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a jel Pee eee ee eee a ee francesa, cambios radicals aectaron la vida econémica Pa eect se i one Set ee eae RPh Peer terrae Peete eee ener eee erecta eee eros See a ee eee eae Sree en cen rear) Cee eee Cerra ee ees en ea eter ener ere eee eee ant een Poneman ees eee eee a eee Sree es oe eee net Steyn pee eeirent ee ee eee ene ee ert Eanes CO en oe ere ee re econ er ees se ee ree eae ea See enn ene ery Se ee eee ee pee eat cee a er ote) Peat ree ee ee eee H. J. Laski Petry El liberalismo europeo por Hanoi J. Laskt ECONOMICA Primera edieiin en inglés, 1936 Primera edjcion en espanol, 1939 Segunda edicién en espanol, 153 ‘Tercera edicion en espanol, mayo" de 1961 H. J, Laski ceaié al Fondo de Cultura Eeondmica tos dere hos de traduccion de esta obra, cuyo titulo ea inghes es ‘The rise of European Liberalism Derechos reservados conforme a la ley % 1839, Fondo de Cultura: Economica Av, de la Universidad, #75- México 12, D. F. Impreso.y hecho en México Printed and made in Mexico a Rome: y Aurm Cox, ‘con afecto constante PREFACIO Este libro es, en cierto modo, un euadro de fondo para The State in Theory and’ Practice que publiqué el aio pasado, Como el liberalismo ha sido, durante fos iltimos cuatro siglos, Ia doctrina por excelencia de Ia civilizacion oceldental, me ha parecido que un examen de los factores que determinaron el predo- ‘minio de tal doctrina ayudaria, cuando menos, a ex plicar algunas de las dificultades en que nos encon- ramos’ ahora. Espero que el lector se dé cuenta de que agut se trata solo de tin ensayo. Es imposible, dentro de las dimensiones del presente volumen, hacer més que un feshozo general del tema; soy el primero en compren- er por eso que el asunto requeriria un andlisis mu cho iis detallado. A medida que be trabajado en 1, mis clara me ha ido apareciendo la necesidad de investigaciones nuevas —por ejemplo, respecto a la relacion entre Ia ley y el desarrollo economico, o en- tre la composicién’ social de las legislaturas y” sus festatutos, 0 bien entre la nocién de tolerancia y los ‘efectos econémicos de Ia persecucién—, como dilu idaciones previas a toda exposicion completa de la idea liberal. Si este estudio preliminar sirve, sin em Dargo, para despertar en algin lector la tentacion de cexaminar por su cuenta alguino 0 algunos de estos fextremos y de emprender, pongo por caso, el estudio ‘minucioso del profesor Linguet, que hace tanto es tamos esperando, creo que podré darme por satis: fecho. Con ser tan breve este libro, mis deudas son nume: rosisimas. Ante todo, tengo que agradecer a los miem bros de mi Seminario Graduado, en Ia Eseuela de Economia y Ciencias Politicas de Londres, que me han ayudado con su erftica y su censura ‘amistosa Imposible pormenorizar lo mucho que debo a 1a gran ‘obra del profesor Tawney (Religion and the Rise of Capitalism). Mis colegas 10s sefiores H. L. Beals y el Dr. W. I. Jennings me han ayudado mucho para 9 10 meracto dilucidar varios puntos a lo largo de pacientes dis Parte de este libro procede de las Conferencias Dondellan, en el Colegio de la Trinidad, durante cl mes de febrero del ao en curso (1986), Debo agra. decer a su Rector y a sus miembros a amable enerosa hospitalidad que me concedieron, caracte Hstica de aquella gran’ Fundacion, ‘Me he esforeado por no sobrecargar initilmente de nnotas estas piginas. Las he relegado al final del vo- lumen, para mayor comodidad del lector, limitan- dolas en lo posible a las referencias indispensables ¥y que pueden ahorrar al estudioso busquedas enojo Sas, 0 sugerirle lecturas nuevas que, a juzgar por mi propia experiencia, Ie serin de alguna utilidad, WEL Lite Bardfiet I, EL PANORAMA Una clase social nueva logra establecer sus titulos a luna participacin cabal en el dominio del Estado en el periodo que va de la Reforma a la Revolucion francesa. En su ascensiOn al poder eché abajo las harreras gue en todos los érdenes de la. vida, salvo. el eclesidstico, habian hecho del privilegio una fun- ign del Estado, asociando Ia idea de ios derechos on la de la posesion territorial. Debié realizar para Tlegar a ese fin sin cambio fundamental en todas las relaciones legales. EL cimiento jurfdico de 1a sociedad cambio det status al contrato, La unlformidad de creencias te Tigiosas cedié el sitio a tuna variedad de eredos en Ta que aun para el escepticismo habfa campo. El poder concreto'€ incontrastable de a soberania nacional Sustituyo al vago imperio medieval del jus divinumt ¥ jus naturale, Hombres cuya influencia no tenia mas fundamento que la propiedad mucble Hegaron compartir el control de la politica con una aristo- Eraciacuya autoridad dimanaba de 1a. posesion te rritorial. El banquero, el comerciante, ef industrial, reemplazaron al terrateniente, al eciesisstico y al ‘guerrero como tipos de influencia social predominan: fe. En la funcion de fuente primaria de la legisla cin, la ciudad, con su insaciable pasion por los cam bios, reemplaza al campo, siempre adverso aI novedades, Lentamente, pero de modo irresistible, Ia ciencia reemplaz6 a la religion, convirticndose en facior principal de la nueva mentalidad humana, La doctrina del. progreso, con. su nocién -concomitante de perfectibilidad mediante a raz6n, desalolé «Ja idea de una edad pretérita, con su nociin oncom tante de pecado original. Los conceptos de iniciativa social y control social abrieron paso a los conceptos de iniciativa individual y control individual. Y, fi- naimente, condiciones materiales nuevas dieron pabu w 2 BL PANORAMA Jo a nuevas relaciones sociales. De acuerdo con tuna filusofia nueva que daba una jus- al al mundo recién nacido. Esta nueva filosofia fue el liberalismo: y mi pro- pésito es trazar, en sus contornos generales, la histo- Hla de las fuerzas que hicieron del liberalismo ana doctrina cohérente. Inutil es decir que este proceso munca fue directo y muy pocas veces consciente. La enealogia de las ideas dista mucho de ser una linea recta. En el desarrollo del liberalismo se cruzan co- rrientes de doctrinas de tan diverso origen, que en- turbian toda ‘elaridad y acaso irremediablemente hhacen imposible toda precisiin, Ala evolucion del liberalismo han contribuide de modo determinante hombres que de hecho le eran ajenos y aun hosilles; desde Maguiavelo asia Calvino, desde Lutero hasta Copémnico, desde Enrique VIII hasta Toms Moro, en un siglo; 'y en otro, Richelieu y Luis XIV, Hobbes y Jurley, y lo mismo Pascal que Bacon. En la deter- minacién ‘del clima mental que Io hizo posible fue causa del ‘choque inconsciente de los. acontecimien- tos, al menos tan importante como In de los esfuerzos deliberados de Tos pensadores. Los descubrimientos ‘geograficos, la nueva cosmologia, las invenciones téc nieas, una’'metafisica secular y renovada, y, sobre todo, las formas nuevas de la vida econdmics, todo vino’ contribuir a la formacisn de sas ideas direc trices. No hubjera Hegado a ser lo que fue sin la revolucién teolégica que llamamos la Reforma, y ésta, a su ver, debié mucho de su earicter al renacliiento de la cultura, Y mucho también debe al hecho de Que el colapso de la medieval respublica Christiana haya dividido a Europa en un mosaico de diferentes Estados soberanos, cada uno con suis problemas es- peciales a resolver y su experiencia tinica a ofrecer. Tampoco fue féeil su alumbramfento. La revolucién y la guerra lo presidieron desde Ta entraila. Y no es exagerado decir que dificilmente se encontrar, an- tes de 1848, un perfodo en que reacciones violentas contrarrestarat el ctecimfento del nuevo ser. Los hom bres luchaban tenazmente para sostener aquellos hie bitos en que se fundaban sus privilogios, y el libera EL PANORAMA B lismo era, por encima de todo, un reto a los intereses establecidas, hechos sagrados’ por las tradiciones de medio millar de aos. EL cambio que produjo fue, en todos los rdenes, Inconmensurable, "Se fue cuarteando poco a poco quella sociedad en que Ia. posicion que guardaba cada persona era, usualmente, definida, el ‘mercado Sobre todo local, ia cultura y fa ciencia’ mas un lujo ue actividades ‘profundas; en que el cambio por 10 Comin acontecia de modo inconsciente, y, en prin ipio, no era bien recibido; Tos preceptos religiosos, {que muy pocos ponfan en’ duda y nadie con buen resultado, gobermaban 12s costumbres;, donde. abla escasa acumulacion de capitales y las necesidades dde un mercado doméstico dominaban Ia production. Con el triunfo del nuevo régimen en el siglo x1x, la Iglesia habla dado a luz al Estado, drbitro institu clonal. de los destinas Iumanos. -A’los derechos de hnacimiento sucedian los derechos de propiedad. EL tespiritu Inventivo habia hecho del cambio, y 00 ya ide la estabilidad, Ia caracteristica suprema de la este na social. Habla aparecido un mercado mundial, y l capital se habia acumulado en escala tan inmensa que su busca de utilidades afectaba ahora Ia vida y fortuna de grupos humanos hasta entonces desaten: didos por 1s clvilizacion europea. Todas las clases Sociales, aun cuando eran todavia las servidoras de Ia propiedad, apreciaban el significado de la cultura y la ciencia, Si los preceptos religiosos todavia con: {aban, habian perdido todo poder sobre las costum- bres de sus mismos partidarios. Es claro que el liberalisma, aun en su triunfo, no aparece como un cuerpo de doctrina © prictica ae: tamente logrado. Trato de creat el mereado mundial, pero la 16gica de este empelio se frustro ante las Implicaciones politicas del nacionalismo que domi- nnaba en los dias de su aparicién y que florecié con Su crecimiento. Ouiso relvindicar el derecho cel in dividuo a labrar su propio destino, sin-miramiento para ninguna autoridad extema que pretendiere. It iltar sue. posibilidades; pero se encontr6 ‘con que tal propésito levaba consigo un desafio implicito de comunidad a a soberania del indigo, Bused Salida contra todas tas trabas que la ley impone al dlerecho de acumular la propiedad, y tropez6 Con gue este derecho Hlevaba en’el seno, como ‘agente auto destructor, el fomento de toda tna clase: proltara, En una palabra? no bien alcanz) su propérit, cuan oo aparece wn neana Conta aos Sis portulados, amenaza que a buen seguro transfor. ima a su vez el mundo que el liberalismo habla en: gendrado, Que cs, pues, este Hiberalismo de que vamos a tralar? No 6s fell doscrbinlo, y menos detinirlo, pues apenas shes ajenos un hiblto'mental gue un cierpo 2 doctrina. ‘Como doctrina, se relaciona sin dita dlirectamente con 1a nocién de libertad, pues SuTgio com enemigo del. privilegio conferido © cualguler clase soctal por virtid del nacimiento 0 ia ereencia, Pero ia liberiad que buseaba tampoco ofrece titulo: de universalidad, puesto que en Ia prctica. queds feservada a quienes. tlenen ‘wna propiedad que de fender. Casi desde los. comlenzos lo vemos char or oponer digues a la autoridad politica por conf far lactividad gubernamental dentro del marco de los principlos constituclonalesy, en consecueneia, por procurar un’ sistema adecuado de derechos, funde- Imentales que el Estado no tenga la facultad do in- adie: Pero aquf tambien, al poner en prdctica esos Gerechos, résulta que el iberalismo. se mostrd amis pronto ingenioso'para ejercitaros en defensa de a propiedad, que no para proteger y amparar bajo su Geneficio al’ que no poseta nada’ que vender fuera de st fuerza de trabajo. Intent, slempre que pudo, fespetar los dictados de 1a conciencia, y obligar fos" gobiernos a proceder conforme a prevepios ¥n0 Genforme a caphehor pero su respete a la concien- tia se detuvo en los limites de st deferencia para on la propledad, yu celo por la Tegla legal se atom per6-con cleta aroitrariedad en Ta amplitud de su Splicacién, Por sas origenes, se tiberalismo ha sido, general mente hostil las protensiones de las iglesias, y ha Tendldo menos: al erastismo'de Hobbes ue mira BL PANORAMA 5 las instituciones religiosas como otras asociaciones ‘mis dentro de la comunidad social, cuyo titulo a la folerancia subsiste en tanto que no amenacen el o den social establecido, Ha sido favorable al gobierno Tepresentativo, aun en. Jos casos en que ello. suponia admitir también el Sufragio universal. De modo se neral, ha sostenido el principio de las autonomias hhacionales. Como reglay aunque con excepeiones, se hha mostrado simpitico a los derechos de los. grupos minoritarios y al de la libre asoclacion. Ha mirado on desconfianza las cortapisas a la libertad: del pen: Samiento, y todo intento de impedir, mediante la auto- Fidad del gobierno, el libre juego de las actividades individuales, Tado lo cual no significa que haya pro- curado conscientemente todos estos fines. Mucho mas exacto es decir que se vio arrastrado a servitlos como consecuencia de sus propdsitos més profundos;, y ya trataré mas adelante de explicar lo que significa sta diferencia. Pero el liberalismo, segin he afirmado, es tanto una doctrina como un modo de ver. Ha sido escép. tico por tendencia; siempre ha adopiado una actitud hnegativa ante la accién social, For sus origenes, siempre vio en la tradicion una fuerea a la defensiva, Jo que siempre le hizo preferir el bendecir toda in novacién individual, antes que el sancionar as unt formidades que el poder politico trata de establecer. Esto cs, invariablemente vio en ambas cosas, la tradicion y Ia uniformidad, un ataque al derecho de {os individuos para hacer de sus propia afirmaciones ¥ sus propias concepciones una regia de aceptacion luniversal, no por fuerza de autoridad, sino porque su. validez inherente les asegura el. libre consent miento de otros. Hay, pues, en el temperamento i beral un resabio de romanticism, cuya importanc es considerable. Tiende a ser subjetivo y anirquico; ‘ aceptar con prontitud cuanto cambio provenga. de la inieiativa individual; a insistir en que esta inicix tiva Tieva en. shlos gérmenes necesarios, del bien s0- cial.» Por-donde siempre ha. querido, aunque las mas fde las veces ide modo inconsciente, establecer una antiesis entre la-libertad yila igualdad, En la prime 6 mu rasouna ra ha visto aquel predominio de la accién individual due siempre hha defendido celosamente; en la igual daa ‘ha visto. mis. bien is intervenciin autoritaria Que, a su vet, condace en sitimo resultado ala po filiss de le personeiidad individual. De-agul una Eonsecuencia importante, yee que el ibetalisino, Sungue siempre pretend insistiren su carter unk ‘ersal siempre Se refle}6'en instituciones ‘de bene- Helos demasiado estrechos o limitados para el grupo Social 81 que pretendia conduct. Poraue si bien en teorfa so ba tehusado\a reconocer Lonites‘do: clase © credo, 0 aun de raza, as aplicacién, las circuns- tanclas WstGrcas en que in fencionado tp. constre fan a limitaciones involuntariag ‘El sentido de es fas ex la clave para cl entendimiento. de Ia idea Hera, Sin else no podemos explicar ni los tsiunfoe ni lon feacasos de su histor, Porgae to que predujo al liberalism fue Ta apa ricion de una’ nueva. sociedad economica hacia el {inal de ia Edad Medi. En lo que tene de doctrins, fie modelado. por las necesidaes de esa Socledad rueva; y, como todas las fibtofie sociales, no pods Irascender ef medio en-que nacié, Tambien como todas fas losftas sociales, contenia on sus mismos sérmencs los factores de su propia. destraccion et Sirtud de In cual la nueva clase media habria doe: Yantarse a tuna Posicién de: predaminio politica. Sa Instrumento fue el descubrimento de lo que podemos iinmar ef Estado contractual Para, tograr este Es: tado, sc esforss por limitar la intervencion_polftics Sento de low limites mas estrechos, compatibles con et'mantenimicnto del orden pablico. "Nunca. pudo Smtender ones fue capar de admitirioplena. Iente~ que la Iibertad contractual jamés es gent iamente ‘libre. hasta que. Ins partescontratantes een igual fucrza pare egociar. Y esta igualdad, Toe pececdad, uma fancion de condiciones mate: Fates iquales Et indvido a quien el iberalismo far eratiag do proteperersaquel que; dentro de sa Giadro socish es slempre libre para comprar si Ik fertad, oro ha sido stempre sme minoria-ce a Imanidad el nmero-de los que tienen Tos recursos AL Paxonanta 17 para hacer esa compra. Puede decirse, en suma, que fa idea de liberalismo ests historicamente trabada, y'esto de moulo ineludible, con la posesiin de la pro: pledad. Los fines a los que sirve son siempre los fines de Jos hombres que se encuentran en esa pos: cldn, Fuera de este circulo estrecho, por euyos derechos ha pasa de ser una abstraccién, a quien los pretendidos beneficios de esta doctrina’ nunca pudieron, de he cho, ser plenamente conferidos. Y por lo mismo que fus propésitos fucron modelados por los posecdores de 1a propiedad, el margen entre’ sus, ambiciosos i nes y Su verdadera eficacia prictica siempre ha sido muy grande, No quiero decir con esto que el triunfo del libe ralismo no haya representado tin progreso real y pro fundo, ‘Desde luego, hizo posibles: muchas relaciones productivas que mejorsran inmensamente el. nivel general de las condiciones materiales. Ademas de ‘ue el progreso cientifico se debe al clima mental creado por él. Al final de cuentas, el advenimiento de Ta clase media al poder ha sido una de las revo. Iucioues mas benéficas en la historia, Cierto es tam. ign que se ha pagado caro por ella; pues signified €1 sacrificio de’ clertos principios medievales cuya Festauracién, ami modo de ver, significaria una s6- Iida ganancia. Pero es inneyable que, al pasar’ del siglo xv al xvi, y més todavia al avn, 'so sienten en: sancharse los horizontes y las posibilidades. de crea. ‘idn, aumenta el reecnocimiento de la dignidad inhe rente a la persona humana, erece Ia aversion contra los dotores'inutiles que antes se Ie infligian, crece también el amor a 1a verdad por si misma yl pro- pésito de experimentacién en servicio de la verdad. Patrimonio todo ello de una herencia social que, sin filos, hoy nos. apareceria muy desmedrada. Tales Son tos provechos que trajo consigo el triunfo del redo liberal. Claro es que éstos munca han’ sido igualmente compartides dentro de Ia civilizacion que Jos acarreabs, y que el levarlos a plena madurcz siempre signific6 un gasto de tragicos esfuerzos. Pero sin la revolucién liberal, serfa mucho menor de lo 1% L PANORAMA gue es el mimero de aquellos cuyas reclamaciones hhan podido ser satisfechas. “Y ‘este criterio es, en dlefiniiva, ta pledra de toque para juzgar una ‘doc De suerte quel fberalismo surgié como una nueva ideologia destinada a colmae Ine necesidades. den ound nue, gPor go hiblames de uh mundo nue ‘Yo? Tengamos én cuenta los descubrimientos peogr Ficos: luego, ta ruine de. ln economia: feudal; dee pues, ef establecimiento de" micvas iglesias. que 0 Feconocen ya la supremacia de Romay in revolucion clentifiea que’ trasforna las Derspectivas ‘mentale, tl volumen creciente de Ios inventos tecnicos que causa de nucras rguerss y aumentoc de ia poblacion; fa'invencion de la dmprenta, con su inewtable con. secuencla sobre los ensanches dea cultura, la onsolldacign de locaismos vagos e incoherentey en stados macionales centralzadee eftcentes. De To ual nace ‘una flamantc.teoria polities, que, como fn. Mageiaveloy en. Bodin, funda fa invetigacion del problema sotial en a relacion del hombre ton el hombre y ya no en fa relacin del hombre con Dis. Sobrevicnen las hazaies colonizadoras de Espana y Portugal primero, y fuego. de. Francia © Inglaterra, Ye agut brotanrtcvow habitos »esperanzis. Estoy Iubiucsy esperanzas entran en conficto con las ideas ¥ préeticas tradictonales, temesdelindolas a. tal pum toa To lango de tres centurian, que los rasgos carne teriseicos de In sociedad aifiitmente serfan ahora feconocibles para un observador de ia Edad Media, Esta sociedad es ya tina sociedad diferente, ¥- que Sao que es diferente. Esté dotads de un sentido de expansion antes descondcid de certo alento de des. show espacial, propiasprendas: de ena hamanided ae se slentelananda, a una reconstracelon eles Cimmentos sociales. Cuil ert Hs esoncin'dslestn mieva sociedad?: Ante tod, sept creo, mr redefinicton de Tos- relaciones de produceién enice los hommes’ Pues entonces des HL PANORAMA 19 cubricron que para explotar en toda su plenitud aque: fins no podian usar mi las instituciones i las ideas que habian heredado. La razén de este anhelo de fransformacién es sencilla. El espirita capitalist comienza a adueflarse de los hombres para fines del Siglo xv. ¢¥ qué significa esto? Pues, nada menos, ue el objeto principal de ja accién humana era 1a Inisqueda de 12 riqueza. Mientras para la Edad Me dia Ta idea de adquirir riquezas estaba limitada por fun conjunto de reglas. morales impuestas por 1a ur toridad religiosa, de 1500 en adelante tales reglas, y las instituciones, habitos e ideas de ellas dimanados, se juzgan improcedentes. Se los siente nada mas ‘como restricciones. Se los elude, se los critica, se los fabandona francamente, porque s6lo sirven para es torbar ef aprovechamicnto de los medios de produc- clon. Hacen falta nuevas concepeiones que legitimen Tas nuevas oportunidades de riqueza que se han ve- niido desenbriendo poco a poco en las épocas prece- ddentes, La docteina liberal es 1a justificacion filoss fiea de las nuevas practicas. 