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I. 18 de noviembre de 2015 be qué tenemos miedo? Para rater noes temo, Tobia y nico", he etegigo hoy como thu, deforma tan des fae ee eee ee eee acl cscs: ie aoueaee Cham ce sen oy rmpiece ete Untale a mae oo tne nance Gr los mos eteneedos de Parcs Pare secs fue una noche de panto, pero tambien este, Foraoelsfe in eoupary tl sogusae nest ts Sto de gun que Seun mists convert, & y panes poaealinr am tr coment des Sern masvas Por ore arte Gite ever, conroeoso rore ‘embargo, tampoco es un pronéstico, es ‘algo que ocurre, Nuestro titulo inscribe la disimetria entre los. dos términos. CEHOBISTEStSEnISiNgUIAP para ha- cer referencia a la historia del psicoandlisis que ff . 10 COLETTE soLeR. Advenimientos def eal, de la sngusta al sintoma GpyRIRR Hive) colectve la causa de fos péni- fempre del orden del accidente: en la rmultitud desaparicién del jefe —decia Freud—, ara nosotros, los atentados sorpresa —y sin embargo anunciados—, los accidentes de la técnica —ferroviaria, por ejemplo—, los acci- dentes de gestion de las masas —en los pere- grinajes, por ejemplo—. Hay que destacar que le nacién haya aparecido a pasado con le Gran Guerra. servo que hay una evolucion en el uso y en las connotaciones de los dos términos y es sin duda significative. El término “péinico” se ha movilizado en campos cada ver mas diversos: pénico de los mercados financle- ros, panico en la multitud de peregrinos, pero también panico individual en situaciones muy diversas "y algunas veces incluso bastante inofensivas. Uno cree que ha perdido las laves, ajc ml, y ents rile ies ne nice lun momento de pénico"SElras@lcaaUente> 1.18 noviembre 2015 n ea el de las finanzas, og reer mute Ge ea nianones de las referencias indviduales, CGHAOER® De necho, fue relexionenco sobre el périco ore comprar to ceorenctin a Leh 8 me parete un poco sorprendente En su conte: fendi de 1578 en Gira, sobre et sitame, Mibraya gue fo ieonadente de Freud no‘e0 6 no consclente, y shade que lo que hay de cons: lente en i soncenca consiste en GD Cree cue cr ets cose hoy re ertencer Gtieren'cl sentco de dsporer, como endo Sccinos_gozar de’ un ben eee tiempo, es que en efecto la conciencia va de la mano de una anticipacién subliminal de lo que seguiré al momento presente, Ahora bien, el acontecimiento que da pénico pulverize preci- samente este saber que constituia nuestra se~ guridad, y entonces hay sentimientos de pavor, de terror, de horror; no faltan términos para decir el miedo panico, provocedos por un acon- Se ld 2 ‘COLETTE SOLER, ‘Advenimientos del real de fa angustia al sintoma tuna cuestion seré saber qué podemos decir que venga de la experiencia analitica. Es cierto que ‘ocasionalmente recogemos el testimonio de ‘momentos de panico que ei sujeto na experi- meniado,que- pueden. scr Intettogedos,-pero.e) dispositive anzitico, que aseoura al sujet un azo social regulado, no precario, es poco propi- clo a la temporalidad de los efectos de pénico, y ‘cuando ei panico esta ahi, liene mas bien como ‘efecto interrumpir por un momento el trabajo analizante. No ocurre lo mismo con la angustia, evidentemente. En camblo, la fobia como sintoma es una no- cién analitica, ha sido diagnosticada y estudiada fen el psicoanalisis, Es incluso el sintoma mayor, ‘casi inevitable, dé la primera Infancia, y una ‘plataforma lratorlatSeaUniLaeany Pero tam- bién aqui percibimos algunos cambios; algunos analistas llegan a pregunterse si aun existen las. fobias, No obstante, se han enumerado muchas formas: agorafobia, claustrofobla, zoofobia, fo- tofoble, fobias escolares, y un largo etcétera, para designar miedos irracionales, subjetivos. Sin embargo, muy a menudo se hace un uso onfuso del término, como cuando se dice de alguien que es un poco fébico. SAROReESabla? '5e confunde con las conductas de evitation. °3- Felelamente ef termina curgio de le pslcopatolo- gia, y su sentido ha Ido modificéndose @ medida que se ha aplicado més a fendmenos de socie- dad como los de las llamadas homofobla o isle~ mofobia. El término xenofobie aparecié en el 11-16 noviembre 2015 3 contexto del asunto Dreyfus, y se debe a Anato- le France. YVerios la evolucién del sentido. - ginariamente las foblas se presentan como mie- dos, temores, aparentemente Inmotivados, a un ‘objeto 0 a une situacién que no implica peligro real: foblas a clertas imagenes, o a animales que ya no se encuentran en la realided, espa- ios demasiado amplios 0 demasiado estrechos (egorafobia 0 claustrofobla), etemsEntoncesy cuando hablamos déOmifebla £de tue se-tre ta? Se capta que en estos casos la reaccion fo- bica es casi sinénimo de reaccién. de odio. con, respecto a estos objetos sobre los que en nues- tra lengua soiemos decir que no ios podemos sufrir, © que no los podemos ni ver. Digo odio, pero es en todo caso un odio que no se contie- 2, un odio negado, la mayoria de las veces dlagnosticado por el otro, un odio que se con- ‘cede razones, buenas razones, como la protec- clén de le familla en el caso de la homofobia, © la seguridad en el ce ia islamofobia, etc. A