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5386F CARLOS S. NINO UN Pals AL MARGEN DE LA LEY Estudio de la anomia como componente del subdesarrollo argentino DIPARTIMENTO DI CULTURA GIURIDICA "GIOVANNI TARELLO' (DI.GI.TA.) Inventatio Bblioleca VOL Neeeenedt EMECE EDITORES Disc de apa: Eduard Riz (© Fined Edtore SA, 1992 kina 2059 - Beno Aes, Argentina ‘Seundacdicion soe Tales plcor ‘Avene SA yi Topee 318 Quer, Buenos Aes nayo de 1995 AReservados todos lo deco. Queda igucsamen pei, sir esc evr de lox sles det“Copyigh bolas ables en aes la eproducin pasa ore Son euguer metio proce. neues a repr truant infest. InPRESO EN LA ARGENTINA PRINTED IN ARGENTINA "Queda hecho d dept qu reve 1.728. TSN 930.051199-7 23429 Ami amigo Tito Mansur, por su confianza en la ley y la justicia. Amis hijos Ezequiel y Mariano, conlaesperanzade que algunavezlatengan. Palabras iniciales La investigacién volcada en este libro fue hecha posible gracias a una _generosa beca de la Fundacién Antorchas, a que por cierto no es respon sable de las afirmaciones que aqui se hacen “Talinvestigacin fuerealizadaenelCentrode Estudios! situcionales de Buenos Aires. Estoy muy agradecido a todos mis colegas Yel C= por su estimulo ideas, pero debo mencionar especialmente a mi colaborador Roberto Pablo Saba, quien meha proporcionado,con swexcelente tareade ‘bdsqueda de materiales, innumerables elementos cmpleados en este tra- bajo. Roberto de Michele me ha proporcionado también una ayuda sumamentevalisa en la edicin dt libro. ‘Durante toda mi vida de rabajo he ldiado con normas en una forma bastante abstract, He pensado que serfa un wibuto a mi pais hacer un estudio sobre el rockazo hacia las normas que todos los argentinos tendemos a mosirr. Muchos piensan que poner de manifiesto aspectos negativos det pas de uno noes paribtico. Creo que fa verdad es exacta- ‘mente la opuesia, sobre todo cuando se trata de contibuir a a superacién de esos aspectos. Como se verd al final de este libro, creo que una de las cosas més conducentes para superar la anomia argentina es lo quo precisamente este libro hace, 0 sea promover un proceso de discusién Colectva. Algunas personas se sentirin molestas porque haya puesto de ‘manifieso procesos anémicos en los que pueden estar involuerados; pero en diferentes grado: —y los grados son sumamenterelevantes desde el punto de vista moral— todos los argentinos hemos desarrollado actitudes adaplativas al medio en que nos movemos y ello no deberia ser impedi- ‘mento para que tomemos conciencia de este fenémeno de la tendencia ala ajuridicida en fa vida argentina y lo sometamos @ a discusién ertca, aunque nos resulte,como debo confesarlo que me resulta ami, sumamente doloroso. “‘Hemos dicho todo esto porque en vuesiro nuevo Estado sree vamos avrombrar aun nuevo hombre en la Juncién piblica por suriquesa o alguna otra preteniGn, soo, digames, la fuerza, la estatura o tas cireunstancias de aoenmcimiento, Insistinas en que la funcién més alia en ¢ servicio de los diases sea asignada al hombre que sea mely ira obediencia a las leyes establecidas y gane ese tipo de Victoria en el Estado... Tales individuos generalmente sof Vamados ‘gobernantes’, silos he llamado ‘sirvientes de ley no es por acwiar us nuevo nombre sino poraue cree ie dest ofracaso de un Estado depende de este punto ms ave “eeualguier otra cosa. Cuando laleyestisujetaaalgunc 1-0 ‘autoridad y no tiene ringuna por si misma, el colapso 4 ‘Estado, en mi opinién, etd ala vista; pero si las leyes son os jparronas del gobierno yel gobierno es suesclavoentonces vruaciénesplenament prometedora ylos hombres gozan de ‘hdas las bendiciones que los dioses conceden a un Estado. fEstees el modo con que yo veo las cosas.” (“Deunciudadano dneniense a Cleinias, el eretense”, en Las leyes de Platin, libro cuarto.) CapfruLo 1 Introduccién: Ilegalidad y subdesarrollo 1. Un estado de insatisfaccién En Ia Argentina todos conocemos este cuento: Cuando Dios hizo al mundo, tuvo una acttud que desconcerté.a su