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‘Traduccién de HANZ ZEISEL Ronerto HELIER DIGALO CON NUMEROS hi FONDO DE CULTURA ECONOMICA Primera edicién en inglés, 1947 Quinta: edicién en inglés, 1968 Primera edicién en espafiol, 1962 Segunda edicién en espaiil, 1980 Titulo original: Say it with Figures © 1947, 1950, 1957, 1968, Harper & Row Publishers, Ine. Nueva York. DLR. © 1962, Fonno pe Cutruxa Fooséaica Av, de la Universidad, 975; México 12, D. F. ISBN 968-16-0372-9 Tmpreso en México ® Ill. gEN QUE DIRECCION DEBEN ANOTARSE LOS PORCENTAJES? LA TARULACION comparativa, cuadro que relaciona dos 0 més facto- res entre si, ofrece para el analista un problema peculiar, a saber, al elaborar un cuadro: jen qué direccién deben calcularse las cifras de tanto por ciento, vertical u horizontalmente? La regla de causa y efecto Hay una regia que puede servirnos de guia para solucionar este problema, pero antes hace falta una aclaraci6n: en una tabula cién comparativa, siempre que uno de los factores pueda ser conside- rado la causa ye] oir0 (0 Ios otros) el efecto, los porcentajes deben computarse en direccién del factor causal siempre y cuando le muestra sea representativa de esa direccién. ‘Tomese por ejmplo Ia tabulacién comparativa de] Cuadro 111-1. Cuapno HLL Leesura de libros segiin of nivel edueativo® pes rom aan. Sage asec eee ce eee ee Univer: Breuela Escuela Total dad Secundaria Primaria Leido durante «1 mes anterior Por lo menos un libro .. 163 208 20 401 ‘Ningin libro. 234 624 3041162 TaN eee 37 341.568 + Tomado del Gallup Potteal Index, marzo de 1966. Como lo ilustran los Cuadros 11-2 y I1I-3, los poreentajes pue- ‘den anotarse en cualquier direccién. Matematicamente hablando, estos tres cuadros son equivalentes, pero como en ellos los poreentajes se calculan en direcciones diferen- tes se ponen de relieve distribuciones diferentes y, para que sean examinadas con facilidad, se ofrecen a la vista comparaciones tam- bien diferentes. Es muy instructivo examinar detenidamente ios Cuadros 11-2 y 111-3, Los porcentajes del Cuadro 11-3 dan por 8 44 LA PRESENTACION DE Los NUMEROS Cuapro [11-2 Educacién y niveles varios de lectura de libros Univer Eseuela Escuela sidaé Secundaria Primaria Leido durante ‘el mes anterior Por lo menos un fibro . 41% 2 1 Ningin libro... 20% 54 26 Total 3% 8 2 (Namero de case) .. 41) (162)——_(1,563) Cuapro III-3. Niveles de lectura ‘le libres segiin la educacién Univers Escuela Escuela Total sé Secundaria Primaria % Se % Leido durante el mes anterior Por lo menos un libeo a 25 ° 6 Ningin ideo ae ee 35 3 74 Total... 10 «100 100 ——«100) GNamero de casos)... (997) (832). G34) 563) resultado una informacion sencilla y poco sorprendente: la lectura de libros aumenta con la educacién; el 41% de todos los informantes con educacién universitaria ha leido por lo menos un libro durante cl ditimo mes, en contraste con el 9% de entre quienes no pasaron de la escuela primaria. El contenido del Cuadro IlI-2 es de clase diferente: el 7% de las personas que Ieyeron un libro durante el iiltimo mes tuvo solamente educacién primaria, comparado con el 26% de quienes no habjan Ieido libro alguno. Este no es un contenido muy interesan- te. Sin embargo, el cuadro plantea un problema més intrincado ain. Para apreciar el significado de las cifras de porcentaje, habria que saber cual es la proporcién de personas con educacién primaria solamente, dentro de la poblacién total. Claro esta que si tinicamente {JEN QUE DIRECCION DEBEN ANOTARSE LOS PORCENTAJES? 45 €1 10% de la poblacién adulta no pas6 de la escucla primaria, la cifra significa una cosa. Pero como todo el 22% (334 de 1563) cae dentro de cse grupo (que, de paso, es el promedio nacional correcto) la cifra significa algo més. No obstante, esto demuestra que lo primero que debe uno conocer es la distribucién dada en el Cuadro Ili-3: el efecto de la educacién sobre la lectura de libros, El problema puede enfrentarse de manera distinta. Como vere. mos mds adelante, la mayoria de los andlisis de encuestas esta planteada para reproducir un resultado experimental hipotético. En el Cuadro IiI-3 puede verse la respuesta a un experimento pensado para determinar en qué grado aumenta la aficién por la lectura cuando I gente asiste a la universidad. Es indudable gue un cuadro de encuesta retrospectiva difiere de muchas maneras de un experimento controlado’, pero la forma del razonamiento es en esencia igual. A veces los porcentajes pueden anotarse en cualquier direccién A veces, por la ambigitedad de fa situacién, la regla de causa yy efecto no sera util como gui Los factores de una tabulacién comparativa no siempre encajan dentro de ua iclaidu directa de causa y efecto; a menudo su relacién serd indirecta. Ademas, la regla de causa y efecto para el efleulo de porcentajes puede prestarse a varias interpretaciones. La «causa» puede ser lo que el investigador domine. Por consiguien- te, ocurriré frecuentemente que cualquiera de los factores de tna tabulacién comparativa pueda tomarse como el causal, en el sentido de que controla la variacién del otro factor. Cuapro Ill-4. Remedios para cuatro enfermedades. seleecionadas Alka Aspi- Eafermedadee Stic Anacin “Otros Total Neuralgia 2 ear ise ance Resfriado 8 41 4130570 Malestar gistrico. MOL dh 6) ea coat 38s Dolores de cabeza ea EEO = 478 (Nimero de informes) 507-390 809103 —1.809 * Vase el Capitulo Vi 46 LA PRESENTACION DE LOS NUMEROS ‘Aceste respecto, tin buen ejemplo es el Cuadro II1-4, que contiene las respuestas de 1809 informantes a la pregunta «Qué remedio preficre usted para la neuralgia, el resfriado, Ia acide gistrica y los dolores de cabeza En el Cuadro AII-S se considera que el malestar es la causa que mueve a seleccionar la droga respectiva y, de acuerdo con ello, los porcentajes se calculan en la direceién horizontal del cuadro 111-4. Cuapno III-S. Remedios preferidos para cuatro enfermedades a ee Newal Res Malesar Dolores Remedios fin iado—pisrico de cabeza % Alka-Seltzer .. ~ 1 B Anacin excel i 16 Aspirina nea 3 n ae Otros: 6 5 6 Total «2... 100 100 100 100 (Niimero de informantes) 376) (370) ——_—(385)—_—478) eee FI Cuadro II1-5 responde a Ia pregunta de cual es la importancia relativa de estos remedios con respecto a los cuatro padecimientos. En el 53% de Tos casos de neuralgia la gente clige aspirina. Entre CUADRO TII-6. Importancia de las enfermedades con respecto a los remedios se Neca oS IE a A 4 aie nan SPE otros % te % Remslnaariatee adiey ateoiuntaa (a eb in anes Nene cc waa dar eidiupiaerty: 0h eas Re HEE SRA AiucHE C srrcen aor OR a Dolor deeabean Sane eurtejoneie Total coo 100 tO (Nimes de informes) .... G0) 50) O)_—_—103) idan JEN QUE DIRECCION DEBEN ANOTARSE Los PoRCENTAIES? — 47 Jos que sufren de resfriados, 1a aspirina como remedio muestra fener una preferencia aun més marcada: el 71% la toma. Para la acidez gistrica el 78% prefiere Alka-Seltzer y para los dolores de cabeza las preferencias se distribuyen uniformemente entre el anacin y la aspirina. Pero el Cuadro IL-4 puede contemplarse desde otro punto de vista, Puede uno preguntarse hasta qué punto fos afectados de estas cuatro indisposiciones se sienten atraidos por las promesas curativas de cada uno de los remedios. El Cuadro III6 da las respuestas calculando los porcentajes en otra direccién La condicién de muestreo representativo ‘A veces puede abandonarse a regla sobre Ia direccién en que deben calcularse los porcentajes debido a las limitaciones estadisticas de la muestra. Al considerar un problema especifico seria aconsejable caloular los porcentajes en una cierta direceién, pero esto podria vedarlo el caricter de la muestra. Considérese el ejemplo siguiente: durante dos dias (jueves y sébado) de una semana dada se realizaron observaciones en Ia seeci6n de caleeteria de un almacén de Nueva York. Se registraron los precios de las medias que compraron las clientes asi come las edades de éstas, Los resultados, en niimeros absolutos, se exponen cen el Cuadro 111-7. Cuapro IL-7, Precio de las medias segtin ta edad de tas clientes* Tad 30599099 $1.008129 §130S179 Toll Hasta 34 aos 2 no 407 De 35 a 4 aos 40 28 SB De 50 aos 0 mis ho 5 16 Total .. tite aay 262 363, 1,162 Las observaciones ap hicieron en jueves y sibado, El departamento de ventas deseaba saber a cudles de los varios grupos de edad se vendian mejor las medias de diferentes categorias de precios. El precio se consider, pues, como causa (de atracr f@ varios grupos de edad), y en consecuencia los porcentajes se calcularon en direcci6n vertical: 48 LA PRESENTACION DE LOS NUMEROS Cvanro III-8. Precio de las medias y edad de las clientes as Geeta Hasta 34 atios ... : ey 5 36 De 35 2 49 afios..... 45 3 3 De 50 afios o més ie 6 2 7 Total. 100 100 100 (Nimero de casos) ea) (282) 3683) Basdndose en el Cuadro III-8, el gerente de ventas dedujo que s6lo el 6% de la calceteria de precio mas bajo lo compraban mujeres de 50 afios para arriba, y que el 33% de las medias mas caras locompraban mujeres hasta de 34 afios, y asi sucesivamente. Olvidé, sin embargo, que estas observaciones de la clientela se habian hecho en jueves y sabado, dos dias en los cuales la distribucién de edades de Jos clientes no es, de ninguna manera, representativa de toda Ja clientela. En estos dos dias, la edad dei cliente promedio es ‘menor que la usual y son precisamente las mujeres javenes que ‘rabajan quienes compran en tales dias: en jueves, porque en Nueva York tal dia los almaccnes permanecen abiertos hasta las nueve de la noche y en sébado porque es su dia libre. Por tal razén, el Cuadro IES es engafioso. Por otra parte, cl Cuadro II1-9 es correcto si se supone que las mujeres jovencs y las de mas edad CuapRo IL-9. Precio de las medias segiin la edad de las clientes Hasta 34 De 38.8 De 50 scale de precios sos 49 anos. alos 0 més % ai 80.59.5099... 6 41 19 S1.0081.29) . 3 4 66 S130SL790000001. 32 35 15 Total 100 100 100 (Nimero de cases) on (508) as GEN QUE DIRECCION DEBEN ANOTARSE LOS PORCENTANES? 49) se comportan los jueves y los sibados de la misma manera, en Jo que respecta a la compra de medias, que los restantes cuatro dias de la semana. Andlisis posteriores demostraron que tal cra el caso, Las mujeres de edad avanzada compran, pues, en su. mayoria, las medias de precio medio, el grupo de mujeres mas j6venes prefiere las medias mas baratas, y el grupo de edad madura prefiere las ims caras, Si se conociera la distribucién por edades de las clientes durante toda la semana, entonces podria elaborarse una version més correcta del Cuadro III-8, tomando en cuenta los diversos grupos de edad. de modo que la distribucién de ellos en el cuadro pudiera equipararse con la distribucién en el almacén durante toda la semana. En el siguiente ejemplo se presenta con mis claridad la falta de representatividad como obsticulo para aplicar la regla de causa y efecto, Para estimar la fuerza relativa de dos partidos politicos antes de cierta eleccién se hizo en dos estados una votacién prelimi- nar y, como parte del estudio, en cada uno de ellos se realizaron dos mil entrevistas. Los resultados, redondeados para exponer el problema en su forma mas simple, se muestran en el Cuadro I1I-10 CuapRo III-10. Votos por partido en dos estados ee a ee, Estado Republicanos Demécratas Total A <5 1,375 2,000 B 375 1125 2.000 Total 1,500 2,500 4,000 ee En el Cuadro II-11 los porcentajes estan calculados en la diree- cién horizontal del Cuadro 111-10. Aqui se supone que la causa de la fuerza relativa de los diferentes partidos politicos es el estado ‘mismo, es decir. la particular estructura social y econémica del estado y de la actitud politica de sus habitantes. El cuadro. muestra que el Partido Demécrata es el més fuerte en ambos estados. pero que su, preponderancia es mayor en el estado A Si calculamos los porcentajes en la direceién vertical del Cua- dro TII-10 obtenemos el Cuadro I-12. Este cuadro parece indicar que el 42% de los votos a favor 50. LA PRESENTACION DE 108 NOMEROS Cuapro TI-11, Importancia del partido para el estado Oe Sea {EN QUE DIRECCION DEREN ANOTARSE 108 PORCENTAIES? 