NO ME GUSTAN
LOS HUEVOS FRITOS
Nueva historia de un curita enamo-
rado, Perdidamente enamorado de
la mujer de un agricultor y que
estaba embarazada. Cémo hizo
para engafiarla y acostarse con ella.
Y de cémo el marido descubrié
todo y armé la venganza. Terrible
venganza capaz de hacer con que
ese padre curita no quisiera nunca
mas enamorar a otras mujeres.
Este era un padre cura que vivia en un pueblo. Y era
‘enamorado de la mujer de un agricultor. Este agricultor todos
dias tomaba su café y se iba al trabajo. Y para esto, ese padre
cura era bien enamorado. Enamoradisimo.
Un dfa, pues, ya se fue alld donde la sefiora esta. Ya se fue y
le dice:
—Ay, hijita, Usté té en cinta.
—Si —le dice—, mi padre. Si.
= |Caramba! (Qué lastimal jY es un nifio tan lindo! Vea, y
va salir hasta fal
—sPor qué —le dice—, mi padre?
—Yo ya sé —dice—. Vea, le falta un brazo. Le falta un ojo.
iQué lastimal
Entonces la sefiora se puso a pensar: "{Cémo le va a faltar?
WY cémo sabe ese padre?”Paulo de Carvalho-Neto
— Como sabe?
Entonces dijo el padre. Le dice:
—Sabe que yo sé poner una oraci é
cambio ae YO, ce poner una oracién. Yo sé bautizar
Esta sefiora se convencié:
—Bueno —dice—, mi padre. ,Y cémo va a hacer Usté?
—Ve, hijita le dice—, Ust
ee rL dice—. Usté prepare la cama y entonce
Esta sefiora ya se fue y preparé
° preparé la cama. ¥
la operacién gno? Le dice el cura ne
—Bueno, ahora si. Si e:
, f. Si es que le faltaba un ojo, ya e
puesto. Ahora te voy a bautza. Sie hombrect te lamas
ito y si es mujercita te llamards Juanita. Ahor: i
Ya sale tu hijo completo. ee
Se fue. Para esto, pues,
entonces le dice esta mujer
—JSabe, marido? i
{Sabe, marido? Que aqui ha venido
ee qui ha venido el padre cura a
ih, sit Qué
ni por aqui, si nosotro
‘casa, pues, una casita mas 0 menos.
Sefiora jfuera matado un pavo pa qui
=No —dice—. Una gallina no
embarazada’ El pavo es pa el nifo.
=2¥ como i
2 va ese nifio? —e dice el mari
—Falta un brazo, un ojo “e
iy! LY cémo va a creer?
—Asi lo dijo, pue.
ue? :Quién?
—EI padrecito, Que le falta un brazo, un ojo.
—iAVEY cémo sabe?
—Pero ya le puso —di ‘i
lijo esta sefiora—. Ya puso el brazo,
puso el ojo ya le bautiz6 también. Que sich Fombrecttn sg
lamard Juanito y si eh mujercita se Hamard Juanita ‘
ita, ya
va de tarde viene el marido. Ya
lagro! —dice— Que el padre ni sabe ve-
en el campo. —Y ve su
“Bueno, en fin.” Le dice—
1e fuese atendido el padre?
‘més. 3No ve que yo estoy
No me gustan los huevos fritos 139
El marido se puso a pensar. Bueno, no dijo nada. El no dijo
nada absolutamente. No le dijo nada a la sefiora. Nada. Al
siguiente dia, pues, se fue al trabajo nuevamente. Pero ese
hombre trabajaba y pensaba mucho: “Vea lo que ha hecho mi
padre. Hoy dia el mejor pavo voy a coger y voy a invita’lo a que
venga. Hoy dia.”
‘Cuando ya estuvo el pavo preparado, fue a invitar al
padrecito:
—Sabe, mi padre, que Usté ha ido hace dias a la casa y yo
no h’estado alli. Y yo también ahora, pue, me queda el derecho
de venitlo a verlo invitarlo.
ito —como estaba enamoradisimo de la
mujer, pues—. Cémo no, hijite.
Que yo I'he matado un pavo para hacer Usté allegado. A
que llegue alla a la casa.
En fin, bueno, Cuando ya lleg6, pues, comieron el pavo y
todo. A la final ya terminaron. Entonces ya lo lleva adentro el
hombre al cuarto onde dormia més o menos jno? Y le dice:
—Mi padre, hace dia, que yo no estuve aqui, Usté le ha
puesto el brazo y el ojo a mi nifio, que mi sefora esté
embarazada. Y ya esté bautizado. sY cémo ha bautizado Usté?
—le dice—. ;Y cémo ha puesto eso ahi? \Caramba! El ojo.
—Ay hijo —dizque le dice:
Qué pasa?
{Qué es que Usté me dice? yQué cémo eh eso?
Para eso, pues, ese hombre ya habia desocupado la casa. La
casa estaba sola. ;Cay! Le pega la venganza al padre:
—Vea, mi padre —le dice—, Usté aqui en esta caja Usté
me va poner los compaiiero aqui.
= Por qué, hijo?
Porque sf. Sino yo lo mato. —Cogié la escopeta y—: Lo
mato.
‘Asi que el padre quiso no quiso tuvo que poner los
‘compaferos ahi. Entonces jpaaal cerré esa caja con los
compafieros adentro. Quedé preso ese padre curita. (Caramba!140 Paulo de Carvalho-Neto
Yese agricultor, pues, se largé y prendié fuego ala casita. Era su
casita, pero... ino ve que el padre hizo todo aquello? Que
habia puesto un ojo, un brazo y bautizado a la criatura. Es que
asf son, pues. Asi son.
“chica! En eso mi padre veia que estaban las llamas ya
que le Hlegaban. Quiso no quiso él se arrancé y dejé los huevos
presos ahi. Y salié a la carrera. Se llegaba ya por el pueblo y
pasaba por ahi a la carrera. Y en esos pueblos (como un padre
en toda parte es conocido, principalmente de los nifios), esos
nifios le preguntaban
—iAh, padrecito! sQué lleva? gPor qué corre?
Ah, hijito! Es que no me gustan los huevo frito,
iFljese! Tenia raz6n, pues. Si'sus compafieros se habjan
quedado presos en la caja, quemandose con toda la casa. No le
gustaban los huevos fritos. Qué, pues, pudo hacer? Ese padre
cura nunca més fue a ponerle brazo ni ojo a ninguna criatura.
LO MARAVILLOSO
(magia y fantasia)BELLA FLOR BLANCA
Historia de una princesa que se
enamoré de un paje, contra la
voluntad del rey. De cémo el rey
intent6 matarlo. De cémo
protegia a su novio y lograron hui.
La huida desesperada por las mon-
tafias, a caballo, y por el mar, en
buque, y la persecucién del rey. De
cémo la reina madre eché una
maldicién y el paje perdié la
memoria, olvidando y abandonan-
do a su princesa. De cémo una
mujer bondadosa intervino en ayu-
da de los amantes. El triunfo final
del amor.
Este era un rey que tenia tres hijas, tres principas. Una se
lamaba Bella Flor Blanca, la nifia menor. Y este rey también
tenia un paje, un muchacho. Para esto, la nifia se habia
enamorado del paje del rey.
Else dio cuenta, el rey, un dia, que ella estaba enamorada.
Entonces llamé ina, le dice
—Oiga, hija. {Usté ha visto una cosa?
= De como? —le dice.
—De que esta nifia esta bien apasionada de este
muchacho. —Era un paie, y el rey no querfa—. Yo no quiero que
ja se vaya a casar con este muchacho. Majadero —Ie dice.
4344 Paulo de Carvatho-Neto
Entonces dijo la reina:
=Ni yo también gusto.
Vinieron las dos hermanas
—Ni yo, papacito, gusto.
Pero la nifia estaba bien apasionada del muchacho. Asi
lo de virtud? Y si tino me lo trae
majiana jte mato! —le dice el rey.
Entonces este muchacho, como no sabia nada, dijo que se
iba.
Me voy —dice. Le dijo a la nifia enamorada—: Sabe que
esto m‘ha dicho tu papacito y yo me voy. {Qué voy a saber
quién se lo ha robado, se le ha llevado este anillo de virtud?
No te vaya, porque esta noche lo vamo a buscar le dice
ella
Porque la nifia sabia trabajar algunos trabajos. Bella Flor
Blanca si sabia algdn trabajo que habia aprendido. Entonces
i, no te vaya —le dice ella,
Bueno. Estas nifias dorm/an cada una en su cuadra: una
ahi. . ,otra acd. . . eran tres. Yel rey separado también. Cuando
‘que anochecié la noche, Ilamné la nifia al muchacho y se
fueron. Habia un estero ai lado y Hlegaron. Dice la nia:
—Oiga, meta la mano para irse a tope. Puede que por ahi
esté,
Vivito, el muchacho fue y metié la mano dentro del agua,
cuando encontré el anillo. Ahi lo encontré. Entonces ya se
vinieron. Le dice la nifia:
—Mafiana, que se levanta mi papacito, en seguida se le da
el anillo,
Bella Flor Blanca 145
Asi que al otro dia levant6 el rey, de mafana, y se le dio el
muchacho:
—Aqui tiene, mi Majestad —le dice—, er anillo.
—\Caramba! —se sorprendis el rey. Dice que dice—: |No!
Estos trabajo ;qué va a hacer este muchacho? jNo! Estos trabajo
son de Bella Flor Blanca, tiene que ser.
Bueno, pasé eso. El rey:
famba!
Y él los veia, Al otto dia le llamé:
—Venga acd, muchacho —dice—. Si ti nome trae manana
a la sierpe de siete cabezas, te mato.
Le dice el muchacho
—Té bueno, Yo me voy.
Pero dice la nifia, al otro dia
—No te vaya qu’esta noche vamo a buscar.
=W cémo vamo a coger es0? {Qué? ,Adnde?
No —dice—, esta noche la vamo a buscar
‘Asi que anochecié se fue con la nia a los cerros, a las,
montafias. Cogieron esa sierpe de siete cabezas y la trayeron. Al
otro dia que el rey se levanta, ya estaba el muchacho en la
cuadra ahi del palacio. Se asusté el rey.
—Ahi tiene —le dice—, mi Majestad,
Entonces dice el rey:
—iCaramba! Es trabajo de Bella Flor Blanca. —iAjh! el rey
ms sorprendidisimo “sQue cémo, pue?”
Entonces, ese dia le llamé de tarde:
—Ven ac, muchacho. Vea, esta noche, a las doce de la
noche te mato —le dice al muchacho.
EI muchacho se asust
No, me voy. —Avis6 a la nifia—: Sabe que tu papd me va
‘a matar esta noche a las doce de la noche yo qué hago? Yo me
No te vaya —le dice la nifa—, que esta noche nos vamo.
=No... —dice
—Cierto —dice—, esta noche nos vamo. —Dice—: QuedaPaulo de Carvatho-Neto
As{ que se quedé el muchacho. En la noche anocheci.
Como estas nifias duermen bien en su cuadra. . . de noche lo
Mamé, Tenia luz, abierto su cuarto. Le dice:
—Andate allé. —Un potrero estaba al lado, que tenia el
rey—. Vayase ahi ar potrero, ahi hay en la puerta cuatro
caballo. Hay dos gordo y dos flaquito. Trdigame esos dos
flaquito que ahi nos vamo —dice la nifia—. \Corra!
Corre él y ya va a la puerta del potrero; habia los cuatro
caballos, los dos flaquititos. Entonces dice que le dice este
muchacho:
—Es que estos caballos no nos aguantan. Ahora me Ilevo
estos dos gordo.
Entonces trae los dos gordos. Sale ella:
—No —le dice—. ;No le digo que estos caballo gordo que
Usté ve, uno es de mi mamé, ese otro es de mi papa?
Entonces él fue y trasladé los flaquitos:
‘Ahora —dice—, esos
Ella le dio las monturas en si
nifia levando tres cosas con que trabajaba Dejaron
prendida la luz en el cuarto y el rey de su cuarto vela el cuarto
de la nifia.
Para esto la nifia escupié tres salivas. Aqui a la
cuarto dejé una, acd en medio otra y
escupié la nifia.’ Entonces cuando que ya montaron en esos
caballos, se fueron. (Hen! El uno era el Viento, el otro era el
Trueno,
El rey veia la puerta destapada del cuarto de la nifia y le
hablaba:
—Bella Flor Blanca —dizque le decia.
—Mande, papacito —le contestaba; pero era la saliva, la
primera saliva
—Qué hace ;todavia no te acuestas?
—Ya me voy a acostar, papacito. —Ahi secaba esa saliva
|Caray! El veia como todas las noches: el cuarto abierto y la
luz.