'Yino es que 1a idea de la riqueza por la riqueza sea una novedad de repente en una ¢poca determi hada, no. Seguramente es tan vieja como la civiliza- idm misma, Es claro. que 10 que llamamos hoy el cespiritu capitalista habia ya hecho presa de hombres ‘como San Goderico 0 Jacques Coeur? 0 los banque- ros florentinos mucho antes de Hegar a las postrime- Has del siglo xv. Pero s6lo en estos aflos comienza fa Impregnar ta mentatidad colectiva. Antes, el ctl teria sobre la legitimidad de los actos no derivabs, por decirlo ast, del solo conceplo de Ta panancia, sino ‘que apareeta determinado por reglas morales a que Tos principios econdmices se subordinan. El produc tor medieval —sea en el orden de las finanzas, el camereio ola manufacture alcanzaba st-objeto través de una serie de acciones que, a cada paso, Io ligaban a elertas reglas ce conducta que presipo. nian, para la adguisicion de riguezas, wna justifies: Cién fundamental en principios éticos.’ Tenfa derecho ‘ala. abundancia,cierto;_ pero debia conguistarla con tmedios que se consideraban moralmente autorizados. 2 paso El valor no era para él una mera funcién de la de- manda. Los salaries que pagita nose median por {n'soln exigenein del obrera. Las horas laborals! ta Calidad. de los materiaes, Loe metelos de. vents, al cardcter del kiero, pare tomar solo algunos ejem: Dlos,estaban sujetora'un cOdigo de reglas que sitar Saban de clertos principios morales cuya Observancla fe consideraha inipenableva in salvacton del alin {a Edad ‘Media esta empapaca en ln nocion de un Supremo fin ultraterestre, al que iene que ajustarse toda conducta, Yel buscar It ganancia por st mis zeae Incomatble Gon semeante nucle a 7 fieza era un fondo de sentido socal, no una posesion thdivlduat. El rico no la disirataba: por sf para propio gusto, sino como administrador yen Hone ire’ da lacominidads Se encontiaba, ash Hinftado fa vez en To que podia adguiri yen ls: medios Fara aequrirlo. Toda la moralided social dela Eda Media estaba ‘construida sobre esta doctrina, Ea sestienen por igual los erdenamicntos de la Iglesia Peel derecho Evil Este modo de ver se desvancce ante el creiente predominio del espiitt capitalists Una concopeion Individualistadesaioja a fa concepeion social La idea do ta sancion ullitarin rcomplaca gradualmes te fe dea de'la sancion civina para las tegias de Conducta. ¥ el principio de le utlidad nose deter: ming ya’ con freciencia al bien social, sino gue su significado radien ahora en el deseo de satisfacer luna apetencta Individwal, dandose por aceptado que Thlentras mavores Naueras poses eindividuo, mayor 5s. poderpara_avegurarse. esa. satisfacern, En ‘tanto este seogo mental cominza a dominar los én ‘mos, desata’desuyo na fuerza revolicionara: ne mplacay en efecto, la idea medieval predominant Sie idea de Subsistencia, propia de un mundo et tico,o tradicionalista por la idea moderna de prodsccion ‘limitada Y"ésta, 9' oa Turmo, implicn In ereacion de une. sociedad indmnica yanttrade Cionalista. Porque, Sendo itimitado a. deseo dea ‘ouera, continuaniente’ buscara: experimento nove. fad. Aids atin, ebte tipo ae oeledad tenders em. ‘BL PANORAMA a pre a contrariar toda autoridad, pues ésta es conser Yadora por naturaleza, y temerosa del desorden que frrastran lot experimentos incesantes. La logica del fespirita nuevo 1o lleva a taller a sw conveniencia to das las aristas de aguel mundo. Donde las ideas instituciones que le salen al paso atajan su carrera hacia la riqueza, trata de plegarias segin sus propios fines, A los paladines del nuevo espiritu se les ofre. cen satisfacciones tangibles y directas, alcanzables fn esta vids, o que era incapaz de ofrecertes la doc trina antigua, "Asi, en la competeneia de Tas ideas, se mudan las bases de las relaciones sociales. Los hombres anhelan engendrar un mundo nuevo, por lo mismo que estin convencidos de que el equilibrio ha de rehacerse. ‘Si nos preguntamos por qué triunfé el espiritu car pitalista, no eneontramos mejor respuesta que la sk Buiente! porgue dentro de los limites del antiguo Tégimen Ias potesicialidades de la produccién no, po ‘ian ser ya explotadss. Paso a paso, los hombres nuevos, con sus méiodos nuevos, adelantaban camino hhacia un volumen de riqueza inaleanzable para la sociedad antigua, Las atracciones de esta rigueza despertaban apetitos que aguella vetusta, sociedad, ‘dada su contextura, era incapaz de satisfacer. En consecuencia, los hombres pusieron en tela de juicio Ja legitimidad de aquella contextura. La actitud para con fa usura, Ia aceptacign de los gremios como un ‘medio racional de controlar la produccion, 1a nocion dde que Ia Iglesia era Ia fuente natural del criterio Stico, todo comenzé a aparecer inadecuado, porque todo ello se atravesaa en el camino de las poten: tialidades que cl espiritu nuevo Fevelaba. La idea del capitalismo no cabia dentro de los muros de Ia cul fura. medieval, “Yel. capitalismo, en consecuencia, emprendié. Ta tarea de transformar Ja cultura de facuerdo con suis nuevos propésites. Para ello tuvo. ‘desde luego que proceder por clapas; y, desde luego también, no se puede decit que tenga éxito mientras no destruya una resistencia que, en resumidas cuen- tas, ha durado tres siglos. Su afin es establecer el derecho a la riqueza con el minimo de interferencia 2 asonsata de cualyuler autoridad social, ea ta que fuere. En este empetio, el captalismo se ve obligndo, hablando cen términos' generale, pasar por dos. grandes Ses: por un lado pretende transformar ia socledad, Imlentras por ef otto trata de apoderarse dal Estado, Para la transformacian de la saciedad procura adap” tar fos habites y maneras de esta en el sentido. de Sus propios designios. ¥ si quiere aduefatse del ES. tado' es porque este. en sums, poses. el supremo Poder coereitive social puede digjoner de ef cons. Erentemente de acuerdo con sus fines: Para justf Saree, persuadira a sus secuaces —no’sin una’ buena dosis'de coereidn que anda mezclada en 1a. persus conde gue la busqueda deta rigteza por s{mlsma lleva implieito necessriamente el bien social. El que se enriqucce, por ese solo hecho, se transforma en'un Senefictor soi E expnta nuevo eonsite en ean sta es la cave de Ta gran aventura que emprende- in los tempos modernos. oe TImporta subrayar un hecho que el mismo desarro- lo gradual de ente proceso ticnde a oseurecer: Una filosofla de Ia vida es; inherentementes la idea Inte ma del capitatiamo, Guienes. la sceptan, no neces tan justifiear sus acciones con motivos. de. origen extracapitalist, “Su lucha por ta rlqueza en tanto {ue individuos colora y modela sus aetitudes. ont. dos los drdenes de la conducta. Mientras no se Tego av esto, puede decirse con razin que’ el capitalise no habia’ concluido la revoluclén en que se’ empea ti. En ‘odes los caminos ‘encontraba, normas. de conducza contradictorias con sur espiitu, Debio trans formarias,o luchar por tranaformarias’ todas sin cx: epeton, "Comens8 por modifica vielas practicas © instituciones, yal fin acabo por abandonaries, Co menz6 valichdose de evasivas ¥ excepeiones, yal in Par6 convirtiéndolas en privilegios, Jacques Cocur ne EesitabaTicencta para eafear con los nfisles, pero ya su sucesor no la necesitaba para nada. ‘Certo re. Hslamien de! las estictomes"premfes ora bas inte en delerminada etapa del proceso; pero Mega tin dia en que’ no es posible contentarse: com menos ‘que'la disolucién compleia de ellas, La’ inciplente a Pavonaata a octrina, al menos hasta el final del periodo, met antlist, considera com cosa natural la. subordi- ftacion de ia ecoomia a la polities. Pero resulta fntonces que una administracion estatal deficiente tstorba la" explotacién plena de Tos recursos econo. fnieos, y entonces. las ‘mentes” van inclinandose al Principio del ltssecfaire. El Estado, que hasta los Tnmienzos del siglo Avi aparece todavia como Un Sgente eficaz del capitalismo, a fines de ese mismo Silo es considerado ya como cl enemigo natural de Su doctrina, Tada In etiea del capitalismo se, res the en su esfuerzo por libertar al poseedor de Tos instrumentos de profuccién, emancipandolo de toda Obediencia a las Tegles gue coartan su explotacion Cabal, El cuge ‘el liberaiismo resulta do Ia ascen Sion gradual de la doctrina que sirve de fundamento esta etlea, Permitasenos plantear el problema en téeminos ape nag diferentes, Antes del sdvenimfento. del espinita Capitalists, los hombres vivian denwo de un Sistema ent las tatachnes oct fetes “Ea {esta o'gremlo— jurgatan del acto econdimieo con Gftertosajenos a eate mismo acto. El interes indivi final no se presebtaba como argumento eoncluvente Novse aceptaba a ullidad material como jusificacton de ia conducta economica, Aguellas Instituciones so- Giales trataban de imponer, y'en port lo imponian, tin cuerpo de reglas para gobernar ia vida economica, tayo principio animador era el respeto al blenestar Sociale conexion con ia salud del alma en ta vida fatura, Ate esta consideracton, se estaba dispuesto 2 suctticar el interss econgmico del individuo, pues- to que ello aseyuraba su destino eclestial. Coa este progesito'a fa visi, la competencia era controlada Er°humero de ‘clientes para cada comerclante era Tiattado, habla prohibiciones al comercio por razones Fellgiosas, se prefijaban Tos preeios os. tpos, de Inerce Ios alas festivos eran obligatorios, so Teguls bran los salarios ¥ las horas de 1a fomada laborable, Y¥'se cvtaha la especulacion dentro de clertos limites Estos elemplos, eseogidos al azar entre muchos ottos preeepios de aquel sistema, bastan para demostrar 4 BL Paxonaa au a conduct econdmica se rela conforme a nox mas no economicas. Todo este armazon de eglas fe cuarted poraue no era capaz de contene® al iar Dulso de los hombres hacia I satisfaccion de clerias xpectativas que, dados tos medio “de prviuccion, parecer como ealzabis tn cuanto deal me dheval fuera sustituido por el dela rgueza como bien en si Este nuevo ideal no contiene ens clemen. tos que no se encuentren tambien en la Edad Neda 1s venciones medievaes, por ejemplo, revelan el mismo apetit de ganancias propio dl capitalism. Aun a division del trabajo, en industria tan unde: mental como fa minera, ex ya cosa que encontramos fn las practicas medievales. Pero, au cunndo deode ‘uellos tiempos pueda decirse que el espiitu cape {alistaexistia como en cl aire, no marcaba el rittwo ala vida economiea. "Lo advertimos mas como ex epeién que como regle. Los hombres estimaban Ta riqueza, pero la eonguista de elia'no habia legad ser Ja preocupacién caracteristca, como lo serd eh ¢t Siglo a¥t. La organizacion social no se habia esable cido atin sobre la base de que en la riqueza estriba in verdadera_satisfaccion. dela naturalees human, Toda la atmésfera cambia una ver que Principia & ser dominante. Cada faceta de la toviedad aparece ajo nueva uz. Un espeitu de empresa ‘macyo se alre paso entonces, ura actividad feb um afar ds innovacion, de otra calidad. diferente de" aquellos de'aue la Edad Media nos ofrece ejemplos capordd ns." Se diria que la humanidad se yerguey dispuesta & eontestar algtin nucvo reto del destino. La scumis lacion de eaplal, Ios riesgos de empresa, la organiza cin de fabrcas tren consign una mucva escala pare Iedir las cosas. EI negoctante acoge el flamante hacionalismo como. una garantia mas. siida dea baz interna’ porgue esto no solo significa mayor se. Suridad a la empress, sino que tambien le: prover ona Tos medios de evadit las ordenanzas gremiates ‘mediante el establecimiento de industrias fuera de las areas cublertas por eos privilegios.Acepta de buen Bredo el atague’ conta Ta Iglesia, porque ello com: Porta'un ataque contra las vijos ¥ storbosas reps, ba pavonaata 2 ¥ abre incuestionablemente 8 1a explotaciin comer Zar importantes, recursos que las. propicdades elo Sisticas hactan infocables. Ademds, el ensanche de ios metendos determina un nuexa acid ea a vduccion, Aumenta Ia urgencta de capital, y la ne Ersidad ‘de producrio leva a formas nuevas de Ta fanca'y las finanass. Aparte de que ese mismo ensan the de los mercados acrece ln importancia ¥ abare fammiento de los transportes, 2 un punto ave mo se habla visto desde la calda del Imperio romano, Esto, su vez, fortalece In centralizcion del Estado, que Figo posible tamanos adelantos mediante Ia. protec ion organizada de sus cludadanos; y esta proteccion, fon hafta frecuencia, se traduce eh la-mmuy conv ‘tents forma de consiruccion de carrteras y do Ilo de Ia navegacion, El progreso de fa contabllidad permite une nucra vision de lo eccnémico, ¥ se re Hieja en ln capacidad para organiza fa_protuccion tneceala mas grande y comprometerse sin temor de fnayores riesgo, de todo lo at fiyen consecuencias Inegeubles a te porldad lay que guardarse de Ta puerlidad de creer que este espiita capitalista aparece de sibito al acebar fa Edad Mediay y que. de repente la mente humana fe vuelve adguiitivs, El fan de Tucro es fan antiguo Semo la historia, Lo nuevo es Ta aparicion de tna lost que sostiene que es ain mds facil alcanzar tl bienestar socal concelend al indviuo mayor fatitud para sus inilativas. Y esto es nuevo, porque fo era fable encontrar campo para ellas dentro. Gel Guadro medieval de ima sociedad partida netamente enclose, cada una de las cuales posela, bajo 1a de finitivs sencion. divina, certos. fucros’ inberentes. ‘Aquello era la misma negacion de lo que ya parecta Erldente a todos. Era la negacton del derecho a eX plotar los recursos conformea los medios aprontados Por el cambio de las circunstancias. Para tal explo- Thin resultaba indispensable establecer nuevas 7e- Iaciones de. clases que, a st ver” presuponian una filosotia nueva que Jusificara los iubitas que clas Gsterminaban. El movimiento del feudalismo. Nacia et capttalismo ef la traslacion de un modo en que el 25 nL ravonanta Uienestar individual es un efecto de la accién social. mente controlada, hacia un mundo en que el blew estar soelal aparece como” un efecto dela action {ndividuatmente controlada, Ta esencia de esa revolucion es, pues, en un sen- tido real, ‘la emancipacién. del Gndiviio. "Y."como {tase justficaba porque eseguraba mayores salle facciones a Ta. soctedad, por’ grados consigud ir echando abajo las velustas mufaitas que’ se\Ie\ ope. ‘lan. Pero en esta apreciacion del eamblo ocurfido ebemos ponernos en guardia contra dos exrores po- sibles, Ame todo, gue_el cambio haya sido real no Significa que fuera stbito. De hecho, segin fo hemos Ssehalado ‘con insistencia, tard en’ realizaise” unos tres siglos. Tuvo que ttiunfar” de’ Ios Yaivencs. de pinion derivados de habitos ideas que hunea en historia ‘se han presentado mejor perirechados, Y, desde luego, no. avanao con igual velocidad en todas partes, En el siglo %, parecié que Tislia iba a repre. Sentario en toda su expresion, Pero la desunion po. itica, por una parte, y las conseeuencias econémicas de los! descubrimlentos geograficos, por otra, fueron fatales af breve sucto del predominto italiano, Ast, también, en Alemania, fa intensidad. dela” guerra Teligiosay sus ruinas consiguientesatajeron él des: frrilosoial por ios dow sighs. También Tancla tuvo que tuchar contra fuerzas centrfugas poderosas ¥ bien organizadss, antes que In era de Colbert per. Initiese un empuje hacia adelante, Inglaterra Tue Inds afortunadas su feudalism congerve siempre Un fandamento nacional a partir del Juramento. de Salisbury? y el advenimiento de éste significa, en lo politico, ia entrada para. cl nuevo expirita ‘mas Smplia y profunda queen codos los deinds pases, on excepeicn de Holanda. Y en Rusia, hasta fa ¢po. cade Pedro el Grande, diffcimente puede’ decitsc sue’ el nuevo esprita haya ablerto tina sola brecha ED suma, que la nueva Hlosofia es como una mares que lentamenie'vaavanzando sobre a terrae ha je sumergir. Agut su progreso aparece ayudado, Ins alld estorbado por condiciones navurales tana ferentes, que resulta difell reconocer que se trala a paNonaMa a de un movimiento unico, hasta que no cubre toda la tierra; tanto mas dificil en verdad, porque al alcan- yar sui meta mas distante, descubrimos que ha prin- Cipiado ya la baja marea, En au aparicidn, el esprity nuevo se encuentra eon fon revolucion tcodgicn llamada la Reforma, que fue {icior esencia en fn modelacin de. sus doetrins. Fero en in definicion de su influencia debemos scr fuldadosos. Tan eminente pensador como Max Weber fia‘enstenido que el protestantismo es 10. que hizo pesible el iiunfo del capitalism, ¥ hs cred encom tar en Ia doctrina putana dela “oeactOn" un ttos eat inventado para faclitar su progreso’ Fste fod de ver ha ganado una ampli aceptacion, Un Hbteinoe tan caulo como cl profsor Tey fserito que, el esprit capitalist encontrd en el Di Siorlomo “una fuerza poderosa_ que Te sbriera el imino para la civilizalén comercial, Ia cual, foal: Shenley trun con la Revolucion francesa?" Pero {eka es te rollin "entre Liberalsmo Reforma, ‘No puede siguiera ponerse en dda que el avance del protestantismo haya fomentado de paso el creck thiento de flosotia Hberal, pero no creo que ava El nonor fundsmento para declarar quo esto entrara fn los propesitos definidos de los rsformadores tco- fGpicos! La Reforms dio al trate con Ta supremacia Ge Roma. Al hacerlo, dio pabulo » nacvas doctrinas {Cologicas,otiging. profundos ‘cambiow en 1a dst fhrcion de tn Hguezt, faci en grado sumo el es {ablecimiento del Estado secular’ Aflof® Tos lsaos ito tradicicn al realizar un atague » Fondo contra in autoridad. Dio un impulso tremendo al racionalis tho al poner en tela de juico clerton principion m+ Sho tiempo. tenidos por intangibles “Tanto ss do: {rinas ‘como sus restitados sociales redundaban en Hien de la emancipecion del inaividuo. ero esto no futoriza a sflmar que Tot creadores, de la Reforma So'fo Rayan propuesto ast de wn modo premeditado. 