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| La estructuta de las | revoluciones cientificas por i ‘THOMAS S. KUEN FONDO DE CULTURA EGONOMICA Mexico Segunda edie, Primer. edicifa’ en egafol, ‘Primera rimpresin, Sgn rer Gras tmpreién Quinte Teispreise, Seta reepresién, ‘Pile orginal The ‘Structure of Selenttc Revottiont © '1962)"1970 University of Chiesso publieado por Valvenity of Chicago Press, Chicege we 1970 is 1915 1978 1880 1982 i903 1905 D. R, © 1971, Foxpo ox Curruns Reanduca, 8, Ao C. Ve ‘Av, de la Universidad 975) 03100 México, D. TSBN 968-16-0443-1 Timpreso en Mexia Po, 34 A James B. CONANT, que puso esto en marcha a5 FREFACIO EL mxsivo que sigue es el primer informe publi ccado de moto integro de un proyecto concebido, originalmente, Jhsce casi quince afios. En esa época, yo era un estudiante graduado en fisica seéries, que estaba a punto de presentar mi tesls Un comproiniso:aforfunato con un curso de co. Jeglo experimental que preseytaba las clencias fisicas para los no cientificos, me puso en ‘con: tacto, por primera ver, con la histozia de la clen- - Hesult6 para mf una sorpresa total el que ese contacto con teorias y practicas cientfficay ant cuadas socavare radicalmente algunos de mis con: ceptos bésicos sobre Ia naturaleza de la ciencia y las razones que existian para gu éxito especifico. Estas concepciones las habla formado previa mente, cbteniéndolos en parte de la preparacion clentifica misma y, en parte, de un antiguo inte- - és recreativo por Ja filosofia de las ciencias. En cierto modo, fuera cual fuera su utilidad peda- gopica y su plausibilidad abstracta, esas nociones ‘ho encajaban en absoluto en la empresa exhibida par el estudio histérico. Sin embargo, eran y son fundamentales. para muchas discusiones cientifi- cas ¥, por consiguiente, parecia valer la pena ahon- dar fais en aus fallas de verosimilitud, El re sultado fue un cambio dréstico en mis planes pprofesfonales, ua paso de Ja fisica a Is historia de la ciencia’y, luego, gradualmente, de los. pro. Dlemas histéricos relativamente éategcos a las in quietudes més filoséficas, que me habfan condu- ‘ido, inicialmente, bacia la historia. Con excepeién de tinos cuantos articulos, este, ensayo es el mero de mis libros publicados eit que predominan ‘esas preocupaciones jniciales. En cierto ‘modo, aegis 0 FRERACIS es, principalmente, un esfusr2é para explicarme 7 Soler «mie amigos cimo fie que pase de fn clencia © se historia, MM primera oportunidad para ahondsr en algs- nat de las ideas que swprecn vais adelante, me fee proporcionads’a través de tres afs toms Junior Fellow de in Society of Fellows. de In Universidad de Harvard. Sin ese periodo de libes- tad, Ia transicién a un nuevo campo de estudio hnublera sido mucho més dif! y, probablement, no hubiera tenido lugar. Parte de mi tiempo, Gurante esos aos, fie dedicada a in histocis Gein clencia propiamente sitha, Poincioslmente continué el estado de 10s-escritos de Alexandre Koyré y descabe! = de Bmile Meyerson, Helene Metage? y Anneliese Maier De manara ms clara gus Isaac de Jos ded eraton recientes Ske grupo muestra 10 que sigeficaba yensar cle ficamente en ua cpocn ef in Que los edoones del pensamiento’cientifco eraa muy eferentes de los actuales, Aum cuando pongo en tela. de aici, cada ver més, algunas de sus interprets. Cones histreas paricuares, sus obras, fasto con Great Chain oj Being, ae A. O. Lovejoy, s6lo han cedido el lugar prepondersate a los materae les originales primarios, en la formactén de mis concepts sobre lo que puede ef Ia stra de fae dese cients. ‘Gran parte de mi tiempo, durante esos afos, to pase exploeando camper que, aparentemente, 2 Bjercison ung tfsenia por: utes, Gat lena Se xaneee oye Sees Pri 0); Totty tre Rati, Se Bis Nyro, tana, Kate Lowenberg ‘oer MOR oyna Uacrties hinges or Frence th debut du xmme afin se siecle (Pars, 3), Nesito, Stay Boerhaave ot ta doc (Pari, {Bie Woe Meer’ Ble Vardar Calls ir ft Jahrhundert, do Aunelese Hates “Studien aur Naturpilo. ‘opbte Ger Spatscholastic"; Rema, 198). PREFACIO u cain de rc tn aH te Sere See Sey ED Sag arate eh res a los que la historia presentaba ante mi iat it acer anal SCE at areata ene ai pe Sti Bae Regeid Se mae Mt aE Sere ee ee ee Sram Sali Mle ae Babe ibe nite ie neigh EELS Oe eda eRe aes Eat WS ioe ala ao ge Sond wl anne Ae’, Some as Fetes te pee ili a iis ania’ hie wpe seit ta Forte Selly erat Bae ae a Sar conopal’ cf tess 2s eat Bich iting at areca oi sae ie RE GOS ES easy que anticipaba muchas de mis propias ideas, Sos So ie te Ten el, Ege Sha eae aa ae Peat ge aa a pode nea gee Tinta’ ieee, Saas >Does cemin oe cea cents ape ee Sate eeaer a enecie a ‘ely, enducelen do Marfore Gaba (I ee an eee | ee ae te rw nt pig eee its b Mae a et see ded pated Reinte pen Seen ee Togea! Point of View (Cambridge, Mats, 193), 7p. 2046 PREEACTO fifi, Aunque los lecto‘es deicubrieran pocas ‘elrcacia en el texto m cig obras 0 conversa: ones, estoy en deuda con ellas en muchos mas Stpeston defo gue pedo recordar o crmbar hoy. Durante mi witimo alo camo Junior Fellow, usa Hnvitacién del Instituto Lowell de Boston para dar conferencias me proporcioné la primera Sportunidad de poner a prueba rai nocién de la Sleneia, la que todavia ge\encotraa en deserve: iio, EI resultado fue una serie de ocho conferen- clas péblicas, promunciadas durante el mes de marzo de 1981, sobre "La biésqueda de la teoria fisiea”. Al afi siguiente comencé propiamente & ensefiar histocin. de Ja ciencia y, durante casi ttoa déeada, los problemas de a ensedanza de tna ‘rama qo munca habia estudiaco sistemécicemente me dojaron poco tiempe para aricular de modo explicto Tas ideas que me condujeron. © eae campo. Afortunadaments sin embargo, esas ideas serultaron sna fuente de orfentacioa impllelin 3, hasta cierfo punto, de parte do la estructura Problemdties, para gram sector de mi ensefaa- Za mis avanzada. ‘Tengo, por consigulente, que Seradecer a mis alumnos varies lecciones imp fables, tanto sobre la visbilided do mis opinio. hes ‘come. sole las técuicas apropiadas paz comunicarias de manera eficez, LOS tismos pro- ‘blemas y e58 Toisma orientaciin proporcionaron luiidad a Ia mayoria de los estudio, precominam temente histrivos y aparentemence diversos, que hhe publicado desde el final de imi época de be: cado, Varios de ellos tratan del. papel integral dlesetnpesiado' por vuna i ptta metaticica en 1a jnvestigacién clentifica creadora, Otros examninan €l'modo como las bases experimentales do ina hnueva