ve- ‘ces tengo la impresién de que en nuestras tie- Tras cristianas es el amor obligado hacia el pré- jimo lo que fuerza al odio a hacerse una coarta~ da con el miedo y a blandir los peligros supues- tos para distrazerse de prudencia. Este fend meno plantea en todo caso ia cuestién de la re lacién entre el miedo y el odio. ‘Al elegir mi titulo: "2De-qUe tenemos mie- ‘do?", postulo evidentemente que hay un miedo fn el origen tanto de la fobia como de los péni- cos, Curlosamente un colega, que se interroga- 1“ COLETTE soteR. ‘Advenimientos del real, dela angustia al intoma ba sobre lo qUStehinijalalelGuiemalUnensiisi, La formula no es banal. Me- ‘nos banal que la que se repite hasta la sacledad y que dice ai 1 sufrimiento. gros para el cuerpo y para el sujeto. Decimos de los nifios que no tienen sentido del peligro, fs verdad en lo que se reflere al cuerpo, pero fen cambio) pueden tener miedo del otro muy pronto, de su voz y de su mirada, a menos que fuaciones de peligro ‘SI hemos de creer @ sintoma y angustia, el de Inhibicién, curso mas primario es la hulda, cuando se trata de un peligro exterior, hay un terror a la huida imposible frente a algo Irremediable, por ejem- plo el aniquilamiento en los atentados, las ca- ‘téstrofes naturales, un tsunami, una erupcién volcénica repentina, etc. nea ae 1 £8 noviembre 2015, 15 de la realidad, y que no se podrd eviter. RE nics cr ss a : ma nites en las fobias del imps, miedo de lo Irreprimibe, Io Imposibie de contener. Pero cual es exe "3" al ‘vem peg ioe Esta es toca una parte de nuestras cuestiones del affo. éstos representan un peligro, de lo cual los atentados nos brindan una experiencia actuall- zada. No obstante, el miedo que inspiran los terroristas sélo difiere por su amplitud y su al- cance politico del caso mas conocido de los ¢l- versos delincuentes, de los psicépatas, de los enfermos mentales, todos estos sujetos que se supone peligrosos y de los que se ocupan las insttuciones del estado como la pola a ps uretrn, Luego esté fo que inspira el Otro con Es lo més conocido en el psicoanali- sis, sobre ello Lacan insistié mucho en su Semi- nario La angustia. Ahora bien, desde el momen- to que hablamos de! Otro con maydscula, es decir, de aquel que habla y cuyo deseo hace Pregunta en el seminario la imagen de la mantis religiosa es su paradigma— el Otro del 16 COLETTE SOLER. Advenimientos defo real, dela angusti al sintoma lenguaje supuesto por la palabra es también convocado. Por ello ya no podemos pensar los dos tipos de peligro como hizo Freud, distin- guiendo el que viene del interior y el que viene del exterior. En efecto, el Otro del lenguaje que Precede al sujeto y que lo acoge en su bafio, exterior pues, es también constituyente del su- Jeto mismo, es su otra escena. Ya no lo pode- mos considerar exterior al su smo que decir que miedo de si y miedo del Otro, que acabo de distngur, no son més que rimeras aproximaciones, ya que no estén en oposicién binaria, aa totuelaea? Ee soccer een Tuesto verpo con lat preocupacones, sobre Ios enfermedades, pero tambien sobre el cine, Y to eatéstofes curiae 0 anunehdes: Pee hay una suze, poraue ia naturales. a me” nd Ie considers un Otro con maviseles fn otro tiempo se habia cic aue a personaly emo, ncuso hablamos de To matte nature, Ge eka au Durmlente del vale sr pore ave ambien i 1 18 noviembre 2015, v7 ‘que suscita en algunos el femoso “sentimiento Ocednico” que deja a Freud muy desconcertado y que supone, creo yo, confundir dicha natura leza con un Otro benevolente, si no con el dios. n obras palabras, fe sent ‘ezar no existe y que incluso la desgracla —de la enfermedad 0 de los acciden- tes de la vida— tiene un sentido, sea éste el de! castigo 0 de la persecucién por parte de un Otro oscuro. el Otro, social esta vez, no hizo To au ‘que hacer, no detect6 al terrorista bajo el ciu- adano tranquilo, habria debido prever el tsu- nami, la erupcién del volcén, etc., y debe in- demnizar, Vean el contraste con los inmensos debates que en el siglo XVIII siguieron al te- rremoto que destruyé la ciudad de Lisboa. No se preguntaban sobre e| Otro social, sino sobre hada menos que la eventual responsabilidad de fos pecadores, que con su mala conducta ha- brian suscitado la justa cblera del mismo Dios. 18 coLerte sotee. -Advenimientos dl real, dela angustia al sintoma Es el mismo procedimiento. @UNOdeeNoeeaeee, bajo diversas formas, la respuesta al azar més. fuera de sentido posible convoca al Otro. Pe- quefo hecho clinico que tiene toda su importan- ia, pues deberia guardarnos de pensar que to- dos los accidentes de la vida que en ocasiones fulminan al individuo sean para él lo real; a ve- ‘ces el Otro se esconde tras el suceso més in- sensato. Lo desarrollé con ocasién de Ia Jornada de apertura del Colegio clinico. Tras haber hablado durante un afio de GiaiangUstla GUeInGles Si el gO", que responde a lo desconocido que es el ‘deseo y el goce del Otro en cuanto que me ‘apuntan como objeto, Lacan pasé a dar otra ‘formula: @larangustieyietecto(tipo deitodorseve> niimiento de lo real’. Se trata entonces de lo ‘eal en su mayor opacidad, definido como fuera de lo simbélico y de lo Imaginario, un res! sin e! Otro y cuyo posible estatuto habrd que estudiar Cuando Freud, en £1 malestar en fa cultura, ob- servaba un doble otigen de la angustia, diciendo ue “la angustia del individuo es srovecada bien Por la amplitud del peligro, bien por la suspen- ssién_de los lazos afectivos™”, se aproximaba a tuna tal distincién. El caso dé la suspensién de 108 lazos afectivos es io que é! habia estabieciao ara-el pénico producido en la masa que se * Freud, 5. (19212). Pseoogia de las masas y andisis del yo. Obras compietas (Vol. 7, pp. 2563-2610). Madr Biblioteca Nueva (1972,) 1+ 18 noviembre 2015, 19 esata, lo cual supone claramente que estos lezos, que evidentemente no son sin el Otro, hhay que ponerios en la cuenta de lo que él lla ima en otro lugar fos recursos del individuo fren~ fie-al peligro, Sabemos que describe le verdade- a experiencia traumatica como la de un sujeto expuesto sin recursos a un peligro real. GINS recurso” reflere la criatura abandonada @ le Hi- sflogiskett, a\ desamparo, helplessness. Esto nos invita a distinguir dos estratos del miedo, 1a a Gustia| del Otro.y [a falta del Otrop en Tos dos casos e! de en sentido objetivo: angustia ante el Otro, angustia por la ausencia del Otro. Saeual (Gilt UROIEFARAT@RIINVERBARD. Es por lo que hice una pequefigcontribucién, hace mucho tiempo, titulada “ellpecalipsle” —tomaba apo- calipsis en el sentido banal, el momento en que la Justicia divina va a ejercerse como castigo de los pecadores— GilSpBGaIBSISMIOIBEO?. Hay que afiadir que @araPREWA que evidentemente no habla en los terminos de Lacan, [Surealsin Otro es el de la pulsién. Finalmente sefiaio que hay dos estratos de traumatismo: el dei encuentro fallldo con el Otro que es el de todo nifio —que describe, aunque en otros términos, al comien- z0 de "Mas allé del principlo del placer” y que luego no deja de insistir en la transferencia. &s tuna experiencia en la que el nifio experimenta a tun Otre >-los padres, dice Freud—, aun Oto que falta (tart aévautj, y tripiemente: falta a su Gemenda de emi extiusivo, a su demanda ce ‘saber sobre el goce y-finaimente a su-demanda 20 COLETTE SoteR. ‘Advenimiants de lo Fal, cela angustia al sintoma de poder, espermética —digamos. £3 el Oto traumatic dei nuerto de los olvos —"Padre, épor qué me has abandonado?”— que Lacan retoma cuando habla cellipairetetsUmaki en singular, parent. Falta para siempre ep cuanto 2 responder al sujeto, Pero.ebta faltaleslestructle ral: s@ debe a que el lenguaje del Otro que ha~ bia, lo simbélico, est agujereado, trou-matico cer Lacan, Loe eros pelos, ls deo ea, actuales, los traumas que no son del Otro, m0 ‘estén programados, son por accidente. Los ac- ‘cidentes son diversos, hay fos que Vienen de la haturaleza (tsunami) 0 de las técnicas humanad (accidentes de ferrocarrl, atémicos), pero conciernen especiticamente ai psicoanaisis. £l linico al que el psicoandiisis se enfrenta propia mente es jo que Lacan acaba nombrando “el acontecimlento de cuerpo", que no es aconte-— Cimiento de sujeto, sino del cuerpo que tiene y ue no es, el acontecimiento de goce de cuerpo: ue es también de lo real. Traumatizado por e! ‘Otro 0 por lo real del cuerpo, Freud habria cicno pulsién, lo que no es 10 mismo. Y he aqui una alternative planteada entre, bien el terror ante Ia inminencia del goce enig- matico del Otro, bien el desamparo o dereliccién frente a un real incluctable. aisfoblamesmunar gestion sintomatica de le primera; ios panicos, mas diversos, responden 3 una oscura percep TN. Tr parent se raflere en francés indistntamente a pa- re omadre a 1+ 18 noviembre 2015, 2 clén de la segunda. és por ello que frente a las llamadas “crisis de pénico” de los sujetos de hoy, la primera cuestion es saber en cada caso ise trata 0 no de una engustia relativa al Otro bajo la forma que sea. Podemos tratar de sitvar los efectos subjeti- vos de los atentados en esta alterativa —no hablo del andlisis politico que se pueda hacer. No cabe duda, estas masacres tienen un sentl- do. Preciso, desde una perspectiva laice, que el hecho de que tal o cual haye sido afectado no Uene sentido /M@SIBURBIEHEP Pero estos asesina- tos tlenen un sentido, que se declara, es explic to, puesto que se justifia en nombre de una clerta concepeién religiosa y de las obligaciones {Que supondria. Que esta concepcién la juzgue- mos Insensata, loca, bérbara, no cambia nada tl necho de que da sentido a los actos asesinos de los terroristas, sélo que este sentido no es admisible pare nosotros. AGNOWIGErOsIqUEyED sentido es sélo para sujetos que dan sentico. eCémo repercute la cose en el psicoandlsis? Este por definicién no se ocupa las victimas — puede que se ocupe de is allegados de las vic- timas— sino més bien de todos aquellos y aque- lias que estén en andlisis y que no han sido vic- timas directas. @helipsie6afalsis] somos DUES las reacciones diferenciales al cho: oe Leboch como suelo decse, Francia exten choque. El chaque es sideracién y silencio, mus fismo etemorizados Ahora bien, el