4 Pat ‘que los obligaba a ajustar sus ideas con un’ sinnt este ajuste se operaba de manera consciente a fin esas oe ren ee oe bre todo, la revolucin contra el papado: un intento hee oo cane ene a soe ea ce arere eres pa ey ae ahr nae! Beep maf oe eon om beam ee eee ae ee te Soe eee nee ieee Sore occ erent ee eee ace Se ei Sacre ree et BL PANORAMA 2 revolucionario se ve impelido; es simplemente una basea de las condiciones de la victoria. Tada conce sion de Lutero—y miichas resultan contradictorias— fdsbe mirarse ‘como Una maniobra en busca de wna ayuda. Nunca pensé seriamente en dotar al Estado on derechos que 1o calificaran para negar los pos- fulados de la religidn Iuterana. El Estado, para él Siempre siguié subordinado a una nocién social del orden cristiano, que en realidad era incompatib fon el nuevo espiritu de Ia época Hay que reconocer que Weber y sus discipulos hhan admitido ast. Los argumentos para su tesis los han ido'a buscar en Calvino y no en Lutero. ¥ es verdad tambien que Calvino y Lutero difleren sensi bemente'a este fespecto, Pero nada se encontrar fen aquel coloso autoritario que justifique el procla mario un campedn del individuslismo. Y la prucba flo que hizo en Ginebra: aquella maciza discipling ‘gue Tlegs hasta la tiranfa, aquella subordinacién obi fada del acto comercial al precepto religioso, aquel pasionado repudio de Ta libertad de conciencia. La csencia del calvinismo es Ia teocracia. Alli no hay Sitio para la personalidad privada del individuo. Cal. vino, como dice Choisy, pertenece a Ia colectividad dde que forma parte, y esta colectividad, a su vex, se Sujeta a un cuerpo de reglas de inspiracién divina, ide que no podria apartarse sino a expensas de st salvacién, Comparado con este absolutismo, apenas pesa en la balanza Ta célebre carta a Claudio de Bachins, en que se autoriza cl cobro de intereses.? Porgue 2que viene a decir Calvino en este texto tan traido y levado? Simplemente que las palabras de la Escritura contra el préstamo a interés usura: tio no son del todo concluyentes. Rechoza alli la teorla patristiea de que el dinero no debe engendrar Ginere. Considera gue el problema debe juzgarse en ‘Vista de las condiciones actuales de la vida humana, Tan diferentes de las que existian en los tempos biblicos. ¥, en consecuencia, concluye, es licito pres: tar dinero ‘a interés mientras las estipulaciones det préstama sean equitativas. En fin, esta tesis general Admite siete casos excepcionales. A la uz de las 30 1H PANORAMA nociones de su época, Calvino no se revela en este documento como un ‘innovader muy brillante® Re- conoce que hay” algunas. transacclones, comerciaies en que se Justtiea el pago de tna remuneracion por el uso de un capital. Pero, a mi ver, nl una sola de Sus palabras afiade nada al argumenio de’ San Am tonio de Floreneia#'0.a las Sententiae de Gabriel Biel, quienes reconocen igualimente que in dectrina del justo precio es ya insostenible en oda st aml tud.’De modo” que’ Calvino no hace sas que, Tha nifestar su conformidad con los ultimos cafonistas medievales. Lo que de. aguf vendria'es asunto de ferente; pero de ello dlffcimente puede considerarss cage! Calvin e-nos asegura, sin embargo, que la doctrina px tana de’ ia *Wocacion” ex una’ contebclon apres ble para el nacimiento de la economia individualist, Yo Ine permito cntetar que en esta materia tiempo 10 ha hecho todo. ‘a concepcién paritana no 5 cosa estitica, Se in ve cambiar conforme se jvanca del siglo xvt al xvi, de este al svi, Nada hay en las ideas econdmicas de Calvino que Io dis tinga mucho. del periodo inmedisto anterior yeh ejemplo de Ginebra, en sus dias como en los de Beza, prueba su identificacion con el mecdievalismo, Apenas Podria acusarsea ls reformistas ingleses el siglo kvl Ge haber contemplado Ia nieva ‘riquees com ‘os Complacientes. Todos, como el de Aquino, Veta en ef universo un plan ecleste que asignaba a ‘cada in Viduo ‘un sitlo ‘determinado'en la economia de. las cosas, precaviendolo contra el peligro de querer me jorarlo. Tal es la actitud de Robert Crowley. pr Hitano de la mejor capa; tal la ce Thomas Levers © la de Fiugh Latimer. Su concepio de la rigueta, 0 de Tas obligaciones del individu, pobre 0 rie cs ek Inismo de Lutero y esté Impreanado como el de este dle medievalismo. ‘Todos ellos hasta se sentign impe- Tidos, en viruad de st teoria de la "vocacion', a Con. siderarse los mantenedares del antiguo orden contra 1 nuevo; a protestar contra la conchicta de Tos vos ricos" de su tempo, que les parecia contraria a ia'vida cristiona ‘verdadera: Naiuralmente. que clar . raxownta 3 rmaban contta Ia indoleneia, y no hubieran sido po- Banos Sno exitaran, tambien, as virtues. el Iectlmo. Pero en su apreciacion del mundo no hay dina brima de expritu progresista @ secular La even Gio de gu predica esta cn andar la vida por Ta via Ge 1s calvatian; en acepear el puesto que nos ha sido SSignado en ln existencia, cumpliendo con Tos. debe fo nherentes; cn mira, igoaimentc, 1a. penaria Tn'abundancia como dones, de Dios gue traen consigo tina oportunidad para Ia “praca. ‘Cre que ésa es Tr'eseneta de sus enseflanzas. Nada més lejano del tEmperamento: de los hombre que estaban_ mode fando Tz nueva socfedad! Cuando, en Ja segunda mi tad del siglo not, la vvocacion” se contain de ‘Spirtu capitalist ya la nueva sociedad contaba su Si sigi'y medio’ de existencia y, para entonces, Puede decide que ya habia logrado influir, por Io Fyonos, tanto en el puritaniamo como nel catol ‘smo.’ Weber y sus diselpulos han incurrido en un {gavve anacronisio, por el afan de demostrar su t20- Hines to mismo que sl hubjeran, querido fuzear de Iavrespuesta que tas iglesias han dado en cl siglo Xx los problemas sociales, al slo examen de las res- puesta aus ce cron en ct selo NE Para stimar x postura contempordnea en exta materia, 9 nadie se le ocurze acudlr a las doctrinas o pricticas de Becker Watson. Por consiguiente, tenemos que dri nuestra mire {a bacla otros Tumbos para apreciar el efecto pro- acide por la Reforme, Doctrinalmente hablando, se {rataha de renovar los principios dela vida cristiana, qo de cludirios; y en esto no hay nada que pueda Frvorecer de modo especial et lberalismo. Lo- que igre ie Reforma su verdadero valor como doetrina social fel echo de que aya sido simulinea en ere, ¥ en parte provecada por una gran dislocacion Tlondrtica, "La iglesia no ‘hallo una respuesta al nfrenarse con ese problema. Y el resultado fue ave dos Tos deseontentos scumulagos durante la Edad 2 sm ravonaaca Media se desataron y se lanzaron contra la Iglesia. 1s habia de todo orden: reliioso, legates, poltcos, dinisticos. Y cobraban nueva agresividad y' drama: tismo desde el momento en que el Papa se negaba a apreciarios en su justo peso. Pero el Papa, como Sucede. siempre, invto’a a revolucion rehusindose ala reforma. ‘Su incapocidlad para poner la casa en Grden, cuando ef movimiento concilfar, result fatal 2'su ‘empero. de mantener at antigua posicion en Imedio de las cireunstancias ya transformedas. Esto puede apreciarse mas fécilmente, sextin creo, si estudiamos Tos caracterfsticas de Ia" Reforms int glésa y sacamos de alll nucstras ‘conclusiones. No habia nada de nuevo, en términos generales, en las uejas que presentaban los ingleses. Pues durante st {los ysiglos se habia estado protestando contra las di divas a fos Proveedores, los ‘dineros para Pedro, ete tera, Tampoco cra cona neva Ia pretension de que la riqueza eclestistica pagara tambien parte. de los ime Duestos nacionales. 'Y- son ‘notas siempre. presentes fn a literatura, medieval inglesa ta protesta contra Ia corrupetén eclesiastica y el resentiniiento contra Ia opulencia clerical, La Reforma inglesa no tivo. st ‘origen en el temperamento libidinoso de Ensigue VIII. Ni Siquiera fue ella el resultado de una_disputa en cuanto a'la naturalcza’de la. supremacta. sobre a Tplesia. ‘Las rafces del cambio hablan venido exten: digndose por centenares de afios. Pueden deseubrirse a en Ia lucha entre Enrique It y Thomas Becket, También, se-descubren en la setiiud de’ Eduardo. T ante la bala Clerics Laicos. El cambio se snuncia Ya de clerto, modo en os tratados de Wiclef, y de tro modo diferente ‘en os poemas de Chaticer-y angland. Algo ce esto se trasluce en Ia actitud de tog rebeldes que, en el af de 1381, ejecutaron a Simon de Sudbury, arzbispo de Canterbury ¥ otro poco en la actitud del Conesjo dev Regencisy bajo Enrique VI, ante las pretensiones del cardenal Beat fort a partcipar en el poder. En la misma aurore de In Reforma, el deén Colt, cuya leollad'a la Iglesia esta fuera de" discusion, aco a ésta en términos que cualquier partidario 2 pavonaats a de Tas novedades hubiera podido suscribir. En Ta Ssamblea de ‘San Pablo, 1512, dijo. textualmente? “Toda la corrupeién, toda la decadencia de ia Iglesia, todas las ofensas del mundo provienen de ta codiela de los sacerdotes”"™* El cuadro que taza" desta Conmupeion es en verdad terrible. Em esia acusacion to faltan nf el pluraiisio, nf Ia stinonia, nf a mun ddanidad, ni ts gula, el nepotisma, el mercantilismo, fa usura, el gusentisimo o lz humiliaeién interesada a oderoso, Colet no vacila en decit ass hermanos Glerieales que. su enorme sigue! tes” permite una ‘ida de ocio, glotoneria y 1ujo. ¥ es muy significa. Tivo que au legato haya alcanzado enfonces Una bo- Dularidad grande. No lo es menos su insistencia en El robustecimiento de las antiguas leyes para ajar estas nuevas artes de ganar dinero que diario se ‘stan inventando” De modo que Colet busta en el pa- Sado los prinepios de su reforma. "En Erato, muy famillarizado con las cosas_in- glesas, enconiramos también acusaclones semejan- {esi El'migmo. punto de vista inspira. el famoso Danfleio de’ Slinod ish que no s0lo merece, por Eu" importaneia, el favor del rey! y una respuesta Gz Tass Moros sino tambien ser traducldo al {atin yal alemin, AIIi se reclama rotundamente Ta aecién real contra el clero y se propone la confi: facion de'los tenes ecleistens Coma n recurso ra la prosperidad nacional. Y el hecho de. que, a Desar de sur exageraciones notorias, Ia Suplicactén fe os mendigos aya alcanzado una gran popular ddad.'es" un indicio del grado de. descredivo «que fhabia‘lepado la. autoridad de ta Tales. pueblo bo era antiatélico, pero era antipapista‘a un extre tno que habia venido’ ganando importancta por varias * Para entender la Reforma inglesa, y sobre todo a facilidad con que se la pudo llevar 8 cabo, hay que {ener sieimpre presente este sentimiento.antipapista ue aunque minimo en materia de doctrina, era ma Sing en cuanto a fas exacciones del clero. Su legis Jaclén esenclal se-endereraba contra as préctias {que empobrectan al reino en bebeficio de 1a Tslesia. 4 BL PANORAMA En el fondo de todo ello se descubre la sélida ex: periencia incorporacla en la informacion de Gullford Sobre la verificacion testamentaria de Sir William Crompton, Apelacfones, anatas, pluralidad de bene ficios, no-esidencias, provisorias, absorciones clerica: Jes en ocupaciones seculares, abusos en, cementerios, todo esto fue castigado de un modo drastico por los Parlamentos de la Reforma. Las medidas encam?- nadas a barrer estos males, y el refuerzo que rect on con 1a abolicién de los monasterios, nos ex: plica por qué Fox escribia a Wolsey en 1583 que el ucblo “clamaba constantemente contra los abusos Elericales”.®" Estos clamores fueron plenamente so tisfechos. En siptesfs, Ia Reforma inglesa realiz6 tres cosas: abolis' la jurisdiceion del Papa, desprav6 ‘al pueblo fe una masa de tributos eclesidstices que daban Ii gar a grandes abusos y no menor corrupcién, y trans: firié una gran parte de Ia propiedad de las manos del clero a las de los seglares, ¢Oué explica su acep- tacién? No, creo yo, una indignacién moral contra fl abuso, ni clertamente tampoco el deseo de una teologia mas pura, Las causas de su éxito son mds hhondas que cualquiera de estas dos razones, aun cuan- do hubiera personas interesadas hondamente en aim bas, Buena parte se debié a la sospecha de que el lero representaba intereses extranjeros. Esto herla ese hondo sentido de nacionalismo que distingue al periodo Tudor. La devocion clerical a Roma, mani- festa en ol caso de Fisher de Rochester,® era tan grande, que se la consideré peligrosa, pues el go. bBiemo sostenfa que las riguezas de la Iglesia podrian ser empleadas en defensa de la jurisdiccién romana. Que esta sospecha era justificada, Io demostré el ccaso del obispo de Londres cuando trat6 de cobrar Ja malta impuesta al clero2" y por el papel impor: tante que lor clérigos desempeharon en’ Ia organiza. clén de aquelia protesta que culminé en ta Peregr haciin de Graciae®2 demas, resulta evidente que hhubo un momento, en 1536, en que el control efectivo fen el Norte pudo’ muy ficilmente haber significado ‘una amenaza de desintegracién nacional igual a Ja BL PANoRansa 35 ‘que sufri6 Francia durante sus guerras religiosas; era, ‘obvio que el privar a la Iglesia de sus bienes equiva: Tia a disminuir el peligro ‘Otro elemento de importancia es, también, el re sultado del nacionalismo centralizador de Ia’ época, Estimabase, como Wiclet habia insistido, que la con: fiscacion de los bienes de la Iglesia permitiria dedicat al dinero asi conseguido a Ia defensa nacional, sin fener que imponer nuevas cargas fiscales al cont buyente2* Simon Fish tambien defiende con gran vehemencia este criterio. Uno de los. argumentos mms fuertes de su campafia era el que en cas0 de guerra la nacién no rodia con sus propios recursos, Bajar tn sangria. ue representa i fella de dinero al extranjero® El costo de la politica militar y na: Nal de Enrique VII fue sin duda factor decisivo en a supresion de los monasterlas. Estos preparativos, escribia lord Herbert de Cherbury, “parecian discul par la supresidn de las abadias ordenadas por el ey, puesto que el. pueblo, deseoso de ahorrar. sts propios dineros, comenz6 a sufrirla con tranguilidad, Sobre todo cuando vio que se ordenaba Ia construc ion de diversos fuertes y baluartes en la costa"20 Entonces, como ahora, una politica exterior briosa produjo ramifleaciones inesperadas, 'No hay duda de que Ia situacién econémica gene ral del reino creé una amplia opinién favorable a la confiscacién. Folletistas y memorlalisias hacian gala de sugerir 10 que posia hacerse con Tas riguezas del ‘lero en beneficlo del bienestar comin. Debla hacerse frente a Ios gastos de la defensa, Padrian mitigarse 1s sufrimientos ocasionados por el cercamiento, De bia inicfarse una politica que diese impulso las obras publicas, incluyendo, lo que resultaba bastante significative, Ia construccién de caminos para resol yer el problema de los sin trabajo. Por 10 que sabe. ‘mos, tales planes no Megaron a tealizarse-? y hasta hhay que dudar que fucran considerades seriamente, Pero no puede dudarse que, £0 pretexto de ellos, se Jours a politica de Reforma. Esto evidencia hasta ‘qué grado la gente so habia desilusionado de la Tele sia, cuando habia tantos que peusaban de los bienes %6 sx paxomea della como un fondo nacional sl cul el Estado podia recurrir con justcia como alivio on un periodo dite Pero To cue, sin dda alguna, hizo popular ia. pl tica de supresign fue la oportunidad que. para em {quecerse ofrecia al rey, a In nobles y @ la case, Gis"sita, “Es may sighificativa ia enorme avarc on qe algunos desde los grandes ‘nobles; como el iugue de Norfolk, hasta caballeros rurale, come Humphrey. Statford, ¥ aun. miembros. descobocidos de la burguesia urbana, solicitaban, regateaban y 50: bomaban para conseguir ss parte en los despojos de {ales Bienes. Eato er un partigo slide favorable Al-mantenimiento del nuevo orden de costs. Fac ihe" la formactin de grandes. fincas, y de. qu el progresa de Ts spropiagion de Ta terra: Estimuto fa furmulacion de’ capital, y-con ello el numero. de Hombres dizpwestos'aairiespar su excedonte: de te quera en las nuevas aventuras comerciales. No puede dKidarse' de" que Ta polite representada. por Ta Re forma noes, pslcldyicamente, sino el desmorons: mmlento del ofden econdmico medieval. La expansion Comercial e industrial requeria una monargota fuer te, Capua de gobernar, para favorecerias. La Iglesia fra contraria allo. Sus précticas —veanse 1s at faues de Latimer contra los efectos pernicioses ds Ios alas festivos®—estorbaban Ia. produccion. Su propiedad no sélo tenia una sombra de. surnision Extranjera sino que era inaprovechable para Ia com: peta explotalgn’ por los nucves métodos.Tmpedt por su intromisi, el logo de ess alana comes ial favorable que habia llegado parecer tan ital para in nacion." Aun Ta misma earidnd de la Iglesia Xe Sostenia para estimular Ia vagancia, Su organiza ion toda, como‘ instrumento’ de contol socal, es Sntiteiea del meevo espirta. Su destruccon, como anganizacion, ofrecia a perspectiva de micvas) gue. Sam en una dpocs en que low hombres estaban aur ‘dos por a iden de oportunidadtes nuevas. Su propia Sorrupeion jostificaba esta codicla en hombres. ant Slower de apoderarse de. sus bienes, bajo. cualquier bretexto._En esta forma, segin pensabn, Podtian Enriquecerse, de manera negativ haciendo! rcaet EL PANORANA 37 Jas cargas fiscales sobre otros hombros, en forma positiva, obteniendo su parte en los despojos. La Tgle ia, tal como estaba organizada, era considerada.un Verdadero estorbo para el nuevo orden social. Los principios que sostenia significaban la sustraccion de grandes elementos de riqueza, tierra, trabajo ya pital, de las empresas nuevas & que podrian dedicar fe, El contraste entre el comerciante ambicioso y el terrateniente avaro de la época Tudor, por una parte, yeel cura y el fraile, por [a otra, no dejaba lugar a Guda sobre el resultado de la Iucha por Ia rigueza dela Iglesia. Cuando el Concilio de Trento del pa- ppado abrid los ojos reconoclendo la. necesidad dela Reforma, era demasiado tarde porque para entonces ‘ya habla perdido Ia mitad de su Imperio. Los nuevos hombres ‘estaban ya en el poder. Las. condiciones nuevas de explotacion se habian afirmado. La opor- ftnidad para’ que cl ntievo spirit. transase con a Iglesia habia pasado ya; la ocupacion de la Tglesia cera ahora pactar con este nuevo espiritu. v La Reforma ayudé, por to tanto, de esta manera Indirect, ala propagacion de las doctrinas iberales, brig el'camino al individealismo. al confiscar” tas Fiquecas empleadas cn sostener principos que estor Boban las oportunidades individuales. Con la. des: faparicién de’ aquella riqueza disminyé la intluencia dde esos principios. En oposicion ellos, surge pat fauinamente una concepeton secular: de ia vida ‘que define ‘cada ver més" estrechomente el ‘dominio que pueden mantener. Mas atin, aquelia concepeton Secular transforma a su ves cl contenido de ls prin- ciples eristianos hasta amotlarlos 4 sus propiay ne fesldades, Compleja.y confusa ex Ia forma. en. que testo se hizo. En parte, provino de los acontecimien- {os que obligaron Ja Iglesia © modificar sus puntos de vista; el tener que busearse sliados, por ejemplo, Yel que la debiftada comunidad romans no pudiera Tnnposter ya condiciones: En parte tambien se origind 8 sa eavonunen por el hecho de que, en Ia lucha para hacer