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bey Ta) AGOSTO REVISTA DE MATERIAL DIDACTICO - Ceo ae cat ee cr Cua Lr 1B arquitectura ee Seen Se ee Teac | Meee Perea crn Ete corr ere eu Peel ad eerie eo frig tociea} eae ee Eonar ‘S OLE ERE: IN Ne MLM DED LALA Y ru revista de material didactico nimero 11. agosto de 1980 escuela nacional de arquitectura-autogobierno. universidad nacional auténoma de mé: CONTENIDO pagina ensefianza bésica de la arquitectura (primera parte) breves consideraciones sobre una interpretacion de la ensefianza bésica de ia arquitectura, centrada en la capacita- cién en el oficio arquitecténico y la gradual aproximacién a la eolucion de demandas reales victor liménez 1 asentamientos urbanos no controlados y “autoconstruccién”: zqué tipo de solucién? (primera parte) tun enfoque documentado de un problema sobre el que se escuchan muchas opiniones y en torno al cual giran muchos intereses, pero sobre el que pasan por alto los datos y el andlisis esenciales, que es lo que precisamente este tra bajo aporta, en rolacién con el caso de la ciudad de México, priscilla connolly 7 limitaciones de la autoconstruccién réplica concisa a la parte medular del planteamiento de uno de los defensores més times de la “autoconstruccion" john fc, turner. hhans harms. 6 participacién en disefio habitacional: un método para la generacién de alternativas y sus implicaciones ideolégicas (tercera parte) conclusion de este articulo, presentando en esta parte las consideraciones relativas a la tltima fase de la toma de decisiones, de acuerdo al tipo de organizacion de los usuarios y su relacion con los prolesionales, ‘michael pyatok/hanno weber 7 Introduccién a la historia de la arquitectura y el urbanismo contemporéneos (segunda parte) Ccontinuacisn de la serie iniciada ol numero anterior, que presenta un enfoque Istinoamericano y descotonizado sobre tun periodo decisive de la evolucién de la arquitectura contempornea, roberto segre/iuls tépidus/mario coyula 2 acotaciones (seccién permanente) fen esta seccién presentamos ideas, escritos y experiencias que establecen relaciones signiicativas (o simplemente ‘sugestivas) entre reflexiones, proposiciones y, tal vez, hechos provenientes de las époces y lugares mas diversos, y ‘nuestras propias experiencias en los terrenos' de la educacién y la reflexion tedtiea 3a.de Nota sobre Ia compaginacién: ademas de Ia numeracion corrida de toda la revista, cada texto (incluso los que se publican ‘en forma seriada) lleva, en ia parte Interior de la pagina, su propia numeracién progresiva Desde luego, debe hacerse aqui une aclaracién sobre Ja excesiva tardanza con que aparece este numero en relacion con ef anterior: |1 meses, nada menos) En primer lugar, y como ya sefialabamos en este mismo espacio en el numero. anterior, ‘nuestro equipo de trabajo es muy reducide y debe encargarse de todo lo que concierne a la produccion de cada revista. ¥ ‘esto en competencia con otras tareas que nos absorben casi por completo en esta escuela, Pero, ademés, 0! tipo de mate tial que publicamos va siendo. progresivamente, més dificil de procesar: 6 deci, se trata de textos que ven aqui su edi- ida primera (en el caso de traducciones, en relacion con nuestra lengua), y exigen una cuidadosa revision estilistica, que lleva @ reelaborarios numerosas veces, ademas de una tarea no siempre facil de acoplo de fotogratias, elaboracion de dibu- jos y esquemas, composicién grética reolaborada una y otra vez... EA fin, que no siempre se ve, quizés, lodo lo que debe hhacerse para que aparezca cada nimero de esta revista, que es, ademas (cémo el lector curioso quizés, naya podido ya ad ), muy densa: si fuésemos una publicacion comercial, digamos, cada nmero alcanzaria, tacilmente, el triple de pégi- Y Muchas veces més el costo’ que ahora tiene, Ojala esto sirva como una minima justiicacion Sa a SSeS Edicion: Victor Jiménez Mufoz (coordinador de la publicacién), Allredo Toledo Molina, Fernando Campos Santoyo, Alicia Bal- 20, Jesis Barba, Coordinador General de 1a Asamblea de la Escuela Nacional de Arquitectura: Emesto Alva Martinez, CComposcion Tipogiticn Fotosiaato, 551.5005 © 3872261, Negutnon, Imprenion y Ensuaderacion Compeni ensenanza basica de la arquitectura victor jiménez siguiente texto no tone oto gropoeto que el de ofrecer informacn sare tn eapocto de tants en la encoraraa de 2 arutoctura aly cor ésta 50 fonvonde ene! Autogobirno, sterdando en este caso 2 ua expenencs partcula. a do un Tale, sede: de un problema especico la ensehanza Bist, Vale sclrar que ponsamos que ost nlusion Se sticamiewnarer te porgue hace sige asi como dos aos presentars ura exposioon con iquas de os tobops resultage oe ea epevens, despersnd orto interes Esta exposcin cubra el segurdo semestt, y ahora comensames, GGeremos mostrar aqui, 8 partir de este numero, el plan teamiento académico del primer ato de la carrera de ar quitecto (Primer Nivel, en nuestro Pian de Estudios), tal como se comenz6 a aplicar en el Taller 5 del Autogobierno 3 partir de 1977, y hasta este afo de 1980, en que fue ‘modificada la parte que corresponde al segundo semestre Para el préximo afo escolar, es probable que la correspon: diente al primer semestre tampoco sea ya la que aqui se En este numero presentamos los trabajos correspondien: tes a la primera mitad del primer semestre: en nuestra terminologia, el Primer Médulo (que comprende un lapso de 8 semanas). Posteriormente presentaremos los trabajos desarrollados en ios tres méduios restantes ‘Creemos que este material es de interés porque justa- mente en la ensefanza bisica confluyen los problemas mas digidos de una orientacién cualquiera de la formacién del arquitecto. En nuestro caso, la linea seguida proviene de las reflexiones que el movimiento del Autogobierno nos provo: ¢6 cuando se pusiera en practica una ensefianza vinculada ditectamente a la produccién de proyectos arquitectonicos reales’ la ensehanza previa de los estudiantes de! tercero 0 ccuarto afios de la carrera, al abordar un problema real en la escuela, se demostraba a todas luces insuficiente. De esta manera, comenzamos a llegar a ciertas conclusiones: Primera: La ensefanza formal, abstracta, de raiz bauhau- siana ~el “disefo basico"~ no capacttaba a los estudiantes en el rea de a arquitectura Segunda: Se hacia evidente que la competencia técnica del estudiante estaba en la base misma de todo desarrolo académico que tendiese a la produccién, en la escuela, de proyectos arquitectOnicos reales Tercera: Que el hecho de que las cosas se planteasen en la escuela de manera precisamente opuesta a la enunciada ‘en las dos conclusiones anteriores no era fortuito: existia todo un planteamiento ideolégico de clase tras él, tendiente 2 favorecer una manera de producit la arquitectura, en so: ciedades como la nuestra, como una mercancia de baja calidad, que no se plantea ningun problema técnico 0 culty: ral seriamente a lo mas, aparenta hacerlo, solamente {cuando se trata de la produccién de los despachos “pres- tugiosos”, por ejemplo) Cuarta: Que no habia ninguna mistica del disefio como actividad evanescente y profundamente subjetiva que moi diese reducir el problema a su verdadera dimensién: el disefio como una préctica técnica, de baja complejidad relativa en nuestro momento 1 ensofanza bisica de Ia srquitecture la. parte ‘en oxen eonoiégea, por el arma ls armen tad de en este nme, Dara termar la sone de sieges con os tbsos mostados on ib expos Con ‘El rmante de este aricuo ha tendo 9 60 cago le contnadod ot fet semestre en lor ultras custo afos, Ennaue Lasva ha necro 1 fmsimo con resin a| segundo durante ete mie apt, excepto itera bho. en que se combo epinadomente nea aacemicasostnida ante ‘rente ave habia desparado etorés de fs Que wean Wexo0sicn de hace dos aes. ‘Quinta’ Que era pertectamente posible capacitar 2 1s estudiantes, en un tiemoo muy breve, en el oficio arqu- tectonico, a niveles cualtativos no alcanzados en escuelas ‘como la nuestra, por lo menos en tiempos recientes, El problema, tedricamente, era entonces muy simple: Cconsistia casi Unicamente en hacer precisamente todo lo contrario de lo que se venia haciendo como préctica de la ensefianza en nuestro medio. En términos operatives, las cosas se fueron ajustando paulatinamente: primero, y como