
Paseaba bien futre ese negro en su toro Palomo,
Y siempre pasaba al lado del palacio del rey. La reina se
‘asomaba sélo por ver a ese negro paseando en su toro. El nunca
sabia ir por onde el palacio, sino que pasaba en la calle no més
Y la reina se asomaba a ver eso. Entonces este negro la
saludaba
—Buena tarde, mi reina. Buena tarde, mi reina.
—Buena tarde, negro —le decia ella.
Y pasaba, pasaba ahi él. Por ahi jno2, este negro. No
apegaba él porque el rey también ahi asomaba con la reina. No
apegaba. Pero estaba enamoradisimo de la reina. ;Cay! y nuncaa2 Paulo de Carvalho-Neto
podia hablarle porque el rey siempre se asomaba con ella, Sélo
faludaba no mas: “Buena tarde, mi reina”.
Un dia va pasando el negro, tiende la vista y ve al rey que
va bajando por ahi, saliendo para el centro de la calle, con su
aston y su sombrero de rey. Se fue largo. Allé venia un hombre.
Entonces le dice el negro a ese hombre:
—Oiga, amigo, digame Usté una cosa.
—A ver —le dice.
TE rey sabe salir a pasear por ahi'a la calle?
—le dice—. Pero uhhh, por casualidad. Sale a
le. A saludar a sus compafiero
Si, sefior
los dilias, al tiempito él sal
caballero, toos ellos.
—jAjal —le dijo—. Bueno. Y cuando el rey sale por ahi
wiene pronto?
Viene tarde —le dice el hombre—. Porque como se va a
visitar a sus companero caballero por éhi, llega en una parte, en
otra parte, asi. Y viene tarde.
pinjés Mucha gracia, amigo —Ie dice el negro—. Mucha
racia
alld est, se fue el rey. Se fue larg
el negro regres6 y cruz6 el palacio as
Estaba asomaaada la reina. Se le apegé de una vez a
se le apegd ese negro.
buena tarde, mi paromita branca —le dice
—Buena tarde, negro
Te dice el negro. De una.vez le dijo
w Vea, mi paromita branca. Yo no sabe veni a palacio
porque rey t4 aqui. Yo deseo hablar mucho con Usté
iCaray! Ese negro la forma en que hablaba gno? Que no
sabia, pues, hablar.
"PY qué se te ofrece, negro? —le dice la reina
Vea, mi reina, soy su enamorado
iCay! Le dijo asi el negro, de una vez le dijo. Y era
riquisisimo. Pero su toro era su lujo jno? Ese toro Palomo aue
10, pues, se fue. Entonces
Jado, La reina asomada.
i. Ahora si
Mateme el toro Palomo a3
lamaba la atencidn de toda la gente. No se desprendia de exe
—Soy su enamorado —decia asia
- faasi ala reina—, y como el rey
no sabe salir, yo no viene, no podia habla. Ahora stamo lo do
solito. Digame, mi reina: ;Va queré o no va queré? Digame.
Esa reina riéndose por adentro. No le dice nada. Nadita,
—Hable, pue, mi reina, soy su enamorado. Digame: jva
‘queré 0 no va queré? —le dice otra vuelta.
Esa reina callada. Nadita decia. Semej
smejante negro y ella una
reina jfjese! Y pens6: “Yo le voy a dar un: "
7 le voy a dar una leccién a ese negro’
—Vea, mi reina. Si Usté llega a queré
; fa queré a mi, yo le doy too lo
que me pide. —iFijese! Le dijo asi: “Too lo que me pid
Tamo lo do solito, mi reina, Hable, digame.
Piensa la reina. Le dice
—Bueno, negro. Sube, pue.
Se ape6 'y amarré el toro Palomo ahi
, no ahi, como si era ul
lo. Y subié arriba. Le salud6: “
—;Cémo esta, mi reina?
Tiene dos sillas la reina
—Siente.
Y acd él y al frente, ella. Ahi el ney
, ella, Ahi el negro de una vez le
embistid, a ver, pues, qué le decia ella, ahora
ebistie , ahora que estaban los
—Bueno, mi reina. Hable, pue, tamo lo do solito. Dif
u , pue, tamo lo do solito. Digame.
gvaqueréo no? Usté llega a queréa mi, yo le doy to
was yo le doy too lo que me
Y esa reina pensando: "Yo le voy a dar una |
voy a dar una leccién a ese
negro”. Entonces le dijo ast _
jg busnon neg. St te voy a querer. —ilmaginese! arena
siendo reina—. Si, te voy a querer. Pero eso si —le dice—, si es
carne al rey _
Caray! La idea de esa reina. Y ese negro, pensando yno?
aray, mi toro Palomo.” “Ah, no. Fs0 no.” ;Pero qué, pues? ;No
cabia Paulo de Carve
estaba enamorado? Estaba enamorado. {Y no le habia dicho que
pida lo que quiera?
Bueno —dice—. Cémo no, mi reina. Ya sta: el toro
Palomo eh suyo. Pero vamo de una vez. Vamo de una vez.
{Va a cumplir 0 no va a cumplir? —Ia reina.
Garo que cumplo. Mafiana mato toro Palomo. Pero
‘vamo de una vez.
No —dijo asi la reina—. Después, pue. Primero mateme
el toro Palomo. jzNo ve que esa reina no crefa, pue, que él iba
a matar su toro?
‘Se vino ese negro por ahi por las escaleras, leno de dolor. Y
ahi en la puerta estaba su toro Palomo, todo emonturado,
jLindo estaba! Y él le hablaba al toro no?
Mi toro Palomo. Mi toro Palomo.
Quiso que no, al otro dia maté el toro. Y ya le mandé el
peril de came al rey. El rey estaba ahi. Ya subié uno con ese
peril. jlmaginese! Lo habia matado de verdad.
Bueno dia, mi Sacarreal
—Bueno d
— Aqui le manda fulano este osequio.
= ;Qué eh? —dice el rey.
No sé, que le manda aqui Fulano, el negro
—iAh!
Le cogié el rey. Como se lo mandaba, pues, a obsequiar.
Dice el rey
AY qué ha matao el negro?
i A toro Palomo lo maté —dijo el que fue a dejar ese
peril
~ El toro Palomo? —se alarmé el rey— {Carambal jE! ne-
gro matar su toro Palomo!
—Yo no sé, pue. Aqui le manda
Bueno. Lo cogié. Y la reina oyendo, "Caray —decia— taba
enamorado mi'mo. ¥ ahora, pue ,qué? Le voy a pedir al rey que
pongale preso a este negro” —decia asi la reina, pensando ino?
Mateme el toro Palomo
Para esto, el rey cogié un pedazo de papel y escribi
carta
—Llévemela esa carta al negro.
—Esta bien.
Le llevé la carta, ese que habia i nil, Ya legs
eee a ido a dejar el pernil, Ya llegd
—Aqui le manda esta cartita el rey.
Bueno, Cogis el negro. Ahi ya le repas6 el negro la carta. El
rey le habia puesto en la carta “Que él muy agradecido con el
‘osequio que le habia mandao a osequiar y para esto sentia
mucho que spor qué habia matao el toro Palomo? Y que tuviera
la bondad mafiana, a la nueve der dia, llegar al palacio que
queria hablar con él
Al oto dia a las nueve del dia, ya se presenté el negro. Se
fue el negro a la llamada del rey. Se fue. Ya subié:
Bueno dia, mi Sacarreal Majestad.
—Bueno dia, negro. Suba, siéntese en una
Tres sillas trajo el rey. Una se senté él, otra la reina y el
negro aqui, ese lado de aca. ¥ ese negro pegaba el ojo a la reina
ypensaba: ";Va queré o no va queré? Hoy tiene que sé”. Ahi se
Vinieron a conversar
—A la oiden, mi Sacarriai —porque asi hablan los negros
gno? Tienen su habla—. A la oiden, mi Sacarriai. Ayé manda
Carta, Usté dijo negro que viniera. Estoy a la oiden.
Le dice el rey:
—Oye, negro. Yo stoy muy agradecido el osequio que Usté
me mandé osequiar alla cade
—Mucha gracia, mi Sacarriai
=Y por otra parte, siento mucho, negro sque por qué
mataste el toro Palomo? mo aaue pera
Ahi se le rid el negro, mirando a esa reina
—Je je je je je. Mi Sacarriaj, maté el toro Palomo por gozar
de piemna branca —Ie dice.
iCaray! Esa reina nerviosisima:
—Péngalo preso, mi rey. Péngalo preso.8% Paulo de Carvalho-Neto
[Ahi ese soberano seffor ya se dio por entendido gnot Ya
vido que algo pas6 entre los dos
Caramba, negro —decia el rey—. Yo a ser Usté, yo no
mato mi toro Palomo.
Otra risa del negro:
“Je je je. Caramba, mi Sacarriai, maté toro Palomo por
montar en la yegua baya.
—Péngalo preso, mi rey. Péngalo preso —esa reina.
Entonces ya el negro le dijo todo por qué haba matado el
Palomo. Le dijo asi, en esa forma y el rey comprendi6. Y ese
Jabra de reyes no vuelta atras. Que si la reina le
habia dicho eso tenia que hacerlo, Que fuera a vivir con él
porque no la queria més para reina. jFijesel Y ella que se habia
imaginado dar una leccién al negro.
“Asi son esos casos de amor. No le hubiera prometido, pues.
{No ve que estaba enamorado? Y fue a vivir con ese negro
fsimo, pero no era el rey. “Je je je je je” se refa el negro,
saliendo con ella. Largo se fueron. Por allé han de estar
viviendo. Y el rey se buscé otra para reina.
LA PICARESCA
(sal e ingenio)LA MUJER DEL CAPITAN
De cémo un muchacho
jeriego, se hizo Cabo. Y de cémo
conquist6a la mujer de su Capitan.
Este muchacho, de muy chico fuera pillo jcierto, no? El
andaba por ah/ donde era su lugar onde vivia y é! donde veia a
tuna muchacha la queria echar mano. jCaray! adelante la gente.
Era fregado, pillo ese muchacho. Y la gente lo veia, porque era
adelante la gente que él queria coger a las muchachas. Y las
muchachas huian, tenian nfiedo, Asfera el muchacho, atrevido,
que queria... delante la gente
Entonces algunos comenzaron a odiarlo, no lo querian ya
al muchacho ahi. {No ve que era asf? No estaba por nada
‘encontrar a las mujeres. . .jcaray! Las queria abarajar.Entonces
lo odiaron, no lo podian ver ahi en el sitio. jliiiih!, pues
cualquiera tenia novio. Entonces él, viendo que la gente ahi no
le tenia voluntad, que no le hacia aprecio porque él era asi jno?,
un dia quiso ir:
No —dice—. Yo me voy de aqui. Porque la gente de
aqui, de mi tierra, no me quiere. —Eso dijo él—. No me quieren
ami aqui. Ay, me voy.
