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= a=, (ae) aw SB | om) = za cool a) Peel (t: Sm Oe LC 4 APOCALIPSIS La consumacién del plan eterno de Dios vis L. Carballosa Prélogo por Emilio A. Nofiez En yy confable, que animen aes Apocalpss: La consumacién del plan eterno de Dios. {© 1997 por Bis L.Carballosa y publicado por aitorial Porteor, filial de Kregel Publications, Grand Rapids, ‘Michigan 49501, Todos los derechos reservados. ‘Ninguna paste de esta pubicacion podré reproducinse 4e ninguna forma sin permiso escrito previo de ls edi tres, con Ja excepcién de porciones breve en revistas yo reselas ‘A menos que se indique lo contrat todas las citas ‘fblicas han sido tomadas de la version Reina-Valera 1960, © Sociedades Bfblicas Unides. Todos los derechos reservados, EDITORIAL PORTAVOZ P.O. Box 2607 Grand Rapid, Michigan 49501 BE. UU. Visttenos en: www portavez.com ISBN: 978-0-8254.1107-6 12 13 14 1S edicléniago 16 15 14 13, npreso en los Estados Unidos de América ‘Printed in the United States of America ‘Lamisin de Hatori Portayoz consste en proporcionar productos de ‘calidad —com integridad y excelencia—, desde una perspectivabiblica ersonas a conocer y servi a Yesucrst. A las Asambleas de Hermanos de Barcelona 'y sus pastores-ancianos, . quienes geatilmente me permitieron en repetidas ocasiones exponer el mensaje del Apocalipsis, cesta obra es afectuosamente dedicada. Libros de Rvis L. Carbaltoss APOCALIPSIS: La consumacién del plan eterno COLOSENSES: Orientacién para un estudio exegético y préctico ‘DANIEL ¥ EL REINO MESIANICO LA DEIDAD DE CRISTO EL DICTADOR DEL FUTURO FILIPENSES: Un comentario exegético y explicativo ROMANOS: Una orientacién expositiva y préctica SANTIAGO: Una fe en accidn Contenido Prélogo de Emilio Antonio Nitiez C. ar Palabras del autor Intvoduecién . : Patemidad literavia del Apoclipsis Canonicidad del Apocalipsis ...... =>. +> Fecha do In esritura del Apocalipsis.... Propésito del Apocalipsis .... 1Los destinatarios del Apocaipsis El simbolismo del Apocalipsis Interpretacién del Apocalipsis Ta escuela extica Laescuelaalegsrica Tacseuelapre‘erista Lacscuelahstérica ...-. La escuela tpica o celica « La escuoa fturista La escucl idealist osimbolica Lateologia del Apocalipsis ... apreicacin del Apocalps ‘Resumen y conclusion Notas . Tava del Cristo grtend 120) Taoduccion ..... Bosqucjos . Predmbulo del mensaje (1-8) ‘La revelacign dada por Dios (1,3) {La promesa de bendicibn 3) . [La salutacin alos lectores originales (-7) Ta confirma del umptniento dl proms La vision del Cristo glorficado (9-20) 5 Apocalipsis La explicacién dada por Juan (9-11) cectereeseeeeeeee AD La wevelacién del Cristo glotficado (12-16) seSL {La ntnretacin ea son (17-20) ‘Resumen y conctusién Notas 3. Las cosas que son: Tasca alas de it, Rentrne, Péegamo y Tiativa (2:1-29) . Introduccién ‘i Bosquejos TEI mensoje la iglesia de Bteso (1-7) ° El mensaje ala iglesia de Esmima (8-11) »- El mensaje ala iglesia de Pérgamo (12-17) El mensaje a la iglesia de Tiatira (18-29) Notas + as coma que gon: Las cari lei ae Sasa Fiadelfia ylLsodicen (311-22) ..... Bosquejos ..... EI mensaje @la iglesia de Sardis (1-6) 281 El mensaje a la iglesia de Filadelfia (7-13) « 188 Elmensaj niga de Laoices (14-22) peeeaeee 96 ‘Resumen y conclusion ...... ion Notas S102 Tas cosas que han dese: despeés de ets: Bltrono y rele (:1—S:14), Tntroduccisa Bosquejo El trono del Seior ios Todopodevoso (sii) ‘Resumen .. Etta sea yeh .en dein bu de ude G.1-18) ‘Resumen y conclusion Notas. 126 5. Los lee sells de julio ( ar) Bosquejo .. 29 [Naturaleza de le gran trbulacion ee 129 Propésito de a gran tribulacion « oeais0 Larevelacion dds pipes de dolores (1-17) CBI ‘Resumen y conclusiGn . a3 Notas. 143 a 4,00 iad eins del ulciny el séptimo sello (7:1—8:1) 1a TatroducciGn . 3.17) Ta apertura del séptimo sello (8:1) Resumen y conclusion Notas. 10. UL 2. . Los juictos: detest romps (cont) ona. Contenido 7] 163 Los juicios (8:2-6) . Las primeras cuatro tompeias (8:7-13) . ‘Resumen y conclusi6n Notas Introduceién Bosquejo ‘La guinta trompeta (1-12) {sexta trompeta (13-21) + Resumen y conclusion . Notas. ‘Acontacimieatospreparatorios de a séptima trompeta (0:11:14) . Tintroduceidn »..... Bosquejo ‘Acontecimientos slacionados con la vision dal fgel ye Mbvito (0s1-11) Resumen... Elministerio de tos dos ‘Resumen y canclusiGn « Notas... {Ea séptima irompeta yl preparacién par os Julio dlas copa (1819) . Introducci6n «..... Bosguejo El toque de Ta séptima trompeta (15) La adoracin de ls veinticuato anc [Los acontecitnients relacionados con el anuncio de la ‘venida del Sefor (18) Lavin del ren dl pct (1) Resumen y conclusion Notas. Vislén dela majer, Aj arin olden 12:1 1). Inoduecisn Bosquejo La gran Sf 2) LLasegunda sf en elcielo: el ragén G4) - EE hijo varén: El Rey Mesfas, Soberano do las naciones (3) Proteeciéa divina de la mujernaciéa (6) Guerra e6smica contra el dragén (7-9) La alabanza celestial por I derota del dragén (10-12) draggin pique aa mujer y asa imine 13-17) Resumen y conclasién Notas 216 05 Apocatipsis: 13.Las onboard 3 agin 1-1) eee von se DAD Bosquejo 2249) La primera bestia (1-10) = 1250 ‘a segunda bestia 1-17)... ca) {a enfeacsn de a riers esi 8) 268 ‘Resumen y conclusion «...- TU 210 NOS seseseereeeeeeres — ean 4. 15. 16, u. El goo antcigado por ie vitosin dol Cordero (Us1-20) Bosquejo, ... Elcanto de vieloria de los 144.000 (1-5) EL amuncio del evangelio eterno (6, 7) « El anuncio dela caida de Babilonia (8)... El anuncio del juicio contra los adoradorcs dela bestia @-ii1) ‘Promesa de consuclo para los santos de la tribulacidn (12, 13) ‘eocpdén den vnis hous de Crs (1416). Deseripsn dela baal de Armagedén (17-20) « ‘Resumen y conclusién .... Notas 28 Preparacién para ia cousanancién de a ira de Dios (2821-8)... 4...295 Bosquejo ..- 295 ‘La isin dels siete dngeles on las plagas posteres (1) «1.12296 LLavisién del mar de vidsio mezclado con fuego (2) +296 El Cinco de Moisésy del Cordero (3, 4) 297 La visién de la preparacién do la consumacién ira postrera (5-8) Resumen y conclusién Notas Los jucios dels sete copes (16:1 a) Introduccién . Bosquejo . Ta orden dada alos La primera copa (2) Ta segunda copa (3) Latercera copa (4) Reconocimiento dela justia de Dios (5-7) Lacuarta copa(8,9) *. La quinta copa (10, 11)". Tasexta copa (12-16) La séplima copa (17-21) Resuinen y conclusin ... Notas. Babilonia, la ciudad ramera (17 a) « Inroduccia ....... Bosquejo ... Deseripeién dela Babiloniareligiosa (1-6) .. La interpretacién de la visién (7-18) Resumen y conelusién 2304 Notas 18 18. 20. 2 2. 23, Contenido 9 “Bl Julelo dein Babilona eseatagie 344 Introduccién saa Bosquejo 1344 Bl anuncio. 345 [Llamado ala separaciGn de la iniguidad de Babilonia (4,5)... 348, escripcién del juicio contra Babilonia (6-8)... vie 380 El lamento de los eyes de la tierra por Babilonia (, 0. 353 ‘Reconocimiento de lajusticia de Dios (11-19) 3st El gozo celestial por la cafda de Babilonia (20). 2358, Descrpeién dea muina tal de Babilonia (21-24) « 358 ‘Resumen y conclusién Notas... ‘Alebanzascolosales to et egrea en sovna dat Mesins dassay, 368 Tntroduceién «.. Bosquejo .. Alabanza celestial por la destruccién de Babilonia (1-4) . ‘Alabanza celestial por las bodas del Cordero (5-10) ‘Alabanza celestial por I vena del Mesis (11-21) ‘Resumen y conclusiGn . Notas. Bl encadenamlento de Sotands y el eino mesisnleo Introduccién 7 Bosquejo . Elencadenamiento de Satands (1-3) . Elreino milenial (4-10) . FL juicio final (11-15) Resumen y conclusi6n Notas... La vis deanna res ya era Jer 1-2 23 Introduecién_ Bosquejo La vision de la neva eveacién (1-3) Los resultados de la nueva creacién (4-8) ‘La visién de la nueva Terusalén (9-27) ‘Resumen y conclusién Notas ‘Los bendlelones de estado eterno (22:1-21) Introduccién .. Bosquejo : Final de Ia visi6n de la santa ciudad (1- Exhortaciones finales ala luz de la venida de Cristo 10 20). Resumen y conclusion ...... Notas El mensae de Apocalipss hoy 2381 Glosario «.... Bibliografia an Prélogo {De su abundancia de conocimiento biblico y de su rica experiencia en la ensefianza do las Sagradas Eserituras, el doctor Evis L. Carbsllosa offece en este libro otro ‘alioso aporte al ministerio docente en la iglesia evangélica de habla hispana. El autor ha basado su estudio del libro del Apocalipsis en el idioma original, con . Desde el punto de viste hhermenéutico, a este modo, aplicado en forma consistente a todas las Eserituras, nc n 2 Apocalipsis solamente a determinados pasajes bfblicos, le debe el autor su profunda conviecién, premilenarista. Era de esperarse que esta conviccién le guiara en su comentario al Apocalipsis, aunque ella no le impide utilizar «varios comentarios que representan ppuntos de vista diferentes del suyo», De su eabsoluto reconocimiento de la autoridad de Ia Palabra de Dios», no cabe ninguna duda. Estamos seguros que hasta los lectores que no estén del todo de acuerdo con la ‘opcién hermenéutica del doctor Carballosa reconocersn su seriedad de esta obra de interpretacién biblica; verén en ella el fruto de su estudio diligente del texto en el ‘idioma original. Pereibirdn tambign que Ia investigacion realizada se sustenta en Ta formacién académica del autor, y en su peregringje como estudiante y maestro de Jas Sagradas Escrituras. Felicitamos sl doctor Carballosa por esta obra que sin Ingar a dudes seré muy stil al pueblo del Sefior en el mundo de habla hispana, y lo felicitamos especialmente porque sabemos que su comentario al Apocalipsis es otro logra de su dedicacién al estudio y ensefianza de Ta revelacién escrita de Dios. Deseamos que este libro sea para la gloria del Seflor y para el progreso de su evangelio, dondequiera haya ‘personas que lean, oigan, y obedezcan las palabras de «la revelaci6n de Jesucrsto», revelada #nosoties por medio de su vidente Juan, Ds, Bxaio Axrono Nowez C. ‘Ciudad de Guatemala, 1997 Palabras del autor -Esotibir un comentario sobre cualquier libro de la Biblia es una tareadiffeil. Mucho sms os si se escribe acerea del Apocalipsis. La naturaleza misma de este libro hace {que la labor sea ardua y complicada, Para desentrafiar el mensaje y el argument del ‘Apocalipsis es importante profundizar en la exégesis de dicho libro, el género literario al que pertonece, su trasfondo hist6rico y utilizar una hermenéutica ‘congruent. "EL autor de Ia presente obra comenzs a estudiar el Apocalipsis durante sus affos cn Ia escucla bilica bajo Ia instruccién de maestros que demostraban un profundo respeto hacia la Palabra de Dios, Posteriormente, profundiz6 en el contenido de dicho libro en el Seminario Teolégico de Dallas. Dios us6 2 hombres conocedores de los tomas proféticos y serios exégetas de la Palabra de Dios para instrir a los ‘estudiantes en la tarea de exponer con claridad y conviccién el mensaje de las “Eserituras, incluyendo el Apocalipsis. Este autor agradece sinceramente lo que recibi6 de tantos dedicados y bien preparados profesores. Ea la preparacién de este comentario, el autor ha apelado a la bibliografia existente tanto en inglés como en castellano. El nimero de obras en ingiés es abundante. Desafortunadamente; no puede decirse lo mismo respecto a la bibliograifs en el idioma castellano, Fue necesario, por Io tanto, apelara Tas obras en inglés de Ins que el autor ha hecho su propia traducciGn. Los comentarios utilizados representan diferentes posiciones teoldgicas respeclo al Apocalipsis. EI autor, sin embargo, ‘mantione su conviccién premilenaristay de absoluto reconocimiento de la autoridad ‘dela Palabra de Dios. Pero el autor ha uilizado varios comentarios que representan puntos de vista diferentes del suyo. Ha apreciado la firmeza de quienes sostenen la ‘sutoridad de la Palabra de Dios y mantienen la paternidad apostdlica del Apocalipsis. ‘A través de este comentario se ha destacado Ia cuestién hermenéutica. La conviceién del autor es que toda la Biblia debe interpretarse de manera normal, natura, histérico-gramatcal, teniendo en cuenta el uso de las figuras literarias & interpretando cada pasaje dentro de sv propio contexto. El Apocalipsis estérepleto de figuras literarias y de simbolos. Fsas figuras y sfmbolos se usan para ayudar al estudiante a comprender mejor el mensaje del libro. Alegorizar el significado de las {figuras y s{mbolos no contibuye a Ia comprensin correcta del mensaje que el autor 13 4 Apocalipsis del Apoculipsis pretendis comunicar. EI autor de este comentario cres que el Apocalipsis puede y debe interpreta de manera normal o naturel. Esa 05 la ‘bermenéatica que ha procurado utilizar através de este comentario. Tne Tas obras que han sido de gran utldad en la proparacién de este comentario abe destacar el excelente trabajo del doctor Robert L. Thomas, Revelation: An Exegetical Commentary [Apocalipsis: Un comentario exegtic], pubicado en dos {omos po la editorial Moody. También la obra de John F. Walvoor, The Revelation of Jesus Christ (La revelacin de Jesucisto), de la editorial Moody. Debo también rmencionar el comentario de Robert H. Mounce, The Book of Revelation [libro do “Apocaligsis),publicado por Ia casa Eerdmans. Muchos ottos comentarios se han fexaminado y lefdo por el autor. Casi todos de gran benoficio y ayuda para la comprensis del Apocaips "EL autor agradece profundamente a las Asambleas de Hermanos de Barcelona ‘que le permaitieron hacer la exposicin del Apocalipsis en diferentes congregaciones ‘arias voces. Muchos de los oyentes formularon preguntas que ayudaron al autor a percatarse de puntos oscuros ode dificil comprensin para el auditor. Las euestones planteadas por los amigos y hermanos que escucharon las exposiciones motivaron al saulor a procurar més congrueacia y clatidad en el contenido. Bl autor desea expresar su gatitud a todos los hermanos y amigos que lo amazon a escribir este comentario. Huibo momentos de desénimo durante Ios casi cinco anos invertidos en escribir esta obra. Gracias especiales para Germén Collazo Feméndez «quien do forma stmegada realiz6 todo el trabajo de serctaiado y también anime al autora seguir adelante con el proyecto cuando el desénimo parecia ences, EL autor agradece al sefior Harold J. Kregel y a la Eéitovial Portavor por su (Zahn, Introduction, p. 626). Los solecismos (alteracién de la sintaxis), los anacolutos (falta de ilacién en la construcciGn de una clsula)y otras fegularidades gramaticaes no deben ignorarse, pero tampoco ‘eben asarse como un argumento decsivo en contra de la ptemided aostlica del ‘Apocalpss. Debe observarse que un nimero considerable de las ireglaidades tramatiales ue aparecen en el ibro se encusnran también en los exerts de Ios sriegos clasicos: Dionisio mantenfa que el Apocalipsis no fas escrito por Joan el apésto, el hijo de Zebedeo, sino por ota persona. A veces sugera el nombre de usn Marcos, pero ‘fas veces rechazaba dicha idea. También ofecia I posbliad do qe el sto do ‘Apocalpss fuera un tal Juan de Asia, personaje desconocido coy tumba, sean algunos, so halé ea ffeso, donde también sepultaron al sp6sol Just ‘Rentmicndo al como sella Donald Gath la erica de Dionisio y su rechazo de In pateridad apostsica del Apocalipsisconfonta algunos problemas seros: 1 No se basa sobre el ttimono de a antgtiedad, sno sobre un iio sbjelivo. 