Datemos un buen paso adk
que
Si conseguimos ampiticar la evidencia de
loyes u
cionatio),
-acoge muchedumbres; produce aglutinaciones, admite y promueve depen-
dencias y libertades; instaure cuidedos, asistencias, camsunidades y egoismos; te
ta de reciprocidades; sito donde la gente esté junta de alguna forma, haciendo
‘algo que no sea consu harse. ¥ los docentes, ni hé#oes ni santos, ni sacri
ficados ni profesionales, dtimos asistentes mds 0 menos aflgidos y obcecados
artesanos repartdores de ovientacion, aletas de la reunicn,
Ensenanza y cuidado no sélo no se enfrentan, sino que se requieren mutua-
‘mente. Cada una de las précticas, con sus partiulaidades, se fortalecen cuando
escuela, que también hi
sistematizade de conocimientos. Claro que otra chance es pensar en
la posibiidad de un mundo sin cuidadores, atborado de descuidados, colmado
de ausentes. Un mundo en el que no se termina de ver la utiidad de escuelas
de maestros,
Probablemente, los especialistas interesados en mejorar la forracién de los
enseflantes contibuyan a despejar los obstéculos que se interponen en el
encuentso que define toda accién educatva centrada en la ensefianza, Una edu-
‘acién se decide en un encuentro de larga data, Del educador con la cukura, del
do. En lo que compete al edu-
los signos.¥, sia
10s. Esa parece ser toda la
utiplicacign, nos abocamos.
Contra el descuido y a favor de la enserianza
cartruios
iHacia dénde va el oficio docente?
Estanislao Antelo
El modelo de docente del siglo x
ra diferenciada alos que
necesidades especiales de los
estabiided
adaptar la ensefianza a conte,
chicos y compensar la carenda de
labora y expresiones tales com
sujetosctios”y “wensformar la sociedad
nen en le escuela. Los rags que lo dstinguen de ottasprofesiones son la entre-
{la pacienci, tener algo para ensetas y capacdad de esimular y motiver alos
alumnas. un docente que se sugerifa que estuie, se prfeccione y
capacite, que sea consciente de la responsabilidad que implica enseniay, y que
conozca las necesidades de fos alums.
El docente considera que los saberes més importantes que se requieren para
poder ensetiar son los siguientes: diddcica,psicopedagogia, indica
conterides disipnares. Reconoce aspects omiids en su fracion
‘como el uso de estrategias para interenir en siuaciones de
tos de pobreza o para integra nis con necesidades especies, También lame
tano haber dispuesto de herramientas para trabajar con la civersidady pare poder
adaptarse al realded cambiante
La defricén del docente modelo del sigo o1 que comparimos es resultado
de una breve exploracién reciente; pero podemos encontrar, con varaciones, en134 Loses et ofa
‘otras indagaciones similares. En especial, las investigaci
i res erodes pr Ela
‘enti Fanfani (2005), que son exhaustivas y elacuentes? rere
La ventana epocal
Eiiste certo acuerdo generaizado akededor del papel cual que ha de
tener la educacién dels nuevas generacones en un mundo en perpetuo cart
bio. Como aaunié poco tempo atid con el deseado ao 2000, hoy se sucle
‘agregar a todo objetivo pedagdgico, el sintagma siglo sor con la ambicién de
sobredimensionar la promess del mundo por venir y de dare cto ate de
imporancia. Se escucha deci que nitos y jovenes se han wielo expetos en
cambios. Por doquie, emergen referencias al chat, el ftoog yal ell, con sus
"evs convenciones y experencias. i sumamos globazacis, Itemety sod
dad dela informacion, a serie que describe el paraiso digital es bastante cono.
ida. Quien avanza en esa direccién, pidamente, se enfenta a era oblgaccn
magisterial de adapta, adecuar orenovar el arsenal tecnopedegdgica pare que
f acto educativo tenga lugar. La sensacén es que los aperatosestolates y sus
vecinos que forman formadioresllegan siempre tarde ala vernissage de la eter.
ne novedad pedagogica; mientras que las encuestas muestran que los dacen-
tes estén abieros al cambio ya la innovaciin. Ma
linn via Fog) abre un ser
Sobre el ofc docene, en estos tmingsi een seminato
Pocas veces en a historia del ofcio docente, este
jocente, este ha enfrentado tantos
cambios como los acontecidos en las vias décadas (...) cambios y
‘mutacones exemos e internos que enme ico ineludblemente
atravesado por una responsabilidad ético hacia las nuevas genereciones,
‘que toma a su cargo: ls ensefanza ests
tigen did a defen deena? 135
En ese mismo seminatio, se reitera a cada paso la magntud de la transforma-
Gn que estéteriendo luge yla concomitant obligacion de pensar y diseiar nue-
vas formas educaivas acordes con las crcunstancias. inés Aguerrondo no ahora
‘eferismos. 105 cambios son muchos; y nuestas espuestas, pobres (2006,
243). No sélo esté en juego la inofensva compulsion ala innovecion y ala caper
‘Glacién frenética que acompatia 2 la pedagog’a como su sombra (Dike, 2005).
‘Tal ver se anunce que, en el etemo combate por el monopolio de la educacién
de las cras sapiens, les précicas educstivas escolares conocidas han perdido 0
pierden parte de su eficaia, enfrentadas a ls promesas de le teonociencia y asus
‘entusiasias 0 al deterioo ineversible de vastos sectores poblaconales, Entre os
rms sagaces, algunos sostnen que, tal vez, sea la idea misma de educacion a
que agoriza? (Fukuyama, 2001; Sloterdik, 2000; Zizek, 2008), Revolucion 0
Apocalipi, lo certo es que tenemos que preparamos pata esto,
En 2008 orgarizamos, con el mismo grupo de jovenes investigadores al que
1nos referimes al pencipio de este capo, un curso de capadtaién centrado en
Una expresin por entonces generalizade, que extiende sus efectos hasta nuestios
das: ‘A mi, nadie me prepard para esto’. El esto para el que nadie parece estar
preparado (sélo los fundamentalists parecen saber lo que hacer), probablemen-
te, precise un esfuerzo descrptvo particular en el campo pedagogico, sobre todo,
fen su formato escolar. Por momentos, esto es el presente: desigua, excluyente,
pobre, sin Estado, que termina por opacar la especficidad del ofcio, "En muchos
‘casos, la escuela pierde su carécer tradicional de insttucién especialzada en el
in con los mismos recursos humanos y tec:
nbgicos, debe atender
ségico” (lenti Fanfani, 6p. ct: 21). Ese exceso funciona como resultado del
desplazarriento de la ambicin de convert, ottora confinada al destinatario y
ahora dirgida al educador, que pasa de conversor 2 canwvertico,
Mientras que el no estar preparado remite sin wuelas al presente, evoca,
la ver, sin decito a viva woz, un pasado mitico en el que, efectvamente, los edu
plantea la omnipresencia del