Bella Flor Blanca
= {Bella Flor Blanca!
—Mande, papacito —Ia otra saliva.
—Todavia pqu’est haciendo que no t'acuesta?
—Me estoy peinando, papacito —ah/ secé la otra saliva,
Y ellos iban lejis(simos en los caballos que volaban. Esos
dos enamorados. Se iban en el Viento el uno, en el Trueno el
otro.
—iCaray! —dice el rey—: jBella Flor Blanca!
—Mande, papacito
—iCaramba! ,Qué no te acuesta?
—Ya me voy a acostar, papacito
10. Ahi se qued6
el rey viendo cuando que otro rato:
iB la Flor Blanca! —Ya no le
contest6, ya se habia secado las tres salivas—. Bella Flor
Blanca! —le hablé grueso,
Nada. Se levanta el rey y va al cuarto y asomé; no hay
nadie.
—iCaramba! —dice— Ya ve. ;Onde? —Llamé a la reina—
ia, que no hay. ,Dénde esta?
nadie. Se levantaron las dos
hermanas. Fueron a ver: jnadie! Dijeron.
=Ya ve, ya se fue, pue, con este majadero. sA6nde?
Entonces dijo el rey:
No no. Yo voy a traer mi caballo y me voy al arcance
deste majadero, donde le encuentro, lo quito ami hija y a él lo
el rey.
Bueno, para eso monta en su caballo, sale afuera, se fue
imo y se lo va alcanzando y
levaba cuenta, cuando lo ve. Venia el rey atrés. Dizque le dice
la nifia
—=Ve dénde viene mi papacito
Ahile bots un carretero que se habia levado y se le hizo un
espinero. Asi que jech! el caballo del rey no pudo, pues, sin8 Paulo de Carvalho-Neto
estar rotas las espinas, Ahi paré el caballo con ese espinero al
frente. Y ellos avanzaban.
"Asi que tegres6 el rey. Ya no pudo pasar. Entonces llega
donde la reina:
iQue fue? —Ie dice— {Le arcanzaste a tu hija?
dice. ;Caramba! Yo ya me la arcanzaba, pero me
botaron er carretal de hilo y se me hizo un espinero,
iva vest —le dice la eina—. Té que quisiste que tu hija
aprendiera a trabajar arguna cosa jya ve? jAy! Vea, tréigame
Caballo que yo mismo voy al arcance de mi hija
Se fue la reina al alcance, ella en su caballo. Y entonces
también se lo va aleanzando. .. Para esto ellos vieron también @
la mama. Le veian aquel bulto, porque era de noche. Dice la
nifia
—Ve dénde viene mi mamé ahora.
— Qué hacemo?
Ahi la nifia formé un cerro y le boté un pan de jabén y se
hizo resbaloso. Ia reina en su caballo subia, pero se arresbal
ba para abajo y se venia por ahi rodando. Pasaba, pero no
avanzaba. No ve que le formé un cerro y le botd un pan de
jabén y se hizo resbaloso? El caballo se resbalaba y venia
rodando para abajo con todo.
La reina regres6. Vino y llegé onde el rey. Le dice:
— Qué fue? jArcanzaste a tu hija?
XSi Ie dice—, ya.le arcanzaba, pero me formaron un
certo y botaron un pan de jabén y shizo resbaloso, asi que no
avancé
Entonces dijo una de las hijas:
—Papacito, présteme su caballo que yo mismo voy al
arcance de mi hermana
Se fue onde la hermana, por ahi, durisimo. Ellos, mas lejos.
Entonces ya se le alcanzabala hermana también, en el cabal
del padre
—{Ve? La que viene ahora es mi hermana.
= iQue hacemo?
Bella Flor Blanca 149
Dice la nia
—iTirate del caballo!
Se apearon, y el caballo lo hicieron un arbol de naranja. Y
ella se disfraz6 ‘como una mujer cualquiera y con un pilo de
naranjas ahi adebajo la mata. Cuando se le alcanzé la hermana
estaba disfrazada.
—A ver, sefiorita —le dice la hermana—. Por aqué gno me
ha visto pasar un nifio con una nifia?
—Cuatro naranja doy por medio —le decia ella.
—No —le dice—. (Si yo le pregunto si no me ha visto pasar
tun nifio con una nia!
—Cuatro naranja doy por medio.
Asi que vird. Yella era la hermana que estaba ahi, sentada,
disfrazada, Entonces vir6 y ya vino donde la mamé.
— Qué fue? jArcanzaste?
—No —dice—. Por este camino por donde yo me fui s6lo
encontré una sefiora vendiendo naranjas en un drbol. Yo le
pregunté y me decia que ‘Cuatro naranja doy por medi
Dijo la otra hermana:
—Préstame, mamé, su caballo, que yo me voy al arcance
Y también se fue. Ya se la alcanzaba ya con el dia y alla
Cuando dice la nifia:
—Ve dénde viene mi otra hermana.
—|Carambal ¢Qué hacemo?
Ahile bot6 un canutero de aguias y se lo hizo una montana
enredada. Ahi no pudo avanzar el caballo de esa otra hermana
Viré para atrés. Llego donde el rey
= {Qué fue, hijita? pArcanzaro ya por shi, de dia?
—Si dice. Por ahi ya me lo arcanzaba pero me botaro
el canutero de aguja y shizo una montana
—No —dijo el rey—. Yo hora de dia me voy. (Ya era de
Hoy dia me lo arcanzo de dia.
Cogié su caballo y se fue el rey otra vuelta, Lejisimo iban
ellos. Iban dentrando a una montafa, cuando que se los va
alcanzando el rey. Habiéndolo visto, dice la nifa:
a)—Ve dénde viene mi papa,
‘Ahora sf el rey los conoce porque es de dia. En una media
virada que dieron, le dice la nifta al muchacho:
—|Tirate abajo!
Y se tird abajo y a él le formé una iglesia y ella se hizo el
cura, jalando las campanas. Cuando detras llega el rey
‘Buenos dia, mi padrecito.
Buenos dia.
— {Por aqui no me ha visto pasar un nifio con una nifia?
—Llamando a misa estoy —le decia al rey.
—No —le dice al padrecito—. Yo le pregunto si no ha
pasado un
—Llamando a misa estoy.
Asi que volvié y regres6.
— Caray! —dice la reina— jQué? ~Arcanz6?
Dice
—Un cura que encontré en una iglesia me decia que
Mamando a misa que estaba.
jo la reina:
—No hay de eso. Tréigame mi cabal
arcanzo a mi hija
Se fue la reina otra vuelta, de dia ya. Ese caballo se lleva
mas lejos. Para esto, se los va alcanzando en una pampa
grandisisima, que no habia un drbol, sélo limpito. Cuando los
alcanz
—Ve dénde viene mi mamd, que si nos conoce. Porque
aqui aonde estamo no se puede esconder.
Se tigaron del caballo y el caballo Io hicieron el mar y la
montura un buque. De una vez se embarcaron en el buque, se
abrieron afuera y se fueron. Y la reina ahi:
ita —le dice—. Ve. Vente vente jno te vaya!
, hoy dia yo me
Ala vela a la vela, el que no se embarca, se queda en
tierra.
i
i
i
Bella Flor Blanca 151
No te vaya jhijita ingrata! |Ventel ya te voy a perdonar
todo lo que me ha hecho,
—Alla vela a la vela, el que no se embarca, se queda en
tierra.
Y se fueron. Ahi le maldijo la madre
—Anda, hija ingrata —le dice—, que aonde va, tu marido
te ha de abandonar. —(Fijese! Asi le maldijo: “Tu marido te ha
de abandonar’.
Ellos se fueron a otro mar. Y régresé la reina llorando, para
atras, que “Ya se fueron para otro mar, ya no los arcanzé”. Se
fueron,
Este muchacho era de otras partes, lejos. Otros mares. Asi
que él se llevé a su tierra a la nifia, Alld salté a su tierra, cuando
Hlegaron. ¥ ella quedé en el buque afuera fondeado y él se fue a
ver la familia a tierra, Cuando él se iba, que desembarcé, le dice
la nifia:
{Oyel, lo que te voy a encargar que ahora que llegando,
tu familia te ha de recibir de abrazo; y tu no te deje abrazar de
ninguno —le dice ella—. De ninguno. Porque donde te deje
abrazar de uno de tu familia, que te olvidaras de mi.
—iAh, bueno! De mano no més saludo.
Se va él a tierra y ella quedé en el buque afuera. Cuando
que este muchacho ya tenia
que Ilegé alld, onde la fami
tiempo sin verla jjiih!, no sabian dénde ponerle:
Eh jque mi hijito!
.n abrazarlo, él no se dej6. No se dejaba; con la
mano, no més.
Una hermana ya estaba fuera de la casa, casada. Esa estaba
por alla. Y aesa le dieron el aviso que habia llegado el hermano
que estaba a cuenta perdido.
— Ay! que se llega mismo, me saco, porque voy a ver a mi
hermano.
‘Asi que este muchacho ahi comid, le dieron de comer,
cogié una hamaca y se acosté y se quedé dormido, Cuando
viene la hermana de por alld, de la otra casa, dijo:152 Paulo de Carvalho-Neto
Onde esta mi hermano?
Est dormido.
=iAyl... ~y se tira en la hamaca y lo abraz6,
Cuando abrié la vista ya lo habia abrazado. De hecho se
idé él de la nifia Bella Flor Blanca, que estaba en el buque
Ahise olvidé del todo; no se acordaba. Y ella afuera. Anochecié
afuera. Ese dia no come. Llegé la noche, no duerme, solitita en
el buque afuera
‘Asi que una semana Hlevaba él ahi. Y las hermanas le
consiguen unas tantas conocidas que iban a visitar a este
hombre que habia estado perdido.
—Oiga —decian las hermanas—. Oiga, nifia, césese con mi
hermano para que ya no se vaya.
Le consiguen una mujer. Ahi se hizo novio. Ahise cas y de
la nifia no se acordaba que estaba en el buque afuera,
fondeado, una semana.
Para esto, habia una sefiora que era un poco cirujana, ahi,
en esa ciudad. Entonces esa sefiora se fue al buque onde estaba
esa nifia, a avisarle. Llegé alld. Cuando ella llegé al buque, la
nifia Bella Flor Blanca estaba llorando. Le dice:
= Por qué Ilora, mi nifia?
—Estoy llorando, sefiora, porque mi marido se fue a tierra a
ver su familia, y ya tiene una semana, y no viene,
—Avisarle vengo —dice la sefiora— que su hombre esta
hecho novio horita. —Es que se habia casado, y no se acordaba
nada de ella, la nif. Y ella no comia ni dormia, alld, en el
buque afuera—. Su hombre esta hecho novio horita.
—{Cierto? —se asusté la nifia. Luego pensé y sacé un
sucre. Le dice:
—Vea, sefiorita. Vaya Usté a tierra y traigame un sucre de
pan,
Se fue la sefiora a traer el sucre de pan:
=Ya lo traje. Aqui tiene, mi nifia, el pan.
=Vea, sefiorita, del corazén d’ese pan, formeme dos
palomita.
Bella Flor Blanca 153,
hf le formé dos palomitas. Entonces va la nifia y las tocé
rno mas; las hizo vivas. Envivieron esas palomitas bien bonitas,
blanquitas.
Ahora sf —le dice a la sefiora—, vayase Usté a tierra al
onde estan esos novio —porque estaban dandose el gusto en un
salén—, Vayase donde estén esos novio y procure Usté cual es
ernovio. Le han de decir: “Fulano”. Entonce Usté lo va a decir
“Oiga, novio, yo le vengo a obsequiar estas do palomita, no
tengo més qué obsequialo”. Y se lo deja ahi, Usté se va —le
dice.
Cuando esa sefiora va para tierra, el novio estaba con los
indo con los demés. Y él
‘0. Ahi pregunta la seftora:
es el novio del que est ahi?
Yo —dice el muchacho
Entonces le dice la seffora:
novio. Oiga, novio. {Usté eh el novio?
Si =e dijo— Asi eh
—Aqui le vengo obsequiando dos palomita, no tengo mas
qué obsequialo.
la casa y se lo dejé el obsequio. Esas palomitas
que corrieron para all y a la gente (los que
lamaba la atencién:
—iQué animalito bonito! —decian
Querian coger 9 para alld, no se dejaban, Y
buscaban para onde ahi, casi dormido de jumo. Estaba
jumo. Cuando que a lo rato ya se va despertando él, se va
alzando la cabeza, ya abrié la vista como bueno, ya. Vino
un amigo y le dice:
—Oiga, novio. Estas palomitas vino una sefiora aqui a
dejarseles para Usté. Que no tenia més qué obseauialo. Son
suya.