choque es para todos, de UNG u otra forma, en todo caso 1s A jg eed oyesazau 0} 1e6ed ap ojpau undue euay Ou Z0A exausLd Jod and 3p oyray [2 40d 03596 ns eqeaiidxa ‘fap anb eyes e| ue ‘nb A sofiy sns @ 4 J{nu ns e opeyew segey sea opepizins eigey as anb e1quioy un ap eDiaDe ‘egetoju! “a1qn320 ap sajeuy e ‘oseons un “len -INPul euaniniadns e UeinBase anb sosinoes ‘9p ajgesedaus! epipued e| 9p sows) J Aey ‘as anb 0} ap aquoz sootued so} uo upiquuea aled e190 Jog ‘ugpeniesuc> ap owsut [> eUU9IG ‘and avaied anb us A ugysana va 159 jwe sew f ‘,epand uainb asan 2p sauopenyis se| sepo} ‘yeGn) Jowud uz ‘ophuas 2359 uD UeA anb souDay SOus euo!auny inbe orodwet ane +Se ono ofeq ejunBaid ej omueld seouowua “oujo e oxains un ap equasip Anu e389 upjqey ‘epezteipaw Jo1104 [9p UDISIA 2] va opipuaid 2308 je sa anb ono Aey anb os @ S102 aiqwonou et <1 a 1-(2002) 1x a6 :sastysouang (55-5 “4 sensasg .2peges EUED eT, 31905 QUEUILDS B (996T) -€UEDET g -uaid anbiod sousiuesaus so] 2p oun 06/65) eYoso|Y ns ap o1gey j@ aoaued anb 3s0 ‘omnjosqe 0130 2982 ‘uazey anb sejipesad sasoad sexisanu 9p 0.0 Je eDonuoa anb ‘opeziiemae ose> un equasaid ay cued ‘eueujbe nse aipeu ap aDue2|e }oIsod 2359 4 Ie 1s ou anb epeuy ”, egos e}29 27, uB UeDeT e!29p |nb o| opianay Zed ap sodwiaiy ue o;2U0081 @$ oun anb so 33 -an231j Seu! 0} osnjsul ant -an6 Se} ap oB|waus |e o1po jap oqunsip Anw od -wafe sod sa sonpoid anb ovedso |3 sepepue!nBuls se) 9p Pet eee eteyuets soxuo|ussoqueze 3p dh aisa oij9 ap sie y GeISUORSSTOISSRESO GURRGROUIRUNENIP 0120 “ey0Keu e206 woIufs fe ensnBve | 2p ‘eas o| ap sowaruuenpy "um108 3113109, z 2 coverte souee. Advenimientos de 10 fa, de fa angst al sintoma famila. Sin duda diremos: un loco, el suicisto altruista de un loco; pero ello no impide press oe cose aie festa cuestion, pero sehalo que a partir de ahi Lacan introdujo diversas consideraciones bas- tante nuevas. ‘A menudo evocd el habeas corpus de la ley in- lesa. Esta prohibie que se juzgare a alguien sin {ue se le significara presenciaimente el cargo. Ley suspendida en general en cagos de urgen- cia, por ejemplo en Guantnamo. Esta se preste ‘2 muchas discusiones, se destaca con frecuen- Gia su alcance democratico de proteccién de los derechos individuales contra eventuales abusos dde poder, pero lo que aqui me interesa es que 18 noviembre 2015 Fd de su ensefianza, Es un tema que hay que se- our. piscusiOn Pregunta. El advenimiento de un real impll- ca el acontecimiento de cuerpo. C.S.: 4€s una pregunta o una afirmacién? Pregunta (continuacién). —Podria hablarse de anudamiento, previo al saber hacer de Joyce? . S.: Hay dos preguntas en Io que usted di- ce: una sobre Joyce, una sobre | Cuando Lacan evoca el advenimiento de lo ‘eae ulnsyy oss como un efecto de la clencia, de la Fisica, con sus repercusiones tEcnicas, como el alunizaje. Introduce este tér- rmino antes de decir " Cedarevenumientoneesonea, 2° on contexte idan e aeamtecintente de cuerpo en sentiso estricto, @ saber, el goce de un cuerpo vive, no fest inmediatamente convocado, presente. Pera oy fi a; Me EVEN | | acontecimiento de cuerpo gracias al cual Freud 2s COLETTE SOLER Adveninientos del real, dela angustia al sintoma descubrié lo Inconsclente. (€SIURTSCORtEE TERE de la nifa. Hay un ejemplo muy preciso en Televisién al comienzo de la respuesta a la pregunta 5. Inte- rrogado sobre ‘andlisis no fue un éxito como caso, pero si un éxito en cuanto a establecer “lo real de los he- hos". EDénde podemos leer esta tesis en el Hombre de los lobos? Es un sujeto angustiado y ‘que tiene practicas sexuales particulares fijadas desde siempre. Su partenaire es femenino, pero él goza de ella de una manera especifica, pues sélo practica el colto a tergo. Freud busca €l origen de ello, trata de establecer que hubo tuna escena accidental, un hecho, una contin- ‘gencla. A los dieclocho meses habria asistido a lun colto a tergo entre sus padres y ello le excit6 1-18 noviembre 2015 2 tanto que defecé. Freud busca pues establecer ‘que hubo un hecho que no viene del discurso del Otro, que es contingente, y que fi16 para slempre las précticas de este hombre. Creo que ‘esto es lo que Lacan considera un apuntar a lo real de los hechos en el Hombre de los lobos, el acontecimiento de cuerpo fijado cronolégica~ mente! en una edad muy precoz y_que segui damente permanece Inroancedo, Gia GERRI, Esfo es capital y Tes consecuencias En cuanto a Joyce, la hipétesis de Lacan, si he leido bien, no es que el anudamiento prece- 4a, anticipe, sino que va haciéndose in progress ‘a medida que Joyce fabrica su obra. Pregunta. — Lacan dice que el inconsciente es gozar de un saber. Al final trae algo como "mi consciente esté unificado con mi incons~ ciente"? C.S.: Si, hablanda de é! mismo, es en “Linsu que sait de 'Une bévue..". Es interesante que Usted evoque esto, pues en el texto que he ci- tado la conciencia es definida por el hecho de © y, Tea, évdnementillement: cronolgicamente, 5 un ‘érmino derivado de événement: scontacimiente upia f2un aqua\eI0s ou ‘oulsiuebuO 1ap [84 01 auodns ouseuJBeW $2 OU 2905 ap owvalWDeUOD® 13 ‘owa.ax@ epe us sosa[nbe UOD le ap 06:2) 01 ¥ un Aey uere7 ap ezueussua e) v3.25 2 “uereT epnuusoy “efenbua jSUSpRSUCSMGPSONMMIonD. 