teorfa se acumulan y son asimiladas por hombres feles a una teoria incompatible y 4s anlgua. En el proceso, deseriben el tipo de des. PREFACIO, B arrollo que llamo, mAs adeaate, “emergencia” de tun deseubrimiento o ua teocis suevos Hay, ade ris de eso, suchos otros vineulas de ualen. ‘La etapa final del desarrollo de esta suon0grs Ha comencs con tuna invitacica'pare pasar «ato 195859 en el Ceniro de Estudios Avaazatlos sobre las Ciencias de ia Conducta (Center for Advanced Studies in the Hehavioral Sciences). Una. vez ris, estuve en condiciones do presta® una ind visa’ atencléa a Ios problemas presentados mas Adelants, Lo ms importanie eg que, el basar un fo en tina comunidad compuesta, peindipaimen- te, de clentiices sociales, hizo que ae enfreniara f problemas imprevistos sobre las diferencias en: fre tales comunidades y_ las. de. los clentifcos naturales entre quienes babie recibiéo tai pre- paracién, Principalmente, me srombré snte el iimero y el alcance de los desacuerdos patentes enire los clentficos sociales, sobre Ie naturaleza de problemas y métodos clentificos aceptades Tanto la bistovia como’ mit conocimientos ine ~ hijceroa dudar de que quienes practicaben las clencias naturales poseyeran respuestas Inés fir mes o permanentes para esas Pregunias que sus Colegas en las clencids sociales. Sin embargo, has: fa clerto panto, la préctica de Je astronomia, de Ia fisiea, deta quizica o de la biologia, no evoca, rormalmeste, las controversias sobre. findamen tos que, en la actualldad, parecen a menudo en émicas, por ejemplo, entre los psicdlogos 0 Jos sociéloges. Al tratar de descubsir ef origen de esta difereicia, Haga! a yeconocer el papel desein- pedlado en la favestigacion clentifica por 1o que, Alesde entonces, llamo "paradigmas”. Consider ¢ stos como realizacionss clentificas iniversalmaey- ‘exscongcidas aus, durante cierto iempo, propor. siopan modelos de-peblemss v SOlucignss a una Sgmuanidad clentifice, Ta coat Ooupo sw lugar “ PREFACIO esta pleza de mi rompecaberas, surpié raplda mente um bosquejo de este ensayo, ‘No es necesario explicar aquf Is historia sub- siguiente de ese bosquejo; pero es preciso decir algo sobré 1a forma en que se ha preservada des: pués de todas Ins sevisiones, Hasta que terminé Ja primera versiéa, que en gran parte fue revi. sada, pensé que el manuscrito apareceria, exclu. sivamente, como wn volumen de Ia Encictopedia de Ciencia Unifioada. Los redactores de. esta obra precursora me hablan solicitado primers: mente este ensayo; Iuego, me respaldaron fir memente y, al final, esperaron el resultado con facto y paciencia extradrdinarios. Les estoy muy agradecido, principalmente @ Charles Morris, por darme el estimulo que necesitaba y por sus’con- Sejos sobfe el manuserito resultante. No obstan- ‘te, los limites de espacio de la Enciclopedia cleron necesario que presentara mis opiniones en forma esquemitica y extremadamente condensa- da, Aunque sucesos posteriores amortiguaron esas yestricciones e hicieron posible una publicacién independiente simulténes, esta obra continia sien do um ensayo, més que ¢l bro de escala plena que exigird finalmente el tema que trato, Puesto que mi objetivo fundamental es deman- dar con urgencia un cambio en Ia percepcién y lz evsluacién de los datos conocidos, no ha de ser un Inconveniente el canécter esquemitico de esta pri- mera presentacién. Por el contrario, los lectores a los que sus propias investigaciones haysn pre- parado para el tipo de reorientaeién por el que ‘Abozamos en esta obré pusden hiallar 1a forma de ensayo més sugestiva y fécil de asimflar. No obstante, ene también desventajas y ellas put- en justisicar el que ilustre, desde el comienzo ‘mismo, los tipos de ampliaciones, tanto en el al- cance ¢omo en la profundidad, que, eventualmen- odie) REFACIO 1s Xe, deseo Snell en una versién més larga. Exis- ten muchas més praebas historicas que las que hae tenido espacio’ para desarvollar en este libro. ‘Ademds, esas. prucbas procaden tanto de la his: torla de Jas ciencias biologieas como de la de las fisicas. Mi decisién de ocuparme aqu exclusiva mente de la ditima fue tomada, en parte, para aumentar la coherencia de este ensayo y tame blén, en parte, sobre bases de la competencia ac- tual, Adams, "in wsién de Ja clencla que vamos a desarrollar sugiere Ia fectndidad patencial & Cantidad de tipos nuevos de investigacién, tanto histériea como secioldgica. Por ejemplo, la forma en quo las anomalfas 0 las violaciones aquello aque-es esperado atraen cada vex més la atencién de una comunidad cientifica, exige una estudio detallado del mismo mode que el surgimiento de las erisis que pueden erearse debido al fracaso Tepetido em el fatento de hacer que tna anomalla pueda ser explicada, © tambiém, al estoy en lo Gierto respecto a que cada revolucién clentifica ‘modifica te perspectiva histOrica de In comuni- dad que Is experimenta, entonces ese cambfo de perspectiva deberk afectar ia estructura de 10s fibres de testo y las publicaciones de investiga eign posteriores a dicha revolucién. Bs. preciso estudiar un efecto semejante —an cambio de dis- Twfouciéa de la literatura técnica citada en las nnotas al calce de los informes de investigation — come inicio posible sobre el asscrimiento de las Ta necesidad de evar a cabo una condenss- ign dristica me ha obligada también a reauneiar a Ja discuson ‘de’ mumsrosos, problemas impor tantes, Por ejemplo, la distincion que hago entre Jos periodos anteriores y posteriores aun para: ‘gma en el desarrollo de'una clencia, es dema. slado esquemtica, Cada tna de las eseuslas cava ry PREFACIO| competencia cracterizn el prime® pesioto os gue ta'por algo couy similar a un paradigma; hey {ambign elsennstagias, aunque lag considero ra sen las que pusden Sooxstirpectfcarente dos Dardigmes eel titimo periodo. La posesia imple den paradigma no consti un criteria Sufliente pare le traasicion de desairolio que ve Temos en Ia Scociin TE. Lo que es mas impor Tate, no he dicho nada, excepto en breves oo ‘nentasios colaterales, sobre el papel desetapeiado por el progreso tecnolépicoo por las condiciones Extemas, "Bes eomi jg intlestalé <> Gogo de las cienclas, Sia embargo, no Bay Ghepuinr te copemce te caleadario para dee ior que Ins condiciones externas pueden contri fur a Gansforma® una simple anotzalla ea oxigen de una crisis agida, El mismo ajemplo puede fuctrar el modo en que isp condiciones ajenas ilps cleacias pucden afectar el cuadro disponible Ge poubitiades para el hombre gue