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era quien lables ver cosas o hechos muy distantes y ocultos; mostrar fuer zai superiores las de Ia propia edad o In condi de ta persona y tras fend menos semejantes, especialmente si imerosos, Para que el exorcise mente efiewz es necesaria e, Ia fe del exorcista y Ia fo de la persona endomoniaea, Se trata de creer en lnexistencia y el poder maléfico de Sat isms atin, de ereeren la presencia y I omnipotencia de Dios, que puede liberar al hombee del “Maligno y dle todas sus tentaciones, El cexoreismo requiere adenvis, tanto por arte del exorcista conto por parte det endemoniaco, oracidn, “penitencia y Zayuno, «Esta clase de demonios no se expla sino con oracién y ayuno» (M1720, ensena el evangelio, ela venida del reino de Dios», afirma el CCE (0, 550), es la detrota del reino de Satan: «Si por el Espititu de Dios expuiso yo los demonios, es que ha Hlegado & vosotros el rein de Dios» (MI 12,28). Los exorcismos de Fests Tiberaron a algunos hombres del tor- mento de los demonios (cf Le 8,26- 39) y amticiparon In gran victoria de Cristo el Sefior sobre «el principe de este mundo» (ln 12,31). gAcaso no es ‘una vida cristiana teansparente el mas ctw de los wexorcismos, a sleance de todos los creyentes en Cristo? Las tinieblas, donde reina y act Tigno, huyen yos de luz del poder del Resuvitado, ‘como tes ata Vida dle tos cexperiencias ligadas, de manera evi- dente, a 7Fensémenos misticos mis 0 menos constantes, 1 ARINDE G., De sucramentalibus, Ison: Batoucer Ta pore dia 686 toa, Montnes Roce, Madd 1976 i Volo, Casale Monfetito 1989, 261-08; Bones J, Ercole hi gles, Rese lesitce 22 (1980) 208-208; FORGE EnDTC V, (168-1780; NiconA Jy Diaboll. ft Pazession ond Exorcian, Rochford fois) 197 O'DONNELL C_PIENINOT Exorcionos eh Diesonari de elesloght Pablo, Medd 201, 126-499; Sav Au Et demon, creuldado mtd, San Bs ti, sted 1957 G. Huber EXPERIENCIA MISTICA 1._NorAs MisrOnicas sonRe et ‘TeeauNo «atts _nystikds procede del verbo muo, que ‘corr los ojos; dea ugae, mysterion, inisterio en el sentido helenistico del término, es decir, de rito scereto de inieiacién que pone en contacto al Iombre con la divinidad. En segundo lugar, deriva mysteriasmds, que qui: re decir iniciacién al misterio del aystés, del iniciado, BI término mys: rikés, por su parte, se usa de modo 2 los mistrios, «Jos ritos inieiticos de las religiones Hamadas por ello «ais cease. Ateniéndonos, pues, al signif n del tétmino miysterion, stico implica siempre la de una realidad secre ‘oculta al conocimiento ordinario y ‘que, por consiguiente, se revela a tra: ‘de una iniciacisn, easi siempre de tipo religioso. En el 4rea grecohele- nistica el érmino mystikds se usabe muy raramente y subyacia en él la idea de misterio, pero en un sentido muy Timitado y diffeil de precisa’, Mis tarde el mismo término, ya en cel Ambito cristiano, signifies primero Coriel6 L, rvuann &, DR Gere 687 una exégesis espititual y, por alegérica de ls textos eserituristicos ylitirgicos, exientada a Cristo y a la Islesia. Lugo pasé a significar el es fuerzo del “alma que descubre la presencia de Cristo en la “Biblia fn la “liturgia y, casi al mismo tis po, la experiencia interior de la pose sign de Dios. Muy pronto, de un si nificado objetivo y exegético dl tér mino se pas ificado subje- tivo y experi “«Mistico-misterio», es decir la ea lidaddivina, siempre oculta, pasé en ecto indicat el abjeto de la fe co- min a todos los cristianos. En san Pablo el misterio de la salvacién se converte en objeto de experiencia, Ina la visin de Cristo (ef Gal 1,15. 16) en el camino de Damaseo. La atencién recae no en Ia experiencia del hombre, sino en la. /revelacién de Dios en Tesucristo. De modo que el término amistico», en su sentido io, viene a significar el descu- ito del amor de Dios. Jarlos distintos “ac de los 7simbolos sent una realidad divin: “7bautisio aca el poder invisible de Gristo muctto y resucitado, asf Zeucatsta los signs del pan y del sloriaso. Por otto lado, se entewdfan como «misticos» tanto el sentido ‘culo de los saeramentos, es decir lt a del poder divino bajo la le, como la experiencia 421Dios oculto, presente en la opaci- ddd dela vila, Prosiguiendo en esta direecin, saniico» viene a indicar, mas explt- cilamentey sobre todo, a Jestis como Mm, Sin (Pile manifestacién visible y, al mismo tiempo, misterio de ta obi de Dios. Jesis concentra en tido de ambos testamentos y sigue lo en sti “Iglesia a través de en efecto, revi ven tra y en el sacramento; el bautismo es un «tenaeimsiento mis- ico», en el nombre del Padre, del Hijo y del Espiritu Santo, pero sobre todo la eucatistfa es ua ealimento istico», un ebanquete mistico» Solo a través de este signifieado ori gitario se convierte el término «mis ico» en o de ka “contempl cién de los divinos misterios; de ‘modo que contemplacisn viene a sig nificar «visién» de los misterios de Dios. Dieha visién puede ineluislo todo, porque en su centro esti Ia ‘unién amistica» sacramental de lo En cuanto a los Padres latinos, usan sobre todo el término mysterion, ‘tadueido con fiecuencia convo sara ‘mentum, en el sentido pang o en un sentido mis amplio, pero siempre de JI Tess: «Ye Verbose Ha ca : tes dn 1d), to dvi se Maas: ~ x pendiente del pauliuo. Resuntiendo, con el mbit cristiano se habla de wna realidad seereta y ocula, es decir, of Dios mismo, que fo tasciende todo: culos y seretos permanccen asi 5 mnisino Tos stints aspectos del 3 teri salifico, conocidos por la fe, 4 pero slo de un modo impetfecto, Con Marcelo de Ancira (ca. 374) 7 parcee un expresin que, recogide a por Dionisio el Arcopagita, fara 2 fortuna: rolagia mista, Con este a > Maccslo qucrin designe wn Y jento de Dios sinefable y Dicetname che le wrt -xperiecka mistiea inistico», distinto del conocimiento comin, Dionisio ef