2IS)— "E3052 garedo eiqeied ap eanoeid ensanu anb ajaisod s9 ow 4 ‘afen6ua} [ap UdUdIA ou 's0qUaIw Tpatuose uos odiona 2p sewowls $0) :2219 sou anbiod ayany seu! oypnw ewud4 ap A [evi6u0 equnbo.d 2] Uenanue! ueDe7 ap sauo|re0geIo ‘SewDID se) anb Sy “Se>UpISIY sauOIs:aNUOD Se ‘Bquawepapied se eu lu5js euaper e| opuesiasap 0B “ofenoual “afen6u3| Ja se anb upwoo oquewisja un Aey exqejed e| Se ‘nb sisiipue0s%sd jap owauunaasul |e A soweagia “ey anb [op upiss9auoD ap ewOIUls (2 a:nue and Uoiesisou ue3ey ap A pnai4 9p eanDeid | and & sroz axquoteu st 2Y 9g “SeoURISIY SoUo|sianuoD se] ap ewa/qoI0 JP uoo odiano ap sewoiujs uasnpai as 222 “eled @| 0D sisiipied ‘ua6uio [2 apsap [°] ewunB aig -aquapsuoou! jap 1aqes ns A aqu9)>su0> ‘opuens BSGESTUNTSPTSOWBUOES| “21U2}2su0>u) 0} ap Te 89npa1 a5 e1U9!2su0Iu} o| ap odwe> ja Ose IP opep A ‘aqua!ssuosu! ns ua ayuaWieAlsnioxa ‘8 enuguod esuaé |9 onbiod s2 anb opuesiaasd IN up}sa_aqUa!9SU0I fs A aquadsuozu| ns seDueju9 anb '91U2/2Su0Ul [9p 49qes | A eouajouoD e| auyap anb sages eamqunt eun 4acey epand ond (@pIqRSIGUMSGESTURISDIBIO5 ‘59 ‘oyages uls o1ad ‘sages un 9p oz05 “eva o> @} 9p oiains j@ 400 opides ou sages Un os 2d 'sopez06 saiueayjub\s 9p 295 un ‘onnueysns [8p Opzuas [a Ua Jeqes Un s9 ayuappsuoDu 19 ages un ‘9p s8u0dsIp ap opnUas |2 uD ‘sages oqJaA "19qRS eons e ensnbuee] op “03 o| ap Sowauuenpy ‘S10 AL13T00 ee 30 COLETTE soLER. Advenimientos dal real, dela angusti al sintoma ‘Asi que e| (GOCzeREGSMNPSUESEASP vehicula las pulsiones parciales e implica al cuerpo ima~ cirerio. El acontecimiento de cuerpo es Una epi (GEiieUENGOCENIMIEME® Es lo que Lacan escribe en el redondel de lo real del nudo borromeo, @& ios habia habituado a de cir que el cuerpo no esté vivo, es “desierto de goce", con los oasis de las zonas erégenas, y es incluso el cadaver. (ElNnUdONbGrOMeONsreeIss Pregunta [..] C. S.: "La pulsién es el eco en el cuerpo de! hecho que hay un decir”; habria que explictar Saeaeaeae ‘goce del orgasmo no se reduce a ninguna de festas pulsiones aun si éstas intervienen. Po- ‘drlamos decir que el “goce-sentido”, con un ‘gulén, es el goce pulsional, pero est él otro, el fallco, y también el goce sintoma que fija el go- ce falico. | 11. 9 de di smbre de 2015 Estaba poniendo en cuestién Preciso que el objetivo de los desarrollos que siguen es poner fen perspectiva la multiplicacién de las foblas y panicos. Evocaba la segunda conferencla sobre Joyce, escrita tras 1976, donde Lacan dice, cito: Gon eens porn ere fen efecto porque el habeas Us era una ley que apuntaba a la proteccién de los individuos contra los eventuales abusos de la autoridad, mientras que la deportacién atae siempre al abuso. Esta frase, “sélo participan en la historia los deportados", no sorprende, tras 1976, en al- # Lacan, 3 (2002). Jaye el sintoma Otros escrits (9p. 581"557), Buenos Ares: Paidos p.: S85. 32 ‘COLETTE SOLER. Adverimientos eo reel dela angusts a sintome uien que escribié hystoria con y para subrayar su componente de deseo! y para decir que: Lacan conviene con Joyce, para quien nada Importante, nada serio, ocurre en la historia de los historiadores. De hecho, creo que para Joyce tenia otro peso, y mas que en la historia de los historladores. De esto testimonia su hermano Stanislas, que era mds bien un militante de los Ideales sociaistas.y pacifistas, quien ademas fue arrestado por ello, y quien refiere en My bbrother’s keeper que cuando intents hablar con James de la guerre en curso, éste le respondié: ‘esto no me interesa, lo Unico que me interesa fs el estilo, Evidentemente no es ésta la posi- ‘ién de Lacan, qulen conviene en la idea de que fo ocurre nada en la “historia de las historiado- Fh Ths Recordemos que en francis stra se excribe ony! byténe. Be ah juage de eset 2 lemtre 2018 2 habria podido decir peor, como en ..0 isamente, a saber, qué (GBB Sudrayo que en la conciencia comin, si esta expresién tiene un sentido, 5 lo que Indican nociones como deber de memoria, conflictos memoriales,histo- Fla de los vencedores, etc... Precisamente en aviembre nos anunciaban manifestaciones re- Currentes en Corea del Sur en protesta contra la Iniciativa del gobierno que decidié retirar los libros de historia de las escuelas y remplazarios or nuevas versiones en pos de la gloria del pais, y patriéticamente més edificantes. Ee eee ae eee ca cot" met lant aio esses reltade, pe scan, 2 (2002) ep tp. 595, 2 pean 3 (1972). bre 19. Ou Pre.p- 151, Adverimiantos deers, dela angusts a sintome ho se puede decir la verdad de lo real, miente SSobre SUireAD) E! estatuto de lo que llamamos un hecho esté en juego abi. La tesis de Lacan for- mulada en reiteradas ocasiones, pero espec mente en E/ sinthome,, lo hay “al ser dicho", y que ademas los dichos es- ‘tn suspendidos de la enunciacién, del acto de decir, que hace ex-sistir los dichos en el lengua: Je. ES tanto como decir ‘confundirlo con lo real. E1 hecho supone ser als- lado, formulado y recibido, mientras que lo re