Professional Documents
Culture Documents
Queremos comenzar esta crónica agradeciendo a todos los amigos que de una
u otra forma nos ayudaron a que se haga realidad esta expedición largamente
soñada. Gracias por vuestros datos, sugerencias, consejos y
recomendaciones.
26/7
Lima.
23:30 Bus de Lima a Huancayo, lo tomamos
en Yerbateros, lugar poco seguro,
hartos ladrones por doquier. Fuimos
con un amigo chofer de taxi que nos
ayudó cuidando las cosas en el carro
hasta que nos embarcamos en el Bus
Carmelitas, bueno, amplio y cómodo.
Nos cobraron S/. 25.00 a cada uno +
S/.10.00 por las 2 bicis (tarifa de fiestas
patrias). Todo OK excepto la demora de 1 hora!! en la balanza de
Cocachacra, por la interminable fila de camiones y buses.
27/7
Pachacayo, Cochas, Pirca pirca (cambios en el itinerario planeado)
06:00 Llegamos al Puente Pachacayo, de ahí son 1.5 km hasta la SAIS Tupac
Amaru, lugar donde planeamos quedarnos el primer día para
aclimatación. Aquí hay teléfono, hospedaje, restaurant, puesto policial y
vehículos de transporte hacia diferentes lugares de la zona.
Habían pasado 10 minutos de haber llegado cuando un paisano se nos
acercó preguntando adonde íbamos. De hecho que nuestra presencia y
aspecto le llamó la atención por las bicis, mochilas y equipos que
llevábamos. Este paisano era el chofer
del micro que hace la ruta de Jauja a
Tanta (ver horario en el cuadro aparte)
y junto a él estaba un pata un poco
mayor que ambién intervino y ayudó a
convencernos a unirnos a él y a su
grupo de cinco arqueólogos que iban a
hacer estudios en el sitio arqueológico
ubicado en Pirca pirca, en las
inmediaciones de la Laguna
Paucarcocha, cerca de Tanta. Yo
recordaba haber leído en los mapas de
la zona ese nombre. Los arqueólogos
iban a acampar, lo que nos pareció interesante y nos gustó la idea por lo
que al toque decidimos ir con ellos. Así que subimos las bicis al techo
del micro, mochilas, etc. y partimos. En el camino la conversación fue
amena e interesante.
09:00 Llegamos a Cochas a tomar desayuno, en una de las tiendas del lugar
cuya dueña es Carmen Carhumanta Reyes nos servimos “pacha de
pollo a la olla”, buenísimo, yo me comí tres platos, María Elena dos.
Aquí compramos víveres para acampar esa noche con los arqueólogos.
Poco después seguimos camino, el micro subió por el camino pasando
por la Laguna Huaylacancha, donde tomamos las primeras fotos del
viaje. El camino es un buen afirmado, en la laguna está señalizado el
desvío que conduce a Tanta vía la quebrada Quihuacocha.
28/7
Pirca pirca - Tanta.
06:00 Amaneció, desayunamos y preparamos las cosas para partir. Fotos con
los arqueólogos antes de la despedida. Ellos se quedaron haciendo lo
suyo
10:00 Partimos hacia Tanta por el camino que
Samuel Osores Lázaro, uno de los hijos
de los pastores, nos indicó. La subida
inicial un poco pesada y pedregosa por
camino de herradura (también llamado
single track por los ciclistas). Tuvimos
suerte, pues a los pocos minutos
apareció un muchacho llamado Daniel
con su caballo quien nos ayudó
transportando nuestro equipaje hasta
Tanta.
29/7
Tanta – Mullucocha ida y vuelta.
Despertamos, desayunamos y
alistamos las cosas para la cabalgata.
Llegó las 08:00, las 09:00 , las 09:30 y
nada, Daniel no aparecía. Así que
decidimos cambiar el plan del día para ir
a Ticllacocha. A las 10:00 apareció
Daniel con la “negra” y “pelé”, yegua y
caballo, madre e hijo respectivamente.
