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LA BAGATELA
Nila 33 Santafé Domlago 24. de Febrerofjde 18cm Tom. 1
Pluribus: wan s
E! Filosfo sensible @ una Dama.
Ahora si pido alafia, mi bella hechicera: ha salido 4 Ia palesera un Seftor
Montalvan, que se me asimila al Gigante Goliat segun lo grandore 9 des-
comunal, (Que miedo, que temblor de cuerpo me did quando lo vit Ya me
parecia que te robaba como 4 Proserpina, y te sepultaba en su... para que
yo nore volviera a hablar mi idioma impudico. Note admires, asi trata él
de mis cartas, por que no las comicnzo: Muy Seflora mia, y de mi mayor apre=
cio: celebraré gue al recibo de esta se halle Vd. gozando de perfecks salud en com~
paitia de as niffos (aunque no os tengas). Me trata de impio, de escandaloso
por que exhorto alos malos Eclesiasticos 4 que se limiten 4 exercer las funn
cioncs de susanta ministerio, {Que papel tan piadosa! Si yo me acojo.al man-
ro de Venus, él se acoje al deta hipocresia, Me exhorta que no divida el
Reyno, quando la tema contra cl Bagarelista es que quiere la union: 4 que
no persiga 4 los Eclesiasticos por que se han vituperiada algunas acciones que
el Montalvan y rodo el mundo sabe que son tan ‘ciertas como la luz del dia,
: Esta cs la picdra de escandalo, aqui tienes el principio, medio, y fin
del zelo montalyanico: aunque la Bigarcla fuera lo que él dice ques, como
‘no hubiera tacado el habito, nada se habria hablado; pero tratandose del
absoluco dominio en que han. estado en posesion de decidir en todo ma-=
gistralmentes alla re van escandolos, impiedades, y alarma general contra
cl primer atrevido que les descubre la menor falta, Te confieso mi impo«
Mica: El Padre lo dice, y asi sera, es el idioma en que nos hemos criado, y
cl interrumpirlo una sola vez,unque se cenga razon, es una impolitica, y ya
wes alo que nos exponemos, La-critica A que se contesta en cl mim. 13
tambien creo que fué por que se hablé de las Beatas, Ay, amor mio}
quantas ganas me dan de acogerme a este trage: esta ef la concha del arma-
illo, que en consumiendo la cabeza, ya esta uno seguro, Todo papel,
todo pensamiento, toda pravidencia que Ie toque un apice, sera impio,blas=
femo y digno de las llamas con sus autores, hijosy nictos, hasta la quinta
Prneracion, Lee can imparcialidad y atencion las ¢ontradicciones de la Ba>
gatcla,y el Montalvan,y verasel veneno que encierran: desfigura los hechos
y las palabras para darles un aspecta criminal contra la‘conciencia del mis«134
mo autor, que bien sabe y conoce el sentido'en qué se hablan, Pera bien,
me: diraszy ti que le has conrestado? Nada. «Que quicres que yo conteste 4
un hombre que con la mayor malicia tratade meterme en contestaciones,
y distraerme por este medio de tratar de otros asuntos? El se ha puesta: de
intento 4 espulgar la Bagarela, ha wariado el sentido de los pensamientos y
las palabras, ha méntido sin rubor, y quiere queca las contestaciones se
hable de todos sus puntos y comas. Jizgalo por las expresiones siguientes,
Enel niimera 32 se dicen estat palabras: /as conerailicciones dela Bagatela sola [0
son para lor politicos de tienday y cl Sr. Montalvan supone que yo digo que agisd
todas son politicos de tienda. Yaves queen tomando asi las cosas cs muy fa-
cil criticart’esta sola suposicion le da margen pata molestarnos en todo su
papelucho con los tienderos, los policicos de riendas, hace tienderos al Senado
Romano, 3 claret ere y Ciceron, trayendo el cuento por los cabe=
Mos: la expresion de los paliticos de tienda tecae en la Bagatela sobre Iss
contradicciones que se le suponen, y el Montalvan las aptiea val Saefio Elec=
toral, Yo le pregantatia al eraditisimo auror del papelucho Momtalvanico,
ya que s¢ precia-de tan religioso, sidebemos imitar todos los agiteros, y
suthos de los Romanos, por que en orras cosas fueron grandes hombres? :Si
en las obras del inmareal persegaidor de Catilina, no encuentra ¢l mismo
nada que vitupetar? «Si Plurirco, Ticito y Ciceron con toda su filosofia,
que venéto y'admiro, no tavieron mil puctilidades vituperables, 6a lo me.
nos indignas de nuestra imitacion? y ultimamente gi la Bagacela vitupera
los suefiosen general, sus alegorias y swarilidad, para que nos ensarte toda
su erdicion sobre las fabulas de Fedro, los pocmas Epicos, la punsadura de
Ja lengua de Ciceron, y tanta cosa bonita como nos embute para que admi-
semos su sabiduria? La Bagatela solo virapera la softada pueriliad de la para.
bola de los 1.4 Fernandos Stptinos,y nada dice sobre los suefios, que sea bueno
ni malo: se contrae el caso tinico del respetable Electors pero este cs cl fuer=
te del Sr, Monralvan, cergiversarlo todo para ostencar su sabidaria, y acri-
minar #\ Bagatelisea.
En las contradicciones de la Bagarcla s¢ supone que el Bagatelista
quiere Monarquia, ya renglon seguido que quiere entregar el Reyno.a lox
enemigos sele objera esta contradiccion que prueba su infundada mor-
dacidad, y ¢l Sr. Monralvaa, que parece que ¢s una misma cosa, para salir
del pantano dice que estas contradicciones no son suyas. Serio del Prese
Jen de las Indias que se las comunicd desde alla, porque asi estin estam-
padas en su anterior manuscrito; pero lo mas gracioso es que se las atribuye135
tambien al Bigarelista, {Fe parece que habra un solo hombre en el mundo
que deste d un misma tiempo serRey, y esclavo de sus enemigos?