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Gregory Bateson Una unidad sagtada Pasos ulteriores hatia una ecologta de la mente Edicién de Rodney E. Donaldson Supervisién de la edicién espafiola y prélogo de Marcelo Pakman. Titulo original en inglés: A Sacred Unity Further Steps to an Ecology of Mind © 1991 by the Estate of Gregory Bateson Introduction and Bibliography copyright ,, 1991 by Rodney E. Donaldson Traduccién: Alcira Bixio Primera reimpresién: junio 2006, Barcelona Derechos reservados para todas las ediciones en castellano © Editoria! Gedisa, S.A. Paseo Bonanova, 9 1°-1* 08022 Barcelona, Espafia Tel. 93 253 09 04 Fax 93 253 09 05 Correa electrénica: gedisa@ gedisa.com hup://www.gedisa.com ISBN: 84-7432-480-7 Depésito iegal: B. 32193-2006 Impreso por: Romanya Valls C/Verdaguer, | 08786 Capellades Impreso en Espatia Printed wnt Spain Queda prohibida la reproduccién total o parcial por cualquier medio de impresion. en forma idéntica. extractada 0 modificada, de esta version en castellano o en cualquier otro idioma. Indice PR6LOGO 4 LA EDICION ESPANOLA, por MarceLo PaKMan . Intropuccton, por RopNey E. Donaipson .. Nora DEL EDITOR SOBRE LA SELECCION Y LA DISPOSICION DEL MATERIAL... PRIMERA PARTE FORMA ¥ PAUTA EN LA ANTROPOLOGIA Factores culturales determinantes de la personalidad .. 30 . La dignidad humana y las diversidades de la eivilizacion .. cee ceceeseeese Ne 3. Sexo y Cultura... 4, Naven: Epilogo 1958 5. Deformaciones producidas por el contacto cultural .....112 6. Algunos componentes de socializacién para el trance .116 7. De la antropologia a la epistemologia |... LBD SEGUNDA PARTE FORMA Y PATOLOGIA EN LA RELACION 8, Los nuevos marcos conceptuales para la investigacién de la conducta .. 140 9. Problemas cultur ales Planteados por el estudio del proce- so esquizofrénico 162 10. Un cientifico social examina las emociones 180 11. E] mensaje de refverzo ..... 187 12. La teorfa del deble vinculo, jfue mal comprendida? ....203 13. El desarrollo de paradigmas en la psiquiatria ..... 208 TERCERA PARTE EPISTEMOLOGIA Y ECOLOGIA 14, Mente/Ambiente 15. La cuestién (de lo que} e ; 16. Un enfoque formal! de las ideas explicitas, implicitas y encarnadas y de sus formas de interacci6n «00.65 17.El nacimiento de una matriz, o doble vinculo y epistemologia 18. Esa historia natural normativa llamada episte- mologia - 19. Nuestra propia metéfora: nueve afios después 20.La ciencia del conocer 21. Los hombres son hierb; de! proceso mental .. CUARTA PARTE SALUD, ETICA, ESTETICA Y LO SAGRADO ja metéfora y el mundo 22. Lenguaje y psicoterapia. E] ultimo proyecto de Frieda Fromm-Reichmann 23. La estructura moral y estética de la adaptacién. humana ... 24. Un enfoque sistémico . 330 25. La eriatura y sus creaciones 334 26. Ecologia de la mente: lo sagrado 337 27. Inteligencia, experiencia y evolucién 345 28. Ordenes de cambir 29. Refutacion de la defensa del dualismo mente/cuerpo 30. Sintomas, sindromes y sistemas ... 31. Busca lo sagrado: seminario de Dartington 32. “La diltima conferencia’ BIBLIOGAFRIA DE £4 OBRA PUBLICADA DE GREGORY BATESON INDICE TEMATICO wenn eo Prélogo a la edicién espafiola Marcelo Pakman 6.) Los espejos del ébano y del agua, El espejo inventivo de los suefios, Los liquenes, los peces, las madréporas, Las filas de tortugas en el tiempo, Las lueiérnagas de una sola tarde, Las dinastias de las araucarias, Las perfiladas letras de un volumen Que la noche no borra, son sin duda No menos personales y enigmaticas Que yo, que las confundo. No me atrevo A juzgar a la lepra o a Caligula. Jorge Luis Borges (Poema de la Cantidad, 1970) De todos los crimenes que las dictaduras cometen (¥ no son pocos), el intento de crimen intelectual no es, por cierto, uno de los menores. Dicho intento suele recorrer un orden ominoso que trasciende épocas y lugares. Sangre y fuego son los materiales que abundan en