dngel-auxiliar. Al ocuparse de la zona més austral del hemisferio occidental creé las Uanuras més feraces, bosques prédigas, un litoral marltimo extensisimo con enormes Tiquezas subacuiticas, un subsuelo abundante en minerales,rios cauda- losos, lagos y montafas espectaculares. Frente a esta magnanimidad divina, el éngel-auxiliar pregunté perplejo: “No crees, Sehor, que se te ‘std yendo la mano en Tu generosidad hacia esa parte del mundo, comparando con Tu moderaciGn cuando dotaste a otras regiones del planeta?” .La respuesta fue tan rdpida como aclaratoria: “No te preocu- pes, que compensaré esa munificencia poblando a esa tierra con argen- tinos" Este chiste tal vez presuponga algunas falsedades: no es tan claro 4que el territorio argentino sea excesivamente rico en recursos. Aparente- ‘mente, escasca el hicrro; el petréleo conocido no parece superar las recesidades de autoabastecimiento; y, si bien es indudable que las pam- ‘pas constituyen una de las praderas mds extensas y fecundas del pla- neta, alguien ha dicho que —debido a factores como la cada relativa de los precios de muchos productos agropecuarios y i aplicacién a *Desputedehaberesetoesecapuloadventquecl GGuisari en libro tad ene ismochistesusadopor Adin ilo 3, Ente a pono de deal de lado pr esa rasa ‘—yaqueno hay peorchiste que el chit repetido— pero decid dejar porque sureercion Tele ser olvidado por ls txisias que dicen “el paises barbaro, sefiora, lo Gquelomataesla gene”: acapacidadde una unidad politica para satisfacer Sxpectativas de los indviduos que soa miembros de ella no depende fandamentalmente de sus condiciones fisicas —como lo muestran casos ‘como Jap6n o Finlandia— sino de factores que tienen que ver con su Sociedad. Es obvio que si tacemos el experimento mental de imaginar al terrtorio argentino habitado exclusivamente por succos o coreanos, de jnmediato nos formaremos la imagen de un pais que no diferirfa sustancialmente de Sueciao de Corea. ‘En este sentido, cuando los argentinos nos quejamos del pals —una actividad a la que nos entregamos con frenesf cuando estamos en él y que Sbandonamos tan pronto trasponemos sus fronteras para adoptar una imagen extraordinariamente idealizada de la Argentina— nos debemos ‘quejar de nosotros mismas, de nuestras cusldades individuals y colec- tivas, Y en verdad tenemos motivos para lamentamos: a pesar de la fentileza con que se lo clasifica como “pais en vias de desarrollo” ‘Argentina es uno de os pocos pafses del mundo en pronunciadas vias de Subdesarrollo, es decir es uncaso notable dereversién fulminant yripida de un desarrollo social y econémico considerable que ya se habia alcan- zado. No es frecuente una situacién social en la que, sin una guerra catdstrofe natural mediante, en una generaci6n individuos hayan pasado de tener ambiciones comparables a las de los habitantes de los paises mis Svanvados del mundo a tener las expectativas Timitadas —en materia de slimentaci6n,atenciéndela salud, ivienda, educacién, desarrollocultural ‘Confort que corresponden a la poblacién de los Hamados “paises del ‘Tercer Mundo”. Con la actitud pica de los nuevos pobres que repudian ser asimilados a 10s. pobres viejos, muchos en la Argentina rechazan indignados Ia inclusién en ese “Tercer Mundo”, alegando su firme doci- sionde format pane del prmero.Obviamenteresultapatéticaestapretension dle que la perienencia a un “mundo” 0 a oto es més una cuestién de ‘vocacién que de constatacion, 2. El subdesarrollo argentino Esa constatacién esta apoyada por datos “duros”, como los que cita Carlos Waisman en un valioso libro que seguiré en pate de esta seccidn?? En 1913 el producto per edpita de la Argentina era comparable con el de Suiza, el doble dl de Italia, y casi la mitad del de Canad, mientras que en 1978 las proporciones entre el producto per pita argentino y el de esos paises fueron respectivamente menos de un sexto, la mitad y un quinto. El contraste con Japén es, segin Waisman, dramtico: alrededor de la Primera Guerra Mundial el producto