51 in este estado y 2000 en el estado A, podremos elaborar el Cua- dro III-13 stado A Estado B mS Cuapro I11-13. Importancia del estado para el partido Republicanas jestecsrcsreecesceenseessies 44 Republicanos —_Demécratas __— Total de Demécratas .... piE ap ease @ 56 eae Seamer pms SEE Moule ere yee ieyeity. 2s gee) 100 taje—“tsado (QNmero de entrevistas) ....ccccescseeseses (2000) (2,000) A (025) 26 (1.37) 382.00) B (1,750) 74 (2250) 624.000) Total vsecesssees (2375) 100 (3.625) 100 (6,000) CuADRO III-12, Importancia del estado para el partido Republicanos Deméeratas Bade % % a a ee ee Se A 2 35 B 38 45 otal. (1,500) (2,500) ((Niamero de entrevistas) de los republicanos proviene del estado A, mientras que el 55 de 10s votos a favor de los demécratas proviene del mismo estado. Pero una observacién sencilla revela que él Cuadro IIl-12 no puede lecrse de esa manera. Ts cierto que el 42% de los votos de Ja muestra a favor del Partido Republicano procede del estado 4. Pero el 42%, y en ese sentido los cuatro porcentajes del Cuadro III-12, son el resultado de dos componentes: la fuerza relativa de los partidos dentro de cada estado y la decision arbitraria de realizar un nimero igual de entrovistas en cada uno de ellos a pesar de que en el estado B hhay aproximadamente dos veces mis votantes que en el estado A jr equilibramos adecuadamente las cifras del Cuadro I1I-12 du. plicando el niimero de entrevistas en el estado B, obteniendo 4000 = Como el Cuadco IL-I1 era el objetivo principal de tx votacibn primaria, fue corresto tebricamente hacer una apuestra de un mimero igual de entrevistas on eada estado Los porcentajes son absolutamente diferentes de tos del Cua- ro {I-12 sencillamente porque hicimos que el niimero de entrevistas realizadas en cada estado estuviese en relacién al nimero de sus votantes. En realidad, el Cundro Il-13, a diferencia del Cua- dro III-12 si representa lo que indica su titulo. La columna del total En trabajos de investigacién se acostumbra incluir en cualquier cuadro una columna que totalice las varias divisiones. Tal columna puede ser la primera o Ia iiltima. En términos matematicos esta columna del total es sencillamente la suma de todas las subdivisiones, yy como tal es un conjunto exacto de niimeros. Pero, para el lector, la columna del total tiene un significado més general que sucle originarse en el titulo que ostenta el cuadro, Sirva de ilustracion el Cuadro I-14, sobre Ia asistencia a la escuela dominical de los nifios norteamericanos. Guiindose por el titulo del cuadro, el lector supone que la columna del total es una muestra representativa de los nifios nortea- ‘mericanos y, por tanto, interpreta que el 43,3% de todos los nifios, norteamerieanos asiste regularmente a la escuela dominical. Pero su interpretacion sera errénea, porque el nimero de entrevistas realizadas en cada nivel socioecondmico no corresponde a la propor- cién relativa de estos niveles en el pais. El Cuadro 111-15 indica cl grado en que se desvia la distfibucién de Ia muestra con respecto, a los datos de poblacién reales. Total 23 36.7 1000 2329) salud y proteccibn Experimental Child Bataan, vn % 284 716 100.0 (162) Semicalifcados: V1. 360 Gy 100.0 (150) 373 27 (47) 100.0 iva; IV=Agrcuttores; V Vv 323 a7 100.0 (61 (Conferencia de la Casa Blanca sobre por F. L. Goodenough y J. E. Anderson, ‘Admini Niel econdmico 83 567 1000 (568) 455 545 (246) 100.0 ‘The Young Child the Home. 1 509 (275) 100.0 an Asistencia Te 1y (Nueva York, 1931) I= Profi + Tomado de Joba E. Anderson 4e los nifios, Nueva York, 1986) Ly Cunpno I-14, Asistencia a la escuela dominical de nifios norteamericanos de diferentes niveles socioeconimicos (Niimero de casos) 3 é a i Irregular » Regular si GEN QUE DIRECCION DEREN ANOTARSE LOS PORCENTAFES? 53 CuapRo IIT-15. Tamaiio relativo de grupos socioecondmicos en los Estados Unidos ee, Mucstra empleada Poblacion Nivet cnet de Diferencia exonémico Coadro 14 FEU % of % ie Z us. 27 +90 0 ie los 52 + 54 ut. m4 157 +87 Vv 198 180 +18 Vorohen 201 292 = 91 es 64 D3 59 NUL cos e 69 169 =10.0 Total... 100.0 100.0 es A ae er + U.S. Census of Population, 1930. Los niveles I, Ily IIf de la ase all estén representados excesiva- menteen la muestra, y los niveles inferiores V, VI y VII, insuficiente- mente. Siendo mayor la asistencia a la escuela dominical en las clases superiores, como lo muestra el Cuadro III-14, sabemos que el 43,3% de la columna del total es uffh cifta demasiado alta Si equilibramos 16s porcentajes de asistencia del Cuadro III-14, no conforme al tamaiio de la muestra tal como esta, sino como debiera estar de acuerdo con el Cuadro III-15, obtendremos, en lugar del 43,37%, el 40% como promedio de todos los nifios norteame- ricanos que asiste regularmente a la escuela dominical De paso, pueden observarse dos cosas. En primer lugar, que la mala distribucién de la muestra afecta a la correccién de la columna del total tinicamente si las divisiones varian con respecto ‘ala variable més importante, En nuestro caso, si los niveles socioeco- némicos no mostrasen variaciones con respecto a fa asistencia a la escuela dominical, la columna del total habria sido correcta a pesar de no ser representativa de todos los niveles econdmicos Obsérvese, en segundo lugar, que si la columna del total no es representativa del tamafio relativo de las subdivisiones, pueden y deben equilibrarse sus componentes como lo dro I-15. ee 34 LA PRESENTACION DE LOS NUMEROS Hay indudablemente situaciones en que la columna del total cs lo més importante; en otras ocasiones, carece de significado. Cuando el iinico fin que persigue un estudio es descubrir la diferencia que hay entre ciertos grupos, digamos, entre la poblacion ‘universitaria y la no universitaria, como se vio en el Cuadro Il-1, entonces la columna del total es de poco interés. Pero en una yotacién preliminar, por ejemplo, cuya finalidad es predecir el voto de la poblacién electoral, entonces Ia columna del total puede ser decisiva. Resumen En la mayoria de las tabulaciones comparativas surge la interro- gante relativa a la direccién en que deben caloularse las cifras de porcentaje, La regla general consiste en que deben calcularse fen direccién del factor causal (Ia variable cuyo efecto se desea determinar), siempre y cuando Ia muestra sea representativa de esa direccién, Hay situaciones en que cualquiera de los factores puede considerarse como el causal, Afin a este problema esta la propiedad de presentar una columna de total: se jusifica inicamente Cuando forma una muestra veidadera de Ia poblacién, sogin lo indique el titulo de esa columna, Si no constituye una verdadera muestra, a menudo es posible hacer un ajuste, para eliminar la distorsidn, equilibrando adecuadamente 10s diferentes subgrupos. ° Y. CUADROS DE MAS DE DOS DIMENSIONES I problema de la reduecién ‘Cuando un cuadro bidimensional, esto es, aquél en que se tabula tun factor con respecto a otro, esté bien confeccionado, no offece ificultades de presentacidn, pero cuando cuadros de tres 0 mas dimensiones se presentan de la manera tradicional se pone en peligro la claridad que exige un buen cuadro estadistico. En,el Cuadro V-1, se tabulan reciprocamente tres factores. Se indican en este cuadio las actitudes de los clientes hacia la propuesta de apertura nocturna de un gran almacén', La actitud se tabula conforme a los otros dos factores: Ia frecuencia con que los infor- mantes compran en la tienda (que es la segunda dimensiin) y Ja frecuencia con que compran de noche (que es la tercera dimen- sion) ‘Tal euadro tridimensional se compone en realidad de tres cuadros bidimensionales impresos uno al lado del otro. La resultante pérdida de claridad es considerable aun cuando, como en el presente caso, los ntimeros absolutos estén reducidos a una cifra base al pie de cada columna. Si queremos saber, por ejemplo, la manera como influye la frecuencia de comprar en esa tienda en la actitud hacia la apertura nocturna, tenemos que leer las cifras de las columnas ccuarta, octava, duodécima y decimosexta, ‘Supresion de una dimension El problema es de l6gica geométrica: emo pueden representarse tres dimensiones en un cuadro bidimensional? La solucién debe estribar en eliminar una de esas dimensiones, es decir, en reducir las varias cifras de una columna a una sola eifra, En el lenguaje de Ia geometria ditiamos que se trata de convertir una linea en ‘un punto. Para ilustrar este procedimiento, tomemos Ja iiltima columna del Cuadro V-I y reproduzcémosla como Cuadro V-2 La informacién que contiene este cuadro puede escribirse con uuna sola cifra, sin pérdida de claridad, diciendo que el 40% de * De una eneuestarealizada para un almacéa de Nueva York por el Departamento de Investigaciones Sociales Aplcadas de Ia Universidad de Columbia n % 0 100 % 85 100 Total % 2 100 tence Nuace Tote 8s: Zs zee] i 4 100 a2 % a n 100 % 1 100 (97) @51] 294) B59) (568) (1,221) Nonea faa sence Nonee Toul 24 6 100 (60) teste x, ride Con % 9 100 58 x 2 100 4 89 100 100 FFreowerea de ls compras en el Alinacén XX con De ver en cuando a, ‘da 8s 18 100 38 100 45 80 100 (Con frecuencia 38 100 5) (176) (300) (591)] (108) (103 71) G79] 74) 90 100 a ada enes Nuoca Tota Actitud del piblico respecto a mantener abiertos los Almacenes XX después de las 5:30 de la tar- de, Segiin frecuencia de las compras en XX y frecuencia de las compras nocturnas Total ‘A favor de aperturd de noche .. ra de noche. (Namero de easos)|( En ontrade apertu ‘Cuapo V-L ‘CUADROS DE MAS DE DOS DIMENGONES 15 Cuapro V-2._ Actitud hacia el servicio noctumo de wna tienda EE eee Percent ‘A favor ; : 0 En contra 8 De Total A enw (Namero de casos) (1,221) ae Jos informantes esta a favor de la apertura nocturna. Pocos lectores encontrarén dificil el ver autométicamente la cifra complementa- ria. El 60% que est en contra, Si le aplicamos este principio a las 16 columnas del Cuadro V-1 ‘obtenemos un cuadro tridimensional que ofrece todas las ventajas 6pticas de una cuadro bidimensional. En el Cuadro V-3, cada una de las dieciséis cifras representa el porcentaje de informantes del grupo particular que esta a favor de la apertura nocturna, La proporcién de informantes, no escrita, que esth en contra de Ja apertura noctuina scré siempre la diferencia entre cada una de estas cifras de porcentaje y 100, Cuapro V3. Porcentaje de piiblico a favor de mantener abiertos los almacenes XX después de las 5.30 de ta tarde segiin la frecuencia de compras en este almacén y la frecuencia de las compras nocturnas (Cada cia indica ol porcentaje de informants de cada srapo gue esth a favor del serviio nocturno) Frecuencia de las compras en XX Frecuencia de las compres Peers Sa ee octurmas ie pe Nunca Total frecuencia en cvando semanas... 90 85 41 16 ‘Con menes frecuencia 8 31 a 48 Nunca 2 2» u 9 15 Total 45 a 2B 40 Goes einnernanante 6 TA PRESENTACION DE LOS NOMEROS Con excepeiin de las cifras de base?, este cuadro, més bien pequeto, conticne la misma informacién que el Cuadro V-1. Pero A diferencia de éste describe Ia situacién con la mayor simplicidad. El primer numero del Cuadro V-3 indica, pues, que entre los clientes que compran freewensemente (arriba) en el almacén XX Yy compran de noche por lo menos wna vez cada dos semanas (izquier- a), €1 90% esta a favor de que se abra de noche ‘En este cundro es posible percibir ficilmente todas las relaciones importantes: tanto la frecuencia con que se compra en el alma- én XX como la costumbre de hacerlo de noche afectan a la actitud hacia Ia apertura nocturna de esa tienda, Y, como era de esperar, de esas dos frecuencias, 1a de comprar de noche es 1a que influye ims: fa columna del tu @ la derecha, cae del 76 al 15%, mientras {que file del total, al pie del cundro, cambia solamente del 45 al 23%. Mustracién de este principio Este método poco usual pero indispensable de presentar cuadros multidimensionales exige scr explicado con mayor amplitud. El Cuadro V-4 es un ejemplo de cuadro tridimensional simple Cuapro V-4, Nivel educativo, por sexo ¢ ingreso Hombres Mujeres [Nivel educativo Ingreso—Ingreso—Ingreso—_‘Ingreso ‘ilo bajo— alto ajo ‘Mas deescuela secundaria. 