You are on page 1of 80
| Viodelos y métodos Juan Jess Viscaret CoCemnniccrayer teseyel Modelos y métodos en Trabajo Social de intervenci6n en Trabajo Social Alo largo de s Juan Jestis Viscarret es profesor titular 96 99 Ido coneretando diversos €n el departamento de Trabajo Social de tervencién_y ha lau sidad Publica de Navarra, metodologias para nuevas problematicas i demandas sociales. El presente libro pre tas de intervencién que los les del Trabajo Social deben Otros titulos Josep Manuel Barbero y Ferran Cortes Trabajo comunitario, ‘organizacién y desarrollo social = __ — cin en Trabajo Social Juan Jestis Viscarret Tomas Fernandez Garc y José G, Molina ulturalidad y educacién w 2 ueacién Social come ent < ey Ss Rie ndez Garcia tonio Lopez Peléez abajo Social con grupos 9 798420" 48149" cuando afirman que el conocimiento de los diferentes modelos no hace qu la prictica profesional caiga en un eclecticismo superficial, al dotara los profe, sionales de Ia capacidad de elegir entre diversos modelos de accién y de re. flexién dependiendo de la problematica ala que se enfrente, ni en la fata de creatividad y de personalidad del Trabajo Social (arte), tan caracteris nuestra profesién. Antes al contrario, creemos que el conoc: rias, métodos y modelos del Trabajo Social, asi como su ¥ continuada, contibuirén de forma decisiva a un proceso de redefinicidn, untualizacién, reflexion y crecimiento del saber dl Trabajo Social. 78 - El modelo psicodinamico Con Mary Richmond y los primeros trabajadores sociales Ileg6 al Trabajo Social la necesidad de a investigacién social y de la indagacién de los hechos ¥ los datos de la vida del individuo que necesitaba ayuda, dotindole de una ico social se determinaban Jas ciales por las que atra- vesaba la persona necesitada de ayuda, y baséndose en ello se determinaba la terapia necesaria, Tal y como sefiala Friedlander (1989), los métodos y las aplicaciones précticas de la investigacién recibieron una profunda influencia derivada del reconocimiento que alcanzaron los progresos de la psicologia y la psi- quiatria, hecho que tuvo repercusién directa en el Trabajo Social. En lugar de conceder primordial atencién a los problemas econdmicos y sociol6gi- 0s del cliente, se empez6 a otorgar mayor importancia a sus problemas psi col6gicos y emocionales. A este respecto, fueron factores muy relevantes Jos descubrimientos realizados por Sigmund Freud, el psicoandlisis y la psi- colo: ica, y el trabajo realizado por los seguidores de Freud: Otto Rank, Carl Gustav Jung, Alfred Adler y otros, que fundaron sus propias es- cuelas. igica que primero interes6 a los trabajadores s para su préctica profesional y la que mayor influencia y més calado ha tenido dentro de las teorias psicol6gicas en el ejercicio del Trabajo Social. 79 Como se podré observar alo largo del presente capitulo, la influencia del ha dado lugar a icos del Trabajo Social basados en ellas conforme ha ido transcurriendo tanto el tiempo como los avances en estas materias. 1. Contextualizacién del modelo Aunque Sigmund Freud es conocido como el padre de la teoria psicodinami- ca, muchas de sus ideas y conceptos estan basados en teriores. Dos son las ideas basicas que apuntalan la teoria psicodinmica: a) Determinismo psiquico: principio que apunta que la conducta surge los procesos mentales de la gente y no como algo que simplemente ocurre. b) Elinconsciente, la idea de que una parte de nuestro pensamiento y de nuestra actividad mental se escapa a nuestro conocimiento (Payne, 1995). ico del inconsciente, la interpretacién de los sue- re asociacién son aspectos clave en el desarrollo freudiano. Pero hay que sefalar que estos temas se encuentran presentes ya en escritos de Aristéfanes y Platén. Las ideas sobre el «inconsciente» fueron elaboradas o iniciadas por Heinrich von Schubert, Jung, Carl Gustav e inclu- so Friedrich Nietzsche, quien acuié el término «id» (ello). La primacia del instinto sexual, del cual nacen los conceptos freudianos basicos como el ego, o el ello y la represién, fue igualmente apuntada con anterioridad por Scho- penhauer. Otros tedricos como Pierre Janet y Richard von Krafit-Ebing teorizaron sobre el subconsciente y sobre la libido, términos usados posteriormente por Freud. De igual forma la utilizacién de la hipnosis para acceder al inconscien- ye ie documenté hacia 1700 en los trabajos de Mesmer y Charcot (Ewen, Son cuatro las tendencias ideolégicas del siglo x1x que se observan en el trabajo de Freud: la moralidad victoriana, la primacia de la ciencia, la visién roussoniana de la sociedad y una vision darwiniana de la evolucién humana, Freud era un positivista, pero modifié el empirismo y materialismo tradicio- nales, desarrollando una concepcién psicolégica especulativa basada en un no-reduccionismo. Los reduccionistas afirmaban que todo lo que era materia orgénica era un continuo, incluso lo psiquico. En cambio, Freud postula que la vida psiquica no es un continuo de la energia fisica, sino un derivado de la, por lo cual no puede ser percibida y estudiada con los métodos de las jencias naturales, Partiendo de estos principios, Freud realizé descubrimien- ar a pacientes psiquicos. Afirma que existen tes y que es en ellos donde hay que buscar la del comportamiento y otras perturbaciones menos importantes. A ‘estas ideas describe topograficamente el psi- quismo en tres capas: consciente, subconsciente e inconsciente. Hay dos fu el instinto de vida o Eros y el instinto de muerte 0 Tanatos i constituido por tres resortes: el yo, el superyé y el ello. ya que radicaba en observaciones realizadas dentro de un marco de referencia consistente. Esta cientificidad del modelo psicodindmico, que comienza en Freud y que luego posee variantes, fue enormemente atractiva para una profesiOn eminen- temente practica como el Trabajo Social, por otra parte necesitada de marcos de referencia cientificos sobre los que apoyar su praxis. No es de extrafiar, pues, la elevada influencia del modelo psicodindmico en el Trabajo Social de Jos primeros afios del siglo x y su influencia todavia hoy en nuestros di bien con algunas variaciones. tos tnicos al estudiar y anal 2. Conceptos psicodinamicos clave De acuerdo con Payne (1995), la teoria psicoanalitica consta de tres partes: ‘una teoria del desarrollo humano, una teoria de la personalidad y un modelo de tratamiento. Nos vamos a servir de este esquema para exponer los princi- pales conceptos psicodindmicos a tener en cuenta: 2.1. Teoria del desarrollo humano Freud sefiala que la personalidad es la resultante de la interaccién de las fuer- as innatas, instintivas, con aquellas otras, también como las anteriores, bio- smente determinadas pero modificadas por el medio. De esta interac- cién surge el desarrollo del individuo, que atraviesa las fases oral, anal, ral. En la etapa oral, a boca se convierte en el centro de satisfaccién de las ne~ cesidades del nifio. El nifio busca a través de sus sentidos, sobre todo a través del gusto, del sentido oral, incorporar el mundo. «A esta etapa corresponden acciones que buscan el placer a través de la satisfacci6n oral, tales como chu- pary morder. En la boca se concentran pot lo menos cinco modos de funcio- nar: incorporar, retener, morder, escupit y cerran» (Hall, 1985: 120). Cada uno de esos modos es un prototipo o modelo original de ciertos ras- ‘g0s de personalidad. Ingerir por la boca es el prototipo de la adquisividad; re- tener, el de la tenacidad y determinacién; morder, el de la destructividad, cupir, el del rechazo y desdén; y el cerrar, el del desaire y el negativismo. prototipo significa un modo originario de adaptarse a un estado doloroso © perturbador. Sirve como modelo para adaptaciones posteriores. En otras pala~ bras, el nifio, después de aprender a efectuar una adaptacién particular, ul Ja misma adaptacién cuando surgen posteriormente el medio, el entorno (particularmente los padres), nes placenteras, el nifio desarrolla un. cionaré y se desarrollaré correctamente. Pero si, por el contrari dades orales bisicas son frustradas, interrumpidas, el desari del nifio se vera desequilibrado. el prototipo de los jones primitivas de control de esfinteres es por lo general la primera ia decisiva que el nifio tiene en relacién con la disciplina y la autori- dad exterior. La tervera fase es ;enital y se corresponde con el desplazamiento de la zona placentera del Esta fase se produce entre los tres y Ios cinco afios. La geni © expresa mediante actos tanto intrusi- vos (hablar de forma deliberada y provocadora, mostrando simple curiosidad, siendo competitivo) o inclusivos (ser maternales 0 tomands el rol de padre en un juego). Es el momento del complejo de Edipo. En el nifio se manifiesta por un incremento de los s ntos sexuales respecto de su madre emparejado liedo a su padre (ansiedad de la castracién), que es visto como un rival poderoso. Esta tensién suele ser resuelta mediante la identificacion del nifio con su padre y por la represién de un interés por su madre, En el caso de las nifias el primer objeto amoroso es su madre, pero, a diferencia de lo que ocu- la catexia por su madre, mienza a preferir al padre. El amor de la nifia por su padre se mezela con ta envidia porque él posee algo de lo que ella carece. Esto se conoce como envi- dia del pene y es el equivalente femenino a la angustia de la castracin del nifio. Estas dos condiciones, la envidia del pene y el temor a la castracién, son aspectos del mismo fenémeno general, llamado complejo de castracién. Los complejos de castracién y de Edipo son dos de los desarrollos més importan- tes de la etapa falic ‘Si durante este periodo los padres no actiian reforzando al mostraran conductas problematica tro y mostriindose continuamente competitivos. ‘Tomadas en conjunto, en estas etapas se producen los fundamentos para el desarrollo de la personalidad, hecho que se produce como resultado de dos condiciones principales: 1) la maduracién o crecimiento natural, y 2) el aprender a superar las frustraciones, evitar el dolor, resolver los conflictos y reducir la angustia. El aprendizaje consiste en la formacién de identificacio- nes, sublimaciones, desplazamientos, fusiones, transacciones, renuncias, ‘compensaciones y defensas. En este proceso evolutivo, la superacién adecua- dade todas las fases concluira con un desarrollo adecuado de la personalidad; ahora bien, si no es asi, aparecerin desérdenes en el cardcter adulto, altera- ciones emocionales y conductas inadaptadas. 2.2. Teoria de la personalidad _ Freud identificé el desarrollo de la personalidad en el individuo como resul- tado de la lucha entre las demandas de los padres y otros miembros familia- res, impulsos del inconsciente y del supery. La personalidad total, segiin la concebia Freud, estd integrada por tres sis- temas principales: el el ‘6. En la persona mentalmente sana esos tres sistemas forman una organizacién unificada y atmaénica. Al funcio- nar juntos y en cooperacién, permiten al individuo relacionarse de manera . A la inversa, cuando los tres id estan en desacuerdo, se dice que la persona est Elello, La funcién del ello es encargarse de la descarga de cantidades de excitacién que se liberan en el organi i ternos. Esa funcién del ello cumple con e vida, que Freud denomi 1, asocial, egoista y amante del placer. Es omnipotente Porque pose el poder magico de realizar sus deseos mediante la imagina- cidn, la fantasia, las alucinaciones y los suefios. No reconoce nada exterior a si mismo, El ello, en resumen, es ¢! mundo de la realidad subjetiva en la que la busqueda del placer y la evitacién del dolor son las tinicas actividades que importan. Elyo. Segin Freud, en la persona bien adaptada el yo es el ejecutivo dela personalidad. que.domina y.gobierna al ello y al superyé, y mantiene una transaccién con el mundo exterior en interés de la personalidad total y sus ne- cesidades. Cuando el yo entrega demasiado poder al ello o al superyé, o al mundo externo, se producen inadaptaciones. El yo no esté gobemnado por el Principio del placer sino por el principio de la realidad. En el yo, aunque es en gran parte producto de la interaccién con él ambiente, la direccién de su desarrollo esta determinada por la herencia y les de crecimiento (maduraci ‘cada persona posee potenci zacién de tales potenci dizaje y la educacién. iportante, ya que significa que Para pensar y razonar, y la reali- se cumple mediante la experiencia, el apren- Elsuperyé.es la tercera institucién fundamental de la personalidad, el su- pery6 uma moral o judicial dela personalidad. En cierta manera, repre- senta lo ideal mas bien que lo real y pugna por la perfeccién antes que por el Placer o la realidad. El supery6, de alguna forma, es el cédigo moral dela per- sona, Freud fue uno de los primeros psicdlogos en subray i los factores emocionales en-el comportamiento. Para él, el desarrollo del in- diividuo exige una serie de progresivas adaptaciones a nuevas situaciones, y estas adaptaciones exigen la puesta en marcha de una serie de mecanisinos Entre ellos se encuentran los mecanismos de defensa, «que no son sino estra. onscientes diseiladas para proteger al individuo del dolor, de la an- culpabilidad que no pueden ser manejadas en los términos del (Howe, 1999: 72), En definitiva, los mecanismos de defensa sir- ven al individuo para adaptarse, para reaccionar de manera efectiva alos cam- bios y estimulos que se producen en el medio fisico y.social. Y es sin duda esta capacidad de reaccién y de adaptacién con la que a menudo trabajan los trabajadores sociales. Veamos a co1 algunos de los mecanismos que ropone el psicoanilisis como mas significativos e interesantes de observa. ci6n y estudio para el Trabajo Social: a) Laproyeccién, que es el mecanismo por el que la ideas no deseadas asociadas a algo que el ego quiere proteger sean atribuidas en nues- tra mente a otras personas o cosas. El rasgo esencial de la proyeccién esta en que se cambia el sujeto del sentimiento, sona. Puede tomar la forma de intercambio El «yo te odio» se puede convertir en sustituit un objeto por otro mientras el objeto permane: me castigo» se convi I me casti transformar la angustia neurética o moral en angustia lidad es convertir un peligro interno del ello o del resulta dificil de manejar, en un peligro exterior, que al yo le resulta més fécil de manejar» (Hal ©) Laracionalizacién es la utilizacién del pensamiento abstracto o de ra- Zones-légicas y admisibles.a los valores culturales y sociales del mo- 84 °) ‘mento para justificar sentimientos, pensamientos 0 conductas que se- pensamientos, imAgenes, recuerdos ligados a una pulsién cuya sa- tisfaccién provocaria displacer. La represién reeae sobre el compo- nente creativo de la pulsion, pero la idea reprimida sigue actuando a través de otras ideas asociadas a ella (lamadas derivados), con lo cual la represién no se realiza de una vez para siempre. La represion requiere un gasto energético permanente, pues lo re busca siempre aflorar mediante suefios, lapsus, olvidos, etc. (Celener, 96). Formacién reactiva. Es un mecanismo de defensa de anulac Pi Subtimacisn Se nule deci que es el tinico mecanismo de defensa productivo, Es una forma de desplazarla energia dedicada a activida- des indeseadas (generalmente de tipo sexual) hacia actividades so- cialmente més valoradas como el arte o la produccién intelectual. Desplazamiento. Es la transferencia por razones defensivas de una cdo, pena) que resulta inaceptable a otra repre~ -s un retorno a formas anteriores del com- Es la tinica defensa donde el yo adopta un ‘papel mas pasivo, pues es algo que le ocurre al yo y parece ser un me- canismo puesto en marcha por los instintos que, al no encontrar una satisfaccién directa, buscan una via sustitutoria. Para que haya regre- debe haber entonces un yo débil, el cual, frente a la frustracién, se deja llevar a puntos de fijacién anteriores (regresién). Se da una re- y regresién: cuanto més fuerte Jener, 1996). Lanegacién del deseo. Es una expresién de que algo no responde a determinadas caracteristicas se supone por la ansiedad que generat su reconocimiento. Ejem- plo: «Usted cree que yo soy racista pero no es asiv. Es convencerse a si mismo de forma inconsciente que no se desea o se es algo, que ‘en realidad no es asi, dando razonamientos aparentemente bien fun- dados. 