Areopagita, en su Teologia méstica, aiade una precisin Ueterminante, que este eondeiniiente initrioso de Dios constituye la cunt brede lac (que el primer uso del tr ca», aplicado a un cierto modo de conocer a Dios divectamente y de na tal, parece encon nea easi expe trarse en 7 Ori Dionisio el Arcopagita quien habla de imistica en el sentido de experienc En su tratado sobre los Nombres div nas, hablando de Hierotco, su puesto mizesiro, y de la interpretacién dle las Fscrituras, declara que «arre- batado fuera de sf en Dios, part ba desde dentro y por en jeto mismo que celebrabar. Luego pasa otra cosa retomand un térmi rho que acaba de usar, ln exégesis de Hieroteo y su experiencia espiritual, 1a exel mistied. En este trasfondo, sa turado de experiencia, es on el que hay que enmaveae ef librito titwlado Teologia mistica, con el que el Areopagita se convitié en el tedlogo normative de Ia mistica, La idea de- cisiva que subraya en su vasta obra es la siguiente: el ser de Dios sigue siendo un misterio al que no se pue- de llegar ni cow el saber ni con Ia ex- per puede, como Moi- sés en el monte Sina, entrar en la 0s- ceura nube del misterio, El rico mun do precedente de In experiencia de las multiples percepciones se abre a Dios sélo si no se disuelve el permanente imisterio de Dios (teologg 1 Dionisio «canta asi, sirvigndose det simbolo de Moisés, el ascenso det hombre a la “unién mistiea con Dios. Esta doctrina de la experiencia de 638 Dios vculto en las tinieblas recone ‘oda Ia Edad media, En cambio, en los ss. XVI y XVIL, época en la ue revalece la consideracin psicoldgi a, se desplaza la atencidu alas cn iciones subjetivas de la i yy en particular, a los modos de ‘contemplacién mnistica y a los fend eos parapsicoldgicos que pueden hecho de poder experimentar el mis: terio y el misterio en sf. La atencién al individu, el estudio psicoligico sxperiencia (como fendmeno dé super: ficial de los coneeptos eristianas be identales com los del extremio Orien tc, después también de algunas éxpe ticas» (peak-expe: mite) y rience, exp de estalos dle exaltacién provocedds por “drogus, reconducen la mvstica 8 fusign con In divinidad, o'a va cnlimiento sublime sin contehide i objeto. La mistica es entendida asf ‘como un «concepto-Iimite y esen: I» (J. Seypel) que sintetiza todo lo dicho anteriormente, En Ia teologia posterior a 1900 s@ ha impuesto fuertemente la cuestion experiencia de la fe (R. Gartigou-La- ‘erange) 0 un don de Dios extrardi: nario y cualitativamente nusyo (Foulain). Estrechamente ligada 4 sti6n, se ha planteado ot igualmente importante, la’ de Sse puede reducir ft esencia misma de fs Infstica la mfsticn de los /fenéine: ios. Fsta cuestin se 90 es un don gratuito? Parece que Ia respuesta mis elevada Sendo consciente de la utilidad de los nélodos, la mfstica cristiana insiste sole (odo en el caricter gratuito de los dones del Esptitu (J. Maritain). La experiencia mist como plenitud de vida erst fefiere siempre a la geatuidad de Dios; gon el que se ent hdr de amor en el plano experien- cia El oro término con el que se ha esignado Ia mistica alo largo de la igor es misticismo,término que en ‘arias lenguas europeas tiene un sig is bien negative, de psoit ras que en otras ti isante, que este término indict lendencia, una aspiracién, la expre: sién de una necesidad, una baisqueda, definitiva, un cierto dinamismo vi all A veces los autores eatélicos lo outaponen a ainfstiew»> para indi {oda'desviacisn con apariencia de nisi, como la teosof, el esp noo el “quictismo. En cualquier «360, es evidente que en «nfstica sabyace siempre la idea de una expe: tienes interior de lo di i, Exner PERIENCIA CRISTIANA. Bs necesario jrecisar ef concepto de «experien tis, covcepto, en verdad, muy rico ensignieados. Indica, en primer In- fa, Ia experiencia concreta entendi ‘como experimentacidn cientti el conjunto de las adquisiciones rea Jiradas por un individuo o un grupo, ‘obiet la experiencia comin de los Seiidos,o, en fin, la experiencia pst. coldgiea, que puede ser filossti Bxperieneta miste tworéties, est imental o reli ‘Blosa, Procedente del vetbo latino ex: prerior el tétmino tiene et signiticalo de atravesar, de pasar a través. Y por medio de e a conocer una situacién vital, algo hnasta entonces desconocide y oculto 1s undltiples posibilidades*. Se J.P. Jossua, hay ciertos rasgos piamente dicha: la pereepeidn de li propia relucidi con el mundo, con los, hombres, con uno mismo y eon Dios; la participacién petsoual en el acon lecimiento; Ia toma de conciencia subjetiva, como distancia objetiva que permite la comuniéa y, consi uientemente, la conversién, es decir el cambio de actitue vital en el sujc to que hace la experiencia; dicha toma de conciencia va acompatiada siempre por una interpretacién, es deci, por el desciframiento inteligen te de'lo que se ha pereibido y hendido reflexivamente; tal experien incluye en conjunto la per cepeién conseiente y uniticada por ka interpretacin de un determinado sec cle ka existenci tica, afectiva, tc.) o de ka historia’. La experiencia religiosa, en earn bio, e «una experiencia afcctiva, que brota de un 7 deseo “natu ibe Por otra part, si la religion se con- cibe, et un sentido amplio, como vin- experiencia religiosa es percepcidn del absoluto intexpretado coma say do, Esta pervepeidn es acualizacién del sentido religioso, La absolutez en Ia experiencia religiosa se expresa dicionalidad, como ser-uno, tok mente, con Dios en el a plenitud del propio ser er La experiencia eristiana, por et experiencia de conoe' niento ofrec vés de Jesueristo, Se trata de un co- nocimicnto experimental de fas reali- dlades divin; nds alld del vo de Ia ve dlad diving’, Es experiencia del 7E: piitu, y por tanto experiencia de fe “Todos los fe, estin lamados a hacer la expe ricneia que tend a ta plenitud