50 20 40 10 Eseuela secundaria 0 menos. SO 80 o 90 Toul . 100 100 100 100 Si se reordenan en el espacio estas cuatro columnas, de manera que formen un eubo, sc obtiene Ia Grifica V-1. ‘De un vistazo, este cubo nos ofrece el cuadro cuddruple que contiene todos los datos pertinentes 7 para a tatamiento de este problema, vésse Capitulo I a UR he i EN i nt EN a nN CUADROS DE MAS DE DOS DIMENSIONES n Grarica Vel. Tanto por ciento de personas con nivel educativo superior a escuela secundaria D Hombres Zo— Mujeres Ingresos—_Ingresos evades bajos Cuapro V-5. Porcentaje de personas que en cada grupo tiene instruc- cién superior a ta secundaria Ingresoa—_ Ingresos alter tajoe Hombres 30 20 Mujeres... 2. eS (ag) 10 Los porcentajes complementarios, que representan a las personas con edueacién secundaria o menos, estan representados en la grifica por la parte superior y vacia de la columna: la diferencia de cada porcentaje conocido del 100%, total. las cifras de porcentaje no son la Gnica manera de presentar una columna de dos niimeros mediante uno solo, Recuérdese que en el Capitulo I ya se indicé que en algunos casos puede emplearse el método de razones para descmpefiar la misma funcibn?. Cémo se hace una dicotomia ‘Pero qué se hace cuando la medida més importante no se distribuye naturalmente en dos grupos, como el de los que tienen 7 Una dation de 6%, de hombres y 40% de mu 1 4 de murs puede represents on el nimero 15, que de elmer de hombres por ea cen mujeres (pi 3). B LA PRESENTACION DE LOS NEMEROS y los que no tienen? A veces, una de las cosas que puede hacerse kes consiruir la dicotomia de una distribucién que puede consistir fen tres 0 més grupos como se ve en el Cuadro V-6. Cuxpno V-6. Frecuencia con que se come cereal en frio, por sexo 'y tamaio de la comunidad Urbana Rural on Be Hombres Mujeres Hombres Mujeres x 2 % = Diatiamente ee 35 9 3 Con frezvenia 8 2 n 20 Aveees .. 6 0 14 10 cs * 2 20 »” Total 3 1100100100 (Numero de casos) (199) (201) (100) 9) Aqui, por ejemplo, pueden combinarse los primeros tres grupos yy, aunque se pierden algunos detalles, obtener la dicotomia de ‘quignes comen cereales y quiénes nunca los comen. En realidad, hay otras dos maneras de hacer una dicotomia. Puede distinguirse fa primera linea de la suma de las tres columnas restantes (los que comen cereales diariamente en contraste con los demés); por ‘iltimo, podrian combinarse la primera y la segunda linea (los que comen ‘ereales todos Ios dias 0, por lo menos, frecuentemente) para ponerlas en contraste con la tercera y cuarta linea (los ‘que nunca comen cereales 0, cuando mucho, Io hacen ocasionahinen- te). En el Cuadro V-7, se expresan las tres posibilidades. Notese ‘que, si bien el nivel de los porcentajes cambia segiin la dicotomia que se elija, su posicién relariva cambia muy poco; en realidad, sus ordenamientos por categorias continian sientdo iguales ~ Ea intercambiablidad de indices diferentes para el mismo concepto es un fenbmenc muy extendido que en stuacionesanilogas reduce enormemeate l impor tanca de selescionar ef mejor de ellos, porque cualquiera de los mismos resultaré intercambiable ‘CUADROS DE MAS DE DOS DIMENSIONES 2» ‘Cuapro V-7. Tres medidas del consumo del cereal en frio (Poreentae de cada grupo) a ‘Urbana Rural cn fo Hombres Mujeres Hombres Mujeres, Diaiamenes csi 2% HC a seer eet Distance © al menos con feece 45% ss Orden i 4 ve Almenos et ciioes 0) 51% 0% ty Orden 4 1 a Uso de wn promedio para representar la cohumna Cuando la columna consiste en una variable que permite contar, puede emplearse un promedio —por Io regular Ia media— para representar convenientemente la columna, como se aprecia en el Cuadro V-8. Cuapro V-8. Frecuencia de lectura de revisias en dos ciudades, ssegtin 1a posicién econémica (Porcentaje de personas que leen el niimero indicado de revistas) Ciudad M Ciudad Nimero = de strates Estratos —Estratos—_Esratos revistas econdmizos econdmicos econémicos economicos Teidas superiores inferiressuperioresinferiores, a % te % o 2 40 16 30 1 2B 36 2» 2 2 2 18 4 25 3 9 6 10 1 4 4 = 3 a 5 1 = 1 - Total 100 100 100 100 (Namero de personas) (1,199) (1.792) (1,001) 80 LA PRESENTACION DE LOS NUMEROS No son faciles de discernir las diferencias de lecturas de revistas entre las dos ciudades y los dos grupos econdmicos. Son, sencilla mente, demasiadas cifras, Calculando el promedio de revistas leidas por persona en eada uno de estos seis grupos, obtenemos el Cua- dr0 V9 Cuapro V9. Promedio de revistas leldas por persona en dos eiuda- des, segin la posicién econémiica Estratos—_ Bstratos sonémicos _econbmicos superiores_inferiores Ciudad Mo. 2 1a9 Ciudad N Aiasiee 1S Podemos ver ahora con toda claridad que en los estratos econd- ticos superiores la lectura es aproximadamente un 50% mAs elevacla {que en los inferiores y, dentro de cade grupo —y, por consiguiente, Gh ta ciudad en conjunto—, que en Ia ciudad N se lec ligeramente mis que en Ia ciudad M. iets TH uso de un promedio para representar una distribuelon esté indieado particularmente cuando las categorias de la distribucion no forman un continuo natural por estar constituidas de manera tal que ayudan al informante a recordar. En la encuesta ya menciona- da de consumo de arroz se preguntd a las amas de casa con Gqué frecuencia sorvian arroz en diversas formas. Para facilitarles Ta respuesta, se les dio una lista de comprobacién como la siguiente: Aproximadamente: dos o tres veces ala semana ‘una veo ala semana dos o tres veces al mes tuna ve2 al mes ¥, 8 menudo, menos Las respulestas tuvieron que reducirse al comin denominador del intervalo mas grande, el periodo de un mes. Conforme a tal cdondeos y aproximaciones, pueden ponderarse ‘coino 20, 8, 24 y }, respectivamente, Elenadro jos mensual- base, con algunos re Jas cuatro respuestas como puede presentarse en (érminos de platos de arroz serv’ ‘mente (Cuadro V-10). CUADROS DE MAS DE DOS DIMENSIONES. 81 Cuapro V-10, Frecuencia con que se sirve arroz en el oeste de Estados Unidos Promedio rmensal (Como pottre Wiis ausei gaan teed w aAS, Mezelado en otros platos ....ssesssesee 19. Solo Rast ae oan En sopa : “ neal Total (en cualquier forma) ..... 98 Ordenamiento de categorias A veces todo lo que tenemos de una distribuci6n es un orden de categorias: {qué canal de television ve usted més’ {¥ cual otro en segundo lugar? O bien podria tratarse de las preguntas: qué marea compra (o vende) usted més frecuentemente? ;¥ cual otra en segundo lugar? No es ficil reducir una columna de categorias ordenadas a una sola cifra. A falta de mejor informacion siempre hay la posibilidad de asignar valores arbitrarios: si hay cuatro categorias podtia atribuirsele a la primera el valor de cuatro, a la segunda el de tres y asi sucesivamente, Tal procedimiento se basa en el doble supuesto de que éstas son los valores propios y una buena aproximacién a todas las unidades, El problema de ordenar los valores por categorias puede enten- derse mejor cuando éstos provienen de datos empiricos como en el siguiente ejemplo, ‘A una muestra formada por cien vendedores de comestibles de Birmingham, Alabama, se le pregunt6: «Qué marcas de pan vende usted? Indiquelas en el orden del yolumen aproximado del valor en délares que representam», Las respuestas que dieron estén tabuladas en el Cuadro V-11 Lo que nos interesa es, desde luego, la columna del total. En Ja. forma que tiene da solo el tanto por ciento (pues como en total son 100 tenderos, los mimeros equivalen a porcentajes) de tiendas que venden una determinada marca de pan; no se le atribuye ninguna importancia a la marca que se venda més, o menos. Obser- vyando el cuadro total de las marcas Ay B , est& perfectamente claro que la A se vende mas que la B—ya que se le menciona casi dos ve- 82 LA PRESENTACION DE 105 NUMEROS !ADRO in ron de diversas mar- Vel. Nimero de tenderos que inform: rss & cas de pan, clasificéndolas como primera, segunda, etc ‘Marca ca Cuan 0 imee Segundo Tet imo Total ae rime heer Tea 95 eee Cm B 1 mee ee ae eos B u % 8 2 pees 5 2 5 B 45 Bee ioe la, Big Sa Ovas 1 8 u 4 34 pa es ie alleen ibe anion Toul... 10-1001) eS ee aarti ieee ee eee Si ce es acs aed pa as cae cién mas precisa respondiendo a la pregunta adicional set wre el pe centaje aproximado que ocupaba cada marca. Los val ce ee sar ree on eg ee recpediar como sige los pocenajes por catego ear a a ae Porcentaje de totales de ventas ee 1 0 a 3 t denadeloe 2 Toa vo iplicaci iL Cuadro V-11 (y .ciendo la multiplicacién correspondiente al Cu 11 tambien asigndndote valores ignales a cada tienda, independ a ‘mente de sus diferencias de tamatio) obtenemos las siguientes cif versa areas Soe Porcentaje aproximado oe ce 2 2 % ¢ 1 D 4 > s z otros Tots veo ‘CUADROS DE MAS DE DOS DIMENSIONES 83 El «concepio que se menciona primero» En ocasiones, la estructura de las respuestas dé categorias ordena- das nos permitiré una solucién mucho més sencilla. Hoy en dia tenemos muchos métodos de investigacién para atacar vigorosamen- te este problema, métodos que no existian durante los primeros tiempos de la radiodifusion. En aquella época, la National Broadcas- ting Company® ided un procedimiento simple pero increiblemente litil, En cada condado de los Estados Unidos se ideo una muestra representativa de familias, a las cuales se les pidié que indicaran todas las estaciones de radio que escuchaban regularmente y también la estacion que escuchaban mas En unas cincuenta ciudades fue posible comparar los resultados de este método con la parte real de tiempo que le correspondié cada estacién del tiempo total dedicado a escuchar transmisiones de radio, tiempo total que habia sido determinado por un método més complicado y costoso. En el Cuadro V-I2 se comparan las ‘cantidades de tiempo dedicadas a escuchar cada estacién, determina- das independientemente, con las basadas en esta pregunta: cual estacién de radio escucha usted mis? Cuapro V-12. Parte correspondiente a cada estacién del auditorio de radio en la ciudad de Nueva York i a Pace ee oti a cele Ta Proporcién Estacion de autrio ae emis por etaién, seescichbs esate independintemeate a % WOBS ae a % wNBC Pe id i Wiz inne uw R B WOR, sat a i WNEW oossss sees a: 0 ‘0 Ours estaciones see B eM Total 7 is ER GRONASE dt Se Se STEN * Hugh M. Beville, que era entonces el director, con Kenneth Greene. Bg 84 LA PRESENTACION DE LOS NOMEROS Y resulté que la proporeién de hogares que indicaron que «escu~ chaban més» una determinada estacién fue casi idéntica a la cantidad de radioescuchas de esa misma estacion. En situaciones como ésta, una pregunta que exija una sola respuesta dard Jugar a un procedimiento abyeviado y muy itil que evitara el dificil sistema de preguntas miltiples que requiere do un procedimiento de ponderacién complicado y que a veces cs casi imposible de poner en prictica Tricotomias simétricas Hay un tipo de distribucién simétrica que se enenentra frecuente- ‘mente al realizar encuestas, en donde las dos categorias marginales tienen valores de signos opuestos mientras que la categoria interme- dia representa una categoria cero o area de indiferencia. Forman pautas por cl estilo de: més—ignal—menos, 0 me gusta—me 8 indiferente—me disgusta (porcentaje +), (porcentaje =) y (por- centaje —). Fn muchas de estaé situaciones la contraccién natural y més simple de la tricotomia consistiri en resolverla matemiticamente, (potcentaje +) menos (porcentaje —), el porcentaje de mds, menos €l porcentaje de mers, o el porcentaje de lo positive menos el porcentaje de lo negativo y Ia categoria intermedia, de cero, no tendrt valor alguno. Este indice de equilibrio serd positivo mientras el (porcentaje +) sea mayor que el (porcentaje —); negative en el caso opuesto, y de cero cuando ambos porcentajes sean iguales. El indice represen- taré mas adecuadamente la tricotomia cuando la categoria interme- dia sea en realidad de cero, como en el Cuadro V-13. Si suponemos que tn ineremento y una disminucién se anulan mutuamente, entonces el incremento neto seri una buena medida diel cambio correspondiente al grupo en su conjunto, Los trabajado- res manuales calificados muestran: un incremento del 57% y una isminucién del 79%, Se obtiene, por tanto, un ineremento neto ddel 509%, of mayor de los once grupos; el de las Fuerzas Armadas es el peor, un ineremento neto del 10%, Este indice tiene, indudablemente, mas deficiencias. No refleja todas las variaciones de la distribucion original, Examinense las dos distribuciones siguientes, que produjeron un indice equilibrado del + 10% CUADROS DE MAS DE DOS DIMENSIONES 85 Distrbucibn A Distrbucion B. 420% +50% =10 =10 10 40 100% 100% 0-10 =) +10 (50 — 40 =) +10 ‘Ambas distribuciones tienen el mismo indice, pero en una de cllas el grupo intermedio indiferente abarca el 70% mientras que en Ia otra abarca tinicamente el 10%, Nétese en el Cuadro V-13 Cuapro V-13, Cambios en el ingreso durante el primer afio de Ta Segunda Guerra Mundial® (Todos os Sujetos en cada grupo de ocupacion = 100%) i hee a Nt SE REI Indice : ae ‘Avmento igual Disminucidn aumento % % ‘menos % ee sgminlcion)| Funcionarios principales » 3 18 +11 Funcionatios de menor cate- ¢goria (incluyendo, profesio- nists) ....