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' _s Se tO POSS SRECCEERCLORLILLALILLLY | 36 Lcaeaesciow DE LAN mud de convivencia en pareja, 20 nicamente la dea familia aris, Pero mientras que esto fenla que ver Ta mayo: ria de las veces, en tiempos pasados, con circunstancias externas, hoy se funda en la propia decisién, Aquells personas que hoy en dia no llevan s vida conforme al ‘modelo dela llamada familia normal lo hacen, contre ‘cuencia, porque para elas ya han dejado de tener sent do las valoraciones sobre lo que es «normal» 0 una «edestiacién» de lo normal, 0 quia también porque. si bien ellas mismas lo intentaron una ver esa forma de ‘ida em pareja se revels como algo insostenble, Por for ‘mularlo de una forma mis enfitica: donde ants, cir tamente, habia muchas excepciones, pero expresamen: te tambign un conjunto de replas que se mantenian en pi, hoy en dia va a dejado de estar claro qué cosa es una excepeién y qué es una reg. Y, sobre todo, ya no estd claro dénde pueden encontrarse orientaciones ¢ indicudores ala medida de las nuevas cuestiones y deci= siones ante un mundo globalizado, ante esa serie de ‘opciones que hace posible la cienca y la técnica, ante Jos respos que coalleva el mercado labora ante el con- junto de todos esos desarollos actuales que colman el Aimbito de lo privado, En una palabra, para no pocas personas de edad media y wanzada, y muchas mas de las pertenecientes ala joven generaci6n, Ia situacién esta como sigue: et paisuje de la vida familiar se a abierco el terreno se ha hecho inseguro, Cada vez hay mas gente que hace un bricoe de sus propias formas de vida en comiin.a base | ‘de decorados méviles de estas 0 aquellas expectativas ‘speranzas, algunas veces con éxito v otras sin él. Este ces el material del que surge la falta de cardeter singin [ise deter seve fens \ CAPITULO II Cuando la separacién se hace normal’ proceso de seprecbn results animado, ~ Jost Sein, demégrafo? En tiempos en que el matrimonio es wna decisén revocable, basta la separecion tiene ego de mondtona, Gozs de wna populrided que a uno le puede reper ‘Wotr Wonpearscik,escrtor ‘Andrew J. Cherlin, uno de lo estudiosos de afai- lia mis conocidos en Estados Unidos, publicé en 1981 un libro titulado Marriage, Divorce, Remerriage [«Casat- ‘se divorciase, volverseacasars], Enel prélogo desu re- edicién de 1992, Cherlin scribe, con énimo de reprod- cirel eambio de las formas de vida yrelacién ocurido en ese lapso de tiempo, que el titulo shora deberia ser algo asi como: Cobebitation, Mariage, Divore, More Cobabi- 1 Algunosapartades de este cpu retoman argumentoe esaellades yen Beck Gershei, 1996, 2 Schmid 1989, ig. 10 1 Wolf Wondeatchek, Die Ehes,Siddeutscbe Zeitung, 1 denoviembre de 1996, pig. as Lagasenscosn sas yun tation, and Probably Remarriage («Cohabitacién, mt ‘monio. dvorcio, més cohabitacisn + probablemente un nuevo easamientov]-* Dado que un ttla de estas crac teristicasevidentemente seria demasiado largo ¢ poco prictico, sigue en pie el antiguo. Pero para mostrar de tuna forma plastica la creciente multiplicidad de formas [CUANDO LASEPARACIONSEHACENORMAL 39. «que presentarin histori familiares apenas menos com- plicadas. En los aos cincuenta alguien con uns historia familiar ast hubiera sido la excepci6n. Enos noventa,en cambio, yano cesulta nada extraordination? Si tenemos una panorimica de la discusién que se desarolla actualmente en Estados Unidos en el dmbito de as ciencas sociales, podemos decir que la inmensa rayoriadelos colegas de Chedln se adheriian a esta valoracin de as cosas. Otra,en cambio, eslasitacién entre los estudiogos de la familia en Alemania. Agut la discusién esd més escindida,caracerizindose por una serie de polarizaciones y frentes que presentan una fuerte carga emocional La dispua gira tanto en tomo hechos como a valoracionesy detalles, ero también en tornoal marco ynicleo fundamental