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Prdlogo Dra. Norma Contini FAQULTAD DE PSiCOLOGIA UNWvERSIDAD NACIONAL DE TUCUMAN Es para mi un honor asumir la grata tarea de prologar este libro, excelente pro- ducto de la confluencia de tres lineas de trabajo fecundo: la oétedra universitaria, la investigacién y la transferencia de resultados. Los compiladores y autores, Alejandro Castro Solano y Mercedes Femandez Li- porace, acreditan una sdlida trayectoria en docencia en el campo de la Evaluacién Psicolégica en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y como investigadores de! Con- sejo Nacional de Investigaciones Cientificas y Técnicas (Conicet). Prolificos, ofrecen esta vez una obra destinada a la evaluacién y el diagnéstico psicolégico en la infancia. ‘Acompafien la produccién ocho psicdlogos, la mayoria docentes de la cétedra Teoria y Técnicas de Exploracién y Diagnéstico Psicolégico |, de la cual es profesora titular la Dra. Feméndez Liporace. Todos ellos con antecedentes en investigacién en el area y algunos, con antecedentes en el campo profesional. La necesidad de contar con informacién precisa sobre el desarrollo del nifio en sus dimensiones cognitivas, madurativas y socioemocionales se fue acentuando al compas de la creciente complejidad de las sociedades actuales, signadas por profun- dos contrastes en los planos social, econémico y cultural; también por el avance ocu- rrido en otros campos del saber y proveniente de las polticas pUlblicas, tales como la Ley de Proteccién de los Derechos del Nifios, Nifias y Adolescentes, o la generacién de programas que procuraran asegurar la permanencia de nifios de diversos contex- tos culturales en el sistema educativo. En este contexto existen hoy nuevos interro- gantes y problemétticas que interpelan a los psicélogos y a los formadores de psio6- logos. Asi, surge esta obra compuesta por siete capitulos, fruto de afios de estudios e Investigaciones, y que nos acerca teorias y técnicas de evaluacién en la infanci algunas clésicas y otras contemporéneas. En la obra, Alejandro Castro Solano nos ofrece el marco conceptual que ha de uiar la evaluaci6n psicolégica infantil, junto a los diversos ejes teméticos que se con- siderarén en la obra. Destaco como central la referencia al modelo ecoligico y cultural y la clara aiferenciacién de la evaluacién de nifos respecto de la de adultos. La varia- ble del desarrollo compiejiza la identificacién de potenciales psicopatologias y, en tal sentido, la articulacién entre evaluacién y psicopatologia infantil es un eje conceptual ineludible, tal cual lo refiere Castro Solano. Asimismo destaca las caracteristicas mul- timétodo, multicontexto y multinformante, propias del proceso de evaluacién de hoy. PROLOGO 15 Desde un punto de vista metodolégico sefiala que las técnicas deben contar con evi- dencia de confiabilidad y validez segtin el contexto de aplicacién. Al mismo tiempo, aclara, con acierto, que tanto 0 més importante que disponer de baremos adecuados @s tener precision acerca de qué evala la prueba, cual es el modelo que la respalda y si tal modelo se sostiene en la cultura en la cual se va a aplicar, del mismo modo Que en la cultura de origen. Alude por otra parte a cémo condueir y cerrar el proceso psicodiagnéstico y considera también los campos de aplicacién de la evaluacion de nifios, especialmente el clinico y el educacional. La idea rectora de este capitulo, y la més potente a mi criterio, es que la evaluacién psicolégica infantil constituye un modo de intervencién preventiva, en tanto identifica oportuna y tempranamente signos y dis- funciones antes de que se cristalican como cuadros psicopatolégicos. Alejandro Castro Solano y Ana D'Anna destinan dos capitulos -por cierto un aporte novedoso- a las relaciones entre cerebro y comportamiento, con el pro- pésito de describir trastornos del neurodesarrollo. En un capitulo abordan temas conceptuales; en otro, aportan una técnica espectfica de evaluacién: la SNN-UBA. Afirman que es esencial tener en cuenta la neuropsicologia infantil cuando se rea- liza una evaluacién psicolégica en edades tempranas, a fin de determinar patrones infrecuentes en funciones psicolégicas superiores, ya sea en el piano perceptivo- motor, en la cognicién 0 en el comportamiento. Esciarecen nociones de disfuncién y de dafio neurolégico, asi como de trastornos del neurodesarrollo. Avanzan con temas de extrema actualidad en la consulta psicolégica infantil, como los trastornos globales del desarrollo, la disfuncién intelectual y los trastornos de la comunicacién, los trastornes del aprendizaje y los trastornos por déficit de atencién, estableciendo enlaces con las categorias del DSM 5. Sobre esta base tedrica destinan un capitulo a la presentacion de una prueba de rastrilale, especialmente disefiada por el equipo de la Universidad, a la que denor nnaron Screening Neuropsicoldgico para Nifios (SNN-UBA) y offecen normas para la poblacién de Ciudad de Buenos Aires y Area Metropolitana. Como bien plantean, se trata de una prueba muy titi! en el campo de la Psicologla Educacional, puesto que evaliia diferentes funciones cognitivas en un tiempo breve; proporciona asi informa- cién espectfica para nifios con dificultades de aprendizaje del cdiculo y de la lectura. A tratarse de una técnica de screening, Castro Solano y D’Anna recomiendan su em- leo combinado con el Dibujo de la Figura Humana y el Test de Bender, a los que se destinan sendos capitulos. Guadalupe de la Iglesia ofrece un capitulo donde realiza una descripcién minu- ciosa de instrumentos psicométricos con validez y confiabilidad verificadas para evaluar tanto funciones cognitivas como socioemocionales en nifios. En su reco- rrido estén presentes las Escalas Stanford Binet, las Escalas Wechsler, la baterfa Woodcock Johnson, las Matrices Coloreadas de Raven y otras no disponibles en espafiol, como WIAT Ill, WJ Ill, SBS, WPPSI Ill, WNSA. Menciona también prue- bas para evaluar funciones especificas en el ambito escolar, y de las cuales existen investigaciones con poblacién argentina. Al mismo tiempo hace una resefia rigu- rosa de instrumentos para evaluar dimensiones sociosmocionales del nifio, como ASEBA-CBCL, escalas, entrevistas estructuradas, registros de observacién siste- mética, CAPI, BFQ-C. Comenta también estudios locales sobre funciones emocio- nales especificas como agresividad, expectativas ante el consumo de alcohol, acti tudes alimentarias, habilidades sociales, entre otras. 