“jah! bueno. —Quiso cogerlas—: iQue linda las pa~
lomital154 Paulo de Carvalho-Neto
Ya todos los que estaban en el baile vinieron ahi a ver esas,
palomas. Cuando en eso, las palomitas hablaron. (Ese era, pues,
trabajo de Bella Flor’ Blanca, 0 ella mismo seria zno?)
Empezaron a hablarle las palomas y él ya les entendid, pues,
que él era el duefo. Dijo esa paloma:
—Tuturututs paloma —Ie dice—. No te acuerda cuando
mi papacito vino al arcance que lo tiramo er carretel de th
se hizo espinero?
No me acuerdo —decia él
—Tuturututé paloma —le dice—. {No te acuerda cuando
mi mamé vino al arcance y lo formamo er cerro y shizo
resbaloso con lo que pusimo: pan de jabén?
—No me acuerdo —decia él.
—Tuturututd paloma —le dice—. jNo te acuerda cuando
mi hermana vino al arcance que te formé —dice— el canutero
de agua y se lo hizo una montana?
—No me acuerdo —dice.
iA! ... jolvidado!
““Tuturututa paloma le dice—. No te acuerda cuando
mi papacito vino que te hice hacer liglesia y yo me hice er cura?
No me acuerdo —dice.
No se acordaba
—Tuturututi paloma —le dice—. jTe acuerda cuando mi
mama vino al arcance que nos arcanz6 y el caballo lo hice er
mar y la montura el buque? {Que nos venia a ver?
;, me acuerdo.
Ahi se acordd, en la ultima, Ahi se acordé, Ese novio no
ms se hizo bueno y de alld sali6 de ese salon durisisimo, corrié
a laorilla del mar, por ahi. . . La gente atrés: “Ay, que ef novio
se ha hecho loco” Y él corrié y se tird al mar y se fue derecho al
buque onde estaba la nifia. Cuando Hegé él allé, ella estaba
lorando, Bella Flor Blanca. Le dice:
—jPor qué llora?
— |Qué! —le dice ella —Lo ma encargao que te encargué,
‘que no te dejara abrazar de tu familia y te dejaste abrazar sno?
Bella Flor Blanca 155
—iDéjate! que una hermana que me abraz6 —le dice
a, iza el anclal que nos vamo.
Yse fue, pues. Y la novia quedé acé, en la tierra de él, la tal
ccon que se habia casado. Y siempre se fue con Bella Flor Blanca
Llegaron a la tierra de ella, Bella Flor Blanca. Llegaron a las doce
de la noche onde estaba ¢l padre y saltaron a la orilla y la nifia
formé un palacio al lado del palacio del rey, més mejor que el
del rey ese palacio. Y amanecié disfrazada,
Entonces el rey veia y se preguntaba entre él que ";Quién
ha hecho esto, de la noche er diat” Deca
— Esta gente no son de por aq
Yera la hija que estaba ahi. (Fijese! Ella viviendo junto de
sus padres, porque los queria, pues, pero sin decirles quién era
porque ellos no estaban convenientes que ella fuera enamorada
dde ese muchacho. Un muchacho paje. Asi son los casos para
que vea y no ignore.HISTORIA DE LA
ESPOSA INFIEL
La infancia de Alejandro, un nifto
inteligentisimo. De cémo su padre
Jo abandoné en el monte y él se
hizo amigo de un edn. De cémo se
va al mar, en una chalupita y unos
moros lo recogen. De cémo dan
combate a una ciudad y el rey de
esa ciudad gané el tiroteo y puso
reso a Alejandro y otro moro, De
cémo el rey supo que Alejandro no
era moro sino ecuatoriano y enton-
ces lo empled como escribano y le
dio una hija en casamiento. De
cémo esa nifia lo envenena y se va
"a dar el gusto” con otros. La
terrible venganza de Alejandro con-
tra su esposa infiel,
Este era un sefior. Vivia con su sefiorita y no sabia tener
hijos. Y un dia ellos en su cama durmiendo, pues (como era su
mujer), pidid él
—Mi Dio no me ha dao un hijo, me diera uno y fuera
hombre,
‘Alos pocos dias salié encinta la mujer. Ya le dijo la sefiora:
—Stoy encinta
Ay —le dice— jvamo a tener hijo!158 Paulo de Carvalho-Neto
Asi que llego el tiempo de dar a luz v parid, pues, a ese nitio
y trajo de nombre Alejandro. Alejandro se llamaba el nifo.
Bueno, este nifio (como era pedido asi yno?), también se
crié rapido, inmediatamente ya estuvo hombre. El'le ensefié a
leer, su padre, lo puso ala escuela. A los pocos dias también se
le va ganando al maestro. Tenia cabeza el nifio. Un dia el
maestro manda llamar al padre del nifto: “que vaya para
entregarle el hijo, que ya no tenia ma que ensefiarle”. Claro que
aprendié spues, no?
Bueno, ese muchacho ahora estaba muy sabido. Vivian ahi
los tres no més: el padre y la madre y el nifio. Dormian adentro y
el nifio, una cuadra hacia afuera, al lado de una ventana. Y era
un nifio muy aseado. Muy a la salida de la mafiana ya estaba él
asendose, peinandose todo, en su ventana. Era muy aseado.
Alejandro se llamaba
Para eso, al lado de la casa habia un drbol de fruta. Y ahi en
‘ese drbol de fruta venian los pajaritos, de toda laya, a comer esa
fruta, Ahi ellos anochecfan comiendo y amanecian, los
pajarites. Ellos cantaban y silbaban (tienen su modo también
e508 pajaritos jno?, de estar alegres). Y asi pasaba y ese nifio
amanecia a las seis de la mafiana. A las seis ya estaba él ahi en
su mirador, asedndose. Un dia amanecié él asedndose cuando
05 pajaritos cantaban y silbaban no sé qué. Le dice el nifto:
Jab! pajarito, ya sé lo que me quieren decir.
Y el padre con la sefiora estaban oyendo ahi, ya estaban
despertados ellos, a las seis de la mafiana. Asi que lo oyeron qui
asi dijo el nifio: “Ya lo comprendo lo que me quieren decir’
Entonces dice el padre:
Oye poste lo que
—Si —le dice ella
Ve, que ya comprende lo que quiere ecir es0s pajarito,
{Qué sera? Caramba jqué este nifio! Oye, levantate y hazme el
café ya mismo, que este muchacho lo voy a dejar a la ciudad,
que aprenda otro poauito de lo que sabe.
io el nino?
Historia de la esposa infiel 159
Bueno —Ie dijo la sefora.
ue amanecid, la mujer les dio café y todo
ese, hijo, que nos vamo.
—Esta bien, papacit
Entonces este nino Hlamé a la madre:
—Mamé, alisteme mi corcha, arrégleme con este pedazo
de soga, aqui, que me voy onde me va dejar mi papa
Bueno, ya est, le arreglé la colcha. Se despide el nif:
—Me voy, mamita. Ve, mamite —le dice—, si es que Dio
quiere, vengo; y si Dio quiere, no vengo.
— ;Por qué, hijo? Si no mé va por unos poco di
otro poquito no ma
No, mamé, si es que Dio quiere, vengo; y si Dio no
quiere, no vengo.
Se fueron, Cogié por ahi por el camino, con el padre.
Todo el dia caminaron en camino. Ya con la noche van llegando
‘a una gran montafia adentro. Entonces yaaa tardisimo de una
vez. Llega el hombre y le dice al hijo:
—Espéreme aqui, hijo, que ya vengo jah?
Ahise qued6. Y el padre se fue mas adentro y por alla cogio
‘otro camino y se va largo y deja al hijo allé perdido en la
montafia. jFijese! Para que “Aprendiera ma a leer”. Va el
hombre. Ahi lo dejé perdido en la montafia, que se lo coman las
fieras bravas. Cuando que, yaaa con la noche, Alejandro avanz6
mas para dentro. Solo. Di
“Mi papé lo que ha vento era a dejarme perdido que me
coman aqui las fiera brava.
Ahi tante6:
—Aqui ya no arcanzo.
‘Anvestaba ese palo, aqui estaba otro; amarré un pedazo de
cabo allay otro acd, y de la colcha le hizo una hamaca. Y ahi se
lacosté ya de una vez, con la noooche ahi.
—|Caramba! —dice— esta noche me comen los animale
bravo.
aprender160 Paulo de Carvalho-Neto
Ya se va durmiendo él en la hamaca, cuando se le va
llegando el ledn, la fiera brava, Ese hablaba, el ledn. Le dice:
—jHola, mi buen amigo! ;Qué hace Usté aqui?
Aqui, mi buen amigo. Ha venio a dejarme mi papa para
que me coman las fiera brava, aqui perdio en la montafa.
—iAh, sil —le dice— Aqui eh onde reposan toda las fiera,
Pero oiga, amigo, no tenga cuidado que yo le voy a acompafiar
esta noche, porque yo soy el que mando a toda las fiera brava. Y
yo le acompafio, no tenga cuidado.
Bueno, sefior.
Ahien su hamaca. De una vez se acosté el leén ahi al lado,
como era de noche ya. Y llegan fieras, distintas fieras. Ya les
mand6 el leén:
—Vayan a su cama
Llegan distintos animales bravos. ;Caray! Un monton:
habia de animales que abi venian a reposar la noche. El ultimo
‘que venia: el tigre, Caray! El tigre si venia desde allé tanteando
al que estaba en la hamaca. El ledn estaba ahi echado cuando
viene el tigre. Le dice:
—)Qué te pasa, pue, majadero? jEh que va a cuidar a mi
gran amigo, 0 eh que ya le viene cazando?
Se anuld. Se anulé el tigre. zNo ve que le hablé el leon?
Mandaba en todas las fieras, el leén. Se fue allé onde estaban
las demés fieras,
Seria medianoche, cuando esos animales roncaban. Y
Alejandro jqué iba a dormir, pues? Ese no dormia, estaba ahi
pensando, Y el leén también se habia dormido, se roncaba
Cuando que el sefior tigre se ha levantado y ahi venia por ahi
tanteando otra vuelta onde él estaba en la hamaca. Y como el
trigre venia tanteando, le ha puesto la mano sobre el leén. Este
se asusta y le pega un manotén:
= Qué te pas6, majadero? —allé lo arbol6 al tigre.
Se anulé y se fue. Es que sino le pega ese manotén, el tigre
se le come a Alejandro. Bueno, ya ahi ya no durmié el leon. A
las cinco de la mafana dice a los otros animales:
Historia de la esposa intiel 161
—A ver —dice—, se van toda las fiera a la montafia a que
cacen para que pasen er dia hoy dia. —Mandé a la montafia a
todas las fieras a cazar para que pasen su dia, Y al tigre también
le dice —: Usté también se va a cazar lo que cace, para que pase
su dia ahi. Y de lo que va a cazar le va a traer la parte de mi gran
amigo yeh?
—Esta bien.
—\Vaysel
Se fue. Y se quedé ahi el leén todavia, y se fue el tigre,
‘Todas las fieras se fueron. Pero haria unos tres, cuatro minutos
icaramba!, venta ese tigre otra vuelta, allé arrastrndose el rabo,
tanteando a Alejandro. ;Caray! Cuando lo ve, ya venia encima.
Entonces el le6n le pege el grito. Otro grito
—Jah jqué te pas6, pue, majadero?
Parte ese tigre. Ahora si, se fue. Qué, pues? si no pudo. Se
fue. Pas6 un rato, cuando que ya dice el leon:
—Bueno, mi buen amigo, yo también me voy a la montafa
aver qué cazo. Usté me espera, que ahora yo le traigo de lo que
cazo aqui,
—Esta bien.
Se fue también el leén. Cuando que dijo Alejandro un
ratillo
—No, yo me voy.
Se levanté y sacé la colcha y los cabos. Remordis y se vino
por ahi a la carrera, para abajo. Venia a la carrera, cuando ovo
el sonido de! mar. Llega a la orilla del mar. (Caramba! Ahien la
orilla tantos pedazos de palo, de balsa. Cogié un pedazo de
palo, lo tir6 al agua y se embarcé y buscé una cafia y con esa se
rempujaba para afuera. jFijese! Con miedo de que se lo coman
las fieras bravas. Como el ledn lo habia dejado solo, su amigo
Cuando ya no alcanzé la cafia, él se tiré de barriga en la
balsa y con los brazos se jalaba como remo para afuera, Llevaria
tuna cuadra afuera de que se habia acostado en el mar y tanted
para atrés. ;Qué vido? Al sefior tigre allééad, sentado en la162 Paulo de Carvalho-Neto
orilla, Casi se lo alcanza. Que si no se tira al agua se lo alcanza,
pues.
