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En la infancia y adolescencia pueden darse múltiples trastornos, desde los que son exclusivos
de estas edades como enuresis o encopresis hasta los que son habituales a cualquier edad,
como depresión, ansiedad, etc. En este tema vamos a tratar solamente aquellos que por su
incidencia o gravedad consideramos más importantes.
Llamado también síndrome hipercinético. Este trastorno está caracterizado por las alte-
raciones de la atención y la impulsividad de los actos. Debido a estas características es fre-
cuente que el niño presente un rendimiento escolar bajo. También encontramos en estos
niños agresividad, depresión y rebeldía.
1. Síntomas de desatención:
• No prestar atención a los detalles, lo que provoca errores por descuido en las activi-
dades escolares, laborales, otras,
• Incumple con las instrucciones y no finaliza las tareas encomendadas (el motivo no es
una conducta oposicionista ni incapacidad cognitiva para entender las instrucciones).
2. Síntomas de hiperactividad:
3. Síntomas de impulsividad:
• Precipita las respuestas antes de que hayan completado la pregunta. Dificultades para
guardar turno.
Es el trastorno más frecuente de los tratados en salud mental infantil. Se da más en el sexo
masculino y en zonas rurales o áreas urbanas desfavorecidas. La incidencia más alta se da
entre los 6 y los 9 años de edad.
Este trastorno no debe diagnosticarse antes de los 5 años, pues a edades más tempranas la
hiperactividad forma parte del desarrollo normal del niño y tiende a mejorar con la edad. Pero
si persiste más allá de los 5 o 6 años, debe ser tratado convenientemente, pues puede tener
graves consecuencias para el desarrollo posterior del individuo y para su salud psíquica. Los
niños que no han recibido un tratamiento adecuado corren el riesgo de convertirse en adultos
con dificultades para las habilidades sociales, baja autoestima, traumas psícosexua-les,
somatizaciones, trastornos de ansiedad o trastornos de personalidad antisocial.
La mayoría de los casos de trastorno disocial de la conducta remiten en la edad adulta, pero
hay algunos casos que desembocan en trastorno antisocial de la personalidad, especialmente
cuando el inicio ha sido precoz y se dan otras características como problemas de atención,
disputas familiares, etc.
-Tipo de inicio infantil: se inicia por lo menos una de las características criterio de trastorno
disocial antes de los 10 años.
Especificar la gravedad:
- Es colérico y resentido.
- Es rencoroso y vengativo.
La principal diferencia entre este trastorno con el trastorno disocial es que estos niños
respetan los derechos de los demás. La conducta oposicionista suele dirigirse hacia padres o
profesores, pero raramente hacia los compañeros. Los argumentos racionales son
contraproducentes porque lo interpretan como un deseo del adulto de seguir la discusión.
Junto con el trastorno negativista desafiante pueden presentarse otros síntomas, como: baja
autoestima, labilidad emocional, baja tolerancia a la frustración, utilización de palabras soeces,
y consumo precoz de alcohol, tabaco y sustancias ilegales.
Los niños con conducta negativista desafiante, si no reciben un tratamiento adecuado, pueden
llegar a padecer trastornos por déficit de atención por hiperactividad, trastorno disocial u otros
trastornos psiquiátricos.
1.4. Autismo
Proviene del griego: uno mismo, que consiste en centrarse en uno mismo. Esta enfermedad se
define en 1963.
Los niños con este trastorno presentan alteraciones del lenguaje, de la relación con los demás,
rehuyendo del contacto: “incapacidad por parte del niño para relacionarse desde el principio
de la vida con personas y situaciones de modo habitual”. Tienen un trastorno en la elaboración
de estímulos cognitivos, percepciones y de relación.
1o. Prevención: es la línea indicada a través de las consultas prenatales, a través del consejo
genético y a través del control y seguimiento del niño sano en sus diferentes etapas.
4o. En la atención terciaria es tratar las secuelas o padecimientos del enfermo que puedan
asociar al trastorno mental. Antes de instaurar un tratamiento hay que tener en cuenta:
- Edad.
