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Segiin elpsicélogo doctor James Dobson, | a hay muchos tipos de personalidad-aun | | aaa | dentro de la misma familia-y casi todos Mi representan el intento del individuo de hacer frente a sus sentimientos i de inferioridad, En este librto el doctor Dobson expone las i ‘seis Maneras mas comunes de los | nifios y adultos de hacer frente a su Real descontianza en si mismos y sus 1 insuficiencias personales. Algunos se refugian en una coraza de silencio y | soledad, mientras que otros se convierten, en peleones, payasos 0 conformistas. ‘Alirma el doctor Dobson que la mejor | iF } manera en que la gente puede ocuparse de su falta de seguridad es compensarla A} de algun modo. El autor también ofrece | consejos para que los padres puedan | , 4 ayudara sus hijos a buscar i 1 compensacién. 1 on i a » | : ISBN 1-56063-058-2 Producto 497419 } \ ENFOQUE A LA FAMILIA Comprendiendo la personalidad de su hijo James C. Dobson Publicado por Editorial Unit Miami, FL BUA. Derechos reservados Primera edicién 1991 Copyright © 1989 Focus on the Family. Esto material ha sido adaptado del libro escrito por el doctor Dobson titulo en inglés: Hide or Seok (Copyright © 1974 por Fleming R. Revell Company). Usado con permiso Este material no puede ser reproducido en ninguna de las variadas formas que existen, sin el permiso coserito de Focus on the Family ‘Traducido por: Manvel y Ruth Lépez Cubierta disefiada por: David Bonilla Fotografia: Héctor Lozano Inpreso en Colombia Producto: 497419 ISBN-1-56063-05 Comprendiendo la personalidad de su hijo ¢Se ha preguntado alguna vez cémo dos nifios pueden criarse en un mismo hogar y ser tan diferentes? ,Cémo puede ser tan Tespetuosamente tranquilo y retrafdo un nifio, mientras que otto, producido y educado por los mismos padres, es es- candaloso, agresivo y auloritario? Am- pliando més 1a pregunta, qué determina los diferentes patrones de las_personalidades humanas? {Por qué es amable y apacible un hombre mientras otro es desagradable y odioso? {Con cudles ingredientes se cons- truyen estas caracterfsticas de la persona- Jidad en un nifio que perduran toda la vida? Estas preguntas podrfan representar el tema més importante en la experiencia humana, y sus respuestas podrfan ser las mis utiles. ¢Por qué? Porque el arte de hacer un buen trabajo como padre de familia empieza con la habilidad fundamental de poder ver las cosas:con los ojos del nifio —viendo lo que él ve, sintiendo lo que él siente, y anhelando lo que él anhela, Este conocimiento de su mundo es lo que pemnite al padre (0 maestro 0 abuclo) 3 abrazar al niflo cuando se siente amenazado, amarlo cuando esté solitario, ensefiarle cuando tiene curiosidad, 0 disciplinarle ‘cuando sabe que ha hecho mal. El éxito de Ja relacién completa entre padre ¢ hijo depende de esta habilidad perceptiva. Cusntas veces se quejan los adolescentes diciendo: “jMis padres no me entienden!” Estin juzgando la falta de habilidad de sus padres para “Ieer sus mentes” de la manera que ya he explicado. Pero, ,cémo se puede obtener esta habilidad? Se adquiere de- sarrollando el entendimiento del significado del comportamiento, Jo cual es el objetivo de esta discusién. El papel de Ia autoestima Aparentemente parte del tempe- ramento humano es predeterminado por herencia, aunque lo que afecta mas en el desarrollo de la personalidad esté rela- cionado con la bésqueda de 1a autoestima. Verd, el dafio al ego (la pérdida de la autoestima) en realidad es igual en in- tensidad al dolor del malestar fisico 0 mayor que 61. De hecho, he visto a personas que experiméntaban severo dolor fisico, y he sido testigo de otras personas cuya autoestima se habfa derrumbado por com- pleto. jEstoy convencido de que esto iltimo es peor! Atormenta al alma por medio de 1a mente consciente de dia y en los suefios de noche. El efecto es tan doloroso que todo nuestro sistema emocional est disefiado 4 para protegemos de esta opresién. En otras palabras, gran parte de toda actividad humana se dedica al trabajo de escudarnos del dolor interno causado por los senti- mientos de inferioridad. Creo que ésta es la fuerza mds dominante en 1a vida, aun mayor que el poder del sexo en su influencia, Ast que, si vamos a entender el significado del comportamicnto de nuestros nifios y nifias, esposo 0 esposa, amigos y vecinos —¢ incluso de nuestros enemigos— tenemos que empezar a investigar las maneras en que los seres humanos suclen hacer frente a su desconfianza en sf mismos y su falta de habilidades personales. El resto de este librito se dedica a las seis maneras més comunes en que los nifios (y adultos) le hacen frente a sus sen- timientos de inferioridad. No quiero exa- gerar mi punto, pero creo que estos seis patrones personales ofrecen 1a explicacién més directa y precisa del comportamiento humano que he visto. La mayorfa de los nifios toma una o més de estas vias de defensa, Animo a cada padre de familia a buscar en las paginas subsecuentes las huellas de su propio hijo, y a la misma vez, quizés encuentre restos de sus propias huellas. Patrén 1: “Me retraeré” Una de las maneras més comunes de enfrentarse a 1a insuficiencia y a los sen- limientos de inferioridad es ceder, completa y totalmente. El individuo que escoge esta via ha legado a 1a conclusién en