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REPORT USO DE PLANTAS PSICOACTIVAS EN EL NORTE DE CHILE: VIDENCIA QUIMICA DEL CONSUMO DE AYAHUASCA DURANTE EL PERIODO MEDIO (500-1000 d.C.) Juan P. Ogalde, Bernardo T. Arri . y Elia C. Soto Este trabajo discute el uso de plantas psicoactivas en el Valle de Azapa del norte de Chile. Al respecto, en el norte de Chile cexisten evidencias arqueolégicas materiales tempranas ¢ ininterrumpidas relacionadas con practicas psicoactivas en torno ala Anadenanthera, acompaiadas de evidencia quimica que consigna el consumo de Erythroxylum. En este contexto, se evaltia el consumo de Anadenanthera y Banisteriopsis en el cabello de treinta y dos momias del periode Medio (ca. 500-1000 d.C.) del Valle de Azapa, mediante cromatografia gaseosa y espectrometria de masa. De los casos analizados ninguno result positive para el consumo de Anadenanthera, pero dos resultaron positives para la ingesta de Banisteriopsis, planta psi: coactiva preparada como infusion denominada generalmente Ayahuasca. Se postula qu el consumo de Banisteriopsis en el Valle de Azapa estaria relacionado con prcticas curativas y medicinales como por ejemplo en el parto yo puerperio, mais que una prictica alucindgena. This article discusses the use of psychoactive plants inthe Azapa Valley of northern Chile. The archaeological record of north« ern Chile provides early and uninterrupted material evidence retated to psychoactive practices involving the use of Anadenan- thera us well as chemical evidence for the consumption of Erihroxylum. Therefore, we used gas chromatography and mass spectrometry to analyze the hair of 32 mummies of the Middle period (ca. A.D. 500-1000) from the Azapa Valley. None of the analyzed cases tested positive for the consumption of Anadenanthera, but two tested positive for the ingestion of Banisteriop sis, a psychoactive plant prepared as an infusion generally called ayahuasca. We conclude that the consumption of Banister opsis in the Azapa Valley was related to therapeutic practices, such as those employed in childbirth and puerperium, rather than hallucinogenic ajuar fiinebre en el Altiplano, en los valles ocei- dentales de la costa del Pacifico y en el Desierto de Atacama (Torres 1987), La tableta ha sido re- presentada en monolitos liticos del centro cere- monial altiplinico Tiahuanaco (Berenguer 1985, La Inhalacién de Anadenanthera en El Norte De Chile En tiempos prehispanicos se ha documentado extensamente en el norte de Chile el uso de un con- junto de elementos asociados a la ingesta nasal de polvos vegetales psicoactivos (Chacama 2001; Llagostera 2006; Llagostera et al. 1988; Torres 1987, 1994, 2001; Torres etal, 1991). Este conjunto de artefactos consta de tabletas, tubos insufladores, escariadores, espatulas y bolsas contenedoras, siendo el elemento mas estudiado la tableta, Hecha en madera, hueso 0 piedra, a veces enchapada en oro 0 en plata, ha sido encontrada como parte del 1987, 2001)’ y es especialmente numerosa en cier- tas localidades del norte de Chile durante el hori- zonte Tiwanaku (Llagostera 2006; Llagostera et al 1988; Torres 1987, 1994, 2001) mientras que en el extremo norte de Chile, Valle de Azapa, se docu- menta su presencia desde los momentos finales del perfodo Arcaico (8000-1000 a.C. [Chacama 2001)). Varios investigadores han planteado que hacia el perfodo Medio (500-1000 d.C.), a parater- Juan P, Ogalde @ Departamento de Quimica y Convenio de De Universidad de Tarapacé, Arica, Chile (jpabloogalde @ ya Bernardo T. Arriaza ® Instituto de Alta Invest Departamento de Antropologia, Universidad de Tarapaca, Calle. Elia C, Soto m Departamento de Ciencias Quimicas y Farmacéu Chile (esot0@ unap cl) Latin American Antiquity 21 Copyright ©2010 by the Socier 441 ‘sempeno UTA-MINEDUC, Avda. Veldsquer 1775, ) saci6n, Centro de Investigaciones del Hombre en el Desierto, Antofagasta 1520, Arica, Chile (barriazaarica @gmail.com) uticas, Universidad Arturo Prat, Avda. Prat 2120, Iquique. 