esa trayectoria, que cubre unespectro que va de la destruccién de textos y documentos al asesinato liso yllano. El proceso se completa con formas aparentemente mas benignas de control, come la censura, y con una forma inaparente de destruc- cién, aquella que proviene del aislamiento al que los gobiernos autoritarios sistematicamente someten a sus pueblos, asumiendo que ese aislamiento es el terreno en que perduraran y florecerdn los dogmas con los que quisieran reemplazar a la multiplicidad dis- carsiva de un universe cultural en expansién. La obra monumental de Gregory Bateson fue una de esas ausencias significativas en la nutricién intelectual de los pue- blos hispancamericanos, tan consistentemente rodeados, en este siglo, de esas murallas mds 0 menos invisibles que las dictaduras supieron construir a su alrededor. Cuando parte de esa obra atravess, a pesar de todo, esas murallas, fue bajo esa forma fragmentaria y fuera de contexte en que nuestros pue- blos, durante sus épocas aciagas y las consecuencias que ellas tienen sobre las épocas mejores, suelen contactar con los pro- ductos culturales del “afuera” {ese idealizado primer mundo que no esta, a su vez, libre de lo que Noam Chomski gusta lamar la “manufacturacién del consenso”!) En esas condicio- nes la falta de conccimiento del proceso que Hev6, como resul- tado, a ese producto, hace malinterpretario, aplicarlo de modo inapropiado, o repetirlo cual nuevo dogma. Asi, ese material valioso queda incorporado al sistema total que mantiene a los estudiosos “locales” en uns posicién de desprestigio o les hace invalidar y descalificar sus propies procesos de produccién y aprendizaje, 2 los que muchas veces les faitan los métodos, las condiciones econémicas, las circunstancias sociales, que permi- tan plasmarlos en discursos de peso internacional en el“merca- do” cultural Afortunadamente, a pesar de la destruccién que siembra, el intento de crimen intelectual nologra, conmucha frecuencia, su objetivo de destruir “ideas”. Por cierto que los dictadores, a juzgar por su insistencia en cometer siempre los mismos erro- res, no se preguntan nunca: “Pero entonces, {donde estan las ideas?”. Si lo hieieran, aprenderfan algo acerca de su propia episte- mologfa y algo acerca de cmo esa epistemologia no les permite tener acceso a otros modos de responder a esa pregunta, como los que Gregory Bateson estaba desarroilando en la época en que para Hispanoamérica era “algo que no sucedfa”, un “no suceso”. Encerrados en su propia ceguera, los sistemas dictatoriales jam4s dudan de que es destruyendo libros y cerebros que destruirdn las ideas y, una vez lanzados por ese camino, descubren que la destruccién debe extenderse hasta distancias insospechadas para ellos, porque en el mundo de lo que Gregory Bateson Hamaba la Creatura, cada uno de esos pasos de des- truccién del soporte material de las ideas genera nuevas ideas. 16 En el mundo de lo humano, de lo lingitistico-cultural, siempre existe la posibilidad del testigo, de aquel que recoja la memoria de la destruccién, que vuelva a encarnar esas ideas y les permita seguir su destino de generar nuevas “diferencias”. En Ultima instancia, ;cémo destruir todas las fotografias, todas las grabaciones, todos los documentos, todes los recuerdos, todas las pesadillas, en que “lo que no esta” sigue estando? Las ideas pueden, por cierto, morir, pero no suelen hacerlo por decreto, ni a sangre y fuego. Rodney E. Donaldson dedicé largos afios de sus energiasy su talento a la organizacién de] Archivo de Gregory Bateson, su antiguo maestro, y luego, ala edicién de este texto péstumo. Su conocimiento del hombre, su obray el contexto desu produccién hacen de su Introduccién una pieza invalorable para la com- prensién cabal de estos trabajos de Gregory Bateson que cubren casi cuarenta afios de su aventura intelectual en la exploracién de lo que, a