You are on page 1of 119
PSICOPATOLOGIA PSICODINAMICA SIMBOLICO-ARQUETIPICA Una perspectiva junguiana de integracién en psicopatologia y clinica analitica Mario B. Saiz Loureiro (Coordinador) Carlos Byington Traci Galids Sonia M. Duarte Sampaio ‘Nairo de Souze Vargas Pilar Amézoga Alvaro Ancona Faria Raquel M. Porto Montellano Victor Palomo Dortiu Xavier da Silveira Gonzalo Himiob Prensa Médica Latinoamericana. Montevideo © 206 ty Prensa Média Latinoaercane ‘Decor ore, ar 9720 ‘icin i nr ronan ata Prensa Midi Latinamerzana Heber Salvia editor ‘elt (696-2) 7079108 malt premmmed@adinetcom.uy Vij Pancho 2410- Montevideo, Uruguay Figura do tape: Bidfoméreonexpra, 1961. Joe Gurich (1852-1974) ISBN 9974568250 Impresiny encunderacén ‘onalibro «Gra Pale 2478 Te, 208 78 19 Ermall-zonallro@adinet com uy Setembro de 2006 - Dep, Legal N° 388701 /06, Eiatnpr oe ce a ne Impose en Uraguay ‘Printed in Uraguev | ! indice ‘Autores — 1 Predmbulo = son Prélogo. n Profacio 13 Pcopaisoga SimblicoJungulana rene Carlos Byington Peiconeurociencia: Anqutipos y Psicopatalogia. a ‘Maria E. Sais y Par Amezago ‘Transtorno Alimentar : 0 Trai Galiés y Sonia Maria Duarte Sampaio ‘Transtornos da. Ansiedade se see 107 ‘Nairo de Sousa Vargas ‘Trastornos Depresivos... ee war ‘Mario Bugenio Saiz Laureiro "Teanstorno do Perconalidade Borderline os 168 ‘Alvaro Ancona Fora ‘Trastomos do la Personalidad Narcsista 187 Raquel Maria Porto Montellano ‘Transtorno da Dependéncia de Substincias Peicoativa 201 Victor Palomo y Daria Xavier da Sitveira Eaquizofrenia y Otros Trastornos Pscéticos so 219 Gonzalo Himiab In Autores ‘Mario Eugenio Saiz Laureiro (Coordinador): Doctor en Me dicing, Peigulatra Postgrado en Psiclogia Analtics, Profesor en Fi- Tosofia, Analista Junguiano, Miembro Fundador de Ia Sociedad Uru- ‘zuaya de Paiclogie Anaitis, Prfeeor (G5) Titular, Coordinador de Ia Macstia y Postgrado en Peicalogia Clinica Analities, Profesor del ‘Departamento de Cencias Cogitivas ydola Salud, Facultad de Psco- logia de In Universidad Catéica dal Uruguay. Pilar Amézngu: Licenciada en Psicologia, Postgrado en Postgrado en Psicologia Analitea, Analista Junguiana, Miembro Fundador de la Sociedad Uruguaya de Psicologia Analitica, Profesora en Fundamen tos de Peicoterapia y Psicologia de la Personalidad ~ Area Analitic, Facultad de Peicologin de la Universidad Catdlica del Uruguay. Alvaro Ancona Faria: Médico Psiquiatra, Analista Junguiano pela Sociedade Brasileira de Psicologia Analitica, Bspecialista em ‘Transtornos de Personalidad. Carlos Byington: Médico Psiquiatra y Anaista Junguiano, Mien ‘bro Fundador dela Sociodad Brasil de Psicologia Anaitica, Miem ‘bro Analista de la Asociacién Internacional de Psicologia Analitca, aueador, Historiador y Creador dela Psicologia Simboliea Junguians, ‘Profesor en Ia Maestria en Poicologia Clinica Analitica, Facultad de Pricologit, Universidad Catdlice dl Uruguay. 8 | Psiopatologi Peindindznica SimbloeArguatiica Dartin Xavier da Silveira: Mico Psiquiatra, Mombro Analista de IAAP e Sociedade Brasileira de Psicologia Analitca, Professor do Departamento de Psiquiatria da UNIFESP, Profesor Initado en la ‘Maesria en Pecoogia Clinica Anaitica, Facultad de Psicologia, Ui versidad Catéica del Uruguay. Sonia Marfa Duarte Sampaio: Médica Priquatra, Assistente 4 Instituto de Psiquatsia do H.C. da FUMSP, Analista Junguiana pola SBPA e Coordenadora do nicleo BACO ~ Transtorno Alimentar a SEPA, Gonzalo Himiob: Médico Peiquatra, Analista diplomado del ©. . dung Institute of Boston, Miembro de IAAP, AVPA y NESIA, Pro- fesor Universitario, Coordinador dl Postgrad de Psiquiatia de la Universidad Central do Venezuela Iraci Galids: Médice Psiquistra, Analista Junguiana, Membro Fundador da Sociodade Brasileira de Psicologie Analitie, Profesora cn In Macstra on Peicologia Clinica Analitiea, Facultad de Pacco- aia, Universidad Catélica del Uruguay. Raquel Maria Porto Montellano: Pricsloga Cifiea, Analista Junguiana, Membro da Sociedade Brasileira de Psicologia Analitic, Profesora Invitada en la Maestria en Pricologia Cliniea Analitia, Facultad de Peicologia, Universidad Catlica del Uraguay. Vietor Palomo: Psiquatra (UNIFESP), Membro da Equipe do PROAD-Programa de Orientago oAssstincia a Dependentes, Trainee dda SBPA - Sociedade Brasileira de Psicologia Analitia. Nairo de Souza Vargas: Médico Peiquiatra, Analista Junguiano, Membro Fundador da Sociedade Brasileira de Peicologia Analitic, Profesor ~ Doutor do Departamento de Paiguatria da FMUSP, Prof. sor en le Macstria en Paicologia Clinica Anaitica, Facultad de Peco ‘ogia, Universidad Catdlica del Uruguay. Predmbulo Desde hace varios fos la Pacultad de Pscolgfa dela Universidad ‘catia del Uruguay’ ha propuesto como una de sus prioridades el. publicar trabajos que con rigor acedémico constituyan un sporie al esarrolo de nuestra discplina sto lbro es resultado dela preocupacin permanente de su editor xy de quienes han colaborado con el, por comprender al er humano en todas sus dimensiones, ineuido en ello su surimiento. Pero al mismo tiempo es expresion del inter ydedicacin por transmitir el conoci miento de afos de estudio y de prictica profesional quo alumnos y profesores han sabido valorar y respetar "Ee una alegra presentar este libro y recomendar su Lectura, no slo por la calidad académicay profesional de quienes lo han escrito s por el esfuerzo por dar una mirada integradora de la pscopataogia imbelicoarquetipiea desde los aportes do la neurocienca y de Ia psi- cologa dingmica en particular. Dr. Avil Cuadro Pasta Pilg Unies atin del Urogusy ia Prélogo Desde ace tiempo sentiamos la necosidad de quo so editara este libro de Psiopatologin Pscodindmica Simbélic ~ Arquetipica. Debe- ra decir ects bros, porque e trata del primero tomo do una serie de os, que complementars la psicopatologas decritas en éste La Peicologia Analisi ha io cobrando concincia de la importan- ia de reunir ae reflesione que emanan dela experiencia clinica y de In invostigacin. Gracias al eafuerzo de eu editor, el Dr. Mario Bugenio Saiz tenemos sta compilacén, la més extensa que conocemos hasta ahora, de los trastornos psicopatelégicos més corrientes, desde una lectura junguisne. El Libro proporciona una visién de la Psicopstologia simbélica junguiana y ademas establece un puente entre esta vision y la [a redaociin de los artieuloe esta pensada para ofrecer en la Intro duccin la etimologa de cada trastomo, sus varaciones y la delimi- tac de au uso on psiquiatra y psicopatologay le eonceptualizacion setual del trastorne ‘Le sigue tna breve reseia histriea dl trastorno de que ao trate hasta llegar al estado actual de la cuestidn incuyendo la casifisein del DSMAIV TR ‘Accontinuacién_ se ofrece un diagnéstico descriptive a lino, un Aingndetico psicadingmico o psicopatolégio y al dlagnéstio diferen tlal cuando correspond. En euarto lugar se offece una vision desde la psiconeurociencia donde e privlegia el sporte de las nourosioncas en la comprensin de 12 | Palcopataoga Paendindmnia Sibi Arqutipi lo psiolgico y pecadindmico de la psicopatologia. Se realizan luego asociaciones mitolégicas, los aportes arquetipicos que los dstintos ‘mitoa pueden proporcionar a la comprensién de cada trastorno Deicopstoligico. En séptimo lugar se habla del curso y pronéstico, refiriéndoco a la evolucény al prondetcn del trastorno, de acuerdo al contexto, ° or dltimo se refine al tratamiento, Se dstinguen tratamientos farmacol6geos, psicoterapia y la combinacién de ambos cuando co- respond. Se desarrollan en el tratamiento psicoterapéutio, las e tratogias Lerapéuticasintegratvas, el trabajo con la transferencis- contrastransferencia, el trabajo con la sombra, el trabajo prospectivo ‘yl trabajo on técnias de elaboracdn simbolia, Le sigue a cada at- ftealo una amplia hibligrafia. ‘Me parece destacable que esta obra es el resultado de un feoundo pensamionto latinoamerican. Basindose en las teorias de Cal G. Jung Ye Carlos Byington, cada eutor le da una impronta propia on el tere- no de su especilidad ‘Un earaceriticasalinte de los junguianos latinoamerieanos 06 su vineulaein oon la Academia, Bs muy frecaente encontrar aanalstas Y clinic, trabajar en