su propia mente de que es inferior. Mide su valor propio de acuerdo a sus alributos, con- fesdndose a s{ mismo con renuencia: “jEs verdad! Soy un fracaso tal como temfa, Ahora mismo hay personas que se estén riendo de mf, ,Dénde puedo esconderme?” Habiendo aceptado su falta de dig- nidad, lo cual fue su primer error, se ve forzado a proteger su ego herido de mayor dafio. As{ que su contrasefia llega a set “Precaucién”. Se refugia en una coraza de silencio y soledad, prefiriendo no ponerse en peligro ni correr riesgos emocionales in- necesarios. Nunca iniciarfa una conver- sacién, ni hablarfa en un grupo, ni entrarfa ep una competencia, ni emprenderfa. un noviazgo, ni sera candidato para una eleccién, ni siquiera defenderfa su honor cuando fuera pisoteado, Desde temprana edad y durante toda la vida, se enfrenta con sus sentimientos de inferioridad haciendo resaltar una mansedumbre defensiva, ha- biendo aprendido que 1a mejor manera de salvar su apariencia es guardar silencio. Como dijo el comediante Jackie Veron: “Los mansos heredarén la tierra porque les dar pena rechazarla”. 6 En las aulas de las escuelas hay varios nifios que han reconocido Ia derrota para sf mismos. En la primaria se sientan aflo tras afio en silencio, con la mirada hacia abajo. Sus compafieros los conocen como “timidos”, 0 “callados”, pero pocas veces comprenden sus verdaderos sentimientos. El nifio retrafdo generalmente es juzgado ‘mal de dos maneras principales: * Como es callado, reservado e indi- ferente, frecuentemente la gente supone que cs orgulloso y altanero. jImagfnese eso! El nifio (y el adulio) que est mas abrumado ccon sus propios sentimientos de inferioridad es culpado por pensar demasiado alto de sf mismo. {Qué poco nos entendemos! © Puesto que el individuo retrafdo pocas veces habla, la gente supone que no esté pensando, Sin embargo, es todo lo con- trario, pues su mente es un remolino de pensamientos y sentimientos como los de usied y los mios, Pero aprende desde temprana edad que la defensa més segura es guardar silencio. No obstante, este sistema sucle tener un resultado contrario para el muchacho, pues ega a ser el blanco desprotegido para el abusador del barrio. Estoy convencido de que tenemos mucho mayor motivo de preocupacién por cl nifio retrafdo, desde el punto de vista psicol6gico, que por el nifio més agresivo y buscapleitos. Los nifios en ambos extremos suelen necesitar de la intervencién adulta, 7 nena pero es menos probable que el nifio retrafdo y sumiso la reciba. No molesta a nadie. Coopera con su maestro y procura evitar conflictos con sus compafieros. Pero su manera de ser callada es peligrosamente engafiosa, Tal vez los adultos que lo rodean no perciban que la imagen destructiva que se ha hecho de sf mismo se esté soli- dificando ripidamente y que nunca més seré flexible. Al considerar todas las opciones para hacerle frente a los sentimicntos de inferioridad, probablemente retraerse sea 1a menos efectiva y la mas dolorosa. En realidad no es defensa alguna, Los adultos introspectivos que escogen esta forma de actuar corren un alto riesgo de desarrollar lilceras, jaquecas, y colitis aguda, entre otras enfermedades psicosomaticas, Sus actitudes precavidas les impiden descargar la tensién emocional que esté atrapada en sus inte- riores, Io cual suele resultar en un estallido fisico en alguna parte de adentro. Si son amas de casa, se encierran en sus hogares, comigndose las ufias, aso- méndose al mundo que las rodea, y_fre- cuentemente Horando en soledad. Viven siempre en depresién, y con demasiada frecuencia su tinica compaffa es una botella de licor, que Tas conduce al camino del alcoholismo sccreto. EI esposo con la misma reaccién a su propio problema de sentimientos de inferioridad podrfa con- vertirse en un tftere dominado por su esposa. Como le falta 1a fuerza del ego para guiar a su familia, se tiene que conformar con 8 seguir en silencio, En resumen, retraerse (en el sentido extremo) no es una manera muy prdspera de hacer frente al problema de los sentimientos de inferioridad, En realidad, entre todas las caracterfsticas que distinguen a los que se van a suicidar comparado a los que no, aislarse y retraerse son los comportamientos mas comunes de los suicidas. Patrén 2: “Pelearé” Los mismos sentimientos que motivan a un nifio a retraerse de la sociedad impulsardn al nifio 0 nifia més agresivo a reaccionar armando un pleito. En vez de rendirse a los sentimientos de inferioridad, como el nifio retrafdo, el peleén se enfada con lo que ve. Est decidido a hacer lo que quiere, y reta a quien se atreva a con- iradecirle, Busca cualquier pretexto para desatar su ira, y su mal genio se manifiesta con la provocacién més insignificante. Si es uficientemente fuerte para respaldar sus amenazas, puede convertirse en el terror de la escuela, Mas adelante en la vida, se vuelve un hombre desagradable, tempe- ramental ¢ inconforme que siempre busca problemas con alguien, quienquiera que sea. (Mis condolencias més profundas para la persona que est casada con un peledn confirmado!: Aunque los sentimientos de infe- rioridad siempre causan molestia, el peleén es menos vulnerable a su impacto que cl 9 nifio retrafdo, Por lo menos tiene una defensa, aunque sea antisocial. El darse cuenta de este hecho es lo que crea el clima para