Pero entonces pensé mejor:
No. Mas bien me voy a ir entregar es ar cuartel. Me voy a
entregar ar cuartel de voluntario.
Se fue, hablé con los grandes del cuartel que él se iba a
entregar voluntario, pero que él iba a estar hasta cuando é!
quisiera.
Bueno jcémo no!Paulo de Carvalho-Neto
Lo cogieron en seguida. Era voluntario. “Que yo no salgo,
estoy ahi hasta cuando yo quiera salir.” Asi que se entregé este
muchacho al cuartel. Pero imaginese que en el cuartel la gente
jina jno? Fue aprendiendo, pues, ahi. Ya tiempo abi,
fa él para nada, ahi andaba. Ya llevaba més de unos
diez afios ahi; ya mas hombre, también. Y cada tiempo que él
iba aprendiendo las cosas, le iban subiendo el grado. Asi hacen
es08, le van subiendo el grado a uno.
‘Cuando que ya le lleg6 el tiempo que subié el grado para
un Cabo. Ya era Cabo jfijese! ya sabia algo, como era un Cabo.
Y ya llevaba como unos diez, quience afios. (Ajo! y de mujer
nunca! Hasta un dia le llega de estar franco, de estar, pues, que
le dejan que salga para pasear. Le dice el Capitén
“Mi Cabo, Usté mafiana ta franco. —Porque el Capitan
habia visto que este muchacho desde que habia entrado no
ia tenido lugar de andar afuera. Se imagind que ese
muchacho ya estaba era desesperado por mujer. jEeeh! Le dijo
que Saliera, que rebuscara—. Mafana té franco, mi Cabo.
—Esté bien, mi Capitan —le dice.
—Entonce mafiana toma su café, se va a pasear todo er
dia. Pero, eso si, de noche viene al cuarté —le dice.
—Esta bien, mi Capitan.
‘Asi que asi hacia. El otro dia cogié, tomé su café, se fue por
ahi para el centro. Por ahi. Le dice el Capitan:
“Mi Cabo, tome, baile, dése el gusto, a mano viene
busque su hembra —le dijo el Capitan. Le dice—: Pero eso
tiene que venir a dormir al cuarté.
Est bien, mi Capitan.
Se fue por ahi. En la ciudad ya lo conocian que ya era un
Cabo, ya cualquiera lo conocia. Entonces se va por esa calle por
ahi. Alla estaba una sefforita asomada. Le dice:
—Buenos dia, sefiorita
—Buenos dia, mi Cabo —le dice la seflorita—. Buenos dia,
mi Cabo.
Ahi
La mujer del capitén
—Suba, mi Cabo.
Muchas gracias, sefiorita,
—Suba
‘Asi que subié el cabo, Para esto estaba la sefiorita solita en
su casa
—Sienta, mi Cabo.
Ahi sent6. Se pusieron a conversar. Y conversa y conversa
Le dice el Cabo:
—.V su esposot
—Mi Cabo —le dice—, sf tengo un esposo, pero él no
viene. Viene asia las dos semanas. .. Como él por ahi tiene sus
engreimiento.
asi no
sino a las
‘semanas. Entonces este cabo como habia crecido un gran
pillo, ya a ese tiempo cémo no estaria gno? Imaginese: diez
afios en el cuarte!. Necetitaba mujer y le cae esta, pues
Derecho le dijo a la seforita:
—Sefforita, esto pasa. Caramba ycémo hacemo? que yo
quiero esto.
Bueno, mi Cabo.
Ahi se hizo de ella. Hajaah. . . se cogieron. Toda la noche
toda no fue al cuartel. Tres dias no va al cuartel. Tres dias estuvo
dia y noche con ella. Solitos ahi. . . A los tres dias se va, tarde
Llegando al cuartel
Buenas tarde, mi Capitan.
—Buenas tarde, mi Cabo. ;Qué fue, pue? —le dice—. Yo le
dije que de dia estaba franco y de noche viniera al cuarté y Usté
no ha venido,
—Mi Capitn jcierto! Pero vea, mi Capitan —le dice—, yo
por ahi no hecho nada. No estaba en ninguna cosa de que haiga
alguna cosa pasao. Sino que vea, mi Capitan —dijo él—, yo
anteayer que me fui ese dia mismo jcaramba! (y por eso no he
venido), entontré mi hembra por ahi. Por eso ya llegué tarde.
= {Cierto, mi Cabo? (Caray, qué de suerte! —le dice.Paulo de Carvatho-Neto
Si, mi Capitén —le dice—. Por eso que no he venido.
Caray! Entonce, mi Cabo, mafiana se va otra vuerta.
Aproveche ahora que Io toca.
—Bueno,
Al otro dia tomé su café, otra vuelta se fue por ahi. {No ve
que tenia quince dias francos? Por ahi se fue. Entonces también
1 Capitan por ahi cogié esa calle: “jCarambal Ande seré que
el Cabo consiguié la hembra?” Iba por ahi tanteando, el Capitan,
y el Cabo al frente. Cuando ahi dentré el Cabo a una casa.
Dentré y como que subié. Alla subid. De una vez el Capitan lo
vio.
Bueno. Tarde se regresé ese dia el Cabo. Se vino tarde, a las
seis, Casi ya llegando
—Buenas tarde, mi Capitan.
—Buenas tarde. Ah jahora se ha vento?
=si
Le dice:
—;Qué fue? {Se fue onde la hembra?
—Ciaro, pue, Capitan. Si alld es que voy dice
—Aproveche, ahora que lo toca. Tiene quince dia franco
Mafiana se va otra werta
Otro dia tomé su café, se fue otra vuelta, Por ahi mismo se
fue, EI Capitén dice: ”;Caramba! Onde que encuentra?” Como
lo habia visto subir en esa casa, asi el dia pasado. Y viendo y
viendo, vio que ahi mismo subié nuevamente. Ahi subié
Caray. Ya mismo,
Bueno. De tarde vino otra vuelta
—Buenas tarde, mi Capitan.
—Buenas tarde, mi Cabo. (Qué fue? {Se fue onde la
hembra?
—Claro, si alld es que voy, pue —le dice.
—Aproveche, mafiana se va otra vuerta
—Claro.
Al otro dia volvié y se fue. Otra vuelta el Capitan aguaita,
aguaita. Donde lo ve, alla mismo subid. Para eso, esta mujer ya
La mujer del capitan
le habia conversado que tenia un esposo que a las dos semanas
se venia, Ese era el Capitan, pues, iffjese! Cuando él dijo que era
tun Cabo, ella no le habia preguntado de qué cuartel era ;no?
Entonces qué iban a saber si ese esposo estaba al tanto. No
sabjan, pues. Asi que estaban de amor, de gusto, sin
preocupacién. Y el Capitan: “iNol. . . Tres dias lo vefa subir ahi,
An jfijese!, en su casa. “iNo!.. .”
‘A los tres dias, va ese esposo, La casa estaba cerrada,
porque esta sefiorita tenia la idea, como vivia sola, de que de
dia debia tener metido picaporte. Quien llegaba tenia que
identificarse con alguna sefal para que ella abriera la puerta, si
era hombre. Si era mujer, tenia que hablarle. Bueno, asi que se
va el esposo. Cuando que... va subid. Y esta sefiora conocia el
modo del Capitdn. El Capitan cuando iba no mas le hacfa: "Toc
toc toc toc’. . . Ya sabia que él era. Venta entonces y le abr
para que subiera. Y alld estaba ella, encerrada con el Cabo.
Cuando que. . . empezé el Capitan llamando: “Toc toc toc
Ay —dice ella— éte eh mi marido.
— 1Queé? jEn este momento?
“Ese eh él —Qué ya lo conocia porque era su modo.
Ahorita mi madre!
Y el capitan ahi afuera, esperando. Va ella por alla y trae
una silla. ¥ se sienta aqui al lado de abrir la puerta de la
tescalera. Se senté en la silla esa. Entonces llamé al Cabo
—Veni, métete aqui adebajo la
Lo hizo meter adebajo. Entonces ella se paré y le bajé la
ropa con el vestido sobre toda la silla, él ahi adebajo. Y ella
sentada encima. Abrié la puerta y subié el Capitan:
A ver —le dice ese esposo desconfiado.
Ah jha venido?
Si —dice—, vine,
Y de una vez entrd al cuarto adentro el Capitan, paso
mano por ahi, no encontré nadie. Nadie habido. Y ella bien
sentada y el cabo adebajo, calladito. Cuando que
—Ya me voy —le dice el esposo,Paulo de Carvalho-Neto
—Si, me voy —le dice—. Vine no més por un momentito
Pasé ahi para aca, salid, bajéy se fue. Yella no
ni “Ven acd”. Ahi ya quedaron otra vuelta al
dandose el gusto. Si estaban de amor esos dos, Para eso, tarde
ya se fue el Cabo. Ya llega donde el Capitan:
—Buenas tarde, mi Capitdn.
—Buenas tarde, mi Cabo. {Qué fue? Se fue onde la
hembra? jEstaba onde la hembra?
—Claro, pue. Alla que voy, alld es qu'estoy.
—Aproveche, mi Cabo. Lo que le digo: Tiene quince dia y
aproveche. Mafana se va.
—|Caramba, mi Capitén! pero si Usté no sabe lo qué ha
pasao. Si la hembra, la hembra ha tenfo —dice—, ha tenio su
‘macho.
—iNo dizal
Si, mi Capitan, él estaba al
— No digal ,Cierto?
Si —le dice—. Caramba, él s’ha subido arriba. Ha subido
arriba, y ahi va dentro ar cuarto a buscar.
—iCierto?
—Si —le dice—. Y esta la hembra, me ha librado,
= Caray! 2¥ cémo, pue, te ha librado?
Ella se senté en la silla a la puerta de la escalera y me ha
puesto adebajo y me ha arropado too con el vestido. Y no ha
visto, su macho. EI no ha visto.
~{Cierto? —le dice— {Cierto?
Si, pue. Y ya se largé y de nuev
— Caray! Bueno, pue —dice. En fin que—: Mafiana se va
otra vuerta
—Bueno.
jese! Le convers6 todo como habia sido. Pero el Capitan
io por maliciado nada, haciendo que
que nada sabia. Al otro dia se fue otra vuelta, el Cabo. Al
mismo subié de vuelta. (Carajo! esa vez se fue preparado el
La mujer del capitén 95
Capitan: va llevando la espada, su espadén. A lo que vio que el
Cabo subi6, se fue también atrés. jajol ahi golped a la puerta
"Ya esta gorpeando —dice ella
Quien eh?
=Mi esposo, pue.
