Otwimortales
oy EL puENO
DE LA PALABRA JUSTA >
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Las PALABRAS DE MartaANo Moreno, UNA DE LAS MENTES M. As LUCIDAS
DE LA ARGENTINA DEL SIGLO XIX, SIGUEN RETUMBANDO EN NUESTROS DIAS
CON LA MISMA FUERZA Y CLARIDAD CON LAS QUE FUERON ESCUCHADAS
POR SUS AMIGOS Y OPOSITORES.
Cyc recibi6 de abogado en la Universidad de Chugquisaca,
donde conocié la obra de los pensadores prohibidos que
SS). invitaban a resistirse a la opresién. En 1810 se compro-
rmetié con la Patria asumiendo como secretario de la
Junta de Gobierno. Diez meses después morfa misterio-
samente en altamar. Fundé La Gaceta de Buenos Aires, desde donde
difundis sus ideas, las mismas que hoy cobran nueva vigencia.
={Cudl es su vision sobre el “descubrimiento” y la conquista de
América?
Desde el descubrimiento empez6 la malicia a perseguir a unos /hom-
bres que no tuvieron otro delito que haber nacido en unas tierras que
Ja naturaleza enriquecié con opulencia y que prefieren. dejar sus pue-
bos que sujetarse alas opresiones y servicios de sus amos, jueces y cu-
ras. Se ven continuamente sacarse violentamente a estos infelices de
sus hogares y patrias, para venir a ser victimas de una disimulada in-
molacién. Se ven precisados a entrar por conductos estrechos y sub-
terrdneos cargando sobre sus hombros los alimentos y herramientas
necesarias para su labor, a estar encerrados por muchos dias, a sacar
después los metales que han excavado sobre sus propias espaldas, con
notoria infraccion de las leyes, que prohiben que aun voluntariamen-
te puedan llevar cargas sobre sus hombros, padecimientos que, unidos
al mal trato que les es consiguiente, ocasionan que de las cuatro par-
tes de indios que salen de la mita, rara ver regresen a sus patrias las
tres enteras
“Desde su perspectiva: jcwéles son las funciones bdsicas y las obli-
¢gaciones de un buen gobierno?
FTos gobiernos cuando asumen sus funciones no deben limitarse a
suplantar a los funcionarios pablicos e imitar su corrupcién y su in-
dolencia, Es necesario destruir los abusos de la administracién, des-plegar una actividad que hasta ahora no
fe ha conocido, promover el remedio de
Jos males que afligen al Estado, excitar
y dirigir el espritu pablico, educar al
pueblo, destruir 0 contener a sus ene-
tmigos y dar nueva vida a las provincias.
Si el gobierno huye el trabajo; si sigue
las huellas de sus predecesores, conser-
vando la alianza con la corrupcién y el
desorden, haré traicién a las justas es
peranzas del pueblo y llegaré a ser in-
digno de los altos destinos que se han
encomendado en sus manos.
Usted fue secretario de Gobierno y
Guerra de la Primera Junta, {qué mo-
delo de militar impuls6?
El oficial de nuestro ejército después
de asombrar al enemigo por su valor,
debe ganar a los pueblos por el irresisti-
ble atractivo de su instruccién. El que se
tencuentre desnudo de estas cualidades
redoble sus esfuerz0s para adquirirlas, y
no se averguence de una décil resigna-
"Glextranjerona
Viene w nuestra, pata
atrabajavern nuestro,
Bien, sinowsacav
cuantas Yentajas pueda |
i
propow Lone
ie hy
ci6n a la ensenanza que se le oftece,
pues en un pueblo naciente todos somos
principiantes, y nO hay otra diferencia
Gue la de nuestros buenos deseos: el
que no sienta los ‘estimulos de una no-
ble ambicion de saber y distinguirse en
su carrera, abandénela con tiempo, y NO
se exponga al seguro bochorno de ser
Thsraiones: redo Ssbat
arrojado con ignominia: busque para su
hhabitacién un pueblo de bérbaros o de
esclavos y huya de la gran Buenos Aires
que no quiere entre sus hijos hombres
extranjeros a las virtudes.
Los que no lo quieren lo han acusado
19 de agente inglés, de favorecer al capi-
Peal extranjero, qué les responderia?
