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la metafora MIRTHA RODRIGUEZ de GRZONA CRISTIAN EDUARDO BENAVIDES HUGO EMILIO COSTARELLI BRANDI ANA INES PASSERINI DANIELA SOLEDAD GONZALEZ CRISTINA ARRANZ MARIA ALEJANDRA OLAIZ MIGUEL VERSTRAETE Editora: Mirtha Rodriguez de Grzona CEFIC CENTRO DE ESTUDIOS DE FILOSOFIA CLASICA MENDOZA ~ 2013 La metafora desde la petspectiva cognitivista de Lakoff y Johnson Daniela Soledad Gonzalez Resumen La metéfora ha sido estudia : Peas sitiman décades so'ha doa oe Sin embargo, sobre este asunto, entre los cuales resultan particulary ees portantes aquellos que indagan las relaciones entre lenge pensamiento (vgr. Lakoff y Johnson, 1980; Lakoff. 198)" En este capitulo se intenta presentar la renovada core cneis de la metéfora —cuya primera sistematizacién puede obstrvan se ya en la Poética de Aristoteles— surgida a partir de los arios ochenta. 10S afios En el primer apartado se hara referencia escuetamente a la concepcién aristotélica de la metéfora; en el apartado dos se definiran los conceptos de simil, metéfora, metonimia y sinéc- doque segiin le Retérica clasica, que exploté la veta literaria de los planteos del filésofo griego; en el tercer apartado se trataré la revolucin que significé la concepcién de la metéfora como una operacién de conceptualizacién a partir de los estudios de Lakoff y Jonhson en 1980. La conclusién presentard una sintesis de lo desarrollado. Traslacién, semejanza, poesia y pensamiento: La concepcién aristotélica de la metafora John Kirby en su articulo Aristotle on metaphor sefiala que las tendencias actuales a considerar el lenguaje como metafo- rico no es nueva, sino que hunde sus raices en la antigtiedad.' Por ello se examinaran las concepciones acerca de la metafora de tres autores clasicos, a saber, Homero, Isécrates y Platén, en orden a explicar mejor la vision aristotélica de este tema. En cuantoa Homero, Kirby recuerda que es famoso por sus similes, los cuales fueron enmarcados por Aristételes como una subespecie del género metéfora. Homero suele presentar ae ro la expresién metaforica que los resume, VEr-, «vino una nube Cir KIRBY, John T, «Aristotle on Metaphor». En: The American Journal of Philology WV (1997). Vol. 118, 517-554, P- 517- ul de soldados a pie», y a continuacién desarrolla esta expresién en varias lineas.? Isécrates fue quien acuiié el término metdfora. Este filé- sofo enmarea su discurso en términos de la distincién griego cotidiano-diccién ornamental (disponible para los poetas). La metéfora pertenece al Ambito del discurso ornamental, que in- cluye ademas el lenguaje ordinario, las palabras extranjeras y las nuevas. El discurso cotidiano, en cambio, solo contendria palabras ¢ ideas ordinarias, claras y relevantes.? Esta lista muestra semejanzas y diferencias con las de la Retérica y Poética de Arist6teles. En la Poética Aristételes lista ocho recursos: la palabra ordinaria, la extranjera, la metéfora, la palabra ornamental, la palabra nueva, la palabra alargada, la acortada y la forma alterada. En Reférica,‘ los términos ordina- ios, los nativos y la metafora se usan solo en la prosa, los cual se opone a lo propuesto por Isécrates. Kirby cree que Aristételes Jo hace conscientemente, teniendo en cuenta las distinciones de Isécrates. Es mas, cree que las concepciones diversas de ambos filsofos de lo que es la metéfora hacen que la coloquen en 4m- bitos estilisticos opuestos.> Gran parte del trabajo de Aristételes en retérica y poética retoma —y en ocasiones subvierte- las ideas de Platon. Este usa el verbo metapherein con el sentido de «transferir. Se trata de una traslacion de nombres de una lengua a la otra‘ o de la ficcién ala realidad,’ Al igual que él, Aristételes otorga a la metafora un sentido de ubiquidad, como se ver mas adelante. HOMERO, Mfada 4.274-82. Op. Cit, p. 524, ARISTOTELES, Retérica 3.2.6, 1404b, 34-36. En este punto, Kirby (Op. Cit, p. 526) recuerda algunos datos histéricos. Es posible que Aristételes haya sido disefpulo de Isécrates, del cual luego se separd. Ademés, la escuela de Isécrates fue rival de la Academia de Pla- ‘6n. Sostiene que Isdcrates considers la metéfora como analogias formales an Sa de los similes homéricos. NN, Critias 113a, Citado en Kirby, Op. Cit,, p. 528. 