partir de un cierta momento, él llamaria “ecologia de la mente”. Como toda lectura es una invitacion a la multiplicacién de ideas en eso que Francisco Varela !lama “el moline sin fin del lenguaje” *, ofrecer este texto al lector hispanoamericano dara, probablemente, una oportunidad nueva de crear pautas impen- sadas que contribuyan al tejido conceptual que crecis, en este siglo, en ese terreno limitrofe (pero entonces, {qué son los contornos?) entre ciencia, filosofia y religion que Gregory Bate- son supo explorar. Por ejemplo, para este lector sudamericano (que cumple con uno de esos tan comunes destinos latinoamericanos, el de no vivir en su pais), es hermoso descubrir (,inventar?) de nuevo algo que Jorge Luis Borges descubrié a principios de siglo, con los “uitraistas” espafioles: el valor estético de la “enumeracion contrastante” (que nunca dejé totalmente de explorar, a juzgar por los versos del Epigrafe). En Gregory Bateson, en su caso provisto del métode “abductivo” (que tomé de C.S. Peirce), esa intuicién estética se vuelve una indagacién intelectual (que para él no era muy distinto de una poética) como busqueda incansable del secreto de esa “pauta” que une al mundo de Jo viviente, incluyéndonos a nosotros mismos, que tratamos de entenderlo, y entendernos. Fue en esa bisqueda que Gregory Bateson comprendié, como pocos, que contestar las preguntas epistemoldgicas, lejos de ser una disquisicién intelectual super- il flua, era una cuestién de vida y muerte. Hemos visto por cudles caminos Jo fue para Hispanoamérica. Este libro deleitara a todos aquellos que, proviniendo de las ciencias duras o blandas, humanas o sociales, de la filosofia ola practica social, hayan “resistido a la vida cotidiana” 5 y man- tenido la pasion por esas preguntas inecentes y fundacionales de la epistemologia: {qué es conocer? squé es aquello que puede ser conocido? {qué son las ideas? jcudl es la sustancia de ese misterioinmediato quellamamos lamente?Aaquellos queen su camino se alejaron de ellas les recordara la magia de preguntar- selas. Es un placer y un privilegio presentar esta nueva encarna- cién de las ideas de Gregory Bateson, que Rodney E. Donaldson facilité con su magnifico trabajo editorial, para que cumplan ahora su destino multiplicatorio en el mundo hispanoamerica- no. Por caminos insospechados, las ideas tienen, muchas veces, una segunda oportunidad. Northampton, Massachusetts Febrero de 1993 Notas 1. Chomski, Noam, Media Control: The Spectacular Achievements of Pro- paganda, Open Magazine Pamphlet Series #10, febrero de 1892. 2. Varela, Francisco, “Reflections on the Circulation of Concepts between 2 Biology of Cognition and Systemic Family Therapy”, Family Process, vol. 28, N® L.pp.15-24, marzo de i989. 3. Cohen, Stanley y Taylor, Lurie, The Theory and Practice of Resistance to Everyday Life, Routledge, segunda edicién, 1992. i2 Reconocimientos Bien pudiera ser cierto, en el caso de todas los maestros dignos de ese nombre, que sus obras escritas no son mds que “la polvareda que dejan detraés de si”, segin las palabras de Chuang Tzu, y a veces yo mismo tengo la sensaci6n de que esto resulta peculiarmente cierto en el caso de Gregory Bateson. Sin embargo, personalmente yo seria un ser humano mucho mas pobre si no hubiera entrado en contacto con los escritos de Villiam Blake, R. G. Collingwood y otros que tuvieron gran importancia en mi vida y pensamiento; por eso me parecié que bien valia la pena dedicar nueve afios de mi vida a preservaresa “polvareda” de mi principal mentor. En medio del trabajo de organizar el archivo de Gregory Bateson y de publicar su correspondencia y sus ensayos mas importantes contraje una serie de deudas, como inevitablemen- te le ocurre a todo estudioso que emprende tarea tan enorme. Primero y ante todo agradezco a Lois Bateson, a Mary Catherine Bateson y a los miembros del Instituto de