progre- Sar fa nueva eoneeplin, sides se, esarolaron sun en los mas diverses dominios, yel fuerte ¥ ex tenso chogue de éstas_se_produjo "en la direceién que el mucvo espiritu requcria, Esta revoluclin leo. Iogica tiene tres notas dominantes en ef sigle 3, Es, en parte, una evolucign de Ta. doctrina politica se'formia tina teoria del Estado como entidad capaz de bastarse a sf misma. En parte, otra vez, es una teologia niteva y en su formacion se emprenden I vestigaciones que minan Ta influencia de la fe sobre I'mente humana. Finalmente, se construye tna cos- motogla nueva que da Tugar-& tna concepeton clen- tice: nueva, por una parte, y a una nueva metal siea, por la otra, Vames de’ Copémico ¥ Keplero, de Cardan y ‘Vesalio, 2 Galileo y Harvey, a. Bacon y Descartes, Cuando ilegamos al hombre del sigio xv, el individuo posee tun sentido de dominio, sobre. ef tunverso, nuevo Ia ver en profumdidad y aspiracin, Esta preparado, por decrlo ast, para dlsputar a Dios el derecho de. sipremacia sobre’ st destino ada‘ uno de" estos clementos regulere considera: cin aparte, aunque ninguno, en verdad, es indepen- diente'de los otros. La historia del pensamlento.po- Itico en el siglo xv es Ia historia del esfuerzo del Dombre para justificar, slo con éxito parcial las con- secuencias de un medio ambiente. neva" Se. en frentan con el hecho de un poder politico divorciado de las bases teoldgleas sobre Tas que se. sustentaba fantes, Las viejas sanciones de obediencia estan en proceso de desapaticign ¥ se deseubren mucvas. Ya fo pueden fundar sus pabiermos en una Ley Divina 4e fa cual Rema es intérprete méximo, porgue media Europa disputa a Roma el derecho de interpretacio, Na ae puede oscar ys In conitencn dl bet politico’y de ta obligacion religios, poraue la revo. Tacién los ha disociade. El problema con que: enen ane enfrentarse es, Sin duda, el etemo de ‘hacer Compatibles la Ubertad y cl orden, ‘Pero Ta idea de Hibertad. esta ahora encajada, en un ‘evo. marco, Pues enctcntra un ambiente” cuyo acento. material Gifiere de todo otra’ conocido desde los tempos, de AL PANORARIA » Ja dominacicn papal. La evolucién que tiene lugar ce el resultado de esta novedad. ‘La fllosoffa politica del siglo xvit se inaugura, con una expresiOn de modernidad que, ni por su realismo ni por st poder de discernimiento, Jamis habria de ser superada, En Maguiavelo esta todo el Renaci- mento, Alt estin su codicia de poder, su admira én por el éxito, su indiferencia por los medics, su repugnancia por’ Ia esclavitud medieval; su franco paganism, st conviccién de que la fuerza de la pi {iia esta en la unidad nacional. Ni su cinismo ni sus elogios de la astucia son bastantes a ocultar al idealista. ‘Sostiene con todo su corazin el suefio de Dante de una Italia unida y renovada, Es también tun administrador hasta la punta de los dedos, un administrador con valor para declarar que quien esee el fin debe desear los medios. Cree en a lie bertad, pero In amarga experiencia Ie ha enseflado ‘que el poder es el precio de la libertad. De modo que elimina despiadadamente todo lo que estorba al ejer- ticio del peder o a su conservacién, Son admisiones de debilidad as limitaciones morales sobre 1a com ‘ducta y una Tglesia independiente; y la debilidad es lun pecado contra el Espiritu Santo. El Principe de ‘Maquiavelo puede muy bien ser el retrato del hom- bre nuevo de su época._ Sabe Jo que busca consegti ces cruel sirviendo su ideal. Es francamente materia: lista, sin el estorbo de cuaiquiera de esas otras vani dades tmundanas tan arraigadas en las. costumbres medievales. La utilidad es la piedra angular de su método con el poder como criterio de utilidad. Sus aspiraciones son enteramente seculares, y si estado mira solo a la terra. Si la religion entra en sus efleulos, es tan slo como un instrumento valioso para doblegar al hombre al servicio de sus fines. ‘Maguiavelo es un hombre genial, y el hombre ge. alal no es quizés nunca por completa tipico de su tiempo. Pero es muy significativo el que en los um- brales de una nueva época aparecies® un libro. que, de modo fan franco, ensalzara su esencia intima, porque, después de todo, el personaje de su principe hho es una caricatura del siglo que siguid, sino un r su ravonana {indice de él. Le hallames en todos sus hombres ti Bicos; en Cromwell y Walsingham, en Inglaterra; en fos-Guises y en Caralina de Medicis, en Francia § atin, bajo su coloracién especial protectora, en Lule 0.9 Calvino yen papas Como Pablo ily Pablo. En fanatismo religion es como Ignacio de Loyola, § no. menos en espléndidos pstat tales como Have Kins y Drake. Una ‘cvs empresa, una’ nueva eft ciencla, sven & un muoro idseL yal con elo exe Tivewo fdeal es claramente terrenal. es poraue, en un Goble sentido, um nuevo. mundo ha ‘surpido ante st wists, Describe una vez por Today elidel del odor. amoral, digno de perseguirse por si mismo Revelé el secreto de un snpuiso tam profundo en la constiucion humana, que para su sadsfaccion pocos Sacificios fueron joandos demasiado grandes. Pero no es menos significativa la indignation que desperté Maquiavelo en el siglo tv Hasta una epece como la de Bacon, su temperament, de una secular Filad desvergonzada fue carne demaviado faerie para In digestion de os, hembres. No tenen ‘menos a Sos de poder que el, pero tratan de cubrie sus pro. Posts de modo de haterles compatites con el cima ‘moral desu tempo. La idea de umn Estado fuerte 9 cliente to bran augue dlososament, de ost fo de fines en competencta Es ayudndo por la con cepeion luterana del Principe como un instrumento sscogido dle Dios. Con Lujero Sano hay detras una Tlesia que, actic como fuee ‘de su conducta. La Asistencia de Calvino, que slo titubes en tna cca Sion sobre Ia obligacion eristiana. ce obedecer Autoridad constitlda, le presta mucvo apoyo, Es aye dado, tina ver mis, por la concepeisn prexbiterians Sen's mayor patie’ obra de Andrew Mvile= de ios dos Reins, pues eso suponia ya In admision de an mundo temporal libre de Tas Timitaciones del Control regio. Se muted de fa feora jesuita nae stralmente-desarrllada por Belarmind*=— del Do. fer indirecto del pspaco, puesto que. so fundaba en la tesis de gue un Bstado.gue se abstenia de perso air a los fetes podia mantener sw derecho a lie. forse’ de Ia intervencién eclesiastica, “Y quizk fue, PANORAMA, a sobre todo, ayudado por la célera apasionada de guerra Feligioa; pucs el costo de Ia contenda civil ue tan Intenso en miseria social y anarquia politica, {que algunos hombres, de los cuales Bodino es mereck- damente el mas famoso, se alzaron arguyendo que el Estado no debfa perecer por razones de conciencia religiosa. ‘Trataron, como los Politiques en Francia, de descubrir un piano de accion politica, una sam ci6n, por Io tanto, para Ia autoridad que requiere, la ‘cual’ deberia estar libre de la intrusién del argumen- to religioso. Esto significa, por una parte, tolerancia; una concepcién dela que, con raras excepciones, como Marsilio. de Padua, la Edad Media estavo inevitablemente libre y, por 1a otra, significaba un acereamiento, aun cuando sinuoso ¢ incierto, @ la aimésfera en'Ia cual Maquiavelo construy6 su rept blica. A’ fines del siglo la religion pudo no. haber abdicado de sus demandas, pero éstas habian sido Puestas con cadenas tan fuertes que a su termina i6n ya no existia peligro de que pudieran prevalecer. La Reptibfica, de Bodino, es el resuliado mas nota bie del cambio politico en el siglo xvi, en To que con- cleme a la teorfa.® Es éste un Ubro que ningtin pensador medieval habrfa intentado, tanto por el mo- fivo como por el razonamiento. No serfa de su época sino rindiera cierto tributo a Ia idea de ley natural; pero su significacién descansa por completo en un feento diferente. Es un tratado para evitar Ia anar- ula, pues evidencia Ia necesidad, en toda sociedad politica, de una autoridad suprema que dicte leyes todos y que no as reciba de nadie. Fue Bodino el primer esctitor del _mundo moderno que vio esto: Aesde el momento en que al Estado se le considera soberano, no pucde haber quien legalmente le dispu- te su autoridad. Su voluntad es, por definicién, una Voluntad ilimitada, "De este modo descubre para sus Actividades un plano en el que la rivalidad de cual fdad!en competencia, como Ia Telesia, es, imposible. ‘Sin embargo, a pesar de Ia’cl Fidad espléndida de su andlisis, Bodino Mega a vac lar ante las inferencias de su propia obra. Habiendo construido un Estado tedricamente incapaz de freno, 2 vuvonusea fuglere entonces que hay clerioe principios a los cum ies debe ceder ln primacia. tos son in Ley DI fa as Teyen fundamentals de a Repahiica y aqiella Icy “natura” que’ probe. al principe espojer la byepledad de sus sdbaton Entas limfasiones son claramente de_ gran impor tancia. Sipnifiean as lp pongo, ue Bodino Wo y dled ia incvitabiidad de wm Estado puramente secu iar, pero se do cuenta, por a propia y wivida expe Henela de fa monargufa Se los Vali, de los peligros {et poder iimitado. Por consiguente, as cotapistar que trai de imponer esti todas ells concebldas nel esprit desu tiempo. Son, for una parte, una Aceplacion de las convencones imorates de su gene Taclon, hecha tajo cl nombre convencional dela Diving por la ea, tm esfuras pare onoontear fe al conaentienio de los sable‘ Tow actos de Sutoridad con una relacin especial pecesidad de seguridad en" euestones de’ consitueion ons tics. Por ejemplo, el sefialar Ia irevocabiidad de In Ley Salicev'el econoctmiento inlenble del res lista de-que el hombre el. Renacimiento era capaz do servirse dela debilidad de una mujer en el tron. ita atetbucon de tna santided speci aTapropie Gna privada, de manera que 9 contol ha de nace, Finalmente, de consentislento a traves de ls Tey e¢ tlreaultao de su conocimiento de que 1s honbres niunea estan més diepucstos a lucha que cunndo se Itmaginan que au propiedad pollgra. Lt teoria de Ia ‘oberon, de Bodino, ex la isqueda conscente de tina formula de’ paz en una época atormentada, por is"condenda ivi, Daa medida dela atmnafera tiastrocada a gue se enfrenta el que encuenie sa Fe medio en la idea de fa supremacta civil Con 1 se Sepulfa‘al fla dualdad' motesta de la Baad Me: dint 1a lucha entre el poder civil y ol ealesiatico se decide en favor"del primero, "Y" esto. signifies, "y notable que lo senifiguo, que los sanctones Ta Conducta han de sets en medida cretente,secuares ¥ no divine. 1 feals de Bodino, en. fondo, se asienta sabre una base do uhdad gue hace del orden el bien mas FL PaNoRaasA a8 alto; una perspectiva tipiea, recordemos, forjada por tun jurista en una época de anarqués. Bs un intento para hallar la razon fundamental de Ja obediencia @entro de los confines de 1a ley misma. Lentamen: te, dentro de aquel periodo, ban concibiéndose hipote- sis opuestas. Las mds notables de ellas son la idea —de hningin modo nueva, y con la bueta garantia de la Sagrada Escritura que la epoyaba— del Derecho Di: vino de tos Reyes, y la doctrina, otra renovaciGn, del contrato social. Ei motivo de su reaparicién es bas {ante obvio, Era una época de confusion en Ia cual Jos hombres se sentian en presencia de una novedad revolucionadora. Todos los contendientes trataban de probar, primero, que no buscaban la pelea; y, sewun o, que estaba justificada su lucha. Por lo tanto, de Lutero en adelante, todos ellos fueron impulsados a cxaminar los fundamentos de la autoridad politica, ‘Todos convenian en que debia haber obediencia, ¥ no manos os reformistas, quienes no retrocedian ante acusacién tan airada como la que tos declaraba pro Ponentes de la confusion social. Pero no. estaban estos a Ja obediencia sin condiciones, ¢ inven aban principios para explicar que de hecho sus pro- plos fines eran prineipios eternos y universales que todo hombre razonable debia aceptar. En gran parte su, vision del Estado se engendraa en la estructura del debate religioso que dio su contexto inmediato al conflicto, Pero, como trataré de mostrarlo, detras de aquel contexto puede descubrirse un horizonte sms amplio. ‘Guiza la manera més ffeil de ver la significacién dol argumento sea mirarlo en Ia época de sti mayar rigueza: Ta de la Contrarreforma, y hay poca duda de que en aquella época la discusién mas notable fue la que se origin6 en Francia después de la funesta matanza de San Bartolomé, y que continué con apa. Slonada intensidad hasta Ia entrada trianfal ‘en Pav rig de Enrique TV, mas de veinte affos después: EL problema son los términos sobre los cuales puede, Me la confusién, hacerse el orden. Existen diferen: Cias religiosas, conflictos econdmicos, rivalidades di nasticas, desacuerdos constitucionales. Antes de San “ 1 rawonta Bartolomé Jos hugonotes hablan protestado aceptar Ja autoridad de la Corona; se alton en armas 610 Contra sus alos consejos. Después de In matanzn Se hicleron'mds radiesles. Argifan que el poder es tm fideicomiso que obliga a gebernar bien quienes Jo detentan. Nave de tin contrato entre el Prinelpe ¥ cl pucblo, en que éstc tiene el derecho de retirar Ia Jiwotidad gue a. confer. st reese en un tirano. ialcaractrien do ania es Perse on sh ito que cumple su deber pars con su Dios, porque faguél'ha heebo un contrato ‘con su creador. pats Tener sw allanaa con él por encima de cusiquir OM acign humana. Por lo tanto, su derecho a Ta resi fencia comicnsa en el momento. on que se Teper fue; pero este derecho ‘debe elercerlo. con clertas Timitationes El fime propietario bajo cuyos. aus. Picfos se construye fa tora hugonote, nunca olvid6 Eosas como ia guerra de los cuimpestnos en Aer nia; cl comunismo anérguleo de los anabaptistas; el peligro, cuando a la Tebelion se Ia prociama como tin derecho, de aie puedan ponerse en da teds tos grandes prinepiss. En conseeencio, negro al her bre ordinario et derecho a la resisiencia, Su deher era psi, mientras no fuese llamado a Ta pelea Sut dirigehtes naturaies, los principes por fa sangre, In nobler, la masistratora constitwida det. nacion Eos son los jucees de chndo puede emprenderse tina rebelién Tegal. Podemos suponet que culdaran fe que ninguna resistencia tratard de echar abajo et principio: de Ta propiedad privada como tal. Una de servir de disfraz a un radicalism social indebido, ‘Son innurnerables los panfletos que urgian la adop- cidn de esta actitud; algunos de ellos, como los de Buchanan y Beza y el autor de Vindieiae, han dejado Ihuella, permanente en el pensamiento politico. Pero, después de 15%, Enrique: de Navarra, un hugonote, es rey. A partir de aqut, cambia el tono de la disputa Ihugonote. Todos sus protagonistas estin por aceptar el Derecho Divino de los reyes. Tienen en el trono un monarea en cuya conducta confian. La idea de la resistencia les parece pecado mortal. Los poderes . pavonaa “s jue hayan de tenerse ha de ordenarlo Dios; resistir sus: mandatos es blasfemia. Despues de 1589, los ‘hugonotes estan aun en minoria, pero som wna mino- Ha con esperanzas. Saben que no habra dficultades en cuantova st toierancia tna vee. que sea firme el titulo de Enrique, Por lo tanto, consumen todas sus fenerglas en tratar de probar que el Estado civil des Gansa en cimientos divinos, que quienes resistan sus andatos son culpables de’biasfemia y enemigot del benestar del rein. Hay en ellos escaso sentido de Incongruencia; en una goneracién, Ing nuevas con: Gictones han hecho de te paz su objetivo, como tas sinteriore, en otra, hicieron el de fa guerea. Su dni co afan era sobrevivir; continuar ineolumes su ci fino a través de Ia vida. Lo més probable es: que Aceptasen el argumento para servirse de, aque! fin ome base adecuada para tna flosfla police ‘Eos catlicos sigueh Ia ‘dreccion opuesta, Hasta 1589, sus protagonistas sienten una indignaciéa ‘ho- frorosa hacia los hombres que «menazan Toe cimien- tor del orden sectal. Sienien que el Estado es tstado y exaltan con entusiasmo el derecho del Prin Cipe. digit nus actividades, simplemente porque pars de Sen Bartolome acta en su favor. Pero sus Gpiniones camblan totalmente después lel advent mlento de Enrigue 1V. Un hereje ha subido al trono, ¥ los partidarles de Ta Liga no dudan de. que le Zhelién es mejor que aceptar un rey hereje. Pred fan, en consecuencla, que la soberania del pueblo es {mpreseriptible alegundo que ef pueblo: pucde conte firlao retiraria a au gusto, La conflere dicen, Pars gobernar bien. Pero sin religién es imposible un en gobierno; por de contado, ha de ter 1a verda- der, fa de Roma, Loe predicadores de la Liga, por consiguiente, desarrollan una teoria democratica, de fn suforidad politics, sablendo que la mayoria std de ‘su parte, "En. verdad, apenas es excesivo decir que las Vindictae es Ia fuente de ta moderna filoso- fia Whig, como tos sermones de hombres como Bow cher Io'sean dela filosofia ralcal posterior. La Spinién eatblica, por supuesto, no es sino una fase temporal que se slimenta de la posién fandtion de 4s 1 panonaaia tuna turba paristense que habla probado ta sangre fe vio en'el retoro de los hugonotes a: Parts unk fimenaza para su monopolio virtual Gel ‘comercio, fos puestos en Ta ‘enpital; podemos Comprender” si reaction hacia estas ideas agicaes i fecordamos {a popularidad del antisemitismo en Alemania entre Jos: pequefios comerciantes ¥profesionales, La analor ia es importante, porguc, aun después” de guc,la Eowversign de Enfique cabo. con It mecesidat que Sentin los calico de tma doctring de Ia aoberanla popular basada en el contrato, la Iglesia emplee el rgumento de la ventaja econGaties para fomentar iavhostiidad a Ia Yolerancin da here ‘Una doctrina diferente fue desenvolviendose con lentitud en: medio de este choque de. pragmiticas contrarias, Lo mismo los eatlicas que log hugonotes apelaban ‘inutilmente 2 una Teoria del deresho, no importaba cudn timida fuera la idea de derecho’ que tha a servir aguella feorl, El partido de ios PL tieos, cuyo origem puede quizis Hevarse af noble es Iuerao por la par de Michel de I Hospital, tiene une vison tay diferente. No'dudan de ia oovenienla {e la Unidad religiosa, nf aun niegan la de la perso eucién si existe a esperanza desat efteacta, "Pero Insisten'en que la sociedad no ‘debe percesr por re zones de conclencla. Las iMtereses de la paz Son los Frimoros; los religiosos son cwoston secundaria Para tllos es mas tmportante ave Tos franceses reconorsan Su interés comtn como efudadanos de. Francia, lo mismo ndbles que ‘eratcnientes y comerciantes, 1 fue partan a, Francia en dos naclones yagan ‘de Gila tina sociedad en runes por razon de diferencias feligisns, St esto dicen, es'el gran obsticulo. para Ja paz alianémosto. Concedames Ia tolerancia, pues: 10a Ia Tarn agonis do in contenda iv deme tra ‘que Ia guerra no es el mejor camino para lograr Ja vunidad nacional, Encontremas un plano de act Yidad politics en el cual los hombres” pueden. cain Sidi como ciudadanos a pesar ds sus diferencias en ‘materia religiosa® Este fue el eriterio que prevalecis y no necesito hacer resaltar el slcange de su triunfo, Signficaba aL PANORAMA a la victoria del Estado secular; que ya no era nec sario definir el estatuto de los derechos pollticos en funcign de una sancién eslesdstica, Desde el punto de vista medieval, colocd los intereses terrenales del hhombre sabre lo que so consideraba su interés ccles- tial, Suponia que tan eta el mayor bien politico la conservacion del orden, gue el Estado deberia. re. hazar cualquier derecho gue conprometiera Ia cau. sa del