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INTRODUCCION, «15 Necesidad de valorar econémicamente los servicios ambientales {Los ecosistemas naturales proporcionan flujos de bienes y servicios tanto directos co ‘mo indirectos a los agentes econémicos y a la sociedad en general. Muchos de estos servicios constituyen un soporte fundamental para la existencia de la vida misms Dentro de los bienes proporcionados por los ecosistemas naturales, se encuentran lag ‘matetias primas, empleadas en distintos procesos productivos. Por ejemplo, la madera ok pupa en la produccién del papel, os recursos idricos empleados como tefiigeran. tes en la produccién de acero y los combustibles utilizados en la caleccién y el tans. Porte, ete. Adlems de materias prima, los ecosistemas naturales proveen bienes de con- sumo final, tales como productos agricolas o alimentos para el consumo humano o ani, mal. Por otra parte, los ecositemas naturales contiibuyen a diluir,almacenar y tans. formar sustancias emitidas ala atmésfer, vetidas a cuerpos de agua o deposiadas en Tos suclos. Costanza y col (1998) presentan una lista parcial de 17 funcionesy servi. clos ambientaes diferentes, entre los cuales se encuentran la regulacién de gases y de compuestos quimicos emitidos a la armésfera, la regulacién de los cambios climaticos, ta regulacin de flujos hidrolégicos, la formacién de suclos, el control de procesos eno, sivos el ciclo de nutrients, lt produccién de alimentos, cl refugio para especies slves tues, la recreacidn y la produccidn de recursos genéticos, entre otros A igual que los bienes privados, el ambiente enfrenta problemas de escasez relativada- lo que tiene usos alternatives. El problema econémico se origina en la necesidad de de. cidiren toro al mejor uso social de los recursos naturales, Para ilustat esta aseveraciin, ppodemos pensar en un bosque. Un posible uso de este bosque podria estar relacionade, con Ta provisibn de materias primas para la industria de la eclulosa 0 del papel. Sexe fuera el propésito, el proceso productivo estaria etrechamente vinculado al proceso de crecimiento econémico, lo cual se reflejria directamente en la medicién de la actividad cconémica a tavés del producto bruto interno (PBI), Otra alternativa dle uso del bos- que podria ser su conservacién, con el propésito de garancizar un flujo de servicios am. bientales del ecosistema forestal. En este caso, estos servicios ambientales no se tele rin en indicadores de actividad econémica, por no estar incluidos en el PBI, La toma de decisiones sobre el uso de os tecursos naturales es una taea inevitable que «sti directamente relacionada con la definicién de valor. En cualquier proceso de to. a de decisiones, donde se busca elegir la mejor alternativa por implementar, es ne- cesario contar con un ctiterio que permita decidir sobre cual esa mejor alternativa pa- ala sociedad. Obviamente, la definicién sobre qué es lo mejor para la sociedad cons. tituye un juicio de valor. La teoria econémica valora de manera particular los recursos naturales y los servicios ambientales. Esta valoracién se basa en las preferencias subje- sivas de los individuos que componen la sociedad. En esencia, se propende al méximo —— 16 » VALORACION ECONOMICA DEL AMBIENTE bicnestar social con el menor costo posible, En otras palabras, el andlisis econdmico intenta alcanzar los objetivos sociales en forma eficiente y para ello emplea el anilisis costo-beneficio. En la mayorta de los casos, esto implica asignar un precio o valor mo- netario a Jos recursos naturales y a los servicios ambientales. Una amplia variedad de las actividades realizadas por las personas o las empresas afec- tan la cantidad y la calidad de los recursos naturales y de los servicios ambientales. Ge- neralmente, aquellos que desarrollan estas actividades no toman en cuenta, como par- te de sus decisiones, los posibles impactos sobre los recursos naturales y el ambiente. Esta conducta muestra cémo la sociedad esti valorando, asf sea de manera implicita, el ambiente, De una u otra manera, al ambiente sc le asigna algin tipo de pondera- cién en el momento de tomar decisiones en relacién con la puesta en marcha de acti- vidades productivas. La actual ponderacién del ambiente en la toma de decisiones es generalmente baja 0, en muchas ocasiones, inexistente. Sin embargo, como lo sugieren Daily y col. (2000), la tendencia a subvalorar los eco- sistemas se estd revirtiendo, En paises