Bueno. Ya onde ya llevaba para afuera bastante, pens6 él:
Esa cafia con que se rempujaba podria servir de. . .” Entonces la
paré aqui a media balsa y la amarré alla arriba, y aca abajo le
hizo como una velillita, Y jala siempre boca abajo ayudandose
para afuera, con el viento en esa vel Bien afuera ya,
cuando un buque grande iba para arriba y le alcanzé a ver el
capitan de ese buque. Divis6 para tierra y alcanz6 a ver esa
sombrita que andaba. Que le dice a los marinos:
—Muchacho, como que veo una sombra como de una
chalupa. jA tierral ;Proa a tierra el barco!
Pusieron proa a tierra. Mas a tierra aun més, el capitan mird
por el tubo con que ven de lejos. Ya vera, pues si, que era como
tna chalupita. Y era Alejandro que andaba en su palillo. Cuando
que ya cerca, dice el capitan:
“—Vean, muchacho, tiren abajo un bote y vayan dos,
teéiganme ese que anda alld, tréiganmelo aqui a bordo,
‘Ahi fueron éstos, ya tirando por el pal
—A ver, amigo, venimo donde el capitan. “Que vaya a
bordo.”
—Cémo no.
iCaray! Sacé la colcha y dejé ese palo y se vino y se
‘embarcé en el buque. Lo trajeron. {Qué més, pues, si él andaba
fen ese palito en la altura, lejos? Entonces ya lleg6 al barco, ya
subié alld onde el capitan, onde iba en popa, ahi ya le saludé.
Yale empez6 a preguntar qué andaba haciendo, ya le conversé
in qué habia andado, que el padre es as
—Caramba, hermano!
Yentonces le pidié que lo Hevara, pues. Bueno, ya esta. Le
dice el capitan de ese batco:
—Oiga, amigo, pero hay una cosa.
Aver.
Dice:
Historia de la esposa infiel
—Vea: si se va con nosotro. Pero nosotro somo moro.
—Cémo no, yo me voy.
Le dice el capitan:
—Y para esto, amanecemo mafiana dentrando a una gran
ciudad onde esté el enemigo de nosotro y amanecemo dandono
combate. Vea si va o si queda.
—No, yo me voy. gOnde me voy a ir, pue? —le dice—. Me
voy.
YY se fue, se fue con esos moros. Toda la noche anduvieron.
Cuando que dicho y dicho amanecieron dentrando adentro a
una ciudad. Y para entrar: el baleo de banda y banda. Asi que
hicieron pedazo de ese barco, a bala, los enemigos. Y murieron
casi todos los moros, y quedé Alejandro con un moro. A
Alejandro no le tocé la bala. Quedaron vivos esos dos. Casi
toditos murieron. Al barco lo hicieron pedazos
‘Cuando paré ya el tiroteo, fueron a dar parte al rey que
habian quedado esos dos moros. No sabjan, pues, que Alejan-
dro era como nosotros, ecuatoriano. Entonces el rey dice que
dijo:
—Tréigamelo acd esos moro.
Los llevaron a tierra. Entonces el rey lo que hizo: Los puso
presos a los moros. Presos. Ahi tenfa presa mas gente el rey.
Tres dias estuvo preso Alejandro. Ahi les iba a dejar la
comida un hombre, a los presos, y Alejandro no comia. Es que
les hacian la comida como de moros; el uno comia y el otro,
‘Alejandro, no comia. Entonces le dice un dia el que llevaba la
comida:
—Oiga, amigo ay Usté por qué no come?
—Amigo, sabe que yo no como porque esta comida es para
moro.
—Si, pue, es para Ustede que son moro. Si, pue.
Le dice:
=Yo no soy, yo soy ecuatoriano,
— ~Por qué no habfa dicho, pue? {Por qué no habia dicho?
Entonce voy a avisarle al rey.Paulo de Carvalho-Neto
Se fue a avisarle al rey. Lleg6 onde el rey:
=A ver, mi Sacarreal Majestad,
=A ver.
—Sabe que de lo do presos moro qhizo poner tras antes
ayer, hoy dia tienen tre da y uno no come.
—A Dio zy por qué?
—Yo —dice—, como llevaba la comida para ello, yo ahora
le he preguntado que por qué no come. Me dice él que é! no es
moro, que él eh ecuatoriano.
~Jaaabh, tiene raz6n, pue. Entonce vay, trdigame aca ese
hombre.
Fue y lo sacaron de la cércel, lo mand6 a traer el rey. Lleg6
onde el rey, le saludé al rey, estuvo ahi, Entonces ya le di
todo, le explicé al rey cémo habia sido dejado en el monte y
resultado con esos moros en el barco y que asi habia
andado él
—|Caramba! —le dice el rey— (Qué lastima! —Entonces le
pregunté—: Bueno, pue, mi amigo Alejandro jUsté ya sabe un
poquito la letra?
—Cémo no, mi Majestad.
—Bueno. —El rey tenia su escribano adentro, en la mesa.
su escribano. Y estaba un paje ahi. Dice al paje—: Vay
igale a mi escribano que venga un momentito aqui afuera.
lo fue a traer. Ya vino ese escribano. Le hizo
jandro. Se saludaron los dos. Ahi se sientan a la
mesa. Le dice el rey a su escribano:
—Bueno, hijo. Quiero que me haga tu urtima firma que
sabe jah?
Esta bien, mi Majestad.
Se queda resabiado el escribano y escribe escribe escribe
escribe
— ila firma no mal —Ie dice el rey.
Y ese escribano resabiado que dizque el rey lo queria
ponerlo a prueba. Escribe escribe escribe escribe. Para
Historia de la esposa intiel 165
mostrarse gno?, quién era. Bueno, hasta que llegé a su citima
cescrita. Ahi si: firma.
—Mi Majestad —le dice—, llegué hasta mi drtima firma.
—Bueno, esta bien, hijo. —Entonces el rey—: Bueno, mi
buen amigo Alejandro, quiero que también Usté me haga su
firma, su rtima firma aqui.
El escribano abi, resabiado. Cogié Alejandro y se pone a
escribir. El otro viéndolo que escrite pura firma, hasta que le
igualé en la misma cantidad de papel y més rapido. Lo hizo mas
rapido. Ahi paré.
—Mi Majestad —le dice—, me parece que ya igualé con la
cantidad de letra de su escribano.
—Estd bien, hijo
Pero si Usté quiere, sigo adelante, puedo seguir
adelante. — jFijese! Que “podia seguir adelante”, dijo.
El rey comparé los papeles, mir6 las letras, la de Alejandro
era una sola, igualitita. Alejandro Alejandro Alejandro Alejan-
dro Alejandro,
—{Sigo adelante?
=No hijo, soficiente eso. Soficiente. Ahi no mé, hijo.
Porque esta firma tuya todavia no ha
habia gustado, pues.
‘Asie lo gané al escribano del rey, Alejandro. jImaginese!
Entonces lo que dijo el rey a su escribano:
Bueno, hijo, te va. Voy a dejar al amigo Alejandro de mi
escribano
Lo dejé a Alejandro de escribano y el otro se fue
Resabiado, pero se fue. jFijese! Tantos tiempos. Lo mandé el
rey. Sies un rey, Para eso jcaray!, ese rey habia tenido dos hijas,
dos principas. Arriba, Ellas estaban arriba. Ya cuando despacho
al escribano y quedé Alejandro, llamé a las hijas para hacerlo
reconocer al escribano nuevo. Ya vinieron las hijas, se
saludaron, lo conocieron y ellas dijeron que estaba bien. “Esta
muy bien, papacito.” Ahi se qued6.
1ga0 por aqui. —Le16 Paulo de Carvalho-Neto
Y él escribe todos los dias, porque escribano estan sélo ahi
escribiendo. Ahi escribe todos los dias en su mesa. Asi que las
nifias ya le tomaron mas amistad. Cuando estaban desocupadas,
decfa la una a la otra:
—Vamo a ver escribir a este Alejandro, abajo.
Se venian a la mesa, se sentaban a estarle viendo
escribiendo. Y é1 no las miraba bien. Solo que estaba escribe y
be ellas ahi. La una se le arrimaba al ladito y la otra mas
.cribe. jHuy! y después armaban conversa y él
‘que “Si”, pero no las miraba a ver. Ya hacia unos dias
{que bajaban las nifias, Para eso, una se habia apasionado de
‘Alejandro. Esa se le arrimaba y se arrecostaba el cuerpo. Pero él
no hacia nada. Y cuando ya se iban para arriba, se
—Ya nos vamo, Alejandro,
Entonces alo que sube esa que se le arrimaba onde él, ya
viendo que éste no la miraba en alguna cosa, le hinc6 en el
brazo con el dedo. Y se despidid. Qué més, pues? El
comprendi6 jno? Ese dia mismo cogié unas fojas de papel y es
{que dejé hecha una cartita, porque todos los dias ellas bajaban
Dejé hecha esa cartita. Cuando que al otro dia viene esta ah
arrimandose. Entonces jlo qué hizo? sacé la cartita y no mas se
la dio asi. En seguida ella la apuiio, Ahi se consiguieron, ahi
mismo. jAh! ahi se dieron el gusto.
‘Al otro dia baja ella, le trajo la contesta, Se le arrimé y no
as se le dio también, Ella le puso en la carta que “Estaba lista
para su esposa'’, Pero eso si: “Que hablara con er padre, pero
Que si por algin caso el padre no quisiera, ella siempre se
Casaba con 6.” Le puso asi en su cartita. Ya él, pues con eso
ynot
Asi que el rey también se iba a estar vigndolo escribir, pues
le queria a Alejandro. Entonces un dia, conversando, riendo, el
rey. ahi se dej6 caer Alejandro. Va a la conversa y le dice
Bueno, mi Majestad qué diria Uste?
—sDe cémo, hijo?
Historia de la esposa infiel
—Que si yo le quisiera decir una do palabra.
No hijo, dime no ma jqué se te ofrece?
Vea, mi Majestad squé diria Usté si yo me llegara a casar
‘con una hiia suva?
—Ay, hijo, eso mimo eh lo que te queria yo decir —le dice
el rey. jFijese!— ;Con cual de ella te quiere casar?
—Con Julana,
{No ve que ya estaban ellos cogidos? Bueno, en seguida
novio, Alejandro. Ahi se cas6. Se cas6 él con su principa. Ya el
rey le endoné una casa a la nia para que viva con su esposo.
Bueno, dias van dias vienen, esta seftorita cogié la idea de
que Alejandro se salia por ahi “a pasear” sno? Cuando que un
dia que él iba a salir, ella lo cogié en la hamaca y se pusieron a
conversar los dos. Para eso, le dice ella:
—Oye, hijo, dame un gusto, dame un gusto. —Celosa,
pues. Y él no queria. Y ella—: No, deja, hombre. Ven, dame un
gusto.
Entonces le dice él
Ay no. —Se aburrié que lo estaba molestando—. Deja
que ya vengo.
Bajé y se fue por ahi. Y ella se quedé cetosa:
—No me ha querido dar el gusto. Ahora vea lo que le voy a
hacer.
Se levant6 y se fue a verlo: él se iba por alla, se iba para
afuera. Ella prepara un vaso de fresco y le pone veneno y lo deja
‘ala mesa de onde comian. jlmaginese! Cuando ya mds tarde
viene Alejandro. Entonces le dice:
— Ya viniste? Te fuiste bravo? Oye, hijo, anda tomate ese
vaso ’e fresco que te tengo all
Va su mujer y se lo alza. Acabé de tirar cuando cayé
revolcando, que estaba el veneno, pues. iCaray! jPor Dios!
Cuando cayé revolcando a tiempo sube el paje ahi y dice:
—iQué le pasa al rey Alejandro?
Que ya era rey, pues. Era rey también, como el suegro. Eh
que cuando se cas6, subid a rey. Entonces dice ella al paje:Paulo de Carvalho-Neto
=Ni idea, por ahi viene ‘e la calle y cayé revorcando.
Entonces el paje brinca adonde el doctor, a que venga a ver
al rey Alejandro. Para eso juntaba la gente ahi. Unos decian:
~Estd envenenado.
Otros
= ;Cémo le ha resultado?
—=Vino de la calle y cay6 revorcando —decia la nifia
TAyliy que se moria y que se morfa, Cuando por iltimo vino
el doctor y le dice al paje
Oye, muchacho, ve, no pierda tiempo, el rey Alejandro
se va a morir. Cojan un auto y embarquenlo y vayanse afuera a
tal clinica, onde eh el mejor doctor que hay. Que si ese doctor
rno le compone, el rey Alejandro se muere. Vay a tal parte
Cogié un auto y 1o embarc6 y se
la no va. Pero el paje ya se lo llevé aonde ese doctor. En
seguida el doctor le paré un poco, pero faltaba un remedio.
Entonces llama al paje ese y le dice.