orden. La soberanfa del Estado no tenia ya por qué ser discutida si se aceptaba esa opinidn. Iba a Jstificase a conducta, wo porque colncidiera.con tina idea o derecho justifieado. por su conformidad ton el derecho diving, sino por ina congruencia ra fonable con los fines que el Estado decretase servir, fines que, en términos generales, scrian partir de Emonses scculares por esencia, De agul en adelante, fingan Estado se Comprometeria con persecuciones Felisiosas s6lo en nombre de alguna verdad sagrada. Ei interes que pueda existir por debajo de ese titulo sera siempre un interés de Estado. Aun Ia. revoca: ion del Eediclo de Nantes tiene por objetivo mas la tinldad politica que la, verdad religiosa por eso, no despertd entusiasmo alguna en Roma. Una vez que th orden habia legado a ser un fin en iy las dite fonciss entre los hombres se reficren problemas Tundamentaimente economicos sobre lo. que. ese oF fon hace, als replica, en sma, del Estado a tos derechos que reclaman Tos poseedores de'la prope Gad, yel eriterio de la répliea, a estas alturas, ya fho-es cl-del derecho diving, Es el de una concep ‘onde’ llidad en relacién al bienestar_ material Ta iaen det logro de la riqueza como fin social bisieo Sevba convertido en la pledra angular de la activi at politica. Morece destacarse un poco otro aspecto nuevo de Ja doctrina politica de la epoca. En el siglo x¥t es luna dad. en que se forjaron mievos prinelpios legs iSyara stor fas nceidades de upd sociedad ne Ya, principios que pueden mirarse desde. dos. puntos Ue Vista, Desde un angulo son la cura del derecho internacional en 4 sentido modermo, esto es, de un Gerecho que regula las relaciones entre los Estados 8 wives stom como unldades‘fectivas,Deade ofr Ind, el Uerocho puso engin dferocian santo tanta el privads tou el ques aver pense vente Se habia confundido estrechainentc, No solo somes ulin juriopradencia nun seiio tle apenas do ata idea modema de innovacton lepislaiva, slug tatbién una revision Judial dela doce ed atsinada a serit neceldades tomercaes de en specie ucra‘en fa experiencia umapase ACE fat atirmarse goo el hebho de une socetad mand thda ea ian obo soc cael Sates ae ‘Doapude dela Retorma fue ts pei obva Ia secatad de un derecho ntemaciond.d? La doe imenton gogriices ia Heres peante-cOse Be irhacer valaoeel Cin un aes eases Sastatn ym In atordad papal, Pests suc ae pons cbiigar sins naciones potobantee: Hehdesya es ine‘ cuerpo de" doctrinn que eseaneads co wes SSncidn difcnia, El hecho Sao aes Soe Siona hac mayor In necesidad El stad et ne ponble ena unin tiene rslaciones atcha eee Tenaan con otto, en especial en el ams coment, de lag que mantenia un glo antes: El nacinfoa d ‘Suadornaciones como of de Holinga, ae ese ae eceldad Lx igulacion de io afscaeae sis ‘hs reconcelda inplictamente por Belarenng nee Gin novra etundion introns port ok popes El embajador del siglo Xv es, casi conscientemente, ‘ine fig len df y tuperee saa pee Ge igo rv: y las awe Pochette ces tae fas fiche dodinoa yma rays aero Di requertatngins yas goa deseaens a a {itn y peli Adem, fn Gescubrtsfomos dies Inga sande contents acre Sach cst {idles cnventionles de" nataaiee sovacle Los tration om et conan tna 9 ens taro Cucrp delves aeelat cs ten tanner cbligara a Hombres de’ creeneias diversas, El imps. fuel caroy ean ms worisdas tan Aisieg ges ors ‘Bem ee cotiente nual que suisse eis tee de Grocio. principio mor, coma ea in'bra wo. bie Go Branitco do Vitra, contuys ton parle. spunea ° Hay una coriente de ratoalistno moral elesisticg tn el proposito, pero sdlo parcialmente ssi en el mé {odo que procede de Sudtee y de los grandes jesuitas 20 la Contrarreforma, Hay @l elemento que nace de ia raison état, cua fuente principal e> Maguisycl, Si bien conscinte slo en parte. Esti fa influencia del derecho romano, const toridad toda, resuc {ada en esta Gpoca, que hombres come Alberico Gen {it apitean alos problemas nuevos. El resultado fue tin cuerpo. de-doctrina euyas consecueneias resltae on grandes ‘Pues su fundamento es la idea de que la natura Jeza crea tin canjunto de prineipios Facionales. tan Claros e inmutables como los de la’ matematica y Ia Fisica, La analogia es sorprendente. Fara su con- epetin de Ia fuerza vbligaoria, Crocig habia, ocir digo yn ala clencia moderna ¥ 10 a a vieja teologi, Su BStado ext casi edificado sobre el intinto social cl hombre, y sus actos fe guian por esa ley de razon Sue l'toma como derecho natural. La coservacion al fin de Is sociedad; y para él, que escribe como fm ‘holandese ha préseactado Tach por II tependencia ¥ In supremacia comercial, la paz es Camino real hacia Ia eonservacion. Su interminable Serle de itas hace darnos cuenta de lo cerca que fn el tiempo esta: Grocio de los. escoldsticos, de a Selva que forman emerge. prinepio. tras principio, io coal Indien que una lecion neva ha sido apren: fda, La distincion entre guerra jusia e injusta, Ta dlseabllidad del arbitra, ia exposicion de tos dere- hos y deberes de los neutrals, las restreciones st geridas contra la devastacion ypillaje como inciden- {es de ia guerse, no indican meramente un. mucvo omanitarismo, sino tambien un sentido de_terminos hmnevos en igs relaciones de Tos Estados. Es iimpor- Tans que todo el exquema esié al margen de Ia eon epeion teoldpiea de Tas cosas; mas importante ain fsrgue.ocupara, tanto. ateneion Ia creacion de formas protectoras de la propledad prival, y al leer Gf texto de su famosa controversia con Selden sobre fos derechos maritimos, ao es nada dificil ver en Sus conelusiones la ey constitutiva. del nuevo co- » 1 PANORAMA mercio a cuyo imperio todavia no podian sefialérsele fronteras, La evolucién del derecho civil tiene implicaciones ‘més complejes, ‘Su esencia, sin embargo, es secula rizacién inequivocs. La decadencia del derecho ca nnénico refleja Ia derrota definitiva de las pretensio. nnes de Roma. La recepcién del derecho romano ocurrié en Alemania, Fseandinavia y. Esco como en los paises latinos, porque sus principios eran mucho mas adecuados que las reglas feudales a una €poca que requeria unilormidad y fuerte gobierno, Su atraceién no residia tan solo en el prestigio de sus asociaciones, sino en el hecho de que exaltaba al Estado, y al’ Principe como incorporacion sya, como la thdiseutible sancion del poder politico, ‘Te: nia, ademds, la ventaja de convenir a lae divisiones de clase de la nueva sociedad con resultados mas ecundos que los principios feudales basados en dis: tinciones desaparecidas. Pues fue importante que el derecho romano se hiciera para un imperio edi ficado sobre el comercio mundial. "Su concepcién dela. propiedad era, por consiguicnte, mucho. més adecuada ‘al nuevo orden econdmico que Ia del sis tema que suplanté. ‘Si actuaba con efecto depresivo sobre Tas clases pobres, era probablemente un mo tivo de elogio a los ojos'de quienes lo adoptaban. Lo que era de capital importancia, ya que el cambio se haba efectuado, fue que el poder del Estado des: cansara sobre un nivel diferente al de cualquier com: petidor posible. Los tribunals estaban aplicando una Aoctrina alimentada por una filosofia que no tole raba [acilmente un reto al poder secular En Inglaterra, por de contado, las cosas tomaron ‘otro rumbos® puesio que el derecho comin resulto ser demasiado rigido para la transformacién civil Lo que nos importa no és tanto, inmediatamente, una nueva doctrina —ésta aparece, un poco tardiaments, en el siglo xv11—, como el hecho de que los monarcas fuertes y populares de la Casa Tudor aboliosen los tiltimos ‘vestigios de las’ pretensiones feudales. Esto significa el decaimiento de sus tribunales y un ade- Ianto légico, por ello, en el prestigio y autoridad de HL PANORAMA st Jos jueces nacionales. Los experimentos principales del periodo son uta legistacion nueva, una clase, mic Yay poderosa, de fancionarios, compucsta en’ gran parle de novi homines, a nenovacion de las fapcio hes del jucr de paz y s4 apego a Ja Corona por esl bones itrompibies; y todos ellos favorecieron ese nav cionalismo ¢entralizador, gue era la. necesidad mis tirgente de 1a epoca. ‘No debemos dejar de hacer no {ar la significacion del Parlamento, diverso en cal dad de cualquiera otra legislatura del Continente feuropeo, Los Tadores, sin duda, eran déspotas; el profesor Pollard ha dicho ‘de Enrique’ VIIN que era 1 Principe de Magulavelo ‘en accion, Mas fo eran om el asenso popular. La clase media se agrupaba én torno a ellos cualesqulera que fueran las aivisio. nes de Ta noblesa. El terrateniente y el comerciante ies permitian usar el Parlamento. como instrumento de un Estado que empleaba medio politicos favors bes at bienestar econdmico. "Los Tudores. hicieron prevalecer si ley imbayendole cl esprita que cl nc Wo orden requeria, Em la clase media. volvleron a ‘rear la conflanca en si misma y el espisits empren {dodor, otorgindole garantias. Ese es el temple que alimenta siempre. sina filosffa social nueva En este respecto debemos darnos cuenta de que 1a seguridad tiene su presio. Lo que hizo el Estado en Fgtor dl iberaliho en of algio xu ex diferente de To que eonsiguid 0 de to que en épocas posterio- fee ge le pid que Toprara, "hay ena sctitad die ente entre un pals y oto, Porque el factor tiempo f= distinto en. cuanto a la aparicién de problemas Similares, Burdamente podemos decir que Ia. apor- tacion del siglo 3v1 es la destruceién de ta autoridad feclesiistica en 1a esfera economic. Esto. permite ‘ue las relaciones de propiedad se. desarrolien sin elestorbo de. consideraciones teolégieas. De esto fimergid un estado secular gue bused. y hallé su mt Sion en Ia idea. de-que Feemplszaba a 1a Talesia como fuardién del bienestar socal Para favorecer sa muvo Prestigio constraye su pro- pia moral, basindola en 1a utllidad. Pero sus Babs {or en esta primera fase evan por necesidad el 2 1 PANoRAACA sello de las costumbres heredadas de 1a época ante- ior. ‘Tenemos un largo periodo de amplia actividad estatal, en el cual se presupone que el Estado no la Tglesia debe fijar Ias normas de la conducta eco. nomica, El bien economico. individual todavia se fencuadra en el contexto del bien de la comunidad, cuyo quardlin es el Estado. Los hombres todavia estin muy acostumbrados @ la intervencién de a autoridad en la vida econémica para que duden de su validez general. Puede haber protestas ocaslona- les, como ta del Parlamento inglés en contra de los ‘monopolios, o la de los comerciantes de Amberes a Felipe LI por su proyecto de formar una corporacion privilegiada de seguros, bajo el patronato real; cn éstos, como en ejemplos ocasionales similares, se presentard un gran alegato a favor de la Mbertad de comercio, Pero mientras dura el siglo. xv, el nuevo orden tiene todavia tna necesidad demasta- do grande de la seguridad que erea con sus actos para que resienta su interferencia en gran med 4a, Para una época, ya era bastante revolucion el con seguir formar un Estado secular, Las dudas acerca de Inveficacia del intervencionismo han de esperar a que se extienda la sospecha acerca de que el efecto de la intervenciin es menos admirable que la teorla ue la abana. EL mercantilismo es, por Jo tanto, el primer paso que da el nuevo Estado secular en su camino hacia Ja realizacion cabal del liberalismo2" Su aceptacion es bien natural. La accién do un gobierno fuerte ha asegurado la paz; ¢por qué noha de obtener ta bien Ta prosperidad? Toda apuntaba ala intervenci estatal: la decadencia. industrial, Ja emigracion ei gran escala, en particular en paises. empobrecidos como Francia, una moneda depreciada, 1a necesidad e_proteger las aventuras econémicas internaciong- Jes no. menos importantes en el campo colonial, la confusin general en las normas y"patrones. indus: Iwiales, Tas. Iuchas debidas a la decadencia general de ls autoridad, entre maestro y empleado, por una arte, y entre gremios rivales, por la otra. ‘La creen- ia de que Ia exportacién de metales preciosos era . ravonuata 2 cligross, In amenaza de Ia competencia extranjera, Ur consiguiente desco ‘de_aranecles_protectores, ht ‘leron gue de un mado natural Tos hombres mirasen I Estado como fuente de ayuda para sus diflclta: des. Las guerre y fa falta de trabajo orainada por ai cambio'de metodos econémicos, como el paso! de fos‘ terrenos:comunaies a propiedad privada, signif ‘chen gue debian fomarse metas Tepales contra Ta Sia fara de robustos vagsbundos, de quienes I feratura del siglo avr tanto tiene que devin. La ralz de In idea mereantilista es au reconocimiento” de la fecesidad de una nueva disipling, un ebdigo de com Aneta econdmica que traera in prosperidad en Higar dein miseria, el abajo en ver de Ia ndolenci, estas clreunstancias, era natural considerar al E tado como el gran regulador de cuya benéfica accion Podia broter fa abundant "El mercantismo en su primera f4se, por Io tant, eambia simplemente la idea del contra socal de I Tlesia al Estado en el dominio econdmice, Es, por Sepuesto, un cambio trascendental, pues effin de Ta ction del Estado ya no-es [a vida buena, sino la con: Secuclon de Ia riguera, Ia creacién, por meiies Legs intivos, de las condiciones que favorezcan la riqueza Tal aclitud puede verse con toda claridad en ingleses como Hales y Cecil, en franceses como Laffemas Montchrétien, en italianos como Serva. Su vision fn estos autos es cel todo secular. La recomend tlm de sus politicas es, simplemente, 1a de que at fmentarén Ia Niquera del reno. Lo nuevo em st vision Esl franco ullitarismo, su sceptaclén de ta idea de Shundaneia como ideal social en sf mismo. Esto se {er sobre todo, en su acltud hacia el pobre. No ereo Esagersdo decir gue miran.a tos sin empleo. como rimminales sociales: diominuyen ta riqueza posible de Teanga, ‘ste es el espirtu de la Tey lsabelina de be: hefleencia; 1o evidencian las medidas represivas que Gn contra de clon sconsejaba Tatfemas.®. El sentido todo de sus csfuerzos es conseguir que la gente Us brajes aun la mucva earidad dsl renaclmiento Teligieso frances no tiene ciro propésit, La Ley sobre Apren. dices las normas francesss para proteger 2 los niios ne Paxonaa aandonados, todas estan lnipregnadas de este deo, EnJtodo ef empersmento nao cts ito of Ie ers de tna cle comercial queha heche, Se brouctividad tn tien. Ae ge snbican Ios tense tanto del consumior como del cbr “ada i tsk dnc polten ov hase un Esato que foe Honda a Tay decesidades dol negoclante Uivfenss Ain i xpeson ve vit del nr Aegoclate cuando recomendeba gue una edaiaes de tminada totalmente" por patronos" jars los sslaice ti abluaje obllgatoro, Usaba, dl mecaniasse Soe Htico: del Estado‘ para cstabecer las Conditones oe tas. que erela dependia Ta prosperidad de aqua Wocaba pod scree pare imponct ia dna {via socal’ ue To dese seguridndes pat oa ‘ASL se explica el nacimiento de a idea de tleran cia. Sin ula hay hombres, corns Acontia, pot Ga plo, y Castelion y Robes owe, aoe ange ta Fenigncla “de proteger la conclenta ‘per metices Puramente religiosos.1 Pero la hivioris ds la tole Faneia mista que la dstrucelon econdmica cals nada por ls guctra civil ‘cs ia ae ea el cna tna favorable «gua. Viens orgie, e tf ola persecuctn esta amcngad "ls proniegod Fo peligro ls condiciones favorables nem esa mafeantiljuciowSupore que ly base de Ta fccion del Estado es todavia de un caricler prima: ‘mente rligios. Su implicason os antag du Hsta porque postilaba que. fin del Esta cebe Jumgatse por erteron no polices. (Es decir deme dado quel siglo Xu estaba bien preparedo pars ne chuzar'osa coneepctin, Pero e¢ signeativo que, on Inglaterra, Tsnbel abla ‘cosado ya de persegu’ por totivor religions aolamentes tleabara ate sabi i caticos en cuntnoayinnran In amidad de reine. Le tnportaba me cl orden que levered, Dora en via I vel nesta materi feral punto evista que como he sed, cneese tambien de las. guerras religiosss en Francia. “El trlunfo de Enviqee TV es una victoria para of Sati me La dctring de que singin precio we demasiado wa ravonanta s alto para ganar el reing de los cilos es la que sufre in dewota, Para que éta fuera detnitiva se nece irom des Sigios, ero es sgnifcativo que la in- aro oe maincn estaviern avolentemonte dc to eg par cast desde el principio. de Las diferencias ‘eligons. Precisa hacer una aclaracién final sobre la evolu cign de In doctrina polis, La reeusacion de la futipin como principo habllitado para ser ula po- Tice pudo ficllinente dar como resultado un mucvo Aisolufimo. El Estado pudo haber tomado el lugat de fa Iglesia como el exfterio mismo para defini el Ben'y Smal. Podia haber suryido cow faclidad fo tue, on efecto, implica la teorta mercantiista: ura re ign del Estado, en la que et interes del individuo haba estado subordinade a 1a raison d'état. Cheri thonte, a es In actu predominante ene siglo x01 Tie teoricos de a politica, como Magulavelo y Bo- tino ‘se interesan en que ei Estado sea fuerte; a Ios cconomisias teoricos, como Laffemas, les importa She sea rico; y low mucwon administradores, hombres Sino Cecil en Inglaterra, comparten sus objetives. Poneros. ver em hombres’ como Bacon, a fi de la Epouar due Ta concepcign todavia domtnante es la de ChrEstado fuerte y no la de un individuo Hbre, el él tiome mis bien se cl Hberalismos. Es verdad que en’Brancie ese punto. de vista dard ain mls. No SMperames aver in. idea Tiberal retando al podee GaP Hatado hasta os ‘ltimos.aflos del reinado de Tis XIV ePor qué no persists la idea det Estado, Elimismo, Somo teligisn? oder contestat esa pregunta sefalando que se rela al Intervencionismno como dostrina ca tan prot {o-eomo llega a ser un principio de politica esta. Ta ‘erpreston més notable de esta doctrina son. sin finds Tas protestas de ia Cémara de fos Comunes en Contra alos monopolies del reinado de. Isabel Guede decir Gemusiado el que el mucvo espirta ‘eonémico favorecis Ia Hbertad desde que nacid. Es Scortado nsisur sin embarg, en que apov6 la poll thea de intervencion sdlo en cuanto cl orden inte nacional Ta par estovieron en dda. Una ver que 56 HL PANORAMA el Estado hubo aplastado a todos sus rivales inter hos, sit actitud hacia Ia reglamentacién fue en se. guida objeto de eritica, al sentirse que ere un obs. taculo para el esfuerzo individual. Sucedié eso, en parte, porgue la habilidad administrativa del Estado ‘era inadecuada para Ia intervencién que. intentaba, Fue tambien porque su favoritismo tendfaa hacer de los privilegios que concedia un medio de benefi- iar al cortesano a expensas del comerclante; “todos los stiditos libres —dijo a Jacobo la Camara de los Comunest'— nacen inherentemente para el libre ejer- cicio de su industria". En parte de nuevo, como Pirenne ha sefialado, ‘porque la mayoria de. los ca. pitalistas eran parvenus que podian, dado el orden, proseguir mejor sus actividades en’ wn régimen de libertad que cuando habia que pagar un precio por Ja ayuda del Estado, En una palabra, Ia\ economia nacional era una etapa en el camino hacia Ia econo mia individual. Duro todo el tiempo, pero sélo ese tiempo, que tuvo éxito. Crea el orden Intemo ¥ por tal motivo se Ia recibe bien. Pero es, por naturaleza, arbitraria, caprichosa e ineficiente. Los capitalistas, ‘cuya visién s6lo coincide en parte’ con las necesida des del capitalismo, dominan sus hdbites. Ouieren tun Estado al que puedan modelar directamente para sus_propios fines; y cuanto més completo sea el orden interior qué se consiga, tanto mas sequros es tan de que el camino