como Australia y Costa Rica, algunas i iciativas privadas y piblicas han contribuido a proteger y restaurar la yegetacién nativa y la vi- da silvestre, lo cual genera retornos econémicos a través de diversas actividades, como 8 la bioprospeccién, el ecoturismo y la venta de certificados de captura de carbono. Algunos grupos sociales sostienen que no es moralmente aceptable el intento de asignarles un precio a los recursos naturales y servicios ambientales, ya que su valor podria ser infinito 0, en ocasiones, imposible de cuantificar en términos econémi cos. Este argumento es correcto si se asume que un cambio global representa una in- ‘minente amenaza para la existencia humana, Sin embargo, la sociedad generalmen- te enfrenta cambios ambi nntales de una magnicud no tan extrema. La economfa am- biental pretende eviear la subvaloracién del ambiente en la toma de decisione aera vés de la incorporacién del valor econémico de estos cambios ambientales dentro del andlisis costo-beneficio, Igualmente, la valoracién econémica puede servir como complemento de la informacién de tipo legal, ecoldgica o social, que se encuentra disponible en el momento de tomar una decision puiblica. En este sentido, el andli- sis econémico juega un papel importante en la provisién de informacién a los res- ponsables de la toma de decisiones publicas, en relacién con la conveniencia 0 no de proyectos de inversién que pueden afectar la calidad ambiental Lavaloracién econdmica no deberia ser la tinica herramienta de decisién, sino una mas entre una amplia gama de ct crios que permiten a los responsables de la roma de deci- siones piiblicas, 0 al ptblico mismo, comar decisiones de manera informada (Costanza ycol, 1998). Es decir, otras consideraciones morales son complementarias y no necesa- riamente compiten con el andlisis econémico, maxime en un contexto de uso de los re- cursos naturales y del ambiente, caracterizado por la complejidad y la incertidumbre. La valoracién econémica también aporta informacién relevante para determinar los niveles de regulacién ambiental mediante la adopcién de estandares ambientales, As{, IntRoDUccION «17 se tiene una base para el establecimicnto de multas, impucstos o subsidios que inten- tam alcanzar el objetivo de calidad ambiental socialmente deseado, También se requie- rela valoracién econémica para la determinacién del perjuicio econémico o del dao ecasionado a recursos y a sistemas naturales por parte de agentes privados o pblicos Segtin Kopp y Smith (1993), el dafio ambiental se entiende como un perjuicio a los recursos naturales que no permite mantener un conjunto de activos naturales dentro de la esfera del interés piblico. Desde esta perspectiva, el desarrollo de los métodos de valoracién econémica del am biente esté directamente vinculado a los desafios presentados por iniciativas legales 0 insticucionales, principalmente en los Estados Unidos, para cuantificar el valor de las compensaciones por dato a los ecosistemas naturales. Por ejemplo, la iniciativa leg lativa llamada Orden Ejecutina 12.291, del Gobierno de los Estados Unidos, requiere que en todos los proyectos federales se realice un andlisis de costo-beneficio que inchi- ya el valor econémico del impacto en los sistemas naturales, Este requerimiento exis- ni te también en organismos internacionales, como el Banco Mundial y el Banco Intera- Wl meticano de Desarrollo (BID). ty Orras legislaciones importantes son la promulgacién de la Ley de Agua Limpia (Clean 7 Water Act) y de la ley CERCLA (Comprchensive Environmental Response, Compen- sation, and Liability Act), en 1980, y su modificacién, en 1986, conocida como SA- RA (Superfund Amendments Reauthorization Act) las mismas establecen las respon= sabilidades en materia de contaminacién y los alcances de las posi pezh be les compensacio. nes econdmicas, asi como los requerimientos de restauracién o limpieza de los sitios afectados (Haab y McConnell, 2003). Otros hechos son también relevantes en la historia de la valoracién econémica de da- Ho ambiental, Primero, la conformacién de un panel de consejeros de NOAA (Natio nal Oceanic and Atmospheric Administration), en 1987, con el propésito de realizar una valoracién del daiio en el puerto de New Bedford (Massachusets), causado por li beraciones de compucstos orginicos!. Este estudio formé parte del procedimiento de ano a recursos naturales, establecido por fa promulgacién de la ley CERCLA. Por la misma época, y