21 Su detaracién sobre el uso del griego es engafioso, porque Dionisio pasa por allo lsabor semfico presents en el giogo del evangeio de Juz. Adem, 5 opinin rexpect a as fllas de exactiud del Apocalipss nos sostiene fnte el jicio de Ia exten moderna, que por io. general admito que las desviacones gramaticales no se deben ala ignorancia, 3, La sugerencia de Dionisio de que a tal Suan de Asia, personae desconocido cn la hstria de la Tlesia, fuera el autor del iro, earece de credbiided te a fala de evidenciay apoyo bistSrieo. 18 Apocalipsis| Las palabras inciales del libro reconocen a Jusn como el autor del Apocalipsis (1:1, 4), Dos veces mas (1:9 y 22:8) se afirma la misma realidad, Es decit, el ibro contiene cuatro declaraciones en cuanto @ que el nombre del autor es Juan, El apéstol Juan, hijo de Zehedco, era un lider reconocido de la iglesia de Asia y la historia eclesistca no sabe de ningin otro con autoridad apostslica reconocida y ceapaz de escribir un libro como el Apocalipss sino slo el apéstol Juan, autor del ‘evangetio que leva su nombre junto con otas tres epitolas ‘La evidencia extema apoya firmemente que el apéstol Juan fue el autor del Apocalipsis. Justino Méstir (100-165 C.) en su Didlogo con Trifen, dice: «Hubo cierto hombre con nosotros, Uamado Juan, uno de los apéstoles de Cristo, quien ‘rofetizé mediante una revelacién>.” De igual modo, reneo (120-202 dC.) dice que cl Apocalipss fue escrito por «uan, el disespulo del Sefior», quien no podia ser ot que Juan el apéstol* El gran apologista Tertuliano (160-220 4C,) dice que «el ‘péstol Juan> contempls la ciudad descender del cielo, refiiéndose a Apocalipsis 21:10-23 (véase Contra Mareién, 1H 25). ‘La opiniéa de los padres orentales también favorece al ap6stol Juan como autor del Apocalipss, Clemente de Alejandsfa (150-220 d.C.) escsibi6 tocante al regreso de Juan el apéstol de su exilio en la isla de Patmos, una posible referencia a ‘Apocalipss 1:9, De igual manera Orfgenes de Alejandria (185-254 d.C.) en su obra De Principiis se expresa asf: «scuchad de la manera como Juan ‘asbla en ef ‘Apocalipsis» y seguidamente cita 1:8, También cita la frase eel evangelio etemo» (Ap. 14:6) y dice que es . Eusebio cuestioné la autoridad del Apocalipsis sobre Ia ‘misma base que us6 Dionisio. Desde entonces y hasta hoy, Ia crtica continia usando fundamentalmente los mismos argumentos para negar el otigen apostslico y la paternidad joanina del Apocalipsis. ‘Reesunaen Siguiendo a Dionisio, le crica ha impagnado el origenjuanino del Apocalipsis sobre la base siguiente: "1. Diferenciaslinghiscas: El Apocelpsis muestra un uso inregular del idioma siege. Hay iegulaidedes gramatcales y sinticticas que son innegabes. ‘Ahora bien, esas inegularidades pudieren atibusse ala nsturaleza misma Gel lengusieapocelfpico usado por el autor, unido al hecho manifesto dela {nluencia del Antiguo Testameato en el Apocalisi. 2. Sfnlomas intemos de patemidad no apostlie: Se ha cbjtado el hecho de Introduccion 19 que cl autor del Apocalipsis no se identifica como ap6stol. Esta objecién ‘considera que ningiin apéstol podia escribir sin reclamar su autoridad aposislica. Esa suposicién, sin embargo, no es correcta, Bs cierto que Pablo firma y defiende su apostolado, pero lo hacfa porque €1 no haba sido uno de los doce y por esto, habia quienes dudaban que Pablo fuera un apéstol ‘genuino, Juan, por supuesto, no tenfa ese problema, ya que era bien conocido ‘como uno de los discfpulos originales de Jest. . Elementos no juaninos en el Apocalipss: Bsta objecin es fundamentalmente teol6gica. Se dice que hay una clara diferencia entre 1a presentacién de la doctrina de Dios hecha en el Apocalipss y Ia que aparece en el Evangelio sogtin San Juan y las epfstolas. Fl evangelio, se dice, presenta el amor de Dios mientras que el Apocalipsis habla de la Tajestad y el poder creadar de Dios. Pero no debe patase po alto que el propésito del evangelio es enseiar que Jess es el Mesfas, el tnico Salvador de los hombres (In. 20:30, 31), mientras que el “Apocaipsis tiene quo ver con la culminacién del plan de Dios en el etablecinento de su soberana “En cuanto a a Ctstoogfa, ol evangelio presenta a Testis como el Mesias stents, el Cardero de Dios que muere como sactificio por los pecados del mondo. El “Apocalipsi, sin embargo, presenta al Mesfas conquistador que repr Tas naciones| ‘can vara de hier. Sin emibargo, cl Apocalipsis tambien habla de Cristo como quien ama, redime y so identifica con su pucblo (véanse Ap. 1:5; 5:95 74; 12:11; 14:4). Es necesario teconocer y no perder de vista que el Evangelio segdn San Juan y el -Apocalipsis tienen objetivos distintos. Tembién hay una diferencia en la presentacion de la doctrina del Esptita Santo en el Apocalipsis y en el Evangelio segin San Juan, Pero debe observarse quo ol ministeio del Esprit Santo ocupe un lugar principal enol Apocalipss. La naturleza apocalpticay escatoldgica de libro explica Jas diferencias en la exposicién de Ia doctrina. Pero el aspecto fundamental es el hhecho de que en ambos libros el Espiritu Santo se presenta como una persona divina (Oras diferencias en cugnto a afasis doctrinal se explican por et hecho de que el Apocalipsis es eminentemente escatoldgieo. El Apocalipsis destaca los fcontecimientos que tendcin lugar dentro de la septuagésima semane de Daniel. El ‘evangelio y las epistolas de Juan tienen gue ver con temas que se desarallan dlrante Ia era de Ia iglesia, No hay, pues, diferencias teol6gicas entre el Apocalipsis y los otros escitos atribuidos a Tuan. Sin duda, hay diferencias de énfasis y de temas ene dichos eserits, peo no es menos cero que también existe semejanzas (oéanse Jn, Tek y Ap. 19:13 Jn. 7:37 y Ap, 22:17; Ja. 10:18 y Ap. 2:27; Jn. 19:37 y Ap. 1:7; 6p. Zac. 12:10). ‘Una hipétesisofrcida por algunos experto en Ios tlm afios es la que sugiere ‘que Juan sofi6 el martirio aproximadamente cuando Santiago conié la misma suert (véase Heh, 12). Uno de los problemas de dicha teria es que hay une fuerte i que favoroce Ia creencia de que Juan murié a una edad muy avanzada en Ia ‘indad de Efeso, Si como creen algunos, Juen suft6 el martiro enla primavera del aio 44 d.C, entonces tampaco pudo haber eserio el evangelio mi as epfstolas. EL testimonio de Clemente de Alejandria al efecto de que Juan regres a eso despues 4e su exilio en Patmos al igual que el de renco y cl de Tertuliano, pesan en favor de la fecha terdia de Ia muerte de Juan y por fo tanto, aumentan las probabilidades de la postura gue atsibuye al apéstol Juan Ia utoria del Apocalipss. 20 Apocalipsis En resumen, no es una tarea sencilla ordenar todas las evidencias para llegar a tuna conclusi6n definitiva que despeje todas las dudas respecto a la paternidad jjuanina del Apocalipsis. Lo que sf podemos afirmar es que el peso de las evidencias inclina la balanza en favor dela tradicién temprana gue afirma que el autor humano del Apocalipsis fue el apéstol Juan, hijo de Zebedeo, quien también escxbis el cevangelio que leva su nombre y tres epfstolas. Canowtcman nas, Arcane ‘La cuestia de la canonicidad de un libro de a Biblia descansa sobre la realidad de su ingpiracién, os decir, sel libro se escrbis bajo la direcién y supervisin del Fspirita Santo. Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testament, al parecer era {importante que el libro fusra escrito © avalado por un hombre de Dios, es det, profeta 0 un apéstol En cuanto al libro de Apocalipsis, si bien es cierto que su aceptacién en el ‘ecidente fue tempranay répida, no es menos cierto que la iglesia oriental no actus {el mismo modo. Es evidente que el rechazo que algunos hicieron del Apocalipsis cn Ia iglesia oriental so debi6 fundamentalments a razoncs teolégicas. La iglesia sriega, por ejemplo, exclay6 dicho libro del uso litirgico."” EL Apocalipss se encuentra en los siguientes manuscritos: p", Aleph, Alejandrino, [Bfraemi Rescrito y Vaticano, aunque en algunos de ellos faltan algunos rozos. Bl Canon Muratorio, la lista ms antigua de escrito del Nuevo Testamento, inclaye al Apocalipsis, Eso significa que su circulacién en el occidente data de, por lo menos, fines del siglo segundo. Hipsito (siglo m d.C.) reconoce el cardcterapost6lico del Jibroy lo cita repetdas veces Si bien es cierto que el Apocalipss obtuvo reconocimiento general como canénico en la Iglesia de una manera Ienta, probablemente esto se debi6 al contenido ‘escatol6gico del libro y a su cerdcter apocaliptico, Otra cuestién que pudo haber {nfluido fue 1a duda de su paternidad, El origen epostlico cra, sin duda, um asunto de suma importancia, Junto con las epistolas de Santiago, Hebreos, Judas y Segunda y Tercera de Tuan, Fl Apocalipsis fue colocado entre los Tibros objetados (antilegémena) hasta que cirtas cuestones se resolvieron, El libro del Apocalipsis ‘cupa su lugar en el Canon Sagrado. A él pertenece porque lo esexibi el apéstol Suan bajo Ia supervisin del Espiritu Santo, {FECHA DE.LA BSCRITORA DEL APOCALIPSIS Hay quienes abogan por una fecha temprana para la eseritura del Apocalipsis. Estos lo sittin entre la muerte del emperador Nerén (9 de junio dal 68) y Ja destruccisn de Jemusslén (10 de agosto del 70). Los argumentos usados por quienes, defienden esta fecha son intemnos, derivados de ciertas conjeturas interpetativas. Por ejemplo, la interpretaciSn de’ Apocilipis 17:10. Los que exeen en la fecha temprana identifiean a Nerén con el quinto rey meacionado alli. Pero la difcaltad surge ala hora de determinar quienes fueron el sextoy el séptimo de los reyes. Las Aificltades hstricas para determinar sa identidad reducen mucho Ia factbitided de la fecha temprana ‘También se ha apelado a Apocalipsis 11:1-3, donde se le ordena a Juan medir el templo. Los que ereen en la fecha temprans consideran que cuando Suan escrbi6 el Apocalipsis el templo ain estaba en pie y por lo tanto, debi6 ser antes de aio 70, 4. Debe observarse, sin embargo, que la orden dada es medir «el templo de Dios» (on naén fod theod) y «el altar» (t6 thysiastirion) La frase «el templo de Dios» se refers al lugar santo yal logarsantisimo. Bl altar se refiere al altar del holocansto Introduccién 2 Bs decir, el mandato dado a Juan tiene que ver con componentes especticas y no con la toalidad del templo. Considerar que el templo atin estaba en pe a pair de ‘Apocalipsis 11:12, no pareee ser tna interpretacién comecta. ‘Otro argument usado en favor de la fecha tomprana se relaciona con Ia {terpreaciGn del nimero 666 que aparcce en 13:18. El ejrcicio que se hace es el siguiente: Se transcribe el nombre César Nerén al hebreo y se obtiene el valor numérico 666, De ahf se determina que Nerén er el antirisio que persegua alos creyentes cuando el Apocalipsis se eseribid. La conclusién del argumento era establecer que el libro se escribi6 antes del aio 70<4.C. Obviando otras considevaciones y sugereacias, las evidencias extemas favorecen 1a fecha mas tardfa como Ia mas probable para la escritura del Apocalipsis, es dese, In que establece que el libro se eseribi6 durante el reinado del emperedor Domiciano @L96dC). Ese fue el testimonio de Ireneo (Contra las hereitas, v. XXX 3), Clemente de Alejandra (2 Quién es el hombre rico que serésalvo?, XVI, Victorino (Apocalipss, X U1, XVIt 10), Busebio (Historia Eclesdstica, I 18:1; 1K 209; IM 23:1) y Jexénimo (De Virisllustribus, IX). De modo que la tradicién més antigua de ja iglesia favorece una fecha para a escrtura del Apocalipss entre Ios sos 90-95 d.C. PPor supiesto que se puede abogar con fuerza en favor de la fecha temprana, pero ‘euando se toman todos los argumentos en consieracién, la fecha més probable parece ser Ta de os tiempos del emperedor Domiciano. ‘Puorésrro put, Avocararsts El titro del Apocalipss tiene, sin duda, un propésito histérico que se relaciona, con Tos creyentes que por primera vez leyeron dicho mensaje, Durante la segunda ‘itad del siglo primero y en las generaciones siguientes, la Iglesia se vio sacudida por conflictos y persecuciones, Desde Nerén hasta Diocleciano, los cristianos suftieron en carne propia el precio de pertenecer a una religgiailiciva. La lecture y Jn exposicién del Apocalipsistransmiti6 a los erstianos de los primeros siglos ia cconfianza y Ia seguridad de que el Sefior estaba con ellos como Jo prometié en ‘Mateo 28:20, José M. Martinez, distinguido pastor y escritor espafiol, comenta lo siguiente respecto al propésito del Apocalipsis: Robustecer esa paciencia y esa lealtad es el prop6sito del Apocalipsis. Ea Ja medida de lo necesario, la Tglesia es reprendida y llamada al anepentimiento. Pero el libro es esencialmente un mensaje alentador, El conjunto de Ias visiones hace resaltar de modo impresionante la verdad ‘medular: Tesucristo es verdadero Sefior. Lo es no s6lo de la Iglesia, sino ‘del universo y de la historia. Su pueblo, mientras est6 en el mundo, tendré aiceiGn; pero El ya ha vencido al mundo (In. 16:33) y seguird venciéndolo, ‘Todos los poderes hostiles, humanos y demoniacos serin finalmente del todo sometidos al Rey de reyes. El sitimo triunfo no corresponde a Roma, sino al Reino de Dios. No importa que en el conflicto muchos cristianos: suffan mario, Lo importante es que scan «ficles hasta la muerte»; asf serkn tenidos por dignos del Reino (cp. 2 Ts. 1:5) y reebirén ta corona de Ja vida.* El Apocalipsis es, ademas, un libro profético. Sus profectas tienen que ver con ‘acontecimientos que fundamentalmente atin esta por ocurrc. Los capftulos 422 2 Apocalipsis tratan de cuestiones relacionadas con las cosas que van a suceder antes, durante y después de Ia segunda venida de Cristo ala tierra con poder y gran glotia. En ese sentido, el Apocalipsis se escribi6 por mandato expreso del Serior esueristo (1:19) ppara dar a conocer al pueblo de Dios que el Soberano tiene control de todas las Cosas y que ba de constmar sn plan y cumpli tas sus promesas tanto a su Iglesia como a Israel y a las naciones del mundo. En este libro se ven cumplidas muchas de las profecfas pronunciadas pot Daniel 27; \1:12), por el mismo Sefior Jesucristo (ME. 24) y por el apdstol Pablo (2 ‘Ts. 2). El Apocalipsis ensofia que Jesucristo ha de reinar, pero antes de hacerlo ha de juzgar a todos sus enemigos. Los crstanos, tanto Tos de los primeros siglos como los de hoy, pueden ser consolados y edificados mediante 1s exposicin del mensaje del Apocalipsis, Este es un libro necesario dentro del Canon Sagrado. Su Contenido pone de manifiesto quién de verdad es el Sefior soberano del niverso. EL Apocalipsis tiene un mensaje perenne para el creyente. Lo llama a honrat y slorificar a Dios en su vida. Hay tarnbién un mensaje para el injusto que so niega a ‘onocer a Cristo, Al tal se Te advierte de la teribles consecuencias dl juicio de Dios, Pero el Apocalipsis coneluye con un llamado a aceptar el regalo de la gracia de Dios, es decir, la slvacién: e¥ el Espirit y 1a Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. ¥ el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua do la vida gratuitamente» (Ap. 22:17). ‘Los DESTINATARIOS DEL, APOCALISIS Histéricamente el Apocalipsis fue dirigido a la siete iglesias que se mencionan cn los capitulos 2 y 3, Por cierto que esas no eran las tinicas iglesias en el Asia ‘Menor. También habfa congregaciones en Hierdpolis, Colosas, Tralles y Magnesia. Las iglesias de los capitulos 2 y 3 estaban situadas de manera que forman aproximadamente un cfrculo geogrifico y préximas a las vias construidas por los romanos.