Caray iy ahora qué hacemo? Corre siéntese en la silla y
yo me meto adebajo, arropao en su vestido.
lla no le abrié la puerta en seguida y no escondi el Cabo
adebajo de sus piernas, Como tenia asf un cuarto en la casa, ahi
adentro, con un San Antonio grande tras un hueco, le dice el
wrOye, métete alld. Por ese huequito métete adentro deste
santito, —Habia una tabla medio desclavada para que entrara la
gente adentro con San Antonio—. Métete ahi
‘Ald al hueco del santito se metié el Cabo, a esconderse. Y
a, pues, {ve a sentarse en la silla de la puerta de la escalera. Se
paro y bajé el vestido, arropando toda Ia sil la
puerta y subié el esposo; ella sentada en lasilla, EICapitén subio
no més y lo qué hizo: levanté la espada esa 6
Sablazo. La dejé templada. Le peg6 un espadazo de plan. De
hecho la bot6 ahi. La dej6 sofiada. A lo que le peg®, corre a ver
al Cabo si estaba ahi adebajo. Y no estaba, pues. Caray. Y ese
pillo adentro del santito, al otro lado de la pieza. ¥ la mujer
Sofiada, no la maté de una vez. Entonces dijo ef Capitan
= |Carambal He muerto a mi mujer sin haber un porqué.
;Ajo! Sin haber un porqué he matao a mi mujer. —Y ya muy
Jeustado—: Ay, mi San Antonio lindo, favoréceme, He matao a
mi mujer sin haber un perdén.
‘Cuando ve para bajo, ya se va ella meneando, jNo ve que
habia quedado sofiada? Muerta no, sofiada con el espadazo de
plan. Cuando acordé ella, sent6. Ya ella de una vez buena, Y le
dice:
“— ;Qué te pasa, hombre? Que me ha venio que casi me has
muerto.
Ahhh, hijita, déjate por Dios, que sin haber un porque
casi te he muerto —decia el Capitin—. DéjatelPaulo de Carvalho-Neto
—iCaramba! ,Ves que los diablo te han tentado a ti? Por
50 que me has pegao.
—Perdén, mi nifia. Ay mi San Antonio lindo, perdéname
que Iharé dos. Docito San Antonio. Oye, que casi he muerto a
mi mujer
Entonces el bandido, el pillo ese le dijo alla:
—Te perdono —era él, el Cabo—. Te perdono.
—Ay mi San Antonio lindo, favoréceme que casi he matao
a mi mujer.
=Si, te favorezco
De pronto, el Capitan, asustado.
—Oye —le dice—, mujer, que el santito habla
=Si —le dice ella—. Ese santito habla.
—Ay mi San Antonio lindo, perdéname, favoréceme que
sin haber un porqué casi he muerto a mi mujer
Si, te favorezco,
—Ay, que el santito est hablando. Voy a ver.
Se ha levantado. A lo que se alevant6 el Capitan para ir a
ver alla, destapa la tabla donde estaba el santito. Y a lo que
destapa la tabla, salta él durisisimo. Se arvol6 abajo, corriendo
largo. Por ahi también se asusta el Capitan y cae muerto de sus-
to. Ahi quedé un rato muerto, No ve que se asusté? ,No ve que
esta sefiora le habia dicho “Los diablos te han tentado”? Pens6
que eran los diablos que estaban metido en su casa jpues not Se
asusté que parecia un ratén muerto. A lo rato, acuerda. Otra vez
bueno, jAjo! Ya se fue ese esposo, ya no habido cuenta de nada
Y el Cabo ya no fue al cuartel. Que dijo é!:
—iCarajo! Yo ya no voy ar cuartel
iNo ve que habia entrado de voluntario, que él iba a estar
hasta cuando él quisiera? “Estoy aqui hasta cuando yo quiera
‘Asi habia sido. Entonces se fue largo. Salié de esa ciudad,
se fue para otras partes. Casito adentro. El caso del muchacho
pillo con la mujer del Capitdn. Y ese esposo nunca supo, pues,
nunca supo. Fi Capitan del cuartel
EL JOVEN QUE DURMIO
CON LA PRINCIPA
Este era un joven pobre como
nosotros. Un dfa iba pasando por el
palacio y vio a la princesa asomada.
Se quedé enamorado en seguic
De cémo hizo para entrar al pal:
cio. ¥ de cémo hizo para dormir
una noche con la princesa, contra
la voluntad de ella. De cémo la
reina madre se enteré de todo. Y de
cémo el rey no pudo hacer escan-
dalo.
Este era un joven que vivia solo, en una ciudad. Y en esta
ciudad habia un rey. Y este rey tenia una principa, una hija. Una
inda nia. Y este joven por ahi cruzaba, al lado del palacio del
rey, y la veia a esa nifia asomada. Decia entre él: "iQue linda
nifia! Yo me llegara a lograr esa nif!” Y por ahi pasaba todos
los dias. Pero ella no lo miraba, pues él era una persona como
nosotros, no era principo. Asi que él la veia y se a mal hallaba
iCarambat
Entonces este muchacho piensa un dia: “Voy a hacer esto,
Puede ser que ella. ..” Tenia en su casa un pufial, Va y coge su
pufal y ahi en una piedra lo limpia, limpito que lo dejé como
nuevo, blanquito. Quedé blanquito el pufal. “\Caramba!,
mafiana voy a hacer esto.” Al otro dia se fue. El palacio ahi, aqui
la calle. Por ahi se pasaba para arriba. Y este rey tenia su
9798 Paulo de Carvalho-Neto
cocinera. Todos los dias ella en la cocina. Cuando el muchacho
va pasando por ahi, se pegd un
“Me mato! —Y se pasé el puftal aqui—: jMe mato!
—Pero no se cortaba, sino que se hacia. Se fingia, pues— (Me
mato!
‘Asomé la cocinera:
—,Quién eh ese hombre con su machete en la mano? Se
mata!
Entonces él qué hizo: se regresé para abajo otra vuelta. Y la
cocinera bajé a verlo, pero ya nada. No lo alcanzé a verlo.
Subié de nuevamente la cocinera. Al otro dia fue lo mismo
—|Me mato!
‘se mataba.” Y todos los dias vino, lo mismo: "Que se
mataba’’. “Me mato!” Caray. Entonces dijo la cocinera del rey:
—Ese hombre pasa too los dia aqui con su machete, que
dice que se mata, {Qué sera?
Ella se imaginaba, pues, que era por la nifia. Pero la
esa no asomaba. "Qué ser?” Y lo vefa que cuando decia “Me
mato” él tanteaba para arriba a ver si lo agoitaban. Y todos los
dias eso: ";Me mato!” De modo que estuvo algunos
cruzando asi con eso, que se mataba. Asi que a los dias
cocinera
—Mafiana que cruce este muchacho lo voy a llamar para
pregunta‘lo a ver "jPor qué es que se quiere matar?”
‘Asi que al otro dia ya fue a la hora que pas6. Por ahi no mas
| pasaba, Anduvo, cruzé ¥ tanteé:
—|Me mato! dijo. Y se pegé ast en el pescuezo, pero sin
cortar.
Alld viré otra vuelta. A lo que ya viré alld, la cocinera
estaba abajo en el sagudn de la escalera. Cuando él que va
pasando, peg6 un:
iMe mato! —y se tanteaba para afuera.
Le dice la cocinera:
—Oye jhei hei hei! Ven aca, —Ah/ ya pegé el joven onde
ella—. Oiga —le dice la cocinera—, le voy a preguntar.
El joven que durmié con la principa
Aver —dice
Dice
=Yo lo veo que Usté toito los dia cruza por aqui p’arriba y
se hace con su machete que se va matar. Por qué? yPor qué se
hace Usté asi
Entonces le dice:
—Oiga jUsté es de aqui del palacio er rey?
—Si, soy la cocinera.
—iAjah! Oiga, yo cruzo too los dia aqui, y me hago asi a
ver si se asoma la nia
No asoma —dice ella
_—Porque si yo soy enamorao, soy enamorao, Qué dice
Usté? )Me querra la nia? Qué dice Usté? »Me querra?
—Hunnn... esa ni se asoma. Porque vea —dice la
cocinera—, por aqui cruzan gentes caballera, tanteando
piarriba, quizds son enamorao también, pero ella no asoma, no
Entonces dijo este joven:
—Oiga —le dice— jy el rey no tiene trabajo aqui? Argin
trabajo para yo venir a trabajar ver st asf puedo hablar la
pa
—=No, no tiene, no tiene trabajo... —Pensé un ratillo y
dijo—: Espéreme a ver. Si, lo of decir a él por horas, dias, que si
encontrara un hombre que fuera cocinero se lo cogiera pa que
ayude, porque yo soy sola en la cocina, »Sabe cocinar Usté?
entiendo, Bueno, vaya aviselo.
—Espéreme que ya voy.
Fue a avisarle al rey la cocinera. Se fue donde estaba el rey,
alld en su cuarto y le habl6: :
Mi Majestad, aqui anda un hombre buscando trabajo y él
me ha preguntado si Usté no tiene trabajo. Yo 'he dicho que
no. —Y dice—: Como Usté horas, dias, lo of que dijo que si
encontrara un hombre que fuera cocinero le daria trabajo
=A es cocinero?
dice qu’es cocinero.100 Paulo de Carvalho-Neto
—iAhI... 2¥ sabré cocinar bien?
—Eso si no sé, pero es cocinero.
Dice.
—Va y digale que suba.
‘Ahi sube este muchacho al palacio arriba donde estaba el
rey. Yase lo subié la cocinera esa. El rey, él tenia su cuadra y la
teina ahi y la nifia aca, cada uno en su cuadra. Se fue derecho
donde el rey:
—Buenos dia, mi Majestad
—Buenos dia. ;Usté es que anda buscando trabajo?
=Si —le dice.
Le dice:
— jSabes cocinar vo?
—Mi Majestad jcémo no!
—Yo quiero uno d’esos que cocinen bien
—Mi Majestad, yo cocino hasta las diez maravilla,
Ah, entonces sf sabe, pue. Si sabe. Entonce aquisito hay
trabajo, quiero aqui un cocinero pa que ayude.
—Bueno,
Como te llama vo? —le pregunté el rey. Tenia que
preguntarle—. ;Cémo te llama vo?
—|Caramba! Mi Majestad, eso si no le puedo decir.
=2Y por qué?
—Porque mi nombre es bien fefsimo, mi Majestad.
tiene que decirme. Yo te tengo que llamar jy
‘cémo te voy a decir?
—Pero, mi Majestad, mi riombre eh feisisimo.
= Qué? Usté no tienes curpa. Esa curpa es tus padre
cuando te han bautizado. Vos no tienes curpa. Digame no ma
Bueno, mi Majestad, si Usté no se va incomodar yo le
digo.
—Digame no ma, hijo.