la docenci y Ia investigacén en distintas Uni ‘ersdades latinoamerieanas, en programas do grado y de postgrado. Ex justamente en Uruguay donde se dicts el primer programa do Maos- ‘ria en Psicologia Analitica en el mundo. ate libro es una muy buena evidencia de la posibilidad do Ja comuniéa eatre I elficay la Academia. Es también y fundamen- talmente una expresién més de nuestra identidad eomin de latinos ‘ericanos ¥ de los laos fraternos que nos unen. Prof, Ps, Pablo Gest ula Paoli - Univers atin del Uragusy ‘Siiembre de 2006, Sonne: Uragusy [3 Prefacio Desde hace mucho tiempo, durante ls largs afos de Ia préctica clinica y de la ensedanza académica en la Universidad, he percibido fon eretiente interés la necesidad de vlear nuestros esfuerzos & Ia realizacién de una publicacién en pseopatologia psicodindmicn que hos ayudara en nuestra pris y en nuestra ensehanza de la Psicologia. Y scorde los aportes surgi- -2_amquetipioa sistémion evolucionaria dos del desarrollo de la investigacin en Psiconeurociencia, Ciencias CCognitivas,Psioandlisis y Psicologa Analitica. Noes posible susten- tar una Psicopatologia simbélicwarqutipca quo cca unilateral, pre- {Gaamos resttar, como loa seBlado Jung, la unidad que subyace en toda experiencia humana, de la cual Ia Pscopatoogia es una especial nirada UCémo hacerlo? Investigando y trabajando en relacionar, comple- ‘mentar,o integrar los aportas de as neurocenciss y las psicociencas, ‘en ese dominio transdacplinario dol Psiconeurociencia, para generar ‘puentes hacia una Psicoptologi peicodinimica integradsy unifiesda. ‘Con qui hacerlo? La pubicacin en Psicopatologia simbélico ~ arquetipica seria relizada en el contexto de la obra de C.G. Jung, con Dertcipacién de analistes creatives, clinios e investigadores, que ‘no entusiaamardn a compartir su saber terico y su experiencia sur- fidos en la préctien del efericio profesional y académico. ‘Los procesos psicopatoldgices, en tanto fenémenos humanos, mplican proceso biologios,pszolgices y exstencales, que ocurren fn le recursividad del genoma y el entorno; si ellos son procesos, 14 | Psicopataoga Pscodingmia Simba Argun tstelibro que entreyamos, es también un procsco, nunca aeabado, nunca definitive, siempre on movimiento... como Ia vida misma, buscanda nuevas formas, nuevos sentidos, para comprender j aliviar el sufrimiento humano en tadas las dimensiones dal ser, y para aleanzar, fen su propio devonir transformador, el sentido existencial que se construye desde una psicopatologia permeada siempre pdr la rlacién terapéutica, Quiero dar gracias do manera especial a varias personas que apoyaron este proyecto que recién inaugura sx primer tomo, Me gustaria agradecer a Iraci Galigs por su eolaboracién en la Aiagramacién interna de lo eapitulos de esta pubicacén, asf como también, por su deciddo apoyo para presentar este libro’ en el IV (Congreso Latinoamericano de Psicologia Junguiana, que se realiza en Septiombre de 2006 en Punta del Esta (Uruguay). Mi agradecimiento a quienes escrbieron ls diferentes captulos de este libro: Carlos Byington, Pilar Amézaga, Iaci Gligs y Sonia Ma- ria Duarte Sampaio, Nairo de Souze Vargas, Alvaro Ancona Faria, Raquel Maria Porto Montellano, Victor Palomo y Dartin Xavier da Silveira, y Gonzalo Himiob. Ellos son participes de este ‘emprendimient, ellos son quienes lohan hecho posible. ‘Una especial mencién a Ariel Cuadro, Desano dela Facultad de Pi- cologfa de la Universidad Catolic del Uruguay, quién oon #8 enti siamo y apoyo ha posiilitad esta pubicacién. 'Y como siempre, ami familia, y amigos por si eflido apoyo intelec- ‘wal y emecional Prof. Dr. Mario Bugenio Saiz Lauriro Poca dePolo Usverind Cetin Uraguny ‘Seemed 2008 Marten rage las Psicopatologia Simbélica Junguiana Carlos Amaden Botelho Byington * Les enfermedades wom daturbioe de proesoe ‘ornate mu ina tia por dtd a pialagta utsnome (an ‘Situar la psicoetologia como una varinte del desarollo simbélco- anquetipico normal esa tarea metodligin heres, para la cual 3 hetesitaconsiderar grandes deformasiones histricas afin de reformular ‘concepts bésieoe que confundioron lo normal y lo patolégco, PATOLOGIZACION HISTORICA DE LO NORMAL Cuatro deformaciones histéricas patologizaron indebidamente Ia imensién psiquica normal ‘primera, mites, ee origina en el Génesis La ampliacin de la Conscienci de Adén y de Eva es considerada tan mala que jusifen su cxpuleiin dl Paraiso . ‘a segunda se orginé en la Icha dela clencia contra la Inquisicion por la implantacion del método cientific en la universdad. Al vencer expulsar ala Inquiscién, al final del siglo diciocho la ciencia con- fSagr la objetividad y destoreé lo subjetivo y la reign, Se instal6 la + ic Pagultray Aatite Janine, lero Funda dln Seiad ease {Pails ice, Mier Alita Gea Ascii Interscioa ePiedoga ‘nate, Bavendoe Hiatorndor 9 Crndor dele Psclogta Smbalce. bi rronkpngonce 16 | PscoptsogaPscodingmica Simba Argutpien Aisociacion subjetivoobjetivo en la Cultura Oceidental, origen del ‘ateralsmo de siglo dicinuove. Lo subjtivo ae llevs con dl las fan- ‘ones del sentimionto (de Ia ética), do la intaicién, dela introversn 4 de Ia relacén emocional con el universo, peyorativamente asocladas 8 la eupersticén, al dogmatizmo, fnatsmo,charlatanismo y al error en el método centifice. a tercora doformacién histrien advino del “re-descubrimiento” {elo subjetvo, en la Medicina, por la patologia. Bl deseubrimiento de lo normal a través do le enfermedad dificlta hasta hoy peribi la transicin de Io normal hacia la patologia. Bs més fil para un médi- co rotular como depresivo a un pacinte que autre y Hora que pregun- tarle por qué est triste ‘Al final del siglo dieiocho, lo aubjetivo comenz6 a ser rescatado por Pinel. Paralelamente, eon su teorta del "magnetism animal’, ‘Mesmeriniis el estudio de lo subjtivo normal, ue, en al sgl die neve, fe continuado con la hipnosis, sobre todo en la histera. Esta ‘puerta sirvié para que Liebault y Beraheim entraran en la dimensn subjetva inconsciente normal y patolgiea, cerrindose otra vez alo subjetiveinconseiente normal cuando Charetignoté el trabajo de ellos afr en la Academia de Ciencias de Pari que solamente los pa ‘lentes histérios eran hipnotizables, ‘a euarta patlogizacion histiriea oeurré cuando Freud deseribis Ja formacién del Bgo a través del Id y redo lat relaciones primaries al complejo de Edipo, el inconsiente al inconsiente reprimida y el no al pervers-polimorto, PATOLOGIZACION DE LO NORMAL POR EL PSICOANALISIS. Los descubrimientos gonales do Proud de la formacién dela ident- ad dese la infanci, sexualided infantil inconscientereprimido, om: plejo de Edipo, mocanismos de defensa del Ego, compulsién de repeti- cidn, complejo de eastracién, resistencia y transferenca defensiva ha brian eido un avance espectacular para describ la Psique normal y protegera dela deformacign patolgica. Sin embargo, al crear que 1a Patologia descubierta configuraba caretersticas normales de loe ni fos, que necesitarian Ia reprosién para sublimarse y eompatibilizarse ‘on Ja convivenia social, el Psicoanisia se torné fuente exuberant de deformacion psiolégica por la patologiacién. Al denunciar Ia re- Peiopatolgi Simba unguiana | 17 resign sexual purtana de la Era Victoriana, y “descubri” lo “per- verso-polimorfo normal”, patologcé ala Psique, justifies su repre- sim y neg cualquier posblidad de desarrollo libre y ereativo para realiar el potencial genético, Elser humano fue consderado natn Y necesitad de le repre- Sign para civilian, Indudablemente, une regresién miticn al Visio Testamenta yal concepia cristina de pad original, El reductivismo 4e Ia libido ala eexualidd fue también eauea de distorsin para la Peicoogia, pero menos que la patologizcién de lo normal. Jung tam Dida adopts cca tosis, cuando escibis: En 1906 inicié una relacién eon Freud que intarrumpf en 1913, después de sote af de colaboracén,debido a diferencias sobre puntos de vista cientificos. Nuestra separacin ocurrié debido a ‘euestiones de princpios, sobre todo el reeonocimiento de que Ia ‘sicopatologia no puede munca basareeexclusvamente en lap ‘ologia de la enfermedad mental, quo la restringtia a lo patolé- sco, sino