dela cuestin. Al- punos estudioses ven en elo revoluciones masivas, y ‘caso asta el inde a fami tradicional otros se ma- nifiestan en contra de eso que ellos llaman un contino hablar por habla sobre la crisis del fami, contrapo- send su visin de que la familia sigue vviendo, de que cf futuro pertenece ala fami; un tercer grupo se mucre centre los ots dos, prefiriendo hablar de tendencias ala plralizacin, Lo que hace de ese debate algo es- pecialmente estimulante es que todos estos grupos recurten a datos empirics, sobre todo a estadisticas demogrificas. “Mi intencién abora es ocuparme en primer ugar de ineerpretaciones que afrman la continuidad y estabili- dad dela familia, En la confrontaci6n con étas, quiero sefslar dénde minusvaloran sisteméticamente los ele- -mentos del cambio y desarollar, con ese tasfondo, una 5. tid pig 0 LA RHISVENCION OF EH agn perspectia cuyo objetivo es concienciar de a dindmica de_las transformaciones familiares que tienen lugar hoy. ‘en dig;No me propongo contribuir dar un mayor dra: 10a la discusién actual ni procurar que cese a. alarma, En ver de esto, lo que quieto mostrar es que [a familia sigue viendo, pero cada ver resulta mis fig por decirlo més incisivamente: el Futuro de la familia. vendri de la mano de la «normalizacidn de su carierer igs 1. ESTABILIOAD DE La Fanuaa: PROS CONTRA Le discus en tornaa los eifess Quienes hacen hincapigen la estbilidad dela tami: lia no ven en los juicios sobre la revolucin transfor macid que tendria lugar en sw seno mas que meros diagndsticos de moda, acordes con la 6poca. Por citar una objecin corriente, no se haria otra cosa que ge neralizar experiencias que sélo pertenecen al ambitd personaly falariaen todo elo un conocimiento sélido de los datos empiticos;en una palabra se estaria sobre valorando el aspecto de cambio, cuando el desarrollo fictico es mucho menos espectacular) Asi dice. por ejemplo, Norbert F. Schneider: «Esto vale, por ejem- plo, para la efirmacién del "ndimero siempre ereciente de divorcios”, que se sigue sosteniendo aunque la fre: ‘cuencia dels separaciones mattimoniales en Alemania ‘Occidental entre 1984 y 1992 fue, mis bien. en retroce- s0, Otro ejemplo es la severscign, repetida una y orca ver, de que *hay’un continuo ineremento de nifios dep rej separadas": de hecho, el nimero ha aumentado, CUANDO LA SEPARAGION SEHACE NORMAL 41 Pero yo opino que un ascenso de os 86.000 de aio 1970 4 [os 90.000 del afo 1992 no resulta tan dramitico».® Hasta aquf Schneider. Dado que la confrontacién ira no poco en torno a cites, procuraré permanecet en «se mismo émbito, completendo un poco la cifras que dda Schneider a fin de que se haga mas patente el desa rrollo de la cuestiGn, tanto actual como histético, En primer lugar, respecto los nifosafectados por la sepa- tacin de la pareja, ene ao 1960 todavia eran 45.000, en 1992, 92.000; finalmente, en 1998 el nimero su- bic hasta 129.000. No se precisa de ningin talento es- pecialen matematicas para reconacer que aqui he tenido lupar una subida considerable, y edemés en pocos de cenios. ¥ porlo que respecta alos propios divorcios, para los que Schneider s6lo considera el perfodo que va hasta 1992, debemos completar lo que él dice tedalan- do que su nimeto en los afos siguientes fue creciendo ampliamente y que ha alcanzado un nuevo techo hists- ‘ico.’ Para und mejor eveluaci6n dela cuestén srve de ayuda considerar el desarrollo de las cifras de divorcios En una direccién similar apuntan los datos de un ‘estudio empitico de Vaskovies y Rupp. que investiga ‘esas acarreras de parejas» 0, mis exactamente, «las sendas del desarrollo que siguen las parcias extrame trimonialese. Aunque en las indagaciones silos cluyen las parejas cuya forma de vida apuntaba a uns ‘elacin estable," el resultado tue el siguiente: «En ef transcurso de los cuatto afios que duré a investigeci6n aproximadamente, una cuarta parte de las se separ 12. Totke, 1991, pis. 121123, 13. Vaskovies» Rupp, 1995 14 Unicamente fueron objeto de estudio las parcits que vi tan jonas excoyendo, por cnsiuiere as para ue man (Cota len sepa Vaskovics Rupp, 1993p 20) Se (Shu de uns decision previa que oes en tosluro,cbviay que produce un efetebuscido, spin una directx de enabilidad ielonal En cambios ene esto del Iasiuto Alemsin de le Tentod 9 se puso exe condicionamiento previo Take, 191, pig 120) URUULULULUEREDERBERELESEBS ‘CUANDO LASEPARACIONSEHACENORMAL AS parejas Ahora bien, cifras como éstas seguro que no dicen nada sobre el modo én que las personas afectadas viven la separacin, como une liberacién o una desgr- cia, Pero no cabe duda de que a menos, queda claro un aspecto cuantitativo del ema, a saber: el nimero de las sseparaciones de uniones sin cetificado previo de ma- ttimonio» es también considerable. Lo cierto es que, tanto dentro como fuera de los vinculos matrimonials, rece el nimeco de relaciones y de separaciones. Amplicin conceptual yredefniciones Elsocislogo Lsro Vashovie se cuenta entre aque- ca que ena discus sobre as formas faire, presenten, decididamente, la eposcin del exabil dad, A contnuacin, me popongoexpone, a modo {Eetenpl, su argumeataen con el fin de dar una idea el contenid de esa cise de enuncados, prescindien {do dels discusionesentormo ala cfs. Vaskovies no ween los diagnésticos que acentian los cambios experimentados en elambito de la feilia nis que un deurs huero sobre crs, qu yaleva thor suicho tempo conociendo: nel eanscurso de Igs do mos silos seh “contatada™ promos, do,unay otra ver la erisisy la disolucién de la fa ‘Ao quedlseqponeresveltsment fama comofs- nila nuclear 0 como género ha mantenido su dominio _, —eee eS i [oh Ese complement cms ‘caos del amor” que se Postulasiguen delinesndose pa trones de parejas totalmente claros y dominantes, los 15, Viskovesy Rupp, 1995, pg, 165. i a VUULLULELULUBEBEEES 46 LA REINVENCION BELA aaa ‘cuales [...], en la mayor parte de los casos, llevan a una familia totalmente normal» Paral evaluacion de este disgnéstico esimportn- te comprobar cémo define Vaskovcs la familia total mente normal, inelaye en ella prcticamente todo. Todo abe indistintamente, en el concepio de familia nuclear © de us formas previa, «con casamisnto oficial asin (ot ettial ea eae una sols vez deforma sucesivay, - “pal asta quienes ven slo son deiides, de wn mew é scone svete ie apc. eo ro ue seain Vskovies, no exclayen por principio una immed oeumarinorl earls ama En relacidn con ls parejas extramatrimoni or pate. eg apna a reno. rejas se Separan se puede asegurar que «mis pronto o mis tarde, —solkesin.a formar-con alr compaicrn o compaiiera vacomuniddconngl cxtamatinonial Repetoa la igura de familias monoparentales. asegura ue mE > sora de elias no an elegio esa forma de vida, sino que Fan idoa pararaellay se encuentran inmersas en ella de Fidoacrenepaie aera peparae, ole 7 ae ‘permanecen en ese estado sdlo tansiorianignte: Esa. forme de vida desembora,fecuentemente, mediante un _ primer matrimonio o un matrimonio ulterior, en otst ‘sacl familias. eno elret. por ime e1roceso del niimero de nacimientos. que empezs en los afios sesenta y que, desde entonces, no ha cesado, tanto.en Alemania como en otros paises indusrializados, se constata como decisivo: Entre mujeres y hombres 16, Vaskovcs. 