¥* Juan, el ap6stol y autor del Apocalipsis, habfa vivido en Efeso por un largo tiempo, Su ministerio era conocido no s6lo en Eifeso sino también, con toda seguridad, en las demds congregaciones. Es muy probable que Juan conociera de ‘manera detallada la condici6n espirital de cada una de aquellas congregaciones. De ‘modo que el Apocalipsis transmite un mensaje directo a cada una de las asambleas ‘ombradas en los capftulos 2 y 3. Sin embargo, el mensaje no se limita a esas asambleas. Al final de cada una de las cartas se retera In sobria advertencia: de Cristo, ‘Algunos preteristas opinan que el Apocalipss es un libro descriptivo y no profético. ‘Describe acontecimientos histGricos del pasado, sin significado proético ni mucho menos escatol6gicos. Entre los preterstas modemos més destacados se encuentran. Ray Summers,” profesor del Seminario Bautista Southwestem, y William “Hendriksen2* ex profesor del Seminario Calvino de Grand Rapids, reconocido escritor y pastor dela Iglesia Reformada. Respecto ala postura de Hendriksen, Walvoord dice: Hendriksen rechaza tanto 1a interpretaciGn histGrica como Ia futurista del libro del Apocalipsis y considera que el libro era para el uso de los crstanos del siglo primero para quienes una profecta detallada de Ia era total de la Iglesia no hubiera tenido significado. AI parecer, Hendriksen sostiene el punto de vista de que el libro es un mensaje simbolico de aliento para los cistianos primitives que suirfan persecucién y de seguridad general del triunfo final de Cristo; de modo que es un preterista slo parcialmente.” Introduccién 2 [a escuela preterista pasa por alto el hecho de que el Apocalipss es un libro consumador. En él se cumplen las promesas hechas por Dios en el Antiguo “Testamenta focante a la manifestacién final de su reno Y su soberania. Cualquier cobservador imparcial puede confirma el hecho de que la vebeldfa humana aumenta ‘ada vez més, El Apocalipsis describe c6mo Dios ha de poner punto final a la {nsubordinacién de os hombres contra el Sobsrsno. ‘Debs de exraiar el hecho de que la postura preivista no encontsé aceptaciéa en 1a iglesia primitiva, Su populatidad no se consigue sino hasta el alo 1614, Si el Apocalipsis se esribié para que se cumpliera en tempos de Juan 0 poco después, tentonces hay que decir que los destinatari nolo comprendieron as, por lo tanto, ‘racas6 en su propésito, puesto que tal cumplimiento se desconoce por completo en la historia de a iglesia primitiva La exeneta histérien En realidad hay varias escuelas que pueden clasifiarse como histricas. Quizé pudiera decitse que la escucla histérica tiene wm mimero de vaviantes. Pero, como econoce José Grau, las varias subescuelas histica En términos generales, estiman que Apocalipsis presenta una amplia ppanorémica de Is historia de la Iglesia, desde el primer siglo hasta te ‘segunda Venida de Cristo, pero muy particularmente durante la Edad Media entre los movimientos reformistas tanto dentro como fuera de la Iglesia Romana, Hasta el siglo xx fue la escuela quo goz6 de mayor popolatided cen sus vaviasvertientes > Las distintas vertientes de Ia escucla histirica tienen en comtin que ven el Apocalipsis como tna descripcién panordmica de la historia, A veces parece que se refieren a la historia de Ia humanidad en general. En otras, el enfogue es hacia la historia entre la primera y segunda venida de Cristo: El mismo Grau parece sprobar esta postara cuando expresa: Apocalipsis presenta, en suma, el gran drama del conflicto de lo silos cntre Cristo y su pusblo por un lado, y el Diablo y sus soguidores {Gonscientes 6 no) por cl ott. Cubre el desarrollo de toda Is historia de Ia TIplesia, del fur incesante de la dindmice del Reino desde los inicios de la ca cristana hasta el gran acontecimiento de la Segunda Venida.” El concepto de que el Apocalipsis presenta de manera continua Ia historia de 1a Iglesia desde Ia primera hasta la segunda venida de-Cristo lo populatiz6 cl eatélico romano Joaquin ée Floris. Los reformadores, quienes identificaban al Papa y al papado con las bestas de Apocalipsis 13, adoptaron la inferpretacin de Joaquin. ‘Ademés de los reformadores hubo hombres de la talla de Bengel, Wordsworth, Elliot o Faber, que crefan en la interpretacién hisrica continua. Lo signifiativo es ‘que estos eminentes expositores diferfanradicalmente en la interpretaciGn de los detalles histricos, Blot pensaba que el sextosello era una referencia a Constantino, ‘mientras que Faber lo relacionaba con la Revolucién Francesa, Como expresa, ‘Walvoord: 1La misma multiplcidad de tales interpretaciones e identificaciones de los caracteres del Apocalipsis con una variedad de personajes histricos es su 28 Apocalipsis: propia refutacién, Si el método histrio es el comreeto, es claro que hasta shora nadie ha encontrado la clave.** La escucla de interpretacin hist6rica o histica continua pretende hacer del Apocalipsis un panorama de historia preescrita. La gran perplejidad ocure cuando ‘uno trata de armonizar fo que ha acontecido con lo que se describe en el Apocalipsis, yy se encuentra con contradicciones irremediables. A pesar de los respetables ‘estudiosos que apoyan esta escuela de interpretaciGn, hay que decir que nada dc lo gue ha acontecido 0 acontece en la historia de la Iglesia ha cumplido o cumple lo «que te describe en el Apocalipsis. Quiaé el error radica precisamente en ensefiar que cL libro es «una narraciGn que abarca todo el curso de la historia del Reino de Dios cen cf mundo». Tal vez el Apocalipsis tenga mas que ver con los acontecimicntos ‘qve conducen a a inanguracién del Reino de Dios que con el trazar todo el curso de subistoria. La escuela t6pica 0 eictica Aunque hay variaciones dentro de esta escuela, por lo general, explica que Apocalipsis 4—19 6 20 consiste de visiones paraelas o ciclos, cada una de ellas barca la dispensaciOn presente. Cada ciclo representa alguna fase de la historia de la Tglesia. Hendsiksen, por ejempto, sugiere el siguiente esquema: ‘La glesia, la morada de Cristo en el mundo (Ap, 1—3); la Iglesia sufriendo prucbas y persecuciones (Ap. 4—7); Ia Iglesia vengada, protegida y \ictoriosa (Ap. 811; Ctisto combatiendo al dragén y sus ayudantes (Ap. 12—14); ara final sobre el impenitente (Ap. 15—16); In caida de Babilonis y de las bestias (Ap. 17—19); la muina del dragén, Cristo y la Tglesia ‘vencedores (Ap. 2022). Como puede verse, igual que la escuela histérica, la escuela tépica o ciclica, considera ala mayor parte del Apocalipsis como una descripciin de Ia historia de 1a ‘Iglesia. Sin embargo, se diferencia en que en logar de contemplar una multtud de detalles predichos, ve solamente un grupo de tendencias paralelas profetizades. De manera que posee ia ventaja de evitar ser acusada de asignerarbitrariamente porciones del Apocalipsis aun solo incidente histérico. Ademés, capta de manera inteigente el hecho de que al final Dios seré el vencedor. Esa verdad aperece précticamente en ‘cada capfilo del Apocalipsis de manera que no debe soslayerse. ‘La escuela t6pica 0 ciclica confronta cierias difcaltades que la exponen a una caftca severa. En primer lugar, el Apocalipss es un libro que revela econtecimientos ‘concreos, Este libro no considera tendencias 0 inclinaciones sino sucesos especificos ‘que ticnen lugar, en su mayori, sobre la tier. El trunfo final de Dios se ensei en el ‘Antiguo Testamento. Muchos salmos, el libro de Tsafes y el de Daniel ensefian que Dios triunfaré sobre todos sus enemigos. Fl Apocalipss ensefa més ben, de manera ‘concreta, qué acontecimientos tendrn Ingar con lac a triunfo final de Dios. (tro problema que surge con frecuencia en la escuclatdpica es que sus promotores| ‘emplean constantemente el método alegérico de interpretacién, Como se ha observado antes, el método alegérico anula la historicidad del pasaje, procura encontrar significados reo6nditos y carece de control en la interpretaciOn, A esto hay que afadir el hecho de que fos que abogan por la escuela t6pica difieren entre sf a la hhora de ubicar cierto pesajes dentro del marco histérico y de aplicarlo a la historia dela Iglesia Introduccién 29 Es importante observar que el esquema de Ia escuela tépica va més alli de los limites que rodean los juicios de los sellos, las trompetas las copas. Encl Apocalipsis hay un orden estcto. Los sellos son rots o abiertos uno por uno. Las trompetas sucnan en su orden y ls copas son deramadas do la misma manera. Henériksen hace de las primeras cuatro trompetas, cuatro tpos de jicios a través de desastes naturales: Los que alectan a la tinra (primera trompsia), Ios que afectan al mar (Gegunda trompeta), los quo afectan a Ios ros (tercoratrombpeta) y los que afectan al firmamento (cuarta rompeta)™ Pero Hendriksen no puede firmar que dichos hhayan ocurrido en la presente dispensacién de manera sucesiva tal como lo describe cl elato biblico, Noes difcl observer las dstntas manipulaciones y alegorizaciones ‘que Hendriksen hace par llegar asus conclusiones. Ciertamente, esa hermenéaica no hace justcia nial texto nial mensaje del Apocalipsis, Ls esensla futurist. Esta escuela de interpretacin ensefia que, comenzando con el eapfuulo cuatro, el Apocalipsis describe una revelacién de la consumacién de las edades. Los futuristas ‘entionden que s6lo los cgptoulos 1—3 tratan el perfodo de Ia presente dispensacién; los capitulos 419 contionen Ia semana setenta de Daniel, es decir, el tiempo de los site aos de la gran tribolacién; el capftulo 20 tiene que ver con el reinado milenial de Cristo en la tetra y los capftulos 21—22 describen el estado etemno. La escuela futurista entiende que el tema central del Apocalipsis es la segunda. vvenida en gloria del Seti Jesuctisto. Esa Segunda Venida sera literal, corporal, visible, judicial y gloriosa, pero ademds serd precedida de juicios trauméticos esencadenados por la mano de Dios sobre el reino satinico y sobre la humanidad incrédula. ‘Los fututistas reconocen la presencia de simbolos y del uso de lenguaje Sigurado en el Apocalipsis, pero procuran utilizar una hermenéutica normal © natural para. interpretar dicho libro. La escuela futurista rechaza la alegorizacién 0 la espiritualizacién como métodos para interpretar Ia profecta biblica. De manera que entienden que los acontecimientos predichos en el Apocalipsis se han de cumplir de ‘manera normal. ‘Ademés, la escucla foturista interpreta que el Apocalipsis tiene que ver con el ceumplimiento de las profecias de Daniel 2, 7 y, en particular, 9:27, y también del sermén profético de Mateo 24. Concretamente, se destaca el hecho de que en Mateo 24 Jesveristo relacion6 un miimero considerable de sefales con su segunda venida y con el fin de la edad presente. Las sefiales mencionadas por el Sefior en Mateo 24 ‘guardan una gran semejanza con los juicios de los sello, las trompetas y las copa ‘mencionados en el Apocalipsis. John Walvoord Io explica asf: De modo que los diferentes juicios de Dios son realmente derramados en la ticrr tal como aparecen en ios sellos, las trompetas y las copas. Fl capitulo 13 se considera como una profecia del Imperio Mundial futuro con sus ccabezas politica y teligiosa representadas por las dos bestias de este capitulo, [La ramera del capitulo 17 es la forma final de la iglesia en apostasia, De manera similar, todos los otros acontecimientos del Apocalipss se relacionan con el climax de la historia contenido en la segunda venida de Cristo. ‘Tanto el libro de Daniel como Mateo 24, Zacariss 14 y muchos otros pasajs del ‘Antiguo Testamento,afirman que habré una persecucién fora, escatoliea, de la naciGn de Israel. Por ejemplo, Daniel 12:1 declare: «Fa aquel tiempo s levantara 30 Apocalipsis ‘Miguel, ol gran prineipe que esté de parte de ls hijos de tn pueblo; yserd tiempo de ngustia, cual nunea fue desde que hbo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo sera libertado t pueblo, todos los que se hallen escritos ea el libro.» El Sefor ‘esueristo relacioné la aparicién de la sbominacién desoladora (Du. 9:27; 11:31; 12:11) con los acontecimientos que tendrén logar inmediatamente antes de su Segunds Venida. ‘No debe negarse que hay una correspondencia manifiesta entre la bestia que ssurge del mar (Ap. 13:1) y que domina el escenario mundial, descrito en Apocalipsis 1119, como dictador de las naciones, y Ia cuarta bestia de Daniel 7:19-27 de la que surge el Anticristo. Ningin acontecimiento acaecido hasta el dfa de hoy puede ‘decirse que haya cumplido los juicios descrtos en el Apocalipsis. Nunca ha ocutido ‘nada comparable a los juicios terribles que aparecen en el Apocalipsis ni las resurrecciones que se mencionan en dicho libro. ‘Quienes no comparten la postura futurista objetan que dicha eseuela robs a la iglesia primitiva del consuelo préctico que el mensaje del Apocalipsis tenfa para ella ¥¥ para las generaciones subsiguientes de cristianos. Asf opinan Leon Morris, Ray Summers" José Grav," William Hendriksen,” Robert H. Mounce,® William ‘Milligan® y otros. Pero la impugnacién do que la interpretaciGn futurista del Apocalipsis despoja tanto @ la iglesia primitiva como a los cristianos de épocas sucesivas del consuelo ‘préctico de dicho libro no es un juicio acertado, Los futuristas no niegan que los Cristianos primitives fueron bendecidos a través de la Tectura y el estudio del Apocalipss ni que lo mismo suceda alos crstianos de hoy. Como afirma Walvoord: Lacuestién es que hay porciones del Apocalipsis que pueden ser apreciadas ¥y entendidas ahora, Otras porciones no serén entendidas hasta que se ‘cumplan, Sin embargo, el tenor general del Libro, incluso en las secciones ‘no cumplidas, es la seguridad de que a la postre Dios triunfaré, los santos serin bendocidos y el pecado serd juzgado. Usar el argumento de quo el libgo tiene que ser entendido completamente por Ia primera generacién de 1 Apocalipsis. Bs decir, desean interpretar el texto a la uz de alguna situacién sociopolitica contemporinea. El resultado es un alejamiento de los principios controlantes que proporcionan una hermenéutica normal, gramtico-histrica, literal. ‘Un autor resume el problema fundamental de la escuela idealista de la siguiente ‘manera: [Bs correcta en atribuir a Dios ciertos principios de accién que gobieran ‘us tratos con el mundo en cada época, pero es manifiestamente inadecuada ‘cuando niega la naturaleza profética del Apocalipsis. El cumplimiento de acontecimientos predichos en el libro, en particular el regreso personal de Jesueristo a la terra, no se encuentra en un ciclo repettivo que earacteriza, ‘a cada generaciGn, sino que serd en un punto futuro un hecho histérico en elseatide més pleno de la palabra. * Bs evidente que Ios idealistas se concentran més en interpretar el texto del “Apocaipsis ala luz de alguna sitacién cultural 9 sociopoitica que en interpreter dicks realidad aI uz del texto bblico. Quiz el afm por hacer frente als problemas de a vida contemporsnea, tales como la opresiny Ia njuticia social ha hecho que Jos idealists hayan pasado por ato la importancia de interpretar el texto bblico 32 Apocalipsis dentro de su ambiente histérico, gramatical yliterario, tomando en cuenta el ambiente Ihistico del autor y su intencién al escribir su libro, El error fundamental de la ‘escuela idealistaradica en el hecho do que su hermenéutica alegérica le conduce a negar cualquier cumplimiento histérico concreto del Apocalipsis, Los idealistas no vven la necesidad de una consumacién del proceso histérico.