trata de pont fin tna cfs, proponiendo alguna efor qn revoluclonaria# a consideracion explicta de Glectos como estos 0 modificard, creo yo, las frincpales tess devarvolladas en este. ensayo; ere, seyuramente, aiadcfa una dimensiéa aa 4 sos facones se estudian en The Copernican Revolue on Batetary sstronomy da the Development of Westera Rougne se F, & Roba (Cambridge, Mass, 195, gp, TR HodIS Oiros elector de fe condlctoes Intel center’ hargy as an Example of Slmoitaneous Discovery Cre Teal Brice ta he Hotory of Selene, Maiaball inet dion ion re et Ing’ Preset for tae, Wed amis” Wik maflonates histoire des sctnces, xn (196), 24725, 3 Sedl'Gomoc and the Camnard Engie", Iie, 382 (096), Jerat vor tonsieiene, considero ie el papel desert ar pr los tactresexiernoa es menor, so con Tespeco oa problemas estedinges on este emo PREFACIO ” Iitica de importancia primordial para la com- prensiéa del progreso cientifico, Finalmente, quiza lo mAs importante de todo, las Umitaciones de espacio han afectado dréstica ‘mente el tratamiento que hago de las implicacio- nes floséficas de la visién de ‘la ciencia, histé- Hlcamente orientada, de este ensayo, Desa existen esas implicaciones y Indicar las principales como de documentarias. No obstante, al hacerlo asi, usualmente he evie tado discutiz, de manera detallada, las diversas ‘posiclones tofnadas por filésofos contemporéneo: sobre los temas correspondientes, Donde he in- icado escepticismo, con mayor frecuencia, lo he enfocada a la actitud flosética. y no a cualquiera Ge sus expresfones plenamente artieuladas. Como resultado de ello, algunos de los que conocen y ‘trabajam dentro de una de esas postelones articu- Jadas puede tener la sensacién de que no he lo grado comprender su punto de vista. Considero que seria una equivocaclén, pero este ensayo no tene el fin de convencerlos de lo contrario. Para ello hubiera sido preciso un libro mucho mds am- pio y de tipo muy diferente. Los fragmentos autobiogréficos con que inicio este prefacio servirin para dar testimonio ds lo que Teconoz:) como imi deuda prinelpal tanto hhacia los libros de eraditos como a las institu: clones que contribuyeron a dar forma a mis pen- samjentos. Trataré de descatgar el resto de esa deuda, mediante citas en las paginas que siguen, Sin embargo, nada de lo que digo antes o de To que exprosaré més adelante puede dar algo més gue una ligera idea spbre el numero y la natura eza de mis obligaciones personales hacia los nu merosos individuos cuyas sugestiones y-erfticas, fen uno u otto momento, han-respaldado 9 dir: gido mi.desarzollo intelectual. Ha pasado dena 8 FREFACIO slado tiempo desde que comenzaron @ tomar forma las ideas expresadas en este ensayo; una lista de todos aquellos que pudieran encontrar muestras de si influencia en estas péginas casi Corresponderis une lista de mis amigos y co- nhocidos, Ea esas circunstancias, debo limitarme al corto niimero de influencias principales que ni sigulera uia memoria que flla saprisir com pletsmente. Fue James B. Conant, entonces presidente de Ja Universidad de Harvard, quien me introdujo por ver primera en la historia de la clencia y, 48%, injio la transformacign en el cancepto que fenta de la natualeza del progreso. clentifico, Desde que se inilé ese proceso, se ha mostrado generoso con sus idens, sus criticas y su Uempo, {neluyendo el necesario para leer y Sugerir cam bios importantes al bosgusjo de rai manuscrito, Leonard K. Nash, con quien, durante cinco afos, diel carso orlentado histOricamente que habia {nidado 21 doctor Conant, fue un colaborador toda via mAs activo durante los afios en que mis ideas comenzaron a tomar forma y mucho lo he echa- do de menos durante las titimas etapas del Ges- arrolio de sts. Sin embargo, aforhinadament, después de mi partida de Cambridge, su lugar como creadora caja de resonancla,y uss gue el, fo ocupado por mi colega de Berkeley, Stanley Cavell. Bi que Cavell, ua filésofo interesado print cipalmente en Ia ética y ls.estétiea, haya lle- gado a conclusiones tan’en consonantin enn. las Jnias, ha sido una fuente contiaua de estimulo y aliento para mi. Ademés, es Ia tnica persona con Ja que he podido explorar mis ideas por medio de frases incompletas. Este modo de comunica- ‘on pone de manifesto una comprensién que le pemmitié indiearsse ol modo en que debia salvar D rodear algunos obstéculos importantes que en: PREFACIO » contré, durante la preparacién de mi primer ma muserit, Desde que eseribt esta versign, muchos otros amigos me han ayudado con sas rfticas. Creo {que me excusarén si s6lo nombro a los cvatso Cuyas contribuciones sesultaron més decisivas y profiindas: Paul K. Fejerabend de Berkeley, EX est Nagel de Columbia, H. Pierre Noyes del Laboratorio 'de Radisciéa Lawrence y mi disc palo ohn L, Heilbron, que ha colaborado, a me- hhudo, estrechamente ‘conmigo al preparar tna versién final para la imprenta, Todas sus reser- vas y sugestiones me han sido muy wtiles; pero zo tengo razones para creer (y af clertas razones para dudar) que cualquiera de ellos, o de los que mencioné antes, aprucbe completamente el sna suserito resultante, Mi sgradecimlento final a mis padres, esposa e hijos, debe ser de un tipo diferente. "De ina: eras que, probablemente, seré el ultimo ex ro conocer, cada uno de ellos ha contribuido con ingredientes intelectuales a mi trabajo. Pero, en grados diferentes, han hecho también algo ‘mute cho mas iraportante. Han permaitido que siguiera adelante e, incluso, han fomentado Ia devocion que tenfa ‘hacia ma trabajo, Cualquiera que se diaya esforzado en un proyecto como el mio sa. ‘brit reconocer Jo que, @ veces, les habré costado hacerlo, No s¢ cémo daries las gracias, LSK ‘Berkeley, Catiforala, IX. NATURALEZA ¥ NECESIDAD DE LAS REVOLUCIONES CIENTIFICAS Boras. observaciones nos. periten finalmente “ Considerar iog problemas que dan tfulo a este Chea. gQue con las revoluciones elontincas: ales Sut eo of desrrllo cena? ran parte de in Tepuesia a esas propuginé Th sido auticipada ya en secciowes previag, En part ular, In eiscusiéa anterior he ineiendo ge las ewluciones cients se consideran ag! como aquellos apizadios de desarrolone aundlatvo ea eu eile den auiiguo paradigms er reemplazado, com Scaments © eu parte por tte Tew © Hom patible, Sit embargo, fay mucké nisl que decir avespéeto y podemos presentar tina parte de ello fedinte tna pregunta mis. cPor qu debe lat iatse revolucién a un cambio’ ds paradigma? Free a ies cferencias tan grandes 7 esentales fntre el