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LA OCHA) ELRETU: E LA RELIGION LUCUS UNAS PALABRAS La mayoria de las personas piensa que las practicas rela- cionadas con lo supernatural es algo del pasado y existen en alguna forma en el presente, éstas son llevadas a efecto por personas sin educacién, con un bajo cociente de inteligencia, siendo por lo mismo un grupo minoritario dentro de la socie- dad, el cual apenas merecen se le mencione. En esta era cientifica, todo tiene una explicacién légica y lo que no lo tiene es facil catalogar de absurdo. En este trabajo que presentamos, examinaremos una re- ligién practicada por cientos de miles de personas en varios paises, principalmente: Cuba, Brasil, Haiti, Puerto Rico, San- to Domingo y mas recientemente México. Babalaos y Sante- ros son tan facilmente accesibles como un médico 0 cualquier otro tipo de profesional. Las ceremonias de Santo son comu- nes, y tanto en Cuba como en el exilio revisten todas las carac- teristicas de un evento social. La Santeria, como le.llamamos los cubanos, es sin darle muchas vueltas a la cuesti6n, una religién popular que here- damos los cubanos que la practicamos de nuestros antepasa- dos, que a su vez la heredaron de los primeros nativos de Afri- ca, que en contra de su voluntad arribaron a las costas de Cuba. El término Santeria o Santero, deriva de la palabra afri- cana Ocha u Oricha, que quiere decir, Santo, Dioses, 0 Santos; mal traducida al castellano degeneré en Santeria y todo su | practicante en Santero. La santerfa es parte del pueblo cuba- 5 no y negar su existencia y la influencia africana en nuestras costumbres, seria como negar el Sol. Para ustedes que van a leer este libro, vayan algunas pa- labras sobre el mismo. Partamos de la base de que la Religién Lucumi(valga la frase Religion, ya que todo quien venera algo, cree en algo, lo respeta y practica; lo convierte en religién). NO ES PROPIEDAD EXCLUSIVA DE NADIE, si patrimonio de muchos, Sus ritos, secretos, cuentos o Patakies, lengua 0 idio- ma es de amplio conocimiento de sus seguidores. La reproduccién de todo lo concerniente a la Regla de Ocha, se viene trasmitiendo hace centenios por via de la pala- bra hablada en Cabildos y escrita en libretas (muchas escritas a mano), entregadas por los primeros Santerog y Babalochas que llegaron a Cuba, a sus ahijados, para que éstos conocieran con toda amplitud la religién que estaban practicando. Las historias, letras de registro, nombres de los santos, sus hierbas y todo lo relacionado a las deidades africanas que aqui encontraré el lector, son conocidas en su mayoria por los asentados en Ocha. Pretender que somos originales en lo que escribimos, que es nuestra exclusiva creacién, seria completa- mente falso. Nosotros no pensamos hacerlo, nuestro 4nimo al | coordinar en un libro todo lo conectado con la santeria es dejar | falsos conceptos sobre la misma, bien aclarados. Si Diosloper- | mite, sacar un poco del oscurantismo en que se encuentra su- mida por ignorancia de las masas y muchas veces por culpa de los que sobre santeria han escrito tildandola de “cosas de ne- gros” (como si la palabra negro significara inferioridad y falta de inteligencia). Repetimos, este es un “estudio” sobre el fol- klore de “nuestros negros”. Hace ya muchos afios la santeria la vienen practicando blancos y negros por igual, ricos y po- bres, cultos e incultos; hombres y mujeres de todas las esferas sociales. Como decia mi padrino: “Cuando el zapato aprieta, | toitico el mundo corre pa’casa del santero o del espiritista”. No es tampoco nuestro deseo entablar controversias con Aer ern er ENR Gc! fals sad ran ns par, cam ds Sos, tr in,o sier liari ent; di: - do si da de; gad ~ sant nadie (bastante divididos estamos ya en la cuestion politica). | Perosi, basta ya de ataques injustificados contra los que cree- mos en la religién que nos trajeron de Africa, los que en contra 6 i { me : ories bre . cer: neo | escri{ a reli; las Py r po ies Igo, N) dud dio- 1 ue ala- it § thas itas, ee ros que le 1- at al jejiar | 1p 3 asu- sade | ee : falta - Il ti ia ° y po- feas ri. a, ” ig on itiva). o; ra de su voluntad, de este pais vinieron al nuestro. Basta ya, de falsos cuentos de nifios sacrificados en orgias de sangre huma- na. Basta ya, de que nos cataloguen como “ignorantes”, “atra- sados”, “Brujos” y todos los epitetos que los verdaderos igno- rantes tratan de endilgarnos a diario. Basta ya, de que quie- nes escriban sobre el tema asuman una actitud intelectoide para tratarla, explotando un tema tan respetado por nosotros, como “estudio sociolégico”. Basta ya, de hablar bajito cuando de santeria se habla. Basta ya, de que nos traten como vicio- sos, amorales, explotadores, locos, frustrados, ambiciosog, ins- trumentos del Diablo y amigos de hacerle dafo al préjimo. Nosotros, que nos criamos dentro de la Religion Lucumi, no recordamos nunca haber visto a nuestro padrino o madri- na, a nuestro padre o madre o nuestros hermanos de Ocha, invocar un Santo para desearle mal a nadie; muy al contrario, siempre les vimos “trabajando” para tratar de sanar un enfer- mo, remediar una situacién dificil, unir matrimonios, reconci- liar enemigos; pues la santeria no es mAs que una hermandad, en la que pueden existir a veces desacuerdos y uno que otro disgusto, ({qué familia esta exenta de esto?) Pero por sobreto- do siempre priva la Fe y el deseo ferviente de servir, de ayu- darnos mutuamente. / Sabemos !o que algunos de ustedes pueden pensar: “S{, todo esto suena muy bonito, pero a mi me han dicho de personas que le han echado “brujeria”. Que a fulano o men- gano le quitaron el marido o la mujer, con una “enviaci6n” de santo”. Sobre este tema hablaremos ampliamente en la pri- mera parte del libro. Para conocer una religion, hay que conocer sus raices, sus origenes, el pueblo que la creé, su modo de vida, sus costum- bres y sobre todo sus odiseas. Nuestro libro es un intento, mas que nada, de dar a cono- cer este pueblo, su religién y dejar aclarados conceptos erré- neos sobre sus primeros practicantes. A falta de una “Biblia” escrita, o un “Coran” o cualquier otro tipo de “Ley escrita”, la religién Lucumi se rige principalmente por sus cuentos y fabu- las, su interpretacién no es tan dificil, ni se presta a grandes 7 controversias filoséficas, a diferencia de otras creencias. Dén- tro de la Santeria encontramos que los Dioses africanos son bastante “humanos” en el sentido que no estan libres de de- seos materiales, de rencillas entre ellos mismos, de amor, de violencia, de preferencias y hasta de celos. Teniendo estas ca- racteristicas no es dificil encontrar a sus seguidores riendo con ellos y orando también con ellos, se les trata como a padres amantes y a veces resabiosos. Seguin podremos apreciar, los hombres traidos a Cuba y demas paises de la cuenca del Caribe, procedian de una o mas naciones que tenian todas las estructuras de una sociedad or- ganizada con gobernantes y gobernados; personas que vivian en casas fabricadas por ellos mismos, que trabajan distintos metales, tenfan sus idiomas, leyes que obedecian y eran obli- gados a respetar, sobre todo vivian con dignidad, respeto unos de otres, sus dioses a quienes veneraban, y como todos los hom- bres, desde que el hombre senté pie en la Tierra, a quienes recurrian en sus momentos dificiles. Que exieten individuos sin escripulos que explotan la desgracia de otros seres humanos y la credulidad de muchos, es desdichadamente inevitable, Pero, {qué profesién u oficio esta libre de este elemento? Mas siempre se les conoce y no pueden engafiar por mucho tiempo; son también ellos respon- sables del escepticismo de muchas personas que han tenido la deagracia de caer en manos de esos oportunistas, que no saben en la mayorfa de los casos lo que estan haciendo y que uniendo la audacia al cinismo, pretenden tener la solucién m4gica para todos los problemas y que queriendo impresionar a sus victi- mas, asumen una actitud de “sabelotodo”. Como la mejor for- ma de defenderse es atacando, hablan mal de los verdaderos asentados en Ocha. Esta es también una de las razones por la que hacemos este libro, pues somos de la firme opinién que al conocer sobre santerta un gran nimero de personas, va e ser muy dificil en- gaftarles en el futuro. Tampoco pretendemos ser eruditos en la materia que tra- > 2. son » dae c, le sca- oon d +s by nis dor- vamos, pues tenemos la experiencia que todos los dias se apren- de algo nuevo dentrodeestecampo. . Pero st queremos hacer nuestra contribucién, con lo pocoo mucho que podames conocer! Los senderos que conducen a Dios; son muchos y varia- dos. El en su infinita sabidurfa nos brinda los medios para conocerle mejor. Pensemos por tanto, que una de sus formas fue permitir que vinieran los nativos de Africa (a Cuba princi- palmente) con sus creencias y costumbres religiosas, y que siendo la religién mas duramente combatida, mas criticada, mas mal interpretada; en vez de perecer, florecié, creciendo hasta llegar a nuestros dfas, tal y como la conocemos los que nos honramos practicdndola. Todos los ritos que conocemos dentro de la Regla de Ocha, los heredamos de los nativos de Africa, para comprender sus “secretos”, tenemos que remontarnos necesariamente a toda la estructura socio-religiosa de su pais de origen. El primer capitulo de esta obra esta dedicado a la Histo- | ria de Ja Religién Lucumi, quizé sea el mas largo, pero en él, encontrard el lector la respuesta a muchas incégnitas sobre Santeria. / Aun los mismos iniciados dentro de Ocha desconocen la raiz de ciertas tradiciones, su significado (todos saben que pro- } viene de Africa) y como era su pueblo. Es facil decirle a un ahijado: “Esto se hace asf, de esta ; manera”. Pero porque se hace, qué es lo que significa y como | nacié, ya es un poco mas dificil. Vayan pues, estas cuartillas (que con permiso de mi Ocha escribo), a la Luz publica con el mejor deseo, tanto para el neéfito, como para el Asentado, de un poquito mas de conoci- mientos. . oe Existe un viejo refran Lucumi que dice: “E] que no sabe muere, pero no el que sabe”. Este es nuestro tnico propésito. JULIO GARCIA CORTEZ Miami, 1971. 9 meme cwerrerapernesie e E OR ‘HISTORIA DE LA RELIGION LUCUMI (Origen de las tradiciones y rituales de la Regla de Ocha) Al escribir sobre la historia de la religién Lucumi, tene- mos necesariamente que remontarnos a su pais de origen: Afri- ca. La influencia Africana, no solo en Cuba, también en Euro- pa y América es incalculable. La cultura africana ha sido con- siderada desde muchos dngulos y puntos de viata, como reli- gidn, folklore, tipo primitivo de establecimiento (en una na- cién o continente practicamente desconocido para el mundo occidental) de una psicologia en embrién que sirve para impo- ner orden, aliviar tensiones emocionales y de escape a los con- flictos inherentes en todo ser humano. Libros sobre el tema de la religién Lucumi son pocos y sus autores por regla general, no han sido practicantes de la mis- ma, aunque se han compenetrado profundamente con el ma- terial sobre el que escriben, nunca se ha podido hacer un ver- dadero compendio de todo lo concerniente a esta religién, su pais de origen y sus habitantes. Le6én Frobeniu, autor aleman, vivid varios afios en Africa | y aunque escribié quizds los primeros tratados sobre los dis- tintos rituales africanos, jamds llegé a conocer sus secretos. Blaise Cendras, francés, dedicé largos afios al estudio de la 11 literatura primitiva africana recopilando algunos de sus pata- kies o cuentos y fabulas sin conocer su significado para el pue- blo. Mas recientemente Arthur B. Spingarn, inglés; Alfred Metraux, francés; Hill y Williams, norteamericanos; Lidia Cabrera, cubana, han podido adentrarse mds que ninguno dentro de los secretos y ceremoniales pertenecientes a los des- cendientes de africanos que arribaron a las costas de América. La tarea del historiador dificil, dada la magnitud y rique- za de los distintos idiomas y dialectos que se hablan en Africa. Como es légico suponer, los esclavos que llegaron a Cuba ha- blaban distintos idiomas, Los mas populares fueron el Lucumi y Arara que se mantienen todavia dentro de los ceremoniales | de Ocha; el Yoruba, que es idioma, se compone a su vez de diez y nueve (19) dialectos, no siendo raro encontrar varias pala- bras completamente distintas para un mismo significado. Si_ | nos limitamos exclusivamente a la costa Sur-Oeste de Africa, de donde se predujo el mayor numero de captura de esclavos, encontramos la siguiente tabla compilada por el inglés Cust, -quien pudo agrupar 591 idiomas y dialectos en esta area sola- mente, a saber: , ler. grupo Semtico; con 10 idiomas, 9 dialectos. 2do. grupo Hamitico, 29 idiomas, 27 dialectos. Ser. grupo Nuba-Fulah, 17 idiomas, 17 dialectos. Ato. grupo _ Negro, 195 idiomas, 49 dialectos. 5to. grupo Bantu, 168 idiomas, 55 dialectos. 6to. grupo Hottentot, 19 idiomas, 6 dialectos. De estos grupos, el Negro comprende las naciones Yoru- ba, Arard, Lucum(, Suajili, Basuto, Masai, Congo, Achiri, Ca- rabali, Mandingo, Vasai y varioa mds que por no tener rela- cién con el tipo de africano llegado a nuestras costas no men- cionamos, Al reunirse en Cuba los nativos de diferentes regio- nes de Africa, tuvieron por necesidad, que aprender muchos de los idiomas de unos y otros. Ocha en Lucumi significa Santo, pero en Haiti la palabra se convierte en Loa y su practica como voudi o vudin, en Bra- 12 | | que 4] | i i | f | j | sile ar: ; acy t pale ef € ; negr dc. Ue valie qu « tuost raog tenie vary ble « cios ¢ ' obl dav.3 Ghan Gal 5 conta tem nativ: yO dea: - \ por lo, bert”: a blecig: su pi esclav cercan. Tosa. ala pe dear pue- lf od uiuia guno 1€ 8 irica, ione- fr a. a ha- ecnf ds es 2diez pi a- Jc. Si frica, a’ 0g, Cust, sola sil es Macin y la religién es Macumba, En otras regiones del rea del Caribe le Haman Candomble. En el diccionario que acompaiia el libro nos hemos tomade la libertad de poner las palabras més comunes y una 0 dos, para un solo significado en espaiiol, El africano que vivid en Cuba fue generalmente de nacién | negra y extracto Congo. Muy vigorosos, fisicamente espléndi- dos, astutos, répidos de mente, religiosos, trabajadores; con una capacidad de adaptacién extraordinaria, independientes, valientes en la pelea, artesanos, misicos, médicos naturales que conocian los poderes curativos de todas las hierbas, respe- tuosos de sus mayores, amigos de contarle a todo el que quisie- | ra escuchar, los relatos traidos de su nacién.. Es sabido que los Phoenecios se asentaron en Africa, man- teniendo un contacto muy cereano con los Egipcios; ambos lle- varon sus conquistas hasta mds alld del Senegal donde esta- | blecieron uno de los reinados mas grandes de Africa. Los Egip- cios a su vez fueron conquistados por los antiguos romanos, obligdndolos a refugiarse hacia el desierto, creando lo que to- | davia hoy es conocido como Marruecos, Tripoli, los reinados de Ghana, Melle, Songhay, Hausa y Bornu, Angola, El Congo, Gabon y varios mas. Estos fueron reinados ricos y poderasos que llegaron a contar hasta con 200,000 guerreros armados con lanzas y flechas. Algunos de estos reyes utilizaban el sis- tema de esclavos para trabajar sus tierras, obligando a los | ndtivos de las dreas a internarse mas aun hacia el Norte, Sur y Oeste, huyendo de la esclavitud, viviendo en pueblos y al- deas de no mds de 500 0 600 personas para no ser detectados © por los gobernantes de naciones mds poderosas y vivir en li- | bertad. Siendo los Yorubas los que mas cerca de las costas esta- blecieron sus pueblos, lejos estaban de imaginar que al fundar su pais tan cerca del mar, un dia volverian a estar sujetos ala esclavitud; esta vez por mano del hombre blanco. El pafs mas cercano a los Yoruba, era el pais de los Vaiz, nacién muy pode- rosa que contaba con gran numero de guerreros siempre listos ala pelea, al comenzar el trdfico de esclavos hacia las Améri- * vw 13 or cas estos mismos guerreros por un precio bien pagado al rey, . ayudaban a la captura de negros Yorubas o de las naciones y territorios cercanos. Los nativos de esta regién, aunque no muy altos tampoco eran de tamaiio pequeiio; las mujeres por regia general eran muy bonitas; los hombres, mds bien de complexién atlética. Al mezclar las razas en Cuba dio como resultado nuestros mula- tos y mulatas, famosas en el Mundo entero porsu hermosura y log hombres por su valentia. Nuestra guerra de independencia e8 claro ejemplo del valor dé los Maceo, Moncada, Crombet, etc, Los habitantes de aquellos paises tenian el color de piel que llegaba desde el Olivo, al negro muy oscuro. El concepto que todos los negros que vinieron a Cuba eran de craneo ova- lado, frente aplastada, pelo muy rizado y duro, labios exagera- damente gruesos, nariz grande pegada al rostro, es completa- mente falso, Es cierto que este tipo se encontraba entre oriun- dos de Africa, pero también es cierto, que no en su mayoria; los habia de todo tipo de configuracién facial y fisica. Fueron los esclavistas los que crearon la idea de un tipo “clasico” de afri- cano al que comparaban con los monos, ya que al igualarles con animales (y tratarles peor que a tales), pretendian des- truir psicol6gicamente una raza de seres humanos inteligen- tes, que tenia su propio idioma, costumbres y religién. Los colonizadores al ver muchos de sus esclavos con cica- | tricea y marcas distintas en el cuerpo, pensaban que las ha- { bian sufrido en guerras infernales; lo cierto es que estas mar- cas y cicatrices que algunos lucian en sus cuerpos noeran mas | _ que adornos, los cuales el africano levaba con orgullo. Como no exisiia apenas comunicacién conellos, como no fuera la del latigo, o sefias para hacerse entender, pues ni los amos habla- ban ninguno de los idiomas africanos, ni los esclavos el espa- {: Bol, muchas cosas quedaban en la ignorancia, cuando el afri- { cano (a costa de sacrificios), aprendia castellano, era unespa- | fol muy rudimentario, el suficiente para hacerse entender y comprender algo de lo que le decian. Se les tildaba de salvajes } ya que muchas veces andaban medio desnudos, sin ocurrirse- | le a quienes asi pensaban, que trabajar bajo el Sol ardiente del § 14 trépico vestido hasta el cuello era insoportable; ademas, en Cuba no contaban con los medios para fabricar sus propias telas, costumbres que tenian en gus paises, donde para las ocagiones especiales se adornaban con plumas, piedras y telas ' de vivos colores. Al crecer la trata de esclavos, sus males, vicios, crecieron con ella. Para justificar el trato infernal que estos infelicea ‘ recibian, tanto de esclavistas como de los traficantes, forma- ' ron una imagen del negro como barbara, incivilizado, casiani- ‘ mal, sin inteligencia ni valores morales; para ellos no era un ser humano, solo mercancia con su valor en el mercado y las mercancias no tienen emociones, a mayor la comparacién con ' las bestias, mas permisible hacer cualquier cosa con ellos. Tra- | taron (casi lo consiguen) de eliminar el hombre de piel oscura y ascendencia africana de la raza humana. El résultado atin se | ve en nuestros dias en los que piensan que el hombre negroes ~ inferior y todo lo asociado con él es exactamente igual. Veamos estos “salvajes”, cuan salvajes en realidad eran: Conocian el oro, la plata, el cobre, el hierro, utilizando estos metales en armas, aperos de labranza, adornos y distin- tos utensilios. Al llegar alos 13 afios entraban a la pubertad y en la fecha de su cumpleafios se adornaban con los mejores objetos de oro y plata, o de cobre y hierro, de acuerdo con la posicién de los padres dentro de la sociedad donde se desenvol- vian; las porciones del cuerpo que mantenian desnudas las cubrian con una mezcla de arcilla, barro y varias hierbas uni- das en un emplaste de distintos colores, que no solo era de adorno, les servia como repelente contra las picadas de los mosquitos, para curar enfermedades de la piel y protegerla contra la inclemencia del Sol. Estas personas que han sido acusadas incontables veces de andar ‘desnudos (los nifios si lo estaban hasta los 9 o 10 afios, en parte por el calor de Africa que tiene uno de los peores climas del Mundo y en parte para que el cuerpo se fuera adap- 15 tando a los rigores climAticos), tejian bellos vestidos lo mismo para hombres que para mujeres; citemos