real a tal estado es st. propio dominio de él. En estas cireunstancias, pueden te- her normas que gobiernan Ia adquisicion’de la rique- 4a, de las quo ellos mismos son principales artifices. Puieden controlar la voluntad del monarca,. sobre fodo en asuntos financieros. Les es. posible limitar los privilegios de una aristocracia de’ terratenientes que tiende a asegurar un monopolio de los puestos politicos. “EI Estado absolute impide Ta explotacién cabal del capitalismo Ibertado. "La. teorfa constitte ‘ional, con Ia sustitucién de la discrecidn por la nor. ‘ma, del capricho del monarea por la libertad ‘civil, es ia contestacidn del megociante al fracaso de la feconomfa nacional para servir sus nevestdades,. El ‘mercantilismo fracasa porque los principios de liber- a ranomasta st tad ofrecen perspectivas de explotacién mis amplias hombres ciyorintereses estan ligados con 1a com Secuencias de’ la producein libre Un camino similar sigue ta nueva teologia, cuyo re- Sultado principal, como erlterio primario del derecho S'ereer, cs in sustitucion de la ‘autoridad por la ra. dom, Por supuesto que, en un sentido, esta actitud Esti implica en ef hecho mismo del protestantis- tho, La "hbitri de Luteo era ineviabiemente Enfisutoritaria por la sencilla ragén de que no ten Eriterio, salvo fa penetracion individual, al que acu ir para dar valor a sus propios puntos de vista. No tenia mefor sosten atin Ia rigider de la logica cal hista, Ex irrefutable la acusacion de Bossuet de due lag mudangas de las sectas protestantes.abrian puerta al atelsmo. Pero, para ii proposito, la Importancin del cambio teoldgico reside menos eh el Braque que hizo s Roma, que en el resultado inespe- Tad que tuvo en promover para el mundo una. 8c Tinud ‘Secular c individvalista, ‘Debemos cxaiminar imo esto legs a influlr sobre el desenvolvimento dea doctring tera nae ‘En primer lugar, lo hizo porque promovié el libre pensamiento en 1a estera feligisa, Las bases del Zogma hablan de valer lo que el testimenio. que pu igen invocarse en st apoyo una vez que la autoridad Ge Roma fue puesta en tela de juiclo. Se examind xe testimonio' desde angulos nuevos, del todo en su {emperamento, (No sdlo la. erudiccion bilica niega {as pretensioncs de Roma, sino qe multilica Ia va Hedad de las. fes religisas. permisibles, El redes- Gubrimiento de Ia ‘anfigtiedad. clisiea hizo, posible fuevas allancas intclectuales en las que podria dis Gutirse In cristiandad misma,” La infideliad, sin duda; era'mucho mds rara enel siglo Xv! de lo que fos Hevarian a Greer las exhortaciones fantésticas al Glero. Pero son testimonio bastante del temperamen- fo nuevo la suerte de hombres como Bruno ¥ Vanini, 3 1 paxomana In actitud de, Rabelais» Montaigne, 1a repatacién de impledad de Bodino, &1 hecho de que Viret paca fmcontrar necesaria fn ‘invencion ‘del tring "deis {a'et EL descubrimiento hecho por los exploradores de Variantes inmensas de ia ereencin humana, tal ¢ ome, lo mestarian de-modo. més. cabal los viajes imapinario’ del siglo xem, condujeron’a. Ia mocten le que podia definire una mordlidad. con indepen dleneia dea Sanction cristina,” Todas las ¢pocas revolucionarias som desfavorables a que subsistan en Sus dovotos las religionestradicienaics, sin gue la Reforma sea excepcion a la regia general Ofrecia tn eapettdewio de confusion incvtablemen te hostl aa fdea de Ta autoridad religiosa, Las 1 Criminaciones apasionadas de la gues soeiarie mi fargn de mody natural el respelo Por ella” Nashe Io'vio con claridad;* Bacon, con su espirta stcinto habit, resumid sus consectencias af escribir: "una division importante. aimenta cl celo de amibos ban Ms; pero muchas intradcen cl ateismo's® Desde 1885, Acontius propuso Tn nided de todas las sectas Feligiosas coma medio tinico de conservar ta fe en inveristiandad® ‘Arminius ata cl esprit sectaro: pero apenas si eran tna confesén de impotencia los Femoloe que recomend: Tn orci tolerance ‘tin conellio general El esepticsme de Montaigne Tiegé s ser en tal atmésfera la actitud natural devun hombre cultivado. La verdad para cl ha dejado de Ser absoluta en asuntos religiosos. “Recibimos mucs tra Teliglén “escrihio >, pero sgin la moda. Siro pals, osros testimenfon promesas igustes, las tnismas amenagas, imprimirian. em mosotros na’ elk tia contrarin” Sin dua que el resultado de In gue fra fe cl de debiltar el poder del dogma sobre la mente de tos hombres. El imperio de In raoén ensanch6 sus fronteras en seguida que cs ocurré. El conocimiento de otras yersonas, son prinipios morales tan bucnes como los melores que Europa podia, exhib, con riguesn, tan resplanletiente, com fuerea no menos imponent Mao 2 os hombres er la dispata cristina bajo una’ pers peetiva nucra. Entre otras costs lega a er Un Oph EL PANORAMA 9 nién, una moralidad; aun los misioneros jesuitas dudan de si algunas de las tribus salvajes que vist tan no tienen, en medio de todo sw paganisto, hi bitos mas nobles. Principia a verse al cristianismo dentro de Ia perspectiva de la historia y de la geo- trafla, El resultado es hacerlo no amo de 1a natu feas, sino parte de ella, y este panto de vista, a. su vez, stiglere que pueden’ descubritse principios vitales {gue son los de Ta naturaleza misma. De esto, como fn el caso de Rabelais y Montaigne, es facil argiir ‘que Ia sonda que debe seguir el hombre sabio es vi Vir [a vida conforme ala naturaleza. Una vision terrenal del placer y la repudiacién del tono sscético de Ia Edad Media Son, entre otras cosas, inherentes ‘a aguél. El Joma de la abadia de Theléme se hace tun canon de conducta eada vez ms poderaso. Pero han de tenerse los medios de placer para obrar como tuno quiera, y aquéllos son productos de la. conguista {del poder material. De hecho, la decadencia de la fe dogmitiea contribuys ee nuevo al crecimiento de ese fspiritu secular que justificaba Ja actividad. por su capacidad para obtener satisfacciones materiales, Las Iuees del cielo no se han extinguido; pero su lum nnosidad parece més distante a medida que el es piritu secular crece, Y'su erecimlento ‘no es menor en Ia esfera tcolé- fica. La secularizacién invoca la razon como su arn ¥ para el fin del siglo nada revela tanto que Ia rel ign esta a Ia defensiva como el hecho de que esté tisando para defenderse las armas de la razdn, No puede por mas tiempo imponer sus postulados; tlene ue exaltarlos probando que Ia ingerercia racional los justifiea, Nada fo sefiala con mayor claridad que el cardeter de la habitisima defensa de Ia solucton religiosa Istbelina que produjo nuestra literztura Cualgicra que compare el Ecclesiastical Polity de Hooker con el espiritu de los reformistas de la ge- neracion anterior, percibird que se ha trasladado a tun mundo diferente. "La medida natural —escr- e"'por la cual han de juzgarse nuestros actos, es Ia sentencia de la razén que determina y establece To que es bueno de hacer.” Respeta la tradicion « A oe See ee Sia eee eee eres ee eee a eee eee pp eli ig eden ar Sag cain det ioe an Se rage rs ac aves anemic on sua pel ce ie eee SS eae eee are re Fs incl oO co oe 1 pxxonant “i Hooker, y que apenas Ia rechazaria Hobbes en las: lente, ‘Su caracter cs_en gran parte erasiano: se {evanta’ sabre el supuesto de que el Estado puede cequltativamente alterar los hébitos religiosos" para SUaptarios a neceskdades sociales nuevas. Esto mues. ira que Hooker es contemporanco de los hombres de clencia que estaban dando. forma aun mundo fueyo. ‘No es verdad que sea la obra de. un indivi- Aialista en ssunios rligiosos; no hay indicto del finarquismo casi retador con el que, una generacién Aespucs, Chillingworth habria de defender el derecho del juielo privado en asntos religosos. Hoocker estar ba tan convencico como cualquiera de sus eriticos de la necesidad del orden, del mando y de Ta forma en el Euinpo eclestasticn; pero su Tplesta est en este mum do y no sobre él. Busca encuadraria en las neces|- dlades de los hombres. que siven en una. sociedad teva, echar sus bases de manera’ que. sea. capaz de nueva adaptacién, si asf se exige. La misma pro- Finda eves propia eratianimo ace. atin mas Significativo su punto de vista. La Telesia que concl- eno define Ia vida de ia sociedad en que se mueve, Sino gue solo exprest las costumbres generale dc tsa vida. Conscientemente esta abicrta ‘nuevas in fiencias. Ha cesado de ser prisionera de la trade lon. Desde Erasmo no se habian hecho concestones fe esta magnitud alas exigencias de una epoca Ta actitud de Hooker, sin dua, estaba a la tzquier dade‘ Ia mayoria de sus contemporincos? es una indicacion de sentido mas bien que ua defintcion de él. Poro aun ast revela con gran fidelidad. Ios ontornos dela. revoltcion ‘que ‘Se habla operado Gentro de fos ochenta aioe de la primera gran aven- fura de Lutero. Para entonces ino hay expresion Ins titucional del cristanismo que tenga en Europa més fue una validez parcial; ¥ Ya no existe ninguna bas: fante.poderosa, para desafiar con. éxito al Estado politico del que ha llegado a depender para la dis Uplina social que. pueda Imponer. "De_mancra_ cre Clomte esta expuesta a los vientos de la ertica doctri hal que menoscaban fa fuerza plena de esa discplin. a sn. paxonta El racionalismo ha. subido'a.escena;¥ el mundo Iuevo, mitad’con Vergicnza, mltad ‘con silencio. le esti concediendo sus eartas’ de cludadania. Ese’ re Sionalismo es secular en propdstto; como. objetivo Drimario trata de-dar 2 1s bumanidad ‘un perio Iaterial sobre lg naluraleza, Tambien tiene un ten Peramento individualisia, pues el colapso dela ais Siplina universal de Ta Tglesta significa que el indie dio mismo es cada vex més capa de fraguar las condiciones de ta disciplina que ‘quiere aceptar. Y, como es individualista. es, tambien, naturalista. ex su caricter. Cada vee se deja_de,impresionar menos Por ef dogma del pecado original; mus y mas por el brincipio anttético. del eumplimiento a2 sus propios Fines. "El esfucraa individual en esta época ha hecho 4 tantos dueti de sus propios destines, que la idea tmoral a que Buscan someterse es una que dee. lr far para esa expresién. Pero las oportunidades ceo. fémicas nuevas son las qu, sobre todo, definen Tos Eauces del esfuerso incvidial de 1a epoca. El here bre tipieo es cl mucvo.comerciante el nuevo adit nistrador. el aventurero en. el maevo_ pensamicnto. Todos ellos estan, por. decit_ asi, experimentando consigo mismos; rechazan todo to que pueda fic tar tal experimento. Por consiguiente, empiezan a uestionar Tos dogmas euya ioferencia'sea la raadn a Timitar esa conducta humana que, segin In expe- Teneia ‘sugiere, conducird a su mayor progreso. La teologia plerde’ confanza en st misina ‘und ver que esa aectitud se generalizn. Ahora trata de insist en gus los deseuprmienton de i razon esr tambien de su parte, después de haber principiads por des cansar en 1a autoridad de Ta fe" Pero tal sumisiin significa una de dos cosas, bien es un Hamado al juicio individual 0, por razones seculares, es tn. de- recho para pedir In ayuda del poder civ, En el pri ‘mer caso. abanddona el Cerecho a imponerse. por af sola;.en el segundo busca autoridad Para, proposttos ajenos a sus propios fines. Cualguiera de esos puntos e vista es un abandono, mas 9 menos explicit en sig época, de sis tittos's dominat ia sosiedad chil Este es, entonces, el sipnificado real de la revolu: eee ‘ rng en es eae ne ge Boule ustyitta tenia aus profundas sospechas de In eee rea ae ee ee fe eee eee ee ere pee ee La teologia medieval era tuna metafisica y una cos- mologia; con su derrota se hizo esencial una nueva 6 BL PanoAata Interpretacion del mundo. Sabemos que era revolu. cionario en sus consecuencias el cambio, en cl sen: tido del pensamiento humano, de un universo en el cual su mayor atencién se concentraba en los pro- blemas de ultratumba, a uno cuyo objeto mas impor tante eran los fines de la vida. ‘Dio un impetu ente- ramente nuevo al estudio de los fenimenos naturales Significé el andlisis de la experiencia por la razén y Ia validez ‘de Ta hipdtesis por el experimento, A medida que el nuevo conocimiento se acumulaba, re- emplazaba una interpretacién de la naturaleza en que Ta magia y el milagro eran elementos fundamentales, por otra en que la observacién y Ia deduccién ni {ural permitian formular Ta ley y ésta, a su vez, con- feria el poder de predecir. AAI paso que los resultados de la ciencia empezaron a hacer posible un. dominio sobre Ia naturaleza, sus investigadores adquirian una Confianza cada ver mayor en el poder de la ra26n, sin la ayuda de la autoridad ni dela fe, para develat™ sus misterios. Se les remavia, de verdad, dondequic- a que obstruian la senda de la razon; y ios hombres fe Ciencia llegaron a ser, aunque en gran parte sin propésito deliberado, soldados en aquella batalla por el derecho a pensar libremente, derecho que es uno de Tos prineipios cardinales del credo liberal. La egacién de los dos grandes principios medievales dela homocentricidad, por una parte, y de In teo- logfa, por otra, cra la rafz de su actitud. No fue, por supuesto, una negacién que se hiciera de repen- te, pues hubs que Ichar por ella palmo a palmo. El martirio de Giordano Bruno, la prisién de Galileo, la prudencia de Descartes, el misticismo apasionado de Keplero, el hecho de que un gran experimentalista como Harvey todavia participara en una investigacién por brujerfa, el interés profundo y permanente de Newton en jos problemas convencionales de In. teo- logia dogmética, todo muestra cudn duro y resistente cera cl clima medieval. Pero, despugs de Ia divules Cid de la hipdtesis copernicana, el cambio del espirita Clenttfico hacia 1a secularizacién es rapido. El cono- ‘cimiento. por Ta razén del dominio sobre un mundo tangible y visible Tlega a ser su tinea justificaciso, 1 PaNoRanta 6 Esa actitud se alfa con el nuevo espivitu de empresa comercial para modificar las sanciones a Ia condueta, "Tampoco debemos olvidar Ia importancia. del pa rentesco del espiritu ciemtifico con el progreso tec- nol6gico® Una gran parte de los, descubrimientos fue posible gracias a 1a construceion de instrumen- tos nuevos que auimentaron enormemente el poder de observacion del hombre. El descubrimiento de Jansen el doble microscopio, Ia obra de Leonard Digges en teleseonta, fas grandes meforas en Ton instrumenios rndutices, los grandes resultados conseguldos por Ty- cho Brahe en inventos astronémicos mis exactos, todo ello significaba una vision més intina de un mundo hnuevo. El desarrollo de las matematicas en ‘manos de hombres como Vieta y Cardan pone armas nue vas en sus manos. Stevin puso los. cimientos de la hidromecénica moderna; y al final del siglo, Keplero habia colocado Ia ciencia de la éptica sobre una nueva base. No fue menos notable Ia obra de Gilbert en ‘maghetismo y electricidad; y su importancia consistia, cast tanto en el método de experimentacién como en Sus resultados positivos, Los viajes de. descubrimien- to dieron estimulo inmenso a Ia geografia y a la clen- cia biolégica. En botinica marean una época L’Belus ¥ Mattioli, Bauhin y Cesalpini, Puede decirse que Vesalio hizo por sf solo una revolucién en anatom{a; y Servet y Fabricius pusieron la base para el des- Cubrimiento de Harvey. También fue répido el pro- fareso médico, Se avanza no sélo en el diagndstico ¥ el tratamiento; estin la fabricacién de ojos y miei bros artificiales, el uso de drogas nuevas, el estudio mis especializado de Ja enfermedad. Séto el nom bre de Ambroise Paré es por sf indice bastante de tuna visién revolucionaria, ‘Me Hlevaria fuera del campo que me he asignado el discutir en detalle Ta relacion entre los progresos Eientificos de Ta época y el cardeter econémico de ella, Me basta por ahora sefialar su estrecha interre Tacién. El estimulo qe dan los deseubrimientos geo ‘arificos al arte de la navegacién y, por ello, @ la astronomfa y a la fisica; In importaricia de los nue: os métodos guerreros a la ingenierla, y con esto, a « mL ranomsn Ia fica a manera oh ae a eolueén aris produjo el arado ligero, y'de ahi, por Ia apropiacion Se la terra comunal 2’ nuevos métodos y maquina tejedoras: la elacién del renacimiento cliseo'en la rgultectira ‘con la solucldn de nacvos problemay de ‘mecénea estructural; el estimalo.a a ingenteria ania metalurgia dado por cl desarrollo de ls perfors- Sones mineras 2 gran profendidad, To: missho para el carbon que parm los mctales; Is mecesidad, e\ lenciada’ por Agricola’ en’ 1536," de. procedimientos horradores'de trabajo en todes los aspectos. dela industria. petada;. obras’ ‘de. construction, para os aprovisionamientes munelpates de agua, como Tas ter rinadas en Augsburg en 1858 yen Toledo ain antes; {odo esto muestra una conexion fatima entre ef trat trio del hombre de clencia ya revalucion indus No creo que sea excesivo decir que la nueva, vision Codifieada en los Principia de Newton emergio de an exo de protfemas, cae el negoclante presentaba al hombre de ciencla™ fn su basqueda de la riqueza necesfiaba muevo poder sobre la natursieza, iste ‘entos nuevos para aumentarla. Sus necésidades brian horizantes nuevos al hombre de ciencia, de los ‘que surgla una imagen nucea del universo yun nuevo Sominto de Ia naturateza. Uno de los eventos de ma. Yor trascendencia en el mundo modcrno es el de esa Rsoclacién en el experimento, a ratos deliberada, Yeees meio. consciente, En enda uno de los esfuerzos del siglo podemos advert esa Importancia; pero sus consecuenclas no on tan claras como en las vidas e dos hombres muy diferentes, pero que restmen ‘en ‘vision el peso lima de au ensefanza. Quiris Giordano Bruno Es menos una criatura de Ta Reforma que del Rena. Eimlento; o, mejor, la actitad que simboliza nace del onflito entre in vieja autoridady ef nucvo discern fmlento fnclectual, cuyo canon bésico. definies EL dogma medieval y fa vision provinciana que engen- draba le preducian impactencia. El orden y ha re laridad de a ley inviolable los ve en el universa. Si i inffnito sobrepasa aun a vision wanna 1 rmundos que una toologia. meramente cristiana re Guce ala insignificacia. La nota dominante de sus tscritas es. saexuberancia casi desordenada en el Seullmiento de emancipacioncs de la Urania, Ee un pantelsta ebrio con ef conocimniento dela. detdad Universal; pero an pantcists, tembien, con un sent do nuevo de Ta majeetad de ia personslidad human, Sia que se habia otorgndo est clarividencia. “Cred tina mtafisica que hizo abstrsecion completa de Tas Soctrinas aceptadas en si dia del matrimonio de Ia losis ‘dal Cusano con Ia clenela de Copernico. Y Bese sentimlento de emancipacion compat ut fulo a goear su poder, tan intensamente. sentido, cas parece recibir ‘con agrado la. repulsa, cone: nce de" sutoridad que~lloimplicaba, "Seve furastrado a prociamar con éxtasis Ta verdad nc Garece del sentido de pradencia que condo a otros hombres" de'su tempo al silencio le transaceion Cosi invitaba al suplicio su sentido de una mision Cayo cumplimienio no podia evadir; pero sus enem- gos bien podian haber sonpechado que Tas llamas que Eonsumicron su cucrpo tambien estaban qemsndo tmmundo viejo al consumar en él hado tragico, Bruno evideneia, si bien en forma extrema, el ge doen que la clencia nueva habia Iibertado su ge neracién de las cadenas de la vieja cosmologia, Su Zctftad no es més que la proclamacion del derecho det hombre moderno a. seguir aus. pensamientos. a dondequiera que éstos puedan Tlevarlo. Bien puede {ner funin. cl profesor Whitehead al dei que “ln asa por Ta que sufrid no fue In de iq clencia, sino Inde Ia libre especulacién imeginativa’; pero el sig. fiflcado de su martiro es el qe Ta. nueva. cleneia Rabia provisto a su pensamiento de una perspectiva Cabal, "Eso es tambidn verdad’ de Francis Bacon. En GLesié expresado wagisiralmente, mis que en cual auiers ott fagvra des au tiempo, primero, et dnrse Guemta de que habia nacido. un mundo nieve, 7 se frundo, sue Ta clencia ha dado al hombre los medios ara sduefarse de él. Lan descubrimentos, non die 3han cambiado toda Ia fax yeh estado de cosas ef todo ¢l mundo". No tene mis que desprecio para cl “ 1 panonanta “saber degenerado” de os escoldsticos, quienes “hi cieron de no gran cantidad de materia uns agitacion infinita de ingenio, e hilan para nosotros eses labo. riosas telas del saber que estan en sus bros... pero sin sustancia ‘i provecho®. Lo que. pide es expert mento, Investigacion cooperativa' de" Ia. naturaleza, abandono del prejuici, establecimfento. de. métodos acertados de informacion. -Dehemos ser emplricos.