7 PLATON, Timeo 26c. Citado en Kirby, Op ie, p528. ween 2 PlatGn hace uso de la metifora ~ sobre todo como analogia (vgts st imagen del alma en un carro tirado por dos caballos) — aunque no teorice directamente sobre ella, Segiin afirma Kirby, Platén no usa el término metaphora para teferirse a estos casos, sino cik6n icono, palabra usada en el sentido general de «ima. gen, imaginacién, ilustracién. Bikén significa la representacién de algo (concreto o abstracto) a través de otra cosa. Platén no profundiza en la relacién entre mimesis y metéfora. Sobre este asunto se pronunciard con mayor detalle Aristételes. ‘Trucba en Erica y tragedia en Aristételes* presenta la de- finicién que Atistoteles da de la metéfora: «traslacién de un nombre ajeno, o desde la especie al género, o desde el género hasta la especie, o desde una especie a otra especie, o segiin la analogia.’ Etimol6gicamente metdfora significa ‘Ilevar a través de’ (meta + phor/pher’), Metapherein es ‘transportar de un lugar a otro’, Se trata de trasladar el nombre que designa de ordinario aun {tem (hoy podriamos Ilamarlo profotipo) a otra realidad, a la que alude figurativamente y le transfiere significado. Aristéte- les utiliza también el término epiphora, que agrega un matiz de significado. El prefijo epi significa «ir més alld de los limites». EI significado de epiphora es, entonces, «acumulacién de una cosa sobre otra», acumular la nueva designaci6n inusual de un nombre sobre st nombre usual. En cuanto al término onoma, incluye tanto sustantivos como adjetivos, ¢ incluso verbos.'° El inventario de especies incluidas por el fildsofo en el gé- nero metifora es el siguiente: 1) del género a la especie, 2) de la especie al géneto, 3) de la especie a la especie y 4) Ia analogia (A: B: C: D). El estagitita agrega que la metéfora tiende al uso de los términos extranjeros y formas jnusuales de la lengua, para causar impresién y alejarse del modo comin de hablar." in Avistoteles. Rubi (Barcelona): RBC EBA, C. Ltica y tragedia e 0 : huss icra, 2008, México: Universidad Aut6noma Metropolitana (UAM). 9 ARISTON Poética 1457b 7-9. 10. Clr, ARISTOTELES, oética 20, 1457 16a19-bS. 11 Postica 22 1458", 21-23. a1014 y De la interpretacién 2, 43 Al final del capitulo 22 de la Poética agrega que la metéfora iS mess propia del lenguaje de quien tiene el don de encontee la semejanza entre las cosas: «dominar la metéfora (...) es, en efecto, to tinico que no se puede tomar de otro, y es indicio de talento; pues hacer buenas metiforas es percibir semejanzay,'2 ELfilésofo utiliza el término thedrein y no aisthés is," pues ubica a la metifora en el ambito del pensamiento, no solo en el del {a pereepeién postica de la semejanza guarda en Aristételes analogia con la contemplacién tedrica."* El don de percibir {a semejanza es eseneial para el conocimiento, pues es lo que Ros permite encontrar el universal en los particulares, Y este don se manifiesta en el arte en la mimesis, en el autor, y en el reco- nocimiento placentero de esta Por parte del receptor." Este reco- nocimiento es Conocimiento; la metafora Provee conocimiento, Jo cual resulta placentero al hombre, Otros aspectos sobre la metifora presentes en la Reviri- €a son los siguientes. En primer lugar, la necesidad de que la mmetifora sea apropiada, i. e., que el lenguaje no familiar seen ranch due la metéfora no lame la atencién como un uses 12 Chr, Poética 14593 6-9, 13 Ibidem, 1405a 10, 14 Cf. TRUEBA, Op. Cit, p. 30, 1S Cf. ARISTOTELES, Poética 4, 1448b8-19, 16 Chr. Retérica 3.2.5, 1404624 y 3.2.10, 1405231. 17 Ihidem 3.2.12 1405235-b6, 18 Nose desarrollari aqui este modelo por ceftirse est aj inic la concepeién demetifora conceptual. Cfi, GIpasR “wo ts eae The Idea of Understanding in Theories of Metaphor”, ing Poetics Tod , (1992), Vol. 13, No. 4, p. 588 y p. $04 También, GLUCKSBERG, Sa. MCGLONE, Matthew y KEYSAR, Boas “Metaphor Understandiny a GaanRits Conceptual Schema: Reply to Gitien oe Paychological Revies (1992). Vol, 99, No. 3, 578-581. aaa 4 un tipo interior de metaitora, por ser menos dulce al oidlo debide asu extension.” Retorien chisica: Los conceptos de simil, metifora, metonimia y singedoque La retoriea elisica desarrolld un aspecto importante de los conceptos aristotélicos sobre la metitora, coneibigndola eomo tun recurso o figura retiriea, Se presentan a continuaeidn los co- nocimientos basics que sobre la misma ha legado la retirica clisica en orden a delinear los aportes actuales en el campo de la metifora. Los conceptos a tratar son los de simil, metafora, metonimia y singedoque. Un simil 0 comparacién es aquel que destaca el parecide, © comunidad de elementos de una cosa con otra, mediante kt particula como, cual o tal, 0 bien utilizando el verbo parecer 0 el adverbio asi. Se puede encontrar con frecuencia en las epopeyas chisicas de