por ejemplo al atuen- do de un rey: consistia principalmente de collares simbélicos de eu rango hechoa generalmente de oro y plata; collares de semillas cuencas de varios colores (no eran los collares de San- to), brazaletes y tobilleras de metal (generalmente de cobre), finas telas de algodén, zapatos, sombrero y capas de piel de animales cazados por él mismo. Las mujeres usaban vistosos vestidos, aretes de cobre, manillas de oro o de hierro, general- mente llevaban un pafivelo alrededor de los hombros y de la cabeza, Lo mismo hacian los hombres y muchas veces los pa- fiuelos muy elaborados entre los jévenes de una aldea, pues mientras mAs ornamentado, mejor la posicién de quien lo usa- ba, los hombres también los usaban alrededor de la cintura, atAndolos hacia un lado de la cadera, (quien lea estas paginas automaticamente recordaré el pafiuelo t{pico de los negros cu- banos), Ilegando a darle distintos colores como simbélicos de la sociedad a que pertenecian, esta costumbre fue adoptada por los criollos. En el traje t{pico nuestro, el mismo pafiuelo se usa én el cuello alrededor de la cubanisima guayabera y las mujeres en nuestras alegres guaracheras. Los sacerdotes vestian todo de blanco con sombrero de paja, los collares simbélicos de su sacerdocio y zapatos de piel tefidos de blanco. . La agricultura era la dependencia principal de los pue- bles del drea del Congo, los productos mds cultivados eran al- godén, arroz, yuca, frijoles, maiz, papas, calabazas, platanos, naranjas, limones, papayas, chicharos, ginebra y café. El ca- beza de familia poseia regularmente una finca o granja, a ve- ces tenia mds de una la cual era atendida por otros miembros de la familia o por sirvientes que trabajan por la casa y susten- to, considerdndoles los jefes de familia, como parte de la de ellos. Las cosechas eran colectadas a principio de los meses de febrero hasta fines de marzo, al terminar las recogidas se cele- braban grandes festejos con ofrendas de animales y de todo lo que se habia cosechado a los Dioses en accién de gracias. Los que no tenian servidumbre, cosechaban ellos mismos 16 bee 108, ve Iros Lue sde lo lo su pedazo de tierra y hacian las ofrendas de acuerdo a sus | recursos, pero la tierra en general era propiedad de la aldea . toda, siendo el Rey responsable por el reparto de las migmas para ser laboradas, el reparto lo hacia de acuerdo conel rango | de cada miembro de la aldea y la mano de obra que la persona designada contara. El Rey a su vez estaba sometido a un Ca- bildo o consejo de mayores compuesto de Jos Sacerdotes, los médicos (nosotros nos negamos a usar la palabra “curande- ros”) y las personas mas viejas de la aldea, Mientras un hom- bre cultivaba la tierra propiamente, se consideraba su respon- sabilidad todo lo concerniente a ella. Solo, cuando no era aten- dida debidamente, el Rey y el consejo de mayores le reitera- _ ban el derecho sobre la misma; al morir el cabeza de familia, la" tierra pasaba a su hijo mayor o parienté m4s cercano que pu- ~ diera trabajarla igual que su antecesor. Ademas de los productos agricolas, el africano se servia intensamente de la Palma, era, (todavia es) el mayor provee- dor de las necesidades de los nativos. De este drbolse hace un | vino de delicioso sabor, cuando es fresco, es dulce y placentero de beber, pero cuando esta afiejado, es bastante intoxicante. Casi siempre se prepara en las mafianas y hay dos formas de hacerlo: una es cortando el arbol, al llegar a la corteza con un leve corte dejar que el lfquide que emana de ella, caiga sobre un recipiente cualquiera. Otro consiste en trepar la Palma, hacer una incisién hasta la corteza, insertar un tubo de bam- ~ bu uotro tipo de material y recoger el zumo, La corteza que contiene el vino es también comestible, siendo muy apreciada por todos en general. La palma produce racimos de nueces conocidas como corojo que maduran duran- te la sequia, estos corojos estan cubiertos por una sustancia grasosa, de la cual era extrafda (todavia lo es), la manteca de corojo. El corojo contiene una semilla larga en su interior que sirve como magnifico combustible, !a cual era usada extensi- vamente en Africa por plateros, herreros, y todos los que nece- sitaban fuego abundante para sus trabajos. De la masa_del corojo hacfan jabén, velas, aceites, y manteca que empleaban en las comidas y se untaban en Ia piel para protegerla, con las 7 | ramas de la Palma cubrian los techos de sus casas, estos te- chos eran frescos, pues aunque permitian pasar el aire, impe- dian el paso del agua cuando llovia. De las partes de la Palma ‘ hacfan abanicos, redes para pescar, sombreros, esteras para el piso y varios objetos mas. Este Arbol producia un gusano llamado por los africanos Grugru, bastante grande y que tam- bién formaba parte de su dieta. Es en esta parte referente a la Palma y el corojo, donde el lector encontrara la raz6n por la cual el corojo es de todos los santos y por lo que se utiliza tanto en la religién Lucumi. Fue parte de la vida del africano para quien este drbol tenia un valor incalculable como medio de subsistir, para él, tenia una gran importancia considerandola un regalo de los Dioses, toda la naturaleza tenia significado para ellos, donde era mas pr6- diga, mas ge respetaba y reverenciaba su producto, La habilidad artesana e industrial de este pueblo catalo- gado de salvaje, es incuestionable; veamos algunos de los pro- ductos que elaboraban: Cuchillos, lanzas y espadas con vainas de cuero repujado. Peines, abanicos, platos, cucharas, tenedores, trompetas hechas de marfil o cuerno de animales. Bolsas de piel cubiertas con ornamentaciones y con ela- boradas figuras de animales u otrog objetos. - Zapatos y botas de piel de venados, cerdo y cocodrilo. Hiladoras para hacer telas de algodén fabricadas de ma- dera o fibras de bambi, Sogas y hamacas de distintos materiales. -Picos y palas de hierro, todos log aperos de labranza nece- sarios para las labores del campo. Platos, fuentes, vasijas, copas y vasos hechos de barro cocido, Distintas clases de tambores hechos de madera y piel de chiva, Latigos y simbolos-de autoridad fabricados de fibras y pelos de animales. Una variedad enorme de telas de llamativos colores. 18 alas Canoas, botes, morteros, pilones, cubiertos de mesa y : otros articulos tales como sillas, mesag, etc., de fina madera. Tinta y colorantes sacados de hojas y semillas. Esparcidoras de arroz confeccionadas de varas de bam- ba. Discos para juegos hechos de madera y fichas de marfil muy parecidas al Dominé. Instrumentos musicales de distintas variedades, siendo el mas comin los tambores, que consistian de un pedazo de madera cortado a la medida deseada, vaciado por dentro has- ta darle una formacién céncava y con pieles estiradas por uno de los lados atadas con fibra de palma. Sayas especiales para las mujeres que eran utilizadas en los bailes y toques para los santos, éstos consistian de unos tejidos de fibras, adornadas con pequefios caracoles, llamadas Zasa. Las sayas llegaban hasta el suelo y emitfan un sonido peculiar cuando las mujeres bailaban. Otro tipo de tambor llamado tambor de Reyes o de los Orichas, que consistia (atin es igual) de un Arbol cortado espe- cialmente para ellos, hacerle la cavidad, y'un largo que no pasaba de las 23 pulgadas, los extremos cubiertos con piel de animales sacrificados para este tambor, atadas con fibras de palma, siendo tocado por ambos lados simultdneamente, Este tambor emite un sonido distinto a los demas. Originalmente les amaban Omelenkoos y Tumba (de aqui la palabra “tum- badora” de nuestra musica folklérica) en algunas regiones les decian Benvé. (De nuevo nos encontramos con otra expresién tipica criolla: Bembé, que muchos liamaban en Cuba a un to- que de Santos). Estos tambores eran tocados con el masico sentado en el suelo, con el tambor entre las piernas en forma horizontal, aunque era tocado con ambas manos por los lados, a veces utilizaban unos pedazos de madera largos y redondos para darle m&s énfasis al toque. Un instrumento que consistia de un hoja de metal, casi siempre de hierro enrollado con el centro hueco y mas delgado hacia una de las extremidades, se aguantaba con la mano iz- 19 quierda y-con otra vara de metal sostenida en la derecha, era golpeado para llevar el ritmo de los tambores. {No les parece que estamos hablando de las “gangarrias” cubanas? Aquf les va otro instrumento africano puro de origen: ~ A dos gitiras secas le hacfan un pequeiio orificio, leintro- . ducfan unos granitos secos, menos a una que a la otra, tapa- ban este agujerito con una varita de madera y las movian acompasadamente. {No tengo que decirles que instrumento es! Otro mas: Dos pedazos de madera bien 2aedy redondas, entre 6 y7 pulgadas de largo y una o dos de circunferencia, sostenida una en la izquierda a lo largo de la mano, solpedndola con la mano derecha. Tenfan otro tipo de maraca hecho con giiiras bien gran- des, cruzadas por fuera con raices y semillas cuencas que era y es dedicada especialmente para los santos. Y por ultimo, para no cansarles: Un instrumento parecido a una escalera horizontal, cu- bierto de pedazos.de madera de diferentes gruesos, enlazados con fibras y de una altura no mayor de la cintura de quien con cuatro varillas (dos en cada mano) lo tocaba. Un sistema de comunicaciones precursor quiza del telé- grafo sin hilos, ya que con unos troncos de arbol de 7 a 8 pies de largo, abiertos con una linea al medio de unas 30 pulgadas de longitud por unas 12 de ancho, montados sobre pies de made- ra al golpearlos con ciertos intervalos, se comunicaban a dis- tancias enormes. Casi todas las aldeas estaban situadas sobre una extensa 4rea maderera de grandes bosques donde habitaban toda cla- se de reptiles y bestias feroces. En mayoria se encontraban: el Leopardo, Leones, fieros cocodrilos, miles de chimpancés, Ele- fantes, Bufalos, Hipopétamos, el mas cruel de los reptiles: la temida Boa. Caracteristicos de la regién son lagos enormes, rios an- chisimos y largos, abundantes en gran variedad de peces; mon- 20 agyt de _: dio « clone fuerz das | mas; tige? ent: \é- de, le- is— tafias que alcanzan ‘hasta ‘nla ‘altura de'1,065 pits s6bre'er nivel del mar. Los pueblos estaban divididos en aldeas y me- dias aldeas conectadas por pequefios senderos ocultos como proteccién contra los enemigos. Las aldeas eran exclusivamente para vivir y disfrutar de las horas de sosiego en la comunidad y con la familia. Los me- dios pueblos desarrollaban toda la actividad comercial e in- dustrial; las aldeas siempre estaban situadas en lugares al- tos, cerca de agua fresca, rodeados de bellos jardines con infi- nita variedad de flores. Las casas generalmente eran circula- res, muchas hechas con bloques de barro y arcilla cocinados, pintadas de distintos colores. Las casas de los medios pueblos que daban alojamiento a los comercios y talleres, eran simple- mente de madera con techo de pencas de palma, muy sencillas y faciles de reparar. ’ Casi siempre las casas contenian dos habitaciones, cuan- do existia mds de una esposa, cada cual tenfa su casa. En las cocinas se encontraban los utensilios pertenecientes al lugar, ademas de sillas, hamacas, hiladoras y el fog6n que siempre se mantenia encendido; la otra habitacién era usada como dor- mitorio con camas hechas de bambi y colchones de paja, algu- nas esteras y los recipientes conteniendo el agua fresca. E] agua la recogian diariamente en los arroyos cercanos y la mantenian fresca de esta forma: hacian un mueble de cedro caoba o cualquier otro tipo de madera, este aparador contenia dos vasijas grandes de barro, una encima de la otra, la supe- rior tenia una pequeftisima hendidura que permitia pasar el agua gotaa gota hacia la inferior, siendo de esta ultima tinaja de donde extrafan el agua para beber y cocinar. Estas aldeas eran sin lugar a dudas verdaderos compen- dios de toda clase de actividad, en cada aldea existian agrupa- ciones 0 sociedades secretas cuyo objetivo era mantener la fuerza, la unién del pueblo y la autoridad en los mismos. To- das sus reuniones eran siempre conducidas en lugares nada mas conocidos por los miembros. Divulgar sus secretos era cas- tigado severamente; se admitian a ellas solamente hombres entre la edad de 7 afios y 50. Sus sesiones duraban entre 3 y 10 21 aiios, cuando la organizacién estaba en sesién, nadie podia visitar el lugar donde se realizaban las reuniones. La finali- dad de estas sesiones de tan larga duracién era la siguiente: Entrenar a sus miembros para la vida en Africa. Conocer las aptitudes que cada joven poseia y como mejor desarrollarlas, dAndole una aplicacién ms eficaz para benefi- cio de la aldea. Ensefiarles las artes manuales. Entrenar soldados para la guerra. Darles a conocer las leyes del pueblo. La misica y el manejo de sus instrumentos. Ensefiar a los futuros médicos el conocimiento de todas las hierbas, plantas, bejucos, frutas, tanto venenosas como curativas. , Y la ensefianza mas larga que comprendia los diez afios: los jévenes que irian al sacerdocio. Todos se llamaban hermanos unos a otros, una ofensa hecha a uno de sus miembros, eran una ofensa hecha a todos. Como todas las aldeas tenian su sociedad secreta independien- te de cada pueblo, con nombres distintos, la causa mas comin para la guerra era que un miembro de una sociedad de un pueblo, tuviese una seria disputa con otro hombre de un pue- blo distinto, cuando los mediadores 0 las partes no podian re- conciliarse, entonces todos los hombres de cada aldea salian a defender al hermano de sociedad. Las guerras generalmente no eran largas, casi siempre una batalla, en la que es légico habia muertos y heridos; al retirarse un grupo contendiente, se daba por terminada la guerra sin que los victoriosos ocupasen wn centimetro de te- rreno de los derrotados en la pelea. Perdone el lector un paréntesis que aqui quéremos hacer. En Cuba florecieron muchas de estas sociedades secretas al principio de la colonia y se mantuvieron y mantienen ain; pero lo que fue formado por los nativos de Africa como her- mandad para socorrerse, fue desdichadamente mal utilizada por cubanos criollos (que quiz influenciados por los relatos de sus fundadores sobre las batallas en Africa) asumieron la acti- 22 tud ene Bi 2 part Ton, ce a sien: sabe dz ¢ do cx es i] tud de que ellos eran mas valientes que nadie y no vacilaban en utilizar el cuchillo con frecuencia exagerada, para dirimir situaciones y disputas baladies. Fueron ellos en grandisima parte culpables de la reputacién que estas sociedades toma- ron de ser antro de hampones y asesinos. Todo el mundo cono- ce ia fama de los Nafiigos y miembros de la sociedad Abaku4, siendo su objeto fundamental muy distinto al quealgunos pen- saban, Los de religién Lucumi, los de Regla de Ocha, los ver- daderos practicantes de la religién, jam4s estuvieron de acuer- do con las normas de estos individuos, que en su mayorfa no estaban asentados en Ocha. Los africanos nos trajeron su religién y sus sociedades, pero fueron los criollos los culpables de su mal entendimiento. La prensa también contribuyé mucho con relatos sensaciona- les sobre sociedades de NAfigos, sectas secretas, que sé dedi- caban a “tasajearse” mutuamente. Todo lo secreto y misterio- so es excitante, todo lo que desgraciadamente estd relaciona- - do con hechos de sangre, es noticia de primera plana y al cuba- no de imaginaci6n vivida no hizo falta decirle mucho para que él mismo sacara sus conclusiones sobre las sociedades funda- das por africanos en Cuba. Y ahora regresemos al tema que estamos tratando. Aparte del secreto en que se mantenjan sus sesiones, se- fas y simbolos de identificacién, todos conocian quienes eran los miembros de las mismas, sus leyes eran aplicadas sin dis- tingos de rangos, cada individuo estaba consciente de sus de- ~ beres y obligaciones dentro de la sociedad. Aunque en las es- cuelas se utilizaba la disciplina, ésta nunca era fisica, entre maestros y discipulos de cualquiera de las artes que alli se engefiaban existia la mejor de las camaraderias, Todos los miembros de la escuela (pues esto es en definitiva lo que las sociedades eran) tenfan que conocer el manejo del arco y la flecha como arma de defensa e instrumento de caceria, como emplear las lanzas, usar las espadas, los escudos para prote- gerse y atacar con ellos, etc. . Un dfa se dividia mds o menos de la manera siguiente: Después de las practicas de arco y flecha por la mafiana, 23 al medio dia era Mevados a una caceria de pequeiios animales téud que duraba tres o cuatro horas. Terminada la caceria, cada grab cual se dirigfa con su maestro a eu respectiva clase, hasta la dc hora de la cena, Después de la comida se bailaba y cantaba Mage entremezclando los bailes y cantos con cuentos y relatos refe- cong; rentes a los santos o guerreros famosos del pasado. Siempre ta x una parte de la comida era ofrecida a los Orichas de cada indi- / viduo, a] cual, se le mostraba cémo rezarle y el tipo de comida vensj preferida por ellos. Era en este capitulo donde también cono- tie + cfan las ceremonias de sacrificios. (Nada mas que los sacerdo- ] tes). El dia terminaba con cantos de alabanzas a los espiritus y afr"; dioses protectores, por a Esta costumbre prevalece dentro de los rituales de Ocha, nes, § ya que en las comidas de Santo, casi siempre hay cantos y “¢ toques a los Orichas, intercambiando los participantes cuen- dor.ue tos y anécdotas. Como el.alcohol les estaba prohibido a los no- hecho ° vicios llamados Illaguos o Ilawabos, es muy dificil ver en un bai + “toque de santo” bebidas alcohélicas. todo y Un método comin de entrenamiento era que cuando los que ds jévenea alcanzaban cierto progreso en el manejo de las espa- sus ¢ das, arcos y flechas, organizaban practicas de combate entre | ofrenc grupos de 150 a 200 hombres divididos en dos bandos. Undis- } iro, trito era asignado a cada grupo comandado por un capitan; el ) énfasis en estas practicas consistia mas en el valor individual tr : que en conquistar al contrario, tomando en muchas ocasiones [| 9dqo.—> ‘las caracteriaticas de una batalla real en la que cada hombre 3 (Be esforzaba en demostrar su coraje. Al rechazar una parte el m vataque de la otra seis veces, se consideraba terminado el com- “ ‘bate, todos se abrazaban comentando los errores cometidos se \por los derrotados y las hazasias de los victoriosos. 3ro, LL (Cuando la guerra era grande de verdad y varios pueblos ' dejando a un lado sus diferencias para aliarse contra un pais do vecino (casi siempre la poderosa naci6én Vais), fortificaban los i pueblos con barricadas, los caminos los llenaban de puntasde | ni bambi envenenadas, habilmente disimuladas. | 4to. Eg Al rechazar los ataques del enemigo, procedian ellos ala i rr ofensiva, rodeando primero la ciudad o pueblo escogido cor- Buc 24 is aud ila afi efe- lt - \ida woe fae usy sha, ony wee ino- 1-2 tdndole él abastecimiento dé agua y suministros. Cuando lo- graban la captura del lugar cercado, los lideres eran ejecuta- dos sumariamente, sus cabezas enviadas a otros pueblos ene- migos como advertencia. Quien llevaba este macabro regalo lo consideraba un gran honor y se le desped{a con una gran fies- ta, pues este hombre sabia que no regresaba de su misién. La muerte no les asustaba ya que crefan en la supervi- vencia del espiritu y sabian que sus espiritus al regresar ala tierra serian venerados y alimentados por todoa.. : En la narracién que sigue sobre el concepto que tenfa el africano de la vida y la muerte, encontraran ustedes la razén por la cual en Regla de Ocha, los santos no se adoran en imdge- nes, sino en piedras que se mantienen dentro de soperas. Seguin la liturgia Lucumi, el hombre al morir iba primero + donde Olofin, al que daba cuenta de todas las cosas que habia hecho mal en la Tierra y también de todas las que él considera-. : ba eran buenas. Dios en su infinita sabiduria lo comprendia todo y mandaba a buscar el santo protector del individuo, para que éste le contase como habia sido de religioso y guardador de sus deberes para con los santos. Olofin le premiaba por sus | ofrendas y celo religioso dandole vida eterna de esta forma: lro. Lo convertia en lluvia y en esta forma descend{fa hasta la Tierra, se dirigia a los rios llegando al fondo donde se transformaba en piedra. 