—Oye, Usté encarga a todo los tiradore, los cazadore, que
‘ya mimo partan a la montafia. EI que mata una tigra y me trae
tun vaso de sangre de una tigra ese eh el remedio que falta, que
si no, se muere.
Que ese paje a los tiradores:
Le page tanto al que mata la tigra.
1Cémo partian esos cazadores! Y por ahi, tras de una tigra
Que de modo uno maté una tigra. Abi tuvieron el vaso de
sangre. Ahi se compuso Alejandro jim se compuso.
Ya, yaestuvo bueno. Pero la sefforita no fue a verlo. Ni sabia. Lo
habian llevado por alla. Cuando que ya estuvo bueno, entonces
le dice el doctor
—Ciga, mi rey Alejandro, sabe una cosa: ya Usté no va pa
el palacio, no vaya onde su mujer, quédese por aqui.
Por alla él se quedé. Como la ciudad era tan grande. Por
alla buscé quien le cocine, quien le lave su ropa. Por all se
quedé con el muchacho paje. Asi que ese le hacia los mandos. Y
Historia de la esposa infiel 169
esta seforita no sabia, ni el rey, el suegro. Hasta un dia, viene el
rey onde la
—Hijita —le dice—. ;Qué ha sabido de Alejandro?
—Hunn, papacito. Yo no he sabido nada desde que se fue
Se ha muerto, pue —Ie dice ella.
iCarambal —dice el rey— jQué léstima! —Porque lo
queria bastante el rey—. ;Qué lastima que se haiga muerto! No
se ha sabido.
Ahi estuvo un rato el rey, triste. Ya se iba, cuando lo llama
la hija:
—Papacito, venga acd, que le voy a ecir una cosa. Ven,
—2Qué se te ofrece, hija?
Subié arriba. Ya viene. Le dice el
—Papacito jsabe que el rey Alejandro se ha muerto, pue? Y
Yo quiero salir mafiana a la ciudad a darme el gusto, papacito.
—iPo! De vera, hija —dice 4
—Mafana sargo —le dice ella. jFijese!— Mafiana sargo,
Asi que el otro dia salié. Alquilé una casa para estar ella por
alla, por la ciudad. Buscé una cocinera y ya se qued6 por allé
también ella, viviendo. Y el rey Alejandro habla regado la voz
que alguno que preguntara por él, que no dijera que é! estaba
por ahi. Asi que nadie dijo nada. Como es tan grande la ciudad.
Entonces, por ahiella mand6 a uno que le fuera a traer la banda
de misica, la mejor banda, que ella pagaba lo que cobrasen, La
trajeron.
—Aqui sta la banda, de la sei de la mafana hasta la sei de
la tarde
Entonces regé la voz la sefiorita “Que ahi staba la banda
para toda gente de hombre. Que vinieran a darse gusto con
ella”. Venia la gente, pues, uno tras de uno. Y ella se senté en la
escalera, y todo el que subia le decia:
—Véngase jvamo ar baile!
Caramba! Asi son los casos no? Acababan de bailar, la
"Vamo a la camat” Y se daba el gusto. Ese era el
gusto de ella, ;Con todos! De toda clase de hombres. Y asi vivia170 Paulo de Carvalho-Neto
por ahi esa sefiorita. Y el rey Alejandro no estaba muy lejos de
fila. Y ofa esa musica. Un dia el rey Alejandro oyendo ivea
cémo son las cosas!, dizque decia’
—Qu'esa misica, todo los dia, que eh tan linda.
Bueno. Un dia un veterano le dice a su mujer:
—Oiga, vea, dame mi vesti6 que me voy a pasear ar centro.
Se fue. Y va pasando casualmente por esa calle onde estaba
‘esa seftorita dandose gusto. Cuando que se queda paraaado
abajo, viendo que la gente subla y bajaba, y esa sefiorita que
bailaba con todos. Bueno squé més, pues?, se vino. Se regresé.
Si era veterano. No se animaba. Cuando que ya vino, el rey
Alejandro lo ve y pregunta:
—2Ya viene, sefior?
=Ya —le dice.
—\Caramba! Esa banda que toca por ahi, de misica, todo
los dia.
—Casuarmente vengo pasando, mi Majestad, por ahi. Y
10 ma eh,
aq
=2¥ qué eh? ;Qué? jEstn bailando?
—Si —dice—. Aqui en una casa que sté llena de gente y
ahi baila una sefiorita. Yo no sé quién sera,
= {Cierto? —le dice él
=Si —le dice.
—Vea, sefior, Vaya Usté alla ahorita y suba y fijese 2qué
laya de sefiorita eh?
—Esté bien.
Se va el veterano. Era un veterano. Cuando estaba subiendo
en la escalera, ella le dice:
= Wien
=Si —le dice.
—Venga, pue, vamo ar baile.
—Noo0o, sefiorita, yo ya no vengo a gustar.
— Qué, no le gusta? Cabamo ’e bailar, vamo a la cama
—Nooo, sefiorita, yo ya no —dice el viejito —a gustar.
Historia de la esposa inf v1
Viene otro ahi, ese si se prendié. Y el veterano sube, se
sientaen la silla onde estaba ella, y ella se fue al baile. Y viendo
ahi que acababan de bailar, a la cama. “;Bendito Dios!” decia el
hombre. Y al cabo de ese venia otro y se prendié: jal bai
‘Acabaron, a la cama, Ese era el gusto jfijese! con cualquiera. Y
y cargaba un lapiz y un
pedazo de papel. Como era de la ciudad. Bueno, sabia jno?
\Caramba! Y escribe. Escribe ahi quedito (y ella bailando): “Con
no bailé y pasaron a la cama’, “con Julano bailé”. .. Ya
un rato, ya escribié bastante. Entonces le dice:
—Seforita, ya me voy.
— {Nat Bueno, pue viejito. yNo ha querido bailar? Pedazo
de burro.
—Si —le dice
Bueno, se fue. Y Alejartiro estaba
4, esperando. Llega
alla, ya va subiendo,
= ;Qué fue? —le dice— ;Va viene?
—Si le dice.
—2Qué laya de senorita eh?
—iCarambal —le dice— Mi rey Alejandroesa sefiorita que
baila no eh asi no ma. No eb asi no ma.
—1De veras?
—De veras —Ie dice.
—|Caramba! Oiga, vaya Usté un momentito alld. —Otra
vuelta le manda al viejito—. Suba Usté onde esa sefiorita y
digale que tenga la bondad de prestar un momento la banda
‘que va a almorzar el rey. Pero no le diga “El rey Alejandro”. Que
va a almorzar el rey y le ha producido almorzar con la banda.
Vay.
Se va, pues, el vielito otra vuelta
A ver, sefiorita, bueno dia.
—Buenos dia. ;Ya viene, viejito?
Si —le dice—. Vea, sefiorita, perdone, manda a decir ela Paulo de Carvalho-Neto
rey que tenga la bondad de prestarle un momentito la banda
que va a almorzar y quiere almorzar con ella.
—,Quién?
—Elrey —le dice.
—jJey! iQué le voy a prestar! Yo stoy pagando mi plata pa
darme gusto no pa estar prestando. No presto —le dice.
—Bueno, seforita
Se fu con la nueva, Llegé
—iQué le dice?
—Dice que no presta, que ella est pagando plata pero no
pa prestar
Bueno, Ahi estuvo un rato el rey pensando, Entonces le
dice
—Vaya Usté otra vuerta. —Ahora si que le dijo “El rey
Alejandro”. Dice—: Vay y digale que va a almorzar el Rey
Alejandro, que tenga la bondad de prestarle la banda, que él va
almorzar y quiere almorzar con ella.
Se va el veterano, Otra vuelta:
—Sefiorita
=A ver,
Vea, sefiorita, manda a decir el rey Alejandro que tenga
la bondad de prestarle la banda que quiere almorzar con ella
= 1Quién’
El rey Alejandro.
=2Y adénde esta el rey Alejandro?
—En mi casa, seftorita
an su casa sta?
Si —le dice.
—Bueno, si sté en su casa, vaya Usté a su casa y busque
tunos tarro viejo y suénelo, que almuerce con eso.
Le mandé decir eso. (Fijese! Ella no se imaginaba que era él
sno? Ahi ya viene el veterano
—1Qué dice? —pregunt6 el rey.
—Dice que no presta. Yo le dije que era el rey Alejandro y
jo “gQué adnde estaba el rey?” "Que estaba en mi casa.”
Historia de la esposa intiel
Me dice "Que si staba aqui, que viniera y le sonara unos tarro
viejo, que almuerce con eso”
—2Asi le dijo?
A
—Ya regreso, sefior.
Ahi se fue, pues, Alejandro. Cuando va llegando el rey, la
escalera para la subida estaba llenita de gente arriba. Y ahi
tomaban licores. Las cajas de licores estaban ahi. Cuando que
va subiendo y ella lo ve, le dice:
‘Ay, hijoooo. ;Caramba! jQue no te ha muerto!
=No le dice.
—Ay sube, pue, hijito
De una ver ella va abrazandolo. Y
—No no no iNO!
—|Siéntate, hijito!
Los bailadores se quedaron calladitos. Ella dice a la banda
que ya no tocara
—Ahi no md. —Y al rey Alejandro—: Siéntate. —A\
senté Alejandro onde estaba ella sentada—. Ay, hijito —le dice
ella.
Nooo, no me he muerto, stoy vivo. VIVO.
Quiso ella, pues, cogerlo a carifiarlo. Pero él no se dejé.
“ahi no ma.” Cuando que ella viendo eso, ya dice:
—Oiga (Todos se vant ;Todos se van! jTodos se van! —A
toditos despaché, a esa gente. Y quedaron los dositos—. {Todos
se van!
Ay, esa gente va no més asustada, pues, que ella ya los,
mandé. Se fueron. Quedaron esas cajas de licores abi.
|Carambal Y ahi estaba la ventana de la casa. Yella echa mano a
sas cajas abajo. Echalas abajo. Esas cajas arbolaron abajo. Y
queda ahi con él, con el rey Alejandro. Ya bien ella
abrazndolo: “Hijito, que como es esto, y qué por aqut
‘Ahi él dice:
—Oiga, sefiorita, Usté as fue conmigo gno? jCon que fuiste
asi conmigo!74
Se levanté y le pasé la daga. De una vez le pasé la daga
{Qué mas, pues, podia hacer? Con semejante mujer. De hecho
la mate. jFijese!
—Ahora si —dice el rey.
Hizo parte al padre de la nifia: “Que venga a ver a su hija
en tar parte esté muerta, que la sepurte’”
‘Ahi vino el padre y la llev6. La sepult6.
Es este el caso de la esposa infiel.
HISTORIA DE LA
ESPOSA INGRATA
Dos nifios se criaron juntos. Y
habian hecho e! juramento de
nunca separarse. Ya grandecitos, se
casaron por determinacién de los
padres. Pero al afio, ella muere. De
cémo él hizo para no separarse de
ella. De cémo ese amor tan protun-
do sensibiliz6 a Dios, quien resolvi6
resucitarla. Y juntos se fueron a
otras partes, a rehacer sus vidas. De
cémo ella lo abandona a la orilla
del mar para irse con un capitan. De
todo Io que le pas6 a ese joven
‘marido abandonado hasta volver a
encontrarse con su mujer. Y del
terrible castigo que le dio a esta
esposa tan ingrata
Este es un caso de dos nifios. Sus padres eran compadres y
vivian vecinito ahi. Cerquita esas casas. Y esos nifios, el uno era
un hombrecito y el otro era una mujercita. Y como sus papaces
vivian juntos ahi, estaban ellos unidos. O sea, que se habian
criado como hermanos. Por eso que este es el caso de los dos
nifios que se criaron como hermanos.
Bueno, as{ que estos nifios ya estuvieron en edad del
colegio. Ya los pusieron a la escuela y como eran vecinitos,
5176 Paulo de Carvalho-Neto
hacfan todo juntos. Se iban juntos al colegio. De
legaban juntos. El uno subia y el otro a su casita. Det
cuando ya el otro almorzaba:
—No me deje. Espérame pata irmo junto.
Asi que se salian y se iban juntos al colegio. Toditos los
dias, hasta que se fueron criando. Y ya bastante se criaron,
aprendieron a leer, Cuando que ya estaban_grandezuelo
bastante, ahi los sacaron del colegio. Ya la nifia salié bien
grande y el nifio también. De modo que la madre de la nifia ya
no la dej6 ni que saliera por ahi; estaba grande. Ahi no mas en
su casa. Y estos nifios, entonces, se hallaban mal porque
estaban muy ensefiados @ andar todos los dias juntos. Se iban
por ahi al colegio y venian ensefiadisimos, Y ahora, pues
que?