—Yo me llamo, mi Majestad, Carajo.
“Est bien. Esta bien. Entonce, pue, pase alld la cuadra.
Ahi est mi reina, mi mujer, gorpeele la puerta y salddela y
El joven que durmié con la principa 101
digale que Usté va trabajar aqui en er palacio conmigo y dele su
nombre,
Esta bien,
—Y después d’eso pasa a l'otra cuadra, ahi est rm/hijita.
Digale que va a trabajar aqui en er palacio.
—Estd bien.
Yale mandé, pues, ya, el rey. Viene y golpea la puerta de la
reina, Ella dice detras la puerta:
= {Quien es?
—Buenas tarde, mi reina.
Ella destapa la puerta:
—Buenas tarde —dice—. ;Qué dice?
—Mireina, vengo aqui que me manda mi Majestad a darle
os nob Nese conse Sea teers trabajar en er
palacio con él
—iAh! —le dice— Bueno. jEn qué va trabajar?
De cocinero.
—{Sabes ti cocinar,
Si, mi reina, yo cocino hasta las diez mare
Ah, eso eh lo que quiero. Porque d’esos son los que
saben, pue. Bueno, entonce est bien. ;Cémo te llamas ta?
—Vea, mi reina, yo no le puedo decir mi nombre.
=A por qué?
—Porque eh bien feisimo mi nombre, mi reina.
—No no, hijo. Te tenemo que mandar, pue, te tenemo que
amar gy cémo te voy a llamar, pue, entonce?
—Pero, mi reina jqué fefsimo es mi nombre!
=No, digame no ma su nombre.
Si no se va incomodar, mi reir
—Digame no mé.
—Vea, mi reina —le dice—, yo me llamo Pendejo.
iFijese! Al rey le dijo que era Carajo y a la reina le dice que
era Pendejo. Fijese!
Bueno bueno, ta bien. Entonce, pue, vas a trabajar?
{Cuando viene?
le diré.Paulo de Carvalho-Neto
Yo hoy dia mi’mo me voy a quedar aqui, porque yo ando
por el trabajo y onde encuentre ahi me quedo.
—Entonce esta bien
Pasé alla cuadra de la nifia. Bien nervioso estaba, porque sf
andaba enamorado él y ya se le iba a hal
Hleg6 a la puerta del cuarto, empez6: “Toc toc toc toc.
Nadal “Toc toc toc...” jNadal “Toc toc toc...” jNada!
"Carambal” Cuando que: “TOC TOC TOC. ..”
Ah quién es?
—Buenas tarde. .. con esa vor de enamorado
Quien es?
—Buenas tarde, mi principa. Buen’
Y la nia, bien grosera
Bias tarde. Qué dice?
— Aqui vengo, mi nifa, asaludarle, hacerme a conocer que
voy a trabajar aqui en er palacio con el rey
Ajab, Qué va a trabajar?
Voy a trabajar —le dice— de cocinero.
—Aiah. Bueno.
EIno conversé mucho. Conversaba “Bueno”. Los enamora-
dos no dicen nada
=2Y cémo te llama vo?
i principa —le dice—, yo me llamo Habitas Tiernas.
jamo Habitas Tiernas
—Ah, bueno. Entonce sta bueno. jVay!
Eno le dice nada que estaba enamorado. Se fue donde el
rey otra vuelta. Le dice:
Aqui estoy ya, mi Majestad.
—{¥a? jSe hizo reconocer, saludé?
Si —le dice—, ya
Que “sta bien”, dice.
=Bueno
—Entonce te queda jpue no?
Ya habia pasado el almuerzo, ya habian almorzado ellos.
Entonces le dice el rey.
El joven que durmié con la principa
Esta tarde ya vamo a merendar cocina tuya, hijo.
—Estd bien, mi Majestad.
Metié la mano el rey al boksillo y le dio la plata
—Toma, Td mi’mo puedes irte a comprar la comida ahora,
por ahi a la plaza, para que cocine.
—Esté bien, mi Majestad
=Y ahi esté el cuarto para que duerma, Con el paje se
duerme.
—Bueno,
—Pidale el canasto al paje y te va a comprar la comida y
cocina vo. Corre. Va cocinar vo,
—Esta bien
Cogis el canasto y se fue a la plaza. Bueno. Entonces este
hombre va comprando de esos legumbres todo de grano:
habitas, frejoles... todo de grano gno? Viene y hace una comida
de puro grano, este hombre, puro grano. Como sabia cocinar,
‘quedé muy bien. Para eso, ya fue hora de que iban a merendar
los reinos, porque ellos merendaban adentro en la mesa los tres:
ja hija, la einay el rey. Fue y les sirvié los tres platos a la mesa
Fue primerito donde el rey:
—Mi Majestad, esté lista la merienda,
Bueno, hijo, ya voy.
—Mi reina, ya esta lista la merienda
Ya voy
Mi princ
—Bueno,
Ahisalieron a la cuadra onde estaba la mesa. Cuando ya se
acercaron los reinos, pues, sentaron: la nifa ahi, la reina aqui y
el rey ahi. Y comen. Y él viene acé a la entrada de la puerta de la
cocina, que habia este palo parado. Viene y se queda ahiii
arrimado, Ha estado viendo que ya comian. Dijo la reina:
—Ay, esta comida qu’ha hecho cl cocinero nuevo té muy
bien.
Probé el rey
Ah, sta muy bien. Cocinaste bien.Paulo de Carvalho-Neto
Prueba la nifia
mamita, {Qué comida qu'ha hecho su cocinerc
comen.... jNo ve que sabia cocinar
asta las diez maravillas”? (Caray! La nifia en un ratito se acabé
el plato de ella. Y los reinos todavia quedaron comiendo ah
Cuando dice la nifia
—=|Mamital Quiesta comida qu’ha hecho su cocinero
nuevo es que me encanta, ;Qué linda!
aba, pues, viendo desde ese palo a la entrada de la
puerta, arrimado. Agoitando.
Oye, cocinero nuevo —le dice la nifia,
—Mande, principa
Y corre y brinca alla. ,No ve que lo llamé ella, la nia?
—Oye, ven. :No hay otro poquito de la comida?
—Cémo no, mi nia
Coge el plato y se lo Hleva otra vuelta afuera, a las ollas.
Entonces le trae otto plato para la nifia. ¥ se lo puso ahi. Pero el
rey con la reina todavia estaban comiendo su plato, pues. Y la
nifia se puso a comer otra vuelta. Le dice la reina:
—Hijita, mira, es tarde. Cuenta te va hacer dato esa
comida.
—Pero, mamita, qu’esta comida que me encanta qu‘
cocinero nuevo,
En fin, que se volvié a acabar el otro plato de la nifia.
Acabaron ya, ahora si. Ya el rey se fue a sui cuarto y la reina y la
principa también. Y él por ahi. Cuando que Ileg6 la noche, ya se
fueron a sus camas todos. El rey alld, la reina ahi, y la principa
acé, Cada uno en su cuadra. Y é! iba a dormir con el paje, como
era cocinero. Ahi temprano ya se conversa con el paj
Oye jcarayl|soy enamorao de la nifia —Ie dice al paje—.
Oye vo... —El paje ese, pues, manejaba las Hlaves para dejar
metido llave a todos los tres cuartos: el del rey, el dela reina yell
de la principa. Y cuando era ya de mafiana, entonces el paje
este iba y destapaba los cuartos para cuando ellos ya acordaran,
El joven que durmié con la principa
ran—. Oye jcaray! soy enamorao de la nifia. Vo
manejé las llave der cuartot
|, porque yo cierro cuando ya esté de noche y de mafa-
na lo destapo. Para cuan“o ya se levantan estén destapada la
puertas
—Oye —le dice—, amigo, préstame la llave que voy a ver
si puedo entrar esta noche donde la
El muchacho con el paje se hicieron amigos sno?
—Toma, que yo te lo doy —le dice el paje.
Bueno, le prest6 las aves de los cuartos. Asi ai
anochecié la noche, se habian ido todos a su cama. Y este joven
salié a sentir a qué horas estaban dormidos los reinos. Paseaba
para alld para aca. Por ahi se iba hasta alld onde el rey y de al
venia acd onde la reina, tanteando a qué horas los sentia
dormir. Pasaba donde la nifia, el rey y la reina
Esto seria como a las diez de la noche: estaba dormido el
rey, ya. Se va él, pues, ya allé adentro der cuarto a escuchar
donde el rey. Se roncaba el rey
—Ya sta dormido,
Roncaba duro el rey. Viene donde la reina, y lo mismo:
"Uuuit’, Se hacia la reina: “Uuufft”
=Ya st dormida.
‘Agarr6 y se fue para el cuarto de la nifia. Como cargaba las
llaves. Y se fue adentro, Oscuro eso estaba, Por ahi se fue por
Jos lados, buscando, buscando. En media cuadra habia dorn
la nifia. Dormidisima la nifta. Y para esto, pues, esta nifia dice
que sabia dormir desnudita. lmaginese! Desnudita y dormi
sima. Lo que hizo este muchacho: se acomods y se acolocé
Cuando ell fa andado colocado, Empieza a los
gritos esa
Ay jquién? Ay squién? \Corra, mamita! ;Por Dios que me
matan!
—Calladita, nifia —le de
Yella que se gritaba:
—iMamita, corral |Mamita, corral iMe matan! ;Quién?Paulo de Carvalho-Neto
—Calladita, que yo soy el cocinero nuevo que entré ayer,
Calladita.
Y ella llamaba y Hlamaba. Hasta que a lo ratillo ya sintié la
reina, Pero metida lave estaba, pues, como el rey.
—Ehh —le dice— sQué?
—\Corra, mamita, que me mata uno aqui adentro!
= iQuién?
= |Corra, mama! —le decia.
=2Quién, hija?
“Me mata Habitas Tiernas. — jNo ve que é! le habia dicho
que era Habitas Tiernas? Y la reina no sabia de eso, pues—. Me
mata. . . Me mata,
Qué, hija? Ya ve, sorda. yo te dije que no comiera
mucho esa comida?
—Corra, mamital
Y & ni se aflojaba. Y “corra y corra” hasta que ella:
—No, mama. Es su cocinero nuevo que entré ayer que sha
metido agi
—Ah jel Pendejo? —2No ve que a la reina le habja dicho
que se llamaba el Pendejo?
Entonces brinca la reina, pues, por el rey que estaba al otro
lado, por otra cuadra:
“= \Eibh, oiga, levante, oigal {Ve que me matan a la nifial
Levante!
‘A lo rato va sintiendo el rey:
—;Quééé? Cudnta bulla! Cojuda jqu’es qué pasa, ah?
—Véngalo —dice, al cuarto deste, que le matan a la nia,
= sQuééé? {Cojudal
—Véngalo —dice—, que dice que s‘ha metido adentro el
cocinero, el nuevo ayer, dice que dentré, que sha metido
adentro el Pendejo.