Estudios Interculturales (el albacea literario de Bateson) por confiarme la responsabilidad y el privilegio de preservar, organizar y publicar los restos de la obra profesional de Gregory Bateson. Su persistente fe, su apoyo, su paciencia y la confianza que me mostraron en los pasados nueve afies me eran indispensables y yo lo agradezco con gran afecto. Siento también particular gratitud por Mary Catherine que ha leido minuciosamente el manuscrite original. Las muchas otras personas que me brindaron apoyo, ayuda y aliento durante los afios de mi trabajo en el Archivo Bateson (que ahora es accesible al puiblico en la seccién de Colecciones Especiales de la Biblioteca de la Universidad de California, Santa Cruz) ya han recibido mis expresiones de agradecimiento en mi Gregory Bateson Archive: a Guide/ Catalog, y por eso no volveré a mencionar por su nombre aquia cada unade ellas. Con todo, la profundidad de mi gratitud contintia siendo inmutable. Entre aquellos que me prodigaron su apoyo durante todo el periodo de mi trabajo en el archivo y en este volumen, deseo 13 agradecer especialmente a Heinz y a Mai von Foerster, sin cuyo resuelto aliento y saber no estoy seguro de que habria podido resistir los choques producidos a lo largo de! camino. Mi carifio y respeto por estos dos amigos y mentores es profundoe y les habria dedicado este volumen a ellos si no fuera impropio dedicar la obra de otra persona. Es también imposible agradecer adecuadarnente a dos personas que estuvieron junto a mi durante muchos afios y a quienes amo en- trafiablemente, mis padres, el sefior y la sefiora E. L. Donaldson ¢h.). Por la ayuda financiera prestada al presente volumen agradezeo de corazon alos miembros de la W. Alton Jones Foundation, Howard Kornfeldy Dee Ann Naylor, Jay Haley y Paul Herbert, y del Instituto de Estudios Interculturales por su muy generoso préstamo de un procesador. Ain mds importantes fueron la amistad y el aliento de Laurence D. Richards, Pete Becker, Humberto Maturana, Jean Taupin, el desaparecido Ronald J. Stebbins, Frederick Steier, Jane Jorgenson, Eric Vatikiotis-Bateson, David Lipset y Melba Wallace. Estoy también profundamente agradecido por la constante ayuda que recibo de todos los miembros de la Sociedad Norteamericana de Cibernética. Dos estudiantes, Mareen Lambert y Carl Childs, leyeron el manuscrite en su totalidad e hicieron una serie de valiosas sugestiones. La introduccién se beneficié con el consejo de Elaine Jessen y otros amigos ya mencionados y también de mi editor, Tom Grady. Jenny Manes ofrecié una inestimable ayuda en la lectura de las pruebas de imprenta y Cornelia Bessie y John Brockman Asociados tuvieron la amabilidad de valorar el proyecto desde el principio y de darme suficiente margen para completar e] volumen en medio de una multitud de interrupcio- nes de varias clases. Por ultimo, estoy agradecido por la amistad y el apoyo de Al Guskin, Gary Zimmerman y todo el personal de la facultad de la Universidad Antioch de Seattle, especialmente a mis alumnos y colegas del Whole Systems Design Graduate Program. Pero superando todas las demas, esta mi deuda con el propio Gregory Bateson. Mis seis anos de trabajo con é! constituyen afios de formacién de un aliento y una profundidad tales que resultan raros en el siglo XX y aprecic particularmente los afios en que pude gozar de una interaccién casi cotidiana con Bateson. Este es para mi un privilegio que agradezco humildemente y por el cual ofrezco el presente volumen como la prenda mds simple. 