16 NonMa conTiNt De particular utiidad para las practicas en los Ambitos clinico y educacional es @ aporte de una entrevista estructurada que realizan Fabiana Uriel, Maria Josefina Scheinsohn, Luciana Becerra y Ana D'Anna. Afirman que, @ partir de las contribucio- nes de la psicologia con orientacién cognitivo-conductual, se construyeron versiones estructuradas de entrevista, con el propésito de obtener diagnésticos més fables y menos dependientes del juicio clinico del psicdlogo. Aportan, asi, un instrumento que ‘denominaron Entrevista para la Evaluacion Diagnéstica Infantil (ED), disefiado en el ‘Ambito de la cétedra universitaria. Expresan las autoras que tiene como objetivo iden- tificar tanto sintomatologia asociada a trastomos psicopatolégicos -y la posibilidad de vincularlos con los criterios del DSM 5- como variables del desarrollo, comporta- mientos saludables, factores de proteccién y de riesgo. Ponen a disposicién del lector tanto el protocolo de entrevista como el criterio de andlisis, que resulta un insumo. muy apreciable para la practica profesional. Completan el libro dos capitulos destinados a las pruebas gréficas clésicas, am- pliamente aceptadas y utlizadas en el campo de la evaluacién infanti: el Test de la Figura Humana y el Test de Bender. Inclusién acertada, por cuanto e! dibujo mantiene absoluta vigencia y constituye una via regia de expresién del nifio, mas alld de los pro- fundos cambios culturales ocurridos en este siglo XX. Mercedes Femandez Liporace, Analia Brizzio y Lucila Lopez son autoras de un capitulo sobre el Dibujo de la Figura Humana. Hacen un recorrido hist6rico de su sig- nificaci6n, desplegando diversas teorias acera del objeto de estudio; diversidad que otorga, de hecho, distintas perspectivas de andlisis. Prosiguen con una revision de los indicadores madurativos propuestos por Goodenough y Harris y de los indica- dores emacionales y de dafio neurolégico de Koppitz; sobre estos dos tiltimos tipos de indicadores recomiendan un uso prudente. Ofrecen baremos actualizados para poblacién de Buenos Aires (Capital y Area Metropolitana) del DFH como prueba de madurez conceptual, los cuales constituyen un aporte muy significative y necesario para los psicdlogos que se desempefian en el campo clinico y educacional. Un valor agregado de este capitulo es la capacidad didactica con la que sistematizan los di- ferentes indicadores maduratives y emocionales, seguin las edades y su significacion concomitante. Continuando con las investigaciones con pruebas gréficas, Marfa Alejandra Carre- ras aborda la maduracién viso-motora en nifios, funci6n imprescingible de evaluar en la infancia; ello explicaria por qué el Test Gestaltico Visomotor de Bender se ha man- tenido a lo largo de décadas como una de las pruebas més empleadas. La autora desarrolla conceptos tedrioos que respaldan la prueba y ofrece baremos actualiza- dos para la Ciudad de Buenos Aires. Asimismo destina un apartado a los indicadores emocionales propuestos por Koppitz y, con relacién a los denominados indicadores de disfuncién neurolégica, advierte que han sido muy cuestionados y que su empleo s6lo permite generar hipétesis a verificar mediante mtitiples fuentes. Quizd sea este @1 punto ms controversial de los fecundos aportes de Koppitz, a medio siglo de sus Yormulaciones. Y también puede ser una invitacién a continuar investigando con el propésito de obtener algunas certezas, si fuera ello posible. En suma, de la lectura de estas paginas infiero un gran esfuerzo colectivo. Los autores han logrado un entramado de teorias y técnicas con solvencia conceptual exquisito oficio en lo metodolégico. Sobresalen los aportes desde el campo de la neuropsicologia infantil, la prueba SNN-UBA, la entrevista EDI, tanto como los diver- PROLOGO 17, sos baremos actualizadios de pruebas clésicas, de absoluta vigencia por su utlidad, en particular en los campos de la evaluacién clinica y educacional. Y ademas, la ge- nerosa inclusion, para las téonicas clésicas, de un anexo de detalles técnicos para la untuacién @ interpratacion de las pruebas, todo lo cual agrega valor a la propuesta. El fin de esta publicacién, afiman los autores, es contribuir al logro de diagnésti- 08 fiables en la infancia, periodo signado por la movilidad y el cambio, y en el cual se entrecruzan variables del desarrollo con otras de incipiente corte psicopatolégico; como bien argumentan, se trata de un sujsto que, por su condicién necesita de mil- tiples informantes, estando a su vez inmerso en un contexto ecolégico y cultural que le confiere complejidad y singularidad. Por uitimo, quisiera remarcar un concepto central vertido en la obra, y es la concepcién de la evaluacién psicolégica en la in- fancia como una forma de intervencién preventiva; ello la posiciona como una noble tarea a la que bien vale la pena dedicarse, y a la que los autores han hecho una muy valiosa contribucién. 18 NoRMa CONTIN PRIMERA PARTE ASPECTOS CONCEPTUALES Y TECNICOS PARA LA, EVALUACION PSICOLOGICA EN NINOS Introduccién a la Primera Parte En esta Primera Parte nos referiremos al basamento tedrico requerido para llevar a cabo apropiadamente la evaluacién psicolégica de un nifio. En el Capitulo 1 destacamos algunos aspectos a considerar en la evaluacién psi- colégica infantil, que atafien a sus diferencias respecto de la evaluacién en adultos, diferencias que todo especialista en el Area no debe soslayar de cara a la eficaz y efi- ciente toma de decisiones. Los recientes aportes tedricos sobre el tema sefialan que esta evaluacion debe sostenerse mediante evidencia empirica, lo cual supone que todo el proceso debe guiarse por la adecuada interpretacion de los indicadores en- contrados en el devenir del proceso en si, a la luz de la evidencia cientiica que el eva- luador idéneo recabaré de fuentes académicas actualizadas. Esto involucra un amplio conocimiento por parte del psiodlogo de los hallazgos cientficos recientes sobre psi- copatologia infantil, categorias diagnésticas, instrumentos de evaluacién disponibles y modalidades de intervencién espeefficas a tener en cuenta a la hora de efectuar reco- mendaciones. En esta linea cobra especial relevancia el empleo de instrumentos de evaluacién psicolégica con adecuadas evidencias de confiabilidad y validez, debiendo descartarse aquellos tests que se emplean por simple tradicion, comodidad o senci- llez, pero sin evidencias de calidad psicométrica. ‘Ademds hemos incluido aspectos espeofficos referidos a los Ambitos de