hemos dicho, a partir de lo que indicabs la experiencia vivida por los grupos que acometian temas reales en la escuela: capacitacion verdadera de los estudiantes en la expresion grafica profesional, tanto en las técnicas de co- municacién expresiva de las propuestas como en la elabora. clén de planos ejecutivos; capacidad de llevar a cabo desarrollos constructivos completos, a partir de! entendi miento de la estructuracién material de los proyectos (en el sentido constructivo mas ampli, y no unicemente en el campo del calculo}; comprensién de los problemas de im- plantacién de instalaciones y equipamiento; conocimiento de las exigencias que impone 2 una obra un medio ambiente fisico y cultural, en los aspectos climaticos y tipolégicos; Capacitacién en el analisis econémico de los problemas det financiamiento y los costos de ejecucién de una obra; asi como, por iltimo, el entrenamiento en los métodos de generacion de soluciones, fundamentalmente a través de la definicion mas completa posible del problema, explorando ahternativas muttiples generadas de manera sistemstica ‘mediante 1a exploracién analitica de cada parte de! proble- ma, lo cual podrd utilizarse mds adelante como un instru- mento de comunicacion con grupos de usuarios, para concur on el entrenamiento en las técnicas de la composicién de las soluciones Como se puede advertir, ninguno de estos temas posee Un aire de mister, y son facilmente programables: de esta manera, lo siguiente fue traducitlos a ejercicios de comple jidad requlada, dosificada y escaionada, en donde el énfasis fuese centrandose ora en un aspecto, ora en otro, y siempre recapitulando los vistos anteriormente, Como practica pedagégica, el problema se abordd coro el {de no dar nada por suouesto, y proporcionar toda la informa: cién necesaria para la solucion pedida, punto por punto y de la manera mas manidticamente exhaustiva, como podrd onstatarse al leer las bases de los ejercicios que presenta- mos aqui. Ademés, no se le da ninguna importancia ~0 por lo menos nada especial~ a los estudiantes con alguna ccapacitacion previa 0 “talento” sobresaliente: se hace tabla meus rasa a este respecto y la experiencia corrobora que no suelen ser los mis desenvueltos al principio los que tlegan después a los niveles mis altos. Por lo demés, la preo- ‘cupacion se centra siempre en el nivel de todo el grupo en Su Conjunto y nunca en alguien en particular. Los grupos son muy numerosos: uno de los ultimos pasaba de los cien estudiantes. Y sin embargo, no creemos. ‘que este sea un argumento valido para plantear de antema- no un nivel de calidad de la ensefanza “castigado” por el numero excesio de integrantes de un grupo. Esto es sim- plemente un réto, 0 si se quiere, un dato mas del problema Nada nos demwestra por ahora que se alcance un mejor nivel con grupos reducdos que con grupos numerosos, aunque estos iltimos exijan mas esfuerzo y, si juegamos or nuestros resultados en comparacién con los de algunas Universidades particulares, podriamos suponer, solamente por fastidiar, que quizés sucediera lo contrano, pero estamos conscientes de que la baja calidad de las universidades privadas no obedece a sus grupos reducidos, sino a otros factores, Por iltimo, excepto durante el primer mes, todos los ejercicios eran realizados en equipo, y esto debia durar toda la carrera: también creemos que este era un elemento que redundaba en la elevacion del nivel académico. El trabajo en equipo obliga al estudiante a desarrolar una manera objetiva de argumentar para poder introducir sus puntos de vista en luna solucion, y esto tiene especial interés en el aspecto estético de las soluciones, que se ve reducido asi a su dimensién de hecho cultural, y por lo tanto colectivo. Tam- bién este tipo de organizacion del trabajo permite llegar 3 alcances mucho mas completos que os que implica el trabajo individual, y este es un hecho fundamental porque establece el limite a partir del cual, en las escuelas, se elaboran Gnicamente anteproyectos apenas esbozados, 0 soluciones completas. Ahora bien: no creemos que ningin cambio en la ense- Aanza tenga grandes posibilidades. de introducir cambios significativos en la practica profesional: si la particular mo- Jalidad de mercantiizacion que adquiere ia arquitectura en ‘México y la monopolizaciin de! mercado impusieron un bajo nivel cualitativo en los editicios (véanse la mayoria de las obras estatales y empresariales de “‘prestigio” de la ultima décadal, no es sino ingenuo suponer que esto es el efecto ¥ no la causa de una situacién deplorable en la ensefanza. De manera que elevar la calidad de ésta sélo aportaré una equefa contradiccién adicional a un campo mas de nuestra profesién, apenas. PRIMER MODULO Primero @ Cuarto Ejercicios Primer Ejercicio E/ objetivo de este ejercicio es presentar = af estudiante /a representacién gratica de | =~ tun objeto construido, haciendo énfasis en te coreacién de fs catntos geomet. | testo que exptic la pect composisan_|§ Ge la lamina), remtiondo estos 9 une representation “ridmensional” del mi imo objeto. Al estudiont sel proporine une hoje 1 carta con asta mismo dij, see an f= fas siguntes nsrsciones 1) debe re 1 produciio a escals 1:50, en une hoe de Pape! montquita de & por 60cm) as Stimensiones de los etmontoe noah: dos so, para es loses de pte de 90 por 30 por 8 cm, para fos bloques del mur, do 20 por 30’por 80 em Teon spare 8 tresbolto, y se cortan # un cuenta, un ‘medio 0 tres cvertes partes 3) tds fat cotas van en centimetres, con nimeros de 2 mm de alto; las lineas de cotas tie. nen una separacion de 1 cm; los letreros tienen 4 mm de alto y estén slejados 2 cm de los dibujos. Los mimeros y les ‘ndicaciones entre paréntesis no deben reproducirse. I dibujo debe hacerse con lépiz (H 0 2H), con cuatro calidades de linea: la més ‘gruesa, para los contornos de cada ele- ‘mento (es decir, para destacar un cambio de paito); otra lines ligeramente mis del _gada que /a anterior debe usarse pora las Juntas de materiales, que no impliquen tun cambio de superficie (piezas del piso, bloques de! muro}; una mas delgada aun serviré para las lineas de cotas y achura- os: y por uitimo, una linea casi invisible debe servir de guia para el trazo y dist- bucién de fos dibujos en la lémine, asi 2 mete como para asentar los nimeros de cotas ¥ letras. EI estudiante entrege uno copie heliografica del original, ya que ésta pone de manifesto objetivemente cualquier de- ficiencia en su calided de linea. Previamente, se instruye al grupo en et ‘manejo de los instumentos de dibuio (es- ‘cuadras, regia T, aflado y movimiento del ‘épizl, y durante el tiempo en que se ela- ‘bora la lémina la atencién se centra en ‘estos aspectos. Duracién del ejercicio: una semana (una clase de presentacion del ejercicio, dos Clases de ejecucién del dibujo, y una clase de entrega de, este ejercicio y presenta. ‘ion det siguiente) E1 objetivo de este ejercicio es muy si- ‘ilar a! del anterior, con un ligero incre- ‘mento en ta complejided: el estudiente recibe ahora como informacién solamen- te ef axonométrico y algunas instruccio- ‘nes complementarias (que se reproducen abajo), y debe eleborar una lémina con la ‘misma composicin que 1a de! ejerccio ‘No. 1, para lo cual debe deducir todas los geometrales correctamente. Las instrucciones complementarias son: © Losetas en piso y escalones: 30 por 30 ‘em, con espesor de 5 cm. ‘ Todss las dimensiones horizontales son ‘mittiplos de 30 cm (la pequefa bance tiene en uno de sus lados un submiii- ensefanza bésica de le arqutecture 2 ‘Plo adicione!: profundided 45 cm). (© Altura de 1a parte superior de /a banca: ‘45 cm; grueso de 15 cm. (© Muro de bloque: piezas de 30 por 30 ‘por 60 cm, piezas completes y medias faparejo tresbolilo). ‘© Peraltes de los escalones: 18 cm. © Achurados: 1 mm, aproximadamente (sin medi). (® No acotar axonométrico. (© Dos lineas de cotas en geometraes (mis: mo eriterio que en ef ejerccio No. 1) Tercer Ejercicio E/ objetivo de este ejercico es similar al de los anteriores, con un incremento en Ta complejidad, que consiste en una com- posician de lamina més “profesional, (a educcidn del axonométrico y de algunos ‘de los geometrales, asi como la introduc- ‘cién de dos nuevos tipos de éstos: (9 planta arquitecténica y los cortes. El estu- diante