que debe ineluir la psicologia normal y toda la exten- ‘inde la Psique. La medicina moderna se basa en el principio de ‘qu la patologta dobe ser estudiada «partir del eonorimiento es merado de Ia anatomia normal y de Ie solos, El erierio se- ‘gin el cual nosotros extudiamos la enfermedad no debe y no pue- ‘de limitarse a Ia enfermedad en sf misma, como pensabsan mu- ‘chot médicos medievales. Debe batarse en ia vaviacién de lo nor- tal. La enfermedad e una variacidn de lo normal. Les mismas 325 ce aplican a la terapia. Jung, 1985b) (cursiva, DESARROLLO NORMAL POR LOS ARQUETIPOS Al romper con el Pscosnlisis, por equiparar bdo con energia pst- ‘quien, Jung comensé a Iiberar la Psieologis, poro la apertura para el ‘estudio de la subjetivded,incluyendo su dimensi inconsciente, silo ‘eur endo él dosribis los arguetipos del Inonscinta Coletivo 1 Proceso de Tndividuacion. A través de esos concepios, Jung lanz los ‘Smientas para ol desarrollo normal de la Conscensa Individual y Co- lectiva. Dejé faltar, sin embargo, la descripcién de Ia formacion anquetipica del Ego, descubierta, pero patalogizeda por Freud. Cuando Jos post junguianos Finalmente deseribieron le formacién arquetipica 18 | PaeopstologlePeicodinnicaSimbicoArgustipice al Bgo, no concibieron cm y cuando el desarrllo we tora patio. Para es, prossamos rear el encepto de Sombra, do Jung. LAPSICOLOGIA SIMBOLICA JUNGUIANA Y LA FORMACION ARQUETIPICA DEL EGO [La deseripeién dela formacién del Bgo por los arquetipos se nics ‘on Jolande Jacobi (1952), siguid con Fordham (1968), Neumann (1970) Y después con muchos otos Tiaego de describ la formacién del igo por el Sef en un proceso ue lamé deintegracion-integrasiGn progresiva, Fordham adopté en iran parte ol prooeso de desarrollo formulado par Melanie Klein, que Incluge Ia patlogisacién y, por tanto, es inl para nuestro propésito (Fordham, 1969). Bn BI Origen y la Historia de la Consciencia, Neumann (1949) retom, en el nivel mitlégico y arquetipico, la idea de Bachofen, de ‘qe el matriareal habia procedido al patiarel en la cultura, Poste- ormente, aplié esa coneepelén al dasaralla dal 28a, en uns publ caciin péstuma, que no sabemos cuinto ain seria revisada (Neumann, 1970). Con su chra, de, entre otras, cuatro contribuciones muy im- portantes para formular el desarrollo normal de Ia Conscencia y del [Ego a partir de los arquetipos: los conceptos do Bio Ego-Sof, de auiomorfima, senioversin y ‘Continuando las obres de Jung y de Neumann, busqué profundizar en el desarrollo arquetipico de la Consciencia y percbir cudndo se tor- na patolégico. Denominé a este camino taérco Psicologia Simbélica ‘Tunguiana pare delimitar claramente los concepts adoptados y cone- {ui una perspeetiva simbolie-arqutipea para separar lo normal de lo patoldgico, LOS SIMBOLOS ABARCAN TODAS LAS ENTIDADES PSIQUICAS ‘Ampliéelconoepto de simbolownifiador de In polaridad conscen- teinconseiente, formulado por Jung, para englobar todas las polari= dades peiquics, inclusive las representaciones subjetivas y objetivas yy Tas personales y eolectivas, Ast, os simbolos pasan inclu, junto on la imagen, también palabra, nimero, sonido, dea, sabor, olor, | | Peiopatlogi Simba Jungian | 19 emocién,conducta,naturaleza, cuerpo y sociedad. Creo que Ja equips -rarién heche por Jung de likda enn energiapaiguica fla puede ser realmente implementada cuando esumimes que toda en Is Pique 0 ‘Simbala,cuyos signiicades unen la parte on al Todo, SELF Y ARQUETIPO CENTRAL JE EGO-SELF Y EJE SIMBOLICO ‘Tung denoming Self Ia totalidad paiqulea conscienteineonscien- to, y tambien al principal de los arquetipos, hecho que confunde las cexpliciones del desarolloy del funcionamiento de la Psigue. Por tanta, empleo Self para designar la totaidad conscienteinconsciente, y Arquetipo Central para el principal de los anqutipas. Bsto cambio transforma al Ee Ego Self, de Neumann, en el Ee Ego-Arquetipo Cen- ‘ral, o, simplemente, Bje Simbalico, ‘A TRAVES DE LAS FUNCIONES SE ELABORAN LOS SIMBOLOS CComprendiende e concept de funsién como today cualquier Fuerza ‘operativa en Ia Paique, postulé que las funciones son coordinadas Bor arquetipos v conducen la elaboracién de los stmblog,cuyos eon- ‘enidos formardn Ia identidad dal Egny-dal iro (los objets del Psi- coandlisis) en In Consciencia. En esta concepeién, el centro operati- ‘yo del Eje Simbelico transforma el proceso de elaboracin simbalica fen Ja principal actividad psiquica pera formar la Consciencia (Byington, 2002) SIMBOLOS Y FUNCIONES ESTRUCTURANTES La slaborasin simbélin es siempre codinada por Joe arquetipos sn itis instants, por el Arquetipo Central Io quo torna a todos Toa simbolos y funciones estructurantes expresiones permanentes de la totalidad del Self. Considero, as, ol abordaj propuesto por Jung como sinbolocentrado, Ni egosentrado, ni arquetipocentrado, puas ‘alas les polatidades inclusive Consciencia-Arquetipo Central, cons 20 | PeiopatologlaPicodingmicaSimbeoArgustipice iente-inconsciente, normal-patoldgico, individual-colectivo, puer- ‘ener, hombre:mujer, Eros-poder, vidasmuerte y normal-patolgico, DIMENSIONES TRANSINDIVIDUALES DEL SELF El Anguetipo Central coordina simbolos yfunciones eiructurantes pera formar tanta la Consieneia Individual euanto la Colectiva den- ‘wo del Self Individual y del Self Grupal, que puede ser Self Terapéuti- co, Self Familiar, Self Cultural, Self Planctarioo Self Césmioo. (CUATRO ARQUETIPOS REGENTES Debido# la importancia fundamental do los Arquetipes do Ia Gran Madre y del Padre, formulados por Neumann para la formacion de CConscincia, lot denominé Arquetipos Regentes de la elaboracion sim: blica Byington, 2004), Arqustipo de la Gran Madre y Arquotipo Matrarcal ‘Arquetipo del Padre y Arquetipo Patrarcal El proceso de indviduacin en la moderidad viene demostrando aque lot pales hstren atrbuids al hombre ye ls mujer no cain don nocesaramente con la natureleze deca persons. Ast los adjet- ‘os mazculino y femenino pasan a ser fuente de gran confusiGn ee- ‘mintica para describe le indviduscén, Al peebir que el Argustio dela Gsan Mad est también on In parsmalidad! del hombre y el Acuatipadel Pade en ldolamujar cambié su denominacién para inclu fos dos géneros. Pasé a lamaerios Arqustina Matsiarcal para lsimar ol anuuetipe de la sensualided y Arguetipo Patriaeal pare ‘pombeatalarauctioa dela reanizacin, ambos presentes en Ta perso lida del-hombrey de I mujer yen ods las eataras en combine- cones variables. Ete paco ee mostré importante para vineular el desarrollo arquetipio a las neurociendias, pues el Arquetipo Metraral, como el rguetipo dominante dela senaualdad, de Ia imagen y del desco, puede ser asociado al hemisferio cerebral derecho, al sistema limbico y al sistema neuroendécrino-veetaivo, mientras que el Arquetipo Patriar- cal, como ol arquetipo dominente de la organizacin, del poder y de la Psicoptsogia Simbtica Junguiana | 21 tbstraccién, puede eer relacionado al hemisferio cerebral inquierdo y ‘los sistemas voitivo-tensorio- motor y asoiativo cortical. Arquetipo de la Alteridad y Arquetipo de la Totalidad Posteriormente,deseribt dos Arquetipos Regentes mais, agrogades ‘los Arquetipoe Matriaral y Patiaral pars, juntos, coordinar toda 1 cualquier elaboracién simbilic, Son ellos LAnquetina dela Altevidad ¥ el Axquatioa dela Totalidad, La elaboracion simbolia es invaria- bblemente reclizada por el Arquetipo Cental por lo cuatro Arque- ‘pos Regentes y, crcunstancalmente, por los demés arquetipas. Polaridad Ego-Otro como centro de la Consciencia ‘La Pecologia Simbéica Junguiana asume Is tooria de las plavida- des también en la propia Conscienia situando en su centro la polri- dad Bgo-Ot. ‘ELgo esi formado por el conjunto de representaciones del sujsto ‘Las representaciones del Otro, del no-Fgo, no son aqul considera- as “objets introyectados en el Ego o en el Self de fuera hacia den- yo", ples su-idantided os consshida tnienda el mismo origen quel ‘eLgp, es deci, la elaborecién simbalia quo, «través do las funcio- hes estructarantes del proyeclny de la introyeeién forma a Cons: Ta descripcién de las cinco polaridades Bgo-Otro en Ia elaboracion simbliea completa la relacin de Ia Contieneiacon