2.3. Teoria del tratamiento — divan y el terapeuta escuchando las Payne (1995) apunta en este sent las en blanco y se manifestaran de la tar que los pacientes proyectaran sus ;om9 paciente (enfermo), y en donde el terapeuta es el experto -Guc-ditige el proceso: la comprensién, Ia direccin del problema, y propone el -ttatamiento correspondiente, Esta palabra, en si misma, tratamiento, recoge ala perfeccién el modelo de solucién o superacién de los problemas que pro- Eneste proceso el terapeuta es el experto encargado de ofrecer la ayuda al aciente. Para ello el terapeuta pone en marcha diversas técnicas psicoanaliti- cas encaminadas a descubrir pensamientos y sentimientos que permanecen ocultos. Se estima que para descubrir los origenes de una conducta indeseable © problematica causada por conflictos reprimidos es necesario aplicar méto- dos extraordinarios. Estos conflictos, una vez revelados y debidamente enten- didos, dejan de causar problemas en la conducta, De aqui que la terapia tradi- cional psicoanalitica esté interesada en hacer que la gente tenga un insight de sus conflictos reprimidos para que sea capaz, de entenderlos y por tanto de su- perarlos. En este modelo de tratamiento un concepto clave es el de transferencia La transferencia se produce cuando los conflictos producidos por dificulta des en antiguas relaciones estén causando trastornos de conducta que tienden a aflorar en el presente. El terapeuta es el receptor de Ia transferencia del cliente cuando éste transfi i de la transferencia es el de contratransferenci reaccién que experimenta el terapeuta cuando el paciente proyecta ciones o revive su pasado» (Ferndndez, 2005: 109). Es una reacc nal del terapeuta ante lo experimentado por el paciente. Esta reaccién puede aportar a la relaciOn antiguas experiencias propias personales del terapeuta, posibles controversias, las cuales pueden dificultar el proceso de intervencién opor el contrario pueden ser beneficiosas. n modelo, como se ve, el terapeuta es el princi transfiere su mundo afectivo, su mundi ue ha de interpretar correctamente la problemitica para poder efectuar des- de ahiun tratamiento correcto. El cliente, una vez que el terapeuta ha realiza- do el diagndstico de la situacién, ya puede entender cual es la causa o causas de su problematica para desde ahi iniciar la superacién. Digamos que, en rela- cin con otros modelos de préctica para el Trabajo Social, el paciente y el tra- bajador social no se implican de igual forma en el andlisis y superacién del problema, sino que el di ico corresponde tinicamente al profesion compartiendo por lo tanto el diagnéstico. Es por ello que la posicién del tra- ppara poder manejarse con este modelo de prictica profesional de un gran conocedor, primero, de si mismo y, después, de la teoria del psicoandlisis, para poder ser efectivo y realizar una interpretacién adecuada respecto de los mecanismos de defensa, de las relaciones de trans- ferencia y de contratransferencia, etc. 3. El modelo psicodinamico aplicado al Trabajo Social: diferentes enfoques Durante la gran depresién de los affos treinta, el Trabajo Social comenzabs desarrollar su base metodolégica. Y lo hacfa basdndose en los escritos zados por Mary Richmond, quien escribié su primer libro, Friendly Visiting among the Poor; A handbook for Charity Workers, en 1899, en el que se pro- ponian las primeras bases para la prictica del Trabajo Social de casos. Como ¢s bien conocido, la contribueién realizada por Mary Richmond fue impor- tante, sobre todo en una época en la que la pobreza era considerada y pensada omo el resultado de unos defecos de cae ;orque ponta el acento en el efecto que las rel raving sus problemas. En su obra Social Diagnasis (1917) (Diagn Social), se enfatizaba en la necesidad de estudiar el entorno social més cerea- no al individuo, su presente y su pasado, siendo considerados como elemen- tos imprescindibles a la hora de entender un caso. La intervencion en el en- Yorno del cliente fue uno de sus dos métodos de tratamiento, que fue denominado como «método indirecto de tratamiento». Social Diagnosis re- flejaba, a través de la presentacidn de diversos casos, iar cologiaen esa época, mostrando mola personalidad era modelada jente a través de las experiencias del individuo (Freud). Ademés del do indirecto de tratamiento, Richmond proponia el método directo, que do en parte por la relevancia que cobré en Estados U1 Psiquiatras y Trabajadores Sociales durante la Primera Guerra Mur guida del establecimiento de la especialidad de Trabajo Social psiquidtrico en 27 el Smith College of Social Work y de la creacién del departamento especial de Higiene Mental en la New York School of Social Work. Durante gran parte de los afios veinte del siglo pasado varios psicélogos de este periodo se intro- dujeron en el Trabajo Social, en diferentes tiempos y lugares. La influencia psicoanalitica en el Trabajo Soc aspectos institucional y social, apoyarse mas en os problemas y-recursos del individuo que en los problemas recursos de lasituacién» (Du Ranquet, 1996; 70). "a propone un modelo de desarrollo de la personali- ia de fuerzas opuestas que procuran conseguir un ico. La teorfa psicodinémica ha aportado un niieleo de cono- :portante al Trabajo Social sobre el comportamiento intrapsiquico icado ala is freudiano condujeron: cién del diagnostic casework y del work descansaba en la metéfora de «diagnéstico y tratamiento», functional casework rechazaba la metéfora del cliente como paciente y creia en Ja capacidad humana para resolver problemas, asi como en su capacidad de crecimiento. de los afios cincuenta la base tedrica psicodindmica fue ampliada contribuciones de autores tan relevantes como Ericsson, Piaget, Iport, entre otros. Contribuciones que conllevaron una reorienta~ importancia al yo y a sus funciones, -onsciente y de la realidad, al aspecto cognitivo, a las interac. ciones y a las transacciones. Aunque no es la teoria predominante en la précti- ca profesional, la teoria psicodinamica, sola 0 en combinacién con otras teo- tias. ha_aportado diversos enfoques de intervencién interesantes para la practica profesional del Trabajo Social, entre los que destacan el modelo psi- ‘osocial, el modelo funcional, el modelo de resolucién de problemas y el ané- lisis transaccional. 3.1. El enfoque funcional de intervencién en Trabajo Social En 1930, con la publicacién de Robinson A changing Psychology in Social Case Work, el Trabajo Social funcional hace su aparicién en el campo del Tra- bajo Social estadounidense, fundamenténdose en la teoria de la «terapia de la voluntad» de Otto Rank. Tres afios después, bajo la direccién de Taft y Ro- binson y sus seguidores de la Escuela de Trabajo Social de Pensylvania, el funcionalismo comenzé a convertirse en un referente importante para el Tra- bajo Social. Mientras tanto, otras escuelas de Trabajo Social se decantaban ms hacia la psicologia freudiana, ya que la psicologia del yo parecia ser la que mejor explicaba, hasta aquel momento y de forma més convincente, la personalidad humana, asi como sus contribuciones al tratamiento y a la meto- dologi es La teoria en la que se basa el enfoque fu suncién de una fuerza de organizacién, autonomia y crecimiento personal. EI desarrollo de la personalidad se logra a través de las relaciones con otros seres por medio de la «proyeccién» de las necesidades de una persona sobre la otra. Debido a que tal proyeccién no pue- de conducir en la realidad a una unin completa, se tienen que aceptar las li- mitaciones o dar por resultado una frustracién debida a la negativa de reco- nocer la realidad. Se alienta al client re trastornos ansiedades por me: ntad de resolver su problema ico. ~ El trabajador social funcional trata de: ayudar: al cliente a ee ‘dad innata. Debido a que los trastornos psiquicos son causados * Jestructivo de las elaciones del cliente, el rabajador socal funcional ata de sustituirlo con nuevas relaciones que conducen al uso constructivo de su pro pio yo y el de la otra persona. En este proceso, el cliente se dirige por simis- ‘mo hacia el cambio de actitud, inientras el trabajador social funcional le ayu- daa liberar las energias que lo conduciran hacia la propia responsabilidad y la propia aceptacidn. El método que propone el Trabajo Social funcional no es ‘un estudio o un diagndstico del sistema cliente (ya sea éste un individuo, un ‘una comunidad), sino hacer que el so Social funcional llama a su funcién «proceso de ayuda» »» empleado en el diagndstico so- iente es capaz de mo- sndo en juego su libre is, que concibe. El tiempo es un elemento clave para el Trabajo Social funcional. Las li 0. Lo importante es que en la intervencién se d dela misma, més que basarse en un tiempo predeterminado. En vez de trabajar basandose en los diagnésticos y en los problemas de tratamiento, el modelo funcional propone que los trabajadores sociales deben suadaptacidr El modelo funcional no considera el problema desde una vision médi como Io hacen los modelos de diagnéstico y psicosocial, hae 0 de lo social en el sent en cuenta los sentimientos activados en la: En coherencia con dela volimiad mas qu al cliente hacia un objetivo fijado y delimitado or el trabajador social. Y, como tal desarrollo que es, Ia ayuda se convierte relacion personal. ios basicos del Trabajo Social funcional lado Theory foi Work capitulo cules som los cinco principios basicos um del Trabajo Social funcior a) ‘gplcara los clientes sociales en el diagnéstico y comprensién de b) Comprensién consciente,y uso-de fases temporales (comienzo, inter- medio y final), Las fases del proceso de intervencién deben ser cono- cidas y-utilizadas por el cliente. ©) Elservicio o la entidad desde la que se presta el servicio es importan- teen tanto en cuanto proporciona el enfoque, el contenido y la orien. los procesos de asistencia social. De alguna forma modela bajo y asigna la responsabilidad y el papel concreto de los clien- tessocales en la comprensién de cso. lara comprensién de la estructura 0 forma del i Social tro aspect clisico del Trabajo Social farce @) D) ee iene lugar dentro de.mna relacién, El Tra- cial funcional utiliza las interrelaciones personales para com. CUM Nin econ Ja ayuda de si mismos. (Smalley, Segiin Du Ranquet (1996), el modelo funci il sous » ¢ modelo funcional atrbuye gran importan- ena fi te. Este aspecto vaa ser tratado foque psicosocial y los modelos sis- que va a ocurrir entre trabajador social Se pone especial énfasis en que la primera tarea en la utilizacion de la funcién del servicio es la de gbservar si el o los objetivos que trae el cliente ‘dan con los que oferta el servi e éste ign | presen- lo que puede o no hacer en relacién con el 0s. Eno quese refiere ala utiliza estructura integra el Como sefiala Du Ranquet (1996), las entrevistas pueden tener lugar en cual- guier sitio: coche, calle, domicilio del cliente, despacho. Se elegirs, segin Jas circunstancias, el que mejor convenga. Pero el trabajador social sabe que mantener una serie de entrevistas en el mismo despacho es un factor de esta- bilidad, constituye una forma de hacer la entrevista mas provechosa para el cliente. La politica del servicio es también parte de la estructura. Permite hacer mis eficaz la ejecucién de los objetivos del servicio. Esta asegura una manera de actuar idéntica y objetiva para situaciones idénticas. Es algo dado, cono- cido, concreto y real y que el cliente puede conocer. De la politica del servi an una serie de «procedimientos» 0 me- dios especificos de aplicar esta politica. Politica y procedimiento necesitan ser evaluados de forma continua con relacién al objetivo del servicio. Finalmente, un elemento importante dentro del proceso de ayuda es la re- lacién entre cliente y trabajador social. La implicacién en una relacién signi- fica para este enfoque un compromiso de trabajo conjunto entre trabajador social y cliente en pos del objetivo personal del cliente. Concluiremos, de acuerdo con estos el elementos conllevan una serie de t& 10 partes integrantes de un proceso, con st unidad y su glo- hacia.un objetivo central. Este objetivo depende a ia vez del 3.1.2. El proceso de intervencién segain el enfoque funcional de Trabajo Social Smalley (1970) sefiala como una de las principales aport: funcional la consideracién de la ayuda como un proceso en el que se pueden distinguir tres fases diferenciadas: fase inicial (inifial phase), fase intermedia (middles) y fase final (endings). La utilizacién del témino proceso en el en- foque funcional se contrapone al concepto de tratamiento utilizado por el mo- delo de diagnéstico, en tanto en cuanto que focaliza el centro del cambio en el cliente més que en el trabajador social. En el proceso de intervencién funcio- nal el trabajador social facta lo que el-cliente es capaz.de hacer, més que considerar al cliente como un mero receptor de tratamientos. Las principales fases del proceso son: Re U. El objetivo de la fase-inieial es ayudar al cliente a tomar su propia decisiOn: permanecer como esté o emprenderel cambio, optar por uti- lizar la ayuda o en su caso rechazat trabajador social cién aportando tanta informacién como sea posible sobre riencias contribuyen de forma decisiva en el problema objeto de intervencién. El trabajador social mostrara en esta fase una actitud de total respeto y de to- tal creencia id de cambi jente. Igualmente generaré una atmésfera en la cual los clientes se sientan seguros y libres, donde puedan ‘mostrarse tal y como ellos son. Para ayudar al cliente, el trabajador social utiliza varias técnicas en esta fase: a) La clarificacién, Donde quedan claras las posibilidades del servicio, las condiciones requeridas para poder beneficiarse de el que puede esperar el cliente del servicio y del trabajador social, y las exi- gencias y expectativas del cliente. te lo que es percibido como un © como un objetivo global en fracciones mas peque- lo permite dividir la magnitud del problema o de los objetivos de tal forma, en pequefias partes, que-puedan ser mas comprensibles _yabarcables por parte del cliente. Esto favorece que se pueda identi- ficar una de ellas como punto de Partida de la intervencién. En defi- nitiva, se trata de buscar un punto de conexién para comenzar a tra- bajar sobre un aspecto o una