desarrollo politice yal cent, cque Dparaelimo puede jutitear ia metéfors que eae Efentra reveluciones en aaibos? ‘Uno de los aspestor éel parvlelimo debe ser yn evident, Las revolucionespollties se lniian jor medio de tn seatimiestoy caca. vex mayor, Fstngldo frecuentemente a toa fraccion do ig fSomnidad politi, de que lot insttucioncs exis: fentes han cesado" de catisficer adecundamente los problems planiesdos por el medio ambiente aue"ban contribuldo en paste a crear. De mm Sera muy simi, fas revolicones clentificas se fnidon con un seitimiento crecients, tambigo a menudo restingdo a, win estreeha” subdivision den comida siesta, de ave un ren ige txintont ha defado de faticlona ae “en Ia exploration te 1m aspecto de Tx rata we 150 NATURALEZA DB LAS REVOLUCIONES hacia el cial, cl mismo paradigma habia previa- mente mostrado el camino. Tanto en el desarro- Ilo politico como en el clentifico, el sentimiento de fal funcionamiento que puede conducir a la rise es un requisite previo para la revolucién. ‘Ademés, aunque ello claramente fuerza la metifo- za, este paralelismo es no sélo vilido para los principales cambios de paradigmas, como los atti Duibles a Copémico o a Lavoisier, sino también ara los mucho mis pequetis, asociados a la Ssimilacién de un tipo muevo de fenémeno, como el oxigeno o los zayos X. Las revoluciones clen- tiflces, como icimos notar al final de la Sec. ica Vy, blo ‘ecentn, parsers reoucloneriae 4 aquellos cuyos paradigmas sean afectados por ells. Para los observadores exteriores pueden parecer, como las revoltcfones balednicas de co- ‘plenzos del siglo 2x, partes normales del proceso de desarrollo, Los astrouomor, par ejemplo, po- ‘an aceptar fos rayos X comofuza adicién simple al conocimiento, debido.a que sus peradigmas 4 fueron afectados por la exbteucia de ia nueva TAdlaciéa: Pero, pars hombres como Kelvin, Cro- kes y Roentgen, cuyas Investigaciones trataban de la weoria de fa radlacién o de los wos de rayos catédicos, la aparicién de los rayos X vlo- 1G Paecearamente un gaadigma, creado oir, Bs por es0 por 10 que dichos rayos pudieron ser destublertoss6lo debido a qe baba algo qu 10 {ba bien en la investigacion normal. ‘Este aspesto- genético del paralelo entre el. des- arrollo politico y el cientifico-no-deberfa ya dejar ugar 4 dudas. Sin embargo, dicho paralelo tiene van segundo aspecto, més profundo, del que de ‘pende la importancia del primero, Las revolucio. fies politicas tlenden a cambiar las Tastituclones politcas en modos que esas mismas institucio- hes prohiben. Por consiguients, su éxito exige el 10: 2 NATURALLZA DB LAS REVOLUCIONES stbandono parca! de un conjunto de isstitucones ge favor de oto, lenny tnt, esta uo & a completamente : tuctén “leant, es ln esas sola fe aoe a nial papel de tan Sastnsclones poltuese, MS) nismo modo, como hewos Wsto ya” que aiewie sl papel desempetads por los paradignas ba nmeros creients, los Individuos se afjan'care vez mis de ln ida poten y se camprrtus ae manera cada ver mis exoéuttica en at iterion 1st tains Seen Pe oer eee el rat ae Sane Shien mon fname Eanes ae Ea aca teed at sin a sah at eons ea las téenleas de pos Sunsion de las masas, incliyendo frecteateoces el empleo de la fuerza. Aunque las revelacierss fienen une funcién vital en la evolusion de is Jasttciones polices, esa ‘fncidn depen os Jue sean sucesos.parcinimente, ex ° extranatucionales es Testo de este ensayo esta dedicado a demos. tear gue et estudio historic alco ioe tema revel caracteristens muy similarce om grolucién de las clencias, Como ia eleceida oy Instituciones pottcas que complten cate t's Js2 NATORALHZA Dz LAS nEVOLUCIONES clescién entre paradigms en conipetenca rsilta Sina elecciou cote moor lacompatbios de Ma de la comunidad. Debido a que lene ese card ter, in olacclém no est y-n0 puede estat deer nada slo por lor procedinfentos de evabuacon Carnctristies de In cencie normal, pues 608 depenen en pate on Darien peril, 47 dicho paradigm es tseulid, Coando ls pare: ‘ignias entron, come deben, en un debate Zobre Ie sleccion de un paradigms, of TuMeIoa 25 nee Sp puivupas ina: pope Selbe os seo radigma, "yor Mijuesto a crealardad resultante no hace que fos argimentos sean errdneas, ni siquiera inefectivos. Rl hombre que establece como pre- misa un paradigma, mientras anguye ex su de- fensa puede, no obstante, proporcionar una muss- tra clara de to que sent la préctica clentifics para guienes adopten la nueva visién de la naturaleza, Hoa muestra puede ser inmensamente persuasiva y, con frecuencia, incluso spremiante. Sin em- Dargo, sea cual fuore su fuerza, el status de) arg ‘mento circulac_es_sélo_eldela_persuasiéin, No Guede hacerse apvemiante, lagica ni probable. ‘mente, para quienes rehusan entrar en el cfrculo, Las promisas y valores compartidos por las dos partes de un debate sobre paradigmas no son suficjenlamentp amplios para ello, Como en las revoluciones politicas sucede en ia eleccién de un paradigma: no hay ninguna norma ms ele- vada que la aceptacién de la comunidad perti- nonte. Para descubrir cémo se levan a cabo las revoluciones cientificas, tendremos, por consi. gulente, que examinar no sélo el efecto de la na- ‘uraleza y la légica, sino también las técnivas de argumentacién persuasiva, efectivas dentro de las ma TURALSZA DE LAS nevoLcrays Hrupos muy especies SREP PUL SBESA sue costingen ie came ara desea : i por once eas no ponds resco le tuvora solo aediante ia iogaess © cebemes examinar ey ae separan @ ioe RE Ie cuestin die Ie leo \ NATURALBZA DE LAS REVO! a BEVOLUCIONES [RATURAEEEA DE LAS BEVOLT! IONE: 1 1 truccién hecha por la mente directamente sobre datos. sensoriatex uo claboradon. fen la Seo = Gln Hi etaminareos ef fare apaye proper ET ‘onado a mismo esquema hstoriogrdfieo por las ‘fe rengmencs S008 ‘écnleas de peagogia cfectiva de ia clencia, Sin txnbargo,a Desar de la enorme plausblldad de sa imagen idl, bay cada wea wie Tazaaes pare acd te decesorss. Puede penn 9 comedes Bs nee ia otis, 350 ay nn excita), Sie gesconocidos antes te dew ser sant or, mictueva teoria, pods, $7 ociane hasta Aor ‘ 7 2 Sar ks ‘pregontarse al es posible que ses una imagen de ankle Sera TUE Ar geese TE | Sian eau del porodo anterior be. aan see ealmsent® & SENS, radigma, Ia’ asimilantin de todas Iss rmevas teo- ne ese exis" fas y de casi todos Jos tipos nuevos de fendmenos jecsinnn exactaentcysicidads hha exigido, en realidad, Ja destruccién de un para- eee, ta lies |e ee cance digme asterior y un Conficto consiguiente entre Ya teorla térmica, PS cyatibles entre escuclas competitivas de pensariento cientifico. win otras SRE yas. Todas ¥ CRO ién acumulativa de novedades no pre- Sagas ¥ 18S Bp or medio del Pro ‘ing excapctan cat feseete In gan itustase POT Seriado a del_desasrolls centiNeo. BI hombre que aif ds del gue SEAS co | tome’ en Selo os hethor MaCSicos dcbera sospe- etsy ok deere SMES, | har quo le clonda no tendo af luc que ha crite acumulaliO of open oa, SS forjado nuestra imagen de su acumulacién. Quiz sas mostrariah S20. 