recibe una copia tamafio carta co- mo la que aqui se muestra, en fa que ‘aparecen los geometreles bésicos necesa- Yios para deducir los restantes (que se Sefialan en el esquema de composicion de la léminal, y se le dan las siguientes instrucciones: (© Los numeros entre paréntesis indican fa ‘escale natural y no deben reproducirse. ‘© Deducir los geometrales y cortes faltan- tes, a8/ como el axonométrica. © Dos lineas de cotas verticales por atzado y corte. ‘@ Pianta de techos sin cotas © Losetas de! piso: 30 por 30 por 5 cm; ppiezas de ladrillo de los muros de 12 {alto} por 15 fancho} por 30 (largo) em: grueso del firme mas el entortado pare recibir el piso: 10 cm; profundided de Las calidades de linea son las anterior mente sefisiadss, y se entrega de nuevo tuna copia heliogrética. Se vigilan los mis ‘mas aspectos que en el ejercicio No. 1, ‘pero el énfasis se hace ahora en la correc ‘a deduccién y representacién de los ge0- metrales. Duracion del ejerccio: misma del ante- rar, con la misma dosificacion de clases de presentacin, sjecucién y entrega del ibujo. desplante de la losa de cimentacién: 80 ‘em; grueso de esta ittima: 15 cm. Como es légico, las calidades de linea siguen siendo las anteriormente indicadss, ¥y se entrega de nuevo una copia heliogré- fica del original. Siguen vigilandose 'os -mismos aspectos que en los ejercicios “anteriores, con énfasis en la correcta de- ‘duccion de fos geometrates foltantes y e! ‘axonométrico, y en los aspectos de repre- sentacién novedosos: achurado diagonal ara destacar lo que quede cortado en ta pplonta arquitecténica y los cortes, asi co- ‘mo los punteados en las proyeccines de elementos superiores (vigas). Estos dt ‘mos aspectos implicen una progresién en Ja complejidad de! objeto construido que se estd representando. ‘Duracién del ejerctio: misma de los ante. ‘ores, y misma dosificacion de las clases. Cuarto Ejercicio Con este ejercicio concluye la primera ‘mitad del médulo, y habrd transcurrido tun mes desde su inicio. EI objetivo sigue siendo similar al de los anteriores, con el incremento de complejidad que puede notarse. Existen algunas dificultades adi- Cionales en os trazos (lineas curvas, pro yecciones de supertcies cilindricas, exis- tencia de una cubierta, Jo que exige Ia introduccion de dibujos informativos mas ‘complejos en calidad de detalles. Ademés, con e proposito de clanticar af maximo las operaciones geomstricas en que con. sisten la planta arquitectonica y los corte, ef axonométrico no represents ahora al ‘objeto integro, sino sometido a cortes ho: zontales y vertcales, segun el esquema volumétrico abstracto que se properciona 1a manera de guia {el lector podrs imag: nar ef cuerpo real representado segun taf esquemal. La informacion y los requerimientos adi- cionales son los siguientes: © Los ndmeros entre paréntesis indican la escala natural y no deben reproducirse. ‘© Deducir ios geometrales y cortes faltan- tes, asi como el axonométrica, © £n el axonométrico se elimina el sector indicedo con “B” en el alzado Este 3 ensefianza bésica de 'e arquitectura 1 sector “A” y Ja mitad de! sec- tor “C" se cortan segin el plano del cone BB, ‘© Cotas en planta y cortes con ef mismo criterio que en el ejercicio anterior. (© Peraltes: 15 cm (© Piezas del piso: 30 por 60 por 10 em; ‘grueso del firme més el entortado para recibir el piso: 10 em. (© Piezas de! muro: Rectas: 30 (alto) por 20 (ancho) por 15.45 6 60 {largo} em. ‘Mixtas: largo: tramo recto, 30 6 15 em; tramo curvo, 15°. Curvas: largo 30°. © Los de cimentacién: protundidad de desplante, 60 cm; grueso, 15 cm. (© Daias de cimentacion (para recibir mux ‘0s y apoyos aisiados), 30 cm (atto), ‘ncluido el espesor de la lasa de cimen- tacién, Duracién del ejercicio y dositicacion de Jas clases: mismas que los ejercicios n- teriores. Quinto y Sexto Ejercicios Le segunda mitad de! médulo compren: de dos ejercicias de dos semanas de du- racién cade une. Se produce ahora un cambio cualtativo en el tipo de ejercicios ¥ la forma de trabajo de los estudiantes: os problemas a resolver implican una propueste, y ya no se abordan en forma ‘individual, sino por equipas. En ambos ‘casos se da una amplia explicacién de las ‘condicionantes de proyecto, de acuerdo ‘tanto a los criterias mas generates de econo- ‘mia de elementos en te construccion y racio- rnalizacién de la obra, como a las exigen- cias del funcionamiento y el clima. Se retende que los aspectos estéticos de! Problema se aborden 9 partir de Ia satis- {faccién de las condiciones impuestes por los criterios y exigencias mencionados, ‘en donde 'a nocién de eficacia en su solu ‘ién no es ajena a la validez plastica de lo propueste, sino el punto de pertida pare lun buen resuttado en este aspecto. Se ‘hace mencién de que ta valider plastica es siempre un hecho culturalmente condi- cionado, sujeto 2 veloraciones cambian: tes, pero que de acuerdo con la ines de anilisis del problema abierta en los dos LUtioos siglos ty con antecedentes mucho ‘més remotes), e! criterio antes. descrito ‘Puede ser adoptado como provisionsimente valido, y desde luego con un peso singu- Jar en una economia como te de nuestro pais. El enlistedo de condicionantes que bajo 1 rubro de “programa” se da a fos est diantes no es sino una sintesis escrita, reperads previamente. de las explicacio- nes orales, y debe servir como apoyo ‘mnemotéenico tundamentaimente. En cuanto 2 la complejided de los pro blemas seleccionedos, el lector podré ad- vertir que se busca una continuidsd con la de los primeros cuatro ejercicos. Las técnicas de representacién siguen siendo Jas mismas, y existe un incremento mo- plos es evidente to resend del nde Daitea ¥ de Incons tuvo entre los artistas de izquierda; pero, en definitiv Su propia concepcién anarquica y destructiva del mundo lo condujo por senderos ajenos a la revolucion. Un proceso similar atravesé el surrealismo (figs. 50-51), muy influido por el aporte freudiano y la exploracién del subconsciente y cuyas iniciales preocupaciones s0- cciales se redujeron a la preocupacién por lo onirico, to misterioso y lo erético. 2. La arquitectura y el disefio de la primera postguerra: tuna aclaracion En la etapa que consideraremos, Alemania constituyé, ademas del centro de las contradicciones politicas y sociales més draméticas, coincidentemente, el centro del mas agudo debate cultural y arquitecténico, donde se dan los ejemplos més importantes que analizaremos. Hacemos la salvedad de que no nos referiremos aqui al otro pais que, sin duda, constituyé el otro polo de irra- diaci6n cultural del momento, la Unién Soviética, cuyos aportes culturales y arquitecténicos fueron de directa y ‘enorme influencia en toda Europa Occidental. Este tema recibiré atencién especial en otro parte de esta obra. Los cédigos arquitecténicos que cristalizan en el pe- riodo son conocidos en los distintos libros como “estilo internacional”, “movimiento moderno”, “racionalismo”, ‘etc, Utilizaremos este ditimo término, en general, por reflejar valores més perdurables de la arquitectura que se da en esta etapa. Ademés de los ejemplos alemanes veremos la repercusion del racionalismo en otros paises ‘europeos. 4, Bases conceptuales de la vanguardia arquitectonica de Ia primera postguerra. En condiciones en parte favorable, de acuerdo al pre: dominio de la democracia burguesa, una arquitectur mas cercana @ la solucién de los problemas sociales ve tomando auge. E/ tema de /a vivienda y ef urbanismo pasan asi a ser el centro de interés, desplazando enton- ‘ces al de le industria. La solucién a las contradicciones sociales que se persigue en el aspecto politico, se refle- ja en el quehacer arquitecténico como la bisqueda de Un equilibrio definitivo entre arte e industria, entre tra- bajo manual e intelectual. entre artesania y técnica. La vinculacién de la construccién a la industria trae como jalismo comience & perder fuerza. La arquitecture empieza a ser considerada como un prototipo susceptible de repeticién y aplicacién uni- versal, desposeyéndola, al menos ideaimente, de su va- lor especifico y de unicidad monumental nets 36 (© LOS TEMAS DE LA VIVIENDA ¥ EL URBANISMO EN EL CENTRO DE InTerés, ‘* TEORIZACION DE LA ARQUITECTURA Y EL URBANISMO E HIPERVA- LORACION DE SU PAPEL {# LA VINCULACION & LA INDUSTRIA: TENDENCIA AL PROTOTIP. ‘¢INCORPORACION DE LOS NUEVOS MATERIALES ‘* CREACION DE MODELS DE PRETENDIDA VALIDEZ UNIVERSAL. (© ANALISIS FUNCIONAL. ‘© CRISTALIZACION DE CODIGOS HOMOGENEOS, LIBRES DE REMINIS- CCENCIAS HISTORICAS; ESTETICA DE LA PINTURA VANGUARDISTA. 