1(4), 2010, pp. 441-450 y for American Archacalogy 442 nalia para inhalar polvos vegetales formaba parte de las relaciones que el norte de Chile mantenfacon el desarrollo cultural altiplénico Tiwanaku (Berenguer 1985, 1987, 2001; Chacama 2001; Llagostera 2006; Llagostera et al. 1988; Torres 1987, 1994, 2001; Torres et al. 1991). La presencia de parafernalia asociada a pricti cas insuflatorias en el registro arqueolégico del norte de Chile, plantes la interrogante sobre el ve getal psicoactivo utilizado en tales pr . Para ahondar en este sentido, Torres et al. (1991) realizaron analisis quimicos de Cromatografia de Gases y Espectrometria de Masa (CG-EM) a una muestra de polvos vegetales proveniente de los oasis del Desierto de Atacama, norte de Chile. muestra vegetal, incluida en la parafernalia de inhalar de un individuo masculino adulto, fue encontrada en contextos del perfodo Medio (Llagostera et al. 1988). Los aniilisis quimicos detectaron la presencia del alcaloide alucinégeno 3-{2-dimetilaminoetil}-5-hidroxindol; bufotenina Torres et al. 1991), contenido en la especie vege- tal Anadenanthera (Torres y Repke 1996). Asimismo, andlisis craneofaciales con Tomografia Axial Computarizada (TAC) realizados al mismo. individuo que fue enterrado con los polvos de Anadenanthera, muestran procesos esclersticos crosivos en el rea perinasal, lo que sugiere préic- ticas de insuflaciGn (Casas et al. 2005:66)." Asf, fa presencia de Anadenanthera y sus formas de administraci6n, se encuentran representadas en la parafernalia de inhalar como parte del ajuar fune- rario hacia el perfodo Medio, en el valle occiden- tal de Azapa, extremo norte de Chile. La Masticaci6n de Erythroxylum en el Valle De Azapa En el Valle de Azapa, el estudio del consumo de plantas rituales se ha centrado en la especie Ery= throxylum, cuya forma de administraci6n general- izada es la masticacion de las hojas. Este vegetal psicoactivo contiene el alcaloide analgésico y euférico [IR,2R,38,5S]-3-[benzoiloxi-8-metil-8 azabiciclo [3.2.1] octano-2-carboxilato de metilo, comiinmente denominado cocaina, De esta ma- nera, ka presencia factual arqueoboténica asociada alas hojas Erythroxylum se encuentra en cemente rigs locales desde el periodo Medio (Belmonte et al, 1994; Molina et al. 1989) LATIN AMERICAN ANTIQUITY [ol 21, No. 4, 2010} Figura 1. Tableta del Valle de Azapa donde la parafernali de inhalar tiene un registro escaso pero continuo de al nenos 38 siglos. Es interesante sefialar que la ritualizacién fiine- bre de la Eryhthoxylum, en otras éreas de los Andes Centro Sur, considera la deposicién de hojas de coca masticada, acullico, en la boca de los difun- tos (Indriati y Buikstra 2001), Sin embargo, evi- dencias del Valle de Azapa basadas en anélisis del cabello, indican que al menos en un infante afec~ tado por tuberculosis no existirfa una correlacién directa entre la bola de coca depositada en la boca y el consumo de Eryhtroxylum en vida (Arriaza al. 1995). Esta incerteza en la correlacién directa entre evidencia ritual circunstancial y el consumo positivo del individuo, podria argumentarse en las EPORT inhumaciones de neonatos que contienen parafer- nalia de inhalar como parte de sus ofrendas (Cha- cama 2001; Llagostera et al. 1988), Por otro lado, andlisis de termoluminiscencia y CG-EM sobre 163 muestras de cabello confirman la ingesta de Erythroxylum en 76 individuos ana- lizados (46.6 por ciento), con resultados positivos desde el periodo Formativo (1000 a.C.