2 ao ve bubiers sea otro tipo de empresa, tuyaleza e2 G08ge 3 3S Geacla Sip embargo, a los kechos que se oponen pus. da natin evolucléa 06 Ga igne | den llevarnos tan lejos, una segunda raicada. a beer a ques eEDTNSGig comer | teeno que, ya hemos recorioo pude auaerit 8 conse Be peemplazar Se aque Ta sdgutsielin acumulativa de novedades no an 2 FOB count © OSE oa empre | Slo even realidad tare ino tambien et pine sents oe fa cence URE eg dome” |, mprobubl La Invent sora ate es ae ttactiva) podria Dab a. Mix | acumulative, debe su éxito a la habilidad de tos sa, qld menos a sotsiment® CCT eucedido | clenificos paya selecconar regularmente proble tala en 98 Syeldo que 260 € 0355 2g acum | mas que pueden resolverse con, téenieas.concep- cha gente 1A cecen sov0Re: ART To ostraria ©! | tales lnstrimentales vecinas a las ya existen muses Peano dee Bo gly | en (Por ao aa preocpasn exesva por lor * fistérico si no ut ‘ esarcola Bist sible side mpapa. | problenaa vies sn tener en cuenta su relac Su por ia icisineraslt Naya | Gon. el conocimienta y las téeiens sisrentes, tan a mGpporantes TATA Ea Focente que | puede con tanta facidad subir el desarrlla “Hay rezone aceubriremes 10 Teno 80% |. clentifico). Sin embargo, el hombre que se es. a Secets i fuera en fesolver tin problema definido por fos opment Zs aan co | Coniston yas tenan extents, noe ~12Hy Js NATURALBZA DE LAS REVOLUCIONES ‘lta a mirar en torao suyo. Sabe gué es To que desea Towrar y disesa sus inserumettos 5 ange Sus pensamiettos en consecuencia. La hovedad Inesperada, of naevy descubrimients, pueden su fir solo en Ta medida en que sus anticipaciones Sobre la Raturaleza y sus inscramentos resulten _-crréntes. Con frecuencia, la importancia del des- ‘Subrimiento resultante sera proportions) 2 la [penne 4° ncn 0 acai" ‘provocs, Ast pues, 28 evidente que debe hober ‘un conficto entie el paradigsoa que descubre uaa Boamalia y el que, mis tarde, hace que la ao: ‘alia resulte normal dentro de nuevas rezlas, {Los elemplos de desculsrimientos por medio ds Ja destrucci6n de un paradigraa que mencionamos en Ja Secciéa VI no nos entrentan a un simple Accidente histérco. No existe uingia otro modo fectivo en gue pudieran generarse los descubri: salentos. 5 El malsme argumento se splice, de minera to- davia mas clara, ala invencita de puewns teorfas, Eq principio, hay sélo tres pos de fenémenos sobie los que puede desasvollarse usa nuera tao. {eB pines camprend los feadmeson aie ya han sido bien explicados por los paradigmas tentes y que raramente proporcionan sn motive ovus punto de partida para In construcciin de tina aheva teoria, Cuando lo hacen, como en el caso de is tres famnosas prediccfones que analiza ‘os al final de la sesciéa VII, las teorfas resultan- tes son raramente avepladas ya que le naturales xno proporciona terveno part la diserimiuacion, Gna. segunda cia ce aque. os eujanaturalea os Indieada por paradins existentes, pero eayes calles sdf pueden came prenderse'a tavés de una artculacion.wterior {te fa (corsa, stos son los fenémenos fas que dirigen sus investigaciones los cientificos, la ma- yor parte Sethe | Sei ie NATURILEZA DE 145 REvory ICIONES Gel UDO; pera estas Savest a ‘Buevos. $6194 aD Sage cstutos do bilo daness ae Set hace Zebativa tera sey Be Las pase ee fenémends, excepts ing ept0 lag do, OCI teorla ‘lp die Ons Dera. de 2 gla P. Didmen, Kelvin of Fares (handsets of Watane thoms Wat 29 Boron 1s) KArURALEZA Dp Las hevorverones ripe Miyicamente mis elewado, que no_estuviera Sen s fal ver ‘émo pueden surgie nuevas teorias sin esos cam. bias destructores en las ereencias sobre In nate raleza. fuingu la inclusién ldgea continda sien do tna vsibn sdmisible de in relacién ene teorise clentificas sucesias, desde el punto de visa his Arico no es plausible. Creo que hace un siglo imbiera sido posible dejar en este panto el argumento en pro de la Décesidad do las revluclones, Pero, Getgraciada- ‘ents, hoy en dia no puede hacerse eso, cebido f que In visidn del tema antes desarroiado no Duede mantenerse a se aceota Ia lterpretacln Contempordnes predominante de la neturaleza y Ja funcion eo Ie teorfa cemtfic Esta interpre. ‘eld, asociada estrechemente con el posiivigmo gio nical y que no fa sido rechazeda catego- icsmente por sus svcasores, restingiria el alk ance ye significado de una teoria aceptada, de fl modo que no Pudlera entrar en conficto ton ningun teosle posterior que hiclera pre- diccionss sobre slgunos de los mismos fendmenos Saturales. "EL ergimento mejor conocido y més fuerte a favor de sta concepcién restringide de una feoria clentifica surge en discusiones “sobre la Telacién entre ln Gngmica contemporinea de Hinseln y- las ecunciones dindmicas, mas ant fuss, que descienden de los Principia de Newton, Sesdeel punto de vista deeate ensayo, esas do teorias son fundamentalments incompatbles fp'el sentido iusteaco por It relacign dela astro- Semfa de Copémico con la dev Tolomeo:.s6lo re aceptarse la teoria de Binstein reconocien o que la de Newton estaba equivocada, En la actualidad, esta opinién contin slendo minor : ye NATURALEZA DE LAS REVOLUCIONES ~ 159 tia” Por crsinlet,debenes rami Rf lrult etei gaminr Ie sinc co fac Syendee e lngenicros yea certs ionades,"por muchos fies, ‘Raceaongs Se lade cl cmplin ela teorin mts angus pe basse pure dea am orem Puede ‘ie, en otr08 aspecios, Ja ha reemplezeda eect isarse la teorfa de Einstein para demon que las predicciones de las ecuaciones de ‘Newion, “an butnag come meer medleida en‘ todas ee ‘natn aplicaciones que annsee ae sou dial, Ri ae on poes ae ee 1s, ex Phlospay of Seince SO toate PF Wi go NATURALEZA DE LAS REVOLOCIONES ade eee ee oa Mas nae Seigines pe ae ee be Ba Tate Se eae tora do Reon 20% Sto Sem ea eae =e Pig yariante de este al ent ele mpl Pn yee er il Sethe accents Sneath wean cn a era caso Toon, pe geome tlaaSiogero Tore iy aoa ce Pe EONS an le mo i is Nn ape or SS AT oe “Adems, la teorla del flogisto goplicaba coma ‘reacciones em las aus ‘se