2do. Pasado un tiempo de unos tres meses aproximadamente los familiares del muerto se encaminaban al rio o lago _ mas cercano haciendo grandes ceremonias, una de las. - personas mas allegada y acompafiada por un sacerdote -. se adentraban en el mismo. 8ro. Una vez dentro del agua (todos vestidos de blanco) y con el permiso del Babalocha que le asistia, con los ojos cerra- dos introducia la mano derecha hasta tocar una piedra. La persona “sentia” era el espiritu de su familiar y en la cual estaba “viviendo”. 4to. Esta piedra enseguida se envolvia en tela del color prefe- rido del muerto, al regresar a la orilla, era recibida con gran regocijo por los presentes. 25 Sto. La Devaban a la casa y en un recipiente hecho de gilira o de barro cocido (preparado de antemano para la ocasién) era depositada. La vasija simbolizaba la “habitacién” o “cuerpo” donde vivta el esptritu. Los otanes eran reverenciados por todos los familiares, que les Jlevaban ofrendas y un poco de la comida diaria, (esta costumbre se fue perdiendo al emigrar hacia otras tierras via la esclavitud), pero ocurrié que algunas de estas piedras, a las que no solo les Jlevaban comida, sino que también les rogaban o pedfan ayuda en sus momentos dificiles, comenzaron en muchas casos a producir “milagros” curando donde habia una enfermedad, ete. etc., entonces ya esta piedra dejaba de ser propiedad exclusiva de la familia y la poblacién entera venia con sus peticiones al espfritu que la habitaba y le trafan sus ofrendas. La vida de estos hombres y mujeres que “vivian” en las piedras, se hacia legendaria segiin pasaban los aiios; lle- gando con el tiempo, la verdad a confundirse con el mito, como ocurre con todas las religiones y las historias relacionadas con ellas, al ser trasmitidas de generacién en generacién. No solo existian en Africa sociedades de hombres, tam- bién las habia de mujeres cuya funcién primordial era prepa- rarlas para el matrimonio y que se mantuviesen virgenes has- ta llegar al mismo. La organizacién estaba bajo la direccién de un Maestro Director conocido como 26 Nockbéa, la edad normal para la admisién fluctuaba entre los siete y ocho afios. Las. mujeres no eran muy consideradas o respetadas a menos que | hubiesen pertenecido a Ja sociedad. / Si alguna joven violaba el juramento de virginidad mien- tras pertenecia a la sociedad, el castigo consistia en atarla a un poste completamente desnuda, de frente al violador y los dos eran fustigados publicamente. lista para la vida matrimonial, entonces todas eran conduci- das al pueblo para los festejos, donde la atencién principal la constituia el Z6 Nockbd quien vestido con un ropén de fibras que le cubria desde la cabeza a los pies, con los collares repre- | sentativos de su rango, una mascara de madera pintada con 26 dis. le de: tod 5 con .« “enti E nia 4: | Exist lar] 1 los pu » Otrec ow s todas tep7« lan’ } cubriz ves j desu mt cas mai | ' estera - fave ¢ F mosh: mor > tenus Lal; Cuando el entrenamiento terminaba ya la joven estaba | ‘losgq t fos alc cion] . en le distintos colores, daba comienzo al baile conocido como el bai- le de las tentaciones o del Diablo. “El Diablito” se acercaba a todas y cada una de las mujeres tratando de “conquistarlaa” con regalos o invitandolas a bailar, al rechazarle las ofertas y “tentaciones”, se consideraban graduadas de la escuela. Estos bailes se mantuvieron en Cuba a través de la colo- nia hasta que llegé Castro al poder que fueron suprimidos. Existian muchos tipos de Diablitos, pero la costumbre de bai- © larlo nace de las sociedades Nockba de la poblacién Yoruba y los pueblos de la costa de Gallina en el Sur Oeste de Africa. Otro de los bailes del Diablito se producia cuando morfa el rey 0 un sacerdote, pero este baile se hacia solamente de noche y todas las personas “escapaban” del espiritu de la muerte que representaba. Siempre fue bailado por la discipula mas ade- lantada y era terminantemente prohibido verle la cara que cubria con un capuchén del mismo material que el resto del vestido, pintada la parte de la cabeza toda de negro con gran- - des circulos blancos en los ojos, nariz y boca, tres plumas en la punta del gorro: Blanca, Roja y Negra que significaban, naci- miento, crecimiento y muerte. El entrenamiento no solo se limitaba a labores domésti- eas y aprender a bailar, incluia la pintura, talladode piezasde ~ marfil, ébano, cedro, caoba, confeccién de redes para pescar, esteras y muchas y variadas artes manuales, Los hombres del pueblo se esforzaban por conquistar el favor de los padres de sus elegidas haciendo regalos a los mis- mos hasta que llegaban a un acuerde y se concertaba el matri- monio. Aunque se practicaba la poligamia, generalmente la tendencia era hacia la monogamia. La Hechicerta Antes de hablar sobre el sacerdocio y cémo se producian los que practicaban el mismo, queremos dedicarle unos parra- fos a lo que nosotros consideramos de interés para todo lo rela- cionado con la Historia de la Religién Lucumi y su influencia en las costumbres Afro-Cubanas. 27 En Africa se practicaba la hechiceria, pero estos ritos no son exclusivos de este pueblo. Todas las grandes naciones de la tierra han tenido alguna forma de creencia en la hechiceria, en log tiempos remotos exist{a entre los Arabes, luego encon- traremos rastro de estas practicas entre los Hebreos, Griegos y Romanos; se mantuvieron y ain se mantienen dentro de los paises Europeos y de las Américas. Los escritores, tanto mo- dernos como antiguos, han sido influenciados en una forma u otra por estas costumbres y sus personajes lo demuestran. Por ejemplo Shakespeare en Macbeth comienza el cuarto acto con- versando con tres “brujas” que reclaman poderes sobrenatu- rales para curar o matar; Zorrilla en Don Juan Tenorio en las escenas de la cena y final presenta los espfritus que por culpa - de Don Juan son difuntos. La historia recoge las famosas cace- rias de brujasen la edad media, la muerte de Juana de Arco en Ja hoguera acusada de hechicera y mds recientemente, los fa- tidicos juicios de Salem, en los Estados Unidos. Es natural que encontremos la hechiceria o “brujeria” (como le Hamamos los cubanos) entre los africanos, incuestio- nablemente un pueblo no solo religioso, sino extremadamente supersticioso, y donde se practicaba ampliamente la magia ‘agra... pero veamos cémo se manifestaba: Empecemos por que los sacerdotes, los médicos y los he- chiceros eran tres entidades completamente distintas, los sa- cerdotes y médicos trabajaban de comiin acuerdo, pero los he- chiceros vivian fuera de las aldeas, en la selva, donde se en- contraban los habitantes en su forma mAs primitiva, donde ' inclusive se practicaba el canibalismo por algunas tribus y los sacrificios humanos no eran desconocidos. A estos hombres les Mamaban Kimbiambus Sua-Kai y a las mujeres Kimbiambus Sua-Musi; a ellos acudian personas de las aldeas cercanas buscando la solucién a lo imposible, y lo més comin: el daiio para quien no fuera de su agrado. A los lugares donde se en- contraban los “brujos” iban los individuos en secreto y casi siempre de noche, toda vez que los sacerdotes combatian la hechiceria y cualquier persona que fuese considerada en el pueblo envuelta en sus prdcticas era sin muchas contempla- 28 ciones flagelada en el medio de la aldea. Cuando alguien mo- ria sibitamente y sospechaban que habia sido por brujerfa, los médicos les ponian unos compuestos 0 cataplasmas a base de ciertas hierbas, si éstas se tornaban de color oscuro sobre el cadaver, consideraban que le habfan hecho una mala jugada y trataban de averiguar quién habfa sido el culpable. (Esto a veces se prestaba a maniobras politicas acusando a uno que otro de hechicero, pues los africanos no estaban exentos de las virtudes y flaquezas humanas), Los médicos y muchos sacer- dotes tenfan el antidoto para cualquiera que creyéndose em- brujado solicitara de ellos ayuda. ; Lo que tratamos de conllevar a ustedes al escribir sobre las prdcticas de magia negra en la nacién Yoruba es el hecho cierto que ni los médicos, ni los sacerdotes ejercian la hechice- ria, Esta es una imagen falsa, creada por cientos de peliculas y ~ novelones hechos por quienes desconocian la verdadera fun- cién de los sacerdotes dentro de los pueblos que emigraron a Cuba. Como este capitulo trata de aclarar ciertos conceptos, es que hacemos hincapié entre la diferencia de wnos a otros. Sobre la hechiceria en Africa se puede escribir un libro y por - tanto no nos extendemos mas sobre la misma; mag adelante, el lector encontraré la razén por la cual se llegé a conocer en Cuba la magia negra africana. El Sacerdocio: Al nacer un niio, lo primero que hacian sus padres era Mamar al Sacerdote Mayor o Babalocha de la aldea para que éste determinara en un “registro” de consulta con los Orichas, si el recién nacido era elegido de los Santos para ejercer el sacerdotismo, E] registro se celebraba en la casa de los padres, quienes depositaban el nifio delante de las vasijas que conte- nian las piedras sagradas, en el suelo, sobre una estera de fibras de palma, completamente desnudo, su cuerpo cubierto de manteca de corojo. El padre salia a la puerta de su casa y disparando una. flecha adornada con vistosas plumas, notificaba al Babalocha 29 que su hijo.estaba listo para ser visitado; entonces el sacerdo- te mayor, acompaiiado por otros dos, se dirigfa a la casa lle- yando con él, no caracoles, (los caracoles los llevaba uno de los ayudantes) sino un tablero de madera redondo, arena sagrada hecha de polvo de maiz seco, un tarrito de venado y las aves que previamente el padre le habia dado para el registro. Tan pronto entraban mandaban salir las mujeres y solo quedaban los hombres; uno de los sacerdotes se dirigia a la puerta y con un Omiero limpiaba la puerta de malos espiritus, cubriendo el marco y el piso delante de la entrada con manteca de corojo, mientras uno hacia esto, el otro le rezaba a log Orichas en forma de cantos haciendo lo que Hamaban Mayumba y Kinka- mache a los espiritus que habitaban los otanes; un canto tf{pico era éate: . : “MOLLURBA OLORDUMARE LOGUO ICU EMBELE- SE OLORDUMARE MOLLURBA (aqui seguia el nombre de los antepasados muertos, costumbre que permanece dentro del ritual, al mallurbar se nombran los padrinos o madrinas ‘fallecidos) IBAE BAYE TONU, IBA BABA IBA ORICHAS IBA ECHU IBA OLORDUMARE IBA ILE IBA ITA META BARA KINKAMACHE KINKAMACHE ORICHA OLOFIN KINKA- MACHE OMO OLOFIN MOLLURBA (Otra vez nombre de los difuntos) IBALLERAL MOLLURBA MOFORINMBALE”. Terminado esto le sacrificaban un pollito blanco al Dios guardador de la puérta Echi, ddndole las plumas y la sangre, pidiéndole le diera entrada a todos los Santos que al registro vinieran. Con cuatro pedazos de coco le preguntaban si podian dar comienzo a la ceremonia de consulta, cuando Echi les con- ‘testaba Alafia, diciéndoles que todo estaba bien; el Babalocha Mayor se sentaba delante del nifio con sus ayudantes a cada lado que coreaban los cantos de rigor que comenzaban con Ele- ggua y terminaban con él; se metia debajo de la pierna dere- cha otro animal de plumas y procedia con su trabajo, consul- tando constantemente con sus ayudantes (también sacerdo- tes, pero de menos rango) uno de los cuales tiraba los caraco- les, que para esta ocasién se tenian destinados y el otro utili- zaba una cadenita con pedazos de cAscara de coco seco. Estos i0 lo} , Tegistros a veces QuraDan Vurius Ws, sicUY Vani ofopaD as tercer dia cuando se le decfa al padre qué comidas podria co- ; mer su hijo y las cosas que no podia hacer que pudieran ofen- der el santo que le patrocinaba. Cuando al fin se determinaba ;. que el nifio irfa al sacerdocio, se le daba el nombre, el cual siempre consistia primero del nombre del Oricha que le habfa - elegido, seguido del de cualquier familiar muertoo el de algu- na planta, objeto, animal o cuerpo de agua; por ejemplo: un » hijo de Echt se llamarfa Echu Teré, o Echt Tid Aciedo; uno de Chango; Chango Omilé, o Chango Iroco Araba; de Ochan: } Ochun Omi Tomi, u Ochun Cole y asf sucesivamente con los , demas. Pero a todos se les conocfa por el de OMO-ORICHA. s Como es légico suponer eran pocos los elegidos para ejer- . cer la religién, por tanto cuando no se determinaba que el re- .. cién nacido fuera sacerdote, entonces se procedia a determi- nar que Oricha seria el protector del muchacho, sefialando _ también la profesién futura. Un hijo de Obatala o de Ozain, serian médicos; de Oggin, guerrero o herrero; de Changé, .. titisico o guerrero; de Ochosi, cazador; de Ochin, pescador; Orichaoco y Agalld, agricultores, etc. Mas cyando nacia un Omo-Oricha, todos los miembros de la sociedad de Ocha ve- nian con regalos al recién nacido, le marcaban con tres rayitas en la espalda, pecho y hombros (el “rayar” no es costumbre exclusiva de los “paleros”) y celebraban por tres dias grandes fiestas donde los tambores no cesaban de tocar y anunciar que un nuevo elegido de los Dioses habia nacido. Se mataba toda clase de animales, ofreciéndole las partes interiores y la san- gre a los otanes y si el santo concedia permiso, toda la aldea’ com{a de sus carnes, La fiesta le Hamaban Beri Moenu Gbana Ocha; casi siempre se procedia con la circuncisién del mucha- cho, aunque a veces se posponia hasta los siete aiios, en la edad qué se consideraba listo para comenzar su entrenamien- to. El dia sefialado para que los novicios (Illaguos o Tilawabos) comenzaran sus engsefianzas el pueblo salfa a ver- los dirigirse, con sus mejores ropas, hacia el templo 0 casa de los sacerdotes, el camino estaba cubierto por esteras de color 31 ndo con ellos sus objetos preferidos, al llegar al Fie recibian los sacerdotes y aprendices, al pasar la puer- frada, tenian qua dejar detras los articulos que con o habian tra{do, en seflal de renuncia a los bienes erjales. Inmediatamente dos sacerdotes le rompian la pa, (estos dos maestros serian durante todo el entrenamien- it0-sus tutores o padrinos), le rasuraban el cabello depositan- dolo en una cesta junto con la navaja utilizada, los que serian devueltos al final de los estudios. Le envolvian en una tela > blanca y descalzos le conducian a wn rio cercano, donde des- pués de hacerle ofrendas a la diosa de las aguas, le bafiaban a todos. (La significacién del baiio era que la persona ven{a en- ' ynelta con la cobertura blanca representando la pureza de la placenta del vientre materno que le habia traido al Mundo, al dejar ropa, todas sus posesiones y entrar al rio, le estaban lavando de nuevo como al nacer, pues este dia nacia de nuevo). Saliendo del rio, les conducian cargados hasta la casa de los sacerdotes, donde les bafiaban de nuevo con un Omiero de cien- to una hierbas y bastante corojo, sangre de animales y saliva de todos los sacerdotes (el santero o sacerdote tiene su aché dentro de su cuerpo, por tanto la saliva se le considera sagra- da), 62 vestian de blanco y con polvo de cdscara de huevos le hacfan rayas en jas sienes, rodillas y pies. La cabeza se la cu- brian con un emplaste de agua de cocos, manteca de corojo y pedacitos de coco masticado por los padrinos de cada cual, con velas encendidas dentro de dos gitiras blancas, le pedian a Qlo- fin y a Obatalé para que la cabeza del nuevo miembro de la orden fuese siempre santa y le librase de las tentaciones y peligros. La cabeza y el resto del cuerpo tenian que tenerlo cubierto de blanco todos los aiios del entrenamiento (solo al terminar, se vestian con el color de su santo) terminada la veremonia inicial, le colocaban el primer collar todo blanco, timbolo de su entrega a Olofin y la madre de todos los santos batala. E] resta de Jos collares se les iban entregando segiin avan- aban dentro del sacerdocio y de acuerdo con el Ordiin de los antos. Durante los primeroa siete afios, siempre dormia en el 2 s_.2lo de su casa en la misma estera adonde le habian colocado al nacer, frente a las piedras sagradas. | Un dia tipico de escuela se dividia en la siguiente forma: ‘En ayunas tomar unos gorbos del omiero bendito. _ Partida con el resto de los otros miembros de la sociedad q eestudiaban las distintas artesanfas y oficios, a practicar el manejo de arco, flecha y todos log armamentos de caza y gue- ra. Al medio dia regresaban al claustro de sacérdotes donde aprendian los secretos de Ja religién, tales como la adivinanza, c nbatir la hechiceria, la vida de los santos, particularmente e que a cada uno servia de “padre”. Los rituales de rigor en Ja muerte de un rey, sacerdote o ¢ alquier miembro de la aldea. ‘ Ayudar a los sacerdotes en cuantos menesteres fuesen necesarios. ; | Alllegar la noche se retiraban a sus hogares donde no les era permitido hablar, para que dedicasen el resto de la noche meditando sobre lo que habian aprendido durante el dia. Les estaba terminantemente prohibido divulgar a nadie, ni adn a sus propios padres, lo que aprendian en la escuela, ya e716 en e] juramento que tomaban al comienzo, estaba el del ¢ creto absoluto sobre la forma de adivinar y todo lo concer- - Diente a la religion so pena de ser expulsados bochornosamen- t~ dela orden. Siempre fue (se supone que atin sea) la obligacién del pa- drino de ensefiar a sus ahijados todo lo concerniente a la reli- } 6n que practicaban y también el encargado de imponer la wsciplina cuando uno de ellos la violaba. Hablar sin permiso del padrino durante una sesién, se consideraha una falta de ! ispeto, siendo castigada en la forma de algin trabajo extra o a1 la falta era mayor, separdndolo del grupo por algin espacio 44 tiempo. No todos comenzaban de nifios, muchos en registro de ca- racoles, siendo ya adultos, el santo les reclamaba para el sa- —wdocio pasando a la orden. Al venir distintos artesanog, mt- cos, médicos, etc., éstos trafan con allos los conocimientos de _ . 93 la profesién que hab{an qjercido, trasmitiéndole a los demas sus artes y oficiog; por tanto, los sacerdotes eran-versados en diatintas profesiones aparte del sacerdocio. Durante los afios que duraba el noviciado, todas las ma- fianas al llegar a la casa de los santos, el tutor o el Sacerdote mayor les pintaban el rostro y la parte superior de la cabeza con los colores indicativos del santo a quien el novicio estaba dedicado, la pintura no era removida hasta la noche, cuando marchaban a sus casas, esta 6s la razén por la que la cabeza se mantenia siempre rasurada, para poder pintarles en la mafia- na. Terminados los siete afios de entrenamiento, se prepara- ba la fiesta de graduacién 0 coronacién que se desarrollaba de este modo: El dia antes, pasaba por el mismo proceso del primer dia de iniciado (nunca coronaban mAs de cuatro el mismo dia) la- vatorio, rogativa de cabeza, etc., esa noche dorm{a en una es- tera al pie de los santos en la escuela, a su lado los dos padri- nos que le habian acompaiiado en todo su entrenamiento, o los que hubieran ocupado su lugar por fallecimiento de los origi- nales. Al amanecer, le daban los ultimos sorbos del omiero que habfa sido preparado la vispera; sobre una estera nueva, ben- decida por los padrinog se hacfa este omiero, siendo funcién _ del sacerdote mas joven y sus acélitos prepararlas después de recibirlas de] Babalocha Mayor, llevarlas a un pilén grande y profundo, de unos 22 centimetros (durante todo el proceso de apilonarias se Je rezaba a Ozafn y demas Orichas; estos rezos los encontraré el lector en las paginas dedicadas a los Omieres de santo y los rezos a Ozain) el mezclarse todas simbolizaba que tanto los santos como los que eran asentados formaban un g solo cuerpo. Acada Oricha se le sacrificaba el animal de su preferen- cia: Chang6, un carnero; Ochin, una chiva; YemayA, pato, chi- Vo 0 jicotea; Obatald, palomas, etc. Los animales primero se lavaban con omieros de hierbag, se les cubria con telas del co- lor del santo y el sacerdote que sacrificaba (no todos podian 34 hacerlo) procedia @ pedirie al amimui nawianuuse as veuv, pee dt que al salir al cielo, intercediera por el nuevo sacerdote, Pi- diendo permiso, las carnes de los mismos seria comida por el pueblo, pero'si no lo recibfan, eran desechados después de sa- erificades y otros animales utilizados en la fiesta, no siendo J cocinados dentro del templo, sino fuera del mismo; los mas jévenes sacerdotes tenian la tarea de prepararlos y cocinarlos. 