14 Introduccién Tengo ahora una cuddruple visién, St, me ha sido dada una cuddruple vision; Es cuddruple en mis momentos de supremo deleite Y triple en la suave noche de Beulah Y¥ dodle Siempre. {Dios nos guarde De una vision tinica y del dormitar de Newton! William Blake, Carte a Thomas Butts, 22 de noviembre de 1802 Pues ahora reconocemos la indole de nuestro mal. Lo que nofunciona bien en nosotroses precisamente la separacién de estas formas de experiencia las unas de las ofras: arte, religién y todo lo demas; tinicamente podemos aleanzar nuestra cura reuniéndolas en una vida completa e indivi- sa. Ahora nuestra misi6n consiste en buscar esa vida, en elaborar la concepcion de una actividad que sea a la vez arte, religion, eiencia y todo lo demas. R.G. Collingwood, Speculum Mentis Antropélogo, bidlogo, filésofo, estudioso de la conducta y de Ja experiencia virtualmente en todas las esferas de la vida humana, Gregory Bateson (1904-1980) fue uno de los pensado- res mas penetrantes del siglo XX, un explorador que vio siempre las conexiones entre los varios objetes y terrenos de sus exploraciones. Bateson ocupa pues una posicién tinica y ade- cuada para ayudarnos a unificar nuestras vidas y conocimien- tos cada vez més fragmentados y ensefarnos —entre lineas— algo sobre e! amor, la elegancia, la claridad y la comprensién. 1, Vida y obra de Bateson La vida de Gregory Bateson abarca un considerable terreno tanto de la geografia como dela imaginacién. Tomé parte en una 15 expedicién biolégica realizada a lasislas Galapagos, hizotraba- jos antropoldgicos en el terreno en Nueva Inglaterra, Nueva Guinea y Bali y ensefié en Cambridge, Sydney, Columbia, la nueva facultad de Investigacion social, Harvard, en la Facultad de Medicina dela Universidad de California, en Stanford, enla Escuela de Bellas Artes de California, en Ja Universidad de Hawaii y en la Universidad de California en Santa Cruz. Era miembro de la sociedad Guggenheim y miembro dela Academia Norteamericana de Artes y Ciencias. Fue un maestro que siempre ensefié a la luz de su pensamiento actual, su obra ejercié influencia en estudiosos de una gran variedad de campos y contribuy6é con buena parte del trabajo de base para el estabiecimiento de Ja terapia familiar. Sin embargo, el alcance y la profundidad de su pensamiento han hecho que resultara una figura evasiva hasta para muchos que pretenden conocer su obra. Hijo de! biélogo inglés William Bateson (que acuné la pala- bra “genética”), Gregory concurrié a la Universidad de Cam- bridge donde obtuvo el titule de bachiller en ciencias naturales yel titulo de Magister artium en antropologia. En 1936 sereveld como un considerable tedrico en los campos de la antropologia y la filosofia de la ciencia con su libro Naven: estudio de los problemas sugeridos por ur cuadro compuesto de la eultura de una tribu de Nueva Guinea trazado desde tres puntos de vista. En los afios siguientes, Bateson inicié técnicas fotograéficas en el terreno con su primera esposa, Margaret, Mead, y el resultado de su trabajo fue Cardcter balinés: un andlisis fotografico (1942) y una variedad de peliculas etnograficas sobre Bali y Nueva Guinea. Después dela Segunda Guerra Mundial, duran- te la cual se desempeiié en Ja oficina de Servicios Estratégicos de los Estados Unidos come planificador de personal y especia- lista regional del Asia sudoriental, Bateson se convirtié en una de las primeras figuras del nacimiento de La cibernética y de la teoria de sistemas, Alrededor de la misma época, se trasladéa California y comenzé a estudiar el campo de Ia psiquiatria, trabajo del que resultaron dos libros, Comunicacién: la matriz social dela psiquiatria(1951)en colaboracién conJurgen Ruesch y La narracion de Perceval: una descripcion por un paciente de su psicosis, 1830-1832 (1961), trabajos que culminaron en la teoria del doble vinculo de la esquizofrenia, por lo cual obtuvo el premio Frieda Fromm-Reichmann sobre Investigacién de la 16 Esquizofrenia. Pasande de la psicoterapia familiar a la comu- nicacién animal en busca de un apoyo abduetivo mas amplio para su teoria, Bateson pas6 la década siguiente estudiando la conducta y la organizacién social de los delfines en las Islas Virgenes y en el