formaben ‘ROMETOSSS oe la comirustion de gusta iran = sein RA ican aes thee de vi aeais 2 rrr pT camila gh he ate Se sheen Rene reson Rome mas ee Pale a cme, Eat Sed Se ea ead —— cuss gan en net (8 NATURALEZA DE LAS REVOLUCIONES 161 el flogisto bubieran pretendido explicar median- te oa ttorla, uo habrla sido posible atacarla nun. ca, Un argimento similar seria suficiente para cualquier teoria que alguna vez hays tenido éx\ to en su aplicacion @ cualquier conjunto de fe- nbmenos. ‘Pero, para salvar en esta forma a las teorias, aeberd’ Iimitarse su gama de aplicaciOn a los fe. némenos y a la precisién de observacién de que tratan las pruebas experimentales que ya so ten- gan a manos Si se lleva un paso més adelante {yes diffcil no dar ese paso una vez: dado el pri mero), esa Vritacitm prokite a los clentifices tx pretensign de hablar “cientificamente” sobre fe- Agmenos que todavia no hen sido observados, Tpeluso en su forma actual, la restriecién pro. ‘ibe al clenttfico basarse en una teorla en sus proplas investigaciones, siempre que dichas inves- ‘Hgaciones entren a un ferreno o traten de obtener so grado de precisién para los que la préctica anterior a la citada teoria no ofrezca precedentes. ‘Logicamente, esas prohibiciones no tienen excep- siones; pero al resultado de aceptarias serfa el fin, de la investigacién por medio de la que Ta cien cia puede continuar desarrolléndose Avesta altura, este punto también es vireual mente uns tautologia. Sin la aceptacién de on paradigma no habria clencia normal, Ademés, esa acepiacién debe extenderse a campos y a grades de precisién para los que no existe ningiin pre cedente completo. De no ser asi, el paradigma no podré proporcionar enigmas que no hayan sida ‘gona dh ops Io ace HL. Mutts, on Meron, Sih, Bopha t's docrine chinige (als, 180)" Pare “TCSmptrenar hs conclude bens por med fe pt muy dierene de ana, poe 8B. alfewate Sash Bepevtion Ceanbelige Bh: go. OE soe todo Ia p. 76. ve Ss oe 162 NATURALEZA DE LAS REVOLUCIONES todavia resueltas, Ademés, no” élo Ia ciencia | Rormal depende de la acepiacién de un paradig ma, Si las teorias existentes s6lo ligan a los cien- Uficos con respecto a las aplicaciones existentes, no serén posibles las sorpresas, las anomalias 0 lag crisis. Pero éstas son precisamente las sefia- Jes que marcen el camino hacia ia ciencia no- ordinaria. Si se toman literalmente las restric- ciones positivistas sobre la gama de aplicabilidad legitima de una teorfa, el mecanismo que indica la comunidad cientifica qué problemas pueden conducir a un cambfo fundamental dejaré de fun- clonar. Y cuando esto tenga lugar, la comunidad Inevitablemente regresaré a algo muy similar al estado anterior al paradigma, condicién en la que todos los miembros practican Ia ciencia, pero en Ja cual sus productos en conjunto se parecen muy poco a la ciencis, 2Es realmente sorpren- dente que el precio de un avance cientifico im- portante sea un compromiso que corre el riesgo e ser erréneo? Lo que es més importante, hay en 2a argumen- tacién de los positivistas une reveladora laguna logica que vuelve inmediatamente a presentarnos la naturaleza de! cambio revolucionario. ¢Puede realmente derivarse la dingmica de Newton de la Gindmiea relativista? ¢Cémo serta esa deriva- cién? Tmaginemos un conjunto de enunciados, Ey, Ey... By, que, en conjunto, abarcaran las leyes de Ia teoria de la relatividad. Estos entmeiados contienen varlables y parametros gue represen- tan la posicién espacial, el. tiempo, la masa en reposo, ate, A partir de ellos, con ayuda del apa- rato de la légica y Ia matemética, puede dedu- cirse todo un conjunto de erunciados ulteriores, inclayendo algunos que pueden verificarse por medio de la observaclén. Para probar lo apro plado de la dindmica newtoniana como caso espe- 6 NATURALEZA DE LAS REVOLUCIONES cial debeinos aft see came (elie, 5s lefes de Newton sobre 0,08 la forma, ley de graveded, eta. Aparantener eet 8 Ge Newton se deriva dela de Einstinn ona WSs cuantas condiciones que la lini in embargo, la derivacién es ilegitima, o por gue cables. "AT hae tos NATURALEZA'DE LAS REVOLUCIONES ceito ast ha Soatifcado, por eJemplo, a Soy cer, ast ha Jae como avira en un UBHES move Una argument 0 te mei pars juss a eseatogs 208 mensores de Stacia 20 ba logrado tocar [0 "ere emostrado que ‘tad de las time, 20 is leyes ; simul oma ae ns ess, simak Shs eyes de as leses ‘de otein, 32 So oo ‘el cual se aplican. ers coors cate Pein, ee cps ces) ae Bae a i rismo, del 0 al oxigeno Gan con ‘al resultante no es menos des ve oo Sic ah ee ean Shei ft oes i eh okt tag cate revoluctpliea Ia introduccién de obfetos oS erin ncaa oe Ny partic “ién clentifica como un idac ‘particular Ya xexolwcion, cae wide arte in ede eomeyios aver desplaamlent apd os cine nae ven lg. debian basta Dara. ests. observer née cma foseic, © Hxble star 10, oA meaes para ios cea va tate orn as dices spares entre una cot endo una ror ainda sora, sro siempre como um eas ese pueda Won mis fuodema, 8 reciso que sulfa preciso ane Nad NATURALEZA DE LAS EVOLUCIONES 165 una trinsformacién. Y Ja transformaciéa uede evarse @ cabo con las ventajas de in Tetrospectiva, la guia explicita de Ta teoria més reciente. Ademés, incluso en el caso quem tnneomnaion fuera ‘un dispositive legitimo que pudiera eniplearse para interpreta Ja teorfa mds antigua, el resultado de su aplica cién serfa una teoria tan restringida que sdlo podria Yeenunciar lo ya conocido, ‘A causa da sit | economia, esa reenunciacién, poda resultar wl, | ee Sa ae ale me ee va hase me er Poses ge entonces, de manera més explicita cudles son ae eae ee Pe pi eer a ae age, Dene Speietiea ieee aa eae pene rs eee eee teea Deccan ah Seas ear ee etre et eae aaa alae Ses ere gece ace a tracién, Pero los paradigmas se tiferencian en fe les a a oe pL in ar eles es Zan a ee ee tans ea fenca el ae aes epee eer Eee perme ter ples erator eet ar eae Law 16 NATURALEZA DE LAS REVOLUCIONES yanteriormiente eran triviales 0 no existfan siquie- ‘ra, pueden convertirse, con un nuevo paradigma, en Jos arquetipos mismos de la realizacién cien- {ifica de importancia. Y al cambisr los problemas smbién lo hacen, a menudo, las normas que dis- ‘tinguen una soluciéa clentifica real de una sim- ple especulacién metafisica, de un juego de pala- bras o de un juego matemético.” La tradicién clentifica normal que surge de una revolucion cien- tifica es no sélo incompatible sino también a m=- nuda realmente incomparable con la que existia con anteriotidad. El efecto del trabajo de Newton sobre la tra: éicién normal de practice clentifica del siglo xv proporcfona un ejemplo sorprendente de los efec- tos inds sutiles del desplazamiento de paradigma, Antes de que naciera Newton, la “nueva ciesala” el siglo habla logrado finalmente rechazar las explicaciones aristotélicas y escoldsticas, que se expresaban en términos de las esencias de los cuerpos materiales. E] decir que una piedra cae porque su “naturaleza” la impulsa hacia el centro del Universo se habfa convertido en un simple fuego tautoldgico de palabras, algo que no habia sido antes. A partir de entonces, todo el con- junto de percepciones sensoriales, incluyendo el ‘color, e1 gusto ¢ incluso el peso, debian explicarse en términos del tamafo, la forma, Ia posicién y el movimiento de los ‘corpisculés elementales de Ja materia base. La atribucién de otras cuall- dades-silos.