per cépita argentino era cinco veces mayor que el japonés, y en los tardios afios 50 era cerca de tes veces mayor, mientras que en los tempranosafios 80 era solo de un cuarto del jjaponés. La enorme cesura que separaba ala Argentinade México y Brasil respecto al producto per cépita a final de los afios 50 se redujoa la mitad al final dela décad de170.En la épocade la Gran Depresion, la Argentina tenia mis vehiculos por habitante que Gran Bretafa, al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, tenfa més médicos por habitante que cualquier pais europeo excepto Suiza y Hungria!? {Por qué ha ocurrido esta declinacién del crecimiento econ6mico y social argentino? Esta es una cuesti6n que siempre nos ha intrigado a los ‘mismos argentinos. Noes un consuelo saber que también es una incdgnita para los estudiosos especializados de los mejores centros acadéiicos del ‘mundo en los campos de la economia, la ciencia politica, la sociologéa, y que “el caso argentino” es una perla para quienes deben encarar tesis doctorates y andan on busca de situaciones desconceriantes. Como’ Simon Kuznet.*hay dos paises cuyaevolucién no puede sercomprendida por atcors conic: lpn y Argentina. in embargo, no faltan explicaciones tebricas prima facie plausi- bes de eae srg eno. ES por mls eapeacones econémico-sociales, como las basadas en la posicién periférica de la “Argentina en la economia mundial, Ellas pueden adquirt la forma de ka teoriaclisica del imperialismo ode lateoriams modema dela dependen- cia, Estas explicaciones sostienen que hay una dindmica en la economia ‘mundial que asigna a ciertos pafses como la Argentina un papel subordi- 2 Ver Reversal of Development in Argentina Postwar Counerreval , tina Postwar Counterevolationary Policies anh Srcaral Consequence, Posen Univer Pes New Js, 19ST ‘Werestos datos en Waisman, op. ci. 99 7. Emmanfesaciones verbalescadas por Waisman op. itp. 4 B nado como proveedor de materias primas,rstringiendo el acceso aun de sos productos y generalmente de los de Sndole industrial los mereados fnternacionales mediante taifas y otros procedimientos proteccionistas. Lafaltade capitales suficiensesa través del intercambio comercial extem> jmpone la penetracion de caitalesextranjeros,cuya gestionestipicamente cexplotativa. ‘Esta dinémica econsmica es acompafiada, para esta visiOn, por una ‘indmica social que implica la formacién de una clase doméstica que Golabora con estas relaciones de explotacién de los capitalistas ycompra- Gores de los pases centrales. Ell, por cient, tiene implicacionespoliticas Sysocals, ya que sos grups intemnos, ya veces diretamente los Propios Jgentespublicos o privados exranjeros, aprovechan su poder econdmico J au ascendencia socal par lograr nuevas y mayores Ventas yfemOveE J endeulos a vavés de medidas. politicas y jurdicas. De este modo, se fgesianpresiones a funcionarios, una corupeién generalizada de) abate rata, y basta golpes de Estado para deponer @ gobiemos que no son sensibles a los anteriores estimulos. ‘Carlos Waisman’ sosiiene que esta dindmica econémica y social no puede explica Ia reversén dl desarrollo argentino, por ms que pueda isotivamnente haberse daco en el pais después de que esa reversiOn tuvo ugar, Sociedades situadas en el marco de la economia internacions} Mimilarmente a la Argeniina al comienzo del siglo, como Canad 0 ‘Australia, tavieron una my diferente evolucién econémica y politica, ‘Mas adn, en realidad, la dependencia extema de la Argentina, tanto en el ‘campo del comercio como de las inversions, disminuy6 y no aumenté después de que el pais ccmenz6 a revert su desarrollo. Por ot parte, hay modelos de desarrolio dependiente, que son posibles aunque sean probablemente menos deseables que los de desarrollo auiSnomo. Fi Palmente, no es correcto generalizar sobre la imposibilidad de introducir gh los mercado mundiales productos industrales aunque su produccién soa eficiente, como 10 muestran en la actualidad los paises del Sudeste asiitico. ‘Enire otras hipdtesis