® Rasonaen DDebido al carécter complejo, las diferencias de opini6n tocante a Ta natraleza el reino de Dios y & la dspatidad de eriterios con respecto a los principios de hermenéutica que deben aplicarse, han surgido varias escuclas de inerpretacin del Apocalipsis, a escucla cxitca, usando crterios racionalista, rechaza la inspraci6n y la ccanonicidad del Apocalipsis, Bstaescucla cree que el libro es producto de la mente Jmumana de su autor y no de la revelacién dada por el Espritn Santo. La escuela slogérica intenta encontrar cl significado del Apocalipsis en el valor rectndito de Jas palabras. Esta escuela se desentiende de lo histico y literal para buscar el significado espiital ya veces misterioso del libro. La escuela preterista considera quo el Apocalipsis tiene que ver con cl Jmperio Romano, particlermente en el tiempo entre Nerén y Constantino, Creen que Nerén eral Afticristo. Los preteristas safirman que cl Apocaipsis (con la excepeién de los dos uiltimos capitulos) se crumplié en os das de Jun o:n0 mucho después. ‘La escuela o escuclas histéricas cree que el Apocelipsis presenta un panorama de Ia historia de Ia Iglesia ente la primera y la segunda venida de Cristo. Segin esta ‘escuela, Ia Tplesia constituye cl cenit de la profeefa del Apocalipsis. La escuela tépica 0 oflica es muy perecida a la bistérica, pues considera Ia mayor pare del “Apocalipsis como una descripign ée la historia de a Ylesi pero se diferencia de la escuela histica en que ve slo un grupo de tendencias paralelas profetizadss. Por dltimo, la escucla futurist ensefa que el mensaje del Apocalipas se ezntra cn latevelacién persona, glorosa, italy judicial de Cristo (1:1). FL iro, dems, ‘rata de los acontecimientos que oeurrirén inmediatamente antes, durante y después de la aparicién gloriosa de Cristo, De modo que Ia escuela futurista entiende que el ‘Apocalipss es precminentemente eseatolégico y, por lo tanto, considera que los ‘capitals 4 al 22 an nose an cumplido, ero que tended un cumpliniento literal. ebe decirse que, con la excepcin de la escuela extica, hay algo de verdad en las demés escuelas de Interpretaci. Sin embargo, la escuela fururista hace mayor juiticia a la ensefanca profética, tanto del Antiguo como del Nuevo Testament, Por supuesto que en todss las escuelas que consideran que el Apocalipss es Palabra de Dios, hay expositores serios y piadosos quienes exeen y predican oon fidelidad las Eserturas, Es importnte respetar a quienes sostienen una postura diferente y ‘munca ridiculizar 0 despreciar a quienes pudieran tener un punto de vista diferente al nuestro. ‘LA Tm0LoGtA DEL ApocALIesIs libro del Apocalipsis pone de manifiesto su unidad con el Nuevo Testamento ‘y con el resto de las Escrituras a través de su congruencia doctrinal. Aunque Ssobrestlen Ia escatologéa y lacristologi, el Apocalipsis abarca una amplia gama de Jas enseflancas teol6gicas de la Biblia, Docerina de Dios: La doctrina de la Trinidad sobresale en el Apocalipsis, pero al rismo tiempo hay tn énfasis en la unidad esencial de Dios. Tuan desea «gracia y ppaz> a sus lectores: «del que es y que era y que ha de venir, es decir, Dios el Introduectén 3 Padre; «de los site eaptus que estén dlante de tronos, esto es del Esp Santo; ss de Testeristo el testigo fel, e3 decir, de nuesizo Sef Jesuersto (1:4, 5). ‘Adetés, Dios es visto como el Soberano Creador (4:11) quien es digno de recibir «la gloria y In hon y el poder», tanto por se el Creador com el Sustentador providencil del univers (véass también 10:6). También Dios es visto como el Rey Y Suez del univers, En Apocalipsis 4:2, Juan ve een el wono a uno sentado» leno ‘de majestady gloria (4:3), Ese que es sentado en el wono es adorado, servido y temido (véase 5:1; 7:15). Hl es quien hace nuevas todas las cosas (21:5) y de sa trono fliye la bendicién como «tn nfo Timplo de agua de vida» (2:1), Hay que tind que Dios es reconocido como el «Todopoderoso> (to pantotxdior). En todo @1 Nuevo Testament, este vocablo solo se eneuenra ene] Apocalipisy destaca el poder soberano de Dios (véase 4:8; 11:17, 15:3; 16:7, 4; 1956, 15). El Apocalipsis tambign destaca la gloria de Dios (véase 4"L1; 7:12; 192), Dios es glorificado por los que estén alrededor desu ono, quienes le adorn de diay de noche. En Apocalipss 15: «el templo se lené de imo por Ia gloria de Dios» ‘véase 1 R. 8:10, 11) Bn 14:7, el dagel eque tenfa el evangelio eterno» vuela por toda la tierra y lama a todo atemer a Dios y dale gloria. La Nueva Jeusaln iene Ia gloria de Dios (21:11) y no lene necesidad de sol ni de luna «porque la gloria de Dios la umina» (21:23). {a santidad de Dios: La santdad es esencialmente un atsuto de Dios. Sigifica «que Dios pose perfeccién absoluta en todos sus detalles, El esté completamente Separado del mal tanto en su persona como en el trato con sus ctaturas, En ‘Apocilipsis 4:8 dice que los cuatro seres vivientes «no cesaban dfa'y noche de decir Santo, santo, santo es el Setlor Dios Todopoderoso, el queers, el gue es, y el ‘que ba de venir», Ba 6:10 so habla de Dios como «Sefcr, santo y verdadero». En ‘5:4 dice: «pues s6lo ts eres tanto y en 16°5 se le designa como «el Santo» (ho hnbsios), es deci, cl Puro» o «el Santor. Es importante observar gue el ib del ‘Apocalipsis presenta el misio eoncepto de la santidad do Dios que aparece en el ‘Antiguo Testament (véanse Is, 6:3; Lv. 11:44, 45), La justicia de Dos: Esta carecterttica de Dios te relaciona esechammente con st santdad, Signfica que todos los actos de Dios armonizan perfesamente con su Santidad. En el Apocalipis, la justcia de Dios se pone de manifest en sus jusios (154, 16:5). Segdn 16:7, ss «)uicios son verdaderos y jostos>. ln 19:1, el Sefor Jesucrsto no s6lo es «fel y Verdadero» sino que también es Aquel gue «con jusdela juzga y pelear, y en 15:3 s0 afima que los caminos del Sefor Dios “Todopoderoto son «justosy verdaderos». ‘Dios y su relacn con el mundo: EL Apocaipsis presenta de manera enféticn a Dios como el Soberano, Todopoderoso y Creador del universo (véase 1:8; 48; La 153: 16:7, 86 15, 2122) "el vocablo Todopederoso supe cl echo de que todas las cosas en el univero dependen de EL. Dios es ol Creador de todas las eoses y por su voluniad todas las cosas existe (4:11). El Apocalipis pone de ‘manifesto que Ia easelznza de Dios como creador no es cuestién slo de unos ‘povos captilos en el libro de Cénesis, Ades, el Apocaipsis refua el concepto Evolucionista del origen del wnverso (5:13), El mundo que ahora estéen un estado de rebeldia contra Dios seri sometido bajo su attoridad cuando Tos reinos del ‘mundo sean hechos de nuestro Sefior y de su Cristo y El reine po los siglo de los siglos (11:15), Cristologia en el Apocalipss: Fl Wbro del Apocalipsis es «la revelacién de Jesuetistos y, por lo tanto, tn tatado eminentementeexistol6gico, El ibe tene que ‘yer con ls manifestacién del Cristo glorficado en contraste con su hunilde 34. Apocalipsis presentacién al mundo en so primera venida, Puesto que el énfasis rene sobre el Sefior glorioso y resucitado, hay poco respecto a su humanidad en el Apocalipsis. ‘No obstante, es visto como a «uo semejante al Hijo del Hombre» (1:13, ep. Da 7:13), La meneién de su muerte (1:7, 18) y el hecho de que es wa vafz de Davide y 1 «Cordero como inmolado» (5:5, 6, son claras referencias a su humanidad. TH peso de la enseianzacrstolgica del Apocalipsis reea, sin embargo, sobre el, tema de la Deidad de Cristo, El declara: «Yo say el Alfa y la Omega, principio fin, dice el Sefior, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso» (1:8). ¢ «el Hijo de Dios» (2:18) que significa que patticipa de la misma sustancia con el dee. Sega Apocalipsis 3:7, Hl es «..el Santo, el Verdadero, el que tiene la lave de David, el que abre yninguno cle, y cierray ninguno abre>, neste versictlo, CCisto se identifica como «el Santo» en sentido absoluto y wel Verdadero», también fen sentido absolute, algo que slo Dios puede reclamar para sf, Por lo menot, et ‘cairo ocasiones see anibuye a Cristo el utulo de Setior (1:8; 1:85 17:14; 19:16). nla ultima dos referencias se dice que El es «Rey de reyes'y Ser de sores». Tal afrmacién pone de manifiesto que es el Rey Meslas vctorloso sobre todos sus enemigos. "El Apocalipss tiene mucho quo decir tcante a la resusoccién de Cristo. En 1:5, es «el primogénito de los muertos», En 1:18 se desctibe como vel que viva 9 estuve muerto,.¥ tengo las Haves de la muerte y del Hades», Donald Gute, vice ‘eatr del London Bible College, dice: El tsunfo final del Cordero en este libro muestra la consumaci6n final del Cristo resultado, es decir, el juicio final de aquel que tena el poder do ia muerte (el diablo, 20:2, 10) y la destruccién decisiva de la Muerte y el Hades (20:14) ‘Ya so ha mencionado quo el toma central del Apocalipsis gira alrededor de la ‘el Cristo resucitado y glorifcado, Els tanto «el Les de la tiba de Judé» 6:5) como el «Cordero» que esté en medio del trono y de los cuatro seresvivientes ‘yen medio do los ancianos 5:6). Hl recibe la misma alabanza, honra, gloria y poder {ue el que esté sentado en el trono (5:13). Bl es «Fiel y Verdadero> (19:11), «cl ‘erbo de Dios» (19:13) y el «Rey de reyes y Seflor de seflores» (19:16). Bs la tumbrera que ilumina Ia ciudad celestial (21:23) y su trono junto con el del Padre staré en la Ciudad Santa (22:3). Doctrina de la salvacidn: La obra salvadora de Cristo se ensefa con claridad en 1 Apocalipsis. En 1:5 se menciona el hecho de que El nos lavé de nuestros pecados con su sangre. Se habla do El como cl Cordero 29 vecos enol Apocalipsis. in 5:6 se monciona que westaba en pie un Cordero» y ego dice «como inmolado>. -Esas dos expresiones describen la muerte la resureccién de Cristo por nuestros pecados. EL Apocalipsis termina con una de las ms marevillosas invitaciones que un ser Jnumano pudiera recibir: «Y el Espirit y la Esposa dicen: Ven. Y el que oy, diga: Ven. Y cl que tiene sed, venga; y el gue quiera, tomo del agua de la vida gratuitamente» (22:17) Este vers{culo esté en plena consonancia con el resto de Ia Biblia en cuanto a que la salvaciGn es un regalo de Dios para todo aquel que pone su fe en Jesucristo. No hay méritos humanos, ni religién, ni iturpia caper do ‘conseguir el favor de Dis. Los tnicos mérits vidos son los de Jesucrst, ‘Dectrinas del hombre y del pecado: Estas dos docrinas también aparecen en el Apocalipsis. EI hombre como tal es ubicado dentro de «todo lo creado» (5:13) y se Introduccién 35 le clasifiea como «marador de Ia tierra», La frase «los que moran en Ta tierra (tn Ikatoikodnudm ep! tx gés) aparece vatias veces en el Apocalipsis (véase 3:10; 6:10; 8:13) y describe a un ser que montal, material y emocionalmente estéarraigado en Ia terra. El hombre aparece en su robeldia manifiesta contra Dios, aun cuando se ve setiamente afectado por los justos juicios de Dios (@:18-21; 16:9, 21). La doctina de Ia depravaci6n total del hombre se revela en el Apocalipsis como en ningin oto [ro de la Bibli ‘Doctrina de las Escrituras: Awnque no aparece ninguna cita directa del Antiguo ‘Testamento en el Apocalipsis, es somprendente observar que de los 404 versfeulos ue componen el libro, hay 278 que contienen alusiones a las Escrituras ‘veterotestamentarias. Puede decirse que todo el libro pone de manifiesto que su autor estaba bien compenetrado con las Bscrituras hebreas. En todo momento el autor da a entender que esti escribiendo por mandato divine, Bscribe todo lo que Dios le revela. Fn el capitulo 10, el librito, que sin duda simboliza la revelacion de Dios, es comido por el autor, y amarga su vientre pero ‘ondulza su paladar. Por ultimo, como profets afimma escribir palabras «fieles y vvordaderas» (22:6) Doctrina de los éngeles: El ministerio de los fngeles es muy importante en el “Apocalipsis, Son usados como mensajeros para comunicar el mensaje apocaliptico a Jum. También apsrecen en las escenas celestiales de los capftulos 4 y 5. Son ‘quienes tocan las siete trompetas del juicio en los capftulos 8 al 11 y los que ‘derraman las copas en Jos capitulos 15 al 16, Ningin otto libro de la Biblia muestra ‘una actividad angelical mayor que el Apocalipsis. ‘Doctrina de la Iglesia: El Apocalipsis histsricamente va dirigido a siete iglesias fo asambleas locales situadas en el Asia Menor, hoy Turqufa. Los eapftulos 2 y 3 ccontionen ensefianzas précticas, éicas y exhortativas disigidas a Tas iglesias. Es importante observer que en el capitulo 1 del Apocalipsis, el Sefior se revels como el que estf «en medio de los siete candeleros» (1:13). Esos candeleros representan las siete iglesias (1:10), en medio de las cuales el Sedor «anda» (ho peripatén). Bl participio usedo transmit Ia idea de eaminar como un centinela que patrulla algo que esté bajo su cuidado. Donald Guthrie observa lo siguiente: La mayor contribucién que el libro del Apocalipsis hace « nuestro cntendimiento de la Iglesia est en la esfera de la adoracién. Hay muchos ppasajes de naturaleza litirgica que comunican una forma de adoracin cclestial, los cuales bien pudieron servir de modelo para la adoracién en la Iglesia. Otro detalle de interés, e8 el hecho de que el vocablo «iglesia» (ekklesta) no se :menciona después del capitulo 3 del Apocalipsis hasta que aparece en la forma de la cesposa del Cordero en 19:7, 8, Coneretamente, el sustantivo eekklesfa» reaparece en 22:16, La ausencia de dicho vocablo de los pasajes 4 al 18 que tratan espectticamente de la gran tribulacién, ha dado pie a que los futuristas ensefien que la Iglesia como {al no estaré presente en Ia tier durante ese traumatic tiempo. Aunque através del “Apocalipsis la palabra «santos» aparoce con bastante frecuencia, se entiende que es tun voosblo general quo se refiere 2 los redimidos de todas las edades y no una referencia ala Iglesia como cuerpo de Cristo." Doctrina de Satands: La ensefianza respecto a Satands, su ministeio y su teino inieuo, aparece repetidas veces en el Apocalipsis. El sustantivo Satands significa 36 Apocalipsis «adversario». Dicho sustanivo aparece en 2:9, 13, 4; 3:9; 12:9; y 20:2, 7. Ademis, Suan usa el vocsblo diablo, que signifi «acusadony, en 2:10; 12:9, 12; y 20:10 ‘También utiliza las figuras cdragén» en 12:3; 13:2; 20:2; y «sexpiente antigua> en 12:9, 14, 15; y 202. (Otra probable referencia a Satanés aparece en 9:11. Alli se usan los voeshlos| , que significan «destructor». En el mismo versfculo se renciona que es el age del abismo» y el ey de las craturas grotescas y mortieras, que atormentan a Ia humanidad por un periodo de cinco meses (9:4, 5). Dos sctividedes mis atibuidas a Satands son las de: (1) Engafar al mando entero (12:9; y @) acusar a los exeyentes delante de Dios dia y noche (12:10). El Antcrsto ‘escatol6gico que ha de actuar durante la tibulecinrecibiré su poder del dragén, es decir, del mismo Satands (13:2). 