Pero ese nifio si podia hablarle en la casa de ella. De dia, ya
donde ella ahi, conversaban ellos dos. Como eran como unos
hermanos. Cuando se encontraban en horas de almuerzo ya ella
le servia comida, café, todo. Ahi comia el muchacho. Después
se iba. Y asi seguian, de todos modos, muy ensefiadisimos los
dos nifios,
Cuando ya a los tiempos: més grande este muchacho.
Entonces, pues, claro, ya se imaginé él. Un dia le dice a ella.
Oye. Nosotro ‘de muy chico nos hemo criado como
hermano. Somos, pue, de muerte. O sea que si vo te moris
primero, yo me muero también. ;Qué me deja de recuerdo pa
acordarme de vo?
Entonces le dice
—Cierto, —Esta muchacha va y se saca el aro—. Toma —le
dice—, si me muero este es tu recuerdo. —Luego le dice ella—
Y si vo te morf primero ;qué me dejé también pa mi?
También se saca el muchacho su aro y le deja esa alhaja.
‘Ahi cargaban cada uno el aro, pero de recuerdo que se dejaban.
Para eso, un dia estaba el padre del muchacho en la mesa,
comiendo. Y ese muchacho pone la mano asi, el padre le ve ese
Historia de la esposa ingrata Ww
mujer
Oye —le dice—. El nifio jt viste ese aro que carga tan
bonito? {Onde él ha comprao?
=Yo no sé
—Preguntalo.
Asi que, al otro dia le cogié la madre al nifio:
Oye, hijito, ese aro que carga ahi ;qué? Lo ha comprado
vo pero alld pavnde?
No, mama —le dice el nifio. No le negé—: Este ar
éste me lo dio fulana, a muchacha, pue, la hija desu compadre.
Y er mio lo carga ella.
=i¥ eso como, pue, hijo? le dice la madre.
—Vea, mama, nosotro nos hemo reconocio que de chico
andamo como hermano. Y pa esto antiayer estuvimo acordando
que nos podemo morir uno primero y yo le dije que si se moria
‘que me haga recuerdo. Me dio el anillo. Y yo también a ella, Por
aqui andamo asi
Entonces ella ya conversa a su marido que eso le habia
dicho el nifio, que asi es que eran los anillos. Dijo el padre del
muchacho:
—iNo! ,Qué va set eso? Estos tan es emprendado —dice—,
son enamorao estos. Estos tan en trato. Esta noche mimo vamo
onde el compadre, vamo arreglar esto. Si es asf, que se casen
‘Anochecié la noche se fueron alla onde el compadre. Ya
llegaron hablando al compadre:
—Compadre
—Mande, compadre, Suba
Eran muy Hlevados esos compadres. Arriba. La comadre
arriba también. Y los cuatro compadres se pusieron a conversar.
El compadre del hijo hombre fue llevando unas botellitas de
vvino para hacer la noche. Asi que ahi estuvieron conversando y
‘estuvieron haciendo la noche. Y ahi en conversa, cuando le dice
en una de esa, el padre del muchacho:
que cargaba el hijo, tan lindo. Entonces le dice a suPaulo de Carvalho-Neto
—Bueno, compadre, yo vengo por aqui a esto.
—Avver, compadre jqué se l'ofrece? —le dice el compadre
de la muchacha. El no sabia nada, pues.
Le dice:
—Vea, compadre, mi hijo con su hija tan en esto, tan en
trato de casarse.
— {Cierto, compadre?
Si. Porque estén emprendado, el aro d’él lo tiene ella y el
de ella lo tiene mi hijo. Y a eso es que vengo.
—Si eh, entonce, pue, compadre, claro tan en trato, Esto
no hay mas que se casen, pue, compadre.
Eso que vengo, compadre, arteglar, pue. Que se casen.
Ahi arreglaron que se casaban. Y estos dos nifios, pues,
nunca se habian dicho palabra de enamorados, sino que sdlo se
su convenio para recordar. No era cuestién de
int, casaron al otro dia ya. Ya estaban grandes.
Casaron, Ya el padre del muchacho le dio una casa para que
viva con su mujer por allé solo. Ahi vivian. ¥ este muchacho le
puso una cocinera a su mujer. Ali estaban los tres en la casa
Bueno, se llevaban muchisimo los dos. Que eran bien
queridos porque, claro, cuando eran chiquitos se habian criado
‘Gomo hermanos. Pero jcaray!, cerca de para tener un afo se
muere esta muchacha. Se murié. Se llega a morir cerquita a
completar un aio de casados. Y ese sefior se hacia loco por su
mujer que se le habia muerto, A Lega Ta familia, los
parientes. .. Ya habia muerto,
Para eso, hoy dia murid, mafana todos la iban a sepultar,
Como este hombre vivia solo con la cocinera y su mujer en la
casa, ese dia de mafiana se iban ya acomodar para ira llevar
cementerio el cuerpo. La iglesia era ahi al Lado. Entonces va a la
esia y habl6 con el sacristan este hombre, "Que él le habia de
pagar una plata, que le abriera la iglesia en un momento ‘e
descuido en que no hubiera naide qu’él ia a entrar con el cuerpo
Historia de la esposa ingrata 179
adentro, y que le diera un convento”, Hablando ahi solito al
sacristan.
Le dijo que “Cémo no’.
Y viene de vuelta ese hombre. Y ya toda la familia estaba
istndose en sus casas para el duelo. Y él subié a su casa, onde
estaba solo el cuerpo con la cocinera. Y lo cogié y por ah fue y
se meti6 ala iglesia. Y lo puso en el convento, Ahi se encerré él
con ella, porque cuando ella estaba.enferma le habia dicho
“Que si se moria que no la enterrara en er cementerio”. Bueno,
con el Cuerpo en ese convento. Ahi se
encerraron, Cuando a lo ratito viene la gente.
—W qué eh er cuerpo?
Le dice la cocinera:
—Por ahi bajé, Ese muchacho se fo eché al hombro y se
baié y por ahi se fue al cementerio,
—iCaramba! —dizque decian—: Que éste no ha esperado
para ir too junto en compaiia.
Corten al cementerio. No lo encontraron. No habia naide. Y
viraron por ahi atrés, que por ahi preguntan, naide. Decian: “Yo
no he visto”. iFfjese! “~Adnde se ha ido éste con er cuerpo?”
Y buscan por ahi’ inada! "Este se ha ido quién sabe adénde, s'ha
enterrao parejo con ella por ahi.” Que no lo encontraron. Y se
perdié ese hombre. Se perdi6. No sabian quién diera razén que
aénde se habia metido. ¥ estaba no més metido en la iglesia con
el cuerpo.
Bueno. Le habia curado bien para que no se dafe, a la nifa.
Ahi estaban metidos en el convento que no dentraba pero ni la
hormiga, Y el sacristan a la hora del almuerzo iba y le ab
puerta y no més echaba la comida. Como naide sabia. Y as
Solo el sacristan sabia. Para eso, entonces él dice al sacristén:
—Vayse Usté a mi casa y tréigame una hamaca, tréigame
tun libro —que tenia un libro grande— y un berruquito.
Traigamelo aca
Eso fue lo que pidié para tener adentro del cuarto de su
convento. Y ese sacristn “Que le pusiera la comida”,Paulo de Carvalho-Neto
de esa ya se dejé de andar
averiguando. fllos lo que decian: “Qu’este se habia enterrado
con todo er cuerpo por ahi en arguna parte”.
Bueno. Qué amor por ella :pues no? Ahi encerrado, No
dormia ni de dia ni de noche, vigilandola. jFijese! Ese hombre
sin dormir en ningdn momento. Sélo se pasaba leyendo en su
libro que lo tenia abi abierto y con ese berruquito viraba las
fojas del libro. Se pasaba leyendo, Sélo en leer se pasaba zno?
{Qué ciencia no tendria! Para eso completaba un afio hoy d
cuando que se le ha entrado un lagartijo adentro. ”\Carambal
dice que se quedé pensando. Y se queda paradita la lagartijita
ahi. Dice que dice él
—Este animalito gpor dénde ha entrado? Aqui no entra
pero ni la hormiga. Este animal ha entrado.
Son de dos clases esas lagartijitas. Una es més grande y es,
verde: es el macho. La otra es mds chica y es medio prieta: esa
‘es hembra. La que habia entrado era la hembra. Y como él tenia
bertugo ahi, cogié “ipahh!” Ahi le viré las patitas para arriba. La
dej6 muerta. Pensando: “Ahora vea, ese animal”. En eso estaba
“Ahora vea, ese animal” cuando atrs entré la grande, el verde,
con una florecita en la mano. ;Caray! Ese hombre:
Ani viene, pue, ese animal.
Y ese lagartijo va derechito onde estaba la lagartijita
muerta y empieza con la florcita soba y soba por la cabecita,
todo el cuerpito. Y él viendo:
—|Caramba! —dice— eso animale.
Todita la sob6. Cuando acordé, se envivié la lagartijita. Y
ya se van. ¥ el hombre ni supo por onde salieron. Pero dejé esa
flor ahi, el lagartijo. Entonces 61 cogié la flor. Y se imagin6,
viendo es0, se imaginé. Dijo: " {Qué sera? Noo". Va y empieza a
sobar a la mujer de los pies a la cabeza de los pies a la cabeza
(iese!, con la flor. Cuando acordé, ella va meneando un
brazo. . . otro brazo. Ia otra pierna. Pegé un
suspiro y se senté viva, 6 con Ia flor. Un afio
completo encerrados, al
la envivié.
Historia de la esposa ingrata 181
Cuando el sacristan vino esa tarde, él le dice al sacristan:
Oye, hijo (no le dijo que ya estaba viva la mujer ino!)
Ve, hijo, esta noche voy a salir. A Vhora que viene Voracion, que
no haiga naide, para pagarte lo que te voy a pagar y para que me
deje la puerta ela iglesia sin llave porque yo voy a salir a las
doce ’e la noche.
—Esta bien —le dijo.
Entonces vino, pues, la hora de la oracién y salié a las doce
de la noche con ella. Se fue, pues. Va derecho a su casa onde
tenia la cocinera. Esa cocinera todavia estaba en su casa porque
41 cuando bajé con el cuerpo le dijo que ella estuviera ahi. Ahi
no mas estaba, arriba.
Llegé alla y su mujer no subié arriba sino él. jlitihhh! Esa
cocinera, alegrisima “Que habia ido, ya perdié un afio, que
aénde habia estao”... El le dijo que por ahi se habia ido.
Entonces sacé no sé qué, pues, ropa qué seria, no? Hizo un
atado de sus cosas que sacé y bajé a ver a su mujer que estaba
abajo esperando. Pero antes le dijo asi a la cocinera:
_—Oye, td no te vaya de la casa. Quédate aqui. Si yo vengo
agin tiempo, vengo. Y si yo ya no vengo, esta casa es tuya. Si
no vengo, pues, too esto es para vo.
—Estd bien —le dice—. Esta bien.
Se quedé ahi la cocinera siempre y él se fue con la mujer.
No amanecieron ahi. Cogieron un camino por ahi, que eran las
doce de la noche, se fueron y amanecieron lejos en el camino.
Casi todo el dia en camino. Y otra vuelta por un camino. Y al
otro dia ya tardisimo oyeron el sonido del mar. Se fueron a la
orilla. “Vamo por er mar.” Bajaron a la orilla del mar, ya rendido
el hombre, que dice:
—Voy rendido, descansemo un rato aqui a
Ahise sentaron encima de unas palmas. Entonces viene él y
le dice:
1 —Me acuesto en la falda —tenia suefo.
Ella le dio la falda y él se acosté ahi. Ahi se quedaron y se
duerme él ahf sobre la falda de ella. Ahi se durmid. Ahora si, se182 Paulo de Carvalho-Neto
durmid, Diga Usté, un afio que no habia dormido, cuidandola
iqué suefio no le cogié! Quedé dormido ahi. ¥ ya tardisisimo
la le hablaba, lo meneaba y él no sentia, estaba como muerto
‘también, No sentia, Y ella lo cogis y lo puso ahi botado jno ve
que ya no aguantaba? Y salié por ahi a caminar asi: de alld venia
sgaba hasta ahi. Se venia y se iba se
para afuera, alld va un barco pasando. Un
—dice— jqu’ese buque! —Y ella vino a su marido
Oye! jOye! jRecuerdal
‘simo. Sacé un pafiuelo y buscé una vara por
ahi (que habia tanto palo a la orilla) e hizo la bandera y la pard
asi, arriba. Alcanz6 a ver el capitan de ese barco. Que dice:
—jMuchachos, una bandera a tierra! Cojan un bote y van y
tréiganme alguien. Quien esta ahi, tréigamelo au
vinieron, pues, los de ese barco. Y cerca a tierra. Lo
mero que encontraron: a ella que andaba ahi. Ya le dijeron
{Qué andaba haciendo?” Y ella dijo “Que ia en camino’
—Manda er capitan que le Hleve a bordo.