un cambio de personalidad dramético durante los primeros affos de la ado- lescencia. Frecuentemente un nifio callado y timido se arrastra a la adolescencia sumiso ¥ cauteloso. Ha evitado el conficto a través de toda su vida y ha sufrido como resultado de haber hecho esto. Entonces, durante el tiempo natural de hostilidad en ta ado- lescencia, aprende casi por accidente que duele menos pelear que retraerse, De re- pente, este jovencito tfmido y manso se convierte en un peleén agresivo y hostil. Sus padres mueven sus cabezas mostrando incredulidad cuando su amable .y complaciente hijo declara la guerra total en contra de todo el mundo a su alrededor. Cuando la intensidad de los senti- mientos de inferioridad est4 en su maximo, el cambio de ser retrafdo a ser pele6n puede involucrar violencia y crucldad. Tal fue el caso de Lee Harvey Oswald, asesino de John F. Kennedy, Traté de hacer frente a sus problemas de numerosas maneras, pero Je fue imposible lograrlo, Nunca tuvo éxito en sus intentos menos agresivos de hacer frente a sus sentimientos de inferioridad. Tal como suele suceder, al final su tristeza se tom6 en ira. Por favor subraye este punto: Es probable que ocurra una explosion de comportamiento agresivo en cualquier mo- 10 ‘mento si un camino més pasivo ha fallado continuamente en aliviar el dolor severo de los sentimientos de inferioridad. También he estudiado la nifiez del sino de Robert Kennedy, llamado Sirhan Sirhan. El pasado de este triste joven (quien asistié a mi iglesia durante un tiempo) es notablemente parecido al de Oswald en tono emocional. Seguin la revista “Life” (21 de junio de 1968) Sirhan fue “inestable © infeliz” durante toda su nifiez, Cuando su familia primeramente llega Estados Unidos, se sentfa incémodo por su propia rareza a los ojos de sus compajieros por ser extranjero. Bishara, padre de Sirhan, “gol- peaba a sus hijos con palos y con los pufios cuando le desobedecfan, y en una ocasién puso una plancha caliente en el talén de Sirhan”, Al igual que Oswald, fue de estatura baja y durante todos los afios que estuvo en la escuela nunca se juntaba con Jas muchachas. Aparentemente el método de Sirhan de hacer frente a sus sentimientos de inferioridad fue retraerse y rendirse. Ci- tando de nuevo a la revista “Life”: “Era cortés. Era callado. Se concentraba duro en sus estudios como joven, y en una filosoffa religiosa dificil de entender como adulto”. Ademds: “Evitaba los problemas, y se perdfa en la multitud de alumnos en la escuela secundaria como si fuera trans- parente”. Este joven que estaba destinado a llegar a ser un asesino astuto, era, in- i I crefblemente, un estudiante timido y modesto. Cuando tenfa unos dieciocho aftos, el joven Sithan empez6 una bdsqueda desesperada por llegar a ser apto para algo, la cual no fue més préspera que la busqueda de Lee Harvey Oswald. A causa de su estatura muy baja, tenfa un deseo ferviente de ser jinete de caballos de carrera de pura sangre. Tener éxito como jinete Ie oftecfa la esperanza més brillante de lograr el respeto propio, ¢ invirtié toda su energfa en per- seguir ese suefio, Solicité empleo en las pistas de carreras pero los encargados Pudieron observar de inmediato que le faltaban los reflejos y 1a experiencia nece- sarios para manejar a los animales tem- peramentales, En vez de jinete, se le dio el trabajo de “mozo de cuadra”, el trabajo ‘menos respetuoso de la pista, Para aumentar su humillacién, Sirhan se cafa de su cabalgadura muy seguido, 1o cual le gané el titulo de “comprador de tierras” en la jerga de_Jos jinetes. Finalmente un potro to lanz6 fuertemente y fue Hevado a un hospital cercano, donde los que le atendieron 10 encontraron furioso. Estaba completamente humiillado, y se enfurecfa con cualquiera que trataba de curarlo. Sirhan dejé los caballos ese dfa; no habfa aleanzado su suefio més preciado. Ni siquiera habfa estado cerca de alcanzarlo, Poco después sufrié el golpe final. Sithan personalmente se identificé por com- pleto con los arabes en la Guerra de los Seis 12 Dias contra Israel. Asf que la derrota rotunda de los érabes fue para él una pérdida personal, agiténdolo més allé de su control. Fue entonces, 0 tal vez antes, que el joven “callado”, “cortés”, “que evitaba proble- mas”, se convirtié en un peleén. En resumen, ambos asesinos de los Kennedy, Oswald y Sirhan, parecen haber pasado por el mismo camino muy fre- ‘cuentado: *Experimentaban sentimientos de in- ferioridad profundamente arraigados. Intentaron hacer frente al retraerse y rendirse. Sus intentos vanos de lograr ser aptos para algo fracasaron rotundamente. * Explotaron con violenci Este patrén esté de acuerdo con la descripcién del asesino tfpico, hecha por el Dr. Karl Menninger, mencionado en el articulo de Albert Rosenfeld titulado: “1 psicobiologfa de la violencia’, en la revista “Life” arriba citada: “Un hombre desconocido y amargado que se siente muy importante y es ambicioso. También se siente no amado, solo y re- chazado. Anhela desesperadamente llegar a ser alguien pero nunca Io logra...” El doctor Menninger ciertamente dio en el blanco en cuanto a Oswald y Sirhan. 