aplicaci6n de la evaluacién psicologica en nifios, poniendo de relieve la importancia de las tareas que los psicélogos realizan en cada uno de ellos. Los émbitos més pertinentes para la evaluacién infantil son el educacional y el clinico y, en menor medida, el forense. Se destaca asimismo el campo de la investigaci6n como un émbito poco transitado que, en los tiltimes afios, ha cobrado especial relevancia en pos del desarrollo y el andlisis de la calidad de los instrumentos de evaluacién (especiticamente sus propiedades, tales como validez, confiablidad y capacidad para captar las diferencias individuales entre los examinados). Asimismo, sobre él final de! capitulo comentamos los pasos que le permiten al psicélogo bien formado en el érea poner en acto las tareas de eva- luacién psicolégica en nifos. En el Capitulo 2 abordamos los aspectos referidos al desarrollo neurolégico de los infantes y describimos los hitos evolutivos mas importantes a considerar en el proceso de evaluacién. Hacemos hincapié en los trastomos del neurodesarrollo que resultan prioritarios en la detecoién segtin Ja modema nosologia internacionalmente INTRODUCCION ALA PRIMERA PARTE 21 ‘consensuada en el DSM 5. Sobre esta idea hemos dividido el desarrollo en tres eta- pas: la primera, que comprende desde el nacimiento hasta los 3 afios; la segunda, entre los 3 y los 6 affos; y la tercera, desde los 6 a los 12 afos. En cada una de estas etapas se destacan los patrones de adauisicién esperados en cuanto a las funciones cognitivas basicas, a los efectos de detectar cualquier indicio de anomalla y/o altera- cién en el marco de un proceso de evaluacion psicolégica. Finalmente en el Capitulo 3 describimos los principales instrumentos psicométri- os utlizacios internacional y localmente para la evaluacién de la inteligencia y otros aspectos no cognitivos de los nifios, tales como los emocionales, comportamentales y sociales. En este grupo sobresalen las herramientas empleadas frecuentemente en diferentes ambitos, destacéndose entre ellos el clinico y el educacional. Incluimos, ‘ademés, una ficha que contiene la informacién bésica de cada herramienta, asi como datos referidos a su adaptacién, estudios de validacion y confiabilidad, y normas re- gionales si las hubiere. 22 — LAEVALUACION PSICOLOGICA EN NINOS 1. La evaluacion psicologica en nihos Aspectos conceptuales Alejandro Castro Solano Entendemos la evaluacién psicolégica como un proceso cuyo objetivo final es la toma de decisiones que permitan determinar acciones de intervencién terapéutica y/o preventiva. Las tareas propias de este proceso consisten en categorizar, con- trastar, comparar y anaiizar datos, tanto cualitativos como cuantitativs, que pueden ser obtenidos mediante téonicas diversas (e.g... respuestas a items verbales, dibujos, relatos, tareas con cubos, rompecabezas, entrevistas, observaciones, reportes de in- formantes clave). A su vez la evaluacién psicolégica puede referirse tanto a procesos como a resultados y esié basada en diferentes modelos tedricos que la sustentan (Casullo, 1986; Kirchner, Torres y Forns, 1998). Es neossario diferenciar entre evaluacién psicolégica infantil y adulta. Si bien ambas practicas se asemejan en la rigurosidad cientifica y ética con que deben ser llevadas a cabo, se distinguen por algunas cuestiones basicas. En primer lugar, la evaluacion infantil, @ diferencia de la adulta, tiene como objeto el estudio de un sujeto en desarrollo y en continuo proceso de cambio. En segundo lugar, el nifo tiene una ‘autonomia mucho menor que la de los adultos y cobran especial importancia los con- textos en los que se desenvuelve, especialmente el familiar y el escolar, y que ejercen una influencia mucho mayor en edades més tempranas. En tercer lugar, los nifios mantionen la atencién por perfodos de tiempo mucho més cortos. Estas caracteristi- cas hacen que debamos considerar diversas fuentes de evaluaci6n, comprender los procesos psicolégicos a la luz de las etapas de desarrollo, situar el diagnéstico en el contexto ambiental ms amplio y procurar la utilzacién de materiales atractivos y esti- mulantes que favorezcan la colaboracién del examinado. La evaluacién psicolégica infantil moderna esta basada en la evidencia (evidlence- based assessment), supuesto que implica al menos tres cuestiones fundamentales (Barry, Frick y Kamphaus, 2013) 1) Toda decision en el proceso de evaluacién de un niffo 0 un adolescente debe estar guiada por la evidencia cientifica. Esto invoiucra el conocimiento amplio de los hallazgos cientificos recientes sobre psicopatologia infantil, categorias. diagnésticas, instrumentos de evaluacién disponibles y modalidades de inter- vencién especificas. El psicdlogo debe ser capaz de utilizar la mejor evidencia cientifica disponible para encontrarse en condiciones de comprender el caso en su real dimensién LA EVALUACION PSICOLOGICA EN NINOS. ASPECTOS CONCEPTUALES 23 a t—( ts 2) Siguiendo la misma linea de razonamiento, deben emplearse instrumentos de evaluacién psicolégica con adecuadas evidencias de validez para el contexto del que se trate. No se recomienda la utiizacion de tests por la simple como- didad en su administraci6n y/o evaluacién, o por su tradicion en un émbito de trabajo dado, como son él clinico, el educativo o el forense. Los instrumentos eben haber sido validados (por investigadores expertos) para su uso especi- fico en un contexto determinado, en base a los resultados por ellos brindados en diversos estudios de data reciente. 3) Durante el proceso de evaluacién deberian plantearse hipétesis de trabajo que se verificarén 0 no en funcién de la evidencia recogida durante dicho proceso. Asimismo la recogida de datos o la composicion de las baterias diagnésticas deberian decidirse y realizarse en funcion de las hipétesis a testear, que se iran ‘confirmando 0 descartando hacia la etapa final de! proceso diagnéstico. Podriamos afirmar que la evaluacién psicolégica tradicional de niios esté mayor- mente centrada en el diagnéstico 0 en la prueba psicolégica. Una evaluacién infan- til modema debe contemplar, ademés del funcionamiento emocional y cognitivo del niifo, los factores contextuales y cultureles como moderadores esenciales del diag- néstico ya que estos pueden contribuir 0 bien a la exacerbacién del cuadro, o bien a su mejoria. En suma, debe ser siempre una evaluacién contextual y culturalmente ajustada (Geisinger, 1994). Foms (1993) propone una evaluacién infantil multiple ¢ integrada, que resulte