'En Apocalipsis 20:1-10 se ensefia que Satanés y su reino serén derrotados de ‘manera total. El Rey de reyes y Sefior de sefiores trunfard de manera absoluta. EL {also reino satnico, reno de tinieblas y de maldad, serd destruido para siempre Doctrina de {as iltimas cosas: El libro del Apocalipsis es fundamentaimente cescatolégico. Sin dejar de heblas a ios crstianas de todas las épocas, sin perder sa Cardeter prictico para los creyentes de los primerossiglos y tiempos posterires, el ‘Apocalipsis es un libro consumador. Su contenido y su mensaje tionen quo ver do, forma fundamental con Jos acontecimientos relacionados de manera directa con 1a venida en gloria de Cristo a la tierra y con el establecimiento del nuevo orden ‘mundial que el Sefior traeré con Ia manifestaciin en la historia de su reino de paz y de justicia. La segunda venida en gloria de Ctisto seré personal, corporal, visible, gloriosa y judicial (véanse Ap. 1:15-19; 1414-20; 1533, 4; 1714; 19:11-21). La ‘manifestacin de Jesuctisio pondré fin alos tiempos ée los gentiles (Dn. 2, 7) y los, seinos del mundo vendrén a ser del Sefor y de su Cristo, quien reinaré por los siglos de los sighos (Ap. 11:15). ‘Aungue en Apocalipsis 20 so repite el hecho de que el Sofior einart mil aio, debe entenderse que e50s mil afios se refieren al aspecto terrenal ¢ histérico del reinado del Mesfs. El es rey eterno y como tal, su reino no tiene fin. Pero hay un aspecto terrenal de su reinado en el quo su gloria y sus atributos se manfestarén dentro de la estructura del tiempo. B] Apocalipsis presta especial atencin alos juicios que precederén Ia venida de isto. Es0s juicios guardan relacién especial con la nacién de Tsreel y con los gentiles que han rechazado el mensaje de la gracia de Dios (véase Ap. 6—12) ‘También da atencién al ministerio del hombre de pecado, es decir, el Anticrsto (Ap. 13) y al juicio de su reino de tinieblas (Ap. 16). De igual manera, bay un ye dramatico de la destraccin del sistems de pecado simbolizado por Bebilonia, (ap. 1718). ‘Como se ha observado antes, ol Apocalipsisculmina con la vena victoriosa de isto (Ap. 19), el establecimiento de su reino glorioso (Ap. 20) y Ia creaciGn de ‘nuevos cielos y nueva tierra (Ap. 21—22), que conclaye con una majestuoss y ‘breve descripein de la vida en la etemidad. Précticamente todos los temas proféticos reciben atencién en el libro del Apocalipsis: Los juicios, los galardones, 1a resurreccién para vida, la resurecci6n para condenaciGn, el jucio final, el castigo ‘eterno, la Jerusalén celestial, el estado de condenacién eizma para los inicuos y el Gisfrte de la vida eterna para los redimidos. En resumen, que eibro del Apocelipis, 8 la seecin escatol6pica del Nuevo Testamento por excelencia. Introduccién 37 LA PREDICACION DE, APOCALIPSIS. Aunque no e3 una tarea fécil, la predicscién expostiva del Apacalipsis debe consituir un reto y una mela para todo pastor. Este bro so debe exponer con Soledad, claidad y pacienia, tanto desde el aspecto doctrinal como ‘Como se ha dicho con anterioridad de manera reiterada, el Apocalipsis tiene suctio que ver con la persona de Cust: Su turt, su resunecei6n, su relacién con Ja Telesia, su ploia presente, su segunda venid, su gloria mesinca y su gloria era, Debe seconocerse sin ambages que el libro tiene mucho que decile a In iglesia local. Las cata las sete iglesias en los eaptuos 2 3 proporcionan un material ‘expositivo de un valor incalculable y de gran actualidad. Los factores doctinales, pricticosy étice, al igual que los reconocimieatos, las reprensiones, el lamado ai {Eepentiient y las promesas de bendicones,conatituyen una fuente riguisima de tatesial expositivo que el pastor sabio y prdente debe aprovechar. Pero sin duda, 1a totalidad del libro debe se expuestosistemsiticamente a Ia iglesia, Cada eaptulo revela el desarrollo del plan de Dios basta el dia de Ia gran consumacién de todas Tas cosas, 'No se debe pasar por alto cl hecho de que el Apocalisis presenta un ambiente de conflict: El reino gloriso de Dios en conflict con el reno fraudalento y malvado de Satands; los santos dngeles de Dios contra los demonios agentes del diablo; los Santos que heredarén la era conta os hombres arraigados en la irra que siguen [a ida; el dragén (Setands) que persigoe Ia simiente de la mujer (la nacion de Teruel); os reyes de la ieeraencabezados por el Antirsto hacen la guerra al Cristo vietorioso, Estos y ottsantagonismos aparece através del Apocalipas libro es fundamentalmente profético y escetol6gico, es decir, tiene que ver con 1a consumacién de los planes y propésitos de Dios. EnseBa que ia Vitoria final es del Sefiory Bl etableerd el mejor de los mundos, Toda sus promesas se complirén ‘su propésito orginal para con el hombre se reazaréplenamente. El predicador y expositor del Apocalipsis debe esforzarse por ser congruente en su exporicidn, Debe seguir una Bermenéutica nornal, natural, hisrco-cultural y ‘ramacal que tome en cuenta el uso del Ings figurado y Tos simbolosutlizados tn el Apocalipss y los interprete siguiendo las normas gramaticales Tteraras dentro del context de iro. Por ditimo, el expositor del Apocalipsis debe tener en cuenta de que este libro tiene que ver con cl cumplimientoespocfic de profeciasveterotestarentaras. De manera que debe faniitizarse con dichnsproferss, Un conocimicnto del Petateuco, las profectas de Tsaas, Danie), Ezequiel, Zacare, Joely otros es indispensable para ‘una exposici6n adecuada dal Apocalips ‘Rersunnn ¥ coNcHUSION El libro del Apocalipsis ocupa un Ingar especial en el canon de Tas Sagradas Escrituras, Con él se concluye la revelacién escrta que Dios ha dado a su pueblo. Este ibro aporta la respuesta final a la pregunta: «{Quién es en realidad el Soberano {del universo?». Es cierto que el Apocalipsisesté repleto de lenguaje figurado y de simbolos propios de la literatura apocaliptice. Sin embargo, no se debe interpretar ‘como aleg6rico, espisitual 0 simbélico. El Apocalipsis comunica su mensaje con cficacia y congruencia cuando se interpreta de manera normal o natural, y se oma fen consideracién las figuras literarias dentro de su ambiente histérico, cultural, teol6gico y literario. EI Apocalipsis es un libro profético (11-3) y consumador. ‘Concieme de forma primordial a la segunda venida de Cristo en gloria y a los 38 Apocalipsis acontecimientos que le preceden de manera inmediata os que acompaian su venida ¥ los que ocurren inmediatamento después. Esto libro enseia que Jescristo es el Soberano, Rey de reyes y SeBor de seBores (19:16). Si bien es cierto que ha existido una larga controvesia tocante@ la paternidad 1iterasia del Apocalisis,partiendo de los tiempos de Dionisio do Alejandra (mediados del siglo u 4.C), también es cierto que la escuela coaservadora reconoce al ap6stol Juan como el autor de dicho libro, "EL Apocalipsis ha estado sujeto a diferentes interpretaciones. AL ser un libro spocaliptco si contenido se expresa mediante simbolos y una exicnsa variedad de figuras de diceén, Hay quienes ban optado pr slegorizar muchos de los passes del Apoealipsis. Lo més sensato, sin embargo, es inferpetarlo de manera normal 0 natural por tomar en cuenta el ambiente literario del libro, Las figuras literstas no ddeben interpretaso do manera figurada ni los simbolos deben entenderse de forma simbélica, sino que el significado de ellos debe obtenerse del empleo de una hermenéutica gramitico-histérico-cltural. Fl intérprete tiene Ia responsabilidad de desentrafiar cl mensaje del Apocalipsis contestando la pregunta: {Qué es lo que el autor original preteadis decir cuando escrbié est libro? El Apocalipsis no es un libro de curiosidades Fs l ibro con el que culina la revelaciin escrita de Dios, El Apocalipsis pone de manifesto c6mo Dios ha de ‘consumar su plan soberano respecto a sh erescién ya sus crituras. El libro es, por encima de todo, la revelacién do Jesueristo, Es cl descorrer del velo para que el ‘Mesias sea vist en toda su gloria. Ademis, ch Apocalipsis cubre casi toda Ia gama de les doctrinas cristianas: Teologia propa, cistologi, soteriologi, ecesiologfa, angeleologi, hamartologfs, bibliologis,satropologia y por supuesto,escaologta, EL Apocalipsis es, sin duda, un libro de suma importancia para la Tglesia y para el mundo hoy. Noras 1. Véanse Philip Schaf, History ofthe Christan Church, vol T (Grand Repids: Eerdmans Publishing Co, 1970), pp. 861-864; Henry C, Thiessen, Inirduetion to the New Testament, p. 318. . Véase Donald Guthrie, New Testament Introduction (Downers Grove: Intervarsity Pres, 1979) pp. 934-936. sid. p. 940. | Henry C, Thiessen, introduction to the New Testament, p, 320. Donald Guthrie, op. cit, p. 936. ‘Véase Donald Guthrie, New Testament Inroduction, pp. 935-949, para una excelente discusién del tema, 1. Didlogos, woxx. 8. Contra los herejes, IV 20:11; IV 30:4; V 26:1 9, Everett Harrison, introduccidn al Nuevo Testamento, p. 453. 10. Alired Wikenhauser y Josef Schmid, Introduccién al Nuevo Testamento, p. 963. 11, Henry C. Thiessen, op. cit, p. 317. Véase también Aled Wikenhauser y Josef Schmid, Invoduccin al Nuevo Testament, p. 958. 12, Philip Schatf, History ofthe Christian Church, vl. 1, pp. 834-837. 13. José M. Mariner, Hermenéutca btblca, p. 524 14. HB. Swete, Commentary on Revelation, p. ux. 15. B. W. Bullinger, Figures of Speech Used in the Bible, p. 169. 16. D.S. Russell, The Method and Message of Jewish Apocalyptic, p. 122 |. Leon Monts, op. cit, Introduccion 39 John F. Walvoord, The Revelation of Jesus Chris, pp. 26-20. | Swete, op. eit, pp. com-cxa0.K, Bid., p. CHV. . Ibid. |. Walvoord, op. cit, p.28. . José Grau, Estudios sobre Apocalipsi, p. 26 . Robert H, Mounce, «The Book of Revelation»: The New International Commentary ofthe New Testament, p. 40. Gary Cohen, Understanding Revelation, pp.24, 25. 5. Ray Summers, Digno es el Cordero. 5. William Hendsiksen, Mads que vencedores. Walvoord, op. cit, p. 18. Ibid. p. 64, . Walvoord, op. cit, p. 19. Gran, op. cit, p. 60. . Hendviksen, op. cit, p.36. Bbid., pp. 141-143. ‘Walvoord, Revelation, p. 21. 16. Ray Summers, op. cit, p-7- Tosé Gran, op. cit, pp. 53-57. ). William Heneiksen, op. cit, pp. 1-20. Robert H. Mounce, «The Book of Revelation», pp. 42, 43. Will Milian, Lectires on he Apcatypee, pp. 195-138. Walvoord, op. cit, Mune eelnisn,p 4. Robert L. Thomas, Revelation I—7: An Exegetical Commentary, p.31. 5. Mounce, «Revelation», p. 43. 5. Donald Guthrie, New Testament Theology, p. 389. 1. Tidy p. 786. 3. Vease Walvoord, op. ct, p. 33. 2 La revelacién del Cristo glorificado (1:1-20) Ixrnopvce1on El libro del Apocelipsis ciera el canon de las Sagradas Bscrituras y colmina la sevelacin escita dada por Dios alos hombres. El mensaje del Apocalipsis confirma Ja certeza del cumpimiento de todas las promesas de Dios. Pr eso este libro es la revelacin de Jeswcrsto. Noestto Sefor es revelado en, resplandor de su gloria Como el ejecutr de los pactes y las promesas de Dios. Bl es el Soberano, el Jehova del Antiguo Testamento, el Rey de reyes y el Seior de sefiores. Ese es la vision ‘majestuosa quo el apéstol Juan, autor humano del Apocalipss, favo ea el primer capitulo de st libro. Paxtaenuo pi. sas: (1:1-8) Bosquejo 1. La revelacién dada por Dios (1:1,2) YL. Blautor (:ta) 12, Elcontenido (1:18) 13. Elmétodo (lo) 14. El testimonio (1:2) 2. La promesa de bendicion (1:3) 3. La salutacién alos lectores originales (1:47) Bu. De Dios el Padre (14a) . De Dios el Esprits Santo (1:40) 33, De Dios el Hijo (15-7) 3.3.1 Su persona (1:50) 3.3.2, Su obra (:5b, 6a) 31333. Sualabanza (1:65) 3.3.4, Su venida en gloria (1:7) ‘La confirmacién del cumplimiento de la promesa (1:8) Resumen ae 40 La revelacién del Cristo glorificado 4 Novas axwcuTICas ¥ COMENTARIOS ih “da xovelaclin de Jesoctista» es Ia fase con Ia que abre el Apocapss. No hay antcalodeterminado on el texto griego, de modo qu la fase dice: eevelacién de Iesueriton. EL sustantivo azevelaciiny (apokaypsi), es singular y por Io tent, habia de unidad. Dich vocabo sugiere In de de adesvear, «desconer ls cones», “poner ala vista», equtar In cubiert, De modo que el mensaje que se comunica zo es ana alegora tuna espritulizacion de 1a realidad, puesto que esto $610 ‘onseguira eseondery no revelar el conten de dicho mensaje. Hl ator humano realiza a funcion de proetayulizalengoae profétice dentro del historia profcn para dar a conocer de manera literal Ia vountad de Dios, Aqot se trata de la fevelacion ade Jesocsts, Ext no es una revelacin «tocante & Tesuriston, sind tina yevelacion sorginada por Jesernton, Jesuristo es ol saeto de Ia reveaci, TEs El quien da a conocer et contenido del Apocalipss, puesto que e el gran Revelador, tuto de los plance y propéstos de Dios, come del mismo Dios i. 118). E] Apocalipsis es, por lo tanto, la evelacién dada por Yesucsotocane as Segunda venida en gloria de los acontecmientos que precedevin y seguein & dicho suceso.! ‘Que Dios le diow La referencia es, sin dada, a Dios ol Pade. Jesueristo ha dado a conocer los hombres eémo es Dios (He, 1:1), pero Joan se refireaqut oneretamente al contenido del Apoalipsis, Dios ei Padres en sna instancia, el, eoponsable de la evelacién que Jesuristo a de enrogar al ng para que és, & 5a ver ln entregue al apéstol Juan, El Padre es el gran Reveladory el Hijo es el agent directo queda a conocer esa evelcién (véase Mt. 11:25). “Para manifestar a ss siervos.» Esta frase sue cl propOsito del evelac6n 11 verbo «aanifestars, significa «mostrar, «exhibit. Fs el mismo vocab usado en Tuan 14:8-9, onde tno de los disputes dijo al Sefor:«.. muestranos el Padre, Y nos bast» Jemcrsto es responsable de hacer Visible lo que ha permanecido Scalto en Dios. in primer logar, sl Sefor evela su Parson gloros al eomo ha de aparecer cuando regres Ia cma Ia segunda vez, Lucgo pone de manifesto Tos ‘contecimientos relacionados con su venida El mensaje del Apocalipsis va diigido a elos slervos» de Dios. Las sieos 0 sesclavose do Dios son persons seas a i Palabra y ocupados en los interes dl Soberano, Con I excepién de os capitals 2 y 3 al parecer e eto del Apoclipsis test digido alos ereyentesidentfcados como «sus Servos, probablement porque Srl dspuests a obedecer el contenido del mensaje libro. ‘cLas cosas que deben suceder pronto.» Esta frase es de suma importanca para et estudio del Apocalipss. El ibro tiene que ver con acontecimientos que hnecessramente tendrén lugar. FL voeabio taducido «eben» (def) es un verbo fmpersonal que seal una necesidad quo yaco en Ia natureleza dl caso y que destaea ana obligactén moral. Las profecfas reveladas en el Apocalipsis hecesariamente han de corplire de matera cabal y iteral. Fl cumplimiento seguro ‘de eests cosas» n0 tiene que Ver on las exigencias de un destino ciego, sino eon ‘cl seguro cumplimiento del proprio de Dios evelado por los profess» Los acontecimientos profetizados en el Apocalipsis han de suceder «pronto» (idched), Este advebio procede de la misma rate quel sustantvo tacémetro, el, fnstramento para medi Ia velocidad. El vocablo spronto» no significa que los contecimientos mencionados ocurinin en impos de Juan o poco despots, sino {que cuando dichos sucess tengan gat aeontecern con una celeridd sorprendent, ‘De manera que la expresion «pronto» no Gene que ver con la fecha de To que ha de 2 Apocalipsis ‘cuits, sino con Ia velocidad de ejecucién de los acontecimientos cuando estos comiedcen a suceder Algunos entienden que el término pronto» apunta a In ‘nminencia de los acontecimientos predichos en el Apocalipsis. Diche opinién se ‘fandamenta en la ereencia de que una de las ensefianzas principales del Apocalipsis se relaciona con Ia cecanfa del cumplimiento de sus profecfas® Quizd el caso del juer injusto y la viuda (Le. 18:1-8)oftece una buena ilustracién del us0 del adverbio (did tof angélou autof) El ministerio de los fngeles es sobresaliente en el libro del Apocalipsis, Debe recordarse que los éngeles también. tuvieron un ministerio muy activo en el Antiguo Testamento, en los evangelios y en €l libro de. Hechos. El escrtor de la Epistola a los Hebreos dice de los angeles: ‘ sugiere alguien que esté moral y espirtualmente calificado para serel primer recipients humano de esta profecta. 