no demanca nada. En efecto, un hecho entn- 0 Sl es tomado en conside- (RIOR, 2coptado de alguna forms por el interlo Cutor Individual o colectivo. NIRiene Kamipod mismo estatuto que lo que llamamos el saber. en, todo caso el saber nconscene, gue ei saber en lo "Ambos tienen una eficiencia que prescinde muy bien de ser sabi- Gos. Los planetas experimentaron la gravitacién antes de_que Newton dlere su formula; en uanto al saber Inconsclente, no espera a ser SbldGTaraPrOMUCINISIALOMAS De ahi, ce este lado performativo de los dichos, y por ende del vocabulario, se comprenden las luchas feroces sobre la forma de nombrar los acontecimientos ‘ocurrides y, por ejemplo, si uno dice “genocidio armenio® no es el mismo hecho histérico que si dice las "masacres de los armenios" que ocasio- rnaron tantos muertos a principlos del siglo XX. ‘Tan verdad es que nombrar es anudar Io real con el verbo. Este estatuto discursive dei necho Score 2015 38 permite comprender también ls evoluciones de [a enca haterice« meci¢s ave Gite ‘Se cence POU ARTERIES Pete tes absolutes rave: VESINEERDs,Imegréndose por ejemplo datos de la economia, das fomilan dea fania ees Enron os, en tre palabras, de cuerpon despacsdos? Pode ree (Se que esto significa ave les grandes Senor Eines imotestgeepor ejempios tos ce os ne. arose grades maces vous Sudo vlurtaros por ejemplo a contermpe- féneas'at nazismo, los que conacemos Roy, fon esos roses aue huyen de lx nomoranes's (3 eras, Sante eal dea historia asi como {o real del psicoandlisis se sitda a nivel del goce Pero Lacen es més preciso y mas sutl, si blen distingue le historia de los historiadores en lo Que no ocurre nada serio, y en esto conviene ‘con Joyce, pero affade que de la historia, cto, ees isto: {Flaps todo lo aue se lee en ea ce verdac” Be feetan los éxodos, no son lo real de la Tetons, pero on lo més vetdadcto cue sejen fn elle, La historia se lee porque no hey mas historia que la relatada, en ese relato se lee ef ‘Gentido, al igual que se lee lo Inconscente, gra- - ‘Gas a los trazos de escrito que deja: se lee tir de los archives, Io més verdadero que Giaiesiiaae ence Res engafioso, lo que menos. miente— es el a x 38 ‘COLETTE SOLER, Advenimientos deo reel, dee angusto al sintoma desplazamiento de los cuerpos, los éxodos que, falta de relato, se engulliian en el gran aguje ro-enla: memoria. Esta incicacién es muy in- teresante para nuestro tema.del Seminatigadel Campo lacaniano titulado “WystOnkorrelalar, (Gscxbirlla storia En cste punto de las rela. verdad, mentira, escrito no pare la pagina 287 del epilogo del Se- ‘inane Mes una referencia a la que remito 2 aauellos gue se-qulecan diriglc a ella, En cuanto a los cuerpos no deportados, que 19 espacio, se les tra- ‘ta més con la seoregacién. Esta va en aumento, vy hay que distinguiria de la discriminacién. S¢ fhe vuelto un tema de actualidad, que bien pre- aljo Lacan. Es un tratamiento de las incompati- bilidades por el acantonamiento de los cuerpos fen espacios diferentes. No es. algo inédito, siempre ha exlstido, pero lo es la amplitud del fenémeno, pues @stdla falta la loballz ‘clén que ha unificado e) espacio del planeta, bastante sabemos hoy hasta qué punto los mu- fos de la segregacién ya no son simbélicos, ie ado de 0 me ‘otros nuevos: Israel, Hungri, Méjco, etc., sin contar con que el acantonamiento de las poblaciones no necesita siempre muros, coma prueban el Apartheid en Sudafrica, las poblacio- es negras en los Estados Unidos, e incluso més Soft, los barrios de nuestras grandes cludades,. Todo esto daria que pensar que en citima instance, cuando hay peligro, siempre es nues= cere 2015 ” ees ‘ue puede ser evorado, ue por lo tanto, si se da el caso, las angus: {las f6bices y los panicos en aumento indican fo Se smo que las grandes migraciones de la histo- saber, que I ra merecer ser subrayado, Trascendencias minisculas Pero es y ha sido siempre asi en todas par- es2Probablementesine? Conocemos bastante ocas 0 episodios historicos ep los que se hizo petente que (@ amenaze| mayar ne aisha al a ‘gue el valor ditimo no era la jupervivencla? Ocurre cada vez que uno se su 12 @ Una causa por la cual consiente al sacrif- Fo posible de la vida. Precisamente Lacan evo- ba.como una de las tres formas del @desoide were ptuels-en a gue. 28 oo. morc po aquello sin lo cual ta. que tasene | Ja supervvencia individuel, sufcente pare cid. FE morc: ar. pllamente la arenga del rey Henry ante Ia famo- 2 batalla de Azincourt, en la cual Shakespeare, heroizando la memoria de esta batalla en la que los ingleses, en patente mineria y apenas tras haber salido de otra batalla que les dejé rendi- 01 9p uy 19 gosews xox O65 9p uy 13 -Je34 s2qeu @pand ou anb ej99p opuens pnois ‘2 ugzes e] een 0:53 JssqUR|qeylSsONapEOGIOND “UD BpIA @| eOsoule 2s sajen> so] us ows|o: “24 ap $0589 $0) Sope3 OPuD} [9 UB A “sojduafo in @| 8U235q0 OU UOLeZUEDIe ‘SOD ‘wos Je ensue 2 2p eos 0 3p souBHUIUaAPY pee iterl ca ee ||! eo! 0 ccouerre souek, avenimientas deo real, dels angustle {que atin habla conocido con ocasién de las dos ‘grendes guerras; a saber, l6SimishtifesIGUe UES ‘deiealiicaricomomartirestlaleas. No es que hoy no convaguemos valores, incluso por las ondas circula el tema de que somos atacados en razén {de nuestros valores, las consignas de Ie repil- er del ojeto 2 y en caso necesario sacrifcar 7 0 ace faite pare 9° Ultimo. 