1 EXPERIMENTALISMO, MISTICISMO, ELITSMO. LOS CANONES ESTETICOS RACIONALISTAS CONCEPTOS _LIBERACION DE LOS CODIGOS CLASICOS. LIBE RACION DEL ORNAMENTO. EL EDIFICIO ES UNA MAQUINA. LA FORMA DERIVA DE LA FUNCION. CULTO A LA BUENA FORMA. TEcwicas, HORMIGON ARMADO, VIDRIO, ACERO, REVOQUE USO, TECHO PLANO, LIBERACION DE LA ESTRUC- TURA. FoRMAS. MOVIMIENTOS ARTISTICOS: NEOPLASTICISMO. ‘ABSTRACCIONISMO. PURISMO, CUBISMO. CONS- ‘Tructivismo, LA SUPERFICIE _VALORACION DEL PLANO VERTICAL. LA FACHADA ‘COMO UN LIENZ0, COLORES PUROS, PREDOM NiO DEL BLANCO. ELVOLUMEN —_VOLUMENES PUROS. ELEMENTOS DINAMICOS. ENSAMBLES Y TRANSPARENCIAS: DESMATERIA LUZACION.LAS FUNCIONES EN CUERPOS DEFINI. os, EL ESPACIO. —_EL_ESPACIO COMO LIENZO. NUEVOS EFECTOS PERSPECTIVOS. EL RECOARIDO COMO PREMISA PERCEPTUAL. LA ESTRUCTURA LA CAJA CUBICA VIRTUAL. LA SEPARAGION DE SOPORTES LINEALES Y MUROS DE CIERRE. LOS MATERIALES SUPERFICIES PULIDAS, CONSTRUIDAS ARTESA- NALMENTE, IMITANDO LOS RESULTADOS DE LA INDUSTRIA. Introduccion a la historia de la arquitectura y el urbanismo contemporineos 22 Esta os la etapa en la que toma cuerpo una nueva valoracién mesiénica de la arquitectura, considereda ‘capaz de incidir con tal fuerza en el marco social como para determinar transformaciones substanciales en el ‘mismo. Los arquitectos més notables se lanzan a la teo- rizacién a través de publicaciones y debates en congre- sos. Esta hipervaloracién de la arquitecture, ubicada dentro de un aparente apoliticismo, cusdra’perfecta- mente con los fines diversionistas ya sefialados, mante- nidos por la democracia burguesa. El méximo idedlogo 5 Le Corbusier, quién en brillantes alegatos reitera una y otra vez la capacidad de la arquitectura para redimir al hombre y “reparar los males de la sociedad”. 5. Aportaciones funcionales, técnicas y estético- formales del racionalismo ‘A partir de las premisas antes sefaladas, el racione- ligmo realiz6 una serie de aportaciones que resultaron muy significativas en todo el desarrollo ulterior de le arquitectura. Veémosias por partes: 8) Aportaciones funcionales Tienen considerable desarrollo tas concepciones dol anélisis funcionel, de la zonificecion y de la clasificacion Y jorarquizacion de funciones y circulaciones. De la proximacion al tema de 1a vivienda proletaria surge la Preocupacion por los problemas del dimensionamiento Trinimo y del equiparniento integral. Se hacen estudios tipolégicos y normativos de gran validez (es la etapa de Neufert y su libro). La tipologia de la vivienda es tera de congresos. Este énfasis por o anélisis funcional de lugar @ que, en algu ‘etapa sea denominada “funcionalista” b) Aportaciones técnicas El uso del hormigén armado, del acero y del vidrio se hace comin. Se inicien estudios de prefabricacion, ea tandarizacion, combinabilidad. La estructura libre y la “curtain walt” (ventanales corridos) constituyen recur- 808 habituales de disefo. Na _una nueva estética influida por la menes puros y geométricos, los planos lisos, los en- ‘sambles espaciales y volumétricos, la transparencia, son los nuevos elementos que se manejan, favorecidos por las técnicas constructivas que permiten el techo plano y la liberacién de la estructura. De la preocupacién del cubismo y el abstraccionismo por incluir une nueva dindmica temporal dentro del especio limitado del cue dro, 86 contagia al racionalismo el concepto de “prome- nade architectural” —paseo arquitecténico—, entendido ‘como premisa perceptual para ia captacién y compren- ‘sidn de la obra. Es decir, se desecha la perspectiva tre- dicional, segin la cual un observador, desde un éngulo determinado, podia obtener una comprensién aceptable de la morfologia general del edificio. La nueva arquitec- tura, en su complejidad espacial, requeria un recorrido a lo largo de! cue! se experimentasen, en secuencia, les diversas impresiones que en conjunto constituirian la vivencia estética. 7. Limitaciones del racionalismo ‘A continuacién seftalaremos algunos aspectos que constituyen las principales limitaciones y criticas a los aportes antes relacionados: 2) Se analiza al hombre s6lo como ente biolégico y ‘abstracto. Los estudios funcionales y tipolégicos ignoran 23 Introduccién a la historia de la arquitectura y el urbanismo contemporineos que la sociedad esta dividida en clases, y por ello resul- tan ideales. Al incidir aisladamente en el fenémeno so- cial, no pueden definirse normas homogéneas de apli- acién social. El funcionalismo se convierte entonces en tuna herramienta més para la concrecién expresiva del Proyecto y se vuelve superficial, formal. Le Corbusier, or ejemplo, utiliz6 en residencies de lujo para burgue- Ses corredores de dimensiones minimas, que en ese contexto sélo obraban como evocacién de los espacios interiores de los trasatlénticos o aviones. Ademés, es bueno aclarar que, a pesar del evidente auge de las ideas renovadoras, \a arquitectura modems no era ni remotamente de aplicacin extensiva, y las soluciones funcionales y estéticas todavie seguian obedeciendo, en a generalidad, a los criterios tradicionales. Bajo el go- bierno de la burguesia sdlo cabia esperar soluciones ‘avanzades en casos aislados. ) Los estudios de prefabricacién y estandarizacién per- ‘manecen también, en la mayoria de los casos, en el campo de lo experimental y de lo teérico, ya que no coinciden con el desarrollo tecnolégico real y, lo que es més importante, no coinciden con los intereses econd- micos de la burguesia, por el carécter de sus inver- siones. ) La situacién descrita incide en Ia estética racionalista que, en definitiva, se convierte en una mistica maquinis- ta, én la simbolizacién de una técnica que no es posible alcanzer directamente. Los volimenes lisos y puros, los planos pulidos que quieren asimilar la perfeccién indus- trial de la produccién en serie, son generalmente obte- nidos mediante el revoque, imitacién artesanal de una industrializecién ideal. La “méquina de habitar” de que habla Le Corbusier es, entonces, sdlo tedrica: hey que fabricarla una a una. Estas limiteciones, refiejo de la contradiccion entre ideas sin duda progresistas en el plano arquitectonico, y {a realidad social en que se producen, van dirigiendo cada vez més el interés hacia los factores meramente ‘estéticos, y ol racionalismo termina en un estilo més. La desvinculacion con las masas, la imposibilidad de une verdedera incidencia social en aquellas condiciones, hhace que la rigida estética racionalista, con sus espacios interiores integralmente disefiados, revista un caréctor elitista, inaccesible, ignorante del ser humano que des- pués debia instalarse en ese medio que no dabe margen 2 su expresion como individuo (una pelicula muy poste- rior, “Mi Tio", de Jacques Tati, satiriza acremente esta faceta de la arquitectura moderna). Todo ello seria apro- vechado demagégicamente por el nazismo para destruir el contenido progresista de las aportaciones modernes ¥ retornar a los cédigos clésicos y @ un concepto tribal de Ia vivienda. 