como parte del marco juridico prevaleciente en el estado de Colorado, se desarrollaba un proceso judicial de dato a recursos naturales relacionado con perjui- cios ocasionados a la tierra y las aguas superficiales por desechos de minerfa, Estos dos casos, Massachusetts y Colorado, sirvieron para la identificacién de temas de investi- gacin en lo que respecta ala valoracién econémica de dafio a recursos naturales (Kopp y Smith, 1993). Finalmente, uno de los hitos fue el detrame petrolero de la Exxon Val- ez (1989), puesto que cencrs la atencién en Ja medicién de la magnitud de los danios * El panel conté con Ia presencia de Kerry Smith, Gardner Brown Jr.y A. Myrick Freeman II, entre P y coxtos. A su ver, en el equipo de investigacion dela valoracién del dano, estuvieron presentes Kenneth McConnell y Robert Mendelsohn, a 18 » \VALORACION ECONOMICA DEL AMBIENTE asociados a un derrame petrolero y generé un interesante debate sobre la valoracion econémica del dafio y la estimacién del valor de no uso o valor de uso pasivo. En los paises en via de desarrollo, la relacién entre los mérodos de valoracién ¢ lama yorla de los casos, los esfuuerzos de valoracién han sido realizados por investigadores mica y las instituciones gubernamencales o legislativas es mucho més tenue. E {que no estin adscritos a organismos estatales. En otros casos, la valoracién econémi- ca forma parte del anilisis costo-beneficio de normas de regulacién ambiental (Viis- query nes de valoracién econémica en paises latinoamericanos han sido financiadas por ban- cos internacionales (McConnell y Ducci, 1989; Niklitschek y Ledn, 1996). “erda, 2000). Como tendencia general, se observa que varias de las aplicacio- Concepto econémico de valor El concepto econémico moderno de valor se basa en la idea utilitarista de Jeremy Bentham (1748-1832), segiin la cual el origen del valor proviene del nivel de satisfac- cin que un bien le genera a un individuo. Por lo tanto, los beneficios de una poli 2 0 accién ptiblica deben provenir del cambio en el bienestar de los individuos que componen la sociedad y que son afectados por esta politica. El ambiente, desde perspectiva, tiene valor en cuanto proporciona beneficios al ser humano. En este mar- co conceptual, se asume que el individuo es el mas indicado para decidir sobre la maximizacién de su bienestar. Esto se conoce como soberania del consumidor. El ob jetivo de la economia consiste en maximizar el bienestar 50 funcién del bienestar de los individuos, I, que es, a la vex, una Sin embargo, ésta no ha sido la tinica forma de concebir ef valor econémico. Desde ‘Adam Smith (1723-1790) han coexistido dos ceorfas bisicas del valor. Una de ellas es la teoria del valor objetivo, segiin la cual el valor de un bien esta determinado por la cantidad total de trabajo que se requiere para producir este bien. Esta teorfa es com- partida por David Ricardo (1772-1823) y por Karl Marx (1818-1883). La segunda teoria es la del valor subjetivo, que en sus inicis .c expresé en términos de la cantidad de trabajo por la cual un bien podia ser intercambiado en un mercado. Es a partir de los aportes de John Stuart Mill (1803-1873) cuando la idea de utilidad emerge en el anilisis econémico, Carl Menger (1840-1921) y Leon Walras (1834-1910) son segui- dores del pensamiento utilitarista; a ellos se asocia el concepto de retornas marginales decrecientes, Es decit, el bienestar derivado de la primera unidad consumida es mayor que el bienestar derivado de la segunda unidad y ast sucesivamente. Luego, aparece lo que suele denominarse como la revalucién neoclisica, a partir de los aportes de Alfred Marshall (1842-1924), en lo que respecta alas funciones de demanda y oferta y al con- cepto de bienestar expresado a través de los excedentes del consumidor y del produc- tor (Patterson, 1998). Marshall y Dupuit (1804-1866) contribuyeron, de manera in- et InTRODUCCION «19 dependiemte, a semua las bases de la teoria moderna del bienestar, que se fandamenta cn fa existencia de una funcién de uilidad para cada individuo. Por su parte, John Hicks (1904-1989) definié las medidas de bienestar como el resultado de los cambine CUAbRO 1. Valor econdmico de un recurso natural be 20» VALORACION ECONOMICA DEL AMBIENTE Los valores de uso estin relacionados con el uso directo de los*recursos. El valor de uso indirecto se asocia a conceptos ecolégicos © fanciones ecosistémicas, como la re- gulacién del clima y la fijacién de