-500 d.C.) hasta el horizonte Inca (1400-1500 d.C. [Cartmell et al. 1991; Cartmell et al, 1994). Sin embargo, cabe destacar que estos mismos resultados, con- firmados por CG-EM en otras zonas de los Andes Centro Sur y el norte de Chile (Rivera et al. 2005; Springfield ct al. 1993), indican que el consumo de la Erythroxylum puede ser epissdico o continuo en la vida de un individuo, como lo sugieren lasdetec- ciones positivas y negativas probadas a lo largo de muestras de cabellos de 13 em. Finalmente, es importante sefialar la alta correlacion que presen- tan los neonatos (0-2 aftos de edad) positivos para la ingesta de Erythroxylum (63.1 por ciento), muy parecida a las mujeres mayores de 35 afios (60 por ciento), siendo ambos grupos etarios que presen- tan los indices mas altos de consumo (Cartmell et al, 1994). Esto tiltimo es significativo si se consid- eraqueel alealoide cocafna tiene una respuesta far- macolégica relacionada con propiedades anestésicas locales, desprendimientos de placentas y trabajo de parto prematuro (Hardman et al. 1996:360, 610) De esta manera, para ahondar en los aspectos culturales, farmacol6gicos y botdnicos del uso de plantas psicoactivas en el Valle de Azapa, se pre- sentan los datos quimicos conseguidos por CG- EM en 32 individuos del perfodo Medio, En esta poblacién se bused detectar el consumo probable de Anadenanthera ylo Banisteriopsis. Materiales y Métodos La Tabla | presenta un resumen de los casos estu- diados. Es importante sefialar que el universo de muestra, donde algunos de los individuos presen- tan elementos diagndsticos del horizonte Tiwanaku (parafernalia de inhalar, gorros de cuatro puntas, zampoiias, orejas alargadas), no fue escogido al azar. Por el contrario, se privilegiaron los sectores poblacionales (inhumaciones y cementerios) donde el consumo de psicotrspicos pudiese ser biolégica yculturalmente més probable. Una vez obtenida la 443, muestra de cabello, se pesaron 200 mg para sus- penderlos en 2 ml de una solucién de HCI .IM. Luego, la muestra se encubé por 24 horas a 37°C y se centrifug6 a 4,000 rpm por 10 min, La mues- tra fue separada en la fase s6lida (los restos de cabellos) y la fase dcida, esta ditima neutralizada con una solucién de NaOH .1N y ajustada med- iante un buffer a un pH 7. A continuaci6n se rea- liz6 la extraccién en fase s6lida activando un cartucho con 3 ml de MeOH (x2) y 3 ml de buffer (pH7), sembrando acontinuacién 3 ml de la mues- tra. Elcartucho con la muestra fue lavado luego con 3 ml de solucién buffer de fosfato .1M. Para diluir la fracci6n dcida se hicieron pasar .5 ml de dcido acético .1M (pH 3), 50 il de metanol y 4 ml deace- tonwcloroformo (1:1), secando con vacio. Luego s de esto, a 40°C en atmésfera de N, se evaporé la matriz para concentrar los analitos reconstituyéndolos en 40 yL de acetonitrilo. Finalmente, se buseé en los individuos la iden- tificacién del alealoide 3-[2-dimetilaminoetil]-5- metoxiindol (MeODMT) asociado a la Anadenanthera y el alcaloide 7-metoxy-I-metil- 9H-pirido (harmina) asociado a la Banisteriopsis (Figura 2). El limite inferior de detec método se fijé en 10 ppm Resultados y Discusién Se obtuvieron resultados negativos para la MeODMT en Ia totalidad de lus muestras ana- lizadas. Dos situaciones metodolégicas equiva- lentes deben considerarse: la deteccién del alcaloide MEODMT no es empiricamente posible pues no existe consumo de Anadenanthera en el Valle de Azapa durante el periodo Medio, 0 este alealoide no logra fijarse en el cabello en concen- traciones cuantificables. Cabe destacar que el alcaloide MeODMT noes 1 mds abundante 0 mayoritario en Ia Anandenan- thera, donde ta bufotenina es ta mas abundante Corres y Repke 1996), por lo que se debe esperar una menor concentraci6n en el caso de fijarse al cabello.