Así que nuevamente nos dispusimos a
partir rumbo a Mullucocha, Escalerayoc y Cuchimachay. El camino,
esencialmente de subida nos llevó primero por la margen izquierda del
río Cañete hasta la laguna Paucarcocha, de ahí asciende pasando por el
caserío Masho, luego sigue el ascenso por una loma y cruza la
quebrada Pumaruri hacia el este cruzando el cerro Tiopata y luego hacia
el norte por la parte alta de la ladera que define la margen derecha de la
quebrada Mullucocha.
30/7
Tanta - Ticllacocha
06:00 Amaneció con el termómetro marcando
7º C, desayunamos, alistamos y
reorganizamos las cosas.
11:00 Preparamos las bicis y partimos rumbo
a Ticllacocha. El camino se inicia con
una subida pedregosa de unos 2 km,
luego siguieron tramos ciclables
alternando con tramos pedregosos que
los hicimos a pie y como siempre
subidas por las laderas y bajadas hasta
el nivel del río, todo por un camino no
muy bien definido, excepto en algunos
tramos que bien podrían definirse como
ciclovía andina, atravesamos una
pampa y simplemente dirigimos nuestro
rumbo según nuestras habilidades de navegación con mapa, brújula y
altímetro y también con el Pariacaca siempre por el norte dominando el
paisaje.
La jornada fue agotadora parecía que nunca llegaríamos, María Elena
estaba un poco desmoralizada, hasta pensó en regresar, pero nosotros
no habíamos ido para regresarnos sino para llegar al destino propuesto
y así fue.
que estaba un poco atrasado, luego el frío nos metió a la carpa donde
seguimos escribiendo un poco más, también conversamos de varias
cosas diferentes incluyendo un recuento de la jornada hasta que nos
quedamos dormidos. Esa noche fue un poco difícil conciliar el sueño,
dormimos de a poquitos hasta las 01:30 yo por mi lado desperté y María
Elena por el suyo, yo creí que ella dormía y ella creyó lo mismo de mí,
así estuvimos en silencio hast las 03:00, la noche fue larga y asfixiante
para mí, sentía mucho calor, abrí la bolsa de dormir, María Elena
reclamó (nuestras bolsas de dormir se unen para dormir dos personas
juntas) porque ella sentía frío. Nos pusimos a conversar y encendimos
la linterna nocturna de luz roja, nos
sorprendimos al ver que todo el interior
de la carpa estaba cubierto por una
capa de hielo cuyos cristales brillaban y
reflejaban la luz roja. El termómetro
marcaba –2º C y estba cubierto de
hielo. María Elena dijo que terrible, yo
dije que fascinante con respecto al hielo
en la carpa. Estuve casi toda la
madrugada observando el hielo y las
curiosas formas destellos y reflejos que
se producían con la luz de la linterna.
31/7
Ticllacocha – Tanta
06:00 Amaneció, abrimos la carpa y hallamos
sorprendidos que afuera todas las cosas estaban cubiertas de hielo, las
botas, las bicicletas, mochilas, carpa, cocina, etc.. Sobre la superficie de
la laguna flotaba en el aire una especie de neblina o vapor, el agua
totalmente quieta reflejaba como un espejo el cielo mañanero y las
montañas circundantes, visión del cielo de arriba y el cielo de abajo se
hizo presente en ese momento. Los patos andinos y huachuas parecen
no sufrir el frío pues graznaban, volaban y correteaban por doquier a esa
hora y temperatura, El sol salía e iluminaba las cumbres más altas de
color amarillo dorado y el terminator (línea que define el límite entre sol y
sombra) avanzaba lentamente hacia abajo, nosotros estábamos
petrificados por el frío y el sol demoraba en llegar hasta nuestro
campamento, así que decidimos caminar hacia el terminator que estaba
a unos 100 metros de nosotros, nos paramos a calentarnos en el sol
mientras avanzaba lentamente.
1/8
Tanta – Uchucchaca
06:00 Amaneció y esperamos que llegue
Daniel con los caballos tal como
quedamos el día 29 para volver a ir a
Mullucocha y poder llegar hasta
Escalerayoc y la cueva de
Cuchimachay. Daniel nunca llegó. A
las 09:30 decidimos partir hacia Vilca. Así que nos pusimos a organizar
las cosas y distribuir la carga entre los dos. Pedimos estofado de pollo
para el desayuno. Yo tomé una ducha tibia con balde y jarrito pues no
me bañaba desde el 28 de julio (4 días!!).