13 Estos dos extremos se relataron aquf para ilustrar el cambio dramético del compor- tamiento pasivo al patrén de més violencia, El cambio de ser retraido a ser agresivo se puede ver a través de nuestra sociedad en otros casos menos mortales, En mi opini6n, este principio esté detras de la gran hostilidad que da combustible al movimiento de la liberaci6n femenina en los Estados Unidos. Hace varias décadas, nuestra sociedad tontamente empez6 a devaluar la importancia de ser esposa y madre. A la mujer americana se le hizo sentir que era indtil y de poca importancia —hasta ridicula— en el papel de ama de casa, Aprendi6 a decir: “Sélo soy ama de casa”. El mensaje abrasador de los sentimientos de inferioridad se predicaba por los medios de comunicacién (como son la prensa, Ia radio y 1a televisi6n) y hasta a través de las actitudes de los esposos, sin embargo, las responsabilidades de los hijos y el hogar impedfan que las mujeres se liberaran. De repente, 1a sensacién de indignidad inicié un cambio completo, impulsado por la emocién, de la aceptacién a 1a agresi6n. ;Qué desafortunado es que las esposis y madres no recibieron la honra y el Tespelo “que su posicién merece, pre- cipitando el movimiento airado que esté amenazando el fundamento de la familia! En resumen, pelear es la segunda manera importante de enfrentarse a los sentimientos de inferioridad, justificando cierta porcién de la violencia’ que ahora 4 ee penetra en nuestra sociedad. Produce gran parte del antagonismo en la adolescencia, y es probable que aparezca cuando los pa- trones de personalidad menos agresivos no logran reducir el dolor de los sentimientos de inferioridad. Patrén 3: “Seré payaso” Otra manera muy comin de ocuparse de los sentimientos de infefioridad es refrse de los mismos. Al hacer una gran broma de todo, el payaso esconde la desconfianza en s{ mismo, que se agita en su interior. Conozco a una comedianta de pelo des- hilachado, que ha hecho una fortuna jrigndose de su desastre fisico! (Serfa un error pensar que ella no se interesa en su apariencia. Ella misma afirma que era vimida, ineapaz y retrafda durante su ju- ventud, siempre consciente de su falta de belleza. Entonces, de repente descubrié una manera menos dolorosa y més lucrativa de hacer frente al problema: por medio de la risa que ella provocaba al burlarse de sf misma. El papel que ahora desempefia en el teatro ciertamente no representa sus ver- daderos sentimientos, como se revel6 cuando se sometié a una cirugfa plastica para reconstruccién facial. Explicé: “Habfa empezado a verme horrible. No chis- tosamente horrible; simplemente mal”.) Ser payaso es de ayuda especial para el individuo que tiene un defecto facial muy obvio. Por ejemplo, ,qué harfa usted si 15. en HR tuviera una enorme nariz? Por dondequiera que fuera, la gente le mirarfa y se reirfa. Durante toda su nifiez le hubieran mor- tificado constantemente por “el kilo de ame” que trafa en la cara. ;Qué podria hacer para remediar la situaciOn? {Estar siempre enfurecido con todo el mundo? {Golpearia a cualquier persona que se riera? Lo mejor que usted podria hacer serfa aprender a refrse también, Por consiguiente, la mayorfa de los comediantes reciben su “entrenamiento” durante la nifiez, cuando ser payaso resulta ser ttil como respuesta a los sentimientos de inferioridad, Otro comediante confiesa que su humor es una defensa en contra de los sufrimientos de su infancia, Sus padres se divorciaron cuando tenfa siete afios, y solfa Morar cuando se encontraba solo porque otros nifios le decfan que no tenfa padre. Ahora él reconoce la sabidurfa de 1a observacién del sefior Thackeray: “El humor es el duefio de las lagrimas”. Los sentimientos de inferioridad no s6lo desempefian el papel principal de entrenar a muchos comediantes, sino que este tema sigue proveyéndoles de su fuente favorita de material humorfstico. Por ejemplo, hay un famoso comediante nor- teamericano que basa todo su acio en la expresi6n: “jNunca nadie me respeta!” Otra famosa comedianta todo el tiempo hace chistes sobre su falta de belleza cuando era joven. Dice que era tan fea que su padre tuvo que forzar al novio para que se casara 16 con ella, Pero en mi opinién, el comediante que usa mis elicazmente sus. sentimientos de inferioridad es el huesudo e introvertido Woody Allen, también norteamericano. La siguiente historia de 1a nifiez de Woody toma vida cuando é! la relata: Woody estaba camino a su clase de violin cuando pasé frente a la sala de billar donde se encontraba “Alberto” con sus amigos. Estaban ‘ocupados robando tapacubos (de automéviles que cestaban en marcha). Alberto le dijo 2 Woody una palabra vulgar, y siendo un nifo tonto, ;Woody anuncié que no permitirfa que nadie le hablara asi! Baj6 su violin y dijo: “jSi quieres dirigirme la palabra, me dirds maestro Haywood Allen!” Woody dijo que pasé el resto del verano en una silla de ruedas, Un equipo de dociores se esforz6 por 4quitarle el violin que tenia incrustado en el erneo. Su tinica ganancia es que no fue una guitarra {No ha sido tiranizado todo nifio det mundo por un “Alberto” alguna vez en su nifiez? Ciertamente estaba bien representado en mi pueblo natal Cada maestro conoce bien los payasos de su clase. jEl comité de educaci6n pone por lo menos uno en cada aula para hacer que los maestros se merezcan todo su salario! Estos expertos en la distraccién generalmente son muchachos, suelen tener problemas en la lectura u otra materia académica, pueden ser de estatura baja, y