Homero y Virgilio, en la Biblia y en poemas didicti- cos como la Divina comedia de Dante Alighieri. La eficacia det simil depende de su precisin y originalidad. Los similes puc~ den set reversibles (vgr., espadas como labios = labies como espadas) 0 graduados (la gramiitica admite tres grados de com paracién: de inferioridad, igualdad y superioridad) y pueden ha- arse asociados a otros recursos retéricos como el exemplum” La metifora identifica verbalmente algo presente con alg evocado; se identifica, pero no se compara, pu caso Se trataria de un simil, Puede decirse que una metifora es una com paracién incompleta: en vez de afirmar ella es tan bonita como una rosa, se escribe simplemente ella es wna rosa, Cuando apares cen los dos términos (presente y evocado) se tratt de una metifora in praesentia 0 metéfora impura, Cuando no aparece el teeming presente, sino solo el metafirico, se estit ante unt metdfora pura. get Romera. F1linea 20 Cfr, Manual de Retéri semantions/simil hup://retorica.librodenotas.con/ Recursos comparacion [Consultado el dia 10/10/12], us. Existe, ademas, otro criterio de clasificacién de las metafo- ras: el modo en que estas se realizan lingilisticamente. Siguién. dolo, pueden establecerse las siguientes clases de metiforas: a metafora simple o imagen: Tus dientes son perlas, b) metafora aposicién: Tus dientes, perlas de tu boca, c) metifora de com. plemento preposicional del nombre: Dientes de perla, perlas de dientes, d) metafora pura: Las perlas de tu boca, y otras, dentro de las cuales solo se destacaré la metdfora lexicalizada, aquella de la que el hablante no es consciente, porque ha llegado a per- der con el uso su referente evocado, vgr., hoja de papel. El término metonimia proviene de meta: ‘a través de? y Gno- ‘ma: ‘nombre’; es un tropo que consiste en designar la parte por la Parte (pars pro parte) o sustituir un término por otro que presenta con el primero una relacién de contigiiidad espacial, temporal 0 causal, a diferencia de la sinécdoque, en la que Ia relacién es de inclusién (pars pro toto, 0 totus Pro parte). Mientras que en la metéfora la relacién entre los dos términos es paradigmatica en la metonimia la sustitucién es sintagmatica. Existen varios tipos: a) el efecto por la causa: Mi dulce tormento (Arniches), por ‘mi jer’. b) la causa por el efecto: Cuando se clavan tus ojos en un invisible objeto (Béequer), ¢) lo fisico por lo moral: Hay en mis venas gotas de sangre jacobina (A, Machado), d) la materia Por la obra: Fio (...) su vida a un lefo [= barco] (Géngora), e) el continente por el contenido: Tomar una copa, £) lo abstracto por lo concreto: Hacéis de la esperanza anatomia (Lope de Vega),?! 8) lo concreto por lo abstracto: Respetar sus canas (su vejez), h) cl instrumento por su utilizador: EY segundo violin, h) el autor Por la obra: Ley a Virgilio, e i) el lugar de procedencia por el objeto: El Burdeos me gusta mds que el Montilla, Una nueva concepcién de la metéfora: la metdfora conceptual Comenta Martin de la Rosa que affos 60, ha sido considerada simplem 21 Habla de los pleitos. Anatomia tenia “esqueleto’ entonces. “La metéfora, hasta los rente como una figura re- también la acepcién metaforica de 16 orien que engalana el lenguaje, marginada, por tanto, al Ambito ie lo literario; si bien, en los tiltimos aftos el enfoque ha ido va- tiando considerablemente hasta llegar a la visién cognitiva, que indaga las relaciones entre lenguaje y pensamiento™? Lakoff y Johnson publican en 1980 su libro Metdforas de la vida cotidiana,® en el que presentan esta concepcién novedosa de la metifora afirmando que esta es un fenémeno del pensa- miento que se refleja en el lenguaje, Sefialan que la metéfora est omnipresente en la vida cotidiana, no solo en el habla sino también en nuestra estructuracién de la experiencia. Afirman que “nuestro sistema conceptual ordinario, en términos tanto de Jo que pensamos como de lo que actuamos, es fundamentalmen- te de naturaleza metaférica”.™ “Nuestros conceptos estructuran lo que percibimos, cémo nos movemos en el mundo, la manera en que nos relacionamos con otras personas”.> Basdndose en esto sostienen que “la esencia de la metdfora es entender y ex- perimentar un tipo de cosa en términos de otra”? La obra de Lakoff y Johnson reine aportaciones muy diversas,” pero desde una perspectiva unitaria basada en dos ajes: 1) la red de las metaforas compone gran parte del lenguaje cotidiano® y 2) la existencia de esta red afecta a las representa- 22 MARTIN DE LA ROSA, Maria Victoria, Estudio contrastivo de la metifora en el discurso periodistica: el conflicto de las vacas locas en la prensa espaiiola e inglesa. Madrid, 2002. Tesis doctoral, p. 23 En este trabajo se utiliza la siguiente edicién: LAKOFF G. y JOHNSON M. Metéforas de la vida cotidiana, Introduccién de José Antonio Millin y Susana Narotzky. Sa ed. Madrid: Cétedra, 2001 24 Thidem, p. 3. 