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Gangs 1226 = Buenos aires ‘Sceeisn Vertes: Rn 87 Buenos Aires Hecho sl depésto-ds ay Iinpress en in Argentine Printed in Argent Se termind de impnmic en toe Ialoras grtizes de Sebastian SeAmovtorty e Hila S.A (ea"2228, Bueno Air, 1 texto det prozent faaciulo th sido breparado par Huse es! Campo Nba 3 Pin Les Hostacton oe in ports Ive venlaade por [Esusiae tapes La historia de Bolivia en et periodo ontampordneo es tributaria en grado proponderante do su tradicion colonial e Inclusa precolombina, Solo a partir de comprender el rol el aylli en los tiempos remotos. y su transtormacion en la vida colonial por {uerza de encomiendas y Fepartimientos, se pusden anslizar las formas de sarvidumbre y opresion, quo so ojorcen sobre la masa de su Poblacién, que sigue siendo cempesina. En al siglo XX, y como producto Gel desarrollo de la explotacion dol staf, ef monocultive en Bolivia se cenira en la minerla, y de alli surge lo que se denomina la "rosca”, © alianza entro tas tres familias bolivianas con los interoses inversionistas imporialistas. Los ‘capitales extranjeros controlaban literaimente todo en Bolivia, y el eector torratenionte es débil para cenfrentar semejante coalicion de Intereses mineros y financieros. No obstante esta situacién lleva a robeliones constentos, Una de faa mas importantes lleva a la matanza de Unefa en 1923. La Guerra de! Chaco acta como un corte on la historia boliviana, A partir de alll hay intentos de goblernos que tienden a aloctar tos Privilogios de la rosca. La vide politica en Bolivia es agitada y peligrosa, En 1942 una matanza de mineros még famosa ‘que la de Uncia, se produce en Catavi, Pero ia oligarquia no pudde relener el poder y un aio despues comienza e! perlodo de Gualberto Villarroo). Nacionalismo incipiente, unido a funcionamiento patarnalista Umitan la posibilidedes de Villarroe! fen su choqua constante con Ia rose minera, Por fin Villarrael es darrocade en 1946, A partir do alll a polarizacién social muestra como feentto de Ia vida politica del pe Jos mineras que aprueban ot Programa de Pulacayo, verdadero programa revolucionario, Activistas Sindicales mineros, movimientistas y tyotskistas del POR se unen fn al Bloque Minero. E! period de 1948 al 82 es de reaccién y a parlir de 1952 s0 inicla la rovolucién nacional, dirigida por ol NNR, que muestra las limitaciones de una politica burguesa, alin con apoyo de masas. EI nacionalismo boliviano es uno do los mas radicalizados dol continents y ello permitira, que a pesar del {racaso dal MNALy [a reaccién dol régimen de Barrientos, 50 llaguo 2 1a experiencia del gobierno dol general Torres on Spoca reciente, Es imposibie comprendar ol” nacionalismo Fevolucionario de Torres sin integrario 1 éstas raices histdricas do la situacion boliviana, Bolivia es cas! una carleatura de América Latina: lop rasgos esenciales de la pa- tria grande se dan allf tan marcedos y desnudos que adquieren un vator para- igmatico. Su historia pareciera conden: sar la de todo el subcontinente, recar- ganda los espoctog mis dramaticos. ¥ Ins alternatives politioas protagonizadas © stifridas por su puoblo en las ultimas éeadas fo enriquecen con un incompa- rable repertorio de experiencias y frus- iaclones. La més decisiva fue, sin du- da, Ia Revolucion Nacional de 1952.64, feuya Importancia trasciende el smbito focal al elemplificar claramente les po: sibilldades y Ios limites del nacionalis: mo burgués en un pais dependiente y strasada, Intentaremos bosquejar Ios an tecedantes de ese proceso, entve los ‘que of gobiorna de Villarroel representa tuna otepa significative, EL peso de la historia Desmintiendo el mito de ta “juventud” e los pusblos americanos, para oxplicar lp realided boliviana hay quo rotrocedar siglos y aun milenios. La instelacién de agricultores superiores en el Altiplano y Tos valles que lo bordean, por ejemplo, posibilité desde épocas remotas un cre: fimienta demagrafico que, en marcedo contraste ean los semi-destrticos llanos frientaies, hizo de Ia regién una de las mas dengamente pobladas de la América precofombina. El 85% de ta poblacion ‘de Bolivia permanece concentrada en fe9a zona, quo no ropresenta mas de 1/3 dol territoria nacional E508 primitives habitantes do lengua 2y- mar —conservada por un 38% de log indigenas actuslos— desarrollaron of ccultivo de la papa y el maiz, en los que sigue baséndose la economia doméstica del campesinado. A ellos se remonta también la formacién del ayilu, resister 12 unidad econsmico-social qué en algu- VILLARROEL Ejército y nacionalismo en Bolivia Hugo del Gamoo ra medida sobrevive en las actuales co- ‘munidades, Integrada luego al Imperio Incalco, fa re: gion sufrié su gccién uniformente: al ‘Quechua —que habla hoy un millon de bolivianos— Hlegd a ser la lengua mayor riteria Un siglo de dominacidn incatca logré ademas una completa sumision al poder Central, euyo répido decrumba dejé a sus subdites inermes ante la invasian euro- pea, Agotadas les posibilidades de sa- ‘queo, los espetioles pudiaron asi apro- Vechar Ia fuerza de trabajo do