4 7 Todos esperaban con ansiedad el dia dela graduacién, ya =; que los festejos eran fastuosos, este dia era de fiesta grande, donde se-comia y bebfa abundantemente y nadie trabajaba. Ese mismo dia, dentro del templo y completamente desnudos eran lavados con el omiero de santos, les subian sobre un pilén (que llevaba decenios de afios dedicado a esto) y con los ojos cerrados, recibian el bautizo final, Al salir de la habitacién o cuarto de ceremonias, les alineaban por jerarquia del santo que estaban recibiendo: primero un Olofin Colobd (muy ra- rog); después los Obatala, Yemaya, Agallu, Oggan, Ochin, Changs y asi sucesivamente. Se vestian con las mejores ropas confeccionadas especial- mente para esta ocasi6n, del color de cada santo; sobre la cabe- za Nevaban una corona hecha con plumas de Loros (animal muy respetado en Ocha). Al salir al medio dia (nunca en dia de luvia o cuando estaba nublado) bajo un sol esplendoroso, el - pueblo entero se encontraba alineado en ambos Jados del ca- mino central que conducia a la plazoleta de la aldea donde se habfan erigido unos tronos o asientos especiales, Los nuevos sacerdotes se dirigian hacia sus sillas con la cabeza inclinada hacia el suelo, en sefial de humildad, ya sentados se colocaban a sus lados, los sacerdotes venidos de otros pueblos a partici- par de la ceremonia, los cuales eran obsequiados con regalos, _ ‘casi siempre de animales, por los familiares de los nuevos asen- tados en Regla de Ocha. Le pedian permiso a los sacerdotes mayores que se encontraban sentades frente a ellos en este- ras, para conducir como primer acto de susacerdocio, la bendi- cién de los tambores que tocarfan en la fiesta, al comenzar a sonar los tambores, la procesién se dirigfa a los medios pue- } bles, donde bendecfan las plazas y comercios (siempre toma- I | - ban sin pedirle permiso al dueiio del lugar alguna fruta u otro _ producto), volvian a la aldea ddndoles su aché a las cuatro esquinas cardinales del pueblo. Se sentaban en sus tronos y comenzaban los bailes que eran ejecutados por las mujeres de la sociedad Nockbé (los hombres no bailaban, puesel baile era para ellos y gus santos), la masica cesaba al ponerse el Sol, y era entonces que todos disfrutaban de Jas comidas y la bebida Hamada Chequeté a base de jugo de maiz, jugo de naranjas, zumo de palma, miel de abejas y hierbas aromaticas. A los Omé Orichas les estaba prohibido ingerir bebidas alcohdlicas, y ciertas comidas que se consideraban propiedad exclusiva de] Sante y a las cuales renunciaba en sefial de sa- crificio personal; un hijo de Changé no comerd carnero, man- ganas, quimbombé o los interiores de un animal; uno de Oc- hun, chiva, calabazas, harina de maiz, bollitos de carita, ete. EI resto de log tres afios, al sacerdote se le consideraba todavia como “novato” en estos ultimos afios, recibia su entre- namiento final sirviendo de asistente a los sacerdotes mds antiguos y los Babalochas. También se le asentaban otros san- tos que reclamasen su “cabeza”. En el tercer afio se retiraba a un lugar completamente apartado, donde se dedicaba a la meditacién en el mayor de los silencios, no veia a nadie, las - personas que le Nevaban comida, la dejaban por la noche y se retiraban en silencio. Al salir de su aislamiento, le eran entre- gados los caracoles de registro, devuelta la vasija que contenia el pelo y la navaja con que le rasuraron la primera vez y ya se consideraba lista para ejercer el sacerdocio en cualquier lugar y apadrinar otros. El sacerdocio en Africa era ejercido nada mds que por hombres, a las mujeres les estaba prohibido. Al emigrar a Cuba, estas reglas fueron suprimidas por razones que vere- mos més adelante, pero el santero era HOMBRE, tenfa que ser VARON sin lugar a dudas de su masculinidad y quien ejer- cia el sacerdocio tenia y tiene que ser de grandes principios morales, buen esposo, padre, libre de vicios, especialmente los Babalochas y Santeros que se dedican a practicar la religion sistematicamente, pues son confidentes de todos los secretos . 86 de sus ahijados, aleyos y cuantos'tocari‘a sus puértas én busta de consuelo y alivio a sus penas. Un verdadero asentado en Ocha, no habla mal de sus hermanos de religi6n y cuando sur- ff gen diferencias (como se hacia en Africa y en Cuba) es deber de ~ los babalaos llamar a cabildo y darle solucién a los problemas - odiferencias de opinién que puedan existir. : En Africa y también Cuba se celebraban una vez al aio cabildos con la participacién de todos los Babalochas y Sante- ros (en Africa venian de aldeas remotas) donde se aclaraban ‘conceptos en cémo trabajar o ejercer el sacerdocio y aclarar __ por los mayores, cualquier error de interpretacién de una “ley”, también se averiguaba, mediante los registros, qué Oricha reinaria durante todo el afio, rendirle los honores pertinentes _ _y fijar nuevas normas dentro de la Regla de Ocha. i Las ceremonias arriba descritas de Asiento de Santo, fue- ron cambiadas en la colonia, en cuanto a que los afios para - iniciarse o graduarse como sacerdote fueron cambiados por dias (siete), dejando el aprendizaje para después de asenta- dos, mas las normas fundamentales y rituales no han sido al- ™ terados legando hasta nuestros dias mds o menos-de la mis- | ma manera que se conducian en Africa. : A fines del siglo diez y seis y principios del diez y siete } Cuba comenzé a crecer como pais azucarero, siendo la deman- ' da de mano esclava la tnica solucién para una industria que _ na encontraba suficientes trabajadores entre los nativos dela '. isla, se trajeron grandes cantidades de africanos a Cuba. Al producirse esta gran inmigracién de hombres que en _. gu pais de origen habian sido artesanos, reyes, musicos, agri- cultores, sacerdotes, médicos, y libres sobre todo, se vieron de la noche a la mafiana reducidos a la peor forma de existencia ™ que un ser humano puede conocer: la esclavitud; separados de sus esposas, hijos y amigos, en una tierra extrafia, con un idio- ma desconocido totalmente, tratados peor que animales, tras f wna travesia de miles de millas por mar enla que el porcentaje de los que morfan en el camino era mas alto que el de los que llegaban vivos al lugar de destino; el derrumbe psicoldgico y el ™ guicidio eran normales y la raza estaba pereciendo. Pero en 37 estos “cargamentos” (asi le llamaban los esclavistas), vinieron muchos sacerdotes que comprendiendo la necesidad de pre- servar sus tradiciones y la fe, como tnico medio de darles fuer- zas morales para resistir el cambio tan brusco en sus vidas, optaron por unir a todos los africanos dentro de una misma sociedad, tal y como existian en sus paises nativos. ‘La tarea no fue nada facil dada la variedad de idiomas y Skelechos que entre ellos hablaban, pero el deseo de sobrevivir, ’ _, AB RO perecer, siempre es m4s fuerte en el hombre que todas lag diferencias dialécticas o de conceptos religiosos. Los sacer- | dotes comenzaron a traer hacia la religién a todos los hombres _. que trabajaban en los ingenios o haciendas de otros cultivos; @ © anos, como tinico medio de prevenir la extincién inevitable ~ (como sucedié con los indios en Cuba). También en estos barcos vinieron hechiceros, pero no | muchos, ya que por regia general, los esclavistas no se aden- traban mucho en la selva Africana, que era donde se hallaban los nativos mas primitivos. : En los primeros dias de la colonia, todos los africanos se ' consideraban hermanos, no importase el grado de cultura 0 civilizacién que existiera entre ellos, Las reuniones o cabildos se celebraban por las noches, casi siempre en los barracones; cuando los Mayorales o los amos, se daban cuenta de lo que estaba ocurriendo, les perseguian y prohib{fan todo lo que ellos consideraban rites paganos, oblig4ndolosa sostener sus cabil- dos o escuelas en lugares escondidos en el monte. Es en Cuba, donde por acuerdo general, son admitidas por primera vez las mujeres dentro de la Regla de Ocha (que era y todavia es, la mayor de las sociedades fundadas por los esclavog), surge también la religién como la conocemos en la actualidad con la variante de que las mujeres no podian ser Sacerdotes Mayores o Babalochas, asumian la funcién de ayu- dantes de los santeros, papel que todavia desempefian, aun- que muchas de ellas llegaron a tener grandes conocimientos de los secretos de la religién, fundando muchas casas de santo. Como no se podia, por imperativo del tiempo, darle un 38 . poco a poco, empezaron a florecer las sociedades de negros afri- 4 ) d _ wroceso de diez afios a los miembros de la sociedad, esto se redujo a siete dias para iniciarlos, y la razén de un plazo tan -corto estriba en lo siguiente: la religién predominante en , Juba, era la Catélica que ejercia una enorme influencia tanto : en los espafioles, como en los criollos, El clerotrataba de ganar ~yara ellos la fe de los negros pero sin preocuparse en lo més ' ninimo del buen o mal trato que éstos pudieran recibir, salvo honrogsas excepciones, la curia se hacia de la vista gorda sobre 9 que en los Ingenios ocurria con los que alli mal vivian, pero . gi trataban de destruir todo lo que estuviera relacionado con _las practicas de santeria, para lograr su prop6sito, utilizaban .. ‘tres negros esclavos que les servian de confidentes (a cambio ; de alguna prebenda) para que éstos denunciaran donde quie- f Ta que una reunidn de este tipo se llevera a efecto. Las penas por infringir la orden qu:: prohibia todo lo rela- cionado a gus cultos: toques, cabildos, asientos, rogativas, etc., -Sonsistian de una cantidad considerable de latigazos, doblar- |. €8 el trabajo o supresién de algunas comidas, En muchos ca- sos cuando querian dar un escarmiento grande, ahorcaban sin nuchas contemplaciones un santero mayor o un babalocha a " Yuienes consideraban un lider peligroso, no ya por la cuestién _Teligiosa, sino por la influencia que éstos ejercian entre los , 28clavos y su potencial para una rebelién. Haiti, fue un buen ajemplo de insurreccién esclava y estaba muy presente en la | mente de los esclavistas. . Los esclavos para protegerse, se vieron precisados a pro- par a los que querian iniciarse dentro de la Regla de Ocha 0 | cualquier tipo de sociedad negra, pues muchos esclavos no per- ) senecian a ningun tipo de agrupacién, no porque hubiesen de- jado de creer en sus Dioses, sino por miedo a las represalias y ~suando alguno solicitaba su ingreso tenfa que pasar por las 1 pruebas de rigor, algunas de las cuales consistia en decirle al aspirante que un dia determinado a una hora fijada previa- ' “mente, le irfan a buscar para iniciarlo, pero el dia sefialado, no - se aparecia nadie a buscarlo, por el contrario, apostaban por _los alrededores del lugar de la cita y si vefan venir la Civil o los hombres de confianza del mayoral, sabian que el individuo era un confidente (ya el lector se puede imaginar lo que le ocurria a los delatores). No era ésta la unica prueba, algunas consis- tian de valor y hombrfa, muchos de los ya iniciados pretendian que se oponfan a su ingreso acusdndoles de afeminados 0 de delatores; las peleas se producian automaticamente al recha- zar los acusados los cargos, cuando salian a relucir los mache- tes, intervenfa quien estaba “apadrinando”, daba por termi- nada la prueba, entonces cualquier dia cuando la persona me- nos le esperaba, se dirigian a su barracén, le llevaban con los ojos vendados hacia una choza en algitin lugar del monte, al entrar se encontraba todo listo para la ceremonia de inicia- cién, ya los animales habfan sido sacrificados (solo después de estar dentro dela hermandad, se le ensefiaban los rezos y cOmo sacrificar animales, en la primera “puesta” no les sacrificaban jos mismos delante de é]), la comida de los santos estaba pues- ta delante de los recipientes con las piedras sagradas, le rom- pian la ropa que tenia encima, le vestian de blanco, le bafia- ban con omiero, rogaban la cabeza y de un dedo de la manoo alguna parte del brazo, le sacaban un poco de sangre, hacién- dole verter tinas gotas en las soperas y uniéndola con la de su padrino, haciéndoles hermanos de sangre, quedaba juramen- tado. Segin se fueron dispersando por distintas regiones de Cuba, se formaron otras familias o casas de santos (éste es e} nombre que se le da a los ahijados de mismo padrino, pertene- cen a su familia, son todos hermanos), siendo unas casas mas severags que otras y las menos al ser mds flexibles o por las circunstancias imperantes en el lugar, algunas normas se al- teraron, pero lo fundamental seguia y sigue siendo tal y como les hemos descrito en pdginas anteriores. 4Por qué la santeria siendo tan perseguida como fue y hasta abolida por ley del Gobernador de Cuba a mediados del siglo diez y ocho, en vez de perecer, como era la intenci6n, cre- cié y no solo dejé de ser propiedad exclusiva de los negros, sino que los blancos casi hoy superan en sus practicas a los descen- dientes de africanos? La raz6n es bien sencilla; no todos los amos y mayorales eran malos o abusaban de sus esclavos, los - 40 . abia muy humanitarios que 1eg tratapan con aecoro, estos a ‘wa Vez respetaban y sentian verdadero cariilo por sus amos, (mas de un nifio blanco fue criado en Cuba por esclavos) lo que ‘ surrfa con frecuencia, era que se enfermaba una hija o hijo del amo, como los médicos eran escasos y la medicina no esta- bq tan adelantada, adem4s era dificil conseguir que los médi-. - . s8 Negaran a las regiones apartadas donde se encontraban las plantaciones, o cuando llegaban, no encontraban cura para ™ mal que aquejaba a la criatura, era el esclavo quien viendo - ] angustia de los padres les decia que él pod{a tratar de aanar asu hijo enfermo, éste en su desesperacién y no queddndole ya yada que hacer, consentia a que el esclavo hiciera lo que qui- v.era. Aqui venia el negro con sus hierbas y sus oraciones a los- santos y donde los médicos habian fracaso, donde no habia ( ;peranzas de recuperacién, esta criatura milagrosamente sunaba, ya esta nifia o nifio ugaba éollares (escondidos, desde. Inego; pero los usaba) y el hombre agradecido permitfa que en : tingenio se celebrasen los rituales lucum{es libremente. Muchas veces, al principio por curiosidad, participando él mismo de ellos, pero cuidAndose que esto no fuera del dominio ‘ }8us amigos, so pena de perder prestigio entre los mismos, que seguian considerando al negro un ser inferior sin valor amano alguno. / | No siempre era por enfermedad, muchas veces un amo estaba al borde de la ruina y a punto de perder sus propieda- ‘38, los esclavos sabiendo que éste era un hombre bueno, y wmerogos de que el nuevo amo fuese cruel, se decidian a ha- blarle pidiéndole permiso para “trabajar” con un ElegguA, para 1 1¢ sus negocios marcharan bien. Entre la ruina o el suicidio por no poder pagar las deudas y permitir que sus esclavos hi- sieran “brujeria” para ayudarle, la eleccién no era muy dificil. ) | prosperar un negocio fracasado, volver a levantarse econd- . micamente, tenfamos un nueva “creyente” que se le permitfa “1viera sug guerreros y su Eleggué en un mueble cerca de la _ aerta (dentro del mueble) para que las visitas no vieran lo que tenfa, pero le reverenciaba (aunque fuera el domingo a “isa, cuando la Iglesia estaba cerca) y no tenfa reparos cuan- 41 do un buen amigo se encontraba en Ia misma situacién y a quien sabia le podfa confisr su “secreto”, comunicarle cémo salir del apuro en que se hallaba metido recomendandole su “padrino”, para que lo registrase y viera cOmo mejor ayudarle. Y asi sucesivamente hasta la actualidad, donde es bien sabido que en Cuba lo mismo Presidentes de la Repablica que abogados, médicos y personas de todas las esferas sociales, en una forma u otra, han practicado y practican algun tipo de santeria. Alirse mezclando la cultura africana con la criolla, sobre todo en el aspecto religioso, los africanos y sus descendientes comenzaron a ver la gran similitud que existia entre los dog: mas cristianos, la vida de los santos de la Iglesia Catélica y la de algunos de los dioses en la Religién Lucumi. El concepto que tiené la Religién Lucum{ sobre la crea- - cién del Mundo, los Mandamientos, etc., no esté muy lejos de los de la Catélica, y que conste, las creencias africanas datan de muchos afios antes que el cristianismo, pues el africano vino a conocer al hombre blanco, para su desgracia, al ser cap- turado y convertido en esclavo y Africa misma fue bastante desconocida para el Mundo Occidental hasta principios del si- glo diez y nueve, cuando Megaron a sus costas los primeros colonizadores o exploradores en busca no de sus hombres para venderles como bestias, sino en la de sus riquezas naturales, seguidos por misioneros de las distintas religiones Europeas, Mas... volvamos a Cuba. Olofin lo compararon con Jesus 0 el Santisimo, pues éate era hijo de Dios. Santa Barbara por usar el color rojo en su . capa y estar representada por una espada, fue identificada con Changé, La Caridad del Cobre, por venir de las aguas, igualada con Ochin, los dem4s santos por las mismas razones . de identificacién en una forma u otra. Con la variante de que al ser m4s antiguos los dioses africanos, pensaban éstos, que los espiritus de sug santos habfan reencarnado de alguna for- ma en la de los de origen blanco. Por lo mismo no es raro ver en un altar de santeria imagenes de puro cardcter catélico, pero es muy comin encontrar dentro de la regla de Ocha, lo mismo 42 Ige Jigaecde. F&. BE. ] Ja wo catélicos que protestantes y hasta hebreos, pues en la sante- ria no hay exigencias de ningdn tipo en cuanto a la forma de venerar a Dios o cualquiera de sus emisarios en la Tierra. Hoy la palabra Afro-Cubano, es sinénimo de todo lo oriun- do o de raiz africana en nuestra cultura. Un toque de santos, es considerado por muchos, como una orgia en la que todo el mundo baila desnudo y se hacen el amor libremente, donde el alcohol corre abundantemente, no exis- tiendo nada m4s lejos de la verdad. Esta creencia se debe a -cuentos y novelas de autores mal intencionados que buscando el sensacionalismo y la explotacién de lo sexual conectado con lo oculto, formularon fabulas uniendo lo que conocfan con la_ mentira, en la mayorfa de los casos inventando a si capricho, sin molestarse en la menor investigacién sobre el tema que iban a tratar. . Pero como todo tiene una base, las leyendas no nacen so- las, busquemos el origen de algunas de ellas: La mds comin es la de la brujerfa... A nuestraa costas Uegaron algunos hechiceros también conocedores de las hier- bas, tanto de las buenas como de las que envenenan. Muchos esclavistas sufrieron la muerte repentina a base de alguna ’ porcién venenosa sutilmente agregada a la comida, de este medio ge valieron algunos esclavos para que los mayorales les cogieran miedo y cesaran sus abusos fisicos, pues si miedo le tenfa al latigo el esclavo, los propios amos comenzaron a temer los poderes “ocultos” de los mismos. Los sacerdotes no se apu> raron en combatir en Cuba las practicas de hechiceria entre los miembros de la comunidad negra, pues era el miedo que ellos a su vez podian inspirar entre los mayorales y amos abu- sadores, su tinica proteccién. Los cuentos trafdos de Africa eran exagerados en su mayorfa, para que legaran a ofdos de la - “casa de los blancos”. Los propios hechiceros al verse libres de la severidad de los sacerdotes, dieron rienda suelta a muchos de sus ritos, en- tre ellos, el de algunos sacrificios de nifios blancos. Pero noso- tros queremos hacer constar, que fueron muy pocos los casos de esta barbaridad y jam4s fue cometida por ningén miembro . 