de la vida cristiana como anticipo de la Vida fatura, Por eso el ténmino «expe- riencia se asocia eon frecuencia al téemino aplenitudy: ka A perfecci del cristiano consiste en In expe cia de la plena comunién con Dios. En esta plenitud de vida, el hombre se realiza en su totalidad, realizando cl proyecto salvifico de Dios para La primera Carta de Juan ofrece un criterio esencial para dist reconoce que Je sueristo ha vendo en la earne, es le Dios; todo espititu que no reconoce a Jestis, no es de Dios» (4,23). “Juan verda con Pablo cuando eseribe a los corintios: «Nadie puede deci “Jesis es el Semior", si no es bajo ka aceidn del Espiritu Santo» (IC 12,3), razSn por la cual tal expe cia cristina resulta ser, por su natu- raleza, cumplimiento, en virtwd del Espiritu, del misterio de Cristo en el ereycnte, al que se pide el ejercivio de las “Virtues (eologales dentro de In mediacidn eck En lugar de hablar de «experiencia nistica», es mejor hablar entonces de 0 experiencia del misterio cristiano, org el objeto de la experiencia Sicha: aie bs cat Ie & Dios, no petebido ya como un abje- Larevelacign eistina nite, pes, ent del nistero hasta it de Dios ifestado a su Teles To que antes estaba oclloen Dies, es decir, sus reedaditas profundidades (cf Cor 2.10) i este mistero Pablo ve ae todo la manifestacin era dela sabi ita de Dio (t 1Cor 2.7 Rom 16.2% C12.) yen segundo Iga lero ‘na (la plenitd) (€ Col 19 ¥ 29). Bh EF f,10-13; 3,19, 4,13, tanto el tra aciads al concept de src tls de todas as cosas en Cristo, Yl de a iglesia cons cuerpo del que Chistes cara y expeno (CF ETS,32) EI plan salvifice de Dios, eomoquiera que sc lo considere, ya sea com sabi dur como plevoma, leva a un el misteio del Padre fio del Bs- y se cumple en Cristo por mx piitu en la Felesia, Pero este misterio es Cristo El, en efecto, en su muerte y st rest rrceci6n aese la sabidurfa de Dios ef Cor 1,24). A mismo tiempo, él mis: ‘es ambigw ol plerome, porque en 61 ehabita coxporalmente la plenitud de Ia divinidad» (Col 2,9) y porque en él sorsn recapituladas iodas las cosas (et Ef 1,10). En consecuencia, dado que el misterio de Dios es ef nismo Cristo Jestis, manifestacin y cumplimiiento de su sabidurfa eterna, asf como plenitud de su comunica- ‘in los hombres, el sinico modo de acceder al Padre es Cristo, camino, verdad y vida (ef Jn 14,6)", infsti- alizacién plena Ivifico-comunional de co que permite del proyecto brota la includible dimensign pascal propia de Ia existen mente celebracién ne tiviniad, en Cristo, por diode Esprit a expresdn pan doble movinento: de Dios que ser rela al hombre yl Hombre que va al encuento de Dios, través de Ta indian de Cristo En su comple Inntatiedady aiversieaeign fate Ubble movinieno conse, en rel Cin aT via crstiana ef nto pro pulor del nico nistorio queen todesis® ML LA EXPERIENCIA RELIGIOSO- ISHICA, OLA KIHEANIA DE DIOS La ESCRITURA, La experiencia reli iosa en la Biblia wo es una experie «ia del pucblo sobre Dios, sino mis bien dle Dios. Al comienzo, en efee- ‘o, hay una experiencia ereadora de Dios que precede a toda busca y ex: periencia del hombre. La autorre- ‘elucién de Dios: «Yo soy el Selo tu Dios» (Ex 20,2), y la otta expre sin de Juan: «Antes de qui 2 Abrahin, existo yor (8,58), es nla base de la experiencia rely biblica, Bs Dios quien, en su miseri cordia materna, se hace cargo del hombre (ef Is 49,14-16). Antes de que el hombre 16 busquc, ya esti Dios ala puesta de su eorazdn ta ia istic do de entrar: «Yo estoy a la puerta y amo; si alguno oye abre, entrar: ¥y 61 conmigo» (Ap 3,20) experiencia de Pablo, «congui (Fip 3.12) por Cristo cuando estaba lejos de él, contirma esta verdad. La mervenci6n de Dios en la historia del hombre nace, pues, de {a libre epifanta de Dios, 6 mejor di cho, de su amor de 4 Padre que invumpe en la vida del ereyente La experienci dle Dios sobre la busqueda hu de la. “gracia sobre los eve iritos lumanos, del Rei la terra, ta pesino vela como si duerme (ef Me 4,26-29). En resumen, ricncia religiosa es el a Dios de Jesueristo, que salva incluso de que el hombre pida ser vado, que interviene por tanto en la historia de los hombres indepensdien- temente de la bisqueda de estos, La primera epifanta de Dios, que se revela como tnico protagonista de toda Ia ereacién, tiene lugar como luna ircupei6n dentro de la historia, que queda mareada con su sello divi- No. De alif que el primer ered de Is rael sea la confesidn de la omnipoten cia de Yavé, que liber Ia esclavitud de Eg De este modo, la profesisin de fe por Parte de Israel se articulaeé en tres Actos salvificos de Yavé: la vocacién de Los patriareas, ta liberacién del éxodo y la entrega de la tietta prome tida (CE Dt 26, 5-95 Jos 24, 1-13)! ste credo, cantado en el gran Halle (ef Sal 136), pondré de relieve esta Experiencia mistien estructura fundamental de la religion biblica, que gira se organiza en tor- no a Dios como artifice de la historia eso cl kerigmu eristiane no hhard sino proclamar Ia epifania de Divs en la historia a través de Cristo. De hecho, el anuncio de Marcos se nicia con un acto divino que «la ccumpli ‘pl segtin Lucas (11,20), el reino de Dios presente ya en el eorazén ida. También el conten ddo del «credo antiogueno» (ef ICor 15,3-5) une el acontecimiento histé rico de la muerte de Cristo al eseato logico de su resurreecién, El apéstol Pedro, por su parte, confirma en el Kerigma ditigido a los paganos In structura de la fe cristina: la interveneién de Cristo en la historia, bien y curando todo tipo de vado en la eruz, al tereer dia Dios lo resucit6 (ef He 10 experiencia religioso-bibliea se ues, con Ia epifana de Dios en ly historia humana, eon el fin de aque esta escape a Ia pura temporal dal y se convierta en historia de salvacion. Este ingreso de Dios en la ‘istoria humana pone de manitiesto ‘una ver ms