una pobla- cién numorosa, disciplinads y habituada ‘a producie un excedento, Este, quo anto- Fiormente sostenia el eparato burocré- tico, militar y religioso del Incario, pas6 2 poder de la corona y de los conquls- adores bajo les formes del tribute y la fencomienda ‘Aunque la monarquia trato de conserver tuna masa de tributaries libres, basada fen la posesidn comunitaria de la tierra las necesidades de la conquista y acu pacién Ia obligaron a pradigar encorien- das gue luego 68 hizo muy diffell recu- erar. Recién consigulé suprimir ta in tustén cuando la aaropiacion de buena parte do lae tierras indiganas por los es afioles [a habien hecho Inneceear Porque el encamendero so fue convir- tendo en hacendado, y el tributo perso- fal que antes cobraba por concesién de Ta corona era sustituido por les prosta- clones @ que obligaba el disfrute de una ‘sayana 0 paguilal™ Como las escasas tlerras aptas esteban focupadas desde antiguo, el crecimiento do la hacienda sélo pudo realizarse a ex: ppenses dle las comunidades. Las autor- dades locales, mas. compromotidas con fos poderasos del lugar qu fleles 3 la Jejona monarquia, terminoben por conver Tider la usurpacidn, ¥ el comunitario des- + Pareaiacadlda en usutucto ol colana @ aren ero para sa mantonimients } ede av faa pojado de aus tierras dobia convortiree fen arrendero, trabajando para el becen- dado durante 4.6 8 dias a la semana, si querie conservar el usufructo de fa per- ‘cela que aseguraba su subsistencia, Una Intrincada red ue costumbres y oblige clones, minuciosamente controlades par las hilacates **, fue sumendo Innumera- bles presteclones, personales y en es pecie, a la explotacton del campesino. Ei pongaje” es quiza la més tipica de esas instituctones. Arineonadas Iss comunidades en los terras mas pobres y remotes, el siste- ma semifeudal de Ia hacienda letifun- dista terminé por imperar en la agricul- tura altoperuane, mantoniéndase sin ma- yores varientes hasta Ia Reforma Agra- Fie de 1950. Mientras esa gricultura rutinaria —on Ja que las talons Innovaclones impor antes fueron la sustitucién de la tojlia (alo cavadon) por el arado y el uso del buey— y con fuerte proporcién de auto: consume ecupaba a la enorme mayoria de le poblacién, la activided mineta se onvirtis dasda muy temprano en el sec. tor clave de ta economia. Ella ausorbia fren perta da las excedentes curicoles dde las haciendas mejor situadas y de los tocuyos "* que tojfan los obrajes, actis vando una eirulacion mercantit que el ‘eempo casi ignoraba, Su domanda se extendia 9 lae rogiones vecinas, atra: yendo el ezogue dol Pert y las mules tiaplatenses, y su produecidn alimentaba Ja ruta comercial que por La Paz, Lima y Portabelo desembocaba en Cédiz o Se “+ especie, de, mayardomo 0 caper ad on fem vlegiio enualmants por los indie "pera {ue vigiare al cumplimiento. de aus propiss Shligactones, e Obitgeccn de concurrr periédicomente fsa del facendada on olsarpo o la lads pura ‘ccoompahar gervicios daméstions 0-06 Etro tiga, ef caso dnp eer villa, el pong podia er alga, ve lfoneos Wo sigedén de consume poplar villa, asi como Ie ilegal —aunque no por eso_menos activa—— que balsba a Buenos Alras. Aportendo el tnico articu- Jo exportable, permitia a ta oligaeaui local adquirir manufacturas europess y hacla le fortuna de los grandes comer ciantes. El quinto era lx mis productive de las rentas fiscales y sostenta a la rnutrida burocracia, No s6io Potosi —que Hegé a ser una de las mayores y mas ricas cludades amert. ‘cangs— debia entonces su prosperidad fla plata del Corro Rico, También fa bu: rocrética, académica y residencial Chu- quisaca; el contro agricola y sextll de Cochabamba; el nudo comercial que era Ta Paz. Ciudades espafiolas —aunque también, cada vez mas, mestizas— que emergian como isias en media de un ‘mundo rural epenas tocado por la influen cla europea, No sélo el ritmo de la ac- tivided econdmica, sino también un pro- undo ablsmo cultcral, separaban asf el campo y la ciudad Estos dos mundos aparentements exira- fas rasultaban en realidad complamenta- ios. Miles de campesinos indigenas all rmentaban con su trabajo la demanda de tune oligarquia urbane —formada en st mayor parte por terratenientes ausentis- tae que hecla florecer al gran comer- cio, y les antiquisimos aylius suminis- traban los mitayas * quo oxtratan el mo tal, El mantenimlento de una estructura Agraria que combinaba formas semi-feu- ales con restos de la comunidad primi tiva condicioneba asi le prosperidad de a mineria y et comercio, sectores “mo- cernos” de ia economia’ estrechamente vincutados con el mercado mundial ce pitalista Huchos rasgos ganerales de este esque- ‘ma perdurarian también —mds 0 menos transfigurados— hasta los dias de ta Rovolualén Nacional. Los cimientos mas duraderos do [2 estructura econémico- social boliviena quedaron pues firme- mento catablecléoo doado lo épeca co Tonia ‘on eonmover esa estructura ni las rebeliones indigenes —aunque alcen- varan la magnitud de les que encabeza- ron Tupag Amaru y Tupac. Catari— ni las querrilas rurates surgidas al calor * Indion sometidos a Ia mita: trabalo obliga oy teticemante-asalrtad, que periéica yeh ternadementedebion rerfizar low eomunales ch mines, obrlen, etosters, Villarroel dle Ia luchs independentista. La Repii blica —dominada por los beneficiarios el orden colonial y sus heredoros— ni siauira fo Intonts Pora la decadento minerla —qua mucho antes habia agotade los mejores yaci- ‘mientos, sin renovar sus técnices ni equipes—~ quedé finalmente desquicta- da por la guerra. Como la plata eeguia slendo et principal producto de exporta én —seguido de lejos por otros mine rales y, a mediados de siglo, por 1a quk na— el comercio exterior se redulo & los més infimos niveles. La economia estancada tendia a Ia autosuficiencia re- sional, y la arcaica agricultura pasé a ‘ocupar Un lugar privilegiado. Desplazada 1a burocracia colonial, arrut nnados Ios grandes comerciantes y rine- ros, loa terrateniontes crioilos alcanza on’ un prodaminio iadiscutible. La pro pledad de la tierra vio renoveda su im portancia y el despoja de las comunide des indigenas —favorecide ahora por log gabiernos oligérquicos con argumen- tos “modernizantes"— continu a ritmo acelerado, ahogando en sangre la resis- Tencla campesina, El mincado * sustitule al mitayo en el laboreo de las mines, (ura fuente de podar y de prestigio, por ‘euya posesién. luchaban encernizada- mante as facciones de la clase dom ante, eva el aparato estatal. Los diver: 08 grupos se alternaban continamente cen el poder par medio de intrigas pata ‘logae 0 pronunciamiantos militares, ga erando una permanente inestabilicad politica, La Intensidad do los enfrenta- fnientos Hegé por momentos a superar fog marcos de la aligarquic, y no falta ron audaces eaudillas que se atrevieron a movilizar a le choleda "*, como es el caso tiotco de Belzu. Pero el principal insteumento de las luchas politieas fue ff ajército, que actuando en forma velar tivamente auténoma lleg6 a convertirse fen una de las potas vias de ascenso so- cial que quedahan on esa sociedad erls- ‘alized El ostado boliviano, que subsistia peno- samente gracias al tributo indigena, los diczmos ¥ primicias campesinos, las es Casas rontas aduaneras y las manipula Giones moneterias, na astaba en condi- Clones de defender oficazmente las re- + Agalavado voluntaro 1 5iaee trbans mnsten de artesenes. pequsos comorcantas, etoetes a TESST 199 1) cov do Pott yw cus pes by ended def mismo nombre: : 2) Sima Patio, spodado “Ei ray dab esto fntembro principal de To “rosea” Bian 49 Bauneio Hocschi, oro def ollianes mantra de “10909 200 EF co suelo dal Altiplano es roturodo ‘on rutinentories honamvoning Villarroel giones periféricas encerradas en les ve- 908 limites del uti posidetis. Mas de Ia mited de la superficie reivindicada en el momento de la Independencia paso ast a poder de los paises vecinas me- dante ocupacionos de hecho, legitima- éas luego por tratados © arrancadas por la fuerza de las armas, El episodio mas dramatico de ese des- membramiento, cuyas consecuencias hhan sido frecuentements magnificadas como determinantes dol destino nacio- nel, fue Ie Guerre det Pacifico, En reali- dad, Bolivia era ya un pats mediterréneo, sislado y etrasedo, antes de perder su Iitoral; por eso no habia logrado ocuper- lo efectivamente at asegurar su vincula- cién con el Altiplano, y después de en tregar @ empresas extranjeras le explo {acin de. sus riquezas no pudo defen der su soberania nominal Tanto en este caso come en fos. sucest vos, detrés de los argumentos. histor 008'y juridicos esgrimidos por los con- tendientes y de sus apelaciones al ho- nor nacional, se traslucen cleramante los motives restes del conflicto: salitre y ‘guano en el literal, caucho en el Acre, Peirdleo en el Chaco. Estes disputes fronterizas se convierton asi on sinto- mas de una nuova coyuntura internacio- nal, A fines do siglo, América Latina de- Ina do ser un mero morcado para las Mmanufacturas europeas y comenzaba a verse cada vez més como fuente de ma- teries primes que las fabricas metrapoli- ‘tangs, remozadas por la segunda ravolur clén industrial, reclameban Inseciable- mente y que los nuevos medios de trans- porte permitfan trasladar @ bajo costo. Las potencias imperialistes emprendian In recotonizaoton del eontinente, pene- tréndolo con sus capitales y sus ferra- cartlies, y Bolivia no seria una excep: cin, Ya desde la década del 60 la produccién sie plata habia conocido un renacimien- to —estimulado por inversianes. chile: hhas— que permitié la formacién de gran des fortunas personales, como las de Aramayo, Arce y Pacheco. Después de Ja querra, tos dos dltimos magnates in virtioron Su dinero en la politice: estre- chamente asociados con los principales Sectores terratenientes, fueran 108 pr: eros represantantes de la minerla que legaban al poder. No sala la boneticla- ron directamente —modiante el aumen: to del rescate do le plata por la Casa de sino también con ol mejora: miento de los caminos y, sobre todo, con le instalacién del primer ferrocarsl En 1886 la Compattia Minera de Huanicha- ca (que era la mayor de las empresas, propiedad de Arce) promovid [a cons truccién de una linea