mul- tiinformante, mutticontexto, pluritécnica y muttimétodo. Comentemos en detalle cada uno de estos aspectos. a) Multinformants. La evaluacién psicolégica debe incluir diferentes fuentes de evidencia y no tomar solamente al nifio como referencia. Fors considera cinco fuentes informativas especticas para la infancia: padres, educadores, observadores extermos, profesionales ciinicos y el propio nifio. Cada informante tiene un nivel especifioo de preparacién y un tipo de informacién valiosa a proporcionar. Los padres pueden apor- tar datos importantes sobre los hitos evolutives y de desempefo del nifio en el hogar; los maestros, informacién vital sobre el desempefio en la escuela, y el psic6logo, por su parte, cuenta con datos generados en el contexto clinico. Este titimo es el encar- gado de sintetizar e integrar la informacién para realizar finalmente su diagnéstico y recomendacion. Debe sopesar los datos obtenidos mediante diferentes fuentes, identi- ficando las convergencias a los efectos de comprender el funcionamiento del evaluado en todos los contextos implicados. Asimismo, debe identifcar las disorepancias entre | los informantes y establecer su origen, ya que pueden ser fundamentales para con- ceptualizar el caso y el disefio del tratamiento (Kazak et al., 2010; Kazdin, 2005). Asi como el nifio se encuentra influido mayormente por los contextos de los que forma parte, también lo estén los informantes. Cabe considerar que la informacién expresada por el examinado sobre su propio comportamiento ocupa en este pro- ceso un lugar menos central que en los procesos de evaluacién en adultos. Ello no es debido a una minusvaloracién acerca del nifio como individuo sino a que, como debe recordarse, los procesos de pensamiento abstractos se desarrollan recién en la adolescencia, por lo que el papel del niio como autoinformante se vuelve menos. significative. 24 A. CASTRO SOLANO CT LL ST — Los padres como informantes. Los progenitores son informantes esenciales del proceso de evaluacién infantil, aunque resuitan menos importantes en la medida en que el nifio va creciendo. A la vez la informacién aportada por los padres puede estar afectada por psicopatologia especttica. As’, por ejemplo, si el padre sutre alatin des- orden depresivo, esto tefiird todo el informe sobre su hijo, ya que existira una tenden- cia a percibir de modo negativo el funcionamiento del nifio en diferentes Areas vitales Richters, 1992). Esta informacién puede resultar importante para la comprensi6n del caso, ya que, al tratarse de un problema interaccional y no individual centrado en el niifo, la patologia sufrida por los progenitores podtia afectar el comportaminto del examinado. Este tipo de informacién resulta muy valiosa para la recomendaci6n de la intervencién adecuada. — EI docente come informante. El contexto escolar resulta clave dado el tiempo que la escuela insume en la vida infantil. Asimismo tal contexto ofrece algunos desa- fios: al nifio debe interactuar frecuentemente con pares, seguir regias, permanecer atento la mayor parte del tiempo, etc. Por lo tanto, el docente nos proves de una informacion de altisimo valor, a la que no tienen acceso los padres ni el propio ps c6logo en la consulta. Por otra parte, el maestro tiene a su cargo una gran cantidad de alunos, por lo que puede comparar la conducta individual en cuestién con la de! grupo de pares. Asi, es capaz de percibir qué comportamientos resultan adecuados y cuales no lo son para cada situacién en particular. Los autores coinciden en que los maestros son buenos informantes de los problemas de atencién e hiperactividad pero se vuelven menos confiables cuando se trata de problemas intemalizantes (e. inhibicién, timidez, evitacién) y de conductas antisociales (e.g.: robo) (Barry, Frick y Kamphaus, 2013). — El nifio como informants. Ya comentamos que a edades tempranas el rol del nifio como autoinformante de su comportamiento debe ser tomado con cautela. Re- sulta importante considerar que en la medida en que es mas pequefio, més vulne- rable seré ante el cansancio y el mantenimiento de la atencién, por lo que puede presentarse falta de colaboracién durante el proceso de evaluacién. Esta situaci6n puede afectar su desemperio en las pruebas psicolégicas y en las conclusiones deri- vadas de las puntuaciones obtenidas (e.g.:,no respondié a un item porque no cono- fa la respuesta, porque estaba cansado, o porque el material no le resulté atractivo © familiar?). Seguin algunos autores, los niffos resultan muy buenos informantes sobre trastomnos internalizantes (inhibicién, timidez, entre otros), que pueden resultar desco- nocidos tanto para padres como para maestros (Frick et al., 2010). — Los pares como informantes. Si bien no es frecuente incluir 2 los pares en los procesos evaluativos, es posible y a veces util tomar en cuenta aquelio que ellos pien- san sobre el examinado en cuestién. Por ejemplo, en nifios con problemas de socia- lizacién puede emplearse la técnica del sociograma para obtener, de manera grafica, Un esquema sobre las retaciones con los pares que conforman el grupo. Esta técnica recoge informacién que brindan los pares respecto de los otros nifos (e.g.: a quién prefieren a la hora de realizar tal 0 cual actividad, a quién prefieren menos, etc). Esta puede ser una informacién valiosa para confirmar o descartar algunas hipstesis diag- nésticas en especial. b) Multicontexto. Referiamos anteriormente el rol que asumen los diferentes con- textos en el comportamiento infantil y cémo Io influyen. La informacién multicontex- LA EVALUACION PSICOLOGICA EN NIROS, ASPEGTOS CONCEPTUALES 25: tual, sumada a la obtenida de parte del propio nifio (intrapersonal), permite sustentar al diagnéstico individual a la luz de factores sociales involucrados. La consideracién contextual tiene como objetivo analizar la conducta en el propio amibiente de produc- cién a los efectos de minimizar la distorsiGn provocada por el contexto més artificial (e.g.: 61 consultorio) donde es obtenida la informacién. Los contextos que més influ- yen sobre los comportamientos del nifio son el familiar y el escolar en primer término y, de modo més ampli, el cultural. Los dos primeros estén preparados y disefiados para ejercer una accién formativa y de transmision cultural (Fors, 1993). El compor- tamiento individual debe interpretarse en funcién de sus estuerzos de adaptacién a as normas de estos dos grandes contextos. Se plantea en este caso un componente interaccional: el