Ya acci6n salv‘Tien de 1a aloria de Dios antes de que el hombre se disponga a ser templo del Dios Pero el Dios de fa historia se reve- la al hombre en los hechos ordinarios de su vida cotidiana, sobre todo en Ia Palabra Esta se manifesta, ante todo, ‘como Palabra eésmica que Hama al ser a las cosas que no son (cf Get Iss.; Sal 32,6-9). Se presenta luego on como Palabra profética que se revela ‘en la historia mostrando el proyecto divino para ella (ef Jer 20,7-9). Se propone asimismo como Pala ‘ea que induce al hombre verdad y en la justicia (¢f Ex 20 y Mt 5-1). Se presenta, en fin, como Pal- bra que, de improviso, se ditige al hombre tastocando su existencia (ef Gén 12,1; Am 7,15; He 9,3-4, te). La experiencia religiosa se presenta, pues, para Ia Biblia como experies de Dios, que se pone a eaminar el p ‘mero por los caminos del hombre, lo en su existencia hist Se hace Hamar «Emanuel», es deci Dios-con-nosotres (ef Is 7,14; 8,10), para instaurar con todo hombre wi relacién de 7alianza, que bit de viv se en las labores de Ia vida dati, Precisamente porque Ia revelacién de Dios tiene lugar en el hecho hists rico puntual del acontecimiento de Cristo, la bisqueda del hombre, que 8 fides quaerens Deum, se traduce cen baisqueda-encuentro, es decir, on cconocimiento biblico del Dios de Je sucristo, Dicho de otro modo, Divs, respondiendo a la bisqueda del hom bre, se deja encontrar en el Hijo he: cho earne, en el que reside Is plenitud dle su amor, A partir de este mon to ta busqueda del hombre no puede ser sino respuesta de amor 4 este amor que es «primeron", Nace ast ‘ma relacién de conoeimiento de Dios en la que la fe y el amor juegan'un papel este conocimiento es la com Uradivina, mistica, or Ta que ¥ weda del hombre, Se trata de una Y personal por la que el hombre toma conciencin de ser 3 Hamat, sin reparos, «AbD det (Rom 815) La experiencia Tgiosa en la Bites, pes, un iti mente dees ine Dies, sino que To amano To bas vm avin nocinientocomereto anid ala vid tm conociniento de amor ue ese Surat de avi mista" Estes Siendo ino en el hombre es to ata de Dios as tc, mis ald de todo ode pc penserse. Por eso habla nor de Cristo que soe pasa todo conocinient, pata que os folingis de in plete Dios (Er 3,19). Laexperenia eligioo-tstiana se sti, pes, desde ergen en el pla to dl eon siya yl oda Dis revetado en Tesueristo (ef Jn 118). Por eso no hay que confuni experiencia eligon, en sentido an mati ee 10s importante dstngur bien entre ans para no correrel peligro ds Gierenel fa ren (oosrasgos fi ales que per iitencalificar de cristiana tienciay, por otro tado, entender qué logar ocupa la experiencia «ani enrclacign con la espititualidad, naturaloza y lost deta mistica ei rar la diferencia entre espirtualidad y experiencia mistiea, Bl estudio de la espiritualidad, © mejor dicho, de teologia espicitual, considera la evo. lucidn existencial do la vida segtin Espiritu, experimentada por el hom bre en camino hacia la plenitd de comunién con Dios, De modo mas 0, pretende reflexionar sabi nino espiritual en su devenir , seyin el particular designio de Dios, con el que el eristiano contiado en una relacién personal de amor. Su método, por tanto, no pue de prescindlr de la experiencia gene ral, de la que se pueden deducir cier- las reglas de la aceién divina en el alma, ni de fa experieneia de los que hhan alcanzado ya la plenitud de la vida en Dios, ni mucho menos de la ia conereta de los que tienden a clla®, Aunque es easi imposible, © ceuaiido menos diffe, captar el dina mismo de esta vida enterament inte rior, la teologta espiritual trata de es lecer algunos puntos fries de re ferencia: el origen, el crecimiento, los medios de maduracién de esta vida, n titimo, recurriendo en primer scritura, a la tradicis criencia, ratifieada por el ina 0, de los misticos reconoci- todela vida ritual va mi teologta espi alld de las eategorfas hhumanas (de tiempo y espacio, de antes y despugs ayor y menor, ele.), para situarse en una perspeectiva ‘metahistériea, en el plano de la fe adoptado por Dios, que se ha revel do siempre, no obstant cn fa histo +r por Tos hom ¥. por consiguiet para hacerse cono bres, ‘Todos los exist bautismo, estén Hamados a vivir esta vida en el Espiritu, seain su estado y su condici6n de vida, adentrdndose por el eamino que Dios mismo ha t zado pata llegar al estado del hombre perfecto (ef EF 4,11-13), en un deve hir continuo sin conseguir la perfee: cid definitiva mientras se p fe en Ia condicién humana, Criterios Fuandamentales para determinar el es- tado espiritual aleanzado por el et tian son el progreso en Ia pneumat zacién del propio ser trabajado por el Espiritu, el “abandono filial a Dios Pade on el Espiritu de Cristo y la vida de caridad vivida segin el mode- lo de Cristo. Son, sin dud, eriterios siempre relatives, que offecen indica ciones poco verificables, {que se tom en consider vide misma de Dios par Cristo por el Espiritu Por otra parte, la mistica es sustan: cialmente la toma de-conciencia®? de esta experiencia del Espititu vivida por el creyente en lo ms fntimo, {rata nvas propiamente le un proceso de interiovizacién del misterio crstia- no, es decir, de la revelacin del hijo de Dios encamaulo en el mbito de I Ilesia, cuyas condiciones normales de crecimiento son Ia vida de fe y Ia vida sacramental. Razén por la cual la experiencia mistica es fruto de ta fe. Se puede hablar entonces de una inistica experimental. EL padre Y. Bainvel, en a inttodueci6n a la reed ign del libro de Poulain, proponia de nuevo su concepeién de ka vida ms tica, definigudola como «vida de gr cia hecha consciente, conocida expe s, en virlud del cipada en oo rimentalmente». Y, explicando su pensamiento, segufa diciendo: «Con esto quiero decir que Dios concede alma mistiea algo asf como un nuevo sentido, la conciencia de su