12 -, se refiere al auditorio 0 congrogacién que escucha la Tectura. Pero el leer y el ofr no son suficientes. La prueba radica en guardar todas «las cosas en ella escrtas». El texto ‘sugiere la existencia de un solo grupo que oye y guarda el mensaje que escucha. “) tinitaria? Los apdstoles crefan en la triunidad de Dios, et ocir, en un solo Dios que existe en tres personas. Iesucristo dijo: «Yo y el Padre ‘uno somos» Fn. 10:30). Bl texto griego apoya la traduccin: «Yo y el Padre unt “4 Apocalipsis cosa somos». La referencia, sn ud, ex a hecho de que et Pate yel Hijo son dela ‘misma susancinoesenia. El saludo de Joan, en primer lugar, procode del Pare (1:48), deserto como el segue 8 y quo ore y que ha de venfre, La deseripin se crresponde con To que eh “Antiguo Testamenio ensefiatocante a Tehové, es decir, el antoexistene,inmiable Dios guardador del paco Cx. 314; 6:3). Debo observarse In expresin qu in de venler (ka ho erchémenos). B autor usa el paricipo presents, vor media de férchomai ue Weraimente significa «y el qoe viene» 0 ey et que est viniendon, El ‘so del presente conde de fatro ala ras ana fterza de inminenia Es como Sie djers: «Agel que eat en camino pocde laren cualquier momento" in sepundo Tage, el saludo también procede del Espria Santo, La expesion«p fe los sete empritus que esitn delanie de ston» no parece refeise a ses angeliceles, como proponen algunos comentarstas' Los ngeles no son dispensadores de wgracia y paz». Ademds, parecer extraio que Tuan colocara na bendicién precedente de sete dageles ents el Pacey el Hijo. Lo més nonnal es due fa expresién os sate esptritus> sen ona referencia al Hepa Santo en In perfeccin de sus diversas aesividades (I. 1:2) en sa eapacdad de lear plenamente Tas necesidades de Tas siete iglesias Pero més probable anos el hecho de que Joan use la imagen iterara de Zacains 41-10. El profetaZacarfes(:2-10), igual «que cl apéstol Jun, presenta un cua cstapendo de In etividad del Espta Sento nel mundo «Las sete Mipares» de Zaccas 4:2, al goal que los sist epitis» de Apocalipsis 1:4, epresentan al Espiritu Santo en so plenita, obrando en el ‘mundo en antiipacién de una intrveneiGn soberana de Dios. “Que estén dente de su sono Parece sor qu ol Bspirita Sano ocupa una posicién adminisvatva en ta capacidad judicial. En cl Apocalipas, ef Espity Santo se revela com el Espa de jico 18 Por timo, et sado apostiico proces tembién del SeiiorJesvristo, Obsérvese que Juan sittia 1a referencia al Sefior Jesucristo en iiltimo lugar. La igualdad esencial de las personas dela Trinidad permite que el orden e referencia se cambie sin Inca em ningin ero teotglco. Et orden se cambia para permits dar certo énfasis In Segunda Persona de la Trinidad qbe, de ofra mane, tendrfa que ser interrumpido.® La porsona de Cito rece una tpl ealtacion (158): 1. Como profeta: Hl es el testigo fel, Esta frase contempla el minstero de Cristo cuando estuvo en la tera (¥éanse Jn. 7-7; 18:37; 1 Ti. G3). Este aspecto de la persona do’ Cristo constituye una garanta indreeta de le Yeracidad de esta revelacién que procede de El. 2, Como sacerdote: El es «el primogtnito de Tos muertos». I minsto sumosscerotl de Cristo comienza con su resueccin yexaliaci6n ala desta de Pate. El voesblo eprimogénito» (protots)sugiere la iea de prided fen cuando a rango. Cristo os cl primogerito dels micros» en el sentido de sque es el aefs, wcabeza> caeridad méxima> en lo que conciem® ala ‘esueccin de fos muertos, Nadie rescta de los muertos si Cristo no da Ta arden (véase J. 6:35-40, 44). Como el Salvador esucitado que tee vida en sfmismo, Cris es teen 1 ministro presents ene cielo. 3. Como Reylfestas Eles al sobarano dels reyes dela err, La exresin sel soberan0» (ho drekin) significa «el gobemador», «el regidor» En st Segunda venide, Cristo de manera Iiterel sort wel regidor de los reyes de la tina (véanse Sal, 28-12; 89:27; Ap. 11:18; 1941-16). Es evidente que en La revelacién del Cristo glorificado 45 ‘el presente Cristo no opera como «el soberano de os reyes dela tera». Esa les una funcidn que aguarda su Segunda Venida con poder y gloria ala tier. ‘Cuando el Mesfas Jesucristo venga por segunda vez cuimpliré la promesa hhecha por Dios al rey David: «...Y seré afirmada tu easa y tu reino para siompre delante de ti rostro, y tu trono seré estable etemamente...o (2 8. 716; véanse tumbiéa Le. 130-33; Sal. 89:4) La obra de Cristo es igualmente reconocida (1:5, 6): La obra presente: «Al que os amé.» Una mejor lectura del texto griego ice: «al que nos ama.» El amor de Cristo por los suyos es una realidad presente y coatinua, como lo indica el uso del participio presente, «se amor fe un anior presente, y con uma fuerza tan poderosa en este momento como cuando enttegé a Jest a los horrores que lo desbordaron en la cruz.* [La obra pasada: «Nos lavé de nuestros pecades con su sangre.» El texto sgriego sugiere la Lectura «nos solt6 0 n0$ libré de nuestros pecados por st Sangre». Esta fase contempla cl acontecimiento de la cruz. La sangre ‘derramada por Cristo on Ia cruz, su sacrificio expiatorio y sustituto, fue cl instrumento divino que ha obtenido 1a liberaciGn del pecador que ha puesto su fe en Cristo (véanse Ro. 3:24-26; I. 53:5). 16 La obra de Cristo ha producido wn resultado permanente en beneficio de los redimidos y Tuan la resume con Ia frase: «Y nos hizo reyes y sacerdotes para ‘Dios, su Padse> (1:6a). Literalmente en el texto griego dice: «Y nos hizo un teino, sacerdotes para Dios, su Padre.» Bsta cléusula presenta dos ideas. La primera tiene que ver con lo que Cristo ha hecho por sus redimidos colectivamente («um reino). ‘La segunda presenta lo que ha hecho por los creyentes individualmente («sacerdotes para Dios, su Padre»). ‘Los redimidos de Cristo, como un grupo completo, constituyen una esfera donde 1a autoridad moral y espiritual de Dios prevalece. En ese sentido consttuyen «un reino» (véase Col. 1:13). Ademés, los redimidos de Cristo, como individuos, funcionan como sacerdotes que ministran delante de Dios continuamente (véanse ‘Ap. 3:10; 20:6; 1 P. 2:5, 9). Los creyentes son, por lo tanto, «un reino de sibaitos ‘con acceso sacerdotal directo ante Dios». EL yersfoulo 6 concluye con la doxologia dirigida a Cristo: «a él sea gloria ¢ Imnperlo por los siglos de los siglos. Amén.» La expresién «a éb» (auté) es enfética, ‘pues aparece al comienzo de la frase. Ademas, estéen el caso dativo, que concuerda con Ia frase que inicia In doxologia: (dot) os una paricala demosrativa que funciona como instrumento para Hamar 1a stencién al lector o al oyentsrespecto a lo que se va a devi (véase Ap. 9:12; 1:14; 16:15, 22:7). ‘, es decir, con majestad y glocia. El viene de un modo diferente ‘de como vino la primera vez. La segunda afirmacién que Juan hace en 1:7 es: «¥ todo ojo le verd.» Esta frase es tomada de Zacarfas 12:10-12, en cuyo enfomo se describe el arrepentimiento futuro de la nacién de Israel, y tanto Jerusalén como la nacin serdn restanradas y clevadas a un lugar de honor.” ‘Cuando el Sefor vino la primera vez, lo vieron unos pocos seres humanos. En su segunda venida, por el contrario, «iodo ojo le veré». Eso significa que el acontecimiento de egreso en gloria de Jesucristoseré un suceso de alcance universal Es necesario, sin embargo, aclarar el significado de todo ojo». .A. quiénes cconeretamente se refiere? La respuesta a dicha pregunta se encuentra ea el hecho de que Ia elfusula «y los que le traspassron» es explicativa. Esta expresin aclara el significado de la frase anterior. Lo que Juan intenta decir pudiera expresarse del modo siguiente: «Todo ojo le verd,es decir, aquellos que le traspasaron.» La revelacién del Cristo glorificado a7 Juan se refiere a una clase de personas dentro del cfrculo total de lt raza humana, Dentro de esa clase hay judios y gentiles. Ciertamente, Ins mismas personas que ccrucficaron al Sefior no estarén vivas en Ia tierra para contemplar su segunda ‘venida, pero la clase y raza de personas que ejecutaron aquel terible acto sf lo cstardn y sus ojos contemplarén la venida del Rey de reyes.” 4¥ todos loa Tinajes de In tlexra barn lamentecién por él» Mejor seria: «y todas las tribus de la tierra lamentarén sobre él.» Esta elfusula pudierarefeirse a nacién de Israel que en los postreros das se convertra a Dios y reconocert a Jess, como su Mesias. De ser asf Ia expresiOn stiibus» se referira a las tribus de Tsas ‘da tierra» serfa Ia tierra prometida a Abraham, el lamento serfa el lanto de arrepentimiento del remanente que ha sida salvo y a frase «sobre éb- es una referencia al Mesfas que es reconocido y recibido como tai por el remanente. ‘Sin embargo, igual validez parece tener la interpretacin de que Juan contempla ‘as naciones de a terra en su totalidad, El hecho de que Cristo viene a la tierra ‘por segunda ver. establecer su soberania sobre toda la humanidad y que regrd las haciones con vara de hiero (Ap, 19:15) parece indicar que la referencia tiene que ver con la humanidad en general y no s6lo con la nacién de Israel (véase Ap. 14:6- 7; 15:4), EI lamento mencionado en 1:7, por lo tanto, tendrfa que ver con Ia (adelphés kat synkoinénds) son dos sustantivos que expresan tanto intimidad como humildad, Dichos vocablos expresan que «él estaba unido por Inzos de vida espiitual y relaciGn familiar. Por Io tanto, era coparticipe (partcipante en comin) con ellos en su tiempo de tribulacisn».* Juan da el testimonio de un testigo responsable, cuyas palabras transmiten el peso de la autoridad, AI mismo tiempo, se identiice plenamente con sus lectores ‘en la tibulacién, en el reino y en la paciencia de Jesucriston. En el texto griego hay un solo rtcaio determinado, lo que une los tres sustativosestrechamente, De forma literal dice: «En la tbulacin, reino y paciencia por less.» «TribulaciGn> (thlipse), «rcino» (basleta) y «paciencia» (Iypomont) esti fntimamente ligados y formmn la esfera de comuniGn entre Juan y sus lectores.* La . Bl Scio Joss es tanto la esfera como el intrumento que hnace posible la copatcipacién de Juan con sus lectores. El ereyenteesté «en Cristo», porguo el Espititn Santo le be colocado alli y Cristo es quien hace posible la Comunién ente los ereyentes. “cEstaba en Ja ala ilamada Patmos.» La tibulacin era real en Ia experiencia de Suan. El apéstol habia sido cxiliado a Ta isla de Patmos por orden del emperador Domiciano por al aio 95 a. Patmos es una pequefa isa rocosa de unos 14 km. de largo por cerea de 3,5 km. de ancho y 24 km. de circunferencia,situada justo al sur de la costa de In actual Turguia. Bn aquellaseircunstancias, al parece” negatives, Juan estuvo en fatima comunién con Dios y desde all esribié el lio con el que culmina Ia revelacién divina. Desde al Juan podia pensar y reflexionar en la ‘condicién de las sete iglesias @ as que el Kibo se digi originalmente. Debido a su situcion geogrfica y a su topografi, el gobiemo romano ullizaba Ja isla de Patmos como un sto ideal para desterar a los eriminaes y obligarios a trabajar en las minas que all habia, Tal vex por esa razén Juan expres el motivo 4e sa destiero. Fl apéstol no estaba en Patmos por ser un malhechor, sino es la traduccién de la preposcin griega di, que se usa con un sustantivo ‘en el caso acusativo para expresar causa. Bs decir, Juan no habfa ido af a predicar la palabra de Dios y a dar testimonio de Jesuerist, sino porque estaba predicando y dando testimonio de su fe en Asia Menor y en especial en Fes. 4:10, 11 «Zo estaba en el Hapirin on el dia del Sefios» Hay quienes opinan que esta frase se refiere al hecho de que Juan recibis la visién del Apocaipsis durante el primer dfa de I semana, es deci, el domingo." La frase literalmente dice: «Yo vine ‘estar en el espstu en cl dia del Sefor» Sin duda, Juan experiments un éxtasis similar al do Pedro en Hechos 10:10. La expresién een cl Espfrituy es diffll de {nterpreta, puesto que el texto apoya tanto a posibilidad de que se refiera al Espiita Santo como al espiitu humano de Juan. El entorno del texto ea esta sitvacion La revelacién del Cristo glorificado 51 particular favorece que Ja referencia soa al eaptitn de Juan. Bs deci, el apéstol experiment un éxtass similar al de Pedro en Hechos 10 o al de Pablo en 2 Corntios 12, durante el cual Dios puso a Juan en una situacién en la que contempl6 los enuados proféticas que luego describe en el Apocalpsi La fate «en el dia del Seior» parece referirse mis bien al sentido veterotestamentaio de dicha expresion (véanse Am. 5:18; 1. 