de indole econémica y social esté la de David Rock! La cita de unos pocos pérrafos puede dar idea de la direccién ‘general de su pensamienio: Ver op. et p 108 IVE Baconies 1516-1582, University of Califomia, Los Angeles, 1982, “Ast, durante trescientos ais la Argentina se mostr6 repetidamente como sina socedad qu ce pods expand bao cera condiciones xy dentro de ciertos limites, pero que carecia de unimpulso auténomo hhacia el desarrollo. Una materia prima exportable sucedia a otra liderando la economia del pais; nuevas regiones se abrieron al desa- rrollo;_y las estructuras sociales se hicieron mds variadas y sofiti- cadas. Pero dentro de esta complejidad creciente, caractertsticas ‘atévicas considerables permanecieron: las estructuras coloniales {fueron invariablemente reformuladas en lugar de superadas. ...Las {fuerzas que emprendieron un embate para provocar ese cambio a {finales del sigho diecinueve y a principios det veinte lo hicieron en {forma incompleta y finalmente fracasaron. Alrededor de 1860 los ‘recursos agrarios de la Argentina atrajeron una multitud de inmi- ‘rantesyunamasivainfusidnde captalfordneo.Tantolosinnigrantes como losinversoresenconiraronuna sociedad dispuestaa compartir una parte de las riquezas materiales, pero también una sociedad que resisiasusesfuerzosparaalterar sucursosuidentidadfundamental; ‘ds bien la sociedad huésped aprovechaba las influencias externas para expandir y profundizar sus propensidades hist6ricas. En ta ‘superficie, sin embargo, el capital y la inmigracién provocé un cam- bio enorme, ya que la Argentina se convirtié en una muestra célebre delagrarismopionero. Pero aunque quedaron pocossignosexteriores (que testimoniaran que la dominacién racial y tributaria era el prin- ¢ipio fundante de la sociedad argentina, el cambio quedé incompleto enmuchasesferascruciales. Elcrecimientoeconémico estaba todavia {mpulsado por el capital extranjero ypor elacceso amercadosinter- nacionales; la tenenciade latierra exkibia muckos legados de mono- polio; la produccién industria era todavia débily malirecha; yBue- nos Aires seguia preservando suprimacla histricaen el dmbito pol ticoy econémico.La alta de completitud de esta revolucién defina- lesdelsigho diecinueveextrajo unprecio everocnlosahos30deeste siglo, cuando la Argentina entréenotro ciclo descendente.A medida qe el impulso externo hacia la expansion se debiltaba y desapa- recia, la sociedad entré en crisis. La depresi6n de los afos 30 resul- t6enunesfuerzo divisive yfinalmenteaboriado de recobrarse bajo Pe- 16n, seguido por una creciente,y hasta 1982 imparable, declinacin." Sin embargo, Waisman niega que factores como la estruct . Factores como ura de la tenencia de la tierra y la organizacién social puedan explicar por si solos 15 la reversién del desarrollo argentino si no son combinados con otros ta rores, Sostiene que, en primer lugar, antes de la Depresion hubo una ca veiderable industrializacisn aun con la misma oligarquia agropecuariay Gn segundo lugar los mismas conservadores representantes de es liga Guia persigueron deliberadamente un proceso de industilizacign ay después de esa Depresigny,terero, lo mismo hicieron después de lacaida de Perdn, - “También se han sefialado causas poliicas dela reversion del desa- rrollo argentino, Por ejemplo, se ha conectado Ia inestabilidad de la de- vr eraris con esa eversiGny scha explicado tal inestabilidad sobre labase Tofactores como unasobrecarga de demandassocialcs. Denuevo Waisman fesponde que tal sobrecafga de demandas se produjo principalnen'e Teapudsdelareversin y nantes, Sutesis enerales que habiaun proceso Fuego veremos, ue a tendencia laanomia es en sf misma generadora de tos Dajos grados de eficencia y productividad social que subyacen ‘Suuaciones de subdesarrllo. Pero veamios con un poco mas de cuidado Gq se quiere significar con esa referencia Ta tendencia anémica de 18 sociedad argentina, 3. La anomia argentina ‘Laexistenciaen la sociedad argentina de itn na pronanciad eden! exept la am