vida en Dios y de Ia vida de Dios en ella. Bsta conciencia se va desarrollando poco a poco, siguiendo la evo de la vida anistica, desde el senti to de la presencia o de un “to: {que amoroso de Dios en el alma hasta ‘el concurso divino en todos nuestros actos sobrenaturales y la union (aeci dental pero inmediata) entre Dios y nosotros, entre su tra, englobando en nosotros Ia vida de Dios y sus operaciones, y nuestra vida y nuestras opei ‘ Esto consttuye al nocimiento y veces el conoci 3, predominand a jiemto y a veces el ‘mediato, aunque ambos son don gra lwito de Dios. BI primero es el can no de perfeccién,recorride por etapas o grado: nos, divididos, segtin una clasificacién tradicional, fen incipientes, proficientes y perfec” tos, a través de tres estadios funda iluminativo y dito, lo otorga directamente Dios & nido quiere, nis 1 légico y erono- loxice. En en todo hhomibre, que en este punto de su vida espiritual se con toen has os eonetetos, de un trabajo de texeavacidn que el hombre debe ral zar en los estratos de su ser hasta le gar a la sustancia del ser mismo, es ows decir, la forma que tl to informa: Dios, ‘Trinidad de amor, fuente or ravia de Tague proved. tod en este eso, eh setvidad y colaboracion det home tn a acid de Dios na de conten ter la sua pesividad, comsistote én dejar que Dibe ate en noon’ Resumiendo, se puede afin tao, qe a capitate se €l pane avs sein el Ey ¥ lose en el dl ser oye ot Piamente ne dl sds Fer Dion Anos cont to gue tub hombres y el cami ado debe recorter Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espiti w Santo, posible ya en esta vida, pero sélo se puede gozar plens. le eu el mas all, La aceidn cons. dl Espiritu santifieador cond ce pues a la “inhabitacin de las tres petsonas divinas en la intimidad del siendo ya promesa hecha realidad: «Vendremos a él y hatemos ‘morada en é» (In 14,23). Esta pre. Sencia divina no es simplemente un «dato objetivo, sino experie nal del wa con el carctr init, Preciamente porque esta inabitacin avina ese el inition donno yarecompensa est ste au nueva personalidad de han aero ia vespuesa as ase Cierra y dena de as pest humana e fro de una fe fds, de ua esperanza que es ten si6n hacia la plena madurer.y varidad cada vez ms arraigada en Dios, como en su verdadero origen Tanto es asf que en la por medio del Espit querer humano tan ide! con el de Dios que da lugar a una vida vida de caridad Esto significa que el Espiritu, en su accién transformadora y divinizado- fa, tespeta al hombre. Mis aia La Aiviniaeion det hombre coulleva Ein armenia de to su er dicho de oxo modo, participa eh aco ‘unin de vida de as personas dv se hace plenamente hombre Dios, por paepacin, ene semtde de que logta tna pefecta maduces Y esprit, Superano sus Vinmitaciones humanas para prestar atencién amps slo al Dios de Je bas finest elm taro, donde no dstnge ya ene el «einocer por fey el amr por cara Ha lado ya al conosiniento por amor de que hat emer ra euando define Ta mistica coma divinas enn prin reambiodivino de conactnicnta ¥ de anor De este mo guna pr antieipado, ya ag y ahora Ta vida tena a goa des biengventr dos ene ilo Hse conocieato en el amor ex conterplacidn mistcns ue santo ‘Tomes de Aquino define como sa asm a verdad. uc te ina ene rs Sanu de a Cruz, en cambio, Ia define dl si Bxperiencia mistien vent modo: La con doy ensmorand el alin, bila de rao en grado sn Doss Cinders porque sélo ol amor es el due une y jn alana con Dias ‘Ambot doctores hnblan de cones ‘imple, San Juande In Chu ade dwelt contemplacién mista es i Tuna diectaniene por Des 3, en tombe so nos leva ncontiderar al cammeteisteas de a experiencia mie tko-coniemlaiva Es vera ue i sec vot, pr, poco {elere en algunos earos un erte pasio™,parel hecho de qi el e Dios, que revel st i tn osearidad de iracendente, en la recep paiva detereyents ero, en i experiencia mistia a- satin pasivad sii en abe soluo mtv to lo conta tee obra en ella el Espirit, 36 ae es conocin nto ftin de tcrio divine, dicha pasividad se acid redenort De Uo dicho se puede deduci ler de gratidad de la expericncin mis ea en el sentido de que sees ple ded de obterrla con lasers fi 96 ranamente libre en su “autodona: cidn; se manifiesta a ‘cuando y como quiere. Al hombre dispuesto para la aecién del Espirit no le queda entonces sino contiarse su libre inieiativa; por medio de luces y mociones interio res, este le permitir penctrar en el amor de Dios y de su misterio sal fico-e val, Ou stiea de Ia experie mistica auténtica es que se desen Ive siempre en Ia ortodoxi; pues- toque es fruto de Ia gracia sami te, de las gracias habituales y de las tudes infusas, no puede darse en ppecador: Por otto lado, dado que i gracias se reciben siempre en bito eclesial, estas hacen sit pre referencia expl Iglesia y no pueden, por tanto, conducir a ac clones contrarias a ella. Ast pues, ademas, quien tiene na experiencia mifstica no se guard para sf este don ‘de amor, sino que 10 comparte con los dems para hacer con elles Ig: ial de fa expe- riencia mistica esté igado asimismo 4 Jas peculiaridadles det individuo y de la poe: sociales y culturales. Tal dencia obedece al principio vo de la. Zencarnacién de se hace hombre en un detetn contexto histérico y cultural. Por eso rio considerar también la sicol6ica de la exper ,empfticamente conte lable; como hace Ia investigacisn his- ‘rica, que estudia as realidades tipi cas de la misticn, como los. “estig. 