Instituto Ocednico de Hawaii mientras ajus- taba continuamente su pensamiento acerca del papel que tienen los tipos logicos en la integracién de todos los niveles de comunicacién bioldgica: el genético, e] individual, el cultural y el eeolégico. En Pasos hacia una ecologia de la mente (1972), Bateson recogié todos estos hilos para revelar una nueva epistemalogia de fuerza y belleza enormes. De regreso en California, Bateson pasdé el resto de sus afios elaborando una sintesis final de su obra, Mente y naturaleza: una unidad necesaria (1979), mien- trasejercia funciones en la Junta de Regentes dela Universidad. de California, daba conferencias y organizaba talleres para comunicar sus ideas a otros estudiosos y a quienes estuvieran interesados por ef futuro del pensamiento occidental y de nuestro planeta; sus ideas resultaron tener significativas im- plicancias en terrenos tan variados como la proliferacién nucle- ar, la ecologfa, el crecimiento espiritual, la estética, la ética y sobre todo la epistemologia. Gregory muri el 4 dejulio de 1980. Su obra ultima, El temor de los dngeles (1987), fue completada por su hija Mary Catherine Bateson. Pero todos estos dates biograficos no logran reflejar toda la significacién de la obra de Gregory Bateson. Lo que él propuso, sobre todo, fue una nueva manera de mirar el mundo, una nueva epistemologia. En su trabajo de amplisime alcance sobre pautas de cambio progresivo en las relaciones humanas, la aplicacién de la teoria de Russell de los tipos légicos a la historia natural humana y a la teoria del aprendizaje, la funcién del cambio somatico en la evolucién, la naturaleza del juego, la teorfa del doble vinculo en la esquizofrenia, los efectos del propésite eonsciente sobre la adaptacién humana, la naturale- za de la adiccién, la relacién entre conciencia y estética, los eriterios de proceso mental y la “metapauta” que elimina la supuesta dicotomfa entre mente y naturaleza; en toda esta obra aparentemente dispar, Bateson trataba continuamente de es- clarecer el fundamento de forma y pauta en el mundo viviente. En consecuencia es uno de los principales precursores de lo que bien puede ser un importantisimo cambio del pensamiento 17 occidental, un cambio paradigmatico por el que se pasa de una biosfera que excluye lo mental a una biosfera que emerge en y a través de procesos mentales. Las implicaciones de semejante unificacion teérica ~y vivida— de mente y cuerpo, quedan atin por desarrollar. La obra de Bateson es unica. Parafraseando una de sus propias caracterizaciones, podriamos decir que valiéndose de resultados obtenidos en ia antropologia, la cibernética y la ecologia avanz6 partiendo de principios muy simples para elaborar una visién del mundo adecuada para afrontar los problemas actuales, pues suministra un sdlido fundamento para comprender lo que noesta bien en Jas actuales maneras de concebir la humanidad y la naturaleza. Considerando que pasé toda su vida explicando la manera de eoncebir procesos mentales de cualquier indole, la obra de Bateson es valiosa para los estudiosos de virtualmente todos los campos que sé interesan en las bases epistemolégicas de sus disciplinas y, en particular, de sus investigaciones y pensa- mientos. Su obra tiene muchas significativas implicancias en cuanto a los problemas teoricos, sociales, ecolégicos, éticos, educacionales, médicos y personales de nuestro tiempo. Ti. Una anidad sagrada: pases ulteriores hacia una ecologia de la mente Casi en el momento en que aparecié Pasos hacia una ecologia de da mente, se le pidié a Bateson que publicara un segundo volumen de sus ensayos; a medida que su reputacién crecia esa demanda también crecid proporcionalmente. Lo mismo que en el caso de Pasos hacia una ecologia de la mente, los articules contenidos en Una unidad sagrada: pasos uiteriores hacia una ecologia de la mente, se han publicado en una