2:1, 2; 2:11, 31; 3:14; 1s, 2:12; 13:6, 9; Zac. 14:1), La misma formula se usa en el Nuevo Testamento con relacién a acontecimientos escatol6gicos (véanse Heh, 2:20; 1 Ts, 5:2; 2's. 2:2; 2 P, 3:10)2* La expresion aia del Sefior» no se us6 para refritse al domingo, ino hasta después que el Nuovo Testamento se escribi6. La manera nocmal de designar el domingo en el Nuovo Testamento es «el primer dia de la semana» (véanse Jn. 20:1, 19; Hch, 20:7; | Co, 16:2). Debe observarse, ademés, que la expresién «del Sefior» es la taduccién del vocablo kyriake, un adjtivo que significa «imperial 0 fa mareado por la soberana real de Cristo. ‘En resumen, el versfelo 10 parece ensefar que cuando Juan estaba en Patmos, Dios le hizo experimentar un éxtasis, fl transports espiritualmente al ap6stol y 1o puso en una sittacién donde contempl6 las escenas de lo que ha de ocurrr durante el perfodo de tempo que en el Antigh Testamento se lama wel dia de Jehovse yen el Nuevo, «el dia del Seon. + of detrds de maf una gran vox como de trompete.» La primera experiencia de Juan después do ser colocado «en cl dia del Seon» fue ofr una gran vor que el ap6stol compaiacon el sonido de una trompeta El sonido dela tompets habla de solemnidad, «La gran voz» os para convocar a quienes la oyen, El tema de la convocatoria es do Suma importaneia, puesto que se ata nada menos que de «el dia del Sein» (véase SL 2:1, 15,316) el fa dela gan intervencién de Dios en la historia dela humanidad. ‘Quien habia con «gran vor» se identifica como et Alfa y la Omega, el primero y el lio». Tal persona no puede ser oto sino el mismo SefiorJesueristo (véase 1:8, 17), El Sefior manda a Juan a escribir la visiGn «en um libro», o sea, en un rollo, La orden es urgente, como lo indica la forma verbal (aorstoimperativo). EL randato del Sefior es estricto. Juan debia escibi s6lo lo que le era revelado y ‘demas, dba envat lo exerito a siete iglesias o congrogaciones conctess lcalzadas fen el Asla Menor. Las siete congregaciones eran, evidentemente,representtivas de Jas asambleas exsianas de la epi, puesto que también habia iglesias en ierapois, Colosas y-Tralles. En Tos capiulos 2 y 3 del Apocaipsis cada una de las site {iglesias se describe ya cada una de ella el Ser dirge una carta en paticular, De odo que el Sefiorenvia un mensaje individual a cada asamblea adem del mensaje {otal del contenido del Apocalipsis. Los versiculos 12 sl 20 contienen una descripcién con siete aspectos del Cristo slorificado, En el Apocalipsis, Cristo es contemplado como el Juez real En primer Iga, se le contempla en su jucio de la iglesia (1:12-3:22). Poesto que las siete iglesias se componen de quienes profesan ser crstianos, muchos de los eules no slo son inconversos sino también apdstatas heres, este juico inlaye el dictamen divino de la cristandad malvada que colminaré en el tiempo de Ia tbulacin, Desde el capitulo den adelante, 1 Apocalipsis presenta el juici de Israel el de los gentiles durante la semana setenta de Daniel a2, En este versfealo, Juan usa Ia figura Kieraria Hamada metonimia de efecto. De forma concreta emplea «la accién o el efecto por Ia persona que produce el efecto 0 por el autor de la misma»* Juan dice: «¥ me volvi pora ver la vor que hablaba 52 Apocalipsis: conmigo.» El sustantive «la voz» se usa en lugar del pronombre «ab» (a + el) 0 aguel». Fn vez de ver a una persona, Tuan vio «siete candeleros de oro». En el tabemdcuo del Antiguo Testamento habia un candelero de oro de siete brazos (véanse Ex, 25:31-37; 37:17-24; He, 9:2), En el templo edificado por Salomén Ihab{a «cinco candeleros de oro purfsimo a la mano derecha, y otros cinco a la inguierda, frente al lugar santisimo» (1 R. 7:49). En su visi6n, el apéstol vio siete candeleros individuales que segtn 1:20 simbolizan las siete iglesias mencionadas en 1:11. La funci6n principal de un candelero es alumbrar. En el Antiguo Testamento, Israel tenfa Ia responsabilidad de ser luz a las naciones paganas, pero fracas6 en st, ‘cometido y en lugar de luz produjo tinieblas. LalIglesia, como cuerpo de Cristo, y as asamibleas locales como las mencionadas en Apocalipsis 1:11, tienen la responsabilidad y la misién de ser luces en el mundo. EI Selior Fesucristo dijo a sus discipulos: «Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede eseonder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que estin fn casa, Asf alumbre yuestra luz delante de fos hombres, para que Vean vuestras ‘buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que est en los cielos» (MI. 5:1416). ‘De modo que los siete candeleros representan alas siete iglesias y al mismo tiempo, simbolizan la misién encomendada a dichas iglesias de ser luz y testimonio para Ia gloria de Dios en ef mundo. 1313 4¥ en medio de los siete candeleros, a uno semejante oi Hijo del Hombre» El verbo de esta oracién hay que tomario del versfculo 12. Suan dice: «.vi siete candeleros de oro, y [vi en modio de los siete candeleros, a uno semejanie al Hijo del Hombre.» El uso del adjtivo «semejante» (idmalon) muestra que la deserpcion no se limita a la humanidad de Cristo, sino que incluye su exaltacién posterior a sa resunecci6n, su gloria ¥ su deidad. Sin duda, el ap6stol Juan recordaba las palabras de Daniel 7:13, donde el profeta Daniel declara: 0 «por Io tanto». Dicha conjuncién es importante, pues sirve de enlace entre Ia revelaci6n que Tuan ha recibido del Cristo glorificado y Ia orden que el Sefior le da para que escriba el mensaje del Apocalipsis. Recuérdese que Juan ha sido fortalecido por el Sefior después de haber cafdo al suelo «como mucrtoy ceausa de la visin del Cristo glorioso. De modo que es mejor Ia traduccidn completa del texto: «Por Io tanto, escribe las cosas que hss visto, y las que son, y las que han de ser después de estas.» Este vers{culo divide el libro del Apocalipsis en tres partes: 1, «Las cosas que has visto» se refiere a la visidn del Cristo glotficado, contemplado y descrito por Juan en el capftulo uno. Aunque la visién se cexpresa en tiempo pasado en lo que concieme a la experiencia de Juan, debe considerarse como cumplida en lo que respecta a la profecte de este libro, Al contrario, la visién de Cristo como Juez.es fundamental y preparatoria, cen el desarrollo del Apocalipsis. Representa la obra de Cristo en las dos y ‘contiene dos ideas: (1) Reprosentar a otro; y (2) ejecutar autoridad delegada por ‘tro. Probablemente por es0 se usa la figura de . Hay por lo menos dos ‘ramones en cuanto al porqué Efeso fue seleccionada en primer Tugar: (1) Era la ciudad 60 Apocalipsis ss importante en el Asia Mener, tanto comercial (por sa gran puerto) como poticaments (or tener Ia mayor poblacién). Ademés, ali estaba el templo dedicado a la gran diosa Diana. Dicho templo era una de ls sete maravillas del mundo antiguo; (2) era la sede ‘principal del ministerio del apéstol Juan y donde pas6 cerca de In mitad de wa vida, La felesia de Efeso la fund6 el ap6stol Pablo (véase ch. 19) entre los sfos 50—S5 dC. En cella Pablo ministré durante més de tes affos. La carta a Is iglesia de Ffeso que Cristo ‘ordena a Juan escribir fue enviada entre 40 a 50 ails después de la fundacin de dicha iglesia. Es evidente que las profectas de Pablo tocante a la entrada en Efeso de falsos ‘maestros se cumplieronliteralmente (véanse Hich 20:29, 30; Ap. 22, 6) Enel afio 431 d.C. tuvo lugar el concio de eso. Fin aque ocasicn, los lideres de ta cristiandad se reunicron en dicha cindad por mandato imperial para combatir {a ensefianza de Nestorio tocante ala persona de Cristo, Nestorio eta el obispo de Constantinopla, Se opuso a Ta expresion «mado de Dios» respecto a Maria, Preferia tamarla «madre de Cristo». A Nestorio se le acns6 do dividir le persona de Cisto y ‘fue depuesto por decreto del concilio de Efeso. «Al éngel» El vocab griego dngelos significa mensajcro. Dicho témino describe 1 can embajador enviado para evar un mensaje. El sustantivo «ngel» se usa para identficar a algin ser eslestial enviado por Dios (véanse Mt, 1:20; Le. 1:11, 26, 28), El mismo vocablo, sin embargo, se usa en el Nuevo Testamento tocente a hombres (véanse Mt, 11:10; Le. 9:52; Stg. 2:25). Probablemente, los éngeles de las siete iglesias es una referencia alos pastores que Tepresentaben a las congregaciones. Como dice Walvoord: «Es debidamente entendido aqu{ como una referencia a rensajeros humanos a esas siete iglesias. Esos mensajeros eran probablemente los pastores de dichas iglesias 0 profetas através de quienes el mensaje se entreg6 ala ‘ongregecion».® Los «mensajeros» o «ngeles> representaban las iglesias no como Ifderes Gnicos o pastores monérquicos, sino como sobreveedores de las congregaciones, Es por esto que las cartas se dirigen al representante de la ‘congregacién, no direetamente a la congregacién como tal.* “, . Fl presente sugiere accién continua. De ‘manera que Cristo se identifica como aquel que «sostiene firmemente» en su diestra las siete estrellas, es decir, los angeles o mensajeros de las iglesias. ‘.* Paciencia 0 resistencia en medio. de Tas lrounstancias es una cuaidad crisiana de alla estima y que cusndo se pracica, redunda en un benefiio enrquecedor en el ereyente (Ease Ro. 5:3, 43 Sig. 1:3, 4). El esfuerzo de Tos efesis no se imitaba alo fisico, sino que se extendia al elo por la pureza doctrinal ypretia: (1) «No puedes soparia Tos saslosss (2) «has Dpsobaddo a los que se dlean ser spésioles, y no lo son, y los has bslindo racuthragos»s y G) «aborrces las obras de los nicolas (v. 6a) El verbo .’ Bs0s maestros herejes o falsos apéstoles fueron (ou Kekoptates), Este verbo es el tempo perfecto, vor activa de kopido. EL dempo perfecto sugiere una accion completada con resultados permanente. Los efeios fstabanfirmes en su attud de fidelidad al Ser. El desmayar no format parte de su acttud mental (Quizd en feo fttaba el fervor de a fe. Se habla de obras pero no se menciona ta fe, Se meaciona exfuero hasta el cansancio, pero no se dice nada del amor, Se destaca la paciacla, pero no hay referencia aia esperanza, La asanblea de eso tenfa el conocimientofeolgico y la disposicién pretca, pero parece haber perdido Ia pespeetiva exptitual, as «Pero tengo contra ti, que hes dejedo tn primer smor.» Esta fuerte censura de parte del Seo es un tanto abrupa, El texto no aclaa si se refiee al amor aCiisto 0 fl amor entre los creyentes" La expresiGn «has dejado» (aphees) es el sozst, vor activa de aphieniy se retire aun abandono definido y triste, El norsto seal ‘un momento conereto, especifico, en la vida de la asamblea de Lfeso. La idea e ‘Abandonaste tu primer amor» Robertson sefiala: «Ese primer amor, prueba de Ta nueva vida en Cristo (1 Jn, 3:13), se habfa eniado a pesar de la pareza doczinal. aban permanecido ortodoxos, pero se habfan vuelto desamorados en parte causa de las controversias con los nicolata.»” El escritgr cataén José Grau hace un excelente comentario tocante a la situacién de Ffeso: «La rutina esde a la espoataneidad; los conceplos t6picos, frases, suplantan a Cristo mismo. La obra de Dios cobra més importancia que ¢l Dios de la obra; la Iglesia de Cristo, que el Cristo de Ia Iglesia. ,Cémo es posible? A veces el enfriamiento es apenas perceptible. 62 Apocalipsis ‘Un proceso lento. Mucho trabajo, falta de impo, pocasatenciones, pace orci, sien i creyento puede abindonar su amor hacia el Sef, pero el ainor del Sefor nea se aleja del eeyent (Ro. 6:35.39). Cristo bo ns ama por lo que somes, sino peso a fo que somos, Hl amor con el que Dios ama al creyentc es verdaderamente asombroso (1 Jn, 3:1). 28 sRocuerda que por tsnio, de dénde hes caf y arrepiéacte, y bar tas primeras obras Esta exhoraidn es entice, Hl verbo . Aquf no se censura la doctrina sino Ia praxis de aguel srupo (véase 2:15). Bl Senor también odia 0 aborrece la misma préctica. De modo aque el aborrecer de los efesios ora de origen divino, ya que se identificaba con lo Que el mismo Dios epudia y que perece relacionarse con la elevacién de una clase Sobre otra dentro de I iglesia, Fl origen de los niolasas es oscuro, Se han sugerido dos soluciones: (1) La solucin tradicional Ia ofrecieron ireneo e Hip6lito, quienes stvibuyen Ia fundscién de la secta a Nicol, el proséito de Antigua (Hch. 6:5), ‘eto no presentan prucbss. Es posible, sin embargo, que un grupo gn6stico posterior Jimplicado en Ia fundacin de dicha secta haya usado el nombre de Nicolés. 2) Una segunda sugerencia tiene que ver con la etimologfa del nombre «nicolas», EL vvocablo griego nike significa «victoria» 0 «conquista»y lads significa «pueblo». De ranera que «nicolas» significa clos que han conguistado al puchlo», Sila secta thacfa honor a sa hombre, entonces era un movimiento que exaltaba a los clérigos por encima de los isicos. La expresion mds completa de esa prctica se encuentra ‘con posterioridad en el episcopado y el papado, a9 Bl que tiene ofdo, oiga lo que el Espfritu dice a las Iglesias, Obsérvese que bay, en primer lugar, una promesa individual. Hubfa en a iglesia de Efeso individuos que’ tenfan sensibilidad espiritual para escuchar y distinguir Ia vor del Espisita Santo, En segundo lugar, hay una aplicacién universal. El mensaje para Ia iglesia de [Bfeso debe ser escuchado por todas las demds congregaciones, puesto que las mismas ‘verdades son aplicables cuando existen las mismas condiciones. «Al que venciere» ((0i nikéri). ;A quién se refiere esta frase? ;Quién es l ‘encedor? En Apocalipsis 21:7, 8, el vencedor se contrasta con el que se pierde, es decir, «los cobardes ¢ incrédulos, los abominables y homicidas». Hin 1 Juan 5:4, cl veneer se attibuye al acto de la fe salvifica y libra para siempre al creyeate de los errores del sistema mundial. Segtin 1 Juan 2:14, vencer se iguala con la derrota de ‘Satanés a través de Ia Palabra de Dios que habita en el creyente, En Juan 16:33 se fexpresa que el creyente vence en virlud del triunfo de Cristo sobre el mundo. En 1 Corintios 15:44, el creyente vence la muerte en la primera resurreccién cuando 64 Apocalipsis (Cristo venga. En Romanos 8:37, el croyente es més que vencedor en Cristo sobre todo lo que intente separarle del amr de Dios. ‘En conelusién, la designacién de vencedor se aplica no s6lo a algunos, sino a todos los verdaderos ereyentes. Las cartas van diigidas a sete iglesias de cardoter rixto con ereyentes¢ inconversos entre sus rangos. Por consiguiente, hay amenazas de juicio contra quienes s6lo profesan creer en contraste con las promesas de bendicién para quienes genuinamente son hijos de Dios. Tanto el castigo como los galazdones son autorizados y torgados por el mismo Setior Jesueristo como el Juez ¥y Abit que discieme ente la falsa profesin y la realidad. Una prueba de que el YYencedor se refiee & todo ereyente se observa, por ejemplo, en el hecho de que todos los salvos tienen acceso a ls futos de la Vida etema (2:7) Bl ereyente munca estéen poligto de sufrir la muerte segunda (2:11). ‘Le daré a comer dal frbol de a vida, el cusl esté en medio del paralso de Dios» Esta frase habla de la gracia de Dios. «Le dar (ddsé auidi) sugiere un regalo hecho por decisién propia y como un acto do buena voluntad. «A comer» fsugiere tna relacién intima (véase Jn, 6:51-89). «Del dibol de la vide es una Gesignacién que «recucrda Génesis 2:9 y 3:22 y anicipa Apocaipsis 2:2, 143 Bl ppecado ved6 al hombre cl acceso al érbol de Ta vida, paro el creyente recupera ol {isfute de dicho fbol en virtud de vencer el mal en Cristo, en hugar de ser vencido por el mal como ocuni6 en el huerio del Edéa (Gn, 3:22). Una nota de interés es el hhecho de que la palabra «dubol» (xylon) es el mismo voeablo quo se usa en ol ‘Nuevo TTestamento para designar la cruz de Cito, Fue en el madero 0 drbal de la cruz donde Cristo llev8 nuestra maldicin para que nosotros podamos recibir la bbendcidn dela vida eterna (véanse Hch, 5:30; 10:39; 13:29; G6. 3:13; 1.224). “ (ald) indica un contraste destacado. La frase on sf es enfética, puesto que de forma literal dice: «pero rico teres.» Los seres manos miden la viqueza con el crteio del valor de los bienes materiales «que una persona posee. El cterio divin es diferente. Se pucde ser rico materialmente ¥ pobre delante de Dios, También se puede ser pobre en a tierra y rico con respect al cielo (véanse Le. 16:19-31; Mt. 6:19-21), Un escrtor del siglo pasado coment focante alas riquezas del erstano de la manera siguiente: Procuremes, por encima de todo, esa rqueras:si muestra bolsa es pobre, ppdemos ser ricos en el alma; si sélo tenemos una migaja de pan en la ‘mesa, podemos tener una herencia glorioss; si ate los ojos del mundo estamos entre los pobre, delante de Aquel que es el Primero y ol Postrero, ppodemos ser ricos, porgue tenemos las inescrutables riguezas del Setar Tesucristo.