104 PAA AIAREAIIA,ALANDRY
= populaces en
La crisis de 1929 y las transformaciones
en la situacién internacional
‘Susana de Luque y Mabel Scaltritti
La crisis financiera que estallé en Estados Unidos.
‘ma capitalista mundial. La crisis se expandi por ca
do a redisefar el funcionamiento de las economias naci
cconémieas internacionales. Como consecuencia de la crisis, se cuestionaron las
concepciones fuertemente arraigadas del liberaismo. Junto a una crecie:
texvencién de los Estados en la economia y Ia sociedad, se exacerbaron los na-
cionalismos y fueron execiendo ls tensiones que conducitian a la Segunda Guerra
Mundial,
1. La euforia de los atios 20
Alconeluis la Primera Guerra Mundial, las economia de los paises de Europa
occidental estaban al borde de la quiebra. Las relaciones internacionales se des-
envoivian en un clima de tensién y hostilidad.
“Tal situacién se modific6 en poco tiempo. Desde 1923-1924, la economia in-
ternacional inicié una nueva fase de prosperidad que battié con los sentimien-
tos de tristeza, impotencia ¢ incertidumbre sembrados por In guerra, para re-
emplazarlos por la cuforia y el optimismo.
lise fue el clima dominante en los “dorados afios 20”. Desde Europa y particu-
larmente desde Estados Unidos, se expandié iana gran contin: de as
posibilidades que ofrecian el crecimiento econémico y el capitalismo para lo-
gar el desarrollo de los paises y de la humanidad toda. Las certezas sobte las
posibilidades del éxito individual y las bondades de la libre empresa se fortale-
cicton. Alguaos hombres de negocios, como Henry Ford o David Rockefeller,
‘no dudaron en exaltar las ventajas del sistema capitalsta y en anunciar el fin de
los ciclos expansivo-depresivos que venian caracterizandolo, profetizando la
entrada a una etapa de crecimiento y progreso indefinidos.convicciones?
avivirla eco
ie, pasados los prime
ropa, La guerea al
Ue las exportacions
“08 fueron puestas al
bajo aumenté
Las transformaciones ea los procesos de trabajo fueron acompaiiadas por wn
sumento del consumo de productos durabl
vvez petmitié que muchas familias traslada
centeos urbanos hacia los suburbios. Consecuentemente,
alestenderse las catretetas y edificarse muchos nuevos edi
ciudades y sus entornos,
fonstruccién,
8 y casas en las
Elclima de prosperidad y optimismo que se vivia idos Unidos presenta:
ba, no obstante, importantes sombras. El aumento de la productividad del tsa-
bajo, la incorporacién de nuevas tecnologins a In producciéa, cl cambio en los
habitos de consumo y el crecimiento de algunas actividades econdmicas bene-
ficiaban s6lo a una parte de los norteamericanos, y muy patticularmente a las
grandes empresas monopéticas, dedieadas ala produc
Amplios sectores de In economia y de Ia sociedad es
tian esta situacién de eufora, sino que se debatian
Es, por ejemplo, el easo del sector agricol
stisis de sobreproduccién. Los precios agticolas cayeton y la respuesta de los
agricultores fue producir mis, agravando sus dificultades ya que el incremento
de la produccién no hizo otza cosa que alentar una nueva caida de los precios.
‘Muchos agricultores ~endeudados y sin asistencia estatal~ tuvieron que vender
sus propiedades, transfoemandose en aparceros o asalariados rurales. Una gran
Cantidad de ellos mige6 desde el campo hacia as ciucades, aumentando Ia ofer-
ta de mano de obsa y contribuyendo, consecuentemente, a la disminuciéa de
los salatios de los obseros industriales.