Bueno —dice que di
= Con quién anda Usté?
=Allé esta mi marido —dice.
= 1Qué? jfsta durmiendo?
=Va y recuérdelo.
Asi que ella lo va a recordar. jNada! Suefia dormidisimo
dormidisimo. Entonces dice ella:
—Dejémolo, no recuerda.
Sacé sus cosas de ella y las cosas de él se las dejé ahi. ¥ se
vvaestannifia. Abandona al marido. Se embarcé a bordo y lo dejé
durmiendo en la orilla. Y ese barco se abrié por ahi derecho para
Historia de la esposa ingrata 183
afuera. Cuando que casi a las seis, ya de una vez que ya el sol
iba a caer, va sintiendo él
— Caray! gOnde esta ésta? jEeii! —Grita por ahi— \Eeii
Nada
Los rastros él veia que iban hasta allé y de alla iban para
aca. Grité por ahi y nada. ;Caramba, ese hombre! Y esa lo hal
dejado ahi durmiendo. La ingrata. Cuando que siendo otra
mujer lo embarcaria mas que sea durmiendo gno? Y esa no,
pues, lo dejé.
Bueno. Ya habido que nd habia naide por ahi, se fue,
“4Onde se ha ido ésta? Onde se ha ido?” Cogié la orillay se fue.
Camina toda la noche. Al otro dia, toda la noche de
jevamente. Y camina y camina. Y ella, pues, ya no aparecié.
Una semana camina por la orilla del mar y no llegaba a ninguna
parte que hubiera casa. Sélo todo era orilla, silencio. Una
semana llevaba en camino. Cuando a la semana que iba en la
orilla, caminando, mir6 alld afuera, Iba a ser un barco pasando.
~|Caramba! —dice élen tierra— Ese barco que me llevara
EI ya una semana por ahi, sin comer. Entonces le pard
también una bandera. Alcanz6 a ver el capitén de ese barco:
—Muchachos, otra bandera en tierra. Van en bote a
traerme arguien que.
Y¥ era el barco mismo onde iba su mujer. Ahi vinieron y se lo
llevaron a bordo. i
andaba con
cogido no? Y él va llegando, él la miré y ella lo miréy los dos ya
se conocieron, pues. Pero no dijeron nada. Como ella estaba
con el capitan. Este es el caso de la esposa ingrata,
Bueno, asi que entonces lo embarcaron pero por la proa.
Ast que él se embarcé no més, pero por la proa y por alla le
dieron cama para dormir. Y ella acd, en la popa, en el camarote
con el capitan. Ya el capitan no dijo nada, pero ella
—Oiga, ese hombre,
Ese capitan la mir6, callado. A los cuatro cinco dias, ell
dice otra vuelta184 Paulo de Carvalho-Neto
—Oiga, yo no quiero que me cargue ese hombre aqui. Si
Usté no deja ese hombre, no hago vida con Usté.
= No, hija! Dee. Si él eh un buen hombre, no dice nada. Si
esta alla con los demas marino.
=No, sefior. Yo quiero que lo desaparezca,
iFijese! Y él la estuvo acompafiando un afio y hasta la
resucito.
—iCaramba! —el capitan—. Si ese hombre no dice naa.
—Al capitan le faltaban tres dias para que llegara su cumplea-
fios que se iba a celebrar—. Oye, mejor dejémolo. —Qué ya la
mujer queria para que lo zumbara al agua en seguida—. Déjame
‘que mafiana se me va llegar mi fiesta y me voy a celebrar aqui
en er barco.
Era de esos barcos que andan en la altura, que cargan
doctores y banda de miisica, cargan soldados, de todo cargan
‘e505 barcos, que esos van a los tiempos. Son de esos que andan
navegando. Dice el capitan:
=Abi lo desparecemo, en mi fiesta —dijo asi
—Bueno, pue —le dijo ella.
Y é1 alld'a proa con los companeros. Ahi dormia con los
compaiieros
‘Cuando que ya llega la fiesta. Entonces temprano del dia, le
dice a los marinos, ese capitan:
—Muchachos, me dejan amarrada una vaca de la mas
gorda. —Cargaba una vaca para matar—. Que muy a las cinco
fe la mafiana me la matan que me van a hacer unas comelona,
que me voy a celebrar mafiana. Que mafiana —dice— estoy en
mi dia
Esta bien, mi capitan —dicen ellos.
A las cinco de la mafiana mataron esa vaca. Amanecieron
‘e505 cocineros, haciendo comida que por aqui que por al
comieron, se celebraron, tiraron trago y que no sé qué, toditos.
se ajumaron. El capitan los hizo ajumar. Y ese hombre, el
marido, también se ajumé. Pero el capitan, ese no se ajumé,
Sino que ellos, toditos los otros, los marinos, esos soldados,
Historia de la esposa ingrata 165
todos esos doctores se ajumaron. Sélo quedé el capitan con
ella, No tomaron, estaban buenos. Entonces toditos doblaron ya
con la noche ahi, dormidos de jumo sno? Cuando que el capitén
fue a su maleta y sacé un anillo tan lindo y fue onde estaba el
‘marido de esa mujer y le puso ese anillo ahi en su bolsillo, Ahi
se lo dej6 puesto, en el bolsillo de atrés
El otto dia amanecié, ya todos buenos. Ya los cocineros
hicieron el desayuno. Se desayunaron todos y el capitan. Y ya se
desocuparon del fog6n. Cuando que el capitén llam6 al Mayor
de los soldados de su escolta
Mi Mayor —le dice—, véngase por acé.
Aver —le dice.
—)Sabe que aqui hay en er barco una pérdida?
iAjah?
—Hagame parar a toos en fila —dijo el capitan—. A los
marino, too en fin, que ovde aparezca la pérdida, ese eh
muerto.
Entonces el Mayor empezé a buscar a esos doctores, otros,
més grandes: "Parense aqut y los otros mas De modo
‘que el hombrecito, el marido de la mujer, ese se fue a parar
a ié porque no queria encontrarse con la mujer. Se fue a
ltimo
parar ultimo de toda la fila. Dice el Mayor:
—Mi capitan, tan parao en fila too.
—Bueno —le dice—, Desde éste de aqui, de una vez Usté
me los va buscando los bolsillo. Donde aparezca la pérdida, ese
eh muerto.
BY qué, pues? Si el capitan le habia puesto en el bolsillo y él
registra a toditos, No encuentra. Estaba él ultimo
cuando va y le mete la mano al bolsillo. Cuando al
Mi capitén. Aqui esté el anillo.
—iJaiah!. . . —le dice—. Bueno, traigamelo por acé.
Ya vino el ladrén ahi. Le dice el capitan:186 Paulo de Carvalho-Neto
Ah, picarot Con que td eres asf jno? Yo dije que el que
onde apareciera la pérdida, ese eh muerto.
—Mi capitin —le dice él—. Y yo jqué? Yo no me acuerdo.
Me he ajumao ayer, yo ni me acuerdo. {Y cémo yo me voy a
saber dénde Usté tiene sus cosa?
"No no. Pero en Usté aparece jUsté eh muerto!
Ajo! Ya la mujer ahi parada, con el capitan. Arriba tenia
una torrlla no sé qué. Dice el capitan a los soldados:
—jSibame arriba ahi ese hombre y tirelo de abf arribal
Entonces dijo este hombre:
—Mi capitén, si me va matar, déjeme ir a mi camarote
abajo a vestirme, Que me mate con mi vestido,
Bueno bueno bueno.
A ver, compafiero (con ese dormian los dos), vamo abajo
al camarote
Fueron los dos. El tenia sus cosas, pues, su maletin donde
cargaba sus ropas no sé qué. Y se cargaba su buen vestido. Se
puso e vestido mejor que cargaba. Y para eso, este hombre
también cargaba un cofre de oro. Y todas sus cosas se las dej6 al
compafero:
—Toma —le dice—. Ve, too esto queda para td, porque a
me van a matar. Pero eso si —le dice—. A hora que me
maten no me ha de ejar tirar al agua. Pideme pa llevarme a
tierra pa enterrame. Y cuando se vaya conmigo lleve esta flor pa
sobarme too, de los pies a la cabeza —y ya le dio la flor del
lagartijo. La cargaba ahi también. Con esa flor habla envivido a
su novia.
—Bueno —dijo el compaiiero
—Todo es tuyo si me prometes sobarme con esta flor.
Asi que, ya subié bien vestido él, con su mejor vestido. Le
dice el capitan:
—Suba arriba!
Le hicieron subir alld arriba. Asi de frente al capitén, con
ella viendo, todos ellos. Llamé un soldado:
Historia de la esposa ingrata 187
4 Usté! Dispareme un tiro a ese hombre,
se le mand6 “Paaaaahh!” De hecho cayé el
balazo aqui al corazén. De hecho lo vir6 abajo “liihh!”, muer-
to el hombre. Ahi fue la mujer a verlo. Estaba muerto.
Dijo el capitan:
Vea, muchachos, bisquese un pedazo de cadena, un
pedazo de fierro o un cabo que si amérrenle en el pescuezo y
zambelo al agua
Brinca el compafero:
Mi capitan —dice—. ;Cémo? Si eh mi companero con
quien he venido durmiendo. Es imposible —dice—. Ya ahora
que ta muerto, ahorita lo tiran al agua. Se le come el animal
bravo. Démelo que yo me lo llevo a tierra, mas que sea por ahi
botao. Pero no que lo bote al agua.
—Bueno. Si te va vo solo janda!
—Bueno, ya mimo. +
Ahora tira un botecito, bajé al embarque y se fue a tierra a
dejarlo. Llegé a tierra, ya ese buque queds allé, pues, lejos. Y él
salt6 a tierra icarambal, y sacé la flor y empieza de los pies a la
cabeza y de los pies a la cabeza. Cuando acuerda, se le va
meneando. Y soba y soba, cuando acuerda se lo envivid vivito.
‘Ahi lo envivid, Con esa flor, pues, que le habia dado, qué seria
jnot
Asi que como digo, ya lo dejé vivito.
—Ahora sf, andate.
Y ese compafiero fue y se embarcé de vuelta allé al barco,
que ya ellos crefan que lo habia botado. ;Caray! Se hizo de
toditas las cosas ese compafiero, todo regalado, de menos la
flor. Esa si se quedé con su duefio. Y ahi en el barco
contentisima la sefforita con el capitan. Y se fueron a ver mas
tierras,
Bueno. Y él por acé se fue, orilla a orilla. Estuvo tres
caminando en la orilla. A los tres dias entré a una ciudad. Llegé
ya a una ciudad, ese hombre. Por ahi llegé, Andaba con ese188 Paulo de Carvalho-Neto
vestido mismo, que estaba bueno, pero todo ensangrado porque
‘como él murié, toda la sangre le chorred ino? Sélo su flor ten
Lego a una casa un dia, Ahi pidié agua. Tomé agua. Que le
vendieron por ahi algo de comida, ahi comié. Ahi se quedé en
fesa casa. Y mité asi para los lados de la ciudad y vio todas las,
casas de la ciudad que estaban de duelo. Entonces le dice:
* Bueno, sefiora, Qué pasa aqui en la ciudad que veo las,
casa toa de duelo?
—jAyl —le dice— sefior, aqui estamo nosotro en un pesar
grandisimo, Se ha muerto el rey ayer, que él nos manda aqui a
toos en la ciudad.
= De veras, sefiora?
Si, ha muerte.
iCay! Para eso, le dice:
—Oiga, sefiora. {Cudndo se murié el rey?
—Ayer,
=ATiene familiat
Si. Una hija tiene. Sélo tiene una hija.
Fse palacio del rey estaba llenito de gente grande en la
campaia, de duelo, pues.
—Vea, sefiorita. Si Usté gusta, vay hable con la nifa, la del
rey. Y convérsele que aqui ha llegado un hombre que puede
resucitar er rey si es que me pagan lo que cobro —dijo asi
—=2Y de Onde viene Usté?
—Sefiora, yo soy de otras parte.
=iCierto?
—Si, vaya y avisele. Aqui le'espero.
Se va esa sefiora. Alla subi6, esta yendo. Subié pidiendo
permiso y todo. Arriba subié. Le dice abi:
—Adonde esté la nitia?
Ahi ta dentro, allé en su cuarto, Esté Horando por el
padre (que estaba muerto ahi). Té llorando.