el Arquetipo Cen tral y con los cuatro Arquetipos Regent, formando el marco simbdl enanquetipio del desarrollo. La polaridad Ego-Otro puede estar fi da junto con los simbols yfuncionesestructurantes y formar la Som- bra (gréfico al fina. ‘CINCO POSICIONES ARQUETIPICAS DE LA POLARIDAD EGO-OTRO La concepeién de Ia ertcalaién dela Conseiencia con el Anquetipo ‘Central través de los simbloay funclnesestructurants en la elabo- ‘acim simblion es muy perfeocionada en la deceripeién del desarrollo ‘imbéicnarquetipico normal por Iss cinco posciones arquetipicas de ln polaridad Hep-Otro en la Consciensia Byington, 2000) 22 | PsicopatolgiaPicotinémica Simblioo Argustipica Posicién Indiferenciada (Arquetipo Central) La claboracin simbélica eomienza por Ia poscién Bgo‘Otro inten samente indferenciada cuando un simbolo oi consielada, Fue Hamada ‘urobérica, por Neumann, nsprada en la imagen del dragén que muer- de su propia cola simbolo de a continuidad entre el inicio y el in, cin insular, correspondiente al Arquetipo Matriarel. BI Byo y el Otro se reGnen intimamente en islas en la CConsciencia por el deseo, sensualdad y fertilidad. So forma una rele clin dies, empétic, simbidtca, do causalidad mégiea, lamade par- ticpacion misties, por Levy-Brh, 0 proceso primario e inconsciente del deseo, por el Pscoandisis, Esta poscin es binaria porque al Ego te relaciona predominantemente eon solo polo de una polardad en cada isla de la Conseienca. Bn un, puede manifestar agrosivdad, y después, en otra ila afectividad con la misma persona, sin que es0 signifigue un split. Bl pasgje do una isla hacia otra ocure exc mente por el deseo de stisfaccién o por la frustracién del momento. [a intimidad do le polaridad Hgo-Otro aproxima mucho los polos conscientinconsciente, en funcin del placer y de la sensualidad, de Jas funciones del sentimient, de la intueign y dela sensacién, dentro de una menialidad habitualmente pre-erbal,imagetion y carscteris- ‘ten del hemisfriocorehral derecho. Posicion Polarizada (Arquotipo Patrarcal) Sigue la poscin polarzada, correspondiente al Arquetipo Patriar- cal En ella la Consclenca opera de manera ternaia, porque el Ego se ‘elacionasimuténesmente con ambos poles de ls plaridade. So sabe lo que es certo y lo que es errado, lo que es bonito y lo que es fo, et. Esta posicién expresa bésieamente la organizacén y ou ténica te la ‘nusalidad reflerva,vinculada a a tarea, al poder, al perfeccionismo, ‘Ta eulpay al repudio al error yal fracas. Se ejerce, sobre todo, por el Ihemisferioinquierdoy todo el circuit cerebral consiente,y subordi= sensacién, do la intuicén y del sentimiento al Pelopatologi Simba Jungulana | 23, La Polaridad MatriarcalPatriarcal os permanente [A pesar de que el Arquetipo Matrareal preceda al arquetipo Pe ‘riareal en le elaboracinsimbolice, ellos son inseparables y perme necen siempre juntos, incluso cuando uno otro se torna daminante, Posicién Dialéctica (Arquetipo de la Alterdad) La euarta ef Ia poscién daléetin del Arqustipo de la Alteridad, ‘que propicia In relacin simétrica del Ego y del Otro, cada uno ‘ncentivado « expresar lo més profundo y verdadero de ef mismo. Es ‘cunternria porque el Ego, tanto euanto el Otro, puede reivindiar lo ‘ert, pro pede igualmentereconooer su eror. Se trata de une rla- ‘in diffell de aprenderse a6lo reconalmente, pues su esonca es el principio de Ia sineroniidad, que relaciona las polardades no por el deseo 0 por Ia eausalided, sino por lo imprevisible de la vida. En el Bintema nervioso, exten todo el cicuito que reine polaridades como, por ejemplo, en ia decusacion de las pirémides, en el quiasma dptico, fn Ia adenoneurohipofsis y en el cuerpo calloso con su funcién {ntermediadora de los hemisferios corebrals. Su funcionamiento en Ja materia viva fue deserito por von Bertalanffy en el principio de re- troslimentacin, que relacionadialécticamente los opuestos, como, por templo, en el sistema neurvendGerino, Esta posiign de la Conscien- ta es inherente al principio de In sincroniided y a ls concopios de Dloide yunue mundus formolados por Jung, y 8 la esencia del men- fj simbelico do cu obra. La posicion disléetiea del Arquetipo de Ia Alteridad, por ser cuaternaria, favorece mayor productividad de Ia elaboracién simbdli- 2, capaz dels ereatividad més profunds, como en el arts, denca,so- ‘o-plitiea, roligosidad y on el amor. Nectsitamos esta posicién para ompreder a rela dla normal con pal, ei cm dt Conscieneia con la Sombra (el sintoma) dentro dela dimonsién si ree mace sutrnrs Soa Conn con i Sma so Dieden reconces las virtues y ls limitaciones de una y de otra. Para Ta Conseienea, virtudes son contenides manifestados con claridad y Himitaciones eon aquellos todavia inconscientes; para la Sombra, 18 rtudes residen en el valor dels simbolosestructurantes que abrign, ‘yas limitaciones, en las defenass que loefijan,deforman y ls expre- ‘tan inadecuadamente, tornéndola sempre patolgicn y sede del Mal 2A | PicopatologtaPlcodingmica Simino Arguatipica POSICION CONTEMPLATIVA, Le ltime posisién de la elaboracién simbslica ea Ia contemplativa, ‘correspondiente al Arquetipo de la Totaidad. En ella el Bgo y el Otro fe resproximan y ee deevansoen otra vor en la unidad para que la Consciencia viveneis el Todo, Ella encierra la elaboracch simbolics, cuando el contenido simbalico so intagra on la Consciencia y participa de su nocign de verdad y de realidad, Las cinco posiciones arquetipcas de ls relacion Ego-Otro desri- ben el mandala evolutivo-structaral que la legendaria alquimista Marfa Profetisa, famosa por el "baformarfa", formulé: “El uno se transforma en el ds, el dot enol tres el tes en ol euatro, y ste, nue- vamente en el uno”, LA DIMENSION PERSONAL TAMBIEN ES ARQUETIPICA Por desconoeer Ia formaci6n del Bgo por los arquetipos, Jang con- sideré el ineonsciente reprimido y los simbolos personales eomo no Aarqutipios. Sin embargo, al saber que lee arquctipos forman el Ego ‘través de los stmbolos yfunciones estructurantes, tenemos que ad- itr que todos los simbolos de la Psique, inclusive los personals, tienen siempre un componente arquetpic, eomenzando por los sim ‘polos de la madre y del padre. La polardad personal-arquetipico ex- _presa un error conceptual y, por tanto, debe ser abandonads y substi- ‘ida por las polardades pertonal-colectivo y normal-defensivo (e- primido), ambas arquetipias y dentro del Self De la misma forma, In donominacion de Psique objetiva para designar Ia dimension arqutipica es igualmente impropia, pues los arquetipos solamente 2 exprosun a través de los simbolos quo abrigan siempre la polari- ad subjtivo-objetivo. (CUATRO DIMENSIONES DEL INCONSCIENTE La no diferenciacin entre el inconstionte reprimidoy el no rep ‘ido en ol individuo y en la cultura han originedo inmonsa inditeriminacién seméntica en la literatura jungwiana, pues Jung femples el adjtive arquctipico, en précticamente toda su obra, como Psiopatolgia Simba ungulana | 25, Sindnimo do eolectvo. As, euando nos referimos al inconsciente re- primido, endemos a Iinitaro a la dimensién personal, sin pereir ‘que el inconsciente coletivo también puode ser reprimido, No debe- ‘mos eonfundlr el inconsciont calectivo reprimido con el inconscien- te coletivo deserito por Jung, el cual, de la misma forma que el in- consciente personal, no es reprimido en situaciin normal. Por eso, sugiero esperifear siempre a cul de Ins cuatro dimensiones dl in- conaciente estamos reflriéndonos: s al inconstiente personal no re- primidoo al reprimido, si al inconscionto colectivo no reprimido o reprimido, El tanmino inconssientaeoleetive, sin eapecificar au ne turaleza roprimida o no, debe sor ovitado, o pona de mantener esa grave indiseriminacién en uno de los conceptos més preioeos de la obra de Jung. INDISCRIMINACION DEL CONCEPTO DE SOMBRA [No os por easualidad quo la obra de la Escuela Junguiana es tan ‘equefia€ instisfactoria con respecto a In psicopatologie, pues Jung ormulé el concepto de Sombra de modo ambiguo, frecuentements englabando lo normal y lo patoigico de manera indiseriminada, ‘Jung eoneeptualiz6 intitivamente la Sombra como la disfuncion 4el desarrollo normal, lanzando la semilla do Ia pseopatologa simbé- Tica. De hecho, si la Consioncia es eoneebida como Ia realizacin del potencil arquetipic, ou Sombra expresaria su disfuncin, Batre tan- to, esa connatacin preciosa se perdié on un Iaberinto conceptual por el hocho do que Jung desconociora la formacién del Bgoy de la Cons Ciencia por lo arqustipos, lo que le posibiitaria ver etm y cuando Ia Sombra surge del deserollo normal Por haber situado al Ego como el contro de la Conscioncia,y desri= to Ia Sombra abareando los simbolos tolamente dl inconscianto per- sonal, Jung limits los sfmboios de Ia Sombra al género del Bgo,ati- ‘buyendo Tos simbolos eontra-sexuales al Arguetipo del Anima, en el hombre, y del Animus, en la mujer. Posteriormente, considers a la Sombra’ un arquetipo Jung, 1951, pa. 19), lo que confundié todavia sda el concept, pes n0 lo revsd para en‘ inclu ls simbolos de ambos géneros. 