® <<¥ Ia blasfemia de los que se dicen ser judios, yno to son, sino sinagoga de Satandsr La oposicién de los judfos a la fe cristiana es de sobra conocida, El tesimonio de Jos evangetis, el libro de Hechos y algunas de ls epistolespaulinas demuestra el antagonismo de los Iideres de la nacién de Israel contra Cristo y sus soguidores. El vocablo . El enemigo de Dios haria {so de sus instrumentos — hombres inicuos — para acusar alos crstianos delante de las autoridades romanas, Los crstianas eran acusados de ser desleales al emperador pomgue adoraban al Rey Jess. También se les acusaba de ser ateos, porque adoraban {un solo Dios, en contaste con los romanos que eran politefsas. Ademds, se les acusaba de inmoralidad, porque celebraban dgapeso fiestas de amor eristiao a las aque no so permit la entrada de ls inconversos, “Para que sedis probadas» indica el prop6sito de ser echados en la eérce. EL ‘verbo «sesis probados» (perasthéte) estén a vox pasa y no expresa la identidad Gel agente que ejecuta Ta prueba. Sin duda, la voluniadpermisiva de Dios juega un papel importante en las pruebes de los creyentes. Fn este caso, aunque Satands fctia do instigador para que los cxistanos sean falsamente acusados, no puede negarse que Dios de manera soberana supervisa y contola lo que oburr, Tal como sucedié con Sadrac, Mesac y Abeg-nego en Danie! 3, debi6 ocutir con los ereyentes de Esmirn. <¥ tends etbulaclén por diez dios» Hay quienes alegorizan ta expresién «diez dfasoy alimman que significa diez diferentes persecuciones imperiales* Debe ‘observase, sin embargo, que el texto no habla de diez perseeuciones, sino de una sola, Ademés, el sustantivo «dias» debo tomarse en el sentido literal. Por supuesto, la frase tampoco se sefiere a Ia tribulacién escatol6giea que ha de preceder a la vvenida de Cristo en gloria. La interpretacion més sensata es la que da ala expresion sez dias» (hemerdn déka) su sentido més normal. Dicha frase ests en el caso gentivo de tempo, indicando no que la persecucién duaria diez das, sino que Ccuttirfa dentro de se espacio de tiempo. La daraci no es lo importante, sino los acontecimientos que tendsfan lugar dentro de ese espacio de tiempo. “. La idea tas este titulo era que dicho sumo sacerdote salvaba el golfo existente entre los mortales y eco retiones mi nombre, ¥ no has negado ml fe.» En vista de Io dicho antes, cl Sefior pronuncia un doble teconocimiento a la congrogacién en Péxgamo: (1) « en defensa de su pucblo (véase Ex. 15:3). La cxpada de mi boc» se refiere a la palabra que pronuncia sentencia judicial contra Jos maestros herejes" 27 Al que venclere, daré a comer del mand escondido.» Esta frase contiene la primera de tes promeses que el Sefior hace «al que venciere. «Fl mand escondido» parece referirse al hecho de que el creyente puede apropiarse del sustento espritual f través de la comunién con Cristo. Fl mand es una referencia al mismo Sefior 2 Apocalipsis Jesucristo (véanse Ex. 16:32-24; He. 9:4; In. 6:31-S1). Ahora Cristo esté cescondido» ‘detrés del velo en el lugar santisimo (véanse He. 9:24-28; Col. 3:3), pero serd revelado cuando venga por los suyos (véanse Fil. 3:20, 21; 1 Jn. 3:1-3), <¥ le davé una piedreciia blance.» La segunda promesa del Sefior es dar una piedrecita blanca que, evidentement, significa una seal de privilegio y favor peeuliar, ‘ay algunas teorfas tocante al significado de la epiedrecita blancan: Richard C. Trench ‘pina que se refiere al Urim y Tumim grabadsa con el tetragrématon (las cuatro letras hebreas que deletrean el nombre YAVE). Hay quienes piensan que se refiere a Cristo (Gal. 118:22; 1s. 28:16). El problema con esa teoria es que el vocablo sriego pséphos es una piedra de tamafio pequefio («piedrecita») y es poco probable que se refiera a Cristo. Una tercera sugerencia es que se refiere a Ia piedra de cuenta o piedra usada [para votar(véase Heh. 26:10). Quienes sostenen esta teora a aplican al poder judicial de los santos en conjuncién con Cristo. Los santos juzgardn éageles (1 Co. 6:23). EL color blanco se asocia con Ia santidad recibida a través de Cristo, Lo més probable es «que la «piedrecita blanca» deriva su significado de Ia manera como Jos habitants del Imperio Romano eran admitidos gratuitamente a los especticulos. Se les entrogaban, ‘un tozo de pan y una entrada gratis con la forma de una «piedrocitablance. También, se acostumbraba a premiar alos ganadores ea las competencias con el mismo regalo [para que pudieran entrar alos actos de celebracién, La spiedtecita blanca» puciera ser ‘una figura para indicar que el creyente tendré entrada libre en la gran fiesta de celebracién relacionada eon Ta segunda venida de Cristo. La tercera promesa hecha por el Sefior al vencedor es darle «xm nombre nuevo». [Este ser una muestra de intimidad y afecto tiemno para quien lo recibe, «El cual ‘ninguno conoce sino aquel que Io recibe.» Bse nombre nuevo de intimidad y comunién entrafiable es usado por el Sefior Jesucristo y sélo es conocido por el ‘creyente en comunién personal con J, El nombre indica la condicién de los redimidos tal como es eatendida y apreciada por Cristo. Resumen Aunque Ia iglesia de Pérgamo estaba ecasada» con el mundo e implicada en ppricticas que desagradaban al Sefior, Ia misericordia de Dios obra y extiende un ‘lamado al arrepentimiento a toda la congregacién. Si bien es cierto que el Sefior se dirige a Ia iglesia y 1a advieste del juicio que podia venir sobre ella, no es menos cierto que hay ttes hermosas promesas para el vencedor: Sustento espiritul, favor especial y comuniéa fntima. EL mismo lamado que el Sefior hizo a Ia iglesia de Pérgamo, lo hace a las congregaciones de fines del siglo xx. También hoy existen muchas asambleas ctistimas en las que bay deficiencias tanto doctrinales como précticas y necesitan regresar a una comunién fntima con Cristo TEL MBNSANS A TA TOLESIA De Trarma (2218-29) Bosgusjo 1, Los destinatarios (2:184) 2. La identificacion de Jesueristo (2:18) 2. Sudeidad: Hijo de Dios 22. EL Juez soberano: Ojos como lama de fuego 23, El Veacedor; Pies semejantes al bronce brufido 3. Eiseconocimiento (2:19) 3.1. Elreconocimiento de cualidades espirtuales (2:190) 32. Hl reconocimiento de servicio 2:196) jes0, Esmirna, Pérgamo y Tatra B 4, Ta acusactén (2:20, 21) 4.1. La tolerancia de la doctrina de Jezabel (2:200) 4.2, Latolerancia de la préctica de Jezabel (2:20) 43. La dureza de Jezabel (2:21) 5, La adivertoncta (2322, 23) 5. La jecucién dela advertencia (2:22) 5.2. Elefecto de Ia advertencia (2:23) 6 Laexhariacién (2:24, 25) 7. La pramesa al voneedor (2:26-29) 7.1. El privilegio de partcipar en el cjercicio de autoridad sobre las naciones (226,27) 7.2. Elprivilegio de poseer la estrella de la mafiana (2:28) 7.3. Bl Mamado a of la voz del Bspfrin Santo (2:29) [Notas HxEGETICAS ¥ COMENTARIOS 2:38 XY escribe al éugel de In iglesia en Tlatva.» La ciudsd de Tiatira estaba situada a unos 64 km. al sueste de Pérgamo. Fue restblecida por Seleuco Nicator GO1—281 aC) y formé parte del imperio de Alejandro Magno. En un principio fue establecida como una base militar y disputada por Pérgamo y por Sardis. Si importancia como base militar desaparecié con el auge del Imperio Romano. Posteriormente, Tiatica se convistié en una rica ciudad comercial, debido primotdialmente a su sitnacién googrética. Lleg6 a ser un oasis de la cultura griega fn un desierto oriental. Tatra era la ciudad natal de Lidia, la vendedora de paxpura mencionada en Hechos 16:14, El nombre «Titi» significa «saerificio contin». No se sabe si dicho nombre tenfa comnotaciénreigiosa. Lo que sf se sabe es que el dios pagano Apolo era la deidad principal y que era un centro de actividad de los nicolaftas.* “ (kai). Bsa es una figura literaria que tiene por " Apocalipsis finaidad concenter la stenciGn del lector en cada uno de Tos sustantivos que componen Ia frase. La iglesia de Titra recibe el reconocimiento del Seior por poseery, evidentemente, practcar el foto del Espa. Debe notase, ademss, que en el texto griego cada uno de los sustantivos va acompafiado del articulo determinado, El articulo tiene Ia funcién de dostacr Ia identidad del sustantivo. Las obras de los creyentes de Tiatira eran motivadas por «el amor», orginado por ela fe», dinamizadas por eel servicio» y ejecutadas con ela paciencia>. El cuado es estupendo y digno de serimitado. 4¥ que tus obras postreres son mis que Iss primeras» Los creyentes de ‘ati habfan ido a més en cuanto a Tas cosas que hacian para Dios. Muchas congregaciones comienzan con un nivel alto de servicio que cone tiompo disminuye Los creyentes de Titra Hevabun a cabo un servicio incase que aumentaba en Ingar de disminui. Tal vex Ia debilidad de los cristianos en Tistia era que sus obras carecfan de un sido fundamento bilicoy ala poste, suftieroa los embates do una ‘mujer malvada. 2:20 Pero fengo unas poeas cosas contra ti» El texto griego omite la expresién -canas pocas cosas» y s6lo dice: «Pero tengo contra ti» La alabanza del vorsiculo 19 4queds opacada por la censura del versiculo 20. «Que foleras que esa mujer Jezabel» El verbo «éolerss» indica secién continua y constituye una falta més grave que el «tienes» de 2:14 contra Pérgimo. «Toleres> «es lo opuesto de «aborreces» (2:6) que describe la actitud de los efesios contra los nicolaftas. La identidad de «Jezabel» no es fécil de determinar, Las sugerencias 1. Hay quienes entienden que es un término alegérico, usado simbélicamento para designar a un grupo. Es diffeil armonizar dicha postura con cl uso del singular «cama» (v.22). Si Jezabel representa aun grupo: gQuiénes sou «los ‘que con ella adulteran? (plural). La interpretaci6n alegérica no resisto la prueba exegética. 2, Otros opinan que se refiere a una mujer literal, 1a esposa del mensajero 0 pastor de la iglesia (el término «mujer» también significa eesposa»). De sor asf, el matrimonio del pastor no podia ser més desafortunado. Si bien es cierto que «mujer» podia sigificar «esposay, la intepretacién normal y natural del texto no parece concedetle ese significado. 3. Todavia hay otvos que piensan que Jezabel era ona mujer liter, pero no la «esposa del measajeroo pastor dela iglesia. Esta mpjer ten influenciay notcedad ‘en Ia iglesia asta cl punto de ser capaz de arrastrar por el mal camino a un sector considerable de la congregacin. Si su nombre real era Tezsbel 0 n0 68 algo de importancia secundaria. Tal vez el uso del apelativo Jezabel se debe a {que se desea recordar In vida ¢ infnencia que tuvo en la nacién de Israel la Jerabel de los tempos del profeta Blas, la esposa del rey Aca, « Los pecados de Jezabel eran importantes. En primer lugar, se autoproclamaba profetisa, es decir, alguien que recibfa mensaje directamente de Dios para comunicarlo a la esamblea, Jezabel se vanagioriaba de poseer un mevo mensaje divino. El mandato del Sefior a Iniglesia era que retuviera lo que ya tenfa (2:25). La pretensiGn de Tezabel era en lo absoluio falsa, seguramente producto del engafio saténico, La segunda falta grave de Jezabel fue pretender convertirse en la msestra de la Eyfeso, Esmirna, Pérgamo y Tiatira 8 ‘congregacin, incluso la que ensefaba alos siervos del Seftor. «DidZstet (sensefie») particalariza ia funcién del iderazgo de Jezabel ala ensefianza, un papel eclesisstico ‘edado mucho antes alas mujeres por Pablo (IT. 2:12)" Por tiltimo, Jezabel se dedicaba a seducir alos siervos del Sefior aa fornicar y a comer coges aacrifleadag alos fotos». La expresiGn «amis siervos» (emots doilous) significa «esclavos de voluntad propia», es decir, no eran asalariados sino que se hhabfan comprometida a obedecer a Dios hasta Is muerte, La trama de Jezabel era Inacer que los siervos do Dios se desviaran en dos aspectos: (1) Cometer fomnicacién, tanto en el sentido espiritual como fisio. El adultetio espritual de la falsa religion conduce inevitablemente sl pecado de 1a misma inmoralidad fisica (véase 1 R. 18:19); (2) «comer cases secrificadss a los datos.» Se acostumbraba a vender en in camiceria 1a came de animales que previamente habfan sido oftecidos a los Solos (véase 1 Co, 8:1-13). Aunque Pablo afirma que «un fdolo nada es en el ‘mundo, y que no hay ms que un Dios» (1 Co. 8:4), también afirma que «lo que Tos gentiles sactfican, a los demonios lo sacrifican» (I Co. 10:20). De manera que: no fs de dudarse que la instigacién de Jezabel resultaba en que los siervos de Dios comieran cosas sacrificadas alos {dolos tenfa mucho que ver con la apostasia y con ls précticas saténicas.™ 22h ‘€¥ Te he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de sn fornlencléns» La expresin «le he dado» sugiere la extensién de 1a maravillosa ‘pracia de Dios. «Tiempo para que se arrepienia.» Fl arrepentimiento se dirige a Tezabel, no a la iglesia. Yecabel, sin embargo, se muestra incomregible. Se niega a ‘cambiar de tumbo, El texto dice: «Y no quiere o no desea arrepentrsen es decir, no ‘desea cambiar de manera de pensar ni de actus. El tiempo presente del verbo «no {guiere» sugiere que Jezabel no mostraba ninguna disposicién hacia el aepentimieato {(oGanse Mi. 23:37; Jn. 5:39, 40) y por lo tanto, tendrfa que afrontar las conseevencias Ro, 2:5. 2:22, 23 ‘le agut, yo Ia arrojo en cama, y en gran tribulacién a los que con ella ‘adulteranr Estas frases declaran la ejecucién de la amenaza pronunciada por el Sefior contra Jezabel y sus aliados. El tiempo presente del verbo «yo la arrojo» padiera tener funcién de futuro, es decir, «yo la arrojaré». Obsérvese que es el ‘mismo Seffor quien ejecuta el juicio contra Tezabel. El vocablo «cama» (linen) Sugiere la cama de un enfermo, no el lecho de adulterio. Jezabel y sus e6implices ‘serfan artojados en lecho de angustiay afliccin en Tugar de permitirles reposar en ‘un sofét de pecado, Probeblemente la idea es que Dios la entregaria para que fuera Gestruida por su propia locura y fatuidad (véase Ro. 1:24-26). Algunos entienden {que el «attojar en cama» pudiera significar perdiciOn eterna en el infiemno, puesto {gue con toda probabilided Jezabel no era una creyente genuina.” El severo juicio ‘anuneiado inchiye el ser arrojada «en gran tribulaciGa» (thlipsin megalén), La fusencia del artfeulo determinado destaca la naturaleza o Ta esencia del significado do la expresin «gran tibulacién. Bs como si cl Sefior dijera: «Yo Ia errojeré hacia tuna situacién tal cuya caracterfstica es de gran tribulacién». Es probable, pues, que el versiculo 22 marque una transicién: (1) De fomicacién fisica a fomicacién spiritual; y @2) de enfermeded fisica a gran tibulacién, Por tlkima, debe notarse que el castigo recae en tres personas © grupos: (I) Jezabel como cerebro principal de Ta situacién; (2) los incautos que cometieror

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