Dice
—Digame a la nia que sarga un momentito aqui, que aqui
la busco
Historia de la esposa ingrata
Se va uno al cuarto onde estaba ella encerrada’
la busca una sefiora, que sarga_un
—Quié
—Que sarga, que ahi ta hablando, no sé para qué sera,
Salié la nifia acd onde estaba esta sefiora,
—Ah —dice—, squé quiere?
—Vea, mi nifia —dice—. Ayer en mi casa acaba ’e llegar
hace poco un hombre que no es de aqui, no sé nde seré, Y ha
preguntado qué hay aquien la ciudad questa de duelo y yo Vhe
dicho que se ha muerto er rey. Y él me ha mandado que le venga
adecir a Usté, que es su hija, que él puede resucitar er rey. Pero
si es que le pagan lo que cobra
=i quien?
Ahi std en mi casa.
—Va y digamelo que venga. Digamelo que venga a ese
hombre, aq
Se fue la sefiora en seguida. Ya esos seffores que estaban
ahi en duelo quedaron asustados, pues vieron eso. Asi que se
fue. Dijo ella:
—Sefior —dice—, manda decir la nifia que vaya Usté ya
mimo alld
Y se vino. Se vino. Llegé ahi, en medio de toda esa gente. Y
él andaba con todo su vestido, pues, con sangre. Andaba
ensangrado no? ,Qué podia decir esa gente? “Y que ese too
ensangrao jqué habia hecho? Qué?”
Entonces ya le hablé la nifia, que estaba ahi:
—Oiga ,Usté es que va resucitar a mi papacito?
Mi principa, si Usté me paga lo que yo le cobro ya mi‘mo
lo resucito a su paps.
Va cumplir 0 que’es que Usté me dice?
~Yo lo envivo, pero si es que me paga
=A ver jsuba! —Bueno, ahi subié el caballero—. A ver
identre!190 Paulo de Carvalho-Neto
‘Adente6. Y el rey muerto estaba ahi adentro, en su cuadra
ahi.
Entonces le dice:
—Bueno, nifia. Péngame er cuerpo abajo. —Ahi en un
‘cuatto que estaba alla abajo—. Pongame adentro en ese cuarto.
Péngame, bajele y péngamelo alla
Bueno, no queria bajar a él. “yQué va hacer? ,Bajar er rey
muerto
—(Bajemelo alla
{Caray! Quisieron no quisieron lo bajaron, pues, al cuerpo
en el atatid que estaba alld adentro, en el cuarto, Dice
|. Trdigame el vestido
mejor del rey. Y trdigame la corona también,
Se lo dieron. Se metié alla al cuartito y lo encerraron. Se
meti6 picaporte por dentro.
A hora que yo le gorpeo la puerta, entonce vienen y
destapan joyo?
—Esta bien.
Alla se metid. Asi son esas cosas. Caballeros alrededor,
unos cuantos, no alcanzaron a ver nada.
{Que qué? Esté solito adentro.”
Bueno. Sacé la flor y empez6 a sobear la cabeza, asobearla
‘cabeza, Cuando a lo rato se va meneando el rey. Los brazos, las
ndo acuerda se sent6, vivito. Ahi lo envivid
iffjese! jAjo! ¥ los caballeros estaban alertas, pues, que qu
golpear la puerta para ver si es que cumplia. ;Carambal Asi que
Ay!” la gente para alld para aca. Cuando que, ya vivo el rey, lo
cogié y lo empez6 a bahar. Tenia el agua abi. Bafa y bana
Esa mujer que él mandé hablar con la principa, también
‘estaba ahi, todavia viendo para ver si es cierto que iba a
resucitarlo. Cuando que por aqui, por una media endijita lo
alcanz6 a ver que lo estaba bafiando. Sale a la carrera esa mujer
donde la nifia
—Mi nifia, alld lo tiene vivito, alla lo esta bafiando.
= iQuede callada! —le dice— |Calladat
pues
Historia de la esposa ingrata 197
Y él estaba bafiando. “Ay!” Esos blancos que estaban ahi,
gente para ver si era cierto yno? Entonces no hace otro
momento: "ta ta ta” a la puerta. El y la flor. Y él salié de mano
con el rey puesto la corona. Quedaron esos sefiores admirad
simos también, Arriba al palacio. jFijese! Para eso ya fueron al
arreglo. Por ahi ya le sacé:
—Oiga —le dice el rey mismo—. jCudnto tengo que
pagale? Usté m’ha resucitado.
—Mi Majestad —le dice—, se lo dejo a Usté. Usté ha de ver
cuanto me va pagar.
—iHijol. .. —le dice el rey— ;Cémo da a Usté dinero?
Mejor te casa con m’hija. —Y esa nifia, pues, estaba ahi, la
‘que tenia el rey. Ahi quiso no quiso, ahi se cas6. Inmediata-
mente—. Toda la compaiia ninguno se va. Ya mimo se casa
hija.
Mand6 a traer al padre cura y se cas6. Después de tarde
luego tuvo un gusto el reino. Esa fiesta jcaray! lmaginese! Que
se habia envivido el rey y casado a su hija. ;Cay! Esas comidas
de todo habia. Y su mujer, pues la antiga, por alld andaba en el
arco con el capitan. Vea
Asi que, cuando que ya se desocuparon de sus gustos
ellos, los novios, ya el rey lo llamé para que fuera rey él
también.
—Usté es el rey. —Ahi subié ese joven—. Ahora Usté es el
rey y se queda en er palacio. Aqui tiene todo. ¥ todo lo que yo
tengo ahora eh suyo. Aqui estan los libro, too queda aqui, que
yo me voy a mi casa ya a descansar. Too queda aqui. Ahi
majiana Usté vea los libro, lo que yo tengo, que eso es suyo
ahora.
Cay! Tenia la gente trabajadora {Uuuhhh, ese rey. Y ese
yerno, pues, el joven, repasaba los libros. El era el duefio yno?,
ahora, de todas esas cosas. Recogia toda esa gente peonaria y la
mandaba a trabajar. Cuando que un dia va en un libro y ahi
descubre, pues, que este rey manejaba doce barcos. Que esos
doce barcos, que andaban en la altura, venian a los tiempos a la192 Paulo de Carvalho-Neto
ciudad. Y el rey, que cuando llegaba un barco, lo arrecibia con
banda de musica a su gente que cargaba, Doce barcos
manejaba. £50 no le habia dicho el rey, pues. Estaba en los
ros y lo alcanza a ver.
Manda llamar al rey, que viniera aca. Ahi vino.
—A ver —le dice—, mi Majestad
—2Qué dice? —le pregunta asi el rey viejo.
Mi Majestad, en este libro encuentro que Usté maneja
doce barco.
i,hijo, me habia orvidado de haberte ecir, pero ahi esta,
Ahora td eres duefo, pue. Tu eres duefio.
—Y esto barco ja los cuanto tiempo Hlegan aqui?
—le dice—, esto barco vienen por tiempo, a los diez
afto por ahi, segdin van recurriendo en Vartura,
Caray! Ese rey mozo ya se resabié yno? Y dice:
—Mi Majestad, y qué clase de gente carga: ghombres y
mujere?
—No, hijo. Mujer no cargo en ningun barco, sino que
hombre si, toos son hombre. Mahana té de llegar uno, que ya se
le cumple el plazo.
—No, mi Majestad, Usté si carga mujer.
—No no no, hijo. Mujer no cargo en mis barco.
Al otro dia ya amanecié uno ahi. Que vinieron a decirle:
—Sefior, que ahi ta un barco.
Ahi mando en seguida que el capitan salga con todos a
tierra y lo esperé en la orilla con la banda de misica. Los dos
reinos, el mozo y el suegro, fueron a la orilla a recibir la gente. Y
él, pues, con su suegro, los dos parados, viendo todito, a todos
que salian, la gente esa que venfa en ese barco. Y los
en fila, Todos se paran en fila. Es0s reinos |
en la cara. A toditos, hasta que acabe la fi
mujer, pues, no encontraban mujer.
Le dijo al suegro:
No encontraban
Mi Majestad, en un barco suyo tiene que haber una
mujer.
Historia de la esposa ingrata 193
—No no, hijo. No cargan ninguna clase de mujer. Ya se lo
he dicho.
Entonces el rey mozo le dijo al capitan. Le dijo as
—Usté se va en comisién de too los barco, por dos dia, que
se presenten en la ciudad
[Ahi se fue ese barco de vuelta, en comisién. ;Heenn! Que
encontraba a uno, llamaba. LLamando por ahi a toditos. Como
eran doce barcos. Entonces todos los’dias llegaba un barco. A
todos lo que encontraba “Que vayan que manda llamar el rey”
Se venian. Y a todita esa gente de cada barco la hacia parar en
fila para verla en la cara, a ver si encontraba una mujer. Le habia
dicho el rey mozo a su suegro, pues, que en alguno tenia que
andar una mujer. Es que él se imagin6, pues, “Doce barco”
Caray!
Asi que llegaron todos esos barcos, menos uno. ¥ el rey
viejo:
—2Ya ve? Si yo no cargo mujer en mis barco.
—Farta uno —Ie dijo el yerno—. Farta uno.
Y mandé a todos esos barcos que se fueran en busca de él
del que faltaba
—Me lo sacan de por donde esté —dijo ast.
Lo encontraron. liiihhh! Lo encontraron. Los barcos se
repartieron uno por aqui otro por alla hasta que lo sacaron. Y lo
trayeron a la ciudad. Amanecié el barco alld, en ese puerto de
esa ciudad, Y en ese, si, venia esa mujer, en ese iltimo barco.
Para e30, pues, ese capitén como ya sabia que el rey no
admitia que cargara mujer, ese capitan le sacé pelo a ella. Le
hizo hacer una peluca como un hombre. Y al otro dia que ya
fueron, a que vinieran a tierra con toda la gente, la hizo vestir
de hombre a ella. Salié vestida de hombre y le hizo poner una
gorra. Engorrada, pues. Ahi saltaron a tierra. liiihhh! Y esa
banda de musica arrecibiendo.
‘Cuando que, a toditos el rey hizo parar en fila
—iPérense too!194 Paulo de Carvalho-Neto
Y ella, pues, que era ella, se fue a parar Ultimo alla yno?
Desde aqui fueron revisando. Llegaron hasta alld a la altima
persona. El rey grande, pues, no se dio cuenta jno? Sino que:
Ya ve, hijo —dice—. Td dice que ha andao una mujer.
Pue ahf estn, pue, toos son varone,
Entonces ese rey mozo lo cogié de la mano al rey grande.
Dice
—Venga acd —se lo llevé derechito onde estd ella. Le sacé
la barba. Dice—: Vea, este es mujer.
{Caray! Se hizo ella mortalita. Se quedé ahi el rey grande
parado. No dijo nada. Y el capitan del barco jcay!En seguida lo
ue dijo el rey mozo; llamé a sus peones que andaban ahi:
—=Vengan acé, muchacho. Me vayan all al potrero,
tréiganme dos mula d’esa brava, {Ya mi’mo!
Ellos brincaron, esos peones, a la voz de “iYa mi’mo!
Cogieron las mulas. Ella ahf parada, mortalita. Cuando que ya
estuvieron esas mulas:
— Aqui estén esas mula bravisima, mi Majestad —le dicen
los peones.
—Bueno.
Ya estén aqui.
—Estd bien. Ahora si —dice—, vengan acd. Céjanme esa
mujer. —Ahi la sacaron de la fila y la llevaron adonde el rey —
Péngala al suelo. —Ahf fa tumbaron al suelo—. Amarre Usté
con este cabo las perna d’ella en esa mula. Y esos brazo en la
otra mula.
‘Ahi la amarraron, pues, sujetando las mulas que dizque
‘eran bravisimas. Cuando ya estuvo amarrada, le dice:
Oye, con que ti asi fuiste sno? —Y ella no contesta nada.
Nada Qué, pues, iba a decir también?— {Te acuerdas cuando
te moriste? Te acompafé un afio y te resucité. Y vo no me
acompafiaste ni un dia. ;Verdad? Y te fuiste con otro. Esposa
ingrata. (Suelten esa mula!
Historia de la esposa ingrata
iCaray! Esas mulas bravas s
Y cada una se Ilevé la mitad. Ahi la hicieron pedazos. ¥ la gente
aht patada, viendo. Y el rey mandé amontonar esos pedazos:
—Amonténenlos ahi. Trdiganme un tarro ‘e querosén
Héganle fuego.
Que asf dispusiera el rey. Si él era el rey, pues. Y ella una
esposa ingrata. La maté jffjese! Y el capitan de ese barco ahi
tencogido, también esperando su castigo. ;No ve que habia
cargado mujer? Y que se acordaba, pues, de cuando lo hizo
subir a la tortilla y llamé un soldado: “Venga acd Usté
Dispérenme un tiro a ese hombre.” Desde acd le habjan