¥ racionales. Debemos abservar sin descanso.y esfor zarnos.en reqistrar nuevas observaciones. Debemes tener ala fnvestigacion clentfica como principio de condueta piblica. Al hacerlo, "el conocimiento y el poder humanos se encuentran en uno mismo; pucs Zo puede lograrse el efecto si se desconoce la causa Hay que obedecer Ia naturalera para gebernaria Mandar a a naturalezn, en efecto, estel fin mis alto de Ta ambieién de Bacon; y el’ modo de’ mai daria es descubrir el ritmo que ella sigue.” Su punto e vista es, en un sentido elevado, uilitario por esen fia. Tiene poco del delete de Bruno en el saber por el saber: st objetivo es saber por el poder que el se ber confiere. Es cnemigo de la tradicién y de csa autoridad que por raat de agaéila marcaria limites Ta adguisleién del saber. “EI alivio de Ta condicien fhumana”, “el servicio de la conveniencia humana’, "Ia extension del gobiema y poder de Ta humanidad so- bre el mundo" “Ia resiiteion del hombre Ia sobe- ranfa dela natoralesa”, tales son los propésitos de {a ciencia, seat él la eénelbe. El lector ce la Nueva Auténtida puede todavia. percibir en sus paginas la Sensacion de un nuevo poder que van regenerar al uni. Yerso. Tampoco se limita su vision a ta. clencia na Tutal._Pide tna historia nueva, Hace de la filosofia tun méiodo casi extraf, en un sentido tradicional, a In especalacién metafsica, pues Ta filesofts, pars él, es poco sine} conecimiento. de Ix naturalera. Su ‘aque contra las deficienclas académieas de su tiem po propone un ideal que, en ia plenitud que le di, Epehas’ st se ‘ha cumplido ya. en nuestros dias. Sut ‘diaision de Ta usura revela en él al estadista que fintepone Ia exigencla comercial al principio teolosieo. Es puramente erastiana sw actitud ante ta Iglesia; EL PANORAMA para él es un simple instrumento que el Estado puede usar en su busqueda del poder.% Ta entrafia de su vision toda es, en efecto, la idea del poder. Es el diseipulo de Maquiavelo en el sex tdo fundamental de que hace su eddigo ético con el Griterio de la habilidad para satisfacer el apetito ma tetlal, Es de veras, excepeidn de Maguiavelo, el escriior de su época menos teoldgico en espiritu, Su fevengelio es Ia eficiencia y la utilidad; para él no hay condenacién excesiva contra todo 10 que impida su. logro. EL hombre, segtin él Io ve, es, sobre todo, un ser movido por ‘el deseo de realizar sus capacidades, Busca las condiciones de realizacion méximas en un mundo de ambicién, vanidad, temor, egoismo, un mun do, ademas, en el que él sabe que la disciplina me. ‘eval se ha desbaratado. Aplica a la conducta el fritetio del negociante con el poder, en lugar del Iu ro, como fin a servir. En su conception de la ciencia puede haber deficiencias que le ataron, a su pesat, a Ja concepeidn aristotélica; es posible que, como Har- vey ha dicho radamente, haya escrito de ciencia como tn lord canciller. Pero escribié de ella como alguien a quien incumbia administrar una vasta posesion {errenal cuyas posibilidades.ilimitadas le, intoxica- ban; y dno queria admitir In validez de ningun principio de gobierno que impidiera la realizacién de ‘esas posibilidades. Podemos decir definitivamente que en 1600 Jos hom bres estan viviendo y trabajando en un mundo mo. ral nuevo. Los orfgenes gue ban contribuido a su formacién son varios, en efecto; pero lo que los pene tra todos ellos es el sentido de una nueva riqueza al aleance de Ia mano de quien quiera buscarla. Lo que ha nacido de esa nueva riqueza es una actitud de critica hacia Ja tradieidn que a la larga es fatal para st poder de imponer utia disciptina sobre los hhombres. Apenas hay algtin elemento en la. vida que no sea visto en una forma nueva y creadora, su raxowta i6n por todo To nev; ta sola prueba de ellos 1a evider con que los hombres Teen los 31 too de los descubrimlenton geograficos. La aparicon Dor estas informaciones, de ideas como Is del salvaje Virtuoso, 1a vida “honesta independiente. ‘Uel plo cristiano, la_posiblidad de progres, el rela ‘smo en moral y forma de goblerto, fa tetra remota Alonde los hombres pueden encontrar paz y" toler ci €s ‘odo ello de innegable Importancla. Llego a afectar aun a los misioneros, como las narracle thes de los jesutas lo testimonian, Resulta evidente de" cada pdgina de sun escritos culnto. contrbuye ron a formar la mente ‘de pensadores. como. Mon- {nigne y'Bodino, Aponas es exagerado decir que ya en vel siglo xvt han quededo establecidos los pring Bos generales_que. en el xvi forman. la vision de Voltaire y Adam Smith, de Hume, Diderot y' Kant. La humanidad esti empefiada conselentemente en tina aventura humana: nueva en la gue. repugaan, Somo si fuerancadenas, las caracteriticay de antigua, sto es Jo que explica 1a aparicién del secularis- mo. El atague contra Roma es, sobre todo, Un atague contra un modo de vivir gue, cual barter bstruia Ta nueva senda. Sus sanciones eran. deme Siado rigidas; estaban concebidas, ast se Senta, para tun mundo estitien que se habla’ ido para. sicmpre. El poder de'Roma pesaba tanto sobre etta vida como ‘mera preparacion para la. venidera, que interferia de cien maneras en todas Ine posbiidades en que fos hombres se veian envucltos, No es de nuestra Genta determinar si esa Intererencia era para bien rpara mal; baste decir que se la sentia como un freno tan grande como injusificable. EL secular mo tenia sobre la concepcién de Roma ‘la ventaja Inmensa de que los bentficios que: implicaba eran inmediatamente medibles y tangibles, Pudo hacer. sele padre de una nueva vieién de la vida con pos: fuladbn cuteramente nuevos, de fos” cates podian Ta mueva actitud hacia Ia usura y el pobre hemos visto en qué proporcién tan grande 1 pavouata a rodian derivarse en el Gominio econdmico. Cada una Eellas cambia porgue estorba la acumulacion de fqueza; se_laabandona porgue limita las oportuni des’ de ist nueva explotacion. El Estado, no. ya ia Iglesls, da para fines del siglo 31 la sancign a la faz'y al orden. El Estado desarvola sus prinepios hroplos de conducta; y mo es mucho decir que de Eenvuelve st propa fedlogia. Tampoco lo es armar fue, despues de la Reforma, ve a la veligidn como Ghinstrumento de que servirse yo. como un fin AT que servir. Ha cmpapado a las iglesias con st propia ideologia. Las ha hecho agentes de Ta enfi- Tica necesidad ‘del ullitrismo como eiiterio de Jas idees morales, Pero el Estado, después de todo, no es sino un conjunto de hombres que, en un momento dado, ele cen el poder coereitivo supremo de la sociedad de tim modo determinada, El hecho significative en el Slob tw és ta forma en que cle sjrees predomi hnantemente lo es para asegurar’la paz y Cl poder maverial Se encama cadaver. mas'en el principe {tue fo dirige; hay poca Iteratura de a época gue 20 Suponga, en mayor" menor grado, esa encamacion, pues fa tnfluencta, del ejemplo clasico es débil ante Tnecesidad del hombre fuerte que en tempos de anarguia Impondrd su voluntad sus sibdlies. Se ddan al Principe del siglo xvi amplos poderes porque uanta mayor sea su-autoridad, mejor la oportun- dd para el renacimiento econémico al que estorba- than fos conflictos. Y nadie desea tanto Im paz como 16 nvon comersiants, "Si sianea con as sonar {las es To que mas ayuda a extingulr el esfucrap de tos grandes feudatarios por reteneralgn vest fio de autoridad independiente. La naciente burguesta ecu atria cond firs Ia meso gran ra su propia conservacion, la mejor esperanza de su Dropia prosperidad, Los principes reconocen el valor Uo ton liana; y su legistacion es, en gran parte, un estucrzo delibertdo para establecer las condiciones que Ia burguesta reqtiere. EI Estado Sera tanto mis Poderoso cuanto mayor sca la rigueza que Ia burguc- Zin logre aleanzar. EI Principe ebe animar y" pro: 2 bm ravonanca feger a los fabricantes, darles pox y justicia ripida Batata, yuna clase cbrera dlsciplinada,y educadt para el trabajo. Todavia podemos captar la note de fe cardcicr en el orgullo ingles de los preambutes fe lag leyes tidorianas, "Todavia podemos cstimar algo del precio que ello suponia en fas tragicas spl 26 dal lero yd fos panfctsas en favor de wa Actitud mis generosa Hacia los vencidos por parte 4 los que explotaban los nuevos metodast= “La burguesia esta clevandose; notemos que toda- via no ha ascendido, Su actitud hacia el Estado es Todavia de genuflesién profunda. Es un aliado cons Giente do la nccesidad de ser humilde no atrevies- dose todavia pedir ser el ama. Pide Io que. desea Como un privilegi,no como un derecho; et funda: mento’ de'sus peticiones es siempre, por decirlo as, Un beneficio para el Estado, del que éste debe darse uenta al acceder a ellas Ada no hemos egado cn esta paca a In etapa del individualismo., Monarca Y aristocracia tenen todavia una condiign legal cx Gepeional; y bien lejos de ser eabal It afloat entre elabogadio ¥ el negosiante ow cliente. Pero cada paso gue el Estate tiene que ear en este period, 10 hace depender cada vee mis de los hombfes de aegoctos. Latnecesidad creviente de in defen mila daa fa industia nueva importancia, ya sea por la financia: conde a politica o por Ta fabrication dears El efecto es acumblativo simplemente porque cuanto ms intenso es el eafuerao militar del Estado, tanto Thayores, las fortunas que los hombres. de-négoctos harin’ “La arileria —-como lo not Bouillon en el Siglo xvii" devora al tesoro.” Ya indole del nue- vo armamento conduce @ un crecimiento de las in ‘usiriag.pesadas en escala, mayor que a-conocida antes, No s6lo esto, A tu vee, eren problemas en ialstcs, por elempo, que clmientan ia asociacion entre la‘clencia la industria, y hace a los hombres fe un grupo los amparadores de Ios necesidades Soncepsiones del otro. El nuevo Estado smilitrista, tina Yer més, esta naturalmente obligado a. reall Zar una polities de obras publieas, en especial en el Famo'de\comunicaciones, Esto significa la negocia HL PANORAMA 2 ign de empréstitos, con la nueva significacién que fllo-da al banguero y sl ingeniero. Aumenta, en efec to la necesidad del Estado, si ha de incrementar su fuerza, de actuar segin los principios que la burguesfa cestd aplicando en su propia esfera privada. Esto hace del Estado un Estado capitalista, casi a su propio pesar, pues el Estado, por 1600, comienza a perseguir Fines que sélo puede atcanzar con éxito si adopia como suyos Tos fundamentos esenciales del nueva espirity econdmico. Los nuevos procedimientos del poder Menen que ser, cada ver’ mas, procedimientos bur- ueses. 'Y todo esto supone una racionalizacién del prin- jo dministrativo, para el que tuvo grandes con Secutencias, Es importante que los funcionarios princi pales del Estado sean seglares en vez de sacerdotes; sto fie ya algo ast como una revolucién. Pero m9 5 menos importante que, en. gran medida, los prin Cipales funcionarios sean también novi homines, avers fureros cuya actltud ante sus problemas tos Tieva a simpatizar muchisimo con Tos propésitos y meétodos do la meva empresa. No debemos tampoco tratar de evar este hecho demasiado lejos. La disparidad en- te el concepto del Estado que los Estuardos contem- plan y el de los hombres de negocios resulta en se fulda evidente en cuanto aquéllos. suber al tron inglés. ‘Con todo, el hecho de que pars 1642 los ne- fociantes estén dispuestes a Iuchar contra Ta monar- ‘quia por el derecho a controlar el Estado es prucha de cui lejos ha egada Ta ntteva concepcién. adm histrativa. Cosas como el debate sobre los monopo- lios pronostican ya su carcter en el siglo xvt, ¥ la forma en que Peter Wentworth est4 dispucsto a usar el Parlamento como plataforma nara la expresion de. fagravios, Te hace en cierto modo el predecesor ver dadero de Pym y Hampden. Por To menos podemos ‘decir que para 1600, el Estado ha construido los ins- trumentos’ constitucionales necesarios a los rropdsi- {os nitevos. El Parlamento inglés ocupa sin duda un Tugar aparie, Pero ya funcionan sobre bases nuevas ol Consejo del Rey, las Cortes del Rey y los departa- ‘mentos administrativos. Los ministros del Rey, ya sea 4 a raxominta William Cecil, en Inglaterra, 0, algo més tarde, Sully en Francia, tienen una concepelon diversa dei todo Para ellos, tanto el soldado como el arisiéerata con subordinados. El hombre de Teyes. se esta elevanda 4 una condicion polities independiente, en parte por que Ta ereciente significacién de Ia ley nacional le a. dado una mportancia neva, en parte también porque la misma natursleza. del nuevo Auiere principios tegaes y patrones de administracién para cuya definicion él es el elemento mis adecuado, Grande es el contraste entre sin caneiller como Moro, 2 principios del siglo, y uno como Bacon un siglo después; en nada corresponden sus respectivos” er tert del bien, Uno tiene, on toda su moderna los aspectos tpicos de tn santo medieval; el otro excl cortesano eficiente en qulen el medro personal etermina todos, Tos patrones. dela conducta, El {tutor de la Utopia no deja de reconocer Tas pasiones Y" descubrimienitos del. Renacimiento; pero. buses Subordinarlos a las glorias del ideal catélien. El au tor de la Nueva Addntida es de caracter completa mente secular. Es partidario del mundo del futuro; de su franco materalismo, si codlcla de poder, st Aesprecio por el escepticiemo, su saludable acepto- ‘ion del hombre natural. Enire la muerte de Moro y Ja de Bacon pasa wn mundo. Ls diferencia entre ellot simboliza fo que estaba implicito en fa transicion. Tos fundamentos de una doctrina tiberal, por de cirio’ asi, 2 establecen ‘en. el siglo XU. Existe tna disciplina social cuyas sanciones son indspendientes Sel ideal religios. Hay un Estado que se basta a st smo. Una disp iclectual consciente, quiza tim poco inquietamente consciente, de que una Timi: tacion del derecho especulativo es tambien ta mer ima al derecho del poder material. Tenemos tin evo undo fisico, tanto en el sentido gcogratico como en 1 ideolégicn, ‘Como el contenido de In experiencia fs nuevo. también, se requieren postulados nuevos para su interpretacion. ‘Su cardeter se std ya defi hlendo en el campo de Ta teorfa_social no, menos aque en Tos do 1a ciencia y de fa filosofia. Su com fenido es material y de este mundo, en vez de Serio paxomanen 5 esririteal y del venidero. Es expansivo, utlitar, Snfiado on s mismo, Fone ante se el del dom hlo sobre fa naturalera por raran de is sranguilidnd ¥ comodidad” que conferiré tal dominfo. Es en st ESsencia el punto de vista de una neva case que, com autorided, ese convenetda de gue puede remoldear ios destinos del hombre en forma mejor queen tl pasado. Ha apuntado la flosofie sobre Ia que se pro one proceder. En el periodo siguiente procede on Naclaciones asi definicion més cabal Il, EL SIGLO XVII BI siglo xvtt ha sido Hamado, con razin, el siglo del genlo, pues los resultados de’sus descubrimientos no seer aaa ere ea aay See een eens Pe area Arai comes eee eee eae eee ar eee ese ele ede eee er ene eae Pe tae eee eae es terre ee ree eee ae oe oa eee erect algae eee fa ates % se aie mat 7 no por encima de a ley. La postbilidad de ta riqueza Se ha movido definitivamente det campo a la eludad. El prospero comerciante ya no es el supicante de los favores del monarea;se"da cuenta de-que el tram atenderd sus intereses a 1a menor indicscién. Ingle terra, en cl siglo xv, es el telunfo de la virtud bur {ucsa ‘Traza el bosquejo de un iimperio. El volumen de su comercio sobrepasa la rivalidad. contempord. hea. Ensefa al rey ya la aristocracia por igual que Sus privileios puewen no ser’ Incompaiibles con fs intereses. Desputs de haber conseguido la unidad administrative interna que requleres determina, fne- fa de todo azar, para qué s esa unidad, Grande como fe el genio de'Newton y Hobbes, no sufre eon ln earner, ee gn coletivg dela lave meal {nglesa ‘que en esta epoca ‘cambi6. por completo el armazén del reino para adaptarlo a sus fines. Porque Sus éxitos dieron tono, y guid el expiritu des con- Temporinees, no solo en la época siguiente sino Por thas’ de doscienton afion, Nada escapa a is revolt: lon que produja, AL establecer su supremacta car In Yea el espirit y Ia manera de pensar de os hombres. a Podemos ver esto en formas innumersbles. Se evidencla, por ejemplo, en el cambio de acento del predieador "de ‘alambicado estilo acadsmieo, como Donne y Andrews, 2 a sencilla exhortacion’ moral de Tiliotion y Wake. ‘Se patentiza on el cambio de fos fensayos de Bacon, a principles del periodo, ala Te gera faclidad de Swift y Addison, a fines del mismo Pasa del misticismo conmovedor de Vaughan Cras: have, a través del tono relighso, como de Grgano, de Milton, la arroganeia de Pope, La sociedad Puede todavia admitir una distineion rigida de clases. Pero flaran hombre de cieneia como: Newton, ei gran Hombre de letras como Mllfon, 0 Dryden, el gran pet sador como Locke, emplenzan a cjercet una autor dad independiente’ de la corte o del protector. El refinamicnto de modales lega a la clase media: Sus fasas, sus muebles, sit plata, comienzan a tomar formas nuevas de lijo; Ias eyes suntuarias resultan ficaces ante su riqueza y salisfacidn, "Ya se iit 78 soto xt teresa por el arte, aunque en esto es més en Holan- da que'en Inglaterra donde la burguesia establece el patron de la produccidn, Es significative, también, {ue imitando & Shakespeare, los argumentos de. las plczas teattales se relacionan casi exclusivamente con fas pasiones de este mundo. Les conflictos de carte. {er religioso spenss interesan. Aun cn la. epoca de Isabel existe tna. rievasimpatia, que’ ilustra el Shoemaker’s Hotiday, de Dekker (1600), hacia is fsspiraciones burguesis; all, ya, el celoso aprendiz Conquista a la hija del riea’s pesar de Ta rialidad Sel conde del cabsliero. ‘Si el drama inglés en el Siglo avi todavia centra sus argumentos en un mu 4 inforior al de fa clase media, es importante que, on la Restauracion, ya no tenga necesidad de str fordinarse a patrones de defincion religioss. Su estilo «3 la comedia ingenioss, 1a lucha entre el viclo y la Virtud’ secular, Ta busca de placer el conflicto entre Jn Juventud y 1a vejez. Su misma licencia da la me- dida ‘del grado en que Ta escena se habia ibertado de la necesidad de contemporizar con la Iglesia. EL fhievo drama comicnsa a ensalzar las virtudes as de Ia burguesia y'@ hacer del éxito el fin supremo 1s vida, cuando sirgio In protesta contra ss in. cias, como