étomos elementales era recurrir a lo oculto y, por consiguiente, sp,encontraba fuera del alcance de la ciencia, Molitre recogid ese nuevo'espiritu con precisién, cuando ridiculizé al doctor que explicaba Ta eficacia del opio como soporffero atribayéndole una potencia adormece- dora, Durante la segunda mited del siglo xv, ‘muchos ‘ientifices preferian decir que la forma 718i. NATURALEZA DE LAS REVOLUCIONES 16) edondeada de las partculas ‘tla suavizar los nervios en mova ide Pee ‘i se vios en tomo'a ioe Gace Durante un periodo anteri ‘Dursote un period anterior, as exp gn términos de cualidades.ccaltse Bove Ba parte integranis del tabefe cage en in embargo, en el siglo meh wo, eeam one con la explicacién mecénico-cor ular Tesult6 inmensamente fructifero tna serie reemplnca, cg Dor elemple is Gar nae ction Son menos cl reds gas pero puoclpalmente, mediante iy oe Bovinicato af nuevo probiens Resse Sel cluyé sus resultados en eyes pon Ta eee oslta Sus leyes del movimiento, ‘on” y “reaccién” iguales de la tercera Sobre) corpuscula SUlihaene of ta Mechanical PlSegphe?, Rares ES SARNGES of te Mechanical PanScony! Sei Tg Et Jes vais ahne ch gua, Wane fi ™™ & 16 -NATURALRZA DE LAS REVOLUCIONES be Jey son Jos cambios en Ia cantidad de movimiento due experimentan tas dos partes que eotran ea colisién: ET mismo cambio de movimiento pro- Poreiona la defiuictén de Ia fuerza dindmlea ne plfcta en ia segunda ley. En este caso, como ea muchos otros durante e! xglo 20%, ef garadigma corpuscular engendro un evo problems y una parte iuportante de st soluciéa® ‘Sin embargo, aunque gran parte del trabajo de | Newton fba divigide a aroblemes iaciuia nor ‘mas derivadas de la vision mecinicocorpuscular et mundo, el efecto del paradigm que results de su abajo fue un cambio ulterior y parce mente desiructar de log problemas yap normas legitimadas por la ciencla. La gravedad, interpre- fda como tina atraccién innafa entre caaletier ppar de particulas de materia, era ta cualldad Seulta en el mismo sentido que lo habia sido la “eeatncin ener” de los, esclistion, Por con- sigulente, aunque continuaban siendo gfectivas las ‘runs it conposcularisma, a busedete de un ‘explcacién mecdnica de Ia pravedad fue tno de Jos problemas més diffclles para qulenes acepta- ‘ban tos Principia. como paradigma. Newton Te dedieé mucha atencién, 10 mismo que) muchos Ae sus sucesores de siglo xv. Le tinkea opcléa ‘2parente era In de vechazar la teorfa de Newton debido a que no lograba exolicar la gravedad, y también esta altemativa fue adoptada ampli ‘mente. Sin embargo, en dltima instanca, nings- zw de esas opiniones trun. Tacapaces de prac- ticar la cleneia sin los Principia o de hacer que ese trabajo se ajustara a Ins norinas corpuscula: es del siglo wv, los clentitos aceptaron gra. Anatmente ta idea de que In gravedad, en realidad, cra innate, Hacia mediados del siglo xa esa 4 Dugas, La mécanique au xv sete (Neuchtel, 154), vp. 17H, 28458, 30558 te hate Li awe iblerpretacign habla sido ‘wie~-nuina (que so es TASoRASE BAS REVLON ip St rene ita een fe fara escolistica. Las atracciones pa siones emi dt eens oun ee = te les, de 1a materia : Sale rao anon pi GST leven poke BE ne Re, a te ao iat mea tran hr eainenos eléctricos exhibieron, cada vez ‘mis. ee orn aeee SU le a aceptada y ef resultado fue En particular, cuando la accidn eer, tana ae ennui accion electsa ude GE gstudio, pudo reconccerse coma’ tins de Previnmente, cuando fervaba, se lo atribuia a la clea directs, “te sermba, se lo stribuia a In acc eoc dsteras” eldticas 0 a lag peridot fueron tampoco los aan Bfectados par le legitimasidn Geo : acid de ta bisque ‘ters tnhatas dea materia, Ht goed de 24, B, Cohen, Frankie and Ne ERE Newtonian “eserimantal Soja Pe to Eiielgirg Megutomian einen Siae eM far bag ht Bletiy on op hase ea a 17 -NATURALEZA DE LAS REVOLUCIONES rrrt— tHicay sores te Peaglez, dea tamilote .hLhLrrr——" Lr ———— Gisles entre las diversas especies quimicas, pre- | —LUrrt—s—s™ Becebie sates busextn meres pon ae roar Sfones sin los datos y lo concepts. quis oF, Etrabajo. posterior de Lavoisier y, de manera Lr Sis is Games cole gos que ge os Brotenss cers epee’ sb, —— ===-|__ Siguente sugeriréIncluso up sentido en el que 6h” Pipn la historia de cualquier ciencla, casi en cual quer periodo de su desaroll, pieden essay ate So elempin dr ct, Slrenca no sean ote pearen , Rae Lr Shue une de las ravens reconodldas dela qoe | ,—LrCS Dustanlas gated y Tos cambios. que sutras oC Gon i ayo de un ahtnero volclde “pag Sha elepenales "ono deo culce era et fo a) rr ees gutancas sos acta, ofa bids Some LLU a ™” ord —,Lrt——St—t—C Sceavetiae tue etgumentatin eniar pose tos 6 Sobre In slectiides, vse der, capa. vex. Sobre ta guimics, vase Matage, opt, Pare 3 2 ’ Es NATURALEZA DE LAS REVOLUCIONES — 171 Acidos. Sin embargo, Ia reforma de Lavoisier, eli tiné finalmente los “principios” quimicos , de ese modo, le quité a fa quiimica digo del poder Fral de explicacion y gran ‘parte del potencial, Pare compensar esa’ perdide cambio Jos compuestos ria quimicas También Clerk Maxwell compartia con otras proponentes del siglo xix de la teoria ondulatoria de Is luz, Ie conviecién de que las ondas de luz deblen propagarse a través de un éter material I disefio de un medio mecnico para sostener 8 esas ondas fue un problema nominal pare mie cbos de sus més capaces contemporancos, ‘Sin embargo, su propia teoria electromagnéticn ‘de In Jz, no dio ninguna explicacién sobre un medio Gaze de soportar las ondas de luz y claraments ‘igo que dar tal explicacién resultara mucho tds Aiffell de lo que habia parecido