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    Luis Cordero Vega" Videovigilancia e intervervencién administrativa: las cuestiones de legitimidad Dota on Derecho, Prufowr de Deri Adlminnman Favotad de Derecho, Univer de Chie 1. Introduccién** De un tiempo a esta part ls jes dela politica pablica se han centrado en los aspectos vinculados a seguridad, fendmeno que no ha sido exclusivamente nacional. La gestibn de riesgos y a exigencia de mejores niveles de seguridad pailica se han teaducido en tuna demanda creciente por mayoresintervenciones puiblias en esos mito En funcin de esa demanda, desde la perspectiva técnico-instrumencal, se van esta- bleciendo cada vex. més cliusulas generales de apoderamiento 0 conceptos juridicos indeterminados, lo que ha significado una ejecutiviacion de potestades estatales que {paradsjicamente) han puesto en peligro las libertades publics’ Hemos aceptado fesbilizar nuestros estindares de control ala autoridad a fa hora de amagar derechos liberraes:creemos que es posible que las polcias puedan intervenir en Pler Broy . Refrma Cottons 2005, echo Guraie Console’ fre Cont ‘al Coord Fain Zab. Le ~ Nev 2005, p. 331. Put uae da jupieri sbie fone yn con ier Je expsin et nga Rami Pl dence norman on Tee Now p88 ym Diee— Peau LM. Svea Drs anne Cis 2003, 9.257, Etec apt steal Jona rai deinen ar coun egidcines males. surat que lat de mai cde niga pd alc a iad ds pero es ‘sel ule comer 5S La tT ants eb, \VOEOVIGLANCI E INTERVENGION ADIAMSSTRATIVA LAS CUESTIONES DE LEGIEMBAD Pero en verdad, forma parte tambien del ejercicio de este derecho la capacidad que ‘una persona tiene de determinar eémo presentarse al mundo. En este sentido, las convenciones en torno ala privacidad son una forma importante de mantener, bajo un ‘minimo de control, ls expectatvas que toda persona debe atendery la curiosidad que alo alla necesite satsfacer. En sintesis, una vida tolerable es aquellaen la que no todas las actividades de uno, incluso las de naruralera bastante ruinaria, son ocupaciones de ‘cualquiera’. Como ha sefilado el Ttibunal Europeo de Derechos Hurmanos, en el cono- ido cso Peck, “a vida privadaes un concepco amplio no susceptible de una defi ‘exhaustiva, pero dentro de alla se encuentra el derecho a la identidad y al desarrollo personal, y el derecho a establecer y desarrllarrelaciones con otros seres humanos y ‘el mundo exterior y puede incluir actividades de naturaeza profesional o de negocios. Existe, pues, una zona de interaccién de una persona con otras aun en un contexto pilblico, que puede caer en el imbito de la vida privada"®. Por oto lado seals. en et ‘caso PG y PH, que “(...) una persona que camina por la calle ser, inevitablemente, Visible a cualquier persona del piblico que también esté presente. El monitoreo por ‘medios teenolégicos de la misma escena piiblica (por ejemplo, un guardia de seguri dad observando a través de circutos de televisién cerrados) es de similar carte. Sin cmbargo, pueden surpirconsideraciones desde el punto de vista de la vida privada una ver que toma existencia de cualquier registro sstemstico 0 permanente de tal material desde el dominio piblico”™ . La legitimidad del ejecicio de la potestad: el tratamiento de los datos personales. Un ailtimo aspecto que es necesario abordar es sila captura de imagenes por cima: ras de videovigilancia en espacios puiblicos implica 0 no un tratamiento de datos personales De conformidad a la ley N° 19.628, son datos personales “Ios relativos a cualquier informacion concerniente a personas naturales, identifcadas 0 identiicabes” (art, 2° letra), y tienen la calidad de sensbles “aquellos datos personales que se refieren a las caracterstics fisicas o morales de las personas 0 a hechos o circunstancias de su vida © Mon indo itp. 1 Dek on Ron Una, 28 deen 2008, pr 5. Pu ate ae caver Natt alco “T."Landershos indus ene aidan pl, Un once mirada pects sce Pd dl Tbs Earp de Dechy Humana Rev pain de Dench Admins, > 13872007 Cae 9.65 Enel cate Xen Reine Unie 12de tie de 203, a Coma vonaldré que a beni Se ois ‘ana marcha conrad Apu, ps alae et haga bli form pare des ia pease YP Rene Ui, epee 200), La geben aco eae elie enc Hr vera Bela, 8 co de 978, iba orien que # woe de inde ox ut lug ple odin el oqapuioningriso gin gab infmastnvinal moses uoe ese ia pve un ai [stemmed Tibunal Eop de Deen Haron woes Revista Cf DERECHOS PUBLICO 4 