{Qué, cojuda? {74 con un pendejo? jTirelo! —yNo ve
que el rey no sabia, pues?
—Si —le decia la reina—, eh Pendejo qu’entré ayer de
cocinero,
El ioven que durmié con la principa 107
—Cojuda —le decfa a la reina. Hasta tanto que el rey se
acordé del cocinero nuevo—. gCusl? EI cocinero nuevo? —Ya
puso acento el rey, recordé bien—: ,Quién? jEl Carajo?
‘Ahorita brinca el rey, pues, con el paje:
—iVéngalo! —dice— jMuchacho, levante, destépalo
puertal
Yase afanaron los r
Para eso, el joven enamorado habia acabado, se habia salido de
ella. Entonces salié de una vez y buscé la escalera, huyendo. Y
brinca el paje, que si no le alcanza al amigo, éste se lleva hasta
las Haves,
—Trdigame las lave de acd —le dice el paie.
Le pasé las llaves y se largé. Ni amanecié por ahi ;Quién
sabe adénde fue a tener? Enntonces ya vino el paje y le destapé
al rey. Sale ese rey en el calzoncillito. (Caramba! Le dice al paje
"_jMuchachol jAénde est&? Corre, amérrame, pues, @
Carajo pronto. Amérrame pronto.
Y este paje no entendia tampoco:
= Qué? {Carajo?
—Ven, apure, amérrame a Carajo horita
Entonces este paje dijo:
— Qué, mi Majestad? ;Que le amarre?
‘Ay, amarreme! jAmarreme a Carajo ligero!
Este paje buscé una cuerda y viene y le amarra los dos
compaiieros al rey, en calzoncillito. Y el rey:
“—iAy ay! jApura, ligero! A Carajo. Yo le digo a Carajo. —Y
ahi quedé con sus dos cosas bien amarradas.
‘Al otro dia el rey no hizo escandalo. Qué, pues? ¢Cémo iba
a hacer escindalo? Quedé ahi en su palacio, con su reina y su
nifia, calladito. Y el joven enamorado ese se mandé lejos. Fuera
de la ciudad.
‘Ahi termina ese casito, Es un casito, el del joven que
durmié con la principa.LA NINA RUCHA
Este era un sefior muy celoso de sus
jias. Nadie podia conversar con
ellas. Las tenia encerradas, mientras
fos enamorados se juntaban abi
afuera, en la calle, Y ninguno de
esos conseguia nada. Entonces Pe-
dro Imala iba pasando y supo de!
caso. Apost6 con esos enamorados
que él si, iba a abusar de esas nifias
y que hasta abusaria de la vieja y
del viejo. Y asi fue. De como hizo
para entrar a la casa y acostarse,
‘cada noche, con una de las niflas y
luego con la vieja y, por tiltimo, con
el viejo, levndose toda la riqueza
de este sefior. ¥ de como este sefior
rno pudo hacer escéndalo,
Este era un sefior que tenia tres hijas. Pero este seftor era
muy celoso de sus hijas. En su casa nadie tlegaba, nadie podia
‘conversar con ellas, ni mujeres y ni hombres. Era bien celoso. Y
‘como eran guapas estas chicas jshiill los enamorados estaban
ahi. Quin de menos no era enamorado de estas nifias? Y ellos,
vacilaban de lejos. De lejos vacilaban ellos. Y cuando ellas
asomaban, el padre ese quedaba bravo jno? Si llegaba alguien,
en seguida les decia a las hijas:
—Muchachas jadentro!Paulo de Carvalho-Neto
fa afuera, a conversar, a ver qué deseaban. Todas las
s hablaban era con él; con las sefioritas mujeres
Bueno, entonces llega Pedro un dia por ahi, paseando él. ¥
dice a los enamorados:
—1Qué hacen Ustedes aqui?
—Piichica, ni sabe, hermano, por qué estamos vacilando:
Esas hembra qu’estan alld, que son guapas y el veterano ese
celoso celoso, que no deja llegar a nadie. Y no hay cémo
conversar.
—|Caramba! —les dice—. Ustedes son pendejo.
—sPor qué dice Usté?
—Porque son pendejo Ustedes, pue. Que Ustedes no saben
Hlegar
—4Como?
—Si es la cosa més facil. Yo —dice—, yo me las voy a
abusar a toa las tre hija y me las abuso a la vieja y al viejo
también, Veré —asi dijo.
Bueno. Asi que entonces, pues, un dia se va por ahi
sastra:
—Sefiora —le dice—, yo deseo que me tome la medida de
un vestido que quiero.
—Muy bien, Pedro. —Como ya le conocian jno?— Muy
bien, Para Usté un pantalén, camisa ;qué?
No —le dice—, sefiora. Vea, yo deseo que me haga un
vestido de sefiorita mujer a mi cuerpo ;no®
—Muy bien.
‘Asi que ya estuvo preparado el vestido. Entonces ya Pedro
se lo puso, quedé una mujercita. Ahora si, se fue a su casa Pedro
y dijo:
—Yo mafiana me voy a paser aonde ese sefior qu’es celoso.
Bueno. Asi que se fue, Se puso aretes, se puso chapa, se fue
arregladita, idéntico a una sefiorita. Se puso colorete, salid
sobresaliente. Y se fue a pasear alld a la casa de ese sefior. Y
dice:
—iEi, sefiorita, sefiorita, sefior!
Mande —le dice el sefior.
‘Asoma el sefior, porque no asomaban la sefiora ni las hijas
sino él, el hombre, pues, el blanco celoso. Cuando éste vio a
esta nifia que estaba abajo, tan linda, tan arregladita, de
colorete:
= (Ay! seftorita nia jsubal
—Muy bien, sefior,
Ya se subié alla. Le dice el sefior:
—{Usté cémo llama, senorita?
Yo me llamo nifia Rucha.
Bueno. Que esa nifia Rucha era tan linda gno? Pues ya el
sefior este le presenté a las hijas, a su sefiora y él mismo se puso
a las érdenes de todo. Hicieron como una fiesta
atender a esta visita que habia ido. Un baile fue lo que hicieron
ala llegada de esa nifia. Estuvieron bailando, pues, entonces.
Como estos sefiores son tan ricos, tienen su misica ellos. Y le
dice el senior:
—Nitia Ruchita, tiene Usté la bondad y sarga a bailar con
una de las nifia aqui.
—Muy bien, sefior.
Bueno, estuvo bailando é1, 1a nifia Rucha, con todas tres.
—Ahora sf —le dice este sefior—, nifia Rucha, vamos a
bailar nosotro.
—Bueno.
Y como le pegé el ojo ese seftor, de una vez se dejé a la
vista de la nifia Rucha. Enamoradisimo ya. Desde el momento
que lleg6, se le enamoré este sefior. Por eso la dejé entrar. Asi
que entonces ya llegé la noche y le dice:
Bueno, pue, nifia Rucha. Como aqui nadie llega nadie
sube a mi casa, sélo tenemo lo suficiente. No tenemo nada més
que las cama aonde duermen mis hija, cada una en su cama y
yo en la mia y mi mujer en la una. Para qué, pue, vamo a tener
mas cama? Ahora como Usté ha venido, que dice va estar aqui
paseando unos diPaulo de Carvalho-Neto
—Si, sefior, yo aqui voy a estar paseando, conociendo bien
a sus hijita y contandole algo de la vida también
"TA bien, nifia Rucha, t4 bien. Como aqui no hay cama,
Usté esta noche va dormir con la mayor de mis hija.
—Muy bien, patron.
Bueno, anochecié la noche. Y la Ruchita se acost6
la mayorcita. En esto, dice:
— {Na durmieron?
Las otras dos dormidisimas estaban. Entonces la nifiaRucha
se puso a conversar con la mayorcita, en su camita:
—Oiga, nifia. Qué hariamos si una de las dos creciera?
=Uhnnn. . . —que le dice.
—Vea, nifia. Yo sé una oracién, que rezando esta oracién
yo si me sé crecer
—Bueno, pue —le dice—. Rece, pue, Usté primero, Usté
que sabe.
—No, nifia, Rece Usté primero. A ver.
Empez6, pues, esta nifia. Y le dice:
— 4A cual es la oracién?
—Bsta oracién eh:
Luna luna luna
que me dé
crecida arguna
Bueno, cuando pasado un momento, le dice la nifia
—Mire, nifia Rucha, atoque, no se me crece nada,
—{Cierto, nifia? No! Vera que yo.
A ver, rece, pue, nifia Rucha, Usté, su oracién
Ya empezé a rezar, pues, él
Luna luna
Una de la do, pue
Cuando un momento ya se le va creciendo:
—Atoque, nifia, mire cémo se me ha crecido
—iAy, puel —y tuvieron un momento de gusto.
terminados sus fos.
Bueno, al otro dia, ya amanecié. Ya sale este sefior:
Lanifa Rucha
ita, buenos di
Buenos dia, papacito.
=Nifia Rucha, bueno dia,
—Bueno dia, sefior.
1a —le dice— jy qué tal has pasado anoche, con la
nifia Rucha?
—iAy, papacito! Hemos dormido bien como en ninguna
noche.
Bueno, hijita. Bueno, hijita. Entonce —le dice a la nifia
Rucha—, Usté esta noche va dormir con mi otra hi
y bien, sefior.
10, pues, esa noche a dormir con la otra. Para
adelantar: la misma cosa. Ya empez6 él por decirle:
= Qué haria, nifa, si una de la do creciera?
—Uhnnn. . . —que le dice.
=jAjahn? Pero, nif, yo sé una oracién, que rezando esa
oracién.
=A ver —dice que le dice—, nifta Ruchita, pue jrece!
—No, rece Usté primero, que si Usté no crece, yo si sé
=A ver ja cual eh la oracién?
—Diga Usté:
Luna luna luna
que me dé
crecida arguna.
ueno. Ya empez6, pue, a rezar esta nifia
Luna luna luna
que me dé
crecida arguna
Cuando pasado un momento, le dice:
Naa, no se me crece naa, nifia Ruchita. A ver, rece Usté,
Usté que sabe la oracién.
Ya empez6 él, pues, a rezar. Cuando al momento:
—Mira, nifia, atoque, pue.Paulo de Carvalho-Neto
Ay, pue! —y se dieron el gusto. Ya terminados sus lios
también.
‘Asf que ya amanecid, ya sal
—Hijita como ha manecido?
—Ay, papito, he dormido bien como a ninguna noche, con
la nifia Rucha.
—Bueno, hijita. Bueno,
Rucha—: Usté esta noche va dormir con la ma menor de mis
hija.
el papa, le dice:
—Bueno, sefior —Ie dice.