Estos tiltimos, los obseros industtales, constituyeron otro sector que no se vio
favorecido por la prospetidad seinante, Hay estudios que nos indican que “algo
mis del 40 por ciento del total de las familias (norteameticanas) recibian el 13
por ciento de Ia xenta total. Siguiendo en esta linea de observacién
ica y Socal. De da Revoluién Industrial a la lobalcacin
eviberal, Buenos ‘ices, Biblos, 2002,ENA SITUACION INTERNA 109
2. De la euforia al cataclismo. La propagacién de la crisis
La “burbuja” financier finalmenteestallé en octubre de 1929, con consecuen-
cias muy graves pata toda la humanidad. El elemento desencadenante del cene
fue el descenso de los precios del aero y el cobte, y la reduccién de los ben:
de algunas empresas que se reflejaron en una eve tendencia ala baja de las
ciones en Ia Bolsa durante el mes de septiembre de 1929. En la tlima sema-
tna de octubre comenzaron a acumularse érdenes de venta de titulos a bajo
precio yseinicié un proceso de desvalorizacién progresiva. La gran oferta ace
Jerd el descenso de las cotizaciones y comenzé a instalarse una situacién de
nico. Miles de empresatios y de particulars iniciaron una cortida sobre la
Bolsa y sobre los bancos, quetiendo vender accionesy etirat sus ahorros, antes
de que se produjera Ia hecatombe final del sistema, Pese a lax
de algunos grandes grupos econdmicos, la situaciSn no pudo ser controlada,
wduciéndose In caida de la Bolsa y la quiebra financiera
‘Alguans explicaciones sobre la cxsis se centran exchusivam ws aspectos
financieros; otros estudios la caracterizan como una ctsis de sobreproducciéa.
embargo, para muchos estudiosos a cuyas explicaciones a
financiera que se desaté en ese juves ng de octubre de 1
ciero mundial de Wall Street, fue s6lo wa sintome, t
al fin, de una economia que venia arrastrando tna serie
dos. La crisis financiera seria In consecuencia d
entrelazamiento de vatias crisis: de la crisis de sobreproduct
subconsumo, producida a su vez por una ctsis de distibucién’
La crisis implicaba también el agotamiento de un patrén de acumulacién, es
decir, de una determinada organizacién econémica y social que, hasta ese mo-
‘mento, permitia el crecimiento yla genesacién de riqueza y que se caracteriea-
>a por un consumo concentrado en sectores sociales con gran poder adquisii-
vo. El nuevo pateén de acumulacién requeriréinvariablemente, dada la gran
expansién de la capacidad productora de la modema sociedad industrial, la
expansiéa del consumo hacia el resto de los sectores sociales.
Por lo pronto, en lo inmediato, la crisis hizo temblar a la sociedad
americana que parecié de repente sacudida por ua eataclismo. Fortunas que
se esfumaban en pocos segundos, quiebra de diez mil bancos, caida abrut
de las importaciones, de las exportaciones y de toda la actividad econémies.
Ese era el panorama desolador a fines del afio 1929. La crisis Gnanciera,
te-integracién de Ia economia interna
‘empefiaba Estados Unidos, principal p
construccién de posguetra, Especialment
i ge nego desu deta ena Driera Gucen Munda habia
c de los préstamos y de Ins inversiones norteamezica
en Estados Unidos, en los paises de la Butopa industeal,
lad segiin los casos, la crisis Financiera repercuti sol
de actividad productiva y sobte el comercio y el consumo. Ca-
las ventas y los precios de los bienes en los mercados loca-
acumulacin de stocks resultante gener una marcada
agricola y una abrupta y
mayoro menor
tre 6 y 8 millones de personas. Inglaterra y Francia no quedaron tampoco a
salvo de este flagelo social
La expansidn del desempleo y el empobrecimiento acclerado de amplios sec-
tores de la poblacién europea y norteamericana generaron una sensacién de
ngustia, desconcierto ¢ impotencia frente a fendmenos incomprendidos, como
Ia destrucciéa voluntaria de alimentos en medio del hambte y la miseria 0
proliferacién de villas de emergencia y de ollas populates, donde obreros,
N29 1.AS TRANSOCRALACIONES IN LA SITUACION INT
‘emplendos y funcionatios desocupados formaban laegas fi
una racién de comidl
En este contexto, e
agudizaron y se eegiste6
cida obtera y los partidos politicos de base proletaria se fortalecieron al canali-
‘ata protesta de importantes sectores dela sociedad perjudicados por la crisis.
‘También crecieron ls luchas de pobres contra pobres yea
tian grupos étnicos distintos, la tensién racial aument6. Asisuced
Unidos con el vicjo enfrentamiento entre blancos y negros, y asi ocutt
Europa, donde los sectores medios, bruscamente empobrecidos, se mostraron
en muchos casos sensibles a la prédica de un nacionalismo exacerbado, que 10
lodio entre las rxzas y el genoci-
ises donde coexis-
‘en Estados
industriales a impulsar politicas autirquicas, en virtud de las
carencia de divisas, muchos gobiemos europeos aplicaron medidas protec-