25 Ibidem, p. 39. 26 Ibidem, p. 40. 27 En el prologo a su libro, Lakol? y J influencias de otros autores sobre ellos, Fillmore, Sapir y Whorf, y Paul Ricocur, . 28 En esta consideracién entran tanto las metiforas fosites como las poéticas, ts cuales se explican mis adelante, En To que respecta a fas metiforas eativas podticas, que suelen hallarse fuera de nueste sistema concep- tual ordinario, tambign influyen sobre este, Dan nuevo significado a lo que Sabemos, ercemos y a muestras actividades cotidianas, Se comportan de johnson participan al lector de I entre estos, Ludwing Wittgenste 7 ciones internas del mundo que tiene eb hablante, a la vez que ta experiencia moditiea los campos metafricos, Los autores parten del hecho de que muy rara vee los que entienden una metifora cotidiana experimentan que algtin abu- so se ha producide en el lenguaje. Dentro de kas metéifora blecen una eseala segiin el nivel de “eristalizacion™ de las mas, en uno de cuyos extremes estin las “metiifo mientras que en el otro se encuentran la ¢., las cotidianas), que son las que estructuran principalmente la forma de pensar de los individuos.” Las metaforas cotidianas, aquellas que ni siquiera son percibidas como tales, son las que nos hacen comprender las cosas de una determinada manera." Para explicar esto, los autores desarrollan la metifora EL, TIEMPO ES DINERO," dentro de la cual entran enunciados como Me estés haciendo perder el tiempo, Fste artilugio te ahorraré horas, No quiero gastar mi tiempo en eso. En nuestra cultura, el tiempo es algo valioso, por ello se suele pagar los tra- bajos por hora, semanas, ete., las compafiias telefénicas cobran por minuto y los préstamos tienen intereses que aumentan con el tiempo. Que el tiempo sea dinero implica que sea un recurso li- mitado y por ello una cosa valiosa; por ello las experiencias co- tidianas con el dinero, los recursos limitados y las cosas valiosas se trasladan a la forma en la que hablamos del tiempo. En este ejemplo se puede observar cémo armamos sistemas coherentes de concepts metaféricos implicados entre si. ‘Siguiendo esta linea de pensamiento, estos autores arguyen que las acciones, eventos y objetos se entienden en términos de gestalts experienciales, i. e., todos estructurados y significati- vos dentro de la experiencia, que Je dan a esta una coherencia ——_—_— NE Wc dan a esta una coherencia la misma manera que fas metiforas cotid experiencia y develan ocultando, a 29 Op. Cit, p. 16. Cit. GIBBS, Op. Cit., pp. 594-595, 30 Por esta razén los autores proponen como Seni concepto metafirico, a ave Se impuso metifora concepnasse 1 mine 31 Siguiendo la propuesta de los autores, se colocan en mayiscula | conceptos metafdricos y en cursiva las expresiones metalériens ae ees Jos enunciados que tienen base metaférica, s. €8 decir, us. y Inestructuran, Por ejemplo, la metifora la discusién es una tura no solo la forma en la que hablamos ca. (vgr., alacd el punto débil de mi argumento, querra estrucl ie las discusion dejan una posicion, sus eviticas dieron justo em el blanco, le disparé a mis mejores argumentos), sino también el modo mis- ‘mo de concebir y llevar a cabo discusiones en nuestra cultura. Un punto interesante a destacar es el hecho de que las metafo- ras lingilisticas no son generadas arbitrariamente a través del contraste aleatorio de dos dominios conceptuales cualesquicra, sino que reflejan un conjunto limitado de mapeos conceptuales especificos. Existen, para estos autores, tres areas basicas de experien- cia organizadas como gestalts, dentro de las cuales se dan los tres tipos de metaforas principales (que podrian ser Hamadas protometdforas): 1) metaforas de orientacion (ARRIBA/ABA- JO}, 2) metaforas ontolégicas (ENTIDAD*/SUBSTANCIA/ CONTENEDOR) y 3) metéforas estructurales (vgt, LA DIs- CUSION ES UNA GUERRA). Las metaforas estructurales son el grupo mas abierto e in- cluyen todas las expresiones metaféricas que no son orientacio- nales u ontoldgicas. Se las llama estructurales porque consisten en la estructuracion de un concepto en términos de otro. Dentro de este grupo se encuadran metaforas como UNA DISCUSION ES UNA GUERRA 0 EL TIEMPO ES DINERO. ‘Aquellas metéforas que