harfan cualquier cosa para ganarse una carcajada (comer gusanos, arriesgarse a ser expulsados de la escuela, colgarse de un 7 4rbol con s6lo un dedo del pie, etc.). Sus padres no suelen apreciar el humor, y tal vez nunca reconozcan que el payaso, el peleén y el retrafdo ticnen una cosa importante en comin: los sentimientos de inferioridad. Patrén 4: “Negaré la realidad” ‘Trabajé con la maestra de Jaime, un nifio de sicte affos que Ievaba gruesos ‘guantes de cuero a la escuela todos los dfas. Rara vez. se le vefa sin los guantes, aun en los dias més calurosos. Su maestra insistfa en que se los quitara en el aula porque apenas podia sujetar el ipiz con los dedos tan acojinados. Pero en el momento que Jaime salfa al recreo o a la hora del almuerzo, aparecfan de nuevo los guantes. La maestra no podia entender el motivo de su comportamiento; en todo el afo no desistié en su afin de ponerse los vo- luminosos guantes. Al discutir el asunto conmigo, la maestra casualmente menciond que este nifio era el tnico negro en un sal6n Teno de nifios blancos. Entonces parecfan ser obvios sus sentimientos. Cuando usaba una camisa de manga larga, 0 una chaqueta, la nica piel negra que Jaime podfa ver era la de sus manos. Al usar los guantes, es- condfa el rasgo que lo diferenciaba de todos tos demés nifios de la clase. En efecto, Jaime estaba negando la realidad. No querfa ver o pensar en la fuente de su insuficiencia. Su actitud es una 18 fee de las maneras favoritas de la sociedad de hacer frente a los problemas, jEs prin- cipalmente responsable por el enorme problema del alcoholismo hoy dfa! Se sabe de decenas de millones de alcohélicos en el mundo. {Qué mejor ejemplo hay de escapar emocionalmente que vivir atontado por la bebida la mayorfa del tiempo? Hay otras maneras ficiles de negar la realidad por un breve tiempo pasajero. Sin duda, Ia necesidad de un escape temporal desempefta un papel importante en el fe- némeno de la drogadiccién que esté inva diendo a 1a juventud. Simplemente no podemos dejar de hacer caso a la abun- dancia de personas que dudan de sf mismas, Se tiene que enfrentar esta duda de alguna manera, y para los jévenes, la resolucién més directa viene en la forma de una cépsula o jeringuilla. Mi trabajo en un estudio realizado por la Conferencia Federal de Nareéticos, Los Angeles, Califomia, con personas que toda su vida han sido adictas, confirmé mis sospechas del papel que representan Jos sentimientos de inferioridad en la dependencia de drogas. Existe otra manera ffcil de negar la realidad dolorosa: por medio de experiencias psicopéticas. El individuo psicopético simplemente cierra las cortinas mentales y crea .su propio mundo de fantasfa, (La psicosis también puede tener otros motivos, como son dificultades emo- cionales y/o bioquimicas.) Este hace frente a sus problemas negéndose a creer que 19 existen, Esta. experiencia, a la que equivocadamente se Ie lama enfermedad mental, es 1a opcién mds lamentable que se pueda tomar. Permftame enfatizar el impacto que tienen los sentimientos de inferioridad dentro de 1a sociedad: Cuando las llaves de la autoestima no parecen estar al alcance de un gran porcentaje de personas, como ha sucedido en el siglo XX en el mundo entero, ciertamente se propagan “la enfermedad mental”, 1a neurosis, el odio, el alcoholism, la drogadiccién, la violencia y el desorden social. El valor personal no es algo que los humanos tienen libertad de tomar 0 dejar. Necesitamos tenerlo, y cuando no se puede aleanzat, todos sufren, ‘Muchos de los problemas sociales a Jos que’ ahora nos enfrentamos, y que parecen ser imposibles de solucionar, re- presentan intentos desesperados pero in- fructuosos de hacer frente a los sentimientos de inferioridad. Cuando la incidencia de la desconfianza en sf mismo esté al maximo, acompafiada de 1a falta de soluciones aceptables, aumenta la posibilidad del desorden social irresistible, Patrén 5: “Me conformaré” Uno de los grandes mitos de hoy es que somos individualistas intocables. De verdad nos hemos engafiado en cuanto a esto. Nos gusta pensar que estamos seguros de nosotros mismos y que somos valientes a 20 pesar del rechazo social. Pero esas carac- terfsticas obviamente no son peculiares de la mayorfa de nosotros. La verdad es que somos unos cobardes sociales. Me parece que gran parte de nuestra energia la gastamos en procurar ser como todos los demés, temblando de miedo ante la verdadera individualidad. En una ocasién Dean Martin, actor y cantante norte- americano, dijo: “jEnséfeme un hombre que no conoce el significado de Ia palabra miedo, y le ensefiaré un tonto que recibe muchos golpes!” Sin embargo, en nuestro caso no tenemos miedo de ser golpeados; el motivo de nuestra preocupacién es quedar en ridiculo o ser rechazados. Entonces, conformarse es el quinto patrén de personalidad en respuesta a los sentimientos de inferioridad. Los que toman este camino, pueden terminar pisoteados por la sociedad, teniendo miedo de expresai propias opiniones. Procuran ganarse el aprecio de todos sin importarles el costo a sus propias convicciones y creencias. Ya he explicado cémo son los adolescentes, y el deseo de conformarse dicta Ia mayorfa de sus actividades durante un perfodo de diez afios 0 mis. Por consiguiente, el com- portamiento del adolescente es el fenémeno més