* Por otro lado, existe evidencia en plasma que sugiere que los alcaloides triptamfnicos tienen una farmacocinética de mas répida excrecién que los alcaloides betacarbonilos, sin mucha metabo- lizacién (Callaway 2005). De esta forma, en la 44 Tabla 1. Resumen de los individuos analizados y sus rasgos bioarqueolégicos. Rangos de Edad: (0-5 a LATIN AMERICAN ANTIQUITY [Vol 21, No. 4, 2010), os) Infante; (6-20 ailos) Adolescente; (21 — 35 alos) Joven: (36 ~ 45 aos) Adulto; (46 ~ 60 afos) Adulto mayor nN Individuo, ‘Sexo Edad Rasgo 1 AZ6T9 Indefinido Infante 2 AZ6TI9 Femenino Joven 3 ALG T: Masculino Joven Orejas al 4 AZ6 Tal Mascutino Adulto Parafermatia 5 AZ6T122 Mascutino Joven 6 AZ6T127 Femenino Anciano 7 AZ6TI77 Masculino Adulto 8 AZ6 TI94 Masculino Joven Orejas alargadas 9 AZ6 TMCA2 Masculino Adulto Orejas alargadas lo AZ6 TMCA3 Femenino Adulto ul AZI0 T23 Masculino Joven Cabeza troleo 2 AZI0 TICA Masculino Adulto B AZT T127 Femenino Anciano 4 AZ71 T300 Masculino Jove Is AZ7\ T602 Masculine Anciano le AZ140 T10 Masculino Joven 0 AZL40 TH Masculino Joven 18 AZ140 TOA: Masculino Anciano 19 AZI40 773 Femenino Adulto 20 AZI40 775 Masculino Adulto Orejas alargadas 2 AZ140.T79. Femenino Toven 2 AZ140 780. Masculino Toven 2B AZ140 793 Femenino Aneiano 24 AZ140 T100 Femenino Adulto 25 AZ140 THOS Masculino Anciano 26 AZI40 T120 Femenino Adulto 7 AZI40T122 Masculine Adulto Gorro de cuatro puntas- Zamporia 28 AZ140 T126 Femenino Anciano 29 AZIA1T3O. Indefinido Infunte Parafernalia 30 AZIA1 133 Masculino Adulto Parafernalia, Gorro de cuatro puntas, Zampoiia a1 2.141 134 slino Infante 2 141753 Masculino Joven regién auténoma de Koryak de la peninsula de Kamchatka, en la regién de Siberia, la orina de los nidores del hongo Amanita muscaria es reci- clada, pues es sabido que la quintaesencia alu- cinégena triptaminica del hongo es ripidamente excretada en la orina (Harner 1976:10). Si embargo, se necesita evidencia empfrica directa para afirmar metodoldgicamente la imposibilidad de deteccién de los alcaloides triptaminicos por no fijacién en el cabello. El anilisis quimico en pobla- ciones etnogrificas consumidoras de triptaminas, podria sentar las bases preliminares para generar luna respuesta a esta situacién metodolégica. Por tanto, no es descartable priori el hecho de que tal vez los artefactos para inhalar polvos vegetales ps coactivos, en el period Medio del Valle de Azapa, no sean funcionales. Ciertamente, los resultados qui cos negativos para la MeODMT en el Valle de Azapa, incluyen tres inhumaciones con tabletas: AZ141 tumba 30, AZ141 wmba 33 y AZ6 tumba 41b, siendo estos un infante y dos adultos respectivamente. Estas tres muestras negativas asociadas a tabletas son repre- sentativas si se considera su importancia relativa durante el periodo Medio, perfodo que tiene el indice mas bajo (1.56 por ciento) de hallazgos de elementos de inhalar por periodo cronolégico cul- tural local (Chacama 2001). Por otro lado, hay que considerarlos resultados negativos de 31 individuos del periodo Formative (1000 a.C.