Pagamos la cuenta, nos pareció barato, S/. 60.00 por 3 días de hospedaje y
alimentación (ver cuentas).
Algo que olvidamos mencionar es que el esposo de la señora del
Tanteñito es artesano y con su telar confecciona
frazadas y mantas de de lana de alpaca, el
primer día que llegamos estaba terminando una
que nos la ofreció en venta a S/. 100.00, me
pareció un buen precio, así que el día que
partimos compré una para llevársela a mi madre.
Esto significaba una carga adicional que tuve que
acondicionar en mi mochila que ya estaba
pesada.
12:00 Partimos para Vilca, nos dijeron en el Tanteñito
que de Tanta a Tragadero son 3 horas y de
Tragadero a Vilca 3 horas más, nosotros
pensamos que en bici lo haríamos en la
mitad del tiempo, no fue así, lo hicimos
en 3 horas, fueron 11 km de subidas y
bajadas hasta Tragadero. En el camino
paramos pocas veces, para comer
naranjas, para unas fotos en los Baños
Termales junto a la carretera un poco
antes de Tragadero y para beber
Gatorade. En Tragadero el agua del río
Cañete desaparece entre las rocas del cauce del río y reaparece unos 2
km más abajo, para luego volver a desaparecer. Lo que pasa en estos
tramos donde desaparece es que el agua va por subsuelo. Después de
Tragadero la carretera cruza el río por un puente y asciende hacia la
quebrada Quihuacocha que conduce a cochas, en la primera curva
después del puente hay 2 troncos largos tirados que marcan el inicio del
camino de herradura que conduce a Vilca.
16:00 Apenas iniciamos este camino, decidimos comer algo, aquí nos
encontramos con un lugareño que tiene ganado en la zona y nos informó
sobre el camino que sigue y el tiempo que faltaba para llegar a Vilca:
como 3 horas. Reiniciamos la marcha por un camino poco definido a
través de una terraza cubierta de ichu
y piedras de regular tamaño un poco
dispersas. El camino va de bajada por
la margen izquierda del río. Al
comienzo fácil para hacerlo en bici.
Luego se estrecha y asciende por la
ladera una altura considerable sobre el
nivel del río seco.
3/8
Vilca – Huancaya
07:00 Despertamos, conversamos un poco y
decidimos partir hacia Huancaya.
Decidimos no quedarnos para la fiesta
de la Herranza porque nos pareció
cruel y despiadada al saber que se
trata de marcar los animales con un
hierro candente al rojo vivo y luego les
echan chicha a la herida, luego hacen
un sacrificio de un animal y se toman su sangre y juegan con sus
órganos, etc. Estas costumbres no nos parecen muy gratas de
presenciar ni de compartir así que mejor nos vamos.
09:00 Partimos por la carretera rumbo a Huancaya, la bajada fácil y tranquila
por la margen derecha, nos lleva por paisajes hermosos junto al río que
forma lagunas alargadas. Cruzamos el río por un puente de tablones de
madera hacia la margen izquierda y se inicia una subida interminable de
12 km!!. Cuando estábamos en Vilca antes de partir hablamos con un
lugareño que estaba limpiando su camioncito quien nos dijo que el
camino estaba bien y que era suave y de bajada hasta Huancaya y que
solo aquí nomás ala salida hay una “subidita” que ellos le llaman
“potente” y que de ahí todo es bajada. Exactamente: la subidita es bien
potente!!. La hicimos a pie en su mayor parte y en 2 puntos donde la
carretera sigue el contorno del cerro y hace unos desarrollos para ganar
altura cortamos camino ahorrándonos unos 4 km de subida. La vista del
río y las lagunas que forma desde la altura de la carretera es
impresionante. Luego de alcanzar el punto más alto de la carretera
llegamos de bajada a Huancaya, pasando por las cascadas escalonadas
primero y luego cerca al pintoresco puente colonial hecho de piedras
cerca al lugar de camping junto al río.