organizan un sistema global de conceptos en relacién con el espacio son las Hamadas metafo- ras orientacionales: arriba-abajo, dentro-fuera, delante-detras, profundo-superficial, central-periférico. Algunos ejemplos de este tipo de metaforas son los siguientes: FELIZ ES ARRIBA, TRISTE ES ABAJO (vgr., Eso me levanté el dnimo), SALUD Y VIDA SON ARRIBA, MUERTE ES ABAJO (vgr., Cayé enfer- mo). Estas metéforas no son arbitrarias. Tienen una base expe- riencial fisica y cultural: una postura inclinada suele acompaiiar ‘aun estado de tristeza y una postura erguida a uno de plenitud, ee FP La emidad os comprendida por Lakoff y Johnson como wna casa due se ‘encuentra enmarcada en los limites propios de la ma rialidad. 19 la mayoria de los sucesos de nuestra vida se dan mientras esta- mos despiertos, momento en el cual nos mantenemos erguidos, a diferencia de cuando dormimos 0 estamos enfermos. Las metéforas ontolégicas, o de sustancia y entidad, son aquellas que se basan en una comprensiOn del mundo desde las experiencias con objetos fisicos (en especial, nuestros propios cuerpos) y lo que Lakoff y Johnson llaman sustancia o entidad (fluidos, elementos materiales), las cuales, luego de ser identif- cadas, son categorizadas y cuantificadas. Esto explicaria por qué tendemos a categorizar como discretas 0 limitadas cosas que no lo son, vgr., montafias, esquinas, etc. Este modo de referirse a las cosas sirve al hombre para poder ubicarlas y actuar sobre ellas mis facilmente: “Los proyectos humanos, caracteristicamente requieren que impongamos limites artificiales que conviertan en diseretos a los fenémenos fisicos, igual que Io somos nosotros: entidades limitadas por una superficie”. Una metafora de este tipo seria LA INFLACION ES UN OBJETO MATERIAL": otra, LA MENTE ES UNA MAQUINA (ver., Voy a perder ef control, Mi cerebro no me funciona hoy). Dentro de las metdforas ontolégicas se encuentran las Ila- madas metdforas de recipiente. Cada uno de nosotros es un reci- piente cuya piel determina un cuerpo separado del de los demés, cada uno tiene una superficie limitada y una orientacién dentro- fuera. Asi pues, consideramos las cosas como recipientes con interiores y exteriores, Entramos y salimos de una habitacion, faladramos una roca para conocer su interior, ponemos limites y definimos territorios y por esa razon podemos cuantificar cuam. tos objetos contienen (vgr., Hay mucha gente en Mendoza). Otra clase de metaforas ontolégicas muy recurrente es la Personificacién, por la cual consideramos los objetos como per- Sonas. Cada personificacién resalta ciertos rasgos que puede 33 Op. Cit, pp. 63-64, 34 La metafora planteada por Lakoff. ‘y Jonhson es LA INFLACION ES UNA ENTIDAD. Notese, ademés, que se trata de una metafora doble. Al hablas Ge inflacién se est eligiendo para denominar a este fenmeno eeonémice lun término que lo analoga a un objeto fisico. 120 poser una persona (0 formas de mirar a una persona) y oculta ips. Asi tenemos metiforas como LA INFLACION ES UN ADVERSARIO y otras como la que se observa en Ia expresion Su teoria me explicé el comportamiento de los pollos criados en fibricas. Las metiforas poseen un mecanismo de accién denomina- do por los autores del prélogo isomorfismo. “Isomorfismo es el reconocimiento de relaciones comunes en el seno de entidades. diferentes”. Esto fue lo que se sefialé como un punto en comin entre la teoria aristotélica de la metéfora y la cognitivista. Por otro lado, para Lakoff y Johnson es fundamental lo que se ha denominado experiencialismo, relacionado con el tér- mino inglés embodiment. La experiencia —fundamentalmente la corporal, pero también la cultural— es el fundamento de los conceptos metaféricos. Ello seria una explicacién de por qué la mayoria de los casos las metaforas dan expresion a realidades abstractas en términos de otras mds concretas.** Los autores sefialan, ademas, que el hecho de destacer un aspecto de una cosa en virtud de la metafora que se establece con ella, lleva a ocultar otros aspectos. Esto puede ejemplificar- se con el sistema metaforico subyacente en el metalenguaje, que puede observarse en la metafora del canal: LAS IDEAS (O SIGNIFICADOS) SON OBJETOS LAS EXPRESIONES LINGUISTICAS SON RECIPIENTES LACOMUNICACIONCONSISTEENUN ENVIO” 35 Op. Cit.,p.17. 36 En relacién con esto puede traerse a colacién la siguiente observacién de Ios autores: las teorfas cientfficas suelen scr, en muchos casos, metaféricas, y "La eapacidad de atracein intuitiva de una teoria eientifica tiene que ver x mel agierto con que sus metiforas se ajusten a ta experiencia personal” (bidem, p. 56). 