- Nivel de retraso.
- Grado de deterioro.
- Alteraciones asociadas.
- Psicoterapia.
- Terapia conductual.
- Estimulación precoz.
- Musicoterapia.
- Tratamientos farmacológicos...
Si se presentara alguna alteración motora habría que hacer una fisioterapia rehabilitadora.
Con el autismo el comportamiento es igual, pero se les aconseja que les lleven a instituciones,
donde estarán mejor atendidos.
• Estereotipos motores.
• Reposo y sueño, que se puede alterar de noche por insomnio, llantos, despertar
precoz...
• Comunicación: puede haber desde un déficit absoluto a poder comunicarse con los
demás.
• Seguridad: les da miedo determinados objetos, luces, falta de control en el umbral del
dolor.
• Actividades recreativas: son incapaces de jugar con otros niños o lo hacen con
dificultades, dependiendo de la habilidad.
• Maduración sexual, puede ser normal, pero es habitual el tener problemas de relación.
• Retraimiento, pasividad.
• Dependencia.
• Disminución de la autoestima,
Diagnóstico de enfermería:
Actuación:
• Estimulación temprana.
• Integración escolar.
Es integral y globalizada, dirigida a todos los órganos, sistemas y áreas del desarrollo.
1.5.1. Enuresis
La enuresis es una emisión involuntaria y/o intencional y persistente de orina durante el día o
durante la noche, después de los 4 o 5 años, cuando no hay indicios de patología subyacente.
Disminuye según aumenta la edad, con una tasa de remisión del 13,5%.
Para realizar el control de esfínteres es necesario un proceso de desarrollo del SNC: hay que
ser consciente de la necesidad de orinar, retrasarla para hacerla voluntaria y controlar la pauta
durante el periodo de sueño.
Causas de la enuresis:
Tratamiento:
Antes de iniciarlo hay que ver la actitud paterna: amenazas, indiferencia y si lleva a cabo
actividades infantilizadoras o facilitadoras de la regresión. Terapias.
• Método de alarma.
Cuidados de Enfermería:
1.° Conciencia, si tiene, y especificación del problema: si sabe por qué va a la consulta, cómo
duerme, cuándo se despierta.
3° Grado de perturbación.
4.° Motivación para el cambio: qué estaría dispuesto a hacer o qué haría si desapareciera el
problema.
Actuación:
-Sugerir medidas frente a los líquidos: hay diferentes opiniones, según qué autor.
-Orientación de tipo preventiva: lo que deben hacer los padres preventivamente para este
problema antes de que aparezca.
1.5.2. Encopresis
Es la evacuación repetida de heces en lugares inadecuados para ese propósito. Suele ser
involuntaria, siendo a veces intencionada, no debiendo ser preocupante hasta los 4-5 años
dándose en una niña por cada 9 niños, con una prevalencia del 1% en 5 años.
Tipos:
- Sin estreñimiento ni rebosamiento, donde las heces son normales, intermitentes y lo que hay
es un trastorno negativo desafiante o trastorno disocial.
Causas:
• En estrés psicosocial.
• Retraso mental.
• Trastornos psicóticos.
Rasgos de carácter:
Tratamiento:
• Técnicas conductuales.
• Dispositivos mecánicos.
2. TRASTORNOS DE LA VEJEZ
2.1. Demencias
Hay que aclarar que, aunque la demencia suele aparecer en la vejez, no debe considerarse
como una consecuencia normal del proceso de envejecimiento, sino que es un estado
patológico.
2.1.1. Alzheimer
"Proceso degenerativo con cuatro
estadios de gravedad y dependencia. De curso crónico. Inicio insidioso (pérdida de memoria)
hasta alcanzar un estadio máximo incapacitante."