contexto influye en el nfo y el nifio en el contexto. Hoy en dia cual- quier lectura de la evaluacién psicolégica infantil debe tomar en cuenta esta perspec- tiva ecolégica y no solamente centrarse en las variables individuales como era tradi- én en la evaluacién infantil clasica. En la consideracién de los contextos debemnos contemplar tanto el microcontexto en contacto con el nto (padres, pares, maestros, vecinos) como el macrocontexto mas amplio (Ja ciudad, el pais, los medios de comu- nicacién, la cultura). Desde esta perspectiva, la evaluacién se constituye como mutt contextual, tomando la mayor cantidad de contextos posibles en los que sea factible ‘comprender la problematica presentada. En este aspecto cabe considerar el papel que ejerce la cultura como contexto modelador de la conducta humana. Se entienden ‘como cultura los sistemas de creencias y valores sustentados por determinado grupo social. EI diagndstico cobra importancia cuando se toma esta dimensién ecoldgica y cultural como una de las centrales. El psic6logo debe preocuparse especialmente si 1 nifio posee un baggie linglistico 0 cultural diferente del de su grupo de referencia, y tendra que ajustar las conclusiones de la evaluacion psicolégica en funcién de estas variables (Padilla, 2001). Asi, cabe considerar de forma especial el lenguale, particu larmente si el evaluado proviene de una regién con uso de dialectos. Si se trata de Un extranjero migrante, el psicélogo debe identificar primero el grado de aculturacién antes de aplicar cualquier prueba psicolégica. Un instrumento con evidencias de vali dez en un contexto local supone la acuituracién del menor a la cultura huésped para poder utilizar asi, adecuadamente, las normas locales. De otro modo, deberé recu- rrirse a procedimientos de evaluacién altemativos que se encuentren disponibles, ¢) Pluritécnica y multimétodo. Asi como existen diferentes informantes a par- tir de los que recabar datos para el proceso diagnéstico, el nifio también constituye un contexto en si mismo, al que debemos aproximarnos mediante técnicas diversas que respondan a distintos niveles de inferencia. De esta manera puede resultar Util una escala centrada en la conducta para evaluar la presencia de trastornos extema- lizantes (e.g.: conductas antisociales), la informacién intrapersonal sobre trastornos internalizantes que proporciona el nifio, el rasgo psicopatolégico en el que se ubica, ‘su comportamiento verbal, el no verbal, su conducta gréfica, etc. Cada una de estas variables puede ser valorada por medio de una técnica espeoifica que proporciona una informacién circunscripta también a sui propio nivel de inferencia (e.g.: comporta- miento, autopercepci6n, proceso intrapsiquico). El psicélogo es el experto encargado de reunir estos diferentes tipos de datos (muchas veces discrepantes) para arribar a la conceptualizacion del diagnéstico. En cuanto a las técnicas a considerar: 26 A. CASTRO SOLANO — Evidencias de validez y confiabilidad, Todas las técnicas que elijamos emplear eberdn conter con evidencias de validez y confiabilidad segin su contexto de apiica- ion, producidas a partir de investigaciones serias, locales y recientes. De nada sive utlizar un baremo de un determinado test con més de 20 0 30 aftos de antigliedad, ya que ello puede dar lugar a errores diagnésticos graves, infravalorando el cuadro. Las variables psicolégicas son altamente susceptibles a las influencias micro y ma- croculturales, por lo que su desarrollo 0 rendimiento tipico a una edad determinada pueden variar en pocos afies en funcién de cambios cuiturales. En la misma linea, un test con evidencias de validez analizadas en adolescentes o para otro rango de edad distinto de! utiizado no cumple con los requisitos minimos de validez establecidos, dada la relevancia de factores evolutivos, hecho que todo psicélogo debe conocer en profundidad. Es frecuente en la préctica clinica violar este principio y utilizar, por ejemplo, una traduccién de un test extranjero sin la consideracién de las equivalencias lingWisticas, métricas y conceptuales. La violacién de estos supuestos atenta contra la validez de! proceso de evaluacién dando lugar a diagnésticos erréneos con alto impacto para el sujeto evaluado, Las equivalencias lingliisticas no son una mera tra- duccién, sino que dan cuenta de sutilezas denotativas y connotativas que afectan los significados implicados en modismos, usos, terminologia 6 imagenes especificas empleados por una comunidad, contemplando también las franjas etarias correspon- dientes, el nivel educativo de los padres, la regién y hasta el estrato socioeconémico ‘en el que cada individuo se desempefia. Las equivalencias conceptuales determinan siel concepto evaluado por un instrumento posee en la comunidad en la que el sujeto habita un equivalente en términos de definicién conceptual y de comportamientos que lo representen. Por ejemplo, el constructo rapidez para la resolucién de problemas matemétticos no tendré el mismo significado ni la misma manifestacién conductual en dos culturas donde el tiempo reviste una valoracién diferencial, como son la cultura urbana y la rural. Finalmente, las equivalencias métricas se vinculan con el estable- cimiento de evidencias de validez, confiabilidad y otras caracteristicas psicométricas de los tests. Ellas incluyen a los baremos, pero estos no son la tinica propiedad que debe ser analizada en un instrumento, ni son, por mucho, él aspecto mas importante. La importancia de un baremo se vuelve nula, a pesar de su actualidad y localidad, sino se ha establacide qué mide el test, segin qué modelo teérico, si ese modelo puede sostenerse en nuestra cultura del mismo modo que en la cultura de origen, asi como si tampoco se ha realizado una traducoi6n que tome en cuenta todos los as- pectos antes mencionados. Y es indispensable recordar que todo lo anterior no se de- cide de modo intuitivo © liviano, sino que debe derivario un psicélogo evaluador de la lectura concienzuda y profunda de investigaciones cientificas bien desarrolladas, data- das recientemente y hechas en contextos locales. De otro mods, la actividad de eva- luacién carecerd de sentido y podré generar resultados erréneos y dafiinos para los interesados, por lo cual esté en juego la altisima responsabilidad ética del profesional. ~ Validez incremental. Cada instrument que se sume al proceso de evaluacién deberia aportar validez incremental por sobre los demés. Se entiende como validez incremental al grado