variedad de revistas y libros, muchos de ellos agotados o de poca cireulacién, en tanto que algunos eran inéditos. Aunque fui yo quien seleccions y dispuse los articulos, este libro es de Gregory Bateson. En la medida en que fue posible he separado mi propia voz de la suya, he hecho selecciones que, segun cree, é] habria aprobado y he hecho de la fidelidad a sus palabras la base de mis principios como editor. Mis diecinueve afios de familiaridad con su obra, que comprenden seis afios de aprendizaje personal con él y nueve ajios de trabajo con los 18 materiales de su archivo me infunden cierta esperanza de que mis decisiones como editor no difieran demasiado de las que Bateson mismo podria haber tomado. En todo case mt intencién es la de que el libro sea tipicamente de Gregory Bateson y como he ebservado que la mayor parte de las personas que hablan o eseriben sobre su obra no comprenden la naturaleza y la textura de la totalidad hacia la que siempre apuntaba Bateson, creo que es importante comenzar con lo que el propio Bateson dice de su empresa. El fundamento ultimo de su obra es el concepto de “ecologia de la mente” que Bateson definié una vez del modo siguiente: una nueva manera de pensar sobre la naturaleza del orden ya organiza- cién de los sistemas vivientes, un cuerpo unificade de teoria tan global que arroja luz sobre todas las esferas particulares de la biologia y el estudio de la conducta. Ese modo es interdisciplinario, no en el sentido habitual y simple de intercambiar informacién entre diversas disciplinas, sino en el sentido de descubrir pautas comunes a muchas disciplinas. En Pases hacia una ecologia de la mente, Bateson la definié © como “una nueva manera de pensar acerca de las ideas y esos agregados de ideas que yo amo 'mentes”, Por ideas, Bateson entendia algo “mucho mas amplio y mas formal que el concepto convencional’, en tltima instancia, “toda diferencia que hace una diferencia” recorriendo un circuito. Esimportante advertir que las cuestiones planteadas son, no logicas, sino ecoldgicas: {Como interactian las ideas? {Existe alguna clase de seleccién natural que determine fa supervivencia de algunas ideas y la extincién o muerte de otras? {Qué clase de economfa limita !a multiplicidad de ideas en una determinada regién de la mente? ;Cusies son las condiciones necesarias de Ja estabilidad to supervivencia) de tal sistema o subsistema? Las ideas se relacionan, no en virtud de la ldgica, sino en virtud de la historia natural. En Mente y naturaleza: una unidad necesaria, Bateson proponia “una metaciencia indivisible, integrada, cuye objeto ese] mundo de la evolucion, del pensamiento, dela adaptaci6n, dela embriologiay de la genética, es decir, la ciencia dela mente en el sentido mds amplio de Ja palabra”. Lo que deseaba investigar era “ese saber mds amplio que es el cemento que mantiene unido ... el munde biolégico total en el que vivimos y en el que tenemos nuestro ser”. 19 E] método de esta metaciencia es la “descripcién doble o mmiltiple”, la yaxtaposicién de procesos mentales (agregados de ideas) para descubrir las pautas subyacentes y la economia de la formacién de pautas encarnada en ellas, asi como descubrir las complejas riquezas ¢ incrementos de conocimiento y com- prensién producides por su combinacién. Semejante método es necesario puesto que el proceso evolutive (de cualquier clase) debe depender de esos incre- mentos dobles de informacién. Todo paso evohativo es una adicién de informacién a un sistema va existente. Como esto es asi, las combina- ciones, las armontas y los desacuerdos entre sucesivas porciones y capas deinformacién presentarén multiples problemas de superviven- cia y determinaran mmiltiples direcciones de cambio. En quizé la mas clara y mas concisa enunciacién de la tarea propia del nuevo campo —al que Bateson se refiere alternativa- mente llamandolo ecologia de