7 ‘mas, las curaciones, los éxtasis y las Visiones; © bien el anilisis elinico de las depondeneias e tio»; 0 ka eri yel problema del lenguaje limonio de un mistico 0 de experiencia mistica’, VLA ex COMO SAMIDUREA DIVINA, Ateniéin dose a los misticos etistianos y a las interpretaciones trdicionales gue en clave ngs © menos dionisiana han ido proponiendo una pretes, In teolog «en forno a des niieleos principales: a) la experiencia mista cristiana es un saber» que, sin embargo, «no saben; ) la experiencia mistien tu saber» que «stife la la presenci La “tcologia actual tiende a iden- lificar este «saber-sin-saber» con el saber propio de la vila espiitual, en cuanto vida de fe operante en I caridad. Dicho de otro modo, la fe es cel «saber» tipico dec cir, un conocimiento rel (ode las verdades reveladas, que cree ciega y libre hnoce como manifestaciones de k ca Verdad rev so en la exper ica, S6lo se puede eaptar una pequeta parte de la verdad absoluta, que, como un pris, na, presenta innumerables earas que s6lo Dios tiene presentes en sf, inmediatez, su profundidad y su tote lida. En cuanto se taspasa el umbal del conocimiento humano y teoldgi- co se perciben en la lejania hotizon- tes ilimitados, en los que reina Ia ti niebla ms absoluta, Se convence uno Baad” See. da centonces de que «Dios es més gr de que auestro corazsn» (In 3,20); ess decir, de que Ia verdad es tan gran jn en ella nunca la ‘agolard, A este respecto afirma el Qobitet: «Canta mis sabiduri pesadumbee: y mais ciencia, ‘mis dolor» (Qo 1,18). Eserutar las ' de Dios (ef 1Cor 2,10) fica pues para quien hace la ex neia mystica descubrir sus pro- pios Ifmites como eriatura, pasar a través del. “desierto, del silencio, de las tinieblas, donde Dios se «mues. tra» como el Deus abscondivus del Deutero-Isafas (ef Is 15.45). En definitiva, la experiencia misti- a, que es conocimiento mis acd de la / vision beatffica y, por consi- uiente, de la situacién eseatoldgi definitiva del hombre, tiene que mo- verse no en el plano de la intelige cia, sino en el del amor. Por lo de- ids, el Dios revelado en Jesucristo s6lo puede ser conocido, en el sent do biblico del término, mediante et ejercicio de la curidad, En esta biis queda-encuentro se cuenta con la ventaja dle que el espiritu humane esta estructuralmente abietto a Dios, hhasta «conocerlo» misticamente, Li experiencia mistico-cognostitiva se sitvia, pues, en el plano de Ia «sabi ia del misterio» (LCor 2,7), siendo objeto de dicho conocimiento «las cosas de 10 alto», es decit las cosas pascuales y trascendentes (cf Col 3,1). De alif Ia invocaciéa de Pablo ct! nombre de todos los que and busca de la sabiduria eterna: «Que el Dios de nuestro Seior Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé un espititu de sabidurfa y de revelacién para lo- ‘grar um conocimiente més profundo de b> (EF 1,17). nto mistico, verdadero peregrinar mis all de los confines de las imitaciones del hom bre hacia el infinito de Dios, desem- fico en toda su extension, No se trata a den conacinento media- to, basado en ls poposiciones de la fe sino de una pereepetdn”initva Akt mistevio del Dios vivo, que se festa ent ces somes. a estructura copitivotligiost se reve Ta por tanto completa day porque lw expetiencia mist sit entre Ho humana fo ivi eaistencily ho mcahistérica de Giren ta ntersceion con el limite sreatunl, {que el abundono y a ausencia. Este Silencio divino es la Palabra mis Io jue Dos pede prone ovmanonal ats de cual aT toe amor, ent fea el CI rostto de Divs rascendente ei Lis espericncia det divino tiene, tel Padre, fuente de mor del Fi, tijto del amor del Pure, y del Bs pita, vine de anor ent e Padre J el Hijo. Todo esto confirma, una teat nari, Aston pens tempo de Esprit ef ICor 3.16), ¥ fjrinico de Ta iobitacién det Pa day el Hijo eel ereyente (ef Jn oR 14,23), la tradcign erisiana ha sube yaulo esta misteriosa “presencia de Dios en ef hombre y ha afirmado et valor de la consigui ‘que es el niicleo central de la expe: ia mistica ios, desde su difana trascenden- cia, se communica y revel en el esp cio inmanente del hombre. Nace ast idad con Dios que compagina s abismal diferencia, nunca i nnorada, respecto de Dies, y la mis ‘con él La imme diatez de terio de amor, re funda cuanto n unin con él. En Ia comunidn oftec dla por el Espicitu divino, el misterio inaleanzable de Dios es experiment do como 7 fidelidad y proximidad Ein esta cereania-connunién con Dios, cl mistico aleanza en ta fe la sabits a que alimenta la caridad y a ale- grfa de estar en Dios, nutriendo al iio tiempo la esperanza de velo ‘cara, en un éxtasis de amor sit fin, VI. LA eXPERIENCIA MisTiCA COMO VIN TKOLOGAL La existen: cia cristiana del mistico es abietaa la acogidta del Dios de Jesucristo por la fuerza del Espiritu; en vida co- tigiana narra Ia historia de su alianza cont Ins personas divinas, es decir st ccomunién de vida con la Trinidal aula, como vida feologa Dios ttinitario, al comunicar st dlivinidad y unidad al mistico, le in prime también algo del movimiento temo de su vida, restaurando en si terior fa imagen y semejanza de os ‘onigenes (ef Gén 1,26). En resumen inistico refleja en la sustancia dest 9 seal Dios uno y vino, en el sentido icja la unidad comunional y fodo esto constituye los. ‘vetigios» de In Trinidad, que la Aexién pospascual ha sabido desculsr tn el espiritu de todo hombre. Con tll, dca reffexidn no ha pretendido tplicar ef misterio tnitaio, sino que ha tratado més bien de entender al hombre patiendo de la revelacin tei- titra, con ef fin de eneuadrarlo me: {ren el misterio det que toa evi Fahumana es imagen®. Layida nueva recibida en el bautis mo y dinimicamente comunicada aoc al mistico mediante la identi icon el Cristo paseual, ent ka aicia del Espiritu Santo, es por tan ‘o ida que refleja la unig wrinitaria tit incorporacidn al. “cuerpo ecle- ial de Cristo (ef Ef 445s.) y en la an. licipacin de Ia vision futaiay defini adel rosiro de Dios. La existe kel mistico queda asf e ‘aizada en la vida intradivina y se explie en un dinamismo vivid ov ‘imamente como vida teologal". EL instico, en definitiva, vive en ka Tr nidady'en relaciGn con la historia de ‘ala da como hombre de fe, espe: fan y caida" Prccisamente