Ya se anochecié vuelta. A dormir con la mas menor de
todas ellas. Una nifia tierna, por lo menos. Ya la misma cosa fue.
Empezaron ellos en sus cosas. Y para adelantar el caso, pas6 lo
mismo. Lo mismo pasd. La oracién, todo, y que se crecié y se
Gieron el gusto. Pero esa nifia, esa era una nifa tierna, pues. Y se
Smanece enferma. Esa si amanecié enferma. No ve que era
tierna? Sale el sefior este:
—A ver, hilita gcémo amanecido? ;Qué tal has dormido
con la nifia Rucha?
Ay, papito. . .bien. . . como en ninguna noche. Pero,
la nifia Rucha m’ha hecho mal
No ha de ser nifia Rucha que t’ha hecho mal, hij
que ayer como comiste bastante, Es qu‘has comido mucho
Nada més.
—Bueno.
Entonces dijo este senor:
— Bueno, nifia Ruchita, has dormido con toas tres mis hija.
=Si —le dice—, patron.
Esta noche va dormir con mi sefiora.
—Bueno, pue, patrén. {Por qué?
“No hay més cama, pue. Tiene que dormir una noche
con una y otra noche con otra, asi para que no queden
disgustada.
—Bueno.
La nina Rucha "5
Ya llegé la noche, a la cama a dormir. Ya bien de noche le
dice, jugando con la sefiora jno? Le dice
—Sefiora, Usté no sabe una oracién.
jah?
—Usté como mayor para nosotro, Usté debe saber algo,
experimento de la vida
=No, nia Rucha, yo no sé —Ie dice.
Dice:
=Yo quisiera que Usté como una persona més dedad.
—iQué experimento puedo. . 2 Porque yo de aqui de la
casa yo no salgo, mas que dormir con mi marido que yo tengo.
dlesas cosas mismo, pue, sefiorta, converse.
ie, po es0 he dormido’ con mi. marido. Nosotro,
ue. . . qué mas, pue? Usté sabe lo que se hace, de la vida ya
luno pasandose con un hombre.
—D’esa misma cosa, pue, que yo como soy nifia, yo no sé
aué eh un hombre. =
Bueno, conversandose el
3s. En una de esas, pues, le dice la
jera que una de las dos se nos creciera?
—que le dice.
—Vea —dice—, sefiorita, yo sé una oracién
—A ver su oracién ja cual es?
—Esta oraci6n es decir:
Luna luna luna
que le dé
crecida arguna.
—iAy, nifal
—A ver, pue —le dice—. Usté, seforita jrece!
Reza y reza la sefiora scudindo, pues, le iba a salir? jNuncal
A ver, nifia Rucha rece Usté
Empezaba, pues, a rezar. Cuando menos con dos
que él decfa, ya estaba crecido. ~
—Ahora sf le dice—, sefiorita, mire, ya se me crecié,Paulo de Carvalho-Neto
Se coge, pues, con la vieja. Bueno, amanecid, salié el seo
este, le dice
—Bueno dia,
—Bueno dia.
— ;Cémo ha manecido? {Qué tal ha dormido anoche con la
nifia Rucha?
_jJay!—le dice— marido, como en ninguna noche.
Entonces dijo este sefior, entre él: "Ahora s{, vamo a dormir
esta noche”. Pero esto no podia decir a la mujer ni a las hijas-
Caro yno ve que él pensaba que la nifia Rucha era una nina? ¥
hho era, pues, era Pedro, “Ahora cmo hago esta noche? jCémo
hago esta noche para dormir yo con esta nifia Rucha?” Como
craun senor que tenia muchas haciendas, entonces él pensé en
esta manera, Llamé a su peén y
Oye, muchacho. Mafiana me coge cuatro caballo. Le
pone el aderezo bien aderezado, que maftana me voy a tar parte
Con las nifia y mi sefiora a rodear mi hacienda.
Bueno. Asi que entonces, pues, dice:
w Bueno, hijita y mujer —les dice—, vamo a realizar
mafana un paseo a M’hacienda, Que y‘hacen tiempo que no
vamo. ;
"si, pue, marido, eso mi’mo yo estaba pensando el dia
anteayer.
Y la hija mas menor salté
—2Y nila Ruchita? {Se queda o se va?
“fsa si se queda —dijo el sefior—. Se queda en la casa
ella, pue, cuidando.
Bueno. Asi fue. Al siguiente dia ya trajo el pedn los
caballos, cuatro caballos aderezados. Ya en la mafana
Sontaron a caballo. Se fueron. Cogieron y se fueron. La nifia
Rucha quedé de casera. Entre ya lejos, bien lejos, ya casi al
gar, divisaron que estaba la puerta allf para entrar al potrero.
de a hacienda, Era un potrero que estaba metido lave. Ast
Scostumbran esos sefiore ricos, a meterle el candado a la
La nifa Rucha "7
puerta de los potreros. Entonces é! se hizo olvidado, que se ato-
cay dice:
—iAy! hijitas, mujer, ni saben una cosa que vengo
dejando.
—1Qué, papito? Qué es?
Vengo dejando la llave para dentrar aqui el potrero. No
hay —dice— jcaramba! Yo ayer estuve diciendo que m‘h
presente de la lave. Me vengo olvidando, ahora tengo que irme
¥ lejo quiestamo.
—Bueno, papito, pues. Vayse horita. Como Usté sabe
andar mas a caballo, vayse a toa carrera a ver la llave.
ISchiii! Qué mas se quiso el veterano. Como estaba
enamorado de la nifia Rucha. . . jvolé! jUhhh! ;Vol6! ;Caram
bal Corrié el caballo, fue un viento. Ya estuvo en su casa. Ya
liegé. Nifia Rucha, pues, estaba arregladita. Arregladita nifia
Rucha asomando:
—iAy! sefior ay qué busca?
Ay, nifia Rucha, no sabe una cosa que vengo dejando.
—iQué viene ejando pa tras?
—Que le vengo dejando eh a Usté, pue, nifia Rucha. —Ya
de una vez conténdole el cuento—. Si, esto me pasa: yo
interezco mucho de su persona. Eso eh lo que me trae, estos
amores de aqui por Usté
La nifia Rucha no se dejaba
—Oh —le dice, Usté tiene su sefiora, sus seftorita, sus
hija. Ay av yo qué voy a hacer esto? No puedo, sefior. No.
=No, digame.
La nifia Rucha habia estudiado todo como iba a ser jno?
Todito habia: pensado. Y claro, este sefior, como ter
‘empez6 a sacar los billetes. Billetes sobre
—Vea, nifia, esto son para Usté
No, sefior. No.
Tenia una caja, pues, grande. Grande una caja go?
—Vea, nifia. Yo, si Usté me da lo que yo quiero con
yo le doy la mejor alhaja que tengo en mi casa.
dineroPaulo de Carvalho-Neto
Ay! Usté tendra bonitas alhaja
jPor qué no voy a tener?
Se fue, destap6 allé su caja. Una caja grande. Jitih! sacaba
cualesquier clase de alhaja yno?
—Mire jno le gusta €s0?
—Eso no me gusta.
Sacaba unos anillos
—jNo le gusta?
—No me gusta eso. Eso de alla, ese qu’esté mas adentro
parece que fuera mas bonito
Si si, aqui tengo distinto, Aqut. . . todo esto es suyo
Bueno. Y la caja era honda ypues no? Caja grande de esas
que tienen es0s sefiores ricos, esos blancos hacendados. Y la
Rita Rucha diciendo que le gustaban las alhajas de mas
pdentro. Entonces ese sefior se metié hasta la barriga a sacar lo
{ue estaba en el fondo. Ahi en ese momento, la nifia Rucha
ipaaal” le deja caer la tapa a él. ¥ como estas cajas son de
vee jaué peso también! El hombre quedé caido ahi. Nifia
Ruchalo cogié con unos cables, lo amarré bien amarrado. Preso
shi una mitad, la cabeza para abajo y adentro. La otra mitad
afuera, los pies para afuera
Entonces esta nifia Rucha qué hizo. Sacé la navaja y le
descose la braqueta aqui atrés del pantalén. Descosid. Shiil! Se
To abusa. pues, al patrén también. Se lo us6, Pedro. Pedro
Imala. Este es un caso de Pedro Imala,
Bueno, luego Pedro arrancé. Le dejé hecho el datto y se le
fue llevando plata, oro, todo, Y el blanco hacendado de tanto
luchar jno? como pudo se sale. Salié. Adolorido todo. Se senté
en su hamaca.Y ahi vio esta soga de la hamaca. Como quiera se
Tevanté, cogid la soga, sacé un pedazo y le hizo de dos ramas.
De ahi se amart6 la cintura y mont6. Asf es que monté. 2No ve
que estaba adolorido? Por ahi se fue despacio, enfermo.
‘Ajo! Para esto ya era la una para las dos de la tarde. Las
nifias desesperadas, con la sefora.
La nifia Rucha 119
—;Qué pasar a mi papito? Ahora falta que mi papito estea
en lucha con la nifia Rucha,
Bueno. Cuando all lo alcanzan a divisar, que veni
hombre despacio, como adolorido ypues no?
—iAyl, ya viene mi papacito —decia una
Cuando mas cerca’
— Wa viene, papito?
Nada
—Papito zya viene?
Nada. Cuando ya lleg6 donde la veterana y ésta le dice:
=2Que ya viene, hijo?
Y pregunta por la nifia Rucha. Ahi el sefior, molesto:
—Que me vienes con que “iYa viene, hijo!” —Y le pega un
foetazo a la veterana, Y les va cancando foete a las hijas—: Que
toavia me preguntan por la nifia Rucha.
Y ahi terminé.IGNORANTE
Este era un pe6n a quien los patro-
nes llamaban Ignorante, por lo ig-
norante que era. Un dia resolvié
vengarse. De cémo indujo a un
patrén a regalarle su mujer. De
cOmo se resisti6 a hacerle el amor a
esa patrona, una, dos y tres veces,
estando solo con ella. De cémo,
finalmente, logré con que el propio
marido asistiera al acto sexual. Asi
este pe6n quiso demostrar que no
era tan ignorante.
Este era un muchacho que tenia su orgullo. Pero todos los
patrones le decian “Ignorante”. E lgnorante quedé de nombre
para ellos, los blancos. Un dia dijo a su mujer:
Oye, yo voy a mostrar quiénes el ignorante. Hagame una
alforja de puebla
Asi le hizo una alforja la mujer: de ese género muy grueso.
Hagame una alforja de puebla.”
Ya sta su alforja —le dice
—Bueno, mujer. Ahora sf, Iléneme Usté los dos laos ’e la
alforja, ’e piedra
Ahi la llené la sefiora, de
—Ya std le dice—, su alfori
—Ahora si, césale la boca, ahi cosidita que vaya.