Jeremy Collier. Es medida del pres ‘que ha ganado ya el comerciante el hecho de que Wycherley y Dryden. y Congreve Te hayan dado tin sitio a Lillo. La Replica de las Letras, en efoe- {6, comienza a tomar st forma demacratien moderna fen el siglo Xvi, El suge de la prensa periddics, que las Guerras Civiles estimalan mucho, produce el do- Ule efecto de hacer del hombre comin un coment fista del mundo que le rodea y, por 1o menor su {utlvamente, ub erftico agudo ‘del oro gran mundo fen que viven el hombre de Estado y cortesano. ES Sintoma de Ta nueva fuerza de 1a opinion publica el hecho de_qae_ainguna sutoridad. consiga ‘mplantar tuna eensura efectiva de Tas noticias; asf como et de ‘que én los primeros aflos del siglo xvint Swift y Defos estén ya provevenda a los partidos politicos ‘con or anos ‘autorizados de_propaganda. a prensa. peric- Giea puede, segin amarga lamentacion' de Pope, HL sicto xv B vir “de 1a majaderia recién nacida” y del “escandalo nacido muerto”. Pero su influencia general satistizo Ja ambicién de’ Aditison® de hacer Sailr "a Ia flo. sofia de los gabinetes,y bibliotecas, escuelas y_cole- ios, de habitar en clubes, en mesas de té, en los fs’. EL hombre de letras empieza a constituirse fen intéxprete del huevo conocimlento para Ia multi tud; tarea de cuya magnitud se da cuenta. Debia, escribié Dryden,t "ser instruido. en varias ciencias, tener una cabeza razonable y filoséfica y en cierta medida matemética.., debia tener experiencia de los caracteres y maneras de los hombres, ser opti mista en su conversacién y poseer gran conocimiento de ta humanidad en generat". En el siglo xvi, en una palabra, mientras que existe en toda 1a amplitud la sabiduria que caracteriza al xv1, comienza, a la vez ‘conscientemente y en gran escala, a adaptarse a una nueva audiencia. El latin deja de ser rapidamente Ja lengua universal de los hombres instruidos; y la burguesfa empieza a tomar posesion de su reino. [La evolucion del concepto educative no es menos importante. Locke resume en este aspecto, como en fantos otros, los resultados de un siglo de'progreso. {La influencia inmensa que atribuye al medio ambien- te es, en primer lugar, signficativa; el niiio “es cera que se forma y moldea como uno gulera”. Aqui se manifiesta claramente el nuevo sentido de aquel do- ‘minio sobre la naturaleza que la ciencia estaba obl gada a conferir a la humanidad. Yano existe ni la receupacion del. pecado original ni de la creencia en la predestinacion; la pagina en blanco, “impia dde toda huella", sera to que la practica haga de ella En segundo lugar, es importante la preocupacion de Locke porque el niflo sen educado por tutores capa. citados y en un medio bueno: para él la educacion fer tin lujo que s6lo Tos ricos pueden costear a sus nifios. El tipo de educacién que él recomienda es, en su mayor parte, la que recibe el caballero. Pero el huevo espirita penetra en sus ideas. Al nifio debe en- sefidrsele religion, mas hay que protegerle contra las Supersticiones desde st infancia. El programa de estudios, con su insistir en el conocimiento secular 0 1 stow x en general, y las ciencias en particular, hace hinea- pig/en la “Rabilidad para manejar con penetracion Sus asuntos en este mimdo", como cosa esencial; aun €l hijo del cabsilero deberia aprender un oficio. Y Siesta teoria se contrasta con ln especifien de Locke para la educacioa de lus pobres, su concepto del agar ue deben ocupar en la comunidad resulta evidente ‘Ups conocimientos y la elencia en general —escth bio son privilegio s6lo de quienes disponen de me- dios y tiempo"; esto conviene, por decir as, a los ‘gue. Ya poseen blenes para daries un puesto ea el ‘undo, A'los nifos puede ensenarseles veligidn ¥ al- gin oficio manual, tal-como tejer e hilar; con esto Ducde asegurarse én este mundo sw ocupacién iil y Su desting en el venidero. Esto es, para Locke cl mundo ya esta dividido en dos clases fundamental Hog y pbres: Para uno afin de Ia ensctaza es la adguisicion’de-una habilidad para’ gobernar, sea los negocios del Estado, sea sus asuntos privados; el fin dela existeneia para los otros es tnd cbedien a ¥ til. Dificilmente podria hallarse una defini Tis eats cara de Io oe table venido'a knplcar el fencumbramiento de la burguesia. Para Locke, por Sst decir habla Hbrado su batalla y afirmado sa {lo para compartir con los sefiores la direceion en al gobierno: su problema consista, a partir de enton- es, em. descubrit los medios educacionales pata sos fener ef equilibrio que habia alcanzado, Una nueva actitud hacia la religién, ademés, apa- rove en la Inglaterra dl siglo svrl. Se hace raciona- lista, aun_mundana, en cardcter. Existe menos i terés En el misticismo 0 en el entusiasmo religioso; tum cambio del acento empleado en el examen de los roblemas dogmaticos a los de conducta. En parte, or supuesto, el desarrollo del delsmo, por sl sald tina prucha de la declinaciém del esplritu religioso, ts casa de esto; ademas, los hombres estén fatiga: dos por la interminable’ guerra. sectaria y busca ‘concentrar In diseusiin en identidades y no en die Yeruonclas, Lo que Bossuet dijo de la cristiandad tn general en el periodo posterior a 1a Reforina, es lento en grado especial de la Inglaterra posterior a 1 steio xvir aL Ja Restauracion. “Hay cristianos —escribié\— que roban a la cristiandad de todos. sus misterios. ‘La Convierten en una secta filosofica adaptada simple mente a los sentidos... Abren el camino al deismo, es decir, a un ateismo distrazado.” Esta modali dad es bien evidente en Locke con su insistencia Sobre el peligro de Ia uz interior, y_ st entusiasmo, Como cimiento de la ereencia; y es, por supuesto, de Locke de donde arranca el desarrolio de los librepen- sadores ingleses del siglo x1. El hecho es que, Fines del x01, la diferencia entre el principio rel y la prictica econémica se habia hecho tan grande {ue imponia Ia reafirmacién ‘de las sanciones rel Biosas. La imporiancia de ella estd en que fuese he- cha en el siglo xvit y no en ol x1, pues los grandes contornos de Ja revolucién comercial se ban termi: ‘nado para entonces, La elevaciin de Ja clase media ya no es un derecho que pueda desafiarse, sino un hecho a aceptar. La religién tiene que adeptarse a este nuevo orden de cosas, El profesor Tawney ha demostrado en un_andlisis, clasico cémo se efectud esa acomodacion® “Para el uritano —ha escrito—, un desdefiador de las vanas exhibieiones del sacramentalismo, el afin mundano se convlerte en una especie de sacramento.” No ne- esitamos, a Ja manera de Weber, rebuscar textos eminados para demostrar que los, puritanos pre- pararon el camino para el triunfo del capitalismo. Forque, en primer lugar, nada semejante hizo; y, en segundo, al adaptar el tmarco de su credo a un me- {dio nuevo, era de! todo inconsciente de que asi servia fa nuevos dioses. Ni hay, en ningin caso, una sola, doctrina puritana que presente un frente unido a las exigencias econémicas. Los supremos puritanos del Siglo, John Bunyan, George Fox, aun Richard Baxter, no eran hombres que contemporizaran con Mamén. {Los dos primeros Iucharon tan apasionadamente con. ta el Espiritu del Mal por el derecho a la salvacion ‘como cualquier santo medieval. No por menos min anos en cardcter. Tampoco estin menos posefdos de la profunda convicelén del pecado. Salvarse por medio de la gracia, hacer cada paso de su vida sen- 8 ft sia ava sible al espiritu, anhelar Ja salvaciOn, todo esto carac- leriza sus esfuerzos. Detestan Ia’ Indolencia que bfrece tentaciones a la fragil materia para abandotiar el buen camino. Se abstienen de las diversiones.¥ laceres que sélo ofrecen satisfaceién mundana dot Ge debiera haber deleite espiritual. El caracter de Su religidn los hizo hombres de acero —soldados del elercito de Cromwell hechos fe—, obligados a triun- far en todo aquello en que pusieran las manos. La persecucién de que fueron objeto tempié. su temperamento en una determinacién Inquebrantable. En el soneto de Milton contra fa matanza de los val denses podemos ver algo de esta clevada iudignacién. Es slo una muestra de un relate largo y terrible. No podemos recordar con demasiada frecuehela que don: @equiera que el puritano tropezaba con. el Estado, éste era para él no solo una maquina de opresion, sino el medio represivo interesado en destruir los santos de Dios. Hasta la Ley de Tolerancia recono- cieron en el Estado el instrumento empleado para vejarles y atacarles; no es extrano que Ilegasen a'des- confiar de los fines de su accion. Siempre lo vieron empleado, o bien para apoyar Ta verdad que tenlan por contraria a las ensefianzas de su Dios, 0 para san Clonar asus hermanos que defendian su fe. Para ellos el Estado queria decir prisidn, confiscacién de bienes, pobreza para ellos y los que de ellos dependian, Por los exilados de Flandes y Francia supieron Jo que significaba en el extranjero, Como no iban a argiir por su experiencia que cuanto menos poder poseyera, cuanto mis reducida su esfern de accion, tanto ma. yor la libertad de que podfan disfrutar? Para ellos fra una leecidn sencilla de la ensefianza de la vida Cotidiana urgir la conveniencia de la tolerancia, tado folerante era el que dejaba en libertad aa Verdad para que Tuese crefia. Mas: realizar ese Es. fado era ganar una victoria para Dios. El medio a algo mas que el lucro econémico ers, por Io tanto, luchar contra su omnipotencia, construlr una filoso: fia que, limitase ‘su poder. ‘Tambien se hizo una obligacién sagrada. Por esa razén fundamental la teoria de un Estado liberal encontré una aceptacién mL stove xv 8 tan grande entre los disidentes, Jo mismo en Ingla- terra gue en Francia Y esta actitud se dio la mano con el espiritu rel sgioso del puritanismo en un momento en que su ine fuencia se hizo decisiva. Fue, como he sefalado, tuna consecuencia de su fe el que brotara con toda la energia de su espiritu en cualquier aspecto de su vida ‘otidiana, para poder ganar asi el favor de Dios. Pero emo no concluir que el éxito era la prueba del favor fe Dios? ¢Como no deducir, si la riqueza sigue al es- Tierzo, que el hombre que la logra es el bajel elegido de Dios? ¢Cémo no evadir, en la lucha desesperada por sobrevivir, Ja tendeneia a aceptar los métodos que lcanzaban éxito como Ia bendicién de Dios por la Tazon del triunfo? No debemos conceder que estos puritanos sean menos rigides que los anglicanos 0 los Eatolicos en su lnsistencia sobre 1a sancién religiosa e las practicas econémicas. Ames, Baro y Baxi todos estén preocupados con la salvacion y no con el deseubrimiento de una ética secular para el hombre {de negocios. Pero el moralista purltano, y en espe- ial Baxter, se’ da cuenta de que su ehsefianza es para ser aplicads a una vida que, por la misma natu: Falera del hombre, es un valle de lgrimas, No es menos conservador que cualgulera de sus rivales re Tigiosos en su exaltacién dela supremacia de las reglas religiosas. Pero, en gran parte inconsclente- mente, las mismas virtides que su experiencia le hizo dlentat debilitaron el efecto de sus preceptos sobre elias. "El hibito egotsta y prohibide” de la usura, por ejemplo, empieza a echar rafces mediante 1a ex epeidn sutil y el distingo refinado, Principia a hacer hhincapié en Ia diferencia entre el mundo infimo de a luz interior y el mundo piblico de la_practica comercial. Se desenvuelve wna actitud nueva hacia Ti pobreza que principia a igualar el fracaso con la tarencia de gracia divina, El sentido de ue la pros: peridad particular contribuye al bien publico, se in filtra, especialmente después de 1660, en toda la con: ceepeln puritana. No es excesivo decir que a fines del siglo xvi ha Wegado a tener un patron para los ropietarios y otro diverso para los asalariados. La os stato xt epics dees dalla n efecto se hace de el ara a Ja industric Mi eS os uses del Estado del siglo xvt sacaron del pu Fitanismo esos elementos que lo hicieron, en com Bieta oplsicion con su principio inherent ut agente 2 fa promocicn de la concopion secli Es anus io nigd de temperamento malvriulista porque om, pre fue la religion de una minotla. De si odie al Estado como perseguigo, se mudd’ con facilidad a fa" doctina “de gue’ ot hombre debe confiar ent mismo, que st prosperidad es resutady desu Goce fa propia La permccucion le hizo sensible alos de fer de propiedad; llega a. tence por fnscoptabie leiden de fa ocion del Estado Sontre Ips cence tes, Puede llegar aver la'vitud aun on fe keg te gis ple mint e el uo pci ent os ombres, ‘Dues mientras sala el deber de ts care dad bacia et projime, esto no le interesa oh Is ace tién de solaris mds clevados Mientras pueda, pro testar contra lon males de ta tolencia legars coo tn Deen ater et feted ci eno al lo 3 porera” del asalariada, Ydespuce de Restauracion eles la parte eaencial de arcase met anti que funda’ su existeacia en 1s congeiseae tin imgerfo econémico de Nalanda J" Franda’ Poss ye "no ‘ste aspucio a hacer pare login “INO dcbemos pensar que el dualism purtano fuera nico en su epoca Represent, co ariantes de ex [resign un concepto que iunfd plenaments etal Europa en el tahscutso del sig, Exceptg nite Tanda, es mie expresivo en Inglaterra que en parte slg lo porte en iia I Revlon de 1808 itioos de las clases comerciales" Mas si por ue mento miramon ala Francs del siglo 3vRpaeon thedir el aleance de la concepcisn. Pues’ exits ia poca dorada de in monarguta Tancese que; desputs Akt nfo sobre fa Frond, mies fod hae a clones y pensnidentos at suvicio de sa supreme una’ dyocn de renovacidn feliglos, goscealt fa sion vr % época del Colegio Jesuita, de Port Royal, de los Ora: torios, de Ia caridad eclestdstica en una escala ma- yor dé la que Francia habia conocido. Es, ademas, la Bran época de los predicadores, lo mismo catdlicos Gue protestantes; In riqueza de un periodo en que Bosstet, Bourdaloue, Massilion, Fléchier, Fénéion, por tun lado, Claude, Saucin, Furiew, por el otro, ejercen Su inflajo magistral, Es Ta ¢poca que quird pro. Gufo, en los Pensamiontos de Pascal, ia cristiandad mis influyente y tolerante conocida desde Ja Refor- ma, Es también una época en que Ta batalla por la Supremacfa religiosa fue empefiada con mas fiereza fave en parte alguna de Europa con toda la autoridad Sela Corona en favor de I lucha por Ta ortodoxia. YY, con todo, el crecimiento del espiritu buzgués es inequivoco detrs del acento evidente puesto en cl principio cristiano. Podemos verlo en formas incon: fables. Esta iinplicito en la existencia misma jansenisma que, cualesquiera que fueran sus errores { exageraciones, es wna protesta noble contra Ja mun: Sanalidad que habia invadido la relisién. Podemos verlo et el alegato de Moliére en favor de una ética atural:# el descendiente directo del evangelio de Rabelais y Montaigne, La Rochefoucauld predica des radamente tn evangelio del éxito; a miseria de ia Fronda, por una parte, y si propia ¢ inguiets ambi ‘én, por la otra, se combinan para hacerle produclt fa doctrina que Maguiavelo no habria rechazado, Y'La Bruyere afirma implicitamente ta verdad det euadro que describe La. Rochefoucauld® pues toda fa esencia de los Caracteres est en su admisién de ‘que la mundanalidad de Ia Corte ha triunfado y su fesentimiento ante Tas pretensiones que excluyen al burgués del privilegio. ‘Podemos ver esto, ung vez mas, en cl epicurismo genial de La Fontaine y Saint Evremond, Para ellos, el hombre sabio es el que sigue Ta vida del fmpulso y hace de la consecuct6n del placer el fin de Ta existencia, También podemos verlo To mismo en Ia filosofia cartesiana que en el seepticisma de Bayle. El enfitico je pense, donc, je suis, de Descartes, hace, como vio Bossuet,!? at hiombre y no a Dios el amo del universo; mientras 4 stot vr «que Ia influencia inmensa de Bayle se encemina toda & Ia erusién dela ereencia tradicional, La batalla por el principio religioso en la Francia del siglo 2¥It estaba 'yaperdida antes que'los ereitos tomaser posieiones Este es, por supuesto, un relato de un desafio en- tre prineipios fundamentales. Notemos, sin embar. 0, que los sermones de los predicadores franceses de’ Ia época ensalzan plenamente las. virtudes bur. ‘iesas. Son incansables en su energin respecto ala Gbligacién de. trabajar, la necesidad de regularizat fa disciplina, el deber de la obediencia a les superio. Fes, Bourdaiouc apenas se cansa de Insist sobre el Aeher del hombre de aceptar el puesto que le‘ha sido fsignado y'cunpllr con fidelidad. sus" obligactones, El orden Social es divino; y Ja diversidad de cond cién, aun Ja existencia de Ips pobres, es la vohuntad de bios.” Condenan la rebelion como un pecado; la desarmonfa clit amenaza ta religion misma. ¥ sus iismas protestas nos Fevelan Ta medida de su frace: 0 para impedir el adventmiento del-nuevo ordsn, Ee vielos que combaten son el inagotable deseo. de riqueza, la insaciable ambieion de Ia época, el amor Ia ostentacion, In esperanza de hallar seguridad ¥ Paz, el ansia de fundar una familia, ln confianea ex {propia intuicién, on ver de confiar nla prov dlncia de Dios, In separacign de a vida mundana de Jandel cristiano, la aceptacion de 1a moralidad’ det Honnéie homme mejor que In de los evangelios. Lay penta i cna I cectente descronci Admit cl advenimiento de ama ética que sepa lograr la com ucia honorable sin invocar las sanciones de la erie tiandad; la Iglesia ya no preside sus destinos: Pars ver hasia qué grado ba tlunfado el espirity micyo, basta comparar el eamblo de temperamento en los sermiones de Bossuct y Masillon. Pues existe poca Conexion entre Bossuet con si sentido deta ‘pro ‘idencia cuyos horribles dectetos nadie puede atrever Seva examinar, de un misterio agonizinte en el 60. azn del universo que nd es dable alos hombres resolver, y Massillon, con st dulce moderacion, st deseo de tover el debate desde el plano del dogma wn. sto x01 " hasta el de la ética, 19 mismo que entre el apasionado Inistcismo de Donne, con su sentido de un Dios que se thalla en agonia eontrita, ylos preceptos de Tillotson, tranqutlos; cast benvolos: Tal ver ol siglo xvi sea on Francia una enoea de creencia pero fa fe es impoten- fe para contener el avance de Ia marca inexorable. ‘Pues Tos fuereas que ayudaron al esirit capita: Usta en Inglaterra operaban tambten eo Francia, aun ‘gue con rerasoy el feudalism, por reaones historeas, fesistig mas tiempo en Francia que en Taslaterra Ta Elevacton dela. burgucsia ala categoria. polttica flay que registrar un progreso similar en cada pals Si se hace a un fad ch elemento pltiso, de impor fancia enorme. En Francia, como en Inglaterra, se Gesmoronan las vallas que 1a religion opane a su dee Grulla. En Franela, como en Inglaterra, el precio de la controversia religiona es sl crecimiento’ de Ia {eredad, En Francia, como en tngiaterra. ta cep Gia y la filosofla dejan progresivamente de rendir fromenaje a 1a censutn teoldgiea. En ambos paises, tambien el afén de Wicro, Ia escala mayor de fa em prea econdinica, dan al problema de Tos pobres una hueva perspectiva y_ por resultado la. eparicion ‘de tina digcipling estat elferente para su control. La elevacion de Ia burpuesfa pone su sello sobre cl arie Ja Bteratura de ambos’ pafses, aunque en grado Tenor en Francia que en Inglaterra. La fuerza nuces {2c Ts opinién publica emerge en los dos pafses: una fteraa°que trata de abarcar los contornos de la pol ticay “ominarlos, “Cada uno de ellos

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