-500 d.C.) de otras zonas del norte de Chile, con las técnicas de CG-EM para detectar el consumo de alealoides incluidos en las especies vegetales Anadenanthera y Banisteriopsis. Estos andlisis incluyeron la harmina y la bufotenina, alcaloides que son ma- yoritarios en sus respectivos vegetales, mientras REPORT ve 16654 mn. Scan 1000 Chan: on: 31 us RC: 3480288 BC i MASSICHARGE mi Figura 2, Espectro de masa del estindar de harmina y MCODMT respectivamente. gue algunas inhumaciones estaban asociadas a ele- mentos para inhalar (Castro et al. 2003). Como se puede observar, metodolégicamente no es posible pronunciarse sobre el consumo de ‘Anadenanthera en el Valle de Azapa durante el periodo Medio, Sin embargo, contrariamente a la evidencia negativa relacionada con la Anadenan- thera, los datos empiricos conseguidos (Ogalde 2007) y su discusién matemética y molecular (Ogalde et al. 2009) sugieren al menos dos casos positivos para el alcaloide psicoactivo harmina (Figura 3), Una revisién de la bibliografia botanis psi- coactiva (Schultes y Hofmann 1980, 2000; Smet 1985) sefiala que la Gnica planta productora de harmina conocida y estudiada en Sudamérica, es ta liana amaz6nica Banisteriopsis. Esto laconvierte en un bien escaso para el Valle de Azapa, depen- diente de un caravaneo de largoaliento y, dealguna forma, especifico, pues en la costa occidental y en las tierras altoandinas tas especies psicoactivas no son numerosas (Kvist y Moraes 2006). Por otro lado, su bajo indice de consumo (2/32) y las bajas concentraciones encontradas (Ogalde et al. 2009), muestran que su consumo era restringido, atin all interior del segmento de la poblacién que pose’ artefactos para inhalar y/u otros elementos diag- nésticos del horizonte Tiwanaku. Pues bien, e! alcaloide harmina tiene buena con- servacidn en condiciones de degradacién orgénica (Furst 1994:92) y no presenta actividad alucinégena en su forma quimica pura (Petrie 2002). Mas bien, su acciGn farmacolégica esta relacionada con la inhibici6n de la enzima estomacal monoaminoox- idasa (MAO [Callaway 2005; Callaway et al. 2005; McKenna 2004; Schultes y Hofmann 1980:180, 2000:127)). Por ello, el registro etnogréfico mues- traque la Banisteriopsis se utilizaen preparaciones terapéuticas y/o catalizando procesos alucinégenos esto dltimo en infusiones orales donde el efecto alu- cinégeno esté dado por la mezela con una planta productora de triptaminas. En efecto, las triptami- nas son in por la enzima estomacal monoaminooxidasa (MAO) cuando la via es oral, sin llegar a manifestar la actividad alucinégena. La accién catalizante de la Banisteriopsis, entonces, se debe a que la harmina, entres otros alcaloides que contiene, es un inhibidor de la MAO (IMAO ase 16717 me Scan: 1004 Chan + om 42 us RIC ened BC CE CE MASSCHARGE mie Nol. 21, No. 4, 2010) g Figura 3. Espectro de masa de las muestras positivas para harmina AZ141 T30 y AZI41 33, respectivamente. [Callaway 2005; Callaway et al. 2005; McKenna 2004; Schultes y Hofmann 1980:180, 2000: 127]). EI hallazgo solamente de harmina en el infante AZ141 tumba 30 y en el adulto AZ141 tumba 33 podrian sugerir que la poblacidn del periodo Medio del Valle de Azapa utilizaba las propiedades del Ayahuasca en una funcién solamente terapéutica. La edad del infante enterrado en AZ141 tumba 30 (ca. 1-2 afios) es otro factor que apunta en este sentido y sugiere eventos de ingesta concentrados nel tiempo perinatal y/o posnatal. El hecho de que su sefial analitica de harmina sea cualitativamente més importante que la del adulto (Ogalde et al. 2009) apunta a un consumo més intenso en el infante y/o remarca un menor tiempo transcurrido desde la ingesta de Banisteriopsis. Este resultado en sf mismo no es Sorprendente si se tiene en con- sideraci6n el porcentaje relativamente alto (63.1 por ciento) de neonatos del Valle de Azapa relaciona- dos con el consumo de hoja de coca (Cartmell et al. 1994). Entonces, paralelamente al rol anestésico y/o a las funciones farmacol6gicas relacionadas