antes, Tnicialaness te, Ja teoria de Maxwell fue ampliamente Teck 7ada por esas razones; pero, como la Teoria ‘de resulté diftell'de excluir Z cuando alcanaé el status de paradigms, carnbis Js atid dele comunidad fica ella Durante las primeras décadas del siglo xx, la insistencia do ‘Mansell en Ia existencia de un éter mecdnice [oo reclé ser cada vez mds algo as{ como in mes Teconocimiento verbal y s€ abandonaron los ie fentos para disefar un medio etéreo de ese tina, {oh clentificos no consideraron ya como mo cies: Libico el hablar de un "desplazamiento” election, sin especificar qué estaba slendo desplazade & resultado, nuevamente, fue un, nuevo conjumto { E-Moyerson, Identity and Reality (Nueva York, 130), cps. i NATURALEZA DE LAS REVOLUCIONES de problemas y normas que, én realidad, two imadyo que ver ‘con In aparicin de In teria de Ia reladvidad sos cambios caracteristicos en Je concepsion dela comunidad clentifin sobi suf problemas y Sus norimas legitimos tendrfan menos importa ia par ln ens de ere enaayo a fer posible pone que sien ° todoldgico male bajo. a otso-rife slevaco. Ea este ca50, aalmismo, sus efectos parecerian ser acumulativos. No eb extrafio que algunos histo Hadores hayan argumentado que la ‘bistoria de Ja clencia repisra un aumento continuo de la maturer y el Tefinamiedto de la concepet6a del hombre sobre ln natoraleza de la elendia.” Sia embargo, el argumento en pro del desarrollo ac ‘ulativo de los problemas y las hommes ce la Gencla ef todevie més dilicl de etablecer que ele I acunuasion ah eos. ET ints para explicar la. gravedsd, aunque’ abandonado Convenlentemente por Ia mayoris de los cleat os del siglo evi, no iba dirigido & un problema {ntrinsecamente llegitime; las objetiones a las ferzas innatas no eran laberentemente no clet- tifiens nf metafisicss en sentido. peyorasivo, No existen normas externas gue permitan ese uicio, Tp que ocurrié no fue al un trastorno ai una lovaciéa de las" normas, sino simplemente’ ug cambio exigido por la adopclon de un nuevo paradigma, Ademds, desde entonces, ese camblo fue invertido, y puede volver a serio. En el si slo 1%, Binstein logré explicar las. atracciones 29 ET, Vitek, A Histor of the Theories of Aether and. Belg Londres BS, ‘a/Ssire ta totais brane abeoltanente =) etsiorease Ph Bdge of Object tn Bay tte Hier of Selenite ‘dba de 6. . Gispie (Princeton, Shy t NATURALEZA DE LAS REVoLUCIONES sgravitclonales y esta explicacion i erates ieacién hizo que Ja Hencla regresaia aun conjunto” de candees s Droblemas,'n este respesioy que se pase eg 4 Jos do los prececesores de'Newtos ree gis 8 Sucesores, Aslmismo, el desurnello deo, quimica. Los gufmicos actualmente int a tnliente,iitentan, 9 gon gran éxito, explicar el color, el estade agregncién y ocas tualidades de’ lax Satna ities 7 produce en sus inbaratcla Ee versa shally en la teoria leccomanesans By atribudas antiguamecte a ees posible que isguemoy a ser, algun Gh o, $i despizamiento elscien Cambiando acento de algin dia, qué es ‘ua paradigma como vehicula para in hearin Stoel Shoue ee cette gad Muncie See ae ie tin tac nop ee JES Gales son eluclados por meee iets Ser dee? Se gn nies aca, re mar fdr taken POR, erga lero ete? cexperimentaci la dencis. A 1h NATURALEZA DE LAS REVOLUCIONES Jos paradigmas resultan esenciales pars las acti vidades de Investigacion, ‘Sin embargo, son tam bien esenciales para ln ciencia en otros aspector yesto es lo que nos interesa en este momento, En particular, nuestros ejemplos ‘mas recientes rmucstran que los peradigmas no s6l0 proporelo- dan 2 los clentfficos mapas sino tambien algunas de Yas Indlcaciones principales para el establec ‘miento de mapas. Al aprender wm paradigma, el gignlifco adquiere al pismo Te in ‘rms, cast Sempre en una Tala ine. garabie. Por consighiente, cuando cambian los Paradiginas, hay normaimente transformaciones Emportantes de los criteioe que Geta la legitinldad tap de Tos prosismas como elas ‘olucioser-pronuetaa. Esta observacion nos hace regresar al punto én que se inlelé este seceidn, pues nos propercio- za nuestra primera incioacién explicifa de. por qué fa eleccién entre paradlgmas en competencia Plantes Tegularmente preguntas que no fer contestadas por los sriteioe' de la ei Rormsl, Hasta cl punto, tam importante como Incompleto, eu el que dot escuelas clentifcas que se encuentren en desacuerdo sobre qué es tn pro- blema y qué ee una soluciin, nevitablemente ten: drén que chocar al debatir los méxtos relativos de sus respectivos paradigms. En los argsmen: tos parcialmente civeslares que resultan regular Iente, se Gemostrant gue cada paradigm sat. face mis o menos los erterios que etn para si ‘mismo y que se queda atvds om algunos de los Aictaco’ por su oponente. ‘Hoy también otras sm zones pase lo insompleto del contacto Isgico que Saracterizn siempre los debates paradigms tic. Por ejemplo, puesto que ningin’ paradigma re: Suelve totes los problemas que define-y puesto ‘Que no hay’ dos paradigmas que dejen sin resol 5 54; NATURALEZA DE LAS REVOLUCIONES — 175 ver Jos mismos problem: rmiticos “nvolucran sempre broblema er mas stance Cuestign de la competencin ga, de vaowes slo puede nos de criterios que se-enuuntran’ abeolatanents fuera de a clenca nongal 7 os SEE trios externos fo que de inners side oben hese wiés “Tos debates ~ paradlgmndticos. Sia embargo, se encuentra tambien om Ugo ane ts fundamental que las normas y fos alors, Hasta ahora, sélo he arglido que los paradigney sop parle constintiva de la clencia, A comin cién, deseo mostrar tn sentide ei que son nae bien parte constitutiva de la nasuraleze. ee la nasuralezs los debates paradig. Ja pregumta: 2Qué vo resolver? Como la de normas, esta cues- alastarse en era | | aa aae ANDICE, Prefacio . derma Introduccién: in, papel para la his oa ee FEL camino’ hacia ja ‘clencia normal. Naturaleza de Ia clencia normal... 4a elencin normal como resolucia de enigmas : Prioridad dé los paradigmas «+... La snomalia y la emergencia de ios descubrimientos clentificos -...... Tas crisis In emergencia de las teo rias clentificas La respuesta a Ja ctisle 11. Naturaleza y necesidad da iss revalu- clones clentificas Las revoluciones como cambios del oncepto del mundo... La invisibilided de fas ‘revoluciones cientificas La resoluctén de las revoluciones Progreso a und de ig revoacoaes Posdata: 1969 .... al Valiej, 02300, ‘Miésice, D. F. Se truvo’ 10000" eferplars, 3 3 68 80 92 12 128 49 276 22 24 27 265 |

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