1991 pigs 186 197 (CUANDO LASEPARACIONSEIACENORMAL 47 ‘venes, la paternidad sigue sendo inalersblement im- Portante>, Pra él no es signifcativo que muchos se to- men con ealma el cumplimiento de eos deseosy dejen i paternidad para mis adelante: «Por qué se waa valorat de otra manera la paternidad tarda que le temprana, a . Sicadavez bay mis hombres y mujeres que siguen sin hijos durante tode su vida la raaénscfa quelafala de hijos se ha de achacar a problemas biolipicos, de modo que se trata de algo no deseado «Tras a fala dei n+ ia, una imagen no realizable de “familia normal" ” skies ne deja de tenet da ier 6 elec «én conceptual: a familia completamente normal si: {gue viviendo y prosperando, Claro que esto ocurre, sobre todo, gracias a una serie de redefiniciones, en tna nueva fase Se coifia ua cambio de las normas y las tepresentacones morse, colo que el bi dela s- partion matimonilpietde la autoridad moral deter \pinante de las aciones,y empieza, de una forma im- aulating, une especie de pormalizacion de ls lita ye toa Exo lleva, en elestadio siguiente, a una cre cle demi meparconesmatsmoniles, ono cue de nuevo se inctementan les presiones sobre] Tov mabizggnsry che Sepacaesey. ee soit uC sistema legal para que retire coacciones ysupuestos ins __titucionales deje las regulacionesjuridicas mis abi. “rast los procedimientos de divorcigy 1A este tipo de interacciones que acabamos de in cares al que ace referencia, por ejemplo, Gerttud Nun- ther Winklee Con Tawata puesta en las cifras actuals Ee divorciog argumenta qu cl desarrollo de ess sepa- taciones una ver desencadenado, muestra un impulio “Fexpanditsecax como si cobra desde dentcofuereay tapiden la ampliacién de esos expacios de libertad se inc conforme esto. un proceso que se autopropuls. Le cual significa, concretaments, que gs cbsinnes de sparssion x dori save optands suibtetranes: “Temaiients un uso minim deelas, El mere hecho de sal and (area de | que se Gaesean visas pararodod arsegun, con 1 mayor dlzencis los melon de ome Sreacién actoales po deia de afectar alas formas de ee asaeneemnendimries mo dc dennda ejects eae rede oat sani bo abe 19, Nummer Wile. 1989. UULUULLELULELELEEEEESS (CUANDO LASEPARACIONSEHACE NORMAL 53 cleccin precisa, en cambio, de fundamentaciones po Sivas. Formulado de oto modo: un stuaci institucidn matrimonial dada de antemano es acep mientras no se hag insoporable. En cambio, una s ‘ain eleidalbremente debe mostrar queeslaemejor _posibley en un horiznte de alteratvas. Con ello,ya justifieacin hace subir el listén con que salon felicidad deuna prsena, Por tant, fe increment, una vermis, la disposiién ala separa Cién porque ahora son més los matrimonios que epare- cen como defcentes: Surgen nvevs normas, quebacen ceptable y hats en dterminadas condiciones ine table la sepaacim. 2? A efectos reiprocos y de consoldaci shan ree también Dickmann y Engelhardt, que han elabo tado los dstoe del Seroey fara dl Instituto Alemin ela Juventud inde analizar estatiamente las a- zones daterminantes del riesgo de la separaién.Par- tiendo de esto datos, afieman explictamentela exis tencia de una «dinémea propia del desarrollo de la Separaciénn Sa pensamiento fundamental es «que el cambio sociodemogrifico(.] ha desencadenado un proceso dela dinimics de separacion que se sustenta en si mismom, una expecie de eespral de separacio nesn2¥ en virtad de lo cual surge —una ver que se ha superado un deterinado umbral de valoracién— una serie de efectos de bola de nieve, mediante ls cules tna petsona cadaver corte mis peligro de separarse. Un pape dave en todo ll lo desempei, po cemplo, la cuestn de a esgmatizaién que sobreviene con la 20. Fucenber, 1987, ps3 21, Diekmanny Engelhard, 1995, pig 215. oo Sma 6 by we a te 3 separacisn, En sociedades donde las separaciones ma twimoniales representan une excepcién, la gente div ciada tendré que contar con una considerable diserimi- racién, con la pérdida de su posiciéa y buen nombre. y seri visa FortaImERte, como desclasada. Pero cuanto mis grande es el nimero de separaciones tanto mis ds. ‘minuye su estigmatizacin (no enseguida, sino progre sivamente enltranscurso de decenics) La separacién ‘matrimonial, un hecho dramético. se convierteen una posible pare integrante de la torma de existencia bur- ‘pucsa, Este cambio en el clima social facta la separa cin incluso a quienes. en otras condiciones, jamas se hubieran atrevido a dar un paso asi. y de este