parte del problema. ©) La Permite sentir lo que para el cliente representa el hecho le acudir al servicio y comenzar el proceso de ayuda, lo que permite 92 responder a este sentimiento de forma apropiada a la situacién par- ticular. De esta manera el cliente puede sentitse liberado, puede su- pperar sentimientos que le impedian hasta entonces ponerse en marcha (Smalley, 1970: 100). El objetivo final en esta fase es encontrar una base comtin para el trabajador social y para el cliente para trabajar juntos en torno a un objetivo comin, La fase intermedia es aquella en la que el trabajador social debe tratar que el cliente vaya asumiendo una participacién mayor, una mayor responsal dad dentro del proyecto. comin. En esta fase se produce una profundiz en laxelacion entre cliente y trabajador social como producto de la profesio- tegridad del otro en la rela que esta fase tiene sus propias ar y a volar con sus propias alas» 1996: 111). Lo que se pretende en esta fase es una mayor im- liente en su proceso de conocimiento de la institucién, del pro- y de las acciones necesarias para producir el cambio. El trabajador so- cial tiene la ocasién en esta fase de evaluar el potencial del que dispone el cliente para continuar con el compromiso y evolucionar hacia un funciona- miento mis independiente. y trabajador social. Du Ranquet sefiala ientemente, se ha fijado més en las tomas de contacto, de poner en marcha, de di 6 walizacién de la misma, y sefiala que esta fase es inicio, siendo importante ser competente para poder explotar el potencial de esta fase de finalizacién. El modelo funcional se fijaen la dii tad que supone toda despedida, toda separacién. El saber afrontar, manejar y superar positivamente los sentimientos que genera la clausura de la relacién centre cliente y trabajador social es especialmente importante, ya que a la hora de iniciar este paso se pueden observar re: ©, por el contrario, separa- cciones tempranas que pueden ser fuente de estrés para el cliente. «El papel del trabajador social en esta fase es fundamental, tanto como en la fase de inicia- cién, debiendo ser capaz de utilizar convenientemente los ritmos del proceso de finalizacién, mostrindose flexible, no siendo rigido y atbitratio en Jos limi- tes de tiempo fijados, positivo y adaptndose al tipo situacién de que se trate, teniendo claro que el objetivo es que el cliente sea capaz de identificar que ter- i decir experimentar un nuevo. ismo con un nuevo valor, con la. capacidad de entrar en relacién a partir de lo que ha aprendido en su relacién con el trabajador social» (Du Ranquet, 1996: 112). foun modelo en el que han ido permeando e influyendo de ferentes tendencias tedricas, tales como la teoria de los sis- le los roles, la teoria de la comunicacién y, por supuesto, la a, desde la que parte. El modelo psicosocial tiene como principales exponentes a Woods y Hollis (1964), que fueton continuadores de la teoria de! diagnésticorealizada por Gordon Hamilton (1950). En 1941, Gordon Hamilton subrayaba ya la importancia que te- nia la relacién de los individuos con el entomo en el que se desenvuelven, Para éste, el hombre es un organismo hiosocial; «El caso, el problema y el tratamiento deben de ser considerados por el trabajador social como un proceso psicosocial. Un caso social no esté determinado por el tipo de cliente (sea una familia, un grupo, un nifio) ni puede determinarse el problema (sea una dificultad econémica o un pro- bblema de conducta)» (Hamilton, 1968: 1). Segin Gordon Hamilton, el caso social es «acontecimiento vivo», que siempre incluye factores econdmicos, fisicos, ‘mentales, emocionales'y Sociales, en proporciones diversas, Ese aspecto social es el elemento diferenciador con respecto al modelo psicoanalitico de intervencidn. Aspecto trascendental que se hace efiar las fases de las que consta el proceso de interven las fases se convierten en tres, dos nacidas del ‘cera propia e influenciada por el aspecto social: no tratamiento, como propone el mod nico o de diagndstico més puro. Veamos mas en detalle ot 9s elementos diferenciadores de este modelo. 3.2.1. La persona en situacion: el concepto clave El Trabajo Social psicosocial esta p interpersonales y de las ais, el enfoque de los procesos psic de forma constante la importancia importancia de los proce- teraccién entre. pensamiento de Hamilton (1968) y su concepto «persona en situacit ‘concepto clave para el Trabajo Social psicosocial, ya que se refiere a la triple configuracién consistente en: la persona, la situacién y ternal pressure) son utilizados para descr tentes dentro del individuo y las fuerzas ja forma en que las fuerzas exis- istentes dentro del entorno o medio ambiente, interaccionan entre ellas y repercuten sobre el mismo. La presién externa es denominada como «press», mientras que la presién interna es de- nominada como «stress». duo, nan sobre su propia percepcién de Eltén de amistad—, que se encuentra referida a relacién de fuerzas medioambientales, sociales y fisicas, de tal suerte que Ia «situacién» es tan complicada como la propia persona que la afronta. ; is ‘Cuando una persona reacciona abiertamente ante una presién externa, esta reaccién a su vez se convierte en presién para otra persona, quien a su vez responde segiin sus propias percepciones y necesidades. Por lo tanto, el indi- ‘yiduo y el medio ambiente pueden ser entendidos dentro del marco de su compleja interdependencia de uno sobre el otto. Des los fines del Trabajo Social de casos y del Trabajo se requiere un fuerzas que que el objetivo del Trabajo Social se encuentra en Ia interaccién o en la in- fluencia reciproca entre personas y situaciones y no tanto en el individuo o en el entorno exclusivamente. El objetivo del trabajador social en este caso es promover adaptaciones positivas, corrigiendo o previniendo interacciones inadaptadas.. 43.2.2. Eltratamiento El tratamient rienden los autores més significativos de este enfoque como una mezela de procedimientos y de un proceso de entrevistas, con. fin de entender la naturaleza del problema,-estrueturarle, compartimentarla-y examinarlo de forma separada. Tal y como sefiala Du Ranguet, el tratamiento que propone el modelo psicosocial puede ser observado bajo que ‘ya propuso en su dia Mary Richmond entre trabajo directo y trabajo indirecto, donde el trabajo directo es el que el trabajador social realiza directamente con jente con el objetivo de cambiar ciertos factores de malestar internos del d tras que el Trabajo Social indirecto es aquel en el que el trabaja~ dor social trabaja con el entorno, con objeto de modificar ciertas cosas a favor de sucliente (Du Ranquet, 1996: 87). 3.2.2.1. Trabajo Social directo: comunicacién cliente-trabajador social ‘Cuando se trabaja directamente con grupo), las técri padas en tornoa jentes (individualmente, jicosocial son agru- ), son las siguientes: El primer grupo de procedimientos se basa en el «apoyo» que incluyen aquellas actividades en las que el trabajador soci interés, deseo de ayuda, entendimiento, expresiones de confiar pacidades y habilidades del cliente, asi como preocupacién por las cuestiones por las que muestra ansiedad y culpa. Los procedimientos de apoyo se encuentran disefiados para reducir los sentimientos de angustia y de ausencia de autoestima o de confianza en si mismo. Y esto se consigue a través de que el trabaj cial man presamente su confianza en el cliente, aceptando a la persona, demostrando 's por el problema o demostrando el deseo de ayudarle. deayuda, ya que es imposible analizar la naturaleza de las dificultades por las que atravie~ cliente. La actitud de interés es esencial alo largo de todo.el tratamiento, no sélo en la fase inicial. Es importante mostrar receptividad a lo largo de toda la intervencién. Otro componente importante es el desarrollo del sentido de reciprocidad entre trabajador social y cliente, Los autores de este enfoque sefialan | portancia de que no se trata de un encuentro autoritario entre un superior (ex- perto) y un inferior (cliente), sino que se trata de una relacién en la cual dos 2 en un problema. Respeto ¢ interés mutuo en resolver la problemética del cliente se convierten en aspectos clave. El segundo grupo de procedimientos tiene que ver con la influencia direc- = (direct influence). Esta se refiere a la forma en que el trabajador social in- fluye en las acciones y decisiones que debe tomar el client soluciona su problemética-conercta.Incluye una serie de téenicas, ente las a gestién y el consejo son las més habituales. Este grupo de proces incluyen las diversas formas en que el trabajador soc fuerza de su opinién, en varios grado: ipo especifico de comportamiento en el cliente. Habitualmente, se ha des- confiado de este idad en el Trabajo Social. Los trabajadores so- ciales iniciales utilizaban el consejo como una parte central de su trabajo, ya ue creian que poseian mas y mejor informacién que el cliente, lo que les ha- bilitaba para dar consejos. Posteriormente, la préctica profe que los consejos de los trabajadores sociales no eran seguidos por los clientes, lo cual fundamenté el hecho de que se renunciara oficialmente a seftalar como los clientes debian dirigir sus vidas. Pero la influencia del trabajador social ha seguido existiendo, quizds debido a que los trabajadores sociales han reconocido intuitivamente que contintia existiendo una necesidad de di- reocién para ciertos clientes. Los autores de este enfoque defienden que es cevidente que bajo ciertas circunstancias la direccién y el consejo del trabaja- dor social no sdlo es solicitado por los clientes, sino que es itil para ellos. .que reconocen que es mejor para el cliente llegar a tomar sus propias de- nes, en gran parte de las ocasiones se hace necesatio que el trabajador \ddel ci social ayude a tomar dichas decisiones 0 conch ‘rabajador social efectuar las mejores determinaciones, el mejor diagni ppara saber cuando es indicado dar un consejo y cuando no, Los autores ponen especial énfasis en que el trabajador social no cometa el error de dar un consejo equivocado. Para ello sugieren que antes de dar un consejo se conozcan muy bien todos los factores que intervienen en una de- terminada problematica y se conozea suficientemente qué es lo mejor para el un material descriptivo y explicativo de la situac de sentimientos y la descripcién de los acontecimi Este material ayuda en primer lugar al trabajador soci na y sus problemas. Ademés, consigue un alivio de dar salida.a los sentimientos, fensi6n en el cliente al a) Describir es simplemente dar a conocer los hechos tal y como uno los ha vivido 0 los ve. 1s sentimientos asociados a los hechos ocurridos. ‘un esfuerzo jones de los clientes de si mismos y de sus si- tuaciones e interacciones que forman parte de sus problemas. Los clientes, al revisar los hechos, experimentan y expresan fuertes sen- timientos que son vitales para entender el problema. Es por ello que la ex- ploracién-descripcién y la aireacién son parte del mismo proceso. Los clientes también experimentan a menudo fuertes sentimientos sin que sea necesario revisar lo acontecido. Pero ocurre a menudo que los sentimientos no son abiertamente expresados. El trabaja- proceso de exploracién-descrip- se revelados, res- pondiendo de tal forma que cot berar e805 jientos, si es que existen. Este procedimiento esta relacionado con la técnica del reflejo, ya que busca que el jentos que han sido reprimidos. Ello es seguido por una liberacién respecto a los hechos y Jos sentimientos implicados. Esta descarga puede ser una de las formas para 97 reducir la intensidad de los sentimientos y para recanalizar las energias emocionales. El cuarto grupo de procedimientos se refiere a las comunicaciones desti- nadas a impulsar la reflexién en el cliente sobre la situacién en la que se en- cuentra. El Trabajo Social psicosocial pone especial énfasis en la necesidad de que el cliente considere reflexivamente su situacién y su funcionamiento den- tro de ella. Al igual que ocurre con las técnicas expuestas sobre el apoyo y Ia orientacién, las téenicas de reflexion se encuentran dirigidas a reducir la ansie- dad, e1 aumento de Ia autoestima y de la confianza del cliente, si bien para con- seguitlo utilizan medios diferentes, Para ello se uilizan varios procedimientos: a) Percepcién y.entendimiento de los otros. El pensamiento que el clien- t que pudiéramos denominar extrarreflexién. A menudo las i jén parcial y distorsionada de la realidad que sobre todo a que ven y oyen aquello que quie- msecuencia de que sus sentimientos ortantes de la situacién, En otras Jos otros, para p sus conductas. dos actuales 0 de los resultados potenciales sobre los otros y sobre si mismo. Es por lo tanto una mezcla de extrarreflexién ¢ intrarrefle- xién. Implica reflexién sobre las decisiones y actividades del cliente, yy sus efectos en la interaccién con la situacién en la que se encuentra Y con las personas con las que el cliente mantiene vinculaciones. Los trabajadores sociales psicosociales procuran ayudar, mediante diver- sas técnicas, a los clientes para que éstos piensen sobre los efectos que tienen sus acciones sobre el resto de personas y sobre las conse- cuencias que tienen para ellos mismos. El trabajador social contribu- yea la discusidn reflexiva prestando atencidn a aquellos aspectos que el cliente pasa por alto, mostrando la secuencia de los hechos, dando hia explicacion si es necesario, etc. Tay Darse cuenta de la naturaleza de su propio comport Zncuentra la reflexion del clienfe sobre sus propias respuestas, pensa- mientos y sentimientos respecto de la situacién en la que se encuentra. Estos procesos, que son parte de la intrarreflexién, suponen darse cuen- ta por parte del cliente de los sentimientos y de las reacciones ocultas. Respuestas a provocaciones situacionales y estimulos. Consiste en el esfuerzo por entender las razones que provocan ciertas reacciones, °) @ provocaciones externas y pensamiento interno que contribuyen a jus- tificar el porqué de una determinada reaccién. ramiento del cliente, en el imagen de si, qué es correc- lores, preferencias. Es de algu- 10 de reflexién se encuentra muy cercana de la reflexién destinada a lograr un mejor entendimiento de la realidad externa, ya que los dos procesos a menudo ocurren en ri- pida sucesién. Pero la consideracién de la realidad externa en este apartado significa cémo son ayudados I ies para darse cuenta de las infrapercepciones que tienen de si mismos, mas que de enten- der el comportamiento de otras personas. Darse cuenta,y entender los sentimientos sobre-eLtrabajadar-sacial y sobre el proceso. El modelo psicosocial acentia la importancia de la reflexion de la persona en situacién, lo que tambi ciones que tiene el 2) 2 da, Al igual que el cliente puede no perci situacién por la que atraviesa, igualmente puede distorsionar o re mes incorrectas sobre el trabajador social y sobr ‘proceso que se lleva a cabo. El cliente puede no tener una percepcién conereta de en qué consiste el proceso de ayuda del Trabajo Social, puede que anteriores experiencias le hagan imaginar hostilidad don- de no existe, le puedan imponer miedo, prejuicios, esperar gratifica- ciones, expectativas de dependencia, Para que no se den este tipo de reacciones conviene aclarar en los primeros contactos la naturaleza del proceso de ayuda, qué quiere el cliente, como el trabajador social puede ayudarle, la forma en que pueden trabajar-conjuntamente-para ‘resolver el problema, etc. Ello asegurara que la relacién entre ambos Seams s6lida. El quinto grupo de procedimientos descansa sobre la discusién reflexiva. Consiste en una serie de procedimientos encaminados a impulsar que el cliente piense, reflexione sobre los clementas psicolégicos que definen y moldean su portamiento, la dindmica de estos elementos, asi como su posible tenden- jente es ayudado a reflexionar sobre las razones internas que ex- plican sus respuestas y actuaciones y estimulado, para observar las dinémicas ‘que se producen en su comportamient iante el estudio de la relacién entre ‘unaspecto de su comportamiento cor lente de esta manera puede ob- servar la distorsién de una realidad, una rea apropiada, etc. El sexto grupo de procedimientos lo denominan Woods y Hollis (1981) ‘como reflexién sobre el desarrollo o evolucién (developmental r )- EL cliente es ayudado a tratar con las experiencias vitales iniciales que son im- Portantes, porque, aunque ocurrieron en el pasado, han sido internalizadasen tal grado que forman parte de las reacciones actuales que tiene el objetivo de animar al cliente a reflexionar sobre experiencias vi ‘es provocar un cambio en el sistema de la personalidad. 