37, Bsta metéfora se puede resumir como LAS EXPRESIONES LINGUISTICAS SON RECIPIENTES PARA LOS SIGNIFICADOS, pero se ha colocado el sistema metaférico completo para factltar sw 12 Algunas expresiones metaforicas que se inscriben en este sistema son Yo te di esa idea, Tus razones no nos alcanzan, Tra. td de poner tus ideas en menos palabras, Juegas con las ideas las vistes de forma caprichosa.";Qué aspectos del proceso de comunicacién enmascaran estas metdforas? Suponen que los enunciados poseen un significado en si mismos, dejando de lado el contexto y los hablantes. Como se dijo Lakoff y Johnson consideran que “Los va- lores mas fundamentales en una cultura serin coherentes con Ja estructura metaforica de los conceptos fundamentales de la misma”.” Por ejemplo, MAS ES MEJOR y MAS GRANDE ES. MEJOR son coherentes con MAS ES ARRIBA. Esto no signifi ca que esta estructura sea perfecta; en ocasiones, las circunstan- cias sociales producen conflictos entre estos valores, que llevan @ que un concepto metaforico se imponga sobre otro. Es lo que sucede con la expresién La inflaciin estd en alza, en la cual la metifora MAS ES ARRIBA se ha impuesto a MEJOR ES ARRIBA, quiz por poseer un fundamento fisico mas evidente. Ademis de los valores culturales ~ segiin afirman estos line Bilistas ~ los hay subculturales, es decir, pertenecientes a prupos que mantienen valores diferentes de los que sostiene la cultu- Fa principal. Existen también subgrupos de solo un individuo cuyos sistemas de valores individuales suclen ser coherentes con las metiforas orientacionales de la cultura en la que estin inmersos."” Un tema que queda pendiente de ser estudiado con mayor detalle es el de la metonimia y la sinécdoque. Lakoff y Johnson dedican un apartado a tratarlo, pero no lo hacen de forma ex- haustiva, Sefalan que existen expresiones que pueden confun- dirse con personificaciones como El sandwich de jamin esta esperando la cuenta, Para que se tratara de una personificacién ‘comprension, 38 Esta altima metafora es un ejemplo de metifora perteneciente propiamente al orden figurative postico. 39 Op.Cit,, p. 59. 40 Chr. Op. Cit, p. 61 122 encia a ninguna persona real, pero ‘ crencia a alguicn relacionado con el objeto: la persona que lo pidid. ; dentro de ella los autores incluyen la se toma la parte por el todo (vgr., hay poci en la universidad). buenas cabezas Accontinuacién se presenta un listado de ejemplos de las ferentes clases de metonimias proporcionado por los autores: a) LAPARTE POR ELTODO (ver., No he visto tu cara hace dias), b) EL PRODUCTOR POR EL PRODUCTO (ygr., Compré un Ford), c) EL OBJETO USADO POR EL USUARIO (vgr., La segunda guitarra no podrd venir hoy), a) EL CONTROLA- DOR POR EL CONTROLADO -similar al anterior (vgr., Un mercedes me dio en la retaguardia), e) UNA INSTITUCION POR LA GENTE RESPONSABLE (ver., No conseguirdn que la Universidad esté de acuerdo con eso), f) EL LUGAR POR LA INSTITUCION (vgr., La Casa Rosada no dijo nada), g) EL LUGAR POR EL ACONTECIMIENTO (vgr., No permitamos que Tailandia se convierta en otro Vietnam). Los autores no establecen una diferencia clara entre este fenémeno y la metéfora. Afirman que “La metéfora es princi- palmente una manera de concebir una cosa en términos de otra, y su funcién primaria es la comprension. La metonimia, por otra parte, tiene primariamente una funcién referencial, es de- cir, nos permite utilizar una entidad por otra. Peto la metonimia no es meramente un procedimiento referencial. También des- empeiia la funcién de proporcionarnos comprension’- aoe y Johnson no logran establecer un limite satisfactorio ene la metafora y la metonimia. Intentan distinguirlas a bate a a supuesta jerarquia de funciones, pero no aclaran qué dif Se encuentran entre las funciones referencial y comprenst lenguaje. Es muy dificil definir 4! de la metafora. Lakoff y Johnson P! efectos expresivos de la metonimia: ug tan alejada estd la mefonim® vogentan un ejemplo de los “Cuando pensamos en un 41 Ibidem, p. 74. 3 ono pensamos solamente en una obra de arte en si misma vos en ella en términos de su relacidn con cl artista, o sea, su concepeién del arte, su técnica, su papel en la historia del arte, ete." Esta aseveracién acerca mvs aun los dos mecanis- mos de pensamiento: ambos consisten en entender una cosa en términos de otra, tnitese de dos especies distintas, trétese de una especie y una parte de ell Pi Pen: Otra propuesta de Lakoff y Johnson es que las incoheren- cias metatéricas son solo aparentes. Utilizan como ejemplo $ como miramos hacia adelante y vendrin tiempos mejores, en las cuales pareciera que el tiempo estuviera adelante y detris de nosotros, respectivamente.