ra it per ts Scion rere meng viacnmasianst bs chs mane ead TDs dead aie conti ropa zie impor nen mio a i ferencia de lo que ocurrié con el fenémeno similar producido en Chile, a gun tena media sro resend cat eat y por io de um erorismo de iqulrda que desconoci6 tabi ‘co y jurdico, a que desconocié también todo limite “Yendo amncaso menos dramdico: ynkico:laimagen externa de una sock est da po imo se tania osu callesy tase se mantneel aso dos ugares publics, y mo secuida lesa urban hay pocos Issel mina xg mantic pr fps gone ii de sumo ats aia ac ina Tempocoes icilencontar ois ambos nos Aceqcio mayor, orl nermss qu igen a product de Sexpedisioe ylacontaminacon dl ambien al que se da en la Argentina (en una aoe visita a La Falda, Cérdoba, me deprimié enormemente advertir cio Hrs ps an arias ra ncn tra dspersa por dour y cm ng a slvo yoy aii parti aves). Desde el pot de sa arnt. na ex ponble Detar gu cn trees tna went, cn Is De Liberador poe con casi todos los edificios parejos en altura pero con crocs tres uronic aon racpions lego de ceri sds aun pel bined sg tes ines ocr aetna ano een Sees eee a normas edilicias por motivos ‘Si vamos més alld de esa imag imagen enema yanaizamosel discurn forma de iniciar una conversacién y no de concluirla, como: i " ila, comoocueen cee (recuerdo, Por ejemplo, a un prestigioso profesor norteame- seo soja lan cdo erect pedido de copiar in programa de computacidn, por sr llega; e5 poco baer una situaci6n similar en la Argentina). ver | drigimos nuestra mirada ala que esl vez a sian i vezi principal obligaion efviea que es la de pagar impuestes,adveniremos J inmediato gue la i Jas mis elevadas del mundo. wvasién wributaria en la Argertina est entre r yas os cones, po emo con comercaNes 1 ao idiar eon inspetores impositivos, municipales, etter, ae remos que la corrup de los funcionaios pablicns por Pare He co que eaizan diversas actividades es cosa de todos los as ciudad atid prada, como s compra, 8 LN ne nel sobreprecio que cobran ls boleteros por ls entradas alos atsticos. Ce en cme de ceimmatidad que son efectivamente jozgados por ta Justicia son Ge ri bn advertiremos fcilmente que hay tmaifestaciones pi “Hane deilegalidad consent pr uncionarios yciudadanas decom ics oer, comprucbansorprndios fos extrajeros cuanto ear von bajron ge gan a sls aoe doe Gene ningin corelao en laconducta de farmacéut tease inspectors, Baia encrar un raj, estan os ite kiples incumplimien i Comercial para toparse con méltiples inc Sormativas en general y legales en especial. sad enmsewo Noches aqmnipesena desiutsiones eed > is, eneralmente no lasasociamos con areversién dem © va Fey plo Sinem, rsensosevar que mets es vores que se sucten sefiar como relovantes Par fecores ue tio ex inmamenteasoeiados con Situacones de Cuan dir ‘eee indo se aricul latesi ea dependenciaescasiineiabe aud a papel que juega la comrupeién de Tos funcionarios pleas 0 fe 2 oe ada con los prostsos consttucionales de sucesion del poder ree masen que lospoderes ccondmicos cenralesy Sus repose coe ei apa daciinnes politics favorables en términos de inversiones neds opatviecigninsscriminaa de gaan ais decon aes Hone er baja proteccin labora, etétera, De [o conrario, noes ren man Co iat or lugares centalesenia estructura econdmicaintemacional rarer pon ‘creado se alude ala olipolizcion de la propiedad de ta terra tambien done clea eleva tendeaciaa legals como errs onizacién agraria, . en el capitulo 3, hubo planes de col el ate i nfiteusis de Rivadavia, ue fuer retendig ser impulsado por a ley dee R awe Fei ras lgales 0 po corrpcis, dando lugar 8 una mayor concentracién de propiedad agraria (asf como es cierto que una ley relativamente dificil de evadir —aunque se lo ha hecho parcialmente a través de la formacién de sociedades comerciales— como es la ley stucesoria, ha tenido un impacto importante en la divisin de la propiedad agraria). Lainflacién quela Argentina ha soportado durante décadas y que,si duda, fi afectado a inversin productiva ha constituido una