con el trabajo de parto de la Erythroxylum, la Ba- nisteriopsis pudo haber contribuido con actividad farmacolégica antimicrobiana y/o en procesos vasodilatantes, entre otros (Callaway 2005), en los aspectos medicinales del embarazo, parto, puerpe- rio y/o lactancia. Ciertamente la forma de administracién del Ayahuascaenel infante AZ.141 tumba30, enterrado con una tableta, no fue nasal sino probablemente oral y/o intrauterina. Sin embargo, el adulto AZ141 tumba 33 (ca. 30-35 anos) enterrado junto a una tableta (Chacama 2001; Pérez de Arce 2004) pre- senta procesos esclerdticos en el area perinasal (Casas et al. 2005:64, 71), lo que podria sugerir el habito de inhalar.' Al respecto, es importante notar que existe evidencia quimica (sin referencia botdnica) de polvos amazénicos que contenian harmina (Smet 1985:78). Sin embargo, considera- ciones fitoquimicas en la Banisteriopsis caapi na- tural (Smet 1985:30) muestran que el porcentaje total de alcaloides derivados de la harmala, en las partes vegetativas de la Banisteriopsis, es de un minimo de 1.17 por ciento, donde hasta un 90 por ciento podria ser harmina. Se deduce que el por REPORT centaje de harmina en la planta es de 1.05 por ciento, Pues bien, el rango inferior de una dosis promedio ingerida nasalmente debe ser de 5 mg/kg de alcaloide puro. Siconsideramos que las estaturas méximas de los individuos de la zona de investi- ‘gacidn son de 170.cm (basados en mediciones con- tempordneas, Imbelloni 1963:59) hay aproximadamente 70 kg de masa por individuo, donde la dosis nasal minima de harmina pura, entonces, es de 35 mg contenidos porcentualmente en una masa vegetal de aproximadamente 3 g. El rango superior de una dosis promedio ingerida oral- mente, para que comience a manifestar sus efectos psicouctivos, debe ser de 960 mg. Si estos 960 mg, de harmina deben estar incluidos en el 1.05 por ciento de la planta, la cantidad porcentual de masa vegetal es de aproximadamente 92 g. De esta man- cera, una dosis promedio de Banisteriopsis inhalada tendria un valor aproximado de 47.5 g. Estas can- tidades te6ricas masivas de vegetal y el relativa- mente escaso compromiso perinasal del adulto AZI41 tumba 33 (Casas et al. 2005:64) sugieren que no hubo grandes eventos de inhalacién. Por tanto, la via de administracién debié haber sido oral y/o nasal en bajas concentraciones, esto timo ‘es coherente con las concentraciones no masivas sistemdticas de harmina en el adulto, con una | analitica inferior a la del infante (Ogalde et al. 2009). De esta forma, el consumo de la Banisteriopsis: no muestra una relacién sélida con la presencia de Ja parafernalia de inhalar en ambos casos positivos para la harmina, Pese a ello, hay un elemento més que comparten el infante y el adulto que consu- mieron Banisteriopsis, segin consta en los reg- istros: los gorros de cuatro puntas, indicador local escaso y fuertemente unido al horizonte Tiwanaku (Berenguer 1994; Comejo 1994). Por tihimo, el adulto consumidor de Banisteriopsis AZ141 tumba presenta al menos tres zampofias (Pérez de Arce 2004), Este tiltimo elemento, considerado también un indicador escaso y socialmente diferenciado en el horizonte Tiwanaku (Pérez de Arce 2004), esta junto a las tabletas y los gorros de cuatro puntas, incluido en la iconografia ‘Tiwanaku (Berenguer 1985, 1987, 1994, 2000, 2001; Chacama 2001; Cornejo 1994; Pérez de Arce 2004). Por tanto, el adulto consumidor de Banisteriopsis, quien pre- senta dafios perinasales, esti relacionado con una iconografia que es concebida, més o menos, como 4a7 la expresin material de la ideologia mégico- religiosa detras del proceso cultural, politico y social de la