Ahi la cosi6. Ya estuvo. Le dice el hombrePaulo de Carvalho-Neto
Oye, mujer. Usté se queda aqui en la casa con
cocinera acompafiando, que yo voy a salir con esa alforja ‘e
piedra. Voy a recorrer el mundo a ver onde encuentro un rico
Ffesos blanco que me diga ignorante. Que donde lo encuentre,
ahi me quedo pa mostrarle.
iFiiese! La rabia de ese seftor. Cogié su alforja y se echd al
hombro. Se fue. Asi que este hombre llega a un pueblo por
‘al otro dia. A la entrada del pueblo habia una casa de ricos,
tenia cuarto abajo. Ahi lleg6:
—A ver, sefiore de arriba, bueno dia —dicet
—Bueno di
Era una sefiora. Le dice: |
—Sefiorita, deme una posadita un momento aqui en er
uarto, para poner mi alforjita. Vengo llegando.
La sefiora esa pegé el ojo en la alforja, tan pesada.
—{De adénde viene?
—De tales parte —le dice.
Bueno, dentre. Ahi esta el cuartito. Deje ahi esa alforjita
Dentro el hombre con la alforja, a su cuartito. Y bajé a
conversar donde la sefiora. Ahi conversando.
— {Pra onde vat
Senora, por aqui yo voy en busca de trabajo, ;Adnde
encontraré trabajo aqui, sefiora?
nm Espérese que va venir mi marido. El es el patrén de aqui
Yera un sefior blanco, rico, de hacienda. Hacendado jno?
ese que él va venir.
—Bueno, sefiora.
Llegé el marido. Le dice:
—Buenas tarde, sefior.
Buenas tarde. ;Qué dice? yDe énde viene?
Por aqui, sefior, yo ando. Vengo de tal parte. Vengo por
aqui en busca de trabajo. Me dicen que Usté tiene trabajo. {St
me da trabajo? :
"8 Yo no quiero ignorante —le dijo asf este sefior—. Yo
tengo mucha gente trabajando pa mi, pero no quiero ignorante.
Ignorante =
—Entonce sefior, me voy. Pero eh que sté muy pesaa mi
alforjita.
[Ahi enteé la mujer:
Si, 61 carga una alforjta
Ah, bueno —dijo el patron—. Si quiere de cocinero,
quédese, Yo quisiera un hombre que cocinara. gNo sabe
cocinar?
—Cémo no, sefior. Si, entiendo.
=2¥ cémo te llama ti?
—Sefior —le dice—, yo me llamo Ignorante. Me llamo
Ignorante.
iFijese! La venganza de ese hombre yno? “Me llamo
Ignorante.
—Bueno, Ignorante, entonce mafiana sube, sf hay trabajo
pavo
Y esa noche ya se conversaron, ese blanco y su muier,
“Ques qué habia en esa alforja”. El otto dia amaneci
Ignorante se vino a pegar trabajo a la candela, al fogén ese.
de tarde, venta a dormir a su cuarto. Nada més dormir,
ysse iba, Cuando que llegé el dia sabado. Ahi se vino el patron a
su cuarto, para pagarle:
—Toma tu socorro, Ignorante,
Y le tira ahi en la mesa esa plata que habia ganado esa
semana. Y él no la recogié, pues, Ignorante. Ahi la dejé botada
en la mesa. Al otro dia de madrugada a la cocina se fue. Para
acabar el caso mas pronto, trabajé tres semanas. Y las tres
semanas que habia ganado su plata, ahi la dejaba rodando en la
mesa. Ese dia el patron le dijo:
—Ignorante jy por qué no guarda su plata que la tiene
botaa ahi? Cuidao se pierde. Se le adentra arguno y se la lleva y
va a decir que nosotro la estamo cogiendo.
—No, sefior. No. Déjela no ma.
—Guarde su plata, Ignorante.Paulo de Carvalho-Neto
No, sefior, déjela. Si se pierde, mé de eso tengo —dijo él
Ma de eso tengo.
—Ah, bueno.
Amanecié, se fue Ignorante a la candela. Y el patron se
vino a su cuarto, a ver. Y para eso, este hombre ya andaba
sucito. yNo ve que en la cocina uno se ensucia mucho? Y el
patron le habia dicho “Que por qué no hace lavar su ropa, que
ahi en su alforja debe cargar ropa limpia’. E Ignorante le habi
contestado “Que no, que md de eso tengo, ma de eso tengo’
No le importaba estar sucio,
—A Dio, caray —dijo el patron, pensando—. Este ha de ser
un d’esos avaro, amigo’ la plata. Era cierto, pue, lo que ecia mi
mujer. Era cierto,
Pulsea la alforja el blanco. Pesadisima. Entonces va y como
estaba cosidita, ya no la abri6. Pensé: "\Carambal jOro y plata
hha de ser!’
Ya tarde se venia el Ignorante. Le dice:
—Ignorante.
Mande, patron.
—Véngase por acd —le dice—. Yo fui al cuarto onde tt
estés aposado ahora y he pasado adentro.
—Ah.
— Por qué tiene tu plata botaa y tu alforjita ahi? Se va
adentro arguno y se te la roba. {Guardela!
'—Hunnn, patron. Pue ma de eso tengo. Ma de eso tengo.
Ya te creo, Ignorante. Te creo. Ve, yo fui alld y cogi a tu
alforia y la senti. ;Y a6nde has estao trabajando vo?
“Patron —le dice—, yo no he estao en ninguna parte. Yo
he salido de mi tierra con eso
Ah, bueno. Pero no te doy mé trabajo, hijo, que vo va
tiene plata. No te doy ma trabajo.
—Esta bien, patron.
Entonces le dice éste:
—Bueno, Ignorante. !Y para qué carga eso vo?
—Vea, patrén. Yo he salido de mi tierra con la condicién
Ignorante
de onde encuentre una mujer que me guste, se lleva eso.
= (Cierto, Ignorante?
Si, patron, con esa condicion he salido.
—Ab, bueno, Ignorante. Yo hasta hoy dia le doy trabajo,
pero te viene mafiana a visitarno. Viene siempre,
—Estd bien, patr
Esa noche éste sefior conversa con su sefiorita. Le dice:
Oye, matiana te dejo con el Ignorante aqui. Lo que él te
diga, arguna cosa, acétele no ma. Pa ganarno lo que carga.
iFijesel Y era riquisimo.
—Estd bien —le dice ella
‘Al otro dia se va el Ignorante.
—Bueno dia, patrén.
—Bueno dia, Ignorante. Vea, aqui queda con mi sefiorita
jah? A la disposicion de lo que Usté quiera, que me voy adentro
en la montafia, a ver mis trabajadore.
—Esta bien,
Cogié su caballo y se fue. Y la blanca
Ignorante, Cuando que el marido ya fue, ella trajo dos
—Aver —dice—, lan se sent6.
Y ella se senté en una silla en frente. Ahi los dos juntitos.
Tarde viene el patron. Por alla por la montafia él se
acordaba: “Caray, este Ignorante”. Tarde viene. Llegé a su casa,
amarré su caballo y subi6 arriba. Y cuando los ve, estén ahi
Sentados, los dos. Sentados conforme los dejé. Entonces llama
é) a su mujer:
=Ven para aca
Se fue ella. Le dice:
= yQué te ha hecho el Ignorante?
=Nada —dice.
Nadita habia hecho, Ni conversado. Asf conforme los d
= No te ha dicho naa?
—Pero nada, Sélo ahi hemo estao sentao,
—Ignorante.
—Mande, patréPaulo de Carvalho-Neto
—Vengase acé.
=A ver —le dice.
— Bueno, Ignorante, yo te he dejado ahi con mi mujer, lo
que td quiera
—Hunnn, patrén —le dice—, yo como soy ignorante, yo
como soy ignorante.
iFijese! La venganza de ese hombre. “Yo como soy
ignorante.
Te viene mafiana otra vuerta acd, Ignorante.
—Est bien, patron.
En la noche cogié a la sefiorita:
—Oye —le dice— jCaramba! ;Cémo le ganamo la plata?
Majiana la ganamo. Mafiana te va a quedar acostada con él
—Bueno —le decia la sefiorita
Al otro dia, otra vuelta, El caballo ahi, porque ese sefior
todos los dias se iba a la montafia adentro, a ver a los peones.
Cuando que ya viene Ignorante.
—Bueno dia, patron.
—Bueno dia, Ignorante. Suba, venga. Venga por acd
adentro. —Le dice a la seftorita—: Venga, pue, sefiora,
lacuéstese ahi. Dele el brazo al Ignorante. Venga, Ignorant,
acuéstese en el brazo de la sefiora.
‘Ahi se acostaron, los dos,
—Ahi queda, Ignorante, a lo que quiera Usté con mi mujer.
—Estd bien, patrén.
liado el caballo. Se fue. jAjo! Por allé dizque
decfa: “Este Ignorante jqué habré hecho con mi mujer?’
Llega tarde de vuelta, desesperado, amarra el cabal
sube. Ahi estén acostados. Entonces que lo ve ella, le dice:
“—Apure, hombre, que ya todo er dia no aguanto Ignorante
en el brazo.
YY él se fue por ella y la levanté. ¥ la cogié allé
= Qué te hizo? sTe hizo alguna cosa?
Nooo, hombre. Si ha estao todito er dia acostao que ya ni
aguantaba yo el brazo.
Ignorante
—iNada te ha hecho?
—Nooo, hombre.
—Ignorante.
—Mande, patron.
—Véngase acd, ;Caramba, Ignorante! que no te produce mi
mujer. Yo te la dejé ahi a fo que ti quiera
~Hunnn, patrén. Yo como soy ignorante. — {No ve que ¢
se mataba con esa palabra? Se mataba con esa palabra—: Yo
‘como soy ignorante.
— Caray! Te viene mafiana otra vuerta, Ignorante gah?
—Esta bien, patron
Conversa en la noche con la senorita:
—Mafiana si le ganamo. ;Carajo! Mafiana le ganamo.
Bueno. Al otro dia venta
—Bueno dia, patrén.
—Bueno dia, Ignorante. Suba
—Ya voy.
Aver —dice—. A ver, venga por acé. Vamo adentro.
Ahi se lo llevé adentro y dijo a la mujer que estaba ahi—
‘Acuéstese, mujer.
Se acosté la muier.
—Usté, Ignorante, queda encima de aqui de mi mujer.
—fsta bien, patron.
Ahi lo dejé encima, Ahi se fue por alla pensando: “Ahora
ue este Ignorante. . . ahora si.” Pensando el blanco por all
Tarde se viene desesperado ya. Llega y amarra el caballo.
Tantea alld, Esta él encima, Y ella alcanza a ver al marido:
—Apure, hombre, que este hombre me mata todo el dia
encima, Ya no le aguanto.