porque, mediante el bautismo, el mistico ha entrado a formar parte de Ta fan Padre, como hijo adoptive e resaurada de él (ef Col 3,10; Rom 829; etc.) refleja en sf el cardeter fontaal del amor eterno, es decir, el Ser amor amante propio del Pad. Ese reflejo en él y en su existencia hisrica es In cavidad®: don que te- hile al mistico al origen y principio ie toda cosa y de todo amor. Practi- fando la caridad, el mfstico puede amar con fa «fontanalidads, la gra |, la creatividad y Ia fuerza wa de Dios, justam ‘comunica el Pade eterno, Incorporado por el bautisimo all Ver= bo enearnado, en su existencia pis ‘cual, ef mifstico refleja en si, igual- mente, la receptividad del amor, pro: pia del Hijo, es deci, ef ser amor mado. Este reflejo, que es fe, se 6 presa en la experiencia mistica como acogida del don de Dios, como obe- diencia en el amor y, ccucha fiel de la Palabra. En la fe y por la fe, el mistico participa, en ciet to sentido, en el movimiento eterno del amor, por medio del eval el Hijo acepta sin medida el amor del Padre Por eso, en la experiencia mistica el ctistiano se deja amar por Dios Padre, sin condiciones, como el Hijo, en el sentido de que Se deja Hevar por el Espfritu, sin pedir garantlas ni hacer cen ella y la obedece sin reserva EL mistico, en fin, Heno del don dol Espiritu Santo, refleja teologal el vineulo de un apertura en ta libertad del plos del Espiritu Santo, Este reflejo en la existencia pascual del cconstituye la esperanza. Esta virtud, en su tensi6n teleols re la Iida presente del mistico ata pleni- il de Dios, abrigndole continun- mente el corazén a su imprevisible voluntad. Lejos de resolverse, pues, cen un espera pasiva, Ia esperanz: teologal es anticipacién de Ia bicn aventuranza eterna prometida, La esperanza, en definitiva, da audacia al amor y'paciencia a Ia obed de la fe (ef Rom 5,1-5), p se, como sobre alas de peri 100 oI Experiencta mnt nes de luz. Ea la Bserit sobye todo (et Un 1,1-3) y en fa historia de los seziin el modelo pro. enel Antiguo Testamento, Dios es re-hombres.Como el Resucitado en puesto por el “Cantar de los canta presentado come luz y sts epitanias 0, por los eaminos tes, eon un trasfondo por tanto 1 acontecen en forma de iluminaciones, del mundo, se hace companero de tipicamente biblico. Es el tras visiones, fulguraciones, Pero es sobre de los hombres, eonvirtiendo su primen, pues, un te particular a In exis Ale mistco,entendda como exist de Inalianca y de la simbologt {odo en ia Iglesia ortodoxa donde se vid mistica en un humilde “servicio ts vito al que la expreen, La comuni6a del insist en ln mistien de fa Iu, ae: y de mediacion entre hombre con Dios es vista como la de la cual se puede recibir la vision el Hhumanidad. «qe estin relacionadas entre sf en un comunin del alma (esposa) con el de la Lav inereada (p.¢j- en el hes: imistico, precisamente porque no dinamismo vital que rfleja ei dina Esposo (Dios). Els ceasmo), fin dltimo de Ia vida espii- es un espiritudesencamado, esti todo ‘nisinointradivino propio de en definitiva, expresa la experiencia tual 1 comprometido en la colaboracisn y ta Trinidad. El espacio de esta cetkoin del La mistica contemplativa, en fin, &8 le Ia obra ereador da cada ver ms profundla de n de fa esposa-eriatura en la tuna vivenciaespiritual que se presen- de los primeros dias, en hacer dad en ln experiencia vital del transformacisn del Esposo-ereador. taal tumino de la experiencia espiti- vas todas las cosas, Seguin Ia accion alimenta ta relacidn vital, filial, ala En la mistiea de fa esencia, on tule a rain, La orci, en salen de Cristo (et E110; Rom os se conc efecto, se inicia de un modo discursi- 8,22). {que generalimente se dae! nombre de 0, Ia unién con oracion" tie como experiencia de la unidad del voy en la fase contemplativaseredu-_defiitiva, un fragm: sercreao enel Ser ineread, del que ce un eto simple como conelusién dad de Dios en la historia viva de VIL. TWOLOGIA DE LA EXPERIEN- — el primeso es cirtamiente participa del proceso de pneumatizacién por cada hombre, para cantar con su vida comn‘aistica CHISTIANA. Bn la vic cin seen el modelo del mistrio de patte del Esp. De este modo, ella Cancidn « ico ven se han sen Dios, qe es misterio de unidad en la tico, echo y movide por Dios»"* de Bewitschev, en ka Europa centeal GI totalmente recogido, dels, XVI: «Dondequies ‘Ta; dondequiera que me det Salo Té, otra vez Ta, siempre TV. ielo Te, Te tierra, TA. jHacia dh versas formas de experiencia cas, Bs casi imposible clas todas en un mapa completo y exhat tivo, porque el Espiritu de Dios se ul. La participacidn-unidad on- ‘om In Divinidad esencil ie ne lugar en el punto radical de! es 0 (Fondo, chispa, spice, ccomunica al alm lel alma). Tal expe: dcquicra que me veclva, dondequie No nos es dado conocer las formas hombre, en artibar y establecerse de ica, hasta aqut des- Povkrsercuelas por ailliger. tennant de Da wo eter me thn Tonaoe™ A wid se inestge- Sipson ts pflte mo dle ator sae tae clase eb Shinto detaincay ape me pstin dasa de Dad orate, sun epi ab "HEF Ne Tn sertmordemancreiuaises "aides det Saito sa leo def mis, eneerrado ena, ann AAG Mr mets Ane todo, In Amica de la esencia nte, de lt “putificacién o noche va tala Teta de a y laméstea esponsal. La p de los sentidos y del espltitu, Para ‘una estéil soledad. Al contratio, esti Maid 1952) A, Stolz, por empl, Tepresentacla por fos misticos renano- san Juan de la Crue, es una etapa de Abierto alos hombres en In comuni- cera tj eae tay ruyace vet flamencos deTesss. XII-XIV (7Ale- —dasito para llegar a ha comuion acid del amor; més an, mares sopriencla de ly dai. Ca este respect mania, 7Pafses Baj..), que se ¢9 transformacién en Dios, todavia no wos en 7 solidaridad con CALAM, Teologia della mistie, en Sapic cl Zmodelo de «anistien defini ona Rtn 194 LL dela