2lugar con el miedo? ‘Eliprobiemases auey si cicemos a Fieucn ese, “nesgo de fa muerte lo que 60 au precio fa vie fs. As gue voy cise = otmnfendmeno, sues el miedo @ la angustie ne (rectos qUCHENPelgrOTSUsEKS, I2s respuestes ‘son mucho mas variadas, cuanto menos quiero Tecordarlo en este inicio de curso. 'A veces el peligro vita, el riesgo de la vice, \Jojos de dar miedo, fascina, suscha una extras - ptraccién, como si hubiera un gusto por el peli= ‘970 vital, no condicional, no subordinado @ un (BbIEEND. Conocemos 2 estos suletos a Tos que ‘se llama atrevidos, que buscan el riesgo, se lan- Zan 2 empresas extremadamente peligroses, aventuras diversas que no se justifican por nin {in objetivo de utlidad, tal como pudieran ser fa Investigaciin o el descubrimiento, Es verdad ue en nuestro mundo se puede comerciar con tlio, pero no es éste el tema. &5 un hecho que hay’ sujetos que tienen, no sélo una propensién 2 ponerse en peligro, sino un gusto por el pel- gro. Los nay ue incluso son desig 2 tian a enue Teompeatior Scent 2015 a (esos aue rozan el riesgo repetidamente pera ‘que misteriosamente siempre se salvan. Cusl fl mecanismo de estas conductas que pare- Otro que es la naturaleza en ellgro €xttemo? No sebernos cual es en ver- dad el mecanismo de estas conductas, y dejo esto por ahore en suspenso, pero si les recuer- que, seain Freud, en nuestro inconsciente nos pensamos mortales. Paso a otro caso de figura mucho mas exten- co: la propensién a jugar con la angustia, mas fente-a jugar a hacerse miedo. 13% peli= {ules de terror, por ejemplo, son toda una in- dustria que vive de este gusto por el miedo, que fexplota esta apetencia, inventando peligros fie- ticios de ios que nos hace testigos, peligros que ‘no nos conciernen realmente y que sin embargo. \Brosticen angustias que podriamos consice’ar Felsen core raretvatias™ an, seni nas identificaciones de la hstera. Pera no tn a6 ns pelcuas de teror, sino todes cs {as invenclones del deporte © del crc, tales no a ten de a to calla on com chos pare experimentar —pero sin coste~ lo ‘morta, el encuentro. con el propio ase et. Se'hace pues uso del miedo como de ‘una diversion, en el sentido preciso de lo que Sear ee ee |2 3 “Sulu $0] usaIp owoD “sex9n ap se opuerD “ops “d (202) “po 8s s0uysouog ‘Key and ugmowueD e| UedK A “>: "Bil oD opalul jap e20B a5 anb e 46 ‘coLerTe SoLER, Adverimientos eo real, dela angusta al sintome fondo aqui esté implicada toda la cuestién dei UegO Pensaba de nuevo en el famoso juego de la bobina, célebre en el psicoandlisis desde que Freud lo describlé en su nieto, al inicio de *Mas alld del principio de placer’. €i nifio juega a ha- cer desaparecer una bobina lanzéndola por el borde de su cuna. éQué interpretacién hacer? Hay varias. Freud reconoce primero en la bobi- nna que decaparece a la madre que se ausenta Fegularmente sin provocar protesta, observa él, or parte del nifio. Tal vez —hipétesis de Freud— con ello asume de forma activa lo que jadeeaienilaFealidadi)rero entonces ¢por que fl tiempo ques e destaca del juego es el mo: ‘mento en que hace desaparecer la bobina, y no aquel en que la hace reaparecer, ya que final- ImienteylaymadrelvuelveRsLacan produjo una in- Terpretacion en ef umbral de la cual Freud se detuvo. Juega con la pérdida, e incluso con su érdida. Lo que hace posible el juego es la sim- bolizacién minima mediante dos significantes: Fort-Da, con los que acompafa los gestos de lanzar y de recoger, que en el fondo permiten representar la pérdida. Pero hay més. OSES) momento que esta minima pareja de signitican- ‘tes esté funcionando, tanto ia plena presencia como la plena ausencia se plerden, Io real dea acre se socave de ausencie, de alguna mane- ra, y entonces Lacan puede escribir: DM, deseo GelaimadrenTal es ef ejemplo princeps det ‘efecto negativador del lenguaje que permite decir @ Lacan que Juega con su propia pérdida, Je escribe con su objetHHB Obviamente no std claro que los juegos tengan la misma fun- “Gién en los nifios pequefios, donde es un Ins- frumento de su entrada en el universo simbéli- 9, cosa que ya no ocurre con los adultos. 6b on la pesiaa dela vga es més bien ur ‘La pesadilia es una excepcién en la teoria del @isio seatin Freuds En todas las formaciones el inconsciente, et suefio eminentemente, las Fepresentaciones y los significantes, que consti- “ tuyen lo que Freud llama “procesos secunda- fies’, funcionan como para-excitaclones por ie Geriva de ios deseos y pulsiones @Enigst@SenE jo esta sequin Freud al servicio del de- isos opsto, Por esto Freuc sitha la pesadila {como una excepcién en relacién con su teoria el suefio. En efecto, a la Inversa que el conjun- “2 COLETTE SOLER, . ovenimietas de red, de a angustia al sintome Fue Lacan quien homologia el otr piscusiONn Junta, ~éPodia usted preisrla cues del sue, incluso dele pesado, onl plcosls? C'S. 