3.2.2.2. Trabajo Social indirecto: persona en situacién, o intervenciones medioambient Lo cierto es que hasta los afios sesenta el Trabs cer cuiiles son sus aspiraciones bio en os sistemas que Le rodean. El objetivo del Trabajo Soci mejor «ajuste» o adaptacién entre persona y situaci6n, Y para ello puede ha- a través de utilizar el medio» y/o mediante el wambio del Enel primero, el trabajador social hace uso de los recursos u oportu- nidades que se encuentren disponibles o que puedan ser generados en benefi- cio del cliente. Para ello, el trabajador social puede: entrevistarse con otras ‘ificar los recursos disponibles, puede explicar a otros jiente y/o participar en la creacién de los recursos en el no los hubiera. or el contrario, el tratamiento se: dirige al cambio del medio, la labor va ditigida a conseguir Las modificaciones necesarias con el fin de disminuir las presiones/tensiones 0 incrementar las oportunidades y las gratificaciones. Eneste caso la labor del trabajador social se encuentra relacionada con hacer desaparecer las incomprensiones respecto del cliente, lo que permite al entor- percepciones y actitudes hacia él. Otra técnica en este caso es cambiar al cliente del medio en el que se encuentra, déndole la posibilidad de vivir en un entorno que se encuentre més acorde con las necesidades y aspira- ciones que posee el cliente, Hollis y Woods (1981) desarrollan ademés tres formas de observar el tra- bajo en el medio ambiente por parte del trabajador social dependiendo de va- ios factores, tales como: 4) Eltipo de recurso desde el que se prove la ayuda. Los autores sefia- ea Larelacién que tiene el cliente conas personas-que forman-parte de su medio, la cual puede ser de dos tipos, instrumental o expresiva: ) s una relacién_centrada en la tarea, entre jefe y trabajador; por su par una relacién «expres quella que se basa en una relacién emo- cional y sent 10 pueden ser parientes, amigos 0 vecinos. c) Dela funcién que una relacién «instrument rabajador social asuma cuando trabaje con las personas que forman parte del medio del cliente o con las institucio- de mediador entre el sonas de su entorno con las que hay un empobrecimiento de la relacién. 3.3. ELmodelo de resolucién de problemas Elmodelo de resolucién de problemas es un modelo fundamentado en la teo- ria y en la practica desarrolladas por la escuela dias (modelo psicoso- funcional (importancia de la rel ‘Se basa en el axioma de que la principal fuente de hecho referente al proble- ma reside en el propio cliente. El -es el que conoce, por dentro y por fuera, el problema. Como sefiala Du Ranquet, el modelo se basa en la concepcisn de la existencia que se desenvuelve por fases y por crisis, que se apoya en las fuerzas utilizadas y desarrolladas durante una crisis para poder resolver la siguiente. El dar a resolver la di I, facilitar un cierto aprendizaje del problema para hacer frente a las sucesivas dificultades que presenta toda vida humana (Du Ranquet, 1996: 145). ‘Helen Harris Perlman ha sido la gran impulsora de este enfoque. Se po- dria decir que, aunque hay diferentes orientaciones a la hora de efectuar la practica en Trabajo Social, el elemento central es la solucién de problemas. Perlman sefiala en su obra la necesidad de sistematizat los conocimientos tedricos y practicos sobre el casework, alabando el esfuerzo realizado sobre todo por Mary Richmond. Segiin Perlman, Mary Richmond elaboré un es- quema de la resolucién de problemas basado en el estudio de los hechos de la situacién y en el diagné a naturaleza del problema para, posterior- icada por este diagnéstico, proceder a la ¢. Por vez primera se contd intervencidn del Trabajo Social. Sin lemas propuestos por Richmond fados por la época en que aparecieron, ya que en aquellos tiem- pos los conocimientos sobre el comportamiento humano se encontraban en. una fase embrionaria» (Perlman, 1980: 11). Perlman, més que en la «voluntad) mo nos habla el moc funcior l, pone el acento en la «apl in» del cliente. Perlman entiende la aplicacién del cliente como una expresién de la combinacién de motivacion y disposicién que capacita al individuo para asociarse con mayor o menor es- ‘ierzo y efieacia con las personas y medios con. blema. Se refiere «exclus un momento dado entre el cliente, su problema y la agencia, In vez “capacidad para trabajar” y“receptividad” ante la influencia erp 1a de las per- i, Perlman sefiala que «el miicleo de la si- {wacién que estamos considerando consiste en lo siguiente: una persona que iene un problema acude a detetminado lugar, en donde un profesional encar- gado de esta tarea le atiende y procura ayudarle mediante un determinado proceso» (Perlman, 1980: 18). Las bases te6ricas en las que se fundamenta este modelo siguen siendo las indmicas, freudianas, ya que era el enfoque reinante y mas aceptado en aquel momento. Segiin Abrahms, su trabajo difiere de los convencionalismos del Trabajo Social centrado en el diagnéstico porque propugna el tratamiento de los problemas presentes del cliente social, mas que del estudio y tratamien- ‘o de experiencias preliminares, asi como en las dificultades que el cliente en- ‘cuentra en el entorno (Abrahms, 1983, citado en Payne, 1995). Se aprecia un énfasis menor en la motivacién irracional e interna a lo largo de todo el mode- lo, predominando 1a influencia de las teorias del yo que dan mayor peso al medio, al entorno y se vislumbra una influencia de las teorias de los roles y de los sistemas, puesto que la posicién social se encuentra relacionada con as- pectos de identidad y funcionamiento social. 3.3.1, Elementos clave del modelo de resolucién de problemas Este enfoque se basa en la atencién de cuatro elementos prioritarios, como son: la persona, el problema, el lugar y el proceso (Perlman, 1957) a) La persona con la que se interviene. La persona con la que actiia el lo puede llegar a ser conocida y comprendida mediante mn del sentido que encierran los «pequefios movimien- 0. Sus sentimientos, su manera de pensar, sus expli- ealizadas por otros acerca de su conduct fuera ta, su comportamiento pasado, el cémo concibe ‘Su propio comportamiento en diversas situaciones imaginarias son algunas de las fuentes de que se nutre el especialista que utilice este enfoque. Influida or los éxitos o los fracasos obtenidos en la pé icién de sus objetivos, cada persona desarrolla un esquema o manera tipica de comportarse que .ciones que ha de afrontar cientes. Segtin Perlman, el comprendes ‘adopta ante si mismo, ante los dems y en para conseguir su objetivos conscientes e inc ista en Trabajo Social de casos necesi eL.comportamiento de su cliente. Cuando el trabajador s sus energlas, cuando es capaz de apreciar la flexil ‘mas de proteccién y adaptacién de su cliente, es posible la ayuda. Para e hace importante el conocimiento de los postulados de Freud sobre la estructu- rade la personalidad y los mecanismos de defensa. Si bien con una direccién distinta, ya que la persona que se encuentra ante un problema no es vis ‘ratada como una persona enferma, no es un paciente provisto de un yo débil ‘ode un mal fncionamiento de la personalidad, sino observada como una per- sona que necesita ayuda para que su yo se siga desarrollando. b) Elproblema, Segin Perlman, «los problemas que caen en la esfera del estudio social individualizado se caracterizan porque afectan vitalmente 6 quedan afectados por la actuacién social de la persona» (Perlman, 1980: 45), Este enfoque admite la naturaleza dinémica y polifacética del problema, enel cual pueden intervenir muchas variables, y diversas, entre las que desta- ca la interaccién con el entorno. Como el problema es complejo, este enfo- que propone no trabajar con el conjunto del problema, sino seleccionar algu- nos aspectos del mismo como unidad de trabajo. Perlman sefiala que «en el estudio social individualizado, la accién debe de ser parcial, centrada en un aspecto y siguiendo un orden de sucesién, aunque la comprensién del pro- blema y el plan tengan un caracter global» (Perlman, 1980: 46). En la elec- cién del centro de atencién del problema intervienen tres factore iente desea y necesita, lo que el espec iones posibles y.deseables, y_aquel pecialista a la Se observa un peso d ‘modelo psicodinamico. El trabajador s éste se centre en el verdadero problema, «ya que si el especialista en Trabajo Social no le ayuda a elegir y seleccionar el problema a tratar en cada mom jente se expone a tro- pezar una y otra vez con los complicados embrollos de causa-efecto 0 con las ‘numerosas situaciones en que el problema queda reflejado, aunque no re- ‘cer aspecto importante en este enfoque se centra en el una persona en busca de ayuda para resolver su 0 sus que hacen el modelo psicosocial o el modelo funcional, tipo de recurso desde el que se provee la ayu- da, ya que es determinante a la hora de sefialar las posibilidades de accién ‘que tiene el trabajador social. Segiin Perlman (1980), el Trabajo Social se ve condicionado por tres factores que definen la situacién de la institucién, ser- vicio o agencia desde Ia que se presta la ayuda, como son: Ja procedencia de los recursos econémicos, la autoridad profesional y las funciones propias del servicio. Estos tres factores determinan las diferencias existentes entre los ‘iones del Trabajo Social, en cuanto a la clientela a quien ios, los servicios que oftecen, los objetivos que proponen y m de su proceso de ayuda. También Perli idad del trabajador social al trabajar en una determi- itucién, cumpliendo sus normas, programa y objetivos, si bien no Ividar que dentro de su cometido se encuentra estimar si la institucién 10 los objetivos sociales que se ha propuesto, de tal manera que, de no ser asi, sea capaz de proponer cambios en el modo de actuar. 4) Elproceso. El objetivo del Trabajo Social segiin este modelo de reso- lucién de problemas es conseguir que el sujeto que experimenta los proble- ‘mas 0 el problema se entregue a su elaboracién y resolucién empleando.unos medios que Je puedan ser-itiles en el futuro. Aqui se incorpora una parte del aspecto educativo del Trabajo Social que posteriormente incorporan de for- ma més significativa otros modelos o enfoques. Para tal fin, el modelo pro- pone tres medios a través de los cuales conseguir que el cliente se involucre enel proceso: — Elestablecimiento de una relacién terapéutica que sirva de apoyo al cliente ¢ influya sobre la naturaleza misma de su relacién emocional con el problema. — La creacién de un procedimiento sistematico, aunque flexible, me- diante el cual el cliente pueda discurrir y trabajar sobre la naturaleza de su problema, sus relaciones con él y sus posibles soluciones. — Proporeionar oportunidades y ayudas (de comunicacin que ultetiormente sigan fomentando la accién adaptativa del ‘con respecto a su problema, Destaca de forma importante el énfasis que pone este modelo en la " cipacién de la persona afe ‘ada en el proceso. Para. relacién t desde el que el cliente se sienta lo bastante seguro y tranqui afrontar y abordar sus problemas. En segundo lugar, garantizando la i cién de la persona en la resoluci problemas que es en el seno de una relacién formativa, el trabajador social debe de estimular y fomentar la propia actividad de la persona como ser que piensa, siente y acti. 3.3.2. La metodologia de intervencién Perlman sefiala que para ello el especialista, «frente a los métodos de tanteo en un proceso correcto de resolucién de problemas, debe de comprender tres operaciones eset (Dewey, 1953, citado en Perlman, 1980: 84). Para ello propone que se den los siguientes pasos: a) Esnecesario averiguar y captar los hechos que constituyen el proble- Tales hechos pueden corresponder a realidades objetivas y a reacciones subjetivas, a causas y efectos, a la relacién existente entre la persona y su problema, a las soluciones buscadas y los medios disponibles. : Hay. que reflexionar sobre los hechos. Hay que organizar y trabajar los hechos en funcién de ideas procedentes de las experiencias y co- nocimientos acumulados y sujetas al objetivo final de resolver el pro- blema. ‘Tras examinar cada hecho en particular, hay que tomar una decision hacer una eleccién, que viene a ser el resultado del proceso preceden- te y que intenta ser una forma de resolver el problema. b) ° Porlo tanto, es un modelo que sigue basindose en el método que propone 1 modelo de diagnéstico: estudio (recogida de hechos), diagndstico (refle- sobre los hechos) y elaboracién (obtencién de conclusiones de cémo y 1e debe emprender con respecto al problema). Si bien, se diferen- Perlman sefiala que «en la actividad de re Ia elaboracién no tiene por qué seguirse necesariamente néstico», puede que se trate de operaciones paralelas en cuenciadas (Perlman, 1980: 86). no se interesa tanto por la organizacion de la fase de diagn timo del proceso de ayuda no es la modifica personalidad, ya que el fi especialista en casework. la naturaleza del problema te, es decir, atendiendo a su comportamiento intimo y aparente y a los recursos, propios o extemos, con que cuenta, y en relacién con los medios de que dispone la agencia para ayu- darle. Como producto, centra y orienta la trans cliente y especialista en casework y entre est cionadas con el problema, bien como parte, bien como posibles participes de su solucién. Trata de identificar conexiones causa-efecto a fin de poder in- tervenir para detener 0 modificar el curso de su problema. No se trata por tanto de establecer prescripciones para el tratamiento, sino de indicar lo que ‘cabe esperar y, en consecuencia, dar una orientacién general al especialista en casework» (Perlman, 1980; 219). En este modelo la fase inicial es igualmente un elemento que cobra mayor fuerza con respecto a otros modelos psicodinamicos. Perlman insiste en la ne- cesidad de que en la fase inicial no sélo se trata de comprender y tranquilizar al cliente, como se propone en otros modelos, sino que