8, Le obra de Walter Gropius ‘Antes de procader a comentar la obra de algunos arcu tectos debemos aclarar que nos referiremos aqui exclusi- ‘vamente @ aquellos trabsjos desarroliados en la etapa del racionalismo, y no a los enfoques diversos de su trayecto- ria posterior. Ya_en el capitulo anterior nos referimos a Gropius y su influencia en la evolucién del tema de le industria, en continuidad con ta obra de Peter Behrens. Gropius es, sin duda, uno de los arquitectos con més influencia en la etapa’ que estamos considerando, tanto ‘como proyectista directo como por sus posiciones teéri- cas. En el contexto de su obra comentaremos el edificio del Bauhaus en Dessau, el proyecto del “Teatro Total”, Y algunos enfoques ante la vivienda. El edificio para el Bauhaus en Dessau, realizado por nase 137 Gropius en 1926 (fig. 52) mientras desempefaba la di- reccion de esa escuela de disefio, es generalmente reco- nocide como una de las obras més representatives do! racionalismo. Los rasgos distintivos en ese proyecto son: —Su clara expresion de las funciones: la planta abierta, de formas dinémicas, distribuye en bloques diferencie- dos y articulados entre si las zonas funcionales: los talleres docentes —cuyo carécter se enfatiza por las amplias vidrieras que cubren todo el bloque—; los dor- mitorios, de mayor altura y con balcones; ei bloque de las aulas que, con sus largas tiras de ventanas, queda separado de ios talleres por las éreas administrativas situadas en puente; y un bloque més, dedicado a la vida en comin. Asi, la organizacién funcional resulta directamente legible’ para el observador, patentizando tun ideal de orden y eficiencia. —1a expresion de la tecnologia y los materiales: utii- zacién sistemética y enfatizeda de las “curtain walls” ‘—ventanales corridos— a través de grandes superficies de cristal, de varios pisos de altura, y de bandas cont nuas de fenestracién, subrayando el carécter no portan- ‘de los cerramientos exteriores y la desvinculacion entre éstos y la estructura de carga. (Sin embargo, el Conjunto general recibe el tratamiento de cajas geomé- tricas neutras, alisadas superficialmente por el revoque, eliminando referencias constructivas). El uso del techo plano, gracias al hormigén armado, permite el abando- no del tejedo tradicional y el logro de volimenes puros. —1a incorporacién metédica del concepto espacio-tem- poral de la “promenade architectural” derivado de la intura cubista: casi todos los libros, al referirse este edificio, incluyen una o més fotos aéreas, donde puede parcibirse el juego volumétrico que compone la dindmi- ‘ca planta, cuya silueta parece dispuesta a girar en torno 2 un eje imaginario. La prueba de que Gropius se preo- cupé por la percepcién del edificio de acuerdo a un ‘orden secuencial determinado por un recorrido perime- tral, es el hecho de que ninguno de los cuerpos tiene jacion abrupta, sino que siempre se insinue, de alguna manera, sobre el siguiente, subrayando la continuidad plastica y del recorrido. A este efecto contri- buyen también los refiejos y transparencies logrados or las superficies de cristal y el puente. Asi pues, la captacién de esta arquitectura se derivaré no de su apreciacion desde un angulo de perspectiva convencio- nial, sino de un movimiento exterior que aporte las vi siones cambiantes ininterrumpidas que integra junto. 38 SAGES 10 Fig. 52. Vista obreo del edico de! Bavhous (4925), de Woher Gopi. Como toda la arquitectura del racionalismo, este edifi- cio no presenta referencia alguna al medio cultural o natural (a diferencia de lo que hemos visto en Wright, por ejemplo). Su aspiracién de validez universal, pro- pia del “estilo internacional’ —como la calificara H.R. Hitchcock— lo hace aparecer como una imagen ubicua, sin conexi6n a un contexto definido. Este rasgo apareceré con mayor nitidez en algunas obras de Le Corbusier. Hay que reconocer que Gropius, entre los llamados “grandes maestros”, fue uno de los que con mayor persistencia se dedic6 a la busqueda de soluciones al problema de la vivienda masiva. Cabe mencionar las ‘casas unifamiliares prefabricadas que presenté en el barrio Weissenhof, en 1927 (ver Introduccion, fig. 33), ‘en elementos de asbesto-cemento con rellenos de cor- ‘cho y con posibilidades combinatorias, y la casa minima ampliable, formada por paneles de madera con interio- res de asbesto-cemento (fig. 53). En este sentido, Bene- volo destaca, citéndolo, lo avanzado del pensamiento de Gropius: “Es preciso estandarizar y producir en seri no la casa entera, sino sus partes, de modo que formen, con sus combinaciones, luego, aqui se adivina también la persistencia del terior del artista burgués a perder toda su individualidad poder de influencia personal ante la produccién defini vamente industrial, aunque se reconozca, en parte, su necesidad. De todas maneras, como sefala el mismo Benevolo, la crisis econémica primero, y el posterior ascenso al poder de los nazis, impidieron, con una cruda ‘vuelta @ la realidad, que prosiguieran estos experimentos. Otro aporte de Gropius a la tipologia de ienda fue el estudio de monobloques en altura, fijando su medida ideal entre diez y doce pisos, en relaci6n con el ‘equipamiento técnico necesario, las densidades y espa- ios libres y los costos de produccién. Esta idea s6lo pudo llevarse a concrecién por Brinckmann y Van der Vlugt, quienes en 1934 (fig. 54) construyeron, en Holan- da, Ia primera vivienda popular en altura, siguiendo a interesante mencionar el proyecto del "Tea- ‘realizado para Piscator en 1926 (fig. 55), por- que refleja, en su complejidad y elaboracién formal, la persistencia de los valores monumentales en edificios iblicos, en contraposicion a la simplicidad de las con- ‘cepciones para la vivienda y porque muestra, en alto grado, la voluntad de asimilarse @ una cultura maquinis- ‘ta en que la arquitectura se convierte en un mecanismo mévil, dinémico, preparado para encarar distintos re- querimientos a través del reajuste dirigido de sus partes. Esto emparenta este disefio a las prefiguraciones futu- Introduccion a la histona de la arquitectura y el urbanismo contemporaneos 24 WO 25 Introduccion a la historia de la arquitectura y el urbanismo contemporéneos: Stes 1 39 ‘istas, avanzando més en la determinacion exacta de los ‘componentes. 9. Los eédigos racionalistas on Mies van der Rohe Los primeros proyectos historicamente importantes, de Mies van der Rohe son varios visionarios rascacielos completamente encristalados que, en 1920 (fig. 56), pre- ‘veian ya el uso extensivo en altura de las “curtain walls” Sesvinculadas de la estructura, incorporando las formes Ccurvas 0 triangulares, derivadas del expresionismo en boga. En 1926, construye en ladrillo el monumento a Karl Liebknecht y Rose Luxemburg (ig. 67), vinculado claramente a la estética neoplasticista, que’ desarrolla- ban por entonces pintores como Van Doesburg o Mon- rian. El simbolismo, segin Mies, se basaba en la evo- cacién de las paredes de ladrilio ante las cuales eran fusilados, a menudo, los revolucionarios. Un elemento ‘convencional superpuesto —una estrella con la hoz y el Imartillo inscritos— evitaba cualquier equivoco. EI monu- ‘mento fue usado como tribuna para actividades prole- tarias, y destruido posteriormente por los nazis. En esta obra ‘se refiejaron los primeros intentos de Mies por traducir el lenguaje del neoplasticismo a la arquitectura (el movimiento holandés De Sti, y que después so veria llevado a todes sus posibilidedes en obras como fl Pabellén Alemén de la Feria de Barcelona en 1829, {fig. 58), considerado como la obra maestra de Mies en 80 periodo. ‘Asi como Mondrian utiliza en sus cuadros e! minimo 4e elementos pictéricos —eolamente lineas verticales y horizontales que encuentran su equilibrio proporcional perfecto para permitir entre elias sutiles compartimentos de color puro—, Mies trata el espacio como un lienzo, y fen el disefio de sus plantas incluird s6lo el minimo de tabiques divisorios perpendiculares entre si, pero casi nunca en contacto, hasta lograr el perfecto equilibrio espacial y la comunicaci6n fiuida entre exterior @ inte- fior que determine la continuidad de un recorrido se- ‘cuencial ininterrumpido. Para el logro de fines tan ref- nadamente esteticistas, Mies 20 apoya en los recursos: ‘comunes del recionalismo (el techo plano, la liberacion Ge la estructura de sostén, etc) ¢ incluye otros dos que le ‘80n peculiares; la riqueza de materiales lujosos, como ‘ceros cromados @ incluso mérmol, énix y otros ma- teriales preciosos; asi como la expresién del plano y Ia linea, més que la del volumen (comparar con Gropius). Posteriormente construye una serie de residencias, entre Jas cuales se destaca 1a Casa Tugendhat en Briio, Che- cossiovaquia, en 1930 (fig. 58), donde repetirs el mane- jo Sutil del espacio a través del empleo de un minimo de elementos moduladores (recordemos aqui la preocu- pacion de Wright por rc la compatimanseon 0. ye repudio a los aposentos. “cajitas”). Trasla- dando 6! neoplastcismo 2 la arquitecture, Mies supers fen este sentido, con creces, los principios estéticos de ertide, al manejar el espacio tridimensional con tode de posibilidades. Ademés, para el equipe- roduciré toda una serie de muebles de gran slegancia, dispuestos con la misma pulcra formalided de su arquitectura Por ello, Mies van der Rohe quedaré como el més exquisito de los “maestros” pero, sin duda también, Como el més vacio. Podemos decir que su arquitectura 8 perfecta porque a ella se impone s6lo un numero limitado de requisites: en efecto, el Pabelion de Barce- Jona précticarente se exhibia s6io a si mismo, ademés de unos pocos muebles y esculturas; las necesidades funcionales eran practicamente inexistentes y la estética lo era todo. Esta exacerbacién de los rasgos ideales de la arquitectura se volveré caracteristica de la obra de Mies van der Rohe en su trayectoria posterior. 