modo es como surge ese efecto de bola de nieve: cuanto meno —Fes sean Tos perjuicios que cabe esperar de una sepa- racin tanto mis se incrementaralacifta de éstas. Algo similar vale para la posibilidad de encontrar, tas la se pparacin, un nuevo compafero o compafiera: también ten esto se puede decir que un niimero ascendente de separaciones faclita la busqueda de un compafero 0 tuna compafera tras la separacién. Pues euantes mas ombres y mujeres se separen, tanto ihayor seri el nu mero de personas que se beta de ineulos matrimonia. lesy puede infclar nuevas relaciones, Asimismo. cuando Tn-separacin ha dejado ya de llevar. mis 0 menos forz0 samente, a una vida en soltarioy trae consigola posi ‘dad de iniciar nuevos vinculos. disminuyen los costes vinculados a ells, cosa que a su vez hace que aumente el nitmero de personas dispuestas a librarse de un matt -monio instisfactorio™ Seema nmnne nash, hate CUANDO LASEPARACION SE ACE NORMAL 55 Estrategias de autoproteccén Sielnmero de eparacones uments, se divorio yan es un aontecinieno extra, sino diecamente xpeimentble nel prpistnbito person (efecan doa amigo, «la herman, incaso ques lospopios padres de uno}; en lot meds se habla eevee, mente de las separaciones, es més, si los dramas fami- liares de gente prominente (desde el principe de Gales «a Liz Taylor) se convierten en un éxito seguro de taquilla ‘para las revistas de los quioscos; si todo esto sucede que: da claro, hasta en las ciudades o aldeas mis pequeiias, Geno es un anima que os matimonon = vosengan toda la vida, sino que, més bien, siempre hey un riesgo dle separeln, Peto un proces ae de condlenciacion probablementeno deja de tener consecoenis, sino nza (poco a poco 3, en cierto modo, sote. amenté) adapuareu comporamientos et rego Jcantinua de divorco. Quiere omar sus prevsiones, In- tenta —dado que la separacign matrimonial noes algo fue nadie busque y desee premedit “Eee sentido arguments, por ejemplo, Jirgen Sch smacher. Su tess esque puede observarse, en el émbito delasrelaciones de pareja, una serie de esrategias cuya fente a los problemas con los que se_ las parejas hoyen dia més que nunce, 1 asociados al culon lo cual no signfca pura luc las personas cstn cada vee menos dspoeias#nicarumaeacida 23. Schumacher, 1981, pi. 503. oo am eee. BPRRERE ETE LE LEER EETEEEELER ve 36 | ep Misbin fre sos mbes i patciaevtan en lo posible constuiraguelas ie caumenten de una foima deiproporeon es de una correccidn», eto es. de una Cin Esta esl azn de que se preter elgir formas de relacién y convivencia que, en Sireas6 dado, perm: {ai una separacidn 0, para ser mis estrictos en el cil- ‘alo entra también la posiblidad dela separacin, Y ya {gue son, sobre todo; dos los acontecimientos que cons por un lado, lato formal del contato matrimonials, ) porotro, el nacimfento de los hijos— * resultaria natu fal que, en la actualdad, sean cada vee menos las pare: jas que pasan pol regsto civil y que feral deseo Ge ene jos para mis adelante, e incluso renuncien a tenerlos. Los dato de as estaditicasdemogrifica que atestiquan el retroceso dela inclnacin al matrimonio ‘vel descenso del nimero de bijos pueden ser iterpre- x ston nee eto, cone tn susan dese cin de riesgos. Dada la feaiidad de las relaciones wc 5 Tales: el hecho de evtar algunas cossy el de tomar NORE detesminadas previsiones significa eludir las barreras 1 SQ cue pousanereducir desticamentee marge dem ANY lobe pana tars decsiones coreetorasn* La nvesa ‘o) | divsaconssiraen vivir en pareja pero dejando (de e tna forma soferrad mis que proclamindolo)expedita Iasalida Dieckmana y Engelhard también examinan ett po de estratesias de autoprossecign. Claro que dan un 2th pi 508 2s tbl 2 bal \e' SY ct o & * x ual RS CUANDO LA SEPARACIONSEHACENORMAL 57 paso mésallay se preguntan por as consecuenca pro bubles de tl comportamiento, y consatan, un ver ms, un efece de bol de new, vendo