26 | Psicopataogia rindi Simblen Arqutipica REFORMULACION DEL CONCEPTO DE SOMBRA POR LA PSICOLOGIA SIMBOLICA JUNGUIANA, ‘Apoyado on la porspectiva simbalica del desarrollo normal, quiero ‘eformular y amplir el eoncepto de Sombra eon dos desqubrimientos el Psicoandisis: a Bijan y los mecanismos de defensa. Bn una lectura simbélico-arquctipice del Psicoandiss, considero 1 Ja foci Ia principal difuncin de a elaboracigm simbalica, ge- nerando el inconsciente reprimido, cuyos simbolos pasan a ser ex. presados por defensas. Si identifcamos a Sombra con la fiacién y el, Inconsciente reprimido, see él individual 0 ealectvo, podemos iden- tiicar su origeny perebir su actuacién por defensas. Porque los sim: bolos y funciones estructurantes son siempre relativamente cons lentes e inconscientes, personales o colectivos y arqustipicos, el in- tonacientereprimido, ose a Sombra, también lo e. Por consiguien- te, el inconsciente reprimido también se erraiga en el inconscionto arquetpien. (Como Freud patologizé la naturaleza infantil, es decir, la propia cexpresin del Arquctipo del Nifo, cone estigme de perverso-plimoro, y us6 el mecanismo de defensa de la represiOn para “normalizaria™ por la sublimacién, ls defensas pasaron a ser empleadas para expre- Sar tanto el desarrollo normal cuanto el inconsciente reprimido, ‘econocidamente patolgico. As, para emplear el importantisimo con: ‘opto de defonsa dentro del marco de referencia simbélieo-arquetpico, necesitamos, primero, separario conceptualmente de lo norma DEFENSAS SON FUNCIONES ESTRUCTURANTES ‘ARQUETIPICAS. Al conceptuslizar las funciones pafquicas como funciones cstrueturantes, conscientes ¢ inconecientes, personales 0 colecti- pera siempre arquetipicas, eonsideramos los mecanismos de ‘structirantes, {Cémo diferencia, sin em Ibargo, las funciones estructurantes que elaboran los simbolos cstructurantes para formar la Consciencie, de las funciones estructurantes fjadas, que expresan los simbolos de la Sombra en fl ineonseiente reprimido? Paiopatolgia Sibi Jnguiana | 27 FUNCIONES ESTRUCTURANTES NORMALES Y DEFENSIVAS Frente ala neces de separarconoeptualmente el deserrollo nor- ral dl patlégico, es decir, la Conscieneia de In Sombra, formulé los conceptos de funcidn estructurante normal y funcién estructurante defensive, o, simplemente, defens, Lo que Ins diferencia no os la fa ‘én, que es siempre también arquetpia, ino la faci 0 no, en el. contento en que operan (Byington, 2002). Un adolescente, por ejemplo, puede liderarereativamente a su grupo para oponerse y cuestionar ‘medias autoritarias en ls escuela. Ya otro adeloscente puodo oponer- se raicelmente asus padres defensivamente por el hecho de que ellos texjan limites resonable. La fanein de la agreivided puode eer nor- mal, necesaria y adecuada o puede operar de manera defensive, destructive © inadecuade ‘Los simbolos funciones estructurantes son arquetipices y, como todos los arquetipos, son, par principio, normals. Es a Mjacidn Ia que Joa patoogiza, llevindols a formar parte dela Sombra y del incons- lente reprimido, ‘SOMBRA CIRCUNSTANCIAL Y SOMBRA CRONIFICADA, ‘ia agresivdad defensiva del adolescente contra init razonables puede ser resctiva a situaciones pasajeras y luego corregida, caso en ‘que diagnostieamos uns Sombre Cireunstancial. Mas puede tornarse permanente y pesar a formar pare de simbolos estructurantes y eom- plejos que originardn un cuadro dlincuencial, yal hablamos de una Sombra Cronficda. Notese que en amlos casos la realidad es defor- ‘mada por defenses y, por tanto los dos ipos de Sombra son patoogi- ‘Segiin Froud, las defensus se exprosan compulivayropotitivamente, dando origen ala resistoncia defonsiva para su claboracign. En la Som ‘bra Cireunstancial la retistencia defensiva nn es intenea, pao lo es en Je Sombre Croniicada. 1a formulacion precise de los concepts do proceso de elaboracion simbolie,inconciento reprimde individual y caleetivo, Sombra y fun Clones esiructurentes normalesy dfensivas es fundamental para sep rr lo normal do lo patolice y sbordaros paralelamente en el proceso 4e indviduacin, Solamente est podemos resstir a la ptologizaciin de 28 | PsiopatologiaPeiodinimica Simic Argustipica Jn dimensidn peiquica normal, una de las principles defensas qu fin 4 Timitan la Psicologia y el estudio del desarrollo simbstic-arquetipico 4e ls Conseiencia en Ia modernidd (rfc al ine (COMO DIFERENCIAR LAS FUNCIONES ESTRUCTURANTES NORMALES DE LAS DEFENSIVAS stun dessfio del abordaj simbélio-erquetipioo identifica y dife- rencir las funciones estructurantes normales de las defensives. La Have para el diagnéstico diferencial es el reconocimiento de las Sjaciones, que resultan en daturbios en cualquiera de las iomumera- bles dimensiones simbslias, Por el hecho de que la fijacién ocurre dentro del proceso de elsboracin simbslia, no puede ser diagnostca- da de manera estrootipad, de fuera hacia dentro, pore observador, y necesita siempre ser identiicada por la empata con la dsfuncin sim bélca en funcin del proceso de individuacisn de la porsona o del desa- rrollo dela cultura en cuestion. En esa bisquoda, las aparioncas en- fafan, y muchot 'BI mayor enemigo del diagnéstico simbslic de la fijacién os ol reductivimo, que la relacona y le explica simplemente por la apa- Plencia Fara, extrahe, socio-isténiea 0 por alguna cause inmediata ‘que no considera la totaidad del Sef. Lo reductiviemos, inclusive la Dtologzscin, nos hechizan omnipotentemente con la “interpretoss", qu es le funcionestructurante de la interpretacion actuada de mane- a defensive Una interpretacién simbilica que diagnostique ta fijacion, 0 sea, Ja dofonsa y la Sombra, nocesta Ia experiencia de vida del trapeuta tn la lucha de la Conscioncia con Ia Sombra en su propio proceso de individuacién, le empatia con el simbolo en elaboracion en el proceso de individuacion del pacionte y la percopeién de la resistencia, Lo ‘mismo es vido para le culture, Para perfccionar In identifieacin de las defensas, es importante ol ampleo do téenieas expresivas, pues éstasroulzan Ia resistencia y la naturaleza de la dafensa recultantes de a faci, ‘La elaboracién simbéiea es el mejor método para que el simbolo re- velo su propia inferpretacién, que inchye, incluso, el hocho de estar 0 ‘no jad, pues, los simbolos tren su propia interpretacion en ls sign ficados que abrigan y en la manera como reacsionan a la elaboracin, Pseoptoogia Simlica Junguiana | 28 LA SOMBRA ES EL MAL CONCEPCION ARQUETIPICA DE LA ETICA JUNTO CON LA PATOLOGIA Jung buses, durante toda su obra, sitar ol Mal dontro de la natu raleza do Dios y dela totalidad del Self. Coherentamente con su pers- pectiva de la polaridad de toda la dimensim plquica, no conecbia la Aivinidad como solamente buena. Sin embargo, al cofundir el encep- ‘ade Sombra, por haber excluio los arqutipes dela dimensién perso- nal, yno comprender la formacién de la Sombra y mezcarla con el. ‘Bien yl Mal, no puede deseribir la fundamentacion de la peenpatalogia Junto conlo disturbios dels funciénextructurant do In ética. As en ugar de situar el Mal en la Sombra, buses loclizarlo en los arquti- os, meneionando ineluso el Mal absaluto como el Mal arquetipico, ‘xplicar debidamente su formacién Jung, 1951, par. 19), ‘Cuando sbordamos la ética como una funcién