® La diferencia entre ambas, es, segiin los autores, que “expresiones como delante de nosotros y anticipar orientan el tiempo con respecto a la gente, expresiones como procede y sigue orientan el tiempo con respecto a otros tiempos”.** En cuanto a la teoria de la verdad de estos autores, las meté- foras no son falsas 0 verdaderas solo en sentido figurado. Supe- ditan la verdad a la comprensién; la verdad de las proposiciones que se derivan de las metéforas depende, para Lakoff y Johnson de nuestra comprensién de la realidad.** Para ellos, la compren- sién siempre implica categorizacién y la manera de categorizar es mediante el énfasis en ciertas propiedades en detrimento de otras, e implica una consideracién de los objetos integrantes de la categoria como miembros de un continuum mas o menos prototipicos. Siguiendo los planteos de Wittgenstein, Lakoff y Johnson sostienen que para declarar una oracién como verdadera lo pri- 42 Ibidem, p. 77. 43 La metifora base es EL TIEMPO ES UN OBJETO QUE SE MUEVE, Existe también una conceptualizacién distinta: EL TIEMPO ESTA. DETENIDO Y NOS MOVEMOS A TRAVES DE EL, que se hace visible ‘en expresiones como Conforme avanzamos a través de los aiios. La consistencia de las metaforas se da porque en embas el tiempo pasa de adelante hacia atris. 4 Ibidem, p. 81. 45 Ibidem, p. 204, 124 mero es entenderla, y para poder hacer esto es necesario enten- tlerlas en el contexto de un discurso. Por ejemplo, para asignar un valor verdadero & John disparé la pistola contra Harry lo primero es identiticar las personas de las que se habla, ef objeto usta a la categoria pistola, qué significa dispararla y que es hacerlo contra alguien. Tambien es necesario entender estas cosas en relacién con eategorias de la experiencia de las que pueden formar parte como disparar a alguien, amedrentarlo, representar en ul actuacidn, ete. Cada juicio tiene de fondo una Gestalt experiencial. La Gestalt prototipica del ejemplo presen- tado se resume en el siguiente esquema: que Se Participantes John (el que dispara), Harry (blanco), Ia pistola {instrumento), la bala (instrumento). Parte ‘Apuntar al blanco, disparar la pistola, Ia bala da en el blanco, el blanco es herido. Niveles = Precondicién: el que dispara ha cargado la pistola = Partes: el que dispara apunta al blanco - Medio: el que dispara hace fuego = Final: la bala da en el blanco - Estadio final: e! blanco es herido Causaci¢ El principio y el medio permiten el final El medio y el fin causan el estadio final Objetivo: ~ — Objetivo: estado final | Plan: eumplir la precondicién, realizar el comienzo y el medio La oracién seri verdadera cuando nuestras representacio- nes mentales de los acontecimientos se ajusten mejor acstos. Para la asignacién de un valor de verdad a Tes metiforas comenionates no habria que seguir un amino diferente del 125, ya deseripto. El tinico paso que habria que agregar ¢s Ia rea- lizacién de la proyeccién metaforica, i.c., la atribucién de las caracteristicas de un objeto a otro (vgr., la comprensién de la inflacién como ebjeto material cuantificable). Tampoco para las metiforas novedosas habria diferencias en la comprensién y el juicio de verdad, En este tipo de metiforas es importante recal- ‘car el hecho de que se derivan de una experiencia personal, y es en esta donde se deben buscar las motivaciones y el ajuste a la realidad. Dan el ejemplo de LA VIDA ES UN CUENTO CONTADO POR UN IDIOTA y plantean que lo importante de esa metéfora para ellos es que permite asociar las ideas con la metifora conveacional LA VIDA ES UNA HISTORIA (cohe- rente) y da una nueva comprensién de la misma, seguramente derivada de una experiencia de vida castica que no se vive como una sucesi6n de acontecimientos coherente. Una teoria de la verdad es para los autores una teoria de lo que significa entender una asercién como verdadera o falsa en una situacién determinada. Cualquier correspondencia entre 0 que decimos y un estado de cosas del mundo est mediatizada siempre por nuestra comprensién de la asercién y del estado de la cosa (...) la verdad es siempre relativa al sistema conceptual (...) debido a que la comprensién es siempre parcial, no tene- mos acceso a una verdad total o a una explicacién definitiva de la realidad”. Temiendo ser juzgados como subjetivistas a secas, los in- vestigadores critican la division radical entre subjetividad y ob- jetividad, ie. la consideracién de que solo caben dos posturas posibles con respecto a la verdad: que esta sea absoluta y esté en as cosas, 0 que el ser humano pueda crear el mundo. El objeti- vismo y el subjetivismo se necesitan el uno al otro para existit Cada uno se define por oposicién al otro. Cada uno tiene su am- bito, por lo tanto coexisten. Las porciones de la vida que domina cada uno varian de persona a persona y en las diversas culturas En la cultura occidental el “mito objetivista” parece ser el mas importante. 