debe de ser una fase en laque se comience ya el trabajo comiin entre cliente y trabajador social, de tal forma que se explore el problema (naturaleza, significado, naturaleza servicio y medios con relacién al cliente y al problema) y que se tenga una percepcién de las gestiones necesarias para resolverlo. En esta fase, Perlman plantea que el método debe de tener en cuenta las, siguientes constantes metodolégicas: entablar relacién con el cliente (recep- cién acogedota, comprensiva) de tal forma que disminuya su estrés y aumen- te su confianza; en segundo lugar, ayudarle a expresarse y reflexionar sobre su problema en funeién de la situacién y de su estado emocional; en tercer lu- gar, ayudarle a enfocar sus necesidades teniendo en cuenta los hechos de los servicios que le puede prestar la agencia y los objetivos que persigue; y cuar- participacién en la tarea de resolver el problema. «Para todo -ondueta tan conoci- 3.3.3. Tratamiento, relaci6n trabajador social/cliente y técnicas En cuanto al tratamiento, Periman sefiala que se encuentra relacionado direc- tamente con las capacidades que posee el propio profesional, pero que en cualquier caso debe tener en cuenta que tiene que entablar una relacién con el cliente adecuada que permita una accién eficaz sobre el problema. En se- les, capacitindole yyuda y lo perciba con ‘basa en la teoria del yo de Freud. La propia Perlman seffala que cuando lo que se percibe es demasiado abrumador, l ego trata de zafarse de ello o de defen- ‘adoptando una medida mas constructiva, intenta hacer mas maneja- ble el problema. El primer paso en el proceso de adaptacién consiste precisa- ‘mente en reducir el problema a proporciones manejables, Finalmente, en el tratamiento se debe de ayudar al cliente a comprometerse a colaborar con el profesional a través de una especie de contrato. Las técnicas se encuentran relacionadas con los fines. Este modelo pre- tende enseilar a resolver problemas y promocionar el crecimiento person: Destaca como técnicas fundamentales en la interaccién profesional las si- ‘guientes: habilidad para hacer preguntas y comentatios, h formacién, consejos (Du Ranquet, 1996: 139). : Qaamoce ¢ ° (nee. pu 5. El modelo de modificacion de conducta El conductismo es una corriente de la psicologa que provoca una revolucién dentro de la misma al proponer un objeto de estudio diferente al que hasta aquel entonces era el predominante. Bi conductismo fija el objeto de su inte- és en comprender ¢ interpretar el comportamiento observable nas y no tanto en analizar ¢ interpretar la conciencia como venia siénc ta aquel momento. Es decir, fija como objeto de estudio y de andl conducta humana. Esta nueva corriente psicoldgica deslumbra al trabajo so- cial, puesto que los trabajadores sociales a menudo en sus intervenciones ne- cesitan provocar o fomentar cambios en la conducta, en el comportamiento de los clientes que acuden en busca de ayuda. Desde una perspectiva conductista el trabajo social tiene en cuenta las situa- ciones especiales que controlan la conducta del problema, mis que los factores «que han contribuido a su desarrollo. Al igual que el modelo de intervencién en crisis, se tiene en cuenta el «aqui y el ahora», més que las experiencias del pasa- -gin Jehu, «constituye un enfoque mas prictico y adecuado para ‘muchos problemas, pacientes y trabajadores sociales» (Jehu, 1979: 29). Segiin este modelo, hay dos estrategias de tratamiento que pueden ser utilizadas de forma aislada o conjunta: una de ellas consiste en modificar las respuestas del cliente ante los factores que gobiernan su medio ambi cambiar de forma deliberada es que imperan en el ambiente, problema», 1, Contextualizacién y enfoque tedrico del modelo EL conductismo se desarroll6 a comienzos del siglo xx, si bien fue a media- dos del mismo (afios cincuenta) cuando logr6 su desarro aplicada. En la aparicién y desat os realizados por la reflexolo- y el condicionamiento clasico (Pavlov), asi como el desarrollo de la 108 rusos como Sechenov, Bechterev y Pavlov aplicaron prineipios logia a la psicologia, implantando medios experimentales. Con ello pretendieron hacer de la psicologia una disciplina cientifica en la que ya no tenian cabida los elementos que no fueran capaces de ser comprobados u ob- servados cientificamente, Son muy conocidas las aportaciones de estos refle- xOlogos a través de sus experimentos, sobre todo los experimentos de Pav! con perros. Su objetivo era demostrar que la condueta humana se puede expli- car por causas externas que estimulaban de forma refleja la aparicién de de- terminadas conductas comportamientos sociales. Ello es crucial para enten- der cémo se produce el aprendizaje. El aprendizaje depende de forma directa de los estimulos que se reciban del medio. Si éstos cambian, el aprendizaje consistiré en responder a los estimulos con respuestas diferentes a las que normalmente se producirfan de forma refleja Quiz4s la teoria mas relevante que aportaron fue la del condicionami clasico de Pavlov, quien, a través de sus experimentos con perros, consigu demostrar que ivo que se produce a tra- de determinados estimulos y respuestas. La teoria del jento por parte del perro) induce una respuesta dada (se- saliva). Pavlov demostré que si esta respuesta se empareja con otro tulo llamado «neutro» (por ejemplo, el sonido de una campana al tiempo {ue se presenta la comida) y se repite un cierto niimero de veces, se consigue que dicho estimulo neutro (sonido de la campana) condicione una respuesta aprendida que inicialmente no se hubiera producido (como es la ensalivacién al escuchar la campana sin presentar la comida); por eso se le denomina esti- ‘mulo condicionado. Con ello Pavlov demostré que la respuesta condicionada 44a es una forma de aprendizaje por asociacién. En consecuencia, el aprendizaje consiste en responder a los estimulos con respuestas diferentes a las que se producirian de forma refleja. Este aspecto tiene obviamente un claro interés en la intervencién con personas. En Estados Unidos, Thorndike es considerado como uno de los precurso- Jlogia del aprendizaje y del conductismo. Sus experimentos con animales dieron lugar a sus leyes mis conocidas (las del efecto y la practica). en demostrar que si ante un determinado compé del conductismo fue John B. Watson, sobre todo a través de la publicacién del a lado «Psychology as a behaviorist views it», en la revista Psycho- logical Review, en 1913. En los trabajos de Watson se desprende un interés fianzat resultados que sean cuantificables y medibles para la psi- a conducta es un aspecto que puede ser objeto de observacién y de medicién, mientras que la introspeccién no lo es». Para Watson, todos los comportamientos, todas las conductas, por muy complejas que éstas sean (habitos, costumbres, emociones, el lenguaje....), pueden ser analizadas, ob- servadas y medidas. Sus diferentes investigaciones y trabajos sobre la con- ducta se vieron culminados con una teoria psicolégica fundamentada en tér- ‘minos de estimulo-respuesta. A partir de 1920, el conductismo se convirti6, sobre todo en los Estados Unidos, en el paradigma de la psicologia académica. Ello contribuyé a que se ‘generara para los afios cincuenta todo un cuerpo teérico y empfrico de gran \dencia, generado por nuevos psicdlogos experimentales juthrie, Mowrer, Skinner, entre otros, que fueron deno- minados como la segunda generacién del conduetismo (Siaat, 1997: 69). Se hicieron numerosos y diversos estudios de cardcter experimental que genera- ron nuevas y diversas corrientes teéricas conductistas. Las principales co- rrientes teoricas que aparecieron basadas en el is conductual son, a ‘nuestro juicio, las siguientes: a) Lateorfa del aprendizaje instrumental operante (Skinner). b) La teoria del aprendizaje social o aprendizaje por observacién (Ban- dura). ©) Lateorfa del aprendizaje cognitivo (Ell Y lo son porque aportaron algunos de los conceptos basicos del fismio que tuvieron relevancia en la adaptacién del mismo al trabajo s como veremos més adelante. 1.1. Elaprendizaje instrumental de Skinner Los experimentos de condicionamiento de Pavlov se denominan de «condi- Cionamiento clasico» para distinguirlos de una variedad conocida con el nombre de condicionamiento operante o instrumental. Esta modalidad expe- rimental fue propuesta por Skinner en 1930. El condicionamiento descubier- {0 por Skinner es denominado también operante debido a que el sujeto se mueve, opera en su ambiente, y son las consecuencias ambientales de su ac- cién las que le permiten aprender o no, Este autor colocaba ratas en cdmaras experimentales individuales y com- Pletamente aisladas del exterior. Después de tener a las ratas sin comer duran te veinticuatro horas, lo que provocaba en ellas el desencadenamiento de quictud, desasosiego y agresividad, las introducia en la cémara experimental Una vez pasado un periodo inicial de quietud y calma que en realidad era una expresion de extrafieza al medio, la rata empezaba a moverse y a explorar el Tecinto, Dentro de éste existia una palanca conectada con un aparato de regis- {to. Llegaba un momento en que las ratas presionaban la palanca y entonces habia un dispositivo que hacia caer una cépsula que contenia comida. Era fre. Cuente que las ratas no repararan al principio en ello. La rata continuaba mo- viéndose, pardndose y de nuevo volvia a presionar la palanca cayendo de nue- de comida. La tercera o cuarta vez que esto sucedia, la mayor ¥ de que ésta era comestible; y tan pronto como sucedia ‘a empezaba a presionar la palanca con gran frecuencia, comia la bolita y volvia a presionar otra vez, Este aprendizaje se denomina instrumental u operacional porque la res- Puesta aprendida es instrumental, es decir, que se ha aprendido que la presién Ja palanca u otro instrumento tiene una relacién causal con la apa alimento, y es operante, ya que actia, opera sobre el ambiente para producir en él un determinado cambio, La respuesta ad el aprendizaje instrumental tivo —comida en nuestro ejémplo—, castigo, ansiedad, etc—, Puede suceder también que simultineamente la condu te cumpla las dos finalidades, Esta finalidad y motivacién del aprendizaje no se pone en evidencia en los experimentos de condicionamiento de tipo clasico. En el condicionamien- ‘0 clisico, ademas, el refierzo esta bajo el control del experimentador. El esti- mulo no condicionado (comida) aparece a intervalos regulates fijados por el experimentador, responda o no responda el animal al estimulo condicionado (Campana). En el condicionamiento operante, en cambio, el refuerzo es con. 112 trolado por el comportamiento del organismo del animal en experimentacién: Jarata recibe el estimulo reforzador-comida solamente si aprende la respuesta condicionada (presionar la palanca), El experimento descrito anteriormente es suficiente para poner de mani- fiesto cudles son los factores fundamentales que intervienen en todo apren zaje y que, como se vera, son muy semejantes, e incluso empl terminologia, a los factores y mecanismos descritos en el condicionamient cldsico. El emparejamiento de una condueta a una consecuencia cons micleo a) _Impulsos, tamhién denominados pulsiones. Son fuerzas primarias 0 isiolégicas y secundarias o psicologicas que se originan en necesi- dades de los sujetos y cuya finalidad estriba en provocar en el orga- nismo alguna respuesta que determine su satisfaccién. Estimulos. Son las llamadas provenientes del medio externo o inter- fio. Para que lleguen a desencadenar respuestas es preciso que el suje- to los pueda percibir, que sean diferenciados. De aqui la importan poruna parte, de los procesos de discriminacién, y de otra, b) Itades en el aprendizaje, ya que instancia, depende de que existan en el individuo una vas. Pueden darse en un plano cognitivo (la manipulacién de palanca por la rata), y en el hombre también en un plano intelecti- vo. Los reflejos especificos, los impulsos primarios y el tipo de dota- cién del sujeto pueden ser modificados gracias al aprendizaje, que, en esencia, no es sino la conexién de ciertos estimulos con ciertas respuestas. de esta asociacién es a lo que denominamos habito, y Inego estos hébitos adquiridos, a pesar de ser respuestas, pueden actuar también como pulsiones secundarias, generando nue- ‘vas respuestas. Refuerzos. Como en el condicionamiento clasico, el refuerzo es el he- @) we que hasta sencillos organis- ‘mos lleguen a realizar tareas complicadas: esto es lo que los amaes- tradores y domadores circenses hacen de una manera més intuitiva 0 ‘mas cien conexién entre el estimulo y la respuesta que desencadené la icién. A consecuencia de que una respuesta reforzada reduce las pulsiones y produce gratificaciones, esta actividad esta estrecha- ‘mente relacionada con el principio del placer de Freud. También ilu- mina la comprensién de las neurosis, puesto que se ha demostrado experimentalmente que aquellas respuestas que actian reduciendo Jas pulsiones de miedo y ansiedad tienden a reforzarse. Los refuerzos secundarios son cualquier estimulo que pueda motivar el aprendizaje de asociaciones como consecuencia de presentarse emparejados con un refuerzo primario, Si se hace sonar un claxon cuando la rata de en la boca, la rata aprender a presionar la pa- observador le parecerd que la rata disfruta por el simple hecho de oir el claxon. El claxon es el refuerzo secundario. Los refuerzos secundarios son el puente entre la conducta artificial del laboratorio y la conducta real de la vida, puesto que explican muchos de los objetivos hacia los que se dirige nuestra conducta y los habitos que surgen a consecuencia de los diversos estimulos que actian simulténeamente sobre nosotros en. las situaciones coneretas de la vida. Castigo, Un castigo es un acontecimiento o hecho que hace decrecer la probabilidad del comportamiento o conducta precedente. Puede >, de una bofetada, etc. Al igual que otros procesos operantes, el aprendizaje a través del castigo puede darse de forma inconsciente. ixtincién. Este proceso tiene en general el mismo efecto que el casti- g0, que es el de disminuir la frecuencia de una determinada conducta el comportamiento ha sido mantenido por un lary este refuerzo ya no se produce, cesa en su acti jento igualmente decrece. e 2 Ademiis de describir estos procesos bésicos, la teoria del aprendizaje ins- trumental u operante ofrece un cuerpo tedrico sobre los efectos del tiempo en el castigo y en el refuerzo, asi como el papel que juegan los antecedentes en el aprendizaje y en la ejecucién de conductas operantes. 