aus, portent, una condiciénadcional quehace que eincrementen las c- fens desepaacioneseStlorcényuges tienen dudes sobre Ia durabilided de su uni, ert escepticismo ge trad ccitd luego en la disminucién de las “énversiones especi- fiamente matrimonials”. Pero con ello aument, as ez esgo dela separcin.x En una educa ibe, vendria a decir que cuanto més grande sea Ja duda, més, tlt ser, Baleyente i nestubided, Coamto menos ofsscomines se consrajan —porsenplo,enel tema de los hijos, la vivienda familiar o la casa propia—7* tanto menos durard Ia unién. Uno tendria menos que sds, porlo que x mis fl parse También Dickmann y EngelBard ven efectos x. procospateidos entre laactivide labora emunerada dela mujer a esgo de separacisn, «El hecho de “an- ‘icipar”losiesgs de la seperacin foment, atinismo, comes empiricamente demostable la inclnaion de mujeres casadas aemprender alguna actividad luerati- va, citcunstancia que a su vez hark erecer probable mente el riesgo de la separacién.»* O, dicho de otro tmodo Ia evelucin dela tsa de separaciones se tradu- ceen un fet de prendiae pare aplasia de_ lavida de ln muieres mis Gvenes. Coanto mi rg santo menor sed la mente se viva el rol de la fami 1 Diehmann y Engelhard, 195a, pi. 216. 28, Andres Dckanay Henrie Engelhardt consideran ‘como inversione especficamente matrimonials, entre ots, loehioeylavivienda en propiedad. 29, Dickmann y Engelhardt, 1995, pip. 216 MGR UP UULERELRLERLELERELELLESEREELELEEEERELEDES i e"”E7 38 LAREINVENCION DELA FAMILIA disposicién a comprometerse totalmente en el matt joy tanto mis Fuerte sera la orientacin hacia otras ‘rfrspectivas, no siendo la actividad profesional la me- de ellas, cost que, en caso de haber conflicts, sg fica que Ia mujer ya no ests atada incondicionalmen- fe al matrimonio y que también ella puede romar una lecisién personal para finalizarlo. En su anilisis estadistico, Diekmann y Engelhardt siguen constatando que la vida en comin antes del ma- trimonio contribuye considerablemente ala probabil- ‘dad de que se dé una separaciér: «Resulta cutioso que cOnyuges que antes de casarse habfan vivide juntos (matrimonio a pruebe") muestren un riesgo le sepa racién un 40-60% mayors." Los propios autores no sospechabon este hallazgo, pues al fin yal eabo en una convivencia prematrimonial se deberie poner de mani fiesto sla pareja convive en armonia o no. Pero sinos preguntamos, en ambas formas de comportamiento, por as causes subyacentes, podsiamos explicarnos con toda elatidad por qué el riesgo de separarse aumenta ‘con ese matrimonio a prueba. Pues en ambos casos, tantoen el ‘como en el divorcio, se puede reconocer un pattén de conducta similar: tanto fen no como en otro subyace uns étca individualista, To cual significa, esencialmente, que quien antes de sarse no veel matrimonio como un sacramento —. Lo que sobre el papel puede leerse de una forms tan serena podria, en la realidad, producir multitud de turbulencas, sobre todo porque no sélo se trata de bie- res que repartir, gino también de lo que ellos siempre simbolizan, con razén os ella para aquellos a los que coneiemnen: afecto 0 desafecto (por qué papé, aunque viva en ot10 sitio, no me ha escrito para felictarme por ri cumpleafios?).°° Ya que la situacién planteads por __sludivarcio ha ensefado a los hijos que es posible un ‘wuelco repentino de los sentimientos, ellos mismos se han hecho més inseguros en exe punto tienen dudas ¥ tun conjunco de emociones peculiazes vulnerabilidad, ‘decepcidn, cel, enojo). De tode esto los adultos. 6a, frecuencia, prefieren no enterase, pues ls recuerda su propia culpabilidad, sus propias heridas. Los hijo, a centos a c6mo distibuven’ us sentimientos, exteririzindolos dol. sega el entorno. Han de aprender que ee Tatastes macro —y aco justo aguelo que més los mueve—no pueden comunicarlo. Dado que eircu- lan entre partidos diversos —x.a veces, entre fentes ene- mistedos el uno con el otro—, han de aprender a ser 49. 