'rodos los sites, cualaulere gue sea su‘estructura cca, suefan, cuenton auefo, tcgn at tnl de Teevstn,sostene le tesis ce fue basta une formacion sel inconsciente pare festimonter deo transferenda, es gee, de fa Simension, de. sujeto supuest saber. Arora Seng menu se de que elspa on wiculr en la paranoia, no hay esta dmensén Ge suleto supuesto saber, pues quien sabe es © Suleto que le haba, ccd ae enence esto? No cb une contradicedn s nos detenemos un pots en esta exoresgn: el aujeto supuesto sa" ‘ber. Esta implica dos suposiciones: una suposi- ‘lén de sujeto y una suposicién de saber. Para aquellos que conocen la escritura del matema e la transferencia, es lo que esta escrito bajo la barra: la s miniscula del sujeto significado or la S maydscula del significante de la trans- ferencia escrito sobre la barra, y seguido en el paréntesis los significantes del Inconsciente su uesto (Si, S2, ..Sn), es decir, el saber incons- Gente. hora bien éno est fan presente en la psicosis como en la neurosis?| La dificultad en esta expresién de sujeto su puesto saber es que Lacan la propuso en una Gpoca en que el acento estaba puesto en el su Jeto del inconsciente; iuego propone el Incons- Gente sin sujeto, conserve la misma expresion para la transferencia, pero el acento es comple famente distinto, De hecho, se puede Interrogar esta expresién Rae cerr tenn ans ‘icante. El grafo del deseo’ raprosenaa ies) ahi fa formula Para el psicoandlisis esto encajaria jen, ef sujeto llega, habla al analista, hay la ‘suposicién de que e! psicoanalista podria trans” so COLETTE SOLER, évenimintos deo feel, dela angustla al sintoms algo de su verdad, y que por fo tanto es Sujets supuesto saber. Pero la estructura ce lenguaje condujo 8 La- can @ le nocién del Inconsciente como un saber Separado del Uno que representa al sujeto, Gue._tr20ai2._ Unameformaciénasdelpinconsciente: Seseifrable implica los significantes del Incons- ‘Gente, Por Io tanto, en este sencico suenos y ‘esa on wanes et coil carbo tg extructrs de fa palabra, de la dix eccién, varia segin las estructuras cinices. 10 mis reservas cuando escucno @ tun paciente aj Gizandstico en un suefio. No se puede fundar (cing lelaGRSStIcoTeRVUnIsUeTID) No hay sucrios tipo que serian psicdticos y otros que serian Suefios neuréticos. No porque en un suet haye mucha sangre, mucho rojo, atrocidadessyapoco Sentido legible el sujeto es psicético. CaBHfeme clones del inconsciente son trans-estructurales. pregunta, —2¢6me comprender que los he- hos se dicen? C_5.: Les ne recordado "GREPMEEROINE- GsiRIUEISERTBIEHGED No he dicho "Tos hechos se micen”. A parti ce eh Interroguemos: @eess0@ “fobia es un hecho? es un hecho desde que se Ia lamé fobia. Ar lees podian observar a un sujeto salir gritando ‘ante una arafa, eso no constituia una fobia. Solo es fobia a partir del momento en que se le doar 16 fe v ‘lama fobla. Este es el poder de! nombre. Cuan do Lacan dice @lasipalabrasiforianlasil@@:a:” Ales mots font les croses), est esl orgen del caorporemeraae aT (Gusta, noes une tess east, noes una Celt nominalista,_no_es el obispo. Berkeley, pare fulen s6io existen representaciones. Pero para talticamente hablando. Lacan Insist ‘ello: no basta con a ca 29a de su sintoma un hecho. Lo cual supone ‘ue lo ha localzado, alsiado, nombrado, £0 c2 Dartculrmente lero en las obsesiones de los Speen, Forge ay muchas pricics eno eursis cbsesiva que cl suleto no perce en spzoite core anions: neue uc el pscoandlisis en cuanto ae oa dicho. oa " Pregunta. ~Con respecto a esto se me ocurre lun ejemplo. Recibo @ una persona que fue vic ima de incesto. ¥ dice que no se sentia victima fen cuanto que no se le dijo que eso no se hacia ¥-que hubo juridizacién, 6. 5: He aqui es un ejemplo simple y con Wincene. Ocuri algo que larmamos Incesto. La Persona To vivid a au manera, no. hacen fata 9} WB aqueDyUbIS, sowirsp opuens -Mub(s 12 a1q0s"— -(uproenunicn) eqUnbaig -equonus so} ou ‘sope 9 Jeigey opand as anb ouED #3 “vor fun 9 stuspyisis euope> oil ezajeimeu ns 40d ano ovauioW ja apsop ap 4od opeinanue 59 wuedylUbIs UN "> Bhptoy oF Oss “ope|noitie vies Ou 10D) FP e190) 2] ua and oyaip s9qey 089 oN Sst eugejed ns ua epemunuosd opis ey ou and 012d ye #959 sque2yluB)s [2 anb sep sa1anb opand sa? “opeynaiue ou aUeDyIU6}s un, SOWDeD Spuend— "(epinpen ‘joyedse ue) elunBaid “ayspxo ose 50004 ‘sey 2 luprsa as yeivow pnies e} 2p odweo ua anb 70 anb eDuB19Hp 2 pepinnessdo eun fey ond ayuaws Sneuuoyrod wos 0195 ou o1ed ‘ozyneq 21 ‘afm ursave isennewsoued sasew ap SoweldeH ‘OAD “Teuojied s9 oueingeoon ja anb sowan opnuas GEBILI “opow ono 9p opeubysep opesquou foupip any anb ua oqWaWoW! jap sned © e29, Telnteu ap 9iqwe2 9usnoo nb 0} 0124 ‘Sal!e.2P wove je enensue e| ap “es 01 3p sowUeUDNPY ca s nb pepian ap seul 0| 52 ‘sopeze|dsap s0dsan 2383 “UOI6 Pu 0} ftp ou ‘9224 "eno n ewio) eun eso -uanuy ugisa sed ‘soperiodsp $0} ap ejgey e195 Sevopeuersiy 59} 2p e107514 7? — “eIUN5aid joonuguise 2 OWS|UY Js UD ayUEDYIUEIS |@ Nb 2F

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