horaciteano, De alli que el fuego, siempre el mismo, pero también siempre diverso,
sea para Herdclito como la sustancia intima del mundo visible,
Sate mundo, el mismo para todos, nolo hizo ningn dios ningin hombre, sno que fue
Mempre,€sy serd fuego siempre vivo que se enciende y se apaga con medida. (Fran 40)
iis cierto, como hacfamos notar, que ademés del estilo sentencioso, que ana a
Homén y Herielito, hay una actitud semejante dentro de todas las diferencias
Concepruales el dejarse guiar por la poderosa voz que todo lo domina —Ilamese dios
logos— y cuyo sentido seria locura evadir. Pues,