1b 50, Sobre lo que sigue véte Rebers. 1987,» Napp-Peters, vo. UPRULUELEELLELULELELULELLEL CUANDO LA SEPARACIONSEHACENORAL 77 prudentes a obrar con habilidad, «encontrar, etre tha serie de sealescontraictoray el propio camino: “No debes arte de pap le dice la mam; «Esto no elo a mand ino loaré; «Me gustaria lamar también papa Pull noevo amigo de mam, pero Zqué pase smi verdadero padrelo oye?» Lis rfl para la actuaci correcta no pueden consitarse en ning sito. ¥ mientras que en otras cuestiones los hjos pueden encontrar consejo en los adres seguro que no siempre, pero al menos mu- {has veces—en preguntas silos paces son conse ‘oxtotalmenteinepropindos,pues one gran me parte interesada yeti arapado en sus propics seni frentos. Si ay hermanos, cas e pueda intecambiat on ellos las espectva vivencias, bien con personas dela misma edad que se encuentre inmerss en une ‘constclain fair parecda, Pro independintemen- tedequelaproleaprenda con vitosim aadinstar Ise aentiizntsy vinculos en la complicada red de nueva familia 0 se comporte, mas bien, de uns forma torpeinsegra lo queen todo ca resuinduable es Jo siguiente: en esa competencia entre distintas lesltades, ‘cada hijo es remitido a sf mismo, tigne que arreglérselas_ “mismo con muchas cosas. Puede ser que se sienta solo Gris nyo, ped asta ag mis depen ete cesunosu asunosurananbacomsala ve Des otro, la obviedad del antiguo modelo Familiar ya ha Gado deserlo que € vive. En la soceséngeneacoral seteansmite, mevamente, un menssc indivi, TUTUUUUUUUUUUTECUEUUC CEU RURURELULL 7% LAREINVENCION BELA FAMILIA 4, PANORAMA GENERAL: DE UNA BiOGHAIA [NORMAL A UNA BIOGRAFIA DE RETAZOS Si seguimos las interpretaciones agu presentadas, es preciso decir que en el desarrollo actual de a familia fayuna dinimica pecularfbafraglided del modelo nillac tradicional, que hoy en dia ya apunta, seguir, Segin ello, inerementndotey generando en el faruro ris ruptuas,afectando cada vez mis incluso a gru- os que asta shor, habian permanecido stables Cu Frieulos parecidos a los que Cherlin deseribé@n la historia cada anteriormente no repesentarian, pues, ring camino tipicamente estadounidense. Acaso en Alemania no ocurin histori as con tanta fecuen tia coma en Estados Unidos, pero cada ve serin mis tsuales tambien aqut,Tgualmente ugut se difundisiae «os patrones de marsimaniossucesvos, familias con nis de dos pads, «familias patchwork, juntamente Fon Tas genealogte complicadasy la malla multicoloe correspondientes ato no excluye, al contrario, lo hace més probable, cossvaen cofitando movnko cnn Jafamilia un lugar ssquro)el puerto adonde aribar Gel Taberimo de la nodernidal— y hasta el encanto ddeun mundo desencantado, Pero desco no es igual a sealanién dl mismo, y ext ewido en este como en ttros Ambitos. Nos ha de parecer mis bien dudoso el hecho de que tales intentos de ga conteacorrente dela moderniacion tengan éxito y ae Toqre un restblec siento del modelo familiar tradicional, no en un caso ‘Rladosacd o all Hina en extenss grupos de la pba: id, Pues tales intentos no tienen lugar en un espacio CUANDO LA SEPARACIONSEHACENORMAL 79 ‘emancipado de lo social, més alli de a politica los me- dios, el derecho y dems, sino que se enmarcan en el entramado de los condicionamientos sociales que han penerado las grets en el modelo de familia tradicional Tncluso ss fugas delo modemo sn parte de o modem, teniendo, con ello, sus contradiciones peculares, El diagnéstico hecho aqui en el émbito dela para, cL matrimonio ola familia —de mis inestabilidad, max ‘cambio, ms trangjciones y formas intermedia enelcut- sodela vids—es, por certo, curiosamente semejante en su micleo al hecho en otos campos dela sociedad mo dema, Por ejemplo, podemos decir haciéndonos eco de Jos resultados de recientes investigaciones en el mbito profesional, que micntras que en Ia époce de posguerra