contagioso que se transmite de un ser humano.a otro. Por ejemplo, el afio pasado un coro juvenil estaba cantando en un especticulo en vivo. En un momento muy conmovedor, un jovencito cerca del frente se desmay6, cayéndose al suelo. El director 2 sigui6 con Ja funcién, pero la idea de desmayarse ya habfa sido implantada en las mentes impresionables de cincuenta y dos jOvenes. ;Paf! Se cay6 el segundo cantor. ;Pafl ;Paf! Se cayeron dos més. Entonces corrié la locura como fuego. Cinco voca- listas més palidecieron, se les doblaron las rodillas y desaparecieron al fondo del coro. Cuando el director finalmente leg a la iiltima Ifnea veinte miembros de su coro estaban desmayados en el suelo. Eso, mis amigos, es conformarse por completo. La conformidad también se combina con la negacién de la realidad y ambas inspiran la drogadicci6n entre los jévenes. Me temo que es por este motivo que el problema del uso de narcéticos entre los adolescentes no ser resuelto por medio de una mejor educacién en cuanto a sus peligros. Los muchachos ya conocen las consecuencias de las drogas —pro- bablemente mejor que nosotros.. No estén sordos, y generalmente usan las drogas a pesar del precio tan obvio. Aunque tenemos que apoyar los esfuerzos para educar a los j6venes (pues es nuestra tnica esperanza de que haya un cambio), el problema de las drogas continuarg hasta que ya no esté de moda drogarse. Cuando Iegue a ser vergonzoso usar narcéticos, la epidemia cesaré—pero ni un solo minuto antes. ‘La conformidad desempefia un papel tan importante en nuestra vida social que se podrfa escribir todo un libro exclusivamente tocante a este tema, Sin embargo, basta con 22 decir, por el momento, que ofrece una respuesta facil a la incapacidad y 1a falta de autoestima. Patrén 6: “Compensaré” He presentado cinco actitudes hacia los sentimientos de inferioridad que forman parte de los patrones de personalidad més comunes hoy dfa. Sin embargo, la eleccién de un patrén en particular tal vez no sea decisién personal. Siempre me he sorprendido al observar cémo la sociedad dicta rfgidamente cual de las cinco actitudes espera que tome el individuo. Por ejemplo, todos saben que la persona gorda debe ser el alegre payaso. Serfa extrafio verlo pelear o retraerse, Porque esperamos ver sonrisas en las caras de nuestros amigos gorditos. Por otro lado, al pelirrojo se le hace mencién de su mal genio desde temprana edad, y se espera que sea peledn, Una nifia con facciones simples y voz suave es sometida al molde de ser retrafda, le guste o no le guste. Un ado- lescente tiene que conformarse, pelear, y tal vez negar la realidad (es més, los adolescentes pueden desempefiar los cinco papeles en un orden confuso porque sus personalidades estin en un estado de reevaluacién y cambio). Entonces esta dramética fuerza social imprime su imagen imborrable en nuestras almas, jy sorpren- dentemente, nos sometemos! Alguien dijo: 23 mn No somos lo que creemos ser... Ni siquiera somos lo que otros creen que somos... Somos Io que creemos que otros creen que somos. Hay bastante verdad en este dicho. Todos evaluamos lo que creemos que otros estén pensando en cuanto a nosotros, y entonces, solemos desempefiar ese papel prescrito. Esto explica por qué nos po- nemos diferentes “‘caras” cuando estamos con diferentes grupos. Un doctor puede ser un profesional, serio, reservado y sabio en presencia de sus pacientes. Ellos lo “ven” de esa manera, y él les complace. Sin embargo, esa misma noche se reine con sus amigos de la universidad que lo recuerdan como un joven divertido. Su personalidad puede dar la media vuelta de la noche a la mafiana, quedando 61 ireconocible, de tal manera que un paciente quedarfa asombrado si Io yiera. Al igual, la mayorfa de nosotros somos lo que pensamos que otros piensan que somos. Esto hace que los sentimientos de inferioridad sean més dificiles de tratar porque no sélo tenemos que cambiar el concepto propio de la persona, sino que tenemos que cambiar su concepto de lo que todos los demas piensan también, Los terapeutas suelen pasar por alto este aspecto doble del trabajo que tienen que realizar. ‘Ahora legamos al punto final. Los cinco patrones de personalidad, explicados en las paginas anteriores, son més 0 menos ajustes defectuosos. Ofrecen_ métodos temporales para hacer frente a los sen- timientos de inferioridad, pero la des- 4 confianza en sf mismo perdura, Hay una opcién mejor: 1a compensacién, El razo- namiento inconsciente del compensador es algo ast: Me niego @ ser shogado en un mar de sentimientos de inferioridad. Puedo lograr la suficiencia por medio del &xito si trabajo duro. Ast que pondré toda mi energfa en el baloncesto (o a pintura, 0 costura, o potica, o escuela, o jardineri, 0 ser madre, o agente de ventas —o para in nifio: la primar, el piano, 0 el fétbo)) Este tipo de compensacién provee 1a energfa emocional para casi cualquier clase de comportamiento humano préspero. En un estudio famoso hecho por Viclor y Mildred Goertzel, titulado: Las cunas de la emi- nencia, los trasfondos hogarefios de cua- trocientas personas sumamente présperas fueron investigados. Estos cuatrocientos sujetos eran individuos que habfan Negado hasta 1a cumbre. Eran hombres y mujeres cuyos nombres usted reconocerfa como brillantes, 0 sobresalientes en sus res- pectivos