en el que un test agraga varianza explicada del criterio (aquello que se quiere explicar 0 evaluar o medi), mas allé de lo que se puede predecir por medio de otros datos (Hunsley y Meyer, 2003). En términos generales en las précti- cas de evaluacion psicolégica se busca un tipo de validez confirmatoria derivada del LA EVALUAGION PSICOLOGICA EN NINOS. ASPECTOS CONCEPTUALES 27 uso de tests, generalmente por tradicién, que proveen informacién redundante y que ‘aumentan falsamente la supuesta convergencia y/o recurrencia entre los indicadores de pruebas supuestamente distintas (e.g.: tests gréficos similares -DFH, dibujo libre, dos personas, test de la familia— en los que se obtiene una recurrencia en el trazo ‘cuando en realidad la recurrencia esté apuntando al mismo nivel de inferencia que sera la conducta gréfica). Si los tests captan la misma fuente de error, se reduce la validez de las conclusiones del diagnéstico. El diagnéstico se enriquece cuando las fuentes de informacion implicadas proveen precisamente informacion no redundante que aporta validez incremental adicional por sobre las otras técnicas. En la practica se resuelve incorporando a la bateria diagnéstica tests que respondan a distintos niveles de inferencia: test gréficos, conductuales, basados en rasgos, en autopercepciones, ‘en percepciones de los demas, entra otros. ~ Factores de variancia irralevante. Estos factores son aquellos que no atafien a la esencia de lo que la prueba realmente valora, pero que interfieren, generalmente de manera negativa, con la respuesta que se puede obtener del nfo. Entre los fac- tores més frecuentes se encuentra el nivel de lenguaje verbal requerido para respon- der la prueba de mado correcto, el nivel de aculturacién necesario para comprender los items, el nivel de educacién al que se ha accedido y las experiencias vitales, entre otras. La no identificacion de estos factores introduce un sesgo en la evalua- cidn, que puede dar lugar a conclusiones erréneas (e.g. del nifio obtiene puntua- ciones bajas en habilidades cognitivas porque no entendié los items, la consigna, © porque requerfan un excesivo manejo de habilidades verbales?). Otros factores de variancia que pueden afectar los resultados son la fatiga del evaluade, el estilo personal del evaluador, la distraccion en el lugar de la evaluacién, la falta de estable- cimiento de un buen rapport, la actitud negativa de alguno 0 de ambos progenitores hacia la evaluacién, etc. 1. APLICACIONES DE LA EVALUACION PSICOLOGICA EN NINOS Una vez comentados los aspectos conceptuales bésicos de la evaluacién psico- légica en nifios, restan dos interrogantes fundamentales: 1) ,Para qué sirve la evalua- ci6n psicolégica en los nifios? y 2) {Como y con qué instrumentos se realiza? Intentaremos responder al primer interrogante en este apartado remitiendo a los usos més frecuentes de las tareas de eveluacién que se desarrollan en los diferen- tes Ambitos de aplicacién. El segundo interrogante seré abordado en el Capitulo 3, donde detallaremos los instrumentos de evaluacién psicolégica més utlizados segun aspectos especificos (cognitivo, emocional, familiar, entre otros), sus caracteristicas psicométricas y el contexto de aplicacién en el que resultan mas adecuados. A continuacién describiremos brevemente los propésitos de la evaluaci6n psico- légica segtin los tres Ambitos de aplicacién mas comunes en la infancia, como son él clinico, el educacional y el forense. Agregaremos un cuarto Ambito, no menos impor- tante: ol Ambito de la investigacion. 28 A. CASTRO SOLANO Ambito clinico. Este es el espacio més comtin donde ocurren las tareas de eva- luacién psicolégica infantil. Los padres suelen solicitar asistencia psicol6gica o bien son derivados por un profesional médico 0 la escuela, En este caso deben identifi carse las conductas probleméticas, quiénes son los potenciales pacientes (nifios, pa- dres, ambos), posibles origenes del 0 de los cuadros, diagnésticos y tipo de interven- cién ms adecuada, 0 atin opciones de intervenciones alternativas. Este proceso se llama comtnmente psicodiagnéstico y consta de una o dos entrevistas a los padres, las sesiones de administracién de tests con el nifio, una entrevista de devolucion y la redaccién de un informe en el caso de que un tercero haya solicitado la evalua cién. El propésito de la evaluacién clinica infantil es arribar a un diagnéstico clinico. Se entiende como diagnéstico la identificacién tanto de componentes sanos como patolégicos que el consultante presenta. Diagnéstico no implica imponer un rétulo: diagnosticar es mucho mas que eso, involucra la conceptuaiizacién del caso como una totalidad: .Qué cuadro/s presenta el nifio? 4Cémo se origin? {Cudles son los factores responsables de su mantenimiento o agravamiento? {Se presenta de igual modo en diferentes contextos (familiar, escolar, etc.)? {Se trata de algo permanente © reversible? 2Se trata de algo leve o impacta en muchas areas de su vida? {Qué grado de cambio psicolégico es esperable en determinado tiempo? iEs necesario realizar alguna interconsulta? {Necesita medicacion, internacién u otro tipo de asis- tencia més permanente? {Qué tipo de intervencién resulta mas adecuada? ¢EI nifio es el paciente identificado pero hay otros componentes —por ejemplo, familiares-, que sostienen el cuadro? 2Qué margen de modificacién y de conciencia de la sintomato- logia existe en la familia? Asimismo resulta necesario que el psicdlogo no solamente identifique aquellos as- pectos patolégicos sino que sea capaz de localizar los componentes salugénicos y fortalezas del examinado, a partir de los que se trabajara en un eventual futuro tra- tamiento, y ello debe considerar todos los contextos en los que aquel interviene, como todas sus areas de desempefio (cognitiva, comportamental, social, familiar, médica). En la tabla siguiente incluimos un listado de las aplicaciones més frecuentes de la evaluacién psicolégica infantil en la practica clinica. Tabla 1. Aplicaciones més frecuentes de la evaluacién psicolégica infantil en el Ambito alinico ‘Derivaciones realizadas por otros profesionales a los efectos de identficar components psicopatolégi- cos implcados que requieran tratamiento, Indicacién de tratamiento y tipo (e.g: psicoterapia, psicopedagégico, psiquidtrico). Identifcacién de componentes emocionales y/u orgénicos implicados en los trastomos de aprencizale Identiicacién de componentes emocionales y/u organicos impiicados en los trastomos de a conduct Evaluacién