1.2. La teoria del aprendizaje social El creador de la teoria del aprendizaje social es Albert Bandura. Segiin este cenfoque, la persona, el entorno y la conducta son elementos que se encuen- jue de alguna forma se retroalimentan de forma reciproca. Esta concepcién tiene una clara repercusién en el entendi- miento de la conducta. Asi, la conducta de las personas no puede explicarse a. El refuerzo se produce porque la gratificacién fortale- ‘re condicionantes ambientales y condicionantes personales. Este pensamien- tohace que la teoria del aprendizaje social complete el mapa dibujado por el resto de teorias del aprendizaje, ya que asigna y reconoce mayor complejidad al comportamiento humano. «Posiblemente, los motivos internos no pueden explicar el hecho de que la frecuencia y la fuerza de una determinada conducta varien notablemente segin las situaciones, las personas y los momentos» (Bandura, 1987: 16). Esta complejidad del comportamiento humano conlleva que el aprendi- zaje no s6lo sea fruto de un estimulo, de un reflejo o de un determinado re- fuerzo (ya sea este po: no que entre la observacién y la jtacién de una dete ienen factores de caricter cog- nitivo que son los que ala postre le sirven al individuo para decidir si se com- porta de una determinada forma o no. Con la aportacién de Bandura, la teoria del aprendizaje social da un paso importante hacia el estudio y andlisis de los aspectos cognitivos del aprendiza- je. Bandura atribuye gran importancia al aprendizaje vicario, en tanto en cuan- to las personas pueden aprender de las conductas de otras personas y de sus consecuencias y no slo a través de la experiencia directa personal (ensayo- error) 0 de los reflejos elementales. Asi, sefiala este extremo cuando dice: «Si nos principalmente: al primer medio Bandura I consecuencias de la respuesta» y al segundo «aprendizaje por modelos». a) Aprendizaje por las consecuencias de la respuesta, Es el aprendizaje i ientario, se basa en la experiencia directa y es el que se debe a los efectos positivos o negativos que producen las acciones. De esta forma se se- leccionan las conductas que tuvieron éxito y se descartan aquellas que no die~ Itado esperado o fueron ineficaces. Estas consecuencias de la res- 's funciones: nen una funcién informativa en tanto en cuanto adecuadas en detei ue les indica lo que deben: epee obtener unos resultados beneficiosos y evitar los punitivos). En segundo lugar, tienen una funcién motivacional, en tanto en cuanto las experiencias pasadas generan la expectativa (de forma anticipada) de que ciertas acciones van a proporcionar determinados resultados (beneficios, im- pedir problemas). Este pensamiento anticipatorio permite a las personas re- gir su conducta actual por las consecuencias remotas, lo cual estimula una conducta previsora. Y en tercer lugar, cumplen una funcién de regulacién. Bandura prefiere hablar aqui de «regulacién» en lugar de refuerzo, para evitar las connotacio- nes de este iltimo término, que sugiere la exis ‘moen las conductas. Atribuye importa gulador de la conducta, de tal forma que las consecuencias de las respuestas no generen automiticamente respuestas similares. b) Aprendizaje por medio de modelos. Bandura sefiala que si las per- sonas aprendieran iinicamente a través de las experiencias propias, el aprendizaje seria algo tremendamente laborioso y costoso. Por esta razén, se fija en la importancia que tiene en el aprendizaje la observacién de la conducta de los dems, a través de la observacién de modelos. Asi, al observar a los demas, las personas se hacen una idea de nuevas con- ductas y posteriormente esta informacién codificada nos sitve como guia para la accién, evitando errores innecesarios que han sido cometidos por otros. El aprendizaje por observacién consta de cuatro procesos, que son los si- guientes: 1) Proceso de atencién: estos procesos determinan qué modelos se seleccionan entre los muchos que existen y qué aspectos se extraen de sus ejemplos. 2) Proceso de retencién: para que los observadores puedan benefi- ciarse de la conducta de sus modelos cuando éstos ya no estin presentes para ‘guiarles, las pautas de respuesta tienen que representarse en la memoria de forma simbélica. 3) Proceso de reproduccién motora: Ja reproduccién de una condueta se logra cuando se organizan espacial y temporalmente las propias respuestas de acuerdo con las pautas que sirven de modelo. 4) Motivacién: en la teoria del aprendizaje social se distingue entre la adquisicién de una-con- ducta y su ejecucién, porg srsonas no hacen todo lo que aprenden. La propensién a adoptar las conductas|que se aprenden depende directamente de las consecuencias de éstas, siendo mayor cuando tienen efectos beneficiosos (Bandura, 1987: 40-46), Asimismo, este autor indica cémo estos procesos de observacién basados enel modelado tienen un componente evolutivo trascendental. De tal forma, que dichos procesos evolucionan con la maduracién y la experiencia que ad~ quieren las personas. Este tipo de aprendizaje use facilita cuando se adquiere © mejora la capacidad de observacién selectiva, la codificacién en la memo- tia, la coordinacién de los sistemas sensor-motores ¢ ideomotor y la capaci- dad de prever las consecuencias que puede tener simular la conducta de otra persona» (Bandura, 1987: 46). ‘Muchas de las conductas que se adquieren por influencia de modelos res- ponden a ciertas normas de la sociedad o son muy funcionales. Sin embargo, las influencias de los modelos también pueden crear conductas creativas 0 in- novadoras. A través del modelado abstracto los observadores obtienen los principios que subyacen a las actuaciones especificas para generar conductas ‘que van més alld de lo que han visto u oido. 416 yao. tervencién bisicamente en obts Existe también el modelado creativo, donde los observadores combinan diversos aspectos, tomados de varios modelos, constituyendo amalgamas mevas que difieren de sus fuentes originale: Otros efectos del modelado son, por ejemplo, el hecho de que por infiuen- modelos mismos pueden fortalecerse o debilitarse ciertas inhibicio- conducta que los observadores han aprendido con anteriori restriceiones de la conducta se desarrollan mucho por la observacién de sus consecuencias para los modelos. El modelado juega también un papel fundamental en la expansién de ideas y usos sociales nuevos (dentro de una sociedad o de una sociedad a otra), y para esto el vehiculo fundamental suele ser el modelado simbélico (Bandura, 1987: 75). 2. La aplicacién al Trabajo Social del modelo conductista Laaplicacién al Trabajo Social de los modelos conductistas y de la teoria del aprendizaje fue iniciada por Edwin J. Thomas en 1967 con la publicacién de su libro Socio-Behavioural Approach and Aplication to Social Work. Segimn fi (1986: 53), fue este autor quien, junto con sus colegas de la Uni- ‘ del aprendizaje casi entera- sefiala versidad de Michigan, exploré y formu ‘mente para propésitos i Inglaterra Learning Theory and Social Work, de Derek Jehu, otro elisico del ‘Trabajo Social. Con posterioridad, este modelo ha sido aplicado por diversos autores, entre los que destacan Fischer y Gochros (1975), Schinke (1981), Thyer (1988, 1992), y mas recientemente, Sundel y Sundel (1993) y Sheldon (1995). 2.1. Conceptos clave del modelo Tal y como hemos podido comprobar, el modelo se centra principalmente en la conducta, poniendo especial énfasis en los aspectos de ésta que son apren- didos. Esta conducta, ya sea considerada como conducta normal o conducta problema, ha sido aprendida mediante un proceso de condicionamiento, y es modificada por la aplicacion de laquese sabe sobre el susceptible de ser mi iguen inmediatamente, si Itilizados estos esti- ‘mulos como medios de control. Bajo esta 6ptica, el Trabajo Social conductista fija los objetivos de su in- suprimir, disminuir o reforzar de forma duradera ciertas conductas. Asi lo significan diversos autores. Hill sefalaré ‘que la clave del Trabajo Social conductista es modificar aquellos comporta- ientos (conductas observables) inadaptados y sustituir éstos por otros com- porlamientos adaptados deseados par el sujeto y demandados porel medio am- biente. Bl objetivo del método conductista no es otro, pues, que el de comportamiento del cliente en form: nuyan o desaparezcam 1986: 57) la misma linea, Fischer y Goel (1975: 12) abundan sefial que el objetivo fundamental del Trabajo Social conductista no es otro que potenciar las conductas deseadas y reducir las inde- seadas para que las personas afectadas actiien de forma correct ‘mentaré la capacidad que tienen para poder llevar una vida plena y feliz, Las actividades del trabajador social en este modelo tienen como ol ivo rel cambio o establecimiento de una conducta, El trabajador social en- iente cémo actuar sobre las variables que condicionan una determi- nada conducta 0 toma como auxiliares a otras personas cuya accién es sus- que recalca el «aqui y ahora» (como el modelo cen- el de intervencién en crisis), en vez de reeurrira una elabo- iinica de las experiencias del pasado \La investigaci el trabajador social se encuentra centrada en determinar los he- lue provocan la aparicién de la conducta problema siendo el elemento precisién muy importante (Hill, 1986: 57). conductista se encuentra fundamentado en aquello que es observable, no utilizando interpretaciones ni haciendo referencia al pasado para resolver conflictos del presente, y atiende tinicamente a la conducta obser- tanto, noes de extrafiar que una caracteristica importante del Tra- bajo Social conductista sea la utilizacién del registro, por cuanto se apoya en la observacién detallada (Payne, 1995: 169). Las conductas objetivo, ya sean de- seadas o indeseadas, son recogidas y contadas como «lineas base» y después comprobadas durante las intervenciones, de tal forma que per Iuacién sobre la realizacién de determinadas conduct fuerzo a la conducta del cliente. Es un modelo que utiliza los refuerzos, con el objetivo de estimular la aparicién y/o el mantenimiento de una determinada condueta. ¥ lo hace bajo la hipétesis de partida de que toda conducta, sea cual sea, adaptada o inadaptada, deseada o indeseada, ha sido aprendida por medio de refuerzos proporcionados por el entorno respecto de esa conducta. 2.2. Las fases del tratamiento En cuanto a las fases de las que consta el modelo de intervencién social con- ductista, no hay un consenso en cuanto de fases de las que debe constar la modelos, aunque los di iden a lahora de definir los pasos a dar y los contenidos que deben de tener dichos pasos. 196: 150), son dos las fases de las que 1 conductista: la fase inicial y la fase de registro y mantenimiento de las modificaciones. Mientras que Howe (1999: tingue hasta cinco fases de intervencién: 1) identificar la queja o el roblema del cliente, 2) establecer qué es lo que él ella quieren cambiar, 5) anlizar los condiciansties aus eerirolen farts problema y determi- nar qué conducta puede cambiarse, 4) seleccionar y establecer metas y objeti- vos en la intervencién, y 5) planificar ¥ ejecutar un programa dé tratamiento paraalcanzarestasmetas, ese a esta dispersién, escogemos la eleccién realizada por Jehu (1979), uno de los autores emblemiaticos de este modelo de intervencién, puesto que nos parece la mds clara y completa de entre todas las observadas. Segiin Jehu, las fases de actuacién del Trabajo Social conductista son las siguientes: a) Identificacién y especificacién de la conducta problema. Es el mo- mento en el que se trata de reunir la informacién preliminar acerca de todos los aspectos de la conducta del paciente por parte del trabaja- dor social. Para poder evaluar una conducta es preciso poder especifi- car los problemas en relacién a respuestas objet bles, accesibles tanto al trabajador social como al paciente. controlan los problemas de b) mes causales de la conducta es determinante para este enfoque de intervencién. Evaluacién de los recursos terapéuti icién de las potencialidades y cliente. Para ello es necesario considerar que se desenvuelve el paciente puede facilitar 0 estorbar la implanta- cién de cualquier procedimiento terapéutico. Hay que conocer qué ¢) biente, asf como la posibilidad de que se concedan estas recompen- sas para fortalecer la conducta deseada o retirarlas para reducir la conducta problema. Igualmente hay que prestar atencién a las poten- cialidades y limitaciones personales del cliente. Una de las més im- pportantes para este enfoque es la capacidad de autocontrol, ya que afectard a las decisiones que se tomen acerca del tratamiento y que incluyan la correccién de falsas concepciones que estén generando respuestas emocionales problemiticas o la desorganizacién de proce- 50s ocultos que generan respuestas problema, La evaluacién de la ca- @) °) Pacidad de responsal lad personal en la reduccién del exceso de tensiones psiquicas en su ambiente y el grado de motivacién del pa- ién y persistencia) son factores personé Finalmente, la tercera y iiltima area de recursos terapéuticos que se debe de evaluar se refiere a los que poseen el trabajador social y su institucién, ‘y especificacién de las metas terapéuticas. Es un modelo de intervencién 1édico» de intervencién, en el ue més que trabajar sobre los aspectos internos y causas subyacen- tes en a determinacién de la conducta del paciente, se trabaja sobre la ‘modificacién directa de las respuestas problemiticas del paciente en o reduecién de respuestas problema y de adqui: imiento de respuestas apropiadas» (Jehu, 1979: 103). mn de las metas hay que tener en cuenta diversos facto- tres, En primer lugar, los deseos y los valores del cliente, del trabaja- dor social y, puede darse el caso, de otras personas 0 instituciones. En Segundo lugar, el grado de incomodidad o incapacidad que el proble- ‘ma implica para el cliente y otras personas, junto con las consecuen- cias favorables 0 nocivas que se esperan del tratamiento. En tercer lu- ‘gar, la seleccién de metas est influenciada por la disponibilidad de Tecursos ambientales, personales y terapéuticos. Después de haber seleccionado las metas, es necesario especi ‘carlas en términos muy precisos que impliquen respuestas que serén Producidas y las condiciones bajo las cuales éstas deban tener lugar. Esta planificacién debe de hacerse para la planificacién, realizacion Y evaluacién del tratamiento, sirviendo igualmente para aclarar los ‘Objetivos del paciente y del trabajador social, para seleccionar los tat la evaluacién del progreso y de los re- Planificacién del tratamiento, En esta fase se requiere tomar decisio- Nes sobre el marco del tratamiento y el agente que lo va a llevar a ‘Cabo, sobre los procedimientos que deberdn ser utilizados y sobre las ‘medidas necesarias para estimular la continuidad de los cambios fa- Vorables una vez terminada la intervencién. A la hora de elegir los procedimientos se debe tener en cuenta un Srupo de factores, como son: — Los deseos y valores del cliente, del trabajador social y de ‘otras personas implicadas. — Laposibilidad de modificar las respuestas del cliente respec- to de su ambiente o modificar el ambiente como una forma de ‘modificar el problema de conducta. — Tener en cuenta el tipo de conducta que serd modificada, jun- control, como por ejemplo el contracondicionamiento posi- , el aprendizaje por observacién, la correccién de creen- falsas, sensibilizacién oculta, aprendizaje de discrimina- cién, z Una vez seleccionados los procedimientos, se pasa a la planificacién de la secuencia del tratamiento. Tal y como se~ fiala Jehu (1979: 110), ca menudo un aspecto importante de esto lo constituye la seleccién de una serie de etapas interme- dias para lograr la meta finaly. De tal forma, que al encontrar- se el objetivo a alcanzar més lejos que las capacidades de las «que dispone el cliente al inicio de la intervencién, se propone la ejecucién de una serie de tareas intermedias cuya realiza- cién minimizaré la experiencia del fracaso, haciendo mas aceptables la frecuencia y el programa de reforzamiento. ara finalizar esta fase se