desde sus instala- clones. hasta la frontera, empalmando alli con la que bajaba a Antofagasta, Obtentda la concesién, pronto la traspa: 86 @ The Antofagasta (Chile) end Bolivia Railway Co., que prolongs las vias has: 12 Oruro, Terminade on 1892, ¢l forroca mil soluctoneba uno do los’ principales problemas de la minoria boliviena, que era el transporte de cus productos hesta cl mar y le entrada de maquinaria y com- buatibles, Otro lagro det régimen conservador fue le noutralizacidn politica del ejército y ‘su "profesionalizacion”. Can las modifi caciones en la conscnipeién y la apertu re def Colegio Militar —que condiciona- ba el ecces® al mando a una instruccién ‘que sélo fas familias tioas podian sutra Gar—, éste se convirlé en guardia pre- toriana de la clase dominanta Pera el resurgimiento de la plata iba a ser breve: la tradicional rivalidad de Mé- xico fue ampliamente superada por ol boom de la produccién norteamericana, cuya frrupeicn en el mercado provocd tuna caida de precios insostenible para Je mineria boliviana. Cuando, a fin do siglo, la plata entraba on su érisis def nitiva, mientras el caucho proporcionals un alivio temporaria a la balanza comes cial, el verdadero heredero se aprontal ara ocupar au lugar: Bolivia entraba « fa era dal estar. EI reinado del esiaio El Incremento del consumo de brance y Teton, la soldadura y, sobre todo, ta ré- pida ‘expensida de ia hojalata, habtan agotado cast las vielas mines de Corn wall (Inglaterra) sin encontrar sustitue tos en Furopa. Ante el constante creci miento de la demanda y el alza de los precios se exploraran y puisieron en ex: plotacion los yacimienias ms remotos’ Malasia se convirtié an el primer expor- tador, aportendo desde princioios de siglo un 85 % de fa produccién mundial, y Bolivia pronto ocuparia ol sagundo tu gar, con un 20% desde 1919. Simulténea a a decadencia de te plata, la valorizacién del estano habla ido des- plazando la atencién de [os mineros bo: livlanos, que descubrieron riguisimas ya- clmientos. Miontras los esfuerzos de los pioneros enriqueclan a ineserupulasas Feeeatadores, 99 constituyeron grandes ‘empresse, dotadas con copitales chile hos y briténicos, quo multiplicaran répi- damente la produceién, A diferencia de los sefores de la plata, profundamente enraizados en la oligar- ula tradicional, los nuevos magnates eran generalmente advenedizos, ligados tn todo caso con el capital internacional, Su ascenso rompid entonces con el pre- carlo equilibria logrado en las dltimes dscadas del siglo y precipitd las opost clones regionaies y politicas (Sucre/ta Paz; conservadores /ibarales), en las que ‘80 manifestaba el conflict entre tos huavas sactores mineros y mercantiles, ‘que movillzaban a las clases medies Urbana @ incluso al campesinado, con: {1a Ia viejo oligarquia terrateniente-mine- ra, Desenlace de esa puja fu lo revotu- bidn pacena de #898, que culmind al aio siguiente con el triunfo liberal: al tras- lado de la sede del gobierno simboliza el desplazamiento del poder. Pero na habia terminado ain fa lucha cuando tos diversos sectores de la cla se dominante volvieron @ resgruperse, admitiendo |p hecemonta de los barones del estaho, "Los tarratenientes. que eran las unicos que podrian haber opuesto resistencia al suponer una amenaza con- fra ay status economico 0 contra sus privilogios politicos, convinteron en que foro mae préctico trocar su orgultosa si= tuncién de eefiores cle [a theera por la de praveedores de las minas”* Los mine- fos, por su parte, gabion muy blen que el mantenimiento de la estructura agra- la tadicional era la mejor manera de ‘asegurarse una fuente permanente de mano de obra y alimentos baratos. La re- quitiea clase media debié.conformarse con algunas aparienclas: la demacracia formal —cue él limitar el vato a la mi norfa alfabeta fe daba la lustin de ser arbitto de la vids politica—, le exoan- ‘én dl sistema educativo, ia moderni- zacién dela administeacion publica, ef “pregreso” Con el régimen liberal so intensified ta ponetracién imperialist, a través de las empresas ferroviarias y ios empréstites, El leanino cantrato celebrado en 1906 con’ firma Speyer & Co. y el Netfonal Villarroel City Bank of New York. pronto transte- ido a The Bolivian Railway Co. —qus, & ‘vez, se convirtié en subsidiaria de fa Antolagasta & Bolivia Railway Co—, dio lugar al tandida de las linees troncales (Viacha-Orura, Oruro-Cochabamba, Mulatas-Potosi, Uyuni-Atocha) entre 1909, y 1917. Con la concesién abtenida en 4811 pare completar el pequerio trama Viacha-La Paz, la Antofagasta & Bolivia monopolizé préoticamente al transporte ferroviario, “Aun hoy, con un 40% do los vias, la empresa briténica sbsorbe las 3/4 partes del tréfico y ol 70% do fos ingresos de la red boliviana. Fr marcado contreste, la pequefia linea La Paz-Huaqui, construida por el gobier no en 1903 para facilitar Ie conexién on ef Pert, debio ser atrendada al fio siguiente y vendida poco después en condiciones onerosas a The Peruvizn Corporation. La red estatal se amplio més tarde con ta parte boliviana de la Tinea Ariez-La Paz, construida por Chile fn