carbono, entre otras. El valor de opcién refleja la disposicién de los individuos a pagar por mantener los recursos para un eventual uso fucuro. El valor de no uso se asocia generalmente a los conceptos de valor de existen- cia, la disposicién a pagar por preservar el ambiente, y el valor de legado, que implica asegurar la disponibilidad de los recursos para las generaciones futuras. El uso de los métodos de valoracién econémica dependeri del tipo de valor econémico que es objeto de andlisis. Aunque existe una amplia discusidn de los métodos y su capa- cidad para capturar el valor econémico total o un componente de éste, se concluye que Jos valores de uso de los recursos naturales son capeurados con los métodos de costos evi- tados ¢ inducidos, de costo de viaje y precios hedlénicos. Para estimar los valores econd- micos de no uso se emplea, por lo general, el método de valoracién contingente. Bienes pitiblicos y valoracién econémica 1a biisqueda de Ia eficiencia econémica requiere la comparacién de beneficios y cos- tos asociados a intervenciones en el ambiente. in embargo, Ia existencia de exter nalidades y el hecho de que muchos recursos naturales tienen caracteristicas de bienes piblicos o semiptiblicos hacen que los mercados no operen en la direccién correcta de ‘maximizar el bienestar social. Existen externalidades cuando la decisién de un agente econémico, ya sea en la produccién o en el consumo, afecta la produccién o el bienes- tar de otro agente, y no existen mecanismos para que el primero tome en cuenta (in- ternalice) los efectos que genera en los demés agentes. Por su parte, los bienes puibli- os se caracterizan por la imposibilidad de aplicar la exclusidn en su consumo y por la inexistencia de rivalidad. Es decir, por una parte, es costoso 0 es imposible marginar a un individuo de su consumo y, por otra parte, la cantidad del bien disponible para el consumo de un individuo no cambia cuando el bien es utilizado por otro. Los bienes semiptblicos 0 cuasiptiblicos se caracterizan por el hecho de que se puede aplicar la ex- clusién pero no existe la rivalidad en el consumo, Otra caracteristica importante de los recursos naturales y bienes ambientales es que por lo general no poseen sustitutos cer- canos y, en ocasiones, se necesita valorar cambios significativos en su disponibilidad. Por consiguiente, se requiere no sélo el valor marginal del bien, te significativa de la curva de demanda. 10 también una par- Desde la perspectiva de la valoracién econémica, los aspectos més importantes de los bienes piblicos tienen que ver con la informacién que es factible obtener a partir de un mercado especifico. En el caso de un bien privado, su precio y la cantidad transada son IvTRoDuCCION «21 perfectamente observables en el mercado. Para los bienes piiblicos no existe un merca- do del que se pueda obtener informacién sobre el precio o la cantidad. En el caso de los bienes semiptiblicos, se puede inferir el precio a partir del comporcamiento de los indi viduos con respecto a un bien privado, Estas diferencias se resumen en el Cuadro 2. Categoria de servicio Caracteristicas del flujo de servicios Servicios privados puros Usualmente, los bienes son intercambiados en mercados nor ‘males; el consumo por parte de un individuo excluye la posibi- lidad de que otro individuo disfrute del servicio. El acceso al bien puede ser controlado. La cantidad del bien o del servicio ¢ ditectamente observable en el mercado, Ej: pesca comercial Servicios cuasipblicos Generalmente, los bienes no se intercambian en mercados Hasta cierto punto, el disfrute por parte de un individuo no afecta las oportunidades de los otros individuos, pero mas alld de ese punto la congestién reduce el disfrute de todos los indi- Viduos. El acceso puede ser controlado, pero frecuentemente no es estrictamente regulado. La cantidad del bien o del servi- io es inferida de observaciones sobre individuos. Ej.: pesca recteativa comportamiento de los Servicios ptiblicos puros Los bienes no son intercambiados en los mercados: cualquier ntimero de individuos puede disfrutar del bien y no reduce la cantidad disponible para otros. El acceso no puede ser contro- lado, La cantidad del bien © del servicio no puede determinar- s€ por observacién 0 inferencia. Ej valor de existencia de un animal silvestre Fuente: Kopp y Smith (1993). > CUADKO 2. Taxonomia del flujo de servicios ambientales Las caracteristicas de los servicios ambientales