la mente o Epistemologia (esta ultima palabra eserita cada vez mds con KE mayiiscula para diferenciarla del estudio de “epistemologias locales”)-, Bateson concluia que “comparar pensamientocon evoluci6n y epigénesis con ambos ... es Je manera de investigar de la ciencia llamada ‘epistemologia”. Por otra parte, Bateson agregaba “podemos decir que la epistemnologia es el resultado y premio de combinar los puntos de vista de todas estas ciencias genéticas separadas’. Por ultimo, y quizd esto sea lo mds importante, la finalidad central de esta ciencia consiste en “proponer una wnidad sa- grada de la biosfera (el énfasis es mio) que contenga menos errores epistemoldgicos que las versiones de esa unidad sagra- da que hanofrecido las varias religiones de la historia”. Bateson crefa firmemente que somos partes de un mundo viviente y que nuestra pérdida del sentido de la unidad de la biosfera y de la humanidad y la pérdida de la nocién de que esa unidad ultima es estética constituye un desastroso error epistemoldgico: “Me rindo a la creencia de que mi conocer es una pequefia parte de un conocer més vasto e integrado que entreteje toda la biosfera o creacién”. El subtitulo de este volumen, Pasos ulteriores hacia una ecologia de la menie, tiene la finalidad de indicar tres cosas: 1) que el volumen contiene pasos ulteriores hacia una ecologia de la mente dados bajo la forma de ensayos adicionales de Bateson que pueden agregarsea los ensayos ya publicados para suministrar mayor claridad sobre los caminos por los cuales Bateson legs a su sintesis; 20 2) que e] velumen contiene propiamente pasos ulteriores correspon- dientes alos afios que siguen a la publicacién (1972) de Pasos hacia una ecologia de la mente: 3) y que este velumen procura explicar y enriquecer ulteriormente el concepto de ecologia de Ja mente y sus implicancias para tratar los criticos problemas que debe afrontar la humanidad. En mi tarea de editor he procurado ligar estas tres significa- ciones de la palabra “ulteriores” y sugerir maneras en que los lectores puedan enriquecer su apreciacién de la epistemologia general que Bateson nos ofrece y puedan timonear cuidadosa- mente entre los dos escollos de nuestra era, la trivializacién yla osificacién (a vulgarizacion y la creacién de dogmas). Con todo, quizd sea apropiado valernos de estos dos ultimos conceptos como cufia para penetrar en la indole de la epistemo- logia total. Al final de Mente y naturaleza, Bateson hace la si- guierte afirmacién: “Ser consciente de la naturaleza de lo sagrado o de la naturaleza de la belleza es el desatino del reduccionismo”. Comprender Ja profunda verdad de esta afir- macién y luego contemplar esa cemprensidn a la luz de una ecologia de la mente que involuera una economia de flexibilidad significa haber entrade en el corazén de la epistemologia. Explicar detalladamente este iltimo punto sin vulgarizarno es tarea sencilla. Me parece que resulta valioso tomar la experiencia de tratar de ser consciente de aquello de lo cual Meramente ser consciente es matario y colocar esa experiencia junto a una descripcién formal de sistemas cibernéticos. Expe- rimentar la primera es experimentar el tipo de organizacién mental descrito en la segunda. Y la naturaleza de la belleza y de lo sagrado tiene algo que ver con la integracién de la erganizacioén total (inconsciente y consciente) que nosotros somos. Es esta aguda y perspicaz critica de le consciente lo que hace a Bateson particularmente dificil, y valioso, para muchos lectores. ‘Trate de realizar el lector el siguiente ejercicio. Cierre los ojos e imaginese que usted esta creciendo (una proeza que en verdad usted alguna vez cumplid, aunque éste sea, tal vez, un uso poco familiar del pronombre usted). Imaginese todas las ramificaciones y autodiferenciaciones que necesariamente se 21

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