40 ‘Sobyobiems 11 introduecién a la historia de la arquitectura y el urbanismo contemporaneos 26 e Bewcelona (1999) de Mes von der Rohe Eso obra, emake <0 ol conch lo erposidén por la que fue hecho, ha feide uno de ft Ieerdos més notches en fo oxutecura moder, pcan 3 Row 3o forogrotosy plonessolomente. ‘Sin embargo, como evidencia de las fluctuaciones del periodo y del pragmatico acomodo de los arquitectos a Jos requerimientos populares, se puede mencionar el edificio de viviendas que construyé para el barrio Weissentot (ig. 31-22), del cual fue urbenista general. El edificio en cuestién es un bloque de apartamentos de cuatro plantas con escaleras para el acceso a dos vivien- ‘das por planta; el dimensionamiento es minimo y, en general, su disefio es sumamente coherente con los ‘objetivos. EI bloque atin conserva su frescura tipolégica, de acuerdo a los criterios actuales. 10. La obra de Le Corbusier Este creador es una de las figuras més influyentes de la arquitectura moderna. Teérico persistente, con una ‘enorme capacidad de renovacién y difusor, como nin- ‘gun otro, de la ideologia arquitecténica de la época, fue, ‘e1 mismo tiempo, el més apegado a rigidas doctrinas y ‘al establecimiento de cénones inviolables. Aqui nos ‘ocuparemos tan sélo de comentar algunas de sus obras os. Ste, $8 (nba vob a lo uate. B Pobatén Alamin po Exposén Some 27 Introduccion a la historia de la arquitectura y el urbanismo contemporéneos as. 390, 390, io Terma (1990, on ra, Caconsovona de Mes mela izando; abordaremos su pensamiento tedrico al referimos al urbanismo racionalista. Ya en 1914, Le Corbusier concibe su proyecto de sis- tema de construccién Dom-i-né fig. 60), donde puede verse el gérmen de sus famosos cinco puntos y, en general, de gran parte de los postulados del racionalis- mo. Se trata de una simple estructura de columnas y losas, que constituye el escueto planteamiento de las posibilidades implicitas en el disefio libre, @ partir de tna estructura de sostén neutra Con la fundacién del movimiento pictérico purista, irigido por Le Corbusier junto con Ozenfant, se inicia su trayectoria y experimentacién en la reduccion de las for ‘sus rasgos significantes esen- les. De ahi llegaria a su credo formal, que idealizaba 2 las formas puras, las formas geométricas, como las formas més “bellas”. A ello se une el culto a las formas, derivadas de los objetos de la industria y la tecnologi En Hacia una Arguitectura (1923) nos dice: “Los ele- mentos de Ia nueva arquitectura pueden ya reconocerse 42 eauitegtes a méviles” y agregi ‘como una maquina.”” Ya hemos comentado como estos rincipios se cumplen, por lo general, més formaimente ‘que de hecho. La estructura Dom-i-n6, supuestamente pensada pare la construccion en serie, es utilizada por Le Corbusier para varias residencias de lujo aisladas y solo una oca- sin, en un barrio en Pessac, tiene oportunidad de apli- carlo en varias viviendas a la vez. En Ia villa La Roche (1923) (fig. 61) se presentan los elementos que integrarian después su teoria de los cin- 60 puntos: la construccién sobre “pilotis”, el “techo jardin”, la planta libre, la fachada libre y la ventana hori- zontal. Como es facil’ de ver, estos “cinco puntos” se derivan en general de le premisa, comin a todo el racionalismo, de desvincular estructura y disefio. La construccién’ sobre “‘pilotis” es un medio para reforzar el divorcio entre la arquitectura y su contexto, premisa también del racionalismo. Con esto se trataba de evi- denciar que si la arquitectura es un prototipe suscepti- Introduccion a la historia de Ia arquitectura y el urbanismo contemporeneos 25 ble de repetirse, no puede tener vinculacién especitica on una sola topografiao medio natural. Los espacios, de Mies ven der Rohe estén compuestos, en planta, como en el lienzo de un pintor; similar tratamiento le da Le Corbusier 9 la fachada, aunque utiizando los roglas clésicas de la proporcién (fig. 62) Las relaciones: ‘entre vanos y macizos $0 estudian cuidadosamente, y fen el plano blanco de los paramentos se dibujan en fnegro las. dreas que definen la fenestracion. incluso los ‘elementos protuberantes, como balconcillos y marque ‘sinas, no aparecen como cuerpos intersectados con el ‘cuerpo principal, sino como desdoblamientos recortados de la fachada, acentuando el cardcter plano de ésta. En esta etapa, la obra més representative del pensamionto arquitectonico lecorbusierano es la villa Savoye (1823) an Foley Wi, 55). La css oun sige volunon ismatico separado del terreno por un sistema de “pi- Fotis” La inteneion es que, por pureza, el volumen sea exactamente igual en sus cuatro costados, aunque de ello resulte que en un caso aparezcan ventanas apaisa- as y, en otfo, una rarwura horizontal en una pared que S6lo’ separa del exterior. . . juna terraze descubiertal Ello implica una renuncia a ia expresién exterior de las funciones. Al interior, los elementos funcionales se dis- ponen en forma totalmente libre, sin entrar en contacto, on la estructura, la cual lleva una vida independiente. Los exteriores. y en general todos los paramentos, son Guidadosamente revocados. para evitar toda referencia estructural ajena a la voluntad estética. La “promenade architectural”, negada al exterior por la uniformidad de las fachodas, es resuelta —o Ia inversa de Gropius— al interior, donde una rampa establece la continuidad es- pacial, en secuencia, requerida a lo largo de los diversos niveles hasta culminar en la azotea, donde el “techo jardin” se aleje de toda evocacion a la naturaleza, ya Que su composicién presenta formas escultéricas geo- ‘métricas que son una trasposicién formal de los cuadros uristes del arquitecto. La villa Savoye es muy repre- Sentativa de algo que es muy tipico del racionalismo: la arquitectura de tesis, construida para ilustrar un plantee- ‘miento te6rico, mas que pare resolver un problema préctico conereto. De todes maneras, queda por sefalar Que Le Corbusier actua en el contexto de Francia, donde 10 exist ol mismo tina cultural ni poltico que an Ale 'y en donde en ese entonces alin esta muy arrai- {do el casicamo. Esto es lo que hace més Sentaceda 'Su_activided de promocién internacional En 1930, con el Pabellén Suizo en la Ciudad Universi taria de Paris (fig. 66), Le Corbusier es el primero en percibir con gran iucidez la depauperacién de los cédi {908 racionalistas, devenidos en cliché, y en introducir 29 Introduccién ala historia de ln arquitectura ye urbaniamo contemporineos seus 43 con libertad elementos innovadores que sélo después de la Segunda Guerra Mundial se desarrollarian a fondo. 