VY Les divia que estén claramente equic
vocados. Me cansé de advertir alos que
uisieran escucharme que los pueblos
deben estar siempre atentos a la conser-
vacién de sus intereses y derechos y no
eben fiar mas que de sf mismos. El ex:
‘ranjero no viene a nuestro pa(s a traba
jar en nuestro bien, sino a sacar cuantas
vventajas pueda proporcionarse. Reci-
‘bamoslo en buena hora, aprendamos
las mejoras de su civilizacién, acepte-
‘mos las obras de su industria y fran-
{queémosle los frutos que 1a naturaleza
nos reparte a manos Ilenas; pero mire~
mos sus consejos con la mayor reserva
CARAS YCARETAS ~ 55Y no incurramos en el error de aquell
pueblos inocente: dejaron envol
miento que les habfan produci
abalotios. Apren
mos de nuestros padres y que no se
iba de nosotros lo que se ha escritc
los habitantes de la antigua Espafia con
especto a los cartagineses que la domi:
“Libre, feliz, Espafia independie
Se abri6 el cartaginés incautamen-
chiches y colorid
Vigronse estos traidores
Fingirse amigos, para ser
Entrar vendiendo para
salir mandando”.
—¢Por qué sistema de
gobierno se inclina,
por el unitario 0 por
el federal?
-El gran principio de
la federacién se ha-
Ia en que los Esta-
dos individuales, re-
teniendo la parte de
soberanfa que ne-
cesitan para sus ne
gocios internos, ce
den a una autoridad
suprema y nacional
Ia parte de soberanta
que Ilamaremos emi-
nente, para los negocios
generales, en otros tér-
‘minos, para todos aquellos
puntos en que deben obrar
como nacién. De que resulta,
que si en actos particulares, y
dentro de su territorio, un miem-
bro de la federacién obra indepen-
dientemente como legislador de sf mis-
‘mo, en los asuntos generales obedece en
clase de stibdito a las leyes y decretos
de la autoridad nacional que todos han
formado. En esta forma de gobierno,
por mds que se haya dicho en contrario,
debe reconocerse la gran ventaja del in-
flujo de la opinién del contento gene-
ral: se parece a las armonfas de la natu-
raleza, que estn compuestas de fuerzas
y acciones diferentes, que todas concu-
tren a un fin, para equilibrio y contra-
peso, no para oposicién; y desde que se
practica feliamente aun por sociedades
incultas no puede ser calificada de dift-
cil. Este sistema es el mejor quiz4, que se
{Por qué sancioné el Decreto de Su- | de aquellos pestigios, que por desara
presién de Honores, que lo enemist6 | cia de la humanidad inventaron los ti
dlefintioamente com el presidente de la | ranos, para sofocar los sentimiente
Junta, Cornelio Saavedra? Ia naturaleza. El peligro es, que el usu
n vano publicara esta Junta | pador, el déspota, el asesino de su patria
P iberales, que hagan apreciar | arrastra por una calle piblica la vene-
a tt elinestimable | racin y respeto de un gentfo inmenso,
don desu | al paso que carga la execracién de los
fil6sofos, y las maldiciones de los bue-
nos ciudadanos; y de aquf es, que a pre-
sencia de ese aparato exterior, pre
cursor seguro de castigos y todo
género de violencias, tiem-
blan los hombres oprimidos, |
y se asustan de sf mismos,
si alguna ver el exceso de
copresién les habfa hecho
pensar en secreto algin
remedio.
=iQué rol le asigna
ala prensa en una
sociedad democré-
tica?
-El pueblo tiene
derecho a saber la
conducta de sus re-
| presentantes, y el
honor de éstos se
interesa en que to-
dos conozcan la exe-
craci6n con que mi-
ran aquellas reservas
yy misterios inventados
ppor el poder para cubrir
sus delitos. El pueblo no
debe contentarse con que
sus jefes obren bien, debe
aspirar a que nunca puedan
cobrar mal. Para el logro de tan
justos deseos es imprescindible la
publicacién y difusi6n de los actos
de gobierno.
—;Cémo vislumbra el futuro del pais y
qué rol le asigna ala educacién en ese
porvenir?
Si los pueblos no se ilustran, si no se
vulgarizan sus derechos, si cada hom-
bre no conoce lo que vale, lo que pue-
de y lo que sabe, nuevas ilusiones suce-
derén a las antiguas y después de vacilar
alggin tiempo entre mil incertidumbres,
ser tal ver nuestra suerte, mudar de ti-
sin destruir la tiranta.
Las palabras de Moreno fueron tomadas de:
‘Mariano Moreno, escrtos (Buenos Ales, Esra,
1943) y de Escrito politicas (Buenos Aires,
La Cultura Argentina, 1915).