Demencia presenil caracterizada por confusión, inquietud, agnosia, alteraciones del lenguaje,
incapacidad para realizar movimientos intencionados y alucinaciones. El paciente Puede caer
en hipomanía, rechazar los alimentos y perder el control de la función esfinteriana. Los
hallazgos patológicos son las placas miliares de la corteza y la degeneración fibrilar en las
células piramidales ganglionares. No existe tratamiento para la curación, pero el
mantenimiento de una nutrición adecuada puede retrasar la progresión de la enfermedad.
2.1.1.1. Etiología
Otros estudios señalan que los agentes virales y el aluminio son causa de esta demencia, pero
estos estudios no son concluyentes.
2.1.1.2. Clínica
En esta etapa temprana la actividad social y laboral está alterada pero se mantiene la
capacidad para el autocuidado. Este estadio tiene una duración aproximada de 2-4 años y se
observan:
• Comienzan las alteraciones del lenguaje (afasia). Tiene dificultad para nombrar
personas y cosas (agnosia).
En esta etapa el paciente es capaz de mantener una conversación, comprende bien y utiliza los
aspectos sociales de la comunicación.
Comienzan los trastornos apráxicos: "incapacidad de vestirse si se altera el orden de las ropas".
En esta fase el paciente tienen importantes deterioros tanto psíquicos como orgánicos.
Los pacientes terminan encamados, con alimentación asistida y suelen fallecer por neumonía,
septicemia u otra enfermedad accidental.
Criterios diagnósticos:
10. Los déficit cognoscitivos de los criterios A1 y A2 no se deben a ninguno de los si-
guientes factores:
11. Otras enfermedades del sistema nervioso central que provocan déficit de la memoria y
cognoscitivos (p.ej., enfermedad cerebrovascular, enfermedad de Parkinson, corea de
Huntington, hematoma subdural, hidrocefalia normotensiva, tumor cerebral);
15. La alteración no se explica mejor por la presencia de otro trastorno del Eje I (por
ejemplo, El trastorno depresivo mayor, esquizofrenia…).
5. b) Apraxia (deterioro para llevar a cabo actividades motoras, a pesar de que la función
motora está intacta).
6. c) Agnosia (fallo en el reconocimiento o identificación de objetos, a pesar de que la
función sensorial está intacta).
Forma de demencia presenil que aparece en personas de mediana edad. Este trastorno afecta
sobre todo a los lóbulos frontales y temporal del cerebro y produce típicamente una conducta
neurótica con desintegración lenta del intelecto, la personalidad y las emociones.
Trastorno mental orgánico propio del envejecimiento. Se debe a la atrofia generalizada del
cerebro sin signos de afectación cerebrovascular. Los síntomas más importantes son: pérdida
de memoria, alteración del juicio, disminución de los valores morales y estéticos, afectación
del pensamiento abstracto, períodos de confusión, tabulación e irritabilidad, todo ello en un
grado mayor o menor. Este trastorno, de naturaleza irreversible, es más frecuente en la mujer
que en el hombre, sigue un curso progresivo y puede ser una forma tardía de la enfermedad
de Alzheimer.
Uno de los principios más importantes en el cuidado de individuos seniles es animarles a hacer
por sí mismos todo lo que les sea posible, dentro de las limitaciones de su salud física y mental.
Debemos estar a su lado para ayudarles, estimularles y dirigirles, pero se les debe dejar hacer
lo que puedan por sí mismos. Los cuidados irán encaminados a los siguientes aspectos:
A) Cuidados relacionados con el hábitat:
• Si existen escaleras, deberán ser reemplazadas por rampas, ya que implican un grave
riesgo para estos individuos.
• Evitar los suelos demasiado pulidos, ya que ello puede acarrear que el sujeto resbale y
se caiga, produciéndose algún tipo de lesión.
• Descartar los taburetes y mesas pequeñas, evitando así que el anciano tropiece caiga
sobre ellos.
• Colocar barandillas a lo largo de los pasillos y en especial en el cuarto de baño, para
que los pacientes con trastornos del equilibrio puedan trasladarse de un lugar a otro
sin peligro y sin necesidad de que alguien les ayude.