46 Thidem, p. 223, 126 Afiaden una consideracién im, fl saan las siguientes afimmaciones dl esti: “Lee te corrientes comunican solo lo que ya Aira medio de las metéforas podemos obtener rigstniorenaers ciertamente una cosa grande hacer un uso propio de las fanaa poéticas (...) Pero lo mas grande con mucho es ser un maestro de la metafora”.* Resaltan que el fil6sofo elogié la capacidad de la metafora de proporcionarnos visiones intuitivas, pero la- mentan que este punto no haya sido trasladado al pensamiento filos6fico modemno, pues medi todo un proceso de positivismo y cientificismo extremos que llevd al desprecio del lenguaje fi- gurado, visto como un “instrumento de la retérica y un enemigo de la verdad”.” Se consideraba entonces que las palabras tenfan sentidos propios e impropios, de los cuales los primeros eran los tinicos validos para llevar a cabo la funcién de informar o instruir. La tradicién roméntica se opuso a este movimiento abrazando el subjetivismo y reforzando, de esa manera, la dicotomia objeti- yismo-subjetivismo. Lakoff y Johnson proponen lo que Taman una “tercera alternativa”, una “sintesis experiencialista”,®” que una en la metéfora la razén (categorizacion, implicaciones, in- ferencias) y la imaginacién, sosteniendo que la asignacion de verdad depende de la comprensi6n. s teorias actuales sobre la metéfora: Aristételes y 1a c Ja metéfora como pensamiento i etifora y otros conceptos asociados a ella hi A os a Hs ota riempo. Si bien Aristoteles dese 3 ido aspeoto figurativo de la etry que retomaran y desa- rrolla el aspot Studios de la retorica clésica, habilita también la ed ra i fenomeno del pensamiento, que Jectura de fora como un fenot : fue propagada articularmente ‘a partir de los estudios de Lakoff ue pr FF Retérica, 14100. stica, 14593 a es FeKOFF JOHNSON, OP. Cite PI 50 Ibidem, P- 235. 1p.233-234. 127 y Johnson en 1980. Estos autores constatan que la comprensién de la metifora generalmente no es diferente de la comprensidn del lenguaje literal. Indican que nuestro sistema conceptu; 1 se estructura a través de mapeos metafSricos: la metdfora halla semejanzas en- tre dos dominios, uno abstracto y otro concreto, con el finde cilitar la comprensién del dominio abstracto. Asi, en la metafora EL AMOR ES UN VIAJE, por ejemplo, el dominio abstracto de AMOR se conceptualiza en términos de otro, el de VIAJE, que esta mejor delineado en la mente humana debido a la expe- riencia que implica de las interacciones: corporales del individuo con su en:orno. Estos autores toman del filsofo griego la consideracién de la metafora como un modo de pensar, que consiste en la percep- cién de semejanza (isomorfismo en los cognitivistas), y que es genérico, i. e., que incluye otras nociones que algunos separan de ella. Para estos autores, la metéfora incluye al simil y a la metonimia (en sentido amplio). 51 Cfr. KIRBY, Op. Cit,, pp. 517-554. 128 BIBLIOGRAFIA GIBBS R. “When Is Metaphor? The Idea of Understanding in Theories of Metaphor”, in Poetics Today (1992), Vol. 13, No. 4, pp. 575- 606. GLUCKSBERG, Sam; MCGLONE, Matthew y KEYSAR, Boas “Metaphor Understanding and Accessing Conceptual Schema: Reply to Gibbs”, in Psychological Review (1992). Vol. 99, No. 3, 578-581. KIRBY, John T. “Aristotle on Metaphor” in The American Journal of Philology IV (1997) Vol. 118, pp. 517-554. LAKOFF G. y JOHNSON M. Metdforas de la vida cotidiana Introduccién de José Antonio Millén y Susana Narotzky. 5a ed. Madrid: Catedra, 2001. Manual de Retérica y recursos estilisticos, de Angel Romera: hitp:// ic iby jotas. Recursos simil-o-comparacion [Consultado el dia 10/10/12] MARTIN DE LA ROSA, Maria Victoria. Estudio contrastivo de la metéfora en el discurso periodistico: el conflicto de las vacas locas en Ia prensa espafiola e inglesa. Madrid, 2002, Tesis doctoral, TRUEBA. C. Etica y tragedia en Aristételes. Rubi (Barcelona): ‘Anthropos Editorial. México: Universidad Aut6noma Metropolitana (UAM), 2004. 129

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