virtud del tratado de paz de 1904, y eon algunas ramales tendidos durante Ia déeada dat 20 can fines politicos y de fomenta, como el de Villezin-Atocha {que prclongaba la linea principal hasta ntroncarla con ta argentina), Potosi-Su- cre (de escaso tréfico), y los frustrados Intentos de unir La Paz con ef Boni y Gechebamba con Santa Cruz, los Intereses mineros sélo costesron directamente la linea Machacamarca-Un- tla, destineda @ volcar en la red princi pal’ los minereles de Huanunl, Catavt y Siglo XX, las principales minas de Pe- tine. Nada mas necositaron invertir par ra beneficiarse can una amplia red que cubria toda la zona minera y habla sido. feonstruida casi exclusivemente en fun: felon do sus necesidades. Aprovechando esta infraestructura de transportes y estimulada por una de manda mundial que, sunque oscilante, mantenia los precios en escenso, la produccida de estafio crecta regularmen- ta, Las 9,000 toneladas de 1900 se olovs- fon a 27.009 anuales en 191620 y @ cor ‘ca de 46,000 en 1926-30, y su participa: clon en el conjunto de las expartactones bolivianas subié en los mismos periodos el #1 al 83 y al 74%, Otros minerales {plata, plomo, zine, cobre, bismuto, fungsteno, antimonia) redondeaban un 20%, de mado que fa mineria aporteba maa del 60% de lao exportaciones. Si se tiene en cuenta que éstas llogaron & 201 reprosentar cerca do un 40% dol pro: uote bruta nacional se tended una ides dg la significacién de lo mineria dentro do la economfa boliviana, Pero ste seator clave estaba lejos de transmitir su dinamismo al resto de la economia, Si bien la productivided de la mano de obra que empleaba era 6 6 7 vaces superior 2 la média, la minerfe 610 daba ocupacion a un 36.4% de le poblacién activa, El abundante ejéreito de reserva generada por la "superpobla- ‘an de las regiones agricolas y el ba- jisime nivel de los ingresos Imperantes fen lag misma permitian ademée réducir fal minimo el salario do los mineros. Estos pesaban muy poco entonces en Ta domanda interna, impidiendo el dasa- rrollo dela industria manufectarera “Taue sélo pada contar con los pequs- ios mercadoe urbanos, ya que la mayo- rie de la poblacién rural vivie préctioa- Imente al margen de la economia mone taria— y permitiendo la subsistencia de tun sistema agrario en el que las arcai- cas relaciones de produccién vedaban cualqufer mejoramiento téonico. Esa agricultura estancada se mostré sin embargo cada ver mis incepaz de pro- veer a los eampamentos mingros y 8 la poblacién de las cludades —pase a que Esta no representaba més de un 27 % el total—, y Ia importacién de_alimes tos comansé a pesar en la balinzs co: meroial, Esoe productos (arroa, azties ache} representaban on 1925-29 un £0 de las importaciones, y las materias pr mas destinadas a lo industria atimer tla (Erigo, harina) otra tanto, mien: que loa, bienes de: consume "vimess no allmenticios superaban al 20 "% s6lo ef consumo de las cleses dominan tes, sino también gran parte del de fos sectares populares era. finenciado en- tonees por ef producto de las exporta- clones mineres. Los enormes beneficios abtenidos por Ing empresas, migntras tanto, solo se re invertirian paccialmente en maquinerlas, auipas y combustibles importados de: tinades a mantener la produecién —y excepeionalmente, en épocas de auge, a incrementarla—. La mayorfa de las utilidades salfan del pats en pago de gas: tos de transporte y fundici6n, 0 para ser Inyertidas. en el extranjero, ya que los Imperios ecandmicos surgidos de Ta mi- rneria boliviana pronto tuvieron Intereses fultinacionalas, Frente # [os escasos 02 ccapitales arribades en condiciones usu arias, Rolivia se convirtld asi —como otros paises somicoloniales— en expor tador de capitales, La gran mineria era, pues, un enclave del ‘capital internacional, que ~aprovechaba fg liberalidad con que el gabierno local permitfo In explotecién de las riquezas del subsuelo y Ja baratura de la mano de obra que proparcianaba una sociedad strasada para extraer utildades qua en- traban en el circuito de las finanzas eu Topeas. El mentenimionto del atraso y de la debilidad det gobierno nacional ‘eran, por es0, condiciones necessrias par fa su prosperidad. Para preservar su posicion de privity le gran mineria debis utilizar su poderio fecandimico en el control de ta vida pali- ‘oa dol pais. Esto resultaba tanto mia facil dado el extraordinario grado do con centracién que hizo que sélo tres gran- des grupos monopolizaran la produccisn se estario. £l mis poderoso, oncabazado por Simén 1. Patifo, sélidamente insor- tado en ol corazén del capitalisma brité- nico, producia en 1829 el 56,4 % del mineral exportado por Bolivia, mientras Mauricio Hochschild controlaba el 10,04 por ciento y Félix A. Arsmayo el 5,10, Entre losstres representaban, pues, el 74 % del esta boliviano, repartiéndose el resto entre numeroses empresas me- danas y pequefias, ‘as puja entra esos grupes na les imps dia coineidir en objetivos camunes, co- ‘mo eviter fa ingerancia del gabierno en sus asuntos, mantener bajes fos impues- tos y, mas tarde, contar con el ejercito pora reprimir las'demandas