estructurante pre= sente en toda elaboracién simbelica, perciimos quo la fijacion que ‘rea las defensasy Ia Sombra es también un eoncepto especialmente spropindo para deseribir la fuente del Mal, puos la funcionética tam ‘én se ij, en grado mayor o menor, con los simbolos, compleos, funcionos y sistemas estructurantes. Asi, la Consciencia #5 la expre- ‘ibn normal, miontras que la Sombra es la expresién defectuosa de ta tlaboracin simbéliea, amibas coordinaéas por el Arquetipo Central Cuando normal, la elaboracin simbdica expresa el camino del Bien; cuando defensva, el camino del Mal. De esta manere, podemos consi- dlerar que el Bien y el Mal son deorigen arquetipico, como Jung sem pre intuyé, sin entre tanto situerlos eon estructurasprimarins, como hizo Freud con Ia polaridad instintive de las pulsiones Eros y Tanatos CONCEPTO UNIFICADO DE SOMBRA ‘La Sombra come la manifestaciin patolgica de ls elaboracin sim bio en el dmbito dl Sel Individual y del Self Cultural, ya fue perebida {yestudieda profusemente como la diefuncn de lot smbolos yfuncio- nes estructurantes on los més varados sctoes dela cultura, Podemos constatar el fenémeno dela Gjcién y de la formacion de las demés defensas en los varios nivelesexietenclales dentro dela pers- 20 | PeiopatolotaPcodinémice Simin Arquetipiea ‘ectva simbélico-arquetipien« través del concepto uniicado de Som- bra, vista en la dimensién rligiosa como pecad; en la jurdica, como cerimen;en Ia médica, como sintoma; en la cenca, como efror; yen la dimensign ica, como el Mal. GRAVEDAD DE LAS DEFENSAS DEFENSA Y PERSONALIDAD PATOLOGICA PPodemos clasficar In graveded de las defenaas on funciém de la re- Jacién de la Sombra con la Conseiencla en cuatro nivelee: defense reuréies,psicoities, borderline y pscétca. Esa conceptualizaciin realizada por la Psicologia Simblica Junguiana reine toda la semi6- ties de ln peicopatoogia en un sistema defensivocuaternario, que per rite la interaceién psicodindmica de todos los cuadros elinios, en faneion de su navuraleeay gravedad, sean ellos funcionales, rgénicos fo debido a adiceiones, La inclusion de las defencas psicopética, borderline y psictica en el sistema defensivo uniicado nos permite pereibir su psicodindmica defensiva, junto a la de los cuadros ‘eurétics, exprosando la Sombra Tas defeneas psicnpética, borderline y psietica no han sido rex congeidas come defensas, por set descriss prinipalmente en casos textremos de pecientes institucionalizados, El diagn6stico de la fequizafrania establecido por Kraopelin, por ejemplo, incluye le ‘ncurabilidad, lo que se opone, incluso, al progreso de la Medicina. Guggenbihl (1980) hace lo mismo oon la psicopatia. Eso es last- ‘moto, porque impide la percepeién de casos menos graves, que son ‘mucho més numerosos ¥ permiten estudiar su desarrollo @ partir 4e lo normal, condicin esencial para su proflaxis y tratamiento precoe, Imagineee el digndstico del céncer siondo deserito exclu ‘vamente en pacientes con metéstass, cuanto perjudiaria en trata- miento procez ‘Nevestamos, por tant, diferencar el enncepto de defensa, que va- fa de lo eats més levee hasta los més grave, del concepto de perso- nalidad patoligia, que es siempre extromadamente grave. Cuando Ihablamos de defenss psicopétce, por ejemplo, podemos deserbir des- de la Sombra Cireunstancial de un adlescente que estéacnstumbrién- dose a mentir, hasta In Sombra Cronifcada do un ectafudor ernico ‘rave o, incluso, de un criminal homieida para quien tenemos la cate- Peiopatolgia Sibi Junguane | 32 goria de personalidad psicopétiea, en la cual la defensa psicoptica barea una parte dominant del Self Individual, DEFENSA NEUROTICA, En elle, la Sombra ge express predominantemente de manera in- consciente, pero, conforme os confrontada, se tora més canscient, Las inadecuaciones existoncialos desu actascién defeniva son gene: ‘almento relatadas pr los que sufren sus consocuenciaa y raramente ‘on pereidas al inicio por quien las ectia. La culpa generada propi- cia Ie eonfrontacion con la Sombra en grado variable. Esas defen ‘nconscientas pueden exprecarseen todas las dimensiones simbélias, ‘ausando diveroos sintomas y sutimientos, que levan alas personas ‘buscar ayuda. Le personalidad se presenta més o menos diviida, ¥ su eapacidad creativa eomprometda, dbido ala carga energtica ya Ia importancia de los simbolos y complejos fades. La productivided de la personalidad es asogurada por las funciones estructurantes nor ‘males, mason algunas reas, también por las funcions estructurantes fijadas, quo, incuso defensive, como la defensa compalsivo-repetiiva, ‘pueden eanalizarse hacia el trabajo. La medicacion ansolitica y antidepresva, cuando es indicada, puede ayudar en esta elaboracién, DEFENSA PSICOPATICA Ha sido le menos reconocda en la peioopateloga dinémica por ha- ber sido deserts en casos extremos de marginalidad, Sin embargo ella tan freevente cuanto la dfensa neurética, encontréndase préctice- ‘mente en todas las personas e instituiones. La fjacién que la origina ‘std generalmente en los contexts do shandono, abueo, permisvided cexagerada y falta do limites. Esto explca su frecuencia tanto en nifos de a calle, cuanto en aquellos de familias acomodads con padres au sentes 0 que los miman y sobreprotegen En esta estrategia peicopatologia, las fjacionos de a polaridad Ego- Otro de la Sombra engloban en grado acentuado tento le funcion eatructurante votive cuanto la de la ica. As, Io que diferencia & ddofensa psicopatica de la neurética es Ia intencién. La defensa Psicopética 9 earacteriza por la actuaciinintencional, dolosa, de la 2 | PiopatologlaPicodingmica Simon Arguetipica ‘Sombra, Dependiendo de la dimencén simbélica on que ella ate, en- contramoe defensas pecopiticas perversa, delineuencale, de distur- bio alimenticios, de drogadicién y otras. Por el hecho de que esta defensa fia la funcién ética con la funcion volitiva, el sufrimientay Ia culpa necesaroe para conftontar la Som- bra quedan cereenados, difaltando mucho la elaboracigh do le fie ‘in, Frecuentement, la volcin defensiva os dirigda subrepticiamenta ‘contra ln confrontacin de ls Sombra, invalidando cualquier inca va terapbutica. En ese caso, el paciente buscaré terapia pare conti ‘muar acbuando au defonsay dsfrazendo su intencién enferma. ‘La Bjacin de la func tea junta a la func voitva da la flsa lmpresin de que en la pacopetia no existe éties. Sin embargo, cuando ‘mpatizames con les fisciones do sins pacientes, vemos que au fun- én ética existe en grado hasta considerable, pero deformad por Ia ‘faci, autorizando ¢ inchuso reeomendando que practiquen la gre sividad y Ia tranegresin destructivas, ademés de la perversion. DEFENSA BORDERLINE Se trata de un estado fonterizo on la psicosis, enol cual l sistema Aefensivo se diige en gran parte para eviter la invasién dela defensa pista, Por tanto, las personalidades con esa defensa eon, general Imente, muy eteativas © inventan conductas singulares y expediontas fxtravagantes para actuar la Sombra sin peicolizar. La medicacion ‘ntipsictica puede disminuir mucho el miedo de a invasion psistice, permitiende la elaboracién de problemas graves, que, euendo no aeom: peflados de la dafensa psicopétien, se tornan més sccesibles para ser laborades, El pronéstico dela psicotorapa de esta defensa, sparente- mente, es peor que el de la pslooptien, pero, en realidad puede ser ‘mucho mejor, cuando el eompromiso defensivo étien no domina la fun- cin volitva DEFENSA PSICOTICA En esta estratogiapsicopatlégica la polaidad Bgo-Otro de la Som- bra inrumpe y domina en mayor o menor grado las funciones estructarantes normales. Cuando es aguds, la condita bésica para con ta Psieoptoog Siblin Jungulana | 83, ‘rontar esta dofense ola psiofarmacolgiea, pero una actitud acoge- dora, con intensa empatie, puede, incluso en el brote peiciic, ser de- tisiva para la aceptacién del tratamiento por el paciente. Su forma ednica ocurre generalmente en la esquizefrenia, y aqui Ia empatia simbdlice es ingubstituble para intentar eomprender el mundo ind vidual extraordinario construdo por el paciente y buscar mantenerlo Ihamanizada y minimamente medicado pare evitar la improgeacion ‘medicamentoas exagerada. Como demosté la Dra. Nise da Silvers, el ‘empleo de téenicas exprecivas como parte de la terapia acupacional smbslica potee valor inestimeble para continuar Ia elaboracin sim- ‘lin dl proces de individuacién, aunque quo sea dentro de un uni- verso parallo ‘TRES FASES DE LA ELABORACION TERAPEUTICA DE LAS DEFENSAS [La primera fase do la torapia do una defensa se caracteriza por a Aieuttad del paciente para perebir que sus sintomas, sus complejo patolgicos, a los cuales él y el terapeuta se refieren, fancionan en so ide psiquice, dominando inconscientomente su Consciencia contra ‘5 propia voluntad en los easoe de defensas nourética, borderline y sities (Con el desarrollo de a confanza y dela intimidad evenciles para ln alianza torapéatica, la mejor técnica expreciva para comenzar a vivenciar conseientemente le Sombra es dar vor activa Psicedramaticamente a Ia polaridad Bgo-Otro on ella fijada, ‘Btablecda alguna divisién entre lat dos polaidados Bgo-Otro, o@ inca la segunda fase de la elaboracién de la defens: la confrontacion Aalétien entre la Conscienciay la Sombra y el rescate de la fancion fica paralizada por la fjacién. Bl gran peligro de esta fase es que, terapeuta y paciente, sean absorbidos por la defensa de Ia ‘acionlizacién, hablando de defensas y de la Sombra, sin, no obstan- to, vivencaeas ‘La tercera fase ea su intogracién en la vida como funcién eatructurante normal, sin lo cual el rscate do la ijcin de la pole- ded Ego-Otzo en la Sombre, le cura, dese el punto de vista simb6- licosrquetipico, nose completa, Con el past del tiempo, en momen to de sires, en los cuales son setivados los simbolos que estuvieron ‘34 | PsicopatlogaPicoinsmiea Sibi Aruna ‘jados y defensivamente condicionados, puede ocurrir una ropresin yl actuacién defensiva de la Sombra. Bl conocimiento de este fen ‘meno, sin embargo, evita la cura omnipotente yee pret a Ja nueva slaboracén del sintoma, generalmente mucho més répida y produc- tiva que la anterior. Elaboracion simbélica de la fjacion y de la regresion [Neumann desribié el importante concepto de la centroversin del 'Bgo, eno lamado Bje Bg Self, que denomino Bjo Bgo-Arquetipo Cen- tral, simplemente, Eje Simbélico. Empleo la eentroversign de Neumann como una funcién estrcturante normal, y considero a la regresdn sna centroversién defensiva "Toda la elaboracin simbélica de defonsas envuclve, en mayor 0 ‘menor grado, una regresdn, Por exstir dfensas menos patalgics, ‘que eneubren otras mds graves, la elaboracian de una fiiacién dentro de la regresion puede desencadenar un agravamiento de euadro clin- 9, activando complejos fijados que no estaban en la evsluacién iagndatica. Por tanto, las téenicas expresvas, que intensifican la el Doracién simbélice do las fisciones, necesitan sor usadas eon el mi yor euidado ‘Suofios del paciente y del terapeuta son de especial valor para com- ‘pencar una evaluacién exageradamenteoptimista de un eas0 mas gra- ‘ede lo que oe supone. Como enfatxé Jung el primer sue dela tera: pia puede ser prospetivo y, portent debe ser considerado en la eva- Tuacién diggnostica y prondstics, Espectros psicopatolégicos de predominio matrarcal y patiarcal Dentro de oe numeroses cuados sindrémieos de la pocopatologa simblico-arquetipca, dos grandes espectros son importantes para fagrupar perspectivas esencialmente diferente, que afeetan sobrema- era todos los cuadros elinicos en el diagndstico, tratamiento y pro- ‘éstico. Freud los redujo a la polaridad histaria-nouross obsesva, a Jn eual dodies parte importante do su obra. Basado en el referentesim- hilico-rquetipice, rtamo esa polaridad en funcén do los dos erquot- pos regents findamentales, que abarean, de una forma ode ora, toda Ia psicopatologia y permiten relacionaria con las neurocienciss: el ‘Arguetipo Matriarealy e] Arquetipo Patriarcal. Pscopataloga Siblica unguiana | 85 sos espectros no so restringon a ningin cuadto elinico especial. ‘mente, pues, a pesar de polares, esos arquetipasregentes son funda- rmentales y participan de toda elaboraciénsimbsliea y, por tanto, de tedos los cuadtos clinics. No se earaterizan tampoco por la greve- ad, porque abarcan todos los grados de enfermedad mental, desde neurosis hasta la psinss erénin esqulzfrénica, En todos ellos, sin embargo, sus caracteristicas especiales correspondiontes al Arqueti- ‘po Matrirealy al Anquetipo Patriaral se expresan y son de la mayor Jmportancia para la comprensién del sistema defensivo y del trata- tiento, La identficacin da ls caracterieicas de estos dos expects et de especial valor para parcibir Ia actuacién esencialmente diferente 4e las Rmciones estructurants defonsivas en cada uno de ellos. Espectro psicopatolégico de predominio matriarcal ‘Al exprecar de modo general la sonsualdad y el doseo en Ia persona- lidad del hombre y de Ia mujer, la psicopatologia de predominio ‘matriareal abarea lo més arcaico ¢ instintive que hay on I ‘Gsfunciones de la personalidad, muchas de las cuales estén vineala- das ala dimensin corporal ‘La correspondencia de esa seneualidad afetiva y avidex emocional on Ta poticiin insular de la polaridad Ego-Otro impregna s esa peicopetologia con relacionesbinaras, muy primordiales, simbiGticas, {ntmas,eréticas, ensuales y pasionales, con intenso apego a las fun- cones instintivas. El predominlo de la posiién insular matriareal ‘presenta ese apego en islas de emecién y sensualidad, que pueden va- ar mucho, como en el cao de los cuadrosdisocitivos de las person- Tidades maltiples, sa earactaristica insular permite una variada eombinacin de sim bolosy funciones estructurantes normales y patalgices, que difical tan enormemente el diagnéstice, tratamiento y pranéstico do estos ‘euadene. Podemos encontrar sectares de la personalidad intensamen- te psicapticaso psictios junto con seetores perfectamente norma les y operativos o neurStens ‘Tradiionalmente, eo denoming a ese cuadro sindrome disciativo, ‘ sindrome conversivo 0, simplemente, histeria Desde Hipéerates, 1a imagen de un Gero desgarredo, iculando al azar por el cuerpo, muy representativa de estas personalidades, cuando se trata de mije- res, En la préctica clinica, ol enfoque simbélico-arquetipico permite 36 | PicopatlogtaPicodinémica Smbivo Arqustipca ‘una comprensién mis ampliay profunda de hombres y mujeres con ‘esos sintomas, sabre todo porque Ia pastcidad de sus manifstacio nes se adapta alas épocas histdricas ya las eostumbres ‘TRANSFORMACION DE LAS SOMATIZACIONES. ‘Los euadros clinics do predominio matriaral cambian tanto, que ‘muchos psiquiatras logan a afrmar que la hsteria desaparecié de ‘us consltoros, sin perebir que en lugar de las pardiss y conversio- ‘nes miltpls de las neurosis, surgieron los cusdros depresivos, obs, inclusive disturbiosalimenticios, nico, de adiceén y de actuacén pslcopies, entre otras El predominio matriareal en Ia relacién terepéutica le da un evr do particular, pues Ia intuicién emptica,y hasta modiimaica, que le ‘es caracterstiea, advina y desempeta draméticamente el cuadro elt rico que exté de moda y que asoguraré al paciente atencin, valoiza- tién, dependenca, asistencia permanente y acogida emocional, expre- sindose defensivamente por la seducsién para ccultar micleos de ea- renciaafectiva, vivencias de sbandono, auto-stima baja e incluso de sexuslidad reprimida Filmes famoeosiustran este expectro, como Zlig, de Woody Allen; Un cuerpo que eae, de Hitchoock, Tom y Vi, sobre la vida conjugal de 178 Eliot; Camille Claudel, que retrata ts romance com Auguste Rodin, y también La Jornada del Alma, sobre la vida de Sabina Spicesiny su Telacién con Jung. ‘Cuando el erpectro de predominio del Arquetipo Matrareal he- ido se relaciona eon un aspecto represivo del Arquetipo Patriar al, generalmente propicia y hasta busca caracterfsticas ‘sadomasoquistas, en las cuales el pacionte desempefia el papel de wictima matoquists, que atrae, seduce, ataca y desmoraliza a su ‘agrosor, aunque sea a expenses de su propia salud. Durante la Edad Media, disturbios de prodominio matriarcalllevaban a mujeres a ‘actos considerados brujeria en la époea, que culminaban en prisio- nes, torturas y confrontacién con