• Siempre se debe ayudar al paciente a entrar y salir de la bañera, ya que tal momento
es quizás el más peligroso en el cuidado diario. Algunos autores piensan que es pre-
ferible utilizar el sistema de regadera, pues implica menor peligro para el anciano.
• Las camas altas deben ser reemplazadas por otras de estructura más baja, de modo
que el anciano pueda acostarse y levantarse sin peligro de caerse.
Dentro de los cuidados relativos a la higiene del individuo, tendremos en cuenta varios
apartados:
1. Evitar los baños frecuentes, pues el jabón y demasiada agua provocan sequedad e la
piel del anciano.
2. Utilizar hilo dental para la eliminación del sarro y restos orgánicos que podrían pro-
vocar caries.
3. Realizar enjuagues bucales con elixir fluorado o, en su defecto, con agua mezclada con
zumo de limón.
E) Cuidados de la dentadura:
2. Quitarla para acostarse y guardarla en un recipiente que contenga agua con zumo de
limón o algún preparado comercial. Cambiarlo diariamente.
2. Aplicación diaria de loción corporal a los pies, tras un minucioso lavado y secado de los
mismos. Luego poner calcetines o medias limpias.
3. En caso de excesivo sudor o mal olor, hacer friegas con alcohol dos veces al día.
4. Sumergir los pies semanalmente en una palangana de metal o plástico, con agua tibia
jabonosa entre 31 y 35 grados centígrados. Con los pies sumergidos, deben realizar
ejercicios de movilidad de los dedos tales como flexión y extensión de los mismos, así
como de la articulación del tobillo.
5. Pasar un bastoncillo por debajo de cada uña después del lavado o baño para la eli-
minación de los restos de piel que pudieran quedar adheridos.
7. Se deben recortar frecuentemente las uñas y, a ser posible, se hará el corte en línea
recta.
Se considera que el promedio de las necesidades de energía a partir de los 70 años es de 2.100
calorías para los hombres de 65 kilos de peso, y de 1.540 calorías para las mujeres de 55 kilos
de peso.
El 70% del requerimiento calórico debe provenir de los hidratos de carbono y de las grasas (en
un 50% y 20% respectivamente). El 30% restante debe proceder de las proteínas.
Por lo general se evitará la ingesta de dietas blandas o semilíquidas, para evitar la hipo-tonía
del tracto intestinal. Para ello se seguirán unas pautas tales como:
Evitar el azúcar, recomendándole sustituirla por miel o frutas, explicándole que los azúcares
pueden producir cefaleas, nerviosismo y ansiedad.
Mantener una ingesta adecuada de líquidos, como mínimo 1 litro al día, a menos que esté
contraindicado.
2. El tiempo de sueño debe ajustarse a las necesidades del individuo, ya que no todo-; los
sujetos necesitan dormir el mismo número de horas.
3. Debemos programar actividades de relajación, tales como pasatiempos, actividades
lúdicas, etc.
4. Procurarle estímulos durante el día para que duerma por la noche y no se levante de la
cama. Es muy importante evitar la siesta.
4. Pruebas oculares.
5. Chequeos generales.
6. Poner especial énfasis en la depresión, ya que puede alcanzar una etapa de riesgo de
suicidio si se presenta una crisis personal o de salud.
7. Si el sujeto padece alguna enfermedad dolo-rosa, debemos estar atentos por si fuese
preciso la administración de algún analgésico.
2.2.1. Introducción
Tanto el ictus isquémico como la hemorragia tienden a aparecer de modo súbito niendo
normalmente la hemorragia un inicio agudo más catastrófico. Los signos y síñt mas del ACV
reflejan el área del cerebro que ha sido lesionada.
El ACV es una perturbación aguda, focal, de la función cerebral, de origen vascular. Si dura más
de 24 horas se le conoce con el nombre de ictus. Si dura menos de 24 horas, habitualmente
entre 2 y 15 minutos, se denomina accidente isquémico transitorio (AIT). Ambas situaciones
cursan con clínica neurológica provocada por isquemia (falta de aporte de oxígeno y glucosa en
una zona cerebral) o por hemorragia.