campos (Churchill, Gandi, F.D. Roosevelt, Schweitzer, Einstein, Freud, etc.). La investigacién intensa de sus vidas hogarefias en su infancia produjo unos datos sorprendentes. Tres’ cuarlas partes de Jos nifios fueron turbados por la pobreza; por hogares divididos; por padres que los rechazaban, sobreposefan, alejaban, 0 dominaban; por la inestabilidad econémica; por la falta de 25 satisfaccién de los padres debido a las derrotas escolares de los hijos 0 por las vocaciones que escogfan. ©74 de entre 85 autores de ciencia ficcién 0 de drama, al igual que 16 de entre 20 poetas, venfan de hogares donde de nifios habf visto tensos dramas psicolégicos desarrollados por sus padres. Mis de la cuarta parte de las cuatrocienta personas investigadas tuvieron desventajas fisicas durante su nifiez, como ser: ciego, sordo, invalido, enfermizo, poco atractivo, demasiado pequefio, gordo; 0 con un defecto del habla. Parece ser muy aparente que la necesidad de compensar las desyentajas fue un factor importante en sus luchas por el Jogro personal. Posiblemente hasta haya sido el factor decisivo. Ha habido miles, tal vez millones, de personas insuficientes que usaron Ia com- pensacién para lograr el respeto y la confianza en sf mismas. Tal vez la ilustracién més clésica se ve en la vida de la sefiora Eleanor de Roosevelt, quien fue primera dama de los Estados Unidos, Habiendo quedado huér- fana a los diez afos, padecié una nifiez de absoluta agonfa. Era muy poco atractiva y nunca sintié que realmente pertenecfa a nadie, Segiin el seflor Victor Wilson, del servicio de noticias Newhouse: “Ella era 26 Se una mujer joven introvertida, sin sentido del humor e increfblemente timida, que no podia superar su falta de seguridad personal, y estaba convencida de su propia in- suficiencia”. Sin embargo, el mundo sabe que la seffora del Presidente Roosevelt sf se Jevanté de sus cadenas emocionales. Como dijo el sefior Wilson: “...de alguna fuente interior, la seffora Roosevelt se armé de un valor fuerte ¢ inquebrantable, templado por un dominio propio y una autodisciplina sorprendentes..."" Esa “fuente interior” tiene otro nombre apropiado: ;Compensacién! Obviamente, la actitud que uno tiene en cuanto a un impedimento decide cl impacto que ésic tendré en su vida. Ha Hegado a ser popular el echarle Ja culpa del comportamiento iresponsable a las. cir- cunstancias adversas; por ejemplo, la po- breza causa el crimen, los hogares divididos producen Ya delincuencia juvenil, una sociedad enferma impone la drogadiccién en sus j6venes. Este razonamiento eréneo quita Ja responsabilidad de los hombros del individuo. El pretexto es superficial. Cada uno de nosotros tiene que decidir io que hard con sus sentimientos de inferioridad intema 0 con la adversidad externa, Es verdad que hay que tener valor para triunfar a pesar de las desventajas. Se necesitan agallas para compensar. El camino més fécil es sumirse en la autocompasién —enloquecerse con las drogas; odiar el mundo; huis; retraerse; renunciar a los Principios de uno. Sin embargo, no importa 27 el curso final que tomemos, la decisién es inicamente nuestra y nadie nos la puede quitar. La adversidad no decide nuestro comportamiento, pero claramente tiene influencia sobre ¢l mismo. Los padres pueden abrir la puerta para las “decisiones” responsables al darles a sus hijos los recursos para compensar, em- pezando desde el transcurso de los afios medianos de 1a nifiez. Si no [evan a cabo esta labor vital, que es responsabilidad del padre y de la madre, aumentan la pro- babilidad de que sus hijos adopten uno de jos patrones de comportamiento menos afortunados. Sin duda, entre las seis opciones que hay, la compensacién es la mejor para su hijo. PREGUNTAS Y RESPUESTAS Estoy interesado en su declaracién de que el comportamiento iracundo y hostil suele ser una respuesta a los sentimientos de inferioridad. ;Podria dar otros ejemplos de esta fuerza motivadora? Esa pregunta es ficil de contestar. El hecho es que hoy dfa el enojo ha Hegado a ser la manera aceptada de hacerle frente a los sentimientos de inferioridad. Ademés del movimiento de 1a Liberacién Femenina en los Estados Unidos, que ya he mencionado, hay otros movimientos que son activados por los mismos sentimientos prolongados de inferioridad, entre los que se encuentran: el enfurecido movimiento de derechos civiles para los negros, cl movimiento de la 28 CE Liberacién de los Homosexvales, y la Liga de Defensa Judfa, Incluso, los sentimientos de inferioridad motivan las guerras y la politica intemacional. ;Qué les dijo Hitler a los alemanes en 19397 Les aseguré que habfan perdido la Primera Guerra Mundial por culpa de sus Ifderes; ellos en realidad eran seres humanos superiores. Se estaba aprovechando de sus sentimientos de in- ferioridad como pueblo derrotado y_hu- millado. Sospecho que estaban dispuestos a pelear mas por este nuevo orgullo que por algiin otro factor. Los arabes atacaron a Israel en 1973 principalmente para vengarse de su derrota vergonzosa en la Guerra de los is Dias en 1967. El mundo se burlé de la impotencia drabe, lo cual era menos tolerable que la pérdida de tierras © que la muerte y la desiruccién que suftieron. La revista “Time” (22 de octubre de 1973) cit6 a un periodista drabe poco después que Ia guerra de 1973 empezara: “No