-- hal 2 8 +2 ‘Todos los demas trabajadores pprofesionales..........2.. 42 9 9 +3 Vendedores . Biya) 56 16 +12 Empleados (ventas y de ofici na) < etal 0 10 +31 Obreros manusles calificados 57 36 1 +50 Obreros no califcados ...... 45 48 7 +38 Agricultores ..eeeeeceeees 8 2 9 +30 eones de campo. hee 46 3 +48 Empleados en ocupaciones no Icrativa 16 6 9 a a Fueraas armadas..0-0-..... 4 2 4 =10 Total de todos los grupos 40 0 un +29 wo seat OR co Spa se ea the impuct of War on American Familiesn, Life, 17 de abril de 1943, pia! 12 La Glima column es del autor 86 LA PRESENTACION DE LOS NUMEROS {que el grupo intermedio, con una o dos excepciones, se distribuyd casi uniformemente en torno de la cifra del 50%°. Soluciones especiales Seria un error, sin embargo, insist en que todas las redueciones de las tricotomias simétricas pueden hacerse con arreglo al indice de equilibrio. A veces el contenido de un cuadro e incluso los resultados que uno quisiera subrayar pueden sugerir una soluciOn Aiferente. En el monumental estudio de Sam Stouffer sobre las Fuerzas ‘Armadas norteamericanas de la segunda Guerra Mundial, hay un cuadro que muestra la préferencia de los soldados por los campos CuapRoV-14, Preferencia de los soldados por campamentos situados en el sur 0 en el norte CUADROS DE MAS DE DOS DIMENSIONES 87 de adiestramiento ubicados al norte o al sur, segiin que los soldados ‘se encontrasen en uno 0 en otro, 0 bien si procedian del sur © del norte y, por iiltimo, si eran’ blancos 0 negros. El Cuadro 'V-I4 reproduce sustancialmente el que fue publicado en The Ameri- ‘can Soldier’. El cuadro es de lo més complejo: tiene tres pares de variables independientes: lugar de nacimiento, raza y ubicacion del campa- mento actual, Por eso es muy grande la tentacién de reducir de alguna manera la tricotomia de las variables independientes. Podria legirse o bien el indice de equilibrio o sencillamente el porcentaje {que prefiere campamentos en el norte. En el Cuadro V-15 aparecen ambas elecciones. CuaDROV-1S. Preferencia de los soldados por campamentos situados en el sur 0 en el norte Indice Poreunk ae pele (Némey E ce es poser ae que prefere _(preferencia a eis uence, por re a eae ‘en el norte menos preferencia por cls) Nortefos que ein ahora en 5 Campanenos en ol nate ees Negros as 1 B 8 BID Campamentosen el norte anoos 1410) Negros. % e ene 4 Binsin es SR, aneoe ULE 6 # CCamparnents en e sur ‘Negros 8 y @ 439) CCampamentos en el sur Blancos «....- RB M @ (RID eae ctr meee 6 45 Blancos a 8 Ey Surefos que estin ahora en: s : ‘Campamentos en el norte Soretos que estin ahora en: NEBOE esos 31 zs 4 oH Capaments ene note E 7 ancos SSS cateneve 3 (egrO8 nn 4 a fed) Blancos © ae nes at CCampamentos en el sur * Negros. es a 4 ans Campanas en . sf eee eee. 16 # a pid ees. * = Se Blancos! -ioc & “8 “© Para un ands de étasy otraerelacionesrecipeocas, véase Paul F. Lazarsfeld yW.S. Robinson, «Some Properties ef the Triehotomy ‘Like’, "No Opinion’, ‘ish- ey en Sociometry. 1940, pg. ISL 7 Sam Stouffer y otros, The American Soldier (Princeton University ress, 1949), vol. 1, pi. $54, pte eh de IGESI-Incttatsotomtnnn ds Etudes Soperores CD) 88 LA PRESENTACION DE LOS NUMEROS Como el grupo intermedio e indeterminado del Cuadro V-14 es més menos constante, las dos columnas de cifras del Cua- dro V-15 muestran, aunque con diferente amplitud, la misma tenden- cia, Pero como, a diferencia de los cambios de ingresos del Cua- dro V-13, este cuadro plantea profundos problemas analiticos, existe la inclinaci6n a preferir la cifra que tiene un significado psicologico directo, la de quienes prefieren el campamento en el norte en lugar del algo més artificial indice de equilibrio. El propio cuadro es tan complicado, que lo que menos se desea es complicarlo atin mas usando un indice, dado que la medida directa de la referencia — aunque truneada— sirve exactamente igual para el mismo propési- to, En cuanto se decida uno por los porcentajes de preferencia directa, podré ir mas allé y considerar una variante del tipo presenta do en el Cuadro V-15: no los porcentajes que prefieren bien el norte, bien el sur, sino el potcentaje que prefiere el campamento en que se encuentra o el campamento en donde no esté, El Cua- dro V-16 estd elaborado de esta manera, y parece ser que comunica su.complejo mensaje de manera mas clara que cualquier otra version. Cuapro V-16. Porcentaje de soldados que prefleren el campamento en que se hallan segin su lugar de arigen, ran y ubicacién del campamento Nortefot ‘Suretos Negros Blancos Negros Blancos En campamentos en cl norte 75 65 4 » En campamentos en el sur... 18 % 8 16 ‘Aunque en un cuadro de este tipo se pierden algunos detalles, se facilita mas la lectura de algunos puntos complejos: 1) A los negros de los campamentos del norte tes gustan mis los ‘campamentos en que se encuentran que a sus compatriotas blancos (715% en conteastocon 65% y 447 en contraste con 297); la diferencia ‘es mis marcada en los surefios (447, en coniraste con 29%) que en los nortefios (75% en contraste con 6574), 2) En los campamentos dl sur, « los blancos es a quienes les gusta ‘mas el lugar en que estin, independientemente de sus lugares de corigen (28% en contraste con 18% y 76% en contraste con 63 3) Los negros nortelios de un campamento nortefio se hallan tan felices (15%) como los blancos sureiios en un campamento del sur (7674); I ‘ CUADROS DE MAS DE DOS DIMENSIONES 89 les blancs nortor de un campamenio del none se haan tan fees (65%) como Tos negros sees en un énmpanento del Sut (6) y ss han tn es 0 no) él nore (2579 como los blascos ores en un eampament dl sur (28%). fe 4) Peo ones dl ur fren ss campanents cud Balas ence norte (447) yeaa inferior To alenran os gprs notehor ‘acampados en el sur (18%). me Resumen ‘Unicamente los cuadros que contengan no més de dos variables pueden presentarse integramente y continuar siendo claros. Mas variables plantean el problema de presentar tres o més dimensiones enun espacio bidimensional. Bl problema puede resolverse reducien- do una dimension a una sola cifra: un porcentaje, un promedio, uuna razén u otra cifra con la cual pueda representarse toda la columna. La clase de cifra que se elija dependerd de la naturaleza de a medida, de la distribucién de los mimeros de la columna y también de la finalidad del cuadro. craranestetrrsi Vill. LA TABULACION COMPARATIVA AFINA. LOS CONCEPTOS EL PUNTO de partida de cualquier anilisis estadistico es el cuadro directo y unidimensional, que muestra una distribuci6n entre varios grupos, en su forma més simple entre dos grupos, como en el Cuadro VIII-I". Gracias a éste, que es el mas simple de todos Jos cuadros estadisticos, puede uno enterarse de que en el momento de la votacién preliminar una escasa mayoria estaba a favor del candidato republicano y que, si las cosas siguiesen igual, seria de esperar que dicho candidato ganase las elecciones. Por consiguien- te, tal cuadro tiene un valor descriptivo y hasta cierto punto también predictivo, Cuapro VIII. Votacién de muestra en el Condado X antes de la eleceién presidencial Tanto Candidato republicano... Pes Candidato deméerata 2.2.2... 4 Total cereal) Niimero de casos) 10) Las finalidades de la tabulacién comparativa Visto de otra manera, tal cuadro no ds sino el punto de partida para levar adelante la investigacién, dividiendo la muestra en sub- srupos para determinar cémo la variable dependiente (en este caso, Yotar por los republicanos o por los demécratas) se modifica de un grupo a otro, Estaes, pues la funci6n de la tabulacién comparatic va. * Fste euado y los que siguen son adaptaciones del estudio que se hizo de Harel Gaudet y Bernard Berelson en The People's Choice (Columbia University Press. Nueva York, 1949). Véanse también los Cuadros XII-15y ss 131 132 LA INVESTIGACION DE LAS CAUSAS Si la nueva distribucién bidimensional difiere de la anterior, de una sola dimension, se habri dado un paso en el proceso de sdescubrir los factores que determinan las proporciones totalcs. Por ejemplo, si el cuadro se divide conforme a la posicién econdmica de presuntos votantes, se obtiene el Cuadro VIII-2: Cuapro VIII-2. Votacién pre-electoral en el Condado X, segiin Ia posiciin econémica PosiciSn econdmica Ata Baja % e Republicano © 45 Demécrata 40 35 Total 100 100 (Nimero de casos) (2.604) (2.556) Mucstra este euadro que la proporcién de votantes republicanos es mayor entre los votantes de los estratos econémicos superiores que entre los votantes de los estratos econdmicos inferiores. Por el contrario, la proporcién de votantes demécratas es mayor en las escalas econdmicas inferiores. Asi, pues, en términos generales, la posicién econémica es un factor que determina la proporci6n de votos para demécratas y republicanos. Tal cuadro cuédruple, 0 de dos por dos, ¢s el tipo més simple de tabulacién comparativa. Su finalidad, como la de cualquier otra tabulacion comparativa, es determinar si las proporciones sujetas a estudio varian significativamente en los dos (0 més) subgrupos de la muestra, E] Cuadro VITI-3 es otro ejemplo extraido de uno de los muchos studios de accidentes de automévil. Si deseamos encontrar los factores que caractetizan a las personas ‘que sufren accidentes de automévil, debemos comenzar por encon- trarlos subgrupos de los que sospechamos tienen muchos accidentes, ylos demés grupos que tienen relativamente pocos. Asi, por eiemplo, si sospechamos que el sexo del chofer afecta a la proporcién de accidentes, podriamos dividir la muestra en conductores hombres y conductores mujeres. como en el Cuadro VIII-4 LA TABULACION COMPARATIVA AFINA LOS CONCEPTOs 133 Cuapro VIII-3. Proporcién de accidentes de conductores de ‘automéviles* No tuvieron nunca un accidente al conducir a ‘Tuvieron, por lo menos, un accidente al conducir 38 Total... 100 (Numero de casos) (14.030) * Elejemplo se basa en los datos del esrutinio realizado por el Instituto Norteameri- ‘cano de la Opinin Pablica, tal como fue reproducido en «Smash Hits of the ‘Year, The Travelers Insurance Co. Hartford. 1940. S6lo la proporcion de los secidentes se ha tomado realmente de estes datos: el resto de los que se presentan fen este elemplo son feticos. Cuapro VIII-4. Proporcién de accidentes entre conductores de auto- méviles masculinos y femeninos Hombres Mujeres ‘No tuvieron nunca un accidente al conducir 56 6 ‘Tuvieron, por lo menos, un accidente al conducir 4 2 Total... oF 100 100 (Namero de casos) (7.080) (6.950) Este cuadro ratifica la sospecha de que entre los conductores varones hay una proporeién mayor de accidentes que entre los conductores del sexo femenino. Habiendo introducido en el anilisis un factor mas (el sexo), se afina el resultado preliminar y se comien- zan a aclarar los factores que determinan Ja distribueion original Tipos de tabulacién comparativa Este procedimiento puede extenderse, desde luego, introduciendo. en la tabulacin factores alternados. Tal serie de divisiones alternati- vas —por sexo, por edad, por condicién econémica, etc.