43 de la Religién Lucum{, ademas esto ocurrié en los primeroa ” dfas de la esclavitud, pues segin fueron avanzando los afioa, Jos nativos de Africa adaptdndose al pafa nuevo y las casas de santo creciendo, la hechicerfa volvié a ser combatida por los Asentados en Ocha y por los negros criollos iniciados en Cuba. Desdichadamente, el relato de estas atrocidades prevalecié y prevalece dentro del pueblo de Cuba, catalogando muchas per- sonas a los santeros como bebedores de sangre de nifios o cual- quier otro acto barb&rico; quizé este libro ayude a disipar este falso concepto de los practicantes de Ocha, si asi lo logramos, nos sentimos satisfechos. Antes de cerrar este capitulo de la HISTORIA DE LA SANTERIA veamos c6mo se desenvuelve, m4s 0 menos, un “toque o plante de santo”. ‘ Desde luego que existen muchas formas de venerar los santos y todas ain excepcién tienen su raiz en las ceremonias nativas de Africa. El africano tuvo la suerte (cosas de los San- tos, tal vez)de encontrar en Cuba, un clima muy parecido al de su pais de origen: ]a misma flora, los mismos Arboles, bejucos y hierbas que veneraba y conocia, especialmente las palmas, ceibas, flamboyanes, platanos y todo lo caracteristico de los climas tropicales o semi-tropicales; esto contribuyé también a au mas facil adaptacién al pais nuevo, que le brindaba los re- curgos naturales para la continuidad de sus ritos. Las ceremonias casi siempre se celebran un Sdbado por la tarde, pues las mismas son largas y a veces exhaustivas, se escoge el fin de semana ya que la mayoria de los participantes no trabajan el Domingo, y pueden descansar o prolongarla hasta este dia. Los concurrentes comienzan a llegar temprano al local donde ha de efectuarse la reunién, cada cual vestido de acuerdo a su posicién econémica, pero con los colores preferi- dos de su santo y los collares u otros atributos pertenecientes a la religién. Las personas comienzan a reunirse en un semi-circulo dentro del salén en una atmésfera amistosa, de camaraderia y casual mds bien que solemne y severa, intercambiando bro- mas o anécdotas casi siempre referentes a la religién. Dentro 44 ' d santuario se encuentra el altar donde est4n las soperas con los otanes y caracoles sagrados, no es raro encontrar en ertos una imagen del Santisimo, o de Santa Barbara, La Cari- d i, Virgen de Regla, Las Mercedes, San Lazaro, o cualquier otro santo del catolicismo. — Delante del altar, en el suelo cubierto por esteras, se en- c: :ntran las frutas, viandas, comidas y animales (cuando se hacen sacrificios de animales nada mas), trafdos por los feli- g ses como oferta a los orichas; también las vasijas con la ti.dicional bebida: el sabroso Chequete a base de Jugo de na- ranjas agrias, melado de cafia, mafz y a veces agua de coco fi sea, Aunque en algunos lugares se emplea e] Ron o Aguar- diente, éste no es para que lo beban los participantes (desde lvego no hay regla sin excepcién y en algunos lugares beben c veza o aguardiente, pero esto no es parte del ritual y esté prohibido en Regla de Ocha), Lo tradicional es que quienes p~ssidan la ceremonia se llenen la boca del mismo y sin beber- kc rocien a los participantes, especialmente los que “caigan” en trance con un Santo, que si coge en muchas ocasiones la bella de bebida ingiriéndola toda de una sola vez, sin que la p 7sona que sirve de “caballo” al Santo sienta después el mas leve efecto de embriaguez alcohélica. Cuando ya todos estan reunidos frente al altar, el Sante- ru 0 Babalocha que dirige la reunién, toma en sus manos la - vasija que contiene el omiero (preparado el dia anterior) y pre- s it4ndolo a los cuatro puntos cardinales, vierte un poco en cada uno, se voltea de frente a los Santos y lo ofrece también a ellos pidiéndoles le den su Aché, entonces se dirige hacia la p ertay vierte un poco sobre el suelo, a la entrada, regresa al centro del semi-circulo donde derrama tres veces omiero. Selo o“ece al que quiera beber (casi todos se apresuran a tomarlo). $ inclina al suelo y con cascarilla (polvo de huevo) mezclada con tierra del arbol del Santo que preside la casa, hace los * s abolos que “Ilaman” los Santos y que son parte del secreto d.i Santero. Este se bendice y se le echan granos de mafz seco (no siempre, o harina de ma{z seco) una vela en cada uno de los t -minales de los. dibujos. Nadie pasa o camina por encima, _ 45 Después de estos preliminares, emergen de una habita- cién contigua al Salén Principal, Jos mas javenea iniciados en Regla de Ocha junto con los que aspiran a pertenecer a la hermandad, casi siempre entran de espaldas al altar, al llegar ge voltean postrandose boca abajo con la cabeza hacia donde esté el Padrino, quien se encuentra sentado en la estera de- lante de los Santos y de frente al publico, después de saludar la Ocha, el padrino les da su bendicién y al levantarse del piso, comienzan los cantos y la musica fuerte y cadenciosa de los tambores. , . Primero se le canta al Eleggua y los Santos que le siguen en jerarquia, terminando siempre los rezos, toques y cantos con Eleggua. El propésite de los toques y cantos es crear una ‘atmésfera en la cual los Orichas y sus hijos o devotos puedan unirse, recibirles en sus cuerpos. Al poco rato y a veces inmediatamente, la persona es to- mada por el Santo; al posesionarse, se manifiestan claramen- te los sintomas del trance comenzando a surgir la personali- “ dad del Oricha poseedor. Lo primero son temblores y escalo- frfos por todo el cuerpo seguidos de convulsiones muy fuertes, Iegando en muchos casos el individuo a caer al suelo, tan pron- to cesan los temblores, una calma-y paz unicas se reflejan en el Tostro de quien estd “montado”. .«, La voz, manerismos y gestos cambian por completo, la personalidad del “caballo” no existe y es solo el Santo quien se manifiesta ampliamente; cuando el trance es muy violento y la persona puede lastimarse, es funcién de quienes estan cer- ca de apaciguarle, soplandole en los oidos o dentro de !a boca, untandoles en la cabeza, pies y manos manteca de corojo 0 manteca de cacao. E] trance puede durar segundos, horas enteras o todo el tiempo que dure la ceremonia que se esté efectuando. Gene- ralmente termina espontaneamente, pero muchas veces el padrino o la madrina, tienen que intervenir para evitar que sea demasiado largo, especialmente en los casos de los novi- cios donde todavia no se conoce bien su capacidad para un tran- ca, cuando terminan, en muy pocas ocasiones pueden recordar lo que dijeron o hicieron. : 46 Al ceder la crisis inicial, la manifestacién del Oricha es bien definida, es el Santo quien controla su instrumento, ea et Santo quien baila, o “limpia” los presentes. Su presencia es recibida con su toque y su canto, Si e] Santo estA contento, no es raro ver que sus hijoa bromeen con él y bailen juntos, mas si viene de mal humor o a regaiiar a alguien, se hace un silencio profundo, y todos le escuchan con respeto: Ef Santo habla poco y va directo al grano, pues prefiere hacerlo a través del medilo. gun (caracol), mas no es nada extraiio que hable utilizando las cuerdas vocales de su hijo o hija. Como podra apreciar el lector extrafio a los rituales de Ocha, los mismos contienen los ingredientes clasicos de cual- quier otro tipo de religién tales como cantos, rezos, bailes, musica y el dramatismo caracterfstico de ellos. Los tambores son dé suprema importancia, pues de su ritmo depende el fervor y la concentracién de quiertes bailan. Un buen tocador, puede comenzar y también terminar la pose- sién con solo intensificar o disminuir el ritmo de su toque. Los tambores son considerados sagrados siendo preparados con madera de Arboles cortados especialmente para ellos y tienen que ger utilizados nada m4s que para estas ocasiones. Algunas manifestaciones son dramdticamente mas bri- llantes que otras y son motivo de comentario entre los miem- bros dela Orden, sobre su calidad como prueba de la profundi- dad del trance y qué persona es mds o menos facil para pasar su Santo o los Santos, Elincrédulo puede tildar todo esto de casos de auto suges- tidn, histeria o hipnosis colectiva, pero cuando un Santo hace su presentacién y se dirige hacia quien sufre de una incurable . afeccién, ésta, sana, (como cualquier participante de Ocha puede atestiguar), ya esto no es histeria ni sugestién, porque. vamos a conceder al escéptico que cualquier adulto, solamen- te por la fe, se auto-sugestione al punto de curar cualquier enfermedad, esto cabe dentro de las posibilidades de los mis- terios de la psiquis humana; pero en los casos de nifios de tres o cuatro aiios, donde no hay lugar.a la sugeatién por fe, nifios que siendo paraliticos han caminado, o padeciendo de males a7 incurables, muchas veces desahuciados por los médicos, se han recuperado; bueno.., ya aqui no cabe razonar y hay que acep- tar el “milagro”, tal y como se produce. (Que conste, sin hacer- les ingerir ningun tipo de brebaje a base de hierbas curativas). Es en estos hechos donde el creyente 0 el que no cree en nada, tiene la verdad incuestionable de que “algo” existe, ya que al Santo viene todo el que cansado de ir a los médicos 0 los psiquiatras, sin encontrar la solucién a su problema, decide probar con la “brujeria”. No es nuestra intencién decir que los Asentados en Regla de Ocha pensamos que todo se cura con el Santo, los médicos son y deben ser siempre consultados y sus indicaciones seguidas al pie de la letra. Nos limitamos a na- rrar hechos ciertos, y mAs de uno sabe de lo que estamos ha- blando. Como no hay dos toques de Santo o fiestas iguales, nos hemos tomiado la libertad de deseribir en una forma general cémo se desenvuelven aproximadamente. La mejor forma de conocerlas es participando de las mismas, pues si les garanti- zamos que la experiencia es unica. Tampoco pretendemos que la Regla de Ocha, la Religion Lucumi, sea perfecta, pero satisface las necesidades espiri- tuales de los que creemos que el hombre necesita de algo mas que pan y agua para vivir, habiendo tenido pruebas incontras- tables de las deidades que veneramos, no estamos dispuestos a seguir permitiendo que por ignorancia, se le siga atacando y tratando de destruir con falsedades y conceptos erréneos so- bre ella, quiz por lo poco que sobre la misma se conoce a tra- vés de la palabra escrita. Nuestros Santos reflejan una personalidad humana, su- fren y rfen con nosotros, pelean entre ellos, conocen la furia y el amor, castigan y perdonan como un padre o madre a sus hijos. Siendo ellos Santos, no exigen una santidad de nosotros imposible de.cumplir, pero si nos marcan normas de moral, y nos dan el aliento y la fe, para resistir los embates de la vida. El tema es largo y muy extenso. Esperamos que en las paginas que siguen encuentren el conocimiento que buscan y que con toda humildad ponemos a vuestra disposicién. 48 LA CREACION DEL MUNDO ~ (Origen de los Santos Africanos y los Mandamientos de la Religi6n Lucumf) de su padrino, y asi sucesivamente desde el principio de todos —log tiempos. : Al empezar todo, en su mismo comienzo, antes que la nada se transformara en algo; no existfan ni el hombre, ni las ~bestias, ni cielo, ni Tierra, solamente Dios que se llamaba Olordumare Nzame y los tres espiritus de que se componfa: _QOlordumare Nzame, Olofin Mbere y Baba Nkwa. Queriendo crear este Planeta, primero formé una nebulo- sa candente, pero ésta no se sostenfa en el espacio, Entonces _descargé su aliento convertido en agua sobre las llamas apa- gando éstas. Una parte donde habia trabajado mas el calor nebuloso, quedé mas honda que la otra, formando los grandes —ochanoa, rios y lagos; donde se encuentran los Yemayd, desde Ocute, hasta Oloctim, y Ochtn de Indé a Indé hasta Iba Colé. Al cesar la candela, todo queda oscuro y Olordumare Nza-. —mé decide alumbrarlo todo creando a Agallu (el Sol), pero como éste se caneaba de estar tanto tiempo alumbrando, Dios le da un descanso y crea a Nana Buruci (la Luna). Por mucho tiem- “po el Sol y la Luna estuvieron iluminando la Tierra. (Antigua- mente Agallé era un Santo muy respetado). Pasados varios ~ 49 Esto es lo que aprend{ de mi padrino; él, del suyo; el suyo, miles de afios, Olordumare regresa a la Tierra y comprueba qus aquellas rocas ya apagadas, s¢ habian convertido en gran- des maéas fangosaa, unas mds altas que otras. Era ya el prin- cipio de este Planeta. Esta tierra podrida trajo mucha fetidez (ea en estas magas que producen epidemias que nace y habita Babaluallé). Pasa un poco m4s de tiempo y nacen los arboles, plantas y todas las hierbas que fueron llamadas por el Crea- dor como Ozain. A las cordilleras majestuosas que quedaron como vemos hoy, les dio por nombre Icolé. La candela que quedé sepultada buscé su forma de salir a la superficie escogiendo lo alto de un montaiia llamada Oké. Al explotar en metralla se convirtié en Oggin y el centrodela tierra de donde provino era Oroifid. Olordumare Nzame lo hizo todo, fue el creador del Cielo, Sol, Luna, las Estrellas, el dia, la noche, los rios, los mares, los lagos, los animales que en la tierra vivian, las plantas... todo. . Cuando su trabajo estuvo terminado, llamé a Olofin Mbere y Baba Mkwa mostrandoles con satisfaccién su obra, “yMe quedé bien?” —les pregunté. *St”, —le contestaron. “Hiciste algo bien hecho”. “.Creen ustedes falte mds por hacer?” “Nosotros vemos grandes y hermosos animales; vemos muchas plantas, pero no vemos el amo de todo lo creado por ti". Olordumare estuvo de acuerdo y por tanto para darle un Jefe que estableciera el orden entre tantas cosas, de entre las criaturas que Dios hab{fa formado, escogieron el Elefante, por sabio; el Tigre, por su fortaleza; el Mono, por listo y rapido. Pero Olordumare Nzame no ge sintié satisfecho y quiso mejorar su obra; los tres celebraron consejo y poniéndose de acuerdo, con un poco de barro de la tierra, formaron una cria- tura a semejanza de ellos. El primero le dio inteligencia; el segundo destreza y fortaleza fisica; el tercero belleza, Entonces los tres y uno ala vez dijeron: ~ “Ocupa la tierra, desde ahora séras sefior de todo lo que en ella existe. Igual que nosotros serds duefio de lo que alli 50 vive y tu propia vida ha de ser eterna, jamés morirds; todos tendrdn que rendirte pleitesias”. : Nzame, Mbere y Nkwa retornaron a su lugar en el cielo; la nueva criatura que Jlamaron Omé Obé Allé, se quedé solo con la tierra y todos sus habitantes le obedeciannadamAsque ; a él, pero entre los animales, el Elefante seguia siendo el pri- mero en rango; el Tigre, segundo; el Mono, tercero ya que Olor- dumaré los habia formado a ellos primero. Leno de vanidad por su poder, inteligencia y belleza, pues en todo superaba al Elefante, Tigre y Mono; orgulloso porha- # berlos conquistado y a todos los dem4s animales, comenzé a sentirse él mismo como gi fuera Dios y se negé a adorar a Olor- dumare, negando su existencia a los que le preguntaban por El Creador y cuando estaba solo comentaba: “Puede que exista un Dios en el cielo, pero aquf-en la Tie- - rra Dios soy yo. Que cada cual tenga gu lugar, que El se con- tente con estar en lo alto, y que no se meta en mis asuntos”. Mas Dios escuché estas palabras provenientes de la Tie- Tra y pregunté en alta voz, bien alto, para que le escucharan abajo: “:Quién habla asi en el Mundo?” jAverigualo ti”. —Replicé con insolencia Om6, “:Quién me habla de esta manera?” ~insistié Olorduma- re. “Bueno... soy yo: y {qué pasa?”, Dios no se molesté en contestarle, pero enfurecido llam6é a Nzalam, la centella y le dijo: “Nzalam, ven aqui”. Nzalam vino haciendo mucho ruido... “Boom... boom... broom, jqué deseas, Olordumare Nza- me?” “Baja sobre la Tierra y que no quede nada que alli exista”, La centella vino del firmamento convertida en fuegoe, me- tralla y candela, prendiendo los bosques. Las plantas, los ér- boles, los animales, todo se quemé, todo fue pasto de las Ila- mas; pero desafortunadamente Dios al crear el primer hom- bre le dijo: “No morird4s nunca”. Como lo que Dios concede ja- 61 mas lo retira, el primer hombre-no murié, aunque también cogié candela, no perecié. Huyendo se adentré en lo profundo de la tierra, llevando el fuego detraés de él, en su persecucién (todavia vive en este lugar); viendo como Dios le castigaba, se cambié el nombre haciéndose llamar Olosi, ain en nuestros dfas ge le conoce por este nombre y sale a pelear contra Dios, buscando hombres que le sigan. Al pasar el tiempo Olordumare miré hacia la tierra y la vio toda negra, completamente muerta. Sintié bochorno de lo que habia sucedido y deseé hacer algo mejor esta vez. Olordumare, Olofin y Baba celebraron nuevo consejo y esto es lo que decidieron: Sobre el terreno quemado y cubierto de cenizas esparcie- ron una nueva capa fértil; una planta nacié sobre este suelo recién estrenado, la planta crecié y crecié... mas y mas flore- ciendo en un hermoso Arbol, cae una de sus semillas y otro Arbol emerge, as{ sucesivamente las semillas daban vida a otro drbol que era una planta muy alta y delgada, con pena- chos verdes, frutos llenos de agua, carne en su interior muy blanca y exquisita al paladar. Sus ramas al llegar al suelo se convertian en animales: un elefante, un rinoceronte, un tigre, un mono, una cebra, un ave, una jicotea, un camaleén, en fin, tadas las especies de animales que anteriormente habian ha- bitado el planta. También al caer sobre las aguas, se trans- formaban en peces y todas las cosas que en el agua viven. El planeta Tierra volvié a ser lo que una vez habia sido. Si duddis que lo que les digo es cierto, la prueba la encon- traréis si escarbdis un poco la tierra, hallaréis una piedra ne- gra y compacta, facil de romper, echadla al fuego y quemaré por largo rato. Esta es la piedra que queda del primer fuego en los bosques ancesgtrales. Un dia viendo el planeta tan poblado. Olordumare, Olo- fin y Baba se miraron comprendiendo la necesidad de estable- cer orden sobre todo lo que en el crecia, alguien tenia que rei- nar en este lugar, _“Debemos nombrar un jefe que gobierne todo lo creado", dijo Olordumare. 62 ’ “Ciertamente”, contesté Olditnt TTT IS TITAN OF AEE: “Si”, intervino Baba. “Hagamos otro hombre igual al pri- —mero, pero esta vez debe conocer la muerte, estar consciente de tu poder”. “Sea”, hablo Olordumare, “que tenga cuerpo como el an- terior pero ahora, ta Olofin, habitards en su espfritu, el cuerpo habrd de perecer, m4s en tu espiritu vivird eternamente”. “LY como le llamaremos?” “Se llamard Olofin Sekume, no vivird solo, tendra mujer en la cual habitaré el espiritu de Baba y lenombraremos Oba- _talé-Baba Mbonwe”, Al concebir a Sekume y Mbonwe, Olordumare los dividié en dos partes; la parte exterior el cuerpo Gnoul, la parte que —iria entre el cuerpo y Olofin y Babé le nombraron Egin Nsis- sim una misma. Es Nsissim quien mantiene la vida en Gnoul, es Nsissim quien abandona el cuerpo cuando la persona mue- ~re uniéndose a Olofin y Baba en uno solo. iSabe usted dénde vive Nsissim? No; pues se lo voy a de- cir, en los ojos; jes aqui donde vive! jEn esa pequetiita luz que “odos tenemos en los ojos! Sekume y Mbonwe vivieron felizmente en la tierra conci- _biendo tres hijos. El primero Nkoure (algo estupido y algo malo); Bakale (que no pensaba en nada y era bastante vago) y el Gltimo Maferefun (muy bueno e inteligente). — _ Ellos tuvieron hijos e hijas, pero no se sabe cuentos, que 3e esparcieron por el Mundo, multiplicandose y viviendo en, distintas aldeas. — Qlosi les tentaba constantemente; les salia en los bos- ques asustando a mucha gente que lo vefan tan feo como es. Tan pronto alguien le invocaba, se aparecia inmediatamente sigue haciéndolo), prometiendo cosas que después no cum- plia. Muchos hombres se dejaban y aun dejan influenciar por sus tentaciones, sucumbiendo a su voluntad; pero mejor no “hablamos mucho de ese personaje, que enseguida haee su manifestacién sin que lo inviten. _ Como los hombres no conocfan las Leyes por las que te- nian que gobernarse, un dia Olofin los llamé a todos al pie de _ 53 ub montaiia, diciéndole a los grandes y a los chicos, a los po- bres y a los ricos, a las mujeres y a los hombres: “Desde hoy estas son las Leyes que deberéis conocer y obedecer, si queréis compartir conmigo la aldea que tengo en el Cielo: 1. No robaran nada unos de otros en los pueblos. 2.* No mataras a quien no te haga daiio, ni los animales que no necesites para tu sustento. 3.- No comeras carne de ser humano. 4.- Vivirds en paz con tus hermanos. 5.- No deseards nada de tu vecino; ni mujer, ni ganado, niha- cienda. Lo que desees lo obtendrds por tu esfuerzo. 6.- No maldecirds mi nombre. 7.- Respetaras a tu madre y padre. _ 8.- No has de pedir mas de lo que Yo pueda darte y habrds de conformarte con tu destino en el Mundo. .9.- No temerde la Muerte, pero tampoco la buscards por tu propia mano. 10.- Trasmitir4s mi mandamientos a tus hijos y tus hijos a los suyos en continuidad. 