hace necesatio plaiificar lo que nantenimiento del cambio terapéutico una vez finalizada la intervencién especifica. Dos formas de promo- istencia de cambios favorables son la creacién y nn de fuentes de reforzamiento en el ambiente na~ jente 0 el fortalecimiento de sus procesos de auto- su resultado, tanto durante el proceso terapéutico como con posterioridad al mismo. Este proceso de evaluacién pro- porciona un feed-back o retroalimentacidn en el paciente acer- intervencién, puesto que el enfoque conductista utiliza «la espe- cificacién de la conducta problema y de las metas terapéuticas en forma de respuestas objetivamente observables, més que como estados globales, abstractos y deducidos» (Jehu, 1979: 112). En Ia evaluacién del tratamiento se impone la utilizacién de instrumentos de tecogida de datos que permitan efectuar una evaluacién detallada de la eficacia de los procedimientos elegi- dos y de los cambios de conducta producidos. Para ello se utili- zan diferentes técnicas de registro, entre las que utilizacién de entrevistas, cuestionarios o registro: cin directa del trabajador social (siempre que sea p 2.3. Técnicas empleadas por el modelo Las técnicas que aporta este modelo de intervencién son hunden sus raices en claros postu derados no como patologias, si como conductas desadapt tanto, se basa en lo puramente observable, no util hacen los modelos del presente, i6n te6rica impregna la prictica dotando al mo- delo de unas técnicas de intervencién coneretas, entre lasque destacamos: a) Téenicas basadas en la teoria del aprendizaje instrumental u operan- te, Algunas de las mas relevantes son las siguientes: Refers psi) Este método ensefia a una persona a actuar de deter- a minada manera, récompenséndola por la realizacién de un comportamiento refuerzo positivo se utiliza a menudo en intervenciones del com- ositivas y de apoyo. Es un sistema usado para desalentar el tar el comportamiento conveniente. Es 1208 que diseiie el trabajador social son necesariamente percibidos por el cliente como refuterzos positivos, hay ‘que asegurarse previamente de que realmente lo son para el cliente, ya que asi aseguraremos la re¢ icidn correcta del comportamiento deseado. El refuer- 20 positivo debe ser llevado a cabo siempre que el comportamiento ocurra, y después debe ir disminuyendo la frecuencia. ~ Concatenacién. Significa ensefiar ala persona una parte de la cadena de su comportamiento, después otra, posteriormente otra, hasta que se completa la cadena, Este método es particularmente ttl para ensefiar nuevas capacida- des, nuevas habilidades a personas que tienen dificultades para aprender y que necesitan aprender habilidades sociales. Aproximacién.sucesiva) Significa reforzar inicialmente la parte mas bisica de la realizacién de un comportamiento deseado y después elevar el esténdar para el refuerzo y asi sucesivamente, paso a paso, hasta que la persona lleve a ‘cabo a la perfeccién el comportamiento deseado. Es otro camino efectivo para ensefiar habilidades, como por ejemplo hat cién de un estudiante de Trabajo S de comenzar reforzando el hecho de 499 cexpresién de signos no verbales que evidencien que esti prestando atencién ¢ interés y finalmente puede impulsar y reforzar la participacién verbal. ‘Sistema de puntos. Se trata de acumular puntos como refuerzos inmedia- jue luego se canjean por refuerzos que es imposible que puedan ser con- cedidos en el momento en que se produce el comportamiento deseado. Tam- bién dispone un sistema de refuerzo negativo en el momento en que se pueden perder puntos por conduetas incorrectas. Contratos entre clientes. Esta técnica consiste en que los clientes acuer- dan @scribir los comportamientos que van a cambiar. La expos clara de os comportamientos deseados es a su vez un refuerzo para el cambio de com- portamiento. Esta técnica se utiliza sobre todo como parte de la terapia de ‘comportamiento de una familia, de un matrimonio o de un grupo, Exiiiicidn- operanie. Si el trabajador social puede id sar qué es lo que refuerza de forma constante un comportamiento problematico y puede actuar sobre ese refuerzo, puede conseguir que esa conducta problematica vaya desapareciendo. Descanso (Time-ows). Es una variante de la extincién que ha demostrado ser especialmente efectiva en nifios con problemas de conducta. Time-out im- plica sacar al nifio de sus caminos de refuerzo positivo. El nifio es levado a un lugar sin ruidos, sin distracciones y se le insta a estar callado durante un pequeiio perfodo de tiempo. ve b) Técnicas basadas en la respuesta condicionada, Destacamos entre otras las siguientes: Insensibilizacién. La persona aprende a asociar una nueva y deseable respuesta con un estimulo que previamente recordaba angustia, ira, etc. Esto se lleva a cabo mediante la introduccién gradual de «cucharadas» de dicho estimulo mientras la persona se encuentra realizando un comportamiento in- compatible con aquél. duo, después de un nimero de exposiciones de «aprendizaje» ante sus ‘iedos o fobias, es capaz de.redueir esa conducta temerosa 0 fobica. a conclueta temerosa o f6bic ©). Técnicas basadas en la teoria del aprendizaje social. Las mas conoci- das son: Modelamiento. Simplemente significa demostrar cémo hacer algo. ‘modelamiento es un elemento clave en el entrenamiento de habilidades socia- les. Por ejemplo, un miembro de un grupo que sabe utilizar de forma correcta el teléfono para encontrar un empleo lo demuestra en un role play. Los ele- ‘mentos clave que forman parte de su actuacién son identificados de tal forma que aquellos miembros del grupo que tienen dificultades practican esta habi- lidad dentro del role play. Ellos reciben feed-backs y refuerzos hasta que do- ‘minan esta habilidad. Entrenamiento.en habilidades sociales. Ademés de utilizat la técnica del ‘modelamiento, a la hora de aprender un determinado comportamiento 0 habi- lidad se puede reflexionar sobre los aspectos cognitivos implicitos en la mis- ‘ma, como el aprendizaje de reglas sociales, del comporta- miento, pensamientos destructivos.... Capacitacién comunicativa. Es una variante de la formaci dades sociales, disefiada esp gunos programas tienen que hacer frente a graves problemas comunicativos, como personas que no se hablan, falta de conocimiento de los sentimientos de otras personas, personas que hablan excesivamente. Formacién en solucién de problemas. Consiste en ensefiar la serie de pa- sos a dar en el caso de querer solucionar un problema o tomar una decisi6n. ‘Esta técnica implica modelad say refuerzo. Los clientes aprenden a ‘mejorar cada fase del proceso y después ponen todas las fases juntas dentro de un orden (acordar trabajar en un problema bien delimitado, numerar una serie de soluciones posibles, acordar los detalles de la realizacion). Formacién en autocontrol, El conjunto de la formacién implica un aba- nico de elementos muy amplio. Por ejemp! aprende a analizar el problema en diferentes fases, cuencia de aconteci en autocontrol puede ser especialmente importante en casos de angustia y en casos de comportamien- tos compulsivos (fumar, consumo de drogas, abuso del alcohol). 3. Valoracién del modelo, aportaciones, criticas y aplicabilidad al Trabajo Social La diferencia del modelo de modificacién de conducta con respecto de otros modelos de intervencién del Trabajo Social estriba, segin sefiala Jehu (1979), en que en el Trabajo Social conductista se tienen mas en cuenta las si- ‘uaciones especiales que controlan la ellos que contr presenta es un modelo cientifico ya que su objeto de estudio es claro: la con- ducta; posee un método de investigacién propio y ha generado técnicas pro- pias de intervencién. 124 La intervencién conductista en Trabajo Social se convirtié en la primera andanada seria sobre el Trabajo Soc les que, en vez de es- rar estas supuestas causas subyacentes, trata de modificar di- rectamente las respuestas problemiticas del paciente en relacion con sus con- terpreta que la mayoria de las conductas s0 las que se consideran instintivas, son adquiridas en elmar- co de un aprendizaje y son resultado de las jr nes €I ir siientorno, Adaptadas 0 inadaptadas, deseables o indeseable: otros y sobre todo de las personas mas significativas constituyen un refuerzo repetido que contribuye a la adquisicién de las conductas. Este proceso puede set utilizado para el cambio de una conducta por otra conducta aprendida pero adaptada, 3.1. Principales criticas al modelo Este enfoque sencillo y préctico es el que le hace recibir criticas de simplista ymecanicista. Payne (1995) sefiala que, si bien es una modalidad de tratamiento am ‘mente aplicada y cuya efect rantiza mantener buenos. Gidn ha demostrado empiricamente ser eficaz.en tratamientos cortos (a corto s que no-pueden o no estén dispuestos a re- ico. lad para el Trabajo Soci ismo sobre el hecho de que se puedan reali- zar procedimientos terapéuticos con un alto grado de precisidn. Sefiala que la teoria del aprendizaje conductista y sus procedimientos fueron desarro- idos bajo condiciones de laboratorio, con rigurosa experimentacién, mientras que estas condiciones no se pueden mantener en un servicio so- y medio plazo) y con indi plantearse su mundo intray la terapia conductual afirma que los sintomas retornaran una vez eliminados, es de- 4 cién de sintomas. En este sentido, Jehu se- j6n de conducta directa (como la que propone el nar las causas subyacentes no es una solucién, ya que probablemente se vera seguida del retorno de la misma conducta o de la sustitucién por otra conducta problema» (Jehu, 1979: 103). ed Otra critica que a menudo se suele hacer a este modelo es que tiene pro- blemas y se encuentra mu: ido para hacer frente a problemas sociales estructurales, como pueden ser el desempleo, la pobreza, etc., asi como con el trato con formas severas de enfermedades mentales. Se afirma que este ‘modelo no se plantea la caus: do al indi basadas en criterios éticos, pues- to que la conducta es manipulada por el trabajador social sin que esté bajo el control del cliente. Esto puede ocasionar que las técnicas condi Tr un control po! 159), Moreau, en esta linea, sefiala que este modelo implica una pesada rofesional y, en este sentido, lo coloca ara este autor, «es el hecho de que la imina sintomas sin, al mismo tiempo, nte sobre su medio, lo que lo hace tun tratamiento potencialmente represivo» (Moreau, 1972, citado en Hill, 1986). 3.2, Principales aportaciones y aplicabitidad del modelo conductista al Trabajo Social Este modelo ha realizado muchas aportaciones, principalmente en lo que a técnicas se refiere, que ya hemos detallado de forma extensa a la hora de la explicacién del modelo. Igualmente es un modelo que ha aportado una: base empirica fundamentada en la psicologia experimental y en la psicolo; del aprendizaje, lo que ha exigido a los profesionales may i6n de los objetivos y en la org. asi como en la rigurosidad de la recogida de datos. Todo ello ha facilitado un mayor grado de objetividad en el proceso de la intervencién, tanto al anilisis de Ia conducta, como a los procedimientos para el cambio de én del tratamiento, Tgualmente, es un modelo que ha aportado la importancia de que la inter- vencién se centre sobre el presente del doseenclaquiyahora. ‘Ha aportado la observacién como elemento sobre el que basar la inter- ién, mAs que sobre la interpretacién, El mo Si nna, como actitud, motivacién par para incorporar a la persona al Enlo que los campos de aplicacién de este modelo se refiere, es un mo- delo especialmente idéneo para trabajar con la proble dos, puesto que sirve para recificar los errares educativos que rel mma conducta considerada indeseable. Este método ha demostrado ser utilizado en trastornos afectiv i stornos de ansiedad, fobias, en ludopa- tias, en conductas al (bulimia/anorexia) y en conductas de riesgo (consumo de alcohol, drogas). Igualmente es utilizado en el campo de la sa- ud, nivel quiatrfa, ya que «ciertos clientes han podido hacerse cargo desu propia vida y ver répidamente los cambios» (Payne, 1995: 175). ‘También son ambito de intervencién las familias con problemas diversos, donde la intervencién conductual se centra en la estructura de funcionamiento familiar, En el Ambito de la pareja se han utilizado estas téenicas conductistas de compromiso mutuo para mejorar aspectos comportamentales y aspectos de comportamiento sexual. A nivel de grupo, el modelo oftece posibilidades para la intervencién en aspectos psicoeducativos de habilidades sociales, preven- cin de recaidas, etc., con una clara funcién preventiva y de ayuda mutua y re~ habilitadora a nivel comunitario (Martinez, 2003) ‘Tampoco hay que dejar de mencionar que este modelo es utilizado en combinacién con otros modelos de intervencién, siendo sustrato para otros modelos como, por ejemplo, el sistémico, el centrado en la tarea, el de inter- vveneién en crisis 0 el modelo existencial (Martinez, 2005). 6. El modelo de intervencién en crisis afirmamos que la prictica diaria de los traba- Ive en permanente contacto con personas en esta- do de crisis, iduo, grupo o familia, en un sentido o en otro, ex- perimentan crisis y participan en las crisis de otros en diferentes momentos de la vida. Mientras unos pueden arteglirselas con las crisis propias, otros bbuscan ayuda para la familia y amigos 0 acuden a profesionales para recibir apoyo emocional y profesional. La manifestacién y las caracteristicas de una crisis, a menudo, cambian deunaa otra, lo que dificulta mucho la existencia de un consenso general so- bre qué es una crisis. Para mayor dificultad, cada persona percibe la crisis de forma diferente. Ademés, las situaciones de crisis suelen requerir, par lo ge~ neral, una respuesta inmediata y consejo por parte de los profesionales dentro de un perfodo corto de tiempo, Esta urgencia en la reaccién puede provocar ansiedad y aparicién de sentimientos de desamparo e impotencia entre los trabajadores s uso entre aquellos ms experimentados. Tener un 86lido conocimiento de los concepts y principios de la teorfa de crisis es im- Portante para que los trabajadores sociales puedan hacer frente a los cambios ue ocurren en el proceso de intervencién en crisis y evitar resultados negati- Vos ¢ insatisfactorios, 1. Contextualizacién del modelo spéuticos que offece un entender los principales elementos que conforman, gue deben guiar una intervencién. Hay que sefialar que el marco tedrico de la teoria de la crisis (crisis theory) se encuentra influi- do por diferentes teorfas que van desde la psicologia del yo (neurosis traumé- tica) de Freud, pasando por la «terapia breve» de Otto Rank, la psicologia del desarrollo de Eric Erikson, la teoria de los sistemas, la teor el funcionalismo y, por supuesto, por las influencias de la psiquiatria ameri na de Caplan y Lindemann. tos importantes. Uno, el in- por Lindemann sobre la respuesta que tuvieron las personas implicadas en una experiencia directa o indirecta con el suceso del incendio de la sala de fiestas nocturna «Coconut Grove» (1942) en Boston, donde mu- rieron casi medio millar de personas. Las observaciones realizadas por Lin- demann y su posterior desarrollo tebrico se convirtieron en punto de referen- cia para el entendimiento del comportamiento de las personas que hacen frente a situaciones de emergencia y de dolor. El