obreras. Ast Hlegaron a constituir el “superestado mi- ue Imponia Féeilmente su volun tad a todos los gobiernas, Desde los des. pachos de yerentes y directores, ust co- mo desde los bufetes ce los abogedos de las empresas, se vigilaba Ia conduc. ta de fos gobernantes —y sobre todo la de 1os ministros de Haciends—, aten- tos a la menor dispasicién que pudiera afectar sus Intoreses. De alli salfan las campanas periodisticas, se promovian 0 condenaban condidaturas, 8@ sobornaba 4 jusces y funcionarios 0 se conspiraba A sus ordones actuaban ministros, dit putados, juocos, funclonarios, militares, Periodistas... Ese munditlo de serv ores de la gran mineria. que gobernaba 2 Bolivia, constituta le Fosca, “EI nivel econémico de les grupos bolle Villarroe! Vienos mares, respacto de las oligar- guias de ottos paises. una diferencia tan fuerte que de fo cuantitative trascendid 8 lo cualitetivo, Dejé da ser oligarquia Para convertirse en Roses. La diferen ia surgid del estrechisima y humillan fe margen de participacion que le Gran Minerfa dejaba a sus sirvientes, com: brendido el Estado(...) En otras naoio- hes, el capitalismo internacional anudé Sus intereses con un sector nacional que se lo acoplaba con eierta participacién fen es ganancias de aguél, En Bolivia, la ratribucién dol gran capital se redu: cia, fuera de poquisimos altos sueldos & cuatro abogados y gerentes, a permitit el recojo de las sobras del banquets. La escasez de Ia racién determin6 a la cla. 0 dirigente boliviana a cerrarse, a achi- corse, a cefiitse en rosca 0 circulo de bronce {...] sin esperanza de ensen- chemiento ii progreso. El amo no daba era una oligarquta 0 une pluteeracia, Daba, a lo mas, para una “rosea”. La de- fonsa de fa oligarquia consistié en cris- {alizarse, en recurrir cada vez més a su condicién social y permanecer “enros cadet"* Sometido al poder dal “superestado mi- ero" y penetrado por la rasea, ol estado boliviano solo obtenia una infima parti- cipacicn en los boneficios de In mine ria, Las miltiples tnsas oreadas a prin Cipios de siglo (sobre patentes, publica: ion de concesiones, catastros. transfe- Fencia de propiedades) rendian escesos frutes, y el impuosto sobre les utlida des establecide en 1911 tampoco tivo mucho éxito ya que su deficiente recar daci6n facilitaba enormes evasiones. Los orechos de exportaciin —dnicos que podian cobrarse en forma fécil y segu Ta~ oscilaron hasta 1923 entre un 2 y tun 6 %, y: la reforma tributaria de ese alo, que fos olevé at 43%, pronto se ‘vio contrarrestada por los ‘efoctos de la crisis, que impuls6 a! gobierno ¢ ro ducir los impuestos para “enlvar” a Tas empres Fue esi como, aun en fos afios de mayor prosperidad de ta minerfa, el gobierno Vivia en una penuria permanante: sélo custro ejercicios fiseales no arrajaron deficit en treinta afios. Empréatites in- temos y “ales de aduana" no bastaban generalmente para enjugar los saldos ne- sgativos y el endoudamionto externo fus creciendo. EI medio. millén de libros Proparcionado por la Banea Margen en 1908 pora estabilizar ol cambio y blecer el patron oro inieia la seri empréstitos nortoamericanos, ingleses y franceses, dastinados la cancelacitn 9 conversién do fox abligaciones pen. dientes, fa creacién del Banco de la Na cién (1910), le construccién de ferroca. rriles, caminas y obras pblicas, etc. Fs. tos compromisos, contraides "general: ‘mente on condiciones onerosas, legaron @ absorber el 50% ce los recursos fis- ales, obligando muchas veces @ suspen- der el pago de ta deuda intoraa y aun de los gastos ordinarios da la adminis- actdn. En 1931, finalmente, Bolivia de- bi6 suspender et paga de la deuce publi- a, que tlegaba a 214 millones de boli- Vianos de los cusles 173 correspon. dian a ta deuda exiena— mlontras que los ingresos fiscales na tlegaban a 103 35 miliones anuales. El mda importante y caracteristico de e508 empréstitos, que scfiala ademés el comienzo de Ia penetracién yanqul en gran escala, fue el contratado on. 1922 con la Stifel-Nicolaus Investment Co. de St. Louis y Ia Equitable Trust Go. y Spon. cer Trask & Co. de Nueva York, por 32 millones de détares a veinticinte afos, ccon un interés del 8 %. Para garantizar el pago de fas obligecianes se hipotecs +9n les acciones del goblerno en el Ban: co de le Nacisn y la mayor parte de los Ingresos fiscales, estableciéndsse. uns Comision Fisesl Permanente —dos de Cuyos tres miembros aren propuostos por Ios banqueros— para inspsccionar y fiscalizar lo recaudacién impasitive, Los nuevos emprestitas contratalos con 1a Dillon, Read & Co. do Nuova Yark por 14 y 23 millones\ de délares en 1827 1928 terminaron de consolidar el pre= dominio yangui en las finanzas bolivia Esta penetracién era un sintoma més del desplazamiento dal tradicional pracomi- nile briténico sobre tn economia holivia- na por Ia cteciento Influoncis nortoame- Hloana. Durante fa guerra, fo Estados Unidos se habian convertide en uno de Jos principales compradores del estano boliviano, absorbiando alrededor del 30 Por ciento, y desde 1924 eapltales de ese origen perticipaban en la Paticin Mines @ Enterprises