2.2.2. Prevalencia.
El accidente vascular cerebral (ACV) es una entidad clínica frecuente en la vejez, alcanzando
hasta el 20% en la década de los 75 a los 84 años. La edad es el principal factor de riesgo en el
ictus.
Su incidencia aumenta por encima de los 50 años y su mortalidad se eleva a medida que lo
hace la edad, constituyendo, en los países occidentales, la tercera causa de muerte tras la
coronariopatía y el cáncer.
El ACV es la primera causa de incapacidad residual. Altera las funciones motoras, sensitivas y
de comunicación y tiene importantes repercusiones sociales, psicológicas y económicas,
puesto que puede determinar una dependencia del paciente de otras personas. Se hace
primordial, pues, la profilaxis para disminuir los factores de riesgo. El 80% de los ACV son ictus
producidos por infarto; el resto se debe a hemorragias. En casi la mitad de los casos el infarto
se produjo secundariamente a un émbolo, proveniente ya sea de una placa de ateroma o bien
del corazón (25-50%). Los restantes casos de infarto cerebral son secundarios a una trombosis
y oclusión de uno de los grandes vasos del cuello (arterias carótidas o vertebrales).
2.2.3. Etiología
Las dos causas fundamentales de ictus son el bloqueo de una arteria (oclusión), ya sea por
trombosis o por embolia, que provoca un infarto cerebral; o bien un sangramiento en el
cerebro (hemorragia cerebral) por rotura de un vaso sanguíneo o aneurisma.
2.2.4 Fisiopatología
Para el caso de una embolia, una porción del coágulo se desprende, viajando por el torrente
sanguíneo, ocluyendo un vaso sanguíneo distal. La vía final es la misma que en el caso anterior:
anoxia del tejido noble cerebral y muerte cerebral (infarto).
Para la hemorragia, lo que ocurre es que una parte del cerebro queda sin flujo sanguíneo, bien
por rotura de un aneurisma, bien por rotura de la pared arterial.
En todos los casos la vía final común es la pérdida del flujo cerebral, anoxia y necrosis (infarto)
cerebral.
2.2.5. Clasificación
2. Infarto cerebral causado por una embolia o una trombosis en las arterias
intracraneales o extracraneales.
4. Malformación arterio-venosa, que puede causar síntomas por efecto de masa, por
infarto o por hemorragia.
Pueden ser:
1. Asintomáticas.
4. Ictus:
3. Demencia vascular.
4. Encefalopatía hipertensiva.
• Hipertensión arterial.
• Diabetes mellitus.
• Hábito tabáquico.
• Hipertensión.
2.2.6.1- Hipertensión
2.2.7. Clínica
2.2.8. Diagnóstico
Cuando aparece en forma de hemiplejía clásica presenta pocos problemas pero, en ocasiones,
y dependiendo de la zona cerebral lesionada, pueden aparecer síntomas como dificultad a la
hora de vestirse u otras manifestaciones que pueden encuadrarse dentro de un cuadro
confusional; aunque la observación precisa demostrará que no existe disminución efe la
conciencia o afectación de otras funciones cerebrales.
2.2.9. Tratamiento
A) Medidas generales
Tienen un gran efecto sobre el paciente y reducen la mortalidad del ACV agudo.
-Equilibrio hidroelectrolítico: el infarto cerebral produce edema, lo cual puede provocar cierto
grado de deshidratación mantenida, lo que eleva el hematocrito, por lo que aumenta la
viscosidad de la sangre, y puede reducir el flujo cerebral sanguíneo de la zona afectada.
Además, muchos ancianos tienen un cierto grado de insuficiencia renal lo que les lleva a no
poder tolerar la deshidratación. La hipernatremia (aumento del sodio en la sangre), es un
efecto directo de la lesión cerebral y no secundario a la deshidratación, debiendo buscarse y
tratarse adecuadamente.