forma de financiar el gasto pablico en lugar del genuino ingreso tributario, consi- derablementedisminuido porobra,en part, delailegal evasiSnimpositiva. El corporativismo inclusionario ha implicado no s6lo la manipula- cig de normas juridicas, para arpor ejemplo representatividad privilegiada a ciertos agentes sindicales, que aunque no siempre conduce a una lisa y lana ilegalidad violenta de ciertas principios que luego analizaremos del estado de derecho, También implica una serie de presiones, protecciones y beneficios para controlar las demandas de Ia clase obrera al margen de Ja legalidad vigente. ‘Lomismoha pasado con el proteccionismo industrial indiscriminado ‘que,en muchos casos, respondia.a un favoritismo originado en relaciones corruptas entre empresarios y funcionarios paiblicos. La configuracién cultural vigenteen sectores de sociedades como la argentina y que algunos estudiosos asocian con el subdesarrollo esté también vinculada con la tendencia ala ilegalidad, 0 por lo menos con el desconocimiento de la forma superior de legalidad implicitaen Ia idea de estado de derecho: ello ‘curre principalmente con el rasgo de adscriptivismo por oposicién al universalismo que esté implicito en la idea de aplicacién imparcial de reglas generales. Por otro lado, todas las explicaciones del subdesarrollo argentino vvincutan la involucidn del crecimiento econdmico con la inestabilidad politica, cualesquiera que sean los lazos causales que se establezcan entre €stosdos fendmenos (por ejemplo, sehaintentado explicar muchos golpes {de Estado sobre la base de la urgencia por cambiar la politica cconémica tuna vez.que se aleanzaba la faz del clésico ciclo dela economéa argentina ‘enque se produce “cuello de botella” en el comercio exterior provocado ‘Por un aumento de la demanda de productos industriales, que provoca la Recesidad de importaciones de bienes de capital, lo que a su ver. requiere un aumento de las exportaciones agropecuarias para producir las divisas necesaria; este aumento de las exportaciones se lograba tradicionalmente ‘aediante un cambio de ministro de Economia, o hasta del gobierno en su Conjunto, con una devaluacién monetaria, que provocaba el aumento del 27 sac pain nwa sia ne 8 FE ard ri rie cre, cal co ins ie aac .cticaron antes de la ley Sdenz. Pefia y en la dé ta ir a tcalamo en esa misma década y luego con el peronismo de 9 ae 1973, el abuso de las intervenciones federales, la a cal Spends sen enna ‘Gebilidad dela adhesi6n social hacia él que es precondici6n Para que $e: cacy iin a ea csc it et cera rn ease or onde 4. Las normas que desconocemos ses diferentes de normas o reels: nomas morales, omnia’ eyes noma spies, costume, els de EE. nore ea gl gmat, ct Agus de esas sn regs Gs snes dean silo Sim ema, crt etary aes de norfas que nes meses aa ulguia de eos comes, poxros Us Ie “ " ic liferentes. roo momma que sus enum cones asifiatrio como oar aera eralquetace reece una propos oj que estipula que algo debe, puede 0 no puede hacerse. Esto es asi porque s6loun principio juicio normativo puede proveer una razén justificatoria dena acci6n odecisin, En cambio, en un contextoexplicatorio comoe! deeste libro oc! de cualquier andlisis sobre las causas y consecuencias de Iaanomia el sentido de “norma” més importante es cl que identifica a las rnormas con précticas sociales, o sea con regularidades de conductas y actitudes. En efecto, s6lo las normas como regularidades de conductas y actitudes 0 précticas sociales constituyen hechos sociales relevantes que cntran en relaciones causales con otros fenémenos de la misma indole. Es importante subrayar que no cualquier regularidad de conductas es una norma en el sentido de préctica social. Como dij, las normas se distinguenno s6lopor laregutaridad de comportamientossinotambién por Ja recurrencia de acttudes de critica 0 de aprobacién frente a esa regula ridad y las desviaciones. Asf, por ejemplo, bafiarse regularmente es objeto

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