sociedad tiwanakota (Berenguer 2000: Couture 2004; Torres 1994). ¥ es en este contexto donde hay que buscar el rol social de! Ayahuasca, ‘Comentarios Finales La situacin actual de la investigacién sobre sus- tancias psicoactivas en el extremo norte de Chile presenta una problematica metodolégica, ya que las triptaminas pueden no fijarse en el cabello. Esto podria plantear una situa en el adulto de AZ141 tumba 33, pues si los pro- cesos esclersticos perinasales de este individuo tienen su origen en la inhalacién de los polvos de Anadenanthera, quizas la ausencia de evidencia quimica no implique la ausencia del consumo de Anadenanthera. Por ello, si hipotéticamente las evidencias cir- cunstanciales imageneoldgicas en torno a la inhalacién de polvos de Anadenanthera son posi- tivas en el individuo de AZ141 tumba 33, el con- sumo probablemente oral de Banisteriopsis como IMAO podrfa eatalizar bajas cantidades de polvos de Anadenanthera inhalados. Esta prictica psi- cotr6piea en torno a la Anadenanthera y Baniste- riopsis, combinadas asf sus moléculas y sus formas, de administracin, estarfa causando un dafio mi- nimo perinasal en los individuos. Esta posibilidad se conjuga con el hecho de que durante el perfodo Medio el Valle de Osmore, valle occidental del sur del Peri, mantuyo fuertes relaciones con el Valle de Azapa durante Tiwanaku, Porello es interesante notar que hay evidencias iconograficas que su- gieren el consumo de Anadenanthera en infusiones fermentadas en Wari (Knobloch 2000), un impor- tante desarrollo cultural contemporaneo a ‘Tiwanaku enel Valle del Osmore (Berenguer 2000). Esta forma oral de administraci6n de la Anadenan- thera, conocida en la regién durante el periodo Medio, también podria haber sido catalizada porla adicién de Banisteriopsis en el Valle de Azapa. Ensintesis, durante el periodo Medio en el Valle de Azapa, entonces, las plantas psicoactivas Ba- nisteriopsis y Erythroxylum podrfan haber sido usadas en procesos terapéuticos, quizds relaciona- dos con procesos de parto y primera infancia, como lo demuestran algunos casos arqueoligicos con graves complicaciones de mortalidad materna 448 (Arriaza et al. 1988). Otros casos particulares pudieron haber estado relacionados con procesos catalitieos para potenciar los cuadros alucinatorios, siempre y cuando la evidencia circunstancial (arqueolégica e imagenolégica) acerca de 1a Anadenanthera sea comprobada. Estas pricticas psicoactivas seguramente fueron posibilitadas, en gran medida, por las relaciones que el Valle de ‘Azapa mantuyo con Tiwanaku, especialmente la que se refiere al consumo de Banisieriopsis. Al respecto, la cerémica hallada en el Valle de Azapa denominada Tiwanaku A y B, esencialmente poli- croma, cuyos referentes iconogrificos estén en el estilo de la fase V 0 expansiva de Tiwanaku, esti representada en Chen Chen y Tumilaca en el valle occidental del Osmore, € Illataco y Piami en el valle oriental de Cochabamba (Uribe 1999). Este momento hist6rico de la cerémica expansiva de ‘Tiwanaku, evidencia una posible ruta de ingreso para la Banisteriopsis, desde las tierras bajas del sur de Bolivia hasta el Valle de Azapa, wa Agradecimiemos. Nuestros sinceros agradecimientos al Centro de Investigaciones del Hombre en el Desierto, Instituto de Alta InvestigaciGn y Museo Arqueol6gico de la Universidad de Tarapacd, « la Universidad Arturo Prat, Fondecyt Grant No. 1070575 y Convenio de Desempeio UTA-MINEDUC 2008-2010. También agradecemos a Francisco Henriques. Flores por su apoyo conceptual, a Juan Chacama por sus comentarios y Cristian Maqueira, Carlos Echiburu y Octavio Lagos por su apoyo téenico. Finalmente, tn singero agradecimiento a Jace Callaway cuyos comentar- ios moldearon fuertemente los comentarios finales de este manuscrito. Referencias Citadas Arriaza, Bemardo, Marvin Allison, y Enrique Gerszten 1988 Maternal Mortality in Pre-Columbian Indians of ‘Arica, Chile. American Journal of Physica! Anthropology T1354, Arriaza, Bernardo, Wilmar Salo, Aahur Auflerheide, y Todd Holeomb 1995. Precolumbian Tuberculosis in Northern Chile: Mok ‘ecular and Skeletal Evidence. 