VoL. Ta 373 374 idad, tales como ls habits personales el origen racial, las ideologis y ‘opiniones politica, las ceencias 0 convicciones religiosa, los estados de salud fisicos 0 psiquicos y la vida sexual” (art. 2° letra g) Existe bastante consenso en que las imagenes obtenidas desde cimaras de videovigi- lancia consttuyen datos de personas identificadas o identificables, que se refieren en Ja mayoria de los casos a cuestiones de la vida privada 0 anonimato que una persona desea mantener En este sentido, el art. 29 de la Diretiva Europea N° 95/46/CE sobre proteccién de datos y derecho ata intimidad, ha seialado en el dicramen 4/2004, que a las imégenes y sonidos relativos a las personas identficadas 0 identifcables, les son aplicables las sarancias y derechos dela lees de proreccidn de datos personales, yafitma que: “la proliferacin excesiva de sistemas de eaptacin de imagen en zonas.priblicas y privadas tno deberd traducirse en la imposicidn de restriccionesinjustifcadas a los derechos y libertades fundamentales de los ciudadanos: de lo conteario, los eiudadanos podrian verse obligados a someterse a procedimientos desproporcionados de recogida de datos ‘que permitiian su identfcacin masiva en diversos lugares pblics y privados. En nuestro caso, de las normas ranscrtas parece suficiente seialar que las imégenes ¥ sonidos captados por la polica en lauilzacin de cdmmaras de videovgilancia cons- tieuyen datos personales de cardcter sensible y, en consecuencia, les son aplicables todas las restrcciones establecidas en la le, y también los derechos y garantias para los ciudadanos". En lo que a esta materia respecta, nos interesa detacar que los organismos piilicos se encuentran sujetos a esa ley y deben hacerlo seg los estindaresestablecidos por ella. En efecto, la ley es cara al exgir competencia explicita para el “tratamiento de datos personals" (at. 4°), a menos que el ctular consienta en ello o bien provengan de Fuentes accesibles al piblic, lo que en la especie no sucede con la videovgilanca al ser operadasy regstradis slo por Carabineros. Por otro lado, la ley establece en el art. 2° que el tratamiento de datos personales “silo puede efecruarserespecto de las materias de su competencia”y con sujeci6n a sistema ‘de garantas de a ley. Muchos podrian ver en esta reg a norma que facultaa la policia al tratamiento de datos provenientes de ls cimaras de videovigilanca, pero no basta ‘on las competencias genéricas, tal como lo ha dicho el Teibunal Constituciona. sino ‘que es necesara la competencia precisa y determinada, fo que es ain més didfano si se considera que la videovgilancia aporta datos de cardcter sensible que por expreso mandato de la ley (ar. 10) requiere remisién explicta para su tratamiento, lo que en la especie no sucede note xatide Nal lean ob 62: Vo inch, bch Hi ges Gardin ob hp Der cam cep 2 re rez et Aye Rami. a prin de sper y ode eae pr ale ess Je Che 207, \OEOVIGIANCIAE INTERVENC/ON ADMINSTRATIVALAS CUESTIONES OE LEGITIMOAD Loaanterior es més complejo aun, dado que la ley ordena als organismos piblicos evar ‘un registro de los bancos de datos personales a cargo de organismos piblicos (at. 22), cuyo responsable es el Registro Civil. Carabineros registra s6lo dos: el de sistema de informacion administrativa de personal y (b) el de credenciales de seguridad, y nada sobre videovgilanca 6. Conclusiones y recomendaciones La usilizacién de videovigilancia se ha ampliado ostensiblemente en ls tims aos. Las asasde crecimiento de ls mismas son abismantes en el mundo, acompafadas rin- cipalmente de la mayor demanda por seguridad. Si bien la uilizacin de estas cimaras puede ter consecuencias positvas para ls comunidades en lo eltivo ala prevencié situacional a prevencin general, el control dela criminalidad e incluso la wcilzacion para encontrar personas extraviadas, impone a la vex importantes desafios y limites al «jercicio de nuestros derechos. La vidcovigilanca implica el ejrccio de una potestad de conto por parte del Estado, Y por lo mismo, debe estar sujta a estrictos escrutinias que vablicen su actividad. Mientras el estindar consttucional para los derechos esp libetai, para el Estado la asignacin de competenctas via legalidad tpicaes una garni para ls personas. Laausencia de regulacién sustantiva que estableaca quién opera estas cimaras, cémo y

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