—, es la forma prevaleciente de presentar las encuestas estadisticas. Sin em- bargo, como se demuestra en el parrafo siguiente, los resultados 134 LA INVESTIGACION DE LAS CAUSAS de tales tabulaciones comparativas con respecto a factores varios son insatisfactorios y a veces confusos. El procedimiento correcto es introducir cada nuevo factor no como una alternativa, sino simulténeamente con los demas factores, de modo que se evidencien todas sus posibles interrelaciones. : La introduccién simultanea de los factores adicionales puede producir cualquiera de los siguientes efectos: 1, Puede a/frmar los resultados de la tabulacién comparativa simple. 2. Tal vez no afine los resultados de la, tabulacién comparativa simple pero si revele el efecto independiente de un tercer factor. 3, Puede explicar los resultados de la tabulacibn comparativa simple: ) confirmando la interpretacion original y ») revelando que es falsa la interpretaci6n original Después de analizar estos tres tipos de relaciones en los capitu- Jos VIII y IX, examinaremos, al final del capitulo IX, ciertas aplica- ciones pricticas de estas ideas en la rutina del trabajo de investiga- cién, , El aumento de un factor afina la correlacion Empleando una tabulacion comparativa simple Se descubrio que el consumo de cierta clase de alimento para el desayuno era més frecuente entre las personas menores de 40 afios que entre las de mayor edad (Cuadro VIII-5). Cuapro VIIES. Consumo del alimento XX, para el desayuno, segiin a edad Menores de De 40 y Waios mis % fe Consutmen XX eed 20 No consumen XX oo... nD 80 Total 10 100 (Nimero de casos) (22 (52) En este caso el investigador consideré que el sexo era otro factor que influia en el consumo del alimento XX para el desayuno. En el esquema del Cuadro VIII-6 se ilustra la manera de introducir rat LA TARULACION COMPARATIVA AFINA LOS CONCEPTOS 135 cen el anilisis este nuevo factor. Para simplifiear el cuadro se omiti6 el porcentaje de quienes no consumian XX. CoaDRo VITI-6, Consumo del alimento XX, para el desayuno, segiin sexo y edad Hombres Mujeres Menores Ded Menores. De dO de 40 ymis ded. y mis Consumen XX... 36% 2% 20% 11%, (Numero de casos) (619) (480) (605) (472) Bi eet va ees oO nee Sere Este cuadro expone Ja relaciOn que hay entre la edad y el consumo de XX en dos condiciones diferentes: una para los hombres y otra para las mujeres. En el Cuadro VIIL-S se demuestra que ‘existe una relacién entre la edad y el consumo de XX. En el Cuadro VIII-6 se afina ahora este conocimiento demostrando la manera como esta relacion de la edad difiere con respecto a los dos sexos: mas aguda entre los hombres. {36%4 en contraste con 23%), que entre las mnjeres (20% en contraste Gnarica VII-1. Consiono del alimento XX para el desayuno, segtin edad y sexo ‘Menores de 40 aos De 40 anos y mis Hombres__ Mujeres Hombres Mujeres Promedio de los de 40 aflos y mas (2079) QS rove ge contne x 136 LA INVESTIGACION DE LAS CAUSAS con 17%). La Grafica VIII-1 muestra que los porcentajes del Cuadro VIIL-S se relacionan con los del Cuad;o VIII-6. Adeinés, disponiendo de otra manera las columnas dos y tes, esta grifica pone de relieve otro aspecto diferente del Cuadro VIII-6: la diferencia de sexo por edades. En esta presentaciOn grifica del Cuadro VIII-6 Ia altura de cada barra representa el cien por ciento de los informantes del subgrupo particular; el ancho indica el nimero de personas de cada uno de estos grupos. Las lineas punteadas representan el promedio pon- derado de hombres y mujeres combinados que consumen el alimento XX: 28%, entre personas jovenes y 20% entre las de mayor edad Las lineas continuas muestran que en cada intervalo de edad hay ‘més consumidores de XX entre los hombres que entre las mujeres; pero la diferencia de sexo se acentia més entre los jévenes que centre los de edad mayor (36% en contraste con 20%, y 23% en contraste con 17%). Correlaciones préximas a cero ‘Son de especial interés los casos en que la correlacién original esde-cero 0 casi. Solo introduciendo un tercer factor puede apreciar- se la interrelacién de los factores que intervienen. Examinese en el Cuadro VII-7 la tabulacién comparativa de la edad con el acto de escuchar miisica clisica, Cuapro VIII-7. Aficién a escuchar misica clasica, segiin la edad* Menores De 40 de 40 alos y mis eet Pe ine a Se ig apne aE Escuchan misica elisica ... I a% ay (Namero de casos) (603) (676) aie ee ee ere * Este ejemplo cs In modifeacin de un cuadro preentada en Radio and the Printed ‘Page (Duell. Sloan & Pearce, Nueva York, 940), pags.98, de Paul F. Lavarsfe Contrariamente a lo esperado, no hay correlacién entre las edades y el escuchar misica clisica. Sin embargo, cuando se introduce en el anilisis la educacién como factor adicional, se obtiene el cuadro VIII-8 Las diversas relaciones se aprecian con mas claridad en la Grafica vil2. La inclusibn del nivel educativo como factor adicional revela LA TABULACION COMPARATIVA AFINA LOS CONCEPTOS 137 CvADRO VIII-8. Aficién a escuchar miisica eldsica, por edad y nivel educativo Menores De 40 de40.anos —y mis . Universidad ea 8% (Nimero de casos) (224) en Menos de universidad 61% 38% (Nimero de casos) 67) (225) Gririca VIN-2. Aficién a escuchar mitsica eldsica, segiin la edad y la educacién Menores de 40 aftos De 40 afios y més De allo. De bajo De alto. De bajo nivel nivel nivel nivel eiveative eucativa educative educative WOON rors tos mete cs a que si hay una correlacién entre la edad y el escuchar misica clisica. Las personas con educacién universitaria escuchan. mas ‘nisica cldsica a medida que envejecen (78% en contraste con 73%). Ocurre exactamente lo opuesto con las personas que tienen un nivel educativo bajo: escuchan més miisica elasica cuando son jove- 138 LA INVESTIGAGION DE LAS CAUSAS nes (56% en contraste con 61%). Si, independientemente del nivel ‘educativo qite posean, agrupamos por edad a las personas, estas dos tendencias se inclinan a compensarse la una a la otra, reduciendo fa cero la diferencia total. Una situacion parecida, si no-mis complicada, es la que se describe en el Cuadro VIII-9. Se basa en la Encuesta Gallup de 1940 realizada para estimar el mimero de «aislacionistas», personas que hubieran preferido. que los Estados Unidos no participasen en la Guerra Mundial, a la cual consideraban una guerra europea. CuapRo VIII-9, Proporeién de saislacionistas» en distintos grupos ‘econdmicos y por edades* i a Posicin econéimica ded ‘Alta Media Baja Total De menos de 30 aR0s......c001. 30% 28% 26% De 30049 aflos veces WB 4 De 50 0 mis afios....... ee ly eps 6 Hadley Cantslly oolegas de investignsiin, Cougine Public Opinion (Princeton University Press, 1944), pig. 178. ‘A juzgar por la columna del total pareceria que la edad no se relaciona con el hecho de ser aislacionista. Las proporciones rno varian sino insignificantemente (26%-247%-26%), No obstante, ‘cuando se estudia por separado Ia influencia de la edad con respecto acada nivel econémico, aparece una relacién distinta. En la categoria de ingresos superiores, los jvenes son mucho més aislacionistas que los de edad avanzada (30% en contraste con 17%). En la ‘categoria de ingresos inferiores la situaci6n es exactamente la opuesta (22% en contraste con 34%). En la columna del total estas dos tendencias se compensan mutuamente y se produce una falsa pauta de falta de correlacién. Un ejemplo, por demés interesante, de esa engafiosa falta de cortelacién nos lo offece un experimento sobre la eficacia de un remedio para el dolor de cabeza’, FEM, Jelinek, «Cini Drugin, en Biometric Bulletin of the American Statistical Assocation, octubre de 1946, pigs. 87-91. LA TABULACION COMPARATIVA AFINA LOS CONCEPTOS 139) El fabricante del analgésico A tenia escasez de uno de los ingre- dientes, X, que entraban en la composicién de su producto. Con objeto de averiguar si la falta de X hacia menos eficaz e! medicamen- to procedi6 a realizar un tratamiento de 200 personas que padecian frecuentemente dolores de cabeza, durante tres periodos sucesivos dedos semanas, empleando tres productos en rotacién, de la manera siguiente: utilizando 1 medicamento A completo; el medicamento A sin el ingrediente X; y una pildora enteramente inocua que no tenia de férmaco mAs que la apariencia. Bl éxito de los tres tratamientos se determind en funcién del «porcentaje de dolores de cabeza aliviados» (Cuadro VITI-10) Cuapro VIN-10. Eficacia de tres plldoras Poreentaje de personas sivas Con Aves 7 Con A, pero sin el ingredienie Con una pildora inocua Es indudable que la pildora inerte dio Iugar a una menor propor- ci6n de buenos resultados que los dos analgésicos, pero la diferencia entre Ja medicina A y la misma medicina sin el ingrediente X ‘carece de significacién estadistica, Un examen mis a fondo muestra, sin embargo, que el ingrediente X result6 ser de gran importancia, El analista sacé la acertada conclusion de que los pacientes que no experimentaron ningiin efecto favorable con Ia pildora inocua debian considerarse sujetos de prueba mis fidedignos que los que si reaccionaron con ella, Por consiguiente, procedié a calcular por separado las proporciones de los resultados obtenidos en estos dos grupos, como se ve en el Cuadro VIII-11 CuaDRO VIII. Proporeién de buenos resultados entre quienes No reaceionaron con la pilora inocu 140 LA INVESTIGACION DE LAS CAUSAS La diferencia que hay ahora, entre 88% y 77%, si ticne significa- cién estadistica. No se apreciaba porque se habia mezclado con tuna diferencia insignificante en la direccion opuesta, precisamente ccon los sujetos de prueba, no confiables, que habian reaccionado ala pildora inactiva, La adicién de otro factor revela condiciones limitantes ‘A veces, el perfeccionamiento que trae consigo el tercer factor consiste en poner de manifiesto que ciertas correlaciones tienden 1a desaparecer en condiciones especiales y, en consecuencia, a incre- ‘mentarse cuando faltan. Estudiando las estadisticas de suicidios en Francia se descubrié que la proporcién de suicidios (sobre 100 mil habitantes) era de 20 entre los catdlicos y 40 entre los protestan- tes; la proporcién de suicidios entre los catdlicos es exactamente la mitad de la correspondiente a los protestantes*, Cuando se dividie- ron las dos denominaciones con arreglo al lugar de residencia, se obtuvieron los datos del Cuadro ViII-12, CuapRo VIIF-12. Proporcién de suicidios por cada 100.000 habitan- tes, segiin su religion y tamafo de la comunidad Catbicos Protstantes Urbanos 31 38 Rurales 2... 9 41 Toul » 40 El Cuadro VIII-12 revela que entre los catblicos hay una propor- cin menor de suicidios, independientemente del lugar en donde vvivan pero que la diferencia entre los protestantes es mucho mas marcada en las Areas rurales (9% en contraste con 41%) que en las urbanas (31% en contraste con 38%). Nétese que los datos del Cuadro VIII-12 pueden leerse también de un modo algo diferente. En lugar de hacer la comparacién entre catélicos y protestantes de medios diferentes, puede compararse la diferencia urbana-rural ‘entre protestantes y catdlicos. En la Grafica VIII-3 los dos arreglos, idénticos en lo esencial, aclaran estos aspectos diferentes. * Tomado de M. Halbwachs, Les Cawes du Suicide (Paris, 1930), Capitulo 4 * Vase, en el Cuadro I-2 la baja proporeion de suiidis en Irlanda. LA TABULAGION COMPARATIVA AFINA LOS CONCEPTOS 141 Grivica VIII-3. Proporcién de suicidios urbanos y rurales segiin a religion Urbanos Rorales Catéticos —_Protestantes Catétcos Protestantes Proporcién de suicidios entre catdlicas y protestantes segiin el tamafio de la comunidad Catbtoos Provestantes Rorales Urbanos Rurates Utbanos Con toda claridad se aprecia que la diferencia es mas tajante entre los catélicos y los protestantes de las areas rurales que entre Jos de las areas urbanas A, y que la diferencia es mas acentuada entre los catélicos urbanos y los rurales que entre los protestantes de uno y otro medio B. El factor agregado produce un efecto independiente A veces el tercer factor quizé no ejerza efecto alguno en la correlacién original y, por consiguiente, no la afinaré de ninguna NGESI-Iastitet To 142 LA INVESTIGACION DE LAS CAUSAS ‘manera. En lugar de ello, tal vez ejerza una influencia independiente sobre el factor que se consideraba el efecto en la tabulacién compara- tiva original en el Cuadro VIIF-2, sobre los resultados de la votacién preliminar segiin el nivel socioeconémico, introducimos el factor religion obtendremos el Cuadro VIII-13 Cuapro VIII-13. Voracién preelectoral en el Condado X, segiin a posicién econdmica y la religion (Porcentaje de votantes Fepublieanos) Posicion _Poriciin economica ccondmica alta baja Ye Catélicos Stamey 19 Protestantes <1... 