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Albert Hofmann, basindose en estas eategorias. que enfatizan los efectos farmacolégicos de los vegetales psicoactivos divide a su! ver las moléculas psicoactivas causante de estos efectos 450 cen: (I) estimutantes, (2) sedativos y tranquilizantes, (3) hip- noticos, (4) analgésicos y eufricos, y (5) alucinégenos y pst ‘comiméticos (Schultes y Hofmann 1980:9-15), Estos tltimos interactéan, generalmente, con los neurvefectores seroto- ninérgicos, debido a su semejanza qufmico estructural con el neurotransmisor 3-[2-aminoetill-S-hidroxiindol;_serotonina ‘(Hardman et al. 1996:613). Considerando entonces la elasifi- ‘cacidn de sustancias psicoactivas antes enunciada (Schultes y Hofmann 1980:9-15), es evidente que no todas las plantas y ‘moléculas utilizadas en las Américas (ver Callaway 2005; Callaway et al. 2008; Furst 1994; McKenna 2004; Schultes y Hofmann 1980, 2000; Smet 1985) son farmacolégicamente alucinégenas. Por ello, se les denominara sustancias psicoae- tivas y, slo cuando la literatura qufmica y biomédica espe~ cialista sea clara al respecto, se utilizaré el adjetivo alucindgeno o psicott 3. Resultados independientes en otras areas de los Andes Centro Sur confirman el uso temprano de Anadenanthera, ceuyos principios actives son derivados del alealoide 3-(2- amino] etilindol (Torres y Repke 1996), comuinmente deno- minado triptamina, Asi, pruebas quimicas preliminares realizadas sobre una pipa asociada al sitio Inca Cueva (Tee) cen el noroeste Argentino (ca. 2130 anos A.C.) sugieren la presencia de alcaloides triptaminicos (Ferndnder. Distel 1980). Mientras que Pochettino et al, (1999) identifican botdnicamente la Anadenanthera en el sitio El Alero 1 La Matanza, provincia de Jujuy. LATIN AMERICAN ANTIQUITY Vol. 21, No. 4, 2010] 4, Se ha seleccionado la MeQDMT, a pesar de su baja concentracién en comparacién con la bufotenina, pues la forma estructural de este alcaloide apunta a que los pring pales centros de polarizacién de la motécula (la amina y el hhidroxito) estin obstaculizados por la adicion de grupos meti los, De esta manera, la MeODMT es menos polar que la ‘bufotenina (que no tiene estos grupos obstaculizados), 1o cual umenta las probabilidades de que se fie en la matrz pilosa. 5. El estudio imageneol6gico considers 30 crineos del perfodo Medio del Valle de Azapa, de los cuales s6lo el 36.7 por ciento presentaban patologias nasales con “un grado de enfermedad . ...n0 ,, . significativa” (Casas et al, 20005:52). Finalmente, los casos. patol6gicos mostraban un 27.3 por cciento de casos asociados a la presencia de tabletas, mientras que el 72.7 por ciento de casos patol6gicos restantes sugiere que pudieran haber diversas razones para estas patologias (Casas et al, 2005:55). Donde, “las patologias encontradas en los individuos como proceso inflamatorios (sinusitis) y ‘erosidn en dveas especifieas, en sujetos con parafernalia, se acercan a los objetives de este estudio, pero no permiten con- Cluir que ellas se deben al consumo de sustaneias psicoacti- vas por via nasal” (Casas et al. 2005:70-71). ‘Submitted December 5, 2008; Accepted July 5, 2009.

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