dominaba atin una estabildad de as relaciones labor Jes, desde finales de los aos setenta cada vex se resque- bra mis la rclacinlaboral normaly en el sentido de tuna ocupacién a tiempo completo, segura, continuads ) duraders. En suluga, gracias ale desregulacién ya las tendencias de eibilizacisn del mercado de trabajo, han ido surgiendo nuevas formes, més vatiadssy tam- bién mis inestables, de empleo. Estas ya no pueden c- cerrarse en las viejascategorias —por un lado trabajo, por otto lado paro—, y se configura, més bien, una ‘nueva topogrla del trabajow: «Entre la relacin labo: ‘al antaio normaly el paro oficial del que hablan las es- tadistcas se haido etableclendo,ycada vez mis, una pio abanico de elaciones laborales *precais”, tipcas", "no extandarizadas"»*" De forma smi, os nuevos estudio sobre a pobreza han revelado que, en nuestra sociedad, la pobreza frecuentemente no dura 51. Oxeland, 1991 bee. Pe te compareecon cts fa et (AL + tle Ken 0 LAREINYENGION DELA aL ‘oda la vida, ino que sélo sbarea unos periodos de la misma, pero, en cambio, ahora se ven amenazados gr os mis excensos de pdblacién, es deci, que tiene higar luna especie de democratizacin dela pobreza, El es: tad es que «las situaciones de pobreza pueden ser consideradas como algo que presenta una *mayot mo lad” de la que tenia hasta ahora: con frecuencia la pobreza es dnicamente un episodio que tiene ugar en un pevodo de sid.) Al mismo tempo, pobrera en cuanto stuacin passers de la vida yisgo latent. alcanz alas capas medias dela sociedad, no imitindo se yaa los grupos marginale teadicionles ya los ex cluids sociales de aia condicidny, Vist asa pobrena ¢s temporaiada, es menos cosa de destino y ms leo especitica de na tate dela vide: «Las sitvaciones de pobreas se revelan como una estructura comple. ine aada por faes de pobre estricta, intersupcions. reaparicionsy dsapariciones»?® El patllsmo ex eidente, Lo dicho ag sobre as sinaciones de pobrea se podria repetn pricicamente om ls miss palabras, respect las sitoaciones fa niles. De hecho el ease den ccients esi, sobre la familia dice Jo siguiente iaseconviente Gia elas tansitora dea vidip es mis. en una sCeinaTdad'a fempo parcialy.™ Segin esto, ‘erded quel femili tradicional no desparecerd cada * vez se hard mis rata, dado que al lado surgen otras for mas de convivieyrelacionarse. Y entonces seré cuando realmente habra dejado de atar de por vida a multitud 52 Leibriedyotos 1995 pgs. 99 8 53. Nave Her, 192, pi. 190. 534 lnhof. 1988, pie 57 CUANDO LA SEPARACION SEHACENORMAL BI de prions hacéndootnicamentendeterminados Prods se dela Alfa edt fcetass unfcanen una ina: suntv El iagndstio afin ges dad, Gi as stuaiones ils se hacen salle, ms porosas y, ciertamente, también més fragiles, En lugar Gs los vinalos obviosdados de anemane, con re cvenci deforma forads aparece el principio «Fata trata como lo uma Bauman, que cons enna especie de rechazo de los proyetes para od a vida Is staduas eters las denies no transforma es” Coand dvorare ss conten lo aocel_ y aquells que antatos lamaba normal quiere cade ‘Tez en mas ambitos, entonces se puede decir: «La vida Oa» Enver des formas bien ensambladas en. re si, mas posibilidades de eleccién y mas decisiones propia mis comienzosy mis despedies. Mis acon {obo y mis fdas leismo y, cre todo, mismo. ‘inienos de bisqueda, Del bloga oral Une ‘Siogafia de recacor he gut lg crecterinico de Ja modernidad. Y acaso sea aqui precisamente donde est su aicleo creado de ideatided, rn ali de todos tor piodiog empey eptarm. 55. Zygmunt Bauman, «Wir sind wie Landetiches ~ die ‘Moral Zale der Belchighei,Saddeuuce Zeitung, 169 17 de noviembre de 1953, ag. 17. 56, Ase tua una pelicula de Wolfgang Becker (1937). 57. Acerca de ese concept deunaebiogztins easo> ven se, por ejemplo, Beck y Beck Gernshein, 1993, y Beck y Beck. Gerasheim, 1994

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