jueces en los tribunales de la Tn ‘quisicin. Con la declinacién del poder del ingusidory Ia aszensién. Gel poder del médico neurélogo, las brujas “se transformaron” en paralfticas, tratadas con atencién y acogida, pero también con cho- ‘ques eléetricos en los miembros paralizades. Sélo el especticulo de Peiopatolgia Simba Jungian | 37 Iegar « Tos consultorios en una silla de ruedes, ya era mitad del caadro einico. ‘ia psicopatologia con predominio del espectro matraresl es ex. traordinariamente socio-sinténica por la propia plastiidad insular ‘mullfactorial e imitativa de ese arquetipo. Para muchos que la iden- tiicaron con pardlsis y méltiples somatizaciones, que expresan de- fansas neurdticas o psiciticas, ela pricticamente disminuyé y casi ‘deapareeiéen la segunda mitad del siglo veine. Sin embargo, es pre ‘Geo reconocer su reaparicién en Ia clinica a través de la defensa picopética, debido a su capacidad de metamorfosis camalesnica, ‘La interpretacion simbllico-arquelipiea ve en este euadro uns transformacion permanente, ¥ no una dessparicién, Bl Self Cultural de Occidente, al inl del sg diseinueve y al inicio del siglo weinte, Dredentaba un gran predominio del Arquetipo Patriareal con fuertes aracteristices represivas, Loe cusdras conversivos deseritos en esa fpoce se configuren prcticamente dentro de la func estructurante Adele represin coordinada defensivamente por el Arquetipo Patriar- ‘al Bl propio simbolo de la pardisis es una buena metéfora para ex- Drosar ena represiin a nivel neurstic o psicstic, como fue el caso de ‘Ama 0. ‘Con el debilifarniento del patrén patraresl represivo en Ia post guerra, acontecié un verdadero giro hacia el polo opuesto, una Enantindromia cultural patsazeal-maatrarel,favoreciendo el rescate ‘Sel Arquetipo Matriareal reprimido, acompafiada por un gran impul- fon la implantacin del Arquetipo de la Alteridad en la Consciencia Colectiva ESPECTRO DE PREDOMINIO PATRIARCAL Y SOMBRA DE LA ALTERIDAD Debido a su caractristin daléti de la polaridad Bgo-Otro, que propicia el encuentro democrdticn entre las plaridades, el Arquetpo te le Aleridad, cuando eure fijaciones y otras defenses, forma una Sombra que acta el dasencuentr, el pseudo-encuentro, 0 Ia fleifca- tn del encuentro, Dentro de esas actuaciones defensivas est la co- ‘rupeién de las costumbret, en nombre de la libertad; la demagoei ‘que se epoderé de Ia media planctaria,en nombre de Ia democracis y ‘lingimionto del amor y de Ia auto-ayuda en nombre de ls soidar- 88 | PeicopstologiaPeiodintmiceSibilonArgustipicn dad. En esa red arquetipion combria, el espectro matriarcal herido otifoé sus euadro clincos, que pasaron a ineuir dependeneias, dit- ‘urhios alimonticios, de ansiedad y depretivos, Quien petibe esa va icin dentro del marco de referencia psicopatolégic simbélico- nquetiico, ve que los disturios de predominio matrisrcal no slo no disminuyeron, sino que sumentaron extraordinariamente con le nae yor liberacién del Arqustipo Matrarel, dentzo de la democraci pro- pieiada por la altridad. ‘La gran utilidad de pensar la psicopatlogiasimblicn arquetipica dentro del espectro de predominio matrareal no esta solamente en la ‘omprensién amplia de sus cuadros clinicos dentro del proceto de in- Alivduacién, sino también en el tipo de reacin terapéutiea indispen- sable para eprenderlo, Beta slianza terapéutin debe sostenerse en las fonciones del sentimiento y de la intucién, La empatia para con el sufrimiento humano es la principal condicin para que se restablezca tuna relacn produetiva (raport)y aprender por la sensacin y por el penatmiento In organzacién de los sistemas defensives de estos cua- Ares clinics, Sin esto, a dimensiin matriaral herida por la incon prensin,rechazo, prepotencia y abandono contin actuando de for- ‘ma socio-sntdnice, absorbiendo y neutralizando defensivamente, por Ja complementariedad, las varias formes de terapia, principalmente, hoy, Ia terapiapeicofermaclégia y la terapia cognitive conductual, ESPECTRO PSICOPATOLOGICO DE PREDOMINIO PATRIARCAL, Siendo el arquotipo de ln orgunizacién, ol Arqutipo Patriarel et otado de gran cepacidad de abstraccdn, que le permite ser triddico (temaro) y articular coherentemente los dos polos de las polaridados ‘en ol pensamiento, Bsto le onfiere el poder Igo atocativo con el cual ficilmente esructra sistemas que, cuando fijados y defensive, forman tna Sombra con enorme expacidad de amplitud,coherencia y ‘epresin, Los euadtos represivos de predomiaio pateiareal en la d- Imensin erética,religiosa, potion e incluso artistic y centsfica is ‘tran su extreordinaria amplitud ‘Us organizacén patriaeal ocurre en el universoabstracto verbal ‘aracerstce del funcionamiento de a coteza cerebral, principlmente del hemisferioinquiero, y sus billones de crcuitas asciatives. Con- ‘trariamente la eapacidad de apego, fusiin y simbiosis sensorial y Paeoptologi Simba Junguiana | 89 enaual del espoctro de predominio matriarcal y sus disfunciones, la ‘apacidad de desapego sensorial del Arquotipo Patriarcal genera. gran fapego al poder de control racional,cuya funcién estructurante més Sombria es la racionalzacién, el pensamiento logico y el poder de forganizacién y contol son las principales funciones del espectro pa- tiara], la racionalizacién es su mayor defensa, que falsifiea el pensa- ‘miento,distorsionindolo y ocltendo su error con todos los recursos de la intligencia. El disturbio matriereal enforma nuestra relacién fon el mundo a través de loe sentido; el patriarel, através de las tisfunciones del pensamiente, como en la Intoleranca sistémica de Jas ideologias prejulcoeas, ‘Uno de los extremes de ls difuncién de Ia organizacin patriareal sel disturbio obsesvo-compulivo, en el cual el euadroclinico se ca- ‘actriz por Ia estructuracion de un sistema de defensas para contro- Tar una idea fija amenazadors. Se trata de un cuadro policiaeo ‘Kafkaniano, en el cual el pensamiento defensivo esté encargado compulsivamente de eontrola la Sombra, sin jams consegurlo,eomo bien iustra el suftimiento de Siifo,eastigado por querer, obsesiva © intlmente, controlar la muerte, Esa exaoerbacin del control de Ia conducta puede ocurtir enol dbiitamiento onginico por estar com- prometides los nels de la base dal cerebro o ser resultante de condi- ‘ines psicodindmicasdefensivas con intenca represion earaceristica el autoritarismo (Byington, 1996). El conocimiento de la psicodindmica repesiva através de un Superego patriareal maligno fs fundamental para elaborar esta condicion, Otro extremo de exe espetro so encuentra en el autism, sobre todo ‘en al sindrome de Asperger 0 autismo con inteligenci desarrolleda, tn el cual la imitacin orgnica dl Arquetipo Matriareal es compen ada por una gran exacerbacién patriareal, que busea substiuir tbstractamente la sensualidedlimitada y, a vooos, incluso ausente. Es preciso no confundir exe autiemo estruural con la defense autista, que facompafia muchos cuadros reprsivos y que generalmente express el “odio fro", producto de le agresividad reprimida, que necesita ser psicodinémicamente elaborado, ‘a fein organizadorapatriarcal, en uno de sus aspectos defensi- ‘ys importantes, 3 expresa por las funciones dela sobre exigencia y ea cla, que impregnan muchos cuados psicopatoligios. Le ors nizaciin moral social patriareal es el principal origen del Superego, ‘designando aqui Ia moral coleetiva, El Superego se encuentra 40 | PicopatlogtaPelcodingmica Simin Arguetiples defensivamente actuante en los cuadros de stress y de workaholismo. En ls cuniros depresivos, precisa ser elaborado junto con la medica- ‘én, por sor la principal causa el suicidio, pues la modicdién tendo 8 liberar la emociGn de predominio matrateal que, a au ver, exacerba ia intolerania patiarcal que desencadena la actuacin suicda, {a inmensa amplitud de este especro prcopatalogio fo torna pre sente en pricticamente todas la organizaciones socials, politics ¥ religions de todas ls eulturas, Abordaremas aqul sucintamente esa disunciénsistémica defensiva on l propio uso del Manual Diagnsti- co DSMAIV-TR, debido « su importanca internacional en el abordaje de a enfermedad mental Como vimos, la disocscin subjetivo-