de fos trastormos dl naurodesarroo @ indicacién de tratamiento, Evaluacion del talento y/o superdotacién. LA EVALUACION PSICOLOGICA EN NINOS. ASPECTOS CONCEPTUALES 29 Ambito educacional. La escuela es el espacio donde el nifio pasa gran parte de su tiempo, no solamente desarrollando tareas de aprendizaie sino también acti- vidades de socializacién con pares. El émbito escolar plantea varios desafios (e.g.: focalizar la atencién, socializar, seguir regias, aprender contenidos, destrezas, proce- dimientos y actitucies de diversa indole). De esta manera puede poner de manifesto clertas dificuttades en el nifio que requieran de una evaluacién més pormenorizada. Las dificultades més frecuentes suelen hallarse en relacién con el aprendizale y con la conducta vinoulada ante pares y/o adultos. Frecuentemente la escuela posee psics- logos escolares que realizan algunas tareas basicas de evaluacion psicologica. Este personal aplica técnicas denominadas de screening 0 despistaje que tienen como objetivo identiticar posibles casos en riesgo. Dado que estas técnicas son altamente sensibles y poco especificas, pueden dar lugar a la identificacién de falsos positives (casos que en realidad no son tales) y que deben ser evaluados de una manera més profunda en una segunda instancia. En los Capttulos 5 y 6 detallaremos los usos de dos instrumentos de screening habitualmente utilzacios en la practica escolar (DFH y Test de Bender), a los que agregamos una nueva herramienta de eveluacién de ma- durez neuropsicolégica, el Screening Neuropsicolégico para Nifios (SNN) (Capitulo 7). La evaluacién en los émbitos educativos debe tener un doble objetivo: identificar ‘tempranamente a los nifios que puedan presentar problemas capaces de interferir con su aprendizaje o bien de producir dificultades de sociaizaci6n (conducta) que podrén obstaculizar su funcionamiento en el grupo de pares. La identificacién temprana de casos tiene una funcién preventiva, ya que un diagnéstico precoz permite un mejor abordaje desde el punto de vista de la intervencién clinica. El screening significa el primer paso, que puede o no implicar la deteccién real de un caso. Seré el diagnéstico ulterior el que confirme (0 no) las implicaciones verdaderas del resultado del screening. En la Tabla 2 resumimos los aplicaciones mas frecuentes de la evaluacién psicol6- gica en el Ambito educative. Tabla 2. Aplicaciones més frecuentes de la evaluacién psicolégica infantil en el €mbito educativo Inentficacién de factores emocioneles que interferan con ol aprendizal. Dificultades en la soclaizacion con pares (e.g: escasas habildades sociales, agresién, etc). Inentficacién de trastomos dl lenquaje (an edades més tempranas), Ientficacion de factores cognitvos, maduretivos que interieran con el aprendizae. Diagnéstico de trastoros espectfices del anrendizale (e.g. lectura, matemstica, escitra). Diagnéstico de disfuncién intelectual alos efectos de determinarintervenciones especiicas, Dizgnéstico de trastornos atencionales. Cave consignar que si bien aqui hemos separado los émbitos clinico y educacio- nal, en la préctica concreta ellos se hallan intimamente relacionados por el impacto de 30 A. CASTRO SOLANO ambos sobre e! comportamiento infantil. Generelmente los problemas son detectados en el hogar o €n la escuela, y esta iltima es con mucha frecuencia el espacio de deri- vacién al Ambito clinico, Ambito forense. En este Ambito interviene la justicia. Una evaluacién psicologica forense suele tener como objetivo determinar cémo algtin suceso especfice (e.g.: mal- trato, abuso, negligencia, divorcio, mala praxis, etc.) puede haber influido en la proble- mética del niffo 0, en caso de no manifestarse tal problematica en la actualidad, si es posible que como consecuencia de dicho suceso se desarrallen problemas futuros. En el caso de custodia de menores (quién quedaré a cargo de la guarda del niffo), es necesario determiner las fortalezas y debiidades de cada uno de los padres de cara a la mejor recomendacién, teniendo en cuenta al mismo tiempo los interases del pequefio. En los casos de maltrato infantil el objetivo es evaluar el estado mental de! nifio y recomendar intervenciones terapéuticas. Con el resultado de esta evaluacién psicolégica el juez puede encarar acciones para proteger los derechos del nifio. Si ha sufrido algin evento traumético es necesario informar al derivante (el juez que solicita la pericia) cudles son los problemas psicolégicos implicados, cuél es su gravedad, si el nifio ya padecie estas patologias con anterioridad al evento o bien si este exacerbs alguna problemética previa, el grado en que se espera una determinada recuperacién luego del suceso y qué tipo de tratamiento necesitaré y por cudnto tiempo. Cabe con- siderar que el psicdlogo en este caso tiene mucha menos autonomia que en el am- bito clinic, ya que se desemperta como auxiiar del juez y su funcién es la del perito psicdiogo que responderd en calidad de consuitor a los puntos de pericia solicitados © bien por el juez actuante en la causa, © bien por el abogado de parte o del fiscal. EI psicdlogo deberd redactar un informe minucioso como respuesta al pedido anterior, que obraré en un expediente piblico al que tendrén acoeso muches personas. Es muy importante resguerdar especialmente la informaciGn sobre el nino que fue revelada en las entrevistas periciales. Tabla 3. Aplicaciones més frecuentes de la evaluacién psicolégica infantil en el émbito forense. Evaluar el estado psicol6gico del nino en funcién de un evento traumatica (@.g.! mela prex’s, aod dente, abuso, negigencia, etc) Establecer derechos de tutela an casos de civorco, Fealizar un diagnéstico del nfo en casos de malirato, abuso o violencia hacia los nifos. CDetecminar indicacién de tratamiento psicolégico come consecuencia del evento Detecminar el dario psicoldgice sutido como coneecuencia del evento. Ambito de la investigacién. Tradicionalmente este émbito no era considerado ‘como tal. Existian, por un lado las tareas “profesionales” del psiodlogo, de corte més aplicado, y por otro, los cientfioos que producian y disefiaban las pruebas. Entendernos que las tarees de investigacién son una parte muy importante del desarrollo de la psico- LA EVALUACION PSICOLOGICA EN NINOS. ASPEGTOS CONCEPTUALES 31 logia como disciplina cientfica. Este émbito permite generar nuevos conocimientos que serén transferidos, mediata o inmediatamente al émbito de aplicacién, tanto para solu- cionar dificuitades como para