—{Qué? jTe hizo argo? Ahora si te hizo werdad?
—Nooo, hombre, sino me ha hecho naa. Si ahi no ma ha
estao encima.
—Ignorante, véngase por acd, iCaramba, Ignorante! Yo te
dejo con mi mujer a lo que quiera. ;Qué? ;No te produce?
Hunn, patrén. Yo como soy ignorante.Paulo de Carvalho-Neto
Se vengaba asi sno? |Ajo! Como?
—Te viene, Ignorante, mafiana otra vuerta jah?
—Estd bien, patron.
Esa noche se hablan esos
—Mafiana le ganamo la plata de toas manera. Mafiana no
a trabajar, Me quedo, mafiana me quedo.
Ajo! Ya pens6. Ya al otro dia ya no sacé caballo, nada, sino
que se quedé el blanco ahi. Cuando ya va el Ignorante:
—Bueno dia, patré
—Bueno dia, Ignorante. Aguarde que ya vamo para alla
Ahi se desocuparon. Ahora si
—Venga por acé, Ignorante, Vamo adentro. —Y la seforita
ya alld en la cama, ahi acostada—. Denire adentro, Ignorante
‘Adentro—. Dentraron adentro a la cama de la sefiora. Y el
marido este: —Bueno, Ignotante, desabréchese. Desabré
chese—. Le hizo desabrochar. —Venga
‘Se va encima. Y le coge la vaina de Ignorante y se la deja al
aparato de ella. Ahi se la dejé en puertita. Y salié ese sefior, el
patrén. Se vino por ahi, paseando, al lado de la casa, haciendo
tiempo, dando vueltas. ;Qué, pues, iba a poder Ignorante? Si lo
habia dejado ya puesto.
Para eso, a lo rato sale ella a buscar al sefior que andaba
por alld. Y éste le dice:
= Qué eh, te hizo?
Si, Ahora si me hizo.
= Caray!
Como no le iba a hacer, pues, si él mismo lo dej6 puesto?
“ahora sf me hizo.” Entonces ya viene el blanco, contento:
—Ignorante.
—Mande, patron.
= Qué, se vat
Ya lo encontré alistandose que se iba
—Patrén, hoy dia ya me voy. Y nos despedimos que me
Ignorante 29
Bueno, pue, Ignorante, entonce nos despedimo. ;Y qué
es de la alforja?
ha de estar en mi cuarto. Quédese con ella qu’eh
Y ahi de una vez se despidieron. Y ese hombre se vino a su
casa y le conversa a su mujer “Que sf, habia encontrado a un
patrén d’esos y que le hizo ver quién era el ignorante’
Y ese sefior, el patrén, se quedd ahi con la alforja de
piedra y los cuernos. Y no pudo decir nada. ;Qué, pue? ;De qué
modo?EL CASTIGO
DE LA VIRGEN
Esta es la historia de un cura
hacendado, ambicioso incorregible
Y voluptuoso. Tenia potreros llenos
de ganado y habia creado a una
nifa, en el convento, para abusar
por castigo de la Virgen, pierde su
ganado y su hacienda, habiendo
sido sorprendido durante el acto
sexual, por més encerrado que estu-
viera, en su cuarto del convento.
Este era un cura muy envidioso que vivia en una ciudad. Y
en esta ciudad habia un sefior bien pobre, y absolutamente
tenia una sola vaca. Que él de esa sola vaca vivia jno? De esa
leche, para el sustento de todos sus hijos. Y para esto, pues, ese
curita veia que esta vaca daba vestimento para todos’ sus
familiares. Ese curita no estaba conveniente con eso. As{ que se
Iba todos los dias a la casa del hombre pobre. Le decia:
Hijo. {Véndeme la vaca!
—No, mi padre. No la vendo porque esta vaca es la que me
da la vida.
Bueno. Se iba el cura. Y al siguiente dia volvia:
jo. Buenos dia —le dice—. Véndeme la vaca. Y si no,
dale a la Virgen, que la Virgen te dard mas d’eso,
{Carambal Qué he de hacer?” —é! pensaba. Y le decia a
la mujer:Paulo de Carvatho-Neto
—Mujer yqué dice td? zLe daremo la vaca a la Virgen? Que
el padre dijo que la Virgen nos da mé d’eso, ma vacas.
Entonces le dice un dia la mujer:
—{Sabe, marido? No. No hemo ‘e dar la vaca. Si esa vaca
nos da la vida, jAdénde vamo a darla a la Virgen? jImposible!
‘Ast que todos los dias, todos los dias el curita venia onde
este hombre pobre
—Hijo, deme la vaca para la Virgen, que la Virgen le dard
mas d’eso.
Un dia ya al hombre se le removié toda la conciencia y le
jo que “Bueno, que sie le daba a la Virgen la vaca”. Entonces
se la dio, pues, a la Virgen. La mujer quedé resentida. Ya al
siguiente dia vino él del trabajo y no le tenia nada, Nada para
comer. No habia de adénde ypues, no? El no dijo nada. Slo
dijo: “Bueno”. Cogié su cama y se acost6, sin comer nada de
‘comida. La mujer viendo eso, lloraba. Asi, dias van dias vienen,
‘el hombre sufriendo de necesidades. Y la vaca, conforme dijo
que ya se la daba, la cogié el cura y la herré de su fierto.
Para esto, pues, un dia se pone la vaca dispuesta. Con
‘ganas. Yel padrecito este tenia alto ganado ahi por sus potreros,
encerrado. Semejante cantidad de sabana sélo de él, del curita,
con su ganado en los potreros. Y eran mas toros que vacas. Asi
que esa vaca se puso alunada y empezaron los toros a
molestarla. Y molestan y molestan, hasta que se hizo loca y se
sale del potrero. Golped el alambre y salié. Con corneo salié. Y
todo ese ganado también empez6 a salit, pues, tras de ella. El
ganado del padre cura.
Esa vaca se fue derecho al corral del duefio, de vuelta. Ella
tenia su corral ahi. Cuando ese hombre se levanta en la mafiana,
que ya se iba a trabajar, dice:
—iCaramba! —EI ya sin nada de alimento. Abi a la
ventana, viendo todo ese ganado que estaba encerrado en su
corral, que su vaca le habia traido—. Caramba! Ya ve, mujer.
No te dije qu’es cierto que la Virgen me iba a dar ma? Mira,
El castigo de la Virgen 133
levantate. Ve el corral cémo esté leno de vaca. De vaca hembra
Y toros,
Entonces el hombre se bajé y todas las que estaban afuera
encierray encierra en su corral. Encerr6. Entonces ya empez6 a
herrar todo ese ganado, de su fierro. Hierra hierra hierra hierra
hierra. . . hasta que terminé de herrar.
Bueno. Para esto, pues, como en esos pueblos la gente
conoce de los bienes de uno, se fue un sefior donde el padre
cura. Le dice
herrando too su ganao. Ya lo tiene herrao.
—iAmba, hijo! —el curita se rascé la cabeza—. |Vea! Qué
pasa?
Sf que se vino el padre en seguida donde el hombre:
Oye —le dice— hijo spor qué me ha herrado too mi
ganao?
—Padrecito {Usté no me dijo que le diera mi vaca que la
Virgen me daba ma de eso? Y es muy verdad que la Virgen m*ha
dao, porque ha venio too a mi corral. iEs
=No no no, hijo. No, es0 no. js mi
—No, mi padre. La Virgen ha hecho milagro y me ha dado
too eso. jEs mi
EI padre se calent6, se molest6. Se fue. Se fue a demandar
al hombre donde el Teniente. Entonces ya donde el Teniente
Mamaron al hombre pobre. Y él dice:
—Sabe, mi Teniente. Que mi padre too los dias iba a mi
casa a que se le diera a la Virgen mi vaca. Porque ecia que la
Virgen mviba a dar mas de eso. Y es muy verdad, pue, mi sefior
Teniente, mi vaca ha llegado a mi corral y con too eso. Es mio!
Mio, pue. Regalo ’e la Virgen.
—Bueno, hijo —le dice el Teniente politico—, esta bien.
=Y le dice al cura—: Mi padre, e5 d’él, pue. Usté le hizo esa
propuesta, pue, y la Virgen le ha mandado. Es dl
Bueno. . . —que dijo el padre cura—. Pero tiene una
cosa. Que yo si le entrego too si él me despierta en la hora ‘e laBa Paulo de Carvalho-Neto
noche, a la una’e la mafiana en punto, en el convento donde yo
duermo. Y si no me despierta, pierde.
,Qué, pues? Si el convento era cerrado, se abria no més a |
hhora de la misa. ;Cémo iba a poder ese hombre pobre? Pero dijo
asi
—Bueno, mi padre. Ta muy bien.
Y para esto, pues, el curita tenia una criada que era como
hija. La habia criado como una hija, ahi con él, en el convento.
Bueno, muy temprano este hombre dentré a la misa de las
seis, Ahi se metid y se fue al cuarto donde dormia el cura. De
tna vez se fue y se puso adebajo de la cama. Y el curita en la
misa, con la “Dominus Vobiscum.” Cuando ya termind
todo el rezo de misa, el curita se arrecogié. Y todos los otros
curitas a descansar, cada uno en su departamento. Ya se
pusieron todos en pafios menores a descansar. Y el padrecito
fese en su cama y su criadita ese lado de acé, en la suya. Ya
fempezaron ellos a jugarse jno?, el curitay la criada. Elle echaba
mano a ella, ahi en su molde y le decia:
= Cémo se llama eso, hija?
Caray! Esos curas. ";Como
se llama eso, hija?” —decia. No sabia, pues. Ella no sabia. Y él
Eso se llama infiernillo.
Esta nifia le echaba mano también, al padrecito. Y él:
= {Como se llama eso?
ia no sabia. Y él
—Eso se llama Pilato. Que entre Pilato al infier
Y se cogen.
Bueno. Para esto el hombre pobre estaba viéndolos de ahi
bajo la cama. A la una de la mafiana en punto por reloj dice:
—Mi padre mi padre. —Que estaba dormidisimo—. Ya, ve
Tenemo la una en punto ‘e la mafiana.
No se recuerda, pues, el padre y ve la mufiequera: “La una
en punto”. Dice:
El castigo de la Virgen
Hijo hijo. s¥ desque hora est aqui, hijo?
—Sabe, mi padrecito, que yo estoy aqui desde que entré
Pilato al infiernillo,
—Ah, hijo, ah hijo jpor Dios! Vaye vaye vaye. Ya Llévese
too. No vayas a decir a na
— Wa ve, padrecito, que la Virgen tenia razén? Mia ‘e la
vaca y too eso ganao.
No no, hijo, llévese toa mi hacienda. No vayas a decir a
nadie.
Y el hombre pobre ese se vino, pues, por ahi. Y no sufrié
mas de necesidades.