11, Otros ejemplos importantes En una etapa en que son frecuentes los brillantes, asi como los aportes de important mencionarse en Alemania a Erich Mendelso! obra refleja una sintesis entre el raci tendencia importante del ‘Autor de numerosos croquis de gran fuerza dramatica {figs. 67-69), Mendelsohn comenz6 a destacar por obras que son ejemplos extremos del expresionismo en arqui- tectura, como la Torre Einstein (fig. 70), en Postdam (de 1920). En 1927 se construyen los Almacenes Schocken (fig. 71) y, en 1931, la Casa Columbus (fig. 72), edificios ‘en donde Mendelsohn reinterpreta los cédigos raciona- listas tas “curtain walls”, las ventanas horizontales, el ‘acero—, introduciendo elementos del expresionismo, ta- les como fuertes curvas dinémicas, y evidenciar también, una preocupacién por el ‘contexto urbar Mendelsohn, por otra parte, tuvo suerte, ya que fue er aquellos afios uno de los pocos arquitectos modernos ‘comisionado para realizar importantes edificios comer- ciales en el centro de la ciudac Después de la Primera Guerra Mundi racionalismo se extienden con rapidez. Debemos recor- dar que ya en esta época la difusién de revistas y pub! caciones de arquitectura moderna era intensa. En 1930, lun nimero especial de Architectural Forum daba a conocer en toda Europa la obra de Wright. En Finlandia, Alvar ‘Aalto adopta los cédigos del estilo internacional y les da aplicacién incorporando la tradicién nacional, como en las oficinas del periédico Turun Sanomat y, sobre todo, en el Sanatorio (1929) de Paimio (fig. 73), donde utiles desviaciones de la ortogonalidad, y el interés por los detalles, humanizan y suavizan la rigidez recionalista (dada la importancia de su obra, la estudiaremos aparte ‘cuando veamos la arquitectura escandinava). Otro caso comparable al de Aalto es el del arquitecto holandés J.J-P. Oud, quién, en el conjunto de viviendas obreras Hoek van ‘Holland (1924) en Rotterdam (fig. 74), por ejemplo, ejeroe un racionalismo muy humanizado, cur- vando las lineas en las esquinas para reconocer | mo- imiento peatonal, y renuncia al revoque en los niveles fen contacto directo con a calle, para facilitar el mante- nimiento y ofrecer al peaton una textura més célida Pero, por otra parte, en el conjunto de viviendas Kiethoeck, de 1925 (fig. 75), Oud ma divorcio entre la arquitectura moderna y el medi no: el barrio es una ista blanca y geométrica del mar de ladrillos y tejados empinados de la ciudad. Por ultimo, otro arquitecto holandés, Rietveld, con la casa Schroeder (1924) en Utrecht (fig. 76), destaca por trasladar con mayor sistematizacion @ la arquitectura, asi como al disefio de los muebles (fig. 77) —donde cada plano esté diferenciado por el color—, los criterios de descomposicién analitica en lineas y planos, predica- dos por la pintura neoplastica. 12, Balance de la arquitectura racionalista En conjunto, cabe establecer un balance positivo de este trascendental periodo de la arquitectura. Con é! se lograron superar totalmente los conceptos clésicos; se sentaron las bases de las concepciones arquitecténicas ‘actuales; se dej6 un acervo de aportes progresistas en ‘1 anilisis funcional y técnico a la vez que estético y se ‘gand una conciencia del papel social de la arquitectura y_de sus vinculaciones con la base econémica. La reac- ‘cién del fascismo es la mejor prueba de esto ultimo; a SU ascenso combatié los cédigos modernos, los edifi- srasigas 1 44 Figs 67-71, Lo obra de Ede Mendeliohn: de ano hod cbofe es de lerpléndidos coqus (edie Indust con une gnie. 1947; rescaselos eo ‘veloc. 1919; Tove Brstein. 1920) Jo Tome Eaten en Postdom (1920) lon Amacenes Schocken en Seaigon (192627), Introduccion a la historia de la arquitectura y el urbanismo contemporineos 30 ig. 76. Cosa Scwbder (1924). en Uredt. de Geet Rete. Uno de fs ‘bos orauitecicas més represerotvs det neaplestcao. Fig. 77. Butoco de Imad potconage 4, Sonam : Notand 1920 Tete Se here 31 introduccion a la historia de la arquitectura y el urbanismo contemporineos: Reins M45 FUNDAMENTOS DE LAS OBRAS BASICAS RIETVELD, 1924 / UTRECH CASA SCHROEDER DOESBURG. 1925.26 | DESSAU BAUHAUS WALTER GROPIUS 1929 j poss VILLA SAVOYE 1 CORBUSIER ARQUITECTURA RACIONALISTA 1924-1529 OESMATERIALIZACION. VOLUMEN POR PLANOS. LINEAS. COLORES. RELACION CON VAN [ARTICULACION DINAMICA DE UN SISTEMA DE VOLUMENES. ‘TEORIA DE LOS CINCO PUNTOS: “PILOTIS” TECHO JARDIN. PLANTA LIBRE. FACHADA UBRE VENTANA HORIZONTAL, \VINCULACION CON EL PURISMO: OZENFANT. TIPOLOGIA VIVIENDA: ATELIER DEL ARTISTA BUSQUEDA DE FORMAS GEOMETRICAS PURAS. BELLEZA CLASICA. LIBRE ORGANIZACION DE ELEMENTOS INTERNOS DENTRO DE UNA FORMA GEOMETRICA REGULAR, MIES VAN DER ROE 1929 / BARCELONA PABELLON ALEMAN, ‘cios en altura y los barrios obreros ya que éstos eran, en definitiva, un contexto posible para el desarrollo re- volucionario. El estilo internacional no cuadraba con los intereses demagégico-nacionales de la derecha y se comprobé entonces que la arquitectura por si sola nun- ca seria capaz de resolver los males sociales, pues para ello era necesario primero la revolucién. Es conveniente reiterar que el proceso de conforma- cién del racionalismo no fue un proceso lineal segin e! cual la arquitectura moderna alcanz6 franco auge hasta la llegada del fascismo al poder. Se tat més bien de tun proceso de fiujo y reflujo y de constantes contradi ciones. Como hemos sefialado, las experiencias moder- nas se limitaban a casos aislados; la burguesia en su conjunto prefirié siempre una estética menos radical. Lo mencionado con respecto a Mendelsohn —tinico que recibid la posibilidad de construir edificios modernos importantes en los centros de grandes ciudades— es ilustrativo. Las viviendas obreras construidas de acuerdo ‘a los nuevos criterios s6lo se daban en los municipios ‘con gobiernos donde la izquierda mantenia, bajo fuertes presiones, su influencia. En Frankfurt, un arquitecto ‘como Ernst May, logr6 ‘construir, entre 1925 y 1931, 15,000 viviendas proletarias de avanzadas concepciones (fig. 78); pero, por ejemplo, en Munich, donde siempre se mantuvo con gran fuerza la reaccién, no se erigié ningun barrio progresista. En definitive, en la Alemania de 1920, Berlin mostraba el indice mas alto de hacina- miento en comparacion con Europa Occidental y Esta- dos Unidos y, a pesar de! breve periodo prospero entre 1925 y 1929, la clase obrera continuaba viviendo en pre- los tristemente célebres carisimas condiciones en “mitkasernen” 0 quisitos higiénicos o de habitabilidad. Por otra part vacilaciones politicas y las posiciones ambiguas dé mas importantes arquitectos modernos no les habian permitido ganarse tampoco la confianza de las fuerzas de izquierda, que abogaban por definiciones mas redi- cales de lucha. 13. La trayectoria de! Bauhaus. Quizé nada resulte més ilustrativo respecto a la natu- raleza de estas circunstancias que el recorrido historico del Bauhaus, la famosa escuela de disefio, cerrada en varias ciudades, obligada a trasladarse clausurada por jos nazis, quedando para la posteridad, fen definitiva, como un nombre que siempre se asoci con la busqueda de una calidad de disefo y con las Posiciones progresistas en ese campo. Fundada en Weimar por Henri van de Velde como ‘escuela de artes y oficios, adopta su nombre en 1919, al asumir Gropius la direccion. Los conceptos fundamenta- les en que se basa se encuentran en la vieja discusion sobre la contradiccion entre arte e industria, entre pro- duccién artesanal e industrial, que se venia dando desde al siglo XIX y que, a través de Ruskin, Morris y el movimiento Art & Crafts, el Art Nouveau y el Deutcher ae tasitggtum introduotion a ta historia de ‘SEPARACION TOTAL OE LOS SOPORTES ¥ LOS PLANOS DWVISORIOS DEL ESPACIO, Werkbund, se mantenia aun latente. Segun el propio programa del Bauhaus, su objetivo era: “conciliar a los artistas de creacién con el mundo de la industri 60 que se analice la filosofia del Bauhaus Sireccion de Gropius, se percibe que aquella busqueda de la supresién indolora de las contradicciones por par- te de la intelectualidad burguesa se extiende y trascien- de al marco técnico y artistico: unir arte e industria, trabajo manual e intelectual, técnica y artesania, indi dualismo y colectvismo; en fit, segin el propio Gropius, se trata de lograr “una unidad universal en que todas les fuerzas opuestas se hallan en estado de absoluto equil- brio". Las limitaciones de tal pensamiento se hacen evi- dentes una vez llevado al plano politico, y su impractibi- lidad en aquellas circunstancias histéricas se ejemplifica 2 cada momento en cada uno de los ult rrados intentos de supervivencia del humanismo bur- {gués. Como sefiala Benevolo, Gropius se esfuerza por mantener el Bauhaus fuera de la lucha de partidos, como 61 cardcter apolitico de la i promiso politico en la época era Entre 1919 y 1923 se establecen sus principios peda- gégicos, aunque todavia el estilo de diserio aparece uy influido por la corriente expresionista, como puede apreciarse en la portada del primer programa, dibujada por Feininger (fig. 79). Se fija el llamado “curso basico” Como aprendizaje inicial a parti del cual os alunos se “curso bisico” es precursora del concepto actual de “‘diseho basico”. En una primera etapa, este curso estaba a car- go de ltten, quién, “para liberar la fuerza creativa indivi ual”, utiliza métodos didécticos bastante tefidos de mmisticismo. A través del llamado “werklehre” (aprendi- zaje en el