segundo acontecimiento re- levante fue la observacién y i litares en los campos de bat soldados que recibfan ayuda inmediata en las jeas de combate estaban mis capacitados para volver al servicio que para ingresar en instalaciones psiquiatticas. Gerald Caplan, uno de los autores més relevantes por su trabajo en psi 4uiatria preventiva, también se sumé a la teorfa de Ia intervencién en crisis tras la observacién de un estudio aparecido en 1954 sobre las consecuencias del shock suftido por nifios judios inmigrados a Israel tras el éxodo e interna- dos en una insti \dose junto con Lindemann en uno de los teéricos de referencia de la teoria de la crisis, lateorfa y de la prictica de la in- en crisis al Trabajo Social se atribuye principalmente a Howard Parad, Lydia Rapoport, Naomi Golan, Aguilera y Messick, y Kieran O’Ha- gan. 2. _Elementos basicos de la teoria y de la practica del modelo de la intervencién en crisis El modelo de intervencién en crisis se basa principalmente en Ja disminucién_ del estrés, de la presién que pade ci para resolver problemas..La misin de los trabajadores sociales ante aquellos que se encuentran en un estado de crisis y angustiados es facilitarel descubri- _miento de dichas capacidades eld ichabilidades que les permitan liacer frente a los desafios y problemas que les plantea la vida, ‘Caplan (1964), Carkhuff (1969), Rapoport (1970), Golan (1978) y O’Ha- ‘gan (1991), entre otros, propusieron que una pequeiia pero correcta interven cidn durante el momento de crisis puede tener y conseguir un efecto mayor ‘que una intervencién a largo 0 medio plazo. Pero han sido iiltimamente otros argumentos mas pragmiticos los que han potenciado la intervencién en cri- sis, sobre todo durante la ultima década en Gran Bretafia (Hong y Ford, 2000: 40). Los recortes presupuestarios y las presiones econémicas sobre los servi- cios sociales han hecho que se destaque el gran valor que tienen estas inter- venciones (terapias) a corto plazo y las intervenciones limitadas en el tiem- po, més que las tradicionales intervenciones terapéuticas que demoran sus ‘efectos a medio y largo plazo (Monach y Monach, 1993), Lo cual no significa que la intervencién en crisis sea la formula magica y ‘iales de todas las soluciones, incluso ante con- sino que se trata de un modo de tratamiento a corto plazo para problemas inmediatos, que pueden ser sometidos aun se- Jpuimiento una vez pasado el momento critica, Veamos a continuacién cudles son sus principales postulados teéricos y metodologi 2.1. Definici6n de «crisis» El itento por encontrar una definicién universal de lo que es «cri into complejo y, como algunos autores , abocado al fracaso. O”Ha- gan (1986), por ejemplo, reconoce que el término crisis es escurridizo, poco en su significado y que se encuentra sujeto a una interpretacién per- sonal. Pese a esta dificultad, los diversos autores mas relevantes de este mo- delo han realizado su propia definicién de crisis, dandose una gran dispersi de definiciones posibles. Hay definiciones que tienen una visin un tanto ne- gativa de la crisis, viéndola como impedimento, mientras que hay otras defi- niciones que ven en la crisis una oportunidad. A continuacién aportamos al- gunas de las definiciones més relevantes que han aportado elementos ‘importantes para la teoria sobre la que se basa el modelo de intervencién en crisis, >eSegiin Caplan, «crisis es desde los elementos que impiden la consecucién de los objetivos vitales que la gente cree no poder superar, hasta elecciones y comportamientos habituales» (Caplan, 1964: 40). es una reaccién subjetiva a una situacién vi- mn que afecta a la estabilidad individual y en donde se a la capacidad para hacerle frente» (Bard y Ellison, Segiin Bard y El tal estresante, situa ‘encuentra comprom 1974: 68). Segiin Du Ranguet, «crisis es un estado de conmocién, de pardlisis en una. persona que sufre o ha suftido un gran shock. Sobreviene cuando el estrés ac- tiia sobre un sistema y requiere un cambio que se sittia fuera del repertorio ha- bitual de respuestas» (Du Ranquet, 1996: 179). Podriamos decir que, como denominador comin, la situacién de crisis leva al individuo a un estado temporal de desorganizacién, de desequilibrio, enel que la gente experimenta una ite nde su normal fune ci y en donde debido a la incapacidad para poder hacer frente a esta situacién el individuo se encuentra frustrado, preocupado, disgustado y estresado. Un tér- duo intenta mante- ner un estado de equilibrio entre lo emocional y lo cognitivo. La crisis fractu- 1a dicho equilibrio, rompe la homedstasis, siendo el restablecimiento de la al que se encamina la intervencién desde este model niciones de crisis que hemos puesto como ejemplo hablan gene- ralmente de ruptura, de negatividad, como elementos definitorios de la situa- cidn de crisis. Sin embargo, otros autores como Aguilera (1982), Thompson (1991), Payne (1998) dibujan en sus definiciones de crisis y una dimensién iva de la crisis, presentando ésta como si se tratara de los caracteres chi- nos WEI CHI, que representan la crisis del mundo. Estos caracteres indican la y «oportunidad» al mismo tiempo y literalmente sig- lidad de crecimiento e impetu para el cambio. Aguilera y 1982) van mas alla sefialando que la crisis puede ser vista como un Punto decisivo para la vida de las personas. Entienden que los momentos de crisis son una oportunidad, sobre todo porque los individuos son mas recepti ‘vos a una influencia terapéutica, a una influencia de ayuda. is como oportunidad, es un aspecto fundamental que ha sido utilizado y adaptado por la intervencién del Trabajo Social. La cri- sis da a la persona una oportunidad para buscar nuevas habilidades, para hacer frente a las demandas que le plantea la vida. Reconociendo la crisis como un er objetivo de la intervencién desde el trabajo social se os impactos negativos de la misma y, por el contrario, ‘maximizar las potencialidades que posee este momento (Thompson, 1991: 28). Por su parte, O’ Hagan advierte en su concepcién de crisis otra dimensién interesante para el Trabajo Social como es la de la subjetividad. Sefiala que un conjunto de circunstancias 0 condiciones que constituyen una crisis para ‘un individuo pueden no serlo para otro. «La observacién de una arafia puede provocar una reaccién fobica que puede ser zat adamente como una situacién de crisis para la persona implicada, mientras que, por ejemplo, el nacimiento de un nifio discapacitado mentalmente puede ser ma- nejado mejor, razones por las cuales los pioneros abandonaron la tarea de de- finir qué es una crisis» (O’ Hagan, 1986: 14). Por lo tanto, para los trabajadores sociales es importante darse cuenta de que las personas pueden sentir y pensar las crisis de formas muy variadas y conocer que la piedra angular en el entendimiento de la naturaleza y en el pacto de una situacién de crisis depende en gran parte de los sentimient petcepciones y respuestas propias de cada individuo. Los profesionales del Trabajo Social necesitan estar abiertos, receptivos y sensibles para poder comprender correctamente y diferenciar lo que se trata de una crisis de lo que es un problema. 2.2, Tipos de crisis Los autores sefialan la importancia de subrayar que cada crisis es una expe- riencia tnica, aunque se han realizado numerosos intentos teéricos por en- contrar posibles factores generales en todas ellas. Segtin Rapoport, crisis es una preocupacién existente dentro de un estado firme causada por aconteci- ientos peligrosos, que pueden ser de tres tipos:|de pérdida, de amenaza o de ‘cambic:\Rapoport proporciona una ligera explicacién de en qué consisten cada usio de ellos: la amenaza puede encontrarse dirigida a las necesidades instintivas 0 al sentimiento individual de autonomia e integridad; la pérdida puede ser que se trate de una persona o de la privacién de una experiencia im- portante; el cambio puede ser para sobrevivit, crecer, dominio o autoexpre- sign (Rapoport, 1970: 277). y__ Pérdida, amenaza y cambio tienen resultados afectivos diferentes. ‘por éjempl pérdida tiende a producir reacciones de célera y protesta, mientras que la amenaza acaba en ansiedad, sensacién de temor anticipado ¢ incertidumbre, y el cambio produce sentimientos de esperanza al mismo tiempo que de panico, Rapoport Payne (1998) y Coulshed y Orme (1998) diferencian bisicame: ipos de crisis: crisis de de~ sarrollo o de maduracién y crisis accidentales o crisis situacionales./ Las crisis accidentales no pueden ser anticipadas, ya que se producen con motivo de acontecimientos inesperados o trégicos como la pérdida repentina de una persona, un accidente, una hospitalizacién. Son crisis que no tienen quever con la edad del nn cualquier momento de la vida y a cualquier persona: son repentinas (aparecen de golpe), inespe- radas, urgentes (amenazan el bienestar fisico y psicol6gico) y pueden ser ma- sivas (afectar a muchas personas al mismo tiempo). 133 Sin embargo, las crisis de desarrollo pueden ser ant como una parte normal del desarrollo humano y de su sarrollo donde el Trabajo Sox especialmente rico en el émbi 2.3. Fases de las que consta una situacién de crisis La crisis se caracteriza por tener una serie de fases o elementos caracteristicos en su desarrollo en torno a las que los diversos autores efectia un niimero y contenido determinados, si que vienen a coin: ‘mente en cuanto a cémo se desarrollan, Destacamos las mas relevantes. Caplan (1964) identificé cuatro fases que caracterizan la mayoria de las reac- Laprimera es la denominada fase de impacto. En ésta ocu- 10 que desencadena la crisis, llevando al individuo a una si- 'y desorientacién, donde aparecen habitualmente estados de tensién y de ansiedad, En respuesta aesta tensin o ansiedad, los individuos reac- cionan poniendo en marcha lo que Caplan denomina como «habilidades tradi- cionales» en la resolucién de problemas, es decir, habilidades que el individuo pone en marcha habitualmente ante una situacién de crisis. Una vez.que estas ha- bilidades han redefinido el problema, puede que se haya conseguido acabar con lacrisis, pero sino se logra, el individuo pasa ala segunda fase de crisis, caracte- rizada por un considerable incremento de la tensién y de la angustia. ‘Durante la segunda fase el individuo pone en marcha las denominadas «habilidades de. emergencia» para la soluciénde-problemas, con el fin de re~ ducir el nivel de tension y angustia que padece. Estas habilidades de emer- gencia son soluciones temporales hasta que se encuentre una solucién mejor: La tercera fase de la crisis se desencadena cuando estas habilidades de emergencia no consiguen prolongar el alivio emocional deseado. Durante esta tercera fase la tensi6n o la ansiedad acrecientan su fuerza hasta tal punto 10 se desespera y puede tomar la decisin-de-poner-en-marcha nn de problemas» puede ser 0 no benefi que algunas personas si tras que otras salen muy debi Por su parte, Golan (1978) retoma el modelo fasico que propone Caplan y desarrolla uno propio, algo mas extenso y prolijo, que a continuacién de- tallamos: a) Un individuo (igualmente puede tratarse de una familia, grupo 0 co- munidad) se encuentra sujeto a lo largo de su vida a perfodos en los que la presién interna y externa aumentan rompiendo su estado de equilibrio habitual y afectando a su entorno més préximo. El aconte- cimiento o la causa determinante de la aparicién de este desequilibrio arse en un acontecimiento catastréfico o en una serie que han tenido un efecto acumulativo. Modelo de Naomi Golan sobrella dinmica de las crisis qullbrio resgosantcipables Y- iesgos no antipeles (@ematinonio)| yeep) esequlbro o trastorna Yi cestados de vulnerabitidad v las estrategias habituales Ge affontamiento no funcionan y tension y ests Y Intento de nuevas diferentes estrategias de afrontamiento ¥ estas nuevas estrategias ‘tampocofuncionan 1 se increments a tensi6ny el estrés Y cure el factor desencadenante esto eel colo» ¥ se activa elestado de rss +b) Elimpacto de la causa determinante rompe el balance homeostitico tual del individuo y le sitia en un estado de vulnerabilidad. ©) El factor desencadenante conduce la situacién a un punto decisivo en ‘el que los mecanismos de defensa del individuo no se encuentran luo entra en un estado activo de crisis definido 4) Conforme se desarrolla la situacién de crisis el individuo puede per- cibir el acontecimiento estresante inicial y los siguientes aconteci- ‘mientos como una amenaza, como la pét capacidad, 0 como un desafio para sobre de una persona o de una elindividuo. 4) Aunque una situacién de crisis no es ni una enfermedad ni una expe- 8) Elestado de desequilibrio, a menudo, es limitado en el tiempo y dura de cuatro a seis semanas. h) Cada situacién particular de crisis parece seguir una secuencia espe- cifica de pasos, que pueden ser previstos y pl i) Durante el desenmatafiamiento de la situacién de crisis el J) Durante la fase de reintegracién puede emerger un nuevo yo y desa- rrollarse nuevos estilos de adaptacién que permitan a la persona arre- lérselas de forma mas eficaz en situaciones futuras. A menudo, sino se puede disponer de la ayuda apropiada durante el momento mas cri- tico, pueden tomarse decisiones inadecuadas o inadaptadas que pue- den desembocar en un debilitamiento de la capacidad de adaptacién mas tarde (Golan, 1978: 7-9). 3. Principales caracteristicas de la intervenci6n en crisis Parad y Parad definen la intervencién en crisis como un proceso para influir activamente en el funcionamiento psicolégico durante un perfodo de deseq librio con el fin de aliviar el impacto inmediato de los eventos estresantes trastornadores y con el propésito de ayudar a reactivar las capacidades laten- como los recursos sociales, de las personas afectadas di- cde manera adaptada los efectos del estrés. Los abjetivos princi- pales de la intervencién son: a) Amortiqua el ao inentoeersante mediante una mera ayu- a través de la clarificacion terapéutica mein y ‘dein orientacion durante el perfodo de afrontamiento (Parad y Parad, 1990: 4). Diversos autores (Jacobson, Golan) indican la existencia de dos niveles cidn genérica se centra en situaciones especificas de crisis cuyo or cuenta principalmente en aspectos de maduracién y de desarrol tando especial atenci ales de cada situacién. Las fases de desarrollo de la crisis, ya seifaladas, inciden de forma directa en que la intervencién profesional tenga unas caracteristicas peculiares que la diferencian de otros tipos de intervencién. De la abundante literatura exis- tente extraemos a modo de denominador comin las siguientes caracteristicas del modelo de intervencién en crisis: a) La iintervencién en crisis debe ser inmediata, A menos que la ayuda sea efectuada répidamente, las personas bajo estrés pueden iniciar in que sean equivocadas, aislandose, to- 3, haciendo dafio a otras personas, etc. terapeuta como cliente tengan un acceso rapido y flexible entre ellos, de forma que no se pierda la parte de oportunidad que contiene todo proceso de crisis, de crecimiento y aprendizaje. in en crisis debe ser breve. La intervencién en crisis iénen el tiempo de la pro- "ves movilizan, refuerzan y focalizan los puntos fuertes del cliente con el fin de reducir la proba- bilidad de que aparezean estados depresivos, de inquietud ylo de de-

You might also like