13:30 Llegamos a Huancaya. Fueron 14 km (sin contar los 4 km que cortamos
camino). Ingresamos por la pintoresca calle principal. Preguntamos por
hospedaje y teléfono a la gente que encontramos y nos dirigimos a la
plaza central desde donde hicimos las llamadas a la familia pues desde
el 29 de julio no nos comunicábamos (en Tanta se acabaron las tarjetas
y en Vilca estaba cerrado). Buscamos hospedaje y nos pareció raro que
nos dijeran primero que sí había habitaciones disponibles luego de
hacer las llamadas volvimos y nos dijeron que estaba lleno. En la plaza
central el Hospedaje San Pedro tenía habitaciones disponibles a S/.
50.00, están locos o alucinan feo, así que seguimos buscando. Nos
alojamos en la casa de una señora que da hospedaje (no tiene aviso)
junto a la bodega de “El Económico de Patty y Jorge” (realmente no es
económico pues todo lo venden más caro que en las otras tiendas),
pagamos por el hospedaje S/. 10.00 por cada uno. En Huancaya el
hospedaje es más caro que en los otros pueblos que visitamos, la
llegada de turistas ha hecho que suban los precios, se ha generado un
mercado turístico mal manejado. Esencialmente Huancaya lo único que
ofrece al turista es hospedaje, el paseíto para ver la cascada, el puente
colonial y nada más. No tienen organizada una
comisión u oficina de turismo, no ofrecen
circuitos turísticos, ni paseos a caballo, ni tours
de pesca, ni artesanías, ni comidas o platos
típicos (excepto la trucha que no es ninguna
novedad), ni nada que constituya una oferta
turística rica y variada. La gente que llega de
Lima en sus camionetas 4x4 lo que hacen
mayormente es hospedarse, comer trucha en los
2 o 3 restaurantes que hay y embriagarse hasta
el amanecer, al día siguiente se van dejando el
pueblo con basura y orines en las calles.
Ese día Vitis, el pueblo vecino, a unos 2 o 3 km,
estaba de fiesta así que nos dijeron para ir esa noche. Fuimos
caminando y nos encontramos con una alegre fiesta patronal, con
bandas de músicos tocando huaynos alternadamente en cada uno de
los 3 locales de los comisionados de la fiesta de este año, toda la gente
baila formando círculos al compás de la música. Cuando la banda
termina, se traslada al local del otro comisionado y la gente va detrás de
la banda. En cada local sirven comida gratis a todos los asistentes,
llegamos a probar una sopa tipo patasca bien sostenida. La fiesta dura
4 o 5 días, este era el último día.
22:00 Regresamos de Vitis a Huancaya acompañados y conversando con el
tesorero de la Municipalidad de Huancaya con quien tratamos temas
muy interesantes y a la vez preocupantes al saber que planean construir
una represa inmensa en la parte alta involucrando a la laguna
Paucarcocha y que llegaría hasta las inmediaciones de Tanta, esto es
muy negativo pues afectaría miles de hectáreas de tierras de pastos
naturales, además de la pérdida de patrimonio arqueológico y cultural y
del impacto ambiental y los hermosos paisajes naturales que se
perderían, etc. La comunidad campesina de Tanta se opone al proyecto
que está a cargo de Cementos Lima. A partir de este momento y de
esta conversación surge la iniciativa de formar un frente cívico común y
multilateral que involucre a toda la sociedad en defensa de la Reserva
Paisajística Nor Yauyos.
Volvimos al hospedaje a dormir.
4/8
Huancaya – Llapay – Lima
11:00 Partimos. Pasamos por Vitis y hallamos que habían 3 buses que partían
hacia Lima. Uno ya estaba lleno. El otro partiría a las 13:00, eran las
11:20 así que le dijimos al chofer que nosotros avanzaríamos en bici de
bajada y que nos recoja en el camino más abajo donde nos encuentre.
Seguimos pedaleando unas 2 horas, llegamos a Tinco Alis y seguimos
rumbo a Llapay, en este tramo María Elena inexplicablemente en una
bajadita suave y plana perdió el control de la bici y cayó golpeándose
fuerte la rodilla izquierda. Este incidente limitó nuestro avance y el plan
de llegar lo más lejos posible en bici se canceló. Avanzamos hasta
Llapay donde almorzamos un buen menú.
5/8
02:00 Llegamos a Lima
FINITA LA COMEDIA.