0 2 En cada nivel econdmico, los catdlicos, en comparacién con los protestantes, producen menos de la mitad de votoa a favor de los republicanos (higase verticalmente la comparacién), y dentro de cada grupo religioso los estratos econdmicos superiores producen is votos a favor de los republicanos que los estratos inferiores (higase horizontalmente Ia comparacién), Esta relaci6n se apreciard con més claridad en la Grafica VIII-4 Grivica VIL, Posicidn econémica bala Catblicos _Protestantes PPosicibn cconémica clevada Protestants atblicos LA TABULACION COMPARATIVA AFINA LOS CONCEPTOs 143 Protestantes Posicién ecanéon de os eatlicos Blevadn Baja PPosici6n econémica elevada Posilén econémica baja Bee cn ee En las dos graficas se pone de manifiesto que ambos factores, Ia posicién econémica y la religién, ejercen sus influencias més © envy independientemente; de abt que la proporcién de los yotos republicanos sea mayor entre los protestantes de ingresos supetiores y menor entre los catélicos pobres. Resumen La tabulacién comparativa, que consiste en dividir en subgrupos tuna distribucién, es el instrumento mas comin del anilisis de la encuesta, En este capitulo se analizé la funcién principal de la tabulacién comparativa, a saber, subrayar las diferencias en tas distribuciones, identificando con precisién el subgrupo en que alcan- zan sus valores extremos ciertas medidas: En qué estrato de la poblacién estn més concentrados los votos a favor de los republica- ‘nos? {Quién es més probable que escuche miisica clésica? {Qué segmentos de la poblacién tienen las proporciones de suicidio mis bajas? Esta operacién de perfeccionamiento sienta las bases de Ja materia que trataremos en el capitulo siguiente: descubrir por qué se producen las diferencias en los puntos que se revelan gracias a esta operacién de perfeccionamiento, IX. LA TABULACION COMPARATIVA EXPLICA. Los te#s ejemplos de «afinamiento» que se trataron en el capitulo anterior poseen una caracteristica en comiin: tel tercer factor adicio- nal que se introdujo en la tabulaci6n no esté relacionado, en ningin caso, con el factor causal de la correlacién original. En el ejemplo del consumo de cereales, la juventud fue Ia causa de comer mas cereales; el tercer factor, el sexo, afect6 también la tesa de consumo de cercales. Pero, a pesar de que tanto el factor edad como cl factor sexo se relacionaron con la variable decisiva, no mostraron entre ellos relacién alguna, Béad —— sexo eee Mayor consumo de cereales Del mismo modo, en el segundo ejemplo Ja edad y la educacién esultaron estar relacionadas con el escuchar miisica clisica, pero no una con otra', Cuando, por otra parte, se trata de que un factor «expliquer la correlacién entre dos variables, tnicamente podré lograrse tal Sinalidad si ese factor se relaciona también con el factor considerado como causa en la correlacién original. La funcién explicativa del tercer factor proviene del hecho de que se relsciona con los dos factores de la correlacién original, y no ‘con uno de ellos nada mas. Vamos a poner un ejemplo para ilustrar esta idea. En el Cuadro VilI-4 encontramos que los conductores hombres tienen més accidentes que los conductores mujeres. Al tratar de explicar esta correlacién, muy poco lisonjera para el ego masculino, se incluy6 un tereer factor para comprobar la hipétesis de que Jos hombres tenian mas accidentes Gnicamente porque conducen mas y no porque conducen peor. Cada uno de los dos grupos de sexo se dividié en dos suberupos de acuerdo con la estipulacién 2 En realidad, ena mayoria de las poblaciones se relacionan edad y educacién, Y por regla general la generacion mis joven etd mejor educada, 145 Genter 146 LA INVESTIGACION DE LAS CAUSAS de si conducian anualmente més de diez mil millas 0 menos (Cua- dro IX-1).. CUADRO IX-L. Aecidentes automovillsticos de hombres y mujeres que conducen, segiin el mimero de millas recorridas Hombres Mujeres Condujeron Condjeron Condujeron Condujeron ‘de 10,000 millas mis de 10,000 milas 10,000 mills 0 menos 10,000 milas © menos “Tuvieron por fo menos un ac- ‘cidente eS Ga! De RAE ESD aE SRDS Y (Nimero de‘personas=100%) (6,010) (2,070) (1.915) (5,035) Al introducir ol tercer factor, el de millas conducidas, se revel6 {que la proporcién total de accidentes de los conductores hombres, {que es mis clevada, obedece completamente al hecho de que éstos conducen mas que las mujeres. Si se compara a los hombres y ‘a las mujeres que conducen aproximadamente cl mismo nimero ‘de millas, desaparece ln diferencia en 1a proporeién de aecidentes: 25%, lo mismo para hombres que para mujeres que han conducido 10 mil millas 0 menos y 52% para hombres y mujeres que han conducido mas de 10 mil millas. Los hombres tienen en total mis accidlentes porque conducen més. Tal hecho puede observarse en Ja linea del pic del Cuadro IX-1 que, ordenada en otra forma, se presenta una vez mls en el Cuadro IX-2, Cuapno 1X2. Millas conducidas, por sexo del conductor Sea et Hombres Mujeres Condajeron snualmente % % Mis de 10,000 millas me 8 10,000 mills 0 menos ........ 29 2 Total fsotte create lOO. 100 (iimero de personas= 100%) (7.080) (6950) SS a cy fo a ON Ne eon LA TABULACION COMPARATIVA EXPLICA, 147 EI 71% de los conductores hombres esté en el grupo de mas de 10 mil millas conducidas, en contraste con tinicamente el 28% de los conductores mujeres. : La Grafica IX-1 esta constituida con los mismos datos de k Cuadros 1X-1 y 1X-2?, = Gu ICA IX-1, Accidentes automovilisticos de hombres y mujeres ssegiin la cantidad de millas conducidas Hombres Mujeres Mas de 1,000 milas—-Més de 1,000 mills 1,000 mills menos 1,000 millas_ menos Promedio de todos Ios hombres Promedio de Wu 4 todas ls J J mujeres 32% Be ear cc oe tee Apreciaremos con més claridad la naturaleza de esta funcion explicativa del tercer factor si contrastamos Ia pauta bisica de Ja explicacion, de la cual tenemos un ejemplo en la Grafica 1X-1, con la pauta bisica de afinamiento, representada en las Gritficas VIN-1, VIII-2 y VIII-3. Conforme a nuestra presentacion grifica, la diferencia entre 3 Side disutie por disutir se trata, hay aqul dos érdenes de cosa més que podiian explicar por qué los hombres tienen mis accidentes que les mujeres (I) fos hombres conducen con més impradenciay las mujeres con mis precaucionés; (2) los hombres condvcen con mis frecuencia en zonas congestionadas y durante horas de trifco pesado y las mujeres en areas despejadas durante horas de wfc «seaso, En cada caso el tercer factor explicativo (cokct con impradencis, conducir ‘en Areas congestionadas) se relaciona con lo dos factores de la corzelacin orginal 148 A INVESTIGACION DE LAS CAUSAS ‘afinamiento y explicacién esti determinada por las anchuras relativas del terver factor (c1 y ¢2) con respecto a (a y a2), como se ve en la Grifica IX-2. Gririca IX-2. 1. Corretacion original o 2. Bl tecer factor afina 3. Bl tereer fctor LA TARULACION COMPARATIVA EXPLICA 149, Si la raz6n e4/c2 respecto a (a1) sigue siendo 1a misma con respecto a (a2) entonces el tercer factor () nicamente podra afinar Ja correlacién original (nim. 2 de Ia Grafica IX-2). Si la razén cxlea es diferente con respecto a (a1) y (a2), entonces el tercer factor (€) puede explicar la correlacién, siempre y cuando (6) se relacione también con (b), la variable que hay que explicar. Explicacién parcial Hasta aqui hemos visto ejemplos en Jos cuales el tercer factor daba una explicacién completa, pero, tal y como son las cosas en el mundo real, esto no es més que una excepcién. Por regla general, el tercer factor dara alguna explicacién, pero no tna explica- cién completa. En una encuesta sobre el ausentismo en las fabricas se encontrs que las mujeres casadas tenfan una proporcién més alta de faltas al trabajo que las solteras. Los datos respectivos se consignan en el Cuadro 1X3, Cuapro 1X3. Proporcién de dias faltados al trabajo Mujeres Mujeres casadas_solteras inal trabajo aN BA%, ABS. (Namero de dias de trabajo= 100%) (6.496) (10,230) Al investigador se le ocurrié que tal vez las mujeres casadas faltaban mas al trabajo porque teninan més cosas que atender en casa. Tratando de comprobar esta’ hipitesis, se configuré el ‘Cuadro IX-4, Este cuadro indica que el ausentismo aumenta, no por el simple hecho de que la mujer sea casada, sino por las exigencias del trabajo doméstico. La proporcién de ausentismo entre las mujeres casadas es casi tan pequefla como Ia de los hombres solteros, cuando ambos casi no tienen nada que hacer en casa, y el ausentismo entre mujeres solteras alcanza una proporcién casi tan elevada como el de las mujeres casadas, cuando tienen una gran cantidad de trabajo doméstico. Desde Iuego, en cierto sentido si fue cl matrimonio lo que i i ! i i t ® 150 LA INVESTIGACION DE LAS CAUSAS Cuapno IX-4. Proporeién de dias fultados al trabajo segiin el estado civil y la cantidad de labores domésticas Mujeres Mujeres carats colts ee % ‘Con muchisimo trabajo doméstico ree 57 Con poco o ningin trabajo doméstico epee 19 Promedio del total®........+ sea 23 LA TADULACION COMPARATIVA EXPLICA 151 Correlaciones falsas Pasemos ahora a una serie de ejemplos de una clase un poco diferente. Como en los casos anteriores, el tercer factor explica Ia correlacién original pero, al mismo tiempo, ta invalida. El Cuadro TX-6 se obluvo en una encuesta sobre consumo de dulees. Y de nuevo se presenta el estado civil como el atributo mistetioso. CUADRO 1X6. Porcentaje de personas que comen dulces, segtin st estado civil ase linea | del cuadro 1X3, srement6 el ausentismo, porque, como lo demuestra el Cua- dro IX-5, aquél trajo consigo mas trabajo doméstico. Cuapro IX-5. Estado civil y labores domésticas* Mujeres Mujeres casadas sole Nimero Poreentaje Ninmero Poreentaje Con mucho trabajo doméstico (5,680) 88 (1,140) 10 Con poco o ningiin trabajo do- MESO vessvecseesesee U6) 129,126) 90 Toltl veeeevcsesceee, (6496, 100 (10,230) 100 iste cundro no 6 otra cosa que una reproduccibn de Tas cifras en las cuales se basan los poreenijes del Cuadro 1X4. Las mujeres casadas tienden a permanecer més en casa porque el hecho de estar casadas trae consigo una gran cantidad de trabajo cen el hogar, pero esta explicacién no es completa, Entre las mujeres que tienen mucho trabajo doméstico, asi como entre las que tienen ppoco'o ninguno, las casadas muestran una mayor proporcién de faltas al trabajo, y Ia diferencia que resta es tan s6lo una fraccion de la diferencia original que se observa en el Cuadro IX-3. Este es un residuo sin explicacion que debe tener otras causas aparte del trabajo doméstico, pero todas ellas relacionadas con el matrimo- nic. Los estudiosos podriin hacer algunas conjeturas para tratar de explicar este hecho. Solteras Casados Comen dukes con regularidad.. 75% 63% (Nimero de casos) (999) @,010) ‘Al analizar la muestra segin Ia edad, en vez del estado civil, se obtuvo el cuadro siguiente: Cuapro 1X-1. Porcentaje de personas que comen dlces segiin a ‘edad Hasta los De 25 aflos 2anos —y mis ‘Comen dulees con regularidad .. 