mejorar problemas o situaciones concretas (Femandez Liporace, 2009). Concebimos como indispensable la vineulacion entre las tareas que se realzan en los émbitos aplicados y las actividades de investigacién, dado que las primeras se nutren de las Ultimas. En efecto, hoy en dia resulta indispensable no estar actualizado respecto de cual 0 qué tipo de instrumento es mas apropiado para resolver determinada situacién evaluativa. Volviendo al ambito de la investigacién, en los Uitimos afios en la Argentina esta érea ha surgido como uno de los perfiles profesionales exis- tentes. Si bien clésicamente el pape! del psicdlogo se reducia a realizar evaluaciones psicolégicas y tratamientos, hoy en dia son cada vez més los colegas que se desem- efian como investigadores y que tlenen como émbito de trabajo la Universidad. En la Tabla 4 desoribimos las principales tareas que pueden realizar los psic6logos en este campo en relacién con el disefio y adaptacion de técnicas de evaluacién psicolégica. Tabla 4. Tareas de los psicdlogos que realizan investigaci6n en e! campo ds os instrumentos de evaluacién psicoldgica. Disefo de nuevos tests de evaluacion pelcol6gica sobre la base de nuevos constructos, necesidades, tworias, et, ‘Adaptacién regional ds instrumentos de evaluacién ya exstentes en otras cufturas, ‘Construccién y actuaizacién de baremos. Investigaciones para prover evidencias de vaidez y con- fiabidad. Redaccién de manuales para evaluar y analiza resultados brindados a partir de la aplicacion de tests | de evaluacion peicoligica ‘Transferencia permanente mediante clases, cursos, taleres del contenido del émbito de la investiga- cién a dierentes tipos de pubico (aluminos de grado, posgrado, comunidad més amplia, etc) Una vez sucintamente desarrolladas las aplicaciones de la evaluacion psicoligica Infanti, detalaremos las etapas para realizar un proceso de esta indole. 2. PASOS PARA LA REALIZACION DE LA EVALUACION PSICOLOGICA EN UN NINO Podemos considerar tres pasos en el proceso de evaluacién psicolégica en nifos. Describiremos a continuacién cada uno de ellos y las tareas que debe realizar el psi- ‘6logo en cada paso, Paso 1. Derivacién, seleccién de bateria y administracion de tests EI primer paso consiste en la recepcin de un pedido de evaluacién psicolégica segtin el émbito de desemperio en el que el psicdiogo trabaje, tal como comentéramos 82 A CASTRO SOLANO en ol apartado anterior. En esta instancia el colega debe identificar la fuente de deriva cién (a.g.: escuela, médico, otro psicdlogo) y, en la medida de lo posible, ponerse en contacto con ella, ya que tanto quien realiza la evaluacién como el derivante necesa- riamente interactian a los efectos de tomar la decisin mas adecuada para el rifio (Sattler, 2010). El psicblogo tiene que determinar cual es el propésito de la evaluacién (e.g.: diagnéstico de disfunciones, diagnéstico diferencial, demanda de tratamiento) y debe decidir responsablemente si la aceptard en funcién de sus conocimientos 0 érea de especializaci6n. Puede ocurrir que una vez realizada la derivacién esta no sea de ‘su competenoia, debiendo asi derivar el caso nuevamente a otro profesional mas id6- neo. Por ejemplo, podria courrir que un profesional en el primer contacto sospeche que el nifio sufre alguna dis{uncién neurolégica @ causa de un traumatismo reciente; en ‘ese caso es preferible derivario a un neuropsicélogo especialista en este tipo de afec- clones antes que realizar una evaluacion psicolégica de sus capacidades cognitivas. Asimismo, el primer contacto con él nifio 0 con sus padres puede requerir una inter- consulta adicional si presenta alguna manifestaci6n fisica y/o conductual que pudiera afectar su comportamiento 6 influir en la evaluacién y en el diagnéstico resuttante. Por ejemplo, quejas fisicas, mereos, néuseas, vémitos frecuentes, cambios comportamen- tales repentinos, irrtablidad, hiperactividad excesiva, dificultades cognitivas tales como dificutades para hablar, escribir 0 leer, entre otras. En estos casos el psicdlogo debe realizar una interconsuita adicional con otro profesional -médico, neurdiogo, psiquiatra, fonoaudidlogo- que sera material a incluir en la evaluacién y el diagnéstico. Si la derivante ha sido la escuela es necesario contar con un informe escrito del docente que tome en cuenta tanto los aspectos referidos al aprendizaje como a la conducta en el aula y con los pares, a los efectos de obtener informacion sobre el contexto escolar desde el punto de vista de un informante clave y cotidiano. Resutta ademés conveniente incluir material escolar adicional tal como trabajos del nitio en el aula, boletin de calificaciones, cuademos, dibujos, etc., que también serén titles para la evaluacién, Estos materiales pueden ser requeridos y analizados mientras el psicd- logo realiza la primera y segunda entrevista con los padres, que tienen como objetivo identifcar el problema y ponerlo en perspectiva a la luz de los contextos implicados y de la historia del nifio. Con los padres se indagaré el motivo de consulta, antecedientes del nifio y de la familia en funcién del problema por el que se consulta. A la vez de- berén explorarse las soluciones alternativas que los progenitores hubieran intentado previamente para resolver la problemética, y revisar el papel que han tenido en el man- tenimiento dal mismo. Los padres resultan informantes privilegiados sobre los hitos del desarrollo del no (especialmente en el caso de que no se haya cumplido con las pautas madurativas esperadas) y sobre otros factores perinatales 0 prenatales que podrian haber afectado al interesado (e.g. enfermedades de la madre durante el em- barazo, prematutez, interacion en inoubadore al nacimiento, infecciones, vueltas de cordiin, etc). Debe destacarse la posibilidad de que el psicélogo reciba informacién contradictoria, ya que si realizamos una evaluacién psico6gica con multiinformantes la probablidad de que ello suceda es muy elevada. Esto ocurre porque diferentes mate- riales (escolares, médicos, entrevistas, tests) proveen informacién derivada de diferen- tes segmentos de comportamiento que é! psicdlogo debe ser capaz de jerarquizar ala hora de conceptualizar el caso y de redactar su recomendacién. Con esta informacién en mente el colega evaluador debe seleccionar los instru- mentos a administrar, de modo de cubrir todos los aspectos necesarios a indagar LA EVALUAGION PSICOLOGICA EN NINOS. ASPECTOS CONCEPTUALES 33.

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