Consolidated, constitulda on sede en Delaware. En 1920 se habla concedide también a is Richmond Lavex ring & Co. la explotacién de tres milo: res de hectdrees para ublear un millén de terrenos petroliferos y ta explote clon de esas yacimientos. durante cin. cuenta aftos a cambio da una regalia del 15 %. Ese contrato, transferido a la Stan: dard Oil de New Jersey y ampliado con innumarables ventajas, implicaba ls en- trega dol petréleo boliviano al conocido ¥ podoroso trust, que lo conservé sin explotar, como reserve. Quizé n6 fuera ajeno « estos desplaze- mienios ol dorrocamionto, on 1920, del partido liboral y su reompiazo por el re- publicano, cuyes distintas fracciones go- hemarian hasta 1936 sin introducir Inne- vvaclanes importantes en la realidad bo: liviana, pese a los matices populistas de Seavedra y al “nacisnalismo” de Si kes, Bos acontecimientas decisivos_clerran esta etapa de la historia bolivisna: Ie Crisis mundial de 1929 en to econdmics y los efectos de la guerra del Chace e fo,politico. La primera provers una bru: tal caida de tos precios: la libra de este. fio, que en 1829 se cotlzaba a 0,48 dé. lares, bajé en 1931 a 0,04 y a 0,22 en 1833, Las exportaciones se redujeron en esos mismos aioe de 47.000 @ 31.000 Ya 15.000 toneladas, y su valor de 37 9 16 y 12 millones de bolivianos. Ene! volumen ni el valor de las exportacie nes volverfan nunca ¢ alcanzar los nive leg anteriores 2 la crisis: la gran Jo '@ medias las de minaros, en que co: menzoba a sentirse la influencia piris ta, Tampoce Influia demasiado sobre el hiovimiento campesino, que emmpezaba a organizarse, Villarroe| hebta auspiclada ta reunién det Primer Congreso Nacional indigenal, que romovié la sindicalizacién campesina y planted una serie do reivindicaciones ‘que fusron en parte satisfechas. El go- bierno decrets la supresion de todas las brestaciones personales gratuites, como ‘al pongaje, 6l mitanaje (qua Imponia Ser vicios domésticos a lee mujeres), las obligaciones de hilado, tejido, lavado, ‘makeo (preparacién de chicha); los ser: vicios de mulero, vaquero y pastor: de cacha 0 apiri (transporte de mercade- rigs), etc. También so anularon le cesién gratuita 0 a precios viles de acémilas, arreos y envases para el transporte de los reductos agricolas, fa entrega de corderas y aves de corral, los diezmos y otras prestaciones en especie. Se pro- hibié exigir a los colonas contribucianos para pagar imouestos catastrales y 2 la ronta y se les aseguré la libre venta do sus casechas. Finalmente fueron prohi- bidos también los servicios gratultos {que los indias —colones, cominarios & residents en los pueblos debian pres. tar @ les auitoridades adminisiratives, Jiiciales y eolosidaticas, Todas estas medidas, si bien tendlan a liberar al indio de su 'servidumbre semi- feudel, no llegaban al fondo del proble- ma, ya que no afectaban a la propiedad dela terra. Cuanda los Indigenas se movillzaron para reclamarla, aeupando hipetendas, fueron violontamente repritn'- dos (masacra da Las Canchas, 1945) La politica do Villacrost-Paz Estenssoro, ‘aunqua mantonis intacta la estructura econémico-sociel, irritaba prafundamen- tea In Rosca y la oligarquia terrate: niente, que arreciaban sus campanas opositoras a través de la prensa grende, ‘cuyo poder neutrallzaba en gran medida le propaganda oficialista. Contaban ade- nds con [a actitud siempre hostil del Departamento de Estado, que Insistia en su Libro Azul en las vinculaciones de al fqunos personajes dal régimen can al ns. zismo y domoraba durante sols masas fas negeciacionas para renovar el con- trato de vonta de estaiio, no acoptanda finalmonto més que un sumento do dos centavos por libra sobre la propuosta inicial. La fzquierda, obnubiteda por el fantasma del fascioma, més atenta a fas (rE 21a 1 y 2) Solos postales conmomorathos Aa! gobiorn do Vlora! 3) Fotemplla conmemorati daa tome Gol poder por Garmin Bosch (178005) Yotusive lo onertacton pops del régine Contin ejerettebejedores) manifestaciones formales e ideolégicas tue al contenido real de las medides que el gobierno iba adoptando, sumeba ‘maticas populares a esa cerrada oposl- clén, consumando asi la alianza “rosco- pista”, El Frente Democritico Anifas- ‘esta motarizado por el PIA reunia a los visios partidos Liberal, Republicano So- lallsia, Republiceno Genuino y Socialls 42 Unificado con les argantzaciones sii dicales, universitarias y femenlnas con ‘toladas por los comunistas, : La pequena bueguosfa urbana, tradicio- ralmente dependiente en to ideolégico e las clages dominantes, era particular- monte sensible a la opinion de fos més prestigiosos porsonajes y organos de renga dol pais y dol extranjero, que oincidfan en condenar al régimen "nazi fescista’ boliviano. Artesanos y poquo- Fos comerciantos abrumados por los im- puestos, empleados y maestros que Yelan esfumarse sus salarios por la in- flacién y la carestia, eren a su vez atrat- dos pr le propaganda “lzqulerdista” del PIs, que achaceba todos los mates al go- blemo, De este modo, mientras ef go- blero iba despertando el apoyo de mi- eros y campesinos, contaba en cambio on