importa si Jos israelitas terminan contraatacdndonos y obligindonos a retroceder. Lo que importa es que el mundo ahora no se reird mas de nosotros Ademds, la evidencia reciente sugiere que los sentimientos de inferioridad son 1a fuerza mayor detris de 1a enorme cantidad de violaciones sexuales hoy dfa. Si el acto sexual fuera el unico objetivo del violador, €l podrfa encontrar satisfaccién con una prostituta. Pero algo més est4 involucrado. Los violadores en su mayorfa parece que quieren humillar a sus victimas. Habiendo 29 fracasado con las muchachas durante la ado- lescencia y como adultos jévenes, buscan la superioridad sexual ‘deshonrando y explotando a mujeres indefensas, GY qué de la violencia agresiva en las escuclas de los Estados Unidos que ha estado aumentando continuamente en los iltimos afios? {Se puede atribuir a la frustracin de los sentimientos de in- ferioridad? Yo pienso que sf. 6¥ qué mejor cexplicacién puede haber del vandalismo que destruye millones de délares de propiedad escolar cada aio? Los educadores imponen Jos sentimientos de insuficiencia en los alumnos durante el dfa, y sufren la re- presalia de ellos bajo la sombra de Ia noche. Hay infinidad de ejemplos. Es por eso que he afirmado que el caos social en todas sus formas puede ser atribuido a. los sentimientos de insuficiencia e inferioridad. Claro, hay muchas causas més, pero nin- guna tan poderosa. Usted dijo que una persona actita de acuerdo a cémo cree que lo ven. ;Pueden usar este principio los padres para educar a sus hijos? Por supuesto. Si permite que un nifio sepa que usted piensa que él es flojo, desordenado, mentiroso, desagradable ¢ imprudente, ese nifio probablemente de- ‘muestre que usted tiene raz6n. Obviamente es mejor hacer que se esfuerce por alcanzar una imagen positiva, y no que se agache para igualar una que ests al nivel del suelo. 30 Mi hijo tiene s6lo tres afios, y sigue siendo extremadamente timido. No permite que nadie lo cargue excepto su propia familia, y ni siquiera puede mirar a un extraio a ios ojos. ;C6mo puedo cambiar esto? A su edad, no hay motivo para preocuparse por la timidez, Se esté re- fugiando en la seguridad de lo conocido, porque se siente amenazado por lo nuevo. Es una maniobra razonable. Serfa un error tratar de arrancarlo de Ia seguridad de sus brazos demasiado répido, aunque usted debe ‘empezar a caminar en esa direcci6n. Si la timidez y 1a vergtienza contindan sin cambio durante el préximo afio, le recomendarfa que usara el método de la escuela de parvulos, que ha sido comprobado a través del tiempo, para ayudarle con esta tarea. Serfa sabio introducirio lentamente a un buen programa preescolar, lo cual se logra ‘con cuatro pasos distintos: ‘* Hable de las cosas interesantes que pronto estard haciendo en Ia escuela de parvulos, Procure abrir su apetito durante las dos emanas antes de entrar. © Liévelo a visitar a la maestra por lo menos dos veces, posiblemente en dfas consecutivos cuando no estén involucrados oiros nifios. Dfgale a la maestra el nombre de su perro 0 gato y otros temas familiares de los que podrian hablar. © Pemnitale observar a los otros nifios jugar desde lejos estando usted cerca de él. No es necesario que conviva con otfos nifios este dia. 31 El cuarto paso trae el dia de “sumergirlo”, aunque grite con todas sus fuerzas cuando usted se retire. Sus compaficros se en- cargarén de lo demés. ASBXLIST Enfoque a la Familia, Colorado Springs, CO 80995 Estados Unidos En pocas palabras, la timidez en un nifio de tres aflos no es cosa rara, y no merece preocupacién. Si en los proximos afios Hega a ser necesario obligario a sol- tarse, se logrard con mas éxito si lo anima poco a poco en ver de arrancarle sus lazos de seguridad bruscamente. Estado o provincia: Ow: Especificamente, zpreferiria usted que su propio hijo fuera retraido o peledn? Es como si me preguntara si preferirfa que mi hijo tuviera paperas 0 sarampién. Ambos son enfermedades y no prefiero ninguno de los dos. Tanto retraerse como ser agresivo en sus extremos son sefiales de presién emocional. Sin embargo, si me viera forzado a escoger entre estos dos patrones de comportamiento, escogerfa al peleén, Es probable que sea més fécil controlar la dificultad de éste. _Rvdo. _( Srta. 3 j 3 : 2 3 g ‘ & 3 _Sra._§ F, envfenme un Sr. Nombre: Teléfono: (_ Direccisn: ‘Codigo postal Enfoque a ta Familia, Por favor 32 Enfoque a 1a Familia es un programa de radio que actualmente se escucha en los. Estados Unidos y a través de! mundo de, habla hispana, en dos clases de formatos: de cinco y de quince minutos. Sintonice Enfogue a la Familia, y escuche ls respucsta 1 preguntas como éstas: “{Cudl es el error més comin cometido por los padres de familia ‘cuando disciplinan a los nifios?” “Bstoy segura de que estoy perdiendo ami marido. ,Cémo puedo salvar mi matrimonio?” “Puede darme una definicién simple de ls menopausia?” Si le interesan las respuestas a estas preguntas, jsintonice nuestro programa de radio! Por favor, escribanos una carta, 0 complete el cupén junto a esta pagina y envielo a nuestra oficina para recibir un horario con informacién acerca de dénde puede escuchar Enfogue ala Familia Nuestra direccién es: Enfoque a la Familia Colorado Springs, CO 80995 Estados Unidos Notas

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