taller) y del “formlehre” (eprendizaje de la forma}, el alumno debia después sintetizar la unided arte-artesania y teoria-préctica; el maestro debia ser al- Quien importante en el medio para que los alumnos entraran en contacto con creadores activos, como es: timulo y ejemplo para la ensefianza. Otro principio de avanzado contenido era el trabajo en equipo, con una Vision integral de las escalas del disefio regidas por la ‘arquitectura como actividad de sintesis. Finalmente, el Bauhaus persiguié un contacto con las exigencias de la produccién industrial, y obtuvo contratos directos de los industrias, lo que @ la vez le ayudaba tambien a sufragar ‘sus gastos. En 1823, el curso bésico pasa a ser drigido por Moholy- Nagy y Josef Albers, pintores y disefiadores abstractos de concepciones més cientifcisas, y el expresionismo pierde posiciones. Se produce también la influencia de Van Doesburg y de E! Lissitsky, quien llevé una exposi- cién sovietica a Berlin, mostrando las tendencias cons- tructivistas produciendo gran impacto entre los estu- diantes alemanes. En esta etapa va definiéndose el "es- tilo Bauhaus”, y comienza a presentar su sello caracte- Fistico en las distintas escalas del disefio. Aumentan los encargos de la industria, pero la inflacién crece en el pais y con ella la retraccién econdmica y la lucha ideo- arquitectura y el urbsnismo contemporneos 32 EEE TRAYECTORIA DEL BAUHAUS WEIMAR 1923 1928 1928 1920 FUNDADO POR VAN DE VELDE COMO ESCUELA DE ARTES Y OFICIOS. ADOPTA EL NOMBRE. GROPIUS DIRECTOR. ‘CURSO BASICO A CARGO DEITTEN. CCONTRATOS DRECTOS CON LAS INDUSTRIAS, ‘CURSO BASICO A CARGO DE MOHOLY-NAGY ¥ ALBERS. PRIMERA EXPOSICION LA DERECHA SE APODERA DE TURINGIA Y EL BAUHAUS ES. ‘OBLIGADO CERRAR, NUEVA APERTURA DE LA ESCUELA POR INVITACION DEL AL CALDE DE LA CIUDAD. CCONSTRUCCION DE NUEVOS EDIFICIOS BAJO LA DIRECCION DE GROPIUS. CCRISTALIZA EL. “ESTILO BAUMAUS”. COMERCIALIZACION DE. LOS DISEROS. HANNES MEYER DIRECTOR. [MEYER RENUNCIA POR PRESIONES DE LA DERECHA, IMIES VAN DER ROHE DIRECTOR. 1932 TRASLADO DE LA ESCUELA A BERLIN, 1859, ASCIENDE HITLER A. PODER: CERRE DEFNITIVO DE LA ESCUELA, Fig. 78. Coscs en hero (1927-90) en lo Sieding Brchlelimotte, de Enst Moy. 33 introduccién a la historia de la arquitectura y el urbenismo contemporaneos INFLUENCIA EXPRESIONISTA. WERKLEHRE Y FORMLEHRE UNIDAD ARTE-ARTESANIA Y TEORIA PRACTICA, RELAGON. MAESTRO-ALUMNO TRABAJO EN EQUIPO. INFLUENCIA DEL AATE ABSTRACTO: VAN DOESBURG ¥ EL LUSSITSKY. EXPOSICION SOVIETICA EN BERLIN. COMIENZA A DEFINIRSE EL "ESTILO BAUMAUS". PRIMERAS VINCULACIO. INES CON LA INDUSTRIA.. MAYOR TECNIFICACION EN LA ENSERANZA, ORIENTADA HA- (CIA LA INDUSTRIA. SE CONCENTRAN EN UN MISMO PROFE- ‘SOR EL WERKLEHRE Y EL FORMLEHRE. ABANDONO TOTAL DEL ORNAMENTALISMO Y REMANENTES DEL. EXPRESIONISMO, ADICALIZACION DE LA ENSERANZA.ENFOQUE PRACTICISTA YY FUNCIONALISTA, ENFASIS EN LAS DISCIPLINAS DE CARAC- TER TECNICO. ORIENTACION SOCIAL ¥ POLITIZACION SUBRA- YADAS. COMBATE DEL FORMALISMO. APLICACION DEL. TALLER VERTICAL, FRANCA DECADENCIA DEL BAUHAUS. REAPARICION DEL FORMALSMO. 'DE LOS PROFESORES DE ZOUIER- DA. PRIMERAS ORGANIZACIONES NAZIS ENTRE LOS ESTU- DIANTES. sree 1 légica. Las relaciones entre el Bauhaus y el piblico en la ciudad de Weimar son tirantes; asi, una exposicion de los trabajos de la escuela es poco comprendida. Finalmente, en 1924, la derecha se apodera del gobierno fen Turingia y el Bauhaus es obligado a cerrar, tras en- conadas polémicas y a pesar de la protesta de intelec- tuales de prestigio. En 1925, el alcalde progresista de Dessau invita a la ‘escuela @ instalarse en esa ciudad, donde se construyen los nuevos edificios bajo la direccién de Gropius. En esta etapa, la ensefianza avanza hacia una mayor tecni isminuyendo el peso de las artesanias, con- centrandose en un mismo profesor el “werklehre”’ y el “formlehre”. Aparecen también nuevas disciplinas, como la fotografia y la impresion, el trabajo en metales y, en general, todo aquello que se hallaba mas orienta- do hacia la industria. Se abandonan totalmente el orma- mentalismo y los remanentes del expresionismo; en definitiva, cristaliza ol “estilo Bauhaus” (figs. 80-83), que ‘obtiene mayores éxitos en la comercializacién de los disenios. En 1928, Gropius abandona la direccién del Bauhaus profesional, y Hannes Meyer quitecto, de filiacion marxista, radicaliza la ensefianza en la escuela, imprimiéndole un enfoque practicista y funcionalista y enfatizando las dis ciplinas de carécter técnico. Meyer, que desde un ano antes ejercia la jefatura del departamento de arquitectura rios, subraya la orientacion social y la politizacion y combate el formalismo en que se habi ineurrido, en parte por la influencie excesiva de los pintores y artistas plasticos. Un aporte concreto de Me~ yer fue la aplicacion del concepto de taller vertical, se- lin el cual alumnos de distintos niveles podian asumir en conjunto un trabajo determinado, cuyos problemas componentes les eran asignados para resolverios de acuerdo a su grado de compl Muchos autores valoran la actuacin de Meyer por sobre la de Gropius por estas actitudes; pero ello, a juicio nuestro, resulta excesivo por cuanto no puede subestimarse él mérito de Gropius como iniciador de la lay aglutinador de los elementos que la consti- tuian. De todas maneras, el periodo de direccién de Meyer resulta efimero: sus proyecciones engendran in- mediatamente la exacerbacién de las fricciones con la reaccién, inclusive de los propios estudiantes, y las pre~ siones de la derecha lo obligan a renunciar en 1830. Ocupa entonces la direccién Mies van der Rohe, y se inicia la franca decadencia del Bauhaus. Reaparece el formalismo, se persigue a los profesores de izquierda y surgen entre los estudiantes las primeras organizacio- is. Pero ni aiin las posiciones transigentes de 1n a Ia reacci6n con el diserio moderno, y la escuela tiene que trasladarse en 1932 a Berlin, cerrin- dose definitivamente en 1933, ao del ascenso de Hitler al poder. Este convulso devenir, sin embargo, no impidié que el Bauhaus ejerciera una perdurable influencia sobre el disefio y su ensefianza en las décadas posteriores. Mu- chos de los profesores se establecieron en distintos paises de! mundo, llevando y difundiendo sus criterios pedaggicos y los avances cualitativos alcanzados en la actividad del disefio. En los afios de la postguerra sur- gid, bajo la direccion de Tomas Maldonado, en la RFA, la Escuela Superior de Ulm, que intenté recrear la expe- riencia del Bauhaus; pero, como victima de una repeti- cién histérica, debié cerrar también a consecuencia de sus dificultades con las autoridades oficiales. Hoy, en la R.D.A., en las condiciones favorables del socialismo, se encara la revalorizacion de los contenidos progresistas dol Bauhaus, su andlisis y esclarecimiento a la luz de! Fxismo, recogiendo los aspectos validos de su he- rencia cultural. Stogebierss LL Diloto (oe derecho one silo (1928) de Wo Sram en bo de ‘mente omouido. 0-5 Spo Morel Be {quien desoralé uno theo (1928) bosodo fon los ideos de 30 ‘moesme (abd). Figs 02-89, Dos impores geomentzones del Bounous (1928-1929) BIBLOGRAFIA POR TEMAS El Movimiento Moderne BENEVOLO: Op. Ct GYORGY KEPES: The New Landscape in Ar and Sciance. (No £8 encon traron datos dela edicn) Walter Groplus y of Bauhaus G.C. ARGAN: Watt Gropive ef ouhous. Editor nos Aires, Argentina, 1957 WALTER GROPIUS: Alcances de une Argutectura Integral, Eaitr Isl, Buenos Aires, Argentina, 1963. ‘Nueva Visi, Bue LU MOHOLY.NAGY: La Nuevo Visian, Editorial Infinte, Buenos Aires, Argentina, 1963 Le Corbusier W. BOESIGEAM. GIRSBERGER: Le Corbusier 191065, Editorial . Gi, Barcelona, Espana, 1971 Para los Distintor Temes SSIEGFRED GIEDION: Op Cit DENNIS SHARP: Op. Ct GERD HATJE: Op. Cr Introducci6n a la historia de la arquitectura y el urbanismo contemporineos 2 acotaciones Recientemente hemos debido lamenter la pérdida de un profesor « de esta escuela valoso por muchisimos motives: Max Ludwig Cetto Day (1903-1980), quien ademas de haber realizado una labor Profesional muy séida y de indudable vascendencia pare México, ‘mantuvo siempre una actvided intelectual Wieda y productiva que JO llevé 3 establecer relaciones. con muchos de los protagonistas

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