80% (Numero de casos) (13302) (1,707) El primer cuadro sugiere que los solteros comen més dulces ‘que los casados y el segundo indica que los més jévenes consumen mis dulees que las personas de mayor edad, Pero, siendo lugar comiin que los solteros son en promedio también los mas jovenes, cabe hacer la siguiente pregunta: glos casados comen menos dues que los solteros por el hecho de estar casados, y quiz porque Jos esposos compren menos dulees que los novios? {0 bien los casados comen menos dulees por el mero hecho de ser, en promedio, ‘mas viejos que los solteros y han «perdido» el gusto? Podemos hacer todas las conjeturas que deseemos, pero lo cierto 152 LA INYESTIGACION DE LAS CAUSAS $ que estos cuadros no nos dirin la verdad. Los datos deben fraccionarse, como en el Cuadro IX-8, de modo que ambos factores, CuaDRo IX-8. Porcentaje de personas que comen dulces, segiin a edad y el estado civil ee oa a ae rt acces AN JC ET Hasta 25 ace De 25ahos y mis Solteros CasadosSolteros_Casados Comen dukes con regulsridad 79% 81% «60% (Miimero decasos).......... (793) (503) (200) asi la edad como el estado civil, puedan analizarse simultaneamente. De tal modo se representan estos datos en la Grafica IX-3, Grérica IX-3. Personas que comen dulees, segiin la edad y el estado civil Casados Sottero: Hasta Mayores Hasta Mayores 25 afos de 25 ator 25 ales de 35 ahem Promedio para los solteros 18% NN rere ees El Cuadro IX-8 y la Grafica IX-3 revelan que la relacién entre ¢l estar casados y el comer menos duces se explica completamente por el hecho de que los casados son, en promedio, de més edad que los solteros, y que los de mayor edad comen menos dulces. LA TABULACION COMPARATIVA EXPLICA 153 ‘Cuando se comparan solteros y casados de las mismas edades desaparcce la correlacién entre el estado civil y el consumo de dulces. Las cifras libran al marido de toda sospecha 0, por lo menos, de ésta Correlaciones parcialmente falsas % En nuestro ejemplo del consumo de dulces, no fue dificil encon- ‘rar la verdadera correlacién, porque la falsa se basaba en un hecho conocido: los casados tienden a ser de mas edad que los solteros. Por desgracia, las relaciones no siempre son tan evidentes. Investigando las diversas caracteristicas de los desempleados, duran- te la depresi6n de la década de los treinta, se descubrié una fiterte correlacion negativa entre los afios que duré la formacién escolar Y el tiempo pasado sin empleo?, El cuadro IX-9 se refiere al subgrupo de obreros no calificados, de raza negra, en el cual se hizo patente el punto que se queria demostrar. Entre todos los demds grupos, sin embargo, la situacion 8 parecida, Cuapro IX-9. La instruccién y el periodo de desocupactén (Obrer0s negros i calficados) TT OCOOocr—racrrTrTrerl Instraccion Periodo de desocupacién Hasta 5 aor is ‘Menos de 2 afios oo ae 52 2 alos y mis . : 3 4s Total... 3 100 100 (Niimero de casos) (6.054) (6.039) AI parecer, las personas con mejor educacién tenfan mucho mis probabilidades de estar sin empleo inicamente por periodos breves; y ésta parecia ser una explicaci6n absolutamente satisfacto- * Katherine D. Wood. Urban Workers on Relief, Parte I. «Rescarch Monograph 1V»(U.S, Government Printing Office. Washington. 1936). Mes 154 LA INVESTIGACION DE LAS CAUSAS ria. Pero cuando se introdujo en el anilisis el factor edad, se ‘obtuvo la. imagen que da el Cuadro 1X-10: CuapRo IX-10, Periodo de desocupacién, segtin edad ¢ instrucelén LA TABULACION COMPARATIVA EXPLICA, 155 de los resultados preliminates consistié en un euadro que revela que los articulos de precio alto constituyen un riesgo crediticio mejor que los articulos de precio mis bajo: (Obreros negros no calificados) Cuapro IX-I1, Proporcién de malas operaciones crediticias segiin el precio de compra del articulo | Precio Precio menor e360 Periodo de | e560 assocupaciin Hasta 35 D235 Hata35 De 35 | ae aos de aos y aor de aos» B52 nee = ey ayateeie: ‘Malis operaciones de exéito 12s ——— ig Buenas operaciones de erédito 0... 875 04 paar | ae Menos de 2 atios 38 2 Total 100.0 iy) 2aflos y mis... 2 8 | ee ro de casos 4,303) (4.088) TOI eseeeeees 100100 100 | (Nimero de casos) c a ee pe Este cuadro muestra que los compradores de articulos de precio. En este punto casi desaparece la cortelacign existente entre 4a escolaridad y el desempleo. El de la edad es el factor que afecta ala durtcién del desempleo, independientemente del nivel educative, En su mayor parte, la correlacién de educacion y desempleo no ¢8 ora cosa que el producto falso de que los trabajadores. mejor educados son, en promedio, de una generacién joven, fenémeno ue caracteriza a todos los paises en donde el nivel de educacion Promedio esti en auge, Indudablemente, la edad no brinda una explicacién completa, pues subsiste una ligera ventaja residual que Se acumula a favor de las personas con mas instruceién, 1o que Podria atribuirse justamente a los beneficios que imparte el propio periodo de educacién, Se invierte la correlacién En el Cuadro 1X-11 se ilustran algunos de los resultados. de lun estudio sobre los riesgos crediticios en compras a plazos#, Uno < David: Durand, Risk Elements in Consiner fasalinen! Financing (National Bureau of Bsonomie Reseach, Nueva. York, 1941). Las ciftas de eae temple ‘epresenten un resultado simplifiado de cual'se inform en ese estudio, etevad conatityen resp cei ieios mejores que los compradores de artlulos de precio bajo, Pero cuando se areas en calidad de tert factor el monto del pago de entrada, se obtuvo, une imagen mas complicada y es la que aparece en el Cuadro IX-12. ie sraciones crediticias segin ‘UADRO IX-12. Proporcién de malas operaciones i el precio del artieulo y el monto del anticipo Precio inferior a $60 Provio de $60 0 mis Menosde $15 te nie oe MIRE Co MaMee sete wie x % a % co a 85 alas operaciones de erédito 13.6 62 IS eta oponpes desist Gea 9300 81991 Total 10000 10001000 100.0 (Miimero de casos) (3,655) (648) (890) (3,198) Resulta que las compras de articulos de previo elevado tienes ‘una buena proporcién erediticia (nieamente mientras vayan acomps 156 A INVESTIGACION DE LAS CaUSAS fiadas de un anticipo de por lo menos quince délares. Cuando el anticipo es menor, la proporcién crediticia mala es casi del doble. Y los articulos de precio bajo también estan lejos de ser todos ellos riesgos crediticios menores. Como se obtienen con un anticipo mayor, su proporcin crediticia mala es baja El Cuadro IX-12 revela en realidad que el anticipo elevado 8 un mejor indice del riesgo crediticio que el precio del articulo comprado. Ademés, si comparamos los articulos de precios alto y bajo en el CuadroIX-12, en el mismo nivel del anticipo, en ‘cada caso se invierte la correlacién del Cuadro IX-11; es decir, lo que proporciona la menor proporcién crediticia mala es el articulo de precio bajo: 13,6% en contraste con 15,1%, y 6,2% en contraste con 8,5% Falta de correlacién relativa En una encuesta realizada para averiguar el consumo de leche ‘parecia no haber correlacién alguna entre la posicién econémica de las personas y Ia cantidad de leche que, por témino medi ‘compraba cada familia durante una semana (Cuadro IX-13). Cuapro IX-13. Promedio semanal de consumo de leche, segiin la posicién econémica sea Re Seg aes Ae es anes cena Clases econémicamente Clases econdimicemente alas alas Grupos A y B Grupos € y D gS SRE TR eee neni Consumo... 110 Hs, 108 ts. (Namero de familias) (498) (503) et ele La explicacién de este sorprendente resultado se encontré cuan- do, como tereer factor, se tomé en cuenta el tamafio de la familia (Cuadro 1X-14). Con esto se aclara Ia situacién: las familias més acomodadas de tamafio comparable si consumen mas leche. Pero como, on promedio, las personas més acomodadas tienen familias mas peque- fas, este menor tamafio tiende a contrarrestar el efecto del aumento del consumo per capita. Esta es la explicacién que da el Cua- dro IX-13, LA TABULACION COMPARATIVA EXPLICA 157 Cuapro IX-14. Promedio semanal de conswao de leche, segiin la posicién econémica y el tamatio de la familia AB cD Familias Familias Familias Familias de3 ded des des ‘miembros miembros Total miembroe miembros Total Litros..... 80 171 1062108 (Nimero de familias) (334) (164) (498) (281) (222)_(503) Correlaciones verdaderas y falsas En dos de nuestros ejemplos calificamos de falsas a las correlacio- nes establecidas en un principio, y ahora es necesario definir el término con cierta precisién. Por qué hemos de declarar falsa Ia correlacién entre estado civil y consumo de dulces y también la falta de correlacion entre posicién econémica y consumo de leche? {No es un hecho que en cualquier muestra representativa de la poblacion se repetiran estas relaciones? ‘Una buena manera de atacar el problema consistird en examinar los ejemplos en que el estado civil era uno de los factores de la cortelacion original: 1. dPorqueé las mujeres casadas tienen una proporcién de ausentismo mis clevado que las solteras? Porque las casadas tienen més quehaceres do- inésticos y estos produce mayor cantidad de ausentismo. 2. @Por qué los casaios comen menos dulces que los solteros? Porque los casados son. en. promedo, de mas edad, y esta clase de personas come ‘menos duless. Segiin nuestra terminologia, la explicacién 1 confirma que la correlacién original es verdadera. La explicacién 2 revela que la correlacién original es faisa. Es posible subrayar la diferencia gracias a la peculiar relacién que existe entre los factores explicativos, la mayor edad en el ejemplo 2.y Ia mayor cantidad de trabajo doméstico en el ejemplo | y los factores respectivos que hay que explicar: 1. Las mujeres casadas tienen més quehaceres domésticos y, por tanto, sc quedan en casa més frecuentemente. annie nnn 158 LA INVESTIGACION DE LAS CAUSAS 2, Las mujeres casadas ...son de mis edad y, por tanto, .. comen menos ules, En el caso I la mayor cantidad de trabajo doméstico es el resultado de estar casada y, a su vez, Ia causa de mas faltas al trabajo, Simbélicamente la relacién podria representarse de la mane= 1a siguiente: estar casada —> mAs trabajo doméstico -» mis ausentismo En este caso, lo mis importante es que no puede invertirse la relacién entre «mas trabajo doméstico» y «estar casadan. El hecho de tener mis trabajo doméstico no traerA como consecuencia el estar casada. En el ejemplo 2 es diferente Ia posicién del factor explicativo, «tener més edad». Tener mas edad si trae como conse- cuencia, en promedio, estar casado, y asimismo comer menos duces Representado simbélicamente aparece asi: star casado + tener més edad —> comer menos dues, Notese la posicién invertida de la primera flecha: «tener mis edad no es tinicamente la causa de comer menos dulees sino también la causa —y no el efecto— de estar casadon. ‘Decimos que la correlacién con el estado civil era en el ejemplo 1 una correlacién verdadera y en el cjemplo 2 una correlacién falsa, Es verdadera cuando el tercer factor explicativo se conecta asimétricamente con las dos variables que hay que explicar. Es falsa cuando la conexién con la variable explicativa es simétrica. En el caso 1 el factor explicativo (el de en medio) es el resultado de una variable y la causa de la otra, En el caso 2 el factor ivo es la causa de ambas variables. La prueba coneluyente de los méritos de nuestra distincién entre correlaciones «verdaderas» y «falsas» es de indole préctica. El gerente de una fibriea, conociendo el hecho de que las mujeres casadas se quedan mas veces en casa, podria pensar en la conveniencia de desanimar @ sus empleadas con respecto al matrimonio. En el supuesto de que con dicha actitud lograra buenos resultados, ‘tenderian a reducirse las faltas de asistencia al trabajo? La respuesta * Las fechas, en cada caso, van de la causa al efeto. LA TABULACION COMPARATIVA EXPLICA. 