la hastilidad de'tns cludades, sobre todo de La Paz. Yo en abril de 1946 La Paz demostraba claramente su repudio el elegir coma di- putado 2 Willy Gutisrrez, secreterio de lg Asociacién de industrialos Mineros y director do Le Razin —cl diario de Ars mayo—, mientras estaba encarcetado or eu sctivided conepirativa. E113 de junio estallé una nueva insu- reccién en la hase aérea de El Alto, mientras algunos militares Intentaban sublovar el regimiento Calama. El entie- ro de las victimas se convirtié en una Imponente manifestacién opositore. Las medidas represives so acentuaron y Vie Hlarroe! dietd un decreto expropianda La Razin y Ultima Hora, vespertine vincula- do al grupo Hochschild. Aunque los ferzaviariog 99 eumaron a la ‘agitacién, declarando una huelga ante la que el goblerna dabié coder, la mayoria de las obreros se mantenian més bien a la expectativa, y fusron sectores de la clase media los que desencadsnaron la cofensiva contra el gobierno. A la husk ga de bancetios siguid Ia de maestros, que se convirtié en ef eje de la oposte flan, movilizando a las organizaciones feméninas y astudiantiles. Las manifes: Villarroet tocionos estudiantlea pronto eufrioran tina vietina, que precpits fa violencia ar lag calleo do Us Paz” La Univortdad Se-canvirtis en el foco dela insurreccion Yau roctr el ira! Omachea Zallon, a la cabeza del moviriento. oe En le cluded convulsionadn se sucedian las menifestaciones calleeres, los cho- Sos do grupos estudiantes con ferns Policies, Toe. ssaltas.« mercados, ro thon coraisartas as bericadas, Fren: toa ta grave. situacién, los mintstros mmovimitentistas debleron renunelr y 80 onsets un aehiorn puramente il: tor El efoto, sin embargo, estaba di Uitido entre quienes se mantenianlealos 2 Villoroei y suienes se sprestaban 8 Ahandonsrio, qu ren ia mayor EPP do joo do 1945, por fn, ostall6 ‘a insurreecton popular ste, ant la paste vidady erostonte dascompostetan do las Foorsae polieiolos y milheres, se apods- ‘do los elficios do Tn Muniipalige a Diroccian do Tranito y el Pandpticn, a mmindose ean sus arsenals, y tering pos ivumpir on el Paolo Ouemodo, Un honda a Villaroe!y Tos pocos colabor: dores que To scompafian, que fueron cola on Ts fies Ge a laze sil, Zt tecminaba Ia experiencia do_un go> blerna que, vaclando slempro entre Lh abstracto naclonaismo de. nspiracion multary la fendencle a enelzrio wn tos Ecclores populares, hale apenes Inia do ia moviltzncién polten Ge toa gros snas' poderosas —mineros.y campest noe" sin lager @ eoneretar transforma: tones fundamentaies. Villroel, cone ‘ortido on martr Ia cavea nacional. to, dojsbo el dosafio de tna rovolucign Duefio de la situactén, ef Comité Tripar-“ ‘ito Revolucionario —intagrado por la Fe- deracién Universitaria, la Asooiacién Na clonal de Maestros y le CSTB— constitu: y6 una Junta de Gobierno encabezada Por el presidente de la Corte de Justicia, Monje Gutiérrez. Les clecoionos devolvieron el poder # tos politicos tradieionalos, que tigio mentuvioron la alianza te" Incluyondo ministros “izquierdistas” ‘en el gabinete, Poro el gobierno de Hert- 20g, que intents mantener les formalida- ‘dos demacréticas, pronto debié rocurrir fa una represién cada vez mds intensa frente a fa creciente movllizacién de la 1 En bales princi! de Patio Presidencil, retzton se Vile! y do Paz Fetonsaovo, anies de que éste ino se bicfera cargo de gobierno 2) Gunlborto Vilarroot 216 Villarroe! ret Ultima foto oficial de Vitor fenun entrevista con ef eroajador Iorteomericano Joseph Flash clase obrora y particulamente de fos mineros. Entra éstos habla aleanzada gran influencia el POR, inspirador de ta esis aprobada en noviembre de 1948 par el Congraso de Pulacayo, que rechs: 2abn al lidorszgo do los soctoros “pro- ‘gresistes” do la burguosis, In colabora- ‘ion do clases y ol roformisme, sosto- niendo quo, en ausencia de una burgue- sia nacional capaz do reslizar Ja rovolu- cién domocrético-burguesa, era el pro- Tetariado, en alianza con las campesinos y sectores de la pequeia burguesie, Gulen debia realizar esas tareas, ‘La re- volucién serdi demo-burguesa par sus ob- Jetivos y solo un episodio de ta ravolu- ién protetaria por la clase social que la = soaudillara”, ya que “los trabajadares luna vez en él poder no podran detenerse indefinidamente en los limites demo-bur ‘gueses y se versn obligados, cada df ‘en mayor modida, a der cortes siempre mas profundos en ef regimen de la pro piedsd privada, y de ests modo la revo lucidn acquirird cerdoter pormananto” Lanzada finalmente la consigna del Fren- te Unico Proletario, y en cumplimiento para un re- pulls Krahn, Montoviceo, 1070. Feng: Zovsists Berend, Bolen ersoimlonto do 4s laze racial Civtemo ie Is awit Cae do fos Arsasis. Nea, La Habana, 107, Fabart Rlexander, Tho Nationel Bolivian Revalo ‘ian Futgers. Us. Presa. New ‘Bronawie tb Lorene Baptista Gumvela, Ted Cérdovs Cure, Sergio Almarae, Guavleroa y generales sabro Bolivia. C4 dorge Alvarez, Buenos Aires, 1968. Esteban fey, Em Bolivia ia revalcisn empiczs shore Ed. La Vangiaen,” Bonne Aires, 987

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