esencia» (Wesenmystit), distinto La Amistica de ta luz consiste en la Sn paeriacaeia totign the del mosleo sesponsabs (Brawystik).ituminacién de la oscuridad del no par edificar com lls Ia cldad ce- tern ekg s 28) 3 HG ida, Ia unién con Dios saber a través de la luz divina que se leste y narrar, aqui y ahora, las mara. Mototi, Dimensione eaperiencate della sp tione lugar segtin Ta analogsa del nwesiray deja experimentar en ji le que Dios est realizando en él ili ew AAW. Sprit: toa campili, Roms 1981, 45.62, —*CF1, Buc Leteaperienee velista em ef conti de kt ‘lira contenporinea, Feb, Bacclons 197939 sare tol A. Goon, Pca. siadleesporience eigioce I desir teat, Brescia 1983.3 Sassy, ape Hence chrome ef cammanicatin dela CCtnsio'9 (1973) 74:75. ARM SSAIME, Espero dello spite # tadeone fra, Commuunis 30 (1977) 18. = te iu lo que etribe an Beene woe rent «conocimieno experimental dea dulura divin auneata el conecinicte espe Sela secretion a sags as ti UW Sent, Lil dist 3 2.2.20). (Covi iar of hoch de eb 2 princi cel Espriy noes nn expert de In poe, es decir de evden mise; eso a conebi In experiencia cesta cone thi expen tice derive anferie Es kn ac tits (pitt) ae no ai a experiencia sino solo come teolgia “reser ‘ano, por consigiens, prs algenos la ex petonca esta. El home rligio face uns experiencia stem, pero el telogs que se hua pucba tain la experincla et conocimientor JR ARMOGAI, Expe enc dello spre tnaliwoneerstana, 2228" Cra este specs He Lume Mistca ¢ masters cristo, Min 191. 7 donde ef conor tedlogo afin: «Si por ns” hay qe enter una certs pelce im aleaneada en In idea, a Ger ts ani efectivn con I Divina, enances, usu estan, puede watarse sina de {icon el Dine persona de fa even ‘rita, ni tealiada en Jesueto ¥ por ‘eda de procs; don “ifwoo™ de conten tieion *pasis"».—" «Dios no ex ser oo os dens, come fos qe se ences fel mundo pueden expeinentae ce 10s Sats humans ea os erterios exp fies em una expetinea [Experiment sign saitealmente:"erficr saan, sad those at ype “Vise” dena de tsa fale “per ouimergr et ape penta igo, tnjrn aves), sep Ti pr a Nese, experente, Capescnc el Iacono innto, ye giep: prim, exer a, pi, penta, pela, tr, gba cer que se va entguceend 4 fo largo de Tnvida-Poreso, se puede esperar pion que ose pues exp jet nano, ni com hombue Dis es el qte poo aco m2 solerana fibertad que na are cin teste independency era come rat fas, Natalee, no fava buona th ina deset, si pa oe, et dnt {queda Wie, nos aba mes pen ‘legates ect compa den au quo ent ej decals un de oto Tat) Ese experimen eves ck Senne Dios ya hone dierent ntacion con Crear 9 eit ot niente awh ciego qe an ate {ae Ye ans ald del espacio rept de bes Fide ppa em lint pan et oe Spin te gos (HU WON HALA on pun fv MG 10,2). — "C18 gtr ue Cristea mine st Polos expt 19 1979) 158185 ~ Cr Nowa, Lesion chien, Pas 1952, se tao oe VIL Cr owt, icin! pe mat Faca sr. nut del Deateononto, Aspens 32 (1988) 4470405. — tn ext cite el amc nen “ve nosotros aos sed a Dias en fhe Dice aos ha Sinaloa oss El oe aad Primero» (in 41019). 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Hh Fsctee Mistica.eh K-RAWNER (el), Sacraments aun, Herder, Bacio 197, 72% in {a reer token Ta mica se presenta ‘nn concencia de fa experiencia dea ‘in crea, como reveacln y conten os 4e1 Dios rine». — CEH, pe Lame, Msi ise rlstian, oc 8us.- Adi ie Pe hae Jess Crciteado, enn atc devo inesesane, en che tat de hacer ts deiiign de Ts isis: Hace wa te i clay praca dea eae de a ti, evista Expats de Teal 1 (1010) S1G01. Des graces W'aratvon, Pots 192, Inioduccén I 12. "Com eat ‘iain de et atta eonvcne recon las falas do Jade Pedr Te ascguro que ‘ound eas ns joven, ts miss te ets Is iais on et eatin tana donde qe tas: pero euando sess viejo, extenders ts ‘ao, oo te la satay te Hera donde ‘Woo quaras Gy 2118). *'C1 A. tas, Tiida enter yen ka vida en men. FEIN. Eotiten (oly Myst ‘ion sais Tl, Custiandad, Maid 197? 144134 1 Senn 35,42, exp. Plo ‘ese tabign en uta discon se Toms de Aawins, can, vespniento I igen ‘aestg- Duplet es cp ae bots tis el volute quidem speceato, lina ta atm es eon vane bos. ats se volemtats fect se experinen fats un gus expert in seipo gest. ina dels et eomplaccuta av iae las (1h a 9,23. Ote de Tine destica fa propocna pa. MaRirAne fe MARIIAD, De rt de oa clin, Desele de Drow Dilla 1960), Se ‘iJ. Maisn awa mistca se crete fe el infujo habia de tos dones del sp Fity Sano: Cuando este ings se marist ‘ote tod en el predomi de eonociane toy doraute Ts oracin, soda un enado de entemplacian mien en ean, cua {se allujo ee me fuerte en a actinides fxsiano sad ates ie diets ida se dana eacin mis senila pene tan 0, e plas de Maran, wia come sic 'nprpia © cusses i, 60-61), 48 impreza a atv mama del erate "El aps Juan ds Ena eit fa que te comorean af dion Bios verdad 10, 9.40 ctviad,Jeswernto> On 17) =» Tostds De AGUNG, 87h Te 486, 4, 1m yim." JUAN Di La Ci, Nhe esc, AIS, —C°n inn, ctr et pr se dans Peapericnce relgiense, NEO (i9ts) 613.678." Ds ai latetacion de pe tilepar dicho conociientospasvoy en Ue timento dela Sida esprit is comin Se ‘efit Ia pasiidd, en la que Dios mss ida etd unas eapae ea {aaza el eoociento de Dive yews {Aisa e5 Ta postion de ls ue tcc a Experiencia mistiea ‘uitsmo, renuneiando a 1 coopers det Hombre pies isciptinge ya este no con formar st volta ca de Digs. Esa es Ta Faz por faq, dese els XVM, zac hin la cata dts expesones ste Tog aseteamy teagan Vestas ‘ambign Ta ar por Ta ie se ha eval tna istic ca vez mayor soe la see ica volun, ct vd en av de spit y de craton la istic, coon cite comtemplativa, psi, extant, SHLU. VON DAtIA9nt lee Paton ere ta contemplation, Vie consacrée 45 Gt 65:71." Cr, wens reget, LA ONA, Iuerpetcione cfc el cmp iments teligtono, Archie psn tea Selec pattem Evin e196) iM. 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