159 ces que si. Si Ja mujer permanece soltera tendri en promedio menos trabajo doméstico y esto significa menos ausentismo, Supongamos, sin embargo, que a un fabricante de dulees que se enterd de la relacién que existe entre el estado civil y el consumo de dulees se le ocurriese una idea por el estilo: que aumentaria cl consumo de dulces si se le aconscjase a las muchachas que no se casaran, Suponiendo que con esta actitud lograra tambien buenos resultados, (se ocasionaria un aumento en el consumo de dulees? Aquila respuesta es que no. El hecho de no casarse tampoco hhace que las muchachas se mantengan jévenes. Y como imicamente el factor «no aumentar de edad» es el que tiende a inerementar el consumo de dulees, el hecho de casarse o permanecer soltero no produciria ningin efecto sobre dicho consumo. ‘Notese, sin embargo, que la distincién entre falsas y verdaderas no puede hacerse cuando lo tinico que se tiene son correlaciones estadisticas. Que las dos flechas de 1os esquemas presentados sigan Ja misma direccién o direcciones opuestas es algo que debe aprender- se de otra fuente. Sabemos, por experiencia y no por cuadros estadisticos, que casarse nto e3 algo que afecte a la edad de la mujer pero que si afecta a la cantidad de trabajo doméstico que tiene yue realize. Ahora quedan claras las razones tebricas y pricticas para distin- guir entre correlaciones falsas y verdaderas: tinicamente las corre iones verdaderas reflejan conexiones causales; las espurias no°, La rutina de ta tabulacién comparativa Podemos dar por descontado que, por regla general, los estudio- s0s tratarin de distinguir entre correlaciones verdaderas y falsas para, de esa manera, dedicarse a descubrir relaciones causales. Pero, de ser este el propdsito, deberin observar una regla que se viola menudo: siempre que una variable (1) se tabule comparativamente © El lector vodsia consultarel elaborado desarolio de estas cuestionesen Patricia LL, Kendall y Pal F. Lazarsfeld, «Problems of Survey Analysis», en Conrinutes of ‘Social Reseach, R. K. Merton y P. F. Lazasseld, els. (Free Press of Glencoe. ‘Nueva York, 1930). Un interesente anlisis de un problema especial se encontrar ‘en Peter M, Blau, «Determining the Dependent Variable in Certain Correlations», ‘en Public Opinion Quarterly, 1988, pigs. 100-105. °F] tmino no se usa agui en sentido rigurosamente matemitico (por ejemplo, cl tamaiio, Is temperatura etc), sino que en él se pretende ineluir también 10 ‘que téenigementee lama variaciones de los atributs (casado-solter, comer dulce-no camer due) 160 LA INVESTIGACION DE LAS CAUSAS con respecto a otras variables (2, 3, etc.) para descubrir la naturaleza de las relaciones que guardan entre st, serd indispensable que en las tabulaciones se incluyan simultineamente las tres variables, si se sabe 0 sospecha que las variables (2) y (3) estén interrelacionadas. ‘Solo con un cuadro asi sera posible identificar las relaciones verdade- as que correspondan a estas tres variables. Alanalizar los resultados de la encuesta conviene, por consiguien- te, determinar por anticipado, y como cosa de rutina, cuales de las caracteristicas bésicas de las unidades de la encuesta son las que estan relacionadas unas con otras. El Cuadro IX-15 es un ejemplo esquematico de tal tabulacién de rutina. CcuaDn0 1%. Tabidcincomperuva dedaos execale deen tificacion en una muestra de 1.000 individuos Sana 0 oe Be} condos a0 | 30 | ion co] mo | 40 ee = seas |v [ sa ear eae [os el [a En este ejemplo parecen estar correlacionados los siguientes factores: Edad- mis todavia los datos y analizarlos simulténeamente con respecto al factor 0 factores con los cuales se correlaciona el primer factor (la edad). Nuestro ejemplo, se trata dela posicién econémica ‘menor de 30 aitos, \ cyD Edad ‘mayor de 30 atios 2 real Gree Posicion econdmica: 49 B aye | cyD Para simplificar, en la mayoria de nuestros ejemplos describimos cada factor con s6lo dos opciones: hombres-mujeres; alto nivel educativo-bajo nivel educativo; menor de 30 aiios-mayor de 30 afios; con accidentes-sin accidentes, etc. En realidad algunos facio- res, como cl sexo, no tienen més que dos opciones, pero en 10 tocante a la uayuria de los dems factores es arbitraria la division en dos conceptos opuestos*. Las diferencias de edad, los niveles educativos y muchos otros conceptos pueden dividirse en tantos grupos como convenga al andlisis. En lo esencial, esto no cambiara el esquema. Unicamente se multiplicaré cl nimero de columnas. Por ejemplo: Edad: hasta 20 afios de 21 a 30 ator mayor de 30 afios TKN ZINN. LRN Posicidn economia: 4BCD ABCD ABCD Por iiltimo, conviene recordar que la tabulaci6n comparativa, Puede encerrar, a veces, factores que no se distinguen claramente por su denominacién. Considérese, por ejemplo, el problema de ‘comparar opiniones y actitudes de personas jévenes con las corres- pondientes de personas mayores. Es obvio que habri ambigdedad al hacer esta comparacién, porque Ia diferencia de edad puede significar dos cosas diferentes: los jévenes difieren de los mayores = Vease Ia nota anterior Ge 162 LA INVESTIGACION DE LAS CAUSAS no s6lo en que han vivido menos afios sino también en que han Hlegado a la edad que tienen después de una generacién mis. En un estudio de grupos de edad con respecto al tiempo, result ‘un interesante método para distinguir los cambios de opinién atribui- bles a la edad (= aumentar afios) y a la generacién (= historia), El esquema analitico es el del Cuadro IX-16. CUADRO IX-16. Separacién de los efectos de los dos aspectos del ‘aumento de la edad en encuesias de actitud® De 21 a 30 afios De 31 a 40 aitos De 41 a 50 aitos Opinién en 1950 a, bs nen 1960 yy ori © Segin William M, Evan, «Cohort Analysis of Survey Data», en Public Opinion Quarterly, 1939, pag. 63-72 EI grupo de edad 71-30 de 1950 (a) se convierte en 1960 en cel grupo de edad 31-40 (4); (6) se convierte en (B), y asi sucesivamen- te, Pueden hacerse tres comparaciones: 1) Lateralmente ba nos informa de la diferencia que Habia en 1950 ‘entre tener 31-40 en lugar de 21-30 ato. 2) Verticalmente 4-b nos informa de ta diferencia que significa que Jos de 31-40 afios alcancen esa edad diez afios despus. 3) Diagonalmente d-a informa, twéricamente, del efecto, combinado de 1) y 2); esto es, de un aumento de diez aos de edad y de hhaber nacido diez ahos desputs(A—b-+b—a=A~a). Limitaciones del procedimiento ‘ stablecidas la neeesidad y la uilidad de a tabulacibn comparati- ‘va, surge la interrogante de como llevar a cabo este proceso, Faisten, en primer lugar, las limitaciones obvias del tiempo y los fonclos destinados a la investigacién. Luego, esti el obstéculo de la fata de otras variables que tabular, c intimamente relacionado con esto, el tamafio limitado de Ia muestra con la cual se esté LA TABULACION COMPARATIVA EXPLICA, 163 trabajando, Por tltimo, la practica irrelevancia de mas perfecciona- mientos puede imponerle otros limites al proceso. Los dos dltimos obsticulos mencionados merecen un examen mis detenido. Siendo el pronésito de las tabulaciones comparativas el de descu- brir, segin sea el caso, diferencias 0 no diferencias significativas, se impone hacer consideraciones relativas al tamafio de la muestra. A pesar de lo deseable que sea el obtener mis subdivisiones, desde €l punto de vista analitico, la empresa puede volverse itil si las submuestras recién creadas son demasiado pequefias. ‘Supéngase que deseamos introducir el sexo como factor adicional en el Cuadro VIIL8, «Aficién a escuchar miisica elisica, por edad y nivel educativon. Entonces se obtendria el Cuadro IX-17. Si bien estos porcentajes parecen ser lo bastante diferentes, no permiten extraer conclusiones, porque las muestras de las cuales proceden son demasiado pequefias Cuapro IX-17. Affcién a escuchar misica clisica, por edad, educa- clén y sexo Eadveacién elevada Edueacién baja ‘Menos de De 40 anos menos de, De 40 anos 4oancs = ymis 40 aos y mu Hom- Muje- Hom- Muje- Hom- Muje- Home Muje- bret tes bes res bres res bres res Escuchan musica clésicn mY % 15% 82% 62% 60% 38% 54% (Nimero de personas= 100%) (110) (114) (134) (117) (186) (193) 207) (218) El perfeccionamiento alcanza una etapa de especial frustracién en cuanto las celdillas se quedan sin casos y, por tanto, no permiten ya ninguna medicion, Entonces, se justificara hacer inferencias sobre las celdillas vacias inicamente cuando se ponga de manifiesto una pauta general de variabilidad que garantice la proyeccién hacia las celdillas vacias. Inconvenioncia practica A veces se detendré la investigacién porque, segtin los fines especificos que se persigan, ya no tenga caso continuarla, 164 LA INVESTIGACION DE LAS CAUSAS Examinese el siguiente ejemplo extraido de una encuesta hecha para un fabricante de-medicamentos. Se deseaba determinar el grado de aceptacién que tenia su producto entre los consumidores de los estados del sur comparindolo con el grado de aceptacién que tenfa en el resto del pais. El Cuadro IX-18 dio respuesta & esta pregunta revelando que la aceptacién del medicamento NV en el sur era considerablemente menor que en el resto del pais. Cuaro IX-18. Uso del medicamento NN segin la region ee rere Resto de al EEUU, Usan el medicamento NN 15% 21% (Nimero de entrevistados = 100%) (5.398) (16.862) Si con la investigacién no se perseguia otro fin que el de ajustar la fabricacién y la distribucién a esta demanda menor, entonces es suficiente con este cuadro. Se obtiene una respuesta completa y son innecesarios mas andlisis. Supéngase, sin embargo, que no se esluviese sutisfecho con saber meramente que la demanda de este producto es inferior en el sur, sino que se deseara incrementarla tanto como fuese posible. Se trataria de saber entonces por qué es inferior Ia demanda en el sur. La cuestién pragmatica consistiria en sila demanda en el sur es menor por algunas cualidades intrinse- cas de esta regin, las cuales no pueden ser cambiadas por el fabricante, 0 bien si la causa tiene que ver con factores, como la distribucién o la promocién, sobre los cuales el fabricante si tiene influencia. Para responder a la pregunta se claboré el Cua- dro IX-19, en el cual figura el nivel de ingresos como tercer factor. Cuapro IX-19. Uso del medicamento NN, segiin la regién y la posicién econdmica Sur Resto de EE.UU. Elevada Baja Elevada Baja Usan el medicamento NN... 5 0% 30% 2 (Namero de to entrevistados = 100%) (1.273) (4.125) (8,540) (8,322) LA TABULACION COMPARATIVA EXPLICA 165 Resulté que las pautas de compra en el sur no difieren de las que privan en el resto del pais: en el sur. las personas de me~ jores ingresos compran tanto medicamento NN como sus iguales del norte, y lo mismo se aplica con respecto a las personas de ‘menores ingresos. Las personas del sur compran menos medicamento NN porque los pobres alli constituyen una parte mayoritaria de Ja poblacién si se les compara con el resto del pats. Por consiguiente, nuestro fabricante tiene una clara respuesta a su pregunta: ‘no puede hacer nada en relacién con la causa —ingresos menores— e que su producto sea menos aceptado en el sur. Resumen En ciertas circunstancias, introduciendo en la tabulacién compa- ‘ativa un tercer faetor, se explicardn las distribuciones de esa tabula- cion. Los criterios relativos @ tal constelacién explicativa son defini bles y difieren claramente de la constelacién relativa al afinamiento (Capitulo VID. Hay dos tipos de explicaciones: en el primero, el tercer factor da la explicacién revelando que Ia distribucién original es faisa. El segundo tipo confirma la distribucién original y da una explicacién veridica. Que una explicacién pertenece a luno y otro tipo es algo que no’ puede determinarse con base Jas cifras disponibles, y hay que hacer intervenir conocimientos de otras fuentes, sobre ia relacién que prevalece entre esos factores, ‘Como cosa de rutina, y para precaverse en contra de resultados falsos, se recomienda tabular simultineamente (y no sucesivamente) todas las divisiones de los factores que se sepa que estin correlaciona- das. i i : i i

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