-Cuidados de la vejiga: es frecuente la retención urinaria tras el ACV, seguida, más tarde, de
incontinencia. La retención, además de producir malestar y agitación, aumenta la tensión
arterial y puede dañar una vejiga ya enferma. Debe tratarse mediante sondaje aséptico, que
intentaremos retirar siempre lo antes posible para evitar problemas infecciosos y para tratar
de reeducar la vejiga con la mayor brevedad posible.
B) Tratamiento específico
Se han intentado una gran variedad de tratamientos específicos, siendo utilizados fun-
damentalmente los del tratamiento del trombo y émbolo (con agentes anticoagulantes y
fibrinolíticos), reducir el edema (con esteroides) o mejorar el flujo mediante medidas
reológicas (manitol, glicerol o dextrano de bajo peso molecular).
2.2.10. Evolución
El pronóstico del ACV guarda relación con la historia natural del ateroma, o con el tipo de
enfermedad cardíaca que causa el émbolo.
En general, el infarto que se debe a un émbolo tiene mejor pronóstico que el debido a
trombosis, dado que los émbolos tienden a «desintegrarse» dentro del árbol arterial cerebral.
La mortalidad global del ictus, una semana después de su presentación súbita, es del 30%. De
los que sobreviven, el 20% aproximadamente hará una recuperación completa y otro 10%
quedará con incapacidades «menores»; la incapacidad de los restantes (40%) será entre
moderada y severa.
De un 50% en la 1a semana.
9. Adecuada hidratación:
17. Comprobar que la dentadura que lleva es correcta y, en caso contrario, será mejor que
mastique y trague sin ella.
19. Colocar la comida en el lado ileso de la boca. Poner un espejo enfrente de la persona
para enseñarle la correcta colocación de los alimentos en la boca.
20. Proporcionarle intimidad cuando empiece a comer por sí solo y evitar que lo
haga en común con otras personas, hasta que tenga confianza en sí mismo y
pueda tragar.
21. Utilizar utensilios con asas, y cucharas, cuchillos y tenedores forrados, para que sea
más fácil cogerlos.
24. Actuar contra la impactación fecal: administrar enemas para ablandar las heces.
28. Al menos dos veces al día: ejercicios pasivos (empezarlos inmediatamente y con las
cuatro extremidades).
29. Levantar a la persona dos veces al día.
32. Contracturas del hombro: prevenirlas apoyando los brazos sobre almohadas o toallas,
mientras siga encamado y, según progrese, cabestrillo adecuado.
33. Utilizar un rodillo trocantéreo o bolsas de arena para evitarla rotación de la cadera.
34. Prevenir la caída del pie haciendo movimientos de pronación dos veces al día y
permitiendo hacer el movimiento de extensión hacia el final del colchón.
38. Animar a la persona a que cante o tararee: los afásicos pueden no hablar y ser capaces
de cantar.
42. Colocar a la persona en una posición en la cual pueda percibir la presencia de otras
personas y las actividades que se desarrollan en la habitación a través del campo de
visión ileso.
43. Enseñar a todo el personal y a los visitantes cómo acercarse a la persona desde el
campo visual sano.
La depresión en el anciano suele darse junto con la enfermedad física, presentando unas
características propias que la diferencian de la depresión a otras edades. Estas características
son las siguientes:
2.3.3. Suicidio
Los ancianos son el grupo de edad que presentan mayor número de suicidios consumados por
intento de suicidio. En este sentido, las medidas preventivas son muy importantes.
A estas edades la ansiedad suele ser secundaria a otros trastornos orgánicos o con de
fármacos. También puede darse como consecuencia de la exposición a situaciones ansiógenas
como pueden ser la muerte de seres queridos, la pérdida de facultades, etc…
En muchas ocasiones los ancianos interpretan sus sensaciones corporales y deterioro físico
como síntomas de alguna enfermedad.
Suele darse con mayor frecuencia en hombres que en mujeres. En algunos casos el
alcoholismo se inició en la juventud o en la edad adulta y se sigue manteniendo en la vejez
pero es muy frecuente que se inicie el consumo de alcohol abusivo coincidiendo con la
jubilación.