11,-Y¥ por ultimo, que mis Leyes sean respetadas, de no hacer- Jo, conoceran de mi castigo. . “Vayan ahora en paz a sus pueblos, los que sigan mis ca- noneg tendran mi bendicién, los que escuchen a Olosi, tendran su justo pago”, terminé de esta forma su sermén el Sefior de los cielos, Es por esto que todo el que desobedece sus mandatos, vaga eternamente en e] Mundo, sin encontrar paz ni reposo, espe- rando que algiin dia Olofin les perdone las faltas cometidas y puedan llegar junto a Olordumare. Los buenos, sabemos que después de muertos regresan a la Tierra convertidos en lluvia y después se hacen piedras, para vivir por siempre en sus al- deas al lado de sus seres queridos y traer los milagros de Dios, curar los enfermos, aliviar las penas de los que sufren; y ellos a su vez, recibir ofrendas, fiestas, musica, reverencias y el amor de todos. 54 Estos son los espiritus que velan para que los suefios de los nifios sean agradables. Cuando los hombres duermen por la noche, les avisan de las cosas que tienen que hacer para evitar una tragedia y como obrar para que todo marche bien. Cuando a estos espiritus, se les vence el termino en la Tierra, vuelven a ascender al firmamento convirtiéndose en estrellas refulgentes que nos miran y alumbran el camino. jAh! Se me olvidaba... Después que Olordumare hizo todo Jo descrito aqui, se interné muy hondo en el espacio y creé otros Mundos. M4s todo lo que a este Planeta se refiere, es de la ~ campetencia de Olofin, su delegado especial. Esto es lo que yo, Ochun Omi, aprendi de mi padrino quien lo aprendié del suyo, asi sucesivamente desde el principio de todas las cosas. Y para que las Leyes de Olofin se sigan cono- ciendo y respetando, se lo comunico a ustedes. {MAFEREFUN OLOFIN! ~y HISTORIA DE LA SEPARACION DE LOS HOMBRES Y DE LOS SACRIFICIOS DE ANIMALES Por aquella epoca, hace milenios, no existian muchos: hombres en la Tierra. No; en verdad que no habia muchos. _ Todas las familias de la tribu vivian en la misma aldea. “ #1 Creador habia hecho el hombre y los animales que habita- ban el Planeta, todes convivian en un pueblo muy grande; la paz reinaba entre hombres y bestias. Bab& Ndum estaba a cargo de todo, cuando se producia alguna diserepancia, lo mis- _ mo entre hombres que entre animales, comparecfan ante él, quien juzgaba con sabiduria e igualdad, pues era viejo y sabio. Algunas veces El Creador venta a la aldea y todos le tra- taban con cortesfas y respeto, Conversaba con BabA Ndum que le mantenia informado de como se desenvolvian los asun- tos de la Tierra. Las repito, la armonia exiatia en la aldea y Olofin se sen-- tia complacido. Pero no pasé mucho tiempo, sin que ge alterase la calma. E] problema se presenté de la manera ‘siguiente: entre las mujeres habia muchas que ya eran viejas, también habia mu- chas que eran jévenes; cuando las mayores llegaban a los cam- pos de cultivo, trabajaban poco y cargaban con exceso de tra- bajo a las otras. No hacian la parte que les correspondfa ale- 57 gando que estaban viejaa y cansadas, al quejarse las jévenes a sus eaposos, éatos decfan que las mas vigjas tenian razén y Baba Ndum era de la misma opinién. En las mafianas, bien tempranito, cuando comenzaban a cantar los gallos desde los altos tajados de las casas, las muje- res salfan con grandes vasijas sobre sus cabezas y se dirigian _ al arroyo cercano en busca de agua fresca. El riachuelo se en- contraba al pie de la loma donde Ndum habia construido la aldea, bien alta sobre la cima, cerquita del Sol que le calenta- ba sus huesos ya ancianos. Todas las mujeres sin excepcién iban a buscar agua. Las mayores caminaban lento y las jéve- nes con paso muy rapido llegaban primero. No: sé decirles cuantas mujeres vivian en la aldea, mu- chas veces diez (yo no estaba allf, ni tampoco mi padrino, pero -a 6] se lo contaron como yo se los cuento a ustedes), El caso es -que tan pronto llegaban al arroyuelo las muchachas se apre- ‘ suraban en llenar sus tinajas y una vez realizado esto, se in- ‘troducian en el agua bafidndose y jugando dentro de ella. Naturalmente, al arribar las mujeres rezagadas, el agua -estaba completamente revuelta y fangosa, viéndose obligadas a Nenar sus jarras de agua sucia. Cuando los esposos bebian, solo encontraban agua fangosa en los recipientes, formando pleitos porque las mujeres les daban agua que no estaba lim- pia; varias veces regafiaron a lag jévenes por su practica de enfangar el agua, pero no hicieron caso y continuaron “desqui- t&ndose” de esta forma con las otras. Una divisién muy profunda surgié entre las jévenes y las viejas, y entre los maridos de ambos bandos, que se colocaron al lado de sus esposas. Un dia (tampoco sabria decirles qué dia fue), una de las mujeres al llegar al rio y ver a lasjévenes retozando en el agua, se disgusté y les tiré sujarra, que fue a chocarcontra la cabeza de una de ellas. Inmediatamente todas comenzaron a tirarse toda clase de objetos, formAndose una gran pelea en la que las mujeres mas jévenes, apabullaron a las mas viejas de mala manera, obligdndolas a retirarse del rio maltrechas y lloran- do. 58 's be _eese Jel J JR ud as Esa noche, las mds j6venes se mofaron ampliamente de’ __ las que habjan perdido la pelea, por varios dias esta situacién se repet{a y ya los insultos se hacian insoportables, degene- | rando en combates a pufietazos también entre los hombres de — la aldea. Babdé Ndum tuvo que intervenir diciéndoles: “Este estado . de cosas no puede continuar”. Los guerreros del pueblo estuvieron de atuerdo.con Baba, la situacié6n ya era intolerable, particularmente con las. muje- res; lomismojévenes que mayores, que perdfan mucho tiempo ~ haciendo nuevas vasijas de barro para reemplazar jas que rompfan en sus trifulcas. : Los hombres estaban disgustados y también las mujeres. El viejo Jefe de la tribu mandé a buscar gu heraldo, el que ’ tocaba la trompeta de cuerno de toro. _ “Coge tu trompeta”, le dijo, “y ve por toda la aldea.lla- mando a cabildo”. El heraldo asi lo hizo, : Todos se reunieron en la casa del gran Jafe, sentandose —en las esteras delante de é]: Las mujeres también fueron, pero , no les fue permitido entrar, teniendo que quedaree afuera ea- cuchando y mirando a través de las rendijas de bambi. - El cabildo fue largo... muy largo. Cada cual alinedndose al lado de sus familiares, mas al fin Hegaron a un acuerdo. Un dia irian primero las mujeres mas jévenea al rfo y al dfa sie ~guiente gerfan las mAs viejas, alternativamente; decidiendo - empezar al dia siguiente, y que fueran las de mds edad laa _ primeras en ir al arroyo. | Todos se pusieron muy contentos.., la teoria es muy boni- ta, pero la prdctica... jAh! jLa practica es cosa distintal - Y ving la mafiana, las jévenes esperaron pacientemente con sus tinajas en la cabeza... Aqui fue donde surgié un nuevo problema. Ninguna mujer queria admitir que estaba vieja y por tanto ninguna queria ser primera en recoger agua. Al invi-. . tarse unas a otras a que fueran primero al arroyo, lo conside- taban un insults y se volvian a lidiar a trompadas. ” Ya Babé no podia hacer m&s nada y decidié llevarle el - asunto a Olofin. E] viejo jefe subié las montafas mas altas, 59 hasta casi llegar al cielo donde estaba Olofin, a quien llamé varias veces.. Olofin le respondié; “Jefe de los hombres de mi aldea, .a qué has venido?” “Vengo a ti porque la paz ya no existe en el pueblo; las mujeres no me obedecen, los hombres no me escuchan. Dime * -que hacer”. . “,Cudles la razén por la que las mujeres no te obedecen?” -inquirié Olofin, “iy los hombres no oyen tus palabras?” “;Oh Olofin! hijo de Olordumare, maestro de todo, tu, creador de la aldea, tu me hiciste jefe de los hombres y yo no me quejo, eso fue bueno... tii creaste los hombres, eso fue bue- no. Pero también creaste las mujeres... y eso ya no fue tan ..bueno, Con los hombres se puede uno entender, pero con las. mujeres, jay! que.con las mujeres no se puede hacer nada, no hay quien las entienda. Fuiste ti quien nos hiciste a todos, es tu deber devolvernos la tranquilidad”. Y Baba le conté a Olofin todo lo que estaba sucediendo. Al finalizar su relato Olofin le dijo: “Te devolveré la paz y el pueblo escuchara'mi voz”. “Bien”, dijo el viejo jefe. “Tu puedes hacerlo pues eres to- dopoderoso”. Al dfa siguiente salieron los dos rumbo a la aldea, llegan- do tarde en la noche, cuando todos dormfan, Olofin le pidié a Babé que no despertase a nadie, ni le dijera a nadie que é] _ estaba en la aldea, pues queria ver qué sucedia en el pueblo por la mafiana. Al amanecer las mujeres se dirigieron a buscar agua y enseguida comenzé la pelea. Desde lo alto de una loma, Olofin lo miraba todo al lado de Babd quien pregunto: “;Qué vas a hacer?”. Espera y verda”, respondié Olofin. Cuando regresaron las mujeres (muchas heridas por los golpes), Olofin le dijo al heraldo que trajera los hombres y mujeres al centro de la aldea. Al estar todos reunidos, se apa- recié entre ellos, todos sintieron un frio muy grande en aus corazones, un friode muerte. ~ 60 al al Con voz severa les hablé Olofin: “Soy yo quien comanda en todas las cosas”. “Si. Si”, -contestaron a coro. “Vengo a imponer el orden entre mis hijos”. “Si. Si”, de nuevo dijeron todos. “HAgase tu voluntad”. “Ustedes ya son muchos para seguir viviendojuntos; mas que todo, han desobedecido mis mandamientos. Les dije que vivieran en paz, pero no hicieron caso”. Los hombres le interrumpieron gritando: “Fueron las mujeres quienes desobedecieron”. _ Olofin les silencié y prosiguié: “Escuchen lo que les orde- no”, El hombre es hombre y la mujer es mujer, eso no se puede cambiar. Por tanto algunos de ustedes partirén hacia adelan- te, otros hacia atras, unos a la derecha y a la izquierda bien lejos de cada grupo donde vivirdn en armonfa cada hombre _ con su familia y sus animales”. Los hombres no le entendieron muy bien y le pregunta- ron: “i Los animales viven con nosotros, son de todos, quién sé tos Mewar?” “Tomen uno de cada especie, macho y hembra, el resto los — mandaré a vivir en los bosque por ellog mismoa”. De nuevo y delante de Olofin, los hombres comenzaron a pelear pues todos querian los mejores. - Qlofin se enfurecié y tronando les dijo: “Deténganse in- medistamente”. Todos se quedaron inméviles donde estaban. “Por ambiciosos les he de quitar el espiritu que anima dentro ~ de ustedes, pereceran sin mayor demora”. “No, no... perdénanos, oh maestro del universo”, lloraban _ hombres y mujeres tirados en el suelo a sus pies. Baba intercedié: “Perdénalos Sefior, son solo humanos”. Olofin se compadecié y ordend: _ “Muy bien, les perdono, pero con una condicién. Sacrifi- quen los animales que tanto desean, dénmelos a mi, sus espi- ritus a cambio del de ustedes, Demuestren su falta de egois- ]— mo, y eegdn sus sacrificios, mayores serdn mis recompensas. Ahora tomen sus cuchillos y maten los animales”. 1 ~ 61 Y¥ los hombres sacaron sus espadas, sacrificandole a Olo- _ fin, carneros, chivos, toros, venados, gallos, gallinas, todos los animales fueron muertos, la matanza fue grande legando a formarse un lago de sangre. Ai terminar los hombres se diri- gieron a Olofin y le preguntaron: *;Qué hacemos ahora para comer? {C6mo nos protegere- mos el cuerpo contra el frio y la lluvia? {Cémo le daremos hue- vos a nuestros hijos? ;Cémo les daremos leche a los pequefios? Cémo viviremos sin todas las cosas que obtenemos de los ani- males?” “Tomen sus vasijas”, les replicé Olofin, “llénenlas de san- gre derramada por las bestias y llévenla con ustedes a los lu- gares donde van a fundar sus pueblos, viértanla en los bos- ques cercanos al sitio y esperen la recompensa a los sacrificios que habéis hecho, He terminado de hablar. Hagase mi volun- tad entre mis hijos”. Cada grupo tomé por su lado y cuando llegaron a los bos- ques de los lugares donde decidieron quedarse, enseguida de- rramaron la sangre, segin les habia ordenado Olofin. Pasa- ron tres dias sin que nada extraordinario ocurriese, pero al amanecer del cuarto dia, escucharon el canto de un gallo que provenfa de la selva, se dirigieron corriendo al sitio y al llegar encontraron toda la selva poblada por una variedad enorme de animales. El milagro se habia realizado; Olofin les habia devuelto lo que ellos necesitaban para vivir. Y desde entonces se le hacen sacrificios a los Dioses, como agradecimiento por lo recibido y para que mientras los hom- bres sigan peleando entre ellos, Olofin no descargue su furia y termine con todos de una vez. Esta es la historia que como aprendi, les cuento. 4 } Ipc Je bs. he _be ». r NACIMIENTO DEL ELEGUA : Hace muchos afios, cuando en [a Tierra vivian los Santos, ' en un aldea Africana hab{a un matrimonio que se Hamaban Ocubere y Ananaqui. Este era un hombre Oba rico ¥ poderoso,. | “mas la suerte no le habia bendecido con un hijo, con un herede- ro. Como pasaban los afios, y el hijo no les nacia, Ananaqui le dijo un dia a su marido: “tu eres un Rey poderoso y rico, pero ‘ como puedes ver no te he podido dar un hijo. Yo marcharé don- de mis padres, para que tu puedas obtener otra Obini que pue- —da darle un heredero al pueblo”. Ocubere le contesté que se ’ estuviera tranquila y que él, la queria mucho, si no tenfan herederos era la voluntad de Olofin. Ananaqui no le dijo nada, — pero se hizo el propésito de esa noche marcharse bien lejos, ‘ donde su marido no pudiera encontrarla nunca. Llegada la noche y luego que Ocubere se encentraba dormido, Ananaqui, “~ recogié algunas de sus pertenencias y salié muy despacio de la ' aldea, caminando de espaldas a Nana Burucu (la Luna) para _. que ésta no la viera ni el lugar donde se dirigia. Caminé y - caminé, no pudiendo mas del cansancio; legé a un cruce de - cuatro caminos, en un lugar que nunca habfa estado, vio un cocotero hermoso y se senté bajo sus ramas a reponerse de Ja fatiga, no habfa terminado atin de sentarse cuando a sus pies cayé un coco muy grande que parecia brillar con luz propia, — camo sentia mucha sed, tomé este coco, Jo abrié y bebié abun- dantemente de sus aguas frescas; al poco rato, se quedé pro- fundamente dormida. Ananaqui... Ananaqui, sintié que le lamaban, miré a su alrededor y vio cémo la Palma de Cocos le hablaba: “Baciicha- me bien Ananaqui: ta haa bebido la sangre de mi hijo Obi, esta agua, te ha de hacer fecunda, podrda tener varios hijos, mas el primero me lo dedicaras a mi; serd bello e inteligente, pero si no me haces rogaci6n a los tres dias de nacido, yo me lo Nevaré conmigo, lo perderds para siempre, pues sera duefio de los ca- minos y yo seré también su madre”. Ananaqui desperté. E] suefio que habia tenido la impre- sioné mucho, se levanté para seguir su viaje, pero el recuerdo de su esposo y sobre todo del sueiio, le impulsé a volver sobre sus pasos hacia la aldea. Ocubere se encontraba sentado en la estera de su casa Morando la partida de su mujer; ya hacia dos dias que se habia marchado y nadie la pudo encontrar por mucho que la busca- ran, terminaron por pensar que algdén animal de la selva la habia devorado. Lloraba inconsolable, cuando sintié gran al- garabfa en la puerta de su casa, se encaminé hacia la salida, cuando entré por ella sumujer Ananaqui; los dos se abrazaron y lloraron de alegrfa. Esa noche hubo regocijo en la poblacién por la feliz Negada de Ananaqui. Cuando acabé la fiesta, am- bos esposos se retiraron y Ananaqui le conté su suetio a Ocu- bere, quien le contesté que si tenfan un nif, le harian ofreci- miento a la Palma de Coco. Pasé el tiempo y a Ocubere y su mujer les nacié un hijo que llamaron Eleggua; fue tanta la alegria que este nacimien- toles causé, que ninguno de los dos recordé el suefio de Anana- qui y la promesa de Ocubere. Crecié Eleggua hermoso y tra- vieso; como ya estaba grandecito, le nombraron un séquito o palaciego que lo segufa a todas partes. Un dia salié de caceria con su palaciego y llegaron a un lugar donde se juntaban cua- tro caminos. Eleggua se par6é de pronto y su séquito vio que Eleggua detenia su marcha. Esta operacién la repitié tres ve- ces. Después se agaché hasta llegar a recoger algo que en el camino le habia Namado Ja atencién. El séquitose acerco mas 64 th wonemesa ! bases be te wet w al * cole be dew da ch le _ atin, para ver como Eleggua recogia del suelo algo que brillaba con luz propia, como gi fueran dos ojos que le mirasen fijamen- ~ te, Esto fue de gran asombro para gu séquito al ver que Ele- ggua se agachaba y recogia un coco seco; aque! muchacho que __ era tan travieso, que en todo se metfa, fuera malo o fuera bue- no, que no le temfa a nada y tan pronto era tu amigo, como tu ‘enemigo, que estaba malcriado y envalentonado porser Prin- — cipe. £C6mo era posible que le hubiera temido a aquel insigni- ficante coco seco, al punto de detener su marcha tres veces y — levantarlo del suelo? Eleggua llevé el Coco seco para su caga y le conté a sus padres y a toda la tribu lo que 6] ‘habfa visto, pero nadie le ™erey6, ni avin sus padres que se habian olvidado por completo : del suefio de Ananaqui. Eleggua tiré el Coco detras de la puer- __ tay alli lo dejé. ! Un dia habfa fiesta en la Casa Real, estaban reunides todos los miembros de la tribu de Ocubere, De pronto el Coco —que estaba detrds de la puerta, comenzé a brillar con una luz ' extrafa, todos se quedaron horrorizados con aquella manifes- tacién rara, saliendo despavoridos de la Casa Real. Tres dias — después Eleggua enfermé de gravedad y muri6. (Este ea otro } camino del Eleggua con Oya). Durante todo el velorio, aquel coco estuvo alumbrando el cuarto donde estaba tendids el cuer- “> po de Eleggua. Siendo el Coco temido y respetado por todos. Pasé algdn tiempo después de la muerte del Principe, y el - pueblo estaba pasando una situacién desesperada, no habia i’ peces en Jos rfos, ni frutas en los Arboles, nada que sembraban - ge podia cosechar pues no llovia, las vacas estaban flacas y se ~ morfan los animales todos los dias. Estaban tan desesperados . que decidieron reunirse en Cabildo los Agoreros Mayores, 8a- cando en consecuencia que todo se debia al estado de abando- —no en que se encontraba el Coco dejado por el Principe Ele- » ggua. Fueron a rendirle su tribute de admiracién y respeto, pero se encontraron que estaba vacio y comido por los bichos. — Se pusieron a deliberar otra vez, sobre aquel Coco, y qué hacer con él, ya que éste tenfa que perdurar por muchos afios, quizd siglos, entonces vieron que no servia para venerarlo en esa forma y pensaron que la piedra eterna servirfa. Cogieron el Ota que fue aceptada por todos, la lavaron con veintiuna hier- bas y la pusieron en el rincén de la casa, donde estaba habi- tualmente e] Coco. Aesta piedra la pusieron dentro de una cazuela de barro, le mataron un pollo grande blanco, un pedazo dejutia ahuma- da, la Denaron de pedacitos de cafia y un poco de miel de abeja y manteca de corojo, que fue todo lo que pudieron conseguirle. Al poco tiempo la aldea comenz6 a prosperar de nuevo e hicieron por costumbre el primer dia de trabajo de la semana ponerle dulces y alumbrarlo. Esto es lo que seguimos haciendo en nuestros dias, y por eso se dice: ICU LEVI OCHA, que quiere decir: “El muerto parié el Santo, si no hay muerto, no hay Santo. Entiéndase que si el principe Eleggua no se muere, no ’ hubieran adorado el coco que resulta inservible porque se pu- dre, y la piedra es eterna, nunca muere. Por esto es que se utilizan Jos Elegguas de piedra y no de coco. El coco parié a Eleggua, pero la piedra parié el Santo. Entiéndase que esta historia, es uno de los caminos del Eleggua, que tiene veintiuno. COMO HACER UN ELEGGUA Esta es una manera de hacer un Eleggua. Cada casa de Santo tiene su camino de Eleggua y lo hace de acuerdo con el que éste traiga; pero cualquiera que sea su camino, Eleggua va invariablemente montado en piedra. Se busca una piedra de tamatio regular, (casi siempre jun- toa una linea de ferrocarrll, en cuatro caminosg, 0 al pie de una mata de cocos) ge le abre un orificio de unas dos pulgadas de profundidad en el fondo, hacia el mismo centro lo mas redondo que se pueda, a esta piedra se Je mata un pollo blanco, se pre- para un Omiero con agua de lluvia de Mayo, agua de cocos y las veintiuna hierbas del Elegeud; se lava bien con este Omie- ro dejandolo veinticuatro horas en el mismo. Se escogen tres 66 piedras preciosas: Alejandrina, Aguamarina, Rub{, Esmeral- da, Topacio, ete, (todas las piedras preciosas son del Eleggua, las comparte con los Santos). Cualquiera queleseandelagra- - do a la persona que lo estA preparando, tres pedacitos de pla- ta, tres pepitas de oro, tres pedacitos de coco chicos, plumas | del primer animal que se le sacrificé. También hay personas . que les gusta ponerles alguna prenda personal de oro. Se pone | todo dentro del agujero, con cemento que