imponen nuevos desafios metodolé; os, debido principalmente a que las demandas por estos bienes no son observables, Por lo tanto, la estimacién de bene ios 0 costos asociados al uso 0 a la existencia de &t0s no se puede obtener con los métodos tradicionales de la economia, Esta es la Principal razén que explica la existencia de los métodos de valoracién econémica. Como es reconocido por economistas ambientales, los métodos usados para la valora- cin de dafios a recursos naturales y a servicios ambientales fueron adaptados de las técnicas de valoracién de bienes privados (con mercado), usadas en los estudios tradi- cionales de costo-beneficio. Este método se originé con el propésito de evahuar pro- yectos puiblicos que tienen resultados tangibles (proyectos de riego que cambian la dis- Ponibilidad del agua o de la energia hidroeléctrica, etc.) y cuyos resultados monetarios 22 » VALORACION ECONOMICA DEL, AMBIENTE, son ficilmente observables. Sin embargo, las decisiones que involucran al ambiente son més complejas, dificultando la obtencién de beneficios y costos como resultado de fuentes de valor que no son cuantificables o intangibles. AA fines de los afios cuarenta, y con un mayor énfasis a partir de la década del setenta, aparecié abundante literatura especializada analizando las peculiaridades asociadas a la estimacién de los beneficios por cambios en el ambiente. La literatura distingue mé- todos basados en el comportamiento observado, conocido como preférencias reveladat ‘0 métodos indivectos, y métodos basados en la declaracién de intenciones de comporta- miento de los indivi tu0s, conocidos como métodos directos, Dentro de los primeros, se encuentran los métodos de costo de viaje y precios hedénicos, incluyendo los mé- todos que utilizan una estructura microecondmica de produccién familiar (gastos de- fensivos y gastos en mitigacién, entre otros). En el segundo grupo, se encuentra fun- damentalmente el método de valoracién contingente y sus variantes (ratings, rankings y experimentos de opciones o alternativas). Por tilkimo, es importante manifestar que los métodos de valoracién econdmica poseen limitaciones que deben considerarse en el momento de su aplicacién. Estas limitacio- nes podrian explicar las diferencias en los valores obtenidos en diversas investigaciones. No sélo existen diferencias en los valores estimados entre distintos métodos, sino tam- bien variaciones dentro de un método como resultado de diferentes especificaciones del mismo. Esto ha dado origen a una intensa discusién académica en tomo a aspec- tos de naturaleza metodolégica. Por ejemplo, la iniciativa de NOAA (Arrow y col 1993) refleja esta discusin en lo atinente a la utilizacién del método de valoracién contingence para la estimacién de valores de no uso, Como resultado de la diversidad y la complejidad de las técnicas de estimacién serfa recomendable que cl investigador posea un conocimiento adecuado de los métodos disponibles y de sus respectivas limitaciones, con la idea de justificar adecuadamente Jos valores hallados empiricamente, Ademés, ¢s importante el uso simulténeo de mis de un método para verificar y comparar los resultados obtenidos. Un rango de valores puede ser titil cuando el ejercicio de valoracién hace parte de la evaluacién de un pro- yecto en el cual la informacién sobre el limite superior o inferior puede ser suficiente para justificar una decisidn de inversion. Este libro consta de los siguientes capitulos. El Capitulo 1 resume los conceptos mi- croecondmicos requeridos para comprender el desarrollo teérico de los métodos de va- loracién econémica. En los Capitulos 2, 3 y 4 se ilustran los métodos de costo de via- je, valoracién contingente y preci hedénicos, respectivamente. En estos capitulos, inicialmente se presentan los aspectos conceptuales de cada método, luego se cuten las estimaciones econométricas y, finalmente, se proven ejemplos de la estimacién de las respectivas medidas de bienestar. Asimismo, el libro contiene tres apéndices. En el Apéndice 1, se ilustra la forma de obtener las medidas de bienestar hicksianas y Iyrropuccion «23 marshallianas para cambios en precio correspondientes a las formas funcionales lineal, semilog y log-log. El Apéndice 2 resume conceptos bisicos de econometria. Finalmen- te, ef Apéndice 3 presenta los comandos esenciales para escribir una rutina en el pa- quete econométrico Limdep

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