se ha mezclado con er de cuatro caminos, pimienta de guinea y afiché de Oru- - Cuando la mezcla estd seca, se pinta de negro (algunos Santeros no les gusta pintarlo, pero se le debe dar su color), se ’ ” Je pone una espuelita de'Acero en la Corona, con la curva hacia |— atras. Ya pintado y sus secretos adentro, se dirige la persona _ hacia un cruce de caminos, (casi siempre donde haya una mata de cocos) aqui le ofrece otro pollo blanco y lo entierra a unas — tres pulgadas de profundidad, dejandolo tres dias en el lugar. . Pasados los tres dias exactos, se saca, se lava en un riode agua fresca y limpia, (con permiso de Ochi a quien se le debe ‘~ dar su gallina y miel de abejas) hecho esto ya Eleggud esta listo para montarlo detrds de la puerta. COMO MONTAR UN ELEGGUA Preferiblemente se escoge un Lunes, pero todos loa dias son buenos para montar Eleggua. Se le hace su ofrenda de pollos blancos o gallos blancos;.se preparan tres pelotas de ;~ harina de maiz crudo con miel de abejas, aguardiente en una jicara, tabacos, pedazos de coco, platos con dulces y caramelos, jutia abumada, en fin todas las cosas que le son agradables a — Eleggud y que se le quieran dar ese dfa. ql Se pone Eleggud dentro de una cazuela de barro, bien embadurnada en manteca de corojo, y alrededor toda su comi- ~ da. Se le hace rogacién a la puerta de la casa con grasa de corojo. Del primer animal que se sacrifique, hay que besar el pescuezo; se enciende y se tiran los cocos para saber si Ele- Hi 67 ggud estd contento con todo lo que ze le ha dado. Si dice que si, - es el mejor momento para hacerse un buen registro de cocoa. Siempre debe encenderse los Lunes temprano y ponerle alguna de sus comidas frescas. Recuerde que el primer Oricha que siempre come antes que los dem4s es Eleggud; cada vez que le dé comida.a un San- to, déle primero a Eleggua. El Eleggua es un niiio travieso y malcriado, el cual es con- veniente mantener siempre contento. Atiéndase como manda la Regia de Ocha y no tendra problemas con él, Este Oricha es el duejfic de todos los caminos de los hombres en la Tierra. Su presencia se hace sentir mucho en las cagas como un ruido que corre de un lado a otro de la puerta. También se deja ver mucho por los nifios, a quienes les gusta hacerle travesu- tas y algunas veces se cela de los juguetes que se le ofrecen a los menores, Los nifios lo pueden tocar e intercambiar jugue- tes y dulces con él. En una misma caga puede haber mas de un Eleggué, sien- do muy conveniente que cada miembro de la familia tenga el suyo y lo atienda personalmente. Entiéndase que son las personas que estén dentro de la Regia de Ocha y tienen Santo asentado en sus cabezas, las que tienen el Ache y la facultad para entregar un Eleggua. Su padrino o madrina, mejor que nadie le puede orientar en los registros del Eleggud y darle a conocer sus secretos. FORMA DE SALUDAR A ELEGGUA Pdrese delante del Eleggud, saque el brazo derecho hacia arriba y el pie derecho hacia afuera mientras dice: “A Eleggua Ako Pachu Echu Toru Le Fi Ya Yomare Ako Echu Tori Toru Tere, Mafun Eleggua Larolle Locua He Eleggué Atande Naro Eleggud, Maferefun Eleggua’. Si usted no sabe lengua lucumi, hable en su idioma, que el Santo le entiende igual. Repita la misma operacién con el brazo y pie izquierdos, al terminar virese de espaldas y sacuda los pies hacia atras como si 8e los estuviese limpiando. Nunca 8é atrodille delante, , nise le acueste a los pies. | UNEBO CON ELEGGUA - Tres pedazos de papel amarillo o tres cartuchitos chicos de papel de traza (cartuchos o papel usados comtinmente en | las bodegas), manteca de corojo, tres pedazos de pescado ahu- mado, maiz seco, palos de canela, tres pedacitos de coco seco, tres tabacos, miel de abejas, nueve kilos, jutia ahumada. __ _ Divida todo esto entre los tres cartuchos, pasese tres ve- ces cada cartucho por la cabeza, pies, manos y todo el cuerpo dando tres vueltas cada vez que se pase un paquetico. Bételos _después uno en cuatro esquinas; otro, donde encuentre un monte de Arboles o hierbas altas y el wtimo cerca de cualquier ' casa de Olofin. : LOS CAMINOS DE ELEGGUA ~ Cualquier Santero o Babalocha puede hacer y. lavar un ' Eleggua, por cualquier camino que este traiga. Lo mismo las Santeras hasta cierto extremo, ya que hay caminos del Ele- ~geud que necesitan de todas formas el Ache del Babalocha. Este Oricha que es Larolle, que es Echu, tiene siete cami- nos y cada uno trae tres caminos distintos. Por Eleggua se ~ entiende todo lo que se coloca detrds de la puerta de la casa como guardiero; todo lo que vela por usted y todo lo que sirve __para respaldarlo, se llama Eleggud. Como dijimos mas arriba, Echu, trae siete caminos divi- didos individualmente cada uno en tres que son los siguientes: _ ANANAQUI: que es la madre de todos los Eleggua. ~-OCOBURO: es el dela muerte y la vida. LAGUANA: el mas travieso y pendenciero, estAentodaspar- ~ tes. 69 LAROLLE: Este es un Eleggué guerrero, peleén. Le gusta el baile, el dinero; au animal preferido es la ju- tia, los ratones y los pollos. Le gusta disfrazarse de ratén y hacer ruido en las casas. Forma dis- cusién cuando no lo atienden como es debido; quiz4 el m4s mal entendido de los caminos de Echu, ya que muchos lo comparan con el mismo Diablo y le temen y respetan demasiado, pero éste es un Eleggud, mas bien burlén, amigo de las bromas de mal gusto; muy malcriado y celo- so. Es también el que mds da cuando esta bien atendido. Es adivino junto con Orumila, puesle_ . salvé la vida en una ocasién. Habla lo mismo con el Medilogun que con e! Obi; avisa de todos los peligros y de las enfermedades, aconseja como mejor invertir el dinero y para las perso- nas que tienen negocios propios es de gran va- lor. No hay que temerle, al contrario, tenerlo siempre alegre y contento. BATIELLO: Este es el que acaba con todo de todas formas. ODEMARA: Es el del momento, hoy es tu amigo, mafana tu enemigo. Lo mismo hace bien que hace mal. En estos dos ultimos caminos del Eleggua, es solo el Ba- balao quien puede entregarlo. Niel Santero, nila Santera tie- nen facultad para darlo, Es muy raro hoy dia verlos en casa de nadie; antiguamente lo montaban muchos sin saber lo que es- taban haciendo y se buscaban unos dolores de cabeza terri- bles, ya que pensaban que el Santo les habia tomado e! pélo al verse cada dia mas enredados y con problemas encima. 4 En el Cabildo que se celebré en La Habana en 1912 se acordé no entregar ninguno de estos dos Eleggua a nadie que no tuviera Asentado Ocha y supiera muy bien como atender- 08, 70 LETRA DEL ELEGGUA (Para el que no tiene Ocha) ~ ELEGGUA: 6-10-10°6-8-1-10-10-8-5-10 ELEGGUA CON ORUMILA: = 10-10-4-10-10-6-6-5-5. SOBRE LOS CUENTOS DEL ELEGGUA En casi todos los relatos que siguen la tradicién Lucum{, referente a los Santos, en cualquiera de sus patak(es, es co- mun encontrar referencia a Eleggud. En todas sus vidas ea aparente que en una forma u otra ha intervenido Echu, es el Santo mimado de los Dioses y de los que practicamos la Regla de Ocha, pues sin él, no se puede hacer nada. Ningtin Oricha se cela del Eleggua pues le estén agradecidos por algiin favor que éste les ha hecho en determinadas ocasiones. En las historias que vienen a continuaci6n, encontrard el lector la razén a lo que les decimos en los pérrafos anteriores. HISTORIA DE MALDICION A OGGUN Y | POR QUE EL ELEGGUA ES EL PRIMERO EN COMER Baba vivia con. Yembé (su mujer), con ellos: Eleggua, Oggin, Ochosi, Ozun, Yemayd y Unle. También ya habian tenido a Dada, pero ésta vivia fuera de la casa. Baba salia todos los dias a trabajar, mas antes de salir, dejaba a algunos de sus hijos encargados de tareas en el ho- gar, siendo asi, que Ozin estaba a cargo de contarle todo lo que pasaba durante el dia al regreso del trabajo, (en esta his- toria se dice que Oztim es el confidente de Bab4) todo selocon- . |! taba con lujo de detalles y a veces exageraba un poco los inci- dentes de lo que ocurria en el dia. Oggun era el que hacia todos los trabajos alrededor de la casa y dentro de ella. Siendo el mayor de los hermanos varo- nes y como tal asumia las funciones de Baba cuando éste esta- ba ausente. Imponfa disciplina y orden y cuando tenia que castigar, castigaba; creyéndose que tenia mas autoridad y de- rechos que los demas y hasta inclusive su padre. Oggun también era el cocinero y trataba a su madre Yem- bé (o Llembé) como si ésta fuera una prostituta; le faltaba el respeto y la vejaba constantemente. Oziin como le temfa nose atrevia a contarle nada a Baba y menos atin Yembé, que por B temor a Ja furia de Baba aguantaba el mal trato de su hijo Oggin, Eleggua era al mas chico de los hijos de Baba y veia con disgusto como éste trataba a su madre y como Oziin (que era tan chismoso) permitfa que esto ocurriera por miedo a Oggun y que le dieran menos comida ala hora de comer. Eleggua se lo dijo asu madre y demas hermanos, pero éstosledijeron que no se buscara disgustos con Oggin que era e] que repartia la co- mida y ademas castigaba muy fuerte, y que porsobre todas las cosas Baba hacia dias se venia sintiendo enfermo y el disgusto - podria ser peor. Eleggua se senté detras de la puerta dela casa ysenegé a hacer nada que le mandase hacer Oggiin, Este se resintié por la actitud de Eleggua y comenzé a darle menos comida y mu- chas veces no le dio que comer, Viendo que Eleggua enflaque- cia por dias y que cada vez que él llegaba a su hogar habia un silencio extratio, comenzé a sospechar que algo anormal esta- ba ocurriendo dentro de su familia, Un dia, cuando se marché al trabajo dio media vuelta y regresé a tiempo para ver como Oggin insultaba a su madre y se negaba a darle comida a Eleggua. También presencié como Ozin se hacia de la vista gorda y Oggun le regalaba cuatro sacos de maiz desgranado. Entré Baba hecho una furia y maldiciendo a Oggin dijo: “Oggim ti no ser4s més mi hijo, no podras vivir en mi casa ni en casa de ningunode tus hermanos (por eso Oggin no se pone en el canastillero con los dem4s Orichas), vete lejos de mi presencia, donde no te vea més nunca. A ti Oztin que me traicionaste la confianza depositada por unos granos de maiz, _ te condeno a que seas el ultimo en comer en mi casa. Ti Ele- ggua, que has sido e] mas maltratado, serds de hoy en adelan- te el primero en comer; primero que yo, primero que tu madre, primero que nadie. Te has de parar detras de la puerta y cui- darme de los enemigos y de todos los que quieran hacer trai- cién”. Se volteé hacia Llembé diciéndole: 74 “A ti Llembé, no voy a maldecirte, pero cualquier hijo va- . rén que tengas, te lo mataré”. - Yembé lloré sin decir una palabra. Ozin se tiré al suelo cerca del Eleggud y no se atrevia ni a moverse. Oggin se fue y comenzé a trabajar en una herreria, haciéndose Oggin Ala- guede (este es Oggiin el herrero), . Tan pronto se marché Oggun, Baba cayé enfermo de gra- _. vedad teniendo que‘apoyarse en un palo de ceiba para poder , caminar. Pasaban los dias y Babé se ponfa peor, no encon- trando los médicos ni agoreros qué remedio darle a Baba para — que curase del mal que le aquejaba. Es otra vez Eleggua que conocia bien las hierbas, quien decide por su cuenta y sin consultar con nadie, preparar una — infusién a base de veintiuna hierbas, sangre fresca de anima- les, agua de rios, agua de lluvia, agua de mar y darle un poco todas las mafianas en ayunas a su padre. Baba comienza a mejorar notablemente y es cuando nace Orumila. ‘~ COMO ELEGUA LE SALVO LA VIDA A ORULA Nace Orumila y Baba sin decir nada lo coge y se lo lleva lejos de la casa con intenciones de matarlo. El Eleggud que lo ve salir, lo sigue disimuladamente disfrazdndose de ratén y — gin hacer ruido para ver qué iba a hacer Baba con Orula, se esconde entre las hierbas; tan pronto ve que Baba se detiene y comienza a cavar un agujero bastante profundo al piede una - —- mata de ceiba, entierra a Orumila hasta la cintura con los brazos hacia abajo de la tierra, Eleggua corre y se lo dice a su madre Llembé y entre los dos deciden no dejar morir a Orula y quien debe llevarle comida todos los dias sea Elegeua. En el mismo instante que Baba entierra a Orula, pierde |. lamemoria y lo olvida todo. Al poco tiempo nace Changé, que era un nifio muy fuerte y hermoso; Baba se compadece de él y no queriendo hacerle dafio piensa en Dada, la hermana mayor de sus hijos y que 15 ésta podria cuidérselo, como Dada vivia lejos de ellos, no le veria, no viviria con él, y no tendria que matarlo. Se lo llevé a Dada, vestido de rajo todo y le encargé que lo criage ya que le habia tomado cariio. . Pasaron varios aiios y un dia Dadaé quiso que Changé co- nociera a sus padres, lo volvid a vestir de colorado y lo levéa casa de Babd. Llembé a ver llegar a su hijo se puso a llorar y Baba también lloraba de alegria; se senté a Changé en las piernas y comenzé a jugar con él. Changé que era muy des- pierto, le pregunté a su padre por qué su madre Llembé llora- ba tanto y parecia no estar contenta con su visita, Baba le contesté que no era cierto que Llembé llorase por su presencia y que algin dia con calma él le contaria todo, ya que ni él mis- mo ge recordaba bien de todas las cosas que habian sucedido antes que él naciera. Baba le pidié a Dada que se lo llevara a ver todos los dias. Pasaron un par de afios y cada vez que Changé entraba, Llem- bé era un marde ldgrimas, esto le tenia disgustado pues desde chico Changé tenia muy mal genio, también le molestaba que su hermano Ozuin estaba constantemente tirado en e) suelo a pie de la puerta y no se levantaba para nada. Este dia decidié preguntaris a su madre qué les habia sucedido a todos ellos que parecian unos locos; ella siempre pegando gritos desafora- dos, el otro hermano tirado por el suelo y el padre que no recor- daba nada antes de que él viniera al Mundo. Llembé le contes- t6 que ella no podfa hacer nada por Babé, ni decirle a él lo que pasaba en la familia, pero que el secreto de todo lo tenia su hermano Eleggua. Como Changé y Eleggua se querian mucho y se llevaban muy bien, éste se dirige a su hermano para que le cuente todo lo que sabia respecto a su nacimiento y el mal que aquejaba a su padre. ; Eleggué le dijo entonces a Chang6: “coge la masa de tres gitiros, tres pedazos de coco, tres plumas de loro, agua de llu- via y manteca de corojo, prepara todo esto junto a una ceiba,,. déjalo tres dias y tres noches, cuando lo saques haz un emplas- te con cAscara de huevos molida y como tt eres e) unico que 76 fmimcs ss fname «| fasion ummm mms tet im i Baba carga y permite que se le acerque, cuando él abrala boca, ponle un poco en la lengua, sienes y los ojos”. Changé siguié las instrucciones de Eleggud al pie dela © letra y al poco rato de untarle todas estas cosas a Babd, éste comenzé a recordar lo que habia pasado y empezé a contarle todo a Changé, sin dejar de narrarle también algunos pasajes dé su vida que maravillosamente le venian a la memoria. Es aqui donde nace el canto a Chango que dice: “ACHE CHANGO GUE MOGUE GUE GUO ORUMILA BEGUAGUA”. Que quiere decir (mas o menos) “de nifio Babé le conté toda su vida a Chango”. : Changé al escuchar todo lo sucedido, le tomé odio a Oggin que habia sido el causante de todo esto. Al terminar aus rela- tos, Baba se lamenté de haberle hecho dafio a Orumila que no tenia culpa denada y se dijo para que todos le escucharan, que haria una penitencia muy severa, por lo que le habia hecho a Orula. Eleggua, viendo la oportunidad de salvar a su otro her- mano, que aun estaba vivo, enterrado al pie de la ceiba; se acercé a su padre y le dice: “Baba, yo creo que usted no va a tener que hacer peniten- cia, bastante ha sufrido ya con la pérdida de la memoria y bastante ha llorado mi madre Llembé”. “.Qué dices?” —pregunta Baba. “;Qué sabes ta, que pue- da aliviar mi dolor y el de tu madre?” “Escuche Baba, un dia al pasar yo por una Ceiba, vi un hombre enterrado hasta la cintura, me compadect de él y todos los dias le llevo comida. Este hombre es un gran adivino y mu- cha gente va a consultarle sus problemas al pie de Iroco, pero nadie se atreve a sacarlo de donde esta enterrado por temor a que su padre lo mate. Al escuchar su relato yo he pensado que quiza este hombre sea su hijo Orumila’. Salié Baba hacia donde hacia tiempo habfa dejado ente- rrado a Orumila, pero como todavia le fallaba algo la memo- 17 ria, se perdia de vez en cuando, cada vez que esto ocurria, Ele- geua se Je aparecia disfrazado de distintas formas y le indica- ba el camino correcto. Por fin Hega a donde estaba Orumila, quien al ver a su padre le reconoce y le dice: "Iboru Babami” y Baba le contesta: “Ibocheche Orumila, Iboru Apetevi Orumila”. Babé sacé a Orumila del agujero y le pidié que Jo perdo- nase y regresara con 6] a Ja casa. Orumila lo abrazé y le dijo que él no tenfa rencor contra su padre, pues sabia lo que le habia pasado a su cabeza, pero que él no se podia ir de ese lugar, ya que la Ceiba le daba sus palos y los caracoles que tenia alrededor para que él adivinara y de eso vivia. Babd con- testé que no se preocupara y acto seguido se fue a la Ceiba, le dio unas monedas que Ilevaba con él, le prometié que seria sagrada y respetada, si permitia que él cortara un pedazo de madera y le hiciera un tablero de adivinar a Orumila. Iroco estuvo de acuerdo, dandole uno de sus pedazos mas lindos, con él y en el mismo lugar, Baba confeccioné un tablero redondo, recogié arena al pie de la Ceiba y se lo entregé a Orumila di- ciéndole: “Ti eres adivino y adivinards en mi casa con este tablero de Eroco, todo buen Oluo tendrd que consultar contigo antes de hacer nada”. Orumila le replicé: “Maferefun Eleggua, Maferefun Changé, Maferefun Baba”. Al enterarse Oggiin que su padre habia recuperado la memoria y rescatado a Orumila, decidié por primera vez, en tantos afios ir a casa de su padre. Entré en ella y lanzandose a los pies de Baba le dijo; “Papa, no me maldiga mas, yo quiero también estar en su casa, déjeme que sea yo quien me ponga la penitencia para toda la vida. Yo le prometo que mientras el Mundo sea Mundo, yo haré todo el trabajo que haya que ha- or. de dia y de noche trabajaré yo". Donde nace el canto que ice: | “Oggun Aguanille, Oggtin Arere, Oggiin Noile Cobu Cobu, Oggiin Tocumbi”. 78 Baba le responde: “Oché, Oché”. “Asi sea” --y siguid: “En mi coraz6n no cabe el odio para mis hijos. Ta Oggun vivirds junto a Eleggua en la puerta y para pasar por ella, habré que pedirle permiso a ustedes. A ti Oziin, que llevas tanto tiempo tirado en el suelo, levantate y pdrate en el lugar mds alto, cuando vengas al piso serd nada mas que para avisarnos de algo malo que est por ocurrir, Y que esta orden mia sea cum- plida por los dias y dias por venir”. 79 ns i | RAZON DE LOS PATAKIES 0 HISTORIAS LUCUMI Como todas las historias que datan de milenios, lag Lucu- mi, tienden naturalmente a la fantas{a y el mito. Ninguna poblacién, raza o grupo étnico esté exento de la exageracién; Pero una cosa muy original ocurre con las historias en Regla . de Ocha: todos y cada uno de ellos son la base de las leyes y fundamentos que se siguen dentro de la misma. A veces es motivo de desacuerdo entre sus intérpretes que buscan la respuesta sin profundizar mucho en el significado de la Fabula y otros que exageran demasiado su interpreta-, ¢cidn, pero por sobre todo esto, prima la certeza de que es en el] Pataki donde est4 la rafz de los procederes. Es asombroso cémo cuando una persona se registra con caracoles, al leerle el Pataki que le corresponde con la letra del registro, éste invariablemente refleja la personalidad del in- dividuo y casi con exactitud inequivoca, la situacién por la que se encuentra atravesando. Lo mismo ocurre con los refranes. Es muy necesario para que el registro sea completo y que el que lo hace comprenda mejor como solucionar el problema que traiga la persona, leer los refranes y cuentos, antes de leer la letra misma. Esto hace el trabajo mas largo, pero sin lugar a dudas mucho mds exacto. © 81 HIJOS DEL ELEGGUA Hijos del Eleggud son todos aquellos que determina el Medilogun en letra sacada en casa de Orula. Es cuando lo de- termina el Santo con los nimeros pertinentes; pero hay otra forma de lamar hijos de Eleggud a algunas personas. Las personas nacidas al tercer dfa del tercer mes de cual- quier afio que termine en tres, a saber: 03-13-23-33, etc., son hijos naturales de Eleggua, pueden participar en los Asientos de Ocha, conocer sus secretos, cantarle a los Santos y guardar Otanes; sin embargo, no les estA autorizado el hacer Santo, entregar collares, registrar con cocos 0 caracoles y ni aun en- tregar un Eleggua. Si desean hacer esto, deben pasar por el procego de Asentar Ocha en sus cabezas. Los hijos de Eleggua son generalmente de cardcter bro- mista. Muchos son acrébatas y les gusta llamar mucho la aten- cién; buenos misicos; hijos respetuosos y carifiosos; casi siem- pre hijos unicos y por tanto muy mimados. Su dia mas dichoso, légicamente es el Lunes. No deben matar ratones, ni cucara- chas, ni gallinas. Tienen gran facilidad para tratar con los nifios, sintién- dose nifies ellos mismos muchas veces. Este es un Santo que tradicionalmente Jo reciben los hom- bres, no se le hace a las mujeres y menos a los homosexuales. Aunque las Santeras pueden preparar un Eleggua, siempre deben tener el Ache de un Babalocha y ser montados por el Babalao o Santero de la eleccién de la Madrina. NOMBRE DE LOS ORDUN POR SUS NUMEROS: OJUANI CHOBER ELLILA CHEBORA . ORDUN MAYORES 1,2,3,4,8,10,12,13,14,15 y 16 ORDUN MENORES 5,6,7,9y 11 El mas chico entre los chicos es el 5; el mayor entre los chicos es Ojuani Chober 11. E] menor entre los Ordtin Mayores es el 1, y.el mayor jf § entre los mayores es el Medilogun 16. Las dos primeras letras se anotan sin dar [6d. Después se da Ibé para terminar el Jré, cuando es Eboadoo Osorbo. | Con los Ordun Mayores se pide la izquierda en la tirada con Idd. Y con los Ordun Menores aun cuando sean los Melli- 208 Tonti, se pide la derecha. Los Ordun Mayores se tiran una sola vez y los menores se repiten. Existe el camino de los Melli- zos solamente en Izquierda y con la letra 10-6. LOS ORDUNES: OCANA DE OFUN ELLIOCO DE OLOFIN OGUNDA DE ORECI ELLOROZUNDE DE OJUANI CHOBER CHEBER DE ELLILA CHEBERE ORDI DE OCANA ........... bes MEDILOGUN DE OSA... OSA DE ORD1............. FUN MAFUN DE OSA OJUANI CHOBER.. ELLILA CHEBORA DE OGUNDA . OGUNDA DE ELLITALA.......... ELLITALA DE ACHE Los restantes 14 y 15; nacen de las letras de Ifa de Orula. Los Ordun mayores se tiran una sola vez y los menores se repiten y es la derecha. Los mellizos son todos izquierdas; se les llama: TONTI. DERECHA: = 11-3, 11, 11-1, 7-6, 5-9, 5-12, 9-12, 5-11, 5-6, 5- . 7, 11-10, 6-12. TZQUIERDA: 10-6, 1-5, 3-7, 2-6, 4-11, 8-9, 10, 1-2, 12-6, 2-5, 11-5, 11-6, 11-9, 10-11, 14, 15, 16. ORDUN QUE NACE DE OTROS: OCANA SORDE Nace del 10 OFUN MAFUN ELLIOCO Nace del 8 ELLIONLE Y OLOFIN (Olofin por el medio) OGUNDA Nace del 7 ORDI ELLIROSUN Nace del 11 OJUANI CHOBER OCHE . Nace del 8 ELLIONLE OBARA Nace del 12 ELLILA CHEBORA ORDI Nace del 1 OCANA SORDE ELLIONLE Nace del 16 MEDILOGUN OSA Nace del 7 ORDI OFUN MAFUN Nace del 9 OSA OJUANI CHOBER Nace del 13 METANLA ELLILA CHEBORA Nace del 3 OGUNDA METANLA Nace del 5 OCHE 34 MERINLA ; Nace del IFA AVIA, nro TUNUP MARUNLA | Nace del IFA ; MEDILOGUN Nace del IFA i i f Por eso cuando al que se registra en caracol, le salen las letras 14, 15 0 16 lo mandan a que inmediatamente loveael Babalao al pie de Orula. \ i \ JERARQULA DENTRO DE LOS ORDUN: Dentro de todos los Ordin, el 8 (Unle), es la cabeza; quie- re decir que del 1 al 13, Unie es mayor en su posicién. El que lo supera es el 16 (Medilogiin). t Una persona sabe que es hijo de Olofin, cuando el Ita lo 4 determina saliéndole e] 16 (Medilogan). ; Hijo de Ordun cuando le sale 8-8 i Hijo de Unle Melle Baba Allobe es la persona quelesale ; el 16. Es hijo legitimo de Olofiny debe hacer Orula;éstedebe | conocer todos los secretos del Santo, las lenguas y secreto de : Ifa; darle a conocer hasta los de Ozain. : Tiene que conocer los tambores y sus comidas, ser buen Oluo y saberlo todo respecto a los Oluo. Se le da el nombre Omé Colaba Olofin, que entre los crio- llos es muy dificil de encontrar. Puede que exista un Omo Colaba, pero esto no es por ca- pricho de un Babalocha, tiene que nacer del 16 y la persona tener un vastisimo conocimiento del caracol en Ifa. Tiene todas las facultades y toma parte integra en los Asientos de Santos, aprobando o desaprobando, lo bueno o malo que él estime se esta haciendo. En Cuba hubo algunos Om6 Colaba Olofin, criollos naci- dos de Africanos y varios de sus descendientes, pero en la ac- tualidad fuera de Cuba, no hay ninguno. Un Omé Coloba Olofin es la maxima autoridad en todo lo concerniente a Regla de Ocha, pues tiene que pasar muchos afios estudiando la religién y practicandola como Babalocha, es letra solo aplicable a los Babalaos. 85 Las letras dobles, por ejemplo: 9-6 es de los Ordun peque- fios. En esta letra hay que tirar dos veces. La forma correcta es: OSA TONTI OBARA. Asi vemos que 4-5 es ELLIOROSO TONTI OCHE y 7-5 ORDI TONTE OCHE. Hay otra forma de llamarlas por ejempla: 8-5 OFIOCHE, .8-8 BABAELLIOBE, 8-3 OBELLO OGUNDA, 9-8 OSA LOBI. ’ Agata letra le dicen asi los Babalaos y todos los que la conocen por este nombre. Para usted leer dos letras como 9-8 OSA UNLE, no puede referirse a 9 y a 8 separadamente. Debe diri- girse a los refranes y las historias que van con cada una de ellas. Son dos Ordun en los que se apoya mucho el Santo para hablar, sin salirse de la letra de Osa. Para leer Osa es muy recomendable que se lea el Pataki de la falsedad de los ami- ‘gos, cémo traicionan y cémo toman parte en todo lo que sea revolucién entre las personas y los muertos. E] Santero o Santera, solo estan facultados para sacar hasta la letra nimero 13 en el registro de caracoles, al salir esta letra deben informarle al ahijado, 0 persona que se esté consultando, la limitacién que tiene en este numero y que debe verse con un Babalao. Es bueno que la Madrina o Padrino vaya con la persona ya que le puede explicar al Babalocha todo lo concerniente a las letras que hayan salido, los cuentos 0 pa- takies que serviran mejor de orientacién al pie de Orula. Nunca tenga pena en pedir que le expliquen bien lo que significa au letra, pues es usted quien tiene que llevar a efecto los requerimientos dela misma. La Religién Lucumi le podra parecer complicada, pero hay personas con suficiente capaci- dad para darsela a entender claramente. Obatald se conoce también como Baba, esto es el camino de hombre, pero en el Ordun, Obatala es la primera hija de Olofin después de Baba que es padre e hijo. El primer hijo de Olofin es Baba, después Obatala. Al nacer Orumila Baba que habia maldecido a cuanto hijo varon tuviera lo enterré hasta la cintura y Eleggua le salvé la vida. Orumila es mayor que Changé y Dada es mayor que Changé y Orumila. El Ordin donde nace Orula es el 10 OFUN MAFURE, 86 donde nacen los fenémenos y la maldicién, donde también nace ANANAQUI. Nosotros los cristianos, los hijos de Olofin, decimos que Ofin, es el Ordun que parié a Ellecosun, aunque muchos creen que Ozun es en el Ordun, el bastén de Obatala; pero esto noes cierto. Ozin es un Santo igual que cualquiera otro y es quien le comunica todo a Olofin y Obatala y que dice: Ozuin Mudubu- le Duronganga Labozu, lo que significa que Ozun no puede estar acostado, siempre tiene que estar firme y parado y e8 donde le cantamos el Sullere a OLUNBORO MADUBULE DURENGANGA LABEZ2U, Es Oziin el heraldo que todo lo nuestro lo ve y se lo comu- nica a Olofin, cuando no puede ir directo a Olofin va a Obatala oa Orula. Orula es adivino por mandato de Olofin. El verdadero papel de este Oricha en la Religién Lucumi, es exclusivamente el de adivinar. Orula no tiene otra funcién que la de interpre- | tar el deseo de los Santos y los tinicos intérpretes de Orula, son los Babalaos. Es un error pensar que para bajar Orula senece- sitan tres Babalaos, cualquier cantidad de Oluos puede hacer- lo con sus Equenes, no con Ocuele. Cuando se retinen més de tres Babalochas, se le lama Junta de Babalaos y en ella pueden participar tanto los Baba- laos como cualquier numero de Asentados en Ocha con maa dé . un afio dentro de la Regla. Es de mandamiento en la Regla de Ocha, que el Babalao tl conozca a fondo la lengua Lucumi y le hable al Santo en su propio idioma. Le da mas Aché a Jo que esta haciendo. Tanto el Babalocha como los [llalochas deben trabajar el Afiché de Orula en lugar de cascarilla; quien no siendo Baba- locha o Santero y quiera hablarle a un Santo de la Religién Lucumi en el idioma de la persona, puede hacerlo sin temor a ofenderlo, pues el Santo le escucha igual en cualquier idioma que le hablen. Lo importante es respetarlos y obedecer sus peticiones, que invariablemente devuelven con creces. . 87 REFRANES QUE SIRVEN PARA ORIENTAR EN REGISTROS: 1: . ee Pp mr 9 13: OQCACHONCHO: Por uno se empezé a hacer e] Mundo, si no hay buenos, no hay malos. OFITELLE OFATE- LLE. OFA ABURE: Flechas entre hermanos, hoy su hermano €8 su enemigo. LUCUMI GUILA ACUIN URARA MALAMA: Discusion tragedia por una cosa, OCUTE: Nadie sabe lo que hay en el fondo del Mar. ELLEVALE ELLE: La sangre corre por tus venas, usted tiene vida. OBA ICORU: Un rey no dice mentiras. ORDI OLOCUM: Los peces grandes se cogen en el mar con un poco de suerte y buena carnada. LERI ERI: La cabeza lleva el cuerpo, use la suya. OSA CANENGUE ERIATE: Un solo rey gobierna el pue- ‘blo, uno es rey en su casa. ANANAQUI: Donde nace la maldicién, al que maldice, lo maldicen.- OMI OJUANI OCHOBER: Usted est4 sacando agua con canastas. ORECUAMI OBATACUAMI: Su mds amigo, su peor enemigo. METANLA METANLA: Quien busca mucho consejo se vuelve loco, . OCACHONCHO ABURE: Cuando tires flechas, tiralas con cuidado, pues si no lo haces, te puedes herir tu mis- mo 0a tu mejor amigo. : OQCACHONCHO OCANA: Tu enemigo muerto quiere lo peor para ti. E] muerto no esta tan muerto. : ELLERU: Revolucién en el cuerpo; hemorragia de boca Nariz y ano. ~ OCHE ICU RONO: El celo es madre de la desconfianza, usted rompe todo con sus celos. LERI LERI ICU: No vaya usted mismo a perder su cabe- fe fa mate ee 1-7: 1-8: 1-9: za. 51 no pierde la cabeza, no se pierde usted, Hay muer: to parado, . ORDI YEMAYA DUBUELE: Uno que suefia con muerto o con el mar, no le puede temer a ninguno de los dos. OBATALA ERI OLEE: Cuando creas que te van a robar, cierra tu barracén y usa la cabeza. OSA ENROFEO EQUE: La pelea entre marido y mujer trae tragedia; la envidia trae el chisme. Divorcio. : ASELLU AFEFA: El que mucho quiere el oro, nunca lo _ tiene; quien mucho abarea, poco aprieta. 2-5; 2-6: 2-7: 2-8: 2-9: : OCHOSI OGURE: El que es majadero y porfiado termi- na mal, con los huesos en la carcel, Malo, muy malo. ICAN INA OMI: No apague fuego con buchitos de agua. OBA METANLA OCUA: El jefe que se descuida lo ma- tan para quitarle el puesto. 1-2 (lo mismo). dice mentiras, pierde la mujer. : TILLY TILLU EGUN: Donde hay mucha discusi6n, no- hay paz; trae los espfritus malos. : OTAN IBECHENCHEN: Piedras en tu camino; quita lo que molesta y verds como caminas. OGUO NINDILLALE CANIOCHA: El dinero saca tra- - gedia. OCHACUARIBO: Revolucién por Santos. LLILE LLEON ANE: Quien muche come, muere por la boca. Indigestién. ABURE OBA : Alrey lo quieren quitar a flechazos. ORE GATA OBINI: Tragedia con tu amigo {ntimo, te quiere quitar la mujer. Enredo y chisme en la familia. 2-10: ICCOO OGUO: El que se levanta temprano, tiene dinero siempre en su cazuela. 2-11: AJUANI OCHOSI: Tus pajaros se te mueren en Ja jaula. Tus hijos no los tengas presos. Discusién entre padre e hijo. 2-12: EBO OCHA: Quien no le hace rogacién a los Santos, fra- casa en todos los negocios. 89 : IRONI: Mujer que miente, pierde el marido, hombre que.‘ : L 2-18: OTOCU: A rey muerto, rey puesto. 8-1: 3-2: 3-8: 8-4; 3-5 3-6: 3-7; 3-8: 8-9: 1-3 (lo mismo) 2-3 (Igual) OCUMAJANA LAROLLE: Una cosa piensa el borracho y otra el bodeguero. Para tomar hay que saber beber. OCUNTILLU: Un solo hombre salva un pueblo. Repug- nancia, ICUN CHERE: Lo que botaste, no lo recojas. ELLIOROSO MELLI: Devolver el importante de la visi- ta, Vienen gemelos a tu casa. ORUMILA OLLU: Lo que se sabe, no se pregunta; mira delante de tus ojos. Adivina la adivinanza. TERE TERE: No mates ratones. No mates lo que tienes en tu casa. EMU FOFO: En boca cerrada no entran moscas. No sea chismoso, no se meta en lo que no le importa. 8-10: ANANAGU ELLOROZUNDE: Si te maldicen, perdéna- los. El que perdona se salva; no, el que no perdona, 3-11; OTANILLU: Uno solo tira la piedra y el pueblo carga la culpa. No se eche los problemas de los demas encima. 8-12: OCAN ISE: Pon el corazén en lo que haces para que te salga bien. 8-13; ADE OMI EMU: En Giira limpia, se toma agua que no 4-1; 4.2: 4-3: 4-4; 90 mancha la lengua. 1-4. 2-4, 3-4, . LEVI LEVI: El hijo que pariste derecho, se te jorobé por no cuidarlo. : ICU OCHE: Los muertos salen a dar vueltas buscando a quien coger. Huye, no dejes que te coja un muerto que te anda persiguiendo. : OLOYUO CHENCHEN: El gato camina por las cercas, los hombres no. Decidase por una cosa. : MELLE OLLA ELESE: Si tu cabeza no te vende, no hay quien te compre. La cabeza mueve los pies que llevan el cuerpo a la plaza. Piensa con la cabeza y no con los pies. we ! 4-8: 4-9; 4-10: 4-11: 4-12: LENT AENSA: Usted nacié para cabeza y se quedé en la cola. OFEMIENI: Mire siempre hacia adelante y hacia atras, Cuidese por donde camina. ABULLALARA IRON: Al plantillero nadie le hace caso, FUNFUN TEREVI: El blanco es bonito, vistete de color blanco. ENICOCOSO OMEMI ARDIE: La gallina nacié para te- ner huevos; tu naciste para tener hijos, no los evites. 4-13: ALLAGUA: La jicotea camina despacio, pero llega a don- 5-5: 5-6: 5-7; 5-8; 5-9: 5-11: §-12: 5-13: 6-6; 6-7: | { l 1 I L | 5-10:ICUOGUNDA RONO COLO OCHA CONIGUEGUE: EL L | L { { L de va. No te apures tanto; las cosas se hacen mejor des- pacio, SORE EMU: Si hablas mucho cansas la lengua y los que tienes a tu lado. No sea tan hablador. ALLALAY: La campana suena mejor en tu propio patio. IRE LOGUE: Absuelto por falta de pruebas. No abuses de tu suerte, te pueden coger con las manos en la masa. BURUENLLELE ODU IRON: La mentira trae revolu- cién. En tu casa revolucién por mentirosos. ASHAESU MEUNLE: Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Cuide lo que es suyo. muerto le quité lo que tiene de Santo. No te hagas el muerto ni el Santo, que-no te va a gustar ni el velorio ni el entierro. ALLE OCHE ODBARA: Si usted no conoce las leyes con las que tiene que vivir, y estar bien con ellas, las apren- , derd en el otro Mundo. OLORDUMARE OMEMI ILLA: El buen hijo tiene ben- dicién de Dios y de su madre. Acuérdese de su madre. Respete a su Mama. SIRERE ICAN INA: No juegues con fuego que te vas a: quemar. ICU ORUMILA BABALOCHA: El que no sabe muere, pero no el que sabe. Vaya a casa de Orula para que le - diga la suerte que le espera en la vida. ALLA IBE: Los perros tienen cuatro patas, pera cogen 91 6-8: 6-9: por un solo camino. No puedes estar en todas partes al mismo tiempo. AFULLALASA: Donde nace Ja bagatela, no nace otra coaa. ‘ ASIGUERE: Usted no esta loco, pero se hace el loco. Si sigues haciéndote el loco, vas a terminar en loco. 6-10: ABE AGUTAN: Dos carneros no beben en la misma fuen- te. 6-11: AGUADA EQUE: No seas esclavo de la envidia. Cuidate 6-12: 6-13: 7-7: 7-8: 7-9: 7-10: 7-11: 7-12: 7-13: 8-8: 8-9: 8-10: 92 de los envidiosos. SARANDA: De fracaso-en fracaso por porfiado. ARUBE CHENCHE: Quien no escucha consejos, no lle- ga a viejo. ODIGAGA ODIGOGO: Las personas hacen las cosas bien hechas para que les queden bien. Dos personas que no hacen las cosas como es debido. ' AZAN: No se salga de sus costumbres. Inquietud. ECUGOGO MELLI AGADOGUDO: Dos narizudos no ge pueden besar. CUACUA OFEMI: Peonia no sabe si quedé con ojos prietos o colorados por no mirarse en el espejo. No ten- gas pena de mirarte a ti mismo. LOGUE COFAGUA: Estira la mano hasta donde al- cances. LETI: La oreja es mas chica que Ja cabeza y no pasa por ella. ETA ELEDE: Después de frita la manteca, vamos a ver cuantos chicharrones quedan, Déle tiempo a todo que usted sera el ganador. ORE GATA ERULLA: Cuando dos amigos insepara- bles se pelean, la guerra es segura. Cuide de pelear con su mejor amigo, CHANGO.LLILE ABO: Changé comié carnero por pri- mera vez y vea todo lo que le pasé. Lo malo que hizo una vez, no lo vuelva a hacer. ISE SORE ONIA: La aguja leva el hilo; no te dejes llevar por gentes que hablan boberias. Mal aconsejado. 11-12: 11-13: 12-12: 13-13: : LLILE COCOALLA DAGUADA: El que come mucho majarete, enferma; deja un poco para los demés. Com- parte lo que tengas y no te pesard. : GUAN MELE LOSI: La avispa pica fuerte, pero el do- lor pasa. Todo en la vida pasa; no te desesperes tanto. : ONURU OLORDUMARE MOGUELETI: De rodillas se le pide a Dios. Pide de rodillas que Dios te escuchara. OCUA ABURERE ORE: Amigo que mata amigo y her- mano que mata a hermano, no tienen perdén. : OMI QLOFIN OLLAURO: Agua lluvia es Agua de Dios, lavese con agua lluvia. : TYLLU AQUA; Vergiienza mayor. Donde se abrié el hoyo por primera vez, no se puede abrir otro. Lo que enterré, enterrado déjelo; si no, va a pasar una ver- giienza grande. : OLLA SARANDA AYI LODA LOGUE: Fracasado por revoltoso, por su propia mano va a terminar en el ce- menterio. : OTACO ENI IGUI: El enemigo escondido en la casa, debajo de la cama. ; SIRERE ILE OGUE: El que juega pierde el dinero y la casa. : GUESUM: Lo barato sale caro. : OCUMAYAMA: Los borrachos no saben lo que hacen, cuando no les conviene. : OZAIN ESUM: Quien a buen Arbol se arrima, buena sombra recibe. : METANLA OJUANICHOBER: Veras el cadaver de tu enemigo en la puerta de tu barracén. No reniegues de quien te quiere mal. Olofin hace justicia. AGUERE AGADOGODO: Una familia unida es una familia fuerte. Une tu familia. AQUISA: Millo nuevo barre bien, EGUE SARANDERE SARALLELLEO: Limpiate con - ‘hierbas. Desenvolvimiento. MARFEREFUN ORUMILA: Dios hizo adivino a Oru- la. Tu destino lo sabe Orula. 93 NOMBRES DE LOS SANTOS DE LA RELIGION LUCUMI A LA CATOLICA ELEGGUA: Las Animas Solas. San Antonio. San Roque. San Pedro y San Pablo. El Nifio de Atocha. OGGUN: San Pedro y San Juan OCHOSI: San Norberto OBATALA: Las Mercedes BABA: Las Mercedes como hombre OLLA: Santa Teresa y la Candelaria YANZA: Santa Teresa y a veces Santa Beatriz AGALLU: San Cristébal YEMAYA: La Virgen de Regla OCHUN: La Caridad del Cobre ORUMILA: San Francisco de Asis BABALUALLE: San Lazaro NANABURUCU: Nuestra Sra. del Carmen ORICHACO: San Isidro el Labrador ORDUA: San Manuel OZAIN: San Rafael Ynle en La Habana, San Ambrosio en el campo. : OBA: La Candelaria en La Habana, Sta. Ca- talina en el campo. OBAMORO: Jesus Nazareno OZACRINAN: San José ORGUIDAI: San Bartolomé DADA: | Nuestra Sra. de] Rosario YEGUA: Santa Clara AGUEMA: Sta.Filomena LOS BELLIS: Los Jimaguas: San Cosme y Damian. TROCO: La Purisima Concepcién. CHANGO: Santa Barbara OKE: , San Roberto ECHU: San Miguel Arcangel OLOFIN: Santisimo Espiritu Santo ELEFURO: Santa Ana 94 ~ ULUNU UALS: vi08 OLOSI: El Diablo QZUN: San Juan Bautista y San Ismael UNLE: San Julidn IGUI: San Cristébal y en algunos lugares es San Lucas. Hay personas que no reco- nocen a este Oricha, pues lo confunden con el mismo AGALLU. Pero es tam- - bién un Santo. , ELLECOSUN: Santa Lucia. 96 HISTORIA DE OSA UNLE (La Traicién de los amigos y por qué Oila es la duefia del Cementerio) Olofin tenia una hija Namada Olld y la Muerte (Ici) se enamoré de ella. Ici era bastante feo y amigo de hacerle una mala pasada a cualquiera. Su costumbre preferida era levar- se a cualquiera para el cementerio, de donde nunca regresaba.. Olofin sabia algo de esto, pero no estaba muy al tanto de todo. lo que Ie acostumbraba a hacer y cuando éste comenz6 a ron- dar la casa, llevAndole regalos a Olld, no puso muchos reparos. Un dfa Ict se fue directo a donde Olofin y le dijo que que- ria casarse con Olla. Olofin fue sorprendido por la peticién de Icd, pero le dijo: “Esta bien Icd, si tu te comprometes a traer- me cien cabezas de ganado, podras casarte con mi hija OIlA”. Olofin sabia que esta peticién serfa muy dificil para Iced de cumplir, ya que éste estaba siempre sin dinero y no tenfa ni una vaca flaca. / Ica que era un hombre de mente muy despierta, se dio cuenta que Olofin no